Breve ensayo sobre la Iglesia del Santo Cristo de Las Maravillas en Barrios

Altos/ La edificación de la Arquitectura Republicana.

Jossef mejia

Hasta la instauración de la república, la arquitectura colonial siempre busco un decisivo

empeño en demostrar el equilibrio de poderes que ostentaban por un lado la Iglesia y
por otro, el gobierno colonial. Puesto que, la fundación de las ciudades coloniales eran
en sí una ceremonia que mezclaba ritos religiosos, protocolos militares, actos políticos y
prácticas urbanística. Ornamentadas con vicios balcones, mudéjares y portadas barrocas.
Hasta ese entonces se caracterizó por exaltar el poder teopolítico. Es por esto que las
mejores y mayores obras sobrevivientes en Lima de aquella época, y que se encuentran
en el centro de la ciudad, en un radio de 126 manzanas, son las grandes "iglesias
conventuales” (A. San Cristóbal. 2011) entre ellas: San Francisco, San Pedro, Santo
Domingo, San Agustín y La Merced; las iglesias menores o parroquiales como: San
Sebastián, Monserrate, Trinitarias, Nazarenas, Jesús María, Carmen Alto y Cocharcas, y
la Catedral, por la parte eclesiástica; mientras que por lado de la Corona se tiene el
antiguo edificio del Cabildo, la Plaza Mayor, el Tribunal del Santo Oficio, los antiguos
Hospitales de Santa Ana y San Bartolomé y los paseos, así como las obras públicas.
Con el paso del tiempo la corona española ya no necesito elaborar dicho discurso de
poderío religioso, pues su ideal evangelizador se había extendido con el arte barroco
hasta llegar a ser parte de la planificación urbanística. Es por ello que una de las razones
potenciales del cambio estilístico en la arquitectura es el paso de lo tradicional a lo
moderno. La debilidad del Estado en la Iglesia va a fomentar la búsqueda de otras
corrientes esteticistas
"En la época de la colonia., la plaza mayor era el foco social y político de la
ciudad, siendo las fachadas de la alcaldía y de la catedral las que dominaban el
espacio urbano. Símbolos de poder, no significaron, sin embargo, símbolos
públicos" (Majluf, 1994)
Es debido a este comportamiento que, bajo la protección del Arzobispo de Lima Mons.
Gonzáles de la Reguera, la tarea de Matías Maestro se dirigió a la reconstrucción de
varios altares y retablos en las distintas iglesias de Lima, obras que han llegado hasta la
actualidad; entre ellas se tiene: el Altar Mayor de la Catedral de Lima (180 S), Altar
Mayor de San Francisco y la Capilla del Milagro para los franciscanos'- además realizó
como obras civiles, el antiguo Anfiteatro Anatómico a iniciativa-de Hipólito Unanue y
por último, su obra de mayor envergadura: el Panteón o Cementerio General de Lima
1808. Todas estas obras de un notable estilo neoclásico.
¿Pero por qué la adopción de este estilo artístico en la decoración particular ¿qué motivó
tanto a conservadores, aristócratas y liberales a derrumbar sus balcones y portadas
barrocas, para levantar otras tantas, pero rectilíneas, decoradas solamente con
dentículos, capiteles y cornisas?
Para entender esto, es necesario acercarnos a las edificaciones que terminaron por
concluir el proceso colonial y que dieron paso a una arquitectura republicana, bajo los
nuevos vientos de independización. Tal es el caso de: la iglesia Santo Cristo de
Maravillas; el cual ,es una edificación religiosa de estilo neoclásico, ubicada en el cruce
del Jirón Ancash con la Av. Sebastián Lorente en la zona de Barrios Altos. Cuyo
nombre se debe a que en 1808 fue inaugurada la portada de las maravillas (actualmente
desaparecida), situada a corta distancia del templo que servia como puerta de salida
hacia el camino utilizado para enrumbar a la sierra. Además de ser denominada así para
distinguirla de la iglesia del Santo Cristo de los Milagros o de las Nazarenas de la av.
