Excepción de Prejudicialidad
Excepción de Prejudicialidad
Excepción de Prejudicialidad
Se trata de la necesidad de un pronunciamiento previo de órgano extra penal que tendrá o tiene incidencia directa sobre el
objeto del proceso penal. Se da en los casos en los que para configurar la existencia o inexistencia de algún elemento
constitutivo del delito, se requiera del pronunciamiento previo de un órgano administrativo o judicial extra penal.
Aquí se ubican, por ejemplo los casos de quiebra fraudulenta, en los que se requiere un pronunciamiento previo, de la
jurisdicción civil de la declaratoria de la quiebra fraudulenta.
Nos encontramos en los supuestos en que la ley exige la intervención previa de una autoridad no judicial por medio de una
resolución concerniente al objeto del proceso penal o sin que exista una exigencia legal expresa de pronunciamiento previo de
autoridad no penal, la naturaleza y particularidad del caso si lo amerita.
Para interponer la Prejudicialidad no es requisito indispensable que exista proceso ya abierto en la jurisdicción extra-penal.
El autor peruano García del Río define así la cuestión Prejudicial: es un impedimento, un obstáculo al desenvolvimiento normal y
regular del proceso penal. La finalidad directa de éste es la aplicación de la ley en el caso concreto y si su conclusión depende de
la solución de una cuestión jurídica, la Cuestión Prejudicial es un obstáculo al ejercicio de Ia acción penal. Según Scarance
Fernández: el vocablo Prejudicial es de origen latino, derivando del término praeiudicium, compuesto del prefijo prae y de la
palabra iudicium. El prefijo prae trae en sí la idea de algo que viene antes, de algo que es anterior. La palabra iudicium significa el
juzgamiento de la cuestión principal en forma definitiva, o también el propio proceso. Así, Prejudicial significaría
etimológicamente lo que es decidido antes del juzgamiento definitivo o aquel proceso que es resuelto antes de otro proceso.
Uniendo las dos ideas, la Prejudicial sería lo que es decidido antes del juzgamiento de la cuestión principal de forma definitiva,
en el mismo o en otro proceso con el relacionado".
Fabbrini Mirabete define la Cuestión Prejudicial como "toda Cuestión jurídica de derecho penal o extra penal que verse sobre un
elemento integrante del delito y cuya solución, escapando a la competencia del juez penal, provocando la suspensión de la
acción penal, debe preceder a la decisión de la cuestión principal".
Como advierten los autores Gimeno Sendra, Conde Pumpido y Garberi Llobregat, sabido es que el desempeño de la potestad
jurisdiccional, los jueces y Tribunales penales se encuentran con relativa frecuencia ante la aparición de auténticos conflictos
ínter subjetivos o sociales, material y temáticamente distintos de aquellos que constituyen el objeto procesal principal pero tan
estrechamente ligados a ellos que su solución se comportan con respecto a estos, como una suerte de necesario e ineludible
antecedente lógico a la hora de juzgar la controversia principal de forma tal que sin el procesamiento extrapenal previo de
dichas cuestiones (que, precisamente por ello, reciben tradicional denominación de Prejudiciales no es lógicamente posible, por
ausencia de datos típicos básicos o elementos imprescindibles, el pronunciarse sobre la existencia o no del hecho punible objeto
del proceso penal.
La Cuestión Prejudicial, por tener relación con elementos del tipo del delito objeto de enjuiciamiento, siempre habrá de tener
estrecha relación con el objeto principal del juicio o proceso penal en el que se pretenda hacer valer la prejudicialidad.
Faustino Cordón señala que se está ante una Prejudicial cuando la resolución de la Cuestión principal requiere
imprescindiblemente la propia resolución de una Cuestión perteneciente a un orden jurídico diferente, en virtud de la existencia
de un nexo lógico - jurídico que une a ambas.
Ya hemos indicado que algunos tipos delictivos contienen conceptos e instituciones de otras ramas del ordenamiento jurídico,
los mismos que precisan ser determinados en un proceso extra - penal, como paso lógico previo para la aplicación de estos en
un proceso penal. De esta manera, se manifiesta la unidad del ordenamiento jurídico, dada la relación existente entre los
conceptos e instituciones diversas ramas del derecho y por otro lado, se reconoce la necesidad de que los conflictos sociales
generados por el quebramiento de la ley, ya sea penal, civil o administrativa, sean resueltos a través de los distintos órganos
jurisdiccionales especializados. Estos últimos no actúan siempre en forma unilateral, ceñidos a la rama del derecho para la cual
se han implementado, sino que puede desplegar su función de Interpretación y aplicación de las normas jurídicas en función del
desarrollo posterior de un proceso distinto para el cual han sido establecidos. La especialización de los órganos jurisdiccionales
no niega la posibilidad de que estos actúen en forma armónica o coordinada.
Si el órgano judicial desarrollara su actividad como un solo bloque, sin atender a las necesarias especializaciones que marcan la
competencia en razón de materia, no existiría la necesidad de regulaciones relativas a la Prejudicialidad.
En atención a cual sea el ámbito jurídico - material sobre el que versen, las Cuestiones Prejudiciales susceptibles de producirse
en si marco del proceso penal pueden ser, de índole civil, laboral, administrativa, constitucional.
CLASES DE CUESTIONES PREJUDICIALES
Según Fabbrini Mirabette
La prejudicialidad se halla regulada de modo expreso por el Código de Procedimiento Penal en el artículo 309, que textualmente
señala:
"(Prejudicialidad). Esta excepción procederá únicamente cuando a través de la sustanciación de un procedimiento extra penal se
pueda determinar la existencia de los elementos constitutivos del tipo penal.
Si se acepta su procedencia, se suspenderá el proceso penal y, en su caso, se dispondrá la libertad del imputado, hasta que en el
procedimiento extra penal la sentencia adquiera la calidad de cosa juzgada. Sin perjuicio de que se realicen actos indispensables
para la conservación de pruebas. En caso contrario, el proceso penal continuará su curso.
La sentencia ejecutoriada en la jurisdicción extra penal producirá el efecto de cosa juzgada en el proceso penal, debiendo el juez
o tribunal reasumir el conocimiento de la causa y resolver la extinción de la acción penal o la continuación del proceso."
En la doctrina la opinión generalmente aceptada en la actualidad es que las Cuestiones Prejudiciales, al igual que los demás
incidentes y excepciones, pueden ser interpuestas por el imputado y, además, por cualquiera de las otras partes del proceso,
incluyendo al Fiscal, esa es la línea que asume la Ley 1970.
En la Cuestión Prejudicial el proceso penal sólo se suspende hasta la resolución de la Cuestión en la vía extra penal, después de
lo cual o se archiva definitivamente el proceso o continúa, según se establezca en aquella resolución de que no existe hecho
delictuoso o se confirma su existencia.