Ley 247
Ley 247
Ley 247
HUMANÍSTICAS
CARRERA DE DERECHO
TÍTULO
2020
TABLA DE CONTENIDOS
3
CAPÍTULO I: ANÁLISIS DEL PROCESO
Considerando el contenido del análisis del expediente, el mismo que NO forma parte de
los procesos de la Ley 439 por lo que en base a este pequeño análisis podemos reflejar
la siguiente estructura procesal:
NUREJ 20139179
CUERPOS 1
Hace más de 20 años lo señores Dionicio Quispe y María Persona de Quispe vendieron
a los ahora demandantes un lote de terreno de 200 mts2 ubicado en la Zona San Martin
calle Ayacucho No. 146 de la ciudad de La Paz, esta venta se realizó a los señores
Santos Quispe Zarate y Petronila Tarqui de Zarate entrando en posesión a fin de darle
uso de vivienda y se procedió a construir habitaciones y dependencias.
Posesión que fue pacifica, continua y de manera pública sin haber tenido perturbaciones
por parte de terceros que aleguen tener derecho propietario sobre el mismo terreno,
empero al pasar el tiempo no se logró realizar el perfeccionamiento del derecho
propietario por negligencia de los mismos, es decir que desconocían el procedimiento
que debería haberse hecho una vez adquirido el bien inmueble sin embargo durante
estos más de años transcurridos se ocuparon de realizar de hacer colocar los servicios
4
básicos como ser alcantarillado, luz y agua , asimismo los ahora demandantes son
reconocidos por la junta vecinal de la zona como únicos propietarios.
Asimismo, señalan que el uso del bien inmueble es de vivienda y no así otro uso ya que
no tienen registrado otro derecho propietario registrado a su nombre.
5
8 DEMANDA 025,
EJECUTIVA Y ART.
DERIBA A 67, 229
CONCILIACION A 297,
LEY 439
CIR.
O4/2016
11 CARATULA CARATULA DE
REPARTO A
CONCILIACION
12 MEMORIAL 10/07/20 RENUNCIA A LA Art. 294
18 CONCILIACION C.P.C.
13 INFORME 10/07/20 ACEPTA Art. 294
18 RENUNCIA A LA C.P.C.
CONCILIACION
14 CARATULA CARATULA DE
REPARTO A
JUZGADO
15 MEMORIAL 18/07/20 REITERA
18 DEMANDA
EJECUTIVA
16 DECRETO 20/07/20 OBSERVA
18 DEMANDA
RESPECTO A LA
NOTIFICACION
RESPECTO A
FECHA
12/07/2018
17 INFORME 16/08/20 INFORME DE LA
18 OFICIAL DE
DILIGENCIA
18 DECRETO 16/08/20 EN
6
18 CONOCIMIENTO
DE PARTES
19 MEMORIAL 01/10/20 REITERA
18 OFICIOS
19vlta DECRETO 03/10/20 OFICIESE
18
20-22 OFICIO AL SEGIP A FIN
DE QUE
INFORME EL
ULTIMO
DOMICILIO DE
LOS
DEMANDADOS
23-25 CERTIFICAD 15/10/20 CERTIFICACION
O 18 DE SEGIP
26 MEMORIAL 24/10/20 DEVUELVE
18 OFICIO
26vlta DECRETO 26/10/20 ARRIMESE
18
27 - CERTIFICACI 15/10/20 CERITFICACION
28 ON 18 PADRON
BIOMETRICO
29 NOTIFICACIO 8/11/201 NOTIFICACION A LEY 439 EN
N 8 SHIRLEY MOLINA ART. SECRETARIA
82, DE JUZGADO
PARR.
1, 84,
85.
30 - HOJA DE 22/10/20 CERTIFICACION
33 RUTA 18 TRANSITO
34 MEMORIAL 12/11/20 DEVUELVE
18 OFICIO
7
34 DECRETO 14/11/20 ARRIMESE
vlTa 18
35 MEMORIAL 12/11/20 REITERA LEY 439
18 DEMANDA ART.
380
PARR. I
36-37 SENTENCIA 21/11/20 RESOLUCION
INICIAL 18 Nro. 391/2018
38 NOTIFICACIO 04/01/20 NOTIFICACION A LEY EN
N 19 SHIRLEY MOLINA 439, SECRETARIA
CON ART.82 DE JUZGADO
RESOLUCION PARR.
391/2018 1, 84 Y
85.
39 INFORME 16/01/20 DE A OFICIAL DE
19 DILIGENCIA
SEÑALA QUE NO
PUDO
ENCONTRAR EL
DOMICILIO DE
LOS
DEMANDADOS
39vlta DECRETO 18/01/20 EN
18 CONOCIMIENTO
DE PARTES
40 NOTIFICACIO 29/01/20 NOTIFICACION A LEY EN
N 19 LA PARTES 439, SECRETATIA
ART.82 DE JUZGADO
PARR.
1, 84 Y
85.
41 MEMORIAL 01/02/20 SOLICITA ART. 78
8
19 NOTIFICACION PARR.
POR EDICTOS II LEY
(AL NO HABER 439
ENCONTRADO
SU DOMICILIO SE
SOLICITA
EDICTOS PARA
DAR A CONOCER
ESTA
RESOLUCION A
NIVEL
NACIONAL)
42 DECRETO 04/02/20 FRANQUESE LOS
19 EDICTOS
43 NOTIFICACIO 08/02/20 NOTIFICACION A
N 19 LAS PARTES
44 MEMORIAL 19/02/20 PIDE ART 78
19 JURAMENTO DE PARR.II
DESCONOCIMIE DE LA
NTO DE LEY 439
DOMICILIO
45 DECRETO 20/02/20 REALICE ACTA
19 DE JURAMENTO
46 PRUEBA CEDULA DE
IDENTIDAD
47 ACTA 27/02/20 ACTA DE
19 JURAMENTO DE
DESCONOCIMIE
NTO DE
DOMICILIO
48-49 PRUEBAS PUBLICACION DE
EDICTOS
9
50 MEMORIAL 10/04/20 PRESENTA
19 EDICTOS
50vlta DECRETO 11/04/20 ARRIMESE
19
51-53 CERTIFICAD CERTIFICADOS
OS DE PROPIEDAD
DERECHS
REALES
54 MEMORIAL 29/04/20 ADJUNTA
19 CERTIFICADO DE
DERECHOS
REALES
54 DECRETO 29/04/20 POR
vlta 19 ADJUNTADO
55 MEMORIAL 29/04/20 SOLICITA
19 OFICIOS
55vlta DECRETO 29/04/20 OFICIESE (A
19 NIVEL
NACIONAL)
56-58 CERTIFICAD CERTIFICADO
OS NACIONAL DE
NO PROPIEDAD
DE DERECHOS
REALES
59 MEMORIAL 17/05/20 CO PATROCINIO
19
60 DECRETO 20/05/20 SE TIENE
19 PRESENTE EL
CO PATROCINIO
61 NOTIFICACIO 28/05/20 NOTIFICACION A LEY EN
N 19 LAS PARTES 439, SECRETARIA
ART.82 DE JUZGADO
10
PARR.
1, 84 Y
85.
62 MEMORIAL 04/06/20 SOLICITA
19 EJECUTORIA
63 AUTO 05/06/20 SE DECLARA LA Art. 397
19 EJECUTORIA DE y
LA RESOLUCION siguient
391/2018, es LEY
DISPONIENDO 439
SE PASE
DIRECTAMENTE
A LA FASE DE
EJECUCION
64 NOTIFICACIO 16/06/20 SE NOTIFICA A LEY EN
N 19 LAS PARTES 439, SECRETARIA
ART.82 DE JUZGADO
PARR.
1, 84 Y
85.
11
la junta de vecinos de su propiedad y reconociéndoles como únicos dueños.
Es así que después de mas de 20 años de posesión acogiéndose a la ley 247 modificada por la ley
803 realizan la demanda contra los vendedores para poder adquirir su derecho propietario del
mismo.
El ius utendi es el derecho de uso sobre la cosa. El propietario tiene el derecho a servirse
de la cosa para sus intereses y de acuerdo con la función social del derecho, siempre y
cuando esas conductas no violen preceptos legales ya establecidos o causen lesiones a
los derechos de otros propietarios.
Por ejemplo, bajo el principio del ius utendi no podría un propietario de un bien inmueble
justificar la tenencia de una plantación de marihuana, al estar prohibida por la mayoría de
los ordenamientos jurídicos. De la misma forma, un empresario no puede justificar bajo
este principio ruidos excesivos típicos de una actividad industrial en una zona residencial,
que hagan intolerable la vivencia de los demás vecinos.
12
2.1.2 Ius fruendi
Los frutos pueden ser naturales o civiles. Los frutos naturales son aquellos que la cosa
produce natural o artificialmente sin detrimento de sus sustancias. En ese aspecto se
distinguen de los denominados productos: así, tratándose de un manzanar, las manzanas
son frutos naturales y la leña de los árboles son sus productos.
Los frutos civiles están constituidos por aquellas sumas de dinero que recibe el propietario
por ceder a otro el uso o goce de la cosa. Usando el ejemplo anterior, el fruto civil que
percibe el propietario del manzanar es la renta que le es pagada al darlo en
arrendamiento. Tratándose de dinero, los frutos que percibe su propietario son los
intereses.
