Espacio Publico Borja
Espacio Publico Borja
Espacio Publico Borja
E-ISSN: 0494-7061
cela@salacela.net
Centro de Estudios Latinoamericanos
"Justo Arosemena"
Panamá
30 31
reconocen tendencias hacia la anarquía y la anomia tanto por capital excedente y fuerza de trabajo desocupada. Si se
en su sentido sociocultural como físico-espacial.1 hace la lectura de este episodio del pasado, intentando ima-
ginar simultáneamente el presente en Panamá, se descu-
I. Economía y urbanización en Panamá brirá un sorprendente paralelismo.
En Panamá se evidencia cada vez más lo certero de las a- En la década de 1850 Luis Napoleón Bonaparte afrontó la
firmaciones de David Harvey2 sobre la estrecha relación entre explosiva situación socio-económica de Francia a través de un
la producción del espacio y la economía capitalista. Así vemos amplio plan de inversiones en infraestructuras dentro y fuera
cómo, especialmente desde la última década, el desarrollo ur- del país. Así, apoyó la construcción de los ferrocarriles en Euro-
banístico ha jugado un rol primordial en las dinámicas de acu- pa y del Canal de Suez; además, consolidó la red ferroviaria
mulación de capital reflejadas en el auge de la construcción. francesa y sustentó la construcción de puertos. Y en 1853 am-
El Informe Económico y Social indica, por una parte, que plía la modernización de la infraestructura urbana de París
la tasa de crecimiento económico del país entre los años 2004 encargando a Haussmann las obras públicas de la ciudad.
al 2010, fue de 6.0, 7.7, 8.3, 11.8, 11.2, 3.3 y 3.9, respectiva- Así las obras dirigidas por Haussmann contribuyeron a
mente. Mientras que, según la misma fuente, la construc- resolver -a través del impulso a la urbanización- dos graves
ción creció en el 2010 en una proporción similar al 2009 (4.2 dificultades: la presencia de capital excedente y el desem-
por ciento respecto a 4.5 por ciento en 2009), en razón a la pleo; ya que reconstruir París, particularmente a las enor-
reorientación del sector hacia proyectos no residenciales de mes escalas establecidas por él -que incluía bulevares de 120
alto valor. Se distinguen los distritos de Colón, Arraiján, Da- metros de ancho y la remodelación total de barrios en la perife-
vid, Santiago, Chitré, Aguadulce y La Chorrera como los de ria- requería formidables cuantías de capital así como nove-
más alto crecimiento en los proyectos no residenciales (2005- dosas instituciones financieras e instrumentos de deuda que
2010). Además, establece que el valor de los proyectos resi- posibilitaran la ejecución de mejoras de las infraestructuras
denciales fue de B/. 25.7 millones destacándose la inver- urbanas financiándolas a través de endeudamiento y del
sión en La Chorrera, Santiago, Arraiján y San Miguelito don- empleo de cantidades masivas de mano de obra, lo que tuvo
de se están construyendo viviendas accesibles, con precios como efecto inmediato la estabilización social (Harvey, 2008).
en los rangos de interés preferencial (hasta B/.80,000) y de
interés social (hasta B/.30,000) . Se indica, asimismo, que II. Urbanización y crisis del espacio público
el sector privado espera desembolsar B/. 1,210 millones en
proyectos de construcción durante 2010 (lo que representa los espacios públicos son un elemento nuclear de la vida urbana.
un aumento de 12.6% con relación al 2009 .3 La calidad de los espacios públicos es condición necesaria para
que una sociedad tenga un alto nivel de convivialidad. El espacio
Ese apogeo es mencionado también por el Latin Business
público es el lugar de todos. La atención que una ciudad otorga a
Chronicle aparecido en el portal electrónico de la Presiden- los espacios públicos constituye un síntoma muy significativo de la
cia de la República- que subraya que en relación al índice de dimensión humana de esa ciudad. Y al propio tiempo, la capacidad
crecimiento de la construcción, Panamá tiene una de las ta- de la ciudadanía de proteger los espacios públicos con su presen-
sas más altas de América Latina, ocupando el segundo pues- cia, es indicativa del nivel de conciencia cívica.
to después de Ecuador (31,7 por ciento en el tercer trimestre Josep Ramoneda
2011), seguido por Panamá (23,6 por ciento).4
Y es que la relación entre producción del espacio y econo- El caos urbano, la cantidad de automóviles y la agitada
mía capitalista no es nueva; asistimos a una repetición de vida en la ciudad de Panamá, síntomas que empiezan a sur-
un fenómeno cuya primera expresión surgió con fuerza en gir en otras ciudades del país, sumado al incremento de la
París en 1848, durante una de las primeras crisis originadas violencia en las calles, impide la existencia de ambientes
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reconocen tendencias hacia la anarquía y la anomia tanto por capital excedente y fuerza de trabajo desocupada. Si se
en su sentido sociocultural como físico-espacial.1 hace la lectura de este episodio del pasado, intentando ima-
ginar simultáneamente el presente en Panamá, se descu-
I. Economía y urbanización en Panamá brirá un sorprendente paralelismo.
En Panamá se evidencia cada vez más lo certero de las a- En la década de 1850 Luis Napoleón Bonaparte afrontó la
firmaciones de David Harvey2 sobre la estrecha relación entre explosiva situación socio-económica de Francia a través de un
la producción del espacio y la economía capitalista. Así vemos amplio plan de inversiones en infraestructuras dentro y fuera
cómo, especialmente desde la última década, el desarrollo ur- del país. Así, apoyó la construcción de los ferrocarriles en Euro-
banístico ha jugado un rol primordial en las dinámicas de acu- pa y del Canal de Suez; además, consolidó la red ferroviaria
mulación de capital reflejadas en el auge de la construcción. francesa y sustentó la construcción de puertos. Y en 1853 am-
El Informe Económico y Social indica, por una parte, que plía la modernización de la infraestructura urbana de París
la tasa de crecimiento económico del país entre los años 2004 encargando a Haussmann las obras públicas de la ciudad.
al 2010, fue de 6.0, 7.7, 8.3, 11.8, 11.2, 3.3 y 3.9, respectiva- Así las obras dirigidas por Haussmann contribuyeron a
mente. Mientras que, según la misma fuente, la construc- resolver -a través del impulso a la urbanización- dos graves
ción creció en el 2010 en una proporción similar al 2009 (4.2 dificultades: la presencia de capital excedente y el desem-
por ciento respecto a 4.5 por ciento en 2009), en razón a la pleo; ya que reconstruir París, particularmente a las enor-
reorientación del sector hacia proyectos no residenciales de mes escalas establecidas por él -que incluía bulevares de 120
alto valor. Se distinguen los distritos de Colón, Arraiján, Da- metros de ancho y la remodelación total de barrios en la perife-
vid, Santiago, Chitré, Aguadulce y La Chorrera como los de ria- requería formidables cuantías de capital así como nove-
más alto crecimiento en los proyectos no residenciales (2005- dosas instituciones financieras e instrumentos de deuda que
2010). Además, establece que el valor de los proyectos resi- posibilitaran la ejecución de mejoras de las infraestructuras
denciales fue de B/. 25.7 millones destacándose la inver- urbanas financiándolas a través de endeudamiento y del
sión en La Chorrera, Santiago, Arraiján y San Miguelito don- empleo de cantidades masivas de mano de obra, lo que tuvo
de se están construyendo viviendas accesibles, con precios como efecto inmediato la estabilización social (Harvey, 2008).
en los rangos de interés preferencial (hasta B/.80,000) y de
interés social (hasta B/.30,000) . Se indica, asimismo, que II. Urbanización y crisis del espacio público
el sector privado espera desembolsar B/. 1,210 millones en
proyectos de construcción durante 2010 (lo que representa los espacios públicos son un elemento nuclear de la vida urbana.
un aumento de 12.6% con relación al 2009 .3 La calidad de los espacios públicos es condición necesaria para
que una sociedad tenga un alto nivel de convivialidad. El espacio
Ese apogeo es mencionado también por el Latin Business
público es el lugar de todos. La atención que una ciudad otorga a
Chronicle aparecido en el portal electrónico de la Presiden- los espacios públicos constituye un síntoma muy significativo de la
cia de la República- que subraya que en relación al índice de dimensión humana de esa ciudad. Y al propio tiempo, la capacidad
crecimiento de la construcción, Panamá tiene una de las ta- de la ciudadanía de proteger los espacios públicos con su presen-
sas más altas de América Latina, ocupando el segundo pues- cia, es indicativa del nivel de conciencia cívica.
to después de Ecuador (31,7 por ciento en el tercer trimestre Josep Ramoneda
2011), seguido por Panamá (23,6 por ciento).4
Y es que la relación entre producción del espacio y econo- El caos urbano, la cantidad de automóviles y la agitada
mía capitalista no es nueva; asistimos a una repetición de vida en la ciudad de Panamá, síntomas que empiezan a sur-
un fenómeno cuya primera expresión surgió con fuerza en gir en otras ciudades del país, sumado al incremento de la
París en 1848, durante una de las primeras crisis originadas violencia en las calles, impide la existencia de ambientes
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urbanos favorables a la vida comunitaria en los espacios pú- Los organismos responsables de la gestión urbana en Pa-
blicos. Por el contrario, ha propiciado el surgimiento de luga- namá han desconocido la crisis urbana, o han optado -tradi-
res que se cierran a la ciudad, como los centros comerciales cionalmente- por un modelo de gestión que se expresa por el
y grandes mercados, ligados íntimamente a la lógica del con- dejar hacer-dejar pasar. Así, método adoptado para superar la
sumo, elemento que modela la ciudad del siglo XXI. crisis ha sido la ampliación y profundización de la gestión
Y es que el crecimiento económico de los años recientes mercantil privada, en la que el espacio público es un obstácu-
ha establecido su sello en obras y espacios en la ciudad de lo que debe ser eliminado o al menos marginado. No se han
Panamá, marcando una nueva era caracterizada por espa- establecido políticas de intervención, ni se han usado los ins-
cios climatizados dirigidos al entretenimiento, donde todo es trumentos de gestión que contempla la Ley 6 de Ordenamiento
controlado y vigilado, que remplazan la tradicional plaza, los Territorial, lo que ha dado por resultado una ciudad privatiza-
parques y paseos. Al dejar fuera el caos, la suciedad, el ruido da y fragmentada.
y la pobreza expresada en los indigentes, los nuevos lugares Existe un relación directa entre los espacios públicos y el
de consumo de mercancía, ocio y entretenimiento, profundi- fenómeno urbano. La ciudad implica aglomeración, conviven-
zan la interiorización de la ciudad, ya que se da preminencia cia y desplazamiento entre las zonas así como interacción
al mejoramiento de los ambientes privados en menoscabo de entre sus habitantes. Actualmente, estos atributos elementa-
los espacios públicos. les de organización urbana se han ido complejizando debido a
El ya famoso skyline de Panamá, donde se destacan los la introducción de las nuevas tecnologías. Así la vida urbana
edificios más altos de Latinoamérica, muestra un inacaba- es cada vez más compleja dado las funciones que debe des-
ble muro de vidrios-espejos que reflejan el deteriorado espa- empeñar la ciudad para satisfacer las demandas colectivas.
cio público. Sus más destacados ejemplos -amparados en las Igualmente, la naturaleza de los espacios públicos ha ido
leyes vigentes que no limitan la altura ni el porcentaje de modificándose. La ciudad colonial/histórica engendró la ca-
ocupación del lote- se emplazan escatimando hasta el último lle y la plaza; la ciudad industrial, el boulevard y el parque. La
centímetro cuadrado de espacio común, y nos dan la medida ciudad globalizada de hoy construye productos urbanos que
exacta de la ciudad en que vivimos. El estilo de urbanización de generan segregación urbana, cinturones de pobreza en las
Panamá, coloca en crisis al espacio público, ya que no se dise- periferias, trivialidades en los tejidos históricos y especula-
ña bajo un esquema integral, ni lo programa en función del ción en el conjunto de la ciudad lo que hace imperativo el
crecimiento de la ciudad y de las necesidades de sus habitan- diseño de espacios públicos concebidos como un sistema in-
tes; y por tanto, llevando a la ciudad -que es espacio público por tegral; compuesto de espacios de diferente uso, tamaño y tra-
antonomasia- al caos y, consecuentemente, a la ciudadanía y tamiento, disponibles para fomentar la convivencia, para je-
a los derechos ciudadanos a su mínima expresión. rarquizar el territorio, para gestionar su crecimiento racio-
Borja describe atinadamente este fenómeno: la crisis del nal e impulsar una lectura unitaria de la ciudad integrando a
espacio público se manifiesta en su ausencia o abandono o las zonas más desestructuradas.
en su degradación, en su privatización o en su tendencia a la Lastimosamente, en Panamá, los espacios públicos -es-
exclusión. Sin espacio público potente, integrador socialmen- pecialmente los abiertos-, en su gran mayoría han sido el
te, articulador física y simbólicamente, la ciudad se disuelve, resultado de lo que sobra de un emprendimiento inmobilia-
la democracia se pervierte, el proceso histórico que hace avan- rio. A pesar de que la norma vigente establece que el diez por
zar las libertades individuales y colectivas se interrumpe o ciento de una urbanización debe destinarse a espacios públi-
retrocede, la reducción de las desigualdades y la supremacía cos, en pocas ocasiones se llega a ese porcentaje y es habi-
de la solidaridad y la tolerancia como valores ciudadanos se tual encontrar que se destina a parque la zona del terreno
ven superados por la segregación y por la codicia, por el egoís- que por estar cerca de una cañada, quebrada o talud es difícil
mo y la exclusión (Borja 2011:39). de vender.
