Análisis de la Sección I del Libro Amar o Depender de Walter Risso

Yulmarian Bolívar
Facultad de Derecho, Universidad Católica de Santa Rosa
51G001: Identidad Institucional y Formación Humana.
Prof: Angela Araez

17 de Enero 2021
 Introducción.
El siguiente trabajo se refiere al análisis de un capítulo del libro “Amar o
Depender”, el cual es un libro de Walter Riso, que nos habla de la dependencia
emocional. Es un libro de superación personal, además da consejos sobre cómo salir
de una relación enfermiza. Para un mejor entendimiento el libro está redactado en tres
grandes partes, donde se exponen principios básicos “anti-apego”.
Debemos partir de la idea de que la parte del libro que analizaremos nace de la
experiencia del autor con un sinnúmero de personas las cuales han sido víctimas de
un amor mal concebido o enfermizo, es por eso que os daremos la tarea de escudriñar
en su lectura; sobre todo porque como señala el autor “el amor es un tema difícil y
escurridizo y por eso asusta”. Además de que la mayoría de los problemas que
enfrentan los pacientes ya sean psicológicos o psiquiátricos, por lo general se derivan
de una dependencia afectiva extrema la cual les “impide establecer relaciones
amorosas adecuadas”, esto porque tarde o temprano genera sufrimiento y depresión,
ya sea por miedo al abandono, perdida o soledad.
A nosotros los seres humanos no nos importa tanto el amor desmedido, como el
desamor; sobrestimamos las ventajas del amor y minimizamos sus desventajas, somos
seres que vivimos con el apego afectivo a nuestro alrededor, lo aceptamos, lo
permitimos y además lo patrocinamos, Desde un punto de vista psicosocial, vivimos
en una sociedad coa dicta a los desmanes del amor
El apego afectivo se caracteriza por resistirse a la separación sintiendo ansiedad,
desolación, abandono y miedo además, es desgastante y deterioran te para la
personas, hay distintos tipos de apego y mayormente son causa de bajos niveles de
autoestima, trastornos mentales o personalidades inestables, sobreprotección de los
padres en la niñez, relaciones traumáticas pasadas, factores sociales, entre muchas
más causas.
 Sección I: Entendiendo El Apego Afectivo.
En la primera sección del libro Amar o Depender, sección la cual estaremos
analizado, compara el apego (dependencia de la persona amada) con una adicción
bajo el disfraz del amor romántico.
Depender de alguien amado es una forma de enterrarse en vida, ya que este es un
acto de automutilación psicológica donde el amor propio, el auto respeto y la esencia
de uno mismo son ofrendados y regalados irracionalmente.
Cuando algún ser humano tiene apego afectivo hacia otra persona, esta forma se
resignara a una ruptura aunque viva en una relación en la cual es maltratada, sometida
o infeliz. Es muy común escuchar en personas con apego a otras expresiones como:
“mi existencia no tiene sentido sin ella”, “vivo por y para él “, “ella lo es todo para
mí”, “él es lo más importante de mi vida”, “no sé qué haría sin ella”, “si el me falta
me mataría”, “ te idolatro”, “te necesito” y un sin fin de estas expresiones y
declaraciones de amor, las cuales pensamos que son muestra del amor más puro e
incondicional y por lo contrario no lo son.
La epidemiologia del apego es abundante ya que según los expertos, la mitad de la
consulta psicológica se debe a problemas ocasionados o relacionados con la
dependencia psicológica interpersonal.
En muchos casos existimos personas que a pesar de saber lo dañino de las
relaciones a las cuales estamos aferrados, somos incapaces de ponerle un fin a estas,
así mismo también podríamos estar en el caso donde tenemos la dificultad y una
incompetencia total para superar el abandono o la perdida de alguna persona a la cual
consideramos necesaria para nuestra vida. Cuando estas personas ya no están
sentimos como que nos falta el aire, o que ya no podremos vivir sin estas personas y
así mismo llegamos a tener hasta pensamientos suicidas; es un sentimiento algo
difícil de entender ya que no hay una explicación para permanecer en una relación
que no tiene ni pies ni cabeza.
Luego de una experiencia contada por el autor, este nos explica que no hay ningún
tipo de persona que logre acabar con el apego afectivo y que el desamor no se puede
producir a fuerza de voluntad o razón así mismo explica que uno no se enamora de
quien quiere si no de quien puede. Lo que logra la terapia es al igual que en los
adictos desarrollar el autocontrol para pelear contra la urgencia y las ganas de tener a
esa persona a toda costa.
