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Actualización en Derecho de Consumo - Momberg

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Apuntes del Curso

“ACTUALIZACIÓN EN DERECHO
DE CONSUMO, TENDENCIAS
JURISPRUDENCIALES EN DERECHO
DEL CONSUMO”.

Rodrigo Momberg Uribe

Valparaíso, 2020
INDICE

• Clases
• Acciones civiles e infraccionales en la Ley de
Protección al Consumidor
• Daño moral en el Derecho del Consumidor
• Las MYPEs como consumidoras
• Relaciones entre la LPC y la Ley General de
Urbanismo
• Artículos
• Momberg, Rodrigo. Las personas jurídicas como
consumidores. Publicado en Venta y Protección
del Consumidor. Legal Publishing, 2019, pgs.
43-62.
• González, Fabián. Daño moral en el Derecho del
Consumidor. Ed. DER, 2019. Capítulo II: El
Daño (moral), pgs. 137-161.
• Fallos
• Corte Suprema, rol 995-2018, 12 de abril de
2018
• 29º Juzgado Civil de Santiago, rol C-35.740-
2017, 18 de junio de 2020
• 30º Juzgado Civil de Santiago, rol C-3942-2010,
18 de octubre de 2016
• Corte de Apelaciones de Santiago, rol 459-2017,
16 de octubre de 2017
• Corte Suprema, rol 4065-2018, 9 de julio de
2018 (sentencias de casación y de reemplazo)
Acciones infraccionales
y civiles en la LPC
RODRIGO MOMBERG U.
RODRIGO.MOMBERG@PUCV.CL
Nuevo texto art. 26
Artículo 26.- Las acciones que Artículo 26.- Las acciones que
persigan la responsabilidad persigan la responsabilidad
contravencional que se sanciona por contravencional que se sanciona por
la presente ley prescribirán en el la presente ley prescribirán en el
plazo de seis meses, contado desde plazo de dos años, contado desde
que se haya incurrido en la que haya cesado en la infracción
infracción respectiva. respectiva. Con todo, las acciones
civiles prescribirán conforme a las
normas establecidas en el Código
Civil o leyes especiales.
Nuevo texto art. 26
El plazo contemplado en el inciso precedente se El plazo contemplado en el inciso precedente se
suspenderá cuando, dentro de éste, el consumidor suspenderá cuando, dentro de éste, el consumidor
interponga un reclamo ante el servicio de atención interponga un reclamo ante el servicio de atención
al cliente, el mediador o el Servicio Nacional del al cliente, el mediador o ante el Servicio Nacional
Consumidor, según sea el caso. Dicho plazo seguirá del Consumidor, según sea el caso. Dicho plazo
corriendo una vez concluida la tramitación del seguirá corriendo una vez concluida la tramitación
reclamo respectivo. del reclamo respectivo. Asimismo, dicho plazo se
suspenderá por la intervención del Servicio,
entendiendo por ésta la comunicación formal del
acto a través del cual se efectúe el primer
requerimiento referido a la infracción en cuestión,
el que en todo caso deberá ser suscrito por el
funcionario competente, por requerir el afectado
la intervención del Servicio o por el inicio de oficio
de un procedimiento administrativo sancionatorio.
Nuevo texto art. 26
Las sanciones impuestas por dichas Las multas impuestas por dichas contravenciones
contravenciones prescribirán en el término de un prescribirán en el término de un año, contado
año, contado desde que hubiere quedado a firme desde que hubiere quedado a firme la sentencia
la sentencia condenatoria. condenatoria.
Problemas antiguos, problemas nuevos
- Relación entre la acción infraccional y la acción civil
Posición mayoritaria de jurisprudencia a nivel de JPL antes de reforma: prescripción de acción
infraccional genera caducidad (o prescripción) de acción civil
También fallos de CAp, por ejemplo CAp. Santiago Rol 3774-09, de 15.07.2009; Rol 976-2011, de
03.10.2011; CAp. de Concepción, Rol 956-2008, de 07-08-2009:
“Si la acción contravencional se ha extinguido por la prescripción, no podrá el tribunal, junto con
absolver a la denunciada, condenarla a indemnizar perjuicios”

Posición mayoritaria doctrina: Art. 26 se aplicaba exclusivamente a la acción infraccional


Problemas antiguos, problemas nuevos
CS: Caso Cencosud: Rol 12.355-11, de 24.04.2013
“Que el artículo 50 de la Ley 19.496 dispone que el incumplimiento de las normas contenidas en
dicha ley dará lugar a “las acciones” que allí se indican, destinadas a sancionar al proveedor que
incurra en infracción, anular las cláusulas abusivas incorporadas en los contratos de adhesión,
obtener la prestación de la obligación incumplida, hacer cesar el acto que afecte el ejercicio de
los derechos de los consumidores, a obtener la debida indemnización de perjuicios o la
reparación que corresponda. Esto significa que no es necesariamente único el objeto del juicio,
sino que puede ser diverso, dependiendo de las infracciones cometidas y de las acciones
ejercidas, por ello, no puede entenderse que el artículo 26 esté referido a todas estas acciones,
sino únicamente a las que derivan estrictamente de la responsabilidad infraccional, es decir las
que conllevan infracciones a la ley misma y estén asociadas a sanciones pecuniarias: multas.
Luego, no pueden considerarse como estrictamente contravencionales las acciones que tienen
como presupuesto el incumplimiento del contrato mismo, como las acciones de nulidad, de
restitución, de cesación, de reparación o de indemnización.”
Problemas antiguos, problemas nuevos
- Cómputo del plazo de la acción infraccional
Antes: desde que se haya incurrido en la infracción
- Desde que la infracción es conocida por el consumidor o el Sernac en su caso: CS, Rol 7678-
2010, de 26.01.2011;
CS, Rol 23092-14: “la infracción solo se torna cierta para el consumidor desde que toma
conocimiento del menoscabo padecido, porque la incorporación de la cláusula abusiva y el daño
subsecuente están indisolublemente ligados”.
Ahora: desde que haya cesado en la infracción
- ¿Cuándo cesa la infracción?
CS, Rol 23092-14: (el daño) “permanece en tanto no cesen los efectos de la infracción, en la
especie la modificación del material constructivo, desconocido para el consumidor, y todas las
cláusulas vinculadas a esa circunstancia”
Problemas antiguos, problemas nuevos
Cómputo del plazo de las acciones civiles
“Con todo, las acciones civiles prescribirán conforme a las normas establecidas en el Código Civil
o leyes especiales.”
- ¿Desde cuándo se cuenta el plazo?
Ejemplo: Nulidad de cláusulas abusivas
Problemas antiguos, problemas nuevos
- Interrupción y suspensión
Art. 26 inc. 2: “El plazo contemplado en el inciso precedente se suspenderá…”
¿Interrupción?
CAp Rancagua, Rol 78-15, de 12.11.2015
…el demandante civil dedujo reclamo ante el Gerente Comercial del Establecimiento Centro Nuevo,
en cuyo estacionamiento se denunció haber ocurrido el robo que afectó al actor civil, según se
demuestra con el correo electrónico agregado a fs.16 de estos antecedentes, en virtud del cual don
Eduardo Yunge, Gerente Comercial del establecimiento referido, responde al actor civil Felipe Pizarro
Graniffo que "...no nos hacemos responsables por hurtos que pasen en los estacionamientos, pero
dada tu situación voy a hacer las consultas, te informo, saludos",…
…Que el reclamo antes señalado, al no ser solucionado de manera positiva o negativa hasta el día de
hoy por el Gerente Comercial del Establecimiento Centro Nuevo S.A., se mantiene vigente o
pendiente en su tramitación.
Problemas antiguos, problemas nuevos
CS, Rol 8474-2015, de 08.10.2015
Del mérito del expediente y de lo establecido en la sentencia de primera instancia, fluye que el
comprador, recurrente, denunció las anomalías que presentaban los vehículos adquiridos ya en
septiembre de 2013, según da cuenta el documento agregado a fojas 69; en él el recurrente le
informa a don Jorge Mundaca, ejecutivo de ventas de la demandada, los desperfectos que
presentaba la unidad a que hace referencia. Luego de aquello se suscitan una serie de
comunicaciones entre las partes y de revisiones a los camiones adquiridos, que permiten
corroborar que el demandante denunció los desperfectos que presentaban los camiones
adquiridos, verificándose en consecuencia la situación contemplada en el artículo 26 inciso
segundo de la ley citada…
En efecto, como se señaló, consta que el recurrente reclamó estos desperfectos a la automotora,
sin que sus reclamaciones hayan sido resueltas hasta por lo menos la dictación de la sentencia,
de acuerdo a lo que indicó el perito en su informe de fojas 135, de manera que había operado lo
que la ley denomina suspensión de la prescripción de la acción infraccional.
Problemas antiguos, problemas nuevos
¿Acciones civiles?
Nueva parte final inciso primero: “Con todo, las acciones civiles prescribirán conforme a las
normas establecidas en el Código Civil o leyes especiales.”
- ¿También rigen normas civiles de interrupción y suspensión?
“El plazo contemplado en el inciso precedente se suspenderá…”
- Antes de reforma:
Art. 54 Ley 15.231 sobre Organización y Atribuciones JPL: La prescripción de la acción se
interrumpe por el hecho de deducirse la demanda, denuncia o querella ante el Tribunal
correspondiente, pero si se paralizare por más de un año, continuará corriendo el plazo
respectivo
- ¿Ahora normas del Código Civil?
Problemas antiguos, problemas nuevos
- ¿Puede interponerse en JPL sólo la acción civil?
Art. 9 ley 18.287: El Juez será competente para conocer de la acción civil, siempre que se
interponga, oportunamente, dentro del procedimiento contravencional.
- ¿Es necesaria la condena infraccional para generar responsabilidad civil?

- Concursos
¿Puede optar el consumidor? Ejemplo: régimen de vicios redhibitorios del CC
¿Subsiste como acción civil de derecho común?
Problemas antiguos, problemas nuevos
CUARTO: Que, no obstante lo anterior, los señores jueces recurridos, contraviniendo la parte
petitoria de la acción civil deducida en autos, efectuaron una interpretación analógica y extensiva en
relación a la naturaleza de la acción judicial interpuesta por la demandante, concluyendo en el
fundamento quinto que "La acción judicial, en consecuencia, no se encamina como razona el juez a
quo, al ejercicio de los derechos contenidos en el artículo 20, sino a la reparación del daño", para
luego sostener que la acción civil de reparación puede intentarse aún en ausencia de responsabilidad
infraccional, conclusiones que difieren tanto del tenor de la demanda deducida, como de lo previsto
en el artículo 9 de la Ley 18.287, que otorga competencia al Juez de Policía Local, para conocer de la
acción civil, siempre que se interponga, dentro del procedimiento contravencional.
SEXTO: Que, de este modo, los jueces recurridos del tribunal de alzada, al imponer al quejoso el pago
a la demandante a título de indemnización de perjuicios, (…) no obstante que rechazaron la querella
infraccional, deducida en contra de Comercial Automotriz Miranda Spa, mediante una interpretación
extensiva de la naturaleza de la acción deducida, establecieron la procedencia de una indemnización
de perjuicios, sin que se reúnan los presupuestos para ello, con lo cual han cometido una falta grave
que justifica el acogimiento del recurso de queja, pues su conducta ha afectado las leyes aplicables al
caso, defectos que, por último, sólo pueden ser corregidos por medio de este arbitrio disciplinario.
Rodrigo Momberg

Pontificia Universidad Católica de Valparaíso


z
Daño moral en
derecho del
consumidor
z

▪ Art. 3 letra e): El derecho a la reparación e indemnización


adecuada y oportuna de todos los daños materiales y morales en
caso de incumplimiento de cualquiera de las obligaciones
contraídas por el proveedor, y el deber de accionar de acuerdo a
los medios que la ley le franquea.
▪ Reconocimiento expreso de reparación del daño moral en materia
contractual
▪ Art. 50 “El incumplimiento de las normas de la presente ley dará
lugar a las acciones correspondientes destinadas a obtener la
debida indemnización de perjuicios o la reparación que
corresponda”
z
Requisitos del daño moral

▪ Daño moral: significativo


▪ Riesgos asumidos por el contrato
▪ ¿Malestar o perturbaciones asociadas al incumplimiento?

▪ Función económica del contrato: daños patrimoniales


▪ Requiere lesión de interés extrapatrimonial que integre la órbita
de protección del contrato y que sea significativo
z
Daño moral contractual

▪ Contratos de contenido patrimonial.


▪ Regla general: ex. art. 1558 CC no procede
▪ Previsibilidad y fin de protección del contrato

▪ Excepcionalmente:
▪ Si deudor pudo prever que incumplimiento produciría daño
extrapatrimonial

▪ Dolo o culpa grave del deudor


z
Daño moral contractual
▪ Contratos de contenido personal que comprometen la
indemnidad del acreedor. Art. 1558 CC (previsibilidad)
▪ Sobre el deudor pesa un deber de seguridad y conservación de la
indemnidad del acreedor (art. 1546 CC): Material, físico o
extrapatrimonial

▪ Ejs: salud, transporte, educación, cuenta corriente bancaria

▪ Contrato tiene por objeto la satisfacción de intereses


extrapatrimoniales
▪ Previsibilidad (art. 1558)
z
Prueba del daño moral

▪ Art. 50, inc. 6


▪ “Para efectos de determinar las indemnizaciones o reparaciones
que procedan con un motivo de denuncias y acciones será
necesario acreditar el daño. Asimismo, en el caso de acciones
de interés colectivo se deberá acreditar el vínculo contractual
que liga al infractor y a los consumidores afectados”
z
Condiciones de procedencia

▪ Art. 51 Nº2 Inc. 2:


▪ “Las indemnizaciones que se determinen en este procedimiento
podrán extenderse al daño moral siempre que se haya afectado
la integridad física o psíquica o la dignidad de los
consumidores.”
z
Daño moral colectivo

▪ Significativo
▪ Art. 51 Nº2 inc. 2: Afectación de la integridad física o síquica o la
dignidad de los consumidores

▪ Homogéneo
▪ Art. 51 Nº2 inc.1: Sin perjuicio de los requisitos generales de la
demanda, en lo que respecta a las peticiones relativas a perjuicios,
bastará señalar el daño sufrido y solicitar la indemnización que el juez
determine, conforme al mérito del proceso, la que deberá ser la misma
para todos los consumidores que se encuentren en igual situación.
Con este fin, el juez procederá de acuerdo a lo dispuesto en el artículo
53 A (creación de grupos o subgrupos).
z
Homogeneidad

▪ Con el objeto de facilitar el acceso a la indemnización por daño moral en


este procedimiento, el Servicio pondrá a disposición de los consumidores
potencialmente afectados un sistema de registro rápido y expedito, que les
permita acogerse al mecanismo de determinación de los mínimos comunes
reglamentados en los párrafos siguientes.
▪ En la determinación del daño moral sufrido por los consumidores, el juez
podrá establecer un monto mínimo común, para lo cual, de oficio o a
petición de parte, podrá ordenar un peritaje, sin perjuicio de poder
considerarse otros medios de prueba.
▪ El proveedor podrá efectuar una propuesta de indemnización o reparación
del daño moral, la que, de conformidad a los párrafos anteriores,
considerará un monto mínimo común para todos los consumidores
afectados.
z
Homogeneidad…

▪ En caso de que se estableciere un monto mínimo común,


aquellos consumidores que consideren que su afectación
supera dicho monto mínimo podrán perseguir la diferencia en un
juicio posterior que tendrá como único objeto dicha
determinación, sin que pueda discutirse en él la procedencia de
la indemnización. Este procedimiento se llevará a cabo ante el
mismo tribunal que conoció de la causa principal, de acuerdo a
las normas del procedimiento sumario, en el que no será
procedente la reconvención; o ante el juzgado de policía local
competente de acuerdo a las reglas generales, a elección del
consumidor.
z
¿Daños punitivos?

▪ Art. 53 C letra c),


▪ En aquellos casos en que concurran las circunstancias a que se refiere el inciso
quinto del artículo 24, el Tribunal podrá aumentar en el 25% el monto de la
indemnización correspondiente

▪ Art. 24 (circunstancias agravantes de la responsabilidad infraccional del


proveedor):
▪ b) Haber causado un daño patrimonial grave a los consumidores.
▪ c) Haber dañado la integridad física o psíquica de los consumidores o, en forma
grave, su dignidad.
▪ d) Haber puesto en riesgo la seguridad de los consumidores o de la comunidad,
aun no habiéndose causado daño.
Las MYPEs como
consumidoras
RODR I G O M OM BE RG
P ON T IF ICI A U N I V E RSIDA D CATÓL I CA DE VA L PARA ÍSO
RODR I G O. MOMBERG@PU CV.CL
Concepto de consumidor
Ley 19.496:
1.- Consumidores o usuarios: las personas naturales o jurídicas que, en virtud de
cualquier acto jurídico oneroso, adquieren, utilizan, o disfrutan, como
destinatarios finales, bienes o servicios. En ningún caso podrán ser considerados
consumidores los que de acuerdo al número siguiente deban entenderse como
proveedores.

Situación similar en otros países latinoamericanos:


- Argentina, Brasil, Colombia, Perú y Uruguay
Ley 20.416 que fija normas especiales
para las empresas de menor tamaño
Objetivo: facilitar el desenvolvimiento de las empresas de menor tamaño,
mediante la adecuación y creación de normas regulatorias que rijan su
iniciación, funcionamiento y término, en atención a su tamaño y grado de
desarrollo (art. 1)

Sujetos: Según ingresos anuales por ventas y servicios último año calendario
◦ Microempresas: No más de 2.400 U.F.
◦ Pequeñas empresas: Superiores a 2.400 U.F. y no más de 25.000 U.F.
◦ Medianas empresas: Superiores a 25.000 U.F. y no más de 100.000 U.F.
Ley 20.416 que fija normas especiales
para las empresas de menor tamaño
Art. 9: Rol de consumidoras de las micro y pequeñas empresas

- Extiende ámbito de protección de LPC a micro y pequeñas empresas en sus


relaciones con sus proveedores

- Se entenderá por proveedores las personas naturales o jurídicas que, definidas


de acuerdo con el artículo 1° de la ley N° 19.496, desarrollen las actividades allí
señaladas respecto de micro y pequeñas empresas.
Ley 20.416 que fija normas especiales
para las empresas de menor tamaño
- Se aplican a los actos y contratos celebrados entre micro y pequeñas empresas
y sus proveedores las normas de la LPC sobre:
◦ Párrafos 1°, 3°, 4° y 5° del Título II: Derechos y deberes del consumidor,
Obligaciones del proveedor, Normas de equidad en las estipulaciones y en el
cumplimiento de los contratos de adhesión, Responsabilidad por
incumplimiento.
◦ Párrafos 1°, 2°, 3° y 4° del Título III: Información y publicidad, Promociones y
ofertas, Del crédito al consumidor, Normas especiales en materia de
prestación de servicios
◦ Competencia JPL, procedimiento LPC, acciones colectivas
¿Todas las MYPEs?
- La protección es excepcional, por lo que es cargo de la MYPE acreditar su calidad de tal
- NOVENO: Que por otra parte, la Ley 20.416, de 3 de febrero de 2010, que fija normas
especiales para las empresas de menor tamaño, establece en su artículo 9, una protección a las
micro y pequeñas empresas en su rol de consumidoras, normando las relaciones entre micro y
pequeñas empresas y sus proveedores, de lo que se sigue que pueden ejercer ciertos derechos
como consumidoras, debido fundamentalmente a la protección del más débil, pero ello continúa
siendo una situación de excepcionalidad, que se basa en la determinación de los ingresos
anuales por ventas y servicios y otras actividades del giro.
- En el caso de autos, no se ha demostrado, conforme a la manera prevista en la Ley 20.416, esto
es, sobre la base de la determinación de los ingresos anuales por ventas y servicios y otras
actividades del giro, que la sociedad querellante y demandante civil tenga la calidad micro o
pequeña empresa, como para llegar a ser considerada consumidora para los fines señalados en
la Ley 19.496. (C. Ap. Iquique, 31 de mayo de 2016, Rol 13-2016)
¿Todas las MYPEs?
- ¿Cómo se acredita?
“Que en autos no existe documentos aptos y suficientes para determinar cuales fueron los ingresos
que proporcionalmente obtuvo la recurrente durante el ano 2011, ya que los acompañados en esta
instancia y agregados de fojas 94 a 97, que son copias de los formularios 29 de declaraciones de IVA y
certificado de informaciones, no permiten determinar dicho monto. Por lo que en estricto rigor no
puede determinarse si la sociedad denunciante, es o no una empresa de menor tamaño a la que
cabria aplicar las normas de la Ley 19.496" (C. Ap. Chillán, 12 de julio de 2012, Rol 61-2012 Crimen)
“Que el querellante no acreditó que Inversiones El Alerce S.A. sea una “pequeña empresa”; el
documento agregado a fs.48 conducido por el escrito de apelación, emanado del Servicio de
Impuestos Internos, que si bien dice que se trata de “una pequeña empresa”, no tiene ningún valor
probatorio, primero, por no haber sido acompañado en la oportunidad procesal correspondiente, no
obstante que el tribunal a quo lo tuvo erróneamente por acompañado, infringiendo de este modo lo
prescrito en el artículo 182 del Código de Procedimiento Civil, y, enseguida, porque lo que determina
que una empresa sea o no “pequeña empresa” es el monto de sus ingresos anuales en el año
calendario anterior, de acuerdo a lo señalado precedentemente, lo que en el documento examinado
no aparece por ninguna parte.” (C. Ap. Concepción, 24 de junio de 2013, Rol 100-2013
¿Todas las MYPEs?
- ¿Cómo se acredita?
Compra de saco de harina para venderlo en minimarket: “Como se aprecia, el rango para estar
en presencia de empresas a quienes se dispensa la protección de la Ley Nº 19.496 tiene un
rango elevado, en términos que con la prueba rendida en autos, se puede concluir la
aplicabilidad de la Ley Nº 20.416, especialmente considerando la exigua cantidad de mercadería
adquirida, por lo demás no a una empresa destinada a la distribución del producto a
comerciantes sino derechamente a consumidores finales, lo que permite presumir que se está
ante una microempresa.” (C. Ap. Antofagasta, 21 de ciciembre de 2016, Rol 174-2016 PL)
¿Cuáles actos o contratos?
- Art. 9.2 ley 20.416 no distingue tipo de acto
- Art. 9.6 establece deber de profesionalidad de micro y pequeñas empresas: “Si las infracciones
a lo dispuesto en este artículo se refieren a la adquisición o contratación de bienes o servicios
que se relacionan directamente con el giro principal de la micro o pequeña empresa, el tribunal
deberá considerar en la aplicación de la multa que proceda, que el deber de profesionalidad de
la micro o pequeña empresa es equivalente al del proveedor que cometió la infracción.”
- Aplicación de normas LPC es irrenunciable (anticipadamente) para micro y pequeñas empresas

- ¿Exceso de protección?
- LPC como derecho común
“Como se aprecia, tratándose de empresas de menor tamaño, no resulta aplicable la exigencia
de que el acto, como destinatario final, sea civil para el consumidor. La Ley 20.416 expresamente
le confiere la protección de las normas del consumidor, en particular aquellas en las que se
funda la demandante para dirigir su pretensión. Despeja toda duda en la aplicación de las
normas de protección del consumidor al caso sublite, en al artículo 9, número 6, que dispone…”
(C. Ap. Antofagasta, 21 de ciciembre de 2016, Rol 174-2016 PL).
En el mismo sentido: C. Ap. Antofagasta, 08 de enero de 2017, Rol 147-2017 PL
En contra: C. Ap. Chillán, 12 de julio de 2012, Rol 61-2012 Crimen
Las MYPEs como consumidoras
Razones para establecer un estatuto especial:
◦ Calidad de parte débil
◦ Asimetrías en la información
◦ Coherencia normativa
- Colombia: Art. 5.3 - Consumidor o usuario: Toda persona natural o jurídica que, como
destinatario final, adquiera, disfrute o utilice un determinado producto, cualquiera que
sea su naturaleza para la satisfacción de una necesidad propia, privada, familiar o
doméstica y empresarial cuando no esté ligada intrínsecamente a su actividad
económica.
- Perú: Art. 1.2 – Se entiende por consumidores o usuarios: Los microempresarios que
evidencien una situación de asimetría informativa con el proveedor respecto de
aquellos productos o servicios que no formen parte del giro propio del negocio.
Cuestiones pendientes
- ¿Ante una demanda de su proveedor, podría la MYPE excepcionarse alegando la aplicación de
normas de la LPC, por ejemplo, sobre cláusulas abusivas?

- ¿Qué sucede con las normas específicas sobre ámbito de aplicación de la LPC, esto es, los arts.
2 y 2 bis?
Relaciones entre la LPC y
la LGUC
Rodrigo Momberg U.
Profesor de Derecho Civil
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
El ámbito de aplicación de la LPC

 Art. 1: La presente ley tiene por objeto normar las relaciones entre
proveedores y consumidores, establecer las infracciones en perjuicio del
consumidor y señalar el procedimiento aplicable en estas materias.

 Requisito general: Relación entre consumidor (art. 1.1) y proveedor (art. 1.2)

 Art 2 Quedan sujetos a las disposiciones de esta ley:


 e) Los contratos de venta de viviendas realizadas por empresas constructoras,
inmobiliarias y por los Servicios de Vivienda y Urbanización, en lo que no diga
relación con las normas sobre calidad contenidas en la ley Nº 19.472
El ámbito de aplicación de la LPC

 Artículo 2º bis.- No obstante lo prescrito en el artículo anterior, las normas de


esta ley no serán aplicables a las actividades de producción, fabricación,
importación, construcción, distribución y comercialización de bienes o de
prestación de servicios reguladas por leyes especiales, salvo:
 a) En las materias que estas últimas no prevean;
 b) En lo relativo al procedimiento en las causas en que esté comprometido el
interés colectivo o difuso de los consumidores o usuarios, y el derecho a
solicitar indemnización mediante dicho procedimiento, y
 c) En lo relativo al derecho del consumidor o usuario para recurrir en forma
individual, conforme al procedimiento que esta ley establece, ante el tribunal
correspondiente, a fin de ser indemnizado de todo perjuicio originado en el
incumplimiento de una obligación contraída por los proveedores, siempre que
no existan procedimientos indemnizatorios en dichas leyes especiales.
LPC y LGUC: ¿Cuál se aplica?

 Edificio Don Luis resultó con severos daños estructurales con ocasión del
terremoto del 27 de febrero de 2010.

 Demolición por fallas o defecto en su construcción, por incumplimiento


normas sobre la calidad de la construcción contenidas en la Ley N° 19.472
LPC y LGUC: ¿Cuál se aplica?

 CS, 4065-2018, 09 de julio de 2018 – Acción para la defensa


del interés colectivo

 “…aun cuando el artículo 2° letra e) dispone que en los


contratos de venta de viviendas la Ley de Protección al
Consumidor no será aplicable en aquello que diga relación
con las norma sobre calidad de la construcción, si la acción
deducida se basa en la transgresión al deber de seguridad
[art. 3 letra d)] y de indemnizar en forma adecuada y
oportuna [art. 3 letra e)] , en la medida que el actuar que
se imputa a la demandada afecte al interés difuso o
colectivo de los consumidores, la citada ley resulta
aplicable.”
LPC y LGUC: ¿Cuál se aplica?

 “…si bien las fallas o defectos que presentó el Edificio Don Luis se
vinculan con el incumplimiento de normas sobre la calidad de la
construcción contenidas en la Ley N° 19.472, el inmueble adquirido
por los consumidores presentó defectos que lo transforman en un
bien inseguro que puso en peligro la integridad física de sus
habitantes y los bienes que se encontraban en él y, si en tal contexto
se accedió a la indemnización solicitada bajo el amparo de la Ley de
Protección al Consumidor, la infracción en que se basa tal reparación
necesariamente conlleva la aplicación de la sanción que este último
cuerpo normativo contempla.”
LPC y LGUC: ¿Cuál se aplica?

 CS, Rol 28557-14, 19 enero 2015


 Demandante dedujo querella infraccional y demanda civil en contra de
Inmobiliaria XX por la responsabilidad que le pudiese caber en la infracción al
inciso primero del artículo 23 de la LPC, en razón de las inundaciones, con aguas
servidas, que afectaron al estacionamiento y bodega que adquirió de la
demandada, y que la hace detentar la calidad de proveedor que ha vendido un
bien que ha causado menoscabo al consumidor debido a fallas o deficiencias en la
calidad del mismo, a lo que se suma el haber desarrollado una conducta pasiva en
la administración que realizaba y por la cual cobraba
 Demandada dedujo las excepciones dilatorias de incompetencia del tribunal y
falta de legitimación, alegaciones que basó en que el conocimiento de los JPL no
se extiende a las normas sobre calidad contenidas en la Ley N° 19.472, que a su
juicio es justamente lo demandado. Respecto del fondo del asunto controvertido
la Inmobiliaria negó su responsabilidad en los hechos.
LPC y LGUC: ¿Cuál se aplica?

 Corte de Apelaciones: el estatuto aplicable estaba dado por los artículos


2000, 2003, 2004 y 2324 del Código Civil y el 18 de la Ley General de
Urbanismo y Construcciones, en virtud de entender que se estaba frente a la
hipótesis de "ruina del edificio que ha provenido de un vicio de construcción“

 Corte Suprema acoge queja


 “Que la acción ejercida por la demandante fue la contemplada en el inciso
primero del artículo 23 de la Ley N° 19.496 sobre Protección de Derechos de
los Consumidores, en relación al artículo 2 letra e). Es claro entonces que la
demandante no ejerció las acciones contempladas en el artículo 18 de la Ley
General de Urbanismo y Construcciones o en los artículos 2000, 2003, 2004 y
2324 del Código Civil.”
LPC y LGUC: ¿Cuál se aplica?

 CS – “Séptimo: Que en razón de lo expuesto y razonado precedentemente, en


la especie los ministros y la señora abogada integrante recurridos, al resolver
sobre los estatutos legislativos que regulan la responsabilidad de los
constructores y primeros vendedores en las eventuales fallas que se pudiesen
presentar en las edificaciones, realizan una aplicación normativa errónea, por
lo que al revocar la sentencia de primera instancia dictada por el Tercer
Juzgado de Policía Local de Santiago han cometido una falta grave que
justifica el acogimiento del recurso de queja, toda vez que dicha conducta ha
afectado sustancialmente las normas que regulan la responsabilidad derivada
de los contratos de venta de viviendas realizadas por empresas constructoras,
inmobiliarias y por lo s Servicios de Vivienda y Urbanización, en lo que no diga
relación con las normas sobre calidad contenidas en la ley Nº 19.472, defecto
que, por último, sólo puede ser corregido en este caso por medio de este
arbitrio disciplinario.”
Cláusulas abusivas

 CS, Rol 23092-14, 9 de noviembre de 2015


 Demanda colectiva LPC. La inmobiliaria vendedora habría ofrecido (mediante la
exhibición de planos y detalles técnicos, como también de las casas piloto del
proyecto) viviendas con un cierto material de construcción (hormigón armado).
Dicha característica constaba también en las denominadas “ofertas de compra”
suscritas por los futuros adquirentes. Sin embargo, posteriormente, de manera
unilateral y sin informar a los adquirentes, la empresa vendedora sustituyó el
hormigón armado por otro material denominado “metalconcret”, de calidad
inferior, lo que produjo ciertos problemas de habitabilidad en las viviendas. Esta
modificación fue autorizada por la Dirección de Obras Municipales respectiva, y
consignada (en términos referenciales) en las escrituras definitivas de
compraventa, haciendo uso de una cláusula contenida en la “oferta de compra”.
Cláusulas abusivas
 “ESPECIFICACIONES TÉCNICAS”: “El oferente declara conocer los planos y
especificaciones técnicas del inmueble individualizado en el punto B.- “datos de la
Vivienda” de este instrumento, que se ofrece comprar, las que forman parte
integrante de la presente oferta y declara estar conforme con ellas, sin tener
cargo alguno que formular. No obstante, la empresa queda expresamente
facultada para introducir las modificaciones que por el desarrollo de la
construcción, escasez o deficiencia del mercado de materiales de la construcción
u otra razón de fuerza mayor, puedan resultar necesarias a los planos y/o
especificaciones, conservando la calidad y nivel estético de las terminaciones y sin
alterar la ubicación y la superficie del inmueble objeto del presente instrumento,
empleando materiales de igual o superior calidad de los que se consignan en los
referidos planos y especificaciones Asimismo, la Empresa podrá constituir
gravámenes, mas sólo los estrictamente necesarios para efectos de una mejor y
más eficaz conservación y mejoramiento de los inmuebles”
 “ARBITRAJE”: No incluye una cláusula que informe al consumidor de su derecho a
recusar el árbitro designado en el contrato de adhesión, sin perjuicio del derecho
que tiene el consumidor de recurrir siempre ante el tribunal competente
Cláusulas abusivas

 Corte de Apelaciones
 Cláusulas son nulas por infracción al art. 16 g) LPC
 Que ha de tenerse en cuenta que las conductas que el libelo denuncia, en
síntesis dicen relación con el cambio unilateral de las condiciones del
contrato, en perjuicio de los consumidores; las cuales se han cometido en las
ofertas de compras, pudiéndose constatar, las deficiencias del producto, con
la entrega de las viviendas a cada uno de los consumidores. De esta forma no
se trata de las materias que regula la Ley General de Urbanismo y
Construcción, como pretende la demandada. De forma tal, la controversia
que nos ocupa se encuentra regulada por las normas de la Ley N° 19.496
Cláusulas abusivas

 Infracción a artículo 3° de la Ley sobre Protección de los Derechos de los


Consumidores dispone: “Son derechos y deberes del consumidor: a) La libre
elección del bien o servicio.”
 Infracción a art. 12 “Todo proveedor de bienes o servicios estará obligado a
respetar los términos, condiciones y modalidades conforme las cuales se
hubiere ofrecido o convenido con el consumidor la entrega del bien o la
prestación del servicio”.
 Dado que se ha acreditado en autos que las especificaciones técnicas según las
cuales se formó el consentimiento para la oferta de compra, fueron modificadas
por la demandada, según consta de las especificaciones técnicas finales
acompañadas al proceso, claramente el proveedor incumplió la norma transcrita,
la cual constituye una manifestación especial del artículo 1.545 del Código Civil
Cláusulas abusivas

 Infracción a art. 23 LPC, por causar menoscabo al consumidor al entregar una


vivienda deficiente
 Indemnización de perjuicios
 Daño patrimonial consistente en el menor valor comercial de cada una de las
viviendas que se construyeron con envigado de metalconcret; perjuicios que serán
avaluados en 2 Unidades de Fomento por cada metro cuadrado construido, con
dicho sistema, según se determine por cada tipo de vivienda
Cláusulas abusivas

 Corte Suprema
 No obsta a ello que en la escritura pública de compra venta se haya dado
publicidad a los cambios que la demandada introdujo unilateralmente a las
especificaciones técnicas en lo relativo al sistema de construcción de la losa de
entrepiso, puesto que aun concediendo que el consumidor autorizó introducir
modificaciones a las especificaciones que declaró conocer en dicho instrumento,
por lo cual no sería derechamente arbitraria, el correcto proceder que demanda el
principio de buena fe exigía a lo menos la modificación de dicho cambio a los
consumidores compradores para que tuvieran a lo menos la opción de retractarse
de la compra, La falta de información oportuna, sumada a las cláusulas penales
introducidas en caso de retracto del comprador, totalmente desproporcionadas en
relación al objeto del contrato y a la cláusula abusiva de arbitraje, llevó a los
jueces a concluir que la contravención a las exigencias de la buena fe produjo un
desequilibrio importante en los derechos y obligaciones que para las partes
derivaban del contrato.
Extensión material de la LPC,
¿cuáles contratos incluye?

 Art 2 Quedan sujetos a las disposiciones de esta ley:


 e) Los contratos de venta de viviendas realizadas por empresas
constructoras, inmobiliarias y por los Servicios de Vivienda y
Urbanización, en lo que no diga relación con las normas sobre calidad
contenidas en la ley Nº 19.472
 “Oferta de compra”, “Reserva de vivienda”, etc, se consideran un
contrato de adhesión
 Están sujetas al control de abusividad para contratos de adhesión del
art. 16 LPC
 Sus cláusulas son vinculantes para el proveedor por el art. 12 LPC y
art. 1545 CC
 Se aplica también a promesas de compraventa
Caso: extensión material de la LPC,
¿cuáles contratos incluye?

 CAp. Santiago, Rol 8261-2017, 07 septiembre 2018

 “…dichos instrumentos dan cuenta de las condiciones a las que deberá


ajustarse el postulante y las principales estipulaciones sobre las que
versará el contrato definitivo, todas ellas redactadas por la
Constructora, por lo que no resulta aceptable sostener que no le sería
aplicable la disposición citada. En un procedimiento como el que se lleva
adelante, no es procedente restarle importancia al contenido de la
"Reserva de Vivienda" y/o "Promesa de Compraventa" que finalmente
concluirán en el contrato definitivo...”
Caso: extensión material de la LPC,
¿cuáles contratos incluye?

 28º JC Santiago, Rol C-1333-2014, 02 de octubre 2018

 “…no existe en este caso una aceptación lisa y llana a los términos
del documento [la Reserva] por parte del consumidor, por lo que en
tales condiciones el tribunal se forma la convicción de que el
documento analizado no constituye un contrato de adhesión y, por
consiguiente no le resulta aplicable el artículo 16 de la LPC
Caso: extensión material de la LPC,
¿cuáles contratos incluye?

 CS, Rol 46551-2016, 02 de marzo de 2017

 “No hay certidumbre alguna en el proceso que el demandante se haya


limitado a adherir a las condiciones ofrecidas por la promitente
vendedora. Desde luego, tal como ha sido sostenido, por regla
general la compraventa de un inmueble es (y lo propio puede
sostenerse de una promesa de compraventa, si se mantuviere la
aplicación de estas reglas a ella), un contrato de libre discusión, en
el que las partes debaten y estipulan libremente su contenido”
¿Cuáles cláusulas?

 Oferta irrevocable
 Modificaciones a especificaciones técnicas u otras características de
los inmuebles ofrecidos
 Cláusulas penales o multas sólo para desestimiento o
incumplimientos, por cualquier circunstancia, de promitente
comprador
 Exenciones de responsabilidad para promitente vendedor
 Que obliguen al consumidor a obtener por su cuenta especificaciones
técnicas u otras caracterísiticas de los inmuebles; o que den por
cumplida dicha obligación por mera referencia a otros documentos
¿Cuáles cláusulas?

 Renuncias de acciones

 Cláusulas de conformidad

 Mandatos irrevocables sin obligación de rendir cuenta

 Conformidad con la publicidad

 Cláusulas de arbitraje contrarias a inc. 2 del art. 16 LPC


Sanción
 Arts. 16 y 16A
 Declarada la nulidad de una o varias cláusulas o estipulaciones de un contrato
de adhesión, por aplicación de alguna de las normas del artículo 16, éste
subsistirá con las restantes cláusulas, a menos que por la naturaleza misma
del contrato, o atendida la intención original de los contratantes, ello no
fuere posible. En este último caso, el juez deberá declarar nulo, en su
integridad, el acto o contrato sobre el que recae la declaración.

 CAp Antofagasta (5-2017 PL, 06.06.2017): nulidad de cláusula penal por infracción
al art. 16 letra g), en que se acreditó además que el inmueble había sido vendido a
un tercero, “atendida la atención original de las partes resulta evidente que el
contrato no puede prosperar en su integridad.” Lo mismo en un fallo de la CAp de
Concepción, 159-2016, 18.08.2016.

 Incumplimiento proveedor: Remedios LPC o CC


Demandas colectivas

 LPC – Art. 50
 El ejercicio de las acciones puede realizarse a título individual o en beneficio
del interés colectivo o difuso de los consumidores.
 Son de interés individual las acciones que se promueven exclusivamente en
defensa de los derechos del consumidor afectado.
 Son de interés colectivo las acciones que se promueven en defensa de
derechos comunes a un conjunto determinado o determinable de
consumidores, ligados con un proveedor por un vínculo contractual.
 Son de interés difuso las acciones que se promueven en defensa de un
conjunto indeterminado de consumidores afectados en sus derechos.
 Párrafo 2º Del Procedimiento Especial para Protección del Interés Colectivo o
Difuso de los Consumidores. Arts. 51 – 54G
Acciones colectivas

 LGUC – Art. 19
 En caso de que el inmueble de que se trata comparta un mismo permiso de
edificación y presente fallas o defectos de los señalados en el artículo anterior,
será aplicable el procedimiento especial para protección del interés colectivo o
difuso de los consumidores establecido en el Párrafo 2° del Título IV de la ley N°
19.496, con las siguientes salvedades:
 Juez competente del lugar del inmueble
 Número de consumidores afectados no puede ser menor a 6
 No rigen normas de la LPC sobre admisibilidad y publicidad de la acción
 Indemnizaciones incluyen lucro cesante y daño moral
 Juicios individuales se acumulan al colectivo
 Propuestas de conciliación pueden ser aprobadas por dos tercios de los demandantes
 Compromiso de arbitraje no obsta demanda colectiva
Daño moral y otros daños extrínsecos en
acciones colectivas
 Art. 19.4.- Las indemnizaciones podrán extenderse al lucro cesante y al daño
moral. Tanto éste como la especie y monto de los perjuicios adicionales sufridos
individualmente por cada demandante serán determinados de acuerdo a lo
establecido en los incisos segundo y tercero del artículo 54 C de la ley N° 19.496.
Mientras se sustancia el juicio quedará suspendido el plazo para demandar este
daño.
 Art. 54 C LPC.- Dentro del mismo plazo, los interesados podrán hacer reserva de
sus derechos para perseguir la responsabilidad civil, tanto por daño patrimonial
como moral, derivada de la infracción en un juicio distinto, sin que sea posible
discutir la existencia de la infracción ya declarada. Esta presentación se tramitará
de acuerdo al procedimiento establecido en el párrafo 2° del presente Título IV.
En este juicio, la sentencia dictada conforme al artículo 53 C producirá plena
prueba respecto de la existencia de la infracción y del derecho del demandante a
la indemnización de perjuicios, limitándose el nuevo juicio a la determinación del
monto de éstos.
 ¿Art. 51 Nº2 - Daño colectivo?
Acciones colectivas

 SERNAC sujeto activo:


 Art. 51 Nº1
 Art. 58 LPC: SERNAC debe velar por cumplimiento disposiciones LPC y demás
normas que digan relación con el consumidor
 Art. 19 LGUC no excluyó legitimidad activa del SERNAC en acciones colectivas (Art.
51 Nº1 LPC)
Integración al contrato del contenido
publicitario
 Art. 1.4 LPC - Publicidad: la comunicación que el proveedor dirige al público
por cualquier medio idóneo al efecto, para informarlo y motivarlo a adquirir o
contratar un bien o servicio, entendiéndose incorporadas al contrato las
condiciones objetivas contenidas en la publicidad hasta el momento de
celebrar el contrato. Son condiciones objetivas aquellas señaladas en el
artículo 28.
Finalidad publicidad

 Principal: persuasiva

 Diferencias con:
 Deberes precontractuales de información
 Información técnica

 Pero: publicidad también contiene información. Exigencia de veracidad


Integración al contrato del contenido
publicitario
 Determinación del contenido del contrato
 Art. 1546
 Normas supletorias

 Condiciones objetivas contenidas en la publicidad

 Protección confianza razonable del consumidor


 Información relevante para inducirlo a contratar
 Se excluyen contenidos esencialmente persuasivos
Integración al contrato del contenido
publicitario
 Condiciones objetivas – Art. 28 LPC
a) Los componentes del producto y el porcentaje en que concurren;
b) La idoneidad del bien o servicio para los fines que se pretende satisfacer y que
haya sido atribuida en forma explícita por el anunciante;
c) Las características relevantes del bien o servicio
d) El precio del bien o la tarifa del servicio, su forma de pago y el costo del
crédito en su caso;
e) Las condiciones en que opera la garantía, y
f) Su condición de no producir daño al medio ambiente, a la calidad de vida y de
ser reciclable o reutilizable
Efectos de la integración

 ¿Sólo integración o también modificación?

 Remedios:
 Vicio del consentimiento (error o dolo)
 Vicios redhibitorios
 Acciones por incumplimiento contractual
LGCU: publicidad e información

 Art. 18 LG Urbanismo y Construcciones


 Las condiciones ofrecidas en la publicidad y la información que se entregue al
comprador se entenderán incorporadas al contrato de compraventa. Tal
información deberá expresar claramente la superficie total y útil de la o las
unidades que se están ofertando, la de sus terrazas, bodegas y
estacionamientos.
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Documento‌‌LTM16.126.424‌  ‌
Jurisprudencia‌  ‌
Rubro:‌  ‌-‌  ‌QUEJOSO‌  ‌RECLAMA‌  ‌RESPECTO‌  ‌DE‌  ‌RESOLUCIÓN‌  ‌DICTADA‌  ‌POR‌‌ 
CORTE‌  ‌DE‌  ‌APELACIONES‌  ‌QUE‌  ‌RECHAZA‌  ‌QUERELLA‌  ‌INFRACCIONAL‌  ‌Y ‌‌
ACOGE‌  ‌DEMANDA‌  ‌CIVIL‌  ‌DE‌  ‌INDEMNIZACIÓN‌  ‌DE‌  ‌PERJUICIOS‌  ‌POR‌  ‌LEY‌  ‌DEL‌‌ 
CONSUMIDOR.--‌  ‌JUECES‌  ‌DEL‌  ‌FONDO‌  ‌INCURREN‌  ‌EN‌  ‌FALTA‌  ‌O ‌ ‌ABUSO‌  ‌GRAVE‌‌ 
AL‌  ‌EFECTUAR‌‌   INTERPRETACIÓN‌‌   ANALÓGICA‌‌   Y ‌‌EXTENSIVA‌‌
  EN‌‌
  RELACIÓN‌‌   A ‌‌
NATURALEZA‌  ‌DE‌  ‌ACCIÓN‌  ‌JUDICIAL‌  ‌INTERPUESTA‌  ‌POR‌  ‌DEMANDANTE,‌‌ 
CONTRAVINIENDO‌  ‌PARTE‌  ‌PETITORIA‌  ‌DE‌  ‌ACCIÓN‌  ‌CIVIL.--‌  ‌FALTA‌  ‌O ‌ ‌ABUSO‌‌  
GRAVE‌  ‌DICE‌  ‌RELACIÓN‌  ‌CON‌  ‌NO‌  ‌OBSTANTE‌  ‌RECHAZAR QUERELLA‌‌ 
INFRACCIONAL‌‌   SE‌‌
  ACOGE‌‌ DEMANDA‌‌  CIVIL,‌‌ ESTABLECIENDO‌‌ PROCEDENCIA‌‌ 
DE‌  ‌INDEMNIZACIÓN‌  ‌DE‌  ‌PERJUICIOS,‌  ‌SIN‌  ‌QUE‌  ‌SE‌  ‌REÚNAN‌  ‌PRESUPUESTOS‌‌ 
PARA‌  ‌ELLO.-RECURSOS:RECURSO‌  ‌DE‌  ‌QUEJA‌  ‌CIVIL‌  ‌(ACOGIDO).-TEXTOS‌‌ 
LEGALES:CÓDIGO‌‌   ORGÁNICO‌‌   DE‌‌
  TRIBUNALES,‌‌  ARTÍCULOS‌‌ 545‌‌
 Y ‌‌549.-LEY‌‌ N°‌‌ 
18.287,‌  ‌ESTABLECE‌  ‌PROCEDIMIENTO‌  ‌ANTE‌  ‌LOS‌  ‌JUZGADOS‌  ‌DE‌  ‌POLICÍA‌‌ 
LOCAL,‌  ‌ARTÍCULO‌  ‌9.-LEY‌  ‌N°‌  ‌19.496,‌  ‌ESTABLECE‌  ‌NORMAS‌  ‌SOBRE‌‌ 
PROTECCIÓN‌‌DE‌‌LOS‌‌DERECHOS‌‌DE‌‌LOS‌‌CONSUMIDORES,‌‌ARTÍCULO‌‌50‌‌B.-‌‌    ‌
Fecha:‌‌‌12/04/2018‌‌   ‌
Origen:‌‌‌Corte‌‌Suprema‌‌de‌‌la‌‌República‌‌de‌‌Chile‌‌
   ‌
Tipo‌‌resolución:‌‌‌Sentencia‌‌   ‌
Instancia:‌‌‌Segunda‌‌Sala‌‌   ‌
Rol:‌‌‌995-18‌‌   ‌
País:‌‌‌Chile‌‌   ‌
 ‌
 ‌

TEXTO:‌‌   ‌
Fallo‌‌:‌‌995-18.-‌  ‌

doce‌‌de‌‌abril‌‌de‌‌dos‌‌mil‌‌dieciocho‌  ‌

Segunda‌‌Sala‌  ‌
 ‌

MATERIAS:‌‌
   ‌
 ‌
-‌‌QUEJOSO‌‌RECLAMA‌‌RESPECTO‌‌DE‌‌RESOLUCIÓN‌‌DICTADA‌‌POR‌‌CORTE‌‌
 
DE‌‌APELACIONES‌‌QUE‌‌RECHAZA‌‌QUERELLA‌‌INFRACCIONAL‌‌Y‌‌ACOGE‌‌ 
DEMANDA‌‌CIVIL‌‌DE‌‌INDEMNIZACIÓN‌‌DE‌‌PERJUICIOS‌‌POR‌‌LEY‌‌DEL‌‌
 
CONSUMIDOR.-‌‌
   ‌

-‌‌JUECES‌‌DEL‌‌FONDO‌‌INCURREN‌‌EN‌‌FALTA‌‌O‌‌ABUSO‌‌GRAVE‌‌AL‌‌
 
EFECTUAR‌‌INTERPRETACIÓN‌‌ANALÓGICA‌‌Y‌‌EXTENSIVA‌‌EN‌‌RELACIÓN‌‌A ‌‌
NATURALEZA‌‌DE‌‌ACCIÓN‌‌JUDICIAL‌‌INTERPUESTA‌‌POR‌‌DEMANDANTE,‌‌  
CONTRAVINIENDO‌‌PARTE‌‌PETITORIA‌‌DE‌‌ACCIÓN‌‌CIVIL.-‌‌    ‌

-‌‌FALTA‌‌O‌‌ABUSO‌‌GRAVE‌‌DICE‌‌RELACIÓN‌‌CON‌‌NO‌‌OBSTANTE‌‌
 
RECHAZAR QUERELLA‌‌INFRACCIONAL‌‌SE‌‌ACOGE‌‌DEMANDA‌‌CIVIL,‌‌  
ESTABLECIENDO‌‌PROCEDENCIA‌‌DE‌‌INDEMNIZACIÓN‌‌DE‌‌PERJUICIOS,‌‌SIN‌‌ 
QUE‌‌SE‌‌REÚNAN‌‌PRESUPUESTOS‌‌PARA‌‌ELLO.-‌‌    ‌

RECURSOS:‌‌
   ‌

RECURSO‌‌DE‌‌QUEJA‌‌CIVIL‌‌(ACOGIDO).-‌‌
   ‌

TEXTOS‌‌LEGALES:‌‌
   ‌

CÓDIGO‌O
‌ RGÁNICO‌‌DE‌‌TRIBUNALES,‌‌ARTÍCULOS‌‌545‌‌Y‌‌549.-‌‌   ‌

LEY‌N
‌ °‌‌18.287,‌‌ESTABLECE‌‌PROCEDIMIENTO‌‌ANTE‌‌LOS‌‌JUZGADOS‌‌DE‌‌
 
POLICÍA‌L ‌ OCAL,‌‌ARTÍCULO‌‌9.-‌‌   ‌

LEY‌N
‌ °‌‌19.496,‌‌ESTABLECE‌‌NORMAS‌‌SOBRE‌‌PROTECCIÓN‌‌DE‌‌LOS‌‌
 
DERECHOS‌‌DE‌‌LOS‌‌CONSUMIDORES,‌‌ARTÍCULO‌‌50‌‌B.-‌‌
   ‌

JURISPRUDENCIA:‌‌   ‌

      "Que,‌‌no‌‌obstante‌‌lo‌‌anterior,‌‌los‌‌señores‌‌jueces‌‌recurridos,‌‌contraviniendo‌‌la‌‌parte‌‌  
petitoria‌‌de‌‌la‌‌acción‌‌civil‌‌deducida‌‌en‌‌autos,‌‌efectuaron‌‌una‌‌interpretación‌‌analógica‌‌y ‌‌
extensiva‌‌en‌‌relación‌‌a‌‌la‌‌naturaleza‌‌de‌‌la‌‌acción‌‌judicial‌‌interpuesta‌‌por‌‌la‌‌
 
demandante,‌‌concluyendo‌‌en‌‌el‌‌fundamento‌‌quinto‌‌que‌‌"La‌‌acción‌‌judicial,‌‌en‌‌  
consecuencia,‌‌no‌‌se‌e‌ ncamina‌‌como‌‌razona‌‌el‌‌juez‌‌a‌‌quo,‌‌al‌‌ejercicio‌‌de‌‌los‌‌derechos‌‌ 
contenidos‌‌en‌‌el‌‌artículo‌‌20,‌‌sino‌‌a‌‌la‌‌reparación‌‌del‌‌daño",‌‌para‌‌luego‌‌sostener‌‌que‌‌la‌‌ 
acción‌‌civil‌‌de‌‌reparación‌‌puede‌‌intentarse‌‌aún‌‌en‌‌ausencia‌‌de‌‌responsabilidad‌‌  
infraccional,‌‌conclusiones‌‌que‌‌difieren‌‌tanto‌‌del‌‌tenor‌‌de‌‌la‌‌demanda‌‌deducida,‌‌como‌‌  
de‌‌lo‌‌previsto‌‌en‌‌el‌‌artículo‌‌9‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌18.287,‌‌que‌‌otorga‌‌competencia‌‌al‌‌Juez‌‌de‌‌
 
Policía‌‌Local,‌‌para‌‌conocer‌‌de‌‌la‌‌acción‌‌civil,‌‌siempre‌‌que‌‌se‌‌interponga,‌‌dentro‌‌del‌‌  
procedimiento‌‌contravencional."‌‌(Corte‌‌Suprema,‌‌considerando‌‌4º).‌‌    ‌

      "Que,‌‌de‌‌este‌‌modo,‌‌los‌‌jueces‌‌recurridos‌‌del‌‌tribunal‌‌de‌‌alzada,‌‌al‌‌imponer‌‌al‌‌ 
quejoso‌‌el‌‌pago‌‌a‌‌la‌‌demandante‌‌a‌‌título‌‌de‌‌indemnización‌‌de‌‌perjuicios,‌‌de‌‌las‌‌sumas‌ 
de‌‌$10.721.000‌‌por‌‌concepto‌‌de‌‌daño‌‌emergente;‌‌$9.500.000‌‌por‌‌lucro‌‌cesante‌‌y ‌‌
$6.000.000‌‌por‌‌daño‌‌moral,‌‌más‌‌intereses‌‌y‌‌las‌‌costas‌‌de‌‌la‌‌causa,‌‌no‌‌obstante‌‌que‌‌  
rechazaron‌‌la‌‌querella‌‌infraccional,‌‌deducida‌‌en‌‌contra‌‌de‌‌Comercial‌‌Automotriz‌‌  
Miranda‌‌Spa,‌‌mediante‌‌una‌‌interpretación‌‌extensiva‌‌de‌‌la‌‌naturaleza‌‌de‌‌la‌‌acción‌‌  
deducida,‌‌establecieron‌‌la‌‌procedencia‌‌de‌‌una‌‌indemnización‌‌de‌‌perjuicios,‌‌sin‌‌que‌‌se‌‌ 
reúnan‌‌los‌‌presupuestos‌‌para‌‌ello,‌‌con‌‌lo‌‌cual‌‌han‌‌cometido‌‌una‌‌falta‌‌grave‌‌que‌‌justifica‌‌
 
el‌‌acogimiento‌‌del‌‌recurso‌‌de‌‌queja,‌‌pues‌‌su‌‌conducta‌‌ha‌‌afectado‌‌las‌‌leyes‌‌aplicables‌‌al‌‌ 
caso,‌‌defectos‌‌que,‌‌por‌‌último,‌‌sólo‌‌pueden‌‌ser‌‌corregidos‌‌por‌‌medio‌‌de‌‌este‌‌arbitrio‌‌
 
disciplinario."‌‌(Corte‌‌Suprema,‌‌considerando‌‌6º).‌‌   ‌

MINISTROS:‌‌
   ‌

Pronunciado‌‌por‌‌la‌‌Segunda‌‌Sala‌‌de‌‌la‌‌Corte‌‌Suprema‌‌integrada‌‌por‌‌los‌‌Ministros‌‌(as)‌‌
 
Milton‌‌Juica‌‌A.,‌‌Carlos‌‌Künsemüller‌‌L.,‌‌Lamberto‌‌Cisternas‌‌R.,‌‌Manuel‌‌Antonio‌‌  
Valderrama‌‌R.,‌‌Jorge‌‌Dahm‌‌O.‌‌   ‌

TEXTOS‌C
‌ OMPLETOS:‌‌
   ‌

      SENTENCIA‌‌DE‌‌LA‌‌CORTE‌‌DE‌‌APELACIONES:‌‌
   ‌

      ‌‌Antofagasta‌‌,‌‌a‌‌ocho‌‌de‌‌enero‌‌de‌‌dos‌‌mil‌‌diecisiete.‌‌
   ‌

      VISTOS:‌‌   ‌

      Se‌‌reproduce‌‌la‌‌sentencia‌‌en‌‌alzada‌‌con‌‌excepción‌‌del‌‌considerandos‌‌tercero,‌‌ 
octavo,‌‌noveno‌‌y‌‌décimo,‌‌que‌‌se‌‌eliminan‌‌y,‌‌en‌‌su‌‌lugar‌‌se‌‌tiene,‌‌además,‌‌presente.‌‌
   ‌

      CONSIDERANDO:‌‌   ‌

      PRIMERO:‌‌Que‌‌a‌‌fs.‌‌273‌‌comparece‌‌el‌‌abogado‌‌Dinko‌‌Rendic‌‌Véliz,‌‌en‌‌  
representacón‌‌de‌‌Irene‌‌del‌‌Carmen‌‌Castillo‌‌Echegaray,‌‌interponiendo‌‌recurso‌‌de‌‌  
apelación‌‌en‌‌contra‌‌de‌‌la‌‌sentencia‌‌de‌‌fecha‌‌cuatro‌‌de‌‌agosto‌‌de‌‌dos‌‌mil‌‌diecisiete,‌‌que‌‌
 
rechazó‌‌la‌‌querella‌‌infraccional‌‌y‌‌la‌‌demanda‌‌civil‌‌deducida‌‌en‌‌autos,‌‌acogiendo‌‌la‌‌  
excepción‌‌de‌‌caducidad‌‌de‌‌la‌‌acción‌‌del‌‌consumidor.‌‌    ‌

      SEGUNDO:‌‌Que‌‌el‌‌apelante‌‌refiere‌‌los‌‌considerandos‌‌octavo‌‌y‌‌noveno‌‌en‌‌los‌‌que‌‌
 
argumenta‌‌el‌‌rechazo‌‌de‌‌la‌‌querella‌‌y‌‌demanda‌‌incoada,‌‌toda‌‌vez‌‌que,‌‌según‌‌el‌‌ 
sentenciador,‌‌al‌‌caducar‌‌la‌‌acción‌‌infraccional,‌‌del‌‌mismo‌‌modo‌‌la‌‌demanda‌‌civil‌‌ 
carece‌‌de‌‌fundamento‌‌para‌‌su‌‌interposición.‌‌   ‌

      En‌‌el‌‌recurso,‌‌en‌‌cambio,‌‌se‌‌advierte‌‌que‌‌se‌‌está‌‌en‌‌presencia‌‌de‌‌una‌‌infracción‌‌
 
permanente,‌‌como‌‌consecuencia‌‌de‌‌las‌‌múltiples‌‌fallas‌‌que‌‌experimentó‌‌la‌‌compradora‌‌ 
en‌‌el‌‌camión‌‌adquirido‌‌a‌‌Automotriz‌‌Miranda,‌‌produciéndose‌‌infracción‌‌conforme‌‌al‌‌ 
artículo‌‌12‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌19.496.‌‌
   ‌
      El‌‌recurso‌‌comprende‌‌dos‌‌capítulos.‌‌En‌‌el‌‌primero,‌‌se‌‌alega‌‌contra‌‌la‌‌objeción‌‌de‌‌ 
documentos‌‌acogida‌‌por‌‌el‌‌tribunal;‌‌en‌‌el‌‌segundo,‌‌en‌‌contra‌‌de‌‌la‌‌prescripción,‌‌ 
también‌‌acogida.‌‌   ‌

      En‌‌cuanto‌‌al‌‌primer‌‌capítulo,‌‌en‌‌el‌‌recurso‌‌se‌‌sostiene‌‌que‌‌la‌‌objeción‌‌no‌‌puede‌‌ser‌‌  
acogida‌‌por‌‌falta‌‌de‌‌autenticidad‌‌o‌‌integridad‌‌de‌‌los‌‌documentos,‌‌por‌‌dos‌‌razones.‌‌En‌‌  
primer‌‌lugar,‌‌porque‌‌el‌‌sistema‌‌valorativo‌‌en‌‌materia‌‌de‌‌procedimiento‌‌ante‌‌los‌‌ 
juzgados‌‌de‌‌policía‌‌local,‌‌es‌‌conforme‌‌a‌‌las‌‌reglas‌‌de‌‌la‌‌sana‌‌crítica‌‌y‌‌no‌‌la‌‌prueba‌‌ 
tasada.‌‌En‌‌segundo‌‌lugar,‌‌de‌‌aplicarse‌‌las‌‌reglas‌‌de‌‌la‌‌prueba‌‌tasada,‌‌se‌‌sostiene‌q‌ ue‌‌el‌‌ 
artículo‌‌346‌‌N°‌‌3‌‌del‌‌Código‌‌de‌‌Procedimiento‌‌Civil,‌‌no‌‌contempla‌‌entre‌‌las‌‌causales‌‌ 
de‌‌impugnación,‌‌aquella‌‌que‌‌en‌‌definitiva‌‌acoge‌‌el‌‌tribunal.‌‌    ‌

      En‌‌cuanto‌‌al‌‌segundo‌‌capítulo,‌‌sostiene‌‌que‌‌erróneamete‌‌el‌‌juez‌‌acogió‌‌una‌‌
 
pretendida‌‌acción‌‌de‌‌caducidad,‌‌en‌‌el‌‌entendido‌‌que‌‌se‌‌está‌‌en‌‌presencia‌‌de‌‌una‌‌
 
infracción‌‌permanente,‌‌y‌‌que‌‌dicha‌‌tesis‌‌es‌‌coherente‌‌con‌‌la‌‌doctrina‌‌jurisprudencial‌‌
 
que‌‌cita.‌‌
   ‌

      Se‌‌indica‌‌en‌‌el‌‌recurso‌‌que‌‌la‌‌derivación‌‌al‌‌servicio‌‌técnico‌‌Maco‌‌Red‌‌fue‌‌
 
promovida‌‌por‌‌la‌‌propia‌‌querellada,‌‌al‌‌no‌‌contar‌‌con‌‌servicios‌‌técnicos‌‌de‌‌la‌‌marca‌‌ 
Dong‌‌Feng,‌‌en‌‌el‌‌servicio‌‌técnico‌‌Sociedad‌‌de‌‌Repuestos‌‌Rodar‌‌Limitada,‌‌empresa‌‌  
perteneciente‌‌al‌‌servicio‌‌técnico‌‌de‌‌empresas‌‌Automotriz‌‌Miranda.‌‌Señala‌‌que‌‌prueba‌‌  
de‌‌ello‌‌son‌‌los‌‌documentos‌‌rolantes‌‌a‌‌fojas‌‌41‌‌y‌‌siguientes,‌‌denominado‌‌certificado‌‌de‌‌ 
extensión‌d‌ e‌‌garantía‌‌y‌‌mantenciones,‌‌emitido‌‌por‌‌Dong‌‌Feng‌‌y‌‌Maco‌‌en‌‌coordinación‌‌ 
con‌‌Automotriz‌‌Miranda,‌‌así‌‌como‌‌el‌‌documento‌‌rolante‌‌a‌‌fojas‌‌81,‌‌en‌‌el‌‌cual‌‌el‌‌ 
representante‌‌de‌‌la‌‌marca‌‌Dong‌‌Feng‌‌le‌‌propone‌‌soluciones‌‌respecto‌‌del‌‌camión,‌‌a‌‌don‌‌  
Diego‌‌Miranda,‌‌directivo‌‌de‌‌la‌‌automotriz.‌‌    ‌