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urbanos favorables a la vida comunitaria en los espacios pú- Los organismos responsables de la gestión urbana en Pa-
blicos. Por el contrario, ha propiciado el surgimiento de luga- namá han desconocido la crisis urbana, o han optado -tradi-
res que se cierran a la ciudad, como los centros comerciales cionalmente- por un modelo de gestión que se expresa por el
y grandes mercados, ligados íntimamente a la lógica del con- dejar hacer-dejar pasar. Así, método adoptado para superar la
sumo, elemento que modela la ciudad del siglo XXI. crisis ha sido la ampliación y profundización de la gestión
Y es que el crecimiento económico de los años recientes mercantil privada, en la que el espacio público es un obstácu-
ha establecido su sello en obras y espacios en la ciudad de lo que debe ser eliminado o al menos marginado. No se han
Panamá, marcando una nueva era caracterizada por espa- establecido políticas de intervención, ni se han usado los ins-
cios climatizados dirigidos al entretenimiento, donde todo es trumentos de gestión que contempla la Ley 6 de Ordenamiento
controlado y vigilado, que remplazan la tradicional plaza, los Territorial, lo que ha dado por resultado una ciudad privatiza-
parques y paseos. Al dejar fuera el caos, la suciedad, el ruido da y fragmentada.
y la pobreza expresada en los indigentes, los nuevos lugares Existe un relación directa entre los espacios públicos y el
de consumo de mercancía, ocio y entretenimiento, profundi- fenómeno urbano. La ciudad implica aglomeración, conviven-
zan la interiorización de la ciudad, ya que se da preminencia cia y desplazamiento entre las zonas así como interacción
al mejoramiento de los ambientes privados en menoscabo de entre sus habitantes. Actualmente, estos atributos elementa-
los espacios públicos. les de organización urbana se han ido complejizando debido a
El ya famoso skyline de Panamá, donde se destacan los la introducción de las nuevas tecnologías. Así la vida urbana
edificios más altos de Latinoamérica, muestra un inacaba- es cada vez más compleja dado las funciones que debe des-
ble muro de vidrios-espejos que reflejan el deteriorado espa- empeñar la ciudad para satisfacer las demandas colectivas.
cio público. Sus más destacados ejemplos -amparados en las Igualmente, la naturaleza de los espacios públicos ha ido
leyes vigentes que no limitan la altura ni el porcentaje de modificándose. La ciudad colonial/histórica engendró la ca-
ocupación del lote- se emplazan escatimando hasta el último lle y la plaza; la ciudad industrial, el boulevard y el parque. La
centímetro cuadrado de espacio común, y nos dan la medida ciudad globalizada de hoy construye productos urbanos que
exacta de la ciudad en que vivimos. El estilo de urbanización de generan segregación urbana, cinturones de pobreza en las
Panamá, coloca en crisis al espacio público, ya que no se dise- periferias, trivialidades en los tejidos históricos y especula-
ña bajo un esquema integral, ni lo programa en función del ción en el conjunto de la ciudad lo que hace imperativo el
crecimiento de la ciudad y de las necesidades de sus habitan- diseño de espacios públicos concebidos como un sistema in-
tes; y por tanto, llevando a la ciudad -que es espacio público por tegral; compuesto de espacios de diferente uso, tamaño y tra-
antonomasia- al caos y, consecuentemente, a la ciudadanía y tamiento, disponibles para fomentar la convivencia, para je-
a los derechos ciudadanos a su mínima expresión. rarquizar el territorio, para gestionar su crecimiento racio-
Borja describe atinadamente este fenómeno: la crisis del nal e impulsar una lectura unitaria de la ciudad integrando a
espacio público se manifiesta en su ausencia o abandono o las zonas más desestructuradas.
en su degradación, en su privatización o en su tendencia a la Lastimosamente, en Panamá, los espacios públicos -es-
exclusión. Sin espacio público potente, integrador socialmen- pecialmente los abiertos-, en su gran mayoría han sido el
te, articulador física y simbólicamente, la ciudad se disuelve, resultado de lo que sobra de un emprendimiento inmobilia-
la democracia se pervierte, el proceso histórico que hace avan- rio. A pesar de que la norma vigente establece que el diez por
zar las libertades individuales y colectivas se interrumpe o ciento de una urbanización debe destinarse a espacios públi-
retrocede, la reducción de las desigualdades y la supremacía cos, en pocas ocasiones se llega a ese porcentaje y es habi-
de la solidaridad y la tolerancia como valores ciudadanos se tual encontrar que se destina a parque la zona del terreno
ven superados por la segregación y por la codicia, por el egoís- que por estar cerca de una cañada, quebrada o talud es difícil
mo y la exclusión (Borja 2011:39). de vender.
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Este modelo de urbanización es un producto de la con- III. Dimensiones del espacio público.
vergencia...del capital financiero volante y perseguidor de un
lucro cortoplacista articulado con el sistema financiero local, Ciudad es ante todo plaza, ágora, discusión, elocuencia. De hecho,
legislación favorable a la urbanización difusa y al boom inmo- no necesita tener casas, la ciudad; las fachadas bastan. Las ciuda-
biliario y propiedad privada del suelo con apropiación por par- des clásicas están basadas en un instinto opuesto al doméstico. La
te de los agentes privados de las plusvalías resultantes del gente construye la casa para vivir en ella y la gente funda la ciudad
para salir de la casa y encontrarse con otros que también han salido
proceso especulativo. Los gobiernos locales y regionales a su
de la suya.
vez facilitan estas dinámicas pues compensan la insuficien- J. Ortega y Gasset
cia de recursos en relación a las demandas mediante la ven-
ta de suelo público, la permisividad urbanística y el cobro de Espacio público es un concepto propio del urbanismo; sin
las licencias de construcción" (Borja, 2011:40).
Agravando la situación descrita, se observa que paulati-
embargo, también es un concepto que engloba aspectos socio-
namente se disipan en la sociedad panameña los espacios lógicos, políticos y jurídicos. El espacio público no siempre es
para la formación de capital social al tiempo que emerge una abierto y no siempre es verde como comúnmente se cree-
acentuada propensión hacia el individualismo. Además, en pero siempre es colectivo, aunque en diversas escalas.
algunas obras de rescate del espacio público se le confiere Las definiciones del urbanismo más conocidas, aunque
características más propias de un espacio privado que públi- sumamente limitadas, hacen referencia a los modos de ges-
co; como por ejemplo, la Calzada de Amador en que hay luga- tión del espacio público. Considerando su uso y su dominio,
res donde existe el derecho de admisión y las actividades son existen tres arquetipos. Espacio público: espacio de dominio y
observadas. de uso público, espacio semi/público: espacio de dominio pú-
Y es que muchos de los procesos de recuperación de los blico de uso restringido y espacios de uso público: espacio pri-
espacios públicos conducen a la pérdida de sus cualidades vado de uso público. El espacio semi/público es aquel de pro-
más valiosas dirigidas a fomentar ciudadanía. De esta forma piedad pública pero que por sus condiciones de uso no son
se convierten en vías -la Cinta Costera es un ejemplo de ello- accesibles a todos en todo momento (oficinas gubernamenta-
o en centros administrativos como el Casco Antiguo de Ciu- les, museos, teatros y otros espacios de cultura, son de uso
dad de Panamá que se gentrifican,5 excluyendo a los sectores público pero con horario restringido y en algunos casos con
populares; o en plazas donde se instalan cámaras de vigilan- restricción económica. El espacio de uso público es aquel es-
cia y/o se colocan obstáculos que impiden la concentración pacio privado de acceso restringido que ha adoptado funcio-
de personas (Plaza Porras, Plaza 5 de Mayo). nes anteriormente adjudicadas a los espacios públicos; aco-
Sería conveniente reflexionar, tal como afirma Enrique gen actividades de comercio, esparcimiento, socialización y,
Peñalosa desde su experiencia como alcalde de Bogotá (1998- en ocasiones, expresiones culturales. Los centros comercia-
2000) sobre que el espacio urbano común se transforma en les, por ejemplo, son espacios privados con apariencia de es-
la única fuente de bienestar social directamente accesible a pacio público. Se distingue el espacio público como el lugar
los que tienen menos y la ciudad -sus autoridades tienen el donde cualquier persona tiene el derecho a circular y que
deber moral de atender esa necesidad. La ciudad debiera ser acoge actividades políticas, religiosas, culturales y sociales;
capaz de no hacer distinción de usuarios, de garantizar el ejemplos: calles, plazas, parques, bulevares, malecones. Es
acceso a los beneficios urbanos y de proteger la salud de sus el espacio de subsistencia, el de las oportunidades y las posi-
habitantes . bilidades; es un espacio para el ocio y el descanso, para la
socialización, la recreación y la expresión cultural.
Fernando Carrión, en un análisis mucho más reflexivo,
los define sintetizando las características de los espacios
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Este modelo de urbanización es un producto de la con- III. Dimensiones del espacio público.
vergencia...del capital financiero volante y perseguidor de un
lucro cortoplacista articulado con el sistema financiero local, Ciudad es ante todo plaza, ágora, discusión, elocuencia. De hecho,
legislación favorable a la urbanización difusa y al boom inmo- no necesita tener casas, la ciudad; las fachadas bastan. Las ciuda-
biliario y propiedad privada del suelo con apropiación por par- des clásicas están basadas en un instinto opuesto al doméstico. La
te de los agentes privados de las plusvalías resultantes del gente construye la casa para vivir en ella y la gente funda la ciudad
para salir de la casa y encontrarse con otros que también han salido
proceso especulativo. Los gobiernos locales y regionales a su
de la suya.
vez facilitan estas dinámicas pues compensan la insuficien- J. Ortega y Gasset
cia de recursos en relación a las demandas mediante la ven-
ta de suelo público, la permisividad urbanística y el cobro de Espacio público es un concepto propio del urbanismo; sin
las licencias de construcción" (Borja, 2011:40).
Agravando la situación descrita, se observa que paulati-
embargo, también es un concepto que engloba aspectos socio-
namente se disipan en la sociedad panameña los espacios lógicos, políticos y jurídicos. El espacio público no siempre es
para la formación de capital social al tiempo que emerge una abierto y no siempre es verde como comúnmente se cree-
acentuada propensión hacia el individualismo. Además, en pero siempre es colectivo, aunque en diversas escalas.
algunas obras de rescate del espacio público se le confiere Las definiciones del urbanismo más conocidas, aunque
características más propias de un espacio privado que públi- sumamente limitadas, hacen referencia a los modos de ges-
co; como por ejemplo, la Calzada de Amador en que hay luga- tión del espacio público. Considerando su uso y su dominio,
res donde existe el derecho de admisión y las actividades son existen tres arquetipos. Espacio público: espacio de dominio y
observadas. de uso público, espacio semi/público: espacio de dominio pú-
Y es que muchos de los procesos de recuperación de los blico de uso restringido y espacios de uso público: espacio pri-
espacios públicos conducen a la pérdida de sus cualidades vado de uso público. El espacio semi/público es aquel de pro-
más valiosas dirigidas a fomentar ciudadanía. De esta forma piedad pública pero que por sus condiciones de uso no son
se convierten en vías -la Cinta Costera es un ejemplo de ello- accesibles a todos en todo momento (oficinas gubernamenta-
o en centros administrativos como el Casco Antiguo de Ciu- les, museos, teatros y otros espacios de cultura, son de uso
dad de Panamá que se gentrifican,5 excluyendo a los sectores público pero con horario restringido y en algunos casos con
populares; o en plazas donde se instalan cámaras de vigilan- restricción económica. El espacio de uso público es aquel es-
cia y/o se colocan obstáculos que impiden la concentración pacio privado de acceso restringido que ha adoptado funcio-
de personas (Plaza Porras, Plaza 5 de Mayo). nes anteriormente adjudicadas a los espacios públicos; aco-
Sería conveniente reflexionar, tal como afirma Enrique gen actividades de comercio, esparcimiento, socialización y,
Peñalosa desde su experiencia como alcalde de Bogotá (1998- en ocasiones, expresiones culturales. Los centros comercia-
2000) sobre que el espacio urbano común se transforma en les, por ejemplo, son espacios privados con apariencia de es-
la única fuente de bienestar social directamente accesible a pacio público. Se distingue el espacio público como el lugar
los que tienen menos y la ciudad -sus autoridades tienen el donde cualquier persona tiene el derecho a circular y que
deber moral de atender esa necesidad. La ciudad debiera ser acoge actividades políticas, religiosas, culturales y sociales;
capaz de no hacer distinción de usuarios, de garantizar el ejemplos: calles, plazas, parques, bulevares, malecones. Es
acceso a los beneficios urbanos y de proteger la salud de sus el espacio de subsistencia, el de las oportunidades y las posi-
habitantes . bilidades; es un espacio para el ocio y el descanso, para la
socialización, la recreación y la expresión cultural.