El autor menciona algo muy importante acerca del amor este dice que “el
sentimiento de amor” es la variable más importante interpersonal amorosa pero no es
la única; en lo cual estoy completamente de acuerdo ya que una relación bonita, sana
y verdadera se debe basar en distintas variables pero principalmente en el amor,
además fundamentos como respeto, comunicación, sinceridad, humor, sensibilidad,
tolerancia, diversión, cariño y muchos fundamentos más para la supervivencia
afectiva.
Se puede decir que de todo apego hay miedo y más atrás de ese miedo, algún tipo
de incapacidad ya que el apego es la muletilla preferida del miedo, el cual es un
calmante con peligrosas contradicciones.
El placer de amar y ser amado es unos de los placeres más maravillosos que
podrás sentir en la vida y es para disfrutarlo, sentirlo y saborearlo. Siempre que tu
pareja esté disponible, debes aprovecharlo hasta el cansancio; ya que el hecho de que
desees a tu pareja, que no veas la hora de enredarte en sus brazos, que te deleites con
su presencia, su sonrisa o su mas tierna estupidez no significa que sufras de apego, al
contrario he considerado intercambio de reforzadores.
El amor y el apego no siempre deben ir de la mano hemos sido nosotros los que
los hemos entremezclado hasta tal punto, de confundir uno con el otro y de manera
errónea entendemos el desapego como dureza de corazón, indiferencia o
insensibilidad y eso no es desamor sino una manera sana de relacionarse, cuya
premisas son la independencia, la no posesividad y la no adicción. Una persona no
apegada tiene la capacidad de controlar cada uno de sus temores referentes al
abandono y además no considera que debe destruir su identidad en nombre del amor,
pero tampoco promociona el egoísmo y la deshonestidad.
Declararse afectivamente libre es promover algún tipo de expresión, es
distanciarse en lo perjudicial y hacer contacto con la temura. Todo individuo que
decide romper con la adicción a su pareja entiende que desligarse psicológicamente
no es fomentar la frialdad afectiva, porque las relaciones interpersonales nos hacen
humanos y por lo tanto no podemos vivir sin ningún tipo de efecto, en realidad nadie
puede hacerlo pero si podemos amar sin esclavizarnos, de este modo podemos
entender que una cosa es defender el lazo afectivo y otra distinta ahorcarse con él.
Se debe tener en cuenta que el apego es desgastante y se caracteriza por el
deterioro energético, tanto para el adicto como para la persona que representa su
droga. El apego enferma, castra, incapacita, elimina criterio, degrada y somete,
deprime, genera estrés, asusta, cansa y finalmente acaba con todo residuo de
humanidad.
El sujeto apegado hace muchos trucos con tal de tener manipulación sobre su
pareja tal como volverse celosos e hipervigilantes, tener ataques de ira, desarrollar
patrones obsesivos de comportamiento, agredir físicamente, o llamar la atención de
manera inadecuada mediante atentados contra la propia vida estos son llamados
activo-dependiente y los pasivo dependiente son todo lo contrario a los activo-
dependiente estos tienden a ser sumisos, dóciles y extremadamente obedientes para
evitar el abandono.
El apego se presenta por inmadurez emocional. Existen tres manifestaciones
importantes de la inmadurez emocional relacionadas con el apego afectivo en
particular: A) bajos umbrales para el sufrimiento, B) baja tolerancia a la frustración y
C) la ilusión de permanencia.
Toda persona que sufre de apego emocional no se enamora o se apega al simple
hecho de sufrir, si no a algo que encuentra en esa persona que no pueden encontrar en
ellos mismos si importarle lo que tenga que pasar y sufrir para consérvalo.
Para que haya apego debe haber algo que lo justifique o evitamos el dolor o
mantenemos la satisfacción. Nadie se aferra al sufrimiento mismo ya que ni siquiera
los masoquistas se apegan al dolor si no al deleite de sentirlo.
No hay relación sin riesgo. El amor es una experiencia peligrosa y atractiva,
eventualmente dolorosa y sensorialmente encantadora. El amor es poco previsible,
confuso y difícil de domesticar, la incertidumbre forma parte de él, como de cualquier
otra experiencia.
Hay diferentes tipos de apego, sin embargo la persona puede desarrollar varios a la
vez estos son:

 La vulnerabilidad al daño y el apego a la seguridad/protección: en este

tipo de apego la persona necesita de alguien más fuerte, que la proteja y así
sentirse segura, psicológicamente hablando, que se haga responsable de ella.
No buscan amor, ternura o sexo, si no supervivencia en estado de apuro, es
decir no persigue activación placentera o euforia, si no calma y sosiego.
