República Aristocratica
República Aristocratica
República Aristocratica
Se conoce como República Aristocrática (1895-1919) a la época de la historia del Perú caracterizada por
el dominio político de una oligarquía dedicado a la agro exportación, minería y las finanzas, por medio
del Partido Civil. El término fue acuñado por el historiador Jorge Basadre.
El periodo comienza con el ascenso al poder del político y abogado arequipeño Nicolás de Piérola lo que
marca el inicio de una sucesión de gobiernos elegidos democráticamente, hasta el golpe de Augusto B.
Leguía en 1919. La única interrupción de esta sucesión se produce en 1914 cuando, debido a diferencias
entre el Partido Civil y Guillermo Billingurst, el general Óscar R. Benavides da un golpe de Estado para
convocar a elecciones generales. Es el periodo más largo de sucesión democrática en la historia del Perú
e inicia la historia republicana de este país en el siglo XX.
Predominio político del Partido Civil en el poder ejecutivo y legislativo. El Partido Demócrata o
pierolista se constituyó en la oposición, aunque progresivamente fue mermando su presencia en
la escena política. El civilismo sufrió, sin embargo, un cisma, dividiéndose en el civilismo clásico y
en el leguiísmo.
La República Aristocrática abarca los gobiernos desde 1895 hasta 1919, desde la gestión de Nicolás de
Piérola hasta la segunda de José Pardo y Barreda. Durante este periodo histórico, el poder político y
económico se sostuvo en los civilistas; los demócratas pasaron entonces a la oposición. El predominio
del civilismo se habría de prolongar a lo largo de 24 años.
Se reformó el sistema monetario con la implantación del patrón de oro. Por ley del 29 de
diciembre de 1897 se ordenó la acuñación de la Libra Peruana de Oro.
Se impulsó el desarrollo de la Amazonía, cuyo auge económico se inició con la explotación del
caucho.
Llegó el progreso técnico: el primer fonógrafo (1896); el primer cinematógrafo (1897) los
primeros automóviles (1898) y se aumentaron las líneas telefónicas.
Se rompieron las relaciones diplomáticas con Chile por la hostilización a peruanos en Arica y
Tacna (1901).
Se instaló la compañía estadounidense Cerro de Pasco Mining Company (luego llamada Cerro de
Pasco Copper Corporation).
Se inaugura el primer ferrocarril eléctrico transurbano (1904) cuya ruta era Lima-Chorrillos.
Se hizo una radical reforma de la educación pública. Decretó la educación primaria gratuita y
obligatoria, a cargo del gobierno central.
Se dio un gran fomento a la educación con la creación de instituciones como la Escuela Normal
de Varones y Escuela de Artes y Oficios.
Se mandó elaborar el reglamento y legislación del trabajo a cargo de José Matías Manzanilla.
El partido civil se dividió entre los leales a Pardo y los seguidores de Leguía.
Se agudizaron los problemas limítrofes con los países vecinos, resaltando el enfrentamiento con
Colombia y la tensión con Ecuador.
Se firmó con Bolivia el Tratado Polo-Bustamante y con Brasil el Tratado Velarde-Río Branco,
finiquitándose así, definitivamente, las fronteras con ambos países.
careció de mayoría en el Congreso, debido a que este se renovaba cada dos años por tercios.
Billinghurst encontró una mayoría civilista y liguista en el parlamento que se le mostró muy
hostil.
Reivindicó los derechos obreros, lo que le atrajo la animadversión de la oligarquía. La clase
trabajadora se vio así alentada a hacer sus reclamos, a través de una serie de huelgas.
Estableció las 8 horas de trabajo para los obreros del muelle del Callao.
Ante la anunciada apertura del Canal de Panamá al comercio marítimo, se emprendió una
política de mejoramiento de los servicios portuarios, especialmente del Callao.
La Empresa del Agua Potable de Lima pasó a la administración directa del Estado.
Intentó disolver el Congreso, que estaba controlado por los civilistas y los liguistas, hecho que
aceleró su caída a través de un golpe de Estado.
Estalló la rebelión campesina en Puno, liderada por Rumi Maqui a causa de la explotación y el
latifundismo.
Se convocó a una convención de partidos políticos para designar una candidatura de unificación
con miras a las elecciones de 1915. Participaron los partidos Civil, Constitucional y Liberal; el
Partido Demócrata se abstuvo de participar.
A este gobierno le tocó enfrentar las consecuencias de la Primera Guerra Mundial en el aspecto
económico.
Hubo escasez de alimentos, ya que muchos agricultores preferían cultivar algodón para la
exportación y no alimentos.
El 15 de enero de 1919 se dio un decreto que establecía las 8 horas de trabajo, para frenar así la
lucha obrera.
Los servicios públicos (agua, luz, desagüe, teléfono) y la banca nacional experimentaron un
crecimiento expansivo sin precedentes.
En lo referente a las relaciones con los países vecinos, se rompieron las relaciones consulares
con Chile, en protesta por los excesos cometidos por este país en su política de chilenización
sobre Tacna y Arica (1918). De ese modo, la ruptura con Chile fue total, pues desde hacía varios
años no había relaciones diplomáticas entre ambos países.
Este fue el último gobierno de la llamada República Aristocrática la cual dio inicio al Oncenio de
Augusto B. Leguía.