BOLETIN 16

EDICION HOMENAJE A Dn. JORGE I.RIBARJlEN CHARLIN

1977-· 1978

CUPACION ARCAICA TEMPRANA, EN TILIVICHE, NORTE DE CHILE

. (I REGION)

(INFURME DE AV ANCE)

Lautaro Nunez ·A. - Cora Moragas W. Universidad del Norte, Chile (x)

~cavaciones en la quebrada de TUiviche (19Q 30' 69Q 50' 7()Q 50') en una altitud de 950 m.s.n.m. demuestran la sttnaeion de un area de 8 compamentos eoncentrados en la terraza de 24 m. sobre e1 arroyo actual homonimo, que escurre desde una z-ona- de vertientes que estimula una vegetaclon exotica de oasis, en uno de los desiertos mas estertles de Los Andes occidentales. ' El sitio excavado ('I'lliviche I-B) se ubtea a 40 km. de la costa, unido a braves de la quebrada que de-: semboca en el Iitoral de Pisagua Viejo, en el norte artdo de Chile. j(Ver lam. 1,).

EI microamblente actual presenta un conjunto de factores fa.vorables para las ocupaciones humanas transttortas: drenaje suficiente,vegetac16n natural de forraje recolectable.i-recursos 'liticos, en una 2{)nR intermediarta entre los recursos andinos, de quebradas, .torestales y marittmos. El sitio principal 1-B se reconoce como un extenso campamento. de 4.332.80 m2 cubierto en parte con fogones superficiales. Se registran tambien restos organicos maritlmos y vegetales, y una, densa cubierta de artefactos Iiticos usados y en proceso de elaboraeton, junto a -elementos de molienda ; : manos .y morteros. 'La superficie . se caractertza por la presencia de multiples monticules bajos de desperdieios, con alturas promedios de 50 a 100 em. ' dispuestos en torno a . depresiones preparadas en ciertos casas confines habitac.ionales. (Ver lam. 2L EI survey de superftcie no dernostro ninguna .rorma de perturbacton '(ausencla de reocupactones). Se controlaron aproxnnadamente 1.500 artefactos suretos a itaxonomia (actualmente en estudio) . Una cantidad de 185 fragmentos de morteros fueron registrados, ademas de manos de secci6n plano-convexas y redondeadas.

(x) El presente articulo es un in forme de avarice del Proyecto "Temprana adaptacion humana en las tierras bajas del Norte de: Chile:

El modelo Tiliviche", patrocinado por el Depto. de Arqueologia, [i'acultad de Oiencias Sociales de la Universidad del Norte; Antofagasta. Ademas forma parte deTas investigaciones del Prograrna Paleoindio patrocmado por Smithsonian Institution-Museo La Serena-Universidad del Norte. Los autores dedican este articulo en memoria de Don Jorge Iribarren Ch., excepcional tnvestigador chileno, y dilecto amigo.

Se excavaron 20 tests estratlgraticos (3 temporadas de campo) de 1 m2, para anallsts cuantitativos comparados entre las zonas de depresion y monticulos de desperdicios. (1) Algunos sectores de depresion corresponden a hahitaciones serni-subterrancas excavadas en forma de leve concavidad en la base! esteril de Ia terraza, asociadas a lhuecos de pastes. Se registraron bolsones socavados en el piso bas teo de ocupaclon, dispuestos sabre la terraza esteril, cubiertos con basura, 10 que demuestra el caracter habitacional del campamento. El perfil de.2 monticules controlados (ver lam. is) regtstra depositos espesos con desperdicios locales y maritimes, intercalados can togones consolidados y concresiones que sellaron los restos organicos subyacentes y dos pisos oeu aeionales can huecos de pastes que se sucedieron a comien- 7,OS y en una etapa intermedia de 1a ocupacion. Robre estos dos pisos se depos aron dos monticulos representativos del patron de interacci6n

_ vivienda-desperdicios. La presencia de una densa industria litica en los depositos y en la superficie del sitio, demuestra que tuvo una tuncion cle taller, asociado a actividades habitacionales can un regimen de subsistencia mixto con aportes maritimos y de quebrada (valle de recurso Iirmtado).

Los tests cuantitativos controlaron Is totalidad de los desperdieros a traves de un metoda de harneo multiple reaIizado en laboratorio, para establecer un registro estadistieo de dietas y de recursos totales disponibles (estos analisis estan en proceso) ,

La industria Iitica del deposito y superficie se caracteriza por presentar puntas de proyectiles can formas predominantemente lanceo-

. hdtts medianas, grandes y doblepuntas, que persisten en las tres zonas estratigrartcas (temprana, intermedia y tardia) (ver him. 4). Las puntas pedunculadas y de bases escotadas son muy poco frecuentes y tienden a acercarse a la superficie del sitio. Se regtstro una alta conceutracion de cuchillos en donde la mayor popularrdad corresponde a Iormas elipticas, medioalunadas de vertice romo y agudo, convergentes convex os y alargados: son minoritarios los especimenes discoidales, cuchillo-raederas, cuchillo-raspadores, y los elaborados en lascas naturales. EI enfasis en cuchillos se amplia considerablemente al sumar las lascas naturales modmcadas can funciones cortantes, de acuerdo a 1a observacion mtcroscopica.