El origen de este apego aparece en la sobreprotección de los padres en la
niñez y en la creencia aprendida de que el mundo es peligroso y hostil, el
resultado de dicha combinación hace que la persona se perciba a sí misma
como indefensa, desamparada y solitaria. Sus características son la baja
autoestima, el miedo al desamor y desprotección y el apego a la fuente de
seguridad interpersonal.
 El miedo al abandono y el apego a la estabilidad/confiabilidad: En esta la
mayoría de las personas no soportaría una relación fluctuante y poco
confiable, y no solo por principio si no por salud mental. En ciertos
individuos la búsqueda de estabilidad está asociada a un profundo temor de
abandono y a una hipersensibilidad al rechazo afectivo. La confiabilidad se
convierte para ellos en una necesidad convulsiva para aliviar el miedo
anticipatorio a la carencia. La historia afectiva de esa persona está marcada
 por despecho, infidelidad, rechazos, pérdidas o renuncias amorosas que no
han podido ser procesadas de maneras adecuadas. El objetivo es mantener la
unión afectiva a toda costa y que la historia no vuelva a repetirse. Este tipo de
apego se caracteriza por la vulnerabilidad a la ruptura, miedo al abandono y
apego a las señales de confiabilidad y permanencia.
 La baja autoestima y el apego a las manifestaciones de afecto: en este tipo
de apego se busca indirectamente estabilidad, el objetivo principal no es evitar
el abandono sino sentirse amado, incluso algunas personas son capaces de
aceptar serenamente la separación si la causa no es el desamor. Una cosa es
que nos gusta recibir amor y otra muy distinta quedar adherido a las
manifestaciones de afecto.
Si una persona no se quiere a si mismo proyecta ese sentimiento y pensara que
nadie podrá quererlo. Las personas con baja autoimagen, que se consideran
poco atractivas o feas suelen aferrarse fácilmente a quienes se sienten atraídos
por ellas. Este apeo se caracteriza por la baja autoestima, el miedo al desamor
y el apego a las manifestaciones de afecto y de deseabilidad.
 Los problemas de autos conceptos y apego a la admiración: El auto
conecto se refiere a que tanto me acepto a mí mismo, es lo que pienso de mí,
la persona que sufren este tipo de apego piensan que no son valiosas, se
caracteriza por el bajo auto concepto, el miedo a la desaprobación y desprecio,
y el apego a la admiración y reconocimiento.
 El apego “normal” al bienestar/placer: de toda buena relación dentro de
los apegos encontramos el apego sexual, apego a los mimos, apego al
compañerismo/afinidad y apego a la convivencia tranquila y paz.
 Conclusión.
Con base en la lectura podemos realizar, las siguientes conclusiones:
-El libro hace una propuesta clara para que las personas traten de ser más felices en la
vivencia de sus relaciones con el ser que han elegido amar y sobre todo que aprendan
a interactuar y a comunicarnos con los demás de manera sana y asertiva.
-Por otra paree considero que es un texto sobre inteligencia emocional aplicada, ya
que fomenta entre sus líneas que el lector reflexione acerca del auto concepto,
autoestima y confiabilidad.
-Considero que el autor promueve la dependencia afectiva, para que no existan los
problemas de apego afectivo, bajo auto concepto y miedo al abandono, pérdida o
soledad.
-Considero que aunque es un texto muy fácil de leer, requiere de tiempo para
degustarlo, analizarlo y pensarlo. Esto porque en nuestra sociedad a las mujeres se
nos enseña de manera sutil a depender, a vivir para otros, a perdernos en el otro y
sobre todo a vernos en el otro.
-Considero después de haber leído la sección I del libro que amar no es anularse sino
crecer de a dos con una relación sana sin miedo al abandono, ruptura, desamor y
desprotección al contrario la relación debe de ser una relación con calma y sosiego.
-Considero que no hay ninguna relación sin riesgo, y además todos esperamos que
nuestra pareja sea relativamente estable, incuestionablemente fiel y además que nos
demuestre su cariño de las miles de formas posibles que existan.
-Así mismo, considero que entregarse afectivamente no implica desaparecer en el
otro, si no integrase respetuosamente. El amor sano es una suma de dos, en la cual
nadie pierde. La dependencia efectiva tarde o temprano genera sufrimiento y
depresión, millones de personas son víctimas de relaciones amorosas inadecuadas y
no sabe qué hacer al respecto, ya que el miedo a la perdida, a la soledad o al
abandono contamina el vínculo amoroso y lo vuelve altamente vulnerable.
 Bibliografía.
Walter. R. (2008), ¿Amar o Depender?,Editor digital: MaskDeMasque ePub base r1.2