Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Diviértete Reciclando. Taller Creativo Con Materiales de Desecho

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 169

2

1.--¡A jugar con los poemas! Carmen Gil.


2.--Taller de cuentacuentos. Alicia Casado.
3.--Danzas y dramatizaciones. Marisa Fernández.
4.--Leer, contar y jugar. Carmen Gil.
5.--Maquillaje. Mª Ángeles Martínez.
6.--Diviértete reciclando. Maripi Gadet / Andrés Prieto.
7.--Decorados y vestuario. Marisa Fernández.
8.--Manos libres. Ana I. González / Francisco J. Iglesias.
9.--Taller de interpretación teatral. Miguel Ángel Ontanaya.
10.--Taller de equipo técnico teatral. Miguel Ángel Ontanaya.
11.--Compartir los sabores. Teresa Gail.
12.--El viaje de las palabras. Mar Cantero.
13.--Taller de danzas de animación. Mariano Fuertes.
14.--Talleres de buen humor. Antonio González.
15.--Juan Ramón Jiménez en la escuela. María Domínguez.
16.--Cómo escribir cuentos. Germán Díez.
17.--Las palabras viajeras. Mar Cantero.
18.--Taller de creación de pasatiempos. Rosa Mac-Mahon.
19.--Cómo escribir relatos y novelas. Arancha Apellániz.
20.--Manual de Literatura Infantil y Juvenil. Chema Gómez de Lora.
21.--Los secretos del cuentacuentos. Beatriz Montero.

3
4
5
Tercera edición: abril 2011

Página web de EDITORIAL CCS: www.editorialccs.com

© Maripi Gadet «maripigadet@wanadoo.es» / Andrés Prieto


© 2004. EDITORIAL CCS, Alcalá, 166 / 28028 MADRID
Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción, distribución,
comunicación pública y transformación de esta obra sin contar con autorización de los titulares de la
propiedad intelectual. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito
contra la propiedad intelectual (arts. 270 y ss. del Código Penal). El Centro Español de Derechos
Reprográficos (www.cedro.org) vela por el respeto de los citados derechos.
Diagramación editorial: Concepción Hernanz (Oficina Técnica CCS)
Portada: Olga Rodríguez
ISBN (pdf): 978-84-9842-868-1
Fotocomposición: M&A, Becerril de la Sierra (Madrid)

6
A mi madre, que me inculcó desde
que era muy pequeñita
el amor a la pintura
y el respeto por la naturaleza.

7
Índice

Prólogo

CAPÍTULO 1
CON LAS TIJERAS

1.--Cajas forradas con découpage


2.--Flores de papel de periódico
3.--Plantillas de estarcir
4.--Pendientes de plástico
5.--Original caja de zapatos

CAPÍTULO 2
CON EL PINCEL

6.--Lámpara con maceta


7.--Teñir camisetas
8.--Pintar camisetas
9.--Aplique de luz con tejas
10.--Botellas pintadas
11.--Ranita pisapapeles
12.--Macetero para cactus
13.--Portavelas
14.--Papelera con lata de pintura
15.--Reloj de vinilo
16.--Reloj de cocina
17.--Costurero con lata de galletas
18.--Farolillos con tarros de mermelada

CAPÍTULO 3
CON MASAS

19.--Jabones diferentes

8
20.--Jabones con flores
21.--Bisutería con miga de pan
22.--Flores de miga de pan
23.--Papel reciclado

CAPÍTULO 4
CON LA AGUJA

24.--Patsword con retales


25.--Móvil de conchas
26.--Cojines con restos de vaqueros
27.--Saquitos aromáticos

CAPÍTULO 5
CON PEGAMENTO

28.--Marcos con cáscara de huevo


29.--Soporte para cazuelas
30.--Papel de roca

CAPÍTULO 6
CON ELEMENTOS DE LA NATURALEZA

31.--Prensa de flores
32.--Postales de felicitación
33.--Marcapáginas
34.--Jardín en una botella
35.--Compost (abono para tus plantas)
36.--Coco-macetero
37.--Señala-puestos para fiestas
38.--Centro de mesa navideño
39.--Tampones de patata
40.--Palo de lluvia

Álbum de diseños
Álbum de fotografías

9
Prólogo

Todos y cada uno de los proyectos de este taller están especialmente diseñados y
pensados para que puedan ponerlos en práctica personas de todas las edades. De forma
que se consigan resultados muy gratificantes con un mínimo esfuerzo y gasto. Desde un
niño pequeño, que acompañado por su madre o tutora podrá ejercitar su destreza
creadora, hasta una persona de la tercera edad que reactivará su ingenio y habilidades.
Ocupando, además, su tiempo de ocio de una forma entretenida y saludable.
No importa que no seas un Picasso, ni tan siquiera que no sepas dibujar. Solamente
necesitas tener ilusión y seguir las explicaciones que se detallan en las siguientes
páginas. Si lo haces, seguro que podrás desarrollar tu faceta artística. Y lo que es aún
mejor, disfrutar realizando alguno de los 40 proyectos que te propongo.
He intentado clasificarlos en distintos grados de dificultad, que van desde el bajo,
para el más sencillo, medio y alto, el más complicado de realizar. Aunque esta
valoración es relativa, ya que cada persona tiene unas habilidades diferentes según para
qué cosa. Lo que para unos es difícil, como pueda ser pintar a mano alzada, para otros
puede resultar sencillo, por su mayor destreza utilizando el pincel. Sin embargo, lo que
para otros es fácil, como aplicar un contorno sobre una silueta previamente definida,
puede resultar complicado a aquellos que adolezcan de paciencia. Cada persona es un ser
diferente, y en esta diversidad genética radican los grandes y variados resultados que se
pueden obtener realizando talleres de manualidades.
La creatividad es una cualidad que no se estudia, sino que día a día se puede ir
desarrollando. Cada persona posee un nivel diferente; un gran potencial creador, que
espera latente a ser descubierto. En el competitivo mundo laboral en el que nacemos y
crecemos, la creatividad es un bien muy preciado. Por ello, estimularla desde temprana
edad es una excelente inversión que a la larga ofrece muy, pero que muy, buenos frutos.
En la era de la tecnología avanzada, la más asombrosa máquina a nuestro servicio
sigue siendo el cerebro. Una vez que descubras el poder de tu creatividad, y dejes
rienda suelta a tu imparable imaginación, podrás aplicarla en todos los ámbitos de la
vida, e incluso, hacer cosas que jamás te hubieras sentido capaz de realizar. Será como
destapar la lámpara de Aladino. Una vez que saques y liberes el genio que hay dentro de

10
ti, te será imposible volverlo a encerrar.
Según te vayas sumergiendo poco a poco en la actividad creadora, irás tomando
conciencia de la fuerza creativa que llevamos dentro.
Y si, además, puedes contribuir con un pequeño grano de arena a la conservación del
medio ambiente, «mejor que mejor». Y, es que, con muchos de los materiales que
tiramos a diario a la basura, podemos realizar sencillos trabajos manuales con los que
aprender, relajarnos, desestresarnos, desconectarnos de la rutina diaria y, sobre todo,
divertirnos.
La contaminación medioambiental convierte día a día a la tierra en un planeta menos
habitable para los niños del mañana. Individualmente no podemos hacer milagros y
salvar el mundo, pero sí colaborar con nuestro esfuerzo. Sería bueno despertar nuestra
conciencia ecológica adquiriendo un pequeño compromiso en defensa de la naturaleza.
Hagamos un huequecito en nuestro corazón donde quepan animales, plantas, mares,
zonas verdes, bosques e incluso montañas. Si tienes un gran corazón, seguro que hay
espacio para todos.
El reciclado forma parte muy importante de lo que el ciudadano de a pie puede hacer
por el mundo, por nuestro mundo. Crear una conciencia de rehusar materiales desarrolla
un gran sentido común: ¡Generar menos residuos y reciclar más!
Ahorrar energía y agua. No tirar las pilas a la basura. Llevar el vidrio y papel a los
contenedores específicos. Reutilizar las bolsas de plástico para echar la basura
doméstica, y otras muchas y sencillas cosas, que deberíamos poner en práctica de
manera rutinaria. De esta forma empezaríamos a acostumbrar a las generaciones que nos
perpetúan, como encargados que somos de transmitir una buena educación.
Y uno de los principales granitos que podemos aportar es el de educar a los más
pequeños con este sentimiento de respeto por la naturaleza. Espero que este libro te
ayude a sembrar en ellos una semilla que germinará desarrollando dos de los grandes
valores de la vida: AMOR Y RESPETO hacia todo lo que nos rodea.
En este libro-taller te propongo 40 técnicas diferentes, con las que podrás realizar
muchísimas otras manualidades que se te ocurran. No se trata de un taller sistematizado,
ni dogmático, sino de algo creativo con algunas sugerencias y principios básicos que
seguir a la hora de realizar los proyectos expuestos. Nada es riguroso y estricto. Todo
está abierto a que puedas incorporar y tomar iniciativas propias. Simplemente, ¡disfruta!
del puro placer de mezclar colores, materiales y formas.

11
12
13
Cajas forradas con découpage

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Cambiar el aspecto de cualquier caja, utilizando esta vieja técnica veneciana cuyos
orígenes se remontan al siglo XII (fotografías 1a y 1b).

Materiales

—--Una cajita de madera o de cartón duro.


—--Recortes de revistas o de papel de regalo.
—--Lana de acero de tres ceros.
—--Pinturas al agua.
—--Pegamento.
—--Tijeras.
—--Barniz y cera.
—--Pinceles.

Realización

Découpage es una palabra francesa que significa recorte. Para realizar este trabajo,
escoge los motivos deseados, recórtalos y hazte una composición mental de cómo
quieres que queden dispuestos sobre la caja. Es importante que los dibujos tengan un
contorno bien definido.
El grosor del papel que vas a utilizar ha de ser fino. No es conveniente que utilices
cartulinas ni cartones, ya que al pegarlas sobresaldría mucho el relieve y el efecto sería
espantoso. Por otro lado, el papel de seda, por su extremada delgadez y fragilidad,

14
tampoco es conveniente usarlo, al menos, hasta que no se tenga una gran destreza en esta
técnica. Al humedecerlo con la cola, casi con toda seguridad, se te podrían hacer
plieguecitos indeseados y arrugas anti-estéticas que devaluarían el resultado final de tu
caja. Deja este material para utilizarlo cuando seas un maestro del découpage.
Si la caja es de madera, comienza por darle a toda ella un buen lijado para suavizar
las zonas ásperas. Así se conseguirá que adhiera mejor la pintura. Tras el lijado, retira
con una brocha de pelo duro los restos de polvo procedentes del mismo. Otra opción, si
la pieza elegida no está barnizada, es teñir su interior. Utiliza para ello tintes especiales
para madera, o bien, diluye una pequeña cantidad de pintura acrílica en agua. De esta
forma el color quedará transparente. Otra manera de teñir la madera es utilizando colores
al óleo diluidos en tre-mentina; esta fórmula es menos indicada para trabajar con los más
pequeños. Utiliza siempre la brocha más gruesa de la que dispongas, para que así no te
queden las marcas de las pinceladas. Un par de capas de barniz y un lijado final dejarán
en perfectas condiciones el interior de tu caja.
Otra posibilidad más es forrarla con terciopelo adhesivo, rematando los ángulos con
un cordoncillo de pasamanería. Esta opción es muy propia para cuando vayas a utilizar
la caja como joyero.
Posteriormente aplica en el exterior un par de manos de pintura con el color elegido.
Deja secar la primera aplicación antes de realizar la segunda.
Debes tener en cuenta, que si el objeto para decorar es de pequeñas dimensiones, no
es conveniente que utilices motivos grandes. Y por el contrario, si se trata de uno de
tamaño más voluminoso, serán más adecuados los recortes mayores.
Antes de pegar definitivamente los recortes, asegúrate perfectamente de que los vas a
colocar en su destino final. Pegando y despegando reiteradamente, nunca conseguirás
obtener buenos resultados.
Si piensas hacer superposiciones, pega primero las piezas secundarias, que servirán
como soporte para posteriormente colocar las de mayor relevancia.
Pega el primer motivo en la disposición adecuada. Para ello extiende por la parte
posterior pegamento en barra. Este tipo de adhesivo, al ser más seco, no aportará
humedad, evitando así ondulaciones indeseadas en el papel. Aprieta sobre él, arrastrando
desde el interior del motivo hacia el exterior, con un trapo limpio, suave y que no
desprenda pelusa, eliminando cualquier bolsa de aire que pudiera haberse creado. Si
aparece alguna burbujita, pínchala con un alfiler muy fino, y aprieta arrastrando el trapo
de los laterales hacia el orificio creado. Comprueba que los bordes estén totalmente
pegados. Procede de la misma forma con el resto de los recortes y déjalo secar.
No te preocupes si sobresale algún recorte por los bordes de la caja. Espera a que esté
bien seco el trabajo, y con un cúter o cuchilla, podrás cortar fácilmente lo que sobra. No
seas impaciente e intentes cortarlo cuando aún esté húmedo. En lugar de conseguir un
corte recto, podrías rasgar el papel y estropear el resultado final.

15
Aplica después de 15 a 20 finas capas de barniz satinado o de goma laca, dejándolo
secar siempre entre impregnación e impregnación. Las dos primeras manos, sobre todo,
han de ser extremadamente finas, como para no humedecer el papel y que éste se
deforme. Si en alguna capa observas que queda áspero al tacto, deberás lijarla
suavemente, y siempre sobre seco, con lana de acero de tres ceros. Retira perfectamente
los restos del polvillo que se desprende del lijado, utilizando el mismo trapo de antes. La
elección del barniz depende siempre del efecto que se desee conseguir: brillante, mate o
satinado.
La goma laca puedes adquirirla ya preparada, o bien, hacerla tú mismo, mezclando
alcohol de 90º y escamas de goma laca. Deja reposar la mezcla durante 24 horas, y estará
lista para ser utilizada. Este acabado amarillea ligeramente con el paso del tiempo, pero
se trata de un barniz de muy buena calidad.
Para finalizar, aplica una capa de cera y lustra, frotándolo con un paño suave.