13
2.1.4. DE LOS BIENES SUJETOS A REGISTRO
Los bienes, son todas aquellas entidades materiales o inmateriales que son centro de
interés jurídico, que merecen tutela jurídica, en tanto y en cuanto, satisfacen necesidades
humanas, tienen un valor económico y son susceptibles de ser apropiados.
Capitant, a su vez indica, “los bienes corporales son todos los bienes materiales
susceptibles de apropiación y los derechos del mismo que forman parte del patrimonio”
Este autor nos permite hacer una reflexión de carácter nomen iuris, cuando indica que
los bienes corporales son bienes materiales, términos que se manejan indistintamente y
la doctrina los discutió a lo largo de la historia y el resultado es que parecen ser similares
por eso se rescata esta posición de Capitant.
La precisión, se la hace en el sentido de que el Código Civil Boliviano, regula a los bienes
materiales y no así a los bienes corporales. Que la doctrina del Derecho Civil desde el
Derecho Romano, ha preferido estudiarlos como bienes corporales.
El Código Civil Boliviano en su Art. 74, establece: “(noción y división), I. Son bienes las
cosas materiales e inmateriales que pueden ser objeto de derechos. II. Todos los bienes
son muebles o inmuebles”7. Se puede notar que el código considera dentro de los bienes
a la cosas pero como se anticipó en cuanto objeto de derechos.
Con carácter general, en este Art. El código define que existen dos tipos de bienes. Los
que son materiales y los inmateriales; y a su vez define que todos son o muebles o
inmuebles. Sin hacer mayores precisiones. Sobre una clasificación de los bienes
corporales, existen diferentes posiciones; como ser: fungibles y no fungibles, específicos
de género limitado, consumibles e inconsumibles, deteriorables y no deteriorables,
presentes y futuros, divisibles e indivisibles, muebles e inmuebles, vacantes que no tienen
dueño y que tienen dueño, etc. Una posición importante es la del profesor Romero
14
Sandoval, que indica, “los bienes corporales, son parte de la clasificación de los bienes
considerados en sí mismos“8; resalta que los bienes corpóreos son de esencia propia.
Para lo que respecta en el presente trabajo, se prefirió adoptar con carácter de prelación
la clasificación que hace la legislación es decir lo que indica el Código Civil, en sus Art.
7580.
Son bienes, que dada su naturaleza pueden ser trasladados de un sitio a otro, ya sea
utilizando su propia fuerza o bien una fuerza externa, con excepción de los que sean
accesorios de los inmuebles.
Son bienes que pueden desplazarse o moverse de un lugar otro, ya sea por su propios
medios o impulsados por una fuerza humana o mecánica.
Proviene del latín inmobilis, "inmóvil". Bien no desplazable (inmueble por naturaleza).
Son los bienes, que dada su naturaleza están fijos en un lugar determinado y en
consecuencia es difícil o imposible su traslado. No pueden desplazarse de un lugar a otro
ni por sus propios medios ni por fuerzas externas, dicho en otros términos son aquellos
que en forma inmediata no puede desplazarse de un lugar por estar adheridos a la tierra,
de tal manera que son inmuebles.
15
la consecución de sus fines o en otras palabras como el elemento del patrimonio
establecimiento, explotación o si se quiere empresa en sentido objetivo.
16
dice Pugliatti, quien comentando el artículo 832 del Código Civil Italiano indica que la
propiedad no tiene límites y tiende a absorber totalmente todas las posibilidades de
utilización de la cosa, lo cual nos lleva a señalar que el derecho de propiedad no pierde
su carácter de poder total, aunque las facultades del propietario estén 38 reducidas , al
tener otra persona algún otro derecho sobre el mismo bien. Lo que existiría es una
limitación por recaer sobre la cosa el derecho de un tercero (Derecho Real sobre bien
ajeno), el cual se recuperaría apenas se extinga ese derecho.
Tradicionalmente las legislaciones que asumen la utilización del vocablo "dominio" como
la relación directa con la cosa, consideran que el objeto del derecho de propiedad recae
exclusivamente sobre las cosas corporales. Normas de este tipo las hallamos, por
ejemplo, en la Legislación Española que en el artículo 348 del Código Civil señala que
"la propiedad es el derecho de usar y disponer de una cosa". Comentando el Código Civil
Francés, Ripert y Boulanger señalan "que la propiedad es el derecho más completo que
puede tener una persona sobre una cosa, se identifica con las cosas, se materializa en
ellas y aparece siendo algo corpóreo”. En esta línea Manuel Albaladejo considera que el
objeto de la propiedad pueden ser solo las cosas corporales (sean inmuebles o muebles)
específicamente determinadas". Diego Espin Canovas17, al tratar este mismo tema,
considera que "lógicamente el derecho de propiedad recae sobre cosas corporales, y a
estas se limita originariamente, peor el Derecho Moderno habla también de propiedad
intelectual e industrial, por lo que ella prefiere hablar de derechos sobre bienes
inmateriales, como categoría de derechos patrimoniales, de naturaleza análoga a las
reales, por lo que deben ser consideradas como derecho de propiedad especiales.
Refiriéndose a este punto Puig Brutau señala que "el uso del vocablo propiedad significa
el derecho mas pleno que pueda recaer sobre objetos de otra clase (distintos a las cosas
materiales), por lo que se puede hablar de propiedades especiales". De distinta manera
piensa Barbero al indicar que se puede hablar de objeto de la propiedad tanto en cuanto
a los bienes materiales (cosas), cuanto en relación a los bienes inmateriales. Señala que
solo las personas no pueden ser "objeto" de propiedad.
2.2.3. PROCESO.
17
El vocablo proceso según Schonker significa avanzar, manchar hacia un fin
determinado, no de una sola vez, sino a través de sucesivos momentos. Aunque la
terminología jurídica tradicional utiliza como sinónimo del proceso judicial, sin excluir de
su margo significativo a la actividad que se desarrolla por ante los árbitros y amigables
componedores, siempre desde luego, que estos cumplan esa actividad dentro del mismo
ámbito de competencia en el que pueden intervenir los órganos jurídicos como manifiesta
Lino Enrique Palacio.
2.2.4. REGULARIZACIÓN. -
2.2.5. JUEZ.-
18
ejerciendo un cierto número de años, en casi todos los casos superior a su régimen es el
de absoluta incompatibilidad con el ejercicio de cualquier tipo de profesión o negocios,
toda vez que no debe ejercerse sobre ellos influencia o presión alguna que atente a su
imparcialidad en el cumplimiento de su deber, que consiste en fallar, sin pretexto de
silencio, oscuridad o insuficiencia de las leyes, aplicando las fuentes del Derecho
consideradas por el ordenamiento jurídico, y de acuerdo con el orden en el que se hallen
establecidas.
2.2.6. PROPIEDAD.
Derecho de gozar y disponer de un bien, sin otras limitaciones que las establecidas por
las leyes. La propiedad es el derecho real por excelencia e implica un poder directo e
inmediato sobre las cosas. Es oponible frente a todos, siendo los restantes derechos
reales derechos sobre cosa ajena, constituidos sobre la base de una de las facultades
que, perteneciendo en principio al dominio, se separa de él en un momento dado. La
propiedad se ha entendido incluso como paradigma del derecho subjetivo, poder jurídico
por excelencia, en concreto y en general integrado por un conjunto unitario de facultades
cuyo ejercicio y defensa quedan al arbitrio del titular. Los autores clásicos caracterizaban
el dominio subrayando los siguientes atributos: ius utendi,o derecho de servirse de la
cosa; ius fruendi o derecho de percibir sus rentas y frutos, si es fructífera la cosa sobre la
que versa el dominio; ius abutendi, o derecho de disponer de la cosa —conservarla,
donarla, destruirla o incluso abandonarla, llegado el caso—; y por último ius vindicandi, o
facultad de reclamar la propiedad de la cosa, junto con la tenencia de la misma, siempre
que hubiera sido arrebatada de un modo injusto a su legítimo propietario..
19
Conoció siempre el derecho de propiedad, pero la regulación del derecho va cambiando
a lo largo de sus diferentes fases. La propiedad se concibe sin grandes limitaciones. Los
límites son muy amplios, tanto que, prácticamente, no se limita el derecho y es un derecho
absoluto que no se reconoce a todas las personas, solo sobre determinados fundos
siempre que se hubiese utilizado la forma de transmisión adecuada, en ese momento la
emancipación. Si esto no se cumplía surgía la posesión.
20
(dominio directo y domino útil). Para ello se considera como propietario al colono
(dominio útil), desplazándola de quien era concedente a que era poseedor, pero se
establece el derecho del concedente conservado al cobro de una carga CARGAS
FEUDALES. Al mismo tiempo coinciden con los contratos de rentas perpetuas y cargas
a favor de la iglesia y cargas a favor de corporaciones municipales. Esta situación cambia
a raíz de la Revolución Francesa, ya que se suprimen las cargas. El Código Civil francés
(Código Napoleón), declara que el Derecho de Propiedad es el derecho a gozar y
disponer de una cosa del modo más absoluto, sin otras limitaciones que las legales.
Estableciendo, además, que nadie puede ser privado de su propiedad sino es por
expropiación.