Fernando Carrión, en un análisis mucho más reflexivo,
los define sintetizando las características de los espacios
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públicos en cuatro componentes: lo simbólico, lo simbiótico, Vieja, el Paseo de las Bóvedas y el Parque Catedral. En ellos
el intercambio y lo cívico. Por simbólico se refiere a que son se recogen las vivencias que en su conjunto conforman las
espacios que posibilitan la construcción de identidad; así un identidades ciudadanas y se constituyen en escenarios im-
residente desarrolla pertenencia y un inversionista desplie- portantes para las expresiones culturales y las actividades
ga identidad de función; al tiempo que el espacio simultá- artísticas que pueden acoger arte popular, bailes, teatro ca-
neamente representa lo patrimonial ya que allí se simboliza llejero, pinturas, etc. La importancia de la expresión cultural
a la sociedad. Lo simbiótico hace referencia a que son espa- es distinguida en varios instrumentos de Derechos Huma-
cios que fortalecen la integración social, la socialización y la nos que remarcan el vínculo entre cultura y desarrollo. Ente
alteridad, dando paso a la diversificación de relaciones, per- ellos, la Declaración Universal de la UNESCO sobre Diversi-
mitiendo a la ciudad -que es un espacio de heterogeneidad- dad Cultural (2001), la Declaración de Friburgo sobre Dere-
potenciar la diversidad a través del encuentro. El intercam- chos Culturales (2007), la Carta Cultural Iberoamericana
bio se manifiesta en las actividades de concurrencia de bie- (2006) y la Constitución del Ecuador (2008) que sustituye el
nes, servicios, información y comunicación, lo que nos remi- término desarrollo por el Régimen del Buen Vivir (que inclu-
te a los espacios de flujos (Castells, 1997) donde se incremen- ye los derechos de la naturaleza, la participación ciudadana y
tan las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). la dimensión y los derechos culturales).6
Y el civismo es la característica que se potencia en un espa- La dimensión política de los espacios públicos ha sido úl-
cio cívico haciendo referencia al nacimiento de esas accio- timamente reivindicada y evidente en las recientes crisis
nes desde sus orígenes en la polis griega, donde las manifes- geopolíticas -las tiendas de campaña en la Plaza Tahir en El
taciones ciudadanas se concentran (Cueva, 2010). Cairo, las acampadas en Madrid, o las manifestaciones estu-
En síntesis, la ciudad en su totalidad es espacio público, diantiles en Santiago de Chile- dan buena cuenta de ello.7 Y
que representa a la sociedad que se constituye a partir de es que los espacios públicos son por antonomasia los lugares
ella; y precisamente por ello debe concebirse al espacio públi- idóneos para la expresión política y las acciones de lucha; son
co como un derecho inalienable de la ciudadanía porque lugares para el enunciado y la confrontación de las ideas, don-
permite reconstruir el derecho a la asociación, a la identidad de se ejerce el derecho a la libre expresión y donde se forman
y a la polis y se inscribe en el respeto a la existencia del y expresan las voluntades colectivas. En Panamá, la Plaza
derecho del otro al mismo espacio, porque no solo necesita- Cinco de Mayo y la Plaza de Santa Ana en el pasado y, actual-
mos un espacio donde encontrarnos, sino un espacio donde mente la Plaza Porras son claros ejemplos de esta dimensión.
construyamos tolerancia O sea, la posibilidad de aprender a En relaciona a la dimensión ambiental se resalta la capa-
convivir con otros de manera pacífica y tolerante (Carrión, cidad que tienen los espacios públicos para contribuir a me-
2007:83). jorar la calidad de vida del ciudadano alejándolos del estrés
También es posible abordar la importancia de los espa- resultado de la contaminación ambiental, visual y sonora y
cios públicos considerándolos desde la perspectiva social, cultu- su capacidad de recuperar sitios descuidados al ofrecer mobi-
ral, política y ambiental. La dimensión social -que hace liario urbano, espacios verdes y recreativos, constituyéndose
referencia a lo simbiótico- ya ha sido abordado; y se refiere a así en un medio para mejorar la calidad del medio ambiente.
espacios públicos libres y gratuitos, lugares de encuentro, de
juego y paseo que unen a la comunidad y permiten construir y
promover la comunicación. El parque Omar y sus espacios com-
plementarios ofrecen un ejemplo de esta dimensión social.
La dimensión cultural se refiere a los espacios que han
sido escenarios de hechos históricos; por ejemplo Panamá La
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públicos en cuatro componentes: lo simbólico, lo simbiótico, Vieja, el Paseo de las Bóvedas y el Parque Catedral. En ellos
el intercambio y lo cívico. Por simbólico se refiere a que son se recogen las vivencias que en su conjunto conforman las
espacios que posibilitan la construcción de identidad; así un identidades ciudadanas y se constituyen en escenarios im-
residente desarrolla pertenencia y un inversionista desplie- portantes para las expresiones culturales y las actividades
ga identidad de función; al tiempo que el espacio simultá- artísticas que pueden acoger arte popular, bailes, teatro ca-
neamente representa lo patrimonial ya que allí se simboliza llejero, pinturas, etc. La importancia de la expresión cultural
a la sociedad. Lo simbiótico hace referencia a que son espa- es distinguida en varios instrumentos de Derechos Huma-
cios que fortalecen la integración social, la socialización y la nos que remarcan el vínculo entre cultura y desarrollo. Ente
alteridad, dando paso a la diversificación de relaciones, per- ellos, la Declaración Universal de la UNESCO sobre Diversi-
mitiendo a la ciudad -que es un espacio de heterogeneidad- dad Cultural (2001), la Declaración de Friburgo sobre Dere-
potenciar la diversidad a través del encuentro. El intercam- chos Culturales (2007), la Carta Cultural Iberoamericana
bio se manifiesta en las actividades de concurrencia de bie- (2006) y la Constitución del Ecuador (2008) que sustituye el
nes, servicios, información y comunicación, lo que nos remi- término desarrollo por el Régimen del Buen Vivir (que inclu-
te a los espacios de flujos (Castells, 1997) donde se incremen- ye los derechos de la naturaleza, la participación ciudadana y
tan las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). la dimensión y los derechos culturales).6
Y el civismo es la característica que se potencia en un espa- La dimensión política de los espacios públicos ha sido úl-
cio cívico haciendo referencia al nacimiento de esas accio- timamente reivindicada y evidente en las recientes crisis
nes desde sus orígenes en la polis griega, donde las manifes- geopolíticas -las tiendas de campaña en la Plaza Tahir en El
taciones ciudadanas se concentran (Cueva, 2010). Cairo, las acampadas en Madrid, o las manifestaciones estu-
En síntesis, la ciudad en su totalidad es espacio público, diantiles en Santiago de Chile- dan buena cuenta de ello.7 Y
que representa a la sociedad que se constituye a partir de es que los espacios públicos son por antonomasia los lugares
ella; y precisamente por ello debe concebirse al espacio públi- idóneos para la expresión política y las acciones de lucha; son
co como un derecho inalienable de la ciudadanía porque lugares para el enunciado y la confrontación de las ideas, don-
permite reconstruir el derecho a la asociación, a la identidad de se ejerce el derecho a la libre expresión y donde se forman
y a la polis y se inscribe en el respeto a la existencia del y expresan las voluntades colectivas. En Panamá, la Plaza
derecho del otro al mismo espacio, porque no solo necesita- Cinco de Mayo y la Plaza de Santa Ana en el pasado y, actual-
mos un espacio donde encontrarnos, sino un espacio donde mente la Plaza Porras son claros ejemplos de esta dimensión.
construyamos tolerancia O sea, la posibilidad de aprender a En relaciona a la dimensión ambiental se resalta la capa-
convivir con otros de manera pacífica y tolerante (Carrión, cidad que tienen los espacios públicos para contribuir a me-
2007:83). jorar la calidad de vida del ciudadano alejándolos del estrés
También es posible abordar la importancia de los espa- resultado de la contaminación ambiental, visual y sonora y
cios públicos considerándolos desde la perspectiva social, cultu- su capacidad de recuperar sitios descuidados al ofrecer mobi-
ral, política y ambiental. La dimensión social -que hace liario urbano, espacios verdes y recreativos, constituyéndose
referencia a lo simbiótico- ya ha sido abordado; y se refiere a así en un medio para mejorar la calidad del medio ambiente.
espacios públicos libres y gratuitos, lugares de encuentro, de
juego y paseo que unen a la comunidad y permiten construir y
promover la comunicación. El parque Omar y sus espacios com-
plementarios ofrecen un ejemplo de esta dimensión social.
La dimensión cultural se refiere a los espacios que han
sido escenarios de hechos históricos; por ejemplo Panamá La
38 39
IV. Recuperación del espacio público y Y es que la participación ciudadana es un mecanismo
participación ciudadana. fundamental que contribuye tanto al desarrollo humano sos-
tenible como a la sostenibilidad social, favoreciendo la acción
Teníamos la convicción de que los políticos son quienes toman las del conjunto de las personas para constituirse en actores y
decisiones más importantes fiscalizadores de su proceso de desarrollo. La participación en
de la sociedad y, por fin, nos atrevimos a entrar al mundo de la el desarrollo es definida por el Banco Interamericano de De-
política que muchos mirábamos con recelo: rompimos el escepticis- sarrollo, como "el proceso (...) que tiene un interés legítimo en
mo y nos decidimos a participar. Nació nuestro movimiento -Com-
ejercer influencia en el cual participan [las personas] en el
promiso Ciudadano.
control de las iniciativas de desarrollo y en las decisiones y
Sergio Fajardo recursos que los afectan".8 Ya no se considera a la participa-
Ex alcalde de Medellín 2004-2008 ción como un mecanismo de validación de lo decidido por bu-
rócratas, técnicos, políticos o empresarios; por el contrario,
La ciudad de Panamá ha crecido influida por situaciones se lo reconoce como el derecho de todos los ciudadanos a con-
económico-políticas, cuyas consecuencias se reflejan en el trolar sus recursos y la forma de usarlos para satisfacer las
control y tenencia del suelo urbano, lo que ha ocasionado pro- necesidades propias y las de su comunidad.
blemas que se mantienen desde la formación de la Repúbli- La participación puede ser comprendida desde dos pers-
ca. Así Panamá es un país de fuertes contrastes: los barrios pectivas. La primera se refiere a su esfera constitutiva y la
populares donde se concentra la inequidad y la pobreza co- segunda a sus componentes. En la primera dimensión están
existen con barrios exclusivos y cerrados y con lujosos cen- los procesos de toma de decisiones como control social y como
tros comerciales. Los promotores inmobiliarios producen edi- expresión simbólica.
ficaciones en lugares donde el metro cuadrado puede costar El proceso de toma de decisiones vincula a dos elemen-
miles de dólares, mientras los excluidos del sistema se amon- tos: sujeto y proceso decisorio, en la que la participación polí-
tonan en barrios de autoconstrucción o en el mejor de los tica es la protagonista y que es denominada por los teóricos,
casos en las barriadas de construcción masiva, sin espacio democracia participativa.9
público ni equipamiento urbano de calidad en las periferias Por otra parte, como control social se designa a los proce-
de la ciudad (Tocumen, Pacora, 24 de Diciembre, entre otras) sos de influencia de la sociedad sobre el individuo para obte-
en viviendas de interés social de 38 m2. ner de éste el consentimiento y la sumisión, limitando la
El proceso descrito es territorialmente despilfarrador y acción individual .10 En esa dimensión, la participación está
poco sostenible ambiental, social y culturalmente. Determi- orientada a garantizar las libertades civiles como formas de
na consecuencias espaciales graves, donde la democracia libertad política, especialmente las referidas a la propiedad.
