Aprendizaje y Desarrollo de La Personalidad
Aprendizaje y Desarrollo de La Personalidad
Aprendizaje y Desarrollo de La Personalidad
Aprendizaje y desarrollo
de la personalidad
Alianza Editorial
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© Eduardo Vidal-Abarca, Rafael García Ros y Francisco Pérez González (eds.), Emilio Sán-
chez Miguel, Raquel Cerdán Otero, Laura Gil Pellch, Antonio Ferrer Manchón, Tomás
Martínez Giménez, José Luis Martínez Álvarez, Antonio Fuertes Martín, Rodrigo J. Carce-
do González, Javier Rosales Pardo, Ricardo García Pérez, Ignacio Mañez Saez, 2021
© Alianza Editorial, S. A., Madrid, 2021
Calle Juan Ignacio Luca de Tena, 15; 28027 Madrid
ISBN: 978-84-9181-606-5
Depósito legal: M. 30.884-2020
Printed in Spain
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Aprendizaje y desarrollo de la personalidad
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Índice
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Aprendizaje y desarrollo de la personalidad
10. La motivación para aprender: ¿qué es y por qué es importante mejorarla? ..... 309
1. ¿Por qué es importante la motivación para aprender? ...................................... 310
2. ¿Qué es la motivación? ..................................................................................... 313
3. Componentes psicológicos relacionados con la motivación académica ........... 316
3.1 Las metas ................................................................................................ 317
3.2 Del binomio intrínseco/extrínseco a los postulados de la autodetermina-
ción ......................................................................................................... 321
3.3 Las atribuciones causales ........................................................................ 326
3.4 Las expectativas-valores .......................................................................... 329
3.5 La autorregulación .................................................................................. 330
3.6 La autoeficacia ........................................................................................ 331
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Índice
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Prefacio a la nueva edición
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Aprendizaje y desarrollo de la personalidad
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Prefacio a la nueva edición
ser útil no solo para este Posgrado, sino también para otros estudios de edu-
cación en los que el aprendizaje de conocimientos psicológicos resulta esen-
cial, tales como los Grados de Maestro/a o Pedagogía, o para la actualización
de profesores en ejercicio en seminarios o cursos de formación permanente.
Puede ser igualmente de interés para estudiantes del Grado de Psicología en
la materia de Psicología de la Educación, ya que aborda las cuestiones centra-
les de esta materia.
Por último, queremos resaltar que esta obra evita explícitamente la expo-
sición de teorías y modelos que pueden dar la impresión de que la psicología
es una colección de perspectivas teóricas poco conectadas con la práctica, en
nuestro caso, la práctica educativa. Ciertamente existen perspectivas teóricas
diferentes en psicología, al igual que en las ciencias en general, y en particular
en las ciencias sociales. No obstante, hemos intentado comunicar conoci-
mientos consolidados en la psicología que vienen avalados por resultados de
investigación coincidentes y por marcos teóricos claros. Aunque esos conoci-
mientos no proporcionan recetas simples y universales, sí proporcionan mar-
cos conceptuales y principios de actuación para guiar decisiones, a la vez que
ayudan a interpretar el resultado de las decisiones cuando funcionan y cuan-
do fracasan. Suscribimos la afirmación de Kurt Lewin, uno de los fundadores
de la psicología social, de que no hay nada más práctico que una buena teoría.
Las buenas teorías no solo ayudan a tomar decisiones ajustadas a las situacio-
nes, sino además a entender las erróneas, e incluso a revisar y reformular las
teorías mismas. Esperamos que la lectura de este libro ayude a los lectores en
este camino.
Los editores
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1. Aprender y enseñar:
una mirada desde la psicología
Eduardo Vidal-Abarca
Universidad de Valencia
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Aprendizaje y desarrollo de la personalidad
1. Infraestructura psicológica
para el aprendizaje y la enseñanza
Conocer la infraestructura de nuestra mente es crucial para entender cómo
aprendemos y cómo los profesores pueden mejorar su enseñanza. En esta
sección seguimos muchas ideas de Daniel Kahneman, psicólogo y premio
Nobel de Economía, expuestas en su extraordinario libro Pensar rápido, pen-
sar despacio (Kahneman, 2011). El lector disfrutará seguramente de la lectura
directa del libro, y quizás el estudio de esta sección le anime a ello.