      Agrega‌‌que‌‌frente‌‌al‌‌razonamiento‌‌contenido‌‌en‌‌el‌‌considerando‌‌séptimo‌‌del‌‌fallo,‌‌
 
se‌‌debe‌‌considerar‌‌los‌‌diversos‌‌reclamos‌‌presentados‌‌por‌‌la‌‌consumidora,‌‌quien‌‌de‌ 
forma‌‌permanente‌‌intentó‌‌hacer‌‌valer‌‌sus‌‌derechos,‌‌como‌‌consta‌‌de‌‌los‌‌documentos‌‌  
rolantes‌‌a‌f‌ ojas‌‌8,‌‌16,‌‌21,‌‌25,‌‌31‌‌y‌‌32;‌‌38,‌‌64‌‌y‌‌66.‌‌
   ‌

      Señala,‌‌en‌‌un‌‌nuevo‌‌apartado‌‌del‌‌recurso,‌‌que‌‌está‌‌acreditado‌‌que‌‌la‌‌demandante‌‌  
era‌‌consumidora‌‌y‌‌acreditado‌‌igualmente‌‌la‌‌existencia‌‌de‌‌fallas‌‌reiteradas,‌‌como‌‌consta‌‌  
de‌‌los‌‌documentos‌‌agregados‌‌a‌‌fojas‌‌4,‌‌40,‌‌55,‌‌81,‌‌91‌‌a‌‌94;‌‌98,‌‌249‌‌a‌‌250.‌‌Reitera,‌‌a‌‌la‌‌
 
luz‌‌de‌‌dicha‌‌prueba,‌‌que‌‌se‌‌está‌‌en‌‌presencia‌‌de‌‌una‌‌infracción‌‌permanente,‌‌haciendo‌‌ 
alusión‌‌nuevamente‌‌al‌‌documento‌‌signado‌‌a‌‌fojas‌‌81.‌‌    ‌

      Refiere,‌‌además,‌‌que‌‌está‌‌acreditado‌‌en‌‌autos‌‌que‌‌la‌‌demandante‌‌empleaba‌‌el‌‌  
vehículo‌‌para‌‌sus‌‌actividades‌‌económicas,‌‌y‌‌que‌‌su‌‌utilización‌‌le‌‌reportaba‌‌una‌‌renta‌‌ 
mensual,‌‌como‌‌consta‌‌de‌‌los‌‌documentos‌‌de‌‌fojas‌‌96‌‌a‌‌138.‌‌En‌‌este‌‌mismo‌‌entendido,‌‌  
argumenta‌‌que‌‌de‌‌las‌‌máximas‌‌de‌‌la‌‌experiencia‌‌y‌‌de‌‌la‌‌lógica‌‌se‌‌desprende‌‌que‌‌la‌‌
 
demandante‌‌ha‌‌sufrido‌‌lucro‌‌cesante.‌‌    ‌
      También‌‌argumenta‌‌que‌‌se‌‌encuentra‌‌acreditado‌‌la‌‌existencia‌‌de‌‌daño‌‌moral,‌‌
 
mediante‌‌informe‌‌de‌‌evaluación‌‌psicológica,‌‌emanado‌‌de‌‌doña‌‌Carolina‌‌Villagrán‌‌  
Cuchacovic,‌‌refrendado‌‌además‌‌por‌‌declaraciones‌‌de‌‌testigos.‌‌    ‌

      Argumentos‌‌similares‌‌plantea‌‌a‌‌propósito‌‌de‌‌lo‌‌que‌‌consigna‌‌como‌‌responsabilidad‌‌
 
infraccional.‌‌
   ‌

      TERCERO:‌‌Que‌‌lo‌‌primero‌‌que‌‌debe‌‌dilucidarse‌‌para‌‌resolver‌‌adecuadamente‌‌la‌‌  
cuestión,‌‌es‌‌la‌‌naturaleza‌‌del‌‌plazo‌‌establecido‌‌en‌‌el‌‌artículo‌‌21‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌N°‌‌19.496,‌‌  
por‌‌cuanto‌‌el‌‌juez‌‌resuelve‌‌la‌‌cuestión‌‌con‌‌arreglo‌‌a‌‌dichas‌‌normas,‌‌calificándolo‌‌de‌‌  
plazo‌‌de‌‌caducidad.‌‌Según‌‌la‌‌disposición:‌‌"El‌‌ejercicio‌‌de‌‌los‌‌derechos‌‌que‌‌contemplan‌‌ 
los‌‌artículos‌‌19‌‌y‌‌20‌‌deberá‌‌hacerse‌‌efectivo‌‌ante‌‌el‌‌vendedor‌‌dentro‌‌de‌‌los‌‌tres‌‌meses‌‌  
siguientes‌a‌ ‌‌la‌‌fecha‌‌en‌‌que‌‌se‌‌haya‌‌recibido‌‌el‌‌producto,‌‌siempre‌‌que‌‌éste‌‌no‌‌se‌h‌ ubiere‌‌  
deteriorado‌‌por‌‌hecho‌‌imputable‌‌al‌‌consumidor.‌‌Si‌‌el‌‌producto‌‌se‌‌hubiere‌‌vendido‌‌con‌‌  
determinada‌‌garantía,‌‌prevalecerá‌‌el‌‌plazo‌‌por‌‌el‌‌cual‌‌ésta‌‌se‌‌extendió,‌‌si‌‌fuere‌‌mayor.‌‌  
El‌‌consumidor‌‌que,‌‌en‌‌el‌‌ejercicio‌‌de‌‌los‌‌derechos‌‌que‌‌contempla‌‌el‌‌artículo‌‌20,‌‌opte‌‌  
por‌‌la‌‌reparación,‌‌podrá‌‌dirigirse,‌‌indistinta‌‌o‌‌conjuntamente,‌‌al‌‌vendedor,‌‌al‌‌fabricante‌‌  
o‌‌al‌‌importador.‌‌Hecha‌‌la‌‌opción,‌‌el‌‌requerido‌‌no‌‌podrá‌‌derivar‌‌el‌‌reclamo.‌‌Serán‌‌  
solidariamente‌‌responsables‌‌por‌‌los‌‌perjuicios‌‌ocasionados‌‌al‌‌consumidor,‌‌el‌‌proveedor‌‌  
que‌‌haya‌‌comercializado‌‌el‌‌bien‌‌o‌‌producto‌‌y‌‌el‌‌importador‌‌que‌‌lo‌‌haya‌‌vendido‌‌o ‌‌
suministrado.‌‌En‌‌caso‌‌de‌‌que‌‌el‌‌consumidor‌‌solicite‌‌la‌‌reparación‌‌sólo‌‌al‌‌vendedor,‌‌éste‌‌ 
gozará‌‌del‌‌derecho‌‌de‌‌resarcimiento‌‌señalado‌‌en‌‌el‌‌artículo‌‌22.‌‌Las‌‌acciones‌‌a‌‌que‌‌se‌‌  
refiere‌‌el‌‌inciso‌‌primero‌‌podrán‌‌hacerse‌‌valer,‌‌asimismo,‌‌indistintamente‌‌en‌‌contra‌‌del‌‌  
fabricante‌‌o‌‌el‌‌importador,‌‌en‌‌caso‌‌de‌‌ausencia‌‌del‌‌vendedor‌‌por‌‌haber‌‌sido‌‌sometido‌‌a ‌‌
un‌‌procedimiento‌‌concursal‌‌de‌‌liquidación,‌‌término‌‌de‌‌giro‌‌u‌‌otra‌‌circunstancia‌‌  
semejante.‌‌Tratándose‌‌de‌‌la‌‌devolución‌‌de‌‌la‌‌cantidad‌‌pagada,‌‌la‌‌acción‌‌no‌‌podrá‌‌  
intentarse‌‌sino‌‌respecto‌‌del‌‌vendedor.‌‌El‌‌vendedor,‌‌fabricante‌‌o‌‌importador,‌‌en‌‌su‌‌caso,‌‌  
deberá‌‌responder‌‌al‌‌ejercicio‌‌de‌‌los‌‌derechos‌‌a‌‌que‌‌se‌‌refieren‌‌los‌‌artículos‌‌19‌‌y‌‌20‌‌en‌‌  
el‌‌mismo‌‌local‌‌donde‌‌se‌‌efectuó‌‌la‌‌venta‌‌o‌‌en‌‌las‌‌oficinas‌‌o‌‌locales‌‌en‌‌que‌‌ 
habitualmente‌‌atiende‌‌a‌‌sus‌‌clientes,‌‌no‌‌pudiendo‌‌condicionar‌‌el‌‌ejercicio‌‌de‌‌los‌‌ 
referidos‌‌derechos‌‌a‌‌efectuarse‌‌en‌‌otros‌‌lugares‌‌o‌‌en‌‌condiciones‌‌menos‌‌cómodas‌‌para‌‌  
el‌‌consumidor‌‌que‌‌las‌‌que‌‌se‌‌le‌‌ofreció‌‌para‌‌efectuar‌‌la‌‌venta,‌‌salvo‌‌que‌‌éste‌‌consienta‌‌  
en‌‌ello.‌‌En‌‌el‌‌caso‌‌de‌‌productos‌‌perecibles‌‌o‌‌que‌‌por‌‌su‌‌naturaleza‌‌estén‌‌destinados‌‌a ‌‌
ser‌‌usados‌‌o‌‌consumidos‌‌en‌‌plazos‌‌breves,‌‌el‌‌término‌‌a‌‌que‌‌se‌‌refiere‌‌el‌‌inciso‌‌primero‌‌  
será‌‌el‌‌impreso‌‌en‌‌el‌‌producto‌‌o‌‌su‌‌envoltorio‌‌o,‌‌en‌‌su‌‌defecto,‌‌el‌‌término‌‌máximo‌‌de‌‌  
siete‌‌días.‌‌El‌‌plazo‌‌que‌‌la‌‌póliza‌‌de‌‌garantía‌‌otorgada‌‌por‌‌el‌‌proveedor‌‌contemple‌‌y ‌‌
aquel‌‌a‌‌que‌‌se‌‌refiere‌‌el‌‌inciso‌‌primero‌‌de‌‌este‌‌artículo,‌‌se‌‌suspenderán‌‌durante‌‌el‌‌  
tiempo‌‌en‌‌que‌‌el‌‌bien‌‌esté‌‌siendo‌‌reparado‌‌en‌‌ejercicio‌‌de‌‌la‌‌garantía.‌‌Tratándose‌‌de‌‌  
bienes‌‌amparados‌‌por‌‌una‌‌garantía‌‌otorgada‌‌por‌‌el‌‌proveedor,‌‌el‌‌consumidor,‌‌antes‌‌de‌‌  
ejercer‌‌alguno‌‌de‌‌los‌‌derechos‌‌que‌‌le‌‌confiere‌‌el‌‌artículo‌‌20,‌‌deberá‌‌hacerla‌‌efectiva‌‌ 
ante‌‌quien‌‌corresponda‌‌y‌‌agotar‌‌las‌‌posibilidades‌‌que‌‌ofrece,‌‌conforme‌‌a‌‌los‌‌términos‌‌ 
de‌‌la‌‌póliza.‌‌La‌‌póliza‌‌de‌‌garantía‌‌a‌‌que‌‌se‌‌refiere‌‌el‌‌inciso‌‌anterior‌‌producirá‌‌plena‌‌ 
prueba‌‌si‌‌ha‌‌sido‌‌fechada‌‌y‌‌timbrada‌‌al‌‌momento‌‌de‌‌la‌‌entrega‌‌del‌‌bien.‌‌Igual‌‌efecto‌‌  
tendrá‌‌la‌‌referida‌‌póliza‌‌aunque‌‌no‌‌haya‌‌sido‌‌fechada‌‌ni‌‌timbrada‌‌al‌‌momento‌‌de‌‌la‌‌ 
entrega‌‌del‌‌bien,‌‌siempre‌‌que‌‌se‌‌exhiba‌‌con‌‌la‌‌correspondiente‌‌factura‌‌o‌‌boleta‌‌de‌‌  
venta.‌‌Tratándose‌‌de‌‌la‌‌devolución‌‌de‌‌la‌‌cantidad‌‌pagada,‌‌el‌‌plazo‌‌para‌‌ejercer‌‌la‌‌acción‌‌  
se‌‌contará‌‌desde‌‌la‌‌fecha‌‌de‌‌la‌‌correspondiente‌‌factura‌‌o‌‌boleta‌‌y‌‌no‌‌se‌‌suspenderá‌‌en‌‌ 
caso‌‌alguno.‌‌Si‌‌tal‌‌devolución‌‌se‌‌acordare‌‌una‌‌vez‌‌expirado‌‌el‌‌plazo‌‌a‌‌que‌‌se‌‌refiere‌‌el‌‌
 
artículo‌‌70‌‌del‌‌decreto‌‌Ley‌‌N°‌‌825,‌‌de‌‌1974,‌‌el‌‌consumidor‌‌sólo‌‌tendrá‌‌derecho‌‌a ‌‌
recuperar‌‌el‌‌precio‌‌neto‌‌del‌‌bien,‌‌excluidos‌‌los‌‌impuestos‌‌correspondientes.‌‌Para‌‌ejercer‌‌  
estas‌a‌ cciones,‌‌el‌‌consumidor‌‌deberá‌‌acreditar‌‌el‌‌acto‌‌o‌‌contrato‌‌con‌‌la‌‌documentación‌‌  
respectiva,‌‌salvo‌‌en‌‌casos‌‌en‌‌que‌‌el‌‌proveedor‌‌tribute‌‌bajo‌‌el‌‌régimen‌‌de‌‌renta‌‌presunta,‌‌  
en‌‌los‌‌cuales‌‌el‌‌acto‌‌o‌‌contrato‌‌podrá‌‌ser‌‌acreditado‌‌mediante‌‌todos‌‌los‌‌medios‌‌de‌‌ 
prueba‌‌que‌‌sean‌‌conducentes".‌‌    ‌

      A‌‌juicio‌‌de‌‌esta‌‌Corte,‌‌no‌‌cabe‌‌duda‌‌que‌‌dicho‌‌plazo‌‌debe‌‌ser‌‌calificado‌‌de‌‌  
caducidad,‌‌por‌‌cuanto,‌‌de‌‌la‌‌sola‌‌lectura‌‌de‌‌la‌‌norma‌‌se‌‌desprende‌‌que‌‌éste‌‌está‌‌  
asociado‌‌a‌‌un‌‌plazo‌‌fatal,‌‌cuestión‌‌a‌‌la‌‌que‌‌ordinariamente‌‌se‌‌sujetan‌‌los‌‌plazos‌d‌ e‌‌ 
caducidad,‌‌conforme‌‌al‌‌artículo‌‌49‌‌del‌‌Código‌‌civil,‌‌de‌‌modo‌‌tal‌‌que‌‌el‌‌derecho‌‌expira‌‌  
transcurrido‌‌dicho‌‌plazo.‌‌En‌‌segundo‌‌término‌‌porque,‌‌siguiendo‌‌a‌‌Domínguez‌‌Águila,‌‌  
Barcía‌‌Lehman‌‌y‌‌Lagos,‌‌la‌‌caducidad‌‌está‌‌asociada‌‌al‌‌ejercicio‌‌de‌‌aquellos‌‌derechos‌‌no‌‌  
disponibles‌‌para‌‌el‌‌titular.‌‌Precisamente,‌‌en‌‌tales‌‌casos,‌‌la‌‌suspensión,‌‌como‌‌ocurre‌‌en‌‌  
la‌‌especie,‌‌se‌‌concede‌‌en‌‌la‌‌hipótesis‌‌en‌‌el‌‌que‌‌el‌‌titular‌‌no‌‌puede‌‌ejercer‌‌el‌‌derecho‌‌  
(Domínguez‌‌Águila,‌‌Ramón,‌‌La‌‌prescripción‌‌extintiva.‌‌Doctrina‌‌y‌‌jurisprudencia,‌‌  
Editorial‌‌Jurídica‌‌de‌‌Chile,‌‌Santiago,‌‌2004,‌‌p.‌‌134;‌‌Barcía‌‌Lehmann,‌‌Rodrigo,‌‌ 
"Commetarios‌‌al‌‌artículo‌‌26‌‌de‌‌la‌‌LPDC",‌‌en‌‌de‌‌la‌‌Maza‌‌Gazmuri,‌‌Iñigo‌‌y‌‌Pizarro‌‌  
Wilson,‌‌Carlos‌‌(directores)‌‌y‌‌Barrientos‌‌Camus,‌‌Francisca‌‌(coordinadora),‌‌La‌‌ 
protección‌‌de‌‌los‌‌derechos‌‌de‌‌los‌‌consumidores,‌‌Thomson‌‌Reuters,‌‌Santiago,‌‌2013,‌‌p.‌‌  
628.‌‌Véase‌‌también‌‌Lagos‌‌Villarroel,‌‌Osvaldo,‌‌"Para‌‌una‌‌recepción‌‌crítica‌‌de‌‌la‌‌  
caducidad",‌‌Revista‌‌Chilena‌‌de‌‌Derecho‌‌Privado‌‌N°‌‌4,‌‌2005,‌‌pp.‌‌81‌‌y‌‌ss).‌‌    ‌

      A‌‌ello‌d‌ ebe‌‌agregarse‌‌la‌‌circunstancia‌‌que,‌‌como‌‌indica‌‌Nasser,‌‌las‌‌acciones‌‌que‌‌
 
concede‌‌dicha‌‌norma‌‌se‌‌ejercen‌‌extrajudicialmente,‌‌lo‌‌que‌‌resultaría‌‌incompatible‌‌si‌‌el‌‌  
régimen‌‌fuese‌‌de‌‌prescripción‌‌(Véase‌‌Nasser‌‌Olea,‌‌Marcelo,‌‌"Comentario‌‌al‌‌artículo‌‌21‌‌  
de‌‌la‌‌LPDC",‌‌de‌‌la‌‌Maza‌‌Gazmuri,‌‌Iñigo‌‌y‌‌Pizarro‌‌Wilson,‌‌Carlos‌‌(directores)‌‌y ‌‌
Barrientos‌‌Camus,‌‌Francisca‌‌(coordinadora),‌‌La‌‌protección‌‌de‌‌los‌‌derechos‌‌de‌‌los‌‌  
consumidores,‌‌Thomson‌‌Reuters,‌‌Santiago,‌‌2013,‌‌p.‌‌542).‌‌    ‌

      CUARTO:‌‌Que,‌‌atento‌‌a‌‌lo‌‌anterior,‌‌deben‌‌delimitarse‌‌dos‌‌extremos‌‌en‌‌la‌‌correcta‌‌
 
aplicación‌‌de‌‌la‌‌norma.‌‌
   ‌

      De‌‌un‌‌lado,‌‌estando‌‌en‌‌presencia‌‌de‌‌un‌‌plazo‌‌de‌‌caducidad,‌‌no‌‌caben‌‌las‌‌  
alegaciones‌‌relativas‌‌a‌‌la‌‌interrupción,‌‌ni‌‌menos‌‌la‌‌consideración‌‌del‌‌tipo‌‌de‌‌infracción,‌‌ 
tal‌‌como‌‌se‌‌ha‌‌planteado‌‌en‌‌el‌‌recurso,‌‌a‌‌saber,‌‌que‌‌se‌‌estaría‌‌frente‌‌a‌‌una‌‌suerte‌‌de‌‌
 
infracción‌‌permanente‌‌y‌‌que‌‌ello‌‌no‌‌permtiría‌‌el‌‌cómputo‌‌del‌‌plazo.‌‌    ‌

      La‌‌ley,‌‌en‌‌cambio,‌‌ha‌‌otorgado‌‌en‌‌beneficio‌‌del‌‌consumidor‌‌tres‌‌derechos,‌‌sujetos‌‌a ‌‌
que‌‌se‌‌ejerzan‌‌dentro‌‌de‌‌un‌‌plazo,‌‌repetimos‌‌de‌‌caducidad,‌‌con‌‌independencia‌‌de‌‌la‌‌ 
conducta‌‌del‌‌proveedor,‌‌pues‌‌derivado‌‌del‌‌plazo‌‌fatal‌‌se‌‌pone‌‌la‌‌carga‌‌al‌‌acreedor,‌‌en‌‌
 
cuanto‌‌a‌‌su‌‌ejericio.‌‌En‌‌consecuencia,‌‌procede‌‌analizar‌‌si‌‌estamos‌‌frente‌‌a‌‌una‌‌garantía‌‌ 
convencional‌‌(que‌‌amplía‌‌el‌‌plazo‌‌previsto‌‌en‌‌la‌‌denominada‌‌garantía‌‌legal)‌‌y‌‌si‌‌ha‌‌
 
operado‌‌la‌‌suspensión.‌‌
   ‌

      QUINTO:‌‌Que,‌c‌ onforme‌‌consta‌‌en‌‌autos,‌‌el‌‌vehículo‌‌fue‌‌adquirido‌‌el‌‌9‌‌de‌‌agosto‌‌ 
de‌‌2013,‌‌a‌‌Comercial‌‌Automotriz‌‌Miranda,‌‌con‌‌una‌‌garantía‌‌contractual‌‌de‌‌tres‌‌años‌‌o ‌‌
60.000‌‌kilómetros,‌‌lo‌‌primero‌‌que‌‌ocurra.‌‌
   ‌

      Como‌‌consta‌‌de‌‌la‌‌documental‌‌acompañada‌‌en‌‌autos,‌‌los‌‌reclamos‌‌de‌‌fallas‌‌del‌‌  
vehículo‌‌y‌‌la‌‌solitud‌‌de‌‌reparación‌‌fueron‌‌acogidos,‌‌en‌‌definitiva,‌‌el‌‌22‌‌de‌‌enero‌‌de‌‌
 
2014,‌‌según‌‌consta‌‌del‌‌acta‌‌de‌‌recepción,‌‌rolante‌‌a‌‌fojas‌‌9.‌‌Es‌‌en‌‌ese‌‌momento‌‌en‌‌el‌‌
 
que‌‌se‌‌ejerce‌‌la‌‌opción‌‌que‌‌garantiza‌‌el‌‌artículo‌‌21‌‌de‌‌la‌‌LPDC.‌‌Como‌‌señala‌‌Nasser:‌‌  
"El‌‌artículo‌‌que‌‌ahora‌‌comentamos‌‌es‌‌fecundo‌‌en‌‌establecer‌‌a‌‌favor‌‌del‌‌consumidor‌‌  
derechos‌‌directamente‌‌exigibles‌‌ante‌‌un‌‌proveedor,‌‌sin‌‌que‌‌primero‌‌deba‌‌acudir‌a‌ ‌‌un‌‌  
tribunal‌‌ni‌‌a‌‌una‌‌repartición‌‌pública‌‌a‌‌denunciar‌‌al‌‌segundo.‌‌El‌‌recurso‌‌jurisdiccional‌‌  
por‌‌infracción‌‌de‌‌ley‌‌o‌‌de‌‌contrato‌‌solamente‌‌se‌‌hace‌‌necesario‌‌en‌‌los‌‌casos‌‌en‌‌que‌‌el‌‌  
proveedor‌‌incumple‌‌sus‌‌obligaciones‌‌de‌‌satisfacción‌‌directa‌‌o‌‌bien‌‌cuando,‌‌habiendo‌‌  
cumplido,‌‌persisten‌l‌os‌‌problemas.‌‌Evidentemente‌‌que‌‌el‌‌recurso‌‌jurisdiccional‌‌siempre‌‌  
tendrá‌‌lugar‌‌en‌‌los‌‌casos‌‌en‌‌que‌‌el‌‌consumidor‌‌solicite‌‌una‌‌indemnización‌‌de‌‌  
perjuicios,‌‌derecho‌‌que‌‌tiene‌‌a‌‌salvo‌‌por‌‌disposición‌‌del‌‌artículo‌‌20‌‌LPDC"‌‌(Nasser,‌‌ 
cit.,‌‌p.‌‌542).‌‌   ‌

      En‌‌el‌‌caso‌‌de‌‌solicitud‌‌de‌‌reparación,‌‌el‌‌artículo‌‌21,‌‌inciso‌‌segundo‌‌prescribe:‌‌"El‌‌
 
consumidor‌‌que,‌‌en‌‌el‌‌ejercicio‌‌de‌‌los‌‌derechos‌‌que‌‌contempla‌‌el‌‌artículo‌‌20,‌‌opte‌‌por‌‌  
la‌‌reparación,‌‌podrá‌d‌ irigirse,‌‌indistinta‌‌o‌‌conjuntamente,‌‌al‌‌vendedor,‌‌al‌‌fabricante‌‌o‌‌al‌‌ 
importador.‌‌Hecha‌‌la‌‌opción,‌‌el‌‌requerido‌‌no‌‌podrá‌‌derivar‌‌el‌‌reclamo".‌‌    ‌

      En‌‌la‌‌especie,‌‌es‌‌un‌‌hecho‌‌acreditado,‌‌en‌‌consecuencia,‌‌que‌‌ningún‌‌plazo‌‌de‌‌  
caducidad‌‌pudo‌‌haber‌‌operado,‌‌porque,‌‌repetimos,‌‌el‌‌ejercicio‌‌de‌‌los‌‌derechos‌‌que‌‌ 
contempla‌‌el‌‌artículo‌‌20‌‌puede‌‌ser‌‌extrajudicial.‌‌Ahora‌‌bien,‌‌no‌‌desvirtúa‌‌esta‌‌
 
conclusión‌‌el‌‌hecho‌‌que‌‌dicho‌‌derecho‌‌se‌‌haya‌‌ejercido‌‌respecto‌‌del‌‌fabricante,‌e‌ n‌‌tanto‌‌
 
el‌‌vendedor‌‌no‌‌tenía‌‌las‌‌condiciones‌‌para‌‌efectuar‌‌las‌‌revisiones‌‌y‌‌reparación.‌‌   ‌

      La‌‌acción‌‌judicial,‌‌en‌‌consecuencia,‌‌no‌‌se‌‌encamina,‌‌como‌‌razona‌‌el‌‌juez‌‌a‌‌quo,‌‌al‌‌
 
ejercicio‌‌de‌‌los‌‌derechos‌‌contenidos‌‌en‌‌el‌‌artículo‌‌20,‌‌sino‌‌a‌‌la‌‌reparación‌‌del‌‌daño,‌‌
 
como‌‌se‌‌analizará‌‌en‌‌los‌‌considerandos‌‌siguientes.‌‌    ‌

      SEXTO:‌‌Que,‌‌el‌‌segundo‌‌aspecto‌‌que‌‌debe‌‌ser‌‌analizado‌‌para‌‌una‌‌correcta‌ 
interpretación‌‌de‌‌la‌‌norma,‌‌es‌‌el‌‌ámbito‌‌material‌‌de‌‌extensión‌‌de‌‌la‌‌norma.‌‌En‌‌efecto,‌‌la‌‌  
disposición‌‌otorga,‌‌como‌‌se‌‌ha‌‌dicho‌‌varias‌‌veces,‌‌un‌‌plazo‌‌fatal‌‌para‌‌el‌‌ejercicio‌‌de‌‌  
tres‌‌derechos:‌‌a)‌‌la‌‌reparación‌‌gratuita‌‌del‌‌bien,‌‌b)‌‌su‌‌reposición;‌‌y,‌‌c)‌‌la‌‌restitución‌‌de‌‌
 
la‌‌cantidad‌‌pagada.‌‌   ‌

      Esta‌‌triple‌‌opción,‌‌como‌‌prescribe‌‌la‌‌norma,‌‌es‌‌sin‌‌perjuicio‌‌del‌‌derecho,‌‌una‌ 
indemnización‌‌de‌‌perjuicios.‌‌Según‌‌Nasser:‌‌"...el‌‌caso‌‌más‌‌usual‌‌que‌‌es‌‌aquel‌‌en‌‌que‌‌sí‌‌
 
se‌‌han‌‌producido‌‌perjuicios‌‌al‌‌consumidor‌‌producto‌‌del‌‌primer‌‌incumplimiento,‌‌ya‌‌sea‌‌  
porque‌‌tuvo‌‌que‌‌soportar‌‌costos‌‌de‌‌transporte,‌‌daños‌‌extrapatrimoniales‌‌o‌‌daño‌‌en‌‌otros‌‌
 
bienes,‌‌el‌‌cumplimiento‌‌tardío‌‌no‌‌exime‌‌al‌‌proveedor‌‌de‌‌responder‌‌por‌‌los‌‌daños"‌‌
 
(Nasser,‌‌cit.,‌‌p.‌‌546).‌‌   ‌

      Precisamente,‌‌en‌‌la‌‌especie,‌‌la‌‌cuestión‌‌debatida‌‌no‌‌guarda‌‌relación‌‌con‌‌alguno‌‌de‌‌  
los‌‌derechos‌‌que‌‌otorga‌‌el‌‌artículo‌‌2°‌‌que,‌‌como‌‌hemos‌‌dicho,‌‌fue‌‌ejercido.‌‌Optando‌‌la‌‌  
actora‌‌por‌‌la‌‌reparación,‌‌ésta‌‌puede‌‌ser‌‌exigida‌‌al‌‌fabricante,‌‌de‌‌quien‌‌se‌‌requirió,‌‌pero‌‌
 
en‌‌cuanto‌a‌ ‌‌la‌‌reparación‌‌de‌‌los‌‌daños,‌‌tanto‌‌el‌‌fabricante,‌‌el‌‌importador‌‌y‌‌el‌‌vendedor‌‌
 
son‌‌solidariamente‌‌responsables,‌‌de‌‌modo‌‌tal‌‌que‌‌perfectamente‌‌la‌‌acción‌‌puede‌‌ser‌‌  
encaminada‌‌en‌‌contra‌‌de‌‌Automotriz‌‌Miranda.‌‌    ‌

      SÉPTIMO:‌‌Que,‌‌corresponde‌‌decidir‌‌si‌‌la‌‌acción‌‌civil‌‌de‌‌reparación‌‌puede‌‌  
intentarse‌‌aun‌‌en‌‌ausencia‌‌de‌‌responsabilidad‌‌infraccional.‌‌A‌‌juicio‌‌de‌‌esta‌‌Corte,‌‌  
existen‌‌razones‌‌dogmáticas,‌‌jurídicas‌‌y‌‌normativas‌‌que‌‌orientan‌‌la‌‌solución‌‌en‌‌el‌‌  
sentido‌‌de‌‌la‌‌independencia‌‌de‌‌las‌‌acciones,‌‌que‌‌se‌‌han‌‌venido‌‌sustentando‌‌por‌‌una‌‌ 
parte‌‌importante‌‌de‌‌nuestra‌‌doctrina.‌‌Se‌‌ha‌‌sostenido‌‌que‌‌el‌‌artículo‌‌24‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌  
19.496‌‌debe‌‌ser‌‌interpretado‌‌a‌‌la‌‌luz‌‌del‌‌artículo‌‌1,‌‌que‌‌fija‌‌el‌‌ámbito‌‌de‌‌aplicación‌‌de‌‌  
la‌‌ley‌‌y‌‌que‌‌distingue‌‌claramente‌‌las‌‌relaciones‌‌entre‌‌proveedores‌‌y‌‌consumidores;‌‌y,‌‌  
las‌‌infracciones‌‌en‌‌perjuicio‌‌de‌‌los‌‌consumidores.‌‌Se‌‌agrega,‌‌como‌‌argumento,‌‌que‌‌el‌‌  
artículo‌‌50,‌‌después‌‌de‌‌la‌‌reforma‌‌del‌‌año‌‌2004,‌‌dispone‌‌que:‌‌"Los‌‌procedimientos‌‌  
previstos‌‌en‌‌esta‌‌ley‌‌podrán‌‌iniciarse‌‌por‌‌demanda,‌‌denuncia‌‌o‌‌querella,‌‌según‌‌  
corresponda".‌‌De‌‌este‌‌modo,‌‌es‌‌la‌‌propia‌‌ley‌‌la‌‌que‌‌admite‌‌la‌‌posibilidad‌‌de‌‌deducir‌‌  
demanda‌‌civil‌‌separada‌‌de‌‌la‌‌pretensión‌‌infraccional‌‌(Guerrero‌‌Bécar,‌‌José‌‌Luis,‌‌"La‌‌  
distinción‌e‌ ntre‌‌contravención‌‌infraccional‌‌e‌‌incumplimiento‌‌contractual‌‌o ‌‌
contravención‌‌civil‌‌en‌‌materia‌‌de‌‌protección‌‌de‌‌derechos‌‌del‌‌consumidor",‌‌en‌‌  
Alejandro‌‌Guzmán‌‌Brito‌‌(coordinador‌‌científico),‌‌Colección‌‌de‌‌estudios‌‌de‌‌Derecho‌‌  
Civil‌‌en‌‌homenaje‌‌a‌‌la‌‌profesora‌‌Inés‌‌Pardo‌‌Carvallo,‌‌Ediciones‌‌Pontificia‌‌Universidad‌‌  
Católica‌‌de‌‌Valparaíso,‌‌Valparaíso,‌‌2008,‌‌pp.‌‌435-437).‌‌   ‌

      El‌‌profesor‌‌Pinochet‌‌agrega‌‌como‌‌argumento‌‌el‌‌contenido‌‌en‌‌el‌‌artículo‌‌9‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌  
N°‌‌18.287,‌‌el‌‌que‌‌prescribe:‌‌"El‌‌juez‌‌será‌‌competente‌‌para‌‌conocer‌‌de‌‌la‌‌acción‌c‌ ivil,‌‌
 
siempre‌‌que‌‌se‌‌interponga,‌‌oportunamente,‌‌dentro‌‌del‌‌procedimiento‌‌contravencional".‌‌ 
Segn,‌‌por‌‌ejemplo,‌‌de‌‌la‌‌responsabilidad‌‌penalencia‌‌han‌‌admitido‌‌la‌‌completa‌‌  
independencia‌‌de‌‌la‌‌responsabilidad‌‌civil‌‌en‌‌relacios‌‌ún‌‌el‌‌Pinochet,‌‌el‌‌tenior‌‌literal‌‌es‌‌
 
claro,‌‌en‌‌orden‌‌a‌‌que‌‌existan‌‌dos‌‌acciones‌‌de‌‌diversa‌‌naturaleza,‌‌permitiéndose‌‌que‌‌la‌‌ 
acción‌‌civil‌‌se‌‌dezuca‌‌en‌‌procedimiento‌‌contravencional‌‌(Pinochet‌‌Olave,‌‌Ruperto,‌‌  
"¿Es‌l‌a‌‌condena‌‌infraccional‌‌requisito‌‌de‌‌la‌‌indemnización‌‌de‌‌perjuicios‌‌regulada‌‌en‌‌la‌‌  
Ley‌‌N°‌‌19.496‌‌sobre‌‌protección‌‌del‌‌consumidor"‌‌Un‌‌error‌‌histórico?",‌‌en‌‌Elorriaga‌‌de‌‌  
Bonis,‌‌Fabián‌‌(coordinador),‌‌Estudios‌‌de‌‌Derecho‌‌Civil‌‌VII,‌‌Thomson‌‌Reuters,‌‌  
Santiago,‌‌2012,‌‌pp.‌‌431-432).‌‌    ‌

      OCTAVO:‌‌Que‌‌sin‌‌perjuicio‌‌de‌‌las‌‌razones‌‌normativas,‌‌desde‌‌temprano‌‌nuestra‌‌  
doctrina‌‌y‌‌jurisprudencia‌‌han‌‌admitido‌‌la‌‌completa‌‌independencia‌‌de‌‌la‌‌responsabilidad‌‌ 
civil‌‌en‌‌relación,‌‌por‌‌ejemplo,‌‌de‌‌la‌‌responsabilidad‌‌penal,‌‌conclusión‌‌que‌‌se‌‌ha‌‌
 
trasladado‌‌por‌‌la‌‌doctrina‌‌en‌‌los‌‌supuestos‌‌de‌‌concurrencia‌‌de‌‌responsabilidad‌‌  
infraccional.‌‌Así‌‌Corral‌‌nos‌‌dice:‌‌"Aunque‌‌es‌‌discutido‌‌cuál‌‌es‌‌la‌‌naturaleza‌‌propia‌‌de‌‌  
estas‌s‌ anciones,‌‌si‌‌son‌‌penales‌‌o‌‌administrativas,‌‌lo‌‌cierto‌‌es‌‌que‌‌para‌‌efectos‌‌de‌‌su‌‌ 
concurrencia‌‌con‌‌la‌‌responsabilidad‌‌civil‌‌funcionan‌‌del‌‌mismo‌‌modo‌‌que‌‌las‌‌  
transgresiones‌‌penales‌‌(...)‌‌Si‌‌bien‌‌emanadas‌‌del‌‌mismo‌‌hecho,‌‌la‌‌responsabilidad‌‌  
reparadora‌‌(civil)‌‌y‌‌la‌‌sancionadora‌‌(penal‌‌o‌‌contravencional)‌‌se‌‌rigen‌‌por‌‌normas‌‌y ‌‌
principios‌d‌ iferentes.‌‌Por‌‌razones‌‌de‌‌economía‌‌procesal,‌‌se‌‌suele‌‌admitir‌‌que‌‌un‌‌mismo‌‌  
proceso‌‌judicial‌‌sirva‌‌para‌‌dilucidar‌‌la‌‌existencia‌‌de‌‌ambos‌‌tipos‌‌de‌‌responsabilidad"‌‌  
(Corral‌‌Talciani,‌‌Hernán,‌‌Lecciones‌‌de‌‌responsabilidad‌‌civil‌‌extracontractual,‌‌Editorial‌‌  
Jurídica‌‌de‌‌Chile,‌‌Santiago,‌‌2003,‌‌p.‌‌23).‌‌La‌‌razón‌‌de‌‌la‌‌autonomía‌‌reposa‌‌en‌‌la‌f‌ unción‌ 
esencialmente‌‌resarcitoria‌‌de‌‌la‌‌responsabilidad,‌‌cuyo‌‌fundamento‌‌es‌‌la‌‌justicia‌‌  
conmutativa‌‌que‌‌justifica‌‌el‌‌régimen.‌‌Como‌‌recuerda‌‌Pinochet,‌‌la‌‌dimensión‌‌  
constitucional‌‌es‌‌relevante‌‌a‌‌la‌‌hora‌‌de‌‌destacar‌‌el‌‌rol‌‌de‌‌la‌‌responsabilidad‌‌civil,‌‌en‌‌ 
términos‌‌que,‌‌el‌‌derecho‌‌a‌‌la‌‌reparación‌‌y,‌‌en‌‌particular,‌‌el‌‌resarcimiento‌‌del‌‌daño‌‌  
moral,‌‌constituyen‌‌una‌‌categoría‌‌reconocida‌‌y‌‌amparada‌‌por‌‌la‌‌Constitución‌‌y‌‌no‌‌cabe‌‌  
la‌‌negativa,‌‌menos‌‌aún‌‌cuando‌‌la‌‌propia‌‌Ley‌‌19.496‌‌reconoce‌‌el‌‌derecho‌‌a‌‌ser‌‌resarcido‌‌  
de‌‌todos‌‌los‌‌daños,‌‌consagrada‌‌en‌‌el‌‌artículo‌‌3‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌(Pinochet,‌‌cit.,‌‌pp.‌‌436-438).‌‌    ‌

      NOVENO:‌‌Que‌‌la‌‌conclusión‌‌a‌‌la‌‌que‌‌se‌‌ha‌‌arribado‌‌precedentemente‌‌es‌‌  
perfectamente‌‌aplicable‌‌en‌‌la‌‌especie.‌‌Tratándose‌‌de‌‌la‌‌responsabilidad‌‌contractual.‌‌ 
Precisamente,‌‌el‌‌caso‌‌sublite‌‌es‌‌uno‌‌de‌‌los‌‌ejemplos‌‌que‌‌Guerrero‌‌Bécar‌‌pone‌‌como‌‌  
caso‌‌de‌‌incumplimiento‌‌contractual‌‌sin‌‌infracción.‌‌Dice‌‌el‌‌autor:‌‌"En‌‌esta‌‌categoría‌‌  
incorporaremos‌‌el‌‌incumplimiento‌‌de‌‌obligaciones‌‌que‌‌derivan‌‌del‌‌contrato‌‌de‌‌  
consumo,‌‌pero‌‌que‌‌no‌‌constituyen‌‌una‌‌infracción.‌‌Por‌‌ejemplo,‌‌el‌‌desperfecto‌‌de‌‌un‌‌  
producto‌‌que‌‌fue‌‌vendido‌‌aparente‌‌o‌‌derechamente‌‌en‌‌perfectas‌‌condiciones.‌‌Si‌‌falla‌‌  
dentro‌‌del‌‌período‌‌de‌‌garantía,‌‌¿es‌‌una‌‌infracción‌‌a‌‌la‌‌ley?‌‌En‌‌mi‌‌opinión,‌‌la‌‌respuesta‌‌  
es‌‌negativa.‌‌Considero‌‌que‌‌más‌‌bien‌‌se‌‌trata‌‌de‌‌una‌‌infracción‌‌al‌‌contrato,‌‌de‌‌modo‌‌que‌‌ 
no‌‌debe‌‌ser‌‌sancionado‌‌con‌‌una‌‌multa‌‌y‌‌procede‌‌el‌‌ejercicio‌‌de‌‌los‌‌mecanismos‌‌  
reparación‌‌y‌‌de‌‌remedio‌‌que‌‌derivan‌‌del‌‌contrato‌‌de‌‌consumo".‌‌Y‌‌agrega:‌‌"Los‌‌casos‌‌  
que‌‌deben‌‌comprenderse‌‌en‌‌esta‌‌categoría‌‌de‌‌contravenciones‌‌derivadas‌‌de‌‌  
incumplimiento‌‌contractual‌‌los‌‌encontramos‌‌principalmente‌‌e‌‌el‌‌artículo‌‌20‌‌LPDC,‌‌y‌‌ 
en‌‌ello‌‌se‌‌debe‌‌permitir‌‌al‌‌consumidor‌‌ejercer‌‌la‌‌acción‌‌reparatoria,‌‌ 
independientemente‌‌de‌‌la‌‌acción‌‌infraccional‌‌y‌‌más‌‌aún,‌‌sin‌‌ella"‌‌(Guerrero,‌‌cit.,‌‌pp.‌‌  
448-449).‌‌    ‌

      DÉCIMO:‌‌Que‌‌las‌‌normas‌‌que‌‌regulan‌‌la‌‌reparación‌‌de‌‌daños‌‌en‌‌la‌‌Ley‌‌19.496‌‌  
abonan‌‌la‌p‌ rocedencia‌‌de‌‌la‌‌indemnización‌‌de‌‌perjuicios.‌‌En‌‌principio,‌‌porque‌‌el‌‌ 
artículo‌‌3,‌‌letra‌‌e)‌‌dispone‌‌que‌‌la‌‌víctima‌‌tiene‌‌derecho‌‌a‌‌la‌‌reparación‌‌e‌‌indemnización‌‌  
adecuada‌‌y‌‌oportuna‌‌de‌‌todos‌‌los‌‌daños‌‌patrimoniales‌‌y‌‌morales‌‌en‌‌caso‌‌de‌‌  
incumplimiento‌‌(no‌‌de‌‌infracción)‌‌de‌‌cualquiera‌‌de‌‌las‌‌obligaciones‌‌contraídas‌‌por‌‌el‌‌  
proveedor,‌‌norma‌‌que‌‌se‌‌encuentra‌‌en‌‌perfecta‌‌armonía‌‌con‌‌lo‌‌prescrito‌‌en‌‌el‌‌artículo‌‌  
20‌‌de‌‌la‌‌Ley,‌‌que‌‌dispone:‌‌"En‌‌los‌‌casos‌‌que‌‌a‌‌continuación‌‌se‌‌señalan,‌‌sin‌‌perjuicio‌‌de‌‌ 
la‌‌indemnización‌‌por‌‌los‌‌daños‌‌ocasionados,‌‌el‌‌consumidor‌‌podrá‌‌optar‌‌por‌‌la‌‌ 
reparación‌‌gratuita‌‌del‌‌bien‌‌o,‌‌previa‌‌restitución,‌‌su‌‌restitución‌‌o‌‌la‌‌devolución‌‌de‌‌la‌‌
 
cantidada‌‌pagada".‌‌   ‌
      UNDÉCIMO:‌‌Que,‌‌en‌‌consecuencia,‌‌sin‌‌perjuicio‌‌de‌‌la‌‌responsabilidad‌‌ 
infraccional,‌‌procede‌‌que‌‌esta‌‌Corte‌‌se‌‌pronuncie‌‌por‌‌la‌‌demanda‌‌civil‌‌deducida‌‌en‌‌ 
autos.‌‌Efectivamente,‌‌en‌‌el‌‌primer‌‌otrosí‌‌de‌‌la‌‌presentación‌‌de‌‌fojas‌‌12,‌‌sobre‌‌la‌‌base‌‌de‌‌ 
los‌‌mismos‌‌hechos,‌‌se‌‌dedujo‌‌demanda‌‌civil‌‌de‌‌indemnización‌‌de‌‌perjuicios,‌‌  
solicitando‌‌al‌‌tribunal‌‌se‌‌indemnice‌‌en‌‌la‌‌suma‌‌de‌‌$10.721.000,‌‌a‌‌título‌‌de‌‌daño‌‌ 
emergente,‌‌$12.863.492,‌‌por‌‌concepto‌‌de‌‌lucro‌‌cesante‌‌y‌‌$45.000.000,‌‌a‌‌título‌‌de‌‌daño‌‌  
moral,‌‌consistente‌‌en‌‌las‌‌profundas‌‌molestias‌‌y‌‌frustraciones‌‌experimentadas.‌‌Según‌‌el‌‌  
actor,‌‌estas‌‌molestias‌‌son‌‌lógicas‌‌y‌‌entendibles‌‌con‌‌la‌‌sola‌‌circunstancia‌‌anotada,‌‌es‌‌ 
decir,‌‌que‌‌el‌‌daño‌‌es,‌‌en‌‌su‌‌concepto,‌‌evidente.‌‌
   ‌

      DUODÉCIMO:‌‌Que‌‌resultando‌‌acreditado‌‌en‌‌autos‌‌los‌‌desperfectos‌‌del‌‌camión,‌‌  
que‌‌lo‌‌han‌‌hecho‌‌inepto‌‌para‌‌los‌‌fines‌‌para‌‌los‌‌cuales‌‌fue‌‌adquirido,‌‌como‌‌consta‌‌de‌‌las‌‌ 
actas‌‌de‌‌recepción‌‌de‌‌fojas‌‌8,‌‌11,‌‌21,‌‌23,‌‌25,‌‌30,‌‌43,‌‌50,‌‌correo‌‌electrónico‌‌de‌‌fojas‌‌64;‌‌ 
actas‌‌de‌‌recepción‌‌de‌‌fojas‌‌68,‌‌69,‌‌71,‌‌73,‌‌79;‌‌órdenes‌‌de‌‌trabajo‌‌de‌‌fojas‌‌83‌‌a‌‌94;‌‌
 
certificado‌‌emanado‌‌de‌‌Maco‌‌S.A.,‌‌de‌‌fojas‌‌95,‌‌de‌‌6‌‌de‌‌noviembre‌‌de‌‌2015,‌‌en‌‌el‌‌que‌‌ 
se‌‌da‌‌cuenta‌‌que‌‌el‌‌camión‌‌vendido‌‌se‌‌encuentra‌‌en‌‌reparación‌‌desde‌‌el‌‌24‌‌de‌‌febrero‌‌ 
de‌‌2014,‌‌así‌‌como‌‌de‌‌las‌‌fotografías‌‌de‌‌fojas‌‌99‌‌a‌‌106,‌‌que‌‌dan‌‌cuenta‌‌de‌‌los‌‌
 
desperfectos‌‌del‌‌vehículo.‌‌   ‌

      DÉCIMO‌‌TERCERO:‌‌Que‌‌en‌‌la‌‌especie‌‌dicha‌‌responsabilidad‌‌no‌‌puede‌‌fundarse‌‌  
en‌‌las‌‌reglas‌‌de‌‌la‌‌responsabilidad‌‌extracontractual,‌‌es‌‌decir,‌‌por‌‌invocación‌‌de‌‌los‌‌ 
artículos‌‌2314‌‌y‌‌2329,‌‌en‌‌cuanto‌‌dichas‌‌normas‌‌quedan‌‌excluidas‌‌al‌‌reclamar‌‌la‌‌  
configuración‌‌de‌‌una‌‌relación‌‌de‌‌consumo‌‌y,‌‌todavía‌‌más,‌‌el‌‌incumplimiento‌‌de‌‌  
obligaciones‌‌derivadas‌‌de‌‌contrato.‌‌No‌‌obstante,‌‌resulta‌‌evidente‌‌que‌‌las‌‌normas‌‌de‌‌  
responsabilidad‌‌del‌‌Derecho‌‌común‌‌no‌‌resultan‌‌directamente‌‌aplicables,‌‌ora‌‌porque‌‌  
toda‌‌la‌‌normativa‌‌de‌‌consumo‌‌se‌‌erige‌‌sobre‌‌la‌‌base‌‌de‌‌la‌‌desigualdad‌‌técnica‌‌del‌‌ 
consumidor‌‌y‌‌el‌‌proveedor,‌‌ora‌‌porque,‌‌como‌‌indica‌‌el‌‌profesor‌‌Pinochet,‌‌existe‌‌un‌‌  
ámbito‌‌perfectamente‌‌delimitado‌‌sustativo‌‌del‌‌Derecho‌‌civil,‌‌el‌‌comercial‌‌y‌‌el‌‌de‌‌  
consumo,‌‌en‌‌términos‌‌de‌‌que‌‌éste‌‌interviene,‌‌entre‌‌otros‌‌aspectos,‌‌en‌‌la‌‌objetivación‌‌de‌‌  
la‌‌responsabilidad‌‌contractual‌‌(Pinochet,‌‌cit.,‌‌pp.‌‌9‌‌y‌‌ss.).‌‌
   ‌

      DÉCIMO‌‌CUARTO:‌‌Que‌‌para‌‌que‌‌surja‌‌la‌‌responsabilidad‌‌contractual,‌‌debemos‌‌  
estar‌‌en‌‌presencia‌‌del‌‌incumplimiento‌‌de‌‌una‌‌obligación‌‌contractual,‌‌un‌‌daño‌‌conectado‌‌ 
causalmente‌‌con‌‌el‌‌incumplimento,‌‌la‌‌imputabilidad‌‌del‌‌deudor‌‌y‌‌la‌‌mora‌‌del‌‌deudor.‌‌   ‌

      A‌‌juicio‌‌de‌‌esta‌‌Corte,‌‌se‌‌cumplen‌‌todos‌‌los‌‌requisitos‌‌para‌‌configurar‌‌dicha‌‌
 
responsabilidad.‌‌En‌‌primer‌‌lugar,‌‌la‌‌infracción‌‌de‌‌sendos‌‌deberes‌‌contractuales‌‌que,‌‌  
integrados‌‌al‌‌contrato,‌‌implican‌‌la‌‌violación‌‌contractual‌‌que‌‌reclama‌‌el‌‌régimen.‌‌Y,‌‌en‌‌  
el‌‌mismo‌‌sentido,‌‌se‌‌ha‌‌configurado‌‌la‌‌culpa,‌‌en‌‌la‌‌medida‌‌que,‌‌por‌‌aplicación‌‌del‌‌ 
artículo‌‌1547‌‌del‌‌Código‌‌civil,‌‌al‌‌tratarse‌‌de‌‌obligaciones‌‌de‌‌resultado,‌‌el‌‌proveedor‌‌no‌‌ 
ha‌‌justificado‌‌una‌‌conducta‌‌diligente‌‌y‌‌ajustada‌‌a‌‌Derecho.‌‌    ‌

      DÉCIMO‌‌QUINTO:‌‌Que‌‌en‌‌cuanto‌‌al‌‌daño‌‌emergente‌‌reclamado,‌‌se‌‌reclama‌‌la‌‌  
suma‌‌de‌‌$10.721.100,‌‌correspondiente‌‌a‌‌la‌‌suma‌‌reembolsada‌‌por‌‌la‌‌compra‌‌del‌‌ 
vehículo,‌‌deberá‌‌necesariamente‌‌acogerse‌‌la‌‌demanda‌‌por‌‌dicho‌‌rubro,‌‌en‌‌cuanto‌‌el‌‌
 
valor‌‌de‌‌la‌‌prestación‌‌incumplida‌‌constituye‌‌un‌‌menoscabo‌‌compensatorio‌‌que‌‌debe‌‌ser‌‌
 
resarcido.‌‌   ‌

      En‌‌relación‌‌con‌e‌ l‌‌lucro‌‌cesante,‌‌de‌‌las‌‌declaraciones‌‌de‌‌impuestos‌‌al‌‌IVA,‌‌puede‌‌
 
concluirse,‌‌para‌‌los‌‌períodos‌‌que‌‌han‌‌sido‌‌acreditados,‌‌permite‌‌inferir‌‌que‌‌la‌‌  
producción‌‌de‌‌la‌‌demandante‌‌asciende,‌‌por‌‌un‌‌período‌‌de‌‌12‌‌meses,‌‌a‌‌la‌‌suma‌‌de‌‌  
$9.500.000,‌‌descontado‌‌el‌‌pago‌‌del‌‌impuesto.‌‌Precisamente,‌‌dicha‌‌suma‌‌deberá‌‌ser‌‌ 
otorgada‌‌a‌‌título‌‌de‌‌lucro‌‌cesante,‌‌por‌‌el‌‌período‌‌correspondiente‌‌a‌‌los‌‌meses‌‌de‌‌enero‌‌a ‌‌
diciembre‌d‌ e‌‌2016.‌‌   ‌

      DÉCIMO‌‌SEXTO:‌‌Que,‌‌en‌‌cuanto‌‌al‌‌daño‌‌moral,‌‌entendido‌‌como‌‌la‌‌lesión‌‌de‌‌los‌‌ 
intereses‌‌extrapatrimoniales‌‌de‌‌la‌‌víctima,‌‌debemos‌‌tener‌‌presente‌‌que‌‌no‌‌resulta‌‌ 
automáticamente‌‌aplicable‌‌el‌‌artículo‌‌1558‌‌del‌‌Código‌‌civil,‌‌que‌‌en‌‌materia‌‌contractual‌‌ 
limita‌‌los‌‌efectos‌‌de‌‌la‌‌reparación‌‌del‌‌daño‌‌a‌‌los‌‌perjuicios‌‌directos‌‌y‌‌previstos‌‌al‌‌
 
tiempo‌‌de‌‌la‌‌celebración‌‌del‌‌contrato,‌‌toda‌‌vez‌‌que‌‌el‌‌artículo‌‌tercero‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌N°‌‌  
19.496‌‌consagra‌‌siempre‌‌en‌‌favor‌‌del‌‌consumidor‌‌la‌‌reparación‌‌de‌‌daño‌‌moral.‌‌    ‌

      Precisamente,‌‌la‌‌construcción‌‌de‌‌la‌‌presunción‌‌judicial‌‌se‌‌cimienta‌‌justamente‌‌sobre‌‌ 
la‌‌base‌‌de‌‌aquellos‌‌antecedentes‌‌o‌‌pruebas‌‌que‌‌las‌‌partes‌‌entregan‌‌al‌‌juez‌‌y‌‌que‌‌
 
acreditan‌‌en‌‌forma‌‌directa‌‌los‌‌hechos.‌‌Por‌‌consiguiente,‌‌los‌‌principios‌‌aludidos‌‌no‌‌  
autorizan‌‌al‌‌juez‌‌a‌‌elaborar‌‌esta‌‌verdadera‌‌ficción‌‌de‌‌daño‌‌moral,‌‌pues,‌‌desde‌‌que‌‌ 
ninguna‌‌de‌‌las‌‌partes‌‌entrega‌‌al‌‌juez‌‌elementos‌‌que‌‌permitan‌‌comprobar‌‌la‌‌existencia‌‌  
del‌‌daño‌‌mediante‌‌presunciones,‌‌no‌‌existe‌‌tal‌‌medio.‌‌   ‌

      De‌‌este‌‌modo,‌‌la‌‌prueba‌‌de‌‌presunciones‌‌constituye‌‌una‌‌prueba‌‌de‌‌segundo‌‌grado,‌‌  
en‌‌el‌‌sentido‌‌que‌‌se‌‌apoya‌‌en‌‌los‌‌datos‌‌de‌‌otras‌‌pruebas,‌‌por‌‌las‌‌cuales‌‌puede‌‌ser‌‌
 
conocido‌‌el‌‌hecho‌‌indiciario‌‌o‌‌prueba‌‌circunstancial:‌‌comprobaciones,‌‌testimonio,‌‌ 
prueba‌‌pericial.‌‌Y‌‌como‌‌señala‌‌Rodríguez‌‌Boente,‌‌la‌‌determinación‌‌de‌‌la‌‌verdad‌‌de‌‌los‌‌  
hechos‌‌pasa‌‌por‌‌la‌‌demostración‌‌de‌‌que‌‌las‌‌hipótesis‌‌sobre‌‌los‌‌mismos‌‌se‌‌adecuan‌‌a‌‌lo‌‌  
que‌‌ha‌‌ocurrido‌‌en‌‌realidad‌‌y‌‌esa‌‌demostración‌‌exige‌‌la‌‌aportación‌‌de‌‌pruebas,‌‌pues‌‌  
probar‌‌un‌‌hecho‌‌significa‌‌convalidar,‌‌sobre‌‌la‌‌base‌‌de‌‌los‌‌datos‌‌probatorios‌‌disponibles,‌‌  
una‌‌de‌‌las‌‌hipótesis‌‌referentes‌‌a‌‌aquél‌‌hecho.‌‌La‌‌prueba‌‌es‌‌el‌‌elemento‌‌que‌‌confirma‌‌la‌‌  
hipótesis‌‌(que,‌‌una‌‌vez‌‌probada,‌‌pasa‌‌a‌‌ser‌‌tesis)‌‌sobre‌‌el‌‌hecho‌‌y‌‌cumple‌‌el‌‌papel‌‌de‌‌  
premisa‌‌que‌‌da‌‌lugar‌‌a‌‌la‌‌conclusión‌‌de‌‌la‌‌aceptación‌‌de‌‌la‌‌hipótesis‌‌sobre‌‌un‌‌hecho‌‌  
(Rodríguez‌‌Boente,‌‌Sonia,‌‌Argumentación‌‌fáctica.‌‌Los‌‌enunciados‌‌declarativos‌d‌ e‌‌  
hechos‌‌probados‌‌en‌‌La‌‌argumentación‌‌jurídica.‌‌Problemas‌‌de‌‌concepto,‌‌método‌‌y ‌‌
aplicación,‌‌Universidad‌‌de‌‌Santiago‌‌de‌‌Compostela,‌‌2004,‌‌p.‌‌373).‌‌    ‌

      DÉCIMO‌‌SÉPTIMO:‌‌Que,‌‌en‌‌la‌‌especie,‌‌el‌‌demandante‌‌ha‌‌acreditado‌‌  
suficientemente‌‌el‌‌daño‌‌moral,‌‌con‌‌los‌‌documentos‌‌acompañados‌‌a‌‌fojas‌‌205‌‌y ‌‌
siguientes‌y‌ ‌‌la‌‌testimonial‌‌rendida,‌‌lo‌‌que‌‌satisface‌‌la‌‌fundamentación‌‌requerida‌‌de‌‌la‌‌  
sentencia.‌A ‌ l‌‌respecto,‌‌indica‌‌la‌‌profesora‌‌Domínguez‌‌que‌‌la‌‌utilidad‌‌imperativa‌‌de‌‌ 
fundar‌‌la‌‌sentencias‌‌resulta‌‌evidente:‌‌permite‌‌situar‌‌a‌‌la‌‌víctima,‌‌al‌‌responsable‌‌y,‌‌en‌‌su‌‌
 
caso,‌‌a‌‌las‌‌aseguradoras‌‌en‌‌una‌‌perspectiva‌‌más‌‌cierta‌‌en‌‌materia‌‌de‌‌resarcimiento,‌‌lo‌‌  
que‌‌implica‌‌que‌‌antes‌‌de‌‌intentar‌‌una‌‌acción‌‌indemnizatoria‌‌los‌‌involucrados‌‌tienen‌‌un‌‌  
claro‌‌conocimiento‌‌o,‌‌al‌‌menos‌‌más‌‌nítido,‌‌de‌‌las‌‌sumas‌‌que‌‌eventualmente‌‌podrán‌‌
 
obtener‌‌o‌‌estar‌‌obligados‌‌a‌‌resarcir‌‌(Domínguez‌‌Hidalgo,‌‌Carmen,‌‌El‌‌Daño‌‌Moral,‌ 
Editorial‌‌Jurídica‌‌de‌‌Chile,‌‌Santiago,‌‌2001,‌‌p.‌‌703).‌‌
   ‌

      Al‌‌decidir‌‌sobre‌‌una‌‌materia‌‌determinada,‌‌el‌‌juez‌‌cumple‌‌dos‌‌funciones:‌‌una‌‌  
histórica,‌‌por‌‌cuanto‌‌reconstruye‌‌o‌‌se‌‌representa‌‌los‌‌hechos‌‌que‌‌las‌‌partes‌‌han‌‌alegado‌‌o ‌‌
expuesto.‌‌En‌‌esta‌‌primera‌‌etapa,‌‌la‌‌tarea‌‌del‌‌juez‌‌es‌‌propiamente‌‌histórica.‌‌Una‌‌segunda‌‌ 
tarea‌‌es‌‌la‌‌necesidad‌‌de‌‌interpretar‌‌y‌‌aplicar‌‌la‌‌norma‌‌al‌‌caso‌‌particular.‌‌Es‌‌en‌‌esta‌‌parte‌‌
 
que‌‌el‌‌juez‌‌motiva‌‌o‌‌expresa‌‌las‌‌razones‌‌por‌‌las‌‌que‌‌decide‌‌la‌‌cuestión‌‌en‌‌uno‌‌u‌‌otro‌‌ 
sentido.‌‌Además,‌‌el‌‌principio‌‌del‌‌debido‌‌proceso‌‌está‌‌reconocido‌‌en‌‌nuestra‌‌Carta‌‌  
Fundamental,‌‌en‌‌su‌a‌ rtículo‌‌19‌‌N°‌‌3,‌‌inciso‌‌5°,‌‌la‌‌que‌‌expresa:‌‌"Toda‌‌sentencia‌‌de‌‌un‌‌  
órgano‌‌que‌‌ejerza‌‌jurisdicción‌‌debe‌‌fundarse‌‌en‌‌un‌‌proceso‌‌previo‌‌legalmente‌‌  
tramitado.‌‌Corresponderá‌‌al‌‌legislador‌‌establecer‌‌siempre‌‌las‌‌garantías‌‌de‌‌un‌‌racional‌‌y ‌‌
justo‌‌procedimiento".‌‌   ‌

      En‌‌consecuencia,‌‌deberá‌‌aceptarse‌‌la‌‌pretensión‌‌de‌‌daño‌‌moral,‌‌la‌‌que‌‌deberá‌‌ser‌‌ 
valorada‌‌prudencialmente,‌‌atendida‌‌la‌‌gravedad‌‌de‌‌los‌‌hechos,‌‌la‌‌situación‌‌de‌‌la‌‌ 
víctima,‌‌en‌‌la‌‌suma‌‌de‌‌$6.000.000‌‌(seis‌‌millones‌‌de‌‌pesos,‌‌del‌‌modo‌‌que‌‌se‌‌dirá‌‌en‌‌la‌‌ 
parte‌‌resolutiva.‌‌   ‌

      DÉCIMO‌‌OCTAVO:‌‌Que,‌‌finalmente,‌‌acogida‌‌la‌‌pretensión‌‌indemnizatoria‌‌y ‌‌
desechada‌‌la‌‌excepción‌‌de‌‌prescripción‌‌deducida,‌‌debe‌‌decidirse‌‌la‌‌excepción‌‌relativa‌‌a ‌‌
la‌‌falta‌‌de‌‌legitimación‌‌activa‌‌deducida‌‌por‌‌la‌‌demandada.‌‌Al‌‌respecto‌‌conviene‌‌tener‌‌  
presente‌‌lo‌‌preceptuado‌‌en‌‌el‌‌artículo‌‌9‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌N°‌‌20.416,‌‌que‌‌fija‌‌normas‌‌especiales‌‌  
para‌‌las‌‌empresas‌‌de‌‌menor‌‌tamaño,‌‌de‌‌3‌‌de‌‌febrero‌‌de‌‌2010.‌‌"Artículo‌‌Noveno.‌‌Rol‌‌de‌‌ 
Consumidoras.‌‌Establécese‌‌la‌‌protección‌‌a‌‌las‌‌micro‌‌y‌‌pequeñas‌‌empresas‌‌en‌‌rol‌‌de‌‌  
consumidoras,‌‌en‌‌los‌‌términos‌‌que‌‌siguen:‌‌1)‌‌Ámbito‌‌de‌‌Aplicación.‌‌El‌‌presente‌‌ 
artículo‌‌tiene‌‌por‌‌objeto‌‌normar‌‌las‌‌relaciones‌‌entre‌‌micro‌‌y‌‌pequeñas‌‌empresas‌‌y‌‌sus‌‌  
proveedores,‌‌establecer‌‌las‌‌infracciones‌‌en‌‌perjuicio‌‌de‌‌aquellas‌‌y‌‌señalar‌‌el‌‌ 
procedimiento‌‌aplicable‌‌en‌‌la‌‌materia.‌‌Para‌‌los‌‌efectos‌‌de‌‌esta‌‌ley‌‌se‌‌entenderá‌‌por‌‌
 
proveedores‌‌las‌‌personas‌‌naturales‌‌o‌‌jurídicas‌‌que,‌‌definidas‌‌de‌‌acuerdo‌‌con‌‌el‌‌artículo‌‌  
1°‌‌de‌‌la‌‌ley‌‌N°‌‌19.496,‌‌desarrollen‌‌las‌‌actividades‌‌allí‌‌señaladas‌‌respecto‌‌de‌‌micro‌‌y ‌‌
pequeñas‌‌empresas".‌‌    ‌