Tacna.
La fachada principal de la iglesia está compuesta por una portada de pies en una traza
neoclásica que parte de una gran estructura a modo de arco triunfal, cuyos muros
laterales están provistos con medias columnas de un orden gigante que rematan en
capiteles jónicos. El extremo superior remata en una pequeña espadaña de un solo vano
con campanas. Dentro del arco triunfal se halla cobijada la portada de pies de diseño
muy elemental. Cabe resaltar la presencia de una antigua cruz del camino hacia el lado
izquierdo de la portada, totalmente renovada. Y cuenta con una ubicación estratégica, la
iglesia sirvió como punto de referencia para la salida de los cortejos fúnebres hacia el
Cementerio General de Lima. En ese mismo año, la iglesia asume el nombre de Santo
Cristo de las Maravillas a razón de la inaugurada portada de las Maravillas (hoy
desparecida), situada a corta distancia del templo y que servía como puerta de salida
para ir hacia la sierra de Lima
Además, la iglesia posee una planta rectangular, de una sola nave cubierta con una
bóveda de cañón y cúpula a la altura del crucero. En su interior, posee un retablo mayor,
sacristía, retablos laterales y coro alto. Entre los bienes artísticos se encuentra el Santo
Cristo de las Maravillas, la Virgen del Carmen y el Cristo yacente. Precisamente fue
mandada levantar por el arzobispo Juan Domingo de la Reguera hacia la primera mitad
del siglo XVIII, ya que, según la tradición, allí se encontró abandonada una imagen de
dicho cristo. Es por ello que en su interior se venera desde larga data a la imagen del
Santo Cristo de las Maravillas, principal devoción de esta parte de la ciudad.
La presencia de este estilo en las diversas ciudades hispanoamericanas, se debió a la
ruptura de un proceso, el proceso de conformación de una "cultura americana" (una
cultura en que confluyera los aportes hispanos sobre la base andina). Si bien irrumpió
como una moda "oficial" desde la metrópoli que permitió el derrumbe de valiosas obras
de arte levantadas en todas las principales ciudades ,consecuentes con una de las
"cualidades" de este estilo, su antihistoricismo, la necesidad de "crear" un tipo de
construcción en la cual se percibiera los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad para
las nacientes repúblicas, motivó pues, la adopción de este estilo artístico, claro que
adaptado solamente a la decoración exterior e interior, pues los planos estructurales y
distributivos de las grandes casas solariegas, mantuvieron su disposición original.
(GARCIA BRYCE, 1970)
l buscar de insertar el
fenómeno de la casa
republicana limeña en el
panorama estilístico arriba
esbozado, es necesario tener
en cuenta que el paralelo
entre arquitectura neoclásica
europea y
arquitectura neoclásica
latinoamericana, más
especícamente, limeña, no es
total ni mucho menos.
El enfoque de lo clásico
posee en Europa una sobre-
estructura cultural: histórica,
estético-literaria,
sentimental, inclusive ética,
que en nuestro medio no se
da. Al construir, el maestro
limeño —el
arquitecto de entonces— toma
los elementos nuevos
(introducidos sea por
arquitectos extranjeros o por
"libros de modelos" ó manuales
de arquitectura) y los adapta
espontáneamente a una
tradición que ha
heredado de la Colonia y que
conserva más ó menos intacta.
Debido a este hecho, puesto
que la arquitectura
republicana es producto de
una manera todavía
artesanal y no académica de
concebir y hacer arquitectura, y
a pesar que la casa republicana
es la última
expresión del solar con patio
y relativamente cerrado al
exterior, es decir, que es una
forma que
desaparecerá en un futuro
inmediato, no es posible
referirse a la arquitectura
limeña del siglo XIX hasta
1860 más o menos, como a una
fase de disolución estilística.