Se dictan leyes desamortizadoras que, además de suprimir las cargas, persiguen volver
al tráfico inmobiliario a toda aquella propiedad vinculada en manos muertas. El concepto
de propiedad está en el art. 348 del CCi (1889) que tiene influencia esencial del código
francés. Establece este artículo una imagen poco adecuada, no es una suma de
facultades, sino un derecho subjetivo. El propietario puede hacer todo menos aquello que
se le haya limitado por el ordenamiento. La esencia del derecho de propiedad en la
actualidad no está en saber que puede hacer el propietario, sino en saber lo que no puede
hacer. El derecho de propiedad se configura por sus límites, el propietario puede hacer
todo aquello que le esté permitido.
21
- Promulgación de la Ley de Participación Popular en 1994, incorporación de áreas
urbanas a la jurisdicción municipal. Los Gobiernos Municipales no diseñaron normas para
ejercer un control integral de sus territorios y consolidaron el concepto de radio urbano.
Pese a la antigüedad del fenómeno, la actuación de las autoridades de las Alcaldías hoy
Gobiernos Autónomos Municipales - GAM en las diferentes gestiones se ha caracterizado
por no reconocer este fenómeno ya que el desarrollo urbano en nuestras ciudades
actualmente se manifiesta fundamentalmente de dos maneras:
- Expansión sin control a través de la proliferación de asentamientos humanos irregulares
(caóticos, sin servicios básicos, carentes de planificación e infraestructura Urbana).
- Procesos de renovación urbana, generalmente especulativos desde el punto de vista
inmobiliario y muchas veces atentatorios contra el patrimonio arquitectónico, urbanístico,
paisajístico, etc. (Por ejemplo construcción de-edificios de comercios y departamentos de
alta renta en zonas de preservación patrimonial o agrícola, construcción de
urbanizaciones - condominios cerrados, siendo que está prohibido privatizar el espacio
público de uso y disfrute de la colectividad).
22
Arts. 19, 56, 57, Arts. 298. Numeral II inc. 36, 299.numeral II.inc.15, Todos los ciudadanos
tenemos derecho a una vivienda adecuada que dignifiquen la vida familiar y comunitaria,
tenemos derecho a la propiedad privada, a una vivienda digna, individual o colectiva, y
es deber del estado garantizar la misma, esta es una competencia exclusiva del nivel
central del Estado, por lo que este nivel de gobierno tiene la facultad legislativa,
reglamentaria y ejecutiva sobre esta competencia. Esta competencia es una competencia
concurrente, por lo que la facultad legislativa corresponde al nivel central del Estado, y
las facultades reglamentarias y ejecutivas se ejercen de manera simultánea por los otros
niveles de gobierno. Por lo expuesto, se ratifica la pertinencia del tratamiento y
elaboración de la Ley. Por otro lado, es importante señalar las competencias exclusivas
de los gobiernos municipales asignadas por la Constitución Política del Estado, que
tienen estrecha relación con la presente ley a analizarse:(Art.302.1.29) Desarrollo urbano
y asentamientos humanos urbanos, competencia exclusiva de los gobiernos autónomos
municipales. (Art.302.I. 10) Catastro en el ámbito de su jurisdicción en conformidad a los
preceptos y parámetros técnicos establecidos para los Gobiernos Municipales
competencia exclusiva de los Gobiernos Autónomos Municipales.
Arts. del 8 al 14, hablan del Proceso de Regularización Judicial Individual, son jueces
competentes los Jueces Públicos en Materia Civil y comercial, quienes tramitaran los
procesos por la vía Sumaria, de acuerdo a lo previsto en el Código de Procedimiento
Civil, el plazo para las personas que quieran acogerse a la Ley es de 2 años computables
a partir de la publicación de la Resolución Suprema de Homologación de la Norma
Municipal que apruebe la delimitación del radio Urbano, estas tienen que presentar los
requisitos de admisibilidad.
23
que aborda el presente Análisis de la Ley:
Del nivel central del Estado. Competencias exclusivas. Diseñar y aprobar el régimen del
hábitat y la vivienda, cuyos alcances serán especificados en la norma del nivel central del
Estado, sin perjuicio de la competencia municipal. (Art.82.1.1 LMAD) Formular y aprobar
políticas generales del hábitat y la vivienda, incluyendo gestión territorial y acceso al
suelo, el financiamiento, la gestión social integral, las tecnologías constructivas y otros
relevantes supervisando su debida incorporación y cumplimiento en las entidades
territoriales autónomas, sin perjuicio de la competencia municipal.
(Art.82.1.2LMAD)Aprobar la política de servicios básicos relacionada al régimen de
hábitat y vivienda y supervisar su cumplimiento con la participación de la instancia
correspondiente del nivel central del Estado. (Art.82.1.3 LMAD)
2.4.5. EL CODIGO CIVIL Y LA LEY 247.- Arts. 134 y 138, Habla sobre la usucapión o
prescripción adquisitiva, que en pocas palabras es un modo de adquirir la propiedad por
el transcurso de tiempo y de acuerdo a los requisitos estipulados en las normas
sustantivas y adjetivas (Código Civil y Código de Procedimiento Civil); dicha figura
jurídica, según nuestras normas se divide en dos tipos: usucapión quinquenal y
usucapión decenal, la primera es aquella que se suscita por la posesión de un bien
24
durante cinco años continuados y la segunda se produce por la posesión de un bien
durante diez años continuados.
sistema de inscripción de folio personal, teniendo por objeto entre otros a mantener la
tradición de inmuebles, adquirir los inmuebles por prescripción, junto con la posesión,
testamentos, y otros
25
propiedad se la adquiere por la posesión continua, con, Justo título y pacífica de diez
años, y se adquiere la propiedad en veinte años aunque sea sin título respectivamente
2.5.3.Legislación Mexicana
2.5.4.Legislación Peruana
La Constitución Política del Perú74, en el Titulo III Capítulo III, en su: art. 70, indica que
el derecho a la propiedad es inviolable. El estado lo garantiza se ejerce en armonía con
el bien común dentro de los limites de ley. A nadie le puede privarse de su propiedad
sino, exclusivamente por causa de seguridad nacional o necesidad pública, declarada
por ley, y previo pago en efectivo de indemnización justipreciada que incluya
compensación por el eventual perjuicio. Con relación a la legislación peruana debemos
indicar que en el Código Civil Peruano,75 sección tercera Titulo I Capítulo primero al
séptimo y Titulo II y capitulo segundo, nos habla desde el momento de la posesión,
pasando por forma de adquirir y conservar la posesión clases y sus efectos distinguiendo
la posesión precaria, al igual que las forma de extinguirse, asimismo nos muestra la
Prescripción adquisitiva, requisitos y plazos.
26
CAPÍTULO III: CONCLUSIONES
3.1. ANÁLISIS CRÍTICO DEL CUADERNO DE JUICIO
Posesión que fue pacifica, continua y de manera publica sin haber tenido perturbaciones
por ´parte de terceros que aleguen tener derecho propietario sobre el mismo terreno,
empero al pasar el tiempo no se logro realizar el perfeccionamiento del derecho
propietario por negligencia de los mismos, es decir que desconocían el procedimiento
que debería haberse hecho una vez adquirido el bien inmueble sin embargo durante
estos mas de años transcurridos se ocuparon de realizar de hacer colocar los servicios
básicos como ser alcantarillado, luz y agua , asimismo los ahora demandantes son
reconocidos por la junta vecinal de la zona como únicos propietarios.
Asimismo señalan que el uso del bien inmueble es de vivienda y no así otro uso ya que
no tienen registrado otro derecho propietario registrado a su nombre.
Me adhiero a la resolución emitida por la señora Juez del Juzgado Publico Civil y
Comercial 16 de la ciudad de La Paz ya que como directora del proceso que se delega
en la figura de juez constitucional el poder-deber de controlar razonablemente la
actividad de las partes, promoviendo la consecución de los fines del proceso de manera
eficaz y pronta haciendo que el proceso se resguarde bajo las garantías constitucionales
establecidas en nuestra normativa boliviana ya que los demandantes han logrado
demostrar que se encontraban en posesión pacifica, continua e ininterrumpida del bien
27
inmueble objeto de litis por más de 20 años.
Sin embargo al ser un proceso extraordinario que comenzó el año 2017 y concluyo el
año 2019 no existió la premura de concluirlo ya sea con una decisión favorable o no esto
se puede evidenciar tan solo en el análisis del proceso ya que a fojas 58 vuelta en la
providencia de fecha 09/11/2017 la Sra. Juez admite informes presentados por la parte
demandante pero sin embargo pone en conocimiento de la parte demandada sin haber
admitido la misma lo que causa una contravención a nuestro ordenamiento jurídico asi
mismo el efecto de esta providencia impropia causo que el abogado patrocinante
incurriera en error ya que el mismo solicito notificación por edictos a la parte demandada
cuando aun no existía el auto de admisión de la misma.
Es bueno señalar que ya antes, en 2002, se tuvo una iniciativa similar, regulada por la
Ley Nº 2372, aunque la misma estaba referida a una titulación masiva, tanto de los
inmuebles urbanos del Fondo Nacional de Vivienda Social, como de aquellos que no
contaban con títulos registrados en Derechos Reales hasta el 312 de diciembre de 2000;
y a los procedimientos extraordinarios y temporales para la regularización de las
propiedades municipales habitadas por ocupantes, antes del 31 de diciembre de 1998.