Observaciones

Con esta técnica, puedes decorar además de cajitas, pequeños muebles, macetas de
terracota, bandejas, revisteros, jarrones y un largo etcétera de objetos que se te ocurran.
Prueba a utilizar recortes de tebeos, se consiguen resultados muy graciosos y
sorprendentes.
Usa siempre una brocha de cerdas de calidad, que no pierda pelo, de lo contrario
estarás cada poco tiempo retirándolos, y la obra perderá brillantez. Si, a pesar de todo, te
queda alguna cerda perdida, retírala en húmedo, con unas pinzas de las que se utilizan
para depilar las cejas.

16
Flores de papel de periódico

Grado de dificultad:
MEDIO

Objetivos

La papiroflexia, o arte de plegar papel para convertirlo en bonitas y originales figuras o


entretenidos juegos, tiene siglos de existencia. En Japón, esta técnica es conocida como
Origami.

Materiales

—--Periódico.
—--Lapicero.
—--Tijeras.
—--Grapadora.
—--Regla.

Realización

Se trata de aprender a hacer las flores que habitualmente vienen pegadas en los
envoltorios para regalos, pero en lugar de realizarlas con las típicas cintas de colores,
puedes hacerlas con papel de periódico o kraft (el clásico de embalar paquetes)
(fotografía 2a).
Al principio, cuesta un poquito plegar y dar forma al papel, pero no deses-peres; una
vez que lo consigas, estoy segura de que harás cientos de ellas para decorar un sinfín de
cosas.
Corta una tira de aproximadamente tres centímetros de ancha por todo lo que es de
largo el periódico extendido. Para que no te tuerzas, traza con un lapicero una línea recta

17
utilizando una regla. Córtalo con las tijeras.
Sigue uno por uno los pasos del esquema. Sujeta grapando el final de la cinta con el
principio que forma el rabo de la flor. De esta forma quedará fijo y seguro.
Una vez realizadas las flores, puedes colorearlas, utilizando pinturas al agua, o spray
de colores. Con la ayuda de estas pinturas, y de tu estilo propio, conseguirás
decoraciones inverosímiles de las que podrás sentirte muy orgulloso.

Observaciones

Si optas por pintar con spray de colores, hazlo siempre en una habitación muy ventilada,
para evitar correr riesgo de intoxicación.

Dobla sobre sí misma la tira de papel para formar el tallo

18
Pliega la tira de papel hacia atrás como muestra la imagen

Gira sobre el tallo la hoja de papel para comenzar a formar la rosa

Continúa doblando la hoja y girándola hasta que alcances el volumen deseado

Encaja el extremo final de la tira de papel, llevando su vértice inferior a la altura del tallo

19
Grapa el extremo final al tallo, por la zona más próxima a la rosa

20
Plantillas de estarcir

Grado de dificultad:
MEDIO

Objetivos

Aprender a realizar plantillas de plástico o de otros materiales, para con ellas decorar,
mediante la técnica del estarcido, multitud de objetos. El estarcido permite la
reproducción fácil y rápida de los motivos que más te gusten. Con esta técnica puedes
estampar desde paredes hasta cuadernos de clase, pasando por muebles, camisetas,
sobres, folios, cajitas de madera, etc. (fotografía 3a).

Materiales

—--Lámina de plástico, cartón, Tetra Brik® o acetato.


—--Rotulador permanente.
—--Cúter.

Realización

Para realizar tu plantilla de estarcir escoge un plástico que sea liso y con las dimensiones
suficientes como para preparar la plantilla que deseas. Si es trasparente, podrás colocarle
sobre el dibujo elegido y calcar fácilmente. Fija el dibujo al plástico con unos trocitos de
cinta adhesiva, de esta forma no se moverá del sitio mientras estás calcando.
A la hora de elegir el dibujo a calcar, siempre puedes recurrir a una fotocopiadora
para agrandarlo o hacerlo más pequeño.
Dibuja con un rotulador permanente el motivo. Repítelo cuantas veces quieras. Es
preferible que comiences a aprender la técnica realizando modelos sencillos, para que
posteriormente, cuando tengas más práctica, llegues a hacer plantillas mas complicadas.

21
Coloca debajo del plástico un periódico para que te sirva de mullida y no cortes la
mesa. Comienza a recortar con el cúter las formas, teniendo mucho cuidado de no salirte
de los contornos. Piensa que has de vaciar solamente las zonas que quieras
posteriormente estampar. Para alcanzar una mayor precisión es mejor que los cortes los
hagas con dirección hacia ti mismo, y que vayas girando poco a poco el trabajo para
cortar con más comodidad.
Para estarcir, necesitas un pincel o brocha específica para esta técnica. Otra
posibilidad es hacer el estampado usando un pequeño rodillo o una esponja natural.
Fija la plantilla a la superficie que quieras decorar con un trocito de celofán a cada
lado. De esta forma no se moverá mientras estás pintando.
Impregna la brocha con una pequeña cantidad de color. Existen pinturas secas
especiales para estarcir. No obstante, puedes usar óleos o acrílicos.
Con los acrílicos y un poco de fantasía obtendrás creaciones de gran belleza, y podrás
lograr efectos y colores realmente asombrosos. Simplemente debes atreverte a probar y
mezclar los colores entre sí.
Retira el posible exceso de pintura que haya podido quedar en el pincel dándole
suaves toquecitos sobre un papel o cartón inservible, que sea absorbente.
Con el pincel impregnado con la pintura justa, da golpes secos, procurando no
arrastrar el pincel en las zonas a ornamentar, hasta conseguir el efecto deseado. Puedes
dejar secar y aplicar un segundo o tercer color, superponiendo unos encima de otros y
combinando tonos claros y oscuros para dar volumen al diseño. Aplica siempre la
pintura desde el borde exterior de la plantilla hacia el interior.
Estarcir con esponja es otra de las posibilidades que te ofrece esta técnica. Corta un
pequeño trozo que quepa en tus manos. Puedes utilizarla natural o artificial, siendo los
resultados diferentes. Haz la prueba con ambas en una superficie que no te sirva, para
saber cuál es el resultado que más te apetece conseguir. Haz la mezcla de pintura que vas
a utilizar y sumerge un extremo de la esponja, cogiendo la mínima cantidad de pintura.
Escurre el sobrante golpeando suavemente sobre un papel absorbente. Presiona una y
otra vez la esponja sobre la superficie que quieras estarcir. Si vas a superponer un
segundo o tercer color, es conveniente que el primero ya esté seco, a no ser que quieras
fundir los colores. Pon a prueba tu creatividad, seguramente que no tendrá límite.
Si vas a decorar una superficie grande con la técnica del stencil, quizá te convenga
adquirir un pequeño rodillo concebido especialmente para poner en práctica esta técnica.
Puedes encontrarlo en tiendas de manualidades o en almacenes de pintura. Los hay hasta
de dos centímetros de ancho. Trabajarás de forma más rápida y cómoda.
Nunca rellenes los dibujos uniformemente. Aplica más cantidad de pintura en unas
zonas que en otras; así crearás diferentes relieves. Deja algunos pequeños claros que
aportarán luminosidad al trabajo. Matiza con distintas tonalidades.

22
Retira la plantilla con mucho cuidado para que no se te corra la pintura, ya que
podrías estropear el estampado.
Para finalizar, retoca los posibles errores y aplica los toques delicados, como ojos (si
los tuviera), semillas, bigotes, etc., o dar luces y sombras.
Al acabar una decoración, no olvides limpiar perfectamente la plantilla que has
utilizado. De esta forma, podrás utilizarla en otras ocasiones. Haz tu propia colección de
plantillas; cuando menos te lo esperes, volverás a utilizarlas.
La técnica del estarcido aplicada sobre soportes textiles, ofrece excelentes resultados.
En las páginas 33-34, puedes encontrar la forma de decorar camisetas. Recuerda siempre
que la tela sobre la que vas a pintar debe estar previamente lavada y planchada.

Observaciones

En el mercado puedes encontrar plantillas de estarcido ya hechas. Suelen llevar


incorporada en la parte posterior una sustancia adhesiva que facilita su sujeción al
material que se va a decorar.

23
Pendientes de plástico

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Hacer bonitos pendientes con plásticos que tiramos habitualmente a la basura. Es una
manualidad que no presenta grandes dificultades en su realización. Puedes hacer un
montón de pendientes para regalar a tus amigas. Será un detalle diferente, personal y
muy económico (fotografía 4a).

Materiales

—--Ganchos para pendientes.


—--Pinturas y pincel.
—--Plásticos duros.
—--Tijeras.

Realización

Dibuja sobre el plástico elegido el motivo que quieras hacer con un rotulador
permanente. Haz con una aguja gruesa un agujero por donde luego introducirás el
enganche.
Colorea el interior del dibujo con pinturas al agua, esmaltes acrílicos, al óleo o
especiales para vidrio.
Utiliza poca pintura si quieres que queden trasparentes. Deja secar. Perfila la figura
con una pintura de relieve y retoca los pequeños detalles con un pincelito redondo, muy
fino. Deja secar en posición completamente horizontal.
Las pinturas al agua ofrecen innumerables ventajas y son las más apropiadas para que

24
los niños pinten. Existe una gran variedad de colores en el mercado, además de ser
miscibles entre sí. Son prácticamente inocuas. Se diluyen con agua consiguiéndose
diferentes acabados, desde él más transparente hasta el más opaco. Su precio suele ser
económico, y una vez abierto el bote, se conservan en perfecto estado de uso durante
bastante tiempo. La limpieza de manos y utensilios se realiza con agua. Ofrecen una gran
resistencia al deterioro y son de fácil manipulación.
Los óleos son pigmentos grasos aglutinados con aceite de linaza. El secado es lento, y
para acelerarlo puedes mezclarlos con unas gotas de secativo de cobalto. Se trata del
producto más utilizado en pintura artística. Al final de todo el proceso decorativo, es
conveniente que apliques un par de manos de barniz.
Por último, recorta la silueta teniendo mucho cuidado de no salirte del perfil, y coloca
el ganchito para poder colgarlo.

Observaciones

Limpia perfectamente los pinceles después de utilizarlos. Es la única manera de que


estén en perfectas condiciones para sucesivos usos.

25
Original caja de zapatos

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Decorar una caja de zapatos para darle una nueva utilidad. Una manualidad que
proporciona un agradable entretenimiento para niños y mayores.

Materiales

—--Caja de zapatos.
—--Pinceles.
—--Pegamento.
—--Pinturas al agua.
—--Hojas de árboles.
—--Barniz.

Realización

Con esta manualidad podrás convertir una simple caja de zapatos en un original cofre
para guardar tus enseres más queridos.
Un paseo por el campo durante los meses otoñales te servirá para hacer buen acopio
de hojas que luego podrás utilizar en muchas otras decoraciones, además de ésta.
Colócalas en una prensa para secar flores como la que tú mismo puedes realizar
siguiendo las instrucciones que encontrarás en la página 95. Otra opción es introducirlas
por separado entre las hojas de un libro. Utiliza un libro viejo, ya que muchas veces la
savia y la clorofila dejan manchas.

26
Cuando estén completamente secas, busca la caja que te apetezca decorar y crea una
composición equilibrada sobre la tapa de la misma. Este paso te ayudará, además, a
elegir los colores con que pintarla. Utiliza hojas de distintos tonos y tamaños para
obtener excelentes resultados.
En tiendas de manualidades puedes encontrar cromos específicos para poner en
práctica esta técnica. Suele haber un amplio surtido. Es otra posibilidad diferente de
decoración.
Da dos manos de pintura acrílica por todo el exterior de la caja, intentando no mojar
demasiado el cartón, para evitar que éste se deforme. Si te apetece, la tapa puedes
colorearla de un color diferente al resto. Deja secar.
En cuanto a las pinturas acrílicas, te informo que proporcionan un acabado similar al
de los esmaltes auténticos. Pueden aplicarse sobre casi todas las superficies no grasas, y
son duraderas y resistentes. Si van a ser usados por niños, será mejor que optes por
adquirir productos con base de agua. No suelen ser tóxicos y se limpian y diluyen con
este imprescindible líquido. Los colores generalmente son entremezclables. Puedes
encontrarlas incluso con pigmentos metálicos. Acostúmbrate a removerlas suavemente
antes de utilizarlas. Y digo suavemente, ya que si se agitan bruscamente pueden aparecer
burbujas de aire a la hora de pintar.
Esparce pegamento por todo el envés de la hoja, prestando gran interés a los bordes.
Para ello es mejor que te pongas sobre una superficie que no sea la propia caja; de lo
contrario, casi seguro, que te quedarán restos de cola en zonas no deseadas, afeando el
resultado final del trabajo. El pegamento en spray es muy apropiado para realizar esta
técnica.
Con un trapo seco, limpio y que no suelte pelusa, haz una suave presión arrastrando el
trapo desde el interior hacia el exterior de la hoja. No debe quedar ni un espacio sin cola,
de otro modo se crearían burbujas de aire y se abombaría la hoja. El resultado final sería
desastroso. Una vez confeccionado el collage, deja que se seque.
Pintores de la talla de Picasso, Tapies o Warhol, han utilizado la técnica del collage
para realizar alguna de sus obras.
Aplica la primera mano de barniz o goma laca, teniendo presente que ha de ser
especialmente fina, es decir, utilizando muy poquita cantidad de producto y
perfectamente repartido. Recuerda que estás trabajando sobre cartón. Espera a que seque,
y repite el barnizado unas 15 veces más, dejando secar entre capa y capa. Utiliza
paletinas de pelo suave, para que no dejen huella allí por donde pasan. Si entre barnizado
y barnizado, y con la superficie seca, observas que ésta presenta un aspecto grumoso y
áspero, debes lijar suavemente con estropajo de lana de acero. Si es así, no olvides
eliminar con un trapo los restos de polvo procedentes del lijado.
El motivo principal por el que se aplican tantas capas de barniz, además de la
protección, es conseguir una superficie homogénea y perfectamente lisa, al tacto y a la

27
vista.
La goma laca se utiliza para barnizar decorados desde la antigüedad. Es bastante
fluida, lo que facilita su aplicación.
Si quieres conseguir un aspecto envejecido, de antigüedad y solera, aplica betún de
Judea con una brocha por toda la superficie de la caja. A continuación, retírala
rápidamente con un trapo que no deje pelusa, antes de que éste se seque. Otra opción es
mezclar un poco de cera con unas gotas del producto, revolverlo bien y aplicar con la
brocha. De esta forma, dispondrás de mucho más tiempo para poder retirarlo, ya que la
cera ralentiza el secado.
Para finalizar, embadurna las zonas decoradas con polvos de talco y procede a lustrar
con un trapo limpio.

