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Metodoatencionycomunicacionconlanaturaleza 21

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El camino para desarrollar su suprasensibilidad y

traspasar el umbral de la naturaleza.

Método de comunicación con la naturaleza a través


del asombro, la admiración y la veneración.
Una experiencia a través de la Observación de los fenómenos de la naturaleza en el
Cañon de Rio Lobos y en la fuentona.

El curso de metamorfosis de las plantas de este año, ha significado para mi un


verdadero encuentro con mi propio ser y con la quietud y la armonía de la
naturaleza, reviviendo muchas experiencias vividas en otros cursos. Ha sido una
oportunidad de reencuentros con personas que estamos en una misma
investigación interior. Todos deseamos penetrar en los secretos del mundo
espiritual, pero tenemos que reconocer que es un mundo donde todos somos
aprendices.

Abrirme y dejar que la naturaleza me hable y me muestre su esencia; sentir esas


fuerzas con la veneración que Goethe se dirigía a las plantas, ha sido una
experiencia de verdadera regeneración y de activación de fuerzas vivas para la
salud en mí ser. La quietud que la naturaleza nos transmite, nos permite
trascender la excesiva intelectualidad abstracta que cultiva nuestras mentes y
nuestro mundo de juicios limitados, y a la vez, poner un poco de orden en nuestro
caos emocional del día a día.
Cada vez que escuchaba a Jaime me hacia recordar mucho algunos contenidos
enunciados por Rudolf Steiner para todos los aspirantes a un conocimiento
superior. (Cita del libro: "Cómo se adquiere el Conocimiento de los Mundos
Superiores")
-"En todo lo que le rodea y en sus experiencias, deberá cada persona buscar lo que
pueda infundirle sentimientos de admiración y veneración. Si me encuentro con una
persona y critico sus debilidades, me despojo de la fuerza cognitiva superior, pero
si trato de contemplar con afecto sus buenas cualidades, acumulo tal fuerza".
Ser capaces de observar, sin proyectar nuestros juicios sobre una experiencia,
sobre la naturaleza, o sobre los pensamientos y actos de los demás, nos abre la
oportunidad de encontrarnos desde el corazón. Hablar del corazón, es hablar del
alma que ha desarrollado las cualidades de la devoción, la admiración y la
veneración. No es posible asombrarse de las cosas, si antes no aprendemos a
respetarlas. Respetar es reconocer el valor que tiene cada cosa o cada ser, con la
consciencia de que todos vivimos dentro de este Ser maravilloso que es la
naturaleza. Cada ser humano es una célula dentro de este organismo que es la
Tierra, y como tal formamos parte los unos de los otros.

El observar con la atención sostenida, nos introduce en la naturaleza o en cada ser


humano si lo hacemos con una actitud de respeto. El respeto al otro, a su
experiencia y a su forma de ver la realidad, es aceptar que cada uno ve la realidad
desde su punto de vista, comprendiendo que la "verdad" es aquello representado
360 grados alrededor de los hechos y los fenómenos. Aceptar otros puntos de vista
nos hace más objetivos en nuestro día a día. La actitud de respeto es una forma de
contemplar con afecto todo lo que nos rodea. Saber observar las cualidades de la
naturaleza es captar su belleza. Si somos capaces de ver los aspectos nuevos que
nos muestra cada persona, si somos capaces de ver los aspectos nuevos que nos
ofrece la naturaleza sin los filtros de nuestro intelecto o de nuestros juicios
establecidos, estamos creando fuerzas que se utilizaran para abrir los ojos
espirituales.
Penetrar en el lado oculto de la naturaleza y abrirse a sentir sus fuerzas con plena
consciencia, es el camino del hombre del siglo XXI. Nuestro reto es hacerlo con
discernimiento y autodominio. Autodominio no es solo hacerlo desde la
observación sensorial, sino también desde la observación del alma, y reconocer
cuándo es la luz del yo, la naturaleza, o las representaciones y deseos del pasado
los que aparecen en mi mundo mental o sensorial. También debemos poder
observar en el alma para discernir cuándo son otros seres los que están
interfiriendo o induciéndonos en nuestro interior. Realmente, ¿quién es capaz de
saber cuándo los pensamientos son genuinamente suyos y no inducidos por otros
seres? Rudolf Steiner dice en su filosofía de la libertad, que sólo es tuyo aquello que
sabes porqué lo haces, aquello que sabes cuál es su origen en tu experiencia y
aquello que sabes el motivo que te indujo a pensarlo en tu interior.

El ser humano debe penetrar conscientemente en el mundo sensorio, para después


poder penetrar en su alma y estar preparado en su consciencia para poder conocer
en el mundo superior y comprenderlo con total exactitud. Los que tienen facilidad
para analizar lo sensorio, sufrirán cuando quieran establecerse en el centro de su
alma para ver lo espiritual. Y al revés, aquellos que tengan facilidad para ver lo
espiritual, sufrirán cuando quieran penetrar lo sensorio. Ambos tienen una gran
tarea: establecerse en el corazón y cooperar juntos para crear ese puente entre el
mundo sensorio y el mundo suprasensible. Muchas personas en este momento de
nuestra civilización sienten el llamado de penetrar en el mundo espiritual. Para
llegar al mundo espiritual hay que penetrar primero en el mundo astral. Centrarse
en el alma y conocer el mundo astral, es camino necesario para poder entrar con
seguridad y autodominio en el mundo suprasensible sin falsas fantasías y sin falsas
interpretaciones. Unos tienen facilidad para penetrar en lo sensorio, y otros para
sentir lo espiritual, pero todos necesitan centrarse en el alma con conciencia y con
afecto para abrirse a recibir.

Penetrar en la naturaleza como lo hace Goethe o R. Stenier, es un proceso de auto


educación permanente para aprender a captar con el corazón. Toda el alma se
transforma en un órgano perceptivo que se abre dejándonos penetrar en la
naturaleza y los seres.