      Por‌‌su‌‌parte,‌‌el‌‌artículo‌‌2‌‌preceptúa:‌‌"2)‌‌Normas‌‌Aplicables.‌‌Serán‌‌aplicables‌‌a‌‌los‌‌  
actos‌‌y‌‌contratos‌‌celebrados‌‌entre‌‌micro‌‌o‌‌pequeñas‌‌empresas‌‌y‌‌sus‌‌proveedores‌‌las‌‌  
normas‌‌establecidas‌‌en‌‌favor‌‌de‌‌los‌‌consumidores‌‌por‌‌la‌‌"ley‌‌N°‌‌19.496‌‌en‌‌los‌‌párrafos‌‌  
1°,‌‌3°,‌‌4°‌‌y‌‌5°‌‌del‌‌Título‌‌II,‌‌y‌‌en‌‌los‌‌párrafos‌‌1°,‌‌2°,‌‌3°‌‌y‌‌4°‌‌del‌‌Título‌‌III‌‌o,‌‌a‌‌opción‌‌de‌‌ 
las‌‌primeras,‌‌las‌‌demás‌‌disposiciones‌‌aplicables‌‌entre‌‌partes.‌‌En‌‌ningún‌‌caso‌‌serán‌‌ 
aplicables‌l‌as‌‌normas‌‌relativas‌‌al‌‌rol‌‌del‌‌Servicio‌‌Nacional‌‌del‌‌Consumidor.‌‌La‌‌  
aplicación‌‌de‌‌las‌‌disposiciones‌‌señaladas‌‌precedentemente‌‌será‌‌irrenunciable‌‌  
anticipadamente‌‌por‌‌parte‌‌de‌‌las‌‌micro‌‌y‌‌pequeñas‌‌empresas".‌‌    ‌

      Como‌‌se‌‌aprecia,‌‌tratándose‌‌de‌‌empresas‌‌de‌‌menor‌‌tamaño,‌‌no‌‌resulta‌‌aplicable‌‌la‌‌  
exigencia‌‌de‌‌que‌‌el‌‌acto,‌‌como‌‌destinatario‌‌final,‌‌sea‌‌civil‌‌para‌‌el‌‌consumidor.‌‌La‌‌Ley‌‌
 
20.416‌‌expresamente‌‌le‌‌confiere‌‌la‌‌protección‌‌de‌‌las‌‌normas‌‌del‌‌consumidor,‌‌en‌‌  
particular‌‌aquellas‌‌en‌‌las‌‌que‌‌se‌‌funda‌‌la‌‌demandante‌‌para‌‌dirigir‌‌su‌‌pretensión.‌‌ 
Despeja‌‌toda‌‌duda‌‌en‌‌la‌‌aplicación‌‌de‌‌las‌‌normas‌‌de‌‌protección‌‌del‌‌consumidor‌a‌ l‌‌caso‌‌ 
sublite,‌‌en‌‌al‌‌artículo‌‌9,‌‌número‌‌6,‌‌que‌‌dispone:‌‌"Si‌‌las‌‌infracciones‌‌a‌‌lo‌‌dispuesto‌‌en‌‌ 
este‌‌artículo‌‌se‌‌refieren‌‌a‌‌la‌‌adquisición‌‌o‌‌contratación‌‌de‌‌bienes‌‌o‌‌servicios‌‌que‌‌se‌‌ 
relacionan‌‌directamente‌‌con‌‌el‌‌giro‌‌principal‌‌de‌‌la‌‌micro‌‌o‌‌pequeña‌‌empresa,‌‌el‌‌tribunal‌‌  
deberá‌‌considerar‌‌en‌‌la‌‌aplicación‌‌de‌‌la‌‌multa‌‌que‌‌proceda,‌‌que‌‌el‌‌deber‌‌de‌‌  
profesionalidad‌‌de‌‌la‌‌micro‌‌o‌‌pequeña‌‌empresa‌‌es‌‌equivalente‌‌al‌‌del‌‌proveedor‌‌que‌‌  
cometió‌‌la‌‌infracción".‌‌    ‌

      Esta‌‌es‌‌precisamente‌‌la‌‌situación‌‌de‌‌la‌‌demandante.‌‌De‌‌acuerdo‌‌con‌‌lo‌‌prescrito‌‌en‌‌
 
el‌‌artículo‌‌segundo‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌en‌‌análisis:‌‌"Son‌‌microempresas‌‌aquellas‌‌empresas‌‌cuyos‌‌ 
ingresos‌‌anuales‌‌por‌‌ventas‌‌y‌‌servicios‌‌y‌‌otras‌‌actividades‌‌del‌‌giro‌‌no‌‌hayan‌‌superado‌‌
 
las‌‌2.400‌‌unidades‌‌de‌‌fomento‌‌en‌‌el‌‌último‌‌año‌‌calendario;‌‌pequeñas‌‌empresas,‌‌ 
aquellas‌‌cuyos‌‌ingresos‌‌anuales‌‌por‌‌ventas,‌‌servicios‌‌y‌‌otras‌‌actividades‌‌del‌‌giro‌‌sean‌‌ 
superiores‌‌a‌‌2.400‌‌unidades‌‌de‌‌fomento‌‌y‌‌no‌‌exceden‌‌de‌‌25.000‌‌unidades‌‌de‌‌fomento‌‌ 
en‌‌el‌‌último‌‌año‌‌calendario,‌‌y‌‌medianas‌‌empresas,‌‌aquellas‌‌cuyos‌‌ingresos‌‌anuales‌‌por‌‌  
ventas,‌‌servicios‌‌y‌‌otras‌‌actividades‌‌del‌‌giro‌‌sean‌‌superiores‌‌a‌‌25.000‌‌unidades‌‌de‌‌
 
fomento‌‌y‌‌no‌‌exceden‌‌las‌‌100.000‌‌unidades‌‌de‌‌fomento‌‌en‌‌el‌‌último‌‌año‌‌calendario".‌‌   ‌

      Por‌‌estas‌‌consideraciones,‌‌disposiciones‌‌legales‌‌citadas‌‌y‌‌lo‌‌prevenido‌‌en‌‌los‌‌  
artículos‌‌22‌‌y‌‌32‌‌y‌‌siguientes‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌18.287,‌‌SE‌‌REVOCA,‌‌con‌‌costas,‌‌la‌‌sentencia‌‌ 
de‌‌fecha‌‌cuatro‌‌de‌‌agosto‌‌de‌‌dos‌‌mil‌‌diecisiete,‌‌escrita‌‌a‌‌fs.‌‌264‌‌y‌‌siguientes‌‌que‌‌
 
rechazó‌‌la‌‌querella‌‌infraccional‌‌y‌‌la‌‌demanda‌‌civil‌‌deducida‌‌en‌‌autos‌‌y‌‌en‌‌su‌‌lugar‌‌se‌‌
 
declara:‌‌   ‌

      Que‌‌se‌‌rechaza‌‌la‌‌querella‌‌infraccional‌‌deducida‌‌en‌‌contra‌‌de‌‌Automotriz‌‌Miranda,‌‌ 
al‌‌no‌‌haberse‌‌acreditado‌‌la‌‌existencia‌‌de‌‌infracción‌‌alguna;‌‌
   ‌

      Que‌‌se‌‌acoge‌‌la‌‌demanda‌‌civil‌‌interpuesta‌‌en‌‌autos,‌‌en‌‌contra‌‌de‌‌Comercial‌‌
 
Automotriz‌‌Miranda‌‌SpA,‌‌representada‌‌por‌‌don‌‌Rodrigo‌‌Fabián‌‌Miranda‌‌Figaredo‌‌a ‌‌
pagar‌‌a‌‌la‌‌demandante,‌‌doña‌‌Irena‌‌Castillo‌‌Echegaray,‌‌a‌‌título‌‌de‌‌indemnización‌‌de‌‌
 
perjuicios,‌‌los‌‌siguientes‌‌conceptos:‌‌   ‌

      Por‌‌concepto‌‌de‌‌daño‌‌emergente,‌‌la‌‌suma‌‌de‌‌$10.721.000‌‌(diez‌‌millones‌‌setecientos‌‌
 
veintiun‌‌mil‌‌pesos);‌‌   ‌

      Por‌‌concepto‌‌de‌‌lucro‌‌cesante,‌‌la‌‌suma‌‌de‌‌$9.500.000‌‌(nueve‌‌millones‌‌quinientos‌‌
 
mil‌‌pesos).‌‌   ‌

      Por‌‌concepto‌‌de‌‌daño‌‌moral,‌‌la‌‌suma‌‌de‌‌$6.000.000‌‌(seis‌‌millones‌‌de‌‌pesos).‌‌   ‌

      Dichas‌‌sumas‌‌deberán‌‌ser‌‌pagadas‌‌con‌‌los‌‌intereses‌‌que‌‌se‌‌devenguen‌‌para‌‌
 
operaciones‌‌no‌‌reajustables;‌‌en‌‌el‌‌caso‌‌del‌‌daño‌‌patrimonial,‌‌desde‌‌la‌‌ocurrencia‌‌de‌‌los‌‌
 
hechos‌‌y‌‌hasta‌‌su‌‌efectivo‌‌pago;‌‌en‌‌el‌‌caso‌‌del‌‌daño‌‌moral,‌‌desde‌‌la‌‌presente‌‌sentencia‌‌
 
y‌‌hasta‌‌su‌‌efectivo‌‌pago;‌‌   ‌

      Se‌‌condena‌‌en‌‌costas‌‌a‌‌la‌‌parte‌‌demandada‌‌civil.‌‌   ‌

      Regístrese‌‌y‌‌devuélvase.‌‌
   ‌

      Rol‌‌N°‌‌147-2017‌‌(PL).‌‌
   ‌

      Redacción‌‌del‌‌abogado‌‌integrante,‌‌Sr.‌‌Cristián‌‌Aedo‌‌Barrena.‌‌
   ‌

      Pronunciada‌‌por‌‌la‌‌Primera‌‌Sala‌‌integrada‌‌por‌‌los‌‌Ministros‌‌Titulares‌‌Sr.‌‌Oscar‌‌
 
Clavería‌‌Guzmán,‌‌Sra.‌‌Jasna‌‌Pavlich‌‌Núñez‌‌y‌‌el‌‌Abogado‌‌Integrante‌‌Sr.‌‌Cristian‌‌Aedo‌‌  
Barrena.‌‌   ‌

      SENTENCIA‌‌DE‌‌LA‌‌CORTE‌‌SUPREMA:‌‌
   ‌

      Santiago,‌‌doce‌‌de‌‌abril‌‌de‌‌dos‌‌mil‌‌dieciocho‌‌
   ‌

      VISTOS:‌‌   ‌

      La‌‌sociedad‌‌Comercial‌‌Automotriz‌‌Miranda‌‌Spa,‌‌recurrió‌‌de‌‌queja‌‌en‌‌contra‌‌de‌‌los‌‌  
Ministros‌‌don‌‌Oscar‌‌Clavería‌‌Guzmán,‌‌doña‌‌Yasna‌‌Pavlich‌‌Nuñez‌‌y‌‌el‌‌abogado‌‌  
integrante‌s‌ eñor‌‌Cristián‌‌Aedo‌‌Berrera,‌‌en‌‌su‌‌calidad‌‌de‌‌integrantes‌‌de‌‌la‌‌Primera‌‌Sala‌‌
 
de‌‌la‌‌Corte‌‌de‌‌Apelaciones‌‌de‌‌Antofagasta,‌‌con‌‌ocasión‌‌de‌‌las‌‌faltas‌‌y‌‌abusos‌‌graves‌‌ 
cometidas‌‌en‌‌la‌‌dictación‌‌de‌‌la‌‌sentencia‌‌de‌‌ocho‌‌de‌‌enero‌‌de‌‌2018‌‌-erróneamente‌‌  
señalada‌‌como‌‌2017-‌‌que‌‌incide‌‌en‌‌la‌‌causa‌‌23.498-2016,‌‌del‌‌Tercer‌‌Juzgado‌‌de‌‌Policía‌‌  
Local‌‌de‌‌Antofagasta,‌‌por‌‌la‌‌cual‌‌revocaron,‌‌con‌‌costas,‌‌la‌‌citada‌‌sentencia,‌‌rechazando‌ 
la‌‌querella‌‌infraccional‌‌y‌‌acogiendo‌‌la‌‌demanda‌‌civil‌‌interpuesta‌‌en‌‌su‌‌contra,‌‌por‌‌la‌‌
 
cual‌‌se‌‌la‌‌condenó‌‌a‌‌pagar‌‌a‌‌título‌‌de‌‌indemnización‌‌de‌‌perjuicios,‌‌las‌‌sumas‌‌de‌‌
 
$10.721.000‌‌por‌‌concepto‌‌de‌‌daño‌‌emergente;‌‌$9.500.000‌‌por‌‌lucro‌‌cesante‌‌y‌‌  
$6.000.000‌‌por‌‌daño‌‌moral,‌‌más‌‌intereses‌‌y‌‌las‌‌costas‌‌de‌‌la‌‌causa.‌‌
   ‌

      Explica‌‌el‌‌quejoso‌‌que‌‌doña‌‌Irene‌‌Castillo‌‌Echegaray‌‌dedujo‌‌en‌‌su‌‌contra‌‌querella‌‌ 
infraccional,‌‌ante‌‌el‌‌Tercer‌‌Juzgado‌‌de‌‌Policía‌‌Local‌‌de‌‌Antofagasta,‌‌fundada‌‌en‌‌la‌‌ 
infracción‌‌de‌‌los‌‌artículos‌‌12‌‌y‌‌23‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌19.496,‌‌la‌‌que‌‌hace‌‌consistir‌‌en‌‌la‌‌venta‌‌
 
que‌‌habría‌‌efectuado‌‌el‌‌día‌‌9‌‌de‌‌agosto‌‌de‌‌2013,‌‌de‌‌un‌‌camión‌‌marca‌‌Dong‌‌Fenge‌‌  
"inapto‌‌para‌‌el‌‌consumo",‌‌pues‌‌éste‌‌habría‌‌sido‌‌objeto‌‌de‌‌fallas‌‌reiteradas‌‌desde‌‌su‌‌  
adquisición,‌‌siendo‌‌la‌‌última‌‌de‌‌ellas‌‌el‌‌día‌‌16‌‌de‌‌febrero‌‌de‌‌2016.‌‌
   ‌

      Dicha‌q‌ uerella‌‌infraccional‌‌fue‌‌desestimada‌‌por‌‌el‌‌tribunal‌‌de‌‌primera‌‌instancia,‌‌  
con‌‌fecha‌‌cuatro‌‌de‌‌agosto‌‌de‌‌dos‌‌mil‌‌diecisiete,‌‌al‌‌haber‌‌caducado‌‌la‌‌acción‌‌que‌‌ 
perseguía‌‌la‌‌responsabilidad‌‌contravencional‌‌del‌‌proveedor‌‌Comercial‌‌Automotriz‌‌  
Miranda‌‌Spa.,‌‌pues‌‌el‌‌plazo‌‌de‌‌garantía‌‌(convencional)‌‌vencía‌‌en‌‌3‌‌años‌‌o‌‌60.000‌‌km‌‌  
(lo‌‌que‌‌aconteciera‌‌primero)‌‌y‌‌se‌‌entregó‌‌el‌‌camión‌‌a‌‌la‌‌querellante‌‌el‌‌diez‌‌de‌‌agosto‌‌de‌‌
 
2013,‌‌por‌‌lo‌‌que‌‌a‌‌la‌‌fecha‌‌de‌‌la‌‌presentación‌‌de‌‌las‌‌acciones,‌‌el‌‌15‌‌de‌‌diciembre‌‌de‌‌ 
2016,‌‌estas‌‌ya‌‌habían‌‌caducado.‌‌Como‌‌consecuencia‌‌de‌‌lo‌‌anterior,‌‌se‌‌rechazó‌‌la‌‌  
demanda‌‌civil‌‌de‌‌indemnización‌‌de‌‌perjuicios,‌‌por‌‌carecer‌‌de‌‌causa‌‌atendido‌‌lo‌‌resuelto‌‌ 
en‌‌lo‌‌contravencional.‌‌   ‌

      Indica‌‌la‌‌quejosa‌‌que‌‌la‌‌aludida‌‌sentencia‌‌fue‌‌revocada‌‌por‌‌los‌‌Ministros‌‌y‌‌el‌‌ 
Abogado‌‌Integrante‌r‌ ecurridos,‌‌al‌‌considerar‌‌que‌‌el‌‌plazo‌‌de‌‌caducidad‌‌no‌‌había‌‌  
operado,‌‌pues‌‌el‌‌ejercicio‌‌de‌‌los‌‌derechos‌‌del‌‌artículo‌‌20‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌19.947‌‌podía‌‌ser‌‌ 
extrajudicial‌‌y‌‌el‌‌22‌‌de‌‌enero‌‌de‌‌2014‌‌se‌‌acogió‌‌la‌‌solicitud‌‌de‌‌reparación‌‌del‌‌vehículo.‌‌
 
Asimismo,‌‌estimaron‌‌que‌‌la‌‌acción‌‌deducida‌‌por‌‌la‌‌demandante‌‌no‌‌se‌‌encaminaba‌‌al‌‌ 
ejercicio‌‌de‌‌los‌‌derechos‌‌del‌‌citado‌‌artículo‌‌20‌‌sino‌‌a‌‌la‌‌reparación‌‌del‌‌daño,‌‌
 
concluyendo‌‌que‌‌la‌‌acción‌‌civil‌‌podía‌‌intentarse‌‌por‌‌la‌‌querellante‌‌aún‌‌en‌‌ausencia‌‌de‌‌ 
responsabilidad‌‌infraccional.‌‌A‌‌continuación‌‌tuvieron‌‌por‌‌configurados‌‌los‌‌desperfectos‌‌  
del‌‌camión‌‌que‌‌lo‌‌habrían‌‌hecho‌‌inapto‌‌para‌‌los‌‌fines‌‌que‌‌fue‌‌adquirido‌‌y‌‌si‌‌bien‌‌  
resolvieron‌‌rechazar‌‌la‌‌querella‌‌infraccional‌‌deducida,‌‌por‌‌no‌‌haberse‌‌acreditado‌‌la‌‌  
existencia‌d‌ e‌‌la‌‌infracción,‌‌la‌‌condenaron‌‌con‌‌grave‌‌falta‌‌y‌‌abuso‌‌a‌‌pagar‌‌a‌‌la‌‌ 
demandante‌‌a‌‌título‌‌de‌‌indemnización‌‌de‌‌perjuicios,‌‌las‌‌sumas‌‌de‌‌$10.721.000‌‌por‌‌ 
concepto‌‌de‌‌daño‌‌emergente;‌‌$9.500.000‌‌por‌‌lucro‌‌cesante‌‌y‌‌$6.000.000‌‌por‌‌daño‌‌  
moral,‌‌más‌‌intereses‌‌y‌‌las‌‌costas‌‌de‌‌la‌‌causa.‌‌
   ‌

      Termina‌‌solicitando‌‌acoger‌‌el‌‌recurso,‌‌declarando‌‌que‌‌en‌‌este‌‌caso‌‌se‌‌ha‌‌cometido‌‌ 
falta‌o‌ ‌‌abuso‌‌grave‌‌al‌‌revocar‌‌la‌‌sentencia‌‌de‌‌primera‌‌instancia,‌‌imponiéndole‌‌el‌‌pago‌‌  
de‌‌cuantiosas‌‌sumas‌‌a‌‌título‌‌de‌‌indemnización‌‌de‌‌perjuicios,‌‌que‌‌no‌‌son‌‌procedentes,‌‌si‌‌ 
se‌‌hubieren‌‌aplicado‌‌e‌‌interpretado‌‌correctamente‌‌por‌‌los‌‌jueces‌‌recurridos,‌‌los‌‌  
artículos‌‌20,‌‌21,‌‌50‌‌B‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌19.946‌‌y‌‌el‌‌artículo‌‌9‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌18.287,‌‌por‌‌lo‌‌que‌‌ 
sobre‌‌la‌‌base‌‌de‌‌lo‌‌señalado‌‌pide‌‌que‌‌se‌‌revoque‌‌la‌‌sentencia‌‌dictada‌‌y‌‌se‌‌proceda‌‌a ‌‌
rechazar‌‌la‌‌demanda‌‌deducida‌‌en‌‌todas‌‌sus‌‌partes,‌‌con‌‌costas,‌‌imponiendo‌‌las‌‌medidas‌‌  
disciplinarias‌‌que‌‌estime‌‌procedentes.‌‌    ‌

      Al‌‌informar‌‌los‌‌Ministros‌‌y‌‌Abogado‌‌Integrante‌‌recurridos‌‌indicaron‌‌no‌‌haber‌‌ 
incurrido‌‌en‌‌falta‌‌o‌‌abuso‌‌grave,‌‌sino‌‌en‌‌una‌‌interpretación‌‌jurídica‌‌distinta‌‌a‌‌la‌‌que‌‌
 
tiene‌‌el‌‌recurrente‌‌de‌‌las‌‌normas.‌‌Señalaron‌‌que‌‌conforme‌‌se‌‌explicó‌‌en‌‌la‌‌sentencia‌‌  
recurrida,‌e‌ stimaron‌‌que‌‌la‌‌acción‌‌de‌‌reparación‌‌de‌‌daños‌‌es‌‌independiente‌‌de‌‌la‌‌ 
responsabilidad‌‌infraccional‌‌que‌‌la‌‌misma‌‌ley‌‌consagra‌‌y‌‌que‌‌la‌‌pretensión‌‌deducida‌‌  
debía‌‌encaminarse‌‌conforme‌‌al‌‌artículo‌‌3°‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌de‌‌Protección‌‌al‌‌Consumidor‌‌y‌‌no‌‌  
conforme‌‌al‌‌artículo‌‌21‌‌del‌‌mismo‌‌cuerpo‌‌legal.‌‌    ‌

      Con‌‌fecha‌‌veintisiete‌‌de‌‌febrero‌‌pasado,‌‌se‌‌ordenó‌‌traer‌‌los‌‌autos‌‌en‌‌relación.‌‌
   ‌

      CONSIDERANDO:‌‌   ‌

      PRIMERO:‌‌Que‌‌para‌‌una‌‌adecuada‌‌decisión‌‌de‌‌lo‌‌planteado,‌‌es‌‌necesario‌‌  
considerar‌‌que‌‌en‌‌la‌‌causa‌‌23.498-‌‌2016‌‌del‌‌Tercer‌‌Juzgado‌‌de‌‌Policía‌‌Local‌‌de‌‌
 
Antofagasta,‌‌se‌‌rechazó‌‌la‌‌querella‌‌infraccional‌‌fundada‌‌en‌‌las‌‌infracciones‌‌de‌‌los‌‌ 
artículos‌‌12‌‌y‌‌23‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌19.496,‌‌por‌‌haber‌‌caducado‌‌la‌‌acción‌‌que‌‌perseguía‌‌la‌‌
 
responsabilidad‌‌contravencional‌‌del‌‌proveedor‌‌Comercial‌‌Automotriz‌‌Miranda‌‌Spa.‌   ‌

      Dicha‌s‌ entencia‌‌fue‌‌revocada‌‌por‌‌los‌‌Ministros‌‌y‌‌el‌‌Abogado‌‌Integrante‌‌recurridos,‌‌  
quienes‌‌desestimaron‌‌las‌‌excepciones‌‌interpuestas‌‌por‌‌la‌‌quejosa‌‌y‌‌rechazaron‌‌la‌‌ 
querella‌‌infraccional‌‌deducida,‌‌por‌‌no‌‌haberse‌‌acreditado‌‌la‌‌existencia‌‌de‌‌la‌‌infracción.‌‌ 
Asimismo,‌‌interpretando‌‌los‌‌artículos‌‌20‌‌y‌‌21‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌19.946‌‌en‌‌relación‌‌al‌‌artículo‌‌
 
26‌‌de‌‌la‌‌misma‌‌ley,‌‌estimaron‌‌que‌‌la‌‌acción‌‌deducida‌‌por‌‌la‌‌demandante‌‌no‌‌se‌‌ 
encaminaba‌‌al‌‌ejercicio‌‌de‌‌los‌‌derechos‌‌del‌‌artículo‌‌20‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌de‌‌Protección‌‌al‌‌
 
Consumidor‌‌sino‌‌a‌‌la‌‌reparación‌‌del‌‌daño.‌‌Por‌‌ello‌‌y‌‌habiendo‌‌tenido‌‌por‌‌configurado‌‌  
los‌‌desperfectos‌‌del‌‌camión‌‌que‌‌lo‌‌habrían‌‌hecho‌‌inapto‌‌para‌‌los‌‌fines‌‌que‌‌fue‌‌
 
adquirido,‌‌condenaron‌‌a‌‌la‌‌quejosa‌‌a‌‌pagar‌‌a‌‌la‌‌demandante‌‌a‌‌título‌‌de‌‌indemnización‌‌  
de‌‌perjuicios,‌‌las‌‌sumas‌‌de‌‌$10.721.000‌‌por‌‌concepto‌‌de‌‌daño‌‌emergente;‌‌$9.500.000‌‌  
por‌‌lucro‌‌cesante‌‌y‌‌$6.000.000‌‌por‌‌daño‌‌moral,‌‌más‌‌intereses‌‌y‌‌las‌‌costas‌‌de‌‌la‌‌causa.‌‌
   ‌

      SEGUNDO:‌‌Que‌‌el‌‌artículo‌‌50‌‌B‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌19.496‌‌establece‌‌que‌‌"Los‌‌  
procedimientos‌‌previstos‌‌en‌‌esta‌‌ley‌‌podrán‌‌iniciarse‌‌por‌‌demanda,‌‌denuncia‌‌o‌‌querella,‌‌  
según‌‌corresponda.‌‌En‌‌lo‌‌no‌‌previsto‌‌en‌‌el‌‌presente‌‌Párrafo,‌‌se‌‌estará‌‌a‌‌lo‌‌dispuesto‌‌en‌‌
 
la‌‌ley‌‌N°‌‌18.287‌‌y,‌‌en‌‌subsidio,‌‌a‌‌las‌‌normas‌‌del‌‌Código‌‌de‌‌Procedimiento‌‌Civil".‌‌Por‌‌ 
su‌‌parte,‌‌el‌‌artículo‌‌9‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌18.287,‌‌dispone‌‌que‌‌"El‌‌Juez‌‌será‌‌competente‌‌para‌‌
 
conocer‌‌de‌‌la‌‌acción‌‌civil,‌‌siempre‌‌que‌‌se‌‌interponga,‌‌oportunamente,‌‌dentro‌‌del‌‌  
procedimiento‌‌contravencional".‌‌   ‌

      TERCERO:‌‌Que,‌‌según‌‌aparece‌‌del‌‌mérito‌‌de‌‌la‌‌querella‌‌infraccional,‌‌de‌‌fojas‌‌137‌‌  
del‌‌expediente‌‌tenido‌‌a‌‌la‌‌vista,‌‌Irene‌‌Castillo‌‌invocando‌‌la‌‌Ley‌‌19496‌‌denunció‌‌hechos‌‌  
que‌‌en‌‌su‌‌concepto‌‌constituían‌‌infracciones‌‌a‌‌los‌‌artículos‌‌12‌‌y‌‌23‌‌de‌‌ese‌‌cuerpo‌‌legal,‌‌
 
solicitando‌‌se‌‌condenara‌‌al‌‌querellado‌‌al‌‌máximo‌‌de‌‌las‌‌multas‌‌señaladas‌‌en‌‌el‌‌artículo‌‌  
24‌‌de‌‌la‌‌citada‌‌ley.‌‌Asimismo,‌‌dedujo‌‌demanda‌‌civil‌‌de‌‌indemnización‌‌de‌‌perjuicios‌‌en‌‌ 
contra‌‌del‌‌quejoso‌‌por‌‌los‌‌mismos‌‌fundamentos‌‌y‌‌solicitó‌‌se‌‌le‌‌condenara‌‌por‌‌concepto‌‌  
de‌‌daño‌‌emergente‌‌al‌‌pago‌‌de‌‌las‌‌sumas‌‌de‌‌$10.721.100‌‌correspondiente‌‌al‌‌precio‌‌de‌‌la‌‌  
compra‌‌del‌‌camión‌‌y‌‌$320.000‌‌por‌‌gastos‌‌de‌‌traslado‌‌y‌‌en‌‌subsidio‌‌la‌‌reposición‌‌del‌‌  
vehículo‌‌por‌‌otro‌‌de‌‌similares‌‌características,‌‌nuevo‌‌y‌‌sin‌‌uso;‌‌por‌‌concepto‌‌de‌‌lucro‌‌
 
cesante‌‌el‌p‌ ago‌‌de‌‌$12.863.492‌‌más‌‌lo‌‌que‌‌se‌‌devengara‌‌durante‌‌la‌‌tramitación‌‌del‌‌ 
juicio‌‌y‌‌por‌‌daño‌‌moral‌‌$45.000.000‌‌más‌‌reajustes‌‌e‌‌intereses‌‌y‌‌costas.‌‌    ‌

      CUARTO:‌‌Que,‌‌no‌‌obstante‌‌lo‌‌anterior,‌‌los‌‌señores‌‌jueces‌‌recurridos,‌‌  
contraviniendo‌‌la‌‌parte‌‌petitoria‌‌de‌‌la‌‌acción‌‌civil‌‌deducida‌‌en‌‌autos,‌‌efectuaron‌‌una‌‌ 
interpretación‌‌analógica‌‌y‌‌extensiva‌‌en‌‌relación‌‌a‌‌la‌‌naturaleza‌‌de‌‌la‌‌acción‌‌judicial‌‌
 
interpuesta‌‌por‌‌la‌‌demandante,‌‌concluyendo‌‌en‌‌el‌‌fundamento‌‌quinto‌‌que‌‌"La‌‌acción‌‌  
judicial,‌‌en‌‌consecuencia,‌‌no‌‌se‌‌encamina‌‌como‌‌razona‌‌el‌‌juez‌‌a‌‌quo,‌‌al‌‌ejercicio‌‌de‌‌los‌‌ 
derechos‌‌contenidos‌‌en‌‌el‌‌artículo‌‌20,‌‌sino‌‌a‌‌la‌‌reparación‌‌del‌‌daño",‌‌para‌‌luego‌‌
 
sostener‌‌que‌‌la‌‌acción‌‌civil‌‌de‌‌reparación‌‌puede‌‌intentarse‌‌aún‌‌en‌‌ausencia‌‌de‌‌ 
responsabilidad‌‌infraccional,‌‌conclusiones‌‌que‌‌difieren‌‌tanto‌‌del‌‌tenor‌‌de‌‌la‌‌demanda‌‌  
deducida,‌‌como‌‌de‌‌lo‌‌previsto‌‌en‌‌el‌‌artículo‌‌9‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌18.287,‌‌que‌‌otorga‌‌
 
competencia‌‌al‌‌Juez‌‌de‌‌Policía‌‌Local,‌‌para‌‌conocer‌‌de‌‌la‌‌acción‌‌civil,‌‌siempre‌‌que‌‌se‌‌ 
interponga,‌‌dentro‌‌del‌‌procedimiento‌‌contravencional.‌‌    ‌

      QUINTO:‌‌Que,‌c‌ orrobora‌‌lo‌‌anteriormente‌‌expuesto,‌‌las‌‌propias‌‌alegaciones‌‌  
efectuadas‌‌por‌‌la‌‌demandante‌‌en‌‌el‌‌recurso‌‌de‌‌apelación‌‌deducido‌‌a‌‌fojas‌‌273‌‌del‌‌  
expediente‌‌traído‌‌a‌‌la‌‌vista,‌‌en‌‌el‌‌que‌‌sostuvo‌‌que‌‌el‌‌plazo‌‌del‌‌artículo‌‌21‌‌de‌‌la‌‌Ley‌‌ 
19.496‌‌no‌‌habría‌‌operado,‌‌pues‌‌se‌‌trataba‌‌de‌‌una‌‌conducta‌‌e‌‌infracción‌‌permanente‌‌por‌‌ 
parte‌‌de‌‌la‌‌demandada‌‌que‌‌implicaba‌‌una‌‌vulneración‌‌al‌‌deber‌‌de‌‌garantía‌‌que‌‌establece‌‌  
la‌‌Ley‌‌de‌‌protección‌‌al‌‌consumidor.‌‌    ‌

      SEXTO:‌‌Que,‌‌de‌‌este‌‌modo,‌‌los‌‌jueces‌‌recurridos‌‌del‌‌tribunal‌‌de‌‌alzada,‌‌al‌‌imponer‌‌ 
al‌‌quejoso‌‌el‌‌pago‌‌a‌‌la‌‌demandante‌‌a‌‌título‌‌de‌‌indemnización‌‌de‌‌perjuicios,‌‌de‌‌las‌‌
 
sumas‌‌de‌‌$10.721.000‌‌por‌‌concepto‌‌de‌‌daño‌‌emergente;‌‌$9.500.000‌‌por‌‌lucro‌‌cesante‌‌y ‌‌
$6.000.000‌‌por‌‌daño‌‌moral,‌‌más‌‌intereses‌‌y‌‌las‌‌costas‌‌de‌‌la‌‌causa,‌‌no‌‌obstante‌‌que‌‌  
rechazaron‌‌la‌‌querella‌‌infraccional,‌‌deducida‌‌en‌‌contra‌‌de‌‌Comercial‌‌Automotriz‌‌  
Miranda‌‌Spa,‌‌mediante‌‌una‌‌interpretación‌‌extensiva‌‌de‌‌la‌‌naturaleza‌‌de‌‌la‌‌acción‌‌  
deducida,‌‌establecieron‌‌la‌‌procedencia‌‌de‌‌una‌‌indemnización‌‌de‌‌perjuicios,‌‌sin‌‌que‌‌se‌‌ 
reúnan‌‌los‌‌presupuestos‌‌para‌‌ello,‌‌con‌‌lo‌‌cual‌‌han‌‌cometido‌‌una‌‌falta‌‌grave‌‌que‌‌justifica‌‌
 
el‌‌acogimiento‌‌del‌‌recurso‌‌de‌‌queja,‌‌pues‌‌su‌‌conducta‌‌ha‌‌afectado‌‌las‌‌leyes‌‌aplicables‌‌al‌‌ 
caso,‌‌defectos‌‌que,‌‌por‌‌último,‌‌sólo‌‌pueden‌‌ser‌‌corregidos‌‌por‌‌medio‌‌de‌‌este‌‌arbitrio‌‌  
disciplinario.‌‌   ‌

      Por‌‌estas‌‌consideraciones‌‌y‌‌de‌‌acuerdo,‌‌además,‌‌a‌‌lo‌‌dispuesto‌‌en‌‌los‌‌artículos‌‌545‌‌ 
y‌‌549‌‌del‌‌Código‌‌Orgánico‌‌de‌‌Tribunales,‌‌SE‌‌ACOGE‌‌el‌‌recurso‌‌de‌‌queja‌‌deducido‌‌por‌‌ 
doña‌S ‌ tephanie‌‌Doll‌‌Bacigalupo,‌‌en‌‌representación‌‌de‌‌Comercial‌‌Automotriz‌‌Miranda‌‌  
Spa‌‌y,‌‌en‌‌consecuencia,‌‌se‌‌deja‌‌sin‌‌efecto‌‌la‌‌sentencia‌‌de‌‌la‌‌Corte‌‌de‌‌Apelaciones‌‌de‌ 
Antofagasta,‌‌de‌‌ocho‌‌de‌‌enero‌‌de‌‌2018,‌‌erróneamente‌‌citada‌‌como‌‌2017,‌‌que‌‌revocó‌‌la‌‌  
dictada‌‌por‌‌el‌‌Juzgado‌‌de‌‌Policía‌‌Local‌‌de‌‌Antofagasta,‌‌en‌‌los‌‌autos‌‌23498-2016‌‌y‌‌en‌‌ 
su‌‌lugar‌‌se‌‌declara‌‌que‌‌se‌‌confirma‌‌la‌‌aludida‌‌sentencia,‌‌de‌‌cuatro‌‌de‌‌agosto‌‌de‌‌dos‌‌mil‌‌
 
diecisiete,‌‌escrita‌‌a‌‌fojas‌‌264‌‌del‌‌expediente‌‌traído‌‌a‌‌la‌‌vista.‌‌
   ‌

      No‌‌se‌‌remiten‌‌estos‌‌antecedentes‌‌al‌‌pleno‌‌de‌‌este‌‌tribunal,‌‌por‌‌estimar‌‌que‌‌no‌‌existe‌‌
 
mérito‌‌suficiente‌‌para‌‌ello.‌‌   ‌

      Acordada‌‌la‌‌negativa‌‌de‌‌enviar‌‌los‌‌antecedentes‌‌al‌‌Tribunal‌‌Pleno‌‌con‌‌el‌‌voto‌‌en‌‌
 
contra‌‌del‌‌Ministro‌‌señor‌‌Juica,‌‌quien‌‌estuvo‌‌por‌‌disponer‌‌tal‌‌comunicación,‌‌porque‌‌así‌‌  
lo‌‌ordena‌‌imperativamente‌‌el‌‌artículo‌‌545‌‌del‌‌Código‌‌Orgánico‌‌de‌‌Tribunales.‌‌   ‌

      Comuníquese‌‌por‌‌la‌‌vía‌‌más‌‌expedita.‌‌
   ‌

      Regístrese‌‌y‌‌hecho,‌‌archívese.‌‌   ‌

      Rol‌‌N°‌‌995-18.-‌‌
   ‌
 ‌
      Pronunciado‌‌por‌‌la‌‌Segunda‌‌Sala‌‌de‌‌la‌‌Corte‌‌Suprema‌‌integrada‌‌por‌‌los‌‌Ministros‌‌
 
(as)‌‌Milton‌‌Juica‌‌A.,‌‌Carlos‌‌Künsemüller‌‌L.,‌‌Lamberto‌‌Cisternas‌‌R.,‌‌Manuel‌‌Antonio‌‌  
Valderrama‌‌R.,‌‌Jorge‌‌Dahm‌‌O.‌‌   ‌
ACTOR:‌  ‌Pronunciado‌  ‌por‌  ‌la‌  ‌Segunda‌  ‌Sala‌  ‌de‌  ‌la‌  ‌Corte‌  ‌Suprema‌  ‌integrada‌  ‌por‌  ‌los‌‌ 
Ministros‌  ‌(as)‌  ‌Milton‌  ‌Juica‌  ‌A.,‌  ‌Carlos‌  ‌Künsemüller‌  ‌L.,‌  ‌Lamberto‌  ‌Cisternas‌  ‌R.,‌  ‌Manuel‌‌ 
Antonio‌‌Valderrama‌‌R.,‌‌Jorge‌‌Dahm‌‌O.‌‌    ‌
«RIT »

Foja: 1

FOJA: 1 .- .-

NOMENCLATURA : 1. [40]Sentencia
JUZGADO : 29 º Juzgado Civil de Santiago
CAUSA ROL : C-35740-2017
CARATULADO : SERVICIO NACIONAL DEL
CONSUMIDOR/Inversiones Nueva Polar SPA

Santiago, dieciocho de Junio de dos mil veinte

VISTOS:

Ernesto Muñoz Lamartine, abogado, Director Nacional del Servicio Nacional


del Consumidor (Sernac), ambos domiciliados en calle Teatinos N° 50, piso 1,
Santiago, deduce demanda para la defensa del interés colectivo de los
consumidores en contra de Inversiones LP S.A. e Inversiones Nueva Polar SpA,
ambas representadas legalmente por Víctor Wipe Tala, todos domiciliados en
avda. Pdte. Frei Montalva N° 520, Renca.

Expone que ante una cantidad considerable de reclamos ingresados a las


plataformas del Servicio Nacional del Consumidor, que a la fecha –de la demanda-
superan los 300, se tomó conocimiento de una serie de problemas de consumo
relacionados con el proceso de migración a la nueva Tarjeta “La Polar Visa”. Dice
que el Sernac, en virtud de su mandato legal, procedió a requerir información a la
demandada mediante Oficio Ordinario N° 3224 de fecha 15 de febrero de 2017,
añadiendo que el 9 de marzo de 2017, y después de una prórroga del plazo
concedido para contestar, el proveedor da respuesta al oficio señalado. Teniendo
en consideración la información presentada por el proveedor y analizados los
reclamos recibidos por el Servicio, se pudo detectar que habría existido en este
proceso de migración las siguientes conductas contrarias a la Ley de Protección al
Consumidor (LPC): a) falta de información veraz y oportuna en el denominado
proceso de migración; b) cobros abusivos asociados al proceso de migración; c)
presencia de cláusulas abusivas y consecuentemente nulas en la documentación
denominada: "Solicitud de Refinanciamiento", que se debía suscribir para realizar
el cambio de tarjeta y el "Contrato único de apertura de línea de crédito y afiliación
RXETQXPGZG

al sistema y uso de Tarjeta Blanc Visa La Polar" y; d) otras infracciones asociadas


a materias de forma de los documentos.
«RIT »

Foja: 1
a) Falta de información veraz y oportuna en el proceso de migración.

Indica que esto se tradujo fundamentalmente en las siguientes conductas,


todas contrarias a la LPC:

i) No entrega de información veraz, oportuna y suficiente sobre la necesidad


de refinanciar la deuda de la tarjeta de crédito anterior para obtener la tarjeta
VISA. Según lo informado por La Polar, durante el mes de septiembre de 2016
comenzó, de manera masiva y gradual, un procedimiento de ofrecimiento de su
nueva tarjeta de crédito La Polar Visa a sus clientes. Este procedimiento implicó
refinanciar la deuda existente en la tarjeta de crédito anterior, sin dar la posibilidad
de continuar con el plan de pagos inicialmente pactado. Este punto sería
relevante, pues en una gran cantidad de los reclamos tenidos a la vista, los
consumidores señalan que de haber sabido que este cambio de tarjeta significaba
un refinanciamiento con mayores costos que los originalmente pactados (plazos,
cobros, seguros), simplemente no habrían optado por el cambio de tarjetas, toda
vez que ha generado consecuencias patrimoniales negativas, según denuncia.
Destaca que no se trata, por tanto, de una migración de tarjeta, sino que del cierre
de un producto y la apertura de uno nuevo, al cual se carga, como medio de pago,
la deuda que se tenía en el producto anterior. Al respecto se pregunta por qué el
cambio o migración a la tarjeta VISA "contempla" un proceso de refinanciamiento,
por cuanto bien podría haberse migrado la deuda anterior según los términos
originalmente pactados. Ello, pues según las respuestas entregadas por el
proveedor, este refinanciamiento sería más bien un requisito para acceder al
producto, requisito que, por lo demás, no habría sido informado previa y
públicamente según lo dispone la LPC. Así, esta necesidad de realizar un
refinanciamiento para acceder a la nueva tarjeta La Polar VISA, habría implicado
una infracción a lo establecido en el artículo 17 D inciso segundo, por cuanto a
propósito de la renovación, restitución o reposición del soporte físico se modifican
los montos adeudados, tasas, cargos, comisiones, costos y tarifas originalmente
pactados.

ii) No entrega de información sobre las condiciones del refinanciamiento. La


demandada tampoco entregó información veraz y oportuna sobre las condiciones
en que el mencionado refinanciamiento se realizaría. Afirma que en su script la
empresa señala que se debe indicar al cliente lo siguiente:
RXETQXPGZG

"Si cliente opta por refinanciar su deuda, el EF (Ejecutivo financiero) debe


explicar las nuevas condiciones:
«RIT »

Foja: 1
Su deuda actual de compras, COAS y Seguros es de $XXXXX, puede
refinanciarla en X cuotas de $XXXXX, en X+3 cuotas de $XXXXX o en X+6 cuotas
de $XXXXX. ¿Qué plazo prefiere?.

Su deuda actual de Avance es de $XXXXX, puede refinanciarla en X cuotas


de $XXXXX, en X+3 cuotas de $XXXXX o en X+6 cuotas de $XXXXX, para ser
cobrada en su nueva tarjeta blanc VISA. ¿Qué plazo prefiere?"

Agregando:

"Una vez elegido el plazo para refinanciar ambas líneas e informar el costo
de mantención de la tarjeta y cupos, el EF deberá realizar un chequeo de
conformidad:

¿Confirma X cuotas de $XXXXX para las compras y x cuotas de $XXXXX


para la línea de avance?".

Plantea que en su respuesta a Sernac, se indicó: "En el caso que el cliente


quisiera pagar la totalidad de su deuda de Tarjeta La Polar por medio de un
refinanciamiento, se le ofrecen y explican presencialmente las distintas
alternativas de planes de cuotas durante el proceso de traspaso a la Tarjeta La
Polar VISA". Sin embargo, esta información no cumple con los parámetros que la
LPC exige, conforme apunta. En lo particular, estima se infringe lo establecido en
el artículo 3 inciso 2° letra a), por cuanto no se le permite al consumidor conocer el
costo total del producto o servicio, lo que comprende conocer la carga anual
equivalente. Si bien estos indicadores se incluyen en el documento denominado
"Solicitud de refinanciamiento", no serían informados a los consumidores al
momento de optar, según constaría del script mencionado, y al realizar el uso de
una firma biométrica de la documentación destinada a materializar el
refinanciamiento, la información que se entregue verbalmente cobra importancia,
para imponerse de las condiciones, por cuanto no será posible tener un acceso
directo a las condiciones que se están aceptando. Dice que los consumidores en
sus reclamos señalan que se enteraron de los términos del refinanciamiento
realizado una vez recibido su estado de cuenta posterior, lo que nuevamente daría
cuenta de una falta de información por parte de La Polar, y que las "explicaciones
en detalle" a las que se refieren en su respuesta no fueron suficientes.

iii) No entrega de información veraz, oportuna y suficiente sobre las


RXETQXPGZG

condiciones de acceso al producto Tarjeta La Polar VISA. Postula que para


aquellos consumidores que contaban con una tarjeta La Polar anterior, en la que
tenían deuda vigente, un requisito adicional y no informado por la empresa de
«RIT »

Foja: 1
manera previa y pública, es pagar el total de lo adeudado en un solo pago y en el
mismo momento en que se les ofrece el cambio de producto, o bien refinanciar lo
adeudado en condiciones que no son claras, veraces y oportunamente
informadas. El artículo 3 inciso 2° letra b) establece como un derecho de los
consumidores de productos o servicios financieros el conocer las condiciones
objetivas en que el proveedor establece previa y públicamente para acceder al
crédito y para otras operaciones financieras. Acusa que corroborada la página web
de la demandada con fecha 15 de febrero de 2017, no se encontró en lugar alguno
las condiciones que La Polar señaló en su respuesta de fecha 9 de marzo tener
disponible a los consumidores a través de dicho medio. Es más, que el link que
debería dirigir a la sección La Polar VISA no se encontraba funcionando. Solo se
puede acceder a aquellos requisitos de acceso a la Tarjeta La Polar Blanc, los que
corresponden a los siguientes: ser chileno o extranjero con residencia definitiva;
tener entre 25 y 75 años de edad; presentar un número celular propio y un
teléfono fijo propio o de referencia; presentar cédula de identidad vigente y no
bloqueada; domicilio particular acreditable; ingreso acreditable de acuerdo a las
políticas de crédito vigente de Tarjetas La Polar; y no presentar informes
comerciales negativos. Enfatiza que las condiciones de acceso al producto Tarjeta
La Polar VISA no se encuentran publicadas en su sitio web, o bien, no se
corresponden con aquellas que se informaron al Servicio, en el supuesto que son
las mismas que se exigirían para acceder a la Tarjeta La Polar Blanc, no siendo
posible que los consumidores accedan a ellas, infringiéndose así la LPC.

iv) No entregar copia de los documentos suscritos mediante huella digital.


Refiere que los reclamos interpuestos ante el Servicio dan cuenta uniformemente
de que no se estaría entregando la copia tanto del nuevo contrato como de las
condiciones de refinanciamiento con la que se ha operado en este proceso. El
mecanismo que ha utilizado la demanda para ejecutar este incumplimiento a la
LPC, estaría estrechamente ligado a que los documentos correspondientes al
proceso de migración a la Tarjeta La Polar VISA serían suscritos mediante el uso
de huella biométrica. Como sería de común conocimiento, ésta no es compatible
con la lectura de la documentación a suscribir, de ahí la importancia de la entrega
de una información veraz y oportuna para el uso de este método de firma y del
resguardo de la entrega de la documentación suscrita. La firma mediante huella
biométrica puede enmarcase dentro del concepto de firma electrónica, regulado
por la Ley N° 19.799, que la define del siguiente modo: “cualquier sonido, símbolo
RXETQXPGZG

o proceso electrónico, que permite al receptor de un documento electrónico


identificar al menos formalmente a su autor". A través de este mecanismo de
«RIT »

Foja: 1
verificación de identidad es posible suscribir y acceder a la prestación de diversos
servicios, y su espíritu está dado por poder otorgar seguridad en la relación
contractual para las partes, tanto proveedor como consumidor. Sin embargo,
señala que la demandada la utiliza para vulnerar los derechos de los
consumidores, valiéndose de su posición más favorable, toda vez que el
consumidor no cuenta con la totalidad de la información al momento de utilizar su
huella digital. Con ello se transgrede el artículo 17 inciso final de la LPC.

v) Informar un monto distinto a aquel que figura en el contrato, respecto del


valor a pagar por concepto de comisión de administración mensual. Finalmente,
en lo relativo a la falta de información veraz y oportuna, el proveedor informa al
Sernac, tanto en el script enviado como en la respuesta de 9 de marzo, que la
comisión de administración corresponde a 0,17 UF. No obstante, en el contrato se
indica que ésta tiene un costo de 0,18 UF. Lo que daría cuenta de que la
información no es veraz, por cuanto no se condice con la indicada en el contrato y
efectivamente cobrada a los consumidores. Esgrime que el actuar de la
demandada da cuenta de falta de información respecto de comisiones
determinantes para la toma de decisiones, como es la comisión de administración
mensual, pudiendo advertirse, en consecuencia, no solo una vulneración al
derecho básico e irrenunciable que le asiste a los consumidores, relativo a la
información veraz y oportuna consagrado en el artículo 3 inciso 1° letra b) de la
LPC, sino que también al cobro de un precio superior al informado, ello, en los
términos del artículo 18 de la LPC y, adicionalmente, tratándose de un producto
financiero, del artículo 17B inciso final. Por tanto y en relación a esta última
conducta tipificada en la LPC, sería del caso también advertir su transgresión
desde el momento que el monto de la comisión que aparece en el contrato no
corresponde al que se informó al consumidor y que éste tuvo en consideración
para los efectos de decidir respecto de la migración de su tarjeta de crédito.

b) Cobros abusivos asociados al proceso de migración.

Expresa que lo anterior no solo se traduce en falta de información a los


consumidores, sino que en un efectivo detrimento de carácter patrimonial, debido
a que el saldo de la deuda asociada a la tarjeta anterior varió al alza en cuanto al
capital adeudado, ello al migrar a la tarjeta La Polar Visa y al ser sometida la
misma a un proceso de refinanciamiento, el que, por su parte, era declarado como
obligatorio por el proveedor. Así habría sido explícitamente reconocido en las
RXETQXPGZG

respuestas de La Polar a los diversos reclamos presentados ante ese Servicio por
los consumidores: "...se le explicó en detalle el proceso de migración a la nueva
tarjeta La Polar Visa (ILP S.A.), el cual contempla un proceso de refinanciamiento
«RIT »

Foja: 1
de deuda previamente señalado (...)", mas no de cara a los consumidores que
reiteradamente hacen presente que no se les indicó esta circunstancia. A fin de
poder conocer el alcance de esta conducta y atendiendo la cantidad de reclamos
puestos en conocimiento del Servicio Público, así como la gravedad de la
conducta, se procedió a realizar un análisis financiero de los antecedentes
dispuestos por diversos consumidores en sus reclamos, análisis que llevó a
concluir la presencia de una tendencia del monto adeudado al alza, esto es, que el
consumidor al realizar el proceso de migración a la tarjeta La Polar Visa, termina
adeudando una suma superior a la que poseía en el producto financiero anterior.
Ello, sin perjuicio del cobro de comisión de administración superior, aspecto que
se desarrolló precedentemente.

Indica que debido a la relevancia de estos hechos y solo a modo ilustrativo


de la conducta que imputa a La Polar, cita y reproduce ejemplos de reclamos,
cuadros de deuda y respuestas dadas por la demandada, y señala que de estos
datos sería posible advertir claras conductas que atentan contra principios que
informan las normas de protección de los consumidores, como la buena fe en los
actos de consumo y la transparencia e indemnidad patrimonial. Lo anterior, en
cuanto el cambio, en este caso, de un producto financiero se debe realizar
respetando las condiciones y modalidades ofrecidas, sin que genere un daño ni
menoscabo al patrimonio. A mayor abundamiento, estima que este proceso
conlleva un cambio en las condiciones contratadas, cambios que estarían
asociados a los montos y plazos convenidos previamente, lo que trae asociados
efectos perjudiciales en las finanzas de los consumidores, toda vez que al ampliar
estos conceptos aumentan los montos totales a pagar, a la vez que se generan
desajustes en la planificación financiera realizada por los consumidores al
momento de adquirir la deuda (fecha de pago) y presupuesto familiar (monto a
pagar). Lo que vendría a agravar las situaciones precedentemente descritas sería
que La Polar habría procedido a refinanciar, en su mayoría, avances y avances
XL, considerando el monto correspondiente al costo total del crédito y no el capital
insoluto o adeudado a la fecha en que operó el refinanciamiento.

c) Presencia de cláusulas abusivas los documentos "solicitud de


refinanciamiento" y "contrato único de apertura de línea de crédito y afiliación al
sistema, y uso de tarjeta blanc Visa La Polar".

1.- Respecto del documento denominado "solicitud de refinanciamiento".


RXETQXPGZG

Señala que además de la falta de información veraz y oportuna, el


documento de refinanciamiento que la demandada hace que los consumidores
«RIT »

Foja: 1
suscriban, contendría cláusulas abusivas, por ser contrarias a los preceptos de la
LPC. Señala que el cliente solicita, conoce y acepta información que no es
entregada: "Por el presente instrumento vengo en solicitar el refinanciamiento de
las obligaciones señaladas, declarando reconocer el total del capital adeudado,
aceptar la tasa de interés y número de cuotas propuestas y por cierto a efectuar su
pago, en las cuotas iguales y sucesivas, según se detalla en la siguiente tabla
(indica primer vencimiento). Los refinanciamientos referidos se entenderán, para
todos los efectos legales, aceptados por el cliente en los términos descritos en la
tabla anterior, previa lectura y firma de la presente solitud. (...) Previa lectura y
aprobación de plan de refinanciamiento propuesto por Inversiones LP S.A, el
cliente firma la presente solicitud en señal de aceptación, recibiendo copia de la
misma" (sic). Así las cosas, al consumidor se le exige declarar que está solicitando
una operación de refinanciamiento, lo que sería absolutamente errado, toda vez
que no le fue informado por parte de La Polar que el cambio de tarjeta o migración
a la Tarjeta La Polar Visa implicaba un proceso de refinanciamiento que
modificaba las condiciones que tenía contratadas con anterioridad, es más, en
diversos reclamos se daría cuenta de la existencia de consumidores que se
encontraban prontos a extinguir sus deudas y que no tenían intención de extender
su obligación de pago con la demandada. Profundiza indicando que no siendo
suficiente lo anterior, se señala en las cláusulas transcritas que conoce y acepta
aspectos tan relevantes como el total de capital adeudado, tasa de interés y
número de cuotas propuesto por La Polar, así también respecto de la tabla que
contiene detalle de cargos (Avance XL, Avance en Efectivo y Compras, comercios
asociados, comisiones, seguros y asistencias), plazo, valor cuota, tasa de interés
mensual, ITE y CTC, todo lo anterior, información de relevancia absoluta para el
consumidor, la que en conformidad a lo dispuesto en las cláusulas en comento, el
consumidor acepta y conoce sin merecerle objeción alguna, no obstante no haber
tenido disponible esos contratos y menos aún la información detallada. De esta
manera, estas cláusulas serían abusivas y consecuentemente nulas, por dos
razones. Primero, la letra d) del artículo 16 de la LPC impide invertir la carga de la
prueba en perjuicio del consumidor. Además, la letra e) prohíbe aquellas que
"contengan limitaciones absolutas de responsabilidad frente al consumidor que
puedan privar a éste de su derecho a resarcimiento". Esto sería de gran relevancia
para que el "principio de indemnidad patrimonial", contenido en la letra e), inciso 1°
del artículo 3 de la LPC), no sea letra muerta mediante cláusulas que lo hagan
RXETQXPGZG

inviable.
«RIT »

Foja: 1
Aduce también que la estipulación en cuestión no se condice con los
estándares señalados en la letra g) del artículo 16 de la LPC, que prohíbe las
cláusulas que no cumplan con las exigencias de la buena fe y causen en perjuicio
del consumidor un desequilibrio importante en sus derechos y obligaciones,
desatendiendo la finalidad del contrato. Peor aún, las cláusulas objetadas no
cumplirían con las exigencias relacionadas a la información que debe entregarse a
los consumidores. También tendría un mandato en blanco, sin rendición de
cuenta, redactado en los siguientes términos:

"El cliente suscribe el presente instrumento a efectos de extinguir la


totalidad de las obligaciones contraídas con su Tarjeta La Polar o Tarjeta Blanc La
Polar, emitida por SCG S.A. o ILP S.A. mediante el pago de las mismas a través
del re financiamiento otorgado por Inversiones LP S.A. asociado a su Tarjeta La
Polar Visa. El cliente para estos efectos otorga los más amplios poderes y
facultades a ILP sólo para efectos de realizar todos los trámites tendientes a
extinguir la deuda primitiva del cliente".

Añade que deben estimarse como contrarios a la buena fe aquellos


mandatos concebidos en términos amplios, abiertos e imprecisos, más allá de los
fines propios del contrato principal al que acceden. De la misma forma, que
resultan abusivos los mandatos que no admiten revocación. A este respecto,
esgrime que los mandatos contenidos en contratos de adhesión de consumo
deben ser revocables y sin más formalidades o exigencias de las requeridas al
momento de constituir o conferir el mandato. Por otra parte, que debería estimarse
como abusiva toda estipulación que exima o libere al mandatario de la obligación
de rendir cuenta de su gestión, para lo que debe tenerse presente lo dispuesto en
el artículo 2116 inciso 1° del Código Civil. Cita jurisprudencia e indica que La Polar
incorpora en las cláusulas señaladas los más amplios poderes y facultades para
extinguir la deuda, términos que considera excesivos, careciendo de suficiente
razonabilidad, más aún al considerar que el consumidor nunca ha sido informado
del proceso de refinanciamiento y de los costos reales y efectivos asociados al
mismo, creando un desequilibrio importante en los derechos y obligaciones de las
partes y contraviniendo las exigencias de la buena fe. De esta forma, concluye que
se infringe la letra g) del artículo 16 de la LPC, por lo que debería ser declarada su
abusividad y, en consecuencia, su nulidad.

2.- Respecto del documento "Contrato único de apertura de línea de crédito


RXETQXPGZG

y afiliación al sistema, y uso de tarjeta blanc Visa La Polar".


«RIT »

Foja: 1
Expresa que el documento mencionado dispone la siguiente información
contraria a la LPC: “FIRMA: El presente instrumento constituye un documento
único y forma un solo contrato con los anexos del mismo. Las partes acuerdan que
este instrumento podrá ser firmado de forma manuscrita o electrónica de
conformidad a lo dispuesto en la Ley N° 19.799". En el caso que la firma del
documento se realizara de forma manuscrita no existirían mayores dificultades que
advertir, pues el consumidor podría tener acceso material a cada uno de los
anexos que contiene el contrato. Sin embargo, respecto de la firma electrónica el
escenario sería diverso, considerando que la que se utiliza en este caso es la
huella biométrica, que puede ser utilizada como firma electrónica en conformidad a
lo dispuesto en la Ley N° 19.799, en donde el consumidor se encuentra en una
posición en que la totalidad de la información es manejada por un tercero y no
accede oportunamente y de forma veraz a la misma. Vital importancia adquiere lo
anterior, si se considera que dentro de los documentos anexos se encuentran los
seguros comercializados por el proveedor, que los consumidores desconocen
contratar, según acusa. El consumidor debería a lo menos conocer que está
aceptando más de un documento por ese acto, a saber, el contrato principal y sus
anexos. Estima contrario a la normativa vigente en materia de consumo permitir su
utilización en un solo acto para validar más de un documento, en conformidad a lo
dispuesto en el artículo 17B, letra d) de la LPC. Sin perjuicio de lo anterior, sería
pertinente analizar la cláusula transcrita en el mérito de lo establecido en el
artículo 16 letra g) de la LPC, disposición que permite el control de los
desequilibrios que no están incluidos específicamente en los literales anteriores
del referido artículo, agregando que para el caso en comento toman relevancia los
parámetros que se establecen por el legislador en la norma "... la finalidad del
contrato y a las disposiciones especiales o generales que lo rigen", donde el
alcance y las expectativas con las que el consumidor hace uso de la huella
biométrica como símil de firma electrónica, no se encuentran claramente
determinadas, existiendo una desproporción de información y de uso de la
herramienta contractual que se solicita se declare contraria a la buena fe y por
ende abusiva y nula.

d) Otras infracciones.

1.- Contenido mínimo de la "Solicitud de Refinanciamiento" y entrega de


hoja resumen.
RXETQXPGZG

Señala que el documento "Solicitud de Refinanciamiento" constituye la


concesión de un crédito, por lo que de conformidad a lo establecido en el artículo
17B debe constar en un contrato de crédito, cumpliendo con las condiciones
«RIT »

Foja: 1
mínimas establecidas, entre las que se encuentran: a) un desglose pormenorizado
de todos los cargos, incluso aquellos cargos, comisiones, costos y tarifas
asociados que no forman parte directamente del precio o que corresponden a
otros productos contratados simultáneamente; b) las causales que darán lugar al
término anticipado del contrato por parte del prestador, el plazo razonable en que
se hará efectivo dicho término y el medio por el cual se comunicará al consumidor;
c) la duración del contrato, las causales que pudieren dar lugar a su término
anticipado con sus respectivos plazos de aviso previo y cualquier costo por
término o pago anticipado total o parcial que ello le represente; d) si la institución
cuenta con un servicio de atención al cliente; e) si el contrato cuenta o no con sello
Sernac vigente; y, f) mecanismos mediante los cuales se rendirá cuenta de la
gestión del mandato al consumidor.

Agrega que este documento se encuentra redactado en términos tales que


daría a entender que es el consumidor quien por motu proprio solicita el
refinanciamiento, encubriendo y tratando de este modo de hacer pasar la
operación como un acto del consumidor y no como un contrato de adhesión
mediante el cual se concede un crédito que será pagadero mediante el nuevo
medio de pago que se contrata: la nueva tarjeta La Polar VISA, conforme
denuncia. Adicionalmente, dice que tampoco se cumple con la entrega y firma de
la hoja resumen respecto de este documento, que corresponde a un crédito y, por
tanto, a un producto o servicio financiero, que de conformidad al artículo 17 C de
la LPC debe ser antecedido por su correspondiente hoja resumen.

2.- El silencio como manifestación de voluntad en la contratación de


seguros asociados al proceso de migración.