Algunos aspectos sobresalientes de la Ley Nº 247 son los siguientes:
28
• Reitera el reconocimiento al derecho de propiedad privada individual, ya incursa en la
CPE y en el Código Civil, al extremo de que uno de los principios de la norma es,
precisamente, el “Respeto a la propiedad privada”.
• Pese a ello, resulta contradictorio el contenido de la Ley cuando limita la realización del
judicial de trámite de judicial de regularización, para aquellas personas que no cuenta
con título de propiedad, a un solo inmueble. Asimismo, resulta curioso que la norma
disponga la nulidad de un trámite judicial por vulneración a la antedicha determinación,
lo que lleva a preguntar su el Órgano Jurisdiccional puede estar sujeto a situaciones de
este tipo. En ese mismo marco se inscribe el requisito de presentar certificado de no
propiedad emitido por Derechos Reales.
29
inmueble. ¿Dónde se prestará dicha declaración y en qué calidad? ¿no se puede producir
la declaración de otras personas, distintas a las señaladas por la Ley?
Pero lo más risible de esta Ley es que tolera la transferencia de bienes de dominio público
a particulares, es decir asentamientos ilegales y loteadores que cumplan los requisitos
de la usucapión sobre los predios de las Municipalidades o Gobiernos Autónomos, los
cuales tolerarían un delito penado por ley. En conclusión, La ley no es más que un
enunciado de normas ya existentes, una supuesta abreviación al proceso de usucapión;
otorgamiento de atribuciones que a la larga traerá problemas a la administración estatal,
y saturará aun más el sistema judicial.
30
BIBLIOGRAFIA
• ARGUELLO Luis Rodolfo. Manual de Derecho Romano Ed. Astrea, Bs. As. Argentina
1973.
• MORALES Guillen, Carlos, Codigo Civil Concordado 3ra. Ed. Gisbert y Cia, La Paz
Bolivia.
31
ANEXOS
SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0508/2017-S2
Sucre, 22 de mayo de 2017
SALA SEGUNDA
Expediente: 18910-2017-38-AAC
Mediante memorial presentado el 20 de marzo de 2017, cursante de fs. 353 a 362 vta.,
subsanado de 28 del mes y año señalados, (fs. 365 a 370), el accionante expresa los
siguientes fundamentos de hecho y de derecho:
Como madre de familia, al estar en posesión de forma pacífica y continuada por más de
veinticuatro años, de un inmueble urbano, donde constituyó una familia así como la
construcción de su vivienda, ubicado en la av. Roca y Coronado entre el cuarto y quinto
anillo, “UV, 55-A, Mza. 5-A y 7 Villa Fraterna” (sic), el 6 de mayo de 2015, presentó en la
vía administrativa solicitud de regularización de derecho propietario de inmueble ante la
Sub Alcaldía del Distrito Cinco, habiendo obtenido respuesta el 29 de junio del año
señalado, en la cual se le instruyó acudir a la vía administrativa para la transferencia de
bienes inmuebles del nivel central del Estado y las Entidades Territoriales Autónomas
(ETA). Por lo que el 5 de agosto del referido año, presentó su petición de enajenación de
área de propiedad municipal a título oneroso en base a la Ley de Regularización del
Derecho Propietario Sobre Bienes Inmuebles Urbanos Destinados a Vivienda -Ley 247
de 5 de junio de 2012-, modificado por la Ley de Modificaciones a la Ley 247 de 5 de
junio, de Regularización del Derecho Propietario Sobre Bienes Inmuebles Urbanos
Destinados a Vivienda, cumpliendo con todos los requisitos, la misma que obtuvo
respuesta el 13 de septiembre de 2016, emitida por Eduardo Herrera Quiroga, Profesional
de Apoyo del Departamento de Aplicación de la Ley 247 de la Secretaria Municipal de
Gestión Urbana del Gobierno Autónomo Municipal de Santa Cruz de la Sierra, quién
32
resolvió rechazar su solicitud bajo el fundamento de que no se cumplió con los requisitos
de fondo establecidos en el art. 10.1 y 2, de la Ley 247, o sea con la antigüedad de la
posesión y la condición pacífica.
Denuncia vulnerados sus derechos al debido proceso en sus vertientes a una debida
fundamentación y congruencia de las resoluciones, a ser oído como parte del ejercicio
del derecho a la defensa, la igualdad de partes procesales; a la propiedad privada,
petición y al hábitat; señalando al efecto los arts. 19.I, 24, 56.I y II, 115.II, 119.2, 120, 128,
129 de la Constitución Política del Estado (CPE); 8 del Pacto de San José de Costa Rica;
y, 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP).
I.1.3. Petitorio
33
por mandato de la Ley 247 de 5 de junio de 2012, arts. 3.II del DS 1314 de 2 de agosto
de 2012; y, 16 y 17 de procedimiento normativo excepcional aprobado mediante
Ordenanza Municipal.
La accionante, a través de sus abogados, a tiempo de ratificar en todos los términos del
memorial presentado, señalo que: a) A causa de las resoluciones emitidas de manera
injusta, se está poniendo en grave riesgo la habitabilidad del inmueble ya existe una orden
de demolición para sacarla del lugar, el art. 54.2 del Código de Procedimiento
Constitucional (CPCo), establece claramente que se debe velar por las garantías de las
personas: un debido proceso, buena interpretación de la norma y que sean satisfechas
cuando pidan justicia, de ahí que solicitó al Juez de garantías medidas cautelares y que
se revoque en todas sus partes la resolución de demolición emitida por el Gobierno
Autónomo Municipal de Santa Cruz de la Sierra; y, b) Al ser preguntada por el Juez de
garantías sobre su situación, respondió que vive en el inmueble desde 1995, desde sus
13 años de edad llegó a trabajar y sus niños crecieron junto a ella, construyó la casa junto
a su esposo y la hicieron con barro y bambú, sembraron los bambués de manera
permanente, cuenta con un cuarto de ladrillo y turriles, después se levantó el condominio
que se encuentra a lado de su casa hace diez años atrás, luego quedo como madre
soltera y busca trabajo para alimentar a sus hijos y al ser mujer humilde comenzaron a
molestarla y amedrentarla. Asimismo, señala que al tener escasa educación y por
ignorancia, no hizo nada puesto que tenía miedo ir a las oficinas; sin embargo, las
personas que viven en el condominio le conocen porque trabajó en dicho lugar pero luego
fue despedida del trabajo y le informaron que donde vivía era calle e iban a tumbar su
casa.
Boris Bernardo Salomón Lazcano, Secretario Municipal y Marco Antonio Roca Céspedes,
Apoyo Legal de la Dirección Jurídica, ambos de la Secretaría de Gestión Urbana del
Gobierno Autónomo Municipal de Santa Cruz de la Sierra, a través de sus abogados en
audiencia señalaron que: 1) El inmueble de la accionante de acuerdo a los planos de
urbanización está considerado como calle y siempre lo fue; sin embargo, no se sabe
cómo adquirió la posesión de dicho lugar y sólo señala que llegó allí hace trece años; 2)
Se le notificó para que desocupe dicho inmueble por encontrarse en contravención a las
normas municipales, para lo cual se solicitó informes a los departamentos de control de
proyectos y cuando se le fue a notificar señaló que el inmueble pertenecía a “Verónica
Castro” a quien se le entregó la notificación en ese entonces; 3) Se tiene el expediente
38/2015, donde se encuentra el acta de infracción 038/2015 de 5 de agosto, la RA 466
de 7 de septiembre del mismo año, mediante los cuales se puede demostrar que la
afectada no se encontraba viviendo en el año 2009, sino posteriormente, por lo que se
evidencia que la posesión pacífica fue interrumpida, notificándole para que dentro de las
cuarenta y ocho horas se apersone a las oficinas para presentar su documentación; 4) El
34
informe realizado por Eduardo Herrera Quiroga, Profesional de Apoyo en el
Departamento de Aplicación de la Ley 247 de la Secretaría de Gestión Urbana del
Gobierno Autónomo Municipal de Santa Cruz de la Sierra, es muy claro y cierto porque
la demandante de tutela tiene dos procesos que se vienen llevando, uno por la Ley 247
y el otro por encontrarse en terreno municipal, y después de hacer uso de los recursos
tanto revocatorio y jerárquico fue rechazada su solicitud porque no procede la
enajenación del terreno por la Ley 247 a título oneroso, hay una mala interpretación por
su parte cuando indica que recae sobre propiedad municipal, en ese sentido debería
aplicarse lo que dice el “Reglamento 171” que se enmarca en lo que viene a ser los
terrenos del Gobierno Autónomo Municipal a título oneroso, pero tiene sus requisitos.