Matrices 0 artefactos en proceso de elaboraci6n son bastante comunes en superfiole y algomenos en estratigraria, sin lograr una definicion funcional adecuada. Cepillos carenados, elipticos, discoidales. latera1es simples y dobIes, terminales, alternos, convergentes y en herradura, se presentan con mayor frecuencia en superficie que en estratigrafia. El conjunto de raspadores presentan generalmente las mismas variables form ales de los cepillos. Entre las raederas se destacan las convergentes-convexas, alternas y en lasca natural. Con menor popularidad : se destacan artefactos con m uescas, retomados. denticulados, perforadores y percutores.

El survey de superficie y los tests demostraron la presencia de manes redondeadas, plano-convexas y marteros de concavidad ampha, planiformes y hueco cornco. Entre los registros miscelanlcos se destacan algunos litos con estriaciones finas como afiladores y una matriz Ii-

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1 lea de anzuelo. Los arteractos antes sefialados se establecen desde el comienzo de ocupacton y aumentan en cantidad y vartabilidad en Ia zona Tardia y superf'icie, pero sin alterar los modelos estandarizados a 1 raves de toda la ocupacion.

Los instrumentos punzantes, perforantes y cortantes se utilizaron preferenternente de cuarzo blanco, jaspe, calcedonia y en menor escala en cuarzo bruto, ahumado, andesita y rtollta. Estas dos ultimas son casi Imperceptibles. Sin embargo, los instrumentos pesados para cepiUado estan elaborados preterentemente en cuarzo bruto, rtorita y andesrta, debido a que los tamafios mayores y la naturaleza de sus Junciones exigen de est a materia prima. En manes y morteros utthzaron rocas andesiticas y graniticas. Los afiladores tambien presentes en superficie y en deposito, presentan porrrdo intermedio, ya que se trata de una ntologta ejecta al margen de los procesos de desbaste por taIla.

La industria litica de Tiliviche I-B se caractertza por Ia presencia de tecnicas de percusi6n y presion indistintamente. co-existiendo finas herramientas preaionadas con burdas matrices. En general, predomtnan las formas bifaciales espesas y delgadas, incluyendo un sistema de retoque fino paralelo-marginal, que da lugar a la prohreracion de filos cortantes. El uso de Iascas es predominante en el sitto, y de acuerdo al potencial Iitologtco local queda fuera de dud a que se esta en presencia de un campamento-taller con posibilidades de elaborar excedentes liticos para transportartos a. otros ambientes mas productivos de Ia region. Un calculo estadistico POl' cuadriculas de 1 1112 de superf'icie establece una frecuencia de 223 especimenes Ii ticos r incl uyendo lascas naturales, desechos, etc.) de los cuales 0,75 son arteractos bien defrninos taxonomtcamente, 3,75 corresponden a pretorrnas en proceso de elaboracion, 20,.75 son lascas no modificad as con desgastes en sus f'ilos naturales, 10 cual evidencla en conjunto una alta actividad del trabajo de talla litica. Los litos T desechos de percusion alca nzan a 191,75, como consecuencia del trabajo de talla antes mencionado.

Los analisis de la totalidad de los restos organicos de los pr imeros tests estrat.g rafrcos-representattvos demuestran un adecuado equilibrio de recursos de costa y quebrada. Se destaca un uso continuo de maderas de Prosopis, fibras de totora y junquillo, fauna terrestre, IaJ1RS de camelidos, marnif eros marinos martscos y aves de mar. Llama la atencion la alta Irecuencia de espeeies maritlmas que tueron consumidas en la Zona Temprana, cuando se produjo 1a primera preadaptacion al microambiente de quebrada, En la Zona Tardia el apoyo del mar continuo siendo Importante, pero tiende a diverslficarse a traves de .otros rubros diferen tes a peces y mariscos especialmente por el mayor consume de vegetales. De esta manera se define un equilibrto dietetlco interpuesto par prcductos del mar destin ado a complemental' la alimentacton obtenida de los recursos locales, 10 cual incluyo poslbles cosechas Iniciales de maiz (presente en las tres divislones estratigraticas) ,

Con estos antecedentes el traslado de alimentos del mar parece ser un rasgo distintivo para entender el deficit de alimentaci6n 10- cal. Esta implementacion dietetica se analiza mejor a traves de Ia va-

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riable mariscos. Barras de analisis cuantttativos de los diversos marts{_',(,:3 registrados estratignificamente sefialan que en las tres zonas sucesivas existieron pocos cambios slguificatlvos. La primera zona representa Li.D fuerte enfasis en las especies de Choromytilus y pequefios caracoles blancos (adorrios) . Postertorrriente se incrementa la variable Concholepas La presencia predominante de Choromyttlus demuestra que las primeras relaciones con Ia c~sta parecen darse en bahias con ernbancarmentos sufic.ientes, alteradas por areas de desembocaduras de rios, En erecto, esta especie Umita Sl1 desarrollo no tanto par cambios de temperatura, sino mas bien por la presencia de alta salmidad (prmcip!o esteno-haltnor. En la actualidad escasean en las playas del norte de Chile y .n los casas relictuales prohtera en ntveles de 20 a 40 m. aproxim, los de profundidad. Creemos que la notable presencia de Choromytih. en las primeras ocupaciones del litoral se debe a un desarrollo estimulado par los desagues provenien tes de las tierras altas. que cur ante e1 Pleistocene tardio hasta el temprano Holoceno contribuveron a dtsrninuir la salinidad en las ag uas de las desernbocaduras, como el area de Pisagua Viejo, en donde drena 1a quebrada de Camifia con su tributarto e1 arroyo de Tiliviche. Estas primeras extracciones pareccn ser parte de recolecciones cuando las mareas desprenden los MytiIus hacia la linea de playa. Diversos campamentos preceramicos eventualmente ternpranos establecidos en esta zona de eficrencia de dessmbocadura (Pisagua Viejo): aseg uraron e1 desarrollo de un cell tro de convergencia de g rupos transhumanticos, posiblemente contemporaneos y postericres al pa tron TiIiviche. Es decir, las relaciones con la costa astarian dadas principalmente con el litoral de Pisagua. Los registros de pesas de hueso y anzuelos de conchas (Choromytdlus) en toda la ocupacion demuestran POl' otra parte las estrechas vinculacicnes con e1 Ii toral mmediato.