urbana, es decir la existencia de espacios públicos es escasa Aquí es necesario llamar la atención sobre el hecho de que
y su uso es privatizado o decrece por el temor a la violencia. en una sociedad donde existe inequidad, la propiedad se cons-
El desarrollo urbano mercantil y la privatización de los espa- tituye en la relación esencial; consecuentemente, es una
cios de intercambio conducen a la negación de la ciudad. La relación profundamente conflictiva en la que surge multipli-
vida urbana, regida por el todopoderoso libre mercado -sin fis- cidad de interpretaciones interesadas y a la vez engañosas.11
calización estatal y ciudadana- al no poseer capacidad inte- Como expresión simbólica "El campo de acción es la esfe-
gradora, fractura los tejidos urbanos y sociales, destruye la ra pública donde los diversos actores aparecen, se presentan
ciudad y traslada la relación de los ciudadanos a los espacios para ser vistos y oídos por todos, se manifiestan a través de la
interiores, ocasionando el abandono de la ciudad y la inte- acción y el discurso".12 En esos ámbitos surgen formas alter-
rrupción de la participación ciudadana en la vida urbana. nativas y no formales de participación tales como: la movili-
40 41
IV. Recuperación del espacio público y Y es que la participación ciudadana es un mecanismo
participación ciudadana. fundamental que contribuye tanto al desarrollo humano sos-
tenible como a la sostenibilidad social, favoreciendo la acción
Teníamos la convicción de que los políticos son quienes toman las del conjunto de las personas para constituirse en actores y
decisiones más importantes fiscalizadores de su proceso de desarrollo. La participación en
de la sociedad y, por fin, nos atrevimos a entrar al mundo de la el desarrollo es definida por el Banco Interamericano de De-
política que muchos mirábamos con recelo: rompimos el escepticis- sarrollo, como "el proceso (...) que tiene un interés legítimo en
mo y nos decidimos a participar. Nació nuestro movimiento -Com-
ejercer influencia en el cual participan [las personas] en el
promiso Ciudadano.
control de las iniciativas de desarrollo y en las decisiones y
Sergio Fajardo recursos que los afectan".8 Ya no se considera a la participa-
Ex alcalde de Medellín 2004-2008 ción como un mecanismo de validación de lo decidido por bu-
rócratas, técnicos, políticos o empresarios; por el contrario,
La ciudad de Panamá ha crecido influida por situaciones se lo reconoce como el derecho de todos los ciudadanos a con-
económico-políticas, cuyas consecuencias se reflejan en el trolar sus recursos y la forma de usarlos para satisfacer las
control y tenencia del suelo urbano, lo que ha ocasionado pro- necesidades propias y las de su comunidad.
blemas que se mantienen desde la formación de la Repúbli- La participación puede ser comprendida desde dos pers-
ca. Así Panamá es un país de fuertes contrastes: los barrios pectivas. La primera se refiere a su esfera constitutiva y la
populares donde se concentra la inequidad y la pobreza co- segunda a sus componentes. En la primera dimensión están
existen con barrios exclusivos y cerrados y con lujosos cen- los procesos de toma de decisiones como control social y como
tros comerciales. Los promotores inmobiliarios producen edi- expresión simbólica.
ficaciones en lugares donde el metro cuadrado puede costar El proceso de toma de decisiones vincula a dos elemen-
miles de dólares, mientras los excluidos del sistema se amon- tos: sujeto y proceso decisorio, en la que la participación polí-
tonan en barrios de autoconstrucción o en el mejor de los tica es la protagonista y que es denominada por los teóricos,
casos en las barriadas de construcción masiva, sin espacio democracia participativa.9
público ni equipamiento urbano de calidad en las periferias Por otra parte, como control social se designa a los proce-
de la ciudad (Tocumen, Pacora, 24 de Diciembre, entre otras) sos de influencia de la sociedad sobre el individuo para obte-
en viviendas de interés social de 38 m2. ner de éste el consentimiento y la sumisión, limitando la
El proceso descrito es territorialmente despilfarrador y acción individual .10 En esa dimensión, la participación está
poco sostenible ambiental, social y culturalmente. Determi- orientada a garantizar las libertades civiles como formas de
na consecuencias espaciales graves, donde la democracia libertad política, especialmente las referidas a la propiedad.
urbana, es decir la existencia de espacios públicos es escasa Aquí es necesario llamar la atención sobre el hecho de que
y su uso es privatizado o decrece por el temor a la violencia. en una sociedad donde existe inequidad, la propiedad se cons-
El desarrollo urbano mercantil y la privatización de los espa- tituye en la relación esencial; consecuentemente, es una
cios de intercambio conducen a la negación de la ciudad. La relación profundamente conflictiva en la que surge multipli-
vida urbana, regida por el todopoderoso libre mercado -sin fis- cidad de interpretaciones interesadas y a la vez engañosas.11
calización estatal y ciudadana- al no poseer capacidad inte- Como expresión simbólica "El campo de acción es la esfe-
gradora, fractura los tejidos urbanos y sociales, destruye la ra pública donde los diversos actores aparecen, se presentan
ciudad y traslada la relación de los ciudadanos a los espacios para ser vistos y oídos por todos, se manifiestan a través de la
interiores, ocasionando el abandono de la ciudad y la inte- acción y el discurso".12 En esos ámbitos surgen formas alter-
rrupción de la participación ciudadana en la vida urbana. nativas y no formales de participación tales como: la movili-
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zación, la presión y la protesta como formas de adversar con- confianza interpersonal tan necesaria en Panamá. Además,
ductas y formular opciones, para evitar someterse y aceptar establece la existencia en Panamá de tres grados de ciudada-
las normas establecidas. nía. La primera, denominada básica o pasiva en la que se
El segundo punto de vista hace referencia a los tres nive- halla un 28.9 por ciento de los encuestados y cuyo rol se res-
les básicos en los que un grupo social ejecuta la participa- tringe a pedir o reclamar; una segunda, llamada ciudadanía
ción; Propuesta, ejecución y obediencia.13 intermedia en la que está un 54.3 por ciento que no intervie-
La información sobre la participación ciudadana en Pa- ne en las decisiones pero propone y participa en las solucio-
namá evidenciada en la encuesta Desarrollo Humano e Ins- nes y una ciudadanía avanzada, en la que el ciudadano es
tituciones, ejecutada por el Programa de Naciones Unidas para activo y propositivo y toma decisiones en los temas que le
el Desarrollo (PNUD), por una parte, da cuenta de las conse- afectan. El documento también aclara que los ciudadanos son
cuencias gravísimas que la escasez de políticas públicas para conscientes de sus derechos y demandan soluciones pero que
producir espacio público ha tenido sobre el capital social. Y, no están motivados para actuar en el seno de su comunidad.
por otra, ofrece luces sobre cuáles son los actores más signi- Se declaran poco interesados en participar (24 por ciento) y
ficativos, su papel en el desarrollo y los niveles y formas de solo lo hacen en función de las satisfacciones individuales
participación de los panameños.14 que logren, ya sean estas de tipo espiritual, psicológico o re-
La encuesta incluyó preguntas sobre valores, principios y creativo. En general, se muestran desconfiados de las aso-
autopercepciones de los panameños. Los resultados mues- ciaciones con fines políticos o ciudadanos y prefieren aso-
tran dos situaciones: la primera, que hay un significativo nivel ciarse a grupos funcionales de acuerdo a sus intereses.
de desconfianza entre personas e instituciones públicas y En resumen, la ciudadanía panameña parece estar cen-
privadas que determina un malestar persistente y la segun- trada en el individuo, muestra resistencia a organizarse en
da, que existe incapacidad para actuar colectivamente debi- función de intereses colectivos y no siente empatía ante las
do a la marcada opinión de que es imposible confiar en el necesidades del prójimo.
prójimo o en las instituciones. Así, se debilita la noción del
bien común y, por tanto, las gestiones para alcanzarlo. V. Seguridad ciudadana y espacio publico
Se reconoce que existe mayor desarrollo humano y com-
petitividad en la medida en que la sociedad disponga de ma- el entendimiento mutuo nace de la fusión de horizontes , lo ho-
yor capital social. Lamentablemente, el Informe sobre Desa- rizontes cognitivos, es decir, los que se trazan y expanden a medi-
rrollo Humano (INDH) 2007-2008 del PNUD, da cuenta de la da que se va acumulando experiencia vital. La fusión que requiere
escasez de ese capital en Panamá y aclara, además, que el el entendimiento mutuo solo puede provenir de la experiencia com-
partida; y compartir la experiencia es inconcebible si antes nos se
existente está muy segmentado. La participación social de
comparte el espacio.
tipo formal es baja, solo 24.2 por ciento participaban en algún Hans Gadamer
tipo de asociación y otro 77.8 por ciento manifestó participar
poco en actividades de naturaleza colectiva pública. Apenas La ausencia de seguridad es un obstáculo para el desa-
un 14.4 por ciento se mostró determinado a involucrarse en rrollo humano. Pone en riesgo la gobernabilidad democrática
la defensa de sus derechos y solo un 7.9 por ciento dispuesto pues la ineficacia estatal para disminuir los niveles de vio-
a participar en eventos públicos. La participación en activi- lencia reduce la credibilidad en las instituciones públicas.
dades de la comunidad apenas alcanzó al 35.4 por ciento. En términos económicos, estudios a nivel regional muestran
Entre sus conclusiones, el mencionado informe señala que la inseguridad es un desincentivo fuerte para la inver-
que una comunidad que actúa colectivamente no solo se po- sión productiva y compromete un porcentaje importante del
tencia en torno a un objetivo común, sino que incrementa la producto interno bruto. La población más pobre es especial-
42 43
zación, la presión y la protesta como formas de adversar con- confianza interpersonal tan necesaria en Panamá. Además,
ductas y formular opciones, para evitar someterse y aceptar establece la existencia en Panamá de tres grados de ciudada-
las normas establecidas. nía. La primera, denominada básica o pasiva en la que se
El segundo punto de vista hace referencia a los tres nive- halla un 28.9 por ciento de los encuestados y cuyo rol se res-
les básicos en los que un grupo social ejecuta la participa- tringe a pedir o reclamar; una segunda, llamada ciudadanía
ción; Propuesta, ejecución y obediencia.13 intermedia en la que está un 54.3 por ciento que no intervie-
La información sobre la participación ciudadana en Pa- ne en las decisiones pero propone y participa en las solucio-
namá evidenciada en la encuesta Desarrollo Humano e Ins- nes y una ciudadanía avanzada, en la que el ciudadano es
tituciones, ejecutada por el Programa de Naciones Unidas para activo y propositivo y toma decisiones en los temas que le
el Desarrollo (PNUD), por una parte, da cuenta de las conse- afectan. El documento también aclara que los ciudadanos son
cuencias gravísimas que la escasez de políticas públicas para conscientes de sus derechos y demandan soluciones pero que
producir espacio público ha tenido sobre el capital social. Y, no están motivados para actuar en el seno de su comunidad.
por otra, ofrece luces sobre cuáles son los actores más signi- Se declaran poco interesados en participar (24 por ciento) y
ficativos, su papel en el desarrollo y los niveles y formas de solo lo hacen en función de las satisfacciones individuales
participación de los panameños.14 que logren, ya sean estas de tipo espiritual, psicológico o re-
La encuesta incluyó preguntas sobre valores, principios y creativo. En general, se muestran desconfiados de las aso-
autopercepciones de los panameños. Los resultados mues- ciaciones con fines políticos o ciudadanos y prefieren aso-
tran dos situaciones: la primera, que hay un significativo nivel ciarse a grupos funcionales de acuerdo a sus intereses.
de desconfianza entre personas e instituciones públicas y En resumen, la ciudadanía panameña parece estar cen-
privadas que determina un malestar persistente y la segun- trada en el individuo, muestra resistencia a organizarse en
da, que existe incapacidad para actuar colectivamente debi- función de intereses colectivos y no siente empatía ante las
do a la marcada opinión de que es imposible confiar en el necesidades del prójimo.
prójimo o en las instituciones. Así, se debilita la noción del
bien común y, por tanto, las gestiones para alcanzarlo. V. Seguridad ciudadana y espacio publico
Se reconoce que existe mayor desarrollo humano y com-
petitividad en la medida en que la sociedad disponga de ma- el entendimiento mutuo nace de la fusión de horizontes , lo ho-
yor capital social. Lamentablemente, el Informe sobre Desa- rizontes cognitivos, es decir, los que se trazan y expanden a medi-
rrollo Humano (INDH) 2007-2008 del PNUD, da cuenta de la da que se va acumulando experiencia vital. La fusión que requiere
escasez de ese capital en Panamá y aclara, además, que el el entendimiento mutuo solo puede provenir de la experiencia com-
partida; y compartir la experiencia es inconcebible si antes nos se
existente está muy segmentado. La participación social de
comparte el espacio.
tipo formal es baja, solo 24.2 por ciento participaban en algún Hans Gadamer
tipo de asociación y otro 77.8 por ciento manifestó participar
poco en actividades de naturaleza colectiva pública. Apenas La ausencia de seguridad es un obstáculo para el desa-
un 14.4 por ciento se mostró determinado a involucrarse en rrollo humano. Pone en riesgo la gobernabilidad democrática
la defensa de sus derechos y solo un 7.9 por ciento dispuesto pues la ineficacia estatal para disminuir los niveles de vio-
a participar en eventos públicos. La participación en activi- lencia reduce la credibilidad en las instituciones públicas.