Observaciones

Puedes utilizar esta técnica sobre otras superficies. Del contraste textural salen obras
muy personales e impactantes.
Es primordial aplicar durante todo el proceso pequeñas cantidades de pintura o
barniz.

28
29
30
Lámpara con maceta

Grado de dificultad:
MEDIO

Objetivos

Aprovechar una maceta de barro cocido que no utilices, para realizar una lámpara de
colgar.

Materiales

—--Maceta de terracota.
—--Barniz.
—--Lapicero.
—--Pinceles.
—--Cable y casquillo.
—--Pinturas al agua.

Realización

La maceta de terracota ha de tener un agujero central en la base, para poder pasar por él
el cable. Considera antes de comenzar el lugar donde posteriormente la vas a ubicar, para
elegir el tamaño más adecuado. Piensa que no debe ser demasiado grande, para que no
resulte muy pesada ni antiestética.
Lava la maceta para que no quede ni rastro de suciedad. Deja secar al aire, ya que al
ser un material poroso, absorbe mucha humedad.
Decora a tu gusto con los motivos que te apetezca, utilizando pinturas al agua.
Primero has de dar una base de fondo, de un color liso, y sobre ella, una vez seca, ya
puedes comenzar a dibujar y colorear. Deja secar de nuevo y barniza para proteger la

31
pintura.
Pon todo el empeño en proporcionar a la pieza un acabado perfecto. De la paciencia y
de la constancia siempre se obtienen buenos resultados.
Otra opción diferente es dorar con mixtión la superficie exterior del tiesto. Se trata de
una técnica muy utilizada por restauradores de antigüedades, que se ha extendido hacia
diferentes campos decorativos, por los buenos resultados que con ella se obtienen.
En primer lugar hay que aplicar una base de color óxido rojo, con una pintura acrílica,
para intentar imitar el antiguo bol. Una vez seca, aplica una capa muy fina y uniforme de
mixtión. Es una cola que ya viene preparada para este menester, la encontrarás
fácilmente en tiendas de bellas artes y de manualidades. Requiere un tiempo de secado,
que varía según el fabricante y la cantidad de producto aplicado. Por ello, te sugiero que
te dejes aconsejar por la persona que te lo proporcione. Cuando el mixtión esté
mordiente, es decir, lo suficientemente pegajoso, pon sobre él la lámina de falso oro,
plata o cobre.
Has de trabajar con muchísima delicadeza al ornamentar con este material, por su
extremada fragilidad. Para manipular las láminas, imprégnate los dedos con unos pocos
polvos de talco; de esta forma evitarás que con tu propio sudor, el oro se quede pegado a
tus dedos. Con un pincel limpio y suave presiona ligeramente para que se pegue la
lámina al objeto que en esos momentos estés decorando, en este caso concreto, al tiesto.
Repite la operación hasta que toda la superficie quede completamente cubierta. Trabaja
por zonas, preferiblemente de reducidas dimensiones. No te importe que te queden
pequeñas zonas sin dorar, por las que aparezca la pintura que hay debajo: dará sensación
de antigüedad. Si se te hubiera secado el mixtión, aplica una nueva capa.
Deja secar y retira con una brocha de pelo duro los excedentes de pan de oro que
hubieran podido quedar apelmazados. Si quieres conseguir un resultado aún más
perfecto, pule con un bruñidor de ágata.
A continuación aplica dos o tres manos de goma laca, que fijará el oro para que éste
no se desprenda. Sobre el resultado, puedes policromar con pinturas acrílicas o al óleo.
Si es de tu gusto, o la decoración lo requiere, pasa a envejecer, utilizando para ello
betún de Judea o cualquier otro tipo de pátina.
Las pátinas tienen el cometido de matizar, apagar y unificar los colores. Puedes
encontrar una amplia variedad de ellas en el mercado, aunque también son muy
utilizadas las pinturas al óleo para este menester.
Introduce el cable por el orificio de la base, e instala el casquillo y la bombilla.

32
Observaciones

Te puede quedar una bonita composición si decoras tres tiestos y los colocas colgados
del techo, casi juntos, pero a alturas diferentes. Te servirá para iluminar rincones que
necesiten más luz.
Asegúrate de haber hecho bien la instalación eléctrica. Cuando hay corriente por
medio, los errores se pueden pagar muy caros. No dejes que los menores manipulen
cables ni otros elementos que estén relacionados con la electricidad.

33
Teñir camisetas

Grado de dificultad:
MEDIO

Objetivos

Dar nueva vida a viejas camisetas. Aprender a teñir tejidos utilizando plantas tintóreas y
otros colorantes vegetales, en lugar de los habituales tintes químicos artificiales. Se trata
de una técnica sencilla, a la vez de creativa y divertida, que te dará la posibilidad de lucir
modelos diferentes a los de confección industrial.

Materiales

—--Camiseta.
—--Cubo.
—--Sosa, sal y bicarbonato.
—--Plantas o hierbas.
—--Cuchara de madera.

Realización

Teñir tejidos es un arte muy antiguo. Cuando aún no se conocían los tintes artificiales,
casi todos los colorantes eran de origen vegetal.
No trato de que seáis los mejores tintoreros del mundo, sino de que tengáis una ligera
idea que os sirva para poder experimentar con diferentes plantas. No pierdas los ánimos
si a la primera no te sale todo lo bien que tú quisieras. Dice el refrán que «la experiencia
es la madre de la ciencia». Recuerda que la constancia y la perseverancia esconden la
llave del éxito en todos los ámbitos de la vida. Siempre hay que seguir caminando hacia
delante.

34
Utiliza camisetas u otras prendas de tejidos naturales y a ser posible blancas o muy
claras.
Lo primero es sumergir el tejido en mordiente. Se trata de preparar la camiseta para
que reciba color. Hay mordientes ya preparados de fácil utilización, pero yo te voy a
contar uno de los más comunes, que tú mismo puedes hacer en casa. Mezcla en un cubo
los siguientes ingredientes: 7 gramos de sosa, 10 cucharadas de sal, 10 cucharadas de
bicarbonato sódico y 2 litros de agua. Ponlo todo al fuego, hasta que hierva, y remueve
constantemente.
Introduce la camiseta previamente mojada. Espera unos minutos, removiendo de vez
en cuando. Aparta del fuego, y déjala sumergida en el preparado durante toda una noche.
Al día siguiente, prepara la mezcla del tinte. Llena una cazuela de agua, y lleva a
ebullición las plantas elegidas. Saca la camiseta del mordiente. Retuércela para quitar el
agua que ha absorbido e introdúcela en el tinte. Remueve constantemente para que así
tome el color de forma uniforme.
Si quieres obtener un tono claro, no tengas demasiado tiempo la prenda dentro del
tinte. Cuanto más tiempo pase, más color cogerá. Si deseas una tonalidad más viva, el
tiempo de inmersión será mucho mayor. Ten en cuenta, antes de sacar la camiseta, que
los colores se aclaran al secarse.
Cuando alcances la tonalidad que más te guste, aparta el recipiente del fuego, y saca
la camiseta ayudándote con una cuchara de madera, para no quemarte.
Enjuaga la prenda con agua caliente para eliminar excesos de tinte. Tiéndela para que
se seque sobre una superficie que no te importe estropear, ya que las gotas que siempre
caen van cargadas de colorante, y suelen dejar manchas. Un jardín, por ejemplo, es un
sitio muy apropiado. Plancha para fijar el color.
A continuación te paso una lista de las plantas más utilizadas y fáciles de encontrar.
Te servirá como orientación para posteriormente ir experimentando con otras variedades.

Caléndula Anaranjado
Añil, hojas Azul oscuro
Cúrcuma Ocre
Cáscara de cebolla Amarillo
Manzanilla Amarillo
Hojas de abedul Amarillo
Rubia Naranja
Corteza de abedul Amarillo
Ortiga Verde
Zarzamoras Rosáceo
Té Marrón claro

35
Cáscara de nuez Marrón
Hojas de fresno Verde claro
Bayas de saúco Rosa
Piñas Amarillo rojizo
Corteza de roble Marrón

Observaciones

Utiliza durante todo el proceso de manipulación de los tintes unos guantes de goma.
Evitarás la ardua labor de eliminar el color de tus manos y uñas.

36
Pintar camisetas

Grado de dificultad:
MEDIO

Objetivos

Seguramente tendrás en casa alguna camiseta de algodón, a la que le haya caído una
mancha imposible de quitar. Con este sencillo trabajo podrás darle una nueva vida, y
disfrutar pintándola y personalizándola a tu gusto.
Puedes colorear tus vaqueros, cintas para el pelo, falditas, zapatillas, bolsos de la
playa... Será casi imposible que alguien luzca el mismo diseño que tú... ¡Déjate llevar
por tu fantasía! (fotografía 8a).

Materiales

—--Camiseta.
—--Pinturas para tela.
—--Pincel.
—--Periódicos.
—--Papel de calco amarillo.

Realización

Da a tu ropa un toque personal de una forma fácil y divertida. Para comenzar a pintar tu
camiseta, ésta ha de estar lavada y planchada. Colócala sobre una superficie lisa, de
forma estirada y sin arrugas. Introduce entre la capa de arriba y la de abajo papel secante
o en su lugar hojas de periódico, con el fin de que no traspase la pintura de la parte
delantera a la parte de atrás, o a la inversa. Fija los papeles con unos alfileres; de esta
forma no se moverá la tela de un lado para otro mientras estás pintando.

37
Cuando vayas a adquirir las pinturas, comprobarás que existe una gran variedad: de
relieve, metalizadas, fluorescentes, con purpurinas, rotuladores, mates, bri-llantes...
además de una amplia gama de colores. Principalmente necesitas los básicos: rojo,
amarillo y azul. A partir de ellos y mezclándolos entre sí, podrás obtener el resto de
tonos. También te harán falta el blanco y el negro, para aclarar u oscurecer las
tonalidades y perfilar los bordes. Te servirá de gran utilidad conocer el círculo cromático
que aparece en las últimas páginas de este libro.
Si optas por elegir pinturas de base agua, generalmente no son tóxicas. También
existen pinturas especiales para pintar sobre fondo negro; éstas suelen ser de mayor
densidad, pero con ellas se consiguen excelentes resultados.
Para comenzar la decoración has de tener seleccionado el motivo que vas a realizar.
Puedes calcarlo o realizarlo a mano alzada. Si optas por la primera fórmula, transfiérelo
colocando entre el papel y la camiseta un calco de color amarillo. Comprueba que la
tinta esté en contacto con la camiseta.
Los pinceles han de estar perfectamente limpios, y con los pelitos sueltos. Por ello, no
olvides nunca limpiarlos después de cada uso y antes de que se haya secado el color en
ellos.
Puedes bordear con pintura de relieve la silueta. De esta forma no te saldrás del
trazado. Utiliza con uniformidad la misma cantidad de pintura durante todo el proceso.
Ten paciencia con los pequeños detalles, son los que al final darán calidad a la obra.
Deja secar.
Colorea siempre desde fuera hacia dentro de la figura. Es decir, del exterior del
motivo hacia el interior. Será más fácil evitar que te salgas de la zona que quieres pintar.
Si prefieres que los colores sean aún más transparentes, puedes mezclarlos con un
producto llamado médium transparente. Es una especie de gel incoloro.
Muchas marcas de pinturas para textiles aconsejan planchar la prenda sin vapor y del
revés, antes de utilizarla. No olvides preguntarlo en el momento de la adquisición. Lava
y plancha siempre las prendas decoradas por el revés.
Prueba a estampar con tampones fabricados por ti mismo con trozos de patata.
Encontrarás la sencilla forma de hacerlos en la página 112.
También podrás realizar extraordinarios diseños utilizando la técnica del estarcido.
Encontrarás la forma de fabricar tus propias plantillas en la página 18.
Trabaja sobre algodón, lino, yute, seda u otros tejidos naturales. Para la seda, existen
pinturas especiales con las que se pueden hacer auténticas maravillas. Con los tejidos
acrílicos muchas veces no se obtiene buena fijación, entremezclándose los colores o
perdiéndose al primer lavado.