Las cuadriculas 1 y 14 toma~s al azar entre los sectores de depresion habitacianal y monticulos de desperdlclos, detallan la relaclon strn bi6tica de recursos entre el Pacifico y Ia quebrada de Tiliviche:

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COMPARACION CUANTITAT1VA DE RECURSOS ENTRE LA COSTA Y TILIVICHE

t Cuadriculas 1 - 14: Peso en grarnos)

ReCUl"EOS di- Cuadr icula 1 Cuadricula 14
ferenciados Total Total
'I'empr. Inter. Tardio 'I'empr. Inter. Inter.
Desperdicios 281 238 25,5 544.5 158,5 150 252 560.5
recursos ma- 55.3% I 53,1 (1
rrnos
Desperdrcros
vegeta les de 170,5 219 10.5 4080 131 1!Y7 130 468
re-cul'SOS de 41.4' ; 44.4' ;
quebrada
,
Desperdlcios
dp- animales 10,& 16 3.5 30,3 9 5 13.5 27,5
de recursos ., ". :2,3 ?o
quebrada-in- . .) .,t·
terror
.
Pl2.ntas cul-
tivadas - 2,2 - 2,2 0,2 0,7 - 0,9
(maiz i 0)2% 0,1 "Ie
I (Nota: La cuadr icula 14 no presenta e1 E-I tardio, PUBS existia aqui una zona de costra compact ada que imprdio un control adecuado).

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La tabla de presencia y ausencia de rasgos de los tests hasta ahora analizados demuestra una tendencia a la combinacion de dietas, En terminos generales los recursos disponibles de Ia quebrada rueron predominantemente mas vegetates que faunisticos. En Ia medida que deerece e1 aporte de pescados del literal, parece que hay mejor aprovechamtento de la recoleccion local (incremento de elementos de molienda). Sin embargo, las dletas son esencialmente conservadoras y ho rnogeneas a juzgar por 1a poca variedad de mariscos y vegetales disporubles. En conjunto, la produccion del mar en terminos de alimentos, rue ]igeramente mayor a los recursos locales, a pesar de mediar una distar ia de alga mas de 40 km. Aunque puede existir un range de vartack mas flexible, es seguro que este patron de ocupacion implica un flujo 1e grupos desde la costa can alimentos suplementarios para reactivar el campamento Intermitentemente en termmos de satistacer necesidades de materias primas vegetates. litlcas, incluyendo la experimentacion decultlvos (v.gt .. mats), y transtto a recursos torestales Y de tterras altas. A juzgar por las cosechas de algarrobos, posiblemente de malees, avenidas de agua y tiempo de germmacton, la temporada ideal de la reacttvaeien de los eampamentos de Til'iviche habria ocurrido durante los veranos tardios.

La presencia de maiz es continua pero de baja rrecuencta, Se registra una tendenela en aumento en los estratos tardios en donde habria logrado un nivel de productividad mas optimo, a traves de una adapeion gradual a los mlcroambientes de tierras bajas. Este proceso de caracter soclo-dlnamlco y multtecologleo (traslados costa-quebradas) parece ser el prerequisito para aleanzar un desarrollo mas estable a traves de Ia explotacion espeeiallzada del litoral. Esto se vertfica en. tiempos mas tardios en diversos asentamlentos propiamente costeros tambien con anzuelos de concha datados hacia los 4.220 afios A:C. {Bird, 1943; Mostny 1964).

Entre los restos de equipos de explotaci6n maritima se destacan algunos rasgos dlagnosttcos como son los anzuelos de concha de chores, similares .al patron temprano de Ia costa (Bird, 1943). Estas evtdencias sugieren que nuevas tecnologias rel acton adas con practicas pesoueras se extendtan gradualmente mucho antes de la expansion de Ia Hamada "Cultura del Anzuelo de Concha" (Bird, 1946), datada en la costa de Quiani hacla los 4.220 A.C. (Mostny, 1964). Cuentas de collares de concha demuestran el enf'asis temprano en Ia utllldad de ohoromytllus.

