Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Carta Santiago Mariño 1852

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 4

:

A.-. L. . G.\ D.-. G.-. A.-. D.-. U.\


t

EL SER.-. GR.-. M.-. DE LA ORD.\

Á todos los Masones del Gr.\ Or.\ Venez.\

Salud, Fuerza, Union.

Queridos Hermanos.

Con intenso dolor oí servan los verdaderos masones el desgra-

ciado espíritu que actualmente reina entre los hh.\ , y hallándome á


la cabeza de este Gr.\ Or.\ es de mi deber llamar vuestra seria aten-
ción sobre tan lastimoso estado, examinar sus causas y proponer
los medios para remediarlo.

Que la desgracia existe [quien lo duda] Los templos de la

Paz tienen este nombre ya solo por costumbre, porque frecuentes


son las escenas que desdicen absolutamente del objeto de la Fr/.
Masón.*., que es cariño mutuo, cariño universal, cariño constante,
cariño leal y puro. Cariño! palabra dulce, qué encierra todas las
virtudes y que hace un Cielo de la tierra y un Paraiso de la con-
ciencia de cada uno.
[Cuáles son las causas de la desnaturalización de la divina

institución cuyos miembros debiéramos ser] Las causas son varias

y de tal naturaleza que al producir sus efectos se confunden con


estos, para producir de nuevo desgracias, que á la larga matarán
hasta la apariencia exterior, que es todo lo que hoy nos queda del
A.*. R.\ en Venezuela. Las causas en mi concepto son
1* La admisión á los sag.\ mist.\ de individuos mal califica-

dos para entrar en nuestra augusta corporación, los que han traído
inmoralidad y miras bajas é inmundas al templo de la virtud, cu-

yos sacerdotes deberiau ocuparse solo del bien de la humanidad.


;

29
2* La mal entendida ambición de los hh.\ que buscaban e!

esplendor de la fraternidad en honores exteriores y en grados al-

tos, valiéndose de intrigas y del favoritismo para alcanzar un pues-


to en los cuerpos envidiados, sin haberse calificado antes en los
grados inferiores, sin haber lidiado en ellos el objeto que tienen,
sin entender la tendencia de gg.\ superiores, sin tratar de conocer
su importancia y sin voluntad de imponerse de los deberes anexos
á cuerpos superiores, porque como no han cumplido sus deberes
como Maestros simb.\, no les importa tampoco cumplir como
Cab.\ R.\ <f>.\,
Cab.\ Kad.\, ó como GG.\ II/. Gen.-.
a
3 La falta de objeto útil en los trabajos de todos los cuerpos.
El Or.\ donde reside lomas selecto del Grd.\ Ord.\ Nac.\ no pue-
de presentar un solo monumento de sus trabajos porque con ex- ;

cepción de algunas limosnas aisladas y mezquinas ¿ qué bien ha


producido la masonería entre nosotros'? ¿Hemos buscado la verdad
por medio del estudio en ninguna ciencia? ¿hemos ayudado á al-

gún hombre científico, ó artista, ó artesano para adelantar en sus


trabajos? ¿hemos establecido, ó ayudado á establecer algún insti-

tuto de caridad pública? ¿ hemos dado pasos siquiera para protejer


á nuestros propios hh.\ contra la miseria? ¿hemos establecido ó
ayudado á establecer algún instituto de instrucción, siquiera para
los hijos de nuestros hermanos pobres? ¿ En qué hemos invertido
tanto precioso tiempo, tantas reuniones, donde concurrían hom-
bres de talento, tanto dinero que se ha recogido ? Duro es decirlo!
nos hemos ocupado en cuestiones innecesarias y ridiculas, hemos
tomado como solo objeto de la Masonería las fórmulas, cuyo valor
y cuya importancia consisten en guarnecer y defender el espíritu

nos hemos ocupado en elecciones para auxiliar á lisonjear fútiles


ambiciones; nos hemos ocupado en intrigas para ensuciar nuestra
casa con hh.\ indignos; nos hemos reunido y gastado fondos en
banquetes, cuando masones que el nombre no merecen, no se han
apropiado el producto de los ingresos masónicos. Y cuando se ha
hablado masónicamente, cuando oradores entusiastas han pintado
nuestros divinos principios, se ha perdido la palabra después del
aplauso de orden; tierra estéril recibía la semilla que debiera
fructificar y producir bienes.
Producir bienes ¿para quien? para cada uno de la gr.\ fam.\,

