Eliminar Virus Epstein
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Eliminar Virus Epstein
Intenta tomar al menos tres cada día — cuantas más, mejor— y ve rotando su
consumo para que, al cabo de una o dos semanas, hayas introducido todas ellas
en tu organismo.
Lechuga: estimula la peristalsis del tracto intestinal y ayuda a eliminar el VEB del
hígado.
Pomelos: una fuente muy rica de bioflavonoides y calcio que apoya al sistema
inmunitario y elimina las toxinas del organismo.
Col crespa: rica en unos alcaloides específicos que protegen contra virus como el
VEB.
Batatas: ayudan a limpiar y depurar el hígado de los subproductos y toxinas del
VEB.
Melisa: antivírica y antibacteriana. Mata las células del VEB y fortalece el sistema
inmunitario.
Algas marinas rojas: potentes antivirales que eliminan metales pesados como el
mercurio y reducen la carga vírica.
L-lisina: disminuye la carga del VEB y actúa como antiinflamatorio del sistema
nervioso central.
Ester-C: fortalece el sistema inmunitario y elimina las toxinas del VEB del hígado.
TIROIDES
Alimentos curativos
Entre los alimentos más curativos para los problemas del tiroides están el dulse
atlántico, los arándanos silvestres, los brotes germinados, el cilantro, el ajo, las
semillas de cáñamo, el aceite de coco, las nueces de Brasil y los arándanos rojos.
Entre todos matan
las células del VEB, aportan micronutrientes, reparan el tejido tiroideo, reducen el
crecimiento de los nódulos, eliminan los metales pesados tóxicos y los desechos
víricos y estimulan la producción de hormonas tiroideas.
La duración del programa dependerá del daño que hayan sufrido los órganos. Al
cabo de unos pocos meses
deberás notar una cierta mejoría, pero el proceso completo suele durar entre seis
meses y dos años y medio.
El hecho de tener diabetes tipo 2 significa que lo más probable es que tus
glándulas suprarrenales estén afectadas. Por tanto, uno de los pasos que tienes
que dar para curarte es leer el capítulo 8, «Fatiga adrenal». Puedes seguir los
consejos que se dan en él para tener unas glándulas suprarrenales estables y
fuertes.
Alimentos curativos
Además, debes evitar también algunos alimentos, sobre todo el queso, la leche, la
nata, la mantequilla, los huevos, los aceites procesados y todos los azúcares
excepto la miel cruda y la fruta.
Magnesio: alivia los trastornos digestivos provocados por el bajo rendimiento del
páncreas. Además, calma el estrés de las glándulas suprarrenales.Vitamina D3:
refuerza el páncreas y las glándulas suprarrenales, y reduce la inflamación.
Fatiga adrenal
una cantidad excesivamente baja de cortisol
puede provocar unos problemas enormes. El
cortisol desempeña un papel fundamental en
la transformación de la hormona tiroidea de
almacenamiento T4 en la hormona T3, que es
la que puede utilizar el organismo, y en
permitir que la T3 penetre y «recargue» las
células. Cuando las suprarrenales tienen un
rendimiento demasiado bajo, pueden
provocar una escasez de hormonas tiroideas
en las
células. En este caso, aunque tengas un
tiroides saludable que en los análisis no
muestre ninguna anormalidad, puedes
experimentar síntomas de hipotiroidismo,
como aumento de peso, depresión, caída del
cabello, uñas quebradizas, aspereza o
adelgazamiento en la piel, frío, fluctuaciones
en el nivel de azúcar en sangre y muchísimos
otros problemas
La forma más directa de mantener las
glándulas suprarrenales fuertes y sanas es
evitar el estrés prolongado o extremo y la
tensión que las lleva a producir un exceso de
adrenalina.
la mejor manera de curar las glándulas
suprarrenales es comer algo ligero y
equilibrado cada hora y media o dos horas.
Veamos algunos ejemplos de comidas
estupendas para curar las suprarrenales:
Un dátil (potasio), dos ramas de apio (sodio) y
una manzana (azúcar).Medio aguacate
(potasio), espinacas (sodio) y una naranja
(azúcar).
Una batata (potasio), perejil (sodio) y limón
exprimido sobre col rizada (azúcar).
En su sangre, los azúcares se mezclaron con
los niveles elevadísimos de grasas animales
y provocaron una resistencia a la insulina. En
ese momento, sus suprarrenales empezaron
a segregar aún más adrenalina y
prácticamente llegaron al punto del
agotamiento total.
Para empezar, eliminamos las grasas
animales y las proteínas de su dieta y
cambiamos las tres comidas al día por la
técnica del picoteo cada dos horas. Con ello
conseguimos que sus niveles de glucosa se
mantuvieran activos y estables, y
erradicamos la resistencia a la insulina.
También dimos equilibrio a su dieta con
verduras ricas en sodio, frutas ricas en
potasio y verduras de hoja verde ricas en
proteínas.