Tema 10
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Tema 10
PROGRAMA DE POSTGRADO:
ANÁLISIS DE RIESGOS Y
GESTIÓN DE EMERGENCIAS
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Módulo 0012
INVESTIGACIÓN DE INCENDIOS
Índice
2.1 - Portada.
2.2 - Índice.
2.3 - Introducción o preámbulo.
2.4 - Cuerpo principal.
2.5 - Conclusiones.
2.6 - Anexos o apéndices.
Enlaces
La investigación del origen y causa de los incendios exige el empleo de técnicas y métodos
fiables y con validez suficiente, capaces de soportar su contraste mediante cualquier tipo de
pruebas, de tal manera que haga congruente y coherente todo el proceso.
Para este fin, habrá de aplicarse rigurosamente el Método Científico, el cual debe quedar
reflejado en el informe que se realice.
- Reconocer la necesidad
En todos los incendios es necesario determinar el origen y la causa para poder evitar futuros
incidentes similares.
- Definir el problema
• ¿Cómo se ha propagado?
• ¿Dónde se ha originado?
Los datos recogidos se estudian y analizan mediante el razonamiento inductivo (proceso que
lleva a obtener conclusiones generales a partir de premisas que contienen datos particulares).
La información subjetiva o especulativa no puede ser incluida en el análisis, sino sólo los
datos que puedan ser claramente demostrados por la observación o la experimentación.
- Plantear hipótesis
Basándose en el estudio y análisis de los datos recogidos, se debe plantear una hipótesis o un
grupo de hipótesis para explicar tanto la propagación del incendio, como su origen y causa.
- Contrastar hipótesis
Las hipótesis (propagación, origen, causa) para ser validadas deben ser contrastadas con los
datos recogidos y superar la prueba de un análisis minucioso y serio.
Esto se hace mediante el razonamiento deductivo (proceso que lleva a obtener una conclusión
particular a partir de premisas universales).
Si la hipótesis no resiste un examen mediante el razonamiento deductivo, se debe descartar
como no demostrable y contrastar otra hipótesis más adecuada. Esto puede incluir la
recolección de nuevos datos o un nuevo análisis de los datos existentes.
Este proceso debe continuar hasta que se hayan probado todas las hipótesis factibles y se halla
seleccionado la hipótesis final.
Si las hipótesis planteadas no pueden ser contrastadas, se clasificará el incendio como
indeterminado.
El informe tampoco es una cuestión de volumen, un informe de 300 páginas difícilmente será
leído con atención, y otro de apenas unos párrafos será de un contenido totalmente
insuficiente.
El informe se entenderá mejor si las explicaciones que se describen en los textos van
acompañados de su correspondiente información gráfica: planos, esquemas, fotografías,…etc.
- Portada.
- Índice.
- Introducción o preámbulo.
- Cuerpo principal.
- Conclusiones.
- Anexos o apéndices.
2.1 - Portada
2.2 - Índice
Es la expresión primaría más elocuente de la estructura y contenidos del informe, y tiene por
objeto facilitar su manejo y clasificación, desde una perspectiva visual.
Del acierto en su elaboración dependerá que aporte al lector una idea fiel sobre su naturaleza
y contenido.
Este apartado del informe está destinado a expresar brevemente su contenido y su extensión
deberá ser proporcional a la extensión del cuerpo principal (a veces es difícil sintetizar aquello
que nos ha demandado tanto tiempo y esfuerzos).
La importancia de este apartado radica en que esta primera impresión que recibe el lector,
influirá en su ánimo para predisponerlo o no a la lectura.
En ocasiones, por causas diversas (falta de tiempo, desinterés,…etc.), éste será uno de los
pocos elementos con el que contarán para proceder a valorar su conjunto.
También conocido como parte expositiva, se recogerán en él toda aquella información que se
quiera comunicar, y las demás partes del informe dependerán de él.
Este apartado se organizará de forma específica en función del problema a resolver, si bien
existen tres principios que conviene tener en cuenta a la hora de su resolución:
No existen unas normas específicas sobre la extensión de este apartado, que estará dividido en
capítulos y secciones, si bien se aconseja que en un mismo informe los capítulos tengan una
extensión similar, con un título que oriente claramente sobre su contenido.
2.5 - Conclusiones
Éstas, serán concordantes con los objetivos planteados y deberán tener el respaldo de los
resultados obtenidos, de no ser así, el informe carecerá de validez.
Las conclusiones constituyen la parte fundamental del informe, por lo que deberán estar
redactadas de forma clara, concreta y sencilla, deberán ser fáciles de comprender, breves y sin
vaguedades.