38
Observaciones

No utilices calcos de color azul o negro para calcar los motivos, ya que tiñen mucho.
Recuerda que cualquier roce indeseado dejará manchas de tinta casi imposibles de
eliminar.
Los primeros lavados de la prenda decorada, procura hacerlos por separado. De esta
forma, si destiñe, evitarás estropear otras ropas.

39
Aplique de luz con teja

Grado de dificultad:
MEDIO

Objetivos

Realizar un aplique de luz con una simple teja. Las ideas más sencillas suelen dar
excelentes resultados en momentos de inspiración, además no requiere ni mucha
habilidad, ni un gran equipo de materiales.
Esta técnica podrás aplicarla a una simple tabla de aglomerado o de ocumen, y
realizar sorprendentes cuadros.

Materiales

—--Teja.
—--Barniz.
—--Cable de luz.
—--Pinturas acrílicas.
—--Pinceles.
—--Casquillo y bombilla.

Realización

Hacer un aplique con una simple teja es un proyecto que requiere buena mano con el
pincel, ¡y paciencia!, pero una vez terminado serás recompensado con un resultado
espectacular y brillante.
Para comenzar haz con un taladro dos agujeros en cada extremo de la zona más ancha
de la teja, por los que luego la colgarás en la pared. Esta es la forma más económica de
poder colocarla. En el mercado del bricolaje puedes encontrar unas patillas de metal con

40
una pletina ya preparadas para este uso. También las hay de forja.
Lava perfectamente la teja para eliminar cualquier resto de tierra o polvo. Para
ayudarte en las zonas donde esté más incrustada la suciedad, puedes echar mano de un
cepillo de limpiar las uñas. Deja secar de forma natural.
Cubre toda la superficie de la teja con un producto llamado vandal, que fácilmente
encontrarás en tiendas de manualidades. Sirve para crear diferentes volúmenes y
texturas. Suele ser de color blanco, pero acepta casi todo tipo de pinturas. Está elaborado
a base de cuarzo en suspensión, y aporta acabados de gran dureza. Es muy creativo para
trabajar con niños, ya que puedes crear infinidad de formas que quedarán en relieve:
desde corazones, hasta letras, pasando por casitas, pueblos enteros, estrellas,
nacimientos, flores, soles, lunas, ositos o cualquier otro motivo que se os pueda ocurrir.
Puede aplicarse con espátula, con un pincel o con un palito de los polos. Aplica
primero una capa muy extendida de este producto por toda la superficie. Posteriormente,
y sobre seco, dibuja con un lapicero de punta blanda los dibujos de las figuras que
quieres realizar. Aplica una capa de aproximadamente medio centímetro sobre la zona
que quieres aumentar de volumen. Espera a que ésta se seque, y sigue aplicando
reiteradamente hasta que alcances el relieve deseado. Es importantísimo que dejes secar
entre capa y capa, de lo contrario puedes llevarte sorpresas desagradables, como, por
ejemplo, que aparezcan grietas indeseadas. Obtendrás mejores resultados aplicando
mayor número de capas y de menor grosor, que dando pocas capas y gruesas.
Por su rapidez de fraguar, se recomienda lavar rápidamente las manos o manchas en
la ropa. La limpieza se efectúa con agua. Mantén una perfecta limpieza de los pinceles
una vez finalizado su uso. Es la única forma de prolongar su vida, y de tener el material
en condiciones. Si has utilizado para ello disolvente, enjabónalos y aclara bien, para
posteriormente secarlos con un trapo y dejar todos sus pelos perfectamente colocados. A
los pinceles de alta calidad, yo les aplico, de vez en cuando, suavizante del pelo y los
peino, por si hubiera quedado algún enredo. Luego los aclaro y los seco cariñosamente.
Deja secar y da color utilizando óleos, acuarelas o pinturas al agua. Decora con
delicados trazos de pincel, y paulatinamente vete matizando las tonalidades. Perfila los
contornos del motivo, si es que quieres destacar sus formas.
Las acuarelas han sido utilizadas a lo largo de la historia para realizar obras pictóricas
fascinantes. La frescura y transparencia que con ellas se obtiene las hace muy
interesantes a la hora de dar color a infinidad de trabajos manuales. Su cómoda limpieza
es otra de sus destacables y excelentes cualidades. Puedes encontrarlas comercializadas
en pastillas, tubos e incluso en rotuladores acuarelables. Si optas por los colores en
pastilla, has de mojar el pincel, para, con él húmedo, extraer el color necesario de la
pastilla. El tono de las acuarelas aclara, generalmente, al secarse.
Los óleos están compuestos de pigmentos minerales y orgánicos, unidos con
aglutinantes. Muy sólidos a la luz, y de gran adherencia a los soportes, son de textura

41
untuosa y flexible. Garantizan una gran conservación de la obra realizada. Se diluyen en
trementina, que no es otra cosa que un disolvente obtenido de la destilación de resinas
procedentes de ciertas variedades de pino. Debes conservar siempre perfectamente
tapado el frasco, para evitar que se evapore. La última generación de pinturas al óleo se
presenta en colores solubles en agua. Por lo tanto, más cómodos de usar al no necesitar
hacer uso de disolventes. Los llamados por muchos artistas óleos ecológicos, suelen ser
inocuos, resistentes a la luz, de secado mucho más rápido y de cómoda limpieza.
Los acrílicos, rápidos en el secado y fáciles de aplicar, son quizá las pinturas más
utilizadas para la decoración en trabajos de artesanía y manualidades. Se adhieren a casi
cualquier superficie y, por su base de agua, generalmente no suelen ser tóxicos.
Por último, para finalizar, aplica una suave capa de barniz en spray. Si no lo tienes,
puedes hacerlo con otro tipo de barniz.

Observaciones

Presta especial interés al realizar la instalación eléctrica. No dejes nunca que los niños
toquen ningún cable que pueda llevar corriente. Apaga siempre la llave de suministro
para hacer la más mínima manipulación; cualquier error puede desencadenar en una
trágica sorpresa.

42
Botellas pintadas

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Mi propósito es darte a conocer alguna de las inmensas posibilidades de un material tan


cercano, y en muchas ocasiones desaprovechado, como es el vidrio. Simplemente has de
guardar los tarros y botellas que en todas las casas se van a la basura. Recicla botellas de
vidrio para convertirlas en preciosos recipientes decorativos, y poder darles nuevas
utilidades (fotografía 10a).

Materiales

—--Botellas de vidrio transparente.


—--Pinturas para vidrio.
—--Pinceles.
—--Rotulador para cristal.
—--Disolvente.

Realización

A la hora de pintar botellas, lo primero es decidir cuál es el motivo que quieres plasmar.
Procura que no sea demasiado complicado y que los perfiles del mismo estén bien
delimitados y definidos. Quizá, los más sencillos de realizar, como pasa en casi todas las
técnicas, sean los florales.
Las botellas han de estar lavadas y sin restos de etiquetas ni de pegamento. Quedan
muy bonitas las antiguas botellas de gaseosa, que tienen una tapa con goma a presión,
como la de la fotografía 10a. Remata la limpieza con un paño que no deje pelusa,

43
impregnado en alcohol, para así eliminar cualquier resto de grasa o huellas dactilares.
Haz el dibujo sobre la botella con un rotulador específico para vidrio.
Los pinceles más apropiados para trabajar con este tipo de pinturas han de ser de pelo
muy suave, para poder obtener un resultado uniforme y no dejar huella tras la pasada del
pincel. Pueden ser de punta plana o redonda. La numeración varía según el grosor del
manojo de pelos. Los hay de pelo natural y sintético.
Las pinturas para vidrio suelen ser miscibles entre sí y de secado muy rápi-do; no
obstante, has de utilizar muy poquita cantidad para que no gotee, al tratarse de una
superficie vertical. Los colores van ganando transparencia según se van secando.
Para trabajar con niños, te aconsejo que utilices pinturas para vidrio con base de agua.
Su manipulación es más segura, pues no suelen ser tóxicas al no tener disolventes, y
además, se diluyen y se limpian con agua.
También es muy propio utilizar geles de cristal, que encontrarás fácilmente en tiendas
de bricolaje y manualidades. Se trata de unos geles, generalmente con base de agua, que
una vez secos alcanzan una gran dureza y una apariencia muy similar a la del vidrio. Con
ellos podrás conseguir múltiples acabados, el principal es poder aportar relieve a tus
creaciones.
Coloréalo a tu gusto dejando secar entre la aplicación de un color y la de otro, para
que no se entremezclen las pinturas y ningún color invada el terreno del otro. Han de
distinguirse perfectamente los límites de cada uno. Procura dar color primero a las
superficies más grandes, para continuar con las más pequeñas, y terminar con los
detalles. Parece una tontería, pero de esta forma, irás viendo más claro el resultado final,
pudiendo así variarlo.
Deja secar en un lugar donde no haya polvo, ya que, de lo contrario, éste se quedaría
pegado, disminuyendo la calidad del trabajo.
Te resultará más fácil decorar tu botella si trazas los contornos del diseño con pasta
de contorno. Se trata de una especie de gel que se solidifica al secarse. Se presenta en
tubos con una cánula, que podrás cortar a la medida que desees, para así hacer el trazo
más fino o más grueso. Ejerciendo una presión suave, pero constante, conseguirás
obtener un cordoncillo, que evitará que se entremezclen los colores. Los fabricantes la
ponen a nuestra disposición en color gris, negro, blanco, plata, oro e incluso incoloro.
Una vez secos todos los colores, perfila y dibuja los pequeños detalles como ojos,
arrugas de la ropa, sombreados, pestañas, comisura de los labios, etc., con un pincel muy
fino y redondo. Utiliza colores negros o marrones oscuros. Procura realizar trazos
limpios, con extraordinaria precisión para obtener acabados perfectos.
Deja secar al menos un par de días antes de utilizar la botella. No la metas al
lavavajillas y no utilices estropajos para fregar la superficie pintada; podrías estropear tu
obra de arte.

44
Si consideras que la pieza que vas a decorar tiene que resistir a frecuentes lavados,
puedes encontrar en tiendas de manualidades unas pinturas especiales para cocer en
horno casero, vitrificables a temperatura de 150º. Son de gran resistencia y larga
duración. Son mezclables entre sí y se pueden aplicar sobre gran variedad de soportes:
porcelana, vidrio, terracota, cerámica, loza e incluso metales. Si te haces con ellas,
podrás personalizar con tu nombre desde la taza del desayuno hasta platos o el cuenco de
comer tu mascota. Para utilizarlas es conveniente que elimines cualquier resto de grasa o
suciedad que pudiera haber en la pieza, utilizando un paño impregnado en alcohol.
Decora a tu gusto y deja secar al menos 24 horas antes de introducirlo en el horno.
Introdúcelo con él frío, y una vez que haya alcanzado los 150º, comienza a controlar el
tiempo. Tardará alrededor de 35 minutos en estar listo, aunque el tiempo de cocción
puede variar, dependiendo del fabricante de la pintura. Por ello es conveniente que
consultes en el momento de adquirir las pinturas.

Observaciones

Siempre que trabajes con disolvente o pinturas al aguarrás, has de hacerlo en zonas
perfectamente ventiladas, para evitar posibles problemas de intoxicación.

45
Ranita pisapapeles

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Decorar guijarros y cantos rodados para utilizaros como pisapapeles u otros fines
decorativos (fotografía 11a).

Materiales

—--Guijarros.
—--Pinturas al agua.
—--Pincel.
—--Pegamento.
—--Barniz.
—--Lápiz.

Realización

En las orillas de los ríos es muy fácil encontrar piedras con formas redondeadas, gracias
al efecto de la erosión del agua. Necesitas una piedra grande, para el cuerpo de la ranita.
Dos de tamaño mediano, más planas y muy semejantes entre sí, para hacer las patas. Y
por último, otras dos más pequeñitas para poderlas utilizar como ojos.
Lava perfectamente las piedras, eliminando cualquier resto de tierra, algas y demás
suciedad que pudiera contener. Puedes ayudarte para ello con un cepillo de uñas o un
estropajo.
Deja secar al aire. Pega las piezas según la disposición de la foto. Espera a que se

46
seque sin mover del sitio inicial, para que no se despegue o adopte otra disposición no
deseada.
Colorea toda la pieza de verde rana, y deja secar. Repite con una segunda mano. Deja
secar de nuevo.
Pinta la base del cuerpo y de las patitas con un tono amarillo. Un óvalo blanco con
una mancha en azul o marrón y otra interior en negro, simularán cada ojo.
Para terminar, aplica en las patitas, en la parte trasera del cuerpo y por la parte
superior de la mancha blanca que simula los ojos, unas gotas de pintura amarilla con un
pincel redondo, dando suaves toquecitos. No utilices demasiada cantidad de pintura, para
que no gotee. Es mejor que repitas esta operación varias veces, hasta que consigas crear
un poco de volumen en la pintura. Luego, y una vez seco, aplica sobre esta mancha
amarilla otro pequeño punto de color verde, dejando entrever por los bordes el punto
amarillo.
Traza la comisura de los labios, y delimítala con un puntito amarillo a cada lado. Deja
secar.
Aplica dos manos de barniz brillante y deja secar.
Puedes realizar un montón de modelos diferentes. Prueba a hacer un gnomo, al que
podrás colocar de pelo, en la piedra que simula la cabeza, un trozo de dacha de color.
También puedes hacer un león poniéndole unos largos bigotes de plástico. Setas, cactus,
margaritas, ratoncitos, tortugas o mariposas son otras de las miles de posibilidades que
este simple material te ofrece.
Para obtener un resultado satisfactorio del trabajo, hay que tener un poquito de
paciencia e ilusión.

Observaciones

Puedes pintar piedras de una en una, utilizándolas como si de un lienzo se tratara, para
plasmar tu pequeña obra de arte. Esta técnica es más sencilla de hacer, y no por ello se
obtienen piezas menos bonitas. Dibuja con un lapicero de punta blanda el motivo que te
guste, y luego, pasa a pintarlo con las mismas pinturas.

