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Distribuciones

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Métodos Matemáticos de la Fı́sica II FAMAF, UNC

Omar E. Ortiz

(Apunte basado en el libro de O. Reula. Ver bibliografı́a del curso)

1 Distribuciones

Las distribuciones son una generalización de funciones “clásicas” que per-


miten idealizar, y de esta manera simplificar notablemente, la descripción
matemática de ciertas situaciones fı́sicas. Por ejemplo, uno puede represen-
tar cargas eléctricas puntuales en electrostática, en vez de tener que lidiar con
distribuciones sumamente concentradas en regiones muy pequeñas (compa-
radas con la escala donde nos interesa resolver cierto problema que involucra
dichas cargas).
El espacio de las distribuciones tiene algunas propiedades interesantes,
como ser cerrado bajo la operación diferenciación, cosa que no ocurre por
ejemplo con el espacio funcional L2 (R) (como se vio en un ejemplo anterior).
Vamos a definir el espacio de las distribuciones como un espacio dual. Para
entender la idea pensemos en el espacio L2 (R) y su dual. Según el teorema de
representaciones de Riesz, un elemento ϕ del dual de L2 (R) puede pensarse
como un g ∈ L2 de manera que ϕ(f ) = hg, f i para todo f ∈ L2 . Una función
en L2 es una función de cuadrado integrable y como tal debe decaer, cuando
|x| → ∞ como |x|α con α > 1/2. En la descripción anterior, ambas funciones
f y g son de cuadrado integrable y deben por lo tanto tener como mı́nimo el
decaimiento mencionado. Supongamos ahora que mantenemos la definición
de producto escalar (y la norma asociada), pero en vez de tomar la función f
en L2 (R) la tomamos en un subespacio más restrictivo, por ejemplo funciones
f con decaimiento más rápido cuando |x| → ∞, entonces podremos tomar
funciones g con decaimiento a infinito mas lento de manera de mantener finito
el producto escalar con f . Sin embargo las nuevas g no tendrán norma L2
acotada, es decir pertenecerán a una espacio más grande que L2 . Resumiendo,
si “achicamos” el espacio funcional de las f (por ejemplo a un subespacio
estricto de L2 (R)), el correspondiente espacio dual se “agranda” admitiendo
funciones que no están en L2 (R). Si restringimos suficientemente el espacio
de funciones f , los vectores en el espacio dual no serán funciones clásicas,
sino funciones “generalizadas”.

1
Para definir las distribuciones, consideremos el subespacio de C0∞ (R) ⊂
2
L (R), es decir el espacio de funciones de variable real, infinitamente dife-
renciables y de soporte compacto. Recordemos que el soporte de una función
f (x) es el subconjunto cerrado de R más chico que contiene al conjunto
{x ∈ R tales que f (x) 6= 0}, o bien, la clausura de este último conjunto.
Ejercicio 1: Muestre que C0∞ (R) es no solo un espacio vectorial, sino además
un álgebra con el producto usual de funciones. Halle el soporte de f g en
términos de los soportes de f y g.
Ejemplo 1: Sabemos que las funciones analı́ticas, que estamos muy acos-
tumbrados a manipular, no son de soporte compacto (piense por qué...). Es
interesante poder escribir, en términos de funciones conocidas, una función
infinitamente diferenciable de soporte compacto. A tal fin consideremos pri-
mero la función (
0 si x ≤ 0,
h(x) = 2
exp(−1/x ) si x > 0
que es cero para los negativos y positiva para los positivos.
Ejercicio 2: Demostrar que h(x) ∈ C ∞ (R).
Utilizando dos de tales funciones y una función C ∞ cualquiera podemos
escribir una función en C∞
0 (R). Por ejemplo si p(x) es un polinomio, la función

f (x) = h(x + 1) p(x) h(1 − x)


es infinitamente diferenciable y tiene soporte [−1, 1].
Lamentablemente C0∞ (R) no es un espacio de Hilbert, pues con cual-
quier norma que adoptemos siempre podemos hacer una secuencia {fn (x)}
en C0∞ (R) que converja a una función que no es de soporte compacto.
Para poder definir continuidad de operadores sobre C0∞ (R) daremos pri-
mero una definición de convergencia adaptada a C0∞ (R).
Definición 1: La sucesión {ϕn (x)} de funciones en C0∞ (R) converge a ϕ(x) ∈
C0∞ (R) si