Asimismo hay una mala interpretación del informe de 9 de septiembre de 2015; 5) La
posesión que tiene no es pacífica ni continua porque de acuerdo al informe “68/2009”,
elaborado por la Unidad de Control de Proyectos, señala que al encontrarse niños en el
lugar ya no se podía realizar la orden de demolición correspondiente, por lo que se sugirió
iniciar proceso judicial para poder recuperar el terreno municipal; 6) Se realizó una
inspección nuevamente el 2104, donde se le hizo conocer el acta de infracción “68/2009”
y a sabiendas que ya existía un proceso contra dicho terreno, al año siguiente inició
proceso interdicto de retener la posesión que en sentencia fue rechazado y tiene valor de
cosa juzgada. Por lo que se debe denegar la tutela; y, 7) Ante las preguntas realizadas
por el Juez de garantías, respecto al medio idóneo para verificar la posesión, señalaron
que sí se puede utilizar o presentar otros medios de prueba, pero el único en la cual se
puede confiar es la inspección que realiza la alcaldía y el muestreo fotográfico y de
acuerdo al “art. 4 inc., d)” (sic) se valen de la verdad material y la buena fe que tienen los
administradores, pero el hecho de que infrinjan un requisito no se les puede validar el
resto.
Percy Fernández Añez, Alcalde del Gobierno Municipal de Santa Cruz de la Sierra, a
través de sus representantes, en audiencia, señaló que: i) Para la enajenación a título
oneroso de un inmueble municipal, sí o sí debe ser cumplido el art. 10 de la Ley 247, la
accionante presentó su solicitud, pero lo hizo en la vía privada y no en la vía pública, una
vez observado el mismo, presentó su solicitud de enajenación mediante memorial el 5 de
agosto de 2015, ingresando luego el 12 del mismo mes y año ante el Departamento de
Aplicación de la Ley 247 de la Secretaría de Gestión Urbana del Gobierno Autónomo
Municipal de Santa Cruz de la Sierra, una vez realizada la valoración de todos los
requisitos técnicos, más las pesquisas para determinar qué acciones realizó el municipio
para la recuperación de esa área verde para ver si la posesión no ha sido interrumpida
en ningún momento, el departamento de control de legislaciones presenta una
comunicación interna haciendo conocer que existió una infracción, es entonces que
funcionarios municipales se apersonan al lugar, donde “Verónica Campos” se presentó
como cuidadora del terreno de propiedad de “Jorge Baldivieso”, y luego les interrogaron
por qué “Verónica Campos” dijo que era cuidadora, puesto que esa actitud demuestra
que no había buena fe; no se puede decir que se conoce la antigüedad de la posesión
35
sino a través de las pruebas que ella misma presentan, como son: la declaración
voluntaria de posesión, ser cierto o no que la construcción se encuentra emplazada en el
lugar y lo que se puso en duda es que la demandante de tutela tenga la posesión
continua, porque el 2009, ella no se encontraba en el inmueble, sino “Verónica Campos”;
y, ii) En la revisión del proceso sólo hay una prueba que señala que no vive en el lugar,
la posesión no es pacífica, no tiene la buena fe y pretende inducir en error al municipio al
decir que cuenta con una posesión por más de veinticuatro años. El Gobierno Autónomo
Municipal de Santa Cruz de la Sierra está cumpliendo con su deber de recuperar las
áreas públicas.
Edith Gabriela Paz Salvatierra, Jefa y Alfredo Antezana Petterson, Personal de Apoyo,
ambos del Departamento de Aplicación de la Ley 247 de la Secretaría de Gestión Urbana
del Gobierno Autónomo Municipal de Santa Cruz de la Sierra, pese a su legal notificación,
cursante a fs. 401, no presentaron informe a pesar de encontrarse presentes en
audiencia.
I.2.4.Resolución
El Juez Público Civil y Comercial Trigésimo del departamento de Santa Cruz, constituido
en Juez de garantías, mediante Resolución 04 de 6 de abril de 2017, cursante de fs. 460
a 465 vta., concedió la tutela solicitada, dejando sin efecto la RA 92/2016 y dispuso se
dicte nueva resolución administrativa respondiendo a los hechos acusados en el recurso
jerárquico de 14 de octubre de 2016, con los siguientes fundamentos: a) El debido
proceso debe ser observado no solo en la vía judicial sino también en la esfera
administrativa sancionadora. Se denuncia la vulneración de los derechos a la seguridad,
a la petición, a la defensa y a la garantía del debido proceso; en el presente caso la RA
92/2016, que resuelve el recurso jerárquico interpuesto el 14 de octubre del año señalado,
carece de una debida fundamentación y motivación, toda vez que el personero municipal
al emitir tal decisión, no explica de manera clara, sustentada en derecho, los motivos que
le llevaron a tomar la misma, no realiza una argumentación de orden coherente, respecto
a los hechos demandados y menos expuso con puntualidad los elementos jurídicos
legales que determinaron su posición; b) la RA 92/2016, en su primer considerando hace
una relación de los hechos denunciados por la ahora accionante, donde citó diez puntos,
entre los cuales se encuentra el ofrecimiento de pruebas y la solicitud de apertura de
término probatorio, hace también una narración fáctica del rechazo de la solicitud de la
enajenación de bienes del municipio oficio “PAL 181/2016” (sic). En el segundo
considerando describe la norma que le otorga competencia, en el tercero hace una
relación fáctica del trámite a seguir hasta el recurso jerárquico; en el cuarto hace otro
relato factico de los hechos del proceso; y, en el “Por Tanto”, concluye confirmando la
resolución (vistos) y manteniendo firme y subsistente el oficio “PAI 181/2016” (sic) de
rechazo que generó la contienda; c) Por lo que se puede concluir que la indicada
resolución administrativa es vacía, carece de contenido justificable, por cuanto no
respondió a los puntos alegados en el recurso jerárquico que con amplitud señalo la
misma demandante de tutela, en su primer considerando omitió valorar la prueba, darle
un valor positivo o negativo, procedencia e improcedencia, no se pronunció sobre la
solicitud de apertura de termino probatorio, si correspondía o no, sino que sólo relató los
hechos y no dejo pleno convencimiento a las partes de que se ha actuado de acuerdo a
las normas sustantivas y procesales aplicables al caso; d) Más aun, al ser vacía y no
compulsar los hechos denunciados dentro del recurso jerárquico, lesiona el principio del
36
debido proceso, toda vez que limita a la accionante a poder fundamentar su posible futura
demanda administrativa contenciosa, por lo tanto se ha vulnerado el debido proceso por
falta de fundamentación, motivación y coherencia en la RA 92/2016; y, e) En cuanto a la
medida cautelar de suspensión de la ejecución de demolición, conforme se ha precitado
con claridad, la presente acción de amparo constitucional ha sido interpuesta contra la
RA 92/2016, emitida dentro del trámite de adjudicación de bienes municipales a título
oneroso Ley 247, que deja subsistente el rechazo de la solicitud de enajenación de bienes
municipales, dicho en otras palabras contra actos dentro del proceso administrativo de
enajenación de bienes municipales. Proceso que es totalmente diferente al proceso por
infracción que ha seguido la Alcaldía contra la peticionante de tutela en la que se dictó la
RA SEMPLA-DCP 556/2015 de 7 de septiembre, donde se ordenó la demolición. Por lo
que no corresponde al Juez de garantías considerar ni ordenar medidas cautelares,
habida cuenta que esa orden y ejecución es dentro de otro proceso y no el que se
cuestiona en la presente acción.
II. CONCLUSIONES
II.1. El 5 de agosto de 2015, mediante nota dirigida al Alcalde Municipal de Santa Cruz
de la Sierra, Arcelia Viscarra Mamani, presentó su solicitud proceso administrativo para
enajenación de área de propiedad municipal a título oneroso en base a la Ley 247,
cumpliendo con todos los requisitos (fs.93).
II.5. El 14 de octubre de 2016, por memorial presentado ante la Jefa del Departamento
de Aplicación de la Ley 247 de la Secretaria Municipal de Gestión Urbana del Gobierno
37
Autónomo Municipal de Santa Cruz de la Sierra, la accionante interpuso recurso
jerárquico contra la Resolución de 7 de octubre del año referido, adjuntando pruebas de
cargo documental y testifical y reiterando se dé la apertura de término de prueba en
aplicación a la Ley de Procedimiento Administrativo (fs. 15 a 18).
II.7. Cursan fotocopias simples de todas las resoluciones impugnadas y copia legalizada
del expediente que se encuentra en sede administrativa y pruebas de descargo (fs. 204
a 338).
La accionante estima vulnerados sus derechos al debido proceso en sus vertientes a una
debida fundamentación y congruencia de las resoluciones, a ser oído como parte del
ejercicio del derecho a la defensa, la igualdad de partes procesales; a la propiedad
privada, petición y al hábitat, toda vez que la autoridad y funcionarios demandados, dentro
del trámite de petición de enajenación de área de propiedad municipal a título oneroso, a
pesar de haber cumplido con todos los requisitos exigidos por la Ley 247: 1) Resolvieron
rechazar su solicitud, bajo el fundamento de que no se cumplió con los requisitos
establecidos en el art. 10.1 y 2, de la Ley antes señalada, como es el de antigüedad de
la posesión y la condición pacífica; y, 2) Después de interponer los recursos revocatorio
y jerárquico, acompañando más pruebas que reflejan su posesión y permanencia
continuada en dichos predios por más de veinticuatro años, como la solicitud para que se
de apertura al término de prueba en aplicación a la Ley de Procedimiento Administrativo,
tuvo como respuesta la RA 92/2016, que de manera infundada e incongruente resolvió
confirmar totalmente la resolución de rechazo.
El art. 128 de la CPE, señala que: “La Acción de Amparo Constitucional tendrá lugar
contra actos u omisiones ilegales o indebidos de los servidores públicos, o de persona
individual o colectiva, que restrinjan, supriman o amenacen restringir o suprimir los
derechos reconocidos por la Constitución y la ley”.