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1. Aprender y enseñar: una mirada desde la psicología
hemos leído o escuchado las palabras hilo o higo. En el primer caso lo probable
es que respondamos COSER, mientras en el segundo será COMER. La activa-
ción previa de información almacenada en nuestra memoria induce asociacio-
nes diferentes. Imaginemos igualmente que leemos una historia sobre una per-
sona que ha hecho un viaje a París, disfrutando de hermosas vistas y paseando
por calles atiborradas de gente, tras lo cual vuelve al hotel echando en falta su
billetera. La palabra carteristaa aparecerá asociada a la historia mucho más que
la palabra vistas, a pesar de que la última se menciona explícitamente en la his-
toria. Nuestra mente ha construido una explicación para un hecho importante
de la historia, a saber, la desaparición de la billetera como resultado de un robo,
más que de un extravío. Ambos ejemplos ilustran bien otra característica del
Sistema 1: busca y crea coherenciaa a partir de la información que recibe, de for-
ma que sus operaciones generan resultados que van más allá de la información
recibida. En otras palabras, como dice Kahneman, la función principal del Sis-
tema 1 es mantener y actualizar un modelo de nuestro mundo personal que re-
presenta lo que para nosotros es normal. El modelo ha sido construido con
asociaciones que vinculan ideas y eventos que nos son familiares porque ocurren
con alguna regularidad. El modelo determina nuestra interpretación del presen-
te y nuestras expectativas para el futuro. Así, la vida social es posible porque
compartimos una gran parte de nuestro modelo con el de otras personas, y so-
mos capaces de entender otros modelos distintos al nuestro. Una última carac-
terística crucial del Sistema 1 es que no puede ser desconectado. Continuamente
genera valoraciones, impresiones, ideas, las cuales pueden tener una valencia
neutra, positiva o negativa, es decir, percibimos lo que nos rodea y ocurre con
un grado variable de agrado (agradable vs. desagradable) o de acuerdo (acuerdo
vs. desacuerdo), todo ello rápidamente y sin esfuerzo.
Las operaciones del Sistema 2 siempre se realizan con cierta tensión, es-
fuerzo y de manera secuencial. El Sistema 2 requiere esfuerzo porque necesita
mantener simultáneamente en la memoria de trabajo varias ideas que requie-
ren acciones separadas (ver detalles en capítulo 2), las cuales han de combinar-
se conforme a reglas (piense en los ejemplos del comportamiento adecuado en
una entrevista de trabajo y la suma compleja mencionados anteriormente). El
Sistema 2 puede programar una orden que anule el comportamiento habitual
del Sistema 1. Por ejemplo, en la búsqueda del hombre joven calvo entre una
multitud, el Sistema 2 inhibirá el comportamiento habitual de una persona
que camina entre una multitud sin un objetivo específico. En todos estos ca-
sos el Sistema 2 ejerce control ejecutivo sobre las tareas habituales del Sistema 1
(ver capítulo 2 para más detalle del control ejecutivo). El área prefrontal del
cerebro, muy desarrollada en los humanos (Posner y Rothbart, 2007), está
implicada en todas estas tareas, razón por la cual los humanos somos mucho
más hábiles que el resto de los primates en todas las tareas típicas del Sistema 2.
Nótese, no obstante, que el Sistema 1 es el que proporciona los recursos con
los que el Sistema 2 opera. Así, cuando rellenamos el formulario para una
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Aprendizaje y desarrollo de la personalidad
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1. Aprender y enseñar: una mirada desde la psicología
La educación amplía las capacidades del Sistema 1 (p.e., aprendemos a leer, escri-
bir, calcular, así como una plétora de conocimientos que se incorporan a nuestra
red asociativa de memoria) a la vez que nos proporciona buena parte de las herra-
mientas y procedimientos propios del Sistema 2 para filtrar las sugerencias del
Sistema 1 (p.e., analizar, razonar, argumentar, criticar). La educación también
nos enseña metas relevantes y los medios para evaluar si los resultados obtenidos
se ajustan a nuestros objetivos. Este libro profundiza en estos asuntos en los ca-
pítulos 4, 5, 6 y 7. Todo ello es posible porque profesores y estudiantes comparten
una gran cantidad de conocimientos, tales como idioma, reglas de comporta-
miento y conocimiento del mundo en general. Ello permite conectar modelos
mentales o visiones de la realidad de profesores y estudiantes. En este mismo
capítulo profundizaremos en estas ideas. Ahora únicamente examinamos algu-
nos problemas importantes que surgen en la interacción entre los Sistemas 1 y 2
en situaciones educativas, así como las precauciones que profesores y estudiantes
deberían adoptar para minimizar los problemas.