Cinco muestras de coprolitos fueron seleeeionados de los tests de pruebas, los cuales fueron analizados por Hall (Ms). Llama la atenCIOn el consume de frutos de cactaceas locales (Opuntl.a Sp.) preparadas sobre fogones, y de Scirpus Sp. equivalente a 1a vegetaci6n de 00- tora que' actuatmente erece en elarroyo inmedlato a1 sitto, Restos de peseados de rio y del Pacifico aseguran e1 caraeter mixto del usa de recursos, Aparecen asociadas a particulas de carbon y cuarcrta, como consecueneia de su preparacton en gran des togones y en moliendas a. base de morteros y man os reeuperados entre los desperdictos del srno. Tambien Opuntia estA asoclada a particulas de euarzo angulares dertvadas de practicas de molienda. La asociacton entre alimentos mea-

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clades, asados en fogones y la utilizaci6n de manes y morteros esta demostrada a traves de la propia evidencia arqueologica : pisos con fogones asociados a pescados calcinados y elementos de molienda en torno a las depresiones habit.actonales. De acuerdo al analists paleo-escatologico la dieta es conservadora y mixta en franca relaci6n a los resultados de los tests estratigraticos. La homogeneidad de las muestras analizadas se suma a los remanentes malacoJ6gicos no diversificados examinados en los tests. De este modo, durante el tiempo total de ocupacion los grupos reaccionaron con habitus alimenticiosconservadores. a pesar de su concentraei6n en un habitat reaetivado temporalmente can abastecmuentos externos.

Se registraron evidencia de mazorcas, granos y hajas de maiz a traves de las 3 zonas estratigrartcas (2). Una evidencia temprana esta precisamente asoeiada a1 estrato fechada a los 5.900 alios A.C., correspondiente a uno de los prun eros momentos de 1a ocupacion sabre el piso basrco ever Lam. 3).

La presencia '-de morteros aplanados 0 de eoneavidades amplias asociadas a manes plano-canvexas en los depositos estratigrancos, podrian relacionarse con un enfasis en moUenda de granos, trutos, vainas de prosopis y maceraei6n de alimentos trasladados desde la costa, EI maiz parece ser tambien parte de este contexto de molienda. Leo identtrtcacton hecha por Galinat (Ms.) 10 integra al complejo Pirrcinco-Coroico. Este rrto se encuentra en varias razas sudamericanas, esJJecialmente en Bolivia y Peril, siendo la localidad de Corolco un ambito del oriente de La Paz (Bolivia).

Hasta ahara contamos con; cinco dataeiones radiocarbonlcas, con e1 objeto de establecer una aproximaci6n crona16gica aceptable. La muestra S.I.-3116 proviene de un lente de togon dispuesto bajo el pi so basico de la ocupacton, sobrepuesto a la superricle de la terraza estertl La dataci6n recibida es de 9.760.:!::.. 365 aDOS A. P. (7.180 A.C.) Y dernuestra ser uno de los eventos mas ternpranos, cuando aim no se extendia el piso basico generalizado de las primeras habitaciones (ver Lim. 3).

Si esta fecha es correcta, podria datar el comienzo de la Zona €t;tratigrafica Temprana, aunque no determina contexto culturales y alimenticios, por cuanto en esta unidad se deposito un piso habitaciorial inmediatamente sobre el rogon feehado. Por esta mlsma razon, no se han registrado evidencias de maiz junto a la muestra radiocarbonica. Los primeros desperdicios bien estratificados se disponen sobre el piso basico, alga antes de la fecha de 5.900 afios A.C. Durante esta fecha se depositaron los primeros granos de maiz, pero aim esta en proceso de anahsis los nuevas tests vlnculados con desperdiclos antertores a los 5.900 afios A.C.

La muestra GAK-6052 se obtuvo de fibras vegetates arrojadas entre otros desperdicios sobre el piso baslco generalizado. El resultado recibido Iue de 7.850 + 280 afios A.P. (5.900 an os A.C'). Senala el momenta del deposito de los primeros desperdicios cuando las habitaciones mas tempranas iniciaron con mayor intensidad la utmzaeion de recursos vegetales. Su posicion alga mas tardia Que la anterior Ie da un caracter coherente (verLam. 3).

Sobre el piso basico se acumularon basuras no alteradas. las cuales a su vez se cubrieron de un estr ato estertl y compacta constttuido POl' cenizas y sedimentos conglomerados. Esta superticle intermedia. sirvto de piso sobre el eual se socavaron huecos para postes can fines habltacionales. En uno de estes se ubicaron carbones que constituveron la muestra 1-3115 equlvalen te a 6.905 + 65 anos A.P. (4.955 afios A_C.). La feeha es coherente en relacion a la anterior y determina con clarrdad la zona estratigraftca mtermedia. (Vel' proyecci6n M-6 en Lam. ~).

Apegado a Ia superf'icie se desarroll6 un estrato de basuras no alteradas. En un sector sellado bajo una concrecton cementada de eerilzas, se obtuvo una muestra de carbon, desde la base de un togon lenticular no perturbado. Esta muestra I-3114 corresponde a la datacion mas tardia del monticulo de mayor altura sometido a con trol radiooarbonico: 6_060 ± 60 anos A. P. 14_110 afios A.C.L Su situacion ternporal can tinua deritro de Ia secuencia establecida y presupone una datacion cercana al final de la ocupacion. (Vel' proyecei6nM-7 en Lim. ~n.

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El mon ticulo de altura inferior solo cuenta con una muestra

IN -2485) relacionada con el comlenzo relative de ocupacion hacia los (i 800 + 90 afios A.P. (4.850 afios A.C.)_ EI muestreo de carbon procede de u n togon inmediatamente sobreimpuesto a un piso habitacional basico, cl cual fue obturado por el socavado de una bodega semi-subterranea ! ver Lam. 3). En principio, esta da tacion proviene de un fog6n extendido sobre el piso basico, por 10 tanto podria correlactonarse con GAK(052 (5.900 aDOS A.C.), planteando una situacion anacromca consider ab;e entre ambos monticules. Sin em barge, 1a estratigrafia en que se tomaron ambas m uestras alga antagonlcas, reflej a una clara discordancra. acentuando e1 caracter independiente de ambos monticules. En este sentido, los desperdicios del monticulo inferior, se habrian deposltudo cuando el monticulo superior se encoritraba en proceso de creelmiento.