Recuerdo cuando nos encontrábamos en la “Fuentona” observando la naturaleza. A


medida que el silencio se instalaba, la naturaleza nos inducía a la quietud interior.
Mientras, el manto de luz de los seres de los arboles pulsaba en meditación dirigido
por los devas, que son los espíritus de la naturaleza, guardianes del ecosistema del
lugar. Ellos nos creaban la quietud si nos abríamos de corazón. Esta quietud se
sentía cuando ellos se sintonizaban creando un círculo de fuerzas de ellos para
nosotros. En este caso, los árboles y las plantas del lugar pulsaban como órganos
de luz viva. La quietud, según R. Steiner, es una de las cualidades fundamentales
para poder abrirse a la percepción del mundo suprasensible, y allí, los seres de la
naturaleza nos la entregaban por devoción. Todo el grupo se sentía inundado por
tan bella calma que nos hacia percibir aquello que comúnmente no se percibe, por
el estrés, la saturación de estímulos sensoriales, o el caos de las pasiones de
nuestra vida cotidiana. Mientras yo escribía, muchos pensaban que yo no estaba
entrando dentro de la experiencia. Yo me limitaba a escribir lo que mis sentidos
veían, para poderlo comparar con la experiencia de los demás, y poder ver el
camino, los pasos de cómo toda alma puede penetrar conscientemente en el mundo
superior de la naturaleza. Así fui delimitando los pasos, según mi experiencia unida
a la experiencia que Jaime ha realizado en los últimos años en estos cursos de
metamorfosis de las plantas. Por fin, un grupo en la antroposofía de España se
preparaba para penetrar y traspasar el umbral de los sentidos sin miedo, y con el
despertar del alma consciente.
“Conoce a la naturaleza y te conocerás a ti mismo. Sumérgete en la naturaleza y te
conocerías a ti mismo. Sumérgete en ti mismo y conocerás a los demás. Sumérgete
en los demás y conocerás el mundo. Sumérgete en el mundo y conocerás la
naturaleza, la Tierra, y al Cristo"

Primero tenemos que aprender a penetrar con conciencia en el mundo de los


fenómenos para descubrir las cualidades y sus fuerzas, y detrás de ellas a los seres
en el plano físico, astral, o espiritual. O también, aprendiendo a reconocer los
fenómenos de las fuerzas y su origen, aprenderemos a ver los fenómenos de la vida
y su origen. En la naturaleza tenemos varias dimensiones que se encuentran en un
mismo plano de percepción. Tenemos el mundo físico, el mundo astral y el mundo
espiritual. Ahora nos corresponde también aprender a discernir cuándo con
nuestros sentidos sensorios, penetramos en cada plano. ¿Cuándo estamos en lo
sensorio?, ¿cuándo estamos en el alma o plano astral?, ¿cuándo estamos en el
mundo superior o plano espiritual?
*En el plano sensorio tenemos que desarrollar los órganos de la observación y la
percepción clara a través de los 12 sentidos.
*En el plano del alma tenemos que desarrollar la admiración, devoción, y
veneración como un órgano perceptivo que penetre los 12 sentidos.
*En el plano del espíritu, tenemos que desarrollar el alma como un órgano de
percepción a través de la luz espiritual donde pulsan los lotos, y desarrollar los
lotos para ver dentro de la luz y a través de los órganos de los sentidos
suprasensibles.

FASES DEL METODO DE ATENCION SOSTENIDA:


"Percepción de lo sensible a lo suprasensible desde el alma consciente."

ESQUEMA: Descripción del camino de lo sensorial a lo suprasensible.

*Fase sensorial: Desarrollo de los 12 sentidos.


*Fase cognitiva del alma: Desarrollo del alma consciente y del órgano de
percepción del corazón.
*Fase cognitiva del espíritu: Desarrollo del yo espiritual. El alma iluminada es un
órgano de percepción espiritual.

*FASE SENSORIAL: el mundo sensorio entra en mí.

 Dejarse penetrar por la quietud de la naturaleza y percibir lo sensorial con


atención.
 Percepción de los 12 sentidos como una comunicación con la naturaleza.
 Despertar la intuición, la imaginación, la inspiración.

1. Atención, asombro, abertura interior. Desconectarse del intelecto y el


estrés.
2. Interiorización, captación del silencio. Captación de los sonidos, dejar
que entren en ti. Entrar en la quietud.
3. Sinfonía de la naturaleza y los elementos. Captación sensoria de la
naturaleza, y los animales como orquesta que penetra en tu interior.
4. Sentirte uno con la naturaleza. Captación de la unidad, el círculo, la
totalidad. Sentir la armonía dentro de ti. Alteración sensoria del espacio o
distorsión del espacio, alteración de los planos de percepción sensorial.

*FASE ANIMICA: lo exterior esta dentro y lo que esta dentro esta fuera. Yo me
sumerjo dentro de la naturaleza, dentro de cada ser y veo a través de las
cualidades.
 Dejarse penetrar por el silencio de la quietud en una octava superior. Captación
del sentimiento como lenguaje del alma.
 Centrarse en el corazón y ver con el alma, ver a través de las fuerzas o
cualidades. Ver a través de la admiración, devoción y veneración.
5. Percepción anímica. Captación del silencio dentro del silencio –vació
interior. Me comunico con la naturaleza. Siento los estímulos de los sentidos
como una orquesta que equilibra mi alma, mis emociones, mis
pensamientos. Desarrollar la mirada que acoge con amor.
6. Cualidades anímicas. Percepción del aura, las energías, los colores, las
cualidades. El lenguaje de los colores. Los colores son cualidades, son
fuerzas que resuenan en mi alma. En el aura se expresa el alma de cada
ser. Al sentir el aura con conciencia, entro en la esencia de cada ser.
7. Lenguaje anímico. Captación del lenguaje y sentimiento de la naturaleza y
los animales. Los sonidos, los colores, los animales, las plantas, me hablan,
me enseñan; resuenan como mensajes en mi interior. Es una orquesta que
cura mis cuerpos y mi alma. Los Símbolos, la fantasía, las imágenes, son
un lenguaje de sentimientos e ideas, que se sienten, se entienden, y se
perciben simultáneamente. Las ideas-sentimientos audibles de la naturaleza
son un intercambio de sonidos creadores es el alma grupo en el
bosque."Entro y salgo" en diferentes percepciones del tiempo.

