Juego Matematica
Juego Matematica
Juego Matematica
MARIA REINA
“Posiblemente ningún otro método acercará a una
persona más a lo que constituye un quehacer interno de
la Matemática como un juego bien escogido”
M de Guzman
Tonucci
El papel del juego en la educación matemática
Miguel de Guzmán Ozámiz
La actividad matemática ha tenido desde siempre un componente lúdico que ha sido
el que ha dado lugar a una buena parte de las creaciones más interesantes que en ella
han surgido.
Si el juego y la matemática, en su propia naturaleza, tienen tantos rasgos comunes, no
es menos cierto que también participan de las mismas características en lo que
respecta a su propia práctica. Esto es especialmente interesante cuando nos
preguntamos por los métodos más adecuados para transmitir a nuestros alumnos el
profundo interés y el entusiasmo que las matemáticas pueden generar y para
proporcionar una primera familiarización con los procesos usuales de la actividad
matemática.
La preparación para este tipo de enseñanza requiere una inmersión personal, seria y
profunda. No se trata meramente de saber unos cuantos trucos superficiales, sino de
adquirir unas nuevas actitudes que calen y se vivan profundamente.
Conclusión
Los juegos cumplen una importante función motivadora, estimulan la creatividad,
desarrollan el razonamiento lógico, favorecen los fundamentos matemáticos y
preparan al alumno para la construcción y estudio de modelos matemáticos, de
aplicación, en situaciones de la vida real.
La relación que existe entre matemática y juegos generará un cambio de actitud
positiva, no solo mental sino también hacia la asignatura, cuestión que poco a poco se
va produciendo en el alumnado al trabajar.
Los profesores actuales y del futuro deben trabajar de tal forma que motiven a
sus alumnos de modo de disminuir los niveles de fracaso. Es por ello que se deben
dejar las clases frontales que se está viendo son pocos efectivas e instaurar nuevas
metodologías
Juego y matemáticas
Luís Segarra
Cuando se habla de juego existe un prejuicio muy antiguo que lo considera una
actividad infantil, inútil y carente de la seriedad que comportan las tareas de las
personas adultas.
Los juegos matemáticos son los cimientos para los diversos procesos de investigación
y del razonamiento matemático; también resultan ser los más vinculantes y
constructivos desde el punto de vista mental e intelectual. Importantes investigadores
matemáticos de otras épocas han aplicado siempre sus conocimientos y su capacidad
a la resolución de juegos de razonamiento a las matemáticas.
La psicología moderna afirma desde hace años el juego como una actividad necesaria
para el desarrollo cognoscitivo del alumnado, ya que le proporciona el conocimiento de
sí mismo y una exigencia no complicada, en especial cuando las actividades
propuestas por el profesorado tiene un carácter repetitivo y escasamente creativo.
Observamos, por ejemplo, que los niños, durante la etapa de educación infantil, al
solucionar un laberinto, si no les sale en los primeros intentos, utilizan de forma natural
una estrategia, la de inversión (comenzar por el final), utilizada por primera vez en la
matemática hindú.
Leibniz escribió: "Las personas son tan ingeniosas como en la invención de juegos. El
espíritu se encuentra en éstos como en su casa".
Si reflexionamos, podemos observar que los problemas matemáticos no son más que
juegos que convenientemente escogidos y dosificados pueden ser muy útiles para el
desarrollo del pensamiento matemático. Estos problemas se presentan actualmente
como una auténtica investigación, donde el alumnado ha de adivinar resultados a
partir de ciertos datos.
El alumnado, por otro lado, tiene menos dificultades para recordar que para razonar: la
memoria es pasiva; el razonamiento es activo y supone mayor esfuerzo. Por supuesto
que el memorizar, aunque represente un mínimo esfuerzo, es muy aburrido; en
cambio, el intento de encontrar la solución de un problema a partir de una actividad
creativa encontrará nuevos conceptos y relaciones, con las que, a partir del juego de
investigación, los alumnos intentarán elaborar y plantear nuevas relaciones que
tenderán a solucionar el problema e incorporar así el nuevo conocimiento: es decir,
buscarán el medio para conectar el nuevo conocimiento dentro de la estructura
cognoscitiva que ellos tienen.
Actualmente, con frecuencia se oye decir que, por culpa de la utilización de las
calculadoras, el alumnado no aprende a calcular ni a realizar operaciones. Sabemos
que "hacer matemática" es principalmente la tarea de razonar, de resolver problemas,
y que este "hacer matemática" no es un conjunto de definiciones axiomáticas
aprendidas de forma descriptiva, como se aprenden los accidentes geográficos de una
comarca o la anatomía de un insecto. La matemática no es un conjunto de elementos
que deban describirse: es el motor de una acción para descifrar enigmas cuya
utilización hay que aprender y, si se puede, contribuir a su mejora y perfección.
Aún más: la matemática actual no solamente trata de resolver los mismos problemas
que la matemática de toda la vida ya resolvía, sino que pretende entenderse con los
conflictos que se presentan en la vida cotidiana, aunque no pueda dar soluciones
exactas.
El problema de decidir sobre los contenidos de la matemática inicial, entre otras cosas,
es complejo. No siempre se necesitan los mismos contenidos funcionales. La sociedad
actual necesita más matemática, una matemática diferente; sólo hemos de pensar qué
actividades causan un gran impacto en la persona, qué juegos de ordenador centran el
interés del alumnado. Es absurdo pensar que con los mismos contenidos se puede
preparar a las persones que viven en épocas distintas. Por otra parte, como la vida es
más compleja, los temas que han de ser asimilados cada día deben estar en
consonancia con las necesidades e inquietudes de las personas que viven en este
final de siglo y que desarrollarán sus actividades en las primeras décadas del siglo
XXI. Esto obliga a introducir nuevos métodos pedagógicos y nuevas técnicas
educativas que aprovechen al máximo el tiempo de que se dispone en las primeras
etapas educativas. Algunos de los nuevos aspectos que deben introducirse son los
siguientes:
- Adivinanzas matemáticas.
- Juegos de estrategia.
El gusto por las ciencias exactas en general, y especialmente por todos los misterios
de los números, es excesivamente extraño. No hay que sorprenderse de esto; los
encantos de esta ciencia sublime no sólo se revelan a aquellos que tienen el valor de
entrar a fondo en su estudio.
Motivar no sólo es invitar al alumno a una predisposición al aprendizaje, sino es
mostrarle el gusto por la materia que se enseña, en este caso, las matemáticas.