En suma, de acuerdo al monticulo alto de mayor representacion, la Zona estruttgrafica Temprana se fecharia entre los 7.810 a 5.900 afios AC. La Zona Intermedia cubriria un tiempo entre los 5.900 a 4.955 afios A.C. y la Zona Tardia se ubicaria entre los 4.955 y los 4.110 afios A.C_ aproxtrnadamente.

Dentro de este range de tiempo el ambiente en las tierras baias deblo ser mas productivo que e1 actual. En suma, parece haber concenso que entre los 11.000 a to.500 arios A.P. se inician 16s efectos del Post-glacial, favor ables a los Tempranos desplazamientos arcaicos bacia ambientes fertiles del Literal. Tanto los ambientes de quebradas y valles, como el 11 tor a 1 especifico, mostraron recursos de subststencta credentes, estimulando el descenso de grupos inferiorcs. Estes desplazamientos contormarian algunos campamentos trashumanttcos en las lomas de Ancon, procedentes de pisos serranos (Lanning 1967). El patron Tiliviche representaria una adaptacion al ambiente Holocenico Temprano, como parte de este proceso de preadaptacion a los ambient es maritimos y de valles, cuando se sentian los primeros efectos .ravorabies del Post-glacial en las tierras baj as. Aunque no existen estuctos

regionales sobre paleo-oceanogratia y reconstrucciones ambientales entre Pleistoceno y Holoceno, parece que en este estadio se mejoro considerablemente la explotacion del litoral par un mayor ascenso y acercamlento de las aguas frias del Iitoral de la corriente del Peru, que a a su vez estimulo Ia consohdaclon de los ambientes esteriles en los espacios deserticos de interfluvios. Aument6 ademas et potencial de humedad costera con implicancias directas en 1a vegetacion de forraje (Cordillera de la Costa y Lomas) y se estabilizaron los caudales dertvados de la estaci6n Iluviosa de la linea divisorla de aguas. Dlsmin uyo e1 barrido de los fondos de valles, y las recarg.as de torrentes de agua y barre con acumulacion de napas aluviales fueron mas moderadas. Las avenidas de masas de agua ybarra fueron menos concentradas, can una dismmueion de los traba ios de erosion profunda establecidos en cor to tiempo. Esto signittco una estabilidad de las terrazas pleistocentcas de las quebradas bajas y los desagues permanecieron acttvos pero con tendencias a ser menos torrenciales, fortaleciendo el desarrollo del btorna. Tambien, parece ser cierto que mas tardiamente aument6 el caIentamiento arnbiental (Optimun climaticum) , acompafiado de un establecimiento mas sostenido del ritmo entre estaciones y preclpitaciones. Sobrevivieron bosques galcrias de freatofitos· en los valles transversales bajos y permanecieron actives algunos relictos forestales en determinadas cuencas intermedias (Cuenca del Tamarugal l.

Se cree que en conjunto: "Ccsta-vertrente occidental constituye en el momento de las interglaciaciones y en e1 comienzo del postglacial twa cadena de tecetas eco16gicas temporalmente complementarias" (Dollfus-Lavalle, 1973:86). Baja estos terrnmos. el Iitoral incremento gradualmente su producclon abriendo posibilidades de explotacion a tra-

ves del ana. Por otra parte, 1.a selva de montana en sus medias calidos v hiimedos ofrecieron recursos constantes tarnbien durante toda el ano, En la zona central de estes extremes, e1 levantamiento andino nresento un paisaje contrastado, adecuado para el establecimiento de diversos piEOS ecologicos can producciones diferenciadas que estimularon el desplazamlento de circuitos trashumanticos estacionales y /0 temporaries. La ocupaclon de Tiliviche es parte de un contexto ambiental desertico cursado por un paleobioma de oasis semi-tropical. Estos grupos se movilizaron entre el Pacifico, cuencas y quebradas activas intcrmedias, ineluyendo te6ricamente los pisos altos de quebradas cabeceras, altiplano y su proxima region oriental. Bste temprano proceso dmamrco interambien tal parece diluirse en las tierras bajas en la medida que hacia los 4.5.00 a 4.000 afios A.C. aproximadamente las poblaciones arcaicas tienden a estabihzarse en la costa con una tecnologia especializada en la produccion del litoral; margin an dose gradualmente de los espacios fertiles interiores afectados por las fluctuaciones pluviales de las tierras altas,

Hasta ahora las poblaciones tempranas de las tierras bajas del norte de Chile estaban relacionadas con dos situaciones diferentes aparentemente sin conexion: 1) Un poblamiento costero micial a base de ecupaeiones especializadas en la explotacion del Iitoral, fechadas a los 4.220 afios A.C. en! Queani (Mostny, 1964). 2) Tempranas ocupactones adaptadas en quebradas de alturas moderadas como Tarapaca, donde

se desarrollo un estadio de molienda con una determinacion del orden de los 4.480 afios A.C. (True et al 1970). Uno de los sitios-campamentos en Tarapaca, similar a1 datado con esta fecha, presento una. eviden cia de maiz no identificado hasta ahora, aunque todos estos contextos son basicamente oazadores-reeolectores.