De la misma forma, el art. 51 del Código Procesal Constitucional (CPCo), refiere que: “La
Acción de Amparo Constitucional tiene el objeto de garantizar los derechos de toda
persona natural o jurídica, reconocidos por la Constitución Política del Estado y la Ley,
38
contra los actos ilegales o las omisiones indebidas de las y los servidores públicos o
particulares que los restrinjan, supriman o amenacen restringir o suprimir”.
39
en otros mecanismos específicos de defensa. Así lo estableció la SCP 0002/2012 de 13
de marzo.
“La Constitución Política del Estado en su art. 115.II garantiza el derecho al debido
proceso cuando señala lo siguiente: ‘El Estado garantiza el derecho al debido
proceso, a la defensa y a una justicia plural, pronta, oportuna, gratuita, transparente
y sin dilaciones’ (las negrillas son nuestras).
40
procesales, a fin de que las personas puedan defenderse adecuadamente ante cualquier
tipo de acto emanado del Estado que pueda afectar sus derechos' (…) ‘Se entiende que
el derecho al debido proceso es de aplicación inmediata, vincula a todas las
autoridades judiciales o administrativas y constituye una garantía de legalidad
procesal que ha previsto el Constituyente para proteger la libertad, la seguridad
jurídica y la fundamentación o motivación de las resoluciones judiciales…’.
41
De lo referido, se infiere que doctrinalmente el debido proceso tiene dos perspectivas,
concibiéndolo como un derecho en sí reconocido a todo ser humano y como
garantía jurisdiccional que tiene la persona para ver protegidos sus derechos en
las instancias administrativas o jurisdiccionales donde puedan verse involucrados,
'…enriqueciéndolo además con su carácter de principio procesal, lo que implica que su
aplicación nace desde el primer acto investigativo o procesal, según sea el caso, y debe
subsistir de manera constante hasta los actos de ejecución de la sentencia, constituyendo
una garantía de legalidad procesal que comprende un conjunto de garantías
jurisdiccionales que asisten a las partes procesales, lo que implica que el debido proceso
debe estar inmerso en todas las actuaciones procesales ya sea en el ámbito jurisdiccional
o administrativo' (SC 0299/2011-R de 29 de marzo)” ( SCP 0412/2015-S2 de 20 de abril)
(las negrillas son nuestras).
42
una Resolución debe imprescindiblemente exponer los hechos, realizar la
fundamentación legal y citar las normas que sustenta la parte dispositiva de la
misma. Que, consecuentemente cuando un Juez omite la motivación de una Resolución,
no sólo suprime una parte estructural de la misma, sino también en los hechos toma una
decisión de hecho no de derecho que vulnera de manera flagrante el citado derecho que
permite a las partes conocer cuáles son las razones para que se declare en tal o cual
sentido; o lo que es lo mismo cuál es la ratio decidendi que llevó al Juez a tomar la
decisión».
43
una acción invocando ciertas conductas previamente tipificadas para en el curso de la
sustanciación del proceso, cambiar las mismas, o peor aún, arribar a una conclusión de
que fueron vulnerados otros preceptos por los cuales no se dio inicio al proceso en curso,
aquello indudablemente significaría vulneración del principio de congruencia y atentatorio
contra el debido proceso y el derecho a la defensa, por cuanto efectivamente se deja en
indefensión al procesado quien no podrá asumir la misma de una manera efectiva,
alterando inclusive la producción de la prueba de descargo.
(…)
De esa esencia, deriva a su vez la congruencia como principio característico del debido
proceso, entendida en el ámbito procesal como la estricta correspondencia que
debe existir entre lo peticionado y lo resuelto; ahora bien, esa definición general,
no es limitativa de la coherencia que debe tener toda resolución, ya sea judicial o
administrativa, y que implica también la concordancia entre la parte considerativa
y dispositiva: sino que además, debe mantenerse en todo su contenido, efectuando
un razonamiento integral y armonizado entre los distintos considerandos y
razonamientos contenidos en la resolución. La concordancia de contenido de la
resolución y su estricta correspondencia entre lo pedido, lo considerado y lo resuelto,
conlleva a su vez la cita de las disposiciones legales que apoyan ese razonamiento que
llevó a la determinación que se asume. En base a esas consideraciones, es que quien
administra justicia, emitirá fallos motivados, congruentes y pertinentes'.
44
lo solicitado por las partes y lo resuelto por la autoridad jurisdiccional, contradice el
señalado principio procesal.
45
aportada por su persona al recurso jerárquico, consistente en: certificados otorgados por
la junta vecinal, la Unidad Educativa “Hermanitas Arredondo”, las libretas de estudios de
sus hijos de 1998, el acta de reconocimiento de hijo del 2000, entre otros, que acreditan
que su persona vive en el inmueble hace más de veinticuatro años atrás y tampoco se
valoró su solicitud de apertura de término probatorio.
46
Por consiguiente, el Juez de garantías, al haber concedido la tutela impetrada, efectuó
una adecuada compulsa de los antecedentes del caso.
POR TANTO
MAGISTRADA
MAGISTRADO
47
SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0499/2018-S2
SALA SEGUNDA
Expediente: 23251-2018-47-AAC
Enfatiza que, el Juez de Instrucción Penal Primero de Warnes del departamento de Santa
Cruz, emitió Sentencia de 18 de octubre de 2016, declarando probada la demanda, de
48
manera detallada, fundamentada y motivada, valorando por ende correcta la prueba
ofrecida cumpliendo con la obligación a la que le constriñe el art. 213 del Código Procesal
Civil (CPC); referente a la oposición y fundamento de la improcedencia de la
regularización del derecho de propiedad acusada por José Luis Yapobenda Malale,
consignando que dicho demandado, únicamente acreditó la existencia de un derecho de
propiedad inscrito en DD.RR., que “aparentemente” sería sobre el predio de la
regularización, “sin acreditar que se trate del mismo, o que hubiere ejercido acción contra
del suscrito” (sic); estableciendo en cuanto al testimonio del proceso de resolución de
contrato que es un proceso con Sentencia ejecutoriada, que en lo esencial declaró
probada la demanda y resueltos los contratos declarando improbada la acción
reivindicatoria, no cumpliendo por ende, al estar concluido, la prohibición del art. “10.II”
de la Ley de Regularización del Derecho Propietario sobre Bienes Inmuebles Urbanos
destinados a Vivienda, -Ley 247 de 5 de junio de 2012-; que respecto a las fotocopias del
juicio penal, se encontraban excluidas por Auto de 6 de octubre de 2016, pero que al ser
incluidas como prueba de reciente obtención, aquello no era evidente al tratarse de
documentos de 2010, que no podían ser tenidos como de reciente conocimiento; y,
finalmente que el proceso de nulidad presentado por el demandado era posterior a la
admisión de la demanda interpuesta de su parte.
En ese sentido, resalta que, el Auto de Vista 393/17 de 20 de septiembre de 2017, como
acto ilegal acusado en la presente demanda tutelar, anuló la Sentencia apelada, repite,
de forma ultra petita, reponiendo obrados hasta el Auto de Admisión de la demanda, con
falta de motivación, fundamentación y congruencia, con el único argumento que el Juez
a quo habría pasado desadvertida la legalidad inicial del referido para activar las normas
de la Ley 247, concernientes a la regularización del derecho de propiedad urbana
destinada a vivienda, al encontrarse comprendido dentro de la prohibición instituida en
el art. 12.II de la citada Ley, existiendo procesos anteriores y otro posterior e
inmediato al caso que impedían su consideración; resultando claro, en dicho sentido,
según destaca que, los Vocales codemandados habrían efectuado una incorrecta
aplicación de la prohibición prevista en el artículo precitado; por cuanto, la norma aludida
modularía los casos de prohibición, determinando que no se iniciarán procesos de
regularización cuando existan procesos judiciales iniciados por terceras personas cuyo
derecho propietario se encuentre debidamente inscrito en DD.RR., siendo exigible por
ende, que el primer proceso no hubiere concluido y que exista identidad entre el derecho
49
de propiedad del tercero con el bien inmueble objeto de la solicitud de regularización del
derecho de propiedad.
I.1.3. Petitorio
La parte accionante solicita se conceda la tutela que impetra, anulando el Auto de Vista
393/17, emitido por los Vocales demandados, a fin que emitan un nuevo fallo,
confirmando la Sentencia de 18 de octubre de 2016, pronunciada por el Juez de
Instrucción Penal Primero de Warnes del departamento de Santa Cruz, declarando
probada la demanda de regularización de derecho propietario interpuesta por su parte.