Muchos de estos pasos pueden darse simultáneamente o alterarse el orden según


la capacidad de cada persona para penetrar en la quietud y/ o el nivel de desarrollo
del órgano de percepción del corazón.

Algunos aspectos a desarrollar para penetrar con conciencia en el alma.

 Aprender a transformar la devoción, veneración, admiración, en órganos


perceptivos del alma. Formar estos órganos aquellos que no los tengan
desarrollados.
 Desarrollo de los 12 sentidos como una percepción sensorial y anímica
conciente.
 Alteración del espacio y tiempo en diferentes grados según el nivel de
penetración en el alma y en La naturaleza. Despertar la consciencia de las
fuerzas y sus cualidades, y el mensaje que nos transmiten. Aprender a tomar
consciencia en las fuerzas o experiencias, en el sentimiento, en las imágenes,
en las representaciones, en las ideas e ideales y en los valores y virtudes.
Consciencia del mundo sensible del alma y la diferencia con el del espíritu.
 Aprender a crear el centro del alma en el corazón, y aprender a entrar con
consciencia en tu mundo interior. En este estado del alma lo interior es exterior
y lo exterior es interior. Aquí los dos planos se encuentran en tu interior y el ser
debe tener consciencia de lo que él crea, o piensa, y cuando el “es pensado”, o
inducido.
 Despertar la cognición intuitiva, imaginativa, e inspirativa.

*FASE SUPRASENSIBLE O ESPIRITUAL: “Yo soy un cocreador con la


naturaleza.” Centrarse en la luz espiritual para ver el mundo del espíritu. Ver a
través de la luz, en los diferentes "tiempos", la unidad de la naturaleza como un
órgano del ser de la Tierra, El Logos, el Cristo.

8. Comunicación espiritual consciente. Comunicación ideo-plástica con los


seres o espíritus. Percepción externa-interna vidente de los seres.
9. Comunión espiritual. Transmisión de luz y fuerzas en comunión con la
sinfonía de la naturaleza. Aprender a integrarte como un órgano de fuerzas
en las esferas de los ángeles o de los seres de la naturaleza.
10. Proyección espiritual. ver con tus cuerpos de luz, en diferentes tiempos,
y planos. Ver a los seres desde dentro de los planos, aprender a ver en los
diferentes mundos y frecuencias del plano físico, astral y espiritual.

Este camino iniciado por Jaime lo vamos a completar y perfeccionar con el


intercambio de las diferentes experiencias. Vamos a sistematizar los pasos
del proceso para penetrar en el conocimiento del mundo superior de la
naturaleza. Primero observando en los fenómenos las fuerzas, en estas sus
cualidades, y en ellas los seres que trabajan en los planos paralelos.
Dependiendo del grado de activación del corazón, y del nivel de desarrollo
del alma consciente, unos pasos son para unos más fáciles y para otros más
difíciles, pero el sistematizarlos nos permite dar una ayuda para que cada
persona sepa donde está, y lo que le falta por desarrollar. No hay que
olvidar que este proceso de comunicación con el mundo espiritual de la
naturaleza no se puede dar si no hay un desarrollo espiritual paralelo. Este
método es un puente que nos lleva de la filosofía de la libertad a los
primeros pasos delimitados por R. Steiner en el libro titulado: " Cómo se
adquiere el Conocimiento de los Mundos Superiores".

En este momento que vive la civilización, todos son llamados a tener una
experiencia directa y propia del mundo espiritual. Es el momento para que el
alma consciente se abra al yo espiritual. En este inicio del nuevo milenio, el
mundo espiritual se acerca a los seres humanos para que todos lo perciban
y aprendan a relacionarse con él de forma consciente. Tener algunas
experiencias del mundo espiritual nos hace crecer en discernimiento.
Vamos a desarrollar las cualidades de respeto, veneración, y admiración que
son las que van a crear los órganos suprasensibles que nos permitirán
desarrollarnos como seres espirituales hasta que desarrollemos
conscientemente el alma como órgano de percepción espiritual y entremos
en comunicación con nuestro yo espiritual. Cuando esto suceda, dejaremos
de ser aspirantes para ser iniciados.

DESCRIPCIÓN DEL MÉTODO A PARTIR DE LAS


EXPERIENCIAS VIVIDAS EN LA FUENTONA.

*FASE SENSORIAL: Desarrollo de la consciencia en los 12 sentidos.

Primero: Atención sostenida y asombro.

Sentados mirando las naturaleza, nos dejábamos llevar prestando atención a


los sonidos, sintiendo donde nuestra atención era llamada, abriéndonos a
que la naturaleza penetrara en nuestro interior. Observamos un árbol, el
agua, los sonidos, el viento, el bosque, etc. y desde allí nos centrábamos de
forma receptiva, dejando que desde el asombro los sentidos se abran para
percibir y sentir cómo en nuestro corazón, surge la admiración y el silencio
interior. La quietud se extendía a todo el cuerpo hasta que parecía que
formábamos parte de la naturaleza. Percibíamos cómo nuestros sentidos
eran penetrados por los estímulos sensoriales, sin hacer juicios, dejando que
los pensamientos pasen por nuestra mente como las nubes del cielo. La
naturaleza iba entrando poco a poco en nuestro interior, a la vez que iba
calmándonos dentro y despertando fuerzas nuevas.

Segundo: En la quietud la naturaleza es una orquesta.


No hay un sonido que suceda por acaso. El bosque es una orquesta que ya
está trabajando para comunicarse con nosotros. Ahora nosotros tenemos
que entrar en la quietud para sentirla. Todos los estímulos sensoriales
aparecían para establecer la primera comunicación con nosotros. El color
sensorial ya no sólo era color, era una fuerza que actuaba sobre nuestra
alma, ayudándonos a interiorizarnos, calmándonos y despertándonos por el
asombro. Del asombro pasábamos a la admiración al percibir la armonía y la
belleza que nos rodeaba, y se iba activando nuestro corazón. Los sonidos
creaban un silencio y una paz que nos envolvían.