47
Macetero para cactus

Grado de dificultad:
MEDIO

Objetivos

Convertir una lata de espárragos en un gracioso macetero para cactus (fotografía 12a).

Materiales

—--Lata de espárragos
—--Brocha.
—--4-6 corchos pequeños.
—--Pinturas al agua.
—--Imprimación para metales.
—--Pinceles.
—--Pegamento.

Realización

La lata de espárragos ha de tener, al menos, las siguientes dimensiones: 8 o 10


centímetros de alto, 15 centímetros, aproximadamente, de largo, y ha de ser
preferiblemente de las que llevan el sistema abre-fácil. Una vez abierta, y vacía la lata,
lávala bien y sécala con un trapo.
Haz unos pequeños orificios en la base de ésta, para que luego por ahí pueda salir el
exceso de agua procedente de los riegos. Te será muy útil un punzón o punta y un
martillo. Esta operación es mejor hacerla en el suelo, siempre que no sea de parqué, para
evitar deteriorar la mesa en la que estemos trabajando.

48
Aplica una o dos manos de imprimación fosfatante, para que posteriormente se
puedan fijar las pinturas acrílicas. Deja secar durante el tiempo necesario. Cada
fabricante tiene un tiempo de secado diferente, así que, cerciórate antes leyendo la
etiqueta. También influye la cantidad aplicada, y la época del año en la que nos
encontremos.
Aplica como base dos capas de acrílico del color elegido, procurando que no te quede
marcada la huella del pincel. Para ello, y si está muy espesa la pintura, prueba a diluir la
cantidad que consideres que vas a necesitar con una o dos gotas de agua. En función de
la cantidad de agua con que se diluyan, obtendrás colores de diferente intensidad y
transparencia.
El ojo humano es capaz de percibir alrededor de diez millones de colores. Atrévete a
experimentar con ellos. Mezcla unos con otros hasta conseguir colores únicos,
diferentes, mágicos. Las combinaciones de color no tienen límites. Se consideran colores
cálidos: el amarillo, naranja y rojo. Los fríos son: el azul, el verde y el violeta. Te será de
gran utilidad conocer el círculo cromático que encontrarás al final de estas páginas.
Decora con los motivos que más te apetezca. Puedes calcarlos o dibujarlos a mano
alzada y luego colorearlos. Dedica a esta parte el tiempo suficiente como para que te
quede una labor detallada y minuciosa. Creando variaciones tonales se consigue la
profundidad necesaria. Deja secar, y a continuación, aplica un barniz específico para
pinturas al agua.
Puedes utilizar para decorar tu macetero una plantilla de estarcir como las que
aparecen en la página 18. Siguiendo las sencillas instrucciones podrás fabricártela tú
mismo.
Si quieres lograr un efecto más elegante, puedes dorar la superficie con láminas de
pan de oro o de plata que aplicarás sobre mixtión mordiente. Luego protegerás con goma
laca. Puedes encontrar las instrucciones para hacerlo en la página 30.
Finalmente, pega los corchos en la base de la lata para que hagan las veces de patitas,
de tal forma, que la parte más ancha del corcho quede unida a la base de la lata.
Y... listo para plantar tus cactus. Pon en el interior una base de cantitos pequeños o
gravilla, y rellena con tierra especial para este tipo de plantas crasas. Haz la plantación, y
no te olvides de regarlos muy de vez en cuando, ya que éstos no necesitan prácticamente
agua y el exceso podría pudrirlos.

Observaciones

Nunca utilices pinceles de alta, calidad para aplicar imprimaciones, colas y pátinas. Para

49
estos productos, usa brochas y pinceles más corrientes.
¡Mucho cuidado! al tocar los bordes de la lata, pues ya sabes que podrías cortarte
fácilmente.

50
Portavelas

Grado de dificultad:
ALTO

Objetivos

Aprovechar una lata o bote de conservas para realizar un bonito portavelas.

Materiales

—--Lata.
—--Pintura en spray.
—--Tijeras.
—--Vela.

Realización

La lata ha de ser de tamaño pequeño, puedes utilizar las de leche condensada. Retira los
restos de etiquetas y de pegamento que pudiera tener el bote. Utiliza para ello un trapito
impregnado en alcohol.
Marca con un rotulador permanente la forma deseada en la lata. Si quieres realizar
una estrella, dibuja una especie de corona con picos puntiagudos, procurando que
coincidan en triángulos enteros y del mismo tamaño. El vértice de éstos no debe llegar
hasta la base del bote. Si te apetece hacer una margarita, dibuja los pétalos considerando
la base como el centro de la flor.
Con todo el cuidado del mundo, para no herirte, corta por la silueta dibujada con unas
tijeras de cocina o de jardinería.
Dobla las puntas o los pétalos hacia abajo, para que tomen la posición correcta. Lima

51
los perfiles con una lima de hierro.
Si quieres pintar tu portavelas, has de aplicar una imprimación fosfatante especial
para metales, para luego poder colorear con pinturas acrílicas. En algunas ocasiones,
ciertas superficies sobre las que queremos decorar, no reúnen las suficientes garantías de
adherencia para que agarren bien las pinturas que deseamos aplicar en su decoración.
Para no llevarnos sorpresas, lo mejor es echar mano de las imprimaciones.
Otra opción mucho más sencilla es utilizar para decorarlo pintura en spray. Algunas
de éstas ya vienen preparas para aplicarse directamente sobre metales.
Utilizando laca de bombillas o pinturas para vidrio, no te hará falta aplicar
imprimación. El efecto será translúcido. Alterna las diferentes tonalidades y podrás crear
los contrastes más originales y vistosos.
Si quieres lograr un aspecto más clásico, puedes dorar la superficie de las hojas del
portavelas. Para ello necesitarás láminas de pan de falso oro, plata o cobre, que aplicarás
sobre el mixtión mordiente. Puedes encontrar la forma de hacerlo en la página 30.
Barniza para proteger el decorado, y si quieres, puedes aplicar la pátina que más te
agrade. Extiéndela con una brocha y, sin esperar a que se seque, retírala de forma poco
uniforme con un trapo suave.
La hojalata también se puede repujar, aunque son materiales más propios para utilizar
esta técnica: el estaño, la plata y el latón. El proceso que seguir es el siguiente. Dibujar el
motivo con un rotulador permanente o bien con un lapicero de punta blanda.
Posteriormente con los buriles, que son unas herramientas específicas para este trabajo,
has de perfilar y contornear el dibujo. Con los difuminos, que puedes encontrar de
diferentes grosores, has de ir dando volúmenes a los diseños.
Por último, coloca la pequeña velita en el centro del candelabro.

Observaciones

Pega sobre las hojas de las margaritas cuentas de colores, piedras o abalorios. Aplica
primero una imprimación fosfatante, seguida de un par de manos de base de color
acrílico. Para continuar, aplica una buena capa de cola blanca sobre la cual irás
colocando las cuentas en la disposición que más te guste.
Ten mucho cuidado de no poner los dedos sobre los bordes afilados de la lata, te
cortarías casi con toda seguridad. Púlelos con una lima para hierro y posteriormente con
lana de acero para suavizar el filo.

52
Papelera con lata de pintura

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Reutilizar una lata de pintura para convertirla en una graciosa y útil papelera.

Materiales

—--Lata de al menos 4 kilos.


—--Brocha y pinceles.
—--Barniz.
—--Imprimación para metales.
—--Pinturas acrílicas.

Realización

En primer lugar, elimina de la lata cualquier resto de la etiqueta o adhesivo que pueda
tener. Utiliza para ello una lija o estropajo de acero hasta dejar la superficie
completamente lisa y eliminar los goterones que pudiera tener.
Aplica por duplicado la imprimación para metales con la brocha, dejando secar entre
capa y capa. Hazlo siempre en un lugar muy ventilado para así evitar posibles
intoxicaciones. Deja secar.
Las imprimaciones son productos especiales que nos ofrecen la suficiente garantía de
adherencia, para que se fije perfectamente la pintura, que posteriormente aplicaremos.
Aplica un fondo de pintura por toda la lata, utilizando acrílicos. Una vez seco,
comienza a decorarla. Puedes hacer desde dibujos infantiles hasta la clásica flor de lis,

53
pasando por cualquier otra cosa que se te ocurra y apetezca. Aquí queda el espacio para
desarrollar tu maravillosa creatividad, ¡deja volar tu fantasía! Marca primero con un
lapicero y posteriormente colorea.
En el mercado existe una gran variedad de pinceles que aportan al artista o aficionado
un amplio espectro de posibilidades. La variedad de tamaños y formas, unido a la
extensa gama de pelos que les forman (marta, nailon, marmota, buey, pony o cerdas
blancas), permiten que siempre puedas encontrar el más apropiado para tus necesidades.
Te aconsejo que sólo inviertas en calidad en el caso de que te responsabilices de cuidar
tus pinceles, cada vez que los utilices. De lo contrario, será mejor que adquieras pinceles
corrientes. Por último, recordarte que el pincel ha de convertirse en la prolongación de tu
mano. Debes de intentar ser capaz de expresar y exteriorizar, con él, todos tus
sentimientos y sentidos.
Para finalizar, deja secar, y aplica un par de capas de barniz brillante, mate o satinado.
El barniz proporciona una película protectora para conservar en perfecto estado la
decoración elaborada.

Observaciones

Recicla de esta misma forma otro tipo de latas o envases metálicos, para darles diferentes
utilidades.
¡Te recuerdo! A la hora de utilizar imprimaciones fosfatantes, ha de haber una
correcta ventilación, debido a los componentes tóxicos por inhalación que muchos de
ellos contienen.
Para trabajar con niños, es mucho mejor utilizar imprimaciones al agua.

54
Reloj de vinilo

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Aprovechar discos de vinilo para convertirlos en relojes de pared. Podrás colocarlos en


diferentes lugares dependiendo del modelo que diseñes. Descubrirás un mundo de
posibilidades.

Materiales

—--Maquinaria de reloj.
—--Pintura en spray.
—--Pincel.
—--Disco de vinilo.
—--Acrílicos de colores.

Realización

Comienza a realizar tu reloj limpiando el disco para retirarle hasta la última mota de
polvo. Hazlo con un trapo seco, que no deje pelusa.
Aplica una capa de pintura en spray. Acuérdate de poner debajo unos papeles de
periódico extendidos, con el fin de no manchar nada. Mantén una distancia de
aproximadamente 30 centímetros entre el disco y el spray, para que la pintura se
distribuya uniformemente. Repite la operación si fuera necesario hasta que quede la
superficie completamente cubierta.
Decora con los motivos que te apetezca, dibujándolos primeramente con un lapicero

55
de punta blanda. Coloréalos con pinturas acrílicas u óleos. Estos últimos necesitan más
tiempo de secado. Con ellos puedes hacer veladuras, aplicando una capa muy fina sobre
una base de pintura acrílica. Antes de que esta última se seque, debes retirarla con un
paño de algodón que no suelte pelusa. El efecto será como si hubieras aplicado una
pátina. Deja secar.
Coloca la maquinaria del reloj. Podrás colgarlo fácilmente ya que la propia
maquinaria suele traer por la parte de atrás una especie de argollita, que sirve para este
cometido. Observa este detalle en el momento de la adquisición.

Observaciones

Puedes utilizar la misma técnica para decorar discos, con el fin de utilizarlos como
preciosos y diferentes bajo platos, para comidas o cenas especiales. Por ejemplo, para la
cena de Navidad puedes dar una base de pintura dorada en spray. Deja secar y aplica con
pintura de crear relieves unos dibujitos de acebo en color rojo y unas hojas en verde.
Esta pintura es de fácil aplicación, ya que suele venir envasada en un tubo con una
cánula aplicadora, de tal modo, que ejerciendo una presión suave pero constante, se
consigue un efecto muy uniforme. Para acertar con el colorido, lo mejor es que te bases
en los colores que tenga la vajilla que vayas a sobreponer.
La zona principal para llevar a cabo la decoración es la parte exterior del disco, es
decir, la que sobresale cuando se ha colocado el plato encima. Tenlo en cuenta antes de
comenzar tu pequeña o gran obra de arte. Por ello, te aconsejo que antes de nada,
pruebes poniendo el plato llano sobre el disco, para tener una pequeña orientación.

56
Reloj de cocina

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Aprovechar uno de esos platos llanos que en todas las casas queda como superviviente
de una antigua vajilla.

Materiales

—--Plato llano
—--Pegamento.
—--Imprimación.
—--Tijeras.
—--Lámina o recorte de revista.
—--Mecanismo de reloj.
—--Pinturas acrílicas.
—--Pincel.