Sin embargo, la posibilidad de que e1 patron Tarapaca Tempra- 110 haya alcanzado la costa, ~610 fue planteado can suma reserva l True et al, 1970). Ahara e1 patron Tiliviche Temprano demuestra can seguridad que grupos arcaicos can elementos de moltenda ocuparon alternadamente diferentes micro-ambientes establecidos entre Ia costa, quebradas intermedias y tierras altas (?). Las producciones naturales diferenciadas e el ambiente contrastado entre Ia costa y el altiplano aemuestran teor.carnente que las ocupaciones humanas debieron subslstir en este estadio temprano de desarrollo a traves del aproveuhamiento multiecolngtco de los microamblentes del altiplano rcaza andina predorninante y recoleccion de tuberosas y gramineas estactonales) , quebradas altas e intermedias (eaza y recolecci6n compatibles todo e1 ana), cuencas in termedias (recursos forestales eon frutos de Prosopisestaclonales i. quebradas bajas y costa (recursos de recoleccion pesca-caza todo p1 ano ). Gada uno de estes piS03 Implican P~ en diferentes u,t.adones del ciclo anual, de modo que los recursos de 100s nicnos intcrmedios establecidos entre los Andes y el Pacifico strvieron para sostener una tempi ana movilidad arcaica. A traves del patron Tiliviche /:,e log aria una adaptacion adecuada en las vtterras bajas occidentales, pen) no sabemos cual es el 1'01 exacto can las tierras altas, aunque los posibles traslados de maices del Complejo Piricinco-Coroico, Ie compromete con un descenso oriental a traves de las tierras altas. Tampoco sabcmos eual es el range del climax en que perdura e1 aprovechamiento multiecologrco de este perfil contrastado. Lo crerto es que se puede ptantear que el patron Tiliviche controla 1a costa y las quebradas atas e intermedias desde los 7.850 an os A.C., cerca de 4.000 arras antes de las llamadas primeras ocupaciones de la "Cultura del Anzuelo de ,Concha" en e1 litoral especifico (Bird, 1943; Mostny, 1964). Dtversos autores presuponian que los sitios mas tempranos relacionados con el Iitoral se habrian alterado POl' cam bios de niveles marinos. 'I'iliviche parece ser parte de estas poblaciones can un estatus de pre-adapt acion al litoral, en etapas sensiblemente mas tempranas de 10 conocido nasta ahora. Otra quebrada cercana a Tiliviche, mas expuesta a los contrastes termicos de Pampa del Tamarugal, presenta ocupaciones en Aragon -1 (P. Nunez - V. Zlatar, 197~», can una determinacion para el conuenzo de la ocunacion del or den de los 6.710 afios A.C. Este vaeimiento parece mcorporarse a este mismo proceso. dentro de una quebrada de menor productividad. (3)

Se han reconocido srtios arcatcos. tempranos con dataciones en parte correlactonadas, ubicadas cerca/ del litoral de Ancon, a traves de In. ocupacion de lomas, entre los 5.190 afios A.C. (Complejo Luz) y ';'.750 anos A.C. (Complejo Canariol. Segun Lanning (1967) estas ocupaciones eran transrtorias y se trasladaban entre Ia sierra y e1 Paciffco. Las fechas son sincromcas a los campamentos de Tarapaca y se acercan en parte al patron Tiliviche. La srtuacton de los campamen-

tOB en quebradas (Tiliviche-Tarapaca.), a pesar de estar alga dlstantes, parecen demastrar que el proceso de pre-adaptacion a las tierras bajas se apoyo decididamente en practicas de caza y recolecci6n, en pisos intermedios cercanos a1 litoral, con practicas de cultivos expertmentales. Esto habria ocurrido solamente en aquellos m1croambientes en donde la caUdad de aguas y suelos fueron favorables (V. gr. vertientes de 'I'iliviehe). Estos lndicadores estarian mostrando que el proceso de explotacton multieco16gica par grupos arcatcos tempranos podria ocupar un amplio espacio de las tierras bajas de los Andes del Centro-

Sur.

Antes habiamos sugerido que los maices de Tilivichf.l pudieron ser irasladados de las tierras bajas orientales a traves de un esquema de desplazamlentos trashumantlcos. Recientes excavaciones en 1a puna: de Jujuy (Argentina) a cargo de Fernandez Distel (1974) ha registrado tuberosas, Phaseolus, capsicum. y maiz. en. un contexte de puntas lanceoladas y triangulares, dispuestaa sobre lentes de carbon no perturbado. Esta investigadora (C.P') ha reclbido dos determinaciones del orden de los 6.720 y 7.670 afios A.C. la~ cuales situan el tiempo de un maiz "de caracteristicas muy primitivas" en contacto con componentes de las selvas subandinas: plumas de aves tropicales. Estos nuevos antecedentes se incluyen en estas proposiciones de tempranos traslados de semillas de maiees productivos desde diversos enclaves orientales ubicados entre los actuates territorios bajos de Bolivia y Argentina.

Aparentemente, 108 escasos makes de Tiliviche. eon formas productivas no experimentales, proporcionan una anttgtiedad exagerada. Pero las relaciones entre grupos cazadores-recolectores y plantas eeonomicas no debe porque establecerse en el plena proceso de agriculturacion creciente post-arcaieo. Las evidencias de San Pedro Vielo de Pichasca (Ampuero-Rivera, 1971), Cueva Guitarrero (Lynch, 1970), Ayacucho (McNeish, 1969) son sefiales de la real profundidad del rnanejo Incipiente de cultigenos tempranos, que aunque no lograron reaiustar la economia de oaza-recoleccion, proporcionaron las primeras expertenctaa para-horttcultoras.