Tercero: Sinfonía sensorial en la naturaleza.

La naturaleza se comunica con nosotros. La percepción de los planos y los


colores, comenzaba a alterar nuestra percepción. Por unos momentos los
planos se superponían, se modificaban, o se alejaban. Se modificaba la
percepción tridimensional y daba la sensación de abrirse a otro plano. A la
vez, los sonidos parecían ya no llegar de fuera. El dentro y el fuera era otra
sensación que se alteraba. Unas veces parecía que todo resonaba dentro,
otras que entraba de fuera, otras de dentro y de fuera. El viento, los sonidos
de los animales, el movimiento de las hojas, el movimiento de los arboles,
etc. todo participaba creándonos equilibrio y queriéndose comunicar con
nosotros. Todos los estímulos sensoriales y todo lo que observábamos se
transformaba en fuerzas que penetraban en nuestro interior con su poder
curativo y de equilibrio. En unos se manifestaba con mayor intensidad, en
otros con menor, dependiendo de la sensibilidad de cada cual.

Cuarto: Unidad con la naturaleza.

Desde ese mar de sonidos armónicos, nuestra percepción de las fuerzas se


ampliaba y comenzábamos a sentir, cómo la naturaleza nos inundaba con
sus fuerzas armónicas y cómo la naturaleza es un mar de fuerzas que
penetraba en nuestra alma. Al igual, todos los miembros del grupo
irradiaban fuerzas los unos a los otros. Parecía que en las fuerzas
desaparecían las diferencias y que los seres estabamos todos unidos y a la
vez unidos con la naturaleza. Ese mar de fuerzas se sentía como un círculo
fluyendo de unos a los otros. La quietud creaba un aura común. Estas
fuerzas nos hacían sentir que todos formábamos parte unos de otros.
Estábamos en una burbuja de fuerzas del bosque que nos envolvía. Se
sentía cómo en ese momento se creaba una red de fuerza con los arboles,
con las personas, todos en un estado de unión y comunicación que fluía
desde la naturaleza que nos ínter-penetraba al grupo. Unos se sentían
dentro y otros aislados dependiendo de su sintonía. Unos llegaban hasta
esta experiencia, otros deban un salto de experiencia en experiencia. En
definitiva todos estaban activando su corazón para sentir a su alma como un
órgano de percepción cognitiva a través de los sentidos. Aquellos que no
tenían un mínimo de dominio sobre su mente y sus emociones, todo
aparecía simultáneamente o superpuesto, mezclándose unas experiencias
con las otros mientras buscaban saber lo que les sucedía. Para mi era el
momento que aparecía el guardián de la Cuentona; el Deva (o ángel
guardián del ecosistema) y me decía: "Mira cómo les curamos en esta
sinfonía de fuerzas. Mira cómo todos los seres de las naturaleza meditan
para crear este círculo en el que les metemos. Observa las fuerzas cómo las
proyectamos y les hacen modificar sus estados interiores, sus sentimientos,
sus pensamientos. Mira cómo precipitamos las imágenes, o las fantasías
para que encuentren la paz, la cura, y una guía en su camino, o el estimulo
para una búsqueda espiritual".
Las esferas de los ángeles estaban sobre el grupo y el guardián de la
"fuentona", nombre del lugar donde realizábamos la meditación, con su
mirada penetraba en el corazón de cada uno para ver su aura, sus
pensamientos más profundos, sus intenciones, sus deseos. A partir de aquí
comenzaban a precipitarse las visiones, las imaginaciones, las fantasías, etc.
y el mundo interior de muchas personas se veía "inducido", "removido",
"transformado" o "armonizado". El guardián del lugar me decía: “Sólo
podrán penetrar el umbral y ver, aquellos que en este momento tengan una
devoción pura, una veneración verdadera libre de prejuicios. Muchos no
verán porque no han desarrollado suficientemente el órgano de la
veneración, y otros porque sus hábitos de vida y su alimentación están
bloqueando sus órganos suprasensibles. Otros simplemente tienen que
meditar y mejorar su capacidad de mantener su atención sostenida. Hay
algunos que proyectan sus deseos mezclados con sus fantasías creyendo
que están viendo una realidad, pero ven sus propias proyecciones
mentales.”
Despertar el corazón, es crear el órgano de percepción en el alma a través
de la veneración y la devoción. Sólo se puede desarrollar si hay pureza en el
corazón e intenciones verdaderas. En este momento más de la mitad de la
humanidad, en diferentes momentos de su vida, tiene visiones conscientes
del mundo espiritual que no sabe interpretar ni discernir, y las olvida o no
les presta atención.

*FASE ANÍMICA: Desarrollo de la cognición intuitiva, inspirativa e


imaginativa.

Percepción anímica: Despertar la conciencia clara de tu alma en dialogo con


la naturaleza.