La denición de la estética
de la arquitectura republicana
es practicable a base de la
aplicación del
proceso general de
transformación estilística
anteriormente analizado al caso
particular de la transición
de concepción arquitectónica
colonial a concepción
republicana.
buscar de insertar el
fenómeno de la casa
republicana limeña en el
panorama estilístico arriba
esbozado, es necesario tener
en cuenta que el paralelo
entre arquitectura neoclásica
europea y
arquitectura neoclásica
latinoamericana, más
especícamente, limeña, no es
total ni mucho menos.
El enfoque de lo clásico
posee en Europa una sobre-
estructura cultural: histórica,
estético-literaria,
sentimental, inclusive ética,
que en nuestro medio no se
da. Al construir, el maestro
limeño —el
arquitecto de entonces— toma
los elementos nuevos
(introducidos sea por
arquitectos extranjeros o por
"libros de modelos" ó manuales
de arquitectura) y los adapta
espontáneamente a una
tradición que ha
heredado de la Colonia y que
conserva más ó menos intacta.
Debido a este hecho, puesto
que la arquitectura
republicana es producto de
una manera todavía
artesanal y no académica de
concebir y hacer arquitectura, y
a pesar que la casa republicana
es la última
expresión del solar con patio
y relativamente cerrado al
exterior, es decir, que es una
forma que
desaparecerá en un futuro
inmediato, no es posible
referirse a la arquitectura
limeña del siglo XIX hasta
1860 más o menos, como a una
fase de disolución estilística.
Al buscar insertar el fenómeno de la arquitectura republicana limeña en el panorama
estilístico arriba esbozado, es necesario tener en cuenta que el paralelo entre
arquitectura neoclásica europea y arquitectura neoclásica latinoamericana, más
específicamente, limeña, no es total ni mucho menos, el enfoque de lo clásico que se
posee en Europa ; el cual tiene una sobre-estructura cultural: histórica, estético-
literaria, sentimental, inclusive ética. En nuestro medio no se da así. Al construir, el
maestro limeño, el arquitecto de entonces, toma los elementos nuevos (introducidos sea
por arquitectos extranjeros o por "libros de modelos" ó manuales de arquitectura) y los
adapta espontáneamente a una tradición que ha heredado de la Colonia y que conserva
más ó menos intacta. Debido a este hecho, puesto que la arquitectura republicana es
producto de una manera todavía artesanal y no académica de concebir y hacer
arquitectura, y a pesar que la casa republicana es la última expresión del solar con
patio y relativamente cerrado al exterior, es decir, que es una forma que
desaparecerá en un futuro inmediato, no es posible referirse a la arquitectura limeña del
siglo XIX hasta 1860 más o menos, como a una fase de disolución estilística.
Entonces es por tanto que dada ubicación en el espcio-tiempo , a la la Iglesia del Santo
Cristo de Las Maravillas , como una arquitectura de transición. Habiendo abordado el
devenir del pensamiento estético colonial hacia el republicano. Acordándonos de la
independencia del Perú en 1821, solo 13 años después de edificada la iglesia. Además
de que se atribuye esta obra Matías Maestro, quien presuntamente la realizo
correlativamente con el cementerio general. Es pues fundamentos suficientes para
pensar el la renovación moderna de lima bajo modernos movimientos estilísticos, cuyo
nutriente, no es el ideológico; sino más bien, el estético. Sirviendo, la iglesia, como
entrada no solos al interior del país, sino, al camino de la muerte (cementerio general)
En conclusión, en el trayecto a la arquitectura republicana, es que fueron derruidos
balcones, portadas, altares y retablos mudéjares y barrocos, trayendo al suelo los
decorados de pan de oro, la fina ebanistería, los enredados arabescos de las techumbres
y celosías. Derrumbe que imponía la modernidad, convicción de que los objetos
derrumbados no tenían un valor artístico más allá del meramente histórico, actitud que
ciertamente refleja el carácter austero y hasta radical del neoclasicismo.