Realización

Tu reloj estará en hora al finalizar el trabajo. Ahora no te preocupes de ello, lo primero


que debes tener presente para conseguir buenos resultados es buscar el centro exacto del
plato. Luego, con un taladro para miniaturas, haz un agujero lo suficientemente grande
para luego introducir el eje del mecanismo del reloj donde se insertan las agujas.
Limpia el plato con alcohol para eliminar cualquier resto de polvo o grasa.
Aplica por todo el plato una imprimación para este tipo de materiales. Consulta la

57
más adecuada en tu tienda de manualidades de confianza. Deja secar.
Da color a la superficie del borde exterior, dejando libre el círculo central más
profundo, donde después irá pegado el motivo. Sobrepasa siempre los límites hacia
adentro del espacio donde va a ir adherida la ilustración. Procura que no se vea ninguna
superficie sin pintar, puesto que quedaría muy feo el resultado.
Utiliza para ello las pinturas acrílicas. Se trata de pinturas de base acuosa, ideales
para pintura decorativa en diferentes soportes. Secan rápidamente y son muy versátiles.
Los colores son miscibles entre sí y muy cómodas para trabajar con niños, ya que son
fáciles de limpiar. No hace falta utilizar disolventes para diluirlas, ni para limpiar los
pinceles. Recuerda pintar los números en el círculo exterior.
Impregna con cola blanca el reverso de la lámina. Si has elegido para la decoración
un recorte de revista o una fotocopia, has de hacerlo con pegamento en barra. Con un
trapo suave, limpio y exento de pelusa, presiona desde el interior hacia el exterior para
que así no quede ninguna burbuja de aire. Deja secar.
Aplica una ligera capa de barniz, deja secar de nuevo y da sucesivamente otras 15
capas más del mismo producto. Cuantas más capas, mayor aspecto vítreo conseguirás.
Los barnices al agua suelen utilizarse sobre piezas que no vayan a manipularse
mucho. Generalmente son líquidos blanquecinos que al secarse se vuelven transparentes.
Su aplicación se hace muy cómoda, por su fluidez. Los barnices con base al disolvente
tienen una consistencia más duradera y resistente. Su secado es más lento, y suelen ser
más viscosos y densos. Lo más habitual es aplicar cualquiera de ellos utilizando un
pincel o una brocha plana.
Para finalizar, y si te apetece, perfila con falso oro, plata o cobre líquido, el punto de
unión del collage con la parte pintada. Son pinturas que se aplican fácilmente y ofrecen
buenos resultados sobre casi todos los soportes. Tienen un gran poder cubriente.
Inserta el mecanismo del reloj. Para colgarlo, utiliza la pequeña pestaña que viene
incorporada en la parte trasera de la propia maquinaria. Entonces habrá llegado el
momento de ponerlo en hora.

Observaciones

Puedes hacer miles de combinaciones cromáticas. Cuida mucho la perfecta armonía de


los colores. Utiliza diferentes tamaños de plato, teniendo en cuenta el lugar donde los vas
a ubicar.
Presta atención al barnizado. Las primeras capas han de ser muy finas, usando tan

58
poca cantidad de barniz como te sea posible.

59
Costurero con lata de galletas

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Aprender la sencilla técnica del craquelado ofrece infinidad de posibilidades.


Consiguiendo destreza en su uso, lograrás un aspecto de envejecimiento en tus
decoraciones. En este caso concreto vamos a intentar convertir una lata de galletas
danesas en un costurero de aspecto antiguo. Si no tienes una lata de este tipo, puedes
utilizar cualquier otra que tengas por casa, y que sea de tu agrado.

Materiales

—--Lata de galletas danesas.


—--Pinceles.
—--Imprimación.
—--Pinturas acrílicas.

Realización

La técnica del craquelado que vas a utilizar para decorar tu lata es muy práctica, y estoy
segura de que la utilizarás en un montón de diferentes trabajos de manualidades y
réplicas de objetos y mobiliario antiguo. Muchas antigüedades lucen pequeñas grietas en
la pintura motivadas por el paso del tiempo, revalorizando la pieza. Pues bien, siguiendo
unos sencillos pasos, tú mismo podrás imitar este envejecimiento natural.
Si vas a compartir esta actividad con niños, no te preocupes de conseguir una
perfección absoluta en el resultado. Deja que ellos diseñen, experimenten, dejen volar su
imaginación, fantaseen, se equivoquen, rectifiquen, y en definitiva, disfruten creando.

60
Para comenzar a decorar tu costurero, limpia perfectamente la lata para eliminar
cualquier resto de grasa.
Aplica un par de manos de imprimación fosfatante para metales, hasta obtener un
efecto cubriente. Deja secar entre capa y capa.
Un par de manos de pintura acrílica, del color que más te apetezca, serán la base para
posteriormente proceder con la decoración. Las posibilidades que ofrecen las pinturas
acrílicas son casi ilimitadas. Pueden aplicarse en una gran variedad de soportes: papel,
cartón, madera, plástico, pastas modelables, metales, etc. En algunos de ellos, como es el
caso de los metales, es imprescindible aplicar una imprimación. Los acrílicos ofrecen un
extraordinario poder cubriente, o si lo prefieres y los diluyes, un excelente juego de
transparencias. Su secado es rápido y su limpieza sencilla, con agua. Existe gran
variedad de colores en el mercado, pero además, pueden mezclarse entre sí, para
conseguir fácilmente otros muchos colores. Todas estas características, facilitan
enormente la labor del artista.
Seguidamente, y sobre el fondo perfectamente seco, has de aplicar el craquelador. Se
trata de un barniz que encontrarás en tiendas de manualidades o de bellas artes. Con él se
consigue ese efecto de pintura entre abierta, rasgada y agrietada, tras el cual siempre
asoma el color de fondo.
Con el barniz aún húmedo, has de aplicar otra mano de pintura acrílica de diferente
color. Al secarse, esta última es la que se cuartea. Debes aplicarla con mucho cuidado y
suavidad, para que ésta no se entremezcle con el barniz cra-quelador; de lo contrario, no
conseguirías que aparezcan las aberturas.
El tiempo de secado depende del grosor de la capa de barniz aplicado así como de la
temperatura del ambiente y del grado de humedad del mismo. Por otro lado, cada
fabricante difiere en el tiempo de secado de sus diferentes productos. Puedes acelerar el
proceso aplicando calor. Utiliza para ello un secador del pelo, manteniéndolo separado,
al menos, 20 centímetros.
La búsqueda de la máxima perfección asegura trabajos de excelente calidad.
Una vez seco, aplica una pátina para así resaltar las grietas conseguidas. Te servirá el
betún de Judea. Retira el sobrante con un trapito limpio.

Observaciones

Puedes conseguir espectaculares resultados aplicando sobre una lámina el barniz


craquelador, y luego, envejeciendo con cera mezclada con betún de Judea.

61
Cuidado al utilizar la imprimación fosfatante; generalmente son productos tóxicos por
inhalación, y es imprescindible utilizarlos en lugares perfectamente ventilados.

62
Farorillos con tarros de mermelada

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Ilumina un poco tu vida. Será muy fácil. Tan sólo tienes que sacar un mayor provecho de
los tarros de mermelada que sueles tirar a la basura. Con ellos, y con tu sorprendente
imaginación, lograrás crear alegres farolillos que podrás colocar en el jardín o terraza
(fotografía 18a).

Materiales

—--Tarros de cristal trasparente.


—--Pinturas para vidrio.
—--Disolvente.
—--Rotulador para vidrio.
—--Falso plomo líquido.
—--Pincel.

Realización

Comienza a realizar tus farolillos para el jardín, lavándolos y quitando las etiquetas a los
tarros. Si te resulta difícil, sumerge el tarro en agua muy caliente y déjalo en remojo
durante un ratito. Los restos de pegamento puedes retirarlos con un trapito impregnado
en alcohol.
Busca un dibujo sencillo. El efecto que se pretende conseguir es el de imitar una de
las espectaculares vidrieras emplomadas de las catedrales góticas. Si no te decides por un
motivo concreto, los abstractos quedan muy bonitos. Bosqueja el dibujo sobre el vidrio

63
con el rotulador permanente.
Puedes pegar el dibujo, con dos trocitos de celofán, por la parte interior del tarro. De
esta forma te será muy sencillo calcarlo utilizando el rotulador. Traza por encima los
contornos con el plomo líquido. Te resultará muy fácil, ya que generalmente su envase
tiene una pequeña boquilla por donde sale el producto. Ejerce una presión ligera pero
constante sobre el tubo, rozando ligeramente la superficie. Intenta que la anchura del
falso plomo quede uniforme por todo el trazado. El grosor del trazo variará dependiendo
del diámetro del orificio de la cánula y de la presión ejercida. Al tratarse de una
superficie vertical, has de utilizar la cantidad justa; los excesos chorrearían formando
goterones.
Deja que el falso plomo se seque, y al día siguiente podrás pasar a la aplicación del
color intentando amalgamar las diferentes tonalidades. No agites los botes de pintura.
Podrían salir un montón de burbujitas. Es mejor que los remuevas utilizando un palillo
de madera.
Una forma muy sencilla de colorear el vidrio, sin hacer uso del pincel, es colocando
sobre la superficie para decorar gotas de pintura. Para ello, sírvete de un palillo de
madera de los que se usan para mesa. La gota se distribuirá por sí sola por la zona
delimitada por el plomo; de ahí la importancia de que todas las uniones de plomo estén
perfectamente cerradas.
No fundas los colores. Si sobre la pintura de color aplicas, de vez en cuando, una
gotita de pintura blanca o transparente, conseguirás obtener ese típico veteado propio de
los vidrios utilizados para la creación de objetos Tiffany. Prueba a mezclar tonos entre sí,
seguramente obtendrás buenos resultados. El efecto vidriera se caracteriza por su gran
variedad cromática. Procura que la pintura quede transparente; para ello has de utilizar
poca cantidad. Incluso puedes diluirla. No dejes ninguna superficie, por pequeña que
ésta sea, sin colorear. Deja secar.
Limpia siempre los pinceles después de utilizarlos; es la única manera de que estén en
perfectas condiciones para su siguiente uso.
Puedes sustituir el plomo líquido por plomo adhesivo. Es un poco más caro, pero se
consiguen resultados excelentes a la hora de obtener una mayor similitud con las
auténticas vidrieras. Se trata de un rollo de tira fina, de auténtico plomo flexible, con un
adhesivo por debajo. Fácilmente podrás cortarlo con un cúter o unas tijeras.
La cinta de plomo suele venir acompañada por una herramienta plana, generalmente
de plástico, que sirve para presionar el plomo y obtener una mayor adhesión de éste al
soporte sobre el que se quiere colocar. Antes de ejercer la presión, debes cerciorarte de
que vas a colocar la tira en el lugar definitivo.
El trabajo te resultará más sencillo si comienzas por colocar el plomo adhesivo por
las partes del dibujo con formas redondeadas, y que se cierren sobre sí mismas: pétalos
de una flor, círculos, hojas, etc. A partir de ahí, te será más fácil colocar las tiras

64
transversales.
Has de quitar la tira de papel, debajo de la cual se encuentra la superficie adhesiva.
Las juntas deben de encajar perfectamente. Si no rematas con precisión los bordes
finales, para que queden las celdas completamente cerradas, te encontrarás a la hora de
pintar con la ingrata sorpresa de que los colores pasarán a las zonas adyacentes,
entremezclándose entre sí y emborronando el resultado. Para ello sírvete del buril por la
parte más puntiaguda. Con este utensilio podrás desviar y colocar cada trocito de plomo
en el lugar adecuado.
Si quieres conseguir un resultado aún más perfecto, puedes proceder al sellado de las
juntas de unión. Se trata de un acabado casi profesional, con el que se obtienen
excelentes resultados de una forma sencilla. Conseguirás un acabado similar al de las
lámparas de Tiffany. Sin embargo, para trabajar con niños, no es nada aconsejable, ya
que con el soldador podrían producirse quemaduras al más mínimo despiste.
Estaña siempre sobre la pieza en la que aún no hayas aplicado el color. Para ello, has
de impregnar la juntura con líquido de estañar. Posteriormente, aplica una pequeña
cantidad de estaño, sirviéndote de la punta de tu soldador eléctrico, cuando éste esté bien
caliente. Es importantísimo que evites permanecer durante un gran espacio de tiempo
con el soldador sobre la misma zona. Evitarás que se funda el plomo de los alrededores o
que pudiera estallar el vidrio.
Enrolla un alambre no demasiado grueso alrededor del cuello del tarro. Al tener
rosca, se sujetará perfectamente. Cruza otro alambre a modo de asita. De esta forma
podrás colgarlos de los árboles de tu jardín. Estoy segura de que te encantará la idea.
Finalmente, introduce dentro del bote un candil pequeño... ¡y a disfrutar de las tardes
y noches, al aire libre!

Observaciones

Piensa siempre qué pasaría si se cayera el tarro, con la vela encendida, en la zona donde
vas a colgar el farolillo. Por este motivo, no olvides nunca que no debes colocarlo sobre
superficies que puedan arder fácilmente. Con el fuego, siempre es mejor prevenir que
curar.

65
66
67
Jabones diferentes

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Hacer simpáticas pastillas de jabón, aprovechando restos de otros jabones, es un


magnífico y divertido método para desarrollar la creatividad. Además, motiva la higiene
en los más pequeños (fotografía 19a).

Materiales

—--Restos de jabón.
—--Moldes para plastilina o arena.
—--Colorante alimentario.

Realización

Imagínate la cantidad de formas diferentes de jabón que puedes conseguir con los
moldes, que seguramente, tienes en casa.
Te servirán los moldes para hacer figuritas de plastilina y los de jugar con arena en la
playa (estrellas de mar, soles, animales, caracolas, flores, letras, coches, etc.).
Derrite al baño María los restos de jabón que hayas acumulado. No importa si son
todos del mismo color o de colores diferentes. El baño María consiste en poner al fuego
una cazuela con agua, dentro de la cual introducirás otra con los elementos para derretir
o mezclar.
Añade a la mezcla de jabones unas gotas de agua, en las que habrás diluido una pizca
de colorante alimenticio del color elegido. Remueve bien, preferiblemente con una

68
cuchara de madera.
Puedes añadir, en caliente, unas gotitas de esencia con tu aroma preferido.
Unta con una finísima capa de aceite los moldes seleccionados. Vierte en ellos la
mezcla conseguida. Espera a que se sequen colocándolos sobre una superficie plana y
completamente horizontal. Deja enfriar toda la noche y al día siguiente desenmolda con
mucho cuidado para que no se partan. Si quieres acelerar el proceso, puedes introducir
los moldes rellenos con la pasta de jabón en el frigorífico.