Cuando el silencio y la quietud se han transformado en un estado permanente


en nuestro interior, entramos en un espacio interior más amplio. Es como si
nuestra alma se expande y entramos en un estado de relajación profunda física
emocional y mental. Nuestros pensamientos pasan más lentamente y nos
sentimos en otro tiempo. Es sentir un silencio que recorre el alma por dentro.
Esto es la percepción del órgano de luz activado de nuestro corazón. El silencio,
la quietud y la paz, se han establecido como un estado permanente. Como dice
R. Steiner, es la “Concordia”, que es la capacidad de sintonizarse con la
naturaleza o los fenómenos de forma que son los fenómenos, y detrás de estos,
los seres los que los dirigen, los que nos muestras sus lecciones, su enseñanza,
o buscan comunicarse con nosotros, como en las experiencias de contacto con
los seres de la naturaleza en la Fuentona. La “concordia” es una sincronía de
tiempo con la naturaleza, donde los fenómenos nos instruyen directamente. Son
las cosas mismas las que nos instruyen, los juicios nacen de los hechos mismos,
ya no somos jueces de nada ni proyectamos nuestros juicios limitados sobre
nadie. Cuando al observar la naturaleza los sonidos aparecían, un pájaro emitía
un sonido, un buitre volaba, etc. escuchábamos el sonido y sentíamos cómo el
animal se estaba comunicando con nosotros. Con el sonido venía un
pensamiento, un sentimiento y un deseo. Es en este momento cuando cada
persona comienza a sentir que la naturaleza le enseña, y éste lenguaje es un
dialogo mutuo. Esta sincronía es lo que nos permite intuir dentro de los
fenómenos del mundo sensorial sus cualidades, y dentro de las fuerzas sus
cualidades. La sincronía o concordia es un estado donde tú escuchas con el
corazón los contenidos y sus cualidades desde dentro de su naturaleza o de su
realidad y ellas te enseñan y te muestran.
En la Fuentona escuchábamos los sonidos de la naturaleza, y todo parecía una
orquesta. Los sonidos, el viento, el sol, los animales, todo los estímulos
sensoriales eran fuerzas que venia a armonizarnos, equilibrarnos, relajarnos.
Iban entrando en nuestro interior trayendo cualidades y fuerzas nuevas que
abrían nuestra alma. Traían quietud, alegría, paz. En definitiva, era nuestra cura
interior. Nuestra mirada de amor con nuestras energías, se sumergía en la
naturaleza y ella se sumergía en nuestro interior sintiendo que formábamos
parte de ella. En este estado estando centrados en nuestro interior todo se
percibía con un tiempo más lento. A veces parecía que el tiempo no pasaba. Al
acoger con amor a todos, con cariño, con veneración, con admiración, se crean
las fuerzas para despertar nuestros lotos y activar la luz en ellos.

Dice R. Steiner: “Sólo es libre aquel que actúa por amor a la acción en si misma
y respetando el querer ajeno. Un hombre libre es aquel que se deja guiar por
las intuiciones morales.” Pero, ¿quién es capaz de desarrollar la consciencia
clara y observar cómo se generan en su interior los motivos de sus actos?
Desarrollar una consciencia superior en tu alma, es un grado superior de
discernimiento en los procesos meditativos.

Veamos algunas de las capacidades que hay que desarrollar para desenvolver
esta consciencia del alma consciente:
1. Aprender a Observar dentro de ti, el primer momento en que aparece el
pensamiento.
2. Aprender a observar cómo a una percepción se añade un concepto o un
pensamiento.
3. Aprender a observar cómo a un pensamiento se añade un sentimiento o
una representación.
4. Aprender a observar cómo aparece un sentimiento y se añade una
representación, un recuerdo o un pensamiento, u otro sentimiento.
5. Aprender a discernir cómo en los sonidos de la naturaleza viene junto un
sentimiento o un pensamiento.
6. Aprender a discernir qué pensamiento es generado por nosotros y cuáles
recibimos del exterior. Qué sentimientos son generados por nosotros y
cuáles vienen del exterior.
7. Aprender a discernir las fuerzas y cualidades que acompañan a un
pensamiento o sentimiento, y cuál es su origen: ¿está dentro de ti, está
fuera de ti, está en la naturaleza, esta en otra persona?
8. Entrar en el desarrollo de la cognición intuitiva, imaginativa e inspirativa con
consciencia.

Cada persona debe desarrollar la consciencia de su corazón y el estado de quietud


que le permite sentir desde su corazón toda su aura y el pulsar de sus lotos. Al
mismo tiempo que ve la realidad sensorial, ve dentro de las energías de su alma.
Para esto tiene que estar centrado en su interior, en su corazón. Su Yo se activa y
se ilumina su alma en la quietud. De allí que se modifica la percepción del tiempo y
del espacio, y comienza a sentir cómo las fuerzas se mueven en su interior y los
lotos pulsan.

Cualidades anímicas: Ver a través del corazón las cualidades.

Cuando las personas llegan a centrarse en su corazón y sentir las energías que
circulan en su interior, pueden sentir la cualidad de las energías que circulan en el
exterior. Cada sonido tiene una cualidad, cada persona una cualidad, cada palabra
una cualidad. Cada estímulo sensorial de la naturaleza transmite sus fuerzas. Éstas
son colores, cualidades, que hay que aprender a reconocer, observar y diferenciar
en un grado más profundo de penetración en las cualidades del alma.

Mientras meditábamos en la Fuentona, estábamos intercambiando fuerzas y colores


que correspondían con energías de nuestra aura y de nuestra alma, a la vez que las
intercambiábamos con los seres de la naturaleza. Los Elfos de los arboles estaban
sentados sobre nuestras piernas meditando con nosotros. Los gnomos recorrían
nuestro cuerpo, y el guardián o Deva de la Fuentona, les decía dónde tenían que
extraer las energías tóxicas de nuestro cuerpo. Los seres de las plantas jugaban y
nos trasmitían energías de alegría. Sólo aprendiendo a reconocer las cualidades y la
belleza de las energías que nos transmitían podremos ver los seres.

Todo en la naturaleza era dirigido por los seres. Cuando una persona miraba un
árbol, era porque las Elfos del árbol le llamaban y le invitaban a ver su casa por
dentro. Pero, ¿cuántos eran capaces de verlos?, ¿quién era capaz de sentir esa
indicación?. Cuando abrazábamos un árbol, los gnomos aparecían por las ventanas
de esa catedral viviente sonriéndonos y acariciándonos. El árbol nos envolvía con su
amor y sus cualidades; sus fuerzas eran colores terapéuticos que inundaban
nuestra alma. Eran nuestros hermanos de la naturaleza que nos abrazaban y
envolvían con su amor.

Aquí tenemos dos formas de ver:


1. Ver a través de los estímulos sensoriales: Los estímulos que entran en ti traen
colores, ideas, sentimientos, cualidades, e incluso imágenes que podemos
reconocer.
2. Ver a través de las fuerzas del alma: Cuando yo proyecto mis fuerzas
conscientemente, penetran en los otros seres y puedo sentir colores, ideas,
sentimientos, cualidades e imágenes del otro o de un lugar.