Existe K ⊂ R compacto tal que el soporte de ϕn (x) esta incluido en K


para todo n.
(p)
Las sucesiones {ϕn (x)} de derivadas de orden p de la sucesión, conver-
gen uniformemente en K a ϕ(p) para todo p. Es decir, dado p y ε > 0,

2
existe N tal que para todo n > N se cumple
sup {|ϕ(p) (p)
n (x) − ϕ (x)|} < ε.
x∈K

Con esta definición de convergencia las sucesiones en C0∞ (R) convergen


solo a funciones de soporte compacto y la convergencia es uniforme; el espacio
funcional C0∞ (R) se llama espacio de funciones de prueba y lo denotamos por
D(R).
Podemos ahora definir continuidad de funcionales lineales sobre C0∞ (R)
(o sea de elementos del dual).
Definición 2: Diremos que la funcional F : C0∞ (R) → R (o C) es continua
(p)
en ϕ ∈ C0∞ (R) si para toda sucesión {ϕn (x)} en C0∞ (R) convergente a ϕ se
cumple que F (ϕn ) = F (ϕ).
Esta definición de continuidad usa la noción de convergencia de sucesio-
nes. En el caso de tener un espacio de Banach, con la noción de convergencia
dada por la norma, la definición de continuidad recién dada coincide con la
definición usual ε-δ.
Como con cualquier noción de continuidad, para ser verificada en el caso
de una funcional lineal, es suficiente verificarla en un solo punto (en 0 por
ejemplo); eso garantiza la continuidad en todos lados.
Ejercicio 3: demuestre las dos afirmaciones anteriores.
Definición 3: El espacio de funcionales lineales continuas T : C0∞ (R) → R,
D0 (dual de D) es llamado espacio de distribuciones.
Veamos algunos ejemplos importantes.
Ejemplo 2: Sea f : R → R continua, La funcional Tf definida como
Z ∞
Tf (ϕ) = f (x)ϕ(x) dx, ∀ϕ ∈ D, (1)
0

es una distribución. Para probarlo debemos probar que es continua (pues es


obviamente lineal al estar definida mediante una integral), pero
Z Z

|Tf (ϕ)| = f (x) ϕ(x) dx ≤ sup{|ϕ(x)|} |f (x)| dx ,
(2)
K x∈K K

donde K ⊂ R es cualquier compacto que contiene al soporte de ϕ. Si tomamos


una sucesión de funciones de prueba convergente a ϕ = 0 y elegimos K que

3
contenga los soportes de toda la sucesión, entonces el lado derecho en (2)
tiende a cero, que es la distribución Tf actuando sobre ϕ = 0; Tf es entonces
continua en ϕ = 0 y por lo tanto continua en todos lados.
Ejemplo 3: Sea f ∈ L1 (R), es decir una función de valor absoluto integrable
(estrictamente hablando, en el sentido de Lebesgue). Entonces la Tf definida
como en (1) es también una distribución.
Ejercicio 4: Probar la última afirmación.
Las distribuciones basadas en una función f ∈ L1 (R) como en el ejemplo
anterior, se llaman distribuciones regulares.
En los dos ejemplos anteriores, las distribuciones se definen en base a
funciones integrables. De hecho si dos funciones f y g tales son iguales en el
sentido en que Z
|f (x) − g(x)| dx = 0,
R

(o sea en el sentido de equivalencia de funciones en L1 (R)), dan origen a la


misma distribución. En tal sentido existe una relación 1:1 entre las funciones
f y las distribuciones Tf que originan, y es común decir directamente que las
f son distribuciones, cuando en realidad se está pensando en la Tf asociada.
Ejemplo 4: (La delta de Dirac) Sea a ∈ R y Ta la funcional definida mediante

Ta (ϕ) = ϕ(a), ∀ ϕ ∈ C0∞ (R). (3)

Veamos que Ta es una distribución. Es lineal pues, si α ∈ R,

Ta (αϕ + ψ) = (αϕ + ψ)(a)


= αϕ(a) + ψ(a)
= αTa (ϕ) + Ta (ψ).

Además es continua pues si {ϕn (x)} → 0, entonces

Ta (ϕn ) = ϕn (a) → 0 = Ta (0).