Sostiene que el proveedor, a través del uso de la huella biométrica del


consumidor, ha caído en conductas lesivas al derecho básico de todo consumidor,
como sería el de la libre elección del bien o servicio y, asimismo, del derecho a la
información veraz y oportuna respecto a los servicios que ofrece. La conducta
consiste en que al momento en que los consumidores se acercan a la caja y
proceden al proceso de migración de tarjeta, se incluye un anexo de contrato que
contiene la contratación de uno o más seguros, no solicitados ni consentidos por el
consumidor, otorgándole a su silencio el valor de aceptación. Asevera que los
seguros incluidos son de diversa naturaleza, entre los que se encuentran seguros
de desgravamen y de salud. Dicha contratación unilateral permite al proveedor
RXETQXPGZG

realizar el cobro de las respectivas primas, sin contar con la aceptación expresa
del consumidor, lo cual le causa un perjuicio patrimonial, dado que éste jamás
tiene la oportunidad de informarse acerca de los términos y condiciones del seguro
«RIT »

Foja: 1
ofrecido ni tampoco de aceptar o rechazar libremente su contratación. La conducta
descrita estima es atentatoria a la normativa sobre protección de los derechos de
los consumidores, consagrada en la Ley N° 19.496, puesto que no hay libertad en
la elección de contratar el servicio ofrecido, dado que se le impone unilateralmente
al consumidor la contratación de un seguro, dándole valor al silencio en la etapa
de celebración del contrato. Del mismo modo, atendido que esta práctica opera
subrepticiamente, el consumidor no tiene acceso claro, comprensible e inequívoco
a los términos, condiciones y modalidades en que operan los seguros ofertados e
incluidos, por tanto, no existe una información oportuna que le permita informarse
acerca de las características ofrecidas y decidir autónomamente si es conveniente
su contratación. Destaca que a través de estos productos, el proveedor, sin contar
con la autorización ni aceptación del consumidor, no estaría haciendo más que
obligar a pagar por un seguro cuya cobertura se desconoce, sin tener la
oportunidad de descartar o aceptar libremente su contratación. Destaca que la
venta de bienes y la contratación de seguros son dos actos claramente
distinguibles entre sí. Del mismo modo, que respecto de estos bienes no existe
norma de ningún carácter que obligue su contratación conjunta. Por lo mismo que
a falta de norma especial debería primar el derecho irrenunciable del consumidor a
poder aceptar y rechazar separadamente cada uno de las ventas o servicios que
el proveedor ofrece al público general, previsto en el artículo 3 inciso 1° letra a) de
la Ley N° 19.496.

En cuanto a los fundamentos jurídicos, expresa que las principales normas


aplicables de la Ley N° 19.496 son los artículos 3 incisos 1° y 2°, 12, 16 letra g),
17 inciso final, 17 B, 17 C, 17 D, 18 y 23 inciso 1°. Respecto a las infracciones
cometidas por el proveedor, plantea las siguientes:

i) Del deber del proveedor de brindar información veraz y oportuna (artículo


3 inciso 1° letra b) de la LPC).

Esgrime que la consagración de este derecho constituye la piedra angular


en una relación de consumo. La obligación del proveedor de informar con certeza
el servicio que presta y ofrece, su precio, condiciones de contratación y las demás
características relevantes del bien o servicio prestado, son tan fundamentales que
no puede existir una relación de consumo equitativa sin que ello se encuentre
presente. Señala que es evidente que el artículo 3 inciso 1° letra b) contempla el
derecho a la información en dos grandes aspectos: oportunidad y veracidad. La
RXETQXPGZG

veracidad dice relación con que la información sea correcta y fidedigna, lo que en
definitiva quiere decir que se corresponda con la realidad. Por su parte, la
oportunidad dice relación con que la información sea entregada en tiempo y no
«RIT »

Foja: 1
después, por cuanto es necesaria como herramienta de decisión en el consumo,
que su entrega sea previa al acto, como fundamento mismo de la decisión. En el
presente caso, denuncia que la información respecto del proceso de migración,
cargos, costos asociados y seguros incluidos, no puede en caso alguno haber sido
veraz, ni menos oportuna, por la simple y sencilla razón de que no estuvo
disponible en tiempo y forma, lo que tuvo como consecuencia que los
consumidores no pudieron elegir de manera libre e informada respecto de la
migración a la nueva Tarjeta La Polar VISA y refinanciamiento de su deuda
anterior, como asimismo de los cargos y costos que estuvieron asociados. La
obligación de proporcionar información al consumidor debe considerar además el
deber de profesionalidad al que hace referencia el artículo 1 N° 2 de la LPC. Lo
anterior se complementa con el artículo 24 de la misma LPC y, en consecuencia,
el estándar que la ley ha dispuesto para todo proveedor es que sea un profesional,
incluida la profesionalidad en la entrega de información. Un manejo de la
información ajeno a la profesionalidad que impone la ley, se traduce en conductas
específicas como entrega de información parcelada, información desactualizada
de aspectos relevantes para la toma de decisiones, información falsa y/o
información indisponible, todas situaciones que se verifican en el caso sub lite,
conforme apunta.

ii) Deber del demandado de indemnizar de manera íntegra y oportuna a los


consumidores (artículo 3 inciso 1° letra e) de la LPC).

Indica que atendidas las consecuencias acarreadas por la falta al deber de


profesionalidad de la demandada, sería del todo necesario que ésta compense a
los consumidores por la falta de información y por el incumplimiento de los
estándares y requisitos legales en el proceso de migración a la Tarjeta La Polar
VISA y refinanciamiento, y los daños que a través de este acto se generaron.
Tratándose de un proveedor profesional no se puede considerar que la falta de
información obedeció a un caso fortuito o fuerza mayor o que es sólo imputable a
faltas de ejecutivos o vendedores aislados, pues existirían reclamos en todo Chile
que dan cuenta de la misma operativa. Así, los daños generados por el proveedor
y su actuar no serían de aquellos irresistibles o imprevisibles. Cita al respecto lo
dispuesto por el artículo 2320 incisos 1° y 4° del Código Civil y su artículo 2322,
además de jurisprudencia.

iii) Del derecho a recibir la información del costo total de crédito, lo que
RXETQXPGZG

comprende conocer la carga anual equivalente (artículo 3 inciso 2° letra a) de la


LPC).
«RIT »

Foja: 1
Afirma que la Ley N° 20.555 incorporó a la LPC, además de estos dos
indicadores, el derecho básico para el consumidor de productos o servicios
financieros de conocerlos. El “Costo Total del Crédito” es aquel monto total que
debe asumir el consumidor y que corresponde a la suma de todos los pagos
periódicos definidos como valor de la cuota en función del plazo otorgado,
incluyendo cualquier pago en el periodo inicial. Por su parte, explica que la “Carga
Anual Equivalente” (CAE) se define como el indicador que expresado en forma de
porcentaje, revela el costo de un crédito para un periodo anual, cualquiera sea el
plazo pactado para el pago de la obligación. Afirma que al no entregarse estos
indicadores de manera clara, veraz y oportuna, la demandada habría vulnerado
este derecho, no permitiendo que los consumidores cuenten con las herramientas
que el legislador les ha otorgado para valorar la conveniencia o no de refinanciar
el monto adeudado en su Tarjeta de Crédito La Polar anterior, versus La Polar
Visa. Si bien en el documento de refinanciamiento que el proveedor dispuso se
contienen estos indicadores, no sería menos cierto que estos indicadores, según
se desprende de las descripciones de los reclamos de los consumidores y del
mismo script de la empresa, no serían informados de manera previa y expresa,
con lo que se impide su uso. Asimismo, que el documento se suscribe mediante
huella biométrica, operación incompatible con la lectura previa del documento a
suscribir.

iv) Del derecho a conocer las condiciones objetivas que el proveedor


establece previa y públicamente para acceder al crédito (artículo 3 inciso 2° letra
b) de la LPC).

Señala que otro de los derechos que el legislador incorporó a la LPC


mediante la reforma de la ley N° 20.555 fue el conocer de manera previa y publica
las condiciones objetivas que el proveedor establece para acceder al crédito. Con
este derecho se busca resguardar el acceso a la información veraz y oportuna, así
como la libre elección en materia de consumo. Conociendo estas condiciones con
anterioridad, el consumidor puede hacerse una idea sobre si podrá acceder o no al
producto o servicio ofrecido por el proveedor. Pues bien, acusa que en parte
alguna el proveedor ha informado de manera pública y previa que aquellos
consumidores que mantenían deuda en su Tarjeta La Polar debían o no tener
deuda (pagar la totalidad de lo adeudado), o bien, refinanciar tal monto para
acceder a la nueva Tarjeta La Polar VISA.
RXETQXPGZG

v) Del deber de respetar los términos, condiciones y modalidades conforme


a las cuales se hubiere ofrecido o convenido el servicio (artículo 12 de la LPC).
«RIT »

Foja: 1
Agrega que la demandada ofreció a los consumidores la adquisición de
bienes y servicios mediante su tarjeta de crédito. Para ello y al momento de
realizar tales adquisiciones, los consumidores pactaron ciertas modalidades de
pago, esto es, un determinado número de cuotas por un determinado monto
mensual. Para modificar tales términos debe existir información veraz, oportuna y
suficiente, de manera que los consumidores tengan precisamente la información
necesaria para modificar, en caso de estimarlo, los términos y condiciones
inicialmente pactados. Estima que esta información no fue suficiente, que tampoco
se siguieron las obligaciones que la LPC establece para que tenga pleno valor la
manifestación de consentimiento prestada a través de medios electrónicos, y que,
por tanto, el proveedor se encuentra obligado a respetar los términos y
condiciones ofrecidos y convenidos inicialmente con sus clientes-consumidores,
en aplicación de lo dispuesto en el artículo 12 de la LPC.

vi) De la prohibición de incluir en los contratos de adhesión cláusulas


abusivas. Infracción al artículo 16 letra g) de la LPC.

Explica que la demandada ha incorporado a sus contratos de adhesión


estipulaciones contractuales abusivas y consecuencialmente nulas, contrarias a la
buena fe contractual. En general, refiere que no existe controversia en nuestra
doctrina y jurisprudencia en cuanto a que la buena fe a la que se refiere la norma
es aquella denominada como objetiva, esto es, el comportamiento correcto o leal,
sumado a las expectativas razonables que la confianza debe generar en el
consumidor al momento de contratar. Incorporar disposiciones al contrato a
sabiendas que no podrán tener un asidero en la realidad constituye el mayor
ejemplo de cláusulas que son contrarias a la buena fe contractual, concluye. Así,
considera que redactar un documento en términos tales que aparezca como si el
consumidor solicita el refinanciamiento, sabiendo que se trata de un contrato
predispuesto o de adhesión, así como declarar ex ante que el consumidor previa
lectura, cuestión que no sucede en términos generales, menos aún al utilizar la
huella biométrica, acepta los términos, atentaría contra la mínima buena fe
contractual que debe existir y podría llegar a constituir una renuncia anticipada de
derechos para los consumidores -prohibida por la LPC así como una limitación de
responsabilidad para el proveedor.

vii) Del deber de entregar copia fidedigna del contrato al momento de


contratar (artículo 17 inciso final de la LPC).
RXETQXPGZG

Aduce que la demandada incluye en los documentos asociados al proceso


de migración, cláusulas que declaran el haber recibido copia íntegra de los
«RIT »

Foja: 1
mismos, lo que en la práctica no ocurriría, lo que estima no solo debe ser
declarado abusivo y consecuencialmente nulo, sino que constituye una infracción
objetiva a un requisito formal establecido por el legislador en la contratación de
bienes y servicios, que busca que el consumidor pueda informarse
adecuadamente de los términos y condiciones de los contratos que suscribe. El
cumplimiento de requisitos formales se sitúa en la etapa de formación del
consentimiento, con la finalidad de proporcionar al adherente información
suficiente para tomar decisiones racionales desde el punto de vista económico. Se
trata de otorgar transparencia a la inclusión de condiciones generales al contrato y
reconocer el efectivo derecho de los adherentes a rechazar la celebración del acto
jurídico

viii) Del contenido mínimo de los contratos de productos o servicios


financieros (artículo 17 B de la LPC).

Expresa que tanto o más grave que incluir estas estipulaciones contrarias a
la buena fe contractual en el documento de refinanciamiento, es no dotar a este
documento del contenido mínimo que la LPC exige para los contratos de
productos o servicios financieros. Una operación de refinanciamiento no sería más
que la concesión de un crédito, cuyo pago será con cargo al nuevo medio de pago
que conjuntamente se contrata: la nueva Tarjeta La Polar VISA. Al tratarse de un
crédito, esto es, un producto o servicio financiero, se debe dar cumplimiento a
todos y cada uno de los requisitos que el articulo 17 B impone a los proveedores
de este tipo de productos o servicios, cuestión que ante la mera observación del
documento de refinanciamiento, saltaría a la vista que se incumple.

ix) De la obligación de incluir un resumen estandarizado de las principales


cláusulas en los contratos de productos o servicios financieros (artículo 17 C de la
LPC).

Señala que adicionalmente a la obligación de dotar de un contenido mínimo


a los contratos de productos o servicios financieros, que según lo señalado no se
cumpliría en el documento de refinanciamiento en comento, tampoco se estaría
observando lo dispuesto en el artículo 17 C, esto es, que este tipo de documentos
comiencen con una hoja de resumen, la que debe contener un resumen
estandarizado de las principales cláusulas del contrato en cuestión.

x) De la prohibición de efectuar cambios en los precios ante la renovación


RXETQXPGZG

del soporte físico o de condicionar éste a la celebración de un nuevo contrato


(artículo 17 D inciso segundo de la LPC).
«RIT »

Foja: 1
Indica que muchos consumidores relatan en sus presentaciones ante el
servicio que se les indicó por parte del proveedor que la operación que realizaban
era un mero cambio del plástico o soporte físico. Y ello sería de toda lógica, no
siendo esperable que un consumidor medio entienda las entelequias jurídicas que
La Polar ha realizado para obtener la contratación de su nueva tarjeta de crédito.
Para ellos se trata de la misma tarjeta La Polar, con "mayores prestaciones" (tal
como lo señala la empresa en su script), que le permitirá comprar en otros
comercios, etc. Postula que la demandada no instruyó a los ejecutivos a informar
que se trata de un producto nuevo y no de una simple modificación del plástico o
soporte físico. La sorpresa de muchos consumidores fue que pensaron estar
simplemente actualizando su plástico y datos personales al recibir su estado de
cuenta y se encontraron con que sus deudas habían sido refinanciadas en un
cierto número de cuotas y por un monto que muchas veces fue unilateralmente
determinado por La Polar.

xi) Del cobro de un precio superior al informado (artículo 18 de la LPC).

Manifiesta que la información posee un rol fundamental en las relaciones de


consumo, pues permite tomar decisiones fundada y libres, enfatizando que
respecto de proveedores de productos financieros la información posee una
relevancia adicional, pues tiene una implicancia patrimonial para los contratantes
de estos servicios. Al respecto, la demandada habría realizado cobros superiores
de las tarifas informadas a los consumidores, respecto de las comisiones
asociadas a la nueva tarjeta La Polar Visa y de los créditos vigentes en sus
diversas líneas de productos al momento de migrar, lo que estima constituye una
infracción no solo a la LPC sino que a la fe pública, que debería ser sancionada.

xii) Del deber de profesionalidad del proveedor (artículo 23 de la LPC).

Para realizar el análisis de esta hipótesis infraccional, hace presente que el


artículo 1 N° 2 de la LPC define el concepto de proveedor y que de ese concepto
se desprende el deber de profesionalidad del proveedor, derivado de la
habitualidad de su giro comercial, así como de la experticia que presenta. Se
entiende entonces que el proveedor -y por ende las demandadas- tiene un deber
de cuidado propio de la actividad onerosa, derivado de las normas de protección al
consumidor, que encuentra su fundamento en la asimetría de información
existente en una relación de consumo, a favor del proveedor, producto del
RXETQXPGZG

conocimiento que requiere para poder desarrollar un giro comercial determinado.


En ese sentido, cobra relevancia lo establecido en el artículo 23 de la LPC, que
consagra el deber de profesionalidad de los proveedores de bienes y servicios, los
«RIT »

Foja: 1
que deben cumplir con estándares mínimos en su calidad de tal, por lo que son
responsables cuando se causa un menoscabo al consumidor debido a fallas o
deficiencias en la calidad, cantidad, identidad, sustancia, procedencia, seguridad,
peso o medida del respectivo bien o servicio. De acuerdo a los hechos que se
relatan en el libelo, quedaría claramente establecido que en la especie se
configura la infracción al artículo 23, por cuanto la demandada no puede menos
que saber -en atención a su condición de proveedor del servicio que ofrece, que la
transforma en un profesional del mismo- las obligaciones que tal posición conlleva.
En este sentido, se trataría de un caso de previsión unilateral de daños, por cuanto
el consumidor nada puede hacer para evitarlos.

En cuanto a la sanción a las infracciones a la LPC, señala que están


contenidas en su artículo 24. Para la aplicación de las multas, el Tribunal tendrá
especialmente en cuenta la cuantía de lo disputado, los parámetros objetivos que
definan el deber de profesionalidad del proveedor, el grado de asimetría de
información existente entre el infractor y la víctima, el beneficio obtenido con
motivo de la infracción, la gravedad del daño causado, el riesgo a que quedó
expuesta la víctima o la comunidad y la situación económica del infractor. Por su
parte, la letra b) del artículo 53 C de la LPC dispone que en la sentencia definitiva
que acoja la demanda colectiva, el Juez debe declarar la responsabilidad de los
proveedores demandados y aplicarles la multa o sanción que proceda "por cada
consumidor afectado". Esta disposición agrega que, para establecer la suma de la
multa, deben considerarse los elementos señalados en el artículo 24 de la LPC y,
especialmente, "...la cuantía de lo disputado, los parámetros objetivos que definen
el deber de profesionalidad del proveedor, el grado de asimetría de información
existente entre el infractor y la víctima, el beneficio obtenido con motivo de la
infracción, la gravedad del daño causado, el riesgo a que quedó expuesta la
víctima o la comunidad y la situación económica del infractor". Así las cosas,
debería declararse la responsabilidad infraccional de las demandadas,
imponiéndoles por cada consumidor afectado y por cada una de las infracciones
cometidas, el máximo de las multas contempladas en la LPC, o aquella(s) multa(s)
que el Tribunal determine.

Indica que, no obstante lo anterior, para efectos de multar a las


demandadas, cabe señalar que la sola inclusión de cláusulas abusivas en un
documento que si bien se denomina "Solicitud de refinanciamiento" constituye un
RXETQXPGZG

contrato de adhesión (prohibidas en el artículo 16 de la LPC), hace incurrir al


proveedor en responsabilidad infraccional. Sobre este particular, para los efectos
de la aplicación de las multas que deberían imponerse a La Polar, y por razones
«RIT »

Foja: 1
de economía procesal, reproduce expresamente los distintos incumplimientos e
infracciones a la LPC. En lo relativo al incumplimiento de los artículos 17B, 17 C,
17 D y 17 H, todos también de la LPC, destaca que el artículo 17 K establece que
el incumplimiento de alguno de estos artículos se sancionará como una sola
infracción con multa de hasta 750 UTM.

Sostiene en relación a los perjuicios que lo primero es mencionar lo que se


conoce como "el principio de indemnidad patrimonial del consumidor", establecido
en la letra e) del inciso 1° del artículo 3 de la LPC. Además y según lo establece el
N° 2 del artículo 51 de la LPC, en lo que respecta a las peticiones de la demanda,
dice que al Sernac le basta señalar el daño sufrido y solicitar la indemnización que
el Juez determine conforme al mérito del proceso, la que deberá ser la misma para
todos los consumidores que se encuentren en una misma situación. Para efectos
de lo anterior y conforme a lo señalado en los artículos 51 N° 2, 53 A y 53 C, letra
c), todos de la LPC, el Juez puede determinar en la sentencia definitiva los grupos
y subgrupos de consumidores que se encuentren afectados, calculando,
determinando y decretando las indemnizaciones o reparaciones que procedan
para los consumidores miembros de cada uno de los grupos y subgrupos que se
formen, lo cual solicita se haga en el caso de la presente demanda colectiva.

En cuanto a la naturaleza de la responsabilidad de la demandada, expresa


que las normas de “Protección de los Derechos de los Consumidores” son de
responsabilidad objetiva, es decir, que no requieren de dolo ni de culpa en la
conducta del demandado. Solo bastaría el hecho constitutivo de ella para que se
configure y se condene a la infractora. Esto se vería reflejado en el artículo 24
inciso final de la ley en comento, de forma tal que sería la misma LPC la que
establece un carácter objetivo de la responsabilidad, que se traduce en el deber
de profesionalidad. Así, los proveedores conforme a este deber se encuentran
obligados a prestar servicios de calidad, de manera tal que no basta con el mero
cumplimiento formal del acto de consumo, sino que, además, la prestación
realizada por el proveedor debe ser idónea para satisfacer la pretensión que tuvo
en vista el consumidor al momento de contratar, debiendo responder infraccional e
indemnizatoriamente cada vez que incumplan este imperativo.

Pide se acoja la demanda. En concreto:

1) Se declare la responsabilidad infraccional y, por consiguiente, se


RXETQXPGZG

condene al proveedor demandado al máximo de las multas que estable la LPC,


por cada una de las infracciones y por cada uno de los consumidores afectados,
«RIT »

Foja: 1
según lo dispone expresamente el artículo 53 C de la Ley sobre Protección de los
Derechos de los Consumidores.

2) Se declare la abusividad y consecuente nulidad, total o parcial, según


determine el Tribunal, del documento de refinanciamiento denominado "solicitud
de refinanciamiento", particularmente las cláusulas que disponen el conocimiento
y aceptación del consumidor y consagran mandatos en contravención a la ley.
Asimismo, se declare la abusividad y consecuente nulidad de cualquier otra
cláusula que el Tribunal estime abusiva y consecuencialmente nula, que se
contenga en el contrato de adhesión objeto de la presente demandada y sus
anexos, al tenor de lo dispuesto en el artículo 1683 del Código Civil, que dispone
que el Juez puede y debe declarar la nulidad absoluta cuando el vicio aparece de
manifiesto en el acto o contrato.

3) Se declare la abusividad y consecuente nulidad, total o parcial, según


determine el Tribunal, del contrato único de apertura de línea de crédito y afiliación
al sistema, y uso de Tarjeta Blanc VISA La Polar, especialmente, de la cláusula
que regula la firma de dicho documento. Asimismo, se declare la abusividad y
consecuente nulidad de cualquier otra cláusula que el Tribunal estime abusiva y
consecuencialmente nula, que se contenga en el contrato de adhesión objeto de la
presente demandada y sus anexos, al tenor de lo dispuesto en el artículo 1683 del
Código Civil.

4) Se ordene la cesación de todos aquellos actos que la demandada


ejecute actualmente con ocasión de los documentos cuya nulidad se solicita.

5) Se condene al proveedor demandado al pago de las indemnizaciones de


perjuicios que procedan, como asimismo, a cualquiera otra reparación o
indemnización que resulte procedente, con ocasión de los perjuicios que causaron
a los consumidores las conductas e incumplimientos en los que habría incurrido el
proveedor demandado.

6) Se determine para efectos de lo señalado en los numerales anteriores,


los grupos y subgrupos de consumidores que fueron afectados por la demandada,
conforme a los artículos 51 N° 2, 53 A y 53 C, letra c), todos de la Ley N° 19.496.

7) Se ordene que las indemnizaciones a las que se dé lugar, sean


enteradas con la aplicación de los respectivos reajustes e intereses corrientes,
RXETQXPGZG

según lo dispone el artículo 27 de la LPC, en el primer caso, y las disposiciones


generales, en el segundo.
«RIT »

Foja: 1
8) Se ordene que las restituciones, indemnizaciones y/o reparaciones se
efectúen sin requerir la comparecencia de los consumidores afectados, según lo
autoriza el penúltimo inciso del artículo 53 C, en los casos en que la demandada
cuente con la información necesaria para individualizarlos.

9) Se ordene las publicaciones indicadas en la letra e) del artículo 53 C de


la Ley N° 19.496.

10) Se aplique toda otra sanción que el Tribunal determine conforme a


derecho.

11) Se condene a la demandada al pago de las costas.

Con fecha 19 de febrero de 2018 se notifica a las demandadas.

Con fecha 25 de mayo de 2018 las demandadas contestan.

El apoderado común comienza señalando que el 12 de mayo del año 2017


el Sernac interpuso una denuncia infraccional en la causa Rol 2957-2017-2 del
Primer Juzgado de Policía Local de San Miguel en contra de la sociedad
Inversiones SCG S.A, causa en la que además se hizo parte. Para esto último
invocó lo dispuesto en el artículo 58 inciso 1° letra g) de la LPC. Dice que según
se expone en el referido libelo, el Sernac tomó conocimiento de los hechos que se
denuncian a partir del reclamo efectuado por Juana Soledad Muñoz Palomera, a
quien le habrían ofrecido cambiar su tarjeta de crédito denominada "Blanc La
Polar" por una tarjeta denominada "Visa La Polar". En el caso particular de la sra.
Muñoz, el Sernac aparece indicando que el traspaso de la deuda la habría
perjudicado, por habérsele aplicado un interés distinto al que regía con su antigua
tarjeta. Pero lo más relevante para la resolución del asunto de autos habría
ocurrido con fecha 18 de agosto del año 2017, específicamente en la etapa de
conciliación, cuando las partes llegaron a un avenimiento, por el cual pusieron
término al proceso infraccional en forma judicial, declarando expresamente el
Sernac que la denunciada no tenía responsabilidad infraccional alguna.
Expusieron: “Qué las partes declaran que los hechos investigados en autos se
debieron a un caso fortuito no habiendo responsabilidad infraccional alguna”.
Plantea que si bien el Sernac alegará que la denuncia en comento fue contra
Inversiones SCG S.A. y no respecto de las acá demandadas, se debería tener
presente lo siguiente: i) Inversiones SCG S.A, al igual que las demandadas, son
RXETQXPGZG

empresas filiales pertenecientes al mismo grupo de La Polar; ii) los hechos que se
denunciaron en esa oportunidad por el Sernac obedecen exactamente a la misma
política de La Polar, en el proceso de migración de la Tarjeta La Polar hacia la
«RIT »

Foja: 1
Tarjeta La Polar Visa que se discute en estos autos; y, iii) los contratos de línea de
crédito de la Tarjeta La Polar y de la Tarjeta La Polar Visa, como también la
solicitud de refinanciamiento suscrita por Juana Muñoz Palomera, son idénticos a
los cuestionados por el Sernac en la demanda interpuesta en contra de sus
representadas. Agrega que si bien el Sernac puede eventualmente cuestionar la
excepción de cosa juzgada por no existir la triple identidad que exige dicha
institución procesal, a su juicio se encuentra absolutamente impedida de refutar
que ha reconocido judicialmente, luego de un "al análisis más profundo", que los
hechos que se ventilan acá no son contrarios a LPC, por haber aceptado
expresamente que no hay responsabilidad infraccional alguna, lo que creó una
expectativa legítima de sus representadas y del grupo empresarial a las que
pertenecen de que el proceso de migración que se discute en autos no es
contrario a la Ley del Consumidor.

Agrega que Inversiones LP S.A. fue constituida con fecha 19 de diciembre


de 2012 por Empresas La Polar S.A. ("La Polar") y por César Barros Montero, y
que con posterioridad a su constitución ha sido objeto de diversas modificaciones,
consignándose entre ellas aquella acordada en la Junta Extraordinaria de
Accionistas de fecha 15 de julio de 2014, en la que se modificó su objeto por el de
emitir tarjetas de crédito, el otorgamiento de créditos y avances en dinero,
destacando que entre las tarjetas emitidas por esta sociedad se encuentra aquella
denominada La Polar Visa, que es objeto del litigio. Luego se constituyó como
sociedad anónima especial y actualmente se encuentra sujeta a la fiscalización
directa de la SBIF. Respecto a Inversiones Nueva Polar SpA, señala que es una
sociedad por acciones que fue constituida con fecha 17 de marzo del año 2014
por La Polar, cuyo objeto es efectuar, mantener y realizar toda clase de
inversiones en bienes muebles e inmuebles, principalmente, y que por ello no
tiene ni ha tenido participación alguna en la emisión de la Tarjeta La Polar VISA,
como tampoco en el proceso de migración, ni tiene vínculo alguno con los hechos
descritos por la demandante. Afirma que es requisito para emitir tarjetas de crédito
contar con una autorización de existencia de la SBIF, sin que Inversiones Nueva
Polar haya cumplido con tal solicitud y sin que haya emitido nunca tarjeta alguna
bajo la normativa antigua, tal como podría ser fácilmente comprobado en la página
web de dicha Superintendencia, la que mantiene un Registro de Emisores de
Tarjeta de Crédito.
RXETQXPGZG

Señala que en 2016 y con el objeto de fidelizar y beneficiar a sus clientes


(actuales y futuros), La Polar decidió ofrecer en forma opcional y voluntaria una
nueva tarjeta de crédito (Tarjeta La Polar Visa), la cual poseía ventajas
«RIT »

Foja: 1
comparativas sustanciales con respecto a la tarjeta de crédito que a esa fecha
mantenía (Tarjeta La Polar Blanc), por estar asociada a VISA, que permitiría a los
clientes no solo adquirir productos y servicios en tiendas y dependencias de La
Polar, sino que en todo el comercio asociado a Transbank (incluso en servicios de
la competencia), además de otros múltiples beneficios. Enfatiza que estos
mayores beneficios de la Tarjeta La Polar Visa en relación con la Tarjeta La Polar
Blanc no estaban asociados a un aumento en los intereses de la tarjeta para los
clientes de La Polar (o para los futuros clientes), como sugiere el Sernac. El
proceso de migración de la Tarjeta La Polar Blanc hacia la Tarjeta La Polar VISA
comenzó el 28 de abril de 2016, llevado a cabo por Inversiones LP,
materializándose en dos etapas: i) la primera de ellas se concretó a través de un
Plan Piloto que consideró un número acotado de tarjetas (conocido como "Friends
and Family”); ii) la segunda de estas etapas implicó un lanzamiento masivo
gradual a contar del 1 de septiembre de 2016, que incluyó la apertura de cuentas
Tarjeta Visa, tanto para clientes nuevos como para clientes usuarios de la antigua
tarjeta de crédito. El lanzamiento de la segunda etapa implicó el desarrollo de un
completo “Protocolo de Migración” para capacitar a los ejecutivos financieros,
acompañado de un script de Venta, el que, por lo demás, estuvo en conocimiento
del Sernac al menos desde marzo de 2017, sin que hubiera formulado reparo
alguno, asevera.

Agrega que en el mencionado script se estableció básicamente lo siguiente:


para acceder a este nuevo producto, en el caso de los clientes que mantenían la
Tarjeta La Polar Blanc a esa fecha, los ejecutivos financieros de La Polar
explicaban e informaban previamente a los clientes las opciones disponibles para
migrar, ofreciendo: el pago total de la deuda o el refinanciamiento (que mantenían
con la Tarjeta La Polar Blanc). Una vez informado el cliente respecto a estos dos
mecanismos, a elección siempre del cliente, se materializaba la migración de la
Tarjeta La Polar Blanc hacia la Tarjeta La Polar Visa. Es decir, si el cliente elegía
realizar el pago total de su deuda de la Tarjeta La Polar Blanc se realizaba el
proceso de conversión, abriéndose la Tarjeta La Polar Visa sin deuda alguna,
mientras que si el cliente optaba por refinanciar la deuda vigente con la Tarjeta La
Polar Blanc, previa información y consentimiento, se refinanciaba la totalidad de su
deuda con este nuevo producto. En ambos casos, el protocolo o script contempla
la entrega física del nuevo contrato de Tarjeta La Polar Visa, plástico que se
entrega por mano al cliente en forma previa a su firma digital. Asimismo, se le
RXETQXPGZG

muestra al cliente en la pantalla del Tablet, en forma previa a su firma digital, cómo
va a quedar su deuda refinanciada, conforme a los plazos señalados por el cliente,
«RIT »

Foja: 1
el costo total del crédito (CTC), tasa de interés, número de cuotas y otros datos.
Solo una vez entendida y aceptada por parte del cliente las condiciones de la
Tarjeta La Polar Visa se procedía a cerrar la anterior tarjeta, firmando el cliente el
Contrato de Apertura y Afiliación al sistema y uso de la Tarjeta La Polar Visa, Hoja
Resumen y Anexos, los cuales se encuentran además disponibles para
información de todos los clientes en las tiendas de La Polar y en su página web.
Para hacer entrega física de la tarjeta La Polar Visa, el cliente debía firmar el
comprobante de recibo de ésta, concluyendo el proceso con la activación de la
tarjeta y clave PIN. Se trataba de un proceso de carácter totalmente voluntario, de
tal forma que si el cliente no aceptaba las condiciones ofertadas por La Polar,
podía desistirse, existiendo para estos efectos un plazo de 10 días corridos a
contar de la fecha de suscripción.

Reitera que desde marzo de 2017 el Sernac tuvo cabal y completo


conocimiento del proceso de traspaso de clientes de la Tarjeta La Polar Blanc a la
Tarjeta La Polar Visa, no habiendo dado indicios ni manifestado reparo sobre el
proceso de migración, ni sobre los documentos que se estaban suscribiendo por
los clientes durante todo ese extenso periodo de tiempo. Afirma que todo esto
permitió a La Polar contar con una presunción legítima de que la autoridad no
tenía reproches con este proceso. Con fecha 9 de marzo de 2017 La Polar
contestó un oficio del Sernac, en virtud del cual y conforme a lo solicitado, explicó
el proceso de migración de la Tarjeta La Polar Blanc a la Tarjeta La Polar Visa,
adjuntando en dicha presentación el script de funcionamiento de esta nueva
tarjeta. Tal habría sido el conocimiento del proceso de migración, que la
contestación de dicho oficio no fue el único contacto existente entre el Sernac y La
Polar, sino que posteriormente el Sernac continuó teniendo interacción directa con
La Polar, a través de correo electrónico y reuniones en las oficinas del servicio, en
las que se hacía entrega de información y se explicaba el procedimiento. En
relación con el número de clientes titulares de la Tarjeta de La Polar Visa, a fines
de enero de 2017 ascendían a 65.499, los que se componían de 52.863 clientes
migrados y de 12.636 clientes nuevos. De los 52.863 clientes migrados, el número
de ellos que optó por un refinanciamiento para saldar la deuda anterior de su
Tarjeta La Polar Blanc y traspasarla a la nueva Tarjeta La Polar Visa alcanzó a
42.305. Agrega que desde el inicio de las operaciones y hasta fines de enero de
2017 La Polar recibió solo 108 reclamos de clientes titulares de la Tarjeta La Polar
Visa, esto es, solo el 0.16%, lo que a todas luces denotaría un proceso exitoso.
RXETQXPGZG

Continua diciendo que al momento de la interposición de la demanda de autos, el


proceso de migración alcanzaba a 233.439 clientes, recibiéndose solo 317
«RIT »

Foja: 1
reclamos desde abril de 2016 (un año y 8 meses), lo que representa una tasa del
0,14%.

Luego, opone la excepción de prescripción, indicando que las acciones que


emanan de los hechos denunciados en este procedimiento se encuentran se
encuentran irremediablemente prescritas. Reflexiona sobre la prescripción y
señala que el artículo 26 de la Ley N° 19.496 sostiene que: "Las acciones que
persigan la responsabilidad contravencional que se sanciona por la presente ley
prescribirán en el plazo de seis meses, contados desde que se haya incurrido en
la infracción respectiva”. Aduce que tal y como consta en el Ordinario N° 03224
acompañado por el propio Sernac, dirigido a Víctor Wipe, representante legal de
Inversiones SCG S.A. e Inversiones LP S.A, los reclamos a los que hace
referencia la parte demandante tuvieron todos lugar antes del 15 de febrero de
2017. Es decir, que la acción del Sernac tiene por fundamento reclamos que
fueron interpuestos con bastante antelación a la notificación de la demanda, la que
se practicó con fecha 19 de febrero de 2018. El retraso de la demandante en la
interposición y notificación de la acción de autos -más de 1 año- conlleva
inevitablemente que ésta se encuentre prescrita, habiendo transcurrido con creces
el plazo de 6 meses previsto por el legislador para el ejercicio de las acciones
deducidas por el Sernac. Por lo tanto, encontrándose prescrita la acción de autos
–conforme estima-, ninguna responsabilidad podría perseguirse respecto de sus
representadas.

Alega la falta de legitimación activa del Sernac, ya que frente a los mismos
hechos ejerció ya su facultad legal para defender los intereses de los
consumidores de acuerdo con la Ley N° 19.496, cuestión que la inhabilitaría para
ejercer nuevamente esta acción por los mismos hechos, pues ventiló una acción
que versa sobre idénticos hechos a los expuestos en la denuncia a la que se hizo
referencia en los antecedentes y en la que el Sernac invoca nuevamente el interés
de los consumidores para accionar en contra de sus representadas. Explica que la
demanda de autos consiste en una reiteración de una acción ya incoada por el
Sernac previamente, pretendiendo se condene a sus representadas al pago de
multas que ya solicitó en su oportunidad, siendo improcedente revivir una
discusión que ya feneció. Debido a lo anterior, ya asumida la representación del
interés general de los consumidores en un juicio diverso, el Sernac carecería
ahora de legitimación activa para nuevamente interponer la misma acción. En
RXETQXPGZG

otras palabras, dado que el Sernac ya asumió la representación de los


consumidores sobre la misma materia, precluyó su derecho de asumir
nuevamente la misma representación del interés colectivo en estos autos. En este
«RIT »

Foja: 1
orden de cosas, sería poco relevante si la denuncia en comento fue interpuesta en
contra de otra sociedad (que también pertenece al mismo grupo empresarial), toda
vez que los hechos son exactamente los mismos y la política de migración de
tarjeta de crédito es una sola política corporativa al interior de la compañía. Es
decir, que no puede en un caso la misma política ser contraria a la Ley del
Consumidor y, en otro, encontrase en conformidad con dicha legislación. Añade
que uno de los presupuestos procesales que la doctrina ha establecido en relación
con la validez del proceso y que mira a las partes dice relación con la legitimación
activa o pasiva. De allí que nadie discuta que un proceso en el cual participan
partes que no tienen capacidad procesal o que no se encuentran debidamente
representadas no es válido y se encuentra afectado por un vicio que genera su
nulidad.

También opone la excepción de falta de legitimación activa, por considerar


que el Sernac carece de interés jurídico al haber reconocido judicialmente que los
hechos que sustentan esta demanda no son constitutivos de infracciones,
contradiciendo la doctrina de los actos propios. En la causa Rol 2957-2017-2
sustanciada ante el Primer Juzgado de Policía Local de San Miguel las partes
pusieron término al juicio por avenimiento, declarando que: “los hechos
investigados en autos se debieron a un caso fortuito, no habiendo responsabilidad
infraccional alguna". En consecuencia, fue el propio Sernac el que reconoció
judicialmente erga omnes que no existió responsabilidad infraccional, debiendo
aplicarse en este caso la doctrina de los actos propios, citando sentencias
pronunciadas en dicho sentido. Por lo tanto, si fue el propio Sernac el que
reconoció que no existía responsabilidad alguna en los hechos denunciados, no
puede pretender ahora responsabilizar a sus representadas por hechos que
previamente había declarado judicialmente que no son contrarios a la Ley del
Consumidor. Por ello, habiendo el Sernac intervenido en un juicio diverso,
representando el interés general de los consumidores, y habiendo suscrito en ese
mismo juicio un avenimiento en el que reconoce que no existe responsabilidad
infraccional de la denunciada, no puede pretender invocar nuevamente los mismos
hechos pretendiendo que el tribunal resuelva en contradicción al avenimiento
alcanzado en otro juicio. Por último, plantea que la circunstancia de que en el
juicio promovido ante el Primer Juzgado de Policía Local de San Miguel la
sociedad demandada haya sido Inversiones SCG S.A. y no las demandadas de
esta tramitación, no impide alegar la falta de legitimación activa en estos autos,
RXETQXPGZG

toda vez que con motivo del avenimiento al que llegaron las partes en la causa Rol
«RIT »

Foja: 1
2957-2017-2 ha operado en el presente caso el denominado "efecto reflejo de la
cosa juzgada".

Opone igualmente la excepción de falta de legitimación pasiva de


Inversiones Nueva Polar SpA. Subraya que ella no es emisora de la Tarjeta La
Polar Visa, no ha suscrito contratos con motivo del proceso de migración, ni ha
tenido participación alguna en los hechos a que hace referencia la demandante.
Es más, dice que Inversiones Nueva Polar tiene como giro principal realizar toda
clase de inversiones y que no tiene ni ha tenido nunca la capacidad legal de emitir
tarjetas de crédito, ya que nunca se ha encontrado inscrita en el Registro de
Emisores de la SBIF, ni menos tiene autorización de existencia. Lo anterior
constaría de los propios documentos acompañados por la demandante, en los que
no se hace referencia alguna a esta sociedad. Asimismo, sería posible apreciar
fácilmente en el portal de la Superintendencia de Bancos e Instituciones
Financieras, en el Registro de Emisores. En consecuencia, en conformidad a lo
previsto en el artículo 1698 del Código Civil, entiende que deberá la demandante
acreditar el motivo por el cual Inversiones Nueva Polar se encuentra obligada en
estos antecedentes.

Señala que Inversiones LP e Inversiones Nueva La Polar no han cometido


infracción a la Ley del Consumidor. Indica que según consta en el libelo pretensor,
las sociedades demandadas son Inversiones LP S.A. e Inversiones Nueva Polar
SpA. Sin embargo, las referidas sociedades son denominadas indistintamente
como "La Polar", sin especificarse la forma en que habrían concurrido cada una en
la materialización de los hechos relatados, ni la responsabilidad que asiste a cada
una de ellas por dicha infracción. No se efectúa distinción alguna, por lo que no es
posible determinar las supuestas infracciones atribuidas específicamente a cada
una de las sociedades, concluye. Para una adecuada defensa de sus
representadas, estima que la demandante debió haber señalado, por ejemplo: i)
cuál de las sociedades demandadas no entregó información veraz, oportuna y
suficiente sobre la necesidad de refinanciamiento de la deuda de la tarjeta de
crédito anterior para obtener la tarjeta Visa; ii) cuál de las sociedades demandadas
debía entregar copia de los documentos suscritos con huella digital; iii) cuál de
las sociedades demandadas informó un monto distinto a aquel que figura en el
contrato, respecto del valor a pagar por concepto de comisión de administración
mensual; iv) cuál de las sociedades demandadas suscribió la "Solicitud de
RXETQXPGZG

refinanciamiento" y el "Contrato único de apertura de línea de crédito y afiliación al


sistema, y uso de Tarjeta Blanc Visa La Polar"; y, v) cuál de las sociedades es el
"proveedor demandado", al que hacen referencia los puntos N° 2 y 6 del petitorio
«RIT »

Foja: 1
de la demanda de autos. Así, se pregunta ¿las sociedades demandadas deben
responder individualmente, subsidiariamente o solidariamente de los perjuicios
ocasionados?. Tampoco se indica en la demanda la forma en que deben
responder Inversiones L.P. S.A. e Inversiones Nueva Polar SpA de los perjuicios
ocasionados. Agrega que no queda claro en la demanda el régimen de
responsabilidad que el Sernac pretende aplicar al "proveedor".

Reitera que a la fecha de la demanda había 233.439 clientes con Tarjeta La


Polar Visa. De ese universo, solo un 0,14% de los casos presentó reparos o
desavenencia, especialmente por aumentar la cuota mensual de pago de la
Tarjeta La Polar Visa en relación con la antigua. Ante esta situación, mediante un
call center especialmente destinado al efecto, la compañía decidió atender este
problema, que califica como aparente, uno a uno con cada cliente, explicando las
razones por las cuales se puede haber dado, hipotéticamente, un aumento en la
cuota o en el CTC. En efecto, las razones de las variaciones en la cuota tendrían
explicaciones simples y las únicas causas a las que podrían obedecer serían: 1)
compras realizadas por el cliente con fecha posterior a la facturación de su último
estado de cuenta; y, 2) compras realizadas por el cliente con fecha anterior a la
facturación de su último estado de cuenta, bajo la modalidad de pago diferido (se
le otorga un período de gracia para el pago de la primera cuota). Afirma que estas
explicaciones fueron entregadas a cada uno de los clientes que reclamaron,
quienes en su inmensa mayoría quedaron satisfechos con la respuesta y
continuaron usando la Tarjeta La Polar Visa. En cuanto a las imputaciones que
realiza la actora, sostiene:

a) Supuesta falta de información veraz y oportuna en el proceso de


migración.

Indica que del artículo 3, inciso 1° de la letra b) de la Ley del Consumidor,


se puede concluir inequívocamente que existe un deber para el proveedor de
suministrar una información veraz y oportuna al consumidor, en relación con: i) los
bienes y servicios ofrecidos; ii) su precio; iii) condiciones de contratación; y, iv)
características relevantes. El Sernac sostiene que sus representadas habrían
infringido esta regla de la LPC en el proceso de migración a la Tarjeta La Polar
Visa. En opinión de la autoridad, esta infracción se habría configurado por los
siguientes hechos: i) no entrega de información veraz, oportuna y suficiente sobre
la necesidad de refinanciamiento de la deuda de la tarjeta de crédito anterior para
RXETQXPGZG

obtener la tarjeta VISA; ii) no entrega de información sobre las condiciones del
refinanciamiento; iii) no entrega de información veraz, oportuna y suficiente sobre
las condiciones de acceso al producto Tarjeta La Polar Visa; iv) no entrega de
«RIT »

Foja: 1
copia de los documentos suscritos con huella digital y –al usar este mecanismo-
no entregar la información veraz oportuna y suficiente que permita que el
consumidor pueda tomar una adecuada decisión de consumo; y, v) informar un
monto distinto a aquel que figura en el contrato, respecto del valor a pagar por
concepto de comisión de administración mensual.

i) Sobre la supuesta no entrega de información veraz, oportuna y suficiente


sobre la necesidad de refinanciamiento de la deuda de la tarjeta de crédito anterior
para obtener la tarjeta VISA, sostiene que esta aseveración no se condice con la
realidad. Reitera que los clientes para materializar el proceso de migración tenían
dos opciones: pagar la deuda de la Tarjeta La Polar Blanc o refinanciar la deuda
de la Tarjeta La Polar Blanc, crédito que quedaría reflejado en la nueva Tarjeta La
Polar Visa. No todos los clientes decidieron refinanciar su deuda para materializar
el proceso de migración, lo que mostraría que la aseveración del Sernac sería
irreal e incoherente. Hace presente que los clientes que optaron por no pagar la
deuda de la antigua tarjeta de crédito y, en consecuencia, acceder al
refinanciamiento, tuvieron pleno conocimiento de la existencia de esta operación
como de sus condiciones para acceder a la Tarjeta La Polar Visa. El documento
denominado "Solicitud de Refinanciamiento", al cual tuvieron acceso todos los
clientes antes de suscribirlo, según indica, se menciona tal hecho expresamente.
El hecho que una parte residual de consumidores hayan visto un aumento de su
cuota (habiendo migrado de tarjeta), no se debió a esa solicitud de
refinanciamiento. Apunta que si el Sernac hubiera estudiado los casos, se hubiera
percatado que el aumento de cuota que reclaman algunos clientes se debió a
alguno de los eventos referidos precedentemente. A modo de ilustración, si el
cliente el mismo día que solicitó el refinanciamiento había comprado un producto
con la Tarjeta La Polar Blanc, al momento de suscribir el documento en comento
esta deuda todavía no era computada, la que solo se reflejaría en la siguiente
facturación, la que coincidiría con la vigencia de la Tarjeta Polar Visa.

ii) Respecto de la no entrega de información sobre las condiciones del


refinanciamiento, expresa que bastaría revisar el documento denominado
"Solicitud de Refinanciamiento" que suscribió, previa lectura, cada cliente, para
que la acusación del Sernac se desplome. En el se detalla el concepto, plazo,
valor cuota, tasa de interés mensual, ITE y CTC. Es decir, todos aquellos
antecedentes necesarios para que el consumidor pueda tomar la decisión de
RXETQXPGZG

consumo, previamente informado, que por lo demás estaba disponible y a la vista


del cliente en forma previa a su suscripción. Todos los clientes, previa firma del
«RIT »

Foja: 1
documento, procedieron a leer el documento, informándose, en consecuencia, de
los antecedentes más relevantes del refinanciamiento.

iii) Sobre la no entrega de información veraz, oportuna y suficiente sobre las


condiciones de acceso al producto Tarjeta La Polar Visa, esgrime que todos los
clientes que migraron de la antigua tarjeta a la Tarjeta La Polar Visa tuvieron
acceso y, previa lectura, suscribieron el documento individualizado como "Contrato
Único de Apertura de Línea de Crédito y Afiliación al Sistema y Uso de Tarjeta
Blanc Visa La Polar”. En dicho documento se detalla e individualizan todas las
condiciones que el Sernac reprocha a sus representadas. Con lo anterior y todavía
con el ánimo de que el consentimiento de los consumidores se materializara de la
forma más informada posible, se les entregó antes de la firma a cada uno el
documento individualizado como "Hoja Resumen de Apertura de Línea de Crédito
y Afiliación al Sistema, y Uso de Tarjeta Blanc Visa La Polar”, y no solo esto, tal
como constaría en el script referido anteriormente, el procedimiento contemplaba
expresamente la entrega física del contrato en forma previa a su firma.

iv) Sobre la no entrega de copia de los documentos suscritos con huella


digital, refiere que el hecho que los contratos hayan sido suscritos mediante huella
biométrica no significa que los clientes no hayan tenido acceso a las condiciones
contractuales antes de prestar su consentimiento al contenido del contrato. Por el
contrario, para prevenir lo anterior, la compañía capacitó especialmente a todo su
personal de venta, el cual fue instruido de informar a los consumidores de cada
una de las cláusulas de contratación contenidas para la Tarjeta La Polar Visa
antes de la suscripción del contrato. Para el cometido anterior, los vendedores,
mediante una tablet, procedían a mostrar en forma amplificada a los potenciales
clientes el contrato mismo. Luego, una vez suscritos, los clientes podían acceder a
ellos solicitándolos directamente en los centros financieros de cualquiera de las
Tiendas La Polar, o en su sitio personal en la página web de la Tarjeta La Polar
Visa, conforme relata.

v) Sobre informar un monto distinto a aquel que figura en el contrato,


respecto del valor a pagar por concepto de comisión de administración mensual,
afirma que el precio por comisión de administración es el efectivamente informado
a la autoridad mediante correspondencia de fecha 9 de marzo del año 2017, es
decir, UF 0.17, solo en el caso de una facturación por sobre los $2.000. Sin
embargo, incluso si fuera cierta la aseveración hecha en la demanda, estima
RXETQXPGZG

existiría un beneficio hacia el consumidor y no un daño. Si es efectivo lo que dice


el Sernac –dice-, la compañía cobraría por concepto de comisión de
administración UF 0,17 y no UF 0,18, como reza el contrato que suscribieron los
«RIT »

Foja: 1
clientes que decidieron migrar de tarjeta de crédito. Destaca que lo que prohíbe el
legislador son los cobros de un precio superior al informado, pero no los inferiores.

b) Cobros abusivos asociados al proceso de migración.

Manifiesta que el Sernac se basa en los 5 supuestos de hecho referidos


para construir una nueva infracción. Según la autoridad, producto de la migración
de los clientes, se habrían producido alzas en la deuda asociada a la tarjeta
anterior. Niega lo anterior y señala que los casos que plantea la actora como
demostrativos de cobros abusivos, se deben a un error de la autoridad al examinar
financieramente cada uno de ellos y en entender ese proceso de migración en el
caso de la existencia de un refinanciamiento. Explica que el traspaso de deuda
entre clientes que cerraron la antigua tarjeta y migraron a la Tarjeta La Polar Visa
se realiza de la siguiente manera:

i) La deuda vigente se separa en 3 grupos: a) las deudas de compras se


cargan contra el cupo de la línea 1 de compras en el nuevo sistema; b) las deudas
de avances se cargan contra el cupo de avances de la línea 2 de avances en el
nuevo sistema; y, c) las deudas de avances XL (Súper Avances) se cargan contra
el cupo de la línea 3 de avance XL en el nuevo sistema. Es decir, cada deuda
traspasada se apertura contra la línea habilitada según el grupo de transacciones
que tenga vigente el cliente. ii) El traspaso de la deuda se realiza de la siguiente
forma: todas las cuotas vigentes del cliente al momento de la conversión se
traspasan a valor capital (valor presente descontando a la tasa de transacción). El
plazo del traspaso corresponde al mayor de los plazos vigentes del cliente y la
deuda es refinanciada al menor valor entre la tasa promedio ponderada de
acuerdo al peso de los capitales o saldos insolutos del cliente y la nueva tasa
vigente al momento del refinanciamiento, es decir, conforme a lo anterior, al cliente
siempre se le aplicaría la menor tasa posible al momento del traspaso de la deuda
a la nueva Tarjeta Visa. Esta operación se realiza por los grupos indicados
inicialmente. Sin perjuicio de lo anterior, el cliente puede solicitar voluntariamente
agregar 3 o 6 cuotas adicionales a las establecidas precedentemente, de manera
de bajar su cuota mensual. En este orden de cosas, a su entender no existe
diferencia en el saldo de deuda entre la antigua tarjeta y la Tarjeta La Polar Visa.
Lo que sucede es que en ciertos casos existieron compras, avances o súper
avances que no lograron reflejarse en el saldo de deuda al momento de producirse
el proceso de migración. Las cuotas o monto total a pagar se puede ver
RXETQXPGZG

aumentado por las compras realizadas por el cliente con fecha posterior a la
facturación de su último estado de cuenta y por las compras realizadas con fecha
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Foja: 1
anterior a la facturación de su último estado de cuenta, bajo la modalidad de pago
diferido (se le otorga un período de gracia para el pago de la primera cuota).

Agrega que para el caso reclamo N° R2017M1476012, los aumentos de


cuotas en el estado de cuenta de la Tarjeta La Polar Visa se explican por la
solicitud de un avance por el cliente, cuyo costo total era de $425.132, y por las
compras realizadas con un costo total de $31.308. Respecto al caso reclamo N°
R2017H1265036, las diferencias de cuotas respecto al estado de cuenta de la
Tarjeta La Polar Blanc y la Tarjeta La Polar Visa se explican por la realización de
compras con pago diferido por un monto total de $224.702, y por la contratación
de súper avance por un monto de $597.792, montos que no aparecen reflejados
en el estado de cuenta de la Tarjeta La Polar Blanc, por ser pagos diferidos, pero
si son considerados en el estado de cuenta de la Tarjeta La Polar Visa. Por último,
respecto al caso reclamo N° R2017M1762857, indica que las diferencias de
cuotas entre el estado de cuenta de la Tarjeta la Polar Blanc y la Tarjeta La Polar
Visa se deben por compras con pago diferido por un monto de $666.756 y por la
contratación de avances con pago diferido por un monto total de $395.388.

c) Presencia de cláusulas abusivas de los documentos "Solicitud de


Refinanciamiento" y "Contrato Único de Apertura de Línea de Crédito y Afiliación
al Sistema, y Uso de Tarjeta Blanc Visa La Polar".

i) Respecto del documento denominado "Solicitud de Re financiamiento”.

Señala que el Sernac parte de un supuesto de hecho que se encuentra


controvertido: los clientes que migraron hacia la Tarjeta La Polar Visa no tuvieron
acceso previo a las condiciones, cláusulas y estipulaciones del contrato
denominado "Solicitud de Refinanciamiento". Ello no sería efectivo, pues todos los
clientes que optaron por esta modalidad tuvieron conocimiento previo de las
condiciones, cláusulas y estipulaciones de la operación de crédito. La cláusula en
que el cliente declara conocer el total del capital adeudado, tasa de interés y
número de cuotas propuesto, bajo ningún supuesto podría tenerse por abusiva y
se correspondería plenamente con la LPC. También, según la autoridad, sería
abusivo el mandato otorgado por el cliente a su representada, toda vez que este i)
"habría sido suscrito en términos amplios, abiertos e imprecisos, más allá de los
fines propios del contrato”; ii) impide la revocabilidad; y, iii) exime al mandatario de
la obligación de rendir cuenta de su gestión. El problema es que ninguno de estos
RXETQXPGZG

tres argumentos se encontraría contenido en la cláusula que reprocha la


demandante. En primer lugar, el mandato no es general, sino muy específico,
"solo para efectos de realizar los trámites tendientes a extinguir la deuda primitiva
«RIT »

Foja: 1
del cliente". En segundo lugar, no impide la revocabilidad, lo que es una
característica esencial de todo mandato. Y finalmente, tampoco existe una
exoneración al mandatario de rendir cuenta.

ii) Respecto del documento denominado "Contrato Único de Apertura de


Línea de Crédito y Afiliación al Sistema, y Uso de Tarjeta Blanc Visa La Polar".

Aduce que en este caso la demandante entiende que la cláusula


denominada "firma" sería abusiva, toda vez que permitiría que el contrato se
pueda suscribir mediante firma electrónica en conformidad a la Ley N° 19.799. Al
respecto, se remite a lo ya señalado.

d) Otras infracciones.

i) Contenido mínimo "Solicitud de Refinanciamiento" y entrega de hoja


resumen.

Esgrime que el servicio describe los requisitos que debe contener un


contrato de crédito. Se cita por la autoridad el articulo 17B de la Ley del
Consumidor y luego se enumera los requisitos. Así, no habría ninguna imputación
o acusación en contra de sus representadas. Indica que la solicitud de
refinanciamiento no es un crédito, sino simplemente una solicitud. La verdadera
operación de financiamiento se encontraría en el "Contrato Único de Apertura de
Línea de Crédito y Afiliación al Sistema, y Uso de Tarjeta Blanc Visa La Polar", el
cual cumpliría con todas y cada una de las exigencias de la legislación y gozaría
de presunción de legalidad.

ii) El silencio como manifestación de voluntad en la contratación de seguros


asociados al proceso de migración.

Indica que lo que acusa el Sernac es que el proceso de migración habría


incluido seguros, específicamente de salud y desgravamen, en que los clientes no
tuvieron información de la prima, condiciones, etc. Esto atentaría, según la
autoridad, contra la libre elección del bien o servicio y, asimismo, contra el derecho
a la información veraz y oportuna. Nuevamente el caso del Sernac se sustenta en
un solo supuesto: inexistencia de información previa a los clientes de las
condiciones, estipulaciones y características relevantes de los contratos
celebrados. Niega y controvierte lo anterior, pues reitera que los clientes tuvieron
antes de prestar su consentimiento, toda la información necesaria para contratar
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libremente, antecedentes que incluían expresamente los seguros de desgravamen


y de vida. En efecto, la contratación de seguros mediante huella digital no es
posible, toda vez que dicha tecnología no está implementada en la compañía, ni lo
«RIT »

Foja: 1
ha estado nunca. Tanto sería así, que todos los contratos de seguro suscritos se
hacen en formato papel y se firman materialmente, ya que la tecnología no se ha
implementado.

Alega en subsidio de lo anterior que las multas pretendidas por el Sernac


serían totalmente improcedentes, por no existir infracción alguna a la LPC.
Siempre en subsidio y para el evento de que se determine que se ha infringido la
LPC, sostiene que las multas solicitadas por el servicio también deben ser
rechazadas por ser excesivas. En efecto, la pretensión sería doblemente
improcedente, pues pide que se le apliquen multas: i) por cada una de las
infracciones cometidas; y, ii) por cada uno de los consumidores afectados. Así, la
autoridad pretende que se impongan multas por cada uno de los cuatro grupos de
infracciones alegadas, y que además todas ellas se multipliquen por cada uno de
los afectados, llegándose a una suma exponencialmente superior a cualquier
sanción contenida en la LPC. Se trataría de una petición absolutamente
improcedente, al punto que esta tesis habría sido rechazada consistentemente por
la jurisprudencia de nuestros Tribunales Superiores y también por la doctrina
especializada, por ser desproporcionada e ilegal. El hecho que la Ley del
Consumidor establezca diversas hipótesis infracciónales, unas más generales que
otras, obedece lógicamente a que intenta cubrir la mayor cantidad de áreas
posibles de ilícitos en contra de los consumidores. Por otro lado, concebir la
aplicación de las multas conforme a lo solicitado por la demandante, superaría
todo criterio de racionalidad y proporcionalidad, vulnerando el principio de igualdad
ante la ley, consagrado en el artículo 19 N° 2 de la Constitución Política de la
República. Contrario a lo pretendido, jamás procedería imponer una multa por
cada uno de los supuestos afectados, ya que de existir alguna infracción, sería
una sola, y el afectado sería un conjunto colectivo, por lo que procedería aplicar
una sola sanción.

Pide: i) se rechace la demanda en todas sus partes, con expresa condena


en costas; ii) en subsidio, en el evento que se determine que existe
responsabilidad infraccional, que se las condene al pago de una multa que no
exceda de 5 UTM; iii) en subsidio, que se las condene al pago de una multa que
no exceda de 25 UTM; y, iv) en subsidio, que se las condene al pago de multa que
no exceda de 50 UTM.

Con fecha 2 y 16 de agosto de 2018 se llama a las partes a conciliación, sin


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éxito.

Con fecha 25 de enero y 23 de julio de 2019 se recibe la causa a prueba.


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Foja: 1
Con fecha 1 de junio de 2020 se cita a las partes a oír sentencia.

CONSIDERANDO:

I. EN CUANTO A LAS TACHAS.

PRIMERO: Que la parte demandada alega la inhabilidad relativa de los


testigos presentados por el Sernac, Ximena del Carmen Navarro Mellado e Ignacio
Jesús Cuevas Gutiérrez, por la causal contenida del artículo 358 N° 6 del Código
de Procedimiento Civil, respecto de la primera, y las causales de los numerales 4,
5 y 6 del mismo precepto, respecto del segundo.

En el caso de la primera testigo, sustenta la inhabilidad indicando que


cuando se le consulta quien quiere que gane el juicio ha manifestado que todos
los afectados. En este caso, a los supuestos afectados los representa el Sernac -
parte demandante- señalando además la declarante ser una de las afectadas,
situación que evidenciaría un evidente interés patrimonial en el resultado del juicio.

En cuanto al segundo testigo, dice que ha manifestado desempeñarse para


el Sernac desde julio de 2018. Asimismo, hace notar que esta persona ha dicho
percibir una remuneración mensual y haber elaborado un informe para el presente
juicio. En consecuencia, lo manifestado por él configuraría las causales 4 y 5 del
artículo invocado, ya que presta servicios retribuidos para la demandante. Agrega
–en relación con la causal del N° 6 - que el testigo carece en este caso de la
imparcialidad necesaria para declarar, lo que genera que tenga un interés evidente
en el resultado del pleito.

SEGUNDO: Que el Sernac solicita el rechazo de las tachas deducidas.

Respecto de la testigo Navarro Mellado, sostiene que la norma en que se


apoya la tacha establece que debe existir un interés directo en el resultado del
juicio y una absoluta falta de imparcialidad. Estos requisitos son elementos
copulativos y deben estar conectados el uno con el otro, y deben fundarse en
hechos concretos y precisos. El interés pecuniario debe cierto, real, material y
concreto, y este interés pecuniario debe derivarse directamente de su declaración.
Dicho lo cual, estima que claramente la testigo ha manifestado que declara por
todos los afectados del presente juicio, no por su beneficio particular y concreto.
Además, plantea la necesidad de entender la naturaleza del procedimiento
colectivo, que en el evento de una sentencia condenatoria establece una
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indemnización promedio para todos los consumidores afectados y no una


particular por el solo hecho de atestiguar. Adicionalmente, alega que el artículo 51
«RIT »

Foja: 1
N° 10, inciso 4°, de la Ley N° 19.496, eliminó la inhabilidad de los consumidores
para ser testigos en estos juicios.

En cuanto al sr. Cuevas Gutiérrez, respecto de la tacha del N° 4 del artículo


358 del Código de Procedimiento Civil, indica que no se configura, toda vez que la
causal se funda en resabios históricos que hablan de criados domésticos o
dependientes, totalmente inaplicables en la actualidad, y además, porque la
jurisprudencia sería unánime en señalar que la tacha del número 4 no
corresponde a los funcionarios públicos, por no existir un vínculo de dependencia
entre el testigo y el Fisco de Chile. En cuanto a la tacha del N° 5, esgrime que la
parte demandada no explicó cómo se configura la dependencia laboral, la
habitualidad y su retribución, agregando que la jurisprudencia también sería clara
y categórica en señalar que esta tacha no afecta a los funcionarios públicos, pues
es la ley, a través del Estatuto Administrativo, establece la garantía de
independencia del declarante. En cuanto en la causal del N°6, postula que el
deponente ha descartado tener algún interés directo o indirecto en el pleito. Dice
que este motivo de inhabilidad tampoco se configura respecto de los funcionarios
públicos, porque tienen un régimen contractual y estatutario distinto, fundado en la
ley, destacando que como funcionario público tiene la obligación de declarar en
juicio. Adicionalmente, para que se configure esta tacha, sería indispensable que
el interés sea pecuniario, y que éste se encuentre supeditado al resultado del
juicio, cuestión que no acontece, a su modo de ver.

TERCERO: Que las tachas serán rechazadas.

En primer lugar y respecto de la deducida en contra de la sra. Navarro, es


manifiesto que la presente contienda se enmarca dentro de las normas
comprendidas en Título IV de la Ley N° 19.496, que en su párrafo 3° y,
particularmente, en el inciso penúltimo del artículo 51 N° 10 dispone expresamente
que: “Los consumidores afectados en cualquier caso podrán declarar como
testigos sin que les sea aplicable la causal de inhabilidad establecida en el
numeral 6° del artículo 358 del Código de Procedimiento Civil”. En tal sentido y
siendo dicha inhabilidad la invocada por la demandada, no puede prosperar, por
encontrarse expresamente vedada su aplicación.

En segundo lugar y respecto de las causales alegadas respecto del sr.