Lenguaje anímico: Mantener una dialogo consciente con los seres espirituales
como una experiencia de intuición.

Muchas personas son capaces de entrar en sincronía con un árbol o un área del
bosque, y comienzan a ver luz. Detrás de la luz los colores, aparece el dorado, es la
conexión con las mentes de los ángeles y los seres de la naturaleza. Se esta
produciendo una sincronía con el alma de la naturaleza, con los seres. Su yo
espiritual por un momento le esta permitiendo ver, en el silencio de su alma, el
conectar su luz, entonces vemos esos colores, es por la luz de su yo espiritual
activando tu área cerebral, y tu glándula pineal. Otras veces son los Guardianes
del ecosistema, o los ángeles, que proyectan su luz sobre nuestras mentes y
corazones, los iluminan y podemos ver. Esto no es ser vidente, esto es recibir una
videncia como regalo del mundo espiritual. Primero se presenta el guardián del
ecosistema, luego los ángeles como guardianes, y a través de ellos actúa el Cristo,
el alma de la tierra, dando los regalos que son las videncias. Cada cual recibe
según la pureza de su corazón, o su merecimiento.

Las cualidades de los seres, se comienzan a diferencias como pensamientos que


dan la sensación de mensajes, incluso voces. Detrás de los colores, las imágenes,
comienzas a diferenciar con mucha claridad los mensajes, los ideas, los
pensamientos, sientes que té estas comunicando con otro ser. No ves al ser en su
totalidad, pero como luz, y color tu sientes que esta ahí. Sus cualidades y sus
colores, te hacen reconocer que es un ser de luz, y amor. Muchas veces los
espíritus protectores, y los seres del mundo espiritual, te permiten saber y sentir su
presencia para que sepan que están ahí, para tener certeza de su guía, o para
encomendarte una tarea a realizar. Para los aspirantes espirituales aquí tienen que
tener mucha precaución pues cuando han llegado a este estado, se entusiasman
para querer comunicarse con los seres del mas allá, es aquí donde muchos seres
lucifericos y ahrimanicos, se pueden hacer pasar por seres de luz, y amor, cuando
no lo son, e infundir ideas o pensamientos que les desvíen de su camino, o incluso
paralicen la labor que hacen de servicio a los demás. Por eso es necesario de un
grupo con personas donde se pueda estudiar, comparar y objetivar las
experiencias.

*FASE ESPIRITUAL: Ser ciudadano del mundo espiritual.

En esta fase el guardián del templo etérico o del templo de la naturaleza, o el


guardián de tu escuela espiritual, se coloca delante de ti, y tendrá que ver si estás
maduro y preparado para entender lo que vas a ver con los ojos del espíritu, y si
estas madura y preparado para penetrar con consciencia el mundo espiritual. Si lo
que vas a ver no te ayuda a tu crecimiento espiritual o si lo que vas a ver te va a
bloquear o desviar de tu tarea en esta vida, no te lo permitirá. Él considerará si
eres lo suficientemente leal para seguir su guía, para mantenerte en un estado de
pureza y autodominio suficiente, y si todo lo que vas a ver nunca lo utilizarás para
hacer daño a nadie. Entonces quizás te permitirá ver.

Visión espiritual: La videncia como la manifestación de la luz del yo espiritual.

Penetrar en el mundo espiritual es entrar en el mundo de la utopía; en el mundo de


los ideales. Tienes que prepararte para que el yo espiritual se conecte a tu alma
consciente. Como dice R. Steiner: “Toda idea que en ti se convierte en un ideal e
intentas realizarla, conecta su Yo espiritual a tu Yo. Todo sentimiento que se
convierta en ti en amor y servicio, conecta tu Yo espiritual a tu corazón. Todo deseo
que te lleve a la entrega y al servicio a los demás, despierta en ti la voluntad de tu
Yo espiritual.”

Cuando has desarrollado la luz en tus lotos y has aprendido a conocerte, optando
por ser un servidor de los ángeles para ayudar a la evolución de la humanidad,
entonces se te permite utilizar conscientemente la visión del espíritu. Despertar los
lotos es activar en ellos la luz de los mundos superiores, y desarrollar la cualidad de
la vida en un mundo superior.

Podemos tener momentos de videncia como regalo de nuestros guardianes por los
méritos del trabajo realizado para la evolución de los demás. Pero el disponer en
cada momento de la videncia es algo que sólo lo deciden los Angeles. Cada escuela
espiritual tiene asignado un "numero de ángeles", y algunos "arcángeles". En la
antroposofia tenemos a Rafael, Gabriel, Michael, Uriel, etc. Estos arcángeles son los
guardianes de la escuela de Michael, y ellos son los que determinan las formas y
condiciones como se puede utilizar la videncia.

Para despertar la videncia se tiene que desarrollar la luz en toda el alma. El yo


espiritual se conecta al alma consciente y comienza por unos momentos durante el
día, hasta que toda el alma se transforma en un órgano espiritual de visión. Tres
centros de iluminación o lotos se encuentran en el interior del alma: el centro del
corazón, el centro de la mente, y el centro del plexo solar. Estos lotos son los que
irradian la luz como órganos de percepción. La luz que nos llega del mundo
espiritual y de los arcángeles nos abre la visión o nos la cierra según la decisión de
los arcángeles. Esto lo realizan a través de tubos de luz que se conectan o
desconectan. Aunque seamos videntes, estamos supeditados a los ángeles y
arcángeles guardianas de nuestra Escuela espiritual. Ellos determinan en cada
momento cuando debes ver y cuando no. En la verdad tu alma en un órgano de
visión conectado a las esferas de los ángeles, y todo es un trabajo en equipo para
manifestar el plan de la jerarquía para la evolución de la Tierra. Ver el mundo
espiritual no es un juego de niños sino una responsabilidad espiritual de servir a la
jerarquía.