dades de la comunidad apenas alcanzó al 35.4 por ciento. En términos económicos, estudios a nivel regional muestran
Entre sus conclusiones, el mencionado informe señala que la inseguridad es un desincentivo fuerte para la inver-
que una comunidad que actúa colectivamente no solo se po- sión productiva y compromete un porcentaje importante del
tencia en torno a un objetivo común, sino que incrementa la producto interno bruto. La población más pobre es especial-
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mente afectada por la ausencia de seguridad. Aquellos que y se generaba respaldo entre trabajadores y sindicatos; así la
provienen de zonas consideradas muy peligrosas , como por solidaridad se convirtió en la principal defensa de una exis-
ejemplo el barrio de Curundú, enfrentan mayores dificulta- tencia cada vez más llena de riesgos. En el Estado del mundo
des para encontrar empleo y acceder a servicios públicos bá- globalizado los servicios de asistencia estatales han sido lle-
sicos como salud y educación. La pobreza genera exclusión y vados a su mínima expresión, ha desaparecido la solidaridad
desigualdad social factores que pueden convertirse en meca- y aumentando la competencia; consecuentemente las perso-
nismos que inducen a la violencia. nas dependen únicamente de sus propios recursos, eviden-
Según el Observatorio de Seguridad Ciudadana de la Cá- temente escasos e insuficientes.
mara de Comercio de Panamá, los más graves problemas para Por su parte, Manuel Castells nos señala dos categorías
la sociedad panameña, son el aumento de la violencia y los de ciudadanos: aquellos en el nivel superior conectados a las
factores de riesgo, la percepción de inseguridad y la sensa- redes de comunicación mundial y aquellos otros en el otro
ción de impunidad. Los análisis realizados con base en datos extremo que pertenecen a las redes locales fragmentadas.
oficiales del Sistema Nacional Integrado de Estadísticas Cri- Los primeros son indiferentes a los asuntos de su ciudad, en
minales (SIEC), indican que la tasa de delitos por cada 10,000 contraste con aquellos que habitan el mundo de los niveles
habitantes fue de 157 (año 2009) y de 156 (año 2010), desta- inferiores que centran toda su atención en los asuntos de la
cando las elevadas tasas en Panamá (208), Colón (162) y He- ciudad que habitan. En efecto, esta brecha entre los que ocu-
rrera (127) en el 2009 y en Panamá (211), Colón (154) y Los pan un mundo y el otro, es una brecha digital y económica y
Santos (134), en el 2010. constituye el cambio más importante de carácter social, cul-
Además, se acentúa un muy elevado porcentaje (83.1 por tural y político que evidencia el paso de la modernidad sólida
ciento) de personas que perciben a Panamá como un país in- a la líquida (Bauman, 2009).
seguro, mientras que un 53.2 por ciento se sienten insegu- Considerando que el Área Metropolitana concentra más
ros en su barrio. En ambos casos las mujeres experimentan de un millón doscientos mil habitantes, podríamos afirmar
una percepción de inseguridad mayor. La presentación del que la ciudad es un lugar repleto de desconocidos, como afir-
segundo informe señala se ha detectado un aumento paula- ma Bauman. Si bien Panamá ha recibido desde el origen de
tino de la violencia que hace necesario trabajar en la cons- la república inmigrantes provenientes de muchos lugares,
trucción de una sociedad mas justa y con mejores posibilida- recientemente la masiva llegada de inmigrantes desde Su-
des de desarrollo humano ramérica, aumenta la sensación de estar rodeados por desco-
Una característica de la inseguridad actual es el temor al nocidos. A ello se suma el racismo, a pesar de ser una ciudad
crimen, la desconfianza en los demás especialmente en aque- construida por gente venida de muchas partes, situación ne-
llos que son especialmente diferentes: extranjeros, de otras gada por muchos pero existente, especialmente dirigido a los
razas o de distinta clase socio-económica. Esta desconfianza de raza negra y a los indígenas; y la segregación basada en
se origina en el profundo individualismo contemporáneo don- diferencias sociales. Así se palpa en la gente el miedo a lo
de la inseguridad y el temor a peligros indefinidos son males diferente y la ansiedad natural que surge en situaciones difí-
permanentes. En una sociedad así, forzosamente el temor y la ciles que tiende a descargarse en aquellos que lucen, hablan
sensación de inseguridad se constituyan en males habituales. y se comportan diferente.
La sensación de inseguridad surgió según, Robert Castel, Acentuada desde el boom inmobiliario, la nueva estética
como resultado de la desaparición de las trabas de los víncu- de seguridad gobierna todas las construcciones imponiendo
los sociales y como consecuencia de ello el individuo se vol- una lógica de aislamiento sistemática. Como en muchos otros
vió vulnerable como nunca antes. Antiguamente durante la países, se construyen urbanizaciones cerradas. Se levantan
fase sólida del Estado moderno se proveía de ayudas sociales muros para separarse del caos y dureza de las calles, abando-
44 45
mente afectada por la ausencia de seguridad. Aquellos que y se generaba respaldo entre trabajadores y sindicatos; así la
provienen de zonas consideradas muy peligrosas , como por solidaridad se convirtió en la principal defensa de una exis-
ejemplo el barrio de Curundú, enfrentan mayores dificulta- tencia cada vez más llena de riesgos. En el Estado del mundo
des para encontrar empleo y acceder a servicios públicos bá- globalizado los servicios de asistencia estatales han sido lle-
sicos como salud y educación. La pobreza genera exclusión y vados a su mínima expresión, ha desaparecido la solidaridad
desigualdad social factores que pueden convertirse en meca- y aumentando la competencia; consecuentemente las perso-
nismos que inducen a la violencia. nas dependen únicamente de sus propios recursos, eviden-
Según el Observatorio de Seguridad Ciudadana de la Cá- temente escasos e insuficientes.
mara de Comercio de Panamá, los más graves problemas para Por su parte, Manuel Castells nos señala dos categorías
la sociedad panameña, son el aumento de la violencia y los de ciudadanos: aquellos en el nivel superior conectados a las
factores de riesgo, la percepción de inseguridad y la sensa- redes de comunicación mundial y aquellos otros en el otro
ción de impunidad. Los análisis realizados con base en datos extremo que pertenecen a las redes locales fragmentadas.
oficiales del Sistema Nacional Integrado de Estadísticas Cri- Los primeros son indiferentes a los asuntos de su ciudad, en
minales (SIEC), indican que la tasa de delitos por cada 10,000 contraste con aquellos que habitan el mundo de los niveles
habitantes fue de 157 (año 2009) y de 156 (año 2010), desta- inferiores que centran toda su atención en los asuntos de la
cando las elevadas tasas en Panamá (208), Colón (162) y He- ciudad que habitan. En efecto, esta brecha entre los que ocu-
rrera (127) en el 2009 y en Panamá (211), Colón (154) y Los pan un mundo y el otro, es una brecha digital y económica y
Santos (134), en el 2010. constituye el cambio más importante de carácter social, cul-
Además, se acentúa un muy elevado porcentaje (83.1 por tural y político que evidencia el paso de la modernidad sólida
ciento) de personas que perciben a Panamá como un país in- a la líquida (Bauman, 2009).
seguro, mientras que un 53.2 por ciento se sienten insegu- Considerando que el Área Metropolitana concentra más
ros en su barrio. En ambos casos las mujeres experimentan de un millón doscientos mil habitantes, podríamos afirmar
una percepción de inseguridad mayor. La presentación del que la ciudad es un lugar repleto de desconocidos, como afir-
segundo informe señala se ha detectado un aumento paula- ma Bauman. Si bien Panamá ha recibido desde el origen de
tino de la violencia que hace necesario trabajar en la cons- la república inmigrantes provenientes de muchos lugares,
trucción de una sociedad mas justa y con mejores posibilida- recientemente la masiva llegada de inmigrantes desde Su-
des de desarrollo humano ramérica, aumenta la sensación de estar rodeados por desco-
Una característica de la inseguridad actual es el temor al nocidos. A ello se suma el racismo, a pesar de ser una ciudad
crimen, la desconfianza en los demás especialmente en aque- construida por gente venida de muchas partes, situación ne-
llos que son especialmente diferentes: extranjeros, de otras gada por muchos pero existente, especialmente dirigido a los
razas o de distinta clase socio-económica. Esta desconfianza de raza negra y a los indígenas; y la segregación basada en
se origina en el profundo individualismo contemporáneo don- diferencias sociales. Así se palpa en la gente el miedo a lo
de la inseguridad y el temor a peligros indefinidos son males diferente y la ansiedad natural que surge en situaciones difí-
permanentes. En una sociedad así, forzosamente el temor y la ciles que tiende a descargarse en aquellos que lucen, hablan
sensación de inseguridad se constituyan en males habituales. y se comportan diferente.
La sensación de inseguridad surgió según, Robert Castel, Acentuada desde el boom inmobiliario, la nueva estética
como resultado de la desaparición de las trabas de los víncu- de seguridad gobierna todas las construcciones imponiendo
los sociales y como consecuencia de ello el individuo se vol- una lógica de aislamiento sistemática. Como en muchos otros
vió vulnerable como nunca antes. Antiguamente durante la países, se construyen urbanizaciones cerradas. Se levantan
fase sólida del Estado moderno se proveía de ayudas sociales muros para separarse del caos y dureza de las calles, abando-
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nando en espacios sórdidos y miserables a la gran mayoría. lencia intrafamiliar y vecinal y niegan a la juventud las
Se forman así los guetos de ricos y de pobres, donde se apri- oportunidades de esparcimiento y convivencia que ase-
siona y aísla a las personas, alejándolas cada vez más unas guran la tolerancia y la socialización.
de otras. Así, ahora las casas no se conciben como sitios para
residir sino más bien como fortalezas para proteger a sus - La pobreza, la insatisfacción de necesidades básicas y el
habitantes. La publicidad de los promotores inmobiliarios pone desempleo que potencia los incentivos para acudir a la
el énfasis en la seguridad y en la garantía de tener una delincuencia como forma de vida con la respectiva exclu-
vida plena y feliz dentro de la urbanización, lo que supone sión social que la acompaña.
abandonar el ambiente de la ciudad y aislarse de las perso-
nas consideradas inferiores desde una perspectiva social. - La incapacidad institucional para favorecer integración y
En efecto, la situación de Panamá muestra dos fenóme- participación social, y para asegurar el acceso a salud y
nos, atracción y miedo a la ciudad. Mixofilia -preferencia o recreación; y una educación en valores que promueva una
deseo de mezclarse con las diferencias o con los que son dis- cultura de respeto a los derechos humanos y de toleran-
tintos a nosotros en busca de expectativas- y mixofobia miedo cia a las diferencias, lo que bloquearía dramáticamente
a compartir los espacios públicos por lo cual se presenta una la irrupción de la violencia.
tendencia a localizarse en espacios de semejanza asilándose
de la diversidad y la diferencia- (Bauman, 2009). La concen- - La inhabilidad del Estado para reprimir el delito común,
tración masiva de gente desconocida y diferente produce mie- asegurar un sistema de justicia eficaz y oportuna y un
do a algunos, al tiempo que otros pocos son atraídos hacia sistema penitenciario que permita la re-educación del de-
lugares diferentes. Los espacios públicos -si los hay- están lincuente.
cada vez más vigilados ante la demanda de los que temen por
todo. Aun no hemos llegado a construir los interdictory spaces - La nefasta influencia de los medios de comunicación que
(espacios vetados) que nos señala Steven Flusty, pero ya mu- con su manejo sensacionalista de la información respal-
chos barrios de los más poderosos económicamente, mues- dan la creciente cultura del miedo y transmiten patro-
tran guardias sofisticadamente armados y altísimos muros nes violentos de conducta que influyen negativamente
(casi como los fosos de los antiguos castillos). en la ética del ciudadano (Cabrera Arias, 2010).
La inseguridad ciudadana se origina en múltiples situa-
ciones estrechamente relacionadas con situaciones de vul- A pesar de los muchos análisis que insisten en la com-
nerabilidad humana y social; es un asunto multidimensio- plejidad del fenómeno de la inseguridad, sorprendentemente
nal cuyos factores asociados interactúan y se potencian. En- persisten algunas voces que promueven una óptica miope
tre lo más destacados se reconocen: restringiendo las acciones a políticas reactivas y represivas,
dejando de lado estrategias holísticas.