En la sección anterior decíamos que el Sistema 1 construye coherencia aa
partir de la información que tiene. Cuando se tiene mucha y buena informa-
ción, ello supone una ventaja: no necesitamos el lento, esforzado y secuencial
procesamiento del Sistema 2 para llegar a conclusiones o solucionar un proble-
ma. Sin embargo, cuando disponemos de poca información, o la que tenemos no
es de buena calidad, lo que es habitual cuando estamos aprendiendo, esto puede
ser sumamente peligroso: construimos coherencia, es decir, establecemos rela-
ciones significativas entre fenómenos o ideas, pero esa coherencia no responde
a la realidad, sino que está solo en nuestra mente. La cuestión se complica por-
que construir coherencia produce placer. Ilustramos esta afirmación con un
ingenioso experimento. Supongamos que debemos encontrar un término que
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Aprendizaje y desarrollo de la personalidad
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1. Aprender y enseñar: una mirada desde la psicología
solvió los tres problemas correctamente. Sin embargo, cuando esos mismos
problemas se presentaron escritos en letra pequeña y con una impresión gris
desdibujada, la tasa de acierto en el test aumentó al 65% (Kahneman, 2011). La
razón, como avanzamos antes, es que la presentación en condiciones difíciles
hacía más probable la activación del Sistema 2. Dado que la solución correcta
dependía de esta activación, la presentación difícil incrementó significativamen-
te los aciertos. Los profesores harían bien en evitar la inhibición del Sistema 2
durante el aprendizaje, aunque ello sea contrario al sentido común.
Varias son las conclusiones generales que se pueden formular tras esta
primera sección. Primero, los humanos contamos con una infraestructura
cognitiva que nos permite operar mentalmente de forma rápida y con poco
esfuerzo (el llamado Sistema 1), la cual es dominante y altamente eficaz en
numerosas ocasiones, aunque a veces nos conduce a cometer errores impor-
tantes. Segundo, también contamos con una infraestructura más lenta que ope-
ra bajo esfuerzo, tensión y sensación de voluntariedad (el llamado Sistema 2),
que controla al Sistema 1, y que se activa cuando percibe que el Sistema 1 nos
puede poner en peligro o nos conduce por el camino inadecuado. Tercero, el
control es problemático porque frecuentemente no nos damos cuenta de que
debemos activarlo, habiendo factores situacionales que tienden a inhibir el con-
trol del Sistema 2, así como creencias erróneas que desaconsejan ese control,
algunas de ellas muy relevantes en el aprendizaje y la enseñanza.
2. Aprender
Operamos eficazmente con el Sistema 1 y el Sistema 2 en buena medida por-
que hemos aprendido una cantidad inmensa de conocimientos. El aprendizaje
resulta absolutamente natural para los humanos. Pero ¿qué significa aprender?
¿Cómo hemos llegado a adquirir la capacidad de aprendizaje que tenemos los
humanos partiendo de las capacidades de nuestros ancestros más inmediatos?
¿En qué consiste la singularidad del pensamiento y el aprendizaje humanos?
Esas son las cuestiones centrales que abordamos en esta sección.
Aprender es uno de los conceptos de más amplio uso, a la vez que uno de los más
confusos en psicología. El término es uno de los más frecuentes del vocabulario1,
lo que indica que se utiliza en contextos enormemente diversos, seguramente
1
Ocupa la posición 2.435 del Corpus de Referencia del Español Actual, CREA, que incluye un
total de 737.799 términos, siendo más frecuente que verbos tan usuales como andarr o responder. En
Google, el término produce 296.000.000 resultados, y 1.550.000.000 el término inglés learning.
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