50
defendido, misma que habría sido excluida, conllevando aquello que se efectúe una
interpretación indebida del art. 12.II de la Ley 247; no resultando evidente que la prueba
considerada en fotocopias simples, no hubiera sido objetada por la defensa del
accionante, razón por la que precisamente se declaró su exclusión probatoria;
cuestiones, reitera, no observadas debidamente por el Tribunal de alzada. Por último,
refiere que, el tercero interesado no demostró su derecho propietario, no revistiendo los
documentos que adjuntó en el proceso, las características necesarias para acreditar que
ese derecho de fundo rústico fuera relativo al lote 20, Mz. 7, UV 153, porque el mismo es
urbano desde 2013; aspectos que sí habrían sido valoradas debidamente y de manera
correcta por el Juez de la causa; no siendo además la norma contenida en el art. 12.II de
la Ley 247, precitado, aplicable, al establecer la prohibición de regularización de derecho
propietario, únicamente ante la existencia de procesos iniciados con anterioridad a la
interposición de una demanda a dicho efecto, evidenciándose en el caso un juicio
posterior, de forma desleal; que de considerarse, daría lugar a una mala práctica, “porque
toda persona al enterarse de la existencia de un proceso de la Ley 247 a la semana inicia
(ría) un proceso por cualquier motivo” (sic). Motivos por los que, reiteró se conceda la
tutela requerida, a fin que se dicte un nuevo auto de vista, de acuerdo a los límites del
recurso de apelación; es decir, pronunciándose los Vocales demandados en el fondo y
no en las formas esenciales del proceso, observando que en el asunto no concurren las
causales de prohibición instituidas en el art. 12 de la “Ley N° 1715”; confirmando, por
ende, la Sentencia de primera instancia que declaró probada la demanda en favor de su
cliente.
Irma Villavicencio Suárez y Samuel Saucedo Iriarte, Vocales de la Sala Civil, Comercial,
Familia, Niñez y Adolescencia, Violencia Intrafamiliar, Doméstica y Pública Tercera del
Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, no presentaron informe escrito alguno
y tampoco asistieron a la audiencia tutelar efectuada a objeto de considerar y resolver la
51
acción de amparo constitucional interpuesta en su contra; no obstante de su legal citación
(fs. 250 y 251).
José Luis Yapobenda Male, citado en calidad de tercero interesado dentro de la presente
acción tutelar, presentó memorial escrito cursante de fs. 307 a 309, indicando lo siguiente:
a) Conforme a documentación que adjunta a su escrito, demostraría ser el legítimo
propietario de 335 has, situadas en el fundo rústico denominado “Buena Fe”, Primera
Sección de la provincia Warnes del departamento de Santa Cruz, con matrícula
computarizada 7021020000255; constando incluso orden judicial de autoridad
competente de desalojo o desapoderamiento de las personas que se encontrarían en su
terreno; b) No otorgó posesión alguna en ningún momento al accionante, quien de
manera extraña, con argumentos y falacias, habría referido en la demanda tutelar estar
en pacífica posesión de su inmueble; cuestión que no sería cierta; c) El impetrante de
tutela, a más de otras personas, lo demandaron en el marco de la Ley 247, pretendiendo
aprovecharse “de lo ajeno”; compeliendo tener presente que, demostró su derecho
propietario, teniendo por ende, la Ley mencionada, prohibiciones que fueron observadas
debidamente en los procesos iniciados; d) El accionante y otros, otorgaron poderes
notariales a los dirigentes de sus Unidades Vecinales, a fin de demandarlo penalmente,
no habiendo logrado nada; por cuanto, su derecho propietario se encuentra
legítimamente demostrado; por lo que, reitera que no consiguieron nada en la vía judicial;
e) La pretensión del accionante se ceñiría a pretender regularizar a su favor, un lote
ubicado dentro de su terreno, y que además se encuentra en litigio; intentando “hacer
caer en error” (sic) a la jurisdicción constitucional; y, f) En virtud a lo expuesto, solicitó
denegar la tutela impetrada, siendo claro que los Vocales demandados, únicamente
habrían aplicado el art. 12.II de la Ley 247, que de forma expresa establece que no se
iniciarán procesos de regularización en el marco de dicha Ley, cuando existan procesos
judiciales iniciados por terceros cuyo derecho propietario se encuentre debidamente
registrado en DD.RR. Condenando por ende, en costas judiciales, más daños y perjuicios
al accionante.
52
I.2.4. Resolución
El Juez Público Civil y Comercial Primero de la Capital del departamento de Santa Cruz,
constituido en Juez de garantías, mediante Resolución 01/18 de 12 de marzo
de 2018, cursante de fs. 327 a 331, denegó la tutela impetrada por el accionante, en
base a los siguientes fundamentos: 1) El art. 372.II del CPC, determina que no procede
el recurso de casación en los procesos extraordinarios, como es el de regularización de
derecho propietario; habiendo agotado por ende, el accionante, los medios ordinarios de
defensa en cumplimiento al principio de subsidiariedad; 2) El recurso de apelación que
formuló el tercero interesado dentro del proceso que motivó la interposición de la presente
demanda tutelar, si bien no consignó un intitulado manifiesto relativo a la expresión de
agravios, habría referido que, independientemente de las pruebas documentales
demostradas al Juez a quo, también se recibieron declaraciones testificales de cargo que
refirieron que lo conocían y que a la fecha, los dirigentes del accionante, tenían un
proceso en su contra que no estaba concluido en estrados judiciales; lo que no habría
sido considerado por el Juez de la causa, quien por ende, no tomó en cuenta que el
demandante se encontraba dentro de las prohibiciones instituidas en el art. 12.II de la
Ley 247. Aspectos que habrían sido correctamente valorados por los Vocales
demandados, en el Auto de Vista 393/17, en virtud al principio “iuri novit curia”, “dadme
los hechos y os daré el derecho”; encontrándose en la alzada, los agravios precitados; 3)
En la apelación presentada también se aludió como agravio, la falta de valoración de las
pruebas de descargo; aspectos recogidos por el Auto de Vista objetado, en el que se
determinó la presencia de otros procesos anteriores y coetáneos al proceso de
regularización; cuya existencia fue consentida por la misma parte demandante, hoy
accionante, en su intervención en la audiencia de juicio oral; 4) Respecto a que, los
Vocales codemandados consideraron prueba de descargo introducida en fotocopias
simples, excluida del proceso; el Auto de Vista cuestionado, refirió que dichas pruebas
no fueron objetadas en su validez, y que el Juez de la causa al excluirlas al tenor del art.
1311 del Código Civil (CC), obró indebidamente, al no haber sido cuestionadas; por lo
que, resultaban eficaces como medio probatorio, más aún si el accionante no habría
negado la existencia de procesos anteriores, habiéndose limitado a argüir defectos de
carácter estrictamente formal; no pudiendo darse lugar a la invalidez de prueba por
rigorismos formales. En ese mérito, los Vocales demandados obraron correctamente al
establecer que no podía negarse la valoración de prueba presentada en fotocopias
simples, cuando su contenido en el fondo no fue cuestionado, teniéndose además la
existencia de declaraciones testificales en sentido de la existencia de procesos
anteriores; no pudiendo por ende, invocarse error de hecho ni de derecho en la
apreciación de la prueba consignada en el Auto de Vista; y, 5) En cuanto a que, el Auto
de Vista habría anulado actuados del proceso, cuando lo único que se habría pedido
sería la revocatoria del fallo de primera instancia; nuevamente, los Vocales
codemandados, habrían actuado según el principio “iura novit curia”, teniendo los Vocales
codemandados, plena competencia para fallar, analizar y considerar las pretensiones
opuestas, estando facultados por previsión del art. 218.II numeral 4 del CPC, a anular
obrados de considerarlo necesario; previendo además el art. 213 de dicho Código, que
la parte resolutiva debe contener decisiones claras, positivas y precisas sobre la
demanda o reconvención, declarando el derecho de los litigantes y condenando o
absolviendo total o parcialmente; no siendo, por consiguiente, cierta, la falta de
congruencia aludida en la acción tutelar.
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Leído el fallo descrito supra, el abogado del impetrante de tutela solicitó su
complementación y enmienda respecto a por qué no se habría considerado que el
Tribunal de apelación, cuyos Vocales fueron codemandados, incurrió en error respecto
al folio real presentado por el ahora tercero interesado, que no acreditaba, según aludió,
derecho real de propiedad sobre el bien inmueble de la causa. A cuyo efecto, el Juez de
garantías, respondió en sentido que el accionante no es propietario del inmueble sobre
el que pretende regularización, siendo éste un derecho expectaticio a consolidarse con
un fallo ejecutoriado, no constando, por ende, vulneración alguna al derecho de
propiedad invocado; por otra parte, en relación al supuesto derecho propietario del
tercero interesado, alegó que el propio impetrante de tutela, lo demandó dentro del
proceso de regularización de derecho propietario que activó, mencionándolo también
como tercero en su demanda tutelar; compeliendo que sobre el derecho referido, se
pronuncien los jueces ordinarios, tratándose de un tema de “pura legalidad ordinaria”,
que no podría ser verificado en la jurisdicción constitucional. En cuyo mérito, declaró no
ha lugar al pedido efectuado (fs. 329 vta. a 331).
II. CONCLUSIONES
II.1. El 8 de julio de 2016, Mario Osco Quispe, hoy accionante, formuló demanda de
regularización de derecho propietario, en el marco de lo regulado en la Ley 247; alegando
que se encontraba más de nueve años en posesión quieta, pacífica, pública, continuada
y de buena fe, del inmueble situado en el barrio Buena Fe, calle Libertad sin
número, UV 153, Mz. 6, lote 20, con una extensión superficial de 361.10 m², al que
habría ingresado “por la posesión que (le) realizó el señor José Luis Yapobenda Malale,
quien en aquella época decía ser el legítimo propietario de dichas tierras, sin embargo
(su) derecho nunca pud (o) inscribirlo en las oficinas de Derechos Reales” (sic); por lo
que, averiguando al respecto, pudo constatar que “su” terreno se desprendía de
uno mayor registrado a nombre del precitado. Demanda presentada, en
consecuencia, contra el hoy tercero interesado y contra quienes se consideraban
propietarios y/o terceros; requiriendo se declare probada la misma, ordenando al Juez
Registrador de DD.RR., la cancelación de la matrícula expedida a favor de José Luis
Yapobenda Malale, inscribiendo y registrando su derecho en lo que correspondiera al
terreno descrito (fs. 31 a 34).