La misión encomendada por los ángeles a Jaime Padró es iniciar la preparación de


grupos que puedan encontrarse conscientemente con los guardianes, sean ángeles
o Devas de la naturaleza, y preparar un método que permita a la antroposofía crear
el puente de comunicación consciente entre el mundo sensorial y el mundo
espiritual para dar un salto y traspasar el umbral con consciencia para aquellos
aspirantes que de verdad quieran servir a Michael Arcángel.

Tenemos 4 tipos de videncia: se ve a través de la luz espiritual cuando ésta se hace


consciente en el alma.
1. La visión a través de tu alma iluminada que es lo que comúnmente se llama
videncia.
2. La visión a través del yo espiritual conectado al cerebro como mente iluminada,
que se llama clarividencia.
3. La visión a través de las formas plásticas de luz que proyectan los arcángeles,
que se llama ideo plastia.
4. La visión con los cuerpos de luz de tu alma, que se llama proyección espiritual a
otros planos y que en el pasado se ha llamado viaje astral.

Cuando el yo espiritual se conecta al yo, y el alma está iluminada, sientes en tu


cuerpo que tu sensibilidad se expande como una esfera de luz. Sientes a tus lotos
como órganos que además de crear fuerzas vivas, son órganos de visión y
percepción de otros planos. Entras en otras frecuencias mentales donde el tiempo
se mueve mas lentamente, hay más tiempo, el espacio es diferente, puedes ver
dentro de los objetos, de los seres, puedes ver a distancia, etc. O sea que la
percepción del espacio y del tiempo de modifica. Entonces tienes que aprender a
conectar tu visión interior y desconectarla a voluntad. Conscientemente decides ver
sensorialmente y solo ves lo material. Decides ver astralmente, y percibes las
cualidades de las fuerzas, las formas pensamiento, los colores etc. o decides ver
espiritualmente, sientes la sensibilidad y tu luz interior se activa y penetra los
objetos, y a la vez te dejas penetrar por la luz que te rodea.

Recuerdo estando en San Juan de Duero cómo todo el grupo meditaba dentro de
los arcos centrando su atención en un arco. Después de un tiempo de estar
mirando el arco bajo el cual se había colocado una persona, se veía cómo su cuerpo
se iluminaba. Algunos percibían que desaparecían las piernas de la persona
observada, otros percibían que desaparecía la mitad del cuerpo. Todos esos
fenómenos se daban cuando la luz del yo espiritual activaba la pineal, despertando
la clarividencia. La clarividencia se tiene que ir ajustando y cuando se activa, puede
producir este fenómeno que al mirar, el cuerpo se ilumina o partes desaparecen, o
la persona parece que es otra persona, o varias otras que van pasando a través de
ella. Todos esos fenómenos se dan por la clarividencia activada que sé esta
ajustando, y percibiendo varios planos. Cuando la atención se mantiene llegaba un
momento que se ven con los ojos los colores del aura, y la persona se ve en su
parte espiritual como un cuerpo de luz blanca o dorada. La luz del yo espiritual
penetrando los órganos sensorios a través de una mente iluminada nos manifiesta
estos momentos de clarividencia. Esto sucedía en San Juan de Duero por estar
dentro de un templo eterico del plano astral donde están trabajando los ángeles y
arcángeles. Justamente el claustro y en el punto anclaje, bajo el arco, era el punto
donde se concentraban las energías de los arcángeles, y las energías telúricas del
plano astral, como un centro de aceleración, que penetraban por la columna, y de
ahí a toda el aura activando las funciones suprasensibles de los sentidos en cada
persona. Se activaba la clarividencia por la alta concentración de energías de alta
frecuencia angélicas. Este templo etérico era un verdadero monasterio en el plano
astral. Según me mostraron, un día esta iglesia fue un gran monasterio y aun
estaba intacto en el plano astral. Se veían en el astral los arcos del claustro como
era antes, muchas construcciones en el lugar donde ahora son los jardines, y
muchos espíritus siendo atendidos. Muchos de estos espíritus han desencarnado y
son llevados allí para curarles. Este templo eterico es un lugar donde se prepara los
cuerpos de las seres que van a reencarnar, a la vez que es un hospital espiritual
para los desencarnados. Cuando las personas se colocaban bajo el arco de
conexión, descendía un esfera de los ángeles que se conectaba a ellos y activaba la
luz en su interior; prácticamente entraba dentro de él. Había muchos ángeles
trabajando sobre todos los seres que entraban en esta iglesia museo. Sobre los
arcos habían como unos 4 o 5 pisos etéricos hacia arriba, y en lo más alto una gran
esfera de los ángeles donde estaban las formas geométrica generadoras de luz
espiritual. Hacia abajo había otros 4 o 5 pisos etéricos, o quizás más. Allí pude
observar espíritus meditando, una biblioteca etérica llena de miles de volúmenes y
rollos, las habitaciones del hospital donde se trataban a los espíritus enfermos.
Cuando un grupo entraba en el claustro, en el primer piso subterráneo etérico, se
colocaba un grupo de espíritus a meditar e irradiaba colores de equilibrio y cura
para todos los que meditaban dentro del claustro. Pero lo que mas me llamaba la
atención era ver en los pisos de arriba muchos cuerpos dorados suspendidos en la
luz. Allí veía a los arcángeles trabajando sobre ellos. Les pregunte qué hacían allí
esos cuerpos dorados y ellos me dijeron que eran los moldes etéricos de la nueva
genética que recibirán todos los espíritus de las próximas generaciones. Esos
cuerpos están preparados para penetran con sus órganos sensoriales en el mundo
suprasensible con más facilidad que ahora. Están preparando una nueva genética
para el desarrollo espiritual de los seres en los próximos años, y todos los seres que
desencarnen recibirán nuevos cuerpos etéricos mas avanzados para el desarrollo de
sus capacidades espirituales en sus próximas vidas.

Comunión espiritual: Ser un órgano de fuerzas de las esferas de los ángeles o de


los seres de la naturaleza.