- La creciente presencia de redes de crimen organizado Fórmulas probadamente exitosas para combatir la violen-
que impactan enormemente en las condiciones reales de cia, como las ejecutadas en Medellín, incluyen entre sus com-
inseguridad, y que ejercen efectos dramáticos sobre la per- ponentes fundamentales, además del trabajo con la Policía,
cepción de inseguridad. programas de reinserción, pedagogía de la convivencia y cul-
tura ciudadana. Bajo el lema Medellín la más Educada , con
- Las deterioradas condiciones del hábitat de las barriadas base en la educación entendida en su más amplio significa-
suburbanas y urbanas hacinamiento y ausencia de do, se ejecutan programas tales como: Cultura del Emprendi-
espacios públicos- que propician el surgimiento de la vio- miento, Presupuesto Participativo, Urbanismo Social, Proyec-
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nando en espacios sórdidos y miserables a la gran mayoría. lencia intrafamiliar y vecinal y niegan a la juventud las
Se forman así los guetos de ricos y de pobres, donde se apri- oportunidades de esparcimiento y convivencia que ase-
siona y aísla a las personas, alejándolas cada vez más unas guran la tolerancia y la socialización.
de otras. Así, ahora las casas no se conciben como sitios para
residir sino más bien como fortalezas para proteger a sus - La pobreza, la insatisfacción de necesidades básicas y el
habitantes. La publicidad de los promotores inmobiliarios pone desempleo que potencia los incentivos para acudir a la
el énfasis en la seguridad y en la garantía de tener una delincuencia como forma de vida con la respectiva exclu-
vida plena y feliz dentro de la urbanización, lo que supone sión social que la acompaña.
abandonar el ambiente de la ciudad y aislarse de las perso-
nas consideradas inferiores desde una perspectiva social. - La incapacidad institucional para favorecer integración y
En efecto, la situación de Panamá muestra dos fenóme- participación social, y para asegurar el acceso a salud y
nos, atracción y miedo a la ciudad. Mixofilia -preferencia o recreación; y una educación en valores que promueva una
deseo de mezclarse con las diferencias o con los que son dis- cultura de respeto a los derechos humanos y de toleran-
tintos a nosotros en busca de expectativas- y mixofobia miedo cia a las diferencias, lo que bloquearía dramáticamente
a compartir los espacios públicos por lo cual se presenta una la irrupción de la violencia.
tendencia a localizarse en espacios de semejanza asilándose
de la diversidad y la diferencia- (Bauman, 2009). La concen- - La inhabilidad del Estado para reprimir el delito común,
tración masiva de gente desconocida y diferente produce mie- asegurar un sistema de justicia eficaz y oportuna y un
do a algunos, al tiempo que otros pocos son atraídos hacia sistema penitenciario que permita la re-educación del de-
lugares diferentes. Los espacios públicos -si los hay- están lincuente.
cada vez más vigilados ante la demanda de los que temen por
todo. Aun no hemos llegado a construir los interdictory spaces - La nefasta influencia de los medios de comunicación que
(espacios vetados) que nos señala Steven Flusty, pero ya mu- con su manejo sensacionalista de la información respal-
chos barrios de los más poderosos económicamente, mues- dan la creciente cultura del miedo y transmiten patro-
tran guardias sofisticadamente armados y altísimos muros nes violentos de conducta que influyen negativamente
(casi como los fosos de los antiguos castillos). en la ética del ciudadano (Cabrera Arias, 2010).
La inseguridad ciudadana se origina en múltiples situa-
ciones estrechamente relacionadas con situaciones de vul- A pesar de los muchos análisis que insisten en la com-
nerabilidad humana y social; es un asunto multidimensio- plejidad del fenómeno de la inseguridad, sorprendentemente
nal cuyos factores asociados interactúan y se potencian. En- persisten algunas voces que promueven una óptica miope
tre lo más destacados se reconocen: restringiendo las acciones a políticas reactivas y represivas,
dejando de lado estrategias holísticas.
- La creciente presencia de redes de crimen organizado Fórmulas probadamente exitosas para combatir la violen-
que impactan enormemente en las condiciones reales de cia, como las ejecutadas en Medellín, incluyen entre sus com-
inseguridad, y que ejercen efectos dramáticos sobre la per- ponentes fundamentales, además del trabajo con la Policía,
cepción de inseguridad. programas de reinserción, pedagogía de la convivencia y cul-
tura ciudadana. Bajo el lema Medellín la más Educada , con
- Las deterioradas condiciones del hábitat de las barriadas base en la educación entendida en su más amplio significa-
suburbanas y urbanas hacinamiento y ausencia de do, se ejecutan programas tales como: Cultura del Emprendi-
espacios públicos- que propician el surgimiento de la vio- miento, Presupuesto Participativo, Urbanismo Social, Proyec-
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tos Urbanos Integrales y Medellín Incluyente. Todos susten- democracia plena mientras prevalezcan en las ciudades la po-
tados en programas específicos para garantizar transparen- breza, la desigualdad, la exclusión, el despojo y la injusticia.
cia en la gestión pública, manejo correcto de las finanzas El derecho a la ciudad defiende la idea de que ciudad es el
municipales y comunicación permanente y fluida con los ciu- resultado de un proceso cultural, colectivo y, consecuente-
dadanos (Fajardo, S, 2008). mente, político. Hace referencia a la posibilidad de construir
En grosero contraste se evidencia la consuetudinaria fal- una ciudad donde se viva dignamente, donde los ciudadanos
ta de voluntad política de los funcionarios panameños en cons- se reconozcan como parte de ella y donde se posibilite la distribu-
truir ciudad, al incumplir la ley 6 de Ordenamiento Territo- ción equitativa de recursos materiales (ingresos, salud, educa-
rial que determina el diseño de sistemas de espacio públicos ción, vivienda, etc.) y se ejerza la ciudadanía plenamente (partici-
que fomenten la mixofilia o, en la ausencia de fiscalización a pación, acceso a la información, derecho de expresión, etc.)
los urbanizadores, que por intereses mercantiles construyen El derecho a la ciudad no se circunscribe al acceso a lo
edificios ocupando el 90 por ciento del lote negándole espacio existente, sino que se refiere al derecho a cambiarlo a partir
público a la ciudad (a través de plazoletas o espacios en planta de nuestros anhelos más profundos. Y el más valioso de los
baja) o proyectan construcciones masivas de vivienda popu- derechos humanos es el derecho a rehacernos a nosotros
lar sin espacios para la convivencia - a veces, incluso sin mismos creando un entorno urbano cualitativamente dife-
veredas- todo lo cual fomenta la mixofobia. rente, es el más preciado de todos los derechos humanos .
(Harvey, 2008)
VI. Derecho a la ciudad Como ya se ha explicado, el espacio público es el escena-
rio democrático por excelencia y de la calidad de su diseño
¿Encontraría a la Maga? (...) Ahora la Maga no estaba en mi camino, depende, por una parte, que se promuevan encuentros respe-
y aunque conocíamos nuestros domicilios, cada hueco de nuestras tuosos y tolerantes entre los ciudadanos y, por otra, que éstos
dos habitaciones de falsos estudiantes en París, cada tarjeta pos- se apropien de los espacios y desarrollen todas las potenciali-
tal abriendo una ventanita Braque o Ghirlandaio o Max Ernst contra dades que estos espacios ofrecen.
las molduras baratas y los papeles chillones, aun así no nos bus-
Es el Estado el responsable de la planificación, diseño y
caríamos en nuestras casas. Preferíamos encontrarnos en el puen-
te, en la terraza de un café, en un cine-club o agachados junto a un gestión de los espacios públicos y quien debe garantizar su
gato en cualquier patio del barrio latino. Andábamos sin buscarnos integridad, a través de políticas de Estado que trasciendan la
pero sabiendo que andábamos para encontrarnos. administración de turno.
Julio Cortázar Los espacios públicos son espacios primordialmente dedi-
cados al peatón. Caminar por las veredas, recorrer las pla-
El derecho a la ciudad no es un concepto nuevo, surgió zas, observar los edificios circundantes, encontrar una es-
en los años sesenta del siglo pasado y fue acuñado y difundido quina o un paseo acogedor para sentarse en una banca a la
por el filósofo y sociólogo francés Henri Lefebvre en su libro sombra de los árboles, genera en el ciudadano empatía con el
con el mismo titulo y en otro nombrado «La revolución urba- medio urbano de su entorno. En ciudades de vieja data se
na . Esta noción adquiere actualmente gran relevancia ante producen amalgamas de lenguajes y estilos de diferentes épo-
los graves impactos resultado de la expropiación de la ciudad cas, que en los espacios públicos logran un atractivo singular
por los grupos de poder económico y político, y ante la vigen- y la apropiación de los espacios, permitiendo que se desarro-
cia de los derechos humanos y la aparición de nuevos actores llen variedad de actividades. En las ciudades más jóvenes
político-sociales. La ideología de los derechos humanos hoy como Medellín, Bogotá o Curitiba bien estructuradas y plani-
se ha convertido en una de las bases principales de legitima- ficadas, se logra satisfacer aspectos básicos, como sentarse
ción de la democracia (Borja, J., 2004). Sin embargo, no hay en los escalones de la puerta de su casa a disfrutar el atarde-
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tos Urbanos Integrales y Medellín Incluyente. Todos susten- democracia plena mientras prevalezcan en las ciudades la po-
tados en programas específicos para garantizar transparen- breza, la desigualdad, la exclusión, el despojo y la injusticia.
cia en la gestión pública, manejo correcto de las finanzas El derecho a la ciudad defiende la idea de que ciudad es el
municipales y comunicación permanente y fluida con los ciu- resultado de un proceso cultural, colectivo y, consecuente-
dadanos (Fajardo, S, 2008). mente, político. Hace referencia a la posibilidad de construir
En grosero contraste se evidencia la consuetudinaria fal- una ciudad donde se viva dignamente, donde los ciudadanos
ta de voluntad política de los funcionarios panameños en cons- se reconozcan como parte de ella y donde se posibilite la distribu-
truir ciudad, al incumplir la ley 6 de Ordenamiento Territo- ción equitativa de recursos materiales (ingresos, salud, educa-
rial que determina el diseño de sistemas de espacio públicos ción, vivienda, etc.) y se ejerza la ciudadanía plenamente (partici-
que fomenten la mixofilia o, en la ausencia de fiscalización a pación, acceso a la información, derecho de expresión, etc.)
los urbanizadores, que por intereses mercantiles construyen El derecho a la ciudad no se circunscribe al acceso a lo
edificios ocupando el 90 por ciento del lote negándole espacio existente, sino que se refiere al derecho a cambiarlo a partir
público a la ciudad (a través de plazoletas o espacios en planta de nuestros anhelos más profundos. Y el más valioso de los
baja) o proyectan construcciones masivas de vivienda popu- derechos humanos es el derecho a rehacernos a nosotros
lar sin espacios para la convivencia - a veces, incluso sin mismos creando un entorno urbano cualitativamente dife-
veredas- todo lo cual fomenta la mixofobia. rente, es el más preciado de todos los derechos humanos .
(Harvey, 2008)
VI. Derecho a la ciudad Como ya se ha explicado, el espacio público es el escena-
rio democrático por excelencia y de la calidad de su diseño
¿Encontraría a la Maga? (...) Ahora la Maga no estaba en mi camino, depende, por una parte, que se promuevan encuentros respe-
y aunque conocíamos nuestros domicilios, cada hueco de nuestras tuosos y tolerantes entre los ciudadanos y, por otra, que éstos
dos habitaciones de falsos estudiantes en París, cada tarjeta pos- se apropien de los espacios y desarrollen todas las potenciali-
tal abriendo una ventanita Braque o Ghirlandaio o Max Ernst contra dades que estos espacios ofrecen.
las molduras baratas y los papeles chillones, aun así no nos bus-
Es el Estado el responsable de la planificación, diseño y
caríamos en nuestras casas. Preferíamos encontrarnos en el puen-
te, en la terraza de un café, en un cine-club o agachados junto a un gestión de los espacios públicos y quien debe garantizar su
gato en cualquier patio del barrio latino. Andábamos sin buscarnos integridad, a través de políticas de Estado que trasciendan la
pero sabiendo que andábamos para encontrarnos. administración de turno.
Julio Cortázar Los espacios públicos son espacios primordialmente dedi-
cados al peatón. Caminar por las veredas, recorrer las pla-
El derecho a la ciudad no es un concepto nuevo, surgió zas, observar los edificios circundantes, encontrar una es-
en los años sesenta del siglo pasado y fue acuñado y difundido quina o un paseo acogedor para sentarse en una banca a la
por el filósofo y sociólogo francés Henri Lefebvre en su libro sombra de los árboles, genera en el ciudadano empatía con el
con el mismo titulo y en otro nombrado «La revolución urba- medio urbano de su entorno. En ciudades de vieja data se
na . Esta noción adquiere actualmente gran relevancia ante producen amalgamas de lenguajes y estilos de diferentes épo-
los graves impactos resultado de la expropiación de la ciudad cas, que en los espacios públicos logran un atractivo singular
por los grupos de poder económico y político, y ante la vigen- y la apropiación de los espacios, permitiendo que se desarro-
cia de los derechos humanos y la aparición de nuevos actores llen variedad de actividades. En las ciudades más jóvenes
político-sociales. La ideología de los derechos humanos hoy como Medellín, Bogotá o Curitiba bien estructuradas y plani-
se ha convertido en una de las bases principales de legitima- ficadas, se logra satisfacer aspectos básicos, como sentarse
ción de la democracia (Borja, J., 2004). Sin embargo, no hay en los escalones de la puerta de su casa a disfrutar el atarde-
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cer, pasear por una vereda arbolada hasta la cafetería o te- bridad del espacio interior... la comunidad es una estra-
ner la posibilidad de conversar y encontrarse con los vecinos. tegia para la supervivencia .