El rol del patron Tiliviche en e1 desarrollo de las poblaeinnes de las tterras baias, incluyendo e1 litoral del norte de ChHe, significa reevaluar 1a informacion actual sobre las primeras ocupaciones con nuevas hipotesis de trabajo. ,En efecto, advertimos par ahora, al margen de su focus de origen (andlno-ortentalv) , que constituye uno de los prrmeres poblamientos que restinge sus desplazamientos entre la costa y los nichos de oasis interiores can acentuada movilidad inter-ambiental entre los 7.850 a 4.110 afios A.C. Este hecho est aria ligado a uno de los momentos iniciales del Praceso de Marttlzacion (temprana adaptactcn creetente a la explotacion maritima), Este estadio de adaptaci6n constrtuye el tiptco patron T11iviche dentro de un primer rango con Intensa-movilidad multiambiental.

Al final de estas ocupaciones el proceso de marlttzaclen se acelera, estableciendose con mayor permanencia las poblaciones del pa ... tron Tiliviche en los enclaves mas productivos del litoral (zona de eficiencia de desembocadura de rios) , conformando un segundo range de adaptaeton mas especiallzado en la exptotacion del mar. Este segundo

63

patron 10 reconocemos bajo el termino fie Camarones. En efeeto, excavaciones posteriores realizadas por Dauelsberg (C.P.) y. Niemeyer y Schiapacasse (Ms.) han demostrado la presencia de campamentos preceramicos en la desembocadura del rio Camarones, con componentes del anauelo de concha, en "una postcton temporal evldentemente ternprana. Tanto e1 patron de acumulaeion de desperdicios, como el equipamiento tecnologico repiten los modelos de Tiliviche, pero esta vez 1~ base de la explotacion es esenciatmente maritima. Las dataciones 10- gradas en el campamento bajo de Camarones CNiemeyer-Schiapacasse,. MsJ asec uran que la ocupaci6n S6 micio aproximadamente entre los 4.700 a 4 ,65 aiios A.C., es declr, en momentos en que el patron Tiliviehe transitaba entre la etapa Intermedia a Tardia. Por esto suponemos que e1 momenta terminal Tiliviche coincide con el comienzo de la acumulacion de basuras en el case del campamento bajo de Camarones. La asociacion registrada en este ultimo sitio . entre desperdicios Con anzuelos de conchas y cuerpos momificados artificialmente. (Complejo FUnerario Chinchorro), postblemente se correlacionan can las dataciones antes rereridas. De ser asi, este tipo de enterramientos podria provenir desde los viejos asenta.mientos arcaicos del patron Tiliviche.

El Proceso de Marttizaeion mgresaria a un tercer Tango de adaptacion a traves de poblaciones reconocidas por sus habitos funerarios Chinchorro, establecidas en campamentos post-Camarones, esta vez Sin anzuelos de concha, pero portadores de los tipicos anzuelos de cactus, a partir de un tiempo aproximado del orden de los 3 .. 680 afios A.C. (Quiani-ID. Este patron que 10 llamamos tentativamente Quiani, alcanza un climax de ef'iclencia en terminos de explotacton maritima, ineluyendo densas agrupacicnes semi-sedentarias con estructuramientos complejos, similares a Caleta-Huelen-42 (Nunez et al, 1974), mtegrando a poblaciones de funebria chinchorro que persisten en Playa Miller-8 hacia los 2.140 afios A:C. (Rivera, 1976), El proximo patron reune a grupos como Quiani-7 y Camarones-15, de funebria francamen te post-Chinchorro, con derivaciones consecuentes, pero que ofrecen claras evidenetas de contactos con poblaciones tcraneas a juzgar por nuevos habitos funerarios, artesanias intrustvas y aun ia presencia de zapallo (OucurbitaSpJ (Dauelsberg, 1974)', Este 'patron 10 denominamos Lisera, para no repetir termmos geogrartcos ya utilizados, y se desarrollaria eventualmente entre los 1.640 afios A.C. (Quiani-7) y 1. 1 Of') anos A.C. (Carl:i'3.rones-15) (Rivera, 1976), dertvandose del anterior desde los 2.140 afios AC. A partir del patron Lisera, interfiere gradualrnente el Proceso de Agrtculturacion 1(4) en las tierras bajas, alterando el desarrollo marttrmo hasta aqui descrito.

F'ina1mente; deseamos enfatizar que si bien es cierto que el .patron Tiliviche utiliza los recursos maritimos y de quebradas con mucha insistencia, durante el patron .Gamarones este manejo dual perslstio, Sugerimos mas bien que en este segundo patron disminuye la. dependencia hacia estes nichos interiores en la medida que se especialtza Ia explotaci6n del litoral. Durante e1 tercer patron, Quianl (Anzue10 de quiscoi, existen campamentos arcatcos ta.rdiostanto en Quiuna Alto y Bajo cerca de Tiliviche, tambien con componentes de anzuelos de quisco. Por otra parte, las reocupaciones tardias de Aragon (Nunez P.