para toda ella, para todos los hombres, para la Patria, mis hh.\
Los templos de la Masón.*, han debido repartir en todos tiem-
30
pos los bienes de la enseñanza, de la caridad, de la paz. La patria
ha debido encontrar en las LL.\ la semilla de la concordia, de la

tolerancia, del perdón. Los tesoros del saber han debido guardar-
se en ellas. De ellas han debido salir las cuestiones de la utilidad

material de Venezuela, ellas han ck>bido enseñar, practicando, la


virtud; ellas han debido animar al desgraciado, al atrasado, al

tímido, á todo el que se hallase impedido de participar beneficios


á Venezuela, y las heridas que la profana política causara á la
querida patria, han debido curarse por la masón.*. ; ella debia re-

conciliar á los enemigos, apoyar al débil, pedirle cuenta al agre-


sor, al poderoso, al criminal y hacerlo entrar en el camino de la

virtud.
¿Cuáles son los medios de impedir los males que enumeré y
de conseguir los bienes que indiqué 1

1? Suma precaución debe haber en la admisión de prof.\ , y


miéntras en los cuerpos inferiores no se haya establecido el rígido
espíritu que principalmente en este punto deben observar, toca á
los cuerpos altos dictar tales medidas, que se impidan abusos.
2? Los cuerpos altos deben respetar los gr.\ inferiores, para
que los hh.\ que los posean no se crean con el derecho de des-
preciarlos.
3? Deben dictarse reglas prudentes para pasar de un grado
á otro, debiendo haber precedido siempre puntual asistencia y útil
participación en los trabajos del gr.\ inferior, para poder optar á
uno superior.
4? Debe cuidarse esmeradamente la instrucción masónica, es-
tableciendo reglas para ella, y vigilar los cuerpos superiores, que
el espíritu y los principios de la institución sean conocidos, recor-
dados y observados.
5? Deben ocuparse los cuerpos masónicos en proyectos útiles
para el bien público ó el de particulares. Toca principalmente á
los cuerpos altos idearlos, excitando á los inferiores á concurrir á
su ejecución.
He aquí, hh.\ míos, el objeto de esta alocución. Os llamo al

camino masónico pues me corresponde llamaros, porque cuando


me nombrásteis para el alto puesto que ocupo, me impusisteis el
deber de velar por el bienestar de la ord.\, y su primera condición
es merecer el respeto universal. Repítoos, que es la patria la que
nos exige á grito herido, que nos ocupemos en nuestro bien, que
!

31
es el de ella. Cuando yo era joven, he vertido mi sangre y ex-
puesto mi vida mil veces por la independencia, en la que creia es-
tribada la dicha de la tierra que me vió nacer ; como yo, han pa-
sado miles sus mejores años en campañas y crudos trabajos en fa-

vor de nuestra querida Venemela, y los sacrificios que nos ha


costado la libertad nos autorizan para exigir de vosotros, que tra-
bajéis también por la felicidad de nuestra madre común. La li-

bertad que conseguimos no es mas que un paso hacia la felicidad,


toca á la civilización completarla, y vosotros, jóvenes la mayor
parte, á quienes hemos emancipado, y que os encontráis en las
col/, de temp.*. mas.*, estáis en el deber de procurar este comple-
mento. No debe quedar la masonería un nombre estéril, no deben
quedar nuestras reuniones, reuniones de intrigas y de mal enten-
dida ambición; os recuerdo vuestros mas sagrados deberes.
A vosotros, Altos Príncipes del A.*. R.\ me dirijo primera-
mente, porque sois los encargados del Gobierno. Valeos de vues-
tro puesto y de vuestro influjo para atacar los graves males que
nos aflijen y para introducir mejoras en todos los cuerpos mejor ,

dicho, en el espíritu de todos ellos.También os recuerdo á voso-


tros, masones de grad.\ infer.*. pero no menos masones, vuestros

juramentos tantas veces repetidos para que odiéis la tiranía mo-


ral, la tiranía de los vicios y de las flaquezas humanas, para que
trabajéis en bien de una institución tan respetable, tan antigua,
tan divina, pero tan rebajada entre nosotros.

¡
Quiera el G.\ A/. D.\ U.\ ayudarnos para que marchando
por la senda que nos traza nuestro arte, recojamos frutos para no-
sotros y para la patria el esplendor para
: la masonería, y la dicha

y la paz para Venezuela


Or.\ de Caracas Mayo 16 de 1852.

S. MARINO.

También podría gustarte