Cuevas, debe señalarse que las inhabilidades de los numerales 4 y 5 del artículo
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358 del Código adjetivo, requieren la existencia de un contrato de trabajo, que se


distingue de otras vinculaciones por la concurrencia de subordinación y
dependencia, rasgos que no se descubren en el caso del testigo. En efecto y
«RIT »

Foja: 1
conforme fluye de sus dichos, se trata de un funcionario público, cuyo vínculo con
el Sernac no es convencional. En tal perspectiva y por resultar necesario su relato
para esclarecer los fundamentos fácticos de la acción intentada, y porque no se
avizora el riesgo que se quiere proteger con la causal de inhabilidad, esto es, la
falta de imparcialidad por el riesgo de ser despedido después de declarar en
contra del empleador, la tacha no puede prosperar, por no tener aplicación en la
situación concreta.

CUARTO: Que la parte demandante, por su lado, alega la inhabilidad de los


testigos Hernán Marcelo Arancibia Rodríguez, Francisco Orlando Marchant Yáñez
y Macarena Adriana Allendes Valdés, fundada, respecto del primero, en las
causales del artículo 358 N° 5 y 6 del Código de Procedimiento Civil, mientras que
respecto de los restantes únicamente en la causal del N° 5.

En cuanto a la primera inhabilidad alegada, señala que los declarantes han


señalado trabajar para La Polar, que es la empresa que los presenta como
testigos, en los cargos de gerente (Arancibia Rodríguez), subgerente (Marchant
Yáñez) y Jefa de Cobranza (Allendes Valdés), por lo que se configuraría
claramente la causal, por existir una relación de dependencia laboral y
subordinación económica.

Respecto de la causal del N° 6, plantea que esta persona tiene un interés


directo en el resultado del pleito, pues en su calidad de gerente se mantiene en el
cargo mientras goce de la confianza del empleador, en relación estrecha con la
buena gestión de los productos a su cargo, dentro de los que se encuentra la
tarjeta Visa La Polar.

QUINTO: Que la demandada solicita el rechazo de las tachas.

Respecto de la causal del N° 5, sostiene que es infundada e improcedente,


pues dos de los testigos habrían manifestado trabajar en La Polar, en
circunstancias que las demandadas son Inversiones LP S.A. e Inversiones Nueva
Polar SPA, no constando que hayan reconocido trabajar para alguna de esta
sociedades. Añade que la jurisprudencia moderna ha indicado que debe
rechazarse la tacha fundada en la dependencia del testigo con respecto a la parte
que lo presenta, ya que los derechos otorgados por las leyes laborales constituyen
garantía suficiente para que las personas sometidas a dependencia de otra
puedan declarar libres de presión de parte de sus empleadores o patrones, ya que
RXETQXPGZG

cuentan con mecanismos de protección que les aseguran estabilidad en el


empleo. A mayor abundamiento, afirma que la prueba debe ser analizada
«RIT »

Foja: 1
conforme a las reglas de la sana crítica, por lo que sería improcedente la tacha
formulada-

En cuanto a la causal del N° 6, indica que el interés debe ser de carácter


pecuniario, y que el testigo no ha manifestado recibir remuneración alguna por el
resultado del presente juicio.

SEXTO: Que las tachas serán acogidas.

Lo anterior, puesto que los tres testigos en cuestión han reconocido libre y
voluntariamente desempeñar funciones para la parte que los presenta. En dicha
perspectiva, existiendo una vinculación laboral caracterizada por una relación
subordinada y dependiente entre los declarantes y una parte del proceso, solo
cabe concluir que sus testimonios carecen de la imparcialidad requerida para
ilustrar acerca de la forma en que ocurrieron los hechos, tal y como lo contempla
el legislador.

No altera lo anterior el hecho de que dos de los declarantes hayan señalado


trabajar para “La Polar”, sin precisar la razón social concreta que los contrató,
puesto que de los antecedentes consta la existencia de un “grupo”, al que
concurren las demandadas en calidad de “filiales”, situación reconocida por la
parte demandada en su contestación. Por tanto, resulta contraproducente
sostener una defensa contradictoria.

Por otro lado, la existencia de procedimientos como la acción de tutela por


vulneración de derechos fundamentales del párrafo 6° del Libro V del Código del
Trabajo, tiene aplicación en controversias de naturaleza laboral, y dice relación
con “las represalias ejercidas en contra de trabajadores por el ejercicio de
acciones judiciales, por su participación en ellas como testigo o haber sido
ofrecidos en tal calidad”, supuestos que no se condicen con la situación de autos,
ya que los testigos en cuestión fueron presentados por el propio empleador, pero
también, porque la figura del Código del Trabajo se refiere a los testigos del
trabajador, cosa que lógicamente no ocurre en este caso civil. Por todo lo cual,
dándose los requisitos legales, se debe entender que los testigos son inhábiles
para declarar en estos autos, porque carecen de la imparcialidad necesaria, por lo
que sus declaraciones no serán consideradas.

Finalmente y respecto de la causal del N° 6, el Tribunal estima que con los


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dichos de los deponentes no se configura.


«RIT »

Foja: 1
SEPTIMO: Que la parte demandante alega también la inhabilidad del
testigo Erwin Guillermo Hansen Silva, por las causales del artículo 358 N° 4 y 6,
por habérsele solicitado la confección de un informe pericial en marzo de 2019 por
los abogados de la demandada, con lo que quedaría claro que no estuvo presente
ni tuvo conocimiento de los documentos sobre los cuales realizó tal informe.
Además, enfatiza que quien le encargó la gestión le pagó por su realización y le
entregó los antecedentes, hechos que configurarían ambas causales.

OCTAVO: Que la demandada, por su parte, solicita el rechazo de las


tachas. En primer lugar, dice que la causal del N° 4 no se conforma con los
antecedentes, pues esta persona efectuó un informe teniendo a la vista todos los
antecedentes de hecho y económicos de que trata el caso, que serían los mismos
que presenta el Sernac. Además, entiende que dicha causal requiere que el
testigo carezca del sentido necesario para percibir los hechos, lo cual no acontece.
Respecto de la segunda tacha, plantea que el testigo no ha manifestado en su
declaración tener un interés directo o indirecto en el resultado del juicio, acotando
los hechos a la celebración de un contrato de prestación de servicios, lo que no
generaría el interés exigido por la ley.

NOVENO: Que las tachas serán rechazadas. Como se ha advertido, para la


configuración de la causal del N° 4 del artículo 358 del Código de Procedimiento
Civil, se precisa la existencia de una vinculación de carácter laboral entre el testigo
y la parte que lo conmina a declarar, lo cual no se observa en este caso, pues el
sr. Hansen Silva únicamente fue contratado para la realización de un servicio
particular y concreto - lógicamente remunerado-, lo cual no redunda
necesariamente en una inhabilidad para atestiguar. Además, haber recibido un
honorario por tal servicio puntual no coloca al declarante en la situación de tener
un interés pecuniario en el resultado del juicio, puesto que los datos con que se
cuenta no impresionan en esa dirección.

II. EN CUANTO AL FONDO.

DECIMO: Que la parte demandante rindió la siguiente prueba:

Instrumental.

Folio 3.
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1.- En folio 3, copia de Ord. 03224, que solicita información, emitido por el
Servicio Nacional del consumidor y dirigido a Víctor Wipe Tala, representante legal
de Inversiones SCG S.A. – Inversiones LP S.A. (La Polar), de fecha 15 de febrero
«RIT »

Foja: 1
de 2017, mediante el cual se solicita información por haber tomado ese servicio
conocimiento de reclamos que dan cuenta de la existencia de ciertos problemas
de consumo relacionados con el cambio de tarjeta a la nueva tarjeta La Polar Visa.

2.- En folio 3, copia de carta emitida por Inversiones LP S.A, a través de su


gerente general Víctor Wipe, de fecha 9 de marzo de 2017, que responde el Oficio
N° 3224 de 15 de febrero de 2017, que fue recepcionada por el SERNAC el mismo
9 de marzo.

En la misiva se señala que: “Con fecha 28 de abril del año 2016, Empresas
La Polar S.A, a través de filial Inversiones L.P. S.A, inició el proceso de migración
de clientes titulares de una Tarjeta La Polar hacia la Tarjeta La Polar VISA
proceso que se realizó en dos etapas: la primera de ellas, se materializó a través
de un Plan Piloto que consideró un número acotado de tarjetas y la segunda,
contenía un lanzamiento masivo gradual a contar 10 de septiembre de 2016, que
incluyó la apertura de cuentas Tarjeta La Polar VISA. / El proceso comercial
consiste en ofrecer a los clientes, tanto nuevo como existentes, la nueva tarjeta de
crédito La Polar VISA, a través de nuestros canales de atención, informando en
detalle los beneficios y costos asociados. Todo este proceso es parte del
programa de capacitación y de medición del personal encargado de realizar esta
labor. (…) / En el caso que el cliente quisiera pagar la totalidad de su deuda de
Tarjeta La Polar por medio de un refinanciamiento, se le ofrecen y explican
presencialmente las distintas alternativas de planes de cuotas durante el proceso
de traspaso a la Tarjeta La Polar VISA. / Solo una vez entendida y aceptada las
condiciones de la tarjeta La Polar VISA, se procede a cerrar la anterior tarjeta,
para lo cual se firma el Contrato de Apertura y Afiliación al Sistema y uso de la
Tarjeta La Polar VISA, Hoja Resumen y Anexos, los cuales están disponibles para
información de todos los clientes en nuestras tiendas y página web”.

El documento agrega que: “Por otra parte, hacemos presente a usted que
la Tarjeta La Polar VISA tiene un costo de administración de UF 0,17 el cual solo
se aplica si hay una facturación superior a $2.000”, y se especifica que: “El
número de clientes que optó por un refinanciamiento para saldar la deuda anterior
de su Tarjeta La Polar y traspasarla a la nueva Tarjeta La Polar VISA fue de
42.305. Las condiciones para optar a cualquier refinanciamiento es que el cliente
no tenga una renegociación vigente, además de encontrase al día en sus pagos y
RXETQXPGZG

calificar dentro las políticas de crédito aprobadas por la Compañía”.


«RIT »

Foja: 1
Aclara que “desde el inicio de operaciones y hasta el 31 de enero del 2017
hemos recibido 108 reclamos de clientes titulares de Tarjeta La Polar VISA, los
que representan sólo un 0,16 del stock de dicho tipo de clientes. Del total de
reclamos, solo 14 de ellos, que representan solo un 0,02 del stock, corresponden
a desistimiento del producto. Cabe señalar que al tratarse de un producto nuevo,
la empresa fijó protocolos especiales para estos casos, que consisten en
contactar al cliente a través de un colaborador de mayor responsabilidad, quien a
su vez resuelve las consultas e inquietudes de nuestros clientes. Como resultado
de este proceso especial los clientes optaron por mantener la Tarjeta La Polar
Visa”.

3.- En folio 3, copia de contrato único de apertura de línea de crédito y


afiliación al sistema, y uso de tarjeta Blanc Visa La Polar. Se establece que este
instrumento regirá las relaciones entre Inversiones LP S.A, filial de empresas La
Polar, por una parte, y por otra, el usuario, el que será individualizado en la parte
final del documento.

En lo relevante para la reclamación efectuada por la demandante, se


consigna en la página 6 de ese documento lo siguiente.

En la cláusula séptima se señala que los cargos por servicios


administrativos, asociados a las operaciones, mantención de la línea y servicios
que se originen por el uso del medio de pago, se detallan en la cláusula vigésimo
quinta del presente contrato. Los servicios o prestaciones que originen nuevos
cargos serán debidamente comunicados al usuario y comenzarán a aplicarse una
vez que éste los acepte expresamente. A su vez, la cláusula vigésimo quinta
indica las tarifas de la línea. En cuanto a los cargos por transacción, se lee que el
cargo por avance en efectivo será de 0,19 UF, mientras que el gasto de
administración mensual será de 0,18 UF. Se señala también que el interés penal
por atraso mensual se aplica sobre el monto adeudado y vencido a contar del
primer día calendario de mora, el que se calcula dividiendo la tasa de interés penal
por atraso por 30 días y se multiplica por el número de días de atraso y por el
monto atrasado. La tasa de interés penal a aplicar no será superior a la tasa de
interés máxima convencional vigente.

Se precisa en la misma cláusula que los valores de los cargos serán


RXETQXPGZG

cobrados mensualmente a través del estado de cuenta. La modificación de estos


valores será informada al usuario con la anticipación que establezca la normativa
aplicable o, en silencio de ésta, con a lo menos 60 días hábiles de anticipación, a
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Foja: 1
través del estado de cuenta u otros medios que procedan de acuerdo a la
legislación y normativa vigente y operarán previo consentimiento expreso del
usuario mediante la suscripción del correspondiente anexo de contrato.

En la cláusula duodécima se establece que el usuario podrá contratar y


mantener vigente voluntariamente un seguro de desgravamen con cobertura por el
saldo total insoluto de la línea, incluyendo capital y todo otro cobro o cargo que
forme parte del saldo total insoluto. El usuario podrá contratar la póliza del seguro
libremente con la compañía y la corredora de seguros que intermedie el seguro de
su elección.

En la cláusula vigésimo novena se señala que el presente contrato no


cuenta con Sello SERNAC.

Aparece en la parte final de la página 6 del contrato: “FIRMA: el presente


instrumento constituye un documento único y forma un solo contrato con los
anexos del mismo. Las partes acuerdan que este instrumento podrá ser firmado
de forma manuscrita o electrónica de conformidad a lo dispuesto en la Ley
N°19.799”.

Más abajo, en esa misma página, se indica que: “Se firma el presente
contrato (…) en dos ejemplares, uno de los cuales queda en poder de ILP. De
acuerdo a lo dispuesto en el artículo 17 inciso final de la Ley 19.496, el usuario
declara recibir en este acto una copia de este contrato con la constancia de ser fiel
al original que ha suscrito, que se tendrá por el texto fidedigno para todos los
efectos legales”.

En el Anexo N° 2 se menciona los “Productos y/o servicios contratados


simultáneamente con el contrato único de apertura de línea de crédito y afiliación
al sistema, y uso de tarjeta Blanc Visa La Polar”, apareciendo contratados dos
seguros por un costo mensual de 0.2253 Unidades de Fomento.

En la página final se encuentra un certificado de firma electrónica del


cliente.

4.- En folio 3, copia de formulario de solicitud de refinanciamiento, emitido


por La Polar, mediante el cual el usuario declara adeudar a Inversiones SCG S.A. /
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Inversiones LP S.A, emisor de tarjeta de crédito La Polar y/o Blanc La Polar, las
sumas asociadas a la línea de crédito de esa tarjeta que más adelante se
individualizan.
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Foja: 1
Aparece que: "Por el presente instrumento vengo en solicitar el
refinanciamiento de las obligaciones señaladas, declarando reconocer el total del
capital adeudado, aceptar la tasa de interés y número de cuotas propuestas y por
cierto a efectuar su pago, en las cuotas iguales y sucesivas, según se detalla en la
siguiente tabla. (…) Los refinanciamientos referidos se entenderán, para todos los
efectos legales, aceptados por el cliente en los términos descritos en la tabla
anterior, previa lectura y firma de la presente solitud. (…) Previa lectura y
aprobación de plan de refinanciamiento propuesto por Inversiones LP S.A, el
cliente firma la presente solicitud en señal de aceptación, recibiendo copia de la
misma".

Se indica también que: “El cliente suscribe el presente instrumento a


efectos de extinguir la totalidad de las obligaciones contraídas con su Tarjeta La
Polar o Tarjeta Blanc La Polar, emitida por SCG S.A. o ILP S.A. mediante el pago
de las mismas a través del refinanciamiento otorgado por Inversiones LP S.A.
asociado a su Tarjeta La Polar Visa. El cliente para estos efectos otorga los más
amplios poderes y facultades a ILP solo para efectos de realizar todos los trámites
tendientes a extinguir la deuda primitiva del cliente.

En este mismo acto, el cliente solicita el término de su contrato vigente de


Apertura de Crédito y Afiliación al Sistema y Uso de Tarjeta La Polar y/o Blanc La
Polar, ya sea con la emisora ILP S.A. o bien SCG S.A. Este término se hará
efectivo una vez extintas todas las obligaciones pendientes de pago que al
momento de firmar esta solicitud el cliente tiene vigente con su Tarjeta de Crédito
La Polar”.

En la parte final se encuentra un certificado de firma electrónica del cliente.

5.- En folio 3, copia de documento de información de Tarjeta La Polar VISA,


emitido por La Polar, Fans Clientes Blanc La Polar.

Folio 5.

6.- En folio 5, copia de certificación notarial de fecha 15 de febrero de 2017,


efectuada por José Gabriel Araya Maggi, Notario Público Suplente de la Quinta
Notaría de Santiago de Pablo González Caamaño, a solicitud de Ximena Soledad
Soto Téllez, en la cual el ministro de fe certifica que al ingresar a la página web
RXETQXPGZG

www.lapolar.cl se obtiene información que consta en las impresiones de pantalla


que forman parte integrante de la certificación.
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Foja: 1
Se incorporaron –entre otras- las impresiones de “Hoja Resumen Blanc”,
“Plan Dcto. Tarjeta La Polar”, “Tarjeta La Polar SCG” y “Contrato Tarjeta Blanc”.

Folio 41.

7.- En folio 41, copia de certificado de fecha 30 de julio de 2018 efectuada


por el sr. Secretario Ad Hoc del 29° Juzgado Civil de Santiago, Víctor Llanos
Salgado, de la publicación efectuada en el Diario La Tercera el día 25 de mayo de
2018, por el Servicio Nacional del Consumidor, de acuerdo al artículo 53 de la Ley
N° 19.496.

8.- En folio 41, copia de impresión de página web del SERNAC, con fecha
de impresión el 26 de julio de 2018, en la cual aparecen publicadas las
notificaciones y plazos para demandas colectivas del año 2018, entre las cuales
se encuentra la presente causa.

Folio 66.

9.- En folio 66, copia del artículo titulado: “El control de las cláusulas
abusivas como instrumento de intervención judicial en el contrato”, cuyo autor es
Rodrigo Momberg Uribe, publicado en Revista de Derecho (Valdivia). VOL UMEN
XXVI – N° 1, 2013.

10.- En folio 66, copia de artículo titulado: “Modificación unilateral del


contrato y pacto de auto contratación: dos especies de cláusulas abusivas a la luz
del derecho de consumo chileno. Comentario a la sentencia de la Excma. Corte
Suprema de 24 de abril de 2013 recaída en el caso “Sernac con Cencosud’”, cuyo
autor es Ruperto Pinochet Olave, publicado en Revista Ius et Praxis, Año 19, N°
1, 2013, pp. 365 – 378. Universidad de Talca - Facultad de Ciencias Jurídicas y
Sociales.

11.- En folio 66, copia de artículo titulado: “Las cláusulas limitativas,


exonerativas o agravantes de responsabilidad en materia contractual. Validez y
límites”, cuyo autor es Joel González Castillo, publicado en Revista Chilena de
Derecho, vol. 38 N0 1, pp. 89 - 100 (2011).

12.- En folio 66, copia de artículo titulado: “El control de las cláusulas
abusivas y la letra g)”, cuyo autor es Iñigo de la Maza, publicado en Revista
RXETQXPGZG

Chilena de Derecho Privado, N° 3, 2004, pp. 35-68.

Folio 67.
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Foja: 1
13.- En folio 67 y custodiado bajo el número 3585-2019, informe
compensatorio juicio colectivo Sernac con Inversiones Nueva La Polar S.A y otra,
Rol C-35.740-2017, de marzo de 2019, respecto del presente juicio colectivo, en el
que se proponen modelos de compensación para cada grupo de consumidores
que forman el colectivo, elaborado por Ignacio Cuevas Gutiérrez, economista de la
Unidad de Vigilancia e Inteligencia de Mercado, Servicio Nacional del Consumidor,
que fue remitido a la Subdirección de Juicios del Servicio Nacional del
Consumidor, mediante el Memorándum N° 23 de fecha 17 de abril de 2019.

En dicho informa se concluye que: “El SERNAC demandó a Inversiones LP


S.A. e Inversiones Nueva La Polar por los problemas de consumo que se
evidenciaron en el proceso de migración de los consumidores desde su tarjeta La
Polar a su tarjeta La Polar VISA, a saber: no hubo información veraz y oportuna
respecto de las condiciones financieras del refinanciamiento ni de las condiciones
de la nueva tarjeta de crédito como el costo de administración o la contratación de
seguros asociados, así como también se constató la existencia de cláusulas
abusivas en los documentos asociados al traspaso de tarjeta entre otras
infracciones.

La falta de antecedentes respecto de las condiciones objetivas involucradas


en la obtención de la tarjeta La Polar VISA, exacerbó las asimetrías de
información de un mercado caracterizado por la dificultad que presentan los
consumidores para poder evaluar correctamente los productos adquiridos. Así,
resulta poco probable que la aceptación será consecuencia de una decisión
informada de consumo y que esta sea beneficiosa para los consumidores. Por el
contrario, el contexto general que debieron enfrentar los consumidores limitó su
derecho a una libre elección, generando un menoscabo en su patrimonio (daño
emergente).

El presente informe pudo constatar que los problemas de consumo que


debieron enfrentar los consumidores conducen a perjuicios económicos asociados
al aumento de la carga de su deuda. En otras palabras, el proceso de un
consumidor que aceptó la nueva tarjeta de crédito La Polar VISA se caracterizó
por el aumento del valor de su deuda producto de un refinanciamiento no
informado, además de mayores costos asociados al cobro de una mayor comisión
de administración y a primas de seguros no consentidos.
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Finalmente, se propone un esquema de cálculo de compensaciones para


los consumidores que intenta reparar los perjuicios antes descritos. El mecanismo
«RIT »

Foja: 1
de compensación propuesto en este informe sigue criterios similares a los
establecidos en el acuerdo conciliatorio ya implementado al que llegó SERNAC
con Empresas La Polar S.A, Inversiones CSG S.A. y Corpolar S.A, en el marco
del juicio causa Rol C-12.105-2011 ante el 1° Juzgado Civil por las repactaciones
unilaterales y sin consentimiento que realizaron dichos proveedores de las
obligaciones incumplidas de los consumidores”.

El esquema de compensación (página 13 y siguiente del informe) considera


para su estimación los siguientes ítems: 1) restitución valor de la deuda; 2)
facturaciones posteriores; 3) seguros asociados; 4) comisión de administración; 5)
costos de atraso; 6) saldo determinado; y, 7) costo de reclamo.

Folio 84.

14.- En folio 84, copia de sentencia definitiva dictada en los autos


caratulados “Corporación Nacional del Consumidor con Banco Estado”, Rol C-
11.679-2004 de 28 de septiembre de 2010, procedimiento conocido por el 14°
Juzgado Civil de Santiago.

En la sentencia se acoge la demanda en el sentido de declarar, entre otros


hechos, que la “redacción de las cláusulas relativas al cobro de comisiones
emanadas de los contratos de adhesión del caso sub – lite afectan el interés
colectivo de los consumidores, en razón de que aquellas tienen la naturaleza
jurídica de ser abusivas debiéndose tener presente que se está en presencia de
un fenómeno de contratación masiva”. Además reconoce la responsabilidad del
Banco Estado de Chile “en el cobro de comisiones por concepto de mantención de
cuentas emanadas de las convenciones del caso sub – judice, lo anterior
conforme al mérito de todos los razonamientos expuestos en la presente
sentencia, aplicándose en consecuencia una multa de 50 unidades tributarias
mensuales”, ordenando a esa entidad cesar con dichas prácticas y la restitución
de las sumas de dinero que se indican.

15.- En folio 84, copia de sentencias definitivas de fecha 27 de noviembre


de 2014, 16 y 27 de abril de 2015, dictadas por el Segundo Juzgado de Policía
Local de Temuco, las dos últimas confirmadas por la Iltma. Corte de Apelaciones
de Temuco, según consta en los certificados acompañados, y copia de sentencia
definitiva de 27 de abril de 2010 dictada por el Tercer Juzgado de Policía Local de
RXETQXPGZG

Las Condes.
«RIT »

Foja: 1
16.- En folio 84, copia de sentencia dictada por la Excma. Corte Suprema el
29 de noviembre de 2018, en autos Rol 100.759 2016, caratulados “Servicio
Nacional del Consumidor con Banco Bilbao Vizcaya Argentaria”.

17.- En folio 84, copia de sentencia dictada por la Excma.Corte Suprema en


autos Rol 12.355-2011 de 24 de abril de 2013, y copia de la sentencia de
reemplazo, caratulados “Servicio Nacional del Consumidor con Cencosud
Administradora de Tarjetas S.A.

18.- En folio 84, copia de demanda, ampliación de demanda y acuerdo


conciliatorio entre el Servicio Nacional del Consumidor y las demandadas
Inversiones SCGI S.A. y CORPOLAR S.A, Rol C-12.105-2011, del 1° Juzgado
Civil de Santiago, por repactaciones unilaterales sin consentimiento.

Folio 88.

19.- En folio 88, certificado emitido por el Servicio Nacional del Consumidor
de fecha 30 de abril de 2019, mediante el cual el jefe y responsable del
Departamento de Gestión Territorial y canales de ese Servicio, da fe de que ese
organismo entre los años 2016, 2017 y 208 ha recibido 830 reclamos de
consumidores en contra del proveedor La Polar (Inversiones Nueva La Polar S.A.
e Inversiones LP S.A), los que se detallan en el documento, el que además se
encuentra custodiado bajo el número 3785 del año 2019.

Folio 110.

20.- En folio 110, copia de artículo de Joel González Castillo, titulado:


“Mandatos irrevocables; un cuestionamiento a su general aceptación”, publicado
en la Revista Chilena de Derecho, vol. 44 N° 1, pp. 33-57 (2017).

21.- En folio 110, copia de artículo de Maite Aguirrezabal Grünstein, titulado:


“Algunas precisiones en torno a los intereses supraindividuales (colectivos y
difusos)”, publicado en Revista Chilena de Derecho, vol. 33 N0 1, pp. 69 - 91
(2006).

22.- En folio 110, copia de artículo de Maite Aguirrezabal Grünstein, titulado:


“Capacidad y legitimación del grupo de afectados en la Ley de Servicio Nacional
del Consumidor Ministerio de Economía, Fomento y Turismo Gobierno de Chile
RXETQXPGZG

Protección de consumidores y usuarios”, publicado en Revisa Chilena de Derecho


Privado, N° 31, pp. 376-377 (diciembre 2018).
«RIT »

Foja: 1
23.- En folio 110, copia de recopilación de sentencias, documento publicado
por Academia Derecho y Consumo (ADECO), relativo a la legitimación activa.
Coordinador Hernán Cortez López. 2017.

Folio 146.

24.- En audiencia de exhibición de documentos de fecha 3 de junio de


2019, folio 146, la parte demandante solicitó se tuvieran por acompañados los
documentos exhibidos por la demandada, al tenor de lo ordenado en los folios 90
y 126, que por su magnitud se acompañó en formato digital, en un CD, el que fue
custodiado bajo el número 4402-2019.

El disco compacto custodiado, al tenor de la audiencia de exhibición,


contiene:

a) Listado de la totalidad de los clientes que celebraron el "contrato único de


apertura de línea de crédito y afiliación al sistema, y uso de tarjeta black Visa La
Polar", "anexo N° 1", "anexo N° 2" entre el 28 de abril de 2016 y el 30 de agosto
de 2016, con indicación del nombre, fecha de celebración del contrato, forma de
celebración del contrato y registro de haberse entregado copia íntegra de los
documentos. Listado en formato Excel.

b) Listado de la totalidad de los clientes que solicitaron "solicitud de


refinanciarniento" entre el 28 de abril de 2016 y el 30 de agosto de 2016, con
indicación del nombre, fecha de celebración del contrato, forma de celebración del
contrato y registro de haberse entregado en el momento de contratar los
documentos. Listado en formato Excel.

c) Listado de la totalidad de los clientes que celebraron el "contrato único de


apertura de línea de crédito y afiliación al sistema, y uso de tarjeta Blanc Visa La
Polar", "anexo N° 1", "anexo N° 2" entre el 1 de septiembre de 2016 y el 19 de
febrero de 2018, con indicación del nombre, fecha de celebración del contrato,
forma de celebración del contrato, y registro de haberse entregado en el momento
copia íntegra de los documentos. Listado en formato Excel.

d) Listado de la totalidad de los clientes que solicitaron "solicitud de


refinanciamiento" entre el 1 de septiembre de 2016 y el 19 de febrero de 2018, con
RXETQXPGZG

indicación del nombre, fecha de celebración del contrato, forma de celebración del
contrato y registro de haberse entregado en el momento de contratar los
documentos. Listado en formato Excel.
«RIT »

Foja: 1
e) Listado de la totalidad de los clientes, individualizados por el nombre, que
solicitaron migración de la tarjeta La Polar Blanc a la tarjeta La Polar Visa,
indicando como se informó a cada uno de ellos, previamente, las distintas
alternativas de planes. Listado en formato Excel.

f) Listado de la totalidad de los clientes, indicando Rut, que solicitaron el


desistimiento del producto tarjeta La Polar Visa, desde el 28 de abril de 2016 al 19
de febrero de 2018. Listado en formato Excel.

g) Listado de la totalidad de los clientes, con indicación del nombre, que


solicitaron seguir con los seguros asociados de la tarjeta La Polar Blanc hacia la
tarjeta La Polar Visa. Listado en formato Excel.

h) Listado de clientes en el cual se indica el valor del capital, tasa de interés


y plazo informado a la empresa Tecnocom. Listado en formato Excel.

I) Listado que incluye la totalidad de los reclamos efectuados por los


clientes, tanto en forma presencial, como por correo electrónico, pagina web,
servicio al cliente o call center, a raíz del proceso de migración de la tarjeta La
Polar Blanc a la tarjeta La Polar Visa, desde el 1 de septiembre de 2016 hasta la
fecha de la presentación de la demanda.

Folio 162.

25.- En audiencia de percepción documental de fecha 25 de junio de 2019,


folio 162, la parte demandante exhibe archivos contenidos en un suporte digital de
tipo disco compacto, custodiado bajo el número N° 3417-2019, el cual contiene:

a) En formato Microsoft Excel, nómina de cada uno de los reclamos de


consumidores ante el Servicio Nacional del Consumidor, en contra de las
demandadas, por los hechos relativos al juicio de autos.

b) En formato PDF, cada uno de los reclamos interpuestos contra las


demandadas, por medio de los FUAP (Formularios únicos de atención de público)
de que dispone el Servicio Nacional del Consumidor, por los hechos relativos al
juicio de autos.

Se trata de un total de 830 reclamos entre los años 2016 y 2018. Por año, el
RXETQXPGZG

número de reclamos fue de 37 en 2016, 377 en 2017 y 416 en 2018. A modo


ilustrativo se detallan los siguientes reclamos:
«RIT »

Foja: 1
a) N° de caso: R2017M1440147, fecha ingreso: 18/04/2017, presentado por
Esterlina Sáez Salas, fecha del hecho: 15/02/2017. En descripción del reclamo se
indica: “En enero efectúe el cambio a la tarjeta blanc Visa, ocasión en la que me
indicaron que no existía ningún cambio en la cuenta por lo cual seguía las
facturaciones normales, sin embargo, el estado de cuenta de febrero me facturan
un monto de $19.961. Al consultar me indican que es lo facturado lo que no
correspondía dado a que existen una serie transacciones que debía pagar, me
indicaron que debía esperar, en la facturación que vence en el mes de marzo me
aparece un traspaso de deuda por todas la compras y/o transacciones realizadas
anteriormente, pactadas en 15 cuotas, lo que jamás autoricé ni consentí, es decir,
La Polar ha generado una repactación unilateral al momento de efectuar el cambio
de la tarjeta, lo que jamás se me informó y tampoco me solicitaron la autorización,
al reclamar me indican que no es posible volver al contrato anterior, debiendo
asumir una decisión unilateral de la empresa” (sic).

b) N° de caso: R2017W1618162, fecha ingreso: 19/07/2017, presentado por


Viviana Soledad Ahumada Bravo, fecha del hecho: 08/02/2017. En descripción del
reclamo se indica: “Como clienta de tarjetas La Polar me ofrecieron cambiarme a
tarjeta Visa La Polar informándome que la mantención sería un poco más cara al
cual yo acepté, al pasar el mes que me tocaba cancelar mis cuotas me encuentro
que no tengo pago sino hasta marzo el cual yo me extrañé y aboné de todas
maneras a la cuenta y en marzo cuando me llega el estado me doy cuenta que me
habían repactado toda mi cuenta en una nueva y con nuevos intereses, hice el
reclamo en la tienda y hasta el día de hoy no tengo respuesta que si yo uniera
sabido que ese era el (convenio ) no lo acepto jamás el cambio de tarjeta por los
intereses a cancelar 2 veces de unos productos” (sic).

c) N° de caso: R2017D1800257, fecha ingreso: 26/10/2017, presentado por


Idolia del Pilar Videla Campusano, fecha del hecho: 25/09/2017. En descripción
del reclamo se señala: “Debido a la presión de tiendas La Polar para cambiar la
tarjeta La Polar a Visa La Polar accedí a realizar el cambio, pero nunca se me
explicó que el avance que me encontraba pagando con una cuota mensual de
$34.058 de las cuales llevaba pagada 09/36 y el minicomponente en cuotas por el
monto de 11.954 pesos de las cuales pagué 09/12, serían refinanciado al pasar a
tener Visa La Polar, lo cual se evidenció en la siguiente facturación
correspondiente al 26/09/2017, en la cual sabe que el día 05/09 aparece el cobro
RXETQXPGZG

de crédito traspaso avance con 01/36 por el monto de $51.392 y crédito traspaso
com- en 01/08 cuotas por el monto de $26.227 pesos, a lo cual se suma el cobro
de $11.349 pesos por impuesto decreto ley 3475 tasa, más las comisiones de
«RIT »

Foja: 1
mantención mensual, dando un monto de $94.927 pesos, los cuales con el fin de
no generar interés realice el pago de este monto. Además de ello se me estaban
imponiendo la renuncia del seguro de desgravamen, a lo cual me negué
rotundamente” (sic).

d) N° de caso: R2017M1904938, fecha ingreso: 15/12/2017, presentado por


María Patricia Gastón Flores, fecha del hecho: 15/12/2017. En descripción del
reclamo se señala: “A principios de año, de forma obligatoria tuve que cambiar
tarjeta La Polar por Visa La Polar y hubo un cobro excesivo por esta cambio, el
cual jamás fue informado, por ningún ejecutivo, ya que fue por firma digital y no
tuve acceso a leer un contrato, fui a la tienda a que explicaran el alto costo de este
cobro y no me dieron una explicación acorde. Es más este mes me están
cobrando extra $70.000 que nadie me supo explicar de qué se trataba. Y para
anular la tarjeta me cobran $134.000 siendo que me deuda mensual es de
$34.000 y el próximo mes es de $6.000” (sic).

e) N° de caso: R2017M1914371, fecha ingreso: 20/12/2017, presentado por


Aída Pérez Urra, fecha del hecho: 26/11/2017. En descripción del reclamo se
indica: “Informo que mantenía la tarjeta comercial de tienda La Polar, me
ofrecieron cambiar a la nueva tarjeta sin cobro alguno y con las mismas
condiciones, así que acepté y la cambiaron por la tarjeta Visa La Polar, nunca
pude ver el contrato ni las condiciones. Además traspasaron mi cuenta y
repactaron en cuotas sin mi consentimiento”.

f) N° de caso: R2018M1936719, fecha ingreso 02/01/2018, presentado por


Ximena González Gómez, fecha del hecho: 02/11/2017. En descripción del
reclamo se sostiene: “En octubre del 2017 me ofrecen el cambio de la tarjeta a
tarjeta Visa, antes de aceptar me informo si tenía un costo adicional. No me
informaron que era un traspaso de cuenta donde la última cuota que me quedaba
me la repactaron aumentando el costo de mantención y seguro. No me informaron
esas condiciones, no estoy conforme con esa forma engañosa de cobrar interés
por gasto de mantención de tarjeta siendo que yo cancelé el total y me sigue
apareciendo el cobro” (sic).

g) N° de caso: R2018W1943067, fecha ingreso: 03/01/2018, presentado por


Mirtha de las Mercedes Cabrera Muñoz, fecha del hecho: 03/01/2018. En la
descripción del reclamo se expresa: “Son dos situaciones: a raíz de solicitar copia
RXETQXPGZG

de boleta de compra para cambio en la tienda N 27 (La Polar Viña del Mar), el
encargado indica que es imposible generar copia de boletas por compras hechas
con la tarjeta La Polar Visa, pues la empresa no las tiene, se le consulta a la jefa
«RIT »

Foja: 1
de atención al cliente Sra. o Srta. Jacqueline Gómez, solicitando por escrito esto,
ella indica que no se da nada por escrito y que no hay copia de boletas generadas
por compra con La Polar Visa, la empresa no las tiene. Se pide copia del contrato
ya que en oct2016 se obligó al cambio de tarjeta, si no, se negaba la venta y al
analizarlo el día de hoy me percato que mi deuda, que nunca ha estado atrasada,
se paga sagradamente todos los meses, fue renegociada unilateralmente en tres
cuotas con los consiguientes intereses. Además el costo de operación de la tarjeta
Polar-Visa subió de 2000 y fracción al orden de 4500 pesos” (sic).

h) N° de caso: R2018M1948772, fecha ingreso: 05/01/2018, presentado por


Bernarda Alicia Vásquez Flores, fecha del hecho: 05/01/2018. En la descripción
del reclamo se lee: “Informo que mantenía la tarjeta comercial de tienda La Polar,
me ofrecieron cambiar a la nueva tarjeta sin cobro alguno y con las mismas
condiciones, así que acepté y la cambiaron por la tarjeta Visa La Polar, nunca
pude ver el contrato ni las condiciones. Además traspasaron mi cuenta y
repactaron en cuotas sin mi consentimiento. De acuerdo al caso R201J1910054
no estoy de acuerdo con lo informado me asumo a la demanda colectiva” (sic).

i) N° de caso: R2018M1954388, fecha ingreso: 09/01/2018, presentado por


Olivia Ortega del Río, fecha del hecho: 26/10/2017. En descripción del reclamo se
indica: “Informo que mantenía la tarjeta comercial de tienda La Polar, me
ofrecieron cambiar a la nueva tarjeta sin cobro alguno y con las mismas
condiciones, así que acepté y la cambiaron por la tarjeta Visa La Polar, nunca
pude ver el contrato ni las condiciones. Además traspasaron mi cuenta y
repactaron en cuotas sin mi consentimiento”.

j) N° de caso: R2018W1975450, fecha ingreso: 18/01/2018, presentado por


Patricia Irene Sánchez Jaime, fecha del hecho: 05/01/2018. En descripción del
reclamo se señala: “En el mes de octubre 2017 me acerqué a La Polar a cancelar
mi factura del mes y me cambiaron la tarjeta a Visa, al mes de noviembre mi
deuda que se traspasó de mi tarjeta de crédito normal no era el monto total
incluyéndome un seguro del cual no he aceptado jamás y conversado con la
persona de cambio de tarjeta y recalculándome mi deuda como traspaso por la
suma total de 174.899 y dividido en 4 cuotas siendo que jamás se pactó eso, sino
que según nos indicó la persona seguirían cobrando las cuotas mensuales como
siempre, este mes me están cobrando 12500 de más en cuotas y el próximo mes
45000 aprox. siendo que este mes terminaría una cuota y el próximo solo me
RXETQXPGZG

debería quedar una cuota de 5500 aprox., me están cobrando un recargo de casi
45.000 es por esto que exijo se revise mi cuenta se rebaje lo que no corresponde
«RIT »

Foja: 1
y la morosidad a la fecha ya que se reclamó en La Polar a la ejecutiva y la jefatura
y no dieron respuesta mi reclamo” (sic).

Testimonial.

Ximena del Carmen Navarro Mellado, quien señala haber estado en la


tienda La Polar en septiembre u octubre del año 2017, porque había ido a pagar
su cuenta y se le acercó un joven que le dijo si quería cambiar de tarjeta, la normal
que tenía en ese momento por una tarjeta Visa, diciéndole que le iba a servir para
comprar en otras tiendas y que iba a seguir todo tal cual, que no se preocupara de
nada. Pasaron a una oficina y ahí el empezó en un computador a ver el asunto de
la tarjeta, diciéndole que solo tenía que ir marcando con su huella digital, lo que
ocurrió muchas veces. Después le mostró una vez la pantalla y nada más, no
alcanzó a leer nada y le entregó la tarjeta. Agrega que llegado el próximo mes de
pago recibió una cuota más baja, lo que le extrañó, y fue a La Polar a preguntar.
Dice que allí le dijeron que había hecho un refinanciamiento, cuestión que nunca
hizo. En ese momento la cuota era de aproximadamente 90 mil pesos, y el valor
que le llegó en la cuenta era de 60 mil pesos. Le explicaron que eso la favorecía
pero no fue así, porque en el 2018 bajaba una cuota de las 3, y unos meses más
bajaba una segunda, y que convenientemente para ella en el año 2020 terminaba
pagando 20 mil pesos, por lo consiguiente, hasta marzo de 2020 terminaría
pagando 60 mil pesos más los gastos de la tarjeta, que en su momento le dijeron
que iba a ser el mismo, pero que también subió. Indica que fue muchas veces a
reclamar a La Polar, inclusive fue al Sernac, no recuerda bien las fechas, y como
ya no había nada por hacer, tiene que seguir pagando esos 60 mil pesos hasta el
año 2020, lo que se le hace difícil.

En cuanto a los perjuicios, señala que sacó en diferentes fechas avances


con la tarjeta normal, y que fue pagando la cuota, que sumaba al final una de 90
mil pesos, que sabía que iba a ir bajando paulatinamente e iba a terminar pagando
20 mil pesos entre 2019 y 2020, pero hasta ahora está pagando 60 mil pesos más
el gasto de la tarjeta, cuyo monto no recuerda, y que debe pagar hasta el año
2020. Señala que el cambio de tarjeta le fue perjudicial, porque sus cuotas, como
las tenía, eran de más a menos, y con la nueva tarjeta va a terminar pagando un
valor más alto. Explica que, en su oportunidad, no se le informó por qué debía
poner su huella y dio por entendido que era por la tarjeta. En ningún momento se
RXETQXPGZG

le habló de refinanciamiento ni se le exhibió documentación en tal sentido. Reitera


que el ejecutivo únicamente le informó que el proceso era un cambio de tarjeta y
nada más. Finaliza indicando que no efectuó compras con la tarjeta antigua bajo la
«RIT »

Foja: 1
modalidad de pago diferido y que tampoco efectuó compras con posterioridad a la
facturación del último estado de cuenta de la tarjeta antigua.

Ignacio Jesús Cuevas Gutiérrez, quien señala desempeñarse en el Sernac,


en la Unidad de Vigilancia e Inteligencia de Mercados, desde julio de 2018.
Expresa que los hechos le constan porque elaboró un informe compensatorio en el
que se tuvieron a la vista más de 500 reclamos que realizaron consumidores
afectados, documentos de la empresa La Polar con información general del
proceso de migración, contrato de apertura de la nueva tarjeta de crédito, entre
otros antecedentes. Sostiene que efectivamente los consumidores habrían sufrido
daños y perjuicios por las condiciones en que se desarrolló el proceso de
migración de su tarjeta La Polar a la nueva tarjeta La Polar Visa, en particular, en
lo que respecta a: 1) la falta de información veraz y oportuna sobre las condiciones
del proceso de migración; 2) las condiciones financieras del refinanciamiento; y, 3)
las condiciones particulares de la nueva tarjeta de crédito, en relación al costo de
administración y la contratación de seguros sin consentimiento. En los reclamos
señalados pudo verificar que el traspaso ocurrió en un contexto general de
desinformación, lo que habría exacerbado las asimetrías de información propias
de un mercado financiero. Refiere que para los consumidores es costoso evaluar
los productos financieros, producto de la complejidad de éstos, y en general, de
los desconocimientos que tienen sobre conceptos financieros. Estima que se trata
de una realidad del país y que quedó constatado en el estudio del año 2017 de la
Pontificia Universidad Católica de Chile sobre alfabetización y comportamiento
financiero, destacando que uno de los principales resultados de dicho estudio es
que cuando a los consumidores se les hace preguntas de conceptos financieros,
su nivel de asertividad promedio es inferior al 50%. Lo anterior daría cuenta de
que las condiciones de información son de suma importancia para la toma de
decisión de los consumidores, especialmente en este mercado. Contrario a este
principio, La Polar no habría entregado información veraz y oportuna a los
consumidores cuando éstos realizaron el traspaso de tarjetas. De esta forma,
considera que no es posible presumir que la decisión fue informada o
consecuencia de una correcta evaluación, ya que los consumidores habrían
desconocido que: 1) su deuda sería refinanciada y/o las condiciones de dicho
refinanciamiento; 2) que el costo de administración de la tarjeta sería mayor; y ,3)
que se anexarían en el contrato seguros no obligatorios asociados a la tarjeta de
crédito. Así, una vez que el traspaso se concretó, los consumidores debieron
RXETQXPGZG

enfrentar un aumento del valor de su deuda, producto del refinanciamiento, el


pago de una comisión de administración mayor y el pago de primas de seguros
«RIT »

Foja: 1
que ellos no contrataron. Todo lo anterior genera perjuicios de naturaleza
económica y patrimonial a los consumidores.

En cuanto al refinanciamiento, manifiesta que se puede establecer que el


costo total del crédito de los consumidores aumentó al incrementarse el plazo en
el cual se amortizaría la deuda, lo que genera una mayor cantidad de intereses.
Este efecto es unidireccional y siempre se constatará cuando el refinanciamiento
implique un aumento en el plazo del crédito. De esa forma, los consumidores
sufrieron un daño equivalente al aumento del costo total de su crédito. Señala que
lo anterior es resultado de una decisión enmarcada en un contexto general de falta
de información, de la cual en la mayoría de los casos eran conscientes una vez
que recibían su primer estado de cuenta. En cuanto al costo de administración,
plantea que se verificó en el estado de cuenta de un consumidor que habría
aumentado en cerca de $500, dado que los consumidores deben desembolsar
dicha suma mensualmente, por lo que el daño es equivalente al número de veces
que realizó el pago por dicha suma, al menos hasta que la deuda traspasada se
extinga. Por último, en relación a los seguros no contratados el daño sería directo
y equivalente al pago de las primas de dichos seguros, por ejemplo, según se
pudo verificar en el estado de cuenta de un consumidor al momento de hacer el
traspaso de tarjeta La Polar, habría incluido un seguro de desgravamen cuya
prima mensual ascendía a $5.900.

Agrega que dado que las condiciones de crédito son particulares para cada
consumidor, en el informe se propone un mecanismo de compensación que
permitiría situar a los consumidores en la situación previa a que ocurriese el
traspaso de tarjeta, mecanismo que aborda los 3 perjuicios anteriores y que se
encuentra basado en la retrotracción de la deuda de cada consumidor al momento
anterior a verificarse el traspaso. Explica que aplicando descuentos por concepto
de pago de la deuda traspasada, del mayor valor de la comisión de administración
y de las primas de seguros no consentidos, se obtiene un saldo a favor del
consumidor o de la empresa. En el primer caso, La Polar debería restituir dicho
saldo prontamente a los consumidores; y en el segundo caso, se debería pactar el
pago de dicho saldo sin interés para que de esta forma el consumidor no se vea
afectado. Finalmente, también se incorpora el costo del reclamo, el cual asciende
a 0,15 UTM, según estima, y que da cuenta del costo de las gestiones
involucradas en la realización de un reclamo ante el Sernac. El costo del reclamo
RXETQXPGZG

deberá ser restituido a los consumidores que presentaron su reclamo ante el


Sernac, y su aplicación sería independiente del mecanismo de compensación
antes descrito.
«RIT »

Foja: 1
Destaca que el mecanismo de compensación propuesto sigue criterios
similares a los utilizados en el acuerdo conciliatorio entre Sernac y empresas La
Polar S.A, Corpolar S.A. e Inversiones SCG S.A, en el juicio Rol C-12105-2011
llevado a cabo ante el 1° Juzgado Civil de Santiago, por las repactaciones
unilaterales que realizaron dichos proveedores de las obligaciones incumplidas de
los consumidores. Indica que en dicha instancia se realizó una reconstrucción
histórica de la deuda de los consumidores, que fue ajustada posteriormente para
obtener un saldo a favor de La Polar o del consumidor, por lo tanto, el mecanismo
sugerido ya fue ejecutado anteriormente y depende de los registros que mantiene
La Polar sobre la deuda de los consumidores. Asimismo, señala que la fórmula de
compensación intenta lograr que los consumidores enfrenten sus obligaciones
según las condiciones que pactaron inicialmente con la empresa, y no las
condiciones que se generaron como producto de un proceso de migración carente
de información para los consumidores. De esta forma, se reconoce la obligación
que contrajeron originalmente los consumidores con La Polar.

Se le exhibe el documento denominado: "Informe compensatorio para juicio


colectivo contra Inversiones LP S.A. e Inversiones Nueva Polar por consumidores
afectados en el proceso de migración de tarjetas La Polar a La Polar Visa", de
fecha marzo de 2019, el que reconoce y señala ser de su autoría. Agrega que
para elaborar el instrumento tuvo a la vista documentos de carácter general, que
no aludían particularmente al caso de algún consumidor, sin embargo, de los
reclamos realizados por los consumidores fue posible acceder a otros
documentos, como los estados de cuenta, en donde entre otras cosas se ve
reflejado el costo total del crédito. Agrega que tuvo a la vista el documento
denominado: "Contrato de Apertura de Línea de Crédito y Afiliación al Sistema, y
Uso de Tarjeta Blanc Visa La Polar", y de lo que recuerda, se refiere a las
condiciones de contratación del nuevo producto, en este caso, la tarjeta La Polar
Visa, y no está en condiciones de señalar si es que alude explícitamente al
proceso de migración, del cual tuvo conocimiento por un documento de la
empresa de carácter general y de uso interno. Añade no saber actualmente cuál
es el monto que efectivamente cobran las demandadas por costo de mantención
de la tarjeta Visa La Polar, pero sí pudo establecer que para el caso de un
consumidor que presentó un reclamo en el periodo del año 2017 al 2018, el costo
de administración ascendía a aproximadamente $4.500. En el informe se
presentan los valores ajustados a la UF respectiva, de tal forma que se daría
RXETQXPGZG

cuenta correctamente de las variaciones del IPC.

UNDECIMO: Que la parte demandada rindió la siguiente prueba:


«RIT »

Foja: 1
Instrumental.

1.- En folio 25, copia de expediente del procedimiento seguido con el Rol
2.957-2017-2, ante el Primer Juzgado de Policía Local de San Miguel, el cual se
inició por una denuncia infraccional efectuada por el Servicio Nacional del
Consumidor en contra de Inversiones SCG S.A, por la contravención de los
artículos 3° inciso 1° letras a), b) e inciso 2° letra a), 17° B letras d) y f), 17° D
inciso primero y tercero, 17° H, 17° L, 18° y 23° inciso 1°, todos de la Ley N°
19.496, procedimiento terminado en avenimiento.

2.- En folio 78, copia de declaraciones juradas de María Marcelina Terrones


Sánchez, C.I. N° 22.606.844-9, y Miguel Ángel Chacón Sánchez, C.I. N°
12.641.477-3, suscritas los días 6 y 7 de mayo de 2019, cuyas firmas se
encuentran autorizadas por la Notario Público de Santiago Valeria Ronchera
Flores, en que señalan que hacer efectivo el proceso de migración, suscribieron y
recibieron copia de los siguientes documentos: “Solicitud de refinanciamiento; 2)
Contrato único de apertura de línea de crédito y afiliación al sistema y uso de
tarjeta Blanc Visa La Polar y Hoja resumen; 3) Solicitud de cierre de tarjeta de
crédito La Polar y/o Blanc La Polar, renuncia y traspaso de seguros vigentes a
Tarjeta La Polar Visa; y, 4) Comprobante de entrega y recepción tarjeta La Polar
Visa. A todos estos documentos, además, se puede acceder a través de la página
web www.lapolar.cl”.

3.- En folio 79 y 125, copia de documento denominado: “Peritaje


Financiero”, caso SERNAC vs Inversiones LP S.A. e Inversiones Nueva La Polar
SpA, elaborado por Erwin Hansen, Ph. D. en finanzas de la Universidad de
Manchester en Inglaterra y profesor de la Facultad de Economía y Negocios de la
Universidad de Chile, de fecha 7 de mayo de 2019.

En dicho estudio se concluye que: “En resumen, desde un punto de vista


financiero, no se observa un perjuicio a los clientes dado que el valor capital se
mantuvo, y por ende, no se cobraron intereses sobre intereses, además la tasa de
interés usada es equivalente para ambas tarjetas dado que se usa en el
refinanciamiento una tasa ponderada por el valor del capital”.

4.- En folio 79, copia de curriculum vitae de Erwin G. Hansen S.


RXETQXPGZG

5.- En folio 98, copia de documento denominado: “Cápsula de capacitación


N° 112, mejora en proceso de conversión tarjeta VISA”, de 15 de septiembre de
«RIT »

Foja: 1
2016, material de capacitación interno, Gerencia Comercial Retail Financiero,
Blanc La Polar.

6.- En folio 99, copia de documento denominado: “Proceso de Conversión”,


La Polar a VISA La Polar, material de capacitación interno, La Polar.

7.- En folio 100, copia de documento de evaluación del proceso de


conversión La Polar Visa.

8.- En folio 102, copia de documento denominado: “Tarjeta La Polar VISA”,


elaborado por Paula Almonacid G. en el mes de julio de 2017.

9.- Copia de documento denominado: “Tarjeta La Polar Visa, manual de


capacitación Centro Financiero”, material de capacitación interna, válido solo para
canal presencial, elaborado por Retail Financiero La Polar en el mes de abril de
2016.

10.- En folio 104, copia de contrato único de apertura de línea de crédito y


afiliación al sistema, y uso de tarjeta Blanc Visa La Polar y hoja resúmen. También
acompañado por la demandante y descrito en el numeral tercero del considerando
anterior.

11.- En folio 105, copia de formulario de “Solicitud de Refinanciamiento”,


emitido por La Polar. También acompañado por la demandante y descrito en el
numeral cuarto del considerando anterior.

12.- En folio 106, copia de solicitud de cierre de tarjeta de crédito La Polar


y/o Blanc La Polar, renuncia y traspaso de seguros vigentes a tarjeta La Polar
Visa.

13.- En folio 107, copia de Ord. 03224, que solicita información, emitido por
el Servicio Nacional del consumidor, dirigido a Víctor Wipe Tala, representante
legal de Inversiones SCG S.A. – Inversiones LP S.A. (La Polar), de fecha 15 de
febrero de 2017, descrito en el numeral primero del considerando anterior.

14.- En folio 108, copia de carta emitida por Inversiones LP S.A. a través de
su gerente general, Víctor Wipe, de fecha 9 de marzo de 2017, que responde el
Oficio N° 3224 de 15 de febrero de 2017, descrita en el numeral segundo del
RXETQXPGZG

considerando anterior.
«RIT »

Foja: 1
15.- En folio 111, copia de comprobante de entrega y recepción de tarjeta
La Polar Visa.

16.- En folios 113, 114, 116, 117, 118, 120, 121, 123 y 124 copia de
documentos correspondientes al proceso de migración suscritos por clientes de La
Polar, que son los siguientes: i) solicitud de refinanciamiento; ii) hoja resumen
contrato de apertura de línea de crédito y afiliación al sistema, y uso de tarjeta
Blanc Visa La Polar; iii) contrato único de apertura de línea de crédito y afiliación al
sistema, y uso de tarjeta Blanc Visa La Polar; iv) mandato; v) solicitud de cierre de
tarjeta de crédito La Polar y/o Blanc La Polar, renuncia y traspaso de seguros
vigentes a Tarjeta La Polar Visa; vi) comprobante de entrega y recepción de
Tarjeta La Polar Visa; vii) condiciones generales de uso de clave tarjeta La Polar
Visa; y, viii) estado de cuenta de tarjeta de crédito La Polar.

17.- En folio 115, copia de Oficio Ord. N° 04924 ,que informa aprobación de
carta informativa, Ant.: acuerdo conciliatorio en juicio colectivo Rol C-12.105-2011
del 1° Juzgado Civil de Santiago, emitido el día 2 de marzo de 2016 por el Jefe de
la División de Consumo Financiero del Servicio Nacional del Consumidor a
Empresas La Polar S.A.

Testimonial.

Iván David González Morán, quien indica que el proceso que se realizó de
conversión de traspasar de una tarjeta cerrada a una tarjeta abierta consistía en
trasladar la deuda de la tarjeta original a una tarjeta Visa, con la cual el cliente
podía acceder a una cantidad de comercios de cobertura nacional en comparación
con la tarjeta cerrada que solo permitía comprar en la Tienda La Polar. El proceso
de venta consistía en traspasar las deudas por líneas de crédito. Explica que hay 3
líneas que el cliente podía tener habilitadas: la línea uno de compras, la línea dos
de avance y la línea tres de avance XL o súper avance. No todos los clientes
pueden tener habilitada la línea 2 y 3, dado que depende de la evaluación
financiera de ellos. El proceso era traspasar estas deudas vía un refinanciamiento
por cada línea y la deuda vigente del cliente se traía a valor presente, para lo cual
se usaba la tasa de interés de la operación original al momento de solicitar el
traspaso o refinanciamiento. Con ello se determina el capital adeudado. Luego,
para todas las operaciones vigentes del cliente se utilizaba la misma operación y
en este sentido, lo que se traspasaba era el capital adeudado. Señala que estos
RXETQXPGZG

capitales se trasladaban a la nueva tarjeta, según la línea correspondiente a la


tasa de interés promedio ponderado de los capitales de cada una de las
«RIT »

Foja: 1
operaciones pendientes del cliente, lo que significa que se mantiene en las
mismas condiciones el costo de la deuda, dado que es una tasa equivalente. El
plazo que podía escoger el cliente dependía del plazo restante de cada deuda,
tomando el plazo más largo, por lo cual, la operación lleva el capital, la tasa
promedio ponderada y el plazo de la operación más larga vigente en cada una de
las líneas. Por ende, concluye que no existe perjuicio, dado que se hizo vía
refinanciamiento, que es una modalidad que se practica en la industria.
Adicionalmente el cliente tenía la opción de elegir plazos más largos, pudiendo ser
en 3 o 6 meses más.

Plantea que esta operatoria era previamente explicada por la fuerza de


ventas, en la cual se hicieron capacitaciones y pruebas que permitían asegurar
que ellos tenían conocimiento para enfrentar el proceso de ventas de cara al
cliente. En la deuda adicionalmente se incorporaban y se trasladaban los seguros
vigentes del cliente que tenía en la tarjeta cerrada, manteniendo los costos y
cobertura. Adicionalmente, los clientes podían renunciar a los seguros en este
proceso. Esta forma de operar consistía en evaluar previamente a los clientes
desde el punto de vista financiero, dado que se ofrecía a un grupo de ellos y no a
toda la cartera de clientes, por ende, las opciones que tenía el cliente eran
prepagar la deuda vigente y traspasarse a la tarjeta Visa, refinanciar en la
modalidad antes explicada o simplemente no tomar el producto. La fuerza de
venta tenía la factibilidad de evaluar de cara al cliente los valores de la solicitud de
refinanciamiento, con lo cual podía conocer el capital por línea, la tasa de interés y
el costo total del crédito, previo a su opción de traspaso. En el caso que el cliente
optaba por realizar este cambio, el proceso era autorizado por él, firmando toda la
documentación: el contrato, la solicitud de refinanciamiento, el mandato y la
entrega de la tarjeta, vía firma digital, utilizando biometría. Posteriormente, la
fuerza de ventas tenía la instrucción de hacer entrega al cliente de dicha
documentación en forma impresa. Adicionalmente, toda esta documentación
quedaba almacenada en el sitio web para el cliente. Finalmente, al cliente se le
entregaba para su comprensión y lectura un facsímil pre impreso de las
condiciones del nuevo contrato con los precios asociados, según relata.

Afirma que la comisión de la nueva tarjeta era mayor a la comisión de la


tarjeta cerrada, la que se determinó en 0,19 UF, sin embargo, que el costo
realmente cobrado fue de 0,17 UF, dado que la Gerencia Comercial consideraba
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que era un precio más competitivo, renunciando al cobro de las 0,19 UF.
Personalmente revisó nueve casos de clientes que estaban en la demanda del
Sernac e hizo los cálculos en forma manual y con la herramienta Excel para
«RIT »

Foja: 1
verificar que los valores determinados en el refinanciamiento eran o no correctos y
se concluyó que estaban correctamente calculados por el sistema y cobrados a los
clientes. No obstante, detectaron que los clientes tenían deudas que a la fecha del
refinanciamiento o traspaso al nuevo producto no las estaban considerando. Gran
parte de ellos aseveraban que esa no era su deuda y que esta situación se debía
a que miraban su último estado de cuenta, pero eso esa era una foto de la deuda
que vence en ese periodo, mas no de la deuda total, dado que generalmente los
clientes compran en plazos diferidos y el cobro se hace después del último estado
de cuenta, es decir, se refleja en las facturaciones futuras, por ende, los clientes
no conocían claramente sus deudas al momento del reclamo. Lo anterior lo sabe y
le consta porque trabaja en La Polar, específicamente en la empresa emisora de
la tarjeta de crédito (ILP) y es el gerente de operaciones de la tarjeta. Dice que en
tal calidad participó en el diseño y en el control de calidad del software que
realizaba las solicitudes sometidas a una prueba de aceptación por parte del
usuario. Agrega que el cliente tenía la opción de desistirse del producto y que el
plazo era de 10 días.

Sostiene, por último, que no hubo daños y perjuicios hacia los


consumidores, dado que la información del proceso fue ampliamente enseñada a
la fuerza de ventas, reiterando lo señalado respecto de la fuerza de ventas y la
información que se le entregaba a los clientes. Añade que a nivel de solicitudes,
estiman que deben ser alrededor de 100-120, ese dato lo administra el área de
servicio al cliente, que no es su área, pero debe bordear esa cantidad. Respecto
de los clientes traspasados, es decir, que optaron por el nuevo producto, a
diciembre de 2017 superaban los 200.000 clientes. Indica que leyó 9 casos de la
demanda presentada por el Sernac. Tomó en forma individual cada uno de los
casos, verificó su deuda antes del traspaso a la tarjeta Visa y las deudas de los
clientes eran superiores a las indicadas en el reclamo, por lo cual al hacer un
análisis se determinó lo señalado anteriormente.

Paula Cecilia Almonacid Gutiérrez, quien señala que el proceso de


conversión consistió básicamente en el traspaso de la deuda de un cliente de una
tarjeta cerrada a una tarjeta abierta, vía un refinanciamiento con una tasa de
interés promedio ponderada de las cuotas que le quedan por pagar del crédito.
Estos clientes tenían la opción de realizar este cambio, y en caso de no aceptarlo
podían seguir operando con su tarjeta cerrada en las mismas condiciones. No
RXETQXPGZG

todos los clientes tenían la oferta de conversión, hay un trabajo previo que realiza
el área, donde luego de una evaluación crediticia se determina quiénes son
candidatos a esta conversión. Añade que los ejecutivos financieros ofrecen al
«RIT »

Foja: 1
cliente la opción de cambiar su tarjeta a la tarjeta abierta, que es una Visa, y las
condiciones bajo las cuales se hará el traspaso de su deuda vigente, que es el
refinanciamiento que señaló. La otra opción que se les ofrecía era hacer un
prepago de la deuda y así abrir su nueva tarjeta con saldo cero. Si el cliente
accedía a la opción del refinanciamiento, se le explicaba que este traspaso era por
línea, donde una corresponde a la de compras, otra a la línea de avance y otra a
la de avance XL, si correspondía. Como es un refinanciamiento, todas las cuotas
pendientes de sus compras pasaban como una única deuda y lo mismo para las
otras dos líneas. En los casos en que el cliente tuviera un seguro contratado, tenía
la opción de mantener estos beneficios o desistirlos de manera voluntaria. Una vez
entregada al cliente toda la información referente al traspaso de la deuda, se
procede a la firma de la documentación con la huella digital. Dentro de este
proceso se debía entregar copia al cliente de los documentos firmados y éstos
quedaban disponibles en el sitio web, al que puede acceder el cliente con su clave
secreta cuando él lo estime conveniente. Esa documentación contempla el
contrato, los anexos respectivos, el comprobante de recibo de la tarjeta y la
solicitud de refinanciamiento, con las condiciones solicitadas por el cliente.
Respecto al número de cuotas en que se podía realizar este refinanciamiento,
corresponde al mayor plazo de las deudas vigentes y se daba la opción de
sumarle 3 o 6 cuotas, manteniendo la condición de que la tasa de interés era la
tasa de interés promedio ponderada de dichas transacciones.