II.2. Por memorial presentado el 7 de julio de 2016, José Luis Yapobenda Malale, se
apersonó ante el Juez de Instrucción Penal Primero de la localidad de Warnes del
departamento de Santa Cruz, solicitando ordenar la prohibición de titulación al amparo
del art. 12.II de la Ley 247; por cuanto, él sería el único y legítimo propietario de la
propiedad descrita en la Conclusión anterior, respecto a la que terceros pretendían
aprovecharse (fs. 77 a 78). Constando igualmente, el memorial de 1 de agosto de igual
año, por el que, el nombrado, respondió a la demanda, solicitando se rechace la misma,
adjuntando al efecto documentación que demostraría su derecho propietario, inscrito en
DD.RR., con la matrícula computarizada 7021020000255, a más de certificación de
tradición treintañal y pago de impuestos, entre otros; refiriendo la existencia incluso de
una orden de desalojo o desapoderamiento de las personas situadas en su terreno,
vigente, emitida por autoridad competente. Refiriendo adicionalmente la presencia de
54
matrículas hijas sobre su matrícula madre. Constando la existencia de procesos
pendientes respecto a su terreno, en cuyo orden, resultaba aplicable el art. 12.II de la Ley
247 (fs. 79 a 81 vta.).
55
procedencia de su demanda, habiendo probado los extremos de la misma, limitándose el
demandado a presentar documentos que no destruían la acción demandada ni probaban
su oposición (fs. 160 a 167 vta.).
56
documentos inscritos en DD.RR., que no determinaban la prohibición de acceder a la Ley
247; más aún si respecto al proceso de resolución de contrato que presentó, demostró
que en el mismo no se dio lugar a la reivindicación de su derecho propietario, no habiendo
sido seguido además contra él; 2) El apelante en su afán dilatorio e irresponsable, lo
único que hizo fue recusar al anterior Juez, la cual fue declarada ilegal en las dos
instancias seguidas; 3) El demandado, no presentó prueba alguna en la contestación de
su demanda que desvirtúe los requisitos instituidos en el art. 11 de la Ley 247, modificada
por la Ley 803, limitándose a ofrecer una respuesta débil sin argumento ni prueba alguna;
4) De su parte, cumplió con todo lo previsto en el nombrado art. 11 de la Ley 247, para la
admisibilidad de la regularización de su derecho propietario, adjuntando a su demanda,
prueba testifical, documental e inspección judicial, en el marco del debido proceso; a más
de otra prueba con la que comprobó estar en ocupación y posesión de buena fe del
inmueble de la litis. Igualmente presentó la Sentencia de un proceso interdicto de retener
la posesión de 31 de junio de 2012, favorable a su persona; pruebas todas que habrían
sido valoradas por el Juez de la causa, conforme a la sana crítica, emitiendo fallo a su
favor; y, 5) En virtud a lo detallado, impetro al Tribunal de alzada confirmar la Sentencia
impugnada, declarando inadmisible la apelación formulada (fs. 214 a 215 vta.).
II.6. A través del Auto de Vista 393/17 de 20 de septiembre de 2017, los Vocales de la
Sala Civil, Comercial, Familia, Niñez y Adolescencia, Violencia Intrafamiliar, Doméstica y
Pública Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz , anularon la
Sentencia apelada de 18 de octubre de 2016, reponiéndose obrados hasta la admisión
de la demanda, rechazando la misma al ser manifiestamente improponible. Sin
responsabilidad por ser excusable.
57
Gonzales y otros, contra el hoy tercero interesado, en relación al mismo inmueble de la
litis, referente a las 335 has como bien demandado, “corroborado por la testifical de fs.
157 (…), en sentido de conocer la testigo la existencia de un proceso con el demandado
y que el mismo al presente continuaría” (sic); v) Advertida la existencia de distintos
procesos que tendrían como objeto material el inmueble de propiedad de José Luis
Yapobenda Malale, entre tanto no fuera declarado judicialmente “a contrario”, la causa
se encontraría dentro de la prohibición expresa instituida en el art. 12.II de la Ley 247,
que determina que: “No se iniciarán procesos de regularización en el marco de la
presente Ley, cuando existan procesos judiciales iniciados por terceras personas cuyo
derecho propietario se encuentre debidamente registrado en Derechos Reales” (el
subrayado es nuestro); encontrándose demostrada, se reiteró, la constancia de procesos
anteriores y otro posterior e inmediato a la demanda de regularización; conllevando por
ende, su “legalidad por transgredir esta prohibición y afectar al derecho convirtiéndolo en
un proceso apócrifo”; y, vi) Lo expuesto, no afectaría las normas del derecho
constitucional ni el derecho humano a la vivienda, estableciéndose más bien el paso de
su legalidad inicial para activar a su favor dichas normas y que observada la prohibición
del art. 12.II Ley 247, no queda sino anular obrados, con reposición de obrados hasta la
admisión de la demanda y rechazarse por improponibilidad manifiesta conforme al art.
113.II del CPC (fs. 226 a 227 vta.).
58
humano en las normas contenidas en los arts. 115.II y 117.I de la CPE; 8 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH); y, 14 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), fue desarrollado en la amplia jurisprudencia
constitucional, siendo uno de los antecedentes, el entendimiento contenido en la SC
1369/2001-R de 19 de diciembre, la cual establece como exigencia del debido proceso,
que toda resolución debe exponer los hechos y el fundamento legal de la decisión,
de manera que en caso de omisión, se estaría vulnerando dicho derecho.
Posteriormente, en la SC 0946/2004-R de 15 de junio, se aclara que esta garantía es
aplicable también en procesos administrativos y disciplinarios.
(…)
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finalmente, la falta de coherencia del fallo se da, en su dimensión interna, cuando no
existe relación entre las premisas -normativa y fáctica- y la conclusión -por tanto-; en su
dimensión externa, implica que la resolución debe guardar correspondencia con lo pedido
o impugnado por las partes. Ambos entendimientos, sobre la coherencia interna y
externa, tienen su antecedente en la SC 0863/2003-R de 25 de junio, así como en
la SC 0358/2010 de 22 de junio, estableciendo que en el ámbito procesal, el
principio de congruencia se entiende no solo como la correspondencia que debe existir
entre lo peticionado y lo resuelto, sino que además implica la concordancia del fallo, es
decir su coherencia interna, entendimiento que fue reiterado en la SCP 1915/2012 de 12
de octubre, entre otras. Por su parte, respecto a la congruencia de las resoluciones
de segunda instancia, la SC 0682/2004-R de 6 de mayo, señala que el
pronunciamiento debe guardar correspondencia con los agravios de la apelación
y la contestación de alzada.
60
la SCP 1302/2015-S2 de 13 de noviembre, estableció que: “…la congruencia de las
resoluciones judiciales y administrativas, constituye otro elemento integrador del debido
proceso, al respecto la SC 0358/2010-R de 22 de junio, señaló lo siguiente: ‘...la
congruencia como principio característico del debido proceso, entendida en el ámbito
procesal como la estricta correspondencia que debe existir entre lo peticionado y lo
resuelto, en materia penal la congruencia se refiere estrictamente a que el imputado no
podrá ser condenado por un hecho distinto al atribuido en la acusación o su ampliación;
ahora bien, esa definición general, no es limitativa de la congruencia que debe tener
toda resolución ya sea judicial o administrativa y que implica también la
concordancia entre la parte considerativa y dispositiva, pero además esa
concordancia debe mantenerse en todo su contenido, efectuando un razonamiento
integral y armonizado entre los distintos considerandos y razonamientos emitidos
por la resolución, esta concordancia de contenido de la resolución y su estricta
correspondencia entre lo pedido, lo considerado y lo resuelto, conlleva a su vez la
cita de las disposiciones legales que apoyan ese razonamiento que llevó a la
determinación que se asume. En base a esos criterios se considera que quien
administra justicia debe emitir fallos motivados, congruentes y pertinentes’.
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III.3. Referente a la revisión de la valoración de la prueba en sede constitucional
Ahora bien, se tiene que la presente demanda tutelar, impugna como acto ilegal y
vulneratorio a los derechos fundamentales del accionante, precisamente el Auto de Vista
393/17, que en consideración a la apelación y contestación descritas supra, anuló la
62
Sentencia de 18 de octubre de 2016, reponiendo obrados hasta la admisión de la
demanda, a efectos que la misma sea rechazada al ser manifiestamente improponible
(Conclusión II.5).
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del precitado” (Conclusión II.1); no pudiendo, por ende, aludir que éste no habría
demostrado derecho propietario alguno, resultando aquello un contrasentido con lo
afirmado expresamente por él, se reitera, en la demanda que formuló.
POR TANTO
MAGISTRADO
MAGISTRADA
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