Todo ello enmarcado en una cultura ciudadana y un compromi-
so de hacer ciudad, con base en estrategias que organizan un Si analizamos las acciones públicas en relación al diseño
transporte público sustentable, establecen ciclo vías, sistemas y construcción del espacio público en Panamá, concluimos
de reciclaje de basura, programas integrados de espacios públi- que éstas se han orientado significativamente a incentivar
cos y acciones similares que hacen más habitable la ciudad. la construcción de espacios rentables económicamente, prin-
Los espacios públicos cobran sentido en la medida en que cipalmente los semipúblicos. Se han desconocido los proble-
se logra una relación singular entre el lugar físico con sus mas y las necesidades del desarrollo urbano identificados en
particulares características -formas, escalas, colores, textu- 1997 en el diagnóstico presentado en el Plan de Desarrollo
ras, iluminación, temperatura- y las personas. Los espacios Urbano Metropolitano. El Plan propone, por ejemplo, en rela-
públicos cumplen su función en la medida en que sean capa- ción a la planificación urbana una política de descentraliza-
ces de ofrecer al ciudadano la posibilidad de reconocerse en ción que se concreta en concentración espacial de empleos y
sus símbolos y en su historia, en su idiosincrasia y en la servicios en un sistema multimodal perfeccionado por zonas
comunidad a la que pertenecen; solo así se generará identi- residenciales existentes y futuras, a partir de la integración
dad y pertenencia, dándole sentido y significado al espacio. de las áreas revertidas de la ex zona del Canal en la mancha
Cada espacio público desarrolla usos diversos y genera su urbana metropolitana.
propio proceso de apropiación social; ello dependerá además Y en relación directa con los espacios públicos indica: El
de las características propias del diseño- de la capacidad de per- sistema multimodal planificado se enlaza también con un
cepción del ciudadano, de sus conocimientos previos, de la cul- sistema de espacios abiertos y de recreación consistente en
tura a la que pertenece, de su situación social y de sus par- la dotación de parques distritales, plazas comunales, áreas
ticulares condiciones económicas. Ladizesky (1998)15 explica verdes urbanas y áreas de protección de recursos naturales
que las actitudes de los ciudadanos con respecto al espacio pú- sensibles. El sistema de espacios abiertos y de recreación
blico son distintas de acuerdo a su nivel socio económico, así: tiene la función de atender las necesidades de esparcimien-
to y recreación de la población y, además, la de cumplir con
- Los sectores de ingresos altos no suelen utilizar el una importante función de control y protección de los valio-
entorno de su vivienda y privilegian la fluidez circulato- sos recursos ambientales existentes en el área, tal como se
ria y el marco visual adecuado para la contemplación du- describe en el Programa de Protección Ambiental (capítulo
rante el viaje. Estos sectores proponen un espacio público 14.3.4) de este documento .
para el paseo, ordenado, bello, y vacío de actividades co- En efecto, la gestión pública desde hace mucho tiempo
lectivas . escasamente impulsa y protege los espacios públicos y por el
contrario privilegia el dominio del vehículo sobre los peato-
- Los sectores medios utilizan las plazas, calles y centros nes; provocando entre otras consecuencias que el área verde
barriales como espacio de expansión y paseo, diferenciado en la ciudad de Panamá sea de 4.5m2 por habitante, índice
del espacio doméstico, pero apropiado como hábitat. muy por debajo del mínimo requerido por las Naciones Uni-
das que indica 12.0m2 de área verde. Así paulatinamente, los
- Los sectores de ingresos bajos tienden a usar el espa- ciudadanos han perdido calidad de vida, posibilidades de con-
cio público como una prolongación del ámbito doméstico: vivencia enriquecedora, se sienten inseguros, experimen-
Sus viviendas desbordan sobre el espacio colectivo, ex- tan problemas de movilidad y no tienen espacios públicos que
pulsados sus habitantes por el hacinamiento y la insalu- favorezcan la comunicación.
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cer, pasear por una vereda arbolada hasta la cafetería o te- bridad del espacio interior... la comunidad es una estra-
ner la posibilidad de conversar y encontrarse con los vecinos. tegia para la supervivencia .
Todo ello enmarcado en una cultura ciudadana y un compromi-
so de hacer ciudad, con base en estrategias que organizan un Si analizamos las acciones públicas en relación al diseño
transporte público sustentable, establecen ciclo vías, sistemas y construcción del espacio público en Panamá, concluimos
de reciclaje de basura, programas integrados de espacios públi- que éstas se han orientado significativamente a incentivar
cos y acciones similares que hacen más habitable la ciudad. la construcción de espacios rentables económicamente, prin-
Los espacios públicos cobran sentido en la medida en que cipalmente los semipúblicos. Se han desconocido los proble-
se logra una relación singular entre el lugar físico con sus mas y las necesidades del desarrollo urbano identificados en
particulares características -formas, escalas, colores, textu- 1997 en el diagnóstico presentado en el Plan de Desarrollo
ras, iluminación, temperatura- y las personas. Los espacios Urbano Metropolitano. El Plan propone, por ejemplo, en rela-
públicos cumplen su función en la medida en que sean capa- ción a la planificación urbana una política de descentraliza-
ces de ofrecer al ciudadano la posibilidad de reconocerse en ción que se concreta en concentración espacial de empleos y
sus símbolos y en su historia, en su idiosincrasia y en la servicios en un sistema multimodal perfeccionado por zonas
comunidad a la que pertenecen; solo así se generará identi- residenciales existentes y futuras, a partir de la integración
dad y pertenencia, dándole sentido y significado al espacio. de las áreas revertidas de la ex zona del Canal en la mancha
Cada espacio público desarrolla usos diversos y genera su urbana metropolitana.
propio proceso de apropiación social; ello dependerá además Y en relación directa con los espacios públicos indica: El
de las características propias del diseño- de la capacidad de per- sistema multimodal planificado se enlaza también con un
cepción del ciudadano, de sus conocimientos previos, de la cul- sistema de espacios abiertos y de recreación consistente en
tura a la que pertenece, de su situación social y de sus par- la dotación de parques distritales, plazas comunales, áreas
ticulares condiciones económicas. Ladizesky (1998)15 explica verdes urbanas y áreas de protección de recursos naturales
que las actitudes de los ciudadanos con respecto al espacio pú- sensibles. El sistema de espacios abiertos y de recreación
blico son distintas de acuerdo a su nivel socio económico, así: tiene la función de atender las necesidades de esparcimien-
to y recreación de la población y, además, la de cumplir con
- Los sectores de ingresos altos no suelen utilizar el una importante función de control y protección de los valio-
entorno de su vivienda y privilegian la fluidez circulato- sos recursos ambientales existentes en el área, tal como se
ria y el marco visual adecuado para la contemplación du- describe en el Programa de Protección Ambiental (capítulo
rante el viaje. Estos sectores proponen un espacio público 14.3.4) de este documento .
para el paseo, ordenado, bello, y vacío de actividades co- En efecto, la gestión pública desde hace mucho tiempo
lectivas . escasamente impulsa y protege los espacios públicos y por el
contrario privilegia el dominio del vehículo sobre los peato-
- Los sectores medios utilizan las plazas, calles y centros nes; provocando entre otras consecuencias que el área verde
barriales como espacio de expansión y paseo, diferenciado en la ciudad de Panamá sea de 4.5m2 por habitante, índice
del espacio doméstico, pero apropiado como hábitat. muy por debajo del mínimo requerido por las Naciones Uni-
das que indica 12.0m2 de área verde. Así paulatinamente, los
- Los sectores de ingresos bajos tienden a usar el espa- ciudadanos han perdido calidad de vida, posibilidades de con-
cio público como una prolongación del ámbito doméstico: vivencia enriquecedora, se sienten inseguros, experimen-
Sus viviendas desbordan sobre el espacio colectivo, ex- tan problemas de movilidad y no tienen espacios públicos que
pulsados sus habitantes por el hacinamiento y la insalu- favorezcan la comunicación.
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Se destaca, además, la abulia de las comunidades que tar una conciencia colectiva -desde la cultura ciudadana-
consideran que los espacios públicos son únicamente respon- que exija al estado el cumplimiento de normas que esta-
sabilidad del Estado y se desentienden del ineludible compromi- blecen su creación, y un compromiso ciudadano que pro-
so ciudadano necesario para construir ciudades con elevada teja y se apropie de estos espacios promoviendo su desa-
calidad de vida. Como factor determinante se suma las presio- rrollo y buena gestión.
nes inmobiliarias que invariablemente resultan en benefi-
cios para los propietarios del suelo sin la equilibrada reparti- - El Estado, cumpliendo con el capitulo VI de la Ley 6 de
ción de cargas y beneficios derivados del desarrollo urbano. Urbanismo, debe impulsar el diseño de un Plan Maestro
Para combatir esa indiferencia es preciso construir cul- para crear un Sistema de Espacios Públicos y un Plan de
tura ciudadana; definida como el conjunto de costumbres, Ordenamiento Territorial (POT) que establezca la crea-
acciones y reglas mínimas compartidas que generan sentido ción de edificios educativos, parques culturales y espacio
de pertenencia, facilitan la convivencia urbana y conducen público, enmarcados en planes más amplios de desarrollo
al respeto del patrimonio común y al reconocimiento de los de áreas específicas de la ciudad, dando prioridad a aque-
derechos y deberes ciudadanos que permite la construcción llas donde se asienta la población más pobre.
de acuerdos y promueve la formación ciudadana en ámbitos
políticos y culturales, entre otros (Alcaldía de Bogotá). - Las universidades deben involucrarse y comprome-
terse a propiciar conferencias, talleres, proyectos, etc.,
VII. El reto: ciudades inclusivas, que motive a profesionales, técnicos, funcionarios públi-
compartidas y educadas cos, estudiantes y ciudadanos para incentivar la cultura
ciudadana, a partir del rescate de los espacios públicos
Los dineros públicos son sagrados. El interés público prevalece urbanos que a su vez impulsen la convivencia y el desa-
sobre los intereses particulares. La transparencia no se improvisa, rrollo urbano sustentable.
la decencia no se compara. El ejemplo de las autoridades es la
principal herramienta pedagógica de transformación cívica. El desa- - En suma, lo esencial es lograr la inclusión social de
rrollo de la ciudad es un compromiso entre la Administración local todos los sectores sociales en la complejidad urbana e in-
y toda la ciudadanía. corporar a los miles de pobres que viven excluidos de la
Principios de la gestión pública ciudad. Tarea ardua e imposible con el actual modelo de
Plan de Desarrollo de Medellín (2004-2008) crecimiento urbano y económico que promueve segrega-
ción y polarización social.
- Los espacios públicos urbanos que funcionarios ase- - La cultura ciudadana y la educación se ha utilizado
guran son construidos para mejorar la calidad de vida de exitosamente en ciudades como Medellín y Bogotá como
la gente, en realidad son ejecutados para acomodar acti- los ejes estructurales en las políticas públicas de seguri-
vidades que excluyen a determinadas personas y benefi- dad, lo que señala la efectividad de tales estrategias para
cian a otras; y su construcción tiene el propósito de in- avanzar significativamente en la consecución de seguri-
crementar el valor de las propiedades circundantes y no dad ciudadana, minimizar la violencia y aumentar la ca-
de ofrecer espacios de socialización a los ciudadanos. lidad de vida en las ciudades.
52 53
Se destaca, además, la abulia de las comunidades que tar una conciencia colectiva -desde la cultura ciudadana-
consideran que los espacios públicos son únicamente respon- que exija al estado el cumplimiento de normas que esta-
sabilidad del Estado y se desentienden del ineludible compromi- blecen su creación, y un compromiso ciudadano que pro-
so ciudadano necesario para construir ciudades con elevada teja y se apropie de estos espacios promoviendo su desa-
calidad de vida. Como factor determinante se suma las presio- rrollo y buena gestión.
nes inmobiliarias que invariablemente resultan en benefi-
cios para los propietarios del suelo sin la equilibrada reparti- - El Estado, cumpliendo con el capitulo VI de la Ley 6 de
ción de cargas y beneficios derivados del desarrollo urbano. Urbanismo, debe impulsar el diseño de un Plan Maestro
Para combatir esa indiferencia es preciso construir cul- para crear un Sistema de Espacios Públicos y un Plan de
tura ciudadana; definida como el conjunto de costumbres, Ordenamiento Territorial (POT) que establezca la crea-
acciones y reglas mínimas compartidas que generan sentido ción de edificios educativos, parques culturales y espacio
de pertenencia, facilitan la convivencia urbana y conducen público, enmarcados en planes más amplios de desarrollo
al respeto del patrimonio común y al reconocimiento de los de áreas específicas de la ciudad, dando prioridad a aque-
derechos y deberes ciudadanos que permite la construcción llas donde se asienta la población más pobre.
de acuerdos y promueve la formación ciudadana en ámbitos
políticos y culturales, entre otros (Alcaldía de Bogotá). - Las universidades deben involucrarse y comprome-
terse a propiciar conferencias, talleres, proyectos, etc.,
VII. El reto: ciudades inclusivas, que motive a profesionales, técnicos, funcionarios públi-
compartidas y educadas cos, estudiantes y ciudadanos para incentivar la cultura
ciudadana, a partir del rescate de los espacios públicos
Los dineros públicos son sagrados. El interés público prevalece urbanos que a su vez impulsen la convivencia y el desa-
sobre los intereses particulares. La transparencia no se improvisa, rrollo urbano sustentable.
la decencia no se compara. El ejemplo de las autoridades es la
principal herramienta pedagógica de transformación cívica. El desa- - En suma, lo esencial es lograr la inclusión social de
rrollo de la ciudad es un compromiso entre la Administración local todos los sectores sociales en la complejidad urbana e in-
y toda la ciudadanía. corporar a los miles de pobres que viven excluidos de la
Principios de la gestión pública ciudad. Tarea ardua e imposible con el actual modelo de
Plan de Desarrollo de Medellín (2004-2008) crecimiento urbano y económico que promueve segrega-
ción y polarización social.