Indica que la preparación de los ejecutivos para el proceso de conversión


se realizó a través de capacitaciones presenciales en el caso de los ejecutivos
más cercanos a la casa matriz, que es en la Región Metropolitana, y a través de
capsulas informativas para las tiendas de regiones. La mayor parte de este
material fue preparado por ella y luego de realizadas las capacitaciones, se
hicieron evaluaciones para certificar que los ejecutivos estuvieran en condiciones
de ofrecer el producto. Aquellos ejecutivos que no tenían buena evaluación, se les
volvió a capacitar y se les aplicó nuevamente el instrumento de evaluación, de
manera de tener constancia de que tenían el conocimiento suficiente para entregar
la información al cliente, de manera oportuna y veraz. Respecto a las comisiones
de gastos de administración, la tarjeta Visa tiene un valor más alto que la tarjeta
cerrada, puesto que entrega mayores beneficios al cliente. Explica que en el
contrato de Visa se fijó un gasto de administración de 0.19 UF, y que por una
decisión comercial de la empresa se cobraba en definitiva una suma menor, la que
RXETQXPGZG

era equivalente a 0.17 UF, aproximadamente. Lo anterior lo sabe y le consta


porque participó de la implementación del proyecto Visa en La Polar, lo que
«RIT »

Foja: 1
encierra la inclusión de nuevos clientes y el traspaso de los clientes que ya están
en cartera a este nuevo producto. Tuvo una participación activa en el proceso de
capacitación de los ejecutivos y en las definiciones de los desarrollos tecnológicos
que se hicieron para implementar la tarjeta abierta. Todo lo anterior dice relación
con el cargo que tiene en La Polar, que es el de Subgerente de Operaciones - Rol
Emisor de Retail Financiero.

Añade que para los clientes existía la opción de desistirse del proceso y que
el plazo era de días desde la firma de la documentación de traspaso.
Efectivamente hubo clientes que hicieron esta solicitud y La Polar accedió a este
desistimiento dentro de los plazos establecidos, retornándolos al sistema de la
tarjeta cerrada. Se le exhiben instrumentos denominados cápsula de capacitación
N° 112, manual de capacitación Centro Financiero; proceso de conversión; y,
Tarjeta La Polar Visa, respecto de los cuales reconoce su autoría.

Considera que en este caso no hubo daños ni perjuicios a los


consumidores, toda vez que tuvieron acceso a la información de la forma en que
sería traspasada su deuda a la nueva tarjeta La Polar Visa, previa entrega veraz
de toda la información. Adicionalmente, afirma que aceptar la nueva tarjeta Visa
era una opción, que si el cliente rechazaba no le impedía seguir operando con su
tarjeta cerrada, accediendo a todos los beneficios dentro de Tienda La Polar. El
traspaso de la deuda consideraba el capital, por lo tanto, no había un aumento de
la misma. Señala que hubo casos en los que el cliente declaró encontrar
aumentos en su deuda, pero al hacer un análisis se concluyó que la diferencia
corresponde a compras efectivamente realizadas por el cliente entre el periodo de
la última facturación de la tarjeta cerrada y el traspaso a la nueva tarjeta Visa.
Destaca que todos los clientes candidatos a conversión tenían la opción de hacer
el prepago de su deuda y así abrir la tarjeta Visa con saldo cero.

Katherine Liliana Greve Vergara, quien indica ser Subgerente de Servicio al


Cliente de Retail Financiero, por lo que le corresponde ver todas las consultas,
reclamos y requerimientos de los clientes de la tarjeta La Polar. Además, es su
responsabilidad que las sucursales y que los call center estén capacitados en los
productos financieros que ofrecen. Plantea que para esto tienen cápsulas de
capacitación que se envían por mail y además una página web interna, que se
llama Polaris, donde se alojan todas las capacitaciones para que estén disponibles
RXETQXPGZG

para toda la red La Polar. En este material se informa paso a paso cómo funcionan
los productos financieros, para este caso puntual de conversión de tarjeta cerrada
«RIT »

Foja: 1
a tarjeta Visa se informó todo del procedimiento de cómo vender, ofrecer y explicar
el producto a los clientes.

Discrepa de la existencia de daños y perjuicios a los consumidores, porque


los valores capital en la tarjeta cerrada y luego en la tarjeta abierta son los
mismos. Lo que les sucedió a algunos clientes fue una confusión con respecto a
las compras no facturadas. Ellos miraban su último estado de cuenta de la tarjeta
cerrada y lo comparaban con el siguiente estado de cuenta de la tarjeta abierta y
asumían que se había aumentado la deuda. Lo que no consideraban es que se
estaba cobrando las compras diferidas y las no facturadas, las que no aparecían
en el último estado de la tarjeta cerrada. Les llegaron varias consultas sobre esto,
como área de servicio al cliente explicaron a los clientes esta situación, de que no
estaban incluidas en la última boleta las compras diferidas y las no facturadas.
Señala que con esto el cliente entendía perfectamente la deuda total que tenía y
cómo se había conformado su nueva deuda de la tarjeta Visa. Además, dice que
tuvieron ese año 2017 aproximadamente 120 reclamos de sobre 220.000
traspasos o conversiones a la nueva tarjeta Visa. Durante el proceso de migración
se le entregaba la información al cliente sobre los beneficios de esta nueva Tarjeta
la Polar Visa, sus nuevas posibilidades para comprar en tiendas externas a La
Polar, con los gastos de administración involucrados, el traspaso de la deuda,
incluso el cliente podía prepagar toda su deuda antes de convertirse y partir con
una Tarjeta Visa, o bien, quedarse con su tarjeta cerrada sin ningún cambio y en
las mismas condiciones originales.

Se le exhibe a la testigo un documento Excel que contiene las solicitudes o


consultas efectuadas por los clientes relativas al proceso de migración, al que ha
hecho referencia, que señala fue confeccionado por ella y ratifica su contenido.

Erwin Guillermo Hansen Silva, quien sostiene que en función del informe de
perjuicio financiero que realizó, puede señalar que en los nueve casos analizados
e incluidos en la demanda no se identificó perjuicio financiero hacia los clientes de
La Polar que migraron desde la tarjeta La Polar Blanc a la tarjeta La Polar Visa,
por las siguientes razones. En primer lugar, dice que la deuda traspasada de una
tarjeta a la otra corresponde efectivamente al capital asociado a la deuda, no
detectándose, por ejemplo, un aumento artificial en este monto debido a cobros de
intereses sobre intereses. En segundo lugar, constató que la nueva tasa de interés
RXETQXPGZG

asociada a la tarjeta Visa es equivalente a la tasa de interés asociada a la tarjeta


Blanc, dado que la primera era un promedio ponderado por el capital de cada
compra de las tasas asociadas a la tarjeta Blanc. En resumen, no observa cobros
«RIT »

Foja: 1
asociados a intereses sobre intereses, ni un aumento de la tasa de interés
propiamente tal, lo que a su entender no genera perjuicios financieros a los
clientes. Adicionalmente, constató que hubo un aumento en el plazo promedio en
la deuda de la nueva tarjeta Visa. Dice que esto es financieramente neutral, no
perjudicando al consumidor, y la razón de ello es que un mayor plazo se puede
entender como un beneficio al cliente dado que se extiende el tiempo de pago, sin
embargo, este beneficio se ve neutralizado por el costo que el cliente debe pagar
por esta extensión, haciendo que el efecto final sea neutro. Este costo adicional se
explica por lo que en finanzas se entiende como el costo del dinero en el tiempo,
es decir, entiende plenamente justificado este costo adicional asociado al aumento
del plazo.

Agrega respecto a las posibles razones que explican los reclamos


efectuados en el Sernac por los consumidores, una eventual omisión de las
compras o avances en efectivo cuyo pago fue postergado, es decir, aquellos
casos en que las cuotas se programaron para ser iniciadas en meses
significativamente posteriores a la fecha en que se realizó la compra o el avance
respectivo. La omisión de estas transacciones genera un sesgo y por ende un
análisis financiero parcial. Adicional a los nueve casos mencionados en la
demanda, decidió solicitar los mismos antecedentes para 10 casos de clientes que
se traspasaron a la tarjeta Visa, para verificar posibles errores en los cálculos de
manera análoga a los 9 casos anteriores. Estos casos los seleccionó
aleatoriamente y solicitó los antecedentes respectivos.

Se le exhibe el documento denominado: "Peritaje financiero caso Sernac


Inversiones LP S.A. e Inversiones Nueva La Polar SpA" de fecha 7 de mayo de
2019, acompañado por la demandada, que reconoce, lo mismo que su firma.
Añade que para realizarlo tuvo a la vista una serie de antecedentes, incluidos los
nueve casos mencionados en la demanda, los estados de cuenta de los clientes
de la tarjeta Blanc, las boletas asociadas a compras, el registro de cuentas
postergadas o pendientes, el contrato de la tarjeta Visa La Polar firmado por el
cliente, la solicitud de refinanciamiento, la carta de reclamo del Sernac hacia La
Polar y la respuesta a esa carta dada por La Polar. Adicionalmente solicitó estos
mismos antecedentes para 10 casos distintos a los mencionados en la demanda,
seleccionados de manera aleatoria.
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Respecto a las cuentas postergadas o diferidas, explica que se refiere a


una situación en que, por ejemplo, se realiza una compra hoy en cuotas y éstas se
empiezan a pagar meses después. Estas transacciones no aparecen registradas
«RIT »

Foja: 1
en el estado de cuenta del cliente hasta el momento en que se empiezan a cargar
las cuotas, es decir, se genera un periodo de tiempo donde ese registro no es
observado por el cliente, lo que puede llevar a confusión. En varios de los casos
analizados existen cuentas postergadas y el monto asociado a estas cuentas es
similar a los montos mencionados en los reclamos realizados por los clientes y
señalados en la demanda. Afirma que cuando se le consultó respecto de los
antecedentes tenidos la vista se refirió a los que a su entender eran claves para el
peritaje. Así, por ejemplo, no mencionó anteriormente entre los documentos el
texto de la demanda propiamente tal. Dicho esto, dice que se le informó del
número total de clientes que se traspasaron de una tarjeta a la otra, universo
sobre el cual seleccionó los 10 casos que menciona aleatoriamente. En cuanto al
universo de clientes traspasados, señala que fueron aproximadamente 187.000
clientes. Añade que en el proceso de refinanciamiento se mantuvo el monto del
capital de la deuda, se utilizó una tasa de interés ponderada por capital, por ende
equivalente al anterior, y los plazos se extendieron en varios de los casos
analizados. Además en el proceso de refinanciamiento el capital se mantuvo
constante y la tasa de interés fue equivalente, y dado el aumento del plazo,
efectivamente se incrementa el costo total del crédito. Aclara que es PhD en
Finanzas, profesor de la cátedra de finanzas en la Facultad de Economía y
Negocios de la Universidad de Chile y que ha sido consultor en los últimos 10
años de organismos como el Ministerio de Economía, la Superintendencia de
Insolvencia y Reemprendimiento, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de
Desarrollo, entre otros. A partir de esta experiencia realizó el peritaje mencionado
y concluyó que no existe perjuicio financiero en este caso, pese al aumento total
del crédito, dado que a su entender hay neutralidad para el consumidor dado que
paga por un beneficio asociado.

DUODECIMO: Que en el folio 175 consta el informe evacuado por la


Comisión para el Mercado Financiero (CMF), de fecha 26 de junio de 2019, en el
cual comunica -a solicitud del Tribunal- el número de tarjetas vigentes para cada
uno de los meses de los años 2016, 2017 y 2018, identificando las distintas
tarjetas que posee la institución (La Polar, La Polar Blanc y La Polar Visa), así
como la cantidad de RUT asociados a los plásticos, con la salvedad de que el
número de RUT corresponde a todas las personas que poseen tarjetas de crédito,
en cualquier condición, esto es, vigentes, bloqueadas o castigadas.
RXETQXPGZG

En cuanto al CD custodiado con el N° 5281-2019, de acuerdo a la audiencia


del folio 165, que contiene un archivo elaborado y exhibido por la demandada a
petición de la demandante, cabe señalar que no aporta información relevante ni la
«RIT »

Foja: 1
solicitada, habiendo sido observado por la demandante esta situación. Solo se
aprecia una columna con el RUT de distintos clientes, la fecha de bloqueo y la
causal de conversión o apertura de la tarjeta.

DECIMO TERCERO: Que, así las cosas, corresponde valorar las


probanzas rendidas por las partes, comenzando por los instrumentos. Al respecto,
los acompañados no fueron impugnados en su forma. Además, revisados por este
sentenciador, no se advirtieron motivos para restarles valor. Por lo que serán
considerados en la decisión, conforme al razonamiento que se hará.

Todavía más. Varios documentos fueron ratificados en audiencia por sus


autores. Así ocurre con el "Informe compensatorio para juicio colectivo contra
Inversiones LP S.A. e Inversiones Nueva Polar por consumidores afectados en el
proceso de migración de tarjetas La Polar a La Polar Visa", de fecha marzo de
2019, efectuado por Ignacio Jesús Cuevas Gutiérrez; cápsula de capacitación N°
112, manual de capacitación Centro Financiero, proceso de conversión y Tarjeta
La Polar Visa, realizados por Katherine Liliana Greve Vergara; y el "Peritaje
financiero caso Sernac Inversiones LP S.A. e Inversiones Nueva La Polar SpA" de
fecha 7 de mayo de 2019, firmado por Erwin Guillermo Hansen Silva. Este
reconocimiento acredita la existencia de los documentos y su fecha, pero no
necesariamente la veracidad de su contenido.

Mención especial merecen los reclamos ingresados en el Sernac por


múltiples personas, por ser una forma prevista en la legislación para abordar las
dificultades entre proveedores y consumidores, que dan cuenta de hechos
constitutivos de vulneraciones de derechos de los consumidores, por un producto
pagado. Por lo mismo, acreditan su existencia y fecha. Otra cosa es la efectividad
del hecho reclamado. Sin embargo, cuando se trata de reclamos masivos, puede
estimarse que evidencian un problema cuyo indicador de realidad se acrecienta,
por dejar de ser casos puntuales.

En cuanto a los testimonios, la parte demandante presentó en primer


término la versión de Ximena del Carmen Navarro Mellado, quien se refiere a su
experiencia personal, describiendo con precisión la forma en que se cambió de
tarjeta, así como los efectos que se derivaron de tal supuesto traspaso. En efecto,
la declarante relata el lugar y época en que se produjo la operación, haciendo
RXETQXPGZG

hincapié en la información que recibió verbalmente y en los reclamos presentados


por ella con posterioridad, por sentirse perjudicada, entregando explicaciones
concretas en tal sentido.
«RIT »

Foja: 1
Por otro lado, la declaración de Ignacio Jesús Cuevas Gutiérrez, también
aportada por la actora, quien señala desempeñarse en el Sernac, en la Unidad de
Vigilancia e Inteligencia de Mercados desde julio de 2018, y reconoce haber
efectuado el informe compensatorio acompañado al proceso, es clara en señalar
la forma en que se realizó el estudio, los datos que se tuvieron a la vista y la
metodología empleada, entregando conclusiones que son consistentes con el
relato particular de Ximena del Carmen Navarro Mellado.

Por tanto, los dichos de estas personas impresionaron como creíbles, por
ser claros, precisos y debidamente fundados, además de ser congruentes con la
versión de la parte que los presentó y con el tenor de los múltiples reclamos de
consumidores que fueron acompañados.

La parte demandada también rindió prueba testimonial. En efecto,


comparece Iván David González Morán, quien manifiesta trabajar en “La Polar”,
específicamente en la empresa emisora de la tarjeta de crédito (ILP), siendo el
gerente de operaciones de la tarjeta. El ejecutivo se refiere al proceso de traspaso,
particularmente al aspecto financiero, refiriéndose en términos generales a las
razones que estima existen detrás de la disconformidad exteriorizada por varios
clientes. Dice haber tomado nueve casos, que después de analizar, le habrían
permitido concluir que el refinanciamiento se efectuó en forma correcta, sin un
mayor costo para los consumidores. Sin embargo, llama la atención que en un
contexto de migración que según sus propias palabras superaba en diciembre de
2017 los 200.000 clientes, a lo que se debe agregar varias centenas de reclamos,
su estudio haya abarcado tan solo nueve casos, que son los que se describen en
la demanda (por vía de ejemplo), con lo que el suministro de datos no resulta
representativo. Además, por su posición en la empresa y participación en el área
comercial de la tarjeta, era esperable una exposición más precisa en cuanto a la
forma en que se informaba a los clientes del cambio, así como de la capacitación
que se habría dado a los vendedores que implementaron la medida, usando un
“tablet”. Por último, si bien el testigo reconoce que la comisión de la nueva tarjeta
era mayor a la que tenía la tarjeta cerrada, aduce una rebaja determinada por la
gerencia comercial que no fue posible validar con la prueba rendida, esto es, que
siendo el costo nuevo de 0,19 UF, sin embargo, el que fue realmente cobrado
habría sido de solo 0,17 UF. Tampoco queda claro que tal rebaja, de ser efectiva,
haya sido permanente o una estrategia transitoria. En fin, el punto no quedó
RXETQXPGZG

despejado del todo, aunque se valora la aceptación de que la comisión del


producto nuevo es mayor.
«RIT »

Foja: 1
En cuanto a los dichos de Paula Cecilia Almonacid Gutiérrez, quien señala
haber tenido una participación activa en el proceso de capacitación de los
ejecutivos y en las definiciones de los desarrollos tecnológicos que se hicieron
para implementar la tarjeta abierta, se constata que nada dice acerca de la forma
concreta en que se llevó a cabo la capacitación, aunque reconoce como de su
autoría los instructivos que se le exhibieron. Así, por ejemplo, no se refiere a los
contenidos ni a la metodología. Además, la deponente –lo mismo que Iván David
González Morán- realiza juicios y calificaciones generales y categóricos, que no
dejan espacio a la comisión de algún error por la compañía, como cuando intenta
explicar las diferencias advertidas por muchos clientes en sus estados de cuenta,
o bien, cuando descarta absolutamente algún perjuicio. Una postura así de
cerrada sugiere falta de imparcialidad, especialmente en un contexto de miles de
traspasos efectuados informalmente en varias tiendas, Por último, coincide en
cuanto a que la comisión de la nueva tarjeta fue rebajada, pero nuevamente no
precisa si se trató de una política constante o una estrategia comercial puntual.

Con la exposición de Katherine Liliana Greve Vergara, quien indica ser


Subgerente de Servicio al Cliente de Retail Financiero, estando encarga de
atender todas las consultas, reclamos y requerimientos de los clientes de la tarjeta
La Polar, no ocurre algo distinto. En efecto, plantea que es parte de su
responsabilidad que los captadores de las sucursales y call center estén
capacitados en los productos financieros que ofrecen. Respecto de este proceso,
indica que se cuenta con cápsulas de capacitación que se envían por mail,
además de una página web interna, Polaris, donde se alojan todas las
capacitaciones, sin mencionar en momento alguno que los trabajadores de la
Región Metropolitana son capacitados “presencialmente”, como sostiene Paula
Cecilia Almonacid Gutiérrez, surgiendo así la duda de quién dice la verdad, puesto
que ambas debieran concordar en un aspecto tan substancial y favorable para la
compañía para la que trabajan. Con todo, la deponente intenta minimizar los
reclamos recibidos, por su número, cifra que no se condice con los ingresados en
el Sernac, lo que hace pensar que muchos consumidores no encontraron
respuesta a sus inquietudes o derechamente depositaron su confianza en el
servicio antes que en la empresa. Por último y lo mismo que los otros dos testigos
de La Polar, desestima cualquier perjuicio, en términos absolutos, indicando que
los clientes que consultaron quedaron satisfechos con las respuestas dadas, lo
que nuevamente no se compadece con la existencia de varios centenares de
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reclamos ante la demandante.


«RIT »

Foja: 1
Por último, presta declaración Erwin Guillermo Hansen Silva, académico
que realizó el documento denominado: "Peritaje financiero caso Sernac
Inversiones LP S.A. e Inversiones Nueva La Polar SpA" de fecha 7 de mayo de
2019, quien señala haber estudiado los nueve casos consignados en la demanda
y otros diez escogidos aleatoriamente, a partir de lo cual –y después de consultar
los antecedentes que menciona- concluye que no habría perjuicio, puesto que si
bien se incrementó el costo total del crédito, ello sería secundario al aumento del
plazo para pagar la deuda, con lo que se trataría de una medida neutral. Sin
embargo, Ximena del Carmen Navarro Mellado dijo haber sido sorprendida con
una extensión no consentida por ella. Además, se observa que los casos
considerados para hacer el estudio, una base a todas luces muy reducida,
perfectamente puede ocultar una realidad distinta, como la consignada en muchos
reclamos.

En suma, las declaraciones de los testigos de la parte demandada


impresionaron como poco precisas y objetivas, revelando incluso algunas
contradicciones –por vía de omisión- de relevancia, con lo que no causaron
convicción acerca de su completa veracidad. En efecto, parecen describir un
proceso de migración “ideal”, sin contratiempos, cuando la evidencia ilustra en otro
sentido, más allá de lo que se indique en términos abstractos en los instructivos
emanados de la compañía.

DECIMO CUARTO: Que en base a la prueba rendida y en una primera


mirada, se tienen por establecidos los siguientes hechos:

1.- Que con fecha 15 de febrero de 2017 el Sernac mediante Ordinario N°


03224, solicita información a las demandadas por haber tomado conocimiento de
reclamos que dan cuenta de la existencia de ciertos problemas de consumo
relacionados con el cambio de la tarjeta de crédito de la tienda a la nueva tarjeta
La Polar Visa.

2.- Que con fecha 9 de marzo de 2017 la compañía responde el Oficio N°


3224 de 15 de febrero de 2017, señalando -desde su perspectiva- en que consistió
el proceso de migración.

3.- Que los clientes que deseaban cambiar a la nueva tarjeta Visa La Polar
debían suscribir un instrumento denominado: “contrato único de apertura de línea
de crédito y afiliación al sistema, y uso de tarjeta Blanc Visa La Polar”, que cuenta
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con un “Anexo N° 2”, en el que se señalan los “productos y/o servicios contratados
simultáneamente con el contrato único de apertura de línea de crédito y afiliación
«RIT »

Foja: 1
al sistema, y uso de tarjeta Blanc Visa La Polar”, apareciendo dos seguros por un
costo mensual de 0.2253 Unidades de Fomento.

4.- Que existe un instrumento denominado: “Formulario de Solicitud de


Refinanciamiento”, emitido por la parte demandada, mediante el cual el usuario
declara adeudar a Inversiones SCG S.A. / Inversiones LP S.A. (emisor de tarjeta
de crédito La Polar y/o Blanc La Polar), las sumas asociadas a la línea de crédito
de esa tarjeta.

5.- Que en el mes de marzo de 2019 se elaboró un: “Informe compensatorio


Juicio Colectivo Sernac con Inversiones Nueva La Polar S.A y otra, Rol C-35.740-
2017”, que incide en el presente juicio colectivo, proponiéndose modelos de
compensación para cada grupo de consumidores que forman el colectivo,
elaborado por Ignacio Cuevas Gutiérrez, economista de la Unidad de Vigilancia e
Inteligencia de Mercado del Servicio Nacional del Consumidor, estudio que fue
remitido a la Subdirección de Juicios del Servicio Nacional del Consumidor
mediante el Memorándum N° 23 de fecha 17 de abril de 2019.

6.- Que con fecha 30 de abril de 2019 se emite un certificado a través del
Jefe y responsable del Departamento de Gestión Territorial y Canales del Servicio
Nacional del Consumidor, en el que se consta que contra la demandada se ha
presentado un total de 830 reclamos ante el Servicio Nacional del Consumidor,
entre los años 2016 y 2018, desglosándose en 37 reclamos en 2016, 377 en 2017
y 416 en 2018.

DECIMO QUINTO: Que, para comenzar este análisis, vienen a la memoria


del que juzga palabras antiguas que señalan como el mejor indicio de la sabiduría
la concordia entre las palabras y las obras.

Aterrizando en el caso concreto, la parte demandada demostró haber


establecido un procedimiento completo para operar la migración de una tarjeta a
otra, que involucra la capacitación de los captadores. Sin embargo, la parte
demandante acreditó que dicho procedimiento muchas veces no fue respetado,
verificándose una distancia relevante entre lo que se dice en los instructivos –que
repiten los testigos de la compañía- y lo que ocurre en la realidad.

En efecto, no todo lo que postula “en abstracto” la parte demandada fue


puesto en práctica. De hecho, cuando se refiere a la experiencia, justifica sus
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asertos en informes absolutamente insuficientes, cuyo campo a todas luces


impresiona como muy reducido, acotado a unas pocas quejas, que contrasta con
las varias centenas de reclamos presentados en el Sernac.
«RIT »

Foja: 1
El Tribunal se formó la convicción de que los muchos requerimientos de
consumidores que manifiestan sentirse vulnerados alojan una realidad indiscutible:
la existencia “al menos” de una confusión en quienes aceptaron la migración, que
de acuerdo a lo expresado por los testigos Ximena del Carmen Navarro Mellado e
Ignacio Jesús Cuevas Gutiérrez, no puede atribuirse a un mal entendimiento por
parte de los clientes, sino que derechamente a desinformación.

Tal desorientación no es el reflejo de uno o varios casos aislados,


consecuencia de la desobediencia del instructivo o del descuido del supervisor a
cargo, sino más bien el vehículo al que indirectamente se recurrió para capturar
eficazmente el interés de los consumidores, estrategia que lógicamente dista de lo
que se consigna en los papeles.

Ello es así, porque la falta de información veraz y oportuna llevó a muchas


personas a consentir en un cambio de tarjeta con alcances económicos
desconocidos, puesto que, en general, el refinanciamiento ejecutado implicó un
costo superior, tal y como se consigna en los reclamos, y si bien tal incremento en
algunos casos fue correlativo a la ampliación del plazo de la obligación, lo cierto es
que muchos consumidores sostienen no haber sido consultados de la prórroga, lo
que no parece descabellado si se considera que las operaciones fueron realizadas
por captadores capacitados por vía remota, cuyas destrezas se ignoran; “al paso”
de los clientes que circulan por una tienda, circunstancia que no asegura un
tiempo mínimo y suficiente para el entendimiento del contenido -aun superficial- de
los documentos que aparecen suscritos; y por trabajadores “comisionistas”, vale
decir, cuyo emolumento depende de los traspasos conseguidos. Pues bien, la
mezcla de estos ingredientes da cuenta de un proceso precario y poco veraz en lo
que a entrega de información se refiere.

DECIMO SEXTO: Que, en efecto, la prueba ilustra la existencia de un


desequilibrio perjudicial para los consumidores entre lo que se ofrecía y lo que
finalmente aparecen contratando.

A partir de los cientos de reclamos recibidos por el Servicio Nacional del


Consumidor, se evidencia que los consumidores recibieron información deficiente,
incorrecta y confusa respecto del cambio de tarjeta de crédito ofrecido, que
muchas veces se dejaron seducir por aparentes mejoras y beneficios aparejados a
la nueva tarjeta Visa La Polar, aceptando la migración sin conocer realmente los
RXETQXPGZG

alcances económicos de su decisión, especialmente en aspectos que


normalmente interesan a las personas, desde que repercuten en la cuota y/o
comisión a pagar, así como en la extensión de la obligación.
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Foja: 1
Así, por ejemplo, la testigo Navarro Mellado describe que a fines de 2017,
estando en una tienda de la demandada –a la que acudió para pagar su cuenta-,
se le acercó un ejecutivo de la casa comercial para ofrecerle la nueva tarjeta “Visa
La Polar”, obteniendo su consentimiento después de hacer hincapié en las
bondades del plástico, especialmente la posibilidad de usarlo en otros comercios,
y de manifestarle que “todo seguiría tal cual”. Nada claro se le dijo acerca del
refinanciamiento de su deuda ni del costo superior que implicaba la operación. Por
tanto, de haber conocido y entendido las condiciones del traspaso, probablemente
la sra. Navarro no hubiera aceptado.

En el mismo sentido asoman las versiones inscritas en los reclamos


presentados por otros tantos consumidores.

Viviana Soledad Ahumada Bravo sostiene que como clienta de La Polar le


ofrecieron cambiarse a la tarjeta Visa, informándole únicamente que la mantención
sería un poco más cara, por lo que aceptó, sin ser advertida de la entidad del
mayor valor aparejado al refinanciamiento de la deuda, que se vio reflejado en
estados posteriores, añadiendo que de haber sabido no habría aceptado jamás.
Lo mismo indica Pilar Videla Campusano, quien adiciona que el cambio de la
tarjeta también fue producto de una presión de la tienda, denuncia que resulta
plausible si se considera que los ejecutivos encargados de llevar adelante el
proceso perciben una remuneración variable, normalmente en base a comisiones.
Además, aludiendo a la presión comercial para el traspaso, que la lleva a calificar
el proceso como obligatorio, Patricia Gastón Flores indica expresamente la
existencia de un cobro excesivo jamás informado por un ejecutivo. Aída Pérez
Urra informa que le ofrecieron cambiarse a la “nueva tarjeta”, sin cobro alguno y
con las mismas condiciones, motivos que la llevaron a aceptar, aduciendo que
nunca pudo ver el contrato ni el condicionado, acusando que su deuda fue
repactada en cuotas, sin su consentimiento. Ximena González Gómez sostiene
que en octubre de 2017 se le acercan para proponerle el mismo cambio,
destacando que antes de aceptar no le informaron que se trataba de un traspaso
de cuenta en que la última cuota que le quedaba sería repactada, a lo que agrega
que tampoco le avisaron del aumento del costo de mantención y del seguro, por lo
que exterioriza su disconformidad con la experiencia, apuntando como “engañosa”
la forma de cobrar intereses. Finalmente, Bernarda Vásquez Flores también indica
que la oferta de cambio a la nueva tarjeta era sin cobro alguno y con las mismas
RXETQXPGZG

condiciones, razones que la llevaron a aceptar, aunque no pudo ver el contrato ni


sabía del refinanciamiento, que según entiende fue obtenido en contra de su
voluntad.
«RIT »

Foja: 1
Todo lo anterior es reafirmado por el testigo Cuevas Gutiérrez, quien fue
claro en señalar que del estudio de los reclamos pudo verificar que el traspaso se
desarrollo en un contexto general de desinformación, lo que habría exacerbado las
asimetrías de información del mercado financiero, enfatizando que para los
consumidores es dificultoso evaluar los productos financieros, por su complejidad
y, en general, por falta de conocimientos en el área, lo que estima sería una
realidad en el país, consignada en un estudio de la Pontificia Universidad Católica
de Chile de 2017, sobre alfabetización y comportamiento financiero.

En suma, el Tribunal se ha formado el convencimiento de que los


consumidores afectados no contaron con información veraz y oportuna sobre la
nueva tarjeta de crédito, derecho básico que el legislador -frente a los actos de
consumo- les ha garantizado en el artículo 3° letra b) de la Ley N° 19.496. En
efecto, decidieron sin conocer ni ser alertados de las condiciones de su
contratación y, particularmente, de que la deuda que mantenían sería refinanciada
a un costo mayor. Lo que en los hechos se planteaba era un cambio de plástico
con nuevos beneficios, panorama evidentemente incompleto que incidió en el
consentimiento prestado por múltiples consumidores, convencidos de que las
condiciones se mantenían.

DECIMO SEPTIMO: Que, por consiguiente, se trata de un caso claro de


asimetría de la información, que lesionó la libertad contractual.

La expresión “asimetría” debe entenderse en su sentido natural y obvio, y


por ende, implica una falta de simetría. Esta última es definida por la Real
Academia de la Lengua española como “correspondencia exacta en forma,
tamaño y posición de las partes de un todo”. Pues bien, en una transacción en que
una de las partes tiene mayor o mejor información en comparación con la otra –en
este caso, con el consumidor-, desde luego se produce una falla de mercado que
debe ponerse de relieve y ser corregida, puesto que se reduce significativamente
la libertad para contratar del más débil, por no concurrir a la formación del
consentimiento en igualdad de condiciones, encontrándose en una posición
desmejorada.

Las relaciones de consumo se caracterizan por su verticalidad, lo que se


traduce, por ejemplo, en la existencia de contratos de adhesión donde la
autonomía de la voluntad se reduce a aprobar o rechazar las cláusulas y
RXETQXPGZG

disposiciones contractuales de antemano fraguadas por la parte más robusta,


quien por cierto dispone de la totalidad de la información sobre las características
«RIT »

Foja: 1
de los bienes y servicios ofrecidos, razón por la cual el derecho del consumidor ha
debido intervenir en pos de proteger precisamente a la parte más débil.

En síntesis, el consumidor debe ser sujeto de protección especial, ya que


las asimetrías económicas, de poder negociador y de información que favorecen a
los proveedores, afectan la libertad contractual, que es lo mismo que decir que no
concurren dos partes en igualdad de condiciones. Ese desequilibrio es el que se
intenta reparar con los derechos reconocidos al consumidor.

Todo lo anterior ha sido recogido por nuestros tribunales superiores. Así, la


Excma. Corte Suprema, citando un fallo emitido por el Excmp. Tribunal
Constitucional (Rol N° 980-2007), ha sostenido que el derecho del consumidor
tiene una “clara impronta social” y que es un “derecho protector, cuya normativa se
funda en la constatación de las desigualdades o asimetrías presentes en la
relación de consumo entre una y otra parte, principalmente traducidas en su
diferente nivel de información sobre los bienes o servicios a contratar, en su dispar
capacidad negocial y en las distintas dificultades que enfrentan al momento de
hacer efectivos sus respectivos derechos, por lo que el legislador, en este ámbito
de regulación, se ha orientado por un predicamento tuitivo de los intereses de la
parte más débil o desfavorecida de la relación jurídica, vale decir, el consumidor,
lo que imprime a esta normativa un marcado sello tutelar o protector, lo que no
hace sino confirmar, en su concepto, el carácter protector que tienen las normas
de la ley del ramo respecto de las diversas relaciones de consumo que se
producen en los distintos mercados, extendiéndolo incluso a aquel proveedor que
actúe en calidad de intermediario. Lo anterior, añade, implica un principio general
de interpretación en favor del consumidor, conocido como “pro consumidor”, el que
ha sido recogido por varios autores (Excma. Corte Suprema, Rol N° 34.507-2017).

En fin, la simplificación de los procedimientos para cambiar de tarjeta y, en


general, para recabar el consentimiento de los consumidores, normalmente en
función de contratos de adhesión, no puede traducirse en ahondar todavía más en
el desequilibrio entre las partes de la convención. En tal puesta en valor, la
entrega de información suficiente y entendible desempeña un papel muy relevante
para el desenvolvimiento correcto del mercado.

DECIMO OCTAVO: Que, por ende, se constata que en el proceso de


sustitución de tarjetas de crédito ofrecidas por La Polar se infringió lo dispuesto en
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el artículo 3° letra b) de la Ley N° 19.496, afectándose el interés colectivo de los


consumidores, por lo que se impondrá a las infractoras una multa de 40 Unidades
Tributarias Mensuales, de acuerdo a lo establecido en su artículo 24, teniendo
«RIT »

Foja: 1
para ello en cuenta que no concurren circunstancias atenuantes o agravantes de
responsabilidad debidamente acreditadas, así como la evidente asimetría de
información existente entre las sancionadas y las víctimas.

Adicionalmente, se considera de gravedad la implementación de un plan de


migración que coloca en vitrina unas determinadas bondades, presentadas como
si fueran gratuitas, cuando no lo son, inclinando las voluntades desinformadas de
los consumidores por la aceptación, máxime cuando son sorprendidos “al paso” en
las tiendas de la cadena. En efecto, las víctimas creyeron tener la oportunidad de
actualizar su tarjeta de crédito, pasando de una cerrada a otra abierta, sin cambios
en las condiciones y sin tener que hacer algún desembolso. En otras palabras, los
consumidores fueron “enganchados” por los captadores, quienes realzando las
ventajas del cambio antes que el precio, los sorprendieron con un trámite breve,
en un contexto muy influenciado por el interés del ejecutivo de vender. Pues bien,
nada de lo hasta aquí descrito puede extrañar a la compañía, en la persona de sus
directivos, puesto que las consecuencias perniciosas de esta forma de proceder
son absolutamente predecibles.

En cuanto a la petición de aplicar la sanción "por cada consumidor


afectado", cabe destacar que a juicio del juzgador la letra b) del artículo 53 C de la
LPC no dispone una suerte de multiplicación del castigo por el número de los
consumidores lesionados, sino simplemente “la suma de las multas que se
apliquen por cada consumidor”, puesto que a partir de un mismo caso pueden
resultar acreditadas distintas infracciones, con incidencia en también distintos
consumidores. Solo así se entiende el uso del plural “multas” contra el singular
“consumidor”. Por lo demás, sostener lo contrario implicaría trasgredir un principio
antiguo, generalmente aceptado, en virtud del cual no es admisible sancionar dos
veces por un mismo hecho.

Nótese también que la Ley N° 21.081, que reemplaza el guarismo “50” por
“300” en el inciso 1° del artículo 24 de la Ley N° 19.496 e introduce el artículo 24
A, fue publicada el 13 de septiembre de 2018, vale decir, al término del periodo
que abarcan los reclamos.

De la misma forma, el artículo 24 A, en materia de infracciones que afecten


el interés colectivo o difuso de los consumidores, establece que el Tribunal “podrá,
alternativamente, aplicar una multa por cada uno de los consumidores afectados,
RXETQXPGZG

siempre que se tratare de infracciones que, por su naturaleza, se produzcan


respecto de cada uno de ellos”, introduciendo una facultad –podrá- y no un
imperativo.
«RIT »

Foja: 1
De cualquier manera, de estimarse que el sentido de la disposición es
multar tantas veces como consumidores hayan sido afectados, en la especie se
desconoce dicho número, con lo que no sería posible proceder de esa forma. Solo
se sabe de una cantidad de reclamos durante un periodo acotado, que no es lo
mismo. En efecto, dichos reclamos son un dato o prueba del abuso reprochado,
pero en términos generales, sin que se conozca si todos ellos constituyen casos
reales de consumidores vulnerados. Por tanto, como se trata del ejercicio de la
potestad sancionadora, que exige una mirada restrictiva, no se puede reproducir el
castigo por una cantidad no acreditada de consumidores lesionados, ni dejar para
después la determinación de su quantum.

Por último, en relación a la petición de tener por abusiva la cláusula que


señala el conocimiento y aceptación del consumidor en el documento
denominado: "solicitud de refinanciamiento", cabe destacar que dicha estipulación
no es abusiva per se o en sí misma. El problema es la forma concreta en que
realizó el proceso. Por eso se dijo que la práctica era distinta de lo que aparecía
en el papel.

DECIMO NOVENO: Que respecto del reproche formulado por el Servicio


consistente en que deben estimarse como contrarios a la buena fe aquellos
mandatos concebidos en términos amplios, abiertos e imprecisos, más allá de los
fines propios del contrato principal al que acceden, y como abusivos aquellos que
no admiten revocación, agregando que los consignados en contratos de adhesión
de consumo deben ser revocables y sin más formalidades o exigencias de las
requeridas al momento de constituir o conferir el mandato, que además
importarían un mandato en blanco, sin rendición de cuenta, tal imputación será
rechazada.

Al respecto, en el “contrato de apertura de línea de crédito y afiliación al


sistema, y uso de tarjeta blanc Visa La Polar” y, particularmente, en la “solicitud de
refinanciamiento” –que según el Sernac sería donde se gesta el mandato
reprochado-, no logra advertirse la inclusión de un mandato irrevocable ni la
renuncia de la obligación de rendir cuenta. Dicha cláusula señala: “El cliente
suscribe el presente instrumento a efectos de extinguir la totalidad de las
obligaciones contraídas con su Tarjeta La Polar o Tarjeta Blanc La Polar, emitida
por SCG S.A. o ILP S.A. mediante el pago de las mismas a través del re
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financiamiento otorgado por Inversiones LP S.A. asociado a su Tarjeta La Polar


Visa. El cliente para estos efectos otorga los más amplios poderes y facultades a
«RIT »

Foja: 1
ILP sólo para efectos de realizar todos los trámites tendientes a extinguir la deuda
primitiva del cliente".

En efecto, si bien el consumidor aparece confiriendo un poder en principio


amplio, inmediatamente después se limita su objeto, señalándose de manera
expresa que su fin es únicamente la realización de trámites tendientes a extinguir
la deuda primitiva del cliente. Otra cosa es el uso que pueda hacerse de ese
poder. Por tanto, la cláusula no consigna la irrevocabilidad mencionada –que ha
sido repudiada por la jurisprudencia-, ni una renuncia al deber del mandatario de
dar cuenta de su administración, en los términos del artículo 2155 del Código Civil.
A mayor abundamiento, los mandatos contenidos en el “contrato de apertura de
línea de crédito y afiliación al sistema, y uso de tarjeta blanc Visa La Polar” indican
de manera expresa la posibilidad para el “usuario” de poder revocarlos siempre,
en conformidad a la Ley N° 19.496, con lo que se introduce un criterio orientador
en beneficio del consumidor.

VIGESIMO: Que en relación a las restantes conductas que a juicio de la


actora constituirían una vulneración de derechos de los consumidores, lo cierto es
que en base a la prueba rendida -sobre la cual debe emitirse el presente fallo- solo
se puede concluir que no fueron acreditadas.

Así ocurre, por ejemplo, con la supuesta no entrega de una copia de los
documentos suscritos mediante huella digital o la información de un monto distinto
del que figura en el contrato respecto del valor a pagar por concepto de comisión
de administración mensual. Más allá de lo señalado por los consumidores en sus
reclamos, para determinar con propiedad tales hechos fue necesario contar con
antecedentes adicionales que evidenciaran claramente que a cada consumidor
que aceptó la suscripción del nuevo contrato se le negó e imposibilitó el acceso al
contrato material que estaba celebrando o que éste no le fue exhibido para su
lectura, cuestión que no se demostró. En igual sentido, para establecer con
precisión un alza en el precio de administración mensual de la tarjeta de crédito,
era indispensable conocer el valor pagado en la tarjeta primigenia, para
contrastarlo con el precio de la nueva, antecedentes que no fueron aportados por
la demandante dentro del término probatorio.

Lo mismo sucede con los cobros abusivos asociados al proceso de


migración y la obligación de suscribir ciertos contratos de seguros. En efecto, para
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confrontar los cobros realizados en las tarjetas antiguas y nuevas, y para


determinar la efectividad de que los seguros contratados junto con la tarjeta Visa
eran nuevos o más caros que los anteriores, se precisaba de más y mejor prueba,
«RIT »

Foja: 1
especialmente con enfoque en disciplinas como las finanzas o la economía, por
nombrar algunas, que demostraran con claridad las situaciones de abuso
denunciadas. Ello pudo satisfacerse, por ejemplo, mediante la prueba pericial
regulada en la legislación adjetiva, que siendo de mejor calidad, además de
necesaria, se encuentra blindada por componentes de objetividad que le imprimen
un sello de credibilidad bastante superior al que pudo reconocerse a los informes
acompañados por las partes, que si bien fueron reconocidos por sus autores, no
dejan de ser instrumentos privados encargados, consistentemente con los
intereses que defienden.

Es por lo que se viene razonando que no será posible ordenar la devolución


de lo pagado en exceso e indebidamente, puesto que si bien consta que la
comisión de la nueva tarjeta era mayor a la de la tarjeta cerrada, tal y como
reconocen los testigos de la demandada, sin embargo, se desconoce a ciencia
cierta el monto de la diferencia y el periodo en que se produjo en cada caso, sin
que el informe compensatorio (folio 67) provoque convicción en el punto, por falta
de fundamentos claros, precisos y entendibles para el juzgador, así como de
validación, por ejemplo, por medio de un peritaje, como se dice más arriba, puesto
que no basta que dicho análisis proceda de un órgano público especializado en la
materia.

Todavía más, el autor del informe compensatorio reconoce la


heterogeneidad de los casos envueltos y admite haber aplicado los mismos
criterios empleados en la causa Rol C-12.105-2011 del 1° Juzgado Civil de
Santiago, sobre repactaciones unilaterales, contra la misma empresa, pero sin
explicar más allá, surgiendo muchas dudas, especialmente porque el hecho
debatido en uno y otro juicio no es el mismo. Por último, propone ejemplos con
determinación de saldos e intereses que no se captan bien, que –cabe reiterar-
ameritaron el dictamen de un profesional independiente.

En consecuencia, salvo la infracción constatada en el basamento décimo


octavo, las restantes no se tendrán por establecidas, por falta de prueba suficiente
para formar la convicción de su ocurrencia y/o de sus extremos.

VIGESIMO PRIMERO: Que, en cuanto a la excepción de prescripción


opuesta por las demandadas, consta que la acción colectiva se les notificó con
fecha 19 de febrero de 2018 y, según se relata en la demanda, se funda en la
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infracción de los artículos 3 incisos 1° y 2°, 12, 16 letra g), 17 inciso final, 17 B, 17
C, 17 D, 18 y 23 inciso 137 b) y 39 de la Ley N° 19.496, entre otros, por cuanto en
el proceso de migración desde “Tarjeta La Polar” a “Tarjeta La Polar Visa” se
«RIT »

Foja: 1
habrían conculcado distintos derechos de los consumidores, proceso que se había
iniciado, de manera masiva y gradual, a partir de septiembre de 2016, y que no
había cesado al tiempo de presentarse la demanda, hecho ocurrido el 14 de
diciembre de 2017. Así consta en los 830 reclamos planteados por los
consumidores ante el Servicio Nacional del Consumidor, entre los años 2016 y
2018.

Por tanto, es claro que en la especie no transcurrió el plazo de 6 meses que


señala el artículo 26 de la Ley N° 19.496 –norma invocada- para tener la acción
contravencional por prescrita, puesto que los hechos supuestamente constitutivos
de las infracciones -que pueden generar responsabilidad civil- seguían
repitiéndose cuando se interpuso el presente libelo, transcurriendo poco más de 2
meses hasta que se interrumpió el plazo señalado.

En efecto, se trata de una sucesión de eventuales infracciones que


alimentan un todo, perfectamente singular y distinguible, que revelan un
comportamiento continuo y sostenido, que por ser “uno” –el proceso- no
corresponde escindir para determinar desde cuándo se cuenta la prescripción
extintiva.

VIGESIMO SEGUNDO: Que, en cuanto a la alegación de falta de


legitimación activa en la acción sustentada por el Sernac, fundada en que frente a
los mismos hechos ejerció ya su facultad legal para defender los intereses de los
consumidores, cuestión que la inhabilitaría para ejercer nuevamente esta acción,
cabe destacar que la causa Rol 2957-2017-2 sustanciada ante el Primer Juzgado
de Policía Local de San Miguel, iniciada por denuncia, se refiere a un caso
concreto, no al interés colectivo de los consumidores. En efecto, se pone de
relieve la situación experimentada por Juana Soledad Muñoz Palomera, quien
señala que el 21 de noviembre de 2016 acudió a la tienda La Polar de San Miguel,
ocasión en que le ofrecieron cambiar su tarjeta “Blanc La Polar” por la tarjeta “Visa
La Polar”, incurriendo en un relato enteramente compatible con los hechos
narrados en la demanda de autos. Por lo mismo, el servicio demandante posee
legitimación activa ad causam para el ejercicio de la acción deducida en estos
antecedentes.

Sin embargo, esta excepción de fondo también se funda en que el Sernac


carecería de interés jurídico por haber reconocido judicialmente que los hechos
RXETQXPGZG

que sustentan esta demanda no son constitutivos de infracciones, contradiciendo


la doctrina de los actos propios, siempre en relación a la causa Rol 2957-2017-2
del Primer Juzgado de Policía Local de San Miguel.
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Foja: 1
Al respecto debe decirse que, efectivamente, en el avenimiento de fecha 18
de agosto de 2017, agregado al expediente referido, dicho servicio suscribe un
texto que reza: “Las partes declaran que los hechos investigados en autos se
debieron a un caso fortuito, no habiendo responsabilidad infraccional alguna”. Sin
embargo, en las cláusulas siguientes queda claro que tal acuerdo fue celebrado
por Juana Soledad Muñoz Palomera e Inversiones SCG Ltda, es decir, las partes
demandante y demandada. Esto es todavía más evidente si se considera que la
actora de autos comparece en tal actuación solo para señalar: “La parte de
Sernac toma conocimiento del siguiente avenimiento y no se opone”.

Así y en razón del carácter evidentemente singular y patrimonial del


avenimiento, en el solo interés de la consumidora y del proveedor, no parece sano
ni justo atribuir al Sernac –aunque así aflore- una declaración eximente de
responsabilidad contravencional, puesto que su comparecencia se limitó a no
oponerse al arreglo logrado por las partes interesadas.

En buena fe, el Tribunal entiende que el tenor del avenimiento, redactado


en la audiencia de estilo, esto es, no preparado con anterioridad, debe
interpretarse en forma armónica con los intereses exteriorizados en esa
tramitación. De esta manera, resulta muy claro que la apreciación de lo acontecido
como “caso fortuito” concierne exclusivamente a las partes demandante y
demandada, y no a la denunciante, comoquiera que tal aserto sirvió de
antecedente al acuerdo pecuniario alcanzado por ellas, respecto del cual el
servicio, con cierta distancia, manifiesta conocer y no oponerse. Nada más.

Así pues, por no haber un interés colectivo envuelto y además porque el


Sernac no afirmó que los hechos investigados en esos autos se debieron a un
caso fortuito, ya que la autoría de tal afirmación corresponde a los interesados
patrimonialmente (demandante y demandada), este segundo aspecto de la
defensa también será desestimado.

VIGESIMO TERCERO: Que, finalmente, en cuanto a la excepción de falta


de pasiva de Inversiones Nueva Polar SpA, por no ser la emisora de la tarjeta “La
Polar Visa” y por no haber suscrito contratos con motivo del proceso de migración,
baste señalar que las demandadas, a propósito de la falta de legitimación activa
que también alegan, han señalado con toda claridad la existencia de un “grupo
empresarial”, vale decir, varias sociedades que confluyen en un tronco común. Así
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se intenta justificar que la denuncia ante el Primer Juzgado de Policía Local de


San Miguel en contra de Inversiones SCG Ltda. produciría el efecto reflejo de la
cosa juzgada respecto de Inversiones LP S.A. e Inversiones Nueva Polar SpA, las
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Foja: 1
demandadas de autos. Entonces, lo que se postula como defensa perfectamente
puede ser usado en contra de quien hace la confesión y del interés que
representa. Todavía más, nótese que Inversiones LP S.A. e Inversiones Nueva
Polar SpA concurren unidas al presente litigio, con procurador común.

Por tanto, la excepción carece de sustento, especialmente cuando el


fundamento de la falta de legitimación “activa” se vuelve en contra de la parte que
también alega la “pasiva”. En efecto, si se construye una defensa en base a la
teoría de los actos propios, se observa que no puede después intentar sustraerse
de responsabilidad, por haber reconocido integrar un grupo de negocios -retail y
financiero-, conocido como “Empresas La Polar” o simplemente “La Polar”. Así las
cosas, serán las demandadas, conjuntamente, quienes deberán soportar las
acciones e indemnizaciones que se impondrán.

La compresión en los hechos del concepto “grupo empresarial” es de la


mayor relevancia, puesto que revela la ligazón existente entre las distintas
sociedades que lo componen, al punto que en distintas comunicaciones oficiales
aparece contestando, por ejemplo, la Jefe de Servicio al Cliente de “Empresas La
Polar S.A.”. Además, la papelería interna –también de Inversiones LP S.A.- solo
indica “La Polar”.

Ahora bien, la legitimación procesal es la “consideración especial en que


tiene la ley, dentro de cada proceso, a las personas que se hallan en una
determinada relación con el objeto litigioso, y, en virtud de la cual, exige, para que
la pretensión procesal pueda ser examinada en cuanto al fondo, que sean dichas
personas las que figuren como parte en tal proceso” (Enrique Vesconi. Teoría
General del Proceso. Editorial Temis. 1986 Pág. 196).

A su vez, respecto del demandado, la legitimación en la causa consiste: “en


ser la persona que conforme a la ley sustancial está legitimada para discutir u
oponerse a dicha pretensión del demandante. Es decir, el demandado debe ser la
persona a quien conforme a la ley corresponde contradecir la pretensión del
demandante o frente a la cual permite la ley que se declare la relación sustancial
objeto de la demanda” (Jaime Guasp. Derecho procesal Civil. Tomo I. Editorial
Civitas. Madrid Pág. 168).

Tratándose, por tanto, el caso en estudio de una acción que tiene por objeto
la defensa del interés colectivo de los consumidores, frente al proceso de
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migración ejecutado por “La Polar”, se concluye que la misma debe ejercerse en
contra de la compañía, siendo a estas alturas indiscutible, por un lado, la
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Foja: 1
importancia para el negocio de la tarjeta de crédito, y por otro, el interés entonces
del grupo de llevar a cabo el traspaso cuestionado.

Por último, del examen de los antecedentes parece bastante claro que
Inversiones Nueva Polar SpA se vincula estrechamente con Inversiones LP S.A,
probablemente en una relación de propiedad, atendido –entre otras cosas- que en
la escritura de mandato judicial de fecha 20 de febrero de 2018 (folio 21)
comparece Andrés Eyzaguirre Astaburuaga en representación de ambas. Por lo
cual, no habiendo discusión acerca de la participación de Inversiones LP S.A. –en
calidad de emisora- en el proceso de migración de tarjetas, la responsabilidad de
Inversiones Nueva Polar SpA salta a la vista.

VIGESIMO CUARTO: Que adentrándonos ahora en el campo de las


reparaciones, puede asentarse como muy improbable que los consumidores
vulnerados –por no contar con información veraz y oportuna en el proceso de
contratación y migración de tarjetas de crédito en que se vieron inmersos- no
hayan sufrido molestias y pérdida de tiempo, por sentirse en cierta forma
defraudados, conforme a los relatos consignados en los reclamos, percepción que
se estima absolutamente esperable, a lo que se debe agregar que no consiguieron
una solución con la compañía, debiendo escalar sus quejas ante el Servicio
Nacional del Consumidor, sin obtener resultados. Como si todo lo anterior no fuera
suficiente, nótese el tiempo transcurrido hasta hoy –casi 4 años- desde los
primeros reclamos.

Así las cosas, se tiene por cierto que las acciones y omisiones en
referencia, así como la extensión temporal de estos problemas, sin una solución
concreta y definitiva, provocaron una lesión en la esfera extrapatrimonial de los
consumidores, evidentemente decepcionados por todo lo acontecido, que amerita
ser reparada.

Por consiguiente, conforme a los parámetros legales y prudencialmente, se


concederá una indemnización a título de daño moral, por un monto mínimo común
de $50.000 por cada consumidor afectado que presentó un reclamo ante el
Sernac, a propósito del proceso de migración de tarjetas de crédito, sin perjuicio
de otros derechos. Para ello se tiene en cuenta que todo daño debe ser acreditado
y que la presentación de un reclamo es prueba suficiente de aquella molestia y
pérdida de tiempo que se busca reparar. Adicionalmente, se precisa que dicha
RXETQXPGZG

indemnización deberá ser pagada a todos los consumidores que figuran en los
reclamos acompañados a esta causa. Por último, que la cantidad determinada se
«RIT »

Foja: 1
reajustará en la forma contemplada en el artículo 27 de la Ley N° 19.496, más
intereses corrientes, desde la notificación de la demanda.

VIGESIMO QUINTO: Que la prueba no considerada especialmente en nada


afecta lo que viene razonando y lo que se decidirá, siendo innecesaria, debiendo
estarse a su valoración, así como a las razones por las que se acogerá
parcialmente la presente demanda.

VIGESIMO SEXTO: Que no se condenará en costas a las demandas, por


no haber resultado totalmente vencidas.

Por estas consideraciones y visto además lo dispuesto en los artículos 1, 2,


3 letras b) y e), 12, 16, 17, 17 B, 17 C, 17 D, 18, 23, 24, 26, 51 N° 2, 52, 53, 53-A-
B y C, 54, 54-A, 58 bis y demás pertinentes de la Ley N° 19.946; 1437, 1546,
1551, 1556 y 1698 y siguientes del Código Civil; y, 144 y 170 del Código de
Procedimiento Civil, se declara:

I. Que se rechazan las tachas opuestas en contra de los testigos Ximena


del Carmen Navarro Mellado, Ignacio Jesús Cuevas Gutiérrez y Erwin Guillermo
Hansen Silva.

II. Que se acogen las tachas opuestas en contra de los testigos Hernán
Marcelo Arancibia Rodríguez, Francisco Orlando Marchant Yáñez y Macarena
Adriana Allendes Valdés.

III. Que se acoge la demanda, solo en cuanto se declara que en el proceso


de sustitución de tarjetas de crédito ofrecidas por “La Polar” se infringió lo
dispuesto en el artículo 3 letra b) de la Ley N° 19.496, afectándose el interés
colectivo de los consumidores, por lo que se impondrá a las infractoras en forma
conjunta una multa única y total de 40 Unidades Tributarias Mensuales.

IV. Que se ordena a las demandadas el cese de la conducta infractora, en


el sentido de que en lo sucesivo, cada vez que se ejecute el proceso de migración,
se deberá entregar información veraz y entendible a los consumidores, con
especial énfasis en los costos asociados, todo lo cual deberá ser supervigilado
directa y estrechamente por la compañía.

V. Que se rechazan las demás imputaciones efectuadas por el Servicio


Nacional del Consumidor, por falta de prueba suficiente.
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VI. Que se rechazan las excepciones de prescripción y falta de legitimación


activa y pasiva.
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Foja: 1
VII. Que se condena a las demandas al pago conjunto de la suma de
$50.000 por concepto de daño moral, para cada consumidor afectado que
presentó reclamo, en los términos indicados en el basamento vigésimo cuarto de
esta sentencia, cantidad que se reajustará en la forma contemplada en el artículo
27 de la Ley N° 19.496, más intereses corrientes, desde la notificación de la
demanda.

VIII. Que se ordena a la demandada publicar la presente sentencia, una vez


firme, a lo menos en dos oportunidades distintas, con un intervalo no inferior a 3 ni
superior a 5 días entre ellas, en los diarios “El Mercurio de Santiago” y “La
Tercera”, conforme a lo dispuesto en los artículos 53 letra c) y 54 de la Ley
N°19.496.

Corresponderá al sr. Secretario del Tribunal fijar el contenido de los avisos,


procurando que su texto sea claro y comprensible para los interesados.

IX. Que, en su oportunidad, se deberá remitir copia autorizada de la


presente sentencia al Servicio Nacional del Consumidor.

X. Que no se condena en costas.

Regístrese, notifíquese y oportunamente archívese.

Rol C-35.740-2017.

DICTADA POR DON MATIAS FRANULIC GOMEZ, JUEZ TITULAR DEL


VIGESIMO NOVENO JUZGADO CIVIL DE SANTIAGO.

Se deja constancia que se dio cumplimiento a lo dispuesto en el inciso final del art. 162
del C.P.C. en Santiago, dieciocho de Junio de dos mil veinte
RXETQXPGZG

Este documento tiene firma electrónica y su original puede ser


validado en http://verificadoc.pjud.cl o en la tramitación de la
causa.
A contar del 05 de abril de 2020, la hora visualizada
corresponde al horario de invierno establecido en Chile
MATIAS ANDRES FRANULIC GOMEZ Continental. Para la Región de Magallanes y la Antártica
Fecha: 18/06/2020 12:28:21 Chilena sumar una hora, mientras que para Chile Insular
Occidental, Isla de Pascua e Isla Salas y Gómez restar dos
horas. Para más información consulte http://www.horaoficial.cl
FOJA: 1268 .-

NOMENCLATURA : 1. [40]Sentencia
JUZGADO : 30º Juzgado Civil de Santiago
CAUSA ROL : C-3942-2010
CARATULADO : SERVICIO NACIONAL DEL CONSUMIDOR /
INMOBILIARIA FRANCISCO DE AGUIRRE LIMITADA

Santiago, dieciocho de Octubre de dos mil diecis éis


Advirtiendo el tribunal un error en la foliación del expediente
desde fojas 196 en adelante, corríjase la misma, manteniéndose la
numeración errada entre paréntesis.
VISTOS:
En lo principal de fojas 13, don Sergio Corvalán Valenzuela,
abogado, Director Nacional (s) –a la época- en representación del
Servicio Nacional del Consumidor, en adelante SERNAC, domiciliado
para estos efectos en Teatinos N° 50, piso 7, comuna y ciudad de
Santiago, de acuerdo a lo señalado por el artículo 59 de la Ley N°
19.496 sobre Protección de los Derechos de los Consumidores, en
adelante LPC, deduce demanda para la defensa del interés colectivo
de los consumidores, en contra de Inmobiliaria Francisco de Aguirre
Limitada, del giro de su denominación, representada legalmente por
don Carlos Kantor Brucher, ignora profesión u oficio y por don Álvaro
Mujica Ihnen, ignora profesión u oficio, todos domiciliados en Camino
Chicureo N°777, comuna de Colina, ciudad de Santiago.
Indica que de acuerdo al artículo 58 de la LPC, son funciones del
SERNAC recabar y procesar los reclamos que recibe de parte de los
consumidores, a fin de promover acuerdos voluntarios entre éstos y
los proveedores, y velar por el cumplimiento de las disposiciones
legales y reglamentarias relacionadas con la protección de los
derechos de los consumidores.
Expresa que la LCP fue modificada el año 2004 mediante la ley
FJTPPRHEX

N°19.955, incorporándose diversas mejoras a la normativa sobre


protección de los derechos de los consumidores, como fue la
consagración de un procedimiento especial para la defensa de los
intereses colectivos o difusos de los consumidores.
Señala que con motivo del terremoto ocurrido con fecha 27 de
febrero del año 2010, los consumidores adquirientes de numerosas
viviendas en diversas regiones del país han sufrido serios y graves
problemas en sus bienes debido a fallas o defectos de diseño y
construcción de los inmuebles ubicados en las zonas afectadas por el
terremoto, por lo que durante el mes de marzo del año 2010, el
SERNAC realizó una serie de gestiones y contactos formales con la
asociación gremial que agrupa a las empresas constructoras e
inmobiliarias con el objeto de intentar lograr acuerdos y soluciones al
respecto. Específicamente en relación con el Edificio Don Luis, el cual
está ubicado en calle Gandarillas 360, comuna de Maipú, el SERNAC
intentó una mediación por los daños sufridos por los consumidores del
edificio.
Explica que con fecha 10 de marzo del año 2010, se envió una
comunicación solicitando solución para los propietarios afectados por
defectos de seguridad, recibiéndose respuesta formal de la misma
indicando la Inmobiliaria demandada no había previsto mecanismos o
modos para resarcir los perjuicios sufridos por los afectados, ya que
no resultaría en definitiva de responsabilidad de dicha empresa las
consecuencias en las viviendas del terremoto ocurrido.
Sostiene que el Condominio Don Luis, ubicado en la comuna de
Maipú, es uno de los edificios símbolos del terremoto, ya que
demuestra en forma evidente los severos daños experimentados en el
inmueble, el cual ha sido declarado inhabitable, ordenándose su
demolición por parte de la Dirección de Obras de la I. Municipalidad de
Maipú, con lo que los moradores no han podido ingresar a la
edificación para retirar sus pertenencias, resultando severamente
afectados en sus condiciones de vida y patrimonio a causa de estos
hechos.
FJTPPRHEX

Refiere que Chile se ubica en una zona altamente sísmica y


volcánica, perteneciente al llamado “cinturón de fuego”, encontrándose
geográficamente sobre la subducción de la placa de Nazca en la placa
Sudamericana. Agregando que la zona situada entre Constitución y
Concepción constituía una zona que los sismólogos llaman “laguna
sísmica”, pues correspondía a una región que no había tenido grandes
terremotos desde hace 30 años o más.
Que de acuerdo a lo anterior, el terremoto del día 27 de febrero
del año 2010 no era un hecho imprevisto, ya que se trata de un hecho
futuro, incierto en cuanto a la fecha de su ocurrencia pero esperable y
de acuerdo a los expertos, en un futuro próximo, por lo que no se
cumple el requisito de imprevisibilidad que requiere el caso fortuito, y
siendo las inmobiliarias proveedoras conocedoras o expertas de su
arte u oficio, las construcciones deben cumplir con estándares
técnicos establecidos tanto en la legislación como en normas técnicas.
Explica en su libelo la categorización del inmueble como un bien
o producto en el derecho del consumidor, haciendo en primer lugar
alusión a la desigualdad en la información presente en un contrato que
tenga por objeto la transacción de inmuebles, la cual es mucho mayor
a la que se presenta en actos de consumo, por lo que la obligación del
productor, o sea el constructor es aún mayor, no pudiéndose esperar
que el individuo que adquiere un inmueble o vivienda asuma el riesgo
del producto una vez que acepta el contrato, sino más bien es de
esperar que quien construye actúe de buena fe, haciendo buen uso de
las normas legales en relación a la construcción de edificios.
Por lo anterior, continúa, pesa el deber de conducta en cuanto al
nivel de seguridad entregado en este tipo de productos, traduciéndose
en el nivel de seguridad prometido al consumidor o el que
razonablemente se espera al momento de realizarse el acto de
consumo. Es enfático el demandante en señalar que el deber de
seguridad constituye una obligación de resultado, en el entendido de
que no se espera que el fabricante actúe con mediana prudencia o
diligencia, sino que efectivamente se obliga a una cosa determinada, a
FJTPPRHEX

un resultado, que es que la construcción sea segura y que no


represente riesgos para la salud, integridad física o patrimonio de los
consumidores.
Como segundo punto, fundamenta que el inmueble es un bien o
producto protegido por el derecho del consumidor, explicando que
éstos se denominan “bienes de confianza”.
Al respecto, indica que los inmuebles son adquiridos por el
consumidor, -ante la imposibilidad de cerciorarse inmediatamente de la
calidad del mismo-, confiando en la condición de experto del
proveedor.
En cuanto a los bienes de confianza, señala que puede que no
sea posible verificar la calidad de estos bienes después de la compra,
lo cual se puede deber a que los consumidores no tienen las
habilidades para evaluar las consecuencias en contra de un estándar
evidente. Añade que esto se aplica en mercados en que alguna de las
características del producto son difíciles o prácticamente imposibles de
verificar por el consumidor promedio, por lo que le resta al adquiriente
tener confianza en los estándares de calidad y seguridad del bien
respectivo.
En cuanto a los antecedentes de derecho, esgrime:
I.- Ámbito de aplicación de la LPC.
El artículo 2° de la LPC establece el ámbito de aplicación,
señalando en su letra e): “Los contratos de venta de viviendas
realizados por empresas constructoras, inmobiliarias y por los
Servicios de Vivienda y Urbanización, en lo que no diga relación con
las normas sobre calidad contenidas en la ley 19.472”
Afirma que los daños provocados por un terremoto dicen relación
con las normas de seguridad de las construcciones y los parámetros
técnicos a los que debe obedecer, por lo que sería plenamente
aplicable la disposición transcrita, toda vez que no se trata de la
calidad de la vivienda.
Agrega que el artículo 2 bis de la ley establece el denominado
FJTPPRHEX

principio de la especialidad, señalando al efecto: “No obstante lo


prescrito en el artículo anterior, las normas de esta ley no serán
aplicables a las actividades de producción, fabricación, importación,
construcción, distribución y comercialización de bienes o prestación de
servicios reguladas por leyes especiales”.
Sin perjuicio que la Ley General de Urbanismo y Construcciones
es el cuerpo legal que regula la materia, lo cual pareciera excluir la
aplicación de la LPC a la construcción de las viviendas, aclara que se
debe tener a la vista lo dispuesto por la letra a) del artículo 2 bis que
dispone que, sin embargo, serán aplicables de manera subsidiaria, las
disposiciones de la LPC a las materias que estas leyes especiales no
prevean.
Añade que la calidad en la adquisición de viviendas se encuentra
regulada por la Ley General de Urbanismo y Construcciones y la
seguridad de este tipo de productos se regula en la norma general en
materias de consumo: la LPC.
II.- Infracción al artículo 3 letra d) de la LPC.
Indica que existe infracción al artículo 3 letra d) de la LPC, ya
que la responsabilidad derivaba de la transgresión al deber de
seguridad de las empresas inmobiliarias por daños ante terremotos, se
puede caracterizar como una responsabilidad estricta calificada, y
dicha responsabilidad implica la transgresión a una obligación de
resultado, cual es proveer un bien seguro.
Señala que la responsabilidad estricta calificada pertenece al género
de la responsabilidad estricta u objetiva, puesto que prescinde del
análisis de la culpa o estándar de diligencia para establecer la
responsabilidad.
Además, añade, que se trata de una responsabilidad calificada,
puesto que exige que el daño provenga de un vicio, defecto o falta
objetiva de la cosa entregada o del servicio, como ocurre en materia
de productos defectuosos en el derecho comparado.
Indica que el estándar que el consumidor tiene derecho a
esperar en el caso de una vivienda, es que cumpla con los requisitos
FJTPPRHEX

básicos que brinden seguridad, lo que se opone al panorama que


ofrece el edificio Don Luis seriamente dañado, siendo completamente
inhabitable, como lo califican informes del IDIEM y la empresa Alfonso
Larraín Vial y Asociados.
Expresa que en el informe de Idiem, se realiza un diagnóstico
estructural de los daños que presentan los edificios, calificándolos de
acuerdo a su recuperabilidad y aptitud para ser habilitados,
concluyendo los informes que el edificio presenta fallas estructurales
graves por lo que deben ser calificados como “no habitable, no es
posible rehabilitar el edificio”.
Señala que el informe evalúa los daños de acuerdo a elementos
estructurales, los cuales resultan ser severos, es decir, son daños que
se encuentran en la escala máxima de gravedad, teniendo la gravedad
de la responsabilidad un aumento considerable al estimar el carácter
de bienes de confianza que presentan los inmuebles.
Refiere que en el informe de Alfonso Larraín Vial y Asociados se
establece un nivel severo de daño y colapso parcial de la estructura
del edificio, que representa peligro para la estabilidad global de la
estructura por lo que impide su funcionamiento y habitabilidad,
habiéndose presentado una omisión técnica ocurrida en el edificio
consistente en la falta de confinamiento de pilares entre los ejes 1 y
14.
Explica que la acción de confinar consiste en efectuar un amarre
perimetral de muros o pilares, y que esta falta de confinamiento
genera el completo debilitamiento y facilita la deformación del pilar
correspondiente al no contar con una armadura que contenga la
respectiva estructura.
Concluye que el informe indica que la estructura presenta
colapso en el lado norte que impide la reparación, por lo que se
recomienda la demolición del sector.
En relación con este daño, explica que la norma chilena oficial
que controla el diseño sísmico de edificios (NCh 433 del año 1996)
establece que las estructuras, aunque presenten daños, deben evitar
FJTPPRHEX

el colapso durante sismos de intensidad excepcionalmente severa.