Este paso significa el trabajo conjunto entre humanos y ángeles para irradiar luz a
otros seres humanos en unión consciente y así desarrollar nuevos conocimientos y
nuevos métodos para integrar las esferas de luz espiritual. Los ángeles proyectan
las esferas de luz y a través de la meditación irradian a todos los seres humanos
sus colores como llamas de cura. Igual como en la época de Jesús cuando sus
discípulos fueron inundados por las lenguas de fuego. Estas lenguas de fuego son
las esferas de los ángeles a través de las cuales se hace presente el Cristo
Planetario en cada ser humano que participa conscientemente en el Plan de
evolución de la Tierra. Está dentro de la corriente de luz de los ángeles, y sabe que
todos los iniciados en la luz espiritual son lotos del Cristo.

Proyección espiritual: Ver con tus cuerpos de luz en los diferentes planos.

Con ayuda de los ángeles quienes te conectan sus tubos de luz a tu alma, puedes
ver a través de tus cuerpos de luz, los cuales a su vez conectados a tu Yo espiritual
pueden ser transportados a todas los lugares de la Tierra. Son los ángeles los que
se conectan contigo y te permiten ver en la distancia y a través de los planos, los
diferentes espacios y tiempos llevándote a los templos etéricos y a las ciudades
espirituales.

Voy a contarles mi experiencia en la Laguna Negra. Lo primero que me llamó la


atención cuando miraba la superficie del lago, era el efecto de luz sobre el agua.
Miraba con la atención sostenida llena de admiración, y podía ver sobre las aguas
cómo se producía ese efecto de alteración de los planos. Las sombras parecían que
se acercaban, o se alejaban, como si se curvara el espacio. De todo comenzaba a
salir luz blanca y un efecto de colores espirituales verde, rosa, azul, celeste, etc. se
movía sobre las aguas del lago. Tuve la visión que salía luz del centro del lago. Eso
me llamó mucho la atención pues por un momento parecía que la visión espiritual
se superponía con la sensorial, hasta que me conecté en mi interior y pude ver
claramente. Comencé a percibir un gran tubo de luz espiritual en el centro del lago
que se elevaba y a la vez penetraba en el interior del lago. En ese instante me sentí
proyectado al interior del lago, y percibí el templo etérico de los seres de la
naturaleza en su interior. Pude ver unas construcciones semejantes a pirámides
cónicas con una cúpula de luz que las envolvía. Penetré en el interior de estas
construcciones o templos, y pude ver unas formas de luz como de hologramas
luminosos. Eran los arquetipos de seres suspendidos en la luz, como levitados.
Entonces sentí cómo con el pensamiento me explicaban que eran los arquetipos de
luz de las razas y etnias de los seres que vivían en los alrededores. Allí también
estaban los modelos etéricos de las especias animales que vivían en los bosques de
alrededor. Los arcángeles allí ajustaban los modelos genéticos de la raza humana y
de las especies animales que vivían en toda la zona de los montes de Oca, y de las
reservas forestales de esos montes. Me sorprendía cómo ese tubo de luz central, se
elevaba hacia el cielo. Veía cómo seres bajaban y subían por esa especie de
ascensor de luz. En lo alto, me mostraron una inmensa ciudad de ángeles y de
seres espirituales muy elevados. Un color blanco reluciente y un color dorado
irradiaban todas sus construcciones, lo cual me indicaba que era un lugar de
iluminación y conexión con las jerarquías del Universo. Había muchas
construcciones cónicas, una muy grande en el centro de la ciudad, donde me
explicaron que estaba la llama Maxin, que irradia los colores del arcoiris en todas
sus cualidades, pues es un templo del Cristo. En todas las ciudades del mundo
superior se encuentran las formas geométricas que generan llamas. En este caso,
este era un templo que proyectaba esferas de los ángeles. Esta ciudad era una
universidad espiritual, donde los espíritus se preparan antes de nacer estudiando
toda la ciencia espiritual del Universo. En este lugar se hacen presentes espíritus de
otros planetas de los mundos superiores. Las ciudades de los ángeles son lotos de
luz a través de los que el Cristo irradia y cuida de la evolución de todos los
ecosistemas y de todas las ciudades. Esta ciudad se encuentra en el mundo
espiritual, desde donde se trabaja sobre la naturaleza, los ecosistemas, las plantas,
los seres humanos, para crear progreso y avance en las razas y especies animales
de la Tierra.

Muchas de mis experiencias no las conté en su momento porque los ángeles me


dijeron que me las mostraban no para contarlas en ese instante, sino para que las
escribiera y después se las entregara al grupo por escrito. Los ángeles me pidieron
que les sistematizara toda esta información y les narrara algunas de las
experiencias vividas, pues los Devas de la naturaleza y los ángeles que les han
cuidado, cada vez que van a la Fuentona, han querido que Jaime y su equipo sepan
lo importante que es su trabajo para el mundo espiritual. Ellos quieren que este
método de comunicación con la naturaleza se desarrolle más y más. Su ayuda a la
humanidad es dar todas estas informaciones sobre la metamorfosis de las plantas
para que los seres humanos valoren mucho más la importancia de establecer una
comunicación con la naturaleza. Así, cuando vayan a los bosques, estén concientes
que van a su casa que les cuida, les equilibra y les cura.

Este texto es a la vez un homenaje a todos los seres de la naturaleza que nos
ayudan sin tener consciencia de todo el bien que nos hacen, como también un
llamado a la conciencia humana para que comprendamos lo importante que es
cuidar de los arboles y los bosques. Un árbol es una casa viviente de los seres de la
naturaleza. Un árbol centenario es una catedral de la naturaleza. Y un bosque es
una ciudad viviente. Los seres de la naturaleza nos dan vitalidad, alegría, fuerza,
paz, cura, equilibrio, armonía, y amor sin esperan nada a cambio. Ellos son el
ejemplo de amor más puro, pues dan como niños inocentes y se entregan sin pedir
nada.

ANTONIO CERDÁN.

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