Observaciones

No olvides vigilar a los más pequeños, pues la mezcla alcanza una temperatura lo
suficientemente elevada como para provocar serias quemaduras.

69
Jabones con flores

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Hacer nuevos y originales diseños de jabón muy personales y exclusivos. En su interior


habrá escondida una bonita flor, de tela o plástico, o una concha que te traerá recuerdos
de tus últimas vacaciones en la playa. Normalmente tiramos a la basura las pequeñas
porciones de jabón que apenas llegan para poderlas restregar por las manos. Te invito a
que las guardes, y podrás pasar una tarde muy divertida (fotografía 20a).

Materiales

—--Restos de pastillas de jabón.


—--Moldes.
—--Flores de plástico o tela.
—--Esencia de vainilla.

Realización

Comienza a crear tus propios diseños de pastillas de jabón poniendo a derretir, al baño
María, los restos de jabones de glicerina que hayas acumulado. Es imprescindible que
las pastillas de jabón sean transparentes. Añade unas gotas de agua y remueve
preferiblemente con una cuchara o palo de madera. Una vez que estén líquidos, deja que
se enfríe un poquito la mezcla, y añade unas 20 gotas de extracto de vainilla. Puedes
utilizar otro aroma que te guste más, como fresa, melocotón, coco, melón, hierbas,
manzana o cereza, entre otros. Remueve bien.
Unta con una finísima capa de mantequilla los moldes que vayas a usar. En este caso,

70
puedes utilizar tarrinas de natillas, viejas jaboneras, un pequeño bol de cocina, un molde
de hacer pastas u otro recipiente que se te ocurra.
Vierte dentro de ellos la mezcla conseguida. Sumerge totalmente en cada uno la flor
que hayas elegido, ya sea de plástico o de tela. Deja enfriar sobre una superficie
totalmente horizontal. Puedes introducir también conchas de mar, pequeñas estrellitas,
rodajas de naranja o de limón previamente deshidratadas, o cualquier muñequito de
plástico que te guste.
A los dos días, desenmolda como si de un rico pastel se tratara, ¡y listos para usar!

Observaciones

El baño María es algo tan sencillo como colocar al fuego una cazuela con agua, y dentro
de ésta, otro recipiente obviamente más pequeño, donde se introducen los ingredientes
para derretir o mezclar.
Recuerda que los niños han de estar siempre vigilados por personas mayores cuando
estén cerca de los fogones encendidos, aunque éstos sean eléctricos.

71
Bisutería con miga de pan

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Realizar pendientes, colgantes y llaveros de distintas formas utilizando el pan de molde


que se ha caducado.
Conocer poco a poco los secretos del modelado y crear, con esta técnica maravillosa,
casi todo lo que se te pueda pasar por la imaginación (fotografías 21a, 21b, 21c y 21d).

Materiales

—--Una bolsa de pan de molde.


—--Una cuchara de glicerina líquida.
—--Dos cucharas de porcelanizador.
—--Enganches propios para las piezas que vayas a realizar.
—--Una taza de cola blanca.
—--Pincel y pinturas.

Realización

Para realizar tus exclusivas piezas de bisutería comienza por eliminar todas las cortezas y
desmigar el pan de molde completamente. Coloca la miga obtenida en un recipiente, y
añade una taza de cola y una cucharada de glicerina. Amasa muy, pero que muy bien.
Piensa que cuanto mejor sea el amasado mejor trabajarás posteriormente con la masa
resultante y, por lo tanto, obtendrás mejores resultados.
Añade dos cucharadas de porcelanizador, que podrás encontrar fácilmente en tiendas

72
de manualidades. Se trata de un producto destinado para que las masas adquieran textura
y aspecto de porcelana. Sigue y sigue amasando.
Crea tu diseño moldeando con las manos la masa obtenida. Puedes hacer flores,
margaritas, bolitas, cruces, corazones, placas con tu nombre o signo del zodiaco, etc.
Después podrás diseñar con ellos pendientes, llaveros, colgantes, pulseras, etc.
Trabaja la figura que desees con mucha delicadeza y precisión. Inserta el enganche
apropiado, siempre con la masa tierna. Otra opción es realizar un orificio en la pieza,
para obtener un futuro pendiente o colgante. Una vez seca, insertarás en el orificio una
argollita para poder colgarlo. Los enganches podrás encontrarlos en tiendas de
manualidades o de costura.
Deja secar perfectamente y colorea. Utilizando acuarelas líquidas obtendrás
tonalidades más transparentes. Con los óleos podrás hacer colores más densos, aunque si
quieres siempre puedes diluirlos con trementina, obteniendo estupendos resultados.
Estos últimos requieren mayor tiempo de secado.
Haz bolitas o cuentas de colores con un agujerito por el medio, que podrás realizar
fácilmente atravesando una aguja gruesa. Una vez que se hayan secado, pasa un hilo
gordo y hazte preciosos y exclusivos collares. Puedes darles un toque de color dorado
utilizando falso oro líquido que conferirá una ornamentación más lujosa, para las noches
de invierno.
Si te decides por hacer piezas de un solo color, puedes teñir la masa de la siguiente
forma: Corta la porción que consideres que vas a necesitar. Ponte unos guantes y
amásala con una gotita de óleo del color que te apetezca. Así obtendrás masas de
colores. Trabájala posteriormente de igual manera que la masa blanca.
Finalmente, barniza. Puedes utilizar para ello barnices en spray, de brillo intenso,
satinado o mate.
Nunca dejes la masa destapada durante mucho tiempo. Perdería humedad, con lo cual
se convertiría en una masa imposible de modelar. Para conservarla de forma óptima,
guárdala dentro una bolsa de plástico alimenticio en un sitio húmedo y fresco.

Observaciones

Aprende la técnica del modelado y podrás ponerla en práctica con otras masas diferentes:
porcelana rusa, pasta de papel, pasta de sal, pasta de madera, fimo, arcilla y un largo
etcétera de posibilidades.

73
Flores de miga de pan

Grado de dificultad:
ALTO

Objetivos

Aprender a hacer flores de masa de miga de pan, con las que podrás realizar cuadros,
decorar cajas, bisutería, horquillas para el cabello, muñequitos para los coleteros, y un
sinfín de cosas más.

Materiales

—--Una bolsa de pan de molde.


—--Una cucharada de glicerina líquida.
—--Dos cucharadas de porcelanizador.
—--Acuarelas o pinturas al óleo.
—--Marcador de hojas.
—--Una taza de cola blanca.
—--Pegamento de contacto.
—--Palillos moldeadores.
—--Moldes de pétalos.
—--Pincel.

Realización

La técnica es un poquito más compleja que la anterior. La fórmula que utilizaremos para
hacer la masa es la misma que la del taller 21. Acude a la página 65 y sigue los pasos
para conseguirla.
Una vez hecha, coge una pequeña porción y colócala entre dos plásticos transparentes

74
o entre dos planchas de acetato. Con un rodillo, te servirá el de cocina, extiéndela hasta
que te quede una lámina muy fina.
Existen unos cortadores generalmente metálicos, con la forma de diferentes pétalos
(rosa, iris, orquídea, clavel, margarita, hoja de rosal, trébol, etc.). Marca con uno de ellos
sobre la masa, presionando con uniformidad. Retira la pasta que sobra alrededor para
utilizarla posteriormente. Repite la operación hasta conseguir el número de pétalos
necesarios para configurar la flor (fotografía 22a).
Coloca sobre tus dedos un pétalo, y dale forma ayudándote con los palitos o buriles
de modelar. Los bordes siempre han de ser mucho más finos que las zonas centrales.
Cuando tengas todos los pétalos, agrupa unos estambres artificiales formando un
pequeño ramillete con un poquito de cinta adhesiva verde. Alrededor de ellos, vete
colocando los pétalos y las hojas verdes de la base de la flor. Únelos utilizando
pegamento de contacto o cola blanca, intentando imitar lo mejor posible el aspecto
natural de la flor elegida.
Para las hojas de los tallos existen unos marcadores que dibujan la nervadura,
simplemente con presionar ligeramente sobre la masa. Por lo demás, se trabajarán con la
misma técnica que los pétalos, sirviéndote de un buril.
Para hacer cuadros puedes conseguir los tallos realizando simples cordoncillos
hechos con la misma masa, estrujándola entre ambas manos.
Puedes alambrar las flores para luego hacer ramilletes con ellas y conformar el
conjunto floral. Para ello, has de forrar un alambre muy fino, y cortarlo a la longitud
deseada. También venden el alambre ya forrado, propio para este menester. Forma la flor
cuando la pasta todavía esté húmeda e introduce el alambre por la base.
Para unir los alambres de las diferentes flores y ramas, utiliza cinta adhesiva verde,
enroscándola por todo el ramillete.
Deja secar, para posteriormente pintar matizando los colores y barnizar.
Si vas a realizar unos pendientes o un colgante, clava el enganche cuando la masa
esté fresca.
Si te apetece realizar un bonito centro de mesa, elige un macetero que te guste.
Prepara una buena base de plastilina verde en el fondo del mismo. Ahí es donde, poco a
poco, irás clavando las flores y ramas hasta cubrir toda la base.

Observaciones

Para hacer cuadros, utiliza como soporte una base de contrachapado. Aplica un par de

75
capas de cola blanca o bien de imprimación para madera. Fondea con pinturas al óleo,
cubriendo toda la superficie. Aplica la pintura utilizando una espátula o paleta. Sobre
esta base, una vez seca, podrás ir pegando y formando la composición floral que te
apetezca (fotografía 22b).
Ten paciencia con los detalles, son los más importantes a la hora de valorar cualquier
trabajo. Si lo haces bien, te sentirás orgulloso de tus pequeñas obras de arte.

76
Papel reciclado

Grado de dificultad:
MEDIO

Objetivos

Desde que los egipcios inventaron el papiro, los humanos no hemos podido prescindir de
él. El papel se obtiene de la celulosa de la madera. Para ello hay que talar miles de
árboles que nos van dejando, poco a poco, sin masa forestal. Diariamente se producen en
el mundo toneladas de papel y muchas de ellas tienen una vida efímera, acabando pronto
en los contenedores de basura: periódicos, revistas, folletos publicitarios, bolsas, etc.

Materiales

—--Papeles de periódicos.
—--Batidora eléctrica.
—--Cubeta.
—--Pinturas al agua.

Realización

Guarda todo el papel de periódico que te sea posible. Trocéalo en trozos pequeños y
sumérgelo dentro de una cubeta rectangular que contenga agua. Mantenlo en remojo
durante todo un día. Remuévelo bien como si fueras a lavarlo. Deja reposar para que la
pasta se quede en el fondo. Elimina el agua y pon otra limpia. De esta manera podrás
eliminar algo de la tinta, quedando el futuro papel un poquito más claro. Para
blanquearlo, puedes utilizar lejía o agua oxigenada.
Al día siguiente, utiliza una batidora eléctrica de las que se usan en cocina, para hacer
un puré de papel.

77
Después de triturado, puedes añadir, si te apetece, un chorro de pintura al agua, tintes
para la ropa o anilinas, para dar colorcito al futuro papel. También es el momento idóneo
para aportarle brillantinas, trocitos pequeños de hilos o lanas de colores, o bien, pétalos
de flores secas previamente troceados. El efecto final suele ser muy original y bonito.
Remueve bien con una cuchara para que se reparta uniformemente por toda la masa.
Has de tener preparado tu propio bastidor-colador. Piensa que las dimensiones han de
ser un poquito más grandes del tamaño del papel que quieras realizar. También has de
tener en cuenta que este utensilio debe caber dentro de la cubeta. Para hacerlo, necesitas
cuatro listoncitos de madera y una malla metálica o de plástico del tamaño que vayas a
hacer el bastidor. Clava las cuatro tablillas formando un rectángulo, al que graparás la
malla que hayas elegido (fotografía 23a).
Da vueltas con la cuchara a la pasta de papel que tienes en la cubeta, para que no se
deposite por sedimentación toda la masa de papel en el fondo del barreño.
Puedes añadir al agua unas gotas de esencia de tu aroma preferido (vainilla, fresa,
melocotón, melón, hierbas, musk, tabaco, limón, coco...). Obtendrás papeles con un
maravilloso olor.
Introduce el bastidor, inclinado, por un lateral de la cubeta, de tal modo que al
sumergirlo quede posada la pasta de papel sobre la malla de forma uniforme. Mueve de
un lado para otro el bastidor sin sacarlo del agua, para que quede repartida por igual.
Dependiendo del grosor que desees conseguir para tu nueva hoja de papel, así será
mayor o menor la cantidad que debes depositar en el bastidor. Incluso, si quieres, podrás
hacer tu propio cartón piedra. La práctica te hará conocer las cantidades apropiadas.
Saca el bastidor de la cubeta. Lo debes extraer a modo de colador. Deja durante un
pequeño ratito que escurra el sobrante de agua. Voltea el bastidor, con la hoja creada,
entre dos páginas de un periódico en las que deberás haber colocado anteriormente un
trozo de tela, que puede ser de gasa o algodón. Utiliza siempre tejidos naturales y
absorbentes. Coloca una tela por encima y otra por debajo de la hoja de papel creada.
Cierra después el periódico y pon bastante peso encima del mismo. Si puedes, es mejor
que lo introduzcas en una prensa para ejercer una mayor presión durante el secado.
Para prensar el papel puedes utilizar la misma prensa que se usa para secar flores y
hojas. Puedes construirla fácilmente siguiendo los pasos que encontrarás en la página 95.
Deja secar durante al menos una semana. Dependiendo de la época del año, y sobre
todo, de la temperatura del lugar elegido para el secado, deberás dejar pasar más tiempo
o menos.
Una vez seco, alísalo suavemente con una plancha.