Por otro lado, indica que la obligación del proveedor de entregar
un bien seguro que no provoque daños a quienes lo habitan, es una
obligación de resultado, por lo que se debe prescindir del análisis de la
diligencia con la cual pudo haber actuado la demandada.
Expone que los inmuebles colindantes al edificio Don Luis
ubicado en calle Gandarillas 360, comuna de Maipú, no
experimentaron daños severos, ni colapsaron con el sismo, lo que
permitiría establecer una presunción del descuido en cualquiera de las
etapas del proceso de diseño o construcción del edificio Don Luis.
Añade que la norma técnica NCh 433/1996 establece los
requisitos mínimos para el diseño sísmico de edificios, por lo que el
proveedor sabía o debía saber que el diseño, la concepción del edificio
estaba expuesta a riesgo en el evento de presentarse un sismo y pese
a ello señala el demandante, deliberadamente y por una opción
comercial, no se tomaron los resguardos técnicos (como mejoras en el
diseño para el reforzamiento de los pilares, muros, vigas, columnas y
losas, entre otros) que resultaban exigibles en función del estándar
legal de seguridad. Así, continúa, debiendo haber actuado de una
forma más segura este proveedor no lo hizo, con lo cual se vulnera en
forma directa y temeraria el derecho básico de los consumidores a la
seguridad en el consumo de estas viviendas.
Acentúa que por considerarse la obligación de seguridad como
una obligación de resultado, nos encontraríamos en el escenario de
una responsabilidad objetiva, por cuanto bastaría acreditar que la
edificación no pudo resistir el terremoto, poniendo en riesgo la vida y
patrimonio de todos sus ocupantes y vecinos, sin que sea necesario
acreditar la culpa o dolo para fundamentar su responsabilidad.
Señala que de acuerdo a lo expuesto en la demanda, la
Inmobiliaria Francisco de Aguirre tuvo una manifiesta contravención a
los deberes impuestos por el artículo 3 letra d) de la LPC, en lo que
dice relación con la correspondiente obligación de seguridad que
FJTPPRHEX

recae sobre los proveedores que participan en el mercado.


Para configurar la infracción al deber de seguridad, agrega que
es requisito esencial y fundamental que el daño se haya producido y
sea conocido. Así, explica que la responsabilidad contravencional del
proveedor no se genera al momento de la ejecución de la acción, sino
desde que se tiene conocimiento de las consecuencias de dicho
actuar.
Refiere al profesor Enrique Barros en su Tratado de
Responsabilidad Extracontractual cuando menciona que “el daño es
siempre el elemento que determina el momento en que se consuma la
perpetración del delito o cuasidelito civil y nace la obligación
indemnizatoria. En efecto, si el daño es contemporáneo al hecho que
genera la responsabilidad, concurren simultáneamente todos los
elementos que la condicionan; si es posterior, sólo desde entonces
habrá lugar a la acción indemnizatoria, porque la sola ilicitud de la
conducta no da lugar a responsabilidad civil”
Agrega el demandante que la responsabilidad contravencional,
nacida de un incumplimiento a algunos de los deberes de conducta
que impone la LPC no podrá ser conocida ni perseguida, sino hasta el
momento en que se haga evidente el daño. De lo contrario, expone, se
caería en el absurdo de que la acción nacería prescrita, en el
entendido de que la mayoría de los consumidores, con el nivel de
conocimiento y la información que maneja un individuo promedio al
momento de adquirir un inmueble, jamás podría llegar a conocer el
verdadero estado o condiciones del bien en el que habita.
Menciona que la inmobiliaria y quienes están a cargo del
levantamiento de un inmueble, no están obligados solamente a la
terminación o finalización de lo acordado, en este caso, un edificio,
sino más bien están obligados a que dicho edificio pueda perdurar y
resistir en el tiempo, en virtud de las condiciones de terreno y de la
normativa desarrollada en nuestro país. En este sentido y al ser una
obligación sujeta al resultado de lo debido, afirma que dicha
FJTPPRHEX

responsabilidad se renueva a través del tiempo, en relación a lo que


fuera acordado inicialmente.
III.- Infracción al artículo 23 de la LPC.
Indica que el artículo 23 de la LPC establece que comete
infracción a las disposiciones de dicha ley, el proveedor que en la
venta de un bien o en la prestación de un servicio, actuando con
negligencia, causa menoscabo al consumidor debido a fallas o
deficiencias en la calidad, cantidad, identidad, sustancia, procedencia,
seguridad, peso o medida del respectivo bien o servicio.
Expresa que de los informes técnicos, se concluye que el edificio
Don Luis resulta ser completamente inhabitable, no resultando posible
rehabilitar el edificio, resultando necesario prohibir el ingreso de
propietarios al edificio, todo lo cual representa una clara inobservancia
del estándar de seguridad que exige la norma.
Sostiene que se observa una falta de cuidado en la conducta de
la inmobiliaria, al no tener en cuenta que Chile es un país expuesto a
efectos adversos por la severa sismología que presenta su territorio;
que se habría advertido con anterioridad la ocurrencia de un terremoto
en la misma zona donde se produjo; que los inmuebles son bienes de
confianza y que la Norma Chilena Oficial N°433 señala estándares
mínimos que se debían cumplir.
IV.- Infracción al artículo 3 letra e) de la LPC.
Manifiesta que el proveedor tiene una obligación que es la
contrapartida del derecho del consumidor. En efecto, continúa, es una
obligación del proveedor reparar adecuada y oportunamente, todos los
daños generados a partir de un incumplimiento de cualquier obligación
contraída.
A raíz de lo expuesto y de los evidentes daños y menoscabos
que han sufrido los adquirientes de los cuarenta departamentos del
edificio Don Luis de Gandarillas 360, comuna de Maipú, indica que el
proveedor no ha respetado el derecho a una reparación íntegra,
adecuada y oportuna de los consumidores.
V.- Regulación de los procedimientos para la defensa de
FJTPPRHEX

intereses colectivos en la LPC.


Refiere la ley 19.955 que modificó la Ley sobre Protección a los
Consumidores, estableciendo mejoras enfocadas a entregar mejores
herramientas para la defensa y ejercicio de los derechos consagrados
en la Ley, como fue el procedimiento de defensa del interés colectivo
de los consumidores, que permite resolver en un solo juicio las
situaciones que afectan a un gran número de consumidores, quienes,
por la cuantía de lo disputado enfrentaban desincentivos importantes
al momento de reclamar por vía judicial frente a aquellas conductas
que infringiendo la ley les causaba daño o gravamen, toda vez que el
costo de reclamar era mayor que el beneficio del reclamo.
En primer lugar, respecto al interés colectivo afectado, indica que
las situaciones referidas han perjudicado de manera real a un colectivo
de clientes de la demandada, constituido por el grupo de cuarenta
adquirientes de los departamentos del edificio Don Luis, ubicado en
Gandarillas 360, comuna de Maipú, por lo que se encuentra dentro del
interés colectivo definido en el artículo 50 inciso 5°, esto es “un
conjunto determinado o determinable de consumidores, ligados con un
proveedor por un vínculo contractual”.
En cuanto al sujeto pasivo de esta demanda colectiva indica que
es la Inmobiliaria Francisco de Aguirre Limitada, persona jurídica que
reúne la calidad de proveedor de acuerdo a la LPC y por consiguiente,
tiene la legitimación pasiva en este tipo de procedimiento.
Afirma que se ha definido por parte de la doctrina las acciones
colectivas que se ejercen en representación del interés de un conjunto
determinado o determinable de consumidores, simplemente como una
acción promovida por un representante para proteger el derecho que
pertenece a un grupo de personas y cuya sentencia obligará al grupo
como un todo.
Reitera que en la especie concurren elementos de hecho y de
derecho que justifican la existencia de infracciones a los artículos 3
letra d) y e) y al artículo 23 de la Ley de Protección a los
FJTPPRHEX

Consumidores, lo anterior se traduce en el actuar de la demandada al:


1) Vulnerar el derecho de los consumidores a la seguridad en la
adquisición, utilización o disfrute de las viviendas respectivas;
2) Vulnerar el derecho de los consumidores a una indemnización
adecuada y oportuna por los daños causados por cualquier
incumplimiento de las obligaciones del proveedor;
3) Vender viviendas, actuando con negligencia causando
menoscabo a los consumidores, por defectos de seguridad de los
inmuebles respectivos.
En cuanto a la necesidad procesal de aplicar el procedimiento de
defensa del interés colectivo, señala que es impracticable hacer
comparecer a todos los consumidores ante el Tribual, ya que la
numerosidad hace inviable su comparecencia individual. En efecto,
continúa en el edificio Don Luis, ubicado en Gandarillas 360 viven
cuarenta familias, esto es, aproximadamente 120 personas, que han
sido afectadas en sus derechos como consumidores.
Afirma que todas las personas que habitaban el edificio tienen el
carácter de consumidores, por cuanto según la propia definición legal,
son consumidores no solo los que adquieren un bien, sino también
quienes lo utilizan o disfrutan como destinatarios finales.
Sostiene que por la vía del procedimiento para la defensa del
interés colectivo, se evita que los tribunales sean innecesariamente
requeridos, pues el procedimiento establecido en la LPC para cautelar
el interés colectivo o difuso de los consumidores, hace efectivo el
principio jurisdiccional de economía procesal, cuyo objeto es obtener
el máximo de resultado con el menor desgaste posible de la actividad
jurisdiccional, agregando que la unidad en el conocimiento de los
intereses comunes implica un tratamiento unitario en un mismo
proceso y una sentencia definitiva (con efecto erga omnes) que
resuelve con efecto expansivo la controversia que afecta a una gran
cantidad de consumidores.
Expresa que seguir tantos juicios individuales como
FJTPPRHEX

consumidores afectados haya, supone negar el acceso a la justicia a


un gran número de consumidores, quienes, como el costo de reclamar
es mayor al beneficio del reclamo, no reclamarán las infracciones que
se han producido y que les causan un perjuicio patrimonial, debido a
que los montos esperados de ser positivo el pronunciamiento
jurisdiccional no permiten desde una perspectiva de costos y
beneficios que se produzca una efectiva tutela a través de un
procedimiento individual para el que no existe incentivo.
Argumenta que la única forma de lograr una compensación
efectiva a los consumidores afectados por la inobservancia de los
deberes de conducta de Inmobiliaria Francisco de Aguirre Limitada, es
a través de este procedimiento para la defensa de los intereses
colectivos de los consumidores.
Concluye su exposición solicitando tener por interpuesta
demanda en defensa del interés colectivo de los consumidores por
infracción a los artículos 3 letra d) y e) y 23 de la ley 19.496, en contra
de Inmobiliaria Francisco de Aguirre Limitada, y en definitiva acceder a
las siguientes peticiones concretas:
1.- Declare la admisibilidad de la acción.
2.- Determine los grupos y subgrupos de consumidores que se
encuentran afectados por las infracciones cometidas por Inmobiliaria
Francisco de Aguirre Limitada, determinando y ordenando las
indemnizaciones o reparaciones que procedan en razón de los
perjuicios ocasionados.
Sobre el particular, hace presente algunos de los criterios que
deberían tomarse en consideración para la formación de grupos y sub-
grupos: (i) formación de colectivo de consumidores según las
características del departamento (metraje, número de dormitorios,
otras características relevantes); (ii) distinción en la formación de
subgrupos de adquirentes atendiendo a aquellos consumidores que
tienen contratados seguros contra sismos; (iii) distinción en la
formación de grupos o subgrupos atendiendo el carácter de adquirente
por una parte, y el carácter de no adquirente sino que de personas que
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no siendo contratantes vivían en dichas viviendas y utilizaban y


disfrutaban la respectiva vivienda como destinatarios finales.
Agrega que el artículo 51 número 2 de la LPC señala: “Sin
perjuicio de los requisitos generales de la demanda, en lo que
respecta a las peticiones relativas a perjuicios, bastará señalar el daño
sufrido y solicitar la indemnización que el juez determine, conforme al
mérito del proceso, la que deberá ser la misma para todos los
consumidores que se encuentren en igual situación”.
3.- Ordenar que las indemnizaciones, reparaciones y
devoluciones que procedan se efectúen por la demandada sin
necesidad de la comparecencia de los interesados, ya que la
demandada cuenta con la información necesaria para individualizarlos
y proceder a ellas, en los términos señalados en el artículo 53 c) inciso
penúltimo, el que dispone: “ …En todo caso, el juez podrá ordenar que
algunas o todas las indemnizaciones, reparaciones o devoluciones
respecto de un grupo o subgrupo, se efectúen por el demandado sin
necesidad de la comparecencia de los interesados establecida en el
artículo 54 C, cuando el juez determine que el proveedor cuenta con la
información necesaria para individualizarlos y proceder a ellas”.
Señala que la demandada se encuentra precisamente con el
cumplimiento de esta hipótesis legal, puesto que la demandada tiene
un registro de sus clientes o tiene los medios a lo menos para
individualizarlos en cuanto todos han sido adquirentes de viviendas y
han celebrado contratos de compraventa por escritura pública,
constándole de esta forma la identidad e individualización de cada uno
de los adquirentes de estas viviendas.
4.- Declare la responsabilidad infraccional de la demandada, ya
que se han vulnerado los artículos 3 letra d), letra e) y artículo 23 de la
ley 19.496.
5.- Que la demandada sea condenada al pago del máximo de las
multas establecidas en la LPC por cada una de las infracciones
denunciadas, esto es, máximo de multas por cada operación de
consumo con infracción al artículo 3 letra d) (50 UTM por número de
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transacciones y venta de vivienda con consumidores); máximo de


multas por cada operación de consumo con infracción al artículo 3
letra e) (50 UTM por número de consumidores, ya sean estos
adquirientes, o quienes utilizan o disfrutan como destinatarios finales
la vivienda respectiva), y máximo de multas por cada operación de
consumo con infracción al artículo 23 (50 UTM por número de
transacciones y venta de viviendas con consumidores).
Para lo anterior, cita el artículo 24 inciso final de la ley 19.496,
señalando algunos criterios que han de tenerse en cuenta al momento
de aplicar la multa, como son, entre otros:
a) La cuantía de lo disputado;
b) La gravedad del daño causado y
c) La situación económica del infractor.
Agrega que resulta innegable que dadas las características de
estos hechos que motivan la demanda colectiva, la cual tiene directa
incidencia en la seguridad de los consumidores, el Tribunal debiera
tener presente en forma primordial que en los hechos se encuentra
afecta una especial sensibilidad, puesto que situaciones y conductas
del proveedor como las descritas en esta demanda pudieron haber
llegado a poner en riesgo la vida de los consumidores.
6.- Se condene a la demandada en costas.
A fojas 420 se declaró admisible la demanda, cuya resolución
fue complementada por resolución de fojas 441 y 499, se confirió
traslado al demandado para contestar la demanda y se ordenó realizar
las publicaciones a la parte demandante de acuerdo a lo establecido
en el artículo 53 de la Ley 19.496.
A fojas 518, la parte demandada contestó la demanda,
solicitando su completo rechazo, en atención a los siguientes
argumentos.
Señala que en el petitorio de la demanda, se formulan las
peticiones concretas que el SERNAC plantea, las cuales se basan en
la declaración de responsabilidad de carácter infraccional de
Inmobiliaria Francisco de Aguirre Limitada, por vulnerar los artículos 3
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letras d) y e) y el artículo 23 de la LPC. Así las cosas, continúa, si se


estima que los hechos no se encuentran comprendidos o sancionados
por la LPC, no pueden dar lugar a ninguna de las pretensiones de la
demanda.
Indica que Inmobiliaria Francisco de Aguirre adquirió el inmueble
de calle Luis Gandarillas N°360 de la comuna de Maipú con fecha 30
de julio de 2004.
Señala que la empresa solicitó los permisos de construcción a la
Ilustre Municipalidad de Maipú, los cuales fueron concedidos con
fecha 14 de enero del año 2005, consignándose en dicho documento
en forma expresa quienes serían los profesionales responsables como
arquitecto, supervisor, calculista y constructor.
Expresa que para obtener dicha autorización se cumplió con
entregar toda la normativa que exige la Ley General de Urbanismo y
Construcción (LGUC), entre estas, las memorias de cálculo, informe
favorable de un revisor inscrito en el Ministerio de Vivienda y
Urbanismo, estudio de mecánica de suelos, entre otros.
Afirma que la obra de construcción fue encargada a la empresa
Constructora Mujica y González Limitada, mediante contrato que tenía
la modalidad de suma alzada, de fecha 3 de enero de 2005. Agrega
que la ejecución de la construcción fue realizada en forma
completamente ajustada al proyecto presentado y aprobado por la
Municipalidad, interviniendo los mismos profesionales comprometidos
en el permiso de edificación, siendo concluido el proyecto y recibido
municipalmente con fecha 9 de enero del año 2006, lo cual sería
prueba manifiesta de que la obra se ejecutó conforme a lo proyectado
y planificado.
Es enfático en reiterar que todos los mecanismos de control de
calidad existentes en materia de urbanismo y construcción fueron
cumplidos a cabalidad y de modo adecuado, siendo concluida la obra
y habitada en su totalidad por distintas personas o instituciones que
adquirieron los inmuebles como residencia o inversión, no se tuvieron
mayores problemas hasta antes del 27 de febrero del año 2010.
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Señala que lo relatado no tiene por objeto minimizar o tratar de


controvertir los graves daños que sufrió la edificación, daños que
según todos los informes técnicos que han sido elaborados
corresponden derechamente a un error de cálculo en la estructura del
edificio, la cual fue contratada a un ingeniero externo de la inmobiliaria
y la constructora, quien gozaba de un reconocido prestigio en el medio
de la construcción, teniendo importantes obras a su haber en todo el
país.
Afirma que no es cierto que la construcción se efectuara no
cumpliendo las normas de sismicidad dispuestas en la normativa para
el tipo de terreno, la empresa encargó un estudio de mecánica de
suelos, y todo el proyecto se ajustó a la calificación que dicho informe
entregó en sus conclusiones.
Reconoce que el único problema existente en el edificio estuvo
en su diseño estructural, el cual es responsabilidad del calculista,
contra quien la Inmobiliaria Francisco de Aguirre se reserva el derecho
de repetir conforme al artículo 18 de la LGUC en el evento que se
condenada.
Consideraciones de derecho
I.- Inaplicabilidad de la LPC al caso de defectos o daños en
la construcción de viviendas.
Indica que la pretensión del SERNAC en orden a que su
representada sea sancionada infraccionalmente por incumplir normas
de la LPC, carece de sustento dado que los defectos o daños en venta
de viviendas es una materia expresamente excluida del ámbito de
aplicación de dicho cuerpo legal.
La Ley 19.955 modificó la LPC, ampliando su esfera de
aplicación e injerencia, incluyendo el artículo 2 literal e), incorporando
al ámbito de la norma los asuntos relativos a la construcción, que
anteriormente estaban excluidos por no tratarse de actos mixtos, salvo
que el vendedor fuera directamente la empresa constructora.
Sostiene que la norma tuvo el interés de mantener su carácter
supletorio, respecto de las normas de calidad reguladas en la Ley
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General de Urbanismo y Construcciones. De este modo, continúa, la


aplicación de la LPC a los contratos de venta de viviendas se
encuentra expresamente limitado, solo siendo aplicable respecto de
aquellas materias que no digan relación con las normas de calidad
contenidas en la LGUC u otras normas especiales, teniendo el
SERNAC la limitación adicional que su intervención solo puede ocurrir
en caso de viviendas acogidas al DFL N°2 (artículo 58 LPC).
Expone que no es aplicable la LPC a situaciones como la de
marras, que el procedimiento de colectivo como el planteado en autos
no era aplicable a situaciones de daños o defectos en la construcción
de vivienda, circunstancia que el mismo legislador reconoce al dictar la
Ley 20.443 sobre aplica procedimiento de demandas colectivas a
juicios por daños o perjuicios en la calidad de las construcciones
(Diario Oficial 23 de noviembre de 2010).
Añade que la circunstancia que el mismo legislador reconozca la
improcedencia del procedimiento colectivo contemplado en la LPC,
respecto de los casos de fallas o defectos en la construcción, muestra
de modo evidente que las disposiciones de dicho cuerpo legal no son
aplicables en la especie, dado que dicha materia se encuentra
especialmente regulada en la LGUC y esta norma prima por sobre la
LPC.
Indica que tan evidente es la inaplicabilidad de LPC que la
modificación legal de la Ley 20.443, sólo dispuso la aplicación del
procedimiento colectivo, pero no las demás normativas contenidas en
dicho cuerpo legal, prefiriendo que los asuntos relacionadas a la
calidad de la construcción y la responsabilidad sigan siendo regulados
por una norma especial y específica como es la LGUC. De este modo,
continúa, las multas y sanciones que dispone la LPC para los
infractores son procedentes en casos como el de marras aún cuando
estén sometidos a las normas del procedimiento colectivo, dado que
en lo sustantivo el asunto sigue siendo sometido a las normas de la
LGUC.
II.- Improcedencia de la argumentación del Sernac para
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aplicar la LPC por sobre la LGUC.


Expresa que el demandante sostiene que la acción no dice
relación con las normas de calidad de la LGUC, dado que los daños
provocados por un terremoto dicen relación con las normas de
seguridad de las construcciones y los parámetros técnicos que a los
que deben obedecer. En este sentido, añade, que al presente caso le
sería plenamente aplicable la disposición del articulo 2 letra e) de la
LPC, toda vez que no se trata de la calidad de la vivienda.
Señala que las normas de seguridad de las edificaciones y los
parámetros técnicos que estas deben observar, se encuentran
regulados en forma extensa por la LGUC, la Ordenanza General y las
Normas Técnicas, no siendo lícito desatenderlas por una normativa
que expresamente se plantea como supletoria, además el legislador
explícitamente excluyó la aplicación de la LPC en lo referente a la
calidad de las viviendas contenidas en la Ley 19.472, norma que
modificó la LGUC en sus aspectos relativos a calidad de las viviendas
y responsabilidad del primer vendedor.
Agrega que el actor trata infructuosamente de construir un
argumento imposible, relativo a que la seguridad de una construcción
no se encuentra relacionada con la calidad de la misma, y por otra
parte, trata de desconocer las normas que LGUC dispone, a efectos
de sustraer la aplicación de dicho cuerpo legal y los procedimientos
indemnizatorios que ésta dispone, a las normas generales de
consumo.
Afirma que es un absurdo sostener que la seguridad de un
producto no forma parte de la calidad del mismo, cuando por calidad
se entiende “aquella propiedad o conjunto de propiedades inherentes
a algo, que permiten juzgar su valor”, siendo la seguridad uno de los
principales aspectos que permiten calificar alguna cosa.
Sostiene que dicho argumento de tratar de hacer aplicable las
normas generales de consumidor, suponen actuar contra ley, dado
que el ordenamiento en materia de urbanismo y construcción se
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establece en base a una normativa especialísima que se estructura en


tres niveles: Ley General de Urbanismo y Construcciones, la
Ordenanza General y las Normas Técnicas, norma que expresamente
establece la regulación sobre construcción en nuestro país, cuyas
normas prevalecen sobre cualquier otra regulación que verse sobre las
mismas materias (artículo 7 LGUC).
Refiere a los artículos 105 letra e) de la LGUC y articulo 1.1.1. de
la Ordenanza General, resumiendo que la seguridad de una
edificación es un elemento propio de su calidad, por lo que resulta
inadecuado invocar las normas de la LPC, por sobre otra especial, que
excluye la aplicación de la primera.
Por su parte, señala que el articulo 2 letra e) de la LPC
expresamente hace aplicable esta norma a los contratos de venta de
viviendas, en lo que no diga relación con las normas sobre calidad
contenidas en la LGUC, siendo este un aspecto expresamente
excluido de la LPC.
III.- Demanda de autos no se encuentra en una de las
situaciones excepcionales del artículo 2 bis de la LPC.
Indica que ninguna de las situaciones excepcionales
contempladas en el artículo 2 bis de la LPC permite hacer aplicable la
clara exclusión realizada en la letra e) del artículo 2 de la misma
norma, a los eventuales defectos o daños en los contratos de vivienda.
- Letra a) del artículo 2 bis de la LPC.
Expresa que la LPC podría ser aplicable a asuntos regulados en
leyes especiales, respecto de materias que éstas no provean. Sin
embargo, añade, que la LGUC dispone en sus artículos 17,18 y 19
una serie de disposiciones especiales por defectos o fallas en la
construcción, no siendo lícito invocar las normas de la LPC.
- Letra b) del artículo 2 bis de la LPC.
Manifiesta que las normas de LPC podrían ser aplicables si
estuviera comprometido un interés difuso o colectivo de los
consumidores o usuarios.
Alude que al respecto hay una inexistencia de dichos intereses
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en la demanda de autos, ya que solo concurren intereses individuales


homogéneos, que nuestra legislación no los hace susceptibles de la
aplicación del procedimiento colectivo dispuesto en la LPC.
Expresa que cuando el legislador conceptualiza los intereses
colectivos o difusos, se encuadra en los llamados derechos
supraindividuales, que son derechos indivisibles e imposibles de
apropiación individual, que corresponden a un colectivo por sobre la
suma de los sujetos afectados.
Afirma que las situaciones que pueden dar lugar los daños o
defectos en la construcción de viviendas, no pueden nunca implicar
una situación de este tipo, dado que son por esencia divisibles y
susceptibles de exclusión y dominio, dado que los defectos de calidad
se dan en el inmueble de cada afectado, tratándose en el mejor de los
casos en un interés individual homogéneo.
Señala que la ley 20.443 dispuso la aplicación del procedimiento
de demandas colectivas a los daños o perjuicios en la calidad de las
viviendas, siendo claro en limitarse a aplicar el procedimiento en
comento, pero no a declarar que dichos derechos tienen dicho
carácter, circunstancia que no habría hecho necesaria la modificación
legal.
- Letra c) del artículo 2 de la LPC
Manifiesta que la LGUC dispone un procedimiento
indemnizatorio especial, regulado en el artículo 19, siendo éste un
mecanismo jurisdiccional especial para ser indemnizado por daños o
defectos en la construcción, que no hace necesario recurrir a la
reglamentación supletoria de la LPC.
IV.- Falta de legitimación del Sernac por exceder el ámbito
de la LPC.
Señala que el Sernac no se encuentra legitimado para
demandar, dado que solo tiene atribuciones para “velar por el
cumplimiento de las disposiciones de la presente ley y demás normas
que digan relación con el consumidor, difundir los derechos y deberes
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del consumidor y realizar acciones de información y educación del


consumidor” (artículo 58 de la LPC).
Reitera que los defectos o daños en la construcción de
viviendas, es una materia que no se encuentra regulada por la LPC,
sino que por la LGUC, consecuentemente, las actuaciones realizadas
por el Sernac están fuera de su competencia, siendo absolutamente
ilegítimas, dado que no se encuentran en una situación que lo legitime
para accionar sobre estas materias, por lo que carece no solo de
legitimación para plantear la demanda, sino que también de capacidad
procesal.
Confirmaría lo anterior, continúa, el hecho que el legislador al
disponer la aplicación del procedimiento colectivo a situaciones como
la de marras, mediante la Ley 20.443, dispuso que dichas normas
fueran modificatorias de la LGUC, y más aun no estableció como
legitimarios de la acción al Sernac, puesto que no modifica las normas
sustantivas de la LGUC, sino que simplemente dispuso la aplicación
del procedimiento.
Expresa que la legitimación tanto activa como pasiva, es un
asunto sustancial y no meramente procesal, por lo cual el hacer
aplicable el procedimiento colectivo contemplado en la LPC, pero no
modifica la legitimación activa establecida en el artículo 18 de la LGUC
la cual recae en el propietario cuyo inmueble ha sufrido daños o
perjuicios producto de fallas o defectos en la construcción, sin que
exista posibilidad para que terceros puedan ejercer esas acciones en
su representación o nombre.
Agrega que, en caso de suponer que la Ley 20.443 otorgó el
carácter de interés colectivo a los intereses homogéneos de los
dueños de un inmueble afectado, dicha circunstancia no habilitaría al
Sernac a actuar en el presente caso, dado que dicha modificación al
no ser meramente procesal, sino sustancial, no puede ser aplicada in
actum como es la regla general de las disposiciones procesales.
V.- Sernac carece de legitimación en consideración a que no
todos los afectados tienen la calidad de consumidores.
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Expresa que el actor para justificar su legitimación activa, alega


la existencia de un supuesto interés colectivo, lo que no sería efectivo
ya que es requisito que los afectados tengan el carácter de
consumidores, situación que no ocurre en el caso de todos los
propietarios del Edificio Don Luis.
Afirma que el inciso 5° del artículo 50 de la LPC establece: “Son
de interés colectivo las acciones que se promueven en defensa de
derechos comunes a un conjunto determinado o determinable de
consumidores ligados con un proveedor por un vínculo contractual”.
Indica que la mayoría de las unidades del edificio siniestrado
contaban con seguros de incendio, con cobertura de sismos, y que de
acuerdo a la prueba rendida en el examen de admisibilidad de la
demanda y los antecedentes que dispone, al menos treinta y cuatro
propietarios fueron debidamente indemnizados por las compañías de
seguro, por lo cual son dichas empresas quienes ostentan los
intereses patrimoniales que se pretenden ser indemnizados en la
presente acción, las que no tienen el carácter de consumidores
conforme a lo dispuesto en el Nº1 del artículo 1º de la LPC, en cuanto
no son los destinatarios finales de los bienes o servicios.
Por lo anterior, continúa, las personas que pretenden ser
amparadas por la presente acción colectiva, solo ascenderían a seis,
las que podrían tener el carácter de consumidor, ya que el resto de los
intereses se encuentran en poder de las compañías de seguros.
Adiciona el demandado que dos de las unidades eran de
propiedad de personas jurídicas (departamentos Nª203 y 401),
quienes por su calidad de personas ficticias, no es posible que hayan
podido ser los destinatarios finales de las unidades, dado que éstas
eran exclusivamente habitacionales.
Añade que existe otra exigencia que establece el inciso 5° del
artículo 50 de la LPC, es que exista entre los consumidores afectados
y el proveedor, un vínculo contractual. En ese sentido, indica que se
encontraría acreditado que cuatro unidades del Edificio Don Luis
fueron vendidos por sus originales compradores a terceros, quienes no
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tienen un vínculo contractual con la Inmobiliaria Francisco de Aguirre,


circunstancia que les impide ser parte de la acción, al carecer de un
vínculo contractual directo.
Resumiendo el demandado, indica que la presente acción
pretende amparar principalmente a compañías de seguros, salvo seis
casos que no contaban con seguros al 27 de febrero y uno de ellos fue
un departamento que fue transferido por su dueño original, en
consecuencia, la presente acción colectiva no se extiende a más de
cinco casos.
VI.- Improcedencia de la aplicación de las multas
pretendidas por el actor.
Expone que no resulta aplicable la ley de protección al
consumidor, por lo que tampoco resultan aplicables las sanciones
dispuestas en dicho cuerpo legal.
Señala que la ley 20.443 solo dispuso la aplicación del
procedimiento colectivo contemplado en el párrafo 2° del Título IV de
la LPC, a daños o defectos en las construcciones de viviendas que
anteriormente estaban exceptuadas del procedimiento, sin embargo, el
sometimiento de estos asuntos a las normas procesales de la LPC, no
implica que las demás normas sustantivas de la LPC serían aplicables
a estos casos.
Afirma que la irretroactividad de la ley especialmente en materias
punibles, no admite excepción salvo el caso que la nueva norma sea
más favorable, las sanciones que se solicitan en la demanda son
absolutamente improcedentes y corresponde su rechazo.
VII.- Inexistencia de incumplimientos de la LPC.
Manifiesta que sin perjuicio a lo argumentado, en el caso que
resulten aplicables las normas de la LPC, niega y rechaza los
incumplimientos que se plantean en la demanda.
Concluye solicitando tener por contestado el traslado conferido
respecto de la demanda de autos y en su mérito, declarar su completo
rechazo, con costas.
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A fojas 540 se tuvo por contestada la demanda, citándose a las
partes a audiencia de conciliación de acuerdo al artículo 52 de la ley
19.469.
A fojas 596 se realizó audiencia de conciliación con la asistencia
de los apoderados de ambas partes, las cuales llamadas a
conciliación, no se produjo. En la misma audiencia la demandante
propone por escrito bases concretas de arreglo las cuales rolan a fojas
595, confiriéndose traslado a la parte demandada.
En lo medular de dichas bases, la demandante señala:
1.- Que la demandada se allane a la petición de declarar su
responsabilidad infraccional, toda vez que ha vulnerado los artículos 3
letras e), d) y 23 de la Ley 19.496.
2.- Que la demandada se allane al pago del máximo de las
multas estipuladas en la LPC, por cada una de las infracciones
denunciadas.
3.- Que la demandada se allane al pago de las indemnizaciones
de perjuicios generados a los consumidores con ocasión de las
infracciones que motivan la presente demanda.
4.- Que la demandada se allane a la petición de condena en
costas.
A fojas 597, el demandado evacua el traslado conferido respecto
a las bases de arreglo, expresando su total rechazo a dichas bases,
en atención a los siguientes fundamentos:
Indica que las bases suponen aceptar una legislación que no es
aplicable al caso sub lite y no tienen una especificación suficiente para
elaborar un arreglo.
Reitera lo ya sostenido en cuanto a que el fundamento de la
responsabilidad infraccional y las multas demandadas es la aplicación
de la LPC, pero esta ley excluye de su ámbito las normas de calidad
de las viviendas, la cual se encuentra regulada en la LGUC, siendo,
por tanto, absolutamente inaplicable.
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Expresa que respecto a las indemnizaciones planteadas como


bases de conciliación, éstas no se encuentran especificadas y
tampoco son determinables, respecto a su cuantía como a quienes
serían sus beneficiarios.
A fojas 604, rectificada a fojas 625, se recibió la causa a prueba
por el término legal, fijándose los hechos sustanciales, pertinentes y
controvertidos sobre los cuales debe recaer la prueba rendida en
autos.
A fojas 1260 se citó a las partes a oír sentencia.
CON LO RELACIONADO Y CONSIDERANDO:
EN CUANTO A LA OBJECION DE DOCUMENTOS:
PRIMERO: Que en lo principal de fojas 1187 el SERNAC objeta
los documentos exhibidos por el Banco Itaú Chile por carecer de
autenticidad al no haber sido reconocidos por aquéllos que se dicen
haberlos suscrito.
SEGUNDO: Que la demandada no evacuó el traslado conferido.
TERCERO: Que apreciando que el argumento esgrimido al
oponer la objeción dice relación con el mérito probatorio que ha de
asignárseles a los documentos exhibidos, facultad privativa de esta
magistratura, se rechazará la objeción deducida.

EN CUANTO AL FONDO:
CUARTO: Que, en síntesis de lo latamente señalado en la
expositiva, a fojas 13, don Sergio Corvalán Valenzuela, abogado,
Director –a la época- y en representación del SERNAC, dedujo
demanda para la defensa del interés colectivo de los consumidores,
por infracción a la ley sobre protección de los derechos del
consumidor, en contra de Inmobiliaria Francisco de Aguirre Limitada,
ya individualizada. En los hechos, la funda en que con motivo del
terremoto ocurrido el 27 de febrero del año 2010, el edificio Don Luis,
ubicado en calle Gandarillas 360 de la comuna de Maipú, se
constituyó como el edificio símbolo del terremoto, debido a los severos
daños experimentados en el inmueble, siendo declarado inhabitable y
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ordenada su demolición por parte de la autoridad competente.


Expresa que la calidad en la adquisición de viviendas se
encuentra regulada por la Ley General de Urbanismo y Construcción,
y la seguridad de este tipo de productos se regula en la norma general
en materias de consumo.
Afirma que la demandada incurrió en infracción al artículo 3 letra
d) y e) y el artículo 23 de la Ley 19.496 sobre Protección de los
Consumidores.
Manifiesta que la Ley 19.555 modificó la Ley 19.496,
estableciendo mejoras en su regulación, y en concreto un
procedimiento para la defensa del interés colectivo de los
consumidores que, en el caso de autos, está constituido por el grupo
de cuarenta adquirientes de los departamentos del edificio Don Luis,
siendo este último el sujeto pasivo de la acción.
Por último, a partir de dichos presupuestos fácticos, de la
legislación aplicable y, por cierto, con observancia del procedimiento
especial para la protección del interés colectivo o difuso de los
consumidores, somete al conocimiento y fallo del tribunal, las
siguientes peticiones: 1.- Declarar la admisibilidad de la acción; 2.-
Determinar los grupos o subgrupos de consumidores que se
encuentran afectados por las infracciones cometidas por Inmobiliaria
Francisco de Aguirre Limitada, determinado y ordenando las
indemnizaciones o reparaciones que procedan en razón de los
perjuicios ocasionados; 3.- Ordenar que las indemnizaciones,
reparaciones y devoluciones que procedan se efectúen por la
demandada sin necesidad de la comparecencia de los interesados; 4.-
Declarar la responsabilidad infraccional de la demandada 5.- Que la
demandada sea condenada al pago del máximo de las multas
establecidas en la ley 19.496 por cada una de las infracciones
denunciadas y 6.- Se condene en costas a la demandada.
QUINTO: Que por su parte, contestando la demanda, la
Inmobiliaria Francisco de Aguirre Limitada solicita el completo rechazo
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de la demanda. En primer término, hace un resumen de las


pretensiones de la demandante, sosteniendo que el contenido
principal de la demanda se basa en establecer si los hechos descritos
constituyen una infracción a las normas de la Ley 19.496.
Afirma que la pretensión del Sernac carece de sustento dado
que los defectos o daños en venta de viviendas es una materia
expresamente excluida del ámbito de aplicación de la ley 19.496.
Expresa que la ley de protección de los derechos del consumidor
solo es aplicable a aquellas materias que no digan relación con las
normas de calidad contenidas en la Ley General de Urbanismo y
Construcción u otras normas especiales.
Indica que la modificación introducida por la ley 20.443 (23 de
noviembre del año 2010), solo dispuso la aplicación del procedimiento
colectivo, pero no las demás normativas contenidas en la ley 19.496,
prefiriendo que los asuntos relacionados a la calidad de la
construcción y la responsabilidad sigan siendo regulados por la Ley
General de Urbanismo y Construcción.
Afirma que el argumento de la demandante en el sentido que los
daños provocados por un terremoto dicen relación con las normas de
seguridad de las construcciones y los parámetros técnicos, por lo que
sería aplicable el articulo 2 letra e) de la Ley 19.496, está errado, ya
que las normas de seguridad de las edificaciones y los parámetros
técnicos que éstas deben observar, se encuentran regulados en forma
extensa por la LGUC, la Ordenanza General y las Normas Técnicas.
Manifiesta que la demanda no se encuentra en una de las
situaciones excepcionales del artículo 2 bis de la LPC, haciendo un
detalle de los tres literales de dicho artículo. Asimismo, asegura que
existe una falta de legitimación del Sernac, por exceder el ámbito de la
Ley de Protección de los Consumidores; que no todos los afectados
tienen la calidad de consumidores; la improcedencia de la aplicación
de las multas e inexistencia de incumplimientos por parte de
Inmobiliaria Francisco de Aguirre de la Ley de Protección de los
Derechos de los Consumidores.
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SEXTO: Que concluida la etapa de discusión, reducida a la


demanda y a la contestación en el presente procedimiento, se realizó
la audiencia de conciliación con fecha 20 de agosto de 2012, la cual
no se produjo, pero sin perjuicio, la demandante propuso por escrito,
bases concretas de acuerdo, las cuales fueron rechazadas por la
demandada, ya que de acuerdo a su argumento, significaría aceptar la
aplicación de la Ley de Protección de los Derechos de Los
Consumidores, lo que no procede en el caso sublite.
SEPTIMO: Que a fojas 604, rectificada a fojas 625, se recibió la
causa a prueba, fijándose los siguientes hechos substanciales,
pertinentes y controvertidos:
1.- Efectividad de que la parte demandada ha incurrido en
infracción a los artículos 3° letra d), y e) del artículo 23 de la Ley
19.496 y sus posteriores modificaciones;
2.- En la afirmativa del punto anterior, condiciones,
características, acciones que conformaron dicho actuar y época en
que se desarrollaron dichas conductas;
3.- En su caso, grupos o subgrupos de consumidores que habrán
sido afectados por la conducta infraccional que se imputa a la parte
demandada; 4.- Efectividad de que se han generado daños o
perjuicios en la persona de los representados de la actora en autos;
5.- En la afirmativa del punto anterior, naturaleza y monto de los
perjuicios sufridos por los representados de la demandante;
6.- Relación de causalidad entre el actuar de la parte
demandada, y los perjuicios que reclama la actora para sus
representados;
7.- Efectividad de que todos los afectados por la supuesta
conducta infraccional de la demandada, respecto del Edificio “Don
Luis”, tienen la calidad de consumidores según la Ley de Protección al
Consumidor.
OCTAVO: Que en orden a acreditarlos, la demandante rindió la
instrumental que obra en autos consistente en:
1.- Copia del informe titulado “Inspección Post-sismo Edificio
FJTPPRHEX

Gandarillas 360, Maipú”, de fecha 5 de marzo de 2010, elaborado por


el IDIEM de la Universidad de Chile, rolante a fojas 1;
2.- Copia del informe de evaluación estructural ante terremoto del 27
de diciembre de 2010 Edificio Gandarillas 360, elaborado por Alfonso
Larraín Vial y Asociados, rolante a fojas 8;
3.- Memorándum N°66 emitido por la actora, que complementa
información del memo N°54 del 21 de junio de 2013, Inmobiliaria
Francisco de Aguirre, agregado a fojas 653 y siguientes de autos;
4.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa,
mutuo de letras de crédito de vivienda, crédito complementario e
hipoteca repertorio N°6.612-2006 del departamento N°108 y
estacionamiento N°13, propiedad de doña Ana Patricia Fredes
Llantén, rolante a fojas 664 y siguientes de autos.
5.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa y
mutuo hipotecario tasa fija U.F.- tasa variable TAB UF, repertorio
N°2869-2006 del departamento N°209, estacionamiento N°10 y
bodega N°10, propiedad de don Pablo Andrés González Olave y doña
Alejandra Elizabeth Monasterio Rivas, rolante a fojas 693 y siguientes
de autos;
6.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa,
repertorio N°6.401-2006 del departamento N°110, propiedad de doña
Nora Alicia del Carmen Catalán Morales, agregada a fojas 717 y
siguientes de autos;
7.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa
repertorio N°6.194-2006 del departamento N°305, bodega 15 y
estacionamiento N°15, propiedad de doña Silvia Ojeda Oyarzún,
agregado a fojas 726 y siguientes de autos;
8.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa y
mutuo hipotecario flexible repertorio N°8.111-2006 del departamento
N°106 propiedad de don Jeffrey Gordon Phillips Parks, agregada a
fojas 737 y siguientes de autos;
9.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa y
mutuo hipotecario repertorio N°4.482-2006 del departamento N°301 y
FJTPPRHEX

el derecho a uso y goce exclusivo de estacionamiento N°4 propiedad


de doña Carolina Andrea Acevedo Goenaga, rolante a fojas 773 y
siguientes de autos;
10.- Copia simple de 21 “Formulario Único de Atención de Público”
cuyos números de caso asignado son: 4694289, 4694424, 4694470,
4694669, 4710523, 4695089, 4675763, 4725054, 4693895, 4694218,
4672411, 4671908, 4694716, 4702719, 4694674, 4694407, 4726263,
4728678, 4696999, 4731176 y 4694500, que corresponden a reclamos
interpuestos ante el Sernac por consumidores afectados y dan cuenta
de los hechos materia del juicio, fecha, características de los mismos y
proveedor reclamado, agregados a fojas 799 y siguientes;
Set de documentos que se detallan a continuación, todos los
cuales se encuentran en custodia del tribunal bajo el N°7080-2013:
11.- Copia simple de Informe Estructural “Estudio de los Antecedentes
Disponibles Edificio ubicado en calle Luis Gandarillas N°360 comuna
de Maipú post sismo del día 27.02.10” del Servicio de Vivienda y
Urbanización Metropolitano, que acredita que al calcular la resistencia
sísmica del edificio, sólo se utilizó el 70% del valor de la norma;
12.- Set de 13 fotografías que dan cuenta de los daños ocasionados
en el edificio por el terremoto de día 27 de febrero de 2010;
13.- Copia simple de Informe de revisión sísmica Edificio Don Luis de
Maipú IRS-DL-110307-REV B” de Carlo Aguirre A, ingeniero civil, el
cual grafica las causas y consecuencias de los daños sufridos por el
edificio “Don Luis”, además de la manera en que reaccionó la
edificación ante el sismo del 27 de febrero de 2010;
14.- Copia simple de publicidad del edificio Don Luis;
15.- Copia simple de informe pericial de paisajismo y urbanismo de la
Policía de Investigaciones de Chile N°47/2010, RUC N°1000232002-4,
que establece una posible concepción estructural del edificio “Don
Luis” errada;
16.- Copia simple inscripción propiedad del departamento N°412 y
estacionamiento N°24 del Edificio Condominio “Don Luis, Los Jardines
FJTPPRHEX

de Maipú” propiedad de don Claudio Marcelo Toledo Céspedes;


17.- Copia simple inscripción de propiedad del departamento N°301 y
bodega N°20 del Edificio Condominio “Don Luis, Los Jardines de
Maipú” propiedad de Sociedad Agrícola Majadas Limitada;
18.- Copia simple inscripción propiedad del departamento N°401 del
Edificio Condominio “Don Luis, Los Jardines de Maipú” propiedad de
Bandesarrollo Propiedad Leasing Inmobiliaria;
19.- Copia simple inscripción propiedad del departamento N°306 y
bodega N°9 del Edificio Condominio “Don Luis, Los Jardines de Maipú”
propiedad de don Guillermo Antonio Pérez Lagos;
20.- Copia simple de escritura pública con repertorio N°2.519-09
contrato de mutuo flexible fines generales entre Banco Santander y
doña Brooke Lissete Marín Salas que acredita que es propietaria del
departamento N°206 del Edificio Condominio “Don Luis” y del derecho
de uso y goce exclusivo del estacionamiento N°26 del mismo
inmueble, cuya compraventa se encuentra celebrada en la escritura
pública con la misma fecha repertorio N°2517-09 del Conservador de
Bienes Raíces de Santiago;
21.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa y
mutuo hipotecario Tasa fija U.F.- Tasa variable TAB UF, repertorio
N°6169-2006 del departamento N°403 propiedad de don Oscar
Mauricio Godoy Bello y Lorena Andrea Moreno Riquelme;
22.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa y
mutuo hipotecario repertorio N°8.184-2006 del departamento N°104,
estacionamiento N°12 y bodega N°12 propiedad de doña Rosario del
Carmen Arriola Meza;
23.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa con
mutuo hipotecario flexible repertorio N°6.342-2006 del departamento
N°308 y estacionamiento N°9 propiedad de don César Iván Huenul
Faúndez y don Joel Galvarino Huenul Cayuman;
24.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa,
mutuo e hipoteca repertorio N°3.315-2006 del departamento N°210 y
FJTPPRHEX

estacionamiento N°8 propiedad de don Jacob Rodrigo Fierro


Améstica;
25.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa y
mutuo hipotecario tasa fija UF repertorio N°4.090-2006 del
departamento N°102, propiedad de doña Carolina Pía Álvarez
González;
26.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa con
mutuo hipotecario flexible repertorio N°8.720-2006 del departamento
N°408, bodega N°13 y estacionamiento N°7 propiedad de doña
Katherine Andrea Toro Henríquez;
27.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa y
mutuo hipotecario letras de crédito de vivienda con reducción-
recompra letras 100% valor par y préstamo complementario (UF).
Repertorio N°8.007-2006 del departamento N°109 y uso y goce
exclusivo del estacionamiento N°3 propiedad de don Daniel Eduardo
Fernández Zúñiga;
28.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa y
mutuo hipotecario letras de crédito de vivienda con reducción-
recompra letras 100% valor par y préstamo complementario (UF)
repertorio N°4314-2006 del departamento N°405, bodega N°2 y
derecho a uso y goce exclusivo del estacionamiento N°19 propiedad
de don Daniel Arnaldo Díaz Cortés;
29.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa y
mutuo hipotecario tasa fija UF, repertorio N°4.379-2006 del
departamento N°105, propiedad de don Carlos Andrés Olivares
Rodríguez;
30.- Copia simple de escritura de compraventa y arrendamiento de
vivienda con promesa de compraventa, repertorio N°9.336 del
departamento Nº401, bodega N°16 y el derecho a uso y goce del
estacionamiento N°16 propiedad de Delta Leasing Habitacional S.A.,
quien arrienda con promesa de compraventa a doña Claudia Angélica
Hardy Álvarez;
31.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa,
FJTPPRHEX

con mutuo hipotecario flexible repertorio N°6.537-2006 del


departamento N°409 y derecho a uso y goce exclusivo al
estacionamiento N°28 propiedad de don Jean Paul Morales Duque;
32.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa
mutuo e hipoteca para la adquisición de la vivienda mediante mutuo
hipotecario endosable repertorio N°10.942-2006 del departamento
N°406, bodega N°11 y estacionamiento N°27 propiedad de doña
Evelyn Andrea Sepúlveda Farfán;
33.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa y
mutuo hipotecario tasa fija UF- tasa variable TAB UF (Financiamiento
100% precio de venta- sin cuota al contado), repertorio N°4.476-2006
del departamento N°201 y uso y goce exclusivo del estacionamiento
N°17 propiedad de doña Lucía Guillermina Pérez Monje;
34.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa
repertorio N°6.424-2006 del departamento N°208 y estacionamiento
N°11 propiedad de don José Patricio Labrín Zacconi;
35.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa,
con mutuo hipotecario flexible repertorio N°12.659-2006 del
departamento N°204 y derecho a uso y goce exclusivo al
estacionamiento N°20 propiedad de doña Carolina Paz Veas Castro y
don Rodrigo Alfonso Odde Cereceda;
36.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa,
mutuo e hipoteca repertorio N°2.706-2006 del departamento N°310,
bodega N°14 y derecho a uso y goce exclusivo de estacionamiento
N°25 propiedad de doña Jeannette Carolina Olivares Espinoza;
37.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa,
mutuo e hipoteca repertorio N°2.695-2006 del departamento N°309,
bodega N°7 y derecho a uso y goce exclusivo de estacionamiento
N°22 propiedad de don Marco Antonio Ortiz Plaza y doña Marisol del
Carmen Araya Herrera;
38.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa y
mutuo hipotecario endosable repertorio N°5.084-2006 del
FJTPPRHEX

departamento N°205 propiedad de don Mario Enrique Villagrán Molina


y a doña Erika Tamara Roa Méndez;
39.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa y
mutuo hipotecario tasa fija UF- tasa variable TAB UF (Financiamiento
100% precio de venta- sin cuota al contado), repertorio N°6.669-2006
del departamento N°303, bodega N°6 y uso y goce exclusivo del
estacionamiento N°23 propiedad de don Cristián Andrés Torres
Espinoza;
40.- Copia simple de escritura pública de contrato de compraventa,
mutuo e hipoteca repertorio N°3.095-2006 del departamento N°107,
bodega N°1 y el uso y goce exclusivo del estacionamiento N°2
propiedad de don Francisco Javier Bonett Bouldre;
41.- Copia simple de denuncia y escrito que amplía la denuncia del
fiscal adjunto de Maipú por el delito de daños ante el 9° Juzgado de
Garantía de Santiago con fecha 4 de marzo de 2010 y 12 de marzo de
2010 respectivamente;
42.- Copia audiencia de suspensión condicional del procedimiento de
fecha 26 de octubre de 2012;
Set de documentos que se detallan a continuación, en custodia
del tribunal bajo el N°312-2011:
43.- Copia simple de cuarenta certificados de inhabitabilidad, foliado
desde el N°2566 al N°2605, correspondientes a cada uno de los
departamentos afectados del Edificio Don Luis, emanados de la
Dirección de Obras Municipales de Maipú;
44.- Copia simple de Decreto de Demolición N°1.022, de fecha 16 de
marzo del año 2010 emitido por la Municipalidad de Maipú;
45.- Copia simple de quince escrituras públicas de compraventa de
departamentos pertenecientes al edifico Don Luis;
46.- Certificado de Inhabitabilidad N°2333 de fecha 14 de marzo de
2010, emitido por la Dirección de Obras Municipales, de la Ilustre
Municipalidad de Maipú;
47.- Copia simple de dos informes visuales elaborados por el DICTUC
formularios N°878067 y el N°878068 de 11 de marzo del 2010;
FJTPPRHEX

48.- Oficio N°011815/2010, dirigido por don Tufit Budafel Godoy, Fiscal
adjunto Jefe, Fiscalía Local de Maipú- Cerrillos, Fiscalía Metropolitana
Occidente al Sernac, relativo a la investigación RUC N°10100005278-
K;
49.- Copia simple de informe estructural emitido por el Departamento
de Estudios del SERVIU Metropolitano, relativo al edificio Don Luis;
50.- Fotocopia a color del díptico promocional del Edificio Don Luis los
cuales se encuentran a fojas 865 y siguientes de autos.
NOVENO: Asimismo, aportó los testimonios de las siguientes
personas:
- Don Niccolo Jospe Stagno Oviedo, declaración rolante a fojas 827,
ingeniero civil industrial, funcionario del departamento de estudios del
Sernac.
- Doña Alejandra Monasterio Rivas, declaración rolante a fojas 834,
propietaria del departamento 209, bodega 10 y estacionamiento N°10
del edificio “Don Luis”.
- Doña Carolina Acevedo Goenaga, declaración rolante a fojas 838,
propietaria del departamento 301 del edificio “Don Luis”.
- Doña Silvia Ojeda Oyarzún, cuya declaración rola a fojas 843,
propietaria del departamento N°305, bodega 15 y estacionamiento
N°15 del edificio “Don Luis”.
- Doña María Luisa Pérez Toledo, cuya declaración rola a fojas 848,
Directora de Obras de la Municipalidad de Maipú.
- Don German Arce Meneses, cuya declaración rola a fojas 852,
ingeniero constructor, director de obras municipales subrogante de la
comuna de Maipú.
- Doña Lucía Guillermina Pérez Monje, cuya declaración rola a fojas
854, propietaria del departamento N°201, del edificio “Don Luis”
- Doña Ana María Becerra Puebla, cuya declaración rola a fojas 885,
ingeniero civil industrial, Jefe del departamento de Calidad y Seguridad
de Productos del Sernac.
DECIMO: Que la demandada rindió la instrumental consistente
en:
FJTPPRHEX

1.- Respecto al departamento N°206 del edificio “Don Luis”:


- Copia de la inscripción del Registro de Propiedad del Conservador de
Bienes Raíces de Santiago, de fojas 31655 N°51350 del año 2006,
agregado a fojas 239 de autos.
- Copia de la inscripción del Registro de Propiedad del Conservador de
Bienes Raíces de Santiago, de fojas 73495 N°114754 del año 2008,
agregado a fojas 237 de autos.
- Copia de la inscripción del Registro de Propiedad del Conservador de
Bines Raíces de Santiago, de fojas 16405 N°26192 del año 2009,
rolante a fojas 328 de autos.
2.- Respecto al departamento 401 y bodega 16, del Edificio Don
Luis:
- Copia de la inscripción del Registro de Propiedad del Conservador de
Bienes Raíces de Santiago, de fojas 48148 N°78482 del año 2006,
agregado a fojas 242.
- Copia de la inscripción del Registro de Propiedad del Conservador de
Bienes Raíces de Santiago, de fojas 2814 N°4550 del año 2007,
rolante a fojas 240 de autos.
3.- Respecto al departamento 105 del edificio Don Luis:
- Copia de inscripción del Registro de Propiedad del Conservador de
Bienes Raíces de Santiago, de fojas 39653 N°64778 del año 2006,
agregado a fojas 246 de autos.
- Copia de la inscripción del Registro de Propiedad del Conservador de
Bienes Raíces de Santiago, de fojas 70615, N°110197 del año 2008,
rolante a fojas 244 de autos.
4.- Respecto al departamento 302 del Edificio Don Luis:
- Copia de Inscripción del Registro de Propiedad del Conservador de
Bienes Raíces de Santiago, de fojas 29198, N°47463 del año 2006,
agregada a fojas 249 de autos.
- Copia de Inscripción del Registro de Propiedad del Conservador de
Bienes Raíces de Santiago, de fojas 43983 N°70358 del año 2007,
agregada a fojas 247 de autos.
FJTPPRHEX