164

- 2,la tar, V, 1975) registran estes mismos implementos can fechas relativamente recientes entre los 3.220 a 2.530 afios A. C. Las ultimas derrvuciones de campamentos emplazados en nichos interiores con vinculaclones con e1 Iitoral se aprecian en la quebrada de Tarapaca, preclsarriente entre los 2.830 a /1.960 afios A.C. (True, et al, 1970), en plena sincronia can los asentarnientos arcatcos tardios de Cananoxa, sit.uados a1 interior de la desembocadura de Ia quebrada de Camarones, entre los 2.070 a 1790 anos A.C. (Schiappacass8-Niemeyer, 1969).

Por estas razones, creemos que es muy probable que los escasos cultivos para-horticultores del patron Tiliviche pudieron contmuar ('P' etapas posteriores, a traves de espacios fertiles apegados a1 litoraL };!sto explicaria 1a presencia de maices en e1 yacimiento preceramico de Qutani (Bird, 1943), registrado entre los nlveles de anzuelos de quiscos y de conchas, muy cerca de los 3.680 afios A.C. Pew estes cultlvos en contexto arcaicos no alteran el Proceso de Maritizacion,' el cual solo se atectara sensiblemente euando es interferido plenamente por Ia penetracion agraria temprana que altera a1 patron Llsera, y 111a.S energtcamente a poblaciones como Cafiamo Monticulo, EI Laucho y :Faldas del Morro. La que viene despues con Alto Ramirez es ya una agricultura ternprana bien estabilizada, en don de los valles compiten inicia1mente con Ia productividad maritima tradicional.

l".NTOFAGASTA, Abril 1978.

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66

NOTAS

(1)

El primer test se conserva en el Grupo de Arqueologta y Museos de

----

la Universidad de Chile (Antofagasta). Las excavaclones posteriores

se conservan en el Depto. de Arqueologia de la Universidad del Norte (Antofagasta).

~(2) Actualmente Robert Bird se encuentra analizando muestras totales por estratos de las evidencias vegetates, incluyendo los restos de maiz (Smithsonian Institution).

(3) Las propuestas eomparativas entre los sitios Aragon y Tlliviche plante ad as por P. Nunez y V. Zlatar (Ms). han consider ado la coIeccion Tiliviche de nuestros primeros test de pruebas, conservada en la Universidad de Chile de Antofagasta. Las evidenctas presentadas para suponer una convivencia de tradiciones de cazarecolecci6n diferenciadas, dentro de un mismo piso ecologtco, las

J

estamos reevaluando con un nuevo marco de referencia apoyado

en: 1) Sensibles diferencias ambientales entre am bas areas, 2) Diferencia temporal muy acentuada en terminos de comienzo de ocupacion, 3) Diferencias litologicas en terminos de materias prrmas, 4). Superposicion de componentes culturales dife:renciados, 5) Funcionalidad diferenciada de ambos yacimientos. Los dtversos carnpamentos del area de Tiliviche estan en proceso de investtga-, CIOn y esperamos a mas largo plazo presentar comparaciones entre el area Tiliviche, Quiuna y. el resto de los vacimientos tempranos stncronicos. ubicados en las tierras bajas del norte de Chile, Y sus correlaciones en los' andes Meridionales.

(4) Este proceso fue inicialmente descrito por uno de los autores en el Primer Congreso de Arqueologia Argentina celebrado en Rosario, cuyo volumen ha sido editado recientemente.

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89

ublcacion

LAMINA

N9 2

["oto superior:

UBICACION DEL CAMPAMENTO TILIVICHE I-B

1 - Pendiente de la quebrada que desciende abruptarnente sobre el curso inferior del arroyo.

2 - Area de salar POl' afloramientos hidricos.

3 - Terraza principal donde se emplazo al campamento. Se advierten los multiples monticulos de desperdtcios. Las flechas sefialan los Iugares de los test estratigrancos (Foto previa a los test).

4 - Pendiente de la quebrada dilulda en Ia terraza prmernal.

Foto inferior:

DETALLE. DE LA SUPERFICIE DEL SITIO:

1 - Superficie del monticulo inferior antes de su excavacion (se observa

desecho litico y restos organieos) ,

2 - Leve depresion entre el man ticulo inferior y superior. 3 - Mano de molienda.

4: ~ Mortero de concavidad semi aplanada, integrado ai deposito tardio del yacimiento.

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LAMINA

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Tilivi.che I-B: Industria Iitlca de superficie:

1 - 2 - 3 -4 - 5 Variaciones de puntas lanceoladas, doble punta y Ianceoladas con bases asimetrtcas.

6 - Matriz almendrada,

7 - 8 - 9 : Puntas lanceoladas con denticulaciones.

10 - Base de punta con pedunculo levemente enunciado. 11- 13: Matrices lanceoladas

11 - Cuchillo simetrico.

14 - Probable cuchillo can base levemente escotada. 15 - Perforador.

16 - Mana plano-convexa.

17 - Posible matrlz Iitdco de anzuelo (gancho en proceso) 18 - Matnlz bifacial.

Lamina reducida a mitad de tamano.

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LAMINA N9 7

THivich.e I-B : Zona estratigrartca Tardia:

Berie superior: 1 - Cuerpo de punta lanceolada (?) 2 - Preform a de punta.

3 - Verttce de punta lanceolada (?) 4 - Verttce de cuchillo semialunado.

Serie media superior: range de variaciones de hojas biraciales cortantes. Serie media inferior: ranr-o de formas de puntas del patron lanceolado. Serie inferior: artefactos - raspadores,

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