- Los espacios públicos urbanos que funcionarios ase- - La cultura ciudadana y la educación se ha utilizado
guran son construidos para mejorar la calidad de vida de exitosamente en ciudades como Medellín y Bogotá como
la gente, en realidad son ejecutados para acomodar acti- los ejes estructurales en las políticas públicas de seguri-
vidades que excluyen a determinadas personas y benefi- dad, lo que señala la efectividad de tales estrategias para
cian a otras; y su construcción tiene el propósito de in- avanzar significativamente en la consecución de seguri-
crementar el valor de las propiedades circundantes y no dad ciudadana, minimizar la violencia y aumentar la ca-
de ofrecer espacios de socialización a los ciudadanos. lidad de vida en las ciudades.
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Notas 12. Idem, op. cit.3, pp.111.
1. Según Carlos Nino (1943-1993) filósofo y jurista argentino, la anomia 13. Entendiendo por propuesta el momento en que un grupo social al-
es la falta de normas o incapacidad de la estructura social de proveer canza el control de recursos y vías de comunicación política de for-
a ciertos individuos lo necesario para lograr las metas de la sociedad. ma que sus demandas sean articuladas como proyectos ejecutados.
Menciona como conductas que configuran un conjunto social anómi- La ejecución, se reconoce como la etapa cuando se busca la forma de
co: la forma en que se transita por los espacios públicos, cómo estos ejecutar la propuesta, (la que no necesariamente satisface las necesi-
son cuidados, la naturalidad con que se evaden las responsabilidades dades de todos los grupos sociales afectados).
cívicas (pago de impuestos, por ejemplo), la forma en que se contami- 14. Marco legal de la participación ciudadana: Ley N° 6 de 22 de enero
na el ambiente, la extensión de la corrupción etc. de 2002. Que dicta normas para la transparencia en la gestión públi-
2. (1935) geógrafo, sociólogo urbano e historiador social. Entre sus li- ca, establece la acción de Hábeas Data y dicta otras disposiciones.
bros más reconocidos están, Espacios de esperanza (Akal, Madrid, 2000) La mencionada ley, establece en el capítulo VII: Participación
y El nuevo imperialismo (Akal, Madrid, 2004). En su obra más reciente Ciudadana en las Decisiones Administrativas y sus Modalidades.
Brief History of Neoliberalism (2005), examina histórica y geográfica- Artículo 24. Las instituciones del Estado en el ámbito nacional
mente la teoría y la practica del neoliberalismo desde mediados de la y local, tendrán la obligación de permitir la participación de los ciu-
década de 1970. dadanos en todos los actos de la administración pública que puedan
3. Ministerio de Economía y Finanzas, Informe económico y social, enero afectar los intereses y derechos de grupos de ciudadanos, mediante
2010, p.16 http://www.mef.gob.pa/Documentos-Interes/Actividad las modalidades de participación ciudadana que al efecto establece la
%20 econ%C3%B3mica%20-%20enero%202010.pdf presente Ley. Estos actos son, entre otros, los relativos a construc-
La moneda panameña es el Balboa (B/.) equivalente a un dólar norte- ción de infraestructuras, tasas de valorización, zonificación y fija-
americano (US$). ción de tarifas y tasas por servicios.
4. Secretaria de Economía, Presidencia de la República (Panamá) , 11 Artículo 25. Sin perjuicio de las contempladas en otras leyes,
enero de 2012, http://www.competitividad.gob.pa/ver_nodo. se establece como modalidades de participación ciudadana en los
php?cod= 117 actos de la administración pública, las siguientes:
5. Gentrificación (del inglés, gentrification) es un proceso de transfor- 11. Consulta pública. Consiste en el acto mediante el cual la entidad
mación urbana en el que la población original de un sector o barrio estatal pone a disposición del público en general información base
deteriorado y con pauperismo es progresivamente desplazada por otra sobre un tema específico y solicita opiniones, propuestas o sugeren-
de un mayor nivel adquisitivo a la vez que se renueva. Su consecuen- cias de los ciudadanos y/o de organizaciones estatales.
cia más grave es el desplazamiento de las clases populares que puede 12. Audiencia pública. Similar a la consulta pública, excepto que el acto
producirse especialmente con base en la situación de la vivienda, con de recibir sugerencias, opiniones o propuestas se realiza en forma
base en desalojos por las condiciones ruinosas de un edificio o por personal ante la autoridad que corresponda, de acuerdo con el tema
expiración de un contrato de alquiler y ausencia de una oferta de de que se trate.
alquileres en la zona para este grupo social. 13. Foros o talleres. Reunión selectiva o pública de actores relevantes o
6. Sumak Kawsay: régimen del buen vivir, Plenitud de vida, afirmación afectados junto con la autoridad competente, que permita el conoci-
de la vida y vida con dignidad, sustentado en la plurinacionalidad e miento profundo sobre un tema o sirva de mecanismo de obtención
interculturalidad, y en un proceso legitimador democratizante de em- de consenso o resolución de conflictos.
poderamiento participativo de la ciudadanía. 14. Participación directa en instancias institucionales. Actuación de
7. El campamento de los indignados en Madrid, la marcha de los pin- ciudadanos o representantes de organizaciones sociales en las insti-
güinos, la primavera árabe, la cicletada nudista, la velatón por la tuciones públicas de consulta o toma de decisiones específicas.
Patagonia sin Represas, todos son ejemplos de manifestaciones ciu- 15. Ensayo publicado en la Revista de la Sociedad Central de Arquitec-
dadanas que tienen como factor común la localización en un espacio tos de Buenos Aires
simbólico y público. Puede verse el impacto de las Acampadas en
Madrid, en esta imagen de un Mapa conceptual, en http://www.
unalinea sobreel mar. net/mapa-conceptual-de-la-acampada/mapa-con- Bibliografía
ceptual-de-la-acampadasol-en-version-de-bolsillo/ - Acero Velásquez, Hugo, La seguridad ciudadana una responsabilidad
8. BID, 1997, Libro de consulta sobre participación, BID, Washigton D.C., de los gobiernos locales en Colombia , http://www.nuso.org/upload/
pp.2 de 17. seguridad/Acero.pdf, consulta 10 de diciembre de 2007.
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democrático, pp.101. Desarrollo Económico Social y de Obras Públicas para Santa Fe de Bogotá,
10. Idem, op. cit.3, pp.108. D.C., 1995 - 1998 - Formar Ciudad, disponible en http: //w w
11. Valenzuela Feijóo, José C, Sobre la propiedad: notas introductorias, w.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=2393, consulta ene-
pp.189. ro de 2012.
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Notas 12. Idem, op. cit.3, pp.111.
1. Según Carlos Nino (1943-1993) filósofo y jurista argentino, la anomia 13. Entendiendo por propuesta el momento en que un grupo social al-
es la falta de normas o incapacidad de la estructura social de proveer canza el control de recursos y vías de comunicación política de for-
a ciertos individuos lo necesario para lograr las metas de la sociedad. ma que sus demandas sean articuladas como proyectos ejecutados.
Menciona como conductas que configuran un conjunto social anómi- La ejecución, se reconoce como la etapa cuando se busca la forma de
co: la forma en que se transita por los espacios públicos, cómo estos ejecutar la propuesta, (la que no necesariamente satisface las necesi-
son cuidados, la naturalidad con que se evaden las responsabilidades dades de todos los grupos sociales afectados).
cívicas (pago de impuestos, por ejemplo), la forma en que se contami- 14. Marco legal de la participación ciudadana: Ley N° 6 de 22 de enero
na el ambiente, la extensión de la corrupción etc. de 2002. Que dicta normas para la transparencia en la gestión públi-
2. (1935) geógrafo, sociólogo urbano e historiador social. Entre sus li- ca, establece la acción de Hábeas Data y dicta otras disposiciones.
bros más reconocidos están, Espacios de esperanza (Akal, Madrid, 2000) La mencionada ley, establece en el capítulo VII: Participación
y El nuevo imperialismo (Akal, Madrid, 2004). En su obra más reciente Ciudadana en las Decisiones Administrativas y sus Modalidades.
Brief History of Neoliberalism (2005), examina histórica y geográfica- Artículo 24. Las instituciones del Estado en el ámbito nacional
mente la teoría y la practica del neoliberalismo desde mediados de la y local, tendrán la obligación de permitir la participación de los ciu-
década de 1970. dadanos en todos los actos de la administración pública que puedan
3. Ministerio de Economía y Finanzas, Informe económico y social, enero afectar los intereses y derechos de grupos de ciudadanos, mediante
2010, p.16 http://www.mef.gob.pa/Documentos-Interes/Actividad las modalidades de participación ciudadana que al efecto establece la
%20 econ%C3%B3mica%20-%20enero%202010.pdf presente Ley. Estos actos son, entre otros, los relativos a construc-
La moneda panameña es el Balboa (B/.) equivalente a un dólar norte- ción de infraestructuras, tasas de valorización, zonificación y fija-
americano (US$). ción de tarifas y tasas por servicios.
4. Secretaria de Economía, Presidencia de la República (Panamá) , 11 Artículo 25. Sin perjuicio de las contempladas en otras leyes,
enero de 2012, http://www.competitividad.gob.pa/ver_nodo. se establece como modalidades de participación ciudadana en los
php?cod= 117 actos de la administración pública, las siguientes:
5. Gentrificación (del inglés, gentrification) es un proceso de transfor- 11. Consulta pública. Consiste en el acto mediante el cual la entidad
mación urbana en el que la población original de un sector o barrio estatal pone a disposición del público en general información base
deteriorado y con pauperismo es progresivamente desplazada por otra sobre un tema específico y solicita opiniones, propuestas o sugeren-
de un mayor nivel adquisitivo a la vez que se renueva. Su consecuen- cias de los ciudadanos y/o de organizaciones estatales.
cia más grave es el desplazamiento de las clases populares que puede 12. Audiencia pública. Similar a la consulta pública, excepto que el acto
producirse especialmente con base en la situación de la vivienda, con de recibir sugerencias, opiniones o propuestas se realiza en forma
base en desalojos por las condiciones ruinosas de un edificio o por personal ante la autoridad que corresponda, de acuerdo con el tema
expiración de un contrato de alquiler y ausencia de una oferta de de que se trate.
alquileres en la zona para este grupo social. 13. Foros o talleres. Reunión selectiva o pública de actores relevantes o
6. Sumak Kawsay: régimen del buen vivir, Plenitud de vida, afirmación afectados junto con la autoridad competente, que permita el conoci-
de la vida y vida con dignidad, sustentado en la plurinacionalidad e miento profundo sobre un tema o sirva de mecanismo de obtención
interculturalidad, y en un proceso legitimador democratizante de em- de consenso o resolución de conflictos.
poderamiento participativo de la ciudadanía. 14. Participación directa en instancias institucionales. Actuación de
7. El campamento de los indignados en Madrid, la marcha de los pin- ciudadanos o representantes de organizaciones sociales en las insti-
güinos, la primavera árabe, la cicletada nudista, la velatón por la tuciones públicas de consulta o toma de decisiones específicas.
Patagonia sin Represas, todos son ejemplos de manifestaciones ciu- 15. Ensayo publicado en la Revista de la Sociedad Central de Arquitec-
dadanas que tienen como factor común la localización en un espacio tos de Buenos Aires
simbólico y público. Puede verse el impacto de las Acampadas en
Madrid, en esta imagen de un Mapa conceptual, en http://www.
unalinea sobreel mar. net/mapa-conceptual-de-la-acampada/mapa-con- Bibliografía
ceptual-de-la-acampadasol-en-version-de-bolsillo/ - Acero Velásquez, Hugo, La seguridad ciudadana una responsabilidad
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