UNDECIMO: Que adicionalmente, a petición de la demandada


de fojas 635, exhibieron documentos las siguientes instituciones:
1.- Banco Itaú (audiencia a fojas 1158, y documentos exhibidos
guardados en custodia del tribunal con el Nº3405-2014): copia del
contrato de seguro asociado a la operación de crédito otorgada a su
cliente Inversiones Louvain Limitada, por la compra del departamento
N°203, estacionamiento N°21 y bodega N°8 del edificio Don Luis,
informe del liquidador y una carta del asegurado dirigida a la
aseguradora.
2.- Consorcio Créditos Hipotecarios S.A. (o Consorcio
Financiero) (audiencia a fojas 1097, y documentos exhibidos
guardados en custodia del tribunal con el Nº2130-2014):
documentación relativa a la póliza, con cobertura por sismo, y pagos
efectuados, por los departamentos pertenecientes a Marco Antonio
Ortíz Plaza y Marisol del Carmen Araya Herrera (Nº309), Jacob
Rodrigo Fierro Améstica (Nº210), Jeannette Carolina Olivares
Espinoza (Nº310), Víctor Manuel Bascolis Flores (Nº402), Francisco
Javier Bonett Bouldre (Nº107), Pedro Eduardo Curiqueo Tapia y
Silvana Marcela Sánchez Guajardo (Nº202).
3.- Banco del Estado de Chile (audiencia a fojas 1096, aunque
los documentos fueron acompañados por escrito rolante a fojas 1084,
y guardados en custodia del tribunal con el Nº1846-14):
documentación relativa a la póliza, con cobertura por sismo, y pagos
efectuados, por los departamentos pertenecientes a Carolina Acevedo
Goenaga (Nº301), Carolina Alvarez González (Nº102), Daniel Díaz
Cortés (Nº405), Daniel Fernández Zúñiga (Nº109), Eduardo Gutiérrez
Tapia (Nº410), Alejandra Monasterio Rivas (Nº209), Jessica Mondaca
Medina (Nº207), Lorena Moreno Riquelme (Nº403), Lucía Pérez Monje
(Nº208), Mauricio Sáez Soto (Nº304), Doris Torres Aedo (Nº307), y
Cristián Torres Espinoza (Nº303).
4.- Banco Santander Chile (audiencia a fojas 1088, y
documentos exhibidos guardados en custodia del tribunal con el
Nº1847-14): documentación relativa a la póliza, con cobertura por
FJTPPRHEX

sismo, y pagos efectuados, por los departamentos pertenecientes a


María Isabel Grogg Morales (Nº404), Jean Paul Morales Duque
(Nº406), Jeffrey Phillips Parks (Nº101), César Iván Huenul Faúndez
(Nº308), y Katherine Toro Henríquez (Nº408).
5.- RSA Seguros Chile S.A. (audiencia a fojas 1076 y
documentos exhibidos guardados en custodia del tribunal con el
Nº1565-14): copia de la póliza de seguro N°3268594.
6.- Mapfre Compañía de Seguros Generales de Chile S.A.
(audiencia a fojas 1063, y documentos exhibidos guardados en
custodia del tribunal con el Nº1429-14): documentación relativa a la
póliza, con cobertura por sismo, y pagos efectuados, por los
departamentos pertenecientes a Jeffrey Gordo Phillips Parks (Nos.
101 y 106), y a Cristián Torres Espinoza (Nº303).
7.- Corpbanca (audiencia a fojas 1019): documentación relativa a
la póliza, con cobertura por sismo, y pagos efectuados, por los
departamentos pertenecientes a Rosario Arriola Messi (no se
especifica número de departamento), y a Ana Fredes Llantén (Nº108).
DECIMO SEGUNDO: Que, apreciadas las pruebas conforme a
las reglas de la sana crítica, según lo autoriza el artículo 51 inciso 2 de
la LPC, se le dará el valor de plena prueba a los documentos
acompañados por una y otra parte, al ser plenamente concordantes
entre sí y con la discusión ventilada en autos, por lo que se presumirá
la veracidad de haberse otorgado, tal como se haría por lo demás si se
aplicaran los artículos 426 y 427 del Código de Procedimiento Civil.
Del mismo modo, a las declaraciones de los testigos de la
demandante, se les dará el valor de plena prueba, pues siguiendo
como referencia los parámetros del artículo 384 regla 2ª del
Código de Procedimiento Civil, se trata de testigos contestes en el
hecho y en sus circunstancias esenciales, sin tacha, legalmente
examinados, que dieron razón de sus dichos, y sin que sus
testimonios hayan sido desvirtuados por otras pruebas en
contrario.
DECIMO TERCERO: Que, así, en virtud de los reconocimientos
FJTPPRHEX

efectuados por las partes, y pruebas aportadas, son hechos


indiscutidos de la causa:
1. Que Inmobiliaria Francisco de Aguirre Limitada, adquirió el
inmueble ubicado en calle Gandarillas 360, comuna de Maipú, lugar
donde encargó la construcción de un edificio de cuarenta
departamentos, que fue recibido municipalmente con fecha 9 de enero
del año 2006.
2. Que en su calidad de propietaria primera vendedora,
Inmobiliaria Francisco de Aguirre Limitada vendió los departamentos a
distintos terceros.
3. Que el terremoto que afectó el país el 27 de febrero de 2010,
dañó severa y estructuralmente el edificio, al punto que la autoridad
municipal ordenó su demolición, mediante Decreto N°1.022, de 16 de
marzo del año 2010.
4. Que un porcentaje importante de los inmuebles había sido
adquirido mediante créditos inmobiliarios, que llevaban aparejados
seguros, con cobertura por sismo, y que se encontraban vigentes al
momento de sobrevenir el siniestro.
DECIMO CUARTO: Que el presupuesto de esta sentencia
judicial, estriba en dilucidar si la materia sometida al conocimiento de
esta sentenciadora, efectivamente está regulada por la Ley 19.496,
sobre protección de los derechos de los consumidores (LPC), pues
sobre tal fundamento de derecho es que descansa la acción incoada
por el Servicio Nacional del Consumidor, Sernac.
DECIMO QUINTO: Que, al efecto, la norma básica a analizar
está dada por el artículo 2 letra e) de la LPC, que establece: “Quedan
sujetos a las disposiciones de esta ley: e) Los contratos de venta de
viviendas realizadas por empresas constructoras, inmobiliarias y por
los Servicios de Vivienda y Urbanización, en lo que no diga relación
con las normas sobre calidad contenidas en la ley Nº 19.472…”.
DECIMO SEXTO: Que de esta transcrita norma se desprende
que no todos los contratos de venta de viviendas integran el ámbito de
aplicación de la LPC, sino que solo aquellos que, en principio, reúnan
FJTPPRHEX

las siguientes características:


- Que sean contratos realizados por empresas constructoras,
inmobiliarias y por los Servicios de Vivienda y Urbanización.
- Que la materia no se refiera a las “normas sobre calidad” de la ley
Nº19.472, que modificó el D.F.L. Nº458 de 1975, Ley General de
Urbanismo y Construcciones, estableciendo precisamente normas
relativas a la “calidad de las construcciones”.
DECIMO SEPTIMO: Que mientras el primer requisito concurre
plenamente, pues la demandada es una empresa inmobiliaria; el
segundo es objeto de controversia. El demandante afirma que no está
ante la infracción de normas de calidad, sino que de “seguridad”, pues
en la construcción no se habrían observado los parámetros técnicos
necesarios para evitar el daño al edificio. La demandada, a su turno,
sostiene que la “seguridad” es un elemento propio de la “calidad”, por
lo que en autos sí se está invocando infracción a normas de calidad, y
desde esa perspectiva, la LPC no sería aplicable, dado su carácter
supletorio.
DECIMO OCTAVO: Que, analizado el punto, es de constatar
que la disociación entre normas de calidad y seguridad, no se basa en
disposición alguna, sino que en la sola interpretación de la
demandante. La normativa en materia de construcción de viviendas no
efectúa el distingo entre unas y otras, sino que les da un tratamiento
unitario y global, antecedente que conspira abiertamente contra la
dicotomía que la actora ha hecho valer para justificar la aplicación de
la LPC; y más si se considera el carácter eminentemente técnico de la
materia, donde una separación conceptual de esa relevancia, debiera
contar con algún respaldo en la regulación pertinente. La citada ley
Nº19.472, que estableció normas relativas a la “calidad de las
construcciones”, introdujo normas generales y transversales en lo que
a la construcción se refiere, sin especificar qué se debía entender por
“calidad”, y menos que ésta no fuera de la mano con y no cubriera a la
“seguridad”.
FJTPPRHEX

DECIMO NOVENO: Que, lejos de eso, de la ley Nº19.472, se


desprende con meridiana claridad que “calidad” y “seguridad” son
nociones indisolublemente ligadas. Así, por ejemplo, al establecer el
nuevo artículo 143 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones,
lo dotó del siguiente contenido en su inciso 1: "Artículo 143: Durante la
ejecución de una obra, el constructor a cargo de ella deberá velar
porque en la construcción se adopten medidas de gestión y control de
calidad para que ésta se ejecute conforme a las normas de la Ley
General de Urbanismo y Construcciones y de la Ordenanza General, y
se ajuste a los planos y especificaciones del respectivo proyecto.
Terminada la obra, dicho profesional deberá informar las medidas de
gestión y de control de calidad adoptadas y certificar que éstas se han
aplicado. El propietario podrá designar a una empresa o a un
profesional distinto del constructor para el desempeño de la labor
señalada en este inciso”.
VIGESIMO: Que es inconcuso que este deber de adoptar
medidas de “control de calidad”, a fin que la obra se ejecute conforme
a toda la normativa de construcción, y aun más, a los planos y
especificaciones del proyecto de que se trate, apunta a que haya un
control sobre los distintos aspectos de lo que se está construyendo, y
principalmente, sobre la “seguridad” de la obra en sí, al ser
naturalmente el factor más trascendente, pues compromete la vida e
integridad física de los futuros ocupantes. Merced a la amplitud de
dicho deber legal, mal podría sostenerse que ese “control de calidad”
no engloba a la “seguridad”.
VIGESIMO PRIMERO: Que de acuerdo al Diccionario de la Real
Academia Española, la “calidad” es definida, en una primera acepción,
como: “Propiedad o conjunto de propiedades inherentes a algo, que
permiten juzgar su valor”; y en una tercera acepción, como:
“Adecuación de un producto o servicio a las características
especificadas”. De ambas acepciones, cabe concluir que en el ámbito
de la construcción, la “seguridad” es una propiedad más de la
“calidad”, y acaso la más importante de todas ellas.
FJTPPRHEX

VIGESIMO SEGUNDO: Que, por último, está la ley 20.443,


publicada en el Diario Oficial el 23 de noviembre de 2010 (por lo que
no rige a los hechos que motivan este proceso), y que extiende
expresamente el procedimiento de demandas colectivas a juicios por
daños o perjuicios en la “calidad de las construcciones”, ley que
tampoco hace la diferenciación entre “calidad” y “seguridad”, y sin que
en toda la historia fidedigna de su establecimiento, y disponible en el
portal web del Congreso Nacional, se haga alguna alusión en tal
sentido. De seguirse la argumentación del Sernac, habría que
entender que en virtud de la ley 20.443 solo se podrían fundar
demandas colectivas por infracción de normas de “calidad”, mientras
que la LPC serviría para fundar aquellas surgidas por la infracción de
normas de “seguridad”, concepción que además de estar desprovista
de fuente normativa, aparece como forzada y artificiosa.
VIGESIMO TERCERO: Que, por estas consideraciones, se
estima que la LPC no es, en principio, aplicable en la especie, al no
concurrir el requisito de que la materia ventilada no se trate de la
infracción de normas de calidad de las construcciones.
VIGESIMO CUARTO: Que no obstante lo anterior, la LPC, en su
artículo 2 bis, dispone que sus normas sí podrán ser aplicables a las
actividades de construcción, en los tres casos excepcionales
contemplados en sus letras a), b) y c), y que es necesario abordar por
si alguno de ellos es procedente.
La letra a) permite tal aplicabilidad en las materias que las leyes
especiales “no prevean”, no resultando ser la situación de autos. Esto
porque la legislación sectorial -Ley General de Urbanismo y
Construcciones, su Ordenanza General, y Normas Técnicas
complementarias-, sí regulan, y profusamente, la “calidad” de las
construcciones inmobiliarias, y eso es lo que se ha invocado en juicio
mediante la vertiente de la “seguridad”, según lo ya razonado.
Lo propio se deriva respecto a la letra c), que autoriza la
aplicación de la LPC, en lo referente al derecho del consumidor o
usuario a ejercer “individualmente” una acción de perjuicios, cuyo no
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es el caso sublite, pues ha sido el Sernac el que ha accionado, por lo


que tampoco se configura esta situación excepcional.
Distinta es la conclusión, empero, a la que se arriba con la letra
b), que acepta la aplicación de la LPC a actividades de construcción,
en lo relativo al “procedimiento” en las causas en que esté
comprometido el interés colectivo o difuso de los consumidores o
usuarios, y el derecho a solicitar indemnización mediante dicho
procedimiento. Habida consideración que la de autos es precisamente
una demanda en defensa del interés colectivo de los consumidores,
con solicitud de declaración de indemnización de perjuicios, esta
excepción sí se configura, permitiendo postular en la especie la
aplicación de la mentada LPC.
VIGESIMO QUINTO: Que esta aplicación, se recalca, es
excepcional, y se circunscribe al “procedimiento” para la defensa del
interés colectivo, regulado en el Título IV de la LPC (artículos 50 a 54
G), y en especial en su párrafo 2º (artículos 51 a 54 G). Solo estos
preceptos de la LPC son aplicables, y no otros, como el artículo 3
letras d) y e), o el artículo 23, que no son normas procedimentales, y
cuya supuesta infracción se pregona en la demanda, solicitándose
como consecuencia la aplicación a su respecto de la multa prevista en
el artículo 24 de la misma LPC, pretensión ésta que ha de ser
necesariamente rechazada, pues si dichos artículos son inaplicables,
mal puede juzgarse y sancionarse su supuesta inobservancia.
VIGESIMO SEXTO: Que, hechas estas precisiones, corresponde
a continuación verificar la concurrencia de los requisitos de la
demanda colectiva en materia de construcción, y de la acción de
perjuicios aparejada a ella, en función de las exigencias enunciadas en
el artículo 50 de la LPC, y que son:
- Que se trate de una acción frente a actos o conductas que afecten el
ejercicio de “cualquiera” de los derechos de los consumidores (inciso
1).
- Que el destino de la acción sea, entre otras, sancionar al proveedor
que incurra en la infracción, u obtener la debida indemnización de
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perjuicios o la reparación que corresponda (inciso 2).


- Que la acción se promueva en defensa de derechos comunes a un
conjunto determinado o determinable de consumidores (inciso 5).
- Que dichos consumidores estén ligados con el proveedor que se
trata “por un vínculo contractual”, el que debe ser acreditado (incisos 5
y 7).
- Que se acredite el daño (inciso 7).
VIGESIMO SEPTIMO: Que en cuanto al primer requisito,
efectivamente se está ante una acción frente a actos o conductas
imputables a la demandada, y que desembocaron en la demolición de
un edificio de departamentos por fallas o defectos en su construcción,
situación ésta que evidentemente menoscaba el ejercicio de los más
elementales derechos de los consumidores como compradores de las
viviendas, quienes han debido padecer la pérdida de la cosa
comprada y sin recibir una indemnización íntegra por ello, afectándose
de ese modo su interés colectivo.
VIGESIMO OCTAVO: Que en efecto, el artículo 18 de la Ley
General de Urbanismo y Construcciones, que instituye un régimen de
responsabilidad civil objetivo especial en la materia, dispone: “El
propietario primer vendedor de una construcción será responsable por
todos los daños y perjuicios que provengan de fallas o defectos en
ella, sea durante su ejecución o después de terminada, sin perjuicio de
su derecho a repetir en contra de quienes sean responsables de las
fallas o defectos de construcción que hayan dado origen a los daños y
perjuicios”.
Los supuestos de este artículo 18 se cumplen plenamente, pues
la demandada es la propietaria primera vendedora; y ella misma
reconoce que hubo un error en el diseño estructural del edificio, que
sindica al calculista, en contra de quien declara reservarse el derecho
de repetir que la pre-transcrita norma consagra.
Por otro lado, los informes acompañados por la demandante,
singularizados en el considerando octavo, y signados con los números
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1 y 2, también apuntan a establecer que existió una falla o defecto


constructivo, que es el factor de atribución de este régimen de
responsabilidad civil especial y objetivo, siendo ello suficiente como
para establecer la concurrencia del primer requisito exigido por el
artículo 50 inciso 1 de la LPC; y sin que sea necesario ni prudente un
análisis más pormenorizado, que será más bien propio de las
sentencias que se pronuncien sobre las eventuales acciones de
repetición o reembolso que Inmobiliaria Francisco de Aguirre Ltda.,
decida ejercer en contra de los profesionales o terceros que estime
para efectos de la respectiva contribución a la deuda.
Es de hacer presente en este considerando, que si bien la acción
se apoya en imputar a la demanda infracciones a la LPC, ello no obsta
a que esta sentenciadora, conforme a la máxima iura novit curia,
pueda corregir tal fundamento de derecho, aplicando en su lugar el
que se estima correcto, la Ley General de Urbanismo y
Construcciones. En esta corrección, se mantiene intacto el
fundamento de hecho invocado: un acto imputable que redundó en un
daño a los consumidores y que no ha sido indemnizado. Solo se
rectifica la norma legal aplicable a ese hecho que sirve de causa de
pedir, en ejercicio de una atribución inherente a los jueces civiles,
como es la aplicación del derecho (en este sentido se ha pronunciado
reiteradamente la Corte Suprema de Justicia, como en sentencia de 6
de mayo de 1964, R.D.J., t. 61, sec. 1ª, p. 81; y en sentencia de 11 de
octubre de 1966, R.D.J., t. 63, sec. 1ª, p. 364).
VIGESIMO NOVENO: Que también se cumple el requisito del
artículo 50 de la LPC inciso 2, en orden a que el destino de la acción
sea, entre otras, sancionar al proveedor que incurra en la infracción, u
obtener la debida indemnización de perjuicios o la reparación que
corresponda. Dado que la pretensión hecha valer es precisamente que
se multe a la empresa constructora, y que se le condene a indemnizar
perjuicios, el cumplimiento de la exigencia no admite dudas, más allá
de la acogida o no que se dé a las peticiones de la actora.
TRIGESIMO: Que se cumple asimismo el requisito del artículo
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50 inciso 5 de la LPC, por cuanto la acción ha sido promovida en


defensa de derechos comunes a un conjunto “determinable” de
consumidores, que serán aquellos propietarios que hayan comprado
alguno de los cuarenta departamentos del edificio directamente a la
demandada, y que naturalmente hayan conservado su dominio hasta
la fecha del terremoto, siendo los perjudicados con la demolición.
TRIGESIMO PRIMERO: Que en lo tocante al requisito del
artículo 50 incisos 5 y 7 de la LPC, referente a que los consumidores
afectados estén ligados con la demandada por un vínculo contractual,
el que debe ser acreditado, en autos obran múltiples contratos de
compraventa celebrados entre la demandada, como propietaria
primera vendedora, y distintos terceros como compradores; como así
también múltiples constancias de haberse activado las respectivas
pólizas con cobertura de sismo, y que cubrieron, entre otros
conceptos, los saldos de dividendos pendientes a favor de las
instituciones de crédito beneficiarias, lo que es demostración suficiente
de la existencia de un número determinable de personas que,
habiendo comprado el inmueble directamente a la demandada,
resultaron afectadas con la pérdida total de su vivienda.
TRIGESIMO SEGUNDO: Que, a su turno y por último, el
requisito del artículo 50 inciso 7 de la LPC, acerca de que se acredite
el daño a los consumidores, éste es manifiesto, ya que la demolición
del edificio envolvió evidentemente la desaparición de los
departamentos adquiridos, con a lo menos los siguientes perjuicios
económicos:
- Desde luego, el dinero pagado directamente por los compradores a
la demandada a título de precio por la compraventa.
- El dinero pagado por concepto de dividendos, a las entidades
crediticias que financiaron la adquisición de los inmuebles.
- Lo pagado por concepto de deducible una vez que los seguros de
sismo cubrieron el saldo de la deuda hipotecaria a favor de las
entidades crediticias aseguradas.
- El mobiliario que guarnecía los inmuebles y que en su mayoría no
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pudo ser rescatado dado el estado ruinoso en que quedó el edificio.


TRIGESIMO TERCERO: Que procede ahora analizar la
procedencia de la excepción de falta de legitimidad activa del Sernac,
opuesta por la demandada, y fundada en:
- Que dicha entidad solo tiene atribuciones para velar por el
cumplimiento de las disposiciones de la LPC, y no de normativas
sectoriales, como la Ley General de Urbanismo y Construcciones.
- Que no todos los afectados ostentan la calidad de consumidores,
esto por cuanto un número importante de propietarios (treinta y cuatro,
se señala), habrían sido “debidamente indemnizados” por compañías
de seguros, siendo estas últimas empresas, que no son consumidores,
las titulares de los intereses patrimoniales que deben ser reparados.
- Que dos de los inmuebles eran propiedad de personas jurídicas,
quienes por su calidad de personas ficticias, mal podría estimarse
como destinatarios finales de las viviendas, que eran para fines
meramente habitacionales.
TRIGESIMO CUARTO: Que, en primer término, es aplicable el
artículo 58 de la LPC, que faculta al Sernac a velar por el cumplimiento
de las disposiciones no solo de dicha ley, sino que también de las
“demás normas que digan relación con el consumidor”, con lo que la
defensa de la demandada queda desbaratada. Y más si se considera
que el artículo 51 Nº1 letra a) de la LPC, expresamente faculta al
Sernac para iniciar demandas en este procedimiento especial para la
protección del interés colectivo de los consumidores, procedimiento
que es plenamente aplicable merced a lo ya razonado con antelación
en este fallo.
TRIGESIMO QUINTO: Que la alegación de la demandada, en
cuanto a que un alto porcentaje de propietarios fue “debidamente
indemnizado” por compañías de seguros, no se ajusta al mérito de los
antecedentes, quedando desmentida la afirmación acerca de que los
únicos intereses que quedan por cautelar sean los de las empresas
aseguradoras.
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Como es de elemental conocimiento en la materia, y que se ve


refrendado por la abundante documentación relativa a los seguros
aportada en autos, la cobertura de sismo que ampara a inmuebles
comprados a través de una operación hipotecaria, se enmarca dentro
de los denominados seguros colectivos, que son aquellos en que
mediante una sola póliza se cubre a un grupo determinado o
determinable de personas “aseguradas” (artículo 513 letra w) del
Código de Comercio), y que están vinculadas con el “contratante” o
“tomador”, quien a su vez es el que celebra el contrato de seguro con
la “aseguradora”.
Así, en estos contratos de seguros, concurren cuatro partes o
sujetos intervinientes:
- El contratante o tomador, que es la entidad que financia la operación
hipotecaria (normalmente un Banco).
- La aseguradora.
- El asegurado, compuesto por cada comprador de inmueble devenido
en deudor hipotecario.
- Y el beneficiario, que está dado, nuevamente, por la entidad
acreedora de la hipoteca.
Que es este último, el beneficiario (normalmente un Banco), el
que en caso de destrucción del inmueble por sismo, recibe la
indemnización de la aseguradora, y que consiste básicamente en la
suma de dividendos pactados a plazo y pendientes de pago por parte
del comprador asegurado.
Los consumidores, de este modo, no son “indemnizados” en los
genéricos términos planteados por la demandada. Ellos se ven
liberados de seguir pagando dividendos futuros, y eventualmente
reciben algún pago menor por cobertura de habitabilidad, devolución
de primas u otro concepto, pero de todas maneras se mantienen en un
estado de falta de reparación de múltiples perjuicios a los que se ven
expuestos, como los enunciados en el considerando trigésimo
segundo.
El Sernac, por consiguiente, sí está velando por derechos de los
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consumidores que adquirieron las viviendas, y que no han sido


íntegramente indemnizados.
TRIGESIMO SEXTO: Que, por último, la Ley Nº20.416, que fija
normas especiales para las empresas de menor tamaño (conocida
como Estatuto PYME), extendió el concepto de consumidor a las
personas jurídicas que, en virtud de un acto jurídico oneroso,
adquieran, utilicen, o disfruten, como destinatarios finales, un bien; por
lo que el que entre los propietarios afectados, eventualmente figuren
personas jurídicas, no necesariamente implica que no se trate de
consumidores. Pueden serlo si son empresas de menor tamaño, en
los términos de la citada normativa.
TRIGESIMO SEPTIMO: Que, por las razones precedentes, no
podrá prosperar la excepción de falta de legitimidad activa opuesta por
la demandada, a propósito de la acción deducida por el Sernac.
TRIGESIMO OCTAVO: Que finalmente, y con el raciocinio hasta
ahora vertido, se desemboca en la acción de perjuicios incluida en la
demanda sublite. El factor de atribución, como ya se sentó, es la
calidad de propietaria primera vendedora de Inmobiliaria Francisco de
Aguirre Ltda., conforme el artículo 18 de la Ley General de Urbanismo
y Construcción. A ello se agrega el daño inferido a sus compradores, y
la ostensible relación de causalidad entre las fallas o defectos
constructivos y tales perjuicios, observándose el requisito de la
relación de causalidad cierta y necesaria entre el acto imputable y el
daño, establecido por el artículo 1556 del Código Civil.
TRIGESIMO NOVENO: Que, por consiguiente, se dan todas las
condiciones como para declarar la plena procedencia que los
consumidores afectados sean indemnizados, por un monto
determinable y que ha de respetar los siguientes parámetros por los
interesados en la indemnización, si es que deciden ejercitar el derecho
que les confiere el artículo 54 C inciso 1 de la LPC:
1. Las indemnizaciones han de circunscribirse a los perjuicios
efectivamente patrimoniales, sin abarcar daños morales (artículo 51
Nº2 de la LPC).
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2. El grupo a ser indemnizado solo podrá estar conformado por


aquellos que hayan adquirido el dominio de su inmueble
(comprendiendo departamentos, estacionamientos, bodegas y espacio
común), por compra directa a la empresa inmobiliaria demandada
(artículo 50 inciso 5 de la LPC), y que a la fecha del terremoto aún
hayan ostentado tal dominio. Por ende, el presente fallo no se
extenderá, favorecerá ni perjudicará, a aquellos propietarios de
inmuebles que los hayan adquirido por compra a una persona diversa
de la demandada; o que hayan sido meros tenedores de los
departamentos, tal como lo solicitó la demandante, dado el claro tenor
literal de la precitada norma.
3. El monto a indemnizar estará integrado por:
a. Para el subgrupo de compradores que pagaron al contado el
precio del inmueble, se les debe indemnizar por el valor en su
oportunidad pagado, en Unidades de Fomento.
b. Para el subgrupo de compradores que pagaron el precio del
inmueble en todo o parte mediante un crédito inmobiliario, se les
indemnizará:
- Con el eventual valor pagado directamente a la demandada a
título de pie del precio.
- Con el valor pagado por concepto de dividendos, a las
entidades crediticias que financiaron la adquisición de los inmuebles.
- Con el valor de lo pagado por concepto de deducible, una vez
que los seguros de sismo cubrieron el saldo de la deuda hipotecaria a
favor de las entidades crediticias beneficiarias de las pólizas.
Todos estos montos, pagados en Unidades de Fomento, se
indemnizarán asimismo conforme a ese patrón monetario.
4. El monto a indemnizar podrá ser acrecentado, además, para
el subgrupo de propietarios que no pudieron retirar su mobiliario desde
los inmuebles con posterioridad al terremoto, por la cantidad fijada
prudencialmente en el 10% del valor de adquisición del bien raíz.
5. Todos los montos devengarán intereses desde que la
presente sentencia definitiva adquiera ejecutoriedad.
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6. Del monto a indemnizar, la empresa demandada:


- Podrá deducir todo importe ya pagado a los afectados con ocasión
de la pérdida de los inmuebles, ya sea por la propia demandada o por
terceros.
- Podrá deducir, si las circunstancias aún se mantienen, el valor que
representa el terreno para cada propietario como comunero del mismo.
Y eventualmente, si el propietario enajenó su cuota, se podrá deducir
también el dinero recibido al efecto.
7. La empresa demandada podrá, además, hacer valer las
defensas que sean procedentes en derecho.
CUADRAGESIMO: Que, en cuanto al perjuicio provocado por la
necesidad de los propietarios de tomar en arrendamiento otro
inmueble para los fines habitacionales, no será considerado por falta
de elementos para fijar las bases que permitan su determinación; lo
que se ve corroborado con el documento acompañado a fojas 662, en
que se señala que el Organismo no había procedido al cálculo de este
perjuicio por falta de información.
CUADRAGESIMO PRIMERO: Que habida cuenta que el monto
a indemnizar no está determinado ni es único, sino que es
determinable y podrá variar de consumidor en consumidor (aunque los
conceptos indemnizatorios son exactamente los mismos), no es
procedente acoger lo solicitado por la actora, en cuanto a que se
prescinda de la necesidad de la comparecencia de los interesados,
posibilidad ésta prevista en el artículo 53 C inciso 2 de la LPC, y que
supone que el proveedor cuenta con la información necesaria para
proceder sin más a la indemnización, lo que no se observa
completamente en la especie, al requerirse datos que emanan de
terceros, como lo relativo al dominio vigente al momento del terremoto,
de seguros o de arrendamiento, circunstancias éstas que son los
propios afectados los que deben proporcionarla.
CUADRAGESIMO SEGUNDO: Que, en cualquier caso, queda
incólume el derecho de los interesados a que, previa formulación de la
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reserva, ejerzan el derecho contemplado en el artículo 54 C inciso 2


de la LPC, a fin de perseguir la responsabilidad civil de la demandada
en un juicio distinto.
CUADRAGESIMO TERCERO: Que el resto de alegaciones y
antecedentes probatorios, en nada obstan al raciocinio hasta aquí
vertido, por lo que resulta inoficioso extenderse en un mayor análisis.
Y visto, además, lo dispuesto en los artículos 2 letra e), 2 bis, 3
letras d) y e), 23, 24, y en el Título IV de la Ley 19.496, sobre
protección de los derechos de los consumidores (artículos 50 a 54 G),
y en especial en su párrafo 2º (artículos 51 a 54 G); los artículos 18 y
siguientes y 143 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones; el
D.S. Nº47 del Ministerio de Vivienda y Urbanismo de 1992, que fija el
nuevo texto de la Ordenanza General de la Ley General de Urbanismo
y Construcciones; las leyes Nos. 20.416 y 20.443; los artículos 1437,
1545, 1546, 1551, 1556 y siguientes del Código Civil; los artículos 144,
160, 170 y 254 del Código de Procedimiento Civil, se declara:
I.- Que se rechaza la objeción de documentos formulada por la
actora en lo principal de fojas 1187.
II. Que se rechaza la excepción de falta de legitimidad activa
opuesta por la demandada.
III. Que se acoge la demanda en defensa del interés colectivo
de consumidores deducida por el Servicio Nacional del Consumidor,
solo en cuanto se declara:
- Que Inmobiliaria Francisco de Aguirre Limitada afectó el interés
colectivo de consumidores propietarios de inmuebles del edificio
ubicado en calle Gandarillas 360, comuna de Maipú, en la forma
establecida en el presente fallo.
- Que, en consecuencia, y dada su calidad de propietaria primera
vendedora, se condena a Inmobiliaria Francisco de Aguirre Limitada, a
indemnizar al grupo y subgrupos de afectados, en los términos
señalados en el considerando trigésimo noveno, y conforme al artículo
54 C de la Ley 19.496. Para tal efecto, efectúese la publicación de los
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avisos a que se refiere el artículo 54 inciso 3 de la misma Ley, con


cargo a la demandada.
IV. Que se rechaza la demanda en lo que a la responsabilidad
infraccional de la demandada se refiere.
V. Que se condena a la demandada al pago de las costas de la
causa.
Rol Nº 3942-2010.

Pronunciada por doña Daniela Royer Faúndez, Juez Titular.

Autoriza don Iván Pinochet Covarrubias, Secretario Subrogante.

En Santiago, a dieciocho de Octubre de dos mil diecis éis , se notificó por el


estado diario, la resolución precedente.
FJTPPRHEX

Este documento tiene firma electrónica


DANIELA ANDREA ROYER FAUNDEZ IVAN ABELARDO COVARRUBIAS y su original puede ser validado en
Fecha: 18/10/2016 14:52:29 PINOCHET http://verificadoc.pjud.cl o en la
Fecha: 18/10/2016 15:50:19 tramitación de la causa.
Santiago, dieciséis de octubre de dos mil diecisiete.
Vistos:
En el considerando Duodécimo, párrafos primero y segundo, se sustituye la
expresión “el valor de plena prueba”, por “valor pleno”;
Y teniendo además presente:
Primero: Que a diferencia de lo que se sostiene en el recurso de la
denunciada, no parece forzado que se aplique la ley substantiva de la Ley General
de Urbanismo y Construcciones, porque primeramente no se trata de un tribunal
cuya competencia esté en duda; seguidamente, porque siendo competente se le
solicita una condena en esa sede civil conforme a la Ley de Protección del
Consumidor, y es esta misma ley la que remite a la otra normativa cuando se trate
de la “calidad” de la construcción –concepto que incluye la seguridad de la
construcción-; luego, por cuanto aun en este caso el procedimiento que rige es el
de la Ley del Consumidor; y también porque como lo resuelve el fallo de primera
instancia el Sernac goza de legitimidad activa para actuar en el proceso en virtud
del accionar colectivo e interés general. De tal modo que lo que se le reprocha a la
sentencia, de “inventar” una salida, no es tal, es el ejercicio de la facultad legal de
aplicar el derecho y en este procedimiento podía perfectamente resolver como lo
hizo. Si lo que se pretende es que la sentencia se habría dado ultrapetita, no lo es,
ya que el tribunal debe decidir sobre la aplicación de la ley y resolver aun sin ley
que regule el caso, y eso en modo alguno configura un vicio de la sentencia;
Segundo: Que, por otro lado, en razón de la limitación contenida en la
propia Ley del Consumidor en lo relativo a sancionar de acuerdo a las
disposiciones que el Sernac pretende se apliquen en esta instancia, y por las
razones vertidas en la sentencia del juzgado civil, la apelación de la denunciante
tampoco puede prosperar.
Por estas consideraciones y lo dispuesto en los artículos 186 y 189 del
Código de Procedimiento Civil, se confirma la sentencia en alzada de fecha
dieciocho de octubre de dos mil dieciséis, escrita a fojas1268i siguientes.
XXRXCSNPWV

Acordado lo anterior contra el voto de la abogada integrante señora


Chaimovich, quien estuvo por revocar la sentencia en alzada en cuanto por ella se
rechaza la parte infraccional de la acción intentada y, en consecuencia, imponer a
la parte denunciada una multa por vulnerar al artículo 3° letra d) de la Ley N°
19.496, por las siguientes consideraciones:
1°) Que para la disidente, contrariamente a lo razonado por la sentencia
apelada, calidad y seguridad no son conceptos que “no puedan disociarse”. Del
análisis de los artículos 2º letra e), 3º letra d), 20, 23, 44 a 49 contenidos en el
párrafo 5° de la Ley 19.486, es posible concluir que la seguridad en el consumo
de bienes y servicios se erige en la Ley de Protección al Consumidor como un
derecho subjetivo fundamental, distinto y diferenciado del derecho a la calidad. En
este sentido el profesor Hernán Corral en la obra “La protección de los Derechos
de los Consumidores” (Ed. Thomson Reuters 2013, Chile, p. 109-116) resalta que
estamos frente a un derecho llamado a resguardar un consumo seguro,
añadiendo que aunque el texto legal hable del derecho a la seguridad en el
consumo, parece claro que la norma no puede restringirse a los daños causados
en el mismo momento en que se utiliza o consume el bien o se presta el servicio,
pues el solo requisito que exige la ley es que el daño se derive de un bien o
servicio.
2º) Ahora bien, las conductas denunciadas en el libelo dicen relación con
deficiencias en la seguridad que presentó el Edificio San Luis, el que fuera
declarado inhabitable a consecuencia del sismo del año 2010. Los conflictos que
se originen en esta materia aparecen regulados en la Ley N° 19.486, en el artículo
2° letra e), que prescribe expresamente que los contratos de venta de viviendas,
celebrados por el consumidor tanto con empresas constructoras como con
inmobiliarias, excluyen precisamente las materias relacionadas con las normas
sobre calidad contenidas en la Ley de Urbanismo y Construcciones, las que son
materia de la Ley de Urbanismo y Construcciones.
3º) Que tratándose la demandada de una empresa inmobiliaria que se
dedica a la venta al público de los llamados bienes de confianza, caso en el cual
el consumidor adquiere un inmueble confiando en las características de seguridad
que le brinda el proveedor, es el proveedor quien debe asegurar al consumidor
que la construcción de su vivienda es segura y no representa un riesgo para la
salud, integridad física o patrimonio.
XXRXCSNPWV

4°) Que, en concepto de la disidente, la Ley Nº 19.496, modificada por Ley


Nº 19.955, de 14 de julio de 2004, incorporó un procedimiento para la defensa de
los intereses colectivos de los consumidores (artículo 50 a 54 G), que rompe con
los esquemas procesales tradicionales. De forma tal, la controversia que se
encuentra regulada por la normas de la Ley Nª 19.486; el SERNAC, por tanto, es
legitimado activo para accionar al tenor de lo dispuesto en el artículo 51 de la
citada ley; especialmente si se tiene en cuenta que la acción que ha dado origen
al proceso lo ha sido en relación al interés colectivo- vale decir en representación
de los derechos individuales de un grupo de consumidores que se encuentra de
forma común y simultánea en misma situación jurídica-.
En virtud de tal procedimiento SERNAC inicia este proceso que le otorga
acceso a un grupo numeroso de consumidores a un orden jurídico justo, o como
prefieren decir otros autores, acceso a una tutela jurisdiccional adecuada (Manual
de Directo do Consumidor, 4ª edicao, 2015, Sao Paulo, Brasil, p. 603 y 604),
situación que no puede confundirse con la defensa de los derechos colectivos de
los consumidores, los que sí son de naturaleza indivisible y no son materia de este
procedimiento.
5°) Que la disidente estima que se ha probado suficientemente en la
sentencia en alzada que el terremoto que afectó al país el 27 de febrero de 2010,
dañó severa y estructuralmente el edificio San Luis, al punto que la autoridad
municipal ordenó su demolición mediante Decreto Nº 1022 de 20190,
originándose daños por deficiencias técnicas en su construcción, como quedó
verificado con los informes detallados en los números 1 y 2 del motivo Octavo del
fallo impugnado. En este caso cobra relevancia el artículo 12 de la Ley Nº 19.496,
que dispone que todo proveedor de bienes o servicios estará obligado a respetar
los términos, condiciones y modalidades conforme a las cuales se hubiere
ofrecido o convenido con el consumidor la entrega de un bien o la prestación de
un servicio. A su vez, el artículo 3º en la letra d) prescribe que son derechos y
deberes básicos del consumidor la seguridad en el consumo de bienes o
servicios, y el artículo 23 de la tantas veces citada ley prescribe que comete
infracción a sus disposiciones, el proveedor que en la venta de un bien, actuando
con negligencia, causa menoscabo al consumidor debido a fallas o deficiencias…
en la seguridad del respectivo bien. Al enfrentar esta norma, no puede sino
arribarse a la conclusión que la proveedora Inmobiliaria Francisco de Aguirre Ltda.
incurrió en la omisión del deber de brindar seguridad.
XXRXCSNPWV

Así, para quien discrepa, resultar configurada la infracción al artículo 3 letra


d), en relación al artículo 23 aludido, por lo que procede se condene a la
denunciada dentro del marco infraccional perseguido.
Regístrese y devuélvase con sus tomos.
Redacción de la Abogada Integrante señora Chaimovich.
Rol Corte N° 459-2017
No obstante, haber concurrido a la vista de la causa y al acuerdo, no firma
la Ministra señora González Troncoso, por ausencia.

MAURICIO ALONSO SILVA CANCINO CLAUDIA VERONICA CHAIMOVICH


MINISTRO GURALNIK
Fecha: 16/10/2017 11:46:37 Abogado
Fecha: 16/10/2017 10:56:18

FABIOLA KARINA CORNEJO


CASTILLO
MINISTRO DE FE
Fecha: 16/10/2017 12:46:49

XXRXCSNPWV
Pronunciado por la Quinta Sala de la C.A. de Santiago integrada por Ministro Mauricio Silva C. y Abogada
Integrante Claudia Veronica Chaimovich G. Santiago, dieciséis de octubre de dos mil diecisiete.

En Santiago, a dieciséis de octubre de dos mil diecisiete, notifiqué en Secretaría por el Estado Diario la
resolución precedente.

XXRXCSNPWV

Este documento tiene firma electrónica y su original


puede ser validado en http://verificadoc.pjud.cl o en la
tramitación de la causa.
A contar del 13 de agosto de 2017, la hora visualizada
corresponde al horario de verano establecido en Chile
Continental. Para Chile Insular Occidental, Isla de Pascua
e Isla Salas y Gómez restar 2 horas. Para más
información consulte http://www.horaoficial.cl.
Santiago, nueve de julio de dos mil dieciocho.
VISTOS :
En estos autos Rol Nº 4065-2018 de esta Corte Suprema sobre acci ón
en defensa del interés difuso de los consumidores, caratulados “Servicio
Nacional del Consumidor con Inmobiliaria Francisco de Aguirre ”, seguidos
ante el Trigésimo Juzgado Civil de Santiago bajo el Rol N° 3942-2010, la
parte demandante dedujo recurso de casación en el fondo en contra de la
sentencia dictada por la Corte de Apelaciones de Santiago con fecha
dieciséis de octubre de dos mil diecisiete, escrita a fojas 1399 y siguientes,
confirmatoria del fallo de primer grado de dieciocho de octubre de dos mil
dieciséis, agregado a fojas 1268 y siguientes, que acogi ó la demanda en
defensa del interés colectivo de los consumidores solo en cuanto declara que
la demandada afectó el interés colectivo de consumidores propietarios de
diversos departamentos del edificio ubicado en calle Gandarillas 360,
comuna de Maipú, y se condena a la demandada al pago de las
indemnizaciones que se detallan en su calidad de propietaria primera
vendedora; y que rechazó la demanda en lo que a la responsabilidad
infraccional se refiere.

Se ordenó traer los autos en relación.

CONS IDE RA ND O :
PRIME RO: Que en el recurso de casación en el fondo el recurrente
estima vulnerados los artículos 2° letra e), 2 bis letras a) y b), ambos en
relación al artículo 3° inciso 1° letras d) y e), y 23 y 24, todos de la Ley N °
19.496.

Alega que respecto de la demanda infraccional que su representado


dedujo en autos ésta se sustenta en la inobservancia de los deberes de
seguridad que todo proveedor debe respetar, de profesionalidad y de
indemnizar en forma adecuada y oportuna los daños causados,
contemplados en la Ley de Protección al Consumidor, de manera que la
acción intentada en ningún caso se funda en supuestos vicios o defectos en

JLXRFXDXXN
calidad de la construcción, recalcando que calidad y seguridad son
conceptos jurídicos distintos.

Destaca que la Ley N° 19.496 consagra, como un derecho y deber


básico en esta materia, la seguridad en el consumo de bienes o servicios. Por
ende, los daños sufridos por una construcción con ocasi ón de un terremoto
en tanto pusieron en peligro la seguridad de los consumidores dicen relaci ón
directa con el desapego o inobservancia de los est ándares de seguridad y
parámetros técnicos, hipótesis que se enmarca en lo dispuesto en el art ículo
2° letra e) de la citada ley.

Afirma que por mucho que la calidad de la construcci ón pueda


eventualmente incluir el deber de seguridad, lo cierto es que la Ley de
Protección al Consumidor es un cuerpo normativo que regula y trata en
forma independiente este derecho y deber, específicamente en su actual
artículo 3° inciso primero letra d), así como también permite accionar
individual y colectivamente en contra de aquel proveedor que lo desatienda
y/o vulnere.

Insiste en que la Ley N° 19.472 versa sobre la calidad de una


vivienda y no sobre las materias demandadas, esto es, la falta al deber de
seguridad en el consumo, la falta al deber de indemnizar y reparar
oportunamente a los consumidores y la falta al deber de profesionalidad en
el contexto de una acción colectiva. Tratándose entonces la demandada de
una empresa inmobiliaria que se dedica a la venta al p úblico de los
llamados bienes de confianza, caso en el cual el consumidor adquiere un
inmueble confiando en las características de seguridad que le brinda el
proveedor, es éste quien debe asegurar una construcci ón segura que no
represente un riesgo, deber que en este caso fue infringido y, por ende, la
demandada debe responder por las infracciones que contempla la Ley N°
19.496.

SEGUNDO : Que la sentencia impugnada acogió parcialmente la


acción colectiva en defensa del interés de los consumidores interpuesta por
el Servicio Nacional del Consumidor en contra de la Inmobiliaria Francisco

JLXRFXDXXN
de Aguirre Limitada, en su calidad de propietaria primera vendedora, por
faltar al deber de seguridad en el consumo, al de indemnizar y reparar en
forma oportuna, y de profesionalidad que deben respetar los proveedores,
infringiendo con ello los artículos 3° inciso 1° letras d) y e), y 23 de la Ley
de Protección a los Derechos de los Consumidores.

TERCERO : Que el demandante sustenta su nulidad en el error de


derecho en que a su juicio habrían incurrido los jueces del fondo al asimilar
el deber de seguridad que tiene que respetar todo proveedor en la venta de
bienes y servicios, con la calidad de la construcción.

Sobre este punto, la sentencia recurrida confirmó el fallo de primer


grado que a propósito de la responsabilidad infraccional rechaz ó la
demanda, por estimar que la calidad y seguridad son nociones
indisolublemente ligadas. Señala que “es inconcuso que este deber de
adoptar medidas de “control de calidad”, a fin que la obra se ejecute
conforme a toda la normativa de construcción, y aun más, a los planos y
especificaciones del proyecto de que se trate, apunta a que haya un control
sobre los distintos aspectos de lo que se está construyendo, y principalmente,
sobre la “seguridad” de la obra en sí, al ser naturalmente el factor m ás
trascendente, pues compromete la vida e integridad física de los futuros
ocupantes. Merced a la amplitud de dicho deber legal, mal podría
sostenerse que ese “control de calidad” no engloba a la “seguridad ”.

Añade que en tal contexto, la aplicaci ón de la Ley de Protecci ón del


Consumidor “es excepcional, y se circunscribe al “procedimiento” para la
defensa del interés colectivo, regulado en el Título I de la LPC (art ículos 50
a 54 G), y en especial en su párrafo 2° (artículos 51 a 54 G). Solo estos
preceptos de la LPC son aplicables, y no otros, como el art ículo 3 letras d)
y e), o el artículo 23, que no son normas procedimentales, y cuya supuesta
infracción se pregona en la demanda, solicitándose como consecuencia la
aplicación a su respecto de la multa prevista en el art ículo 24 de la misma
LPC, pretensión ésta que ha de ser necesariamente rechazada, pues si
dichos artículos son inaplicables, mal puede juzgarse y sancionarse su
supuesta inobservancia”.

JLXRFXDXXN
CUARTO : Que la doctrina ha definido las acciones de interés
difuso como aquellas cuyos titulares son personas indeterminadas o ligadas
entre sí sólo por circunstancias de hecho como, por ejemplo, cuando se
introducen al mercado productos inseguros o riesgosos o cuando por una
publicidad engañosa se induce al consumo de bienes que no tienen las
cualidades que el consumidor espera encontrar en ellos (Pfeffer Urquiaga
Francisco, “Tutela Jurisdiccional de los Derechos del Consumidor”, Gaceta
Jurídica N° 205, pág. 21).

Los intereses difusos dicen relación, entonces, con aquellos que


detentan un grupo de individuos indeterminados y ligados por circunstancias
de hecho, concepto que es recogido por la Ley de Protecci ón de los
Derechos de los Consumidores, que en su artículo 50 señala que “son de
interés difuso las acciones que se promueven en defensa de un conjunto
indeterminado de consumidores afectados en sus derechos”.

QUINTO : Que el artículo 2° de la Ley de Protección al


Consumidor, en su letra e), dispone que están sujetos a la disposiciones de
esta ley “Los contratos de venta de viviendas realizadas por empresas
constructoras, inmobiliarias y por los Servicios de Vivienda y Urbanizaci ón,
en lo que no diga relación con las normas sobre calidad contenida en la
Ley N° 19.472”.

A continuación, el artículo 2° bis del mismo cuerpo legal señala que


“No obstante lo prescrito en el artículo anterior, las normas de esta ley no
serán aplicables a las actividades de producción, fabricaci ón, importaci ón,
construcción, distribución y comercialización de bienes o de prestaci ón de
servicios reguladas por leyes especiales, salvo:

a) En las materias que estas últimas no prevean;

b) En lo relativo al procedimiento en las causas en que esté


comprometido el interés colectivo o difuso de los consumidores o usuarios, y
el derecho a solicitar indemnización mediante dicho procedimiento”.

JLXRFXDXXN
A su vez, el artículo 50 de la ley en estudio determina que “Las
acciones que derivan de esta ley, se ejercerán frente a actos o conductas que
afecten el ejercicio de cualquiera de los derechos de los consumidores.

El incumplimiento de la normas contenidas en la presente ley dará


lugar a las acciones destinadas a sancionar al proveedor que incurra en
infracción, anular las cláusulas abusivas incorporadas en los contratos de
adhesión, obtener la prestación de la obligación incumplida, hacer cesar el
acto que afecte el ejercicio de los derechos de los consumidores, a obtener
la debida indemnización de perjuicios o la reparación que corresponda”.

SEXTO : Que la protección jurídica de los consumidores es un


fenómeno innegable en la realidad legislativa de los últimos decenios en
varios países, movimiento dentro del cual se han desarrollado mecanismos
procesales para resguardar los denominados intereses supraindividuales,
difusos o colectivos, cuyas manifestaciones más evidentes se presentan en el
ámbito de la defensa de los derechos de los consumidores. Este derecho
apunta a reconocer el rol que los consumidores tienen en la econom ía,
amparándolos ante problemas tales como la publicidad enga ñosa, la
responsabilidad por productos defectuosos o la imposici ón de cl áusulas
abusivas.

En cuanto a la aplicación de esta normativa a la actividad de la


construcción, no cabe duda de que esta última se encuentra regulada por
una ley especial, la Ley General de Urbanismo y Construcci ón, no obstante
lo cual el legislador permitió en forma excepcional la aplicación de la Ley
de Protección al Consumidor en aquellos casos a que se refiere su art ículo
2° bis. Sin embargo, el alcance de esta excepción ha dado lugar a distintas
interpretaciones.

S ÉPTIMO : Que abordando esta materia el profesor Rony Jara


Amigo señala que “nos parece inconveniente regular una misma actividad
económica en dos leyes diferentes, las cuales plantean mecanismos de
solución de controversias y soluciones muy diferentes para problemas
basados en hechos similares o relacionados. Sin embargo, dicha opinión,

JLXRFXDXXN
que en definitiva no prevaleció, no fue compartida por la mayor ía de los
senadores, que como el senador don Ricardo Hormazábal plantearon la
conveniencia de la aplicación de la LPC sobre la actividad de la
construcción, por cuanto, en su opinión, ello serviría para hacer m ás eficaz
y fácil el acceso a la justicia de los sectores más desprotegidos de la
población, en casos de problemas suscitados a raíz de la adquisici ón de una
vivienda” (Cuadernos de Extensión Jurídica, Volumen II, Derecho de
Consumo, Universidad de Los Andes, Editorial Thomson Reuters, a ño
2014, “Ámbito de Aplicación de la Ley Chilena de Protección al
Consumidor: Inclusiones y Exclusiones”).

El mismo autor sostiene que la Ley de Protección al Consumidor es


aplicable a los contratos de venta de viviendas en aquello que no diga
relación con las normas sobre calidad u otras materias regidas por leyes
especiales, por lo que determinar su ámbito de aplicaci ón necesariamente
implica una labor interpretativa destinada a establecer qu é materias
reguladas por la Ley N° 19.496 no lo están, a su vez, en la legislaci ón
especial, esto es, en la Ley General de Urbanismo y Construcciones (Ley N°
19.472), ya que esta última reglamenta lo relativo a la responsabilidad por
fallas o defectos de la construcción, contemplando la reclamaci ón de dicha
responsabilidad ante la justicia ordinaria.

Sin embargo, el problema consiste en que, habiendo el art ículo 2 °


letra e) de la Ley de Protección al Consumidor excluido todo lo relativo a la
calidad de las viviendas, su artículo 2° bis incluye las acciones
indemnizatorias basadas en el interés colectivo o difuso de los consumidores,
sin efectuar referencia alguna a la responsabilidad infraccional.

OCTAVO : Que para efectuar esta labor interpretativa es necesario


abordar conceptos básicos propios del Derecho del Consumidor. La
expresión “defecto” o “producto defectuoso” es muy amplia y puede
englobar tanto la presencia en el producto de una ineptitud para el uso,
como una falta de seguridad que le lleve no s ólo a no otorgar la utilidad
esperada por el adquirente, sino a transformarse en causa de da ño a las
personas o a su patrimonio.

JLXRFXDXXN
Al respecto, el profesor Hernán Corral Talciani sostiene que “el
régimen de responsabilidad que parece requerir una protección espec ífica
del consumidor no es el del producto simplemente inidóneo ni del peligroso
(en cuanto tales), sino de lo que aquí llamamos producto “inseguro ”, o sea
aquel que no ofrece la seguridad mínima indispensable para que las
personas puedan usarlo sin sufrir daños en su integridad f ísica o
patrimonial” (Cuadernos de Extensión Jurídica, Volumen II, Derecho de
Consumo, Universidad de Los Andes, Editorial Thomson Reuters, a ño
2014, “Ley de Protección al Consumidor y Responsabilidad Civil por
Productos y Servicios Defectuosos”).

La Ley N° 19.496 contempla entonces un régimen de responsabilidad


que permite al sentenciador, junto con declarar el derecho del consumidor a
la seguridad en el consumo de bienes y servicios, que le reconozca el
derecho a la indemnización adecuada y oportuna, como tambi én aplique las
sanciones que este cuerpo normativo contempla si se ha infringido un deber
que dé lugar a la reparación económica.

NOVE NO : Que un bien o producto inseguro es aquel que presenta


deficiencias en cuanto a la seguridad esperable para la salud y los bienes de
las personas, por lo que no se trata únicamente de un art ículo inid óneo o
peligroso por sí mismo.

En razón de esta responsabilidad el SERNAC dedujo la presente


acción colectiva en contra de la demandada, por no haber cumplido con
este deber de seguridad ni reparado en forma oportuna los da ños causados.
Por su parte, el tribunal dio por establecidos como hechos de la causa que
la Inmobiliaria Francisco de Aguirre, en su calidad de propietaria primera
vendedora, vendió los departamentos del Edificio Don Luis a distintos
terceros, el que resultó con severos daños estructurales con ocasi ón del
terremoto del 27 de febrero de 2010.

En razón de los supuestos fácticos antes rese ñados, los jueces del
fondo estimaron procedente la acción colectiva intentada en cuanto declar ó
que la demandada afectó el interés colectivo de los consumidores y la

JLXRFXDXXN
condenó al pago de las indemnizaciones que detalla. Consider ó que la
acción intentada en defensa del interés colectivo de los consumidores con
solicitud de declaración de indemnización de perjuicios, al tenor de lo
dispuesto en el artículo 2° bis de la Ley de Protecci ón al Consumidor,
permite la aplicación de esta normativa y hace procedente la demanda por
dichos conceptos.

Funda tal decisión en que “ante una acción frente a actos o conductas
imputables a la demandada, y que desembocaron en la demolici ón de un
edificio de departamentos por fallas o defecto en su construcci ón, situaci ón
ésta que evidentemente menoscaba el ejercicio de los más elementales
derecho de los consumidores como compradores de las viviendas, quienes
han debido padecer la pérdida de la cosa comprada y sin recibir una
indemnización íntegra por ello, afectándose de ese modo su interés
colectivo”.

D ÉCIMO : Que respecto de los contratos de venta de viviendas, en


lo relativo al procedimiento en las causas en que est é comprometido el
interés colectivo o difuso de los consumidores o usuarios y el derecho a
solicitar indemnización, la Ley N° 19.496 resulta plenamente aplicable. Lo
relevante en tales casos será dilucidar si la conducta que se reprocha afecta
o no al interés difuso o colectivo de un grupo indeterminado de personas.

Lo expuesto permite concluir que aun cuando el art ículo 2 ° letra e)


dispone que en los contratos de venta de viviendas la Ley de Protecci ón al
Consumidor no será aplicable en aquello que diga relaci ón con las norma
sobre calidad de la construcción, si la acción deducida se basa en la
transgresión al deber de seguridad y de indemnizar en forma adecuada y
oportuna, en la medida que el actuar que se imputa a la demandada afecte
al interés difuso o colectivo de los consumidores, la citada ley resulta
aplicable.

UND ÉC IMO : Que a la luz de lo expuesto en los razonamientos


que anteceden no resulta posible desvincular la infracci ón de la
correspondiente indemnización, ya que la existencia de una conducta que

JLXRFXDXXN
da lugar a la indemnización necesariamente tiene su origen en la existencia
de una infracción, en este caso, a la Ley de Protecci ón al Consumidor, de
manera que no hay razón alguna para no aplicar la responsabilidad
infraccional en aquellos casos en que sí está comprometido el inter és
colectivo o difuso de los consumidores.

En efecto, la indemnización solicitada se vincula con la contravenci ón


al deber de seguridad, al de indemnizar en forma adecuada y oportuna, y al
de profesionalidad, los que se encuentran contemplados en la Ley N°
19.496. Consecuencialmente, establecido el incumplimiento con ocasión de
una infracción a la ley y reuniéndose los requisitos necesarios para acceder a
la reparación pecuniaria, corresponde aplicar la sanci ón que contempla esta
normativa.

Por lo demás, si bien las fallas o defectos que present ó el Edificio Don
Luis se vinculan con el incumplimiento de normas sobre la calidad de la
construcción contenidas en la Ley N° 19.472, el inmueble adquirido por los
consumidores presentó defectos que lo transforman en un bien inseguro que
puso en peligro la integridad física de sus habitantes y los bienes que se
encontraban en él y, si en tal contexto se accedi ó a la indemnizaci ón
solicitada bajo el amparo de la Ley de Protección al Consumidor, la
infracción en que se basa tal reparación necesariamente conlleva la
aplicación de la sanción que este último cuerpo normativo contempla.

DUOD ÉCIMO: Que por lo reseñado anteriormente no cabe más


que concluir que los jueces al rechazar la demanda en lo que se refiere a la
multa solicitada por la responsabilidad de la demandada respecto de las
infracciones de los artículos 3° inciso 1° letras d) y e), y 23, transgredieron
las disposiciones que el recurrente denuncia como vulneradas en su recurso,
infracción que ha influido en lo dispositivo de la sentencia ya que la
responsabilidad infraccional no puede desvincularse de la indemnizaci ón,
bajo el argumento de que los incumplimientos se refieren a la inobservancia
respecto de normas sobre la calidad de la construcción y, en tal contexto,
habiéndose dado lugar a la indemnización por los da ños causados con

JLXRFXDXXN
ocasión de la infracción a los deberes de seguridad, de reparaci ón oportuna
y de profesionalidad, la acción debe ser íntegramente acogida.

Por estas reflexiones y visto lo dispuesto en los artículos 764, 765, 767,
771 y 785 del Código de Enjuiciamiento Civil, se acoge el recurso de
casación en el fondo deducido por el abogado Jerardo Lebuy Mart ínez, en
representación del Servicio Nacional del Consumidor, en lo principal de la
presentación de fojas 1403, contra la sentencia de diecis éis de octubre del
año dos mil diecisiete, escrita a fojas 1399 y siguientes, la que se invalida y
se reemplaza por la que se dicta acto continuo, sin nueva vista, pero
separadamente.

Regístrese.

Redacción a cargo del Ministro señor Héctor Carreño S.

Rol N° 4065-2018.-

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sr.
Héctor Carreño S., Sr. Guillermo Silva G., Sra. Rosa María Maggi D. y
Abogados Integrantes Sr. Daniel Peñailillo A. y Sr. Ricardo Abuauad D.

No firman los Abogados Integrantes Sres. Peñailillo y Abuauad, no obstante


haber concurrido a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por estar ambos
ausentes.

JLXRFXDXXN
HECTOR GUILLERMO CARREÑO GUILLERMO ENRIQUE SILVA
SEAMAN GUNDELACH
MINISTRO MINISTRO
Fecha: 09/07/2018 13:07:44 Fecha: 09/07/2018 13:07:44

ROSA MARIA MAGGI DUCOMMUN


MINISTRA
Fecha: 09/07/2018 13:07:45

JLXRFXDXXN
Autoriza el Ministro de Fe de la Excma. Corte Suprema

JORGE EDUARDO SAEZ MARTIN


MINISTRO DE FE
Fecha: 09/07/2018 13:43:16

En Santiago, a nueve de julio de dos mil dieciocho, notifiqué en Secretaría


por el Estado Diario la resolución precedente.

JORGE EDUARDO SAEZ MARTIN


MINISTRO DE FE
Fecha: 09/07/2018 13:43:17

Este documento tiene firma electrónica y su original puede ser


validado en http://verificadoc.pjud.cl o en la tramitación de la causa.
En aquellos documentos en que se visualiza la hora, esta
corresponde al horario establecido para Chile Continental. JLXRFXDXXN
Santiago, nueve de julio de dos mil dieciocho.
En cumplimiento a lo resuelto en el fallo de casaci ón que antecede
y de lo preceptuado en el artículo 785 del C ódigo de Procedimiento
Civil, se procede a dictar la sentencia de reemplazo que corresponde, en
conformidad a la ley.
VISTOS :
Se eliminan los razonamientos décimo octavo a vigésimo quinto y
vigésimo noveno del fallo de primer grado; se le reproduce en lo demás.
Se tienen por reproducidos, también, los razonamientos cuarto a
undécimo del fallo de casación que antecede.
Y SE TIE NE ADEM ÁS EN CONS IDERAC I ÓN:
PRIME RO: Que de conformidad con lo dispuesto en el art ículo
2° bis de la Ley N° 19.496 y habiendo ejercido el SERNAC una acci ón
en defensa del interés colectivo de los consumidores, solicitando la
respectiva indemnización de perjuicios por los daños causados a ra íz de la
infracción al deber de seguridad, profesionalidad y de reparar en forma
oportuna y adecuada, en la especie resulta plenamente aplicable la ley
antes citada.
SEGUNDO : Que tal como lo razona el sentenciador de primer
grado, en la especie concurren todos y cada uno de los requisitos que
hacen procedente la demanda indemnizatoria, la cual se sustenta en la
infracción del artículo 3° inciso 1° letras d) y e), y del art ículo 23 de la
Ley de Protección del Consumidor, la que no puede desvincularse de la
responsabilidad infraccional que este cuerpo normativo contempla por
sustentarse justamente en tales transgresiones.
TERCERO : Que habiendo incurrido la demandada en conductas
atentatorias a los artículos 3° letras d) y e), 23 por la venta de un bien
que presentó defectos que atentaban en contra del deber de seguridad en
el consumo y a su vez no reparó en forma oportuna y adecuada los da ños
causados, corresponde precisar la sanción a la que será condenada.

YMHTFXMRXN
Para la determinación de la multa a aplicar, el legislador ha
dispuesto que “el tribunal tendrá especialmente en cuenta la cuantía de lo
disputado, los parámetros objetivos que definan el deber de
profesionalidad del proveedor, el grado de asimetría de informaci ón
existente entre el infractor y la víctima, el beneficio obtenido con motivo
de la infracción, la gravedad del daño causado, el riesgo a que qued ó
expuesta la víctima o la comunidad y la situación econ ómica del
infractor”.
Como es frecuente en el ámbito sancionador, el legislador confiere
al juez una potestad para individualizar la sanci ón que finalmente ser á
impuesta, y para el ejercicio de esa atribución le instruye con ciertos
factores o criterios que el aplicador debe considerar, sin perjuicio de los
habituales elementos interpretativos cuando el tenor de las normas lo
requiera, entre los que deben ser mencionados los principios que han
inspirado las reglas que están siendo enarboladas.
Lo anterior determina que las multas por infracciones a la Ley de
Protección a los Derechos del Consumidor no pueden ser aplicadas
mediante un simple cálculo numérico de las normas conculcadas por la
demandada, sino que debe atenderse a los caracteres de las conductas
involucradas, si ellas son subsumibles en otras y si est á establecida una
sanción especial en razón de los principios de tipicidad y especialidad. El
número de ilícitos y la magnitud del resultado lesivo constituyen
elementos importantes para determinar la envergadura de la sanci ón que
será impuesta.
En tal sentido el artículo 53 de la ley en estudio no ordena que la
multa deba ser aplicada por cada infracción y por cada consumidor,
debiendo el sentenciador considerar en su cálculo los elementos descritos
en el artículo 24 y, especialmente, el daño potencialmente causado a
todos los que han sido afectados por la misma situación, como ya lo ha
concluido esta Corte en sentencia dictada en los autos Roles N °s 9025-
2013 y 62158-2016.

YMHTFXMRXN
CUARTO : Que si se considera -como sucede en este caso- que
cada infracción dice relación con un mismo e idéntico bien jur ídico
protegido, la seguridad en el consumo, no hay raz ón alguna que impida
imponer una pena única a la totalidad de las infracciones.
En consecuencia, la demandada será condenada por la
responsabilidad infraccional que le asiste en los hechos demostrados al
pago de una multa ascendente a 50 Unidades Tributarias Mensuales.
Por estas razones y lo prevenido en los artículos 186 y siguientes
del Código de Procedimiento Civil, se declara que:
I.- Se revoc a la sentencia en alzada de dieciocho de octubre de
dos mil dieciséis, que se lee a fojas 1268 y siguientes, en cuanto rechaz ó
la demanda en lo relativo a la responsabilidad infraccional y, en su lugar,
se declara que se la acoge y se condena a la demandada al pago de una
única multa de 50 U.T.M.
II.- Se confirma en lo demás el fallo apelado.
Regístrese y devuélvase.
Redacción a cargo del Ministro señor Héctor Carreño.

Rol N° 4065-2018.-

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros


Sr. Héctor Carreño S., Sr. Guillermo Silva G., Sra. Rosa Mar ía Maggi
D. y Abogados Integrantes Sr. Daniel Peñailillo A. y Sr. Ricardo
Abuauad D.

No firman los Abogados Integrantes Sres. Peñailillo y Abuauad, no


obstante haber concurrido a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por
estar ambos ausentes.

HECTOR GUILLERMO CARREÑO GUILLERMO ENRIQUE SILVA


SEAMAN GUNDELACH
MINISTRO MINISTRO
Fecha: 09/07/2018 13:07:45 Fecha: 09/07/2018 13:07:46

YMHTFXMRXN
ROSA MARIA MAGGI DUCOMMUN
MINISTRA
Fecha: 09/07/2018 13:07:46

YMHTFXMRXN
Autoriza el Ministro de Fe de la Excma. Corte Suprema

JORGE EDUARDO SAEZ MARTIN


MINISTRO DE FE
Fecha: 09/07/2018 13:43:18

En Santiago, a nueve de julio de dos mil dieciocho, notifiqué en Secretaría


por el Estado Diario la resolución precedente.

JORGE EDUARDO SAEZ MARTIN


MINISTRO DE FE
Fecha: 09/07/2018 13:43:20

Este documento tiene firma electrónica y su original puede ser


validado en http://verificadoc.pjud.cl o en la tramitación de la causa.
En aquellos documentos en que se visualiza la hora, esta
corresponde al horario establecido para Chile Continental. YMHTFXMRXN

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