No es difı́cil ver que esta distribución no es de la forma Tf para una


f continua como el ejemplo 2, pues eligiendo apropiadamente las funciones
de prueba, podemos ver que una tal f valdrı́a cero en todos lados salvo
en 0. Mas aún, tampoco existe una función integrable f ∈ L1 que permita

4
pensar a esta distribución como una distribución regular. Decimos entonces
que esta distribución, llamada delta de Dirac es una distribución irregular.
No obstante, existe una tradición en fı́sica, desde que Paul Dirac introdujo
esta distribución, en pensar en una “función” δ(x − a) que integrada con la
función de prueba evalúa a esta en cero, es decir
Z ∞
δ(x − a)ϕ(x) dx = ϕ(a).
0

Esta expresión tiene solo sentido formal; no debe realmente tomarse como
una definición.
Notemos que D0 es una espacio vectorial (Dual de D), definiendo la suma
y producto por escalares de distribuciones en la forma usual
(αT + P )(ϕ) = αT (ϕ) + P (ϕ), T, P ∈ D0 ; , α ∈ R.
¿Tiene D0 estructura de álgebra?, o ¿está bien definido el producto de distri-
buciones?. La respuesta es no. Sólo en casos muy especiales, esta bien definido
el producto de distribuciones.

1.1 Derivada de una distribución

Notemos que si una distribución es regular, originada por una función f


tal que f 0 (x) existe y también pertenece a L1 (R), entonces f 0 define también
una distribución regular que guarda una relación clara con la distribución de
f , esto es
Z ∞ Z ∞
0
Tf 0 (ϕ) = f (x)ϕ(x) dx = − f (x)ϕ0 (x) dx = −Tf (ϕ0 ). (4)
0 0

Donde hemos usado que las funciones de prueba son infinitamente diferen-
ciables, de manera que ϕ0 (x) también es una función de prueba, y de soporte
compacto, de manera que los términos de borde en la integración por partes
son cero.
Como identificamos las funciones f con las distribuciones Tf que generan,
la identidad anterior nos da un idea clara de cómo definir la derivada de
cualquier distribución de manera consistente.
Definición 4: Dada T ∈ D0 definimos su derivada T 0 ∈ D0 mediante la
identidad
T 0 (ϕ) = −T (ϕ0 ), ∀ϕ ∈ C0∞ (R).

5
Dada la identidad (4), es claro que la derivada de una distribución regular
generada por f es la distribución regular generada por f 0 ; lo interesante es
que la definición (4) se aplica a cualquier distribución. Es una definición
generalizada de derivada que actuando sobre un elemento de D0 nos da otro
elemento de D0 . De esta forma logramos un espacio de funcionales cerrado
bajo la diferenciación. Es claro que la derivación ası́ definida es lineal, como
toda derivación.
Ejercicio 5: Demuestre la última afirmación.
Además, en los casos muy especiales en que el producto de distribuciones
está definido, puede verse que la diferenciación satisface la regla de Leibnitz.
Ejemplo 5: Si Ta es la distribución delta de Dirac, entonces

Ta0 (ϕ) = −Ta (ϕ0 ) = −ϕ0 (a).

Es usual en textos de fı́sica hacer cierto “abuso de notación” y trabajar con


la delta de Dirac como si fuera una distribución regular. Se denota entonces
δ 0 (x − a) a la “derivada” de δ(x − a) y se integra por partes en forma normal,
obteniendo la expresión equivalente a la anterior
Z Z ∞
0
δ (x − a)ϕ(x) dx = − δ(x − a)ϕ0 (x) dx = −ϕ0 (a).
0 0

Otra distribución de aparición frecuente es la distribución de Heaviside


Ha que se define como, dado a ∈ R,
Z ∞
Ha (ϕ) = ϕ(x) dx.
a

Esta distribución no es regular, pero suele pensarse como originada por la


función escalón de Heaviside

0 si x < 0,

Θ(x) = 12 si x = 0,

1 si x > 0

que no es de valor absoluto integrable (no pertenece a L1 (R)). Tenemos


Z ∞ Z ∞
Θ(x − a)ϕ(x) dx = ϕ(x) dx.
0 a

6
Calculemos la derivada de la distribución de Heaviside.
Ha0 (ϕ) = −Ha (ϕ0 )
Z ∞
=− ϕ0 (x) dx
0

= − ϕ(∞) − ϕ(a)
= ϕ(a)
Z ∞
= δ(x − a)ϕ(x) dx
0

lo cual nos dice que la derivada de la distribución de Heaviside es precisamen-


te la delta de Dirac. Nuevamente, abusando del lenguaje, si bien la función
escalón Θ(x) no es derivable en sentido clásico en cero (pues es discontinua!),
su derivada en sentido distribucional existe y es precisamente la “función”
δ(x).

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