Sobre el contenido de las conclusiones no hay nada reglado, pero básicamente debe constar de
los siguientes apartados:
Del listado anterior los apartados claves que deben aparecer en las conclusiones son el V, el
IX y el X.
En los apartados I, V, VI, VII, VIII y X aportaremos un breve resumen del resultado de la
investigación.
El apartado II (tamaño del siniestro) es conflictivo ya que no hay nada establecido para
determinar si un siniestro por incendio/explosión se puede clasificar como de “pequeño,
mediano o grande”, Lo más fácil, es referirnos a la superficie afectada refiriéndonos a ella en
metros cuadrados, o también atendiendo al porcentaje de la superficie total del escenario
afectada por el incendio.
En los apartados III y IV, se puede hacer constar las clasificaciones de la ignición y
propagación atendiendo a la aplicación de las normas UNE complementadas por las de la
NFPA.
Se incluirán como anexos los documentos legales u oficiales, las formulaciones y cálculos,
tablas complejas, informes complementarios, bibliografías y glosarios,…etc. En general los
elementos documentales que acompañen al informe y en los que el lector podrá consultar con
más detalle determinados aspectos contenidos en él.
Todos los documentos que formen parte de este apartado, deberán ser referenciados en el
informe y se relacionaran detalladamente.
Lo anterior es un escollo que el investigador debe superar por la propia satisfacción que
produce el haber elaborado un documento que ha logrado uno de los objetivos: atraer el
interés del lector hacia su lectura y permitir su comprensión. Es contraproducente redactar el
informe sin estímulos ni interés suficientes, ya que no sabremos transmitir a los demás todo el
esfuerzo y dedicación que hemos desplegado durante el proceso investigativo.
Es muy importante que el investigador conozca las técnicas para redactar informes fiables que
transmitan una información clara y correcta, de la que se puedan extraer conclusiones. Su
conocimiento nos permitirá adquirir habilidades para comunicar mediante escrito nuestras
ideas y los resultados obtenidos.
Al redactarlo utilizaremos un lenguaje que atraiga y retenga la atención del lector, haciéndolo
agradable a su lectura y en el que nuestras ideas se expresen con claridad y concisión, pero sin
que esta concisión perjudique a su compresión. Con construcciones cortas y cuidando que las
descripciones no generen ambigüedades. El investigador tiene que tener en cuenta que no
estaremos ante el lector del informe para aclararle las dudas que le surjan y poder advertirle
de que “en aquella descripción” realmente queríamos decir otra cosa.
El estilo para la redacción del informe legible y sencillo, conciso y claro, sin florituras
gramaticales ni adornos innecesarios. Entre los elementos que favorecen la legibilidad del
informe podemos citar:
Preparar la información: toda la información necesaria debe ser recogida y recopilada antes
de comenzar la redacción del informe.
- El material no pertinente para el caso debe ser desechado.
- El material debe estar organizado y dispuesto en un orden sistemático.
- El uso de un esquema ayuda al investigador para asegurar que su informe está
redactado en orden cronológico.
Lenguaje: se debe utilizar un lenguaje que sea a la vez técnico pero fácil del comprender
por personas que pueden no saber nada sobre los incendios.
- Revisar la correcta redacción gramatical sin faltas de ortografía ni puntuación.
- Usar la primera persona: “Cuando llegué al escenario del incendio….”
- Evitar la utilización de la segunda o terceras personas: “este investigador….”
- Evitar la terminología que sólo entienden los investigadores de incendios (palabras
breves y simples, no artificiosas ni rebuscadas).
- Si se utiliza en algunos momentos la terminología para expertos, explicar a
continuación el significado de los términos técnicos.
- Evitar utilizar la terminología que no se puede explicar: “olía como a gasolina….”
Párrafos: los párrafos deben ser cortos. Los párrafos largos tienden a aburrir a la mayoría
de los lectores.
Contenido: los informes deben contener sólo el material y la información pertinente a la
investigación. Evitar redundancias y repeticiones.
Las opiniones personales, las conclusiones y las sospechas deben ser eliminados.
Las opiniones de expertos cualificas si se debe incluir en el informe.
Acompañar el informe de ilustraciones, fotografías, gráficos, diagramas,…etc.
Numerar las páginas consecutivamente.
Revisar varias veces el informe antes de dar por finalizada su redacción, y entregarlo a los
colaboradores, compañeros,…etc. para su corrección.
Enlaces
- http://www.interfire.org/res_file/mmo3a.asp
- http://www.interfire.org/res_file/reports.asp#write
- http://www.interfire.org/res_file/reports.asp#good
- http://www.interfire.org/res_file/reports.asp#report
- http://www.interfire.org/res_file/reports.asp#sample