78
Observaciones

Puedes hacer desde cuadernos hasta invitaciones de comunión, pasando por agendas
telefónicas, fondos para tus cuadros de flores secas, separadores de hojas para los libros
o postales de Navidad. Confío en que estas sencillas sugerencias sirvan para suscitar tu
interés y desarrollar tus propias ideas (fotografía 23b).
Los papeles de revistas llevan demasiada cantidad de tintas de diversos colores y
brillos. Por lo tanto no son los más apropiados para este tipo de reciclado. No obstante,
no olvides llevarlos periódicamente al contenedor. Seguramente tienes uno muy próximo
a tu domicilio.

79
80
81
Patsword con retales

Grado de dificultad:
ALTO

Objetivos

El patswork consiste en confeccionar prendas con recortes de tela. Algo que ya hacían
los egipcios, pero indudablemente fueron los ingleses los que más cultivaron este arte.
Aprovecha restos de tela y ropa que ya no utilices para hacerte faldas; forrar
cuadernos; bolsitas de olor para los armarios; alfombras; cojines; marcapáginas para
poner en tus libros; edredones; bolsos; manteles para el picnic; bolsas de aseo;
cubreteteras; cintas para el pelo; estuches e incluso ropa. Combinando telas diferentes y
realizando composiciones abstractas o geométricas, podrás presumir de tus propios
diseños.

Materiales

—--Aguja.
—--Tijeras.
—--Forro.
—--Alfileres.
—--Hilo.
—--Telas.
—--Guata.

Realización

La planificación del trabajo por adelantado es una parte fundamental a la hora de


asegurar el éxito. Dibuja un boceto con el resultado que quieres conseguir. Realiza tu

82
diseño sobre papel para luego, tomándolo como referencia, preparar los distintos trocitos
de tela. Puedes darles forma de rectángulos, triángulos, hexágonos, tiras finas, conchas,
rombos, etc., que podrás colocar dispuestos en horizontal, vertical o diagonalmente.
Si eliges formas demasiado complicadas, hazte un patrón de cartón, para
superponerlo sobre la tela y cortar todas las piezas que necesites de igual tamaño.
Conviene que sujetes la tela al patrón con una alfiler central, para poder marcar con un
lápiz o tiza y que no se te desplace la tela de un lado para otro. Aumenta siempre un
centímetro para poder hacer las costuras.
Seleccionar los tejidos apropiados es probablemente la tarea fundamental para
conseguir unos bellos resultados, con la técnica del patsword. Combinar con estilo
propio grosores, texturas, colores, tejidos y estampados, es algo verdaderamente
meritorio y a lo que debes dedicar el tiempo necesario. De ello, dependerá gran parte de
la calidad final de tu pieza.
Las telas elásticas son más difíciles de coser y, si no estás acostumbrado a trabajar
con ellas, es muy probable que te queden antiestéticas arruguitas y frunces indeseados
que afearán el resultado final de tu labor. Guárdalas para utilizarlas cuando estés más
ducho en la materia.
Los colores cambian con el alumbrado artificial; por ello te aconsejo que compruebes
tus diseños antes de coserlos, aprovechando la luz del día.
Si tienes la menor duda de sí algún tejido pudiera desteñir al lavarlo, será mejor que
optes por no incluirlo en el trabajo. Ya sabes ese viejo refrán de las sabias abuelas que
dice que un garbanzo puede estropear todo un cocido.
Asegúrate de que dispones de todo el tejido necesario para finalizar tu labor. Piensa
que, al ser restos de telas que probablemente tengan varios años, te sería imposible
adquirirlas actualmente en el caso de que te hicieran falta.
Tomar las medidas con exactitud es un paso primordial para que luego encaje
perfectamente toda la obra.
Para cortar los trozos es imprescindible hacer uso de unas tijeras perfectamente
afiladas. Evitarás correr riesgos de desgarros en las telas.
Plancha todos los retales una vez cortados.
Guarda hasta el más pequeño retal sobrante, que incluso consideres inservible. A
última hora puede ocurrir que necesites un pequeñísimo trozo de los que hayas tirado a
la basura.
Selecciona el motivo central, y alrededor de éste, vete uniendo mediante hilvanes las
piezas restantes, elaborando el trabajo desde el centro hacia el exterior. Posteriormente
cose definitivamente la composición. La puntada recta es el cosido más habitual a la
hora de unir dos trozos de tela. Al disponer las piezas, alterna los colores y los
estampados, para conseguir un efecto más bonito.

83
El paso siguiente será el acolchado, que puede hacerse sobre las mismas costuras,
paralelo a éstas o creando formas geométricas. Esto lo dejo a tu gusto. Puedes realizar
bonitos regalos con esta técnica, para sorprender a amigos y familiares. El acolchado
será el encargado de mantener juntas las tres capas de la obra de arte: la superficial, el
relleno y el forro.
Para llevarlo a cabo has de colocar sobre una mesa las tres capas superpuestas,
dispuestas de la forma correcta y definitiva, es decir, con el relleno en el medio. Fija con
alfileres e hilvana para que quede bien sujeto y no se desplacen las capas. El cosido
puedes realizarlo a mano o a máquina, dependiendo de tus habilidades con ambas
técnicas. Existe hilo específico para realizar esta manualidad, pero con hilo normal doble
también puedes hacerlo. Comienza a coser dando un nudo en la parte final de la hebra,
procurando que quede éste por la parte interior del forro.
Para finalizar, remata toda la pieza bordeando con una cinta o bien con una tira de
tela.
Plancha perfectamente para que los tejidos se asienten.

Observaciones

Si el hilo se te enreda constantemente, prueba a untarte los dedos con vaselina y pasarlos
impregnando a lo largo de la hebra.
Usa siempre telas que ya hayas mojado, así evitarás que posteriormente encojan en
los lavados y creen arrugas imposibles de corregir.
Los tejidos han de ser lavables, a no ser que no te importe llevarlos cada vez que
estén sucios a la tintorería. Para no llevarte sorpresas muy desagradables, entérate antes
si destiñen.

84
Móvil de conchas

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

En cada visita que hacemos a la playa, generalmente, siempre se nos antoja recoger
conchas y caracolitos. Al llegar a casa, muchas veces, no encontramos el lugar apropiado
para poder guardarlas. Con la actividad que te propongo podrás exponerlas de forma
ordenada y divertida. Se trata de hacer con ellas un móvil para colgar en el techo o pared.
Te servirá como objeto decorativo y como medio de incentivar la creatividad. También
será un taller didáctico en el que los más pequeños se familiarizarán con los nombres de
los animalitos habitantes de las conchas. Además, realizarlo será entretenido y divertido.

Materiales

—--Conchas.
—--Aguja.
—--Varita de madera.
—--Hilo de cáñamo.
—--Pequeño taladro.

Realización

Para hacer tu móvil de conchas, en primer lugar, lava la cantidad de éstas que creas que
vas a utilizar, para eliminar cualquier rastro de arena o suciedad. Puedes ayudarte para
ello con un cepillito de los de limpiarse las uñas.
Utiliza ejemplares a los que no les falte ningún trocito, no tengan pegados restos de
petróleo u otros materiales, y sean de forma bonita. Una de las bases principales a la hora

85
de hacer trabajos manuales es contar con una materia prima en perfectas condiciones.
Cuando la marea se retira, la línea de marea alta suele contener infinidad de conchas,
que han sido arrastradas por el mar hacia la playa. Puedes recoger conchas de lapa,
almejas, bígaros, caracolas, navajas, coquinas, chirlas, tellinas e incluso caparazones
completos de erizos de mar y estrellas.
Asegúrate de que no está el animalito dentro. Si estuviera, has de hervirlo durante
unos minutos. Una vez frío, extrae al ocupante con una alfiler. De lo contrario, el olor
sería inaguantable en el momento en que comience a pudrirse.
Consigue una barrita de madera de la largura que más te apetezca; una buena medida
podría ser 35 centímetros.
Haz pequeños taladros a lo largo del palo, donde posteriormente insertarás los hilos
de los que penderán las conchas. Cuantos más agujeritos hagas, más tiras de conchas
podrás colgar. El hilo ha de ser grueso para que tenga la suficiente consistencia como
para soportar el peso que posteriormente le vas a colocar, sin romperse.
Aplica a la madera, tras un suave lijado, un par de manos de tapaporos. Este producto
se utiliza para proteger la madera, y para que la pintura se adhiera perfectamente al
soporte, proporcionando una mayor consistencia a la misma. Generalmente, se trata de
productos no demasiado densos, incoloros y de fácil aplicación. Deben aplicarse al
menos dos capas y entre capa y capa ha de procederse al lijado. Aplica dos capas de
pintura acrílica de tu color preferido, y deja secar. Una buena idea es poner, por la parte
de atrás del palo, la fecha de recogida y la procedencia de las conchas. De esta manera,
tus recuerdos siempre estarán ordenados en el tiempo.
Ata un nudo grueso al final del cabo, lo suficientemente voluminoso como para que
no se cuele por el agujerito. Procura que los hilos sean de diferentes larguras, para
conseguir distintas alturas. No es conveniente que sean demasiado largos, para que no se
enreden unos con otros.
Puedes encontrar aros de madera sobre los que seguir la misma técnica, quedándote
como resultado un móvil circular. Te servirán los que se utilizan habitualmente para
colgar cortinas.
Haz un pequeñísimo taladro a cada concha, con extremo cuidado, para que no se te
rompa y pierda gran parte de su belleza.
Introduce el hilo por el agujerito y, por la parte inferior de la concha, haz un nudo
grueso. Con la práctica conseguirás coger el tino, tanto de los agujeritos como de los
nudos. A una distancia prudencial, vuelve a repetir la operación: inserta la concha por el
hilo, y vuelve a atar el nudo. Así, hasta que consideres que el móvil tiene las suficientes
conchas colgadas.
Cuelga en un mismo hilo conchas de diferentes colores, formas y tamaños.
Si te apetece, puedes intercalar cuentas de colores. Tú mismo puedes realizarlas con

86
pastas modelables. En la página 65 encontrarás la fórmula de la masa y la técnica para
realizarlas.
Por último, aplica un par de manos de barniz super brillante o cerámico, para
aumentar el brillo. Deja secar entre capa y capa.
Si colocas tu móvil en un lugar en el que haya un poco de corriente de aire, emitirá un
agradable sonido, producido al balancearse los hilos y chocar unas conchas con otras.
La barra has de colgarla atándola con una cinta por la parte central de ésta. El otro
extremo de la cinta o cordoncillo deberás colocarlo en alguna argolla que tengas en el
techo.
Si vas a realizar actividades creativas para la Educación Infantil, puedes hacer
móviles utilizando cartones y cartulinas. Recorta una tira de cartón grueso de unos 6
centímetros de ancho por 30 de largo. Pega los dos extremos creando un círculo de
cartón. Asegúralo, poniendo un par de grapas, que podrás esconder detrás de unos
recortes de cartulina de otro color. Por ejemplo, una bonita silueta de una estrella de mar
o simplemente círculos de colores. Pinta el cartón con las pinturas y dibujos que más
gusten al niño.
Haz agujeritos en la parte inferior del círculo, y vete atando los hilos. El resto del
proceso será igual que el detallado anteriormente.
Procura colocar figuritas que no pesen, ya que el cartón no tiene la misma resistencia
que la madera. Puedes hacer recortes de animalitos, utilizando cartulinas de colores.
Otra opción es decorar corchos dibujándoles caritas de personajes. El resultado será
muy alegre y decorativo. Esta idea puede servirte para hacer regalos a sus propios
amigos del cole.

Observaciones

Aprovecha las conchas viejas o rotas para hacer un palo de lluvia. Se trata de un juguete
latinoamericano, del que encontrarás en la página 114 la forma de realizarlo.
En tu búsqueda de conchas, nunca intentes tocar una medusa. A veces aun muertas,
pueden conservar su temible poder urticante. El contacto de tu piel con la suya te hará
ver las estrellas, causándote inflamación y escozor.

87
Cojines con restos de vaqueros

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Realizar una bonita y original funda de cojín, aprovechando viejos vaqueros.

Materiales

—--Vaqueros.
—--Tijeras.
—--Hilos.
—--Aguja.
—--Velcro o cremallera.

Realización

Estoy segura de que tienes en casa algún pantalón o cazadora vaquera que no vas a usar,
por estar demasiado viejo. Córtalo en trozos rectangulares o cuadrados. Vete creando tu
diseño, acoplándolo mentalmente. Una vez que sepas dónde va a ir colocada cada pieza,
sobrehíla todos trozos.
Posteriormente, es cuestión de ir uniéndolos por la parte interior, con una costura
simple.
Aprovecha las partes de los bolsillos, tanto delanteros como traseros. También las
zonas que lleven etiquetas; con ellas se consiguen efectos muy originales y divertidos.
Si dispones de más de unos vaqueros, prueba a mezclar las distintas tonalidades. Los
contrastes resaltan mucho el trabajo.

88
Una vez tengas las dos caras del cojín cosidas, únelas entre sí. Junta las dos mitades,
derecho sobre derecho. Sujeta antes de hilvanar con unas alfileres.
Abre las costuras planchándolas, antes de colocar la cremallera o la tira de velcro.
Cose la cremallera o el velcro en uno de los laterales. A la hora de colocar la
cremallera, es conveniente que la hilvanes previamente antes de coserla. De esta forma,
podrás comprobar si está en el sitio perfecto, y que los dientes están alineados para
poderla cerrar y abrir de manera fácil y cómoda.
Otra opción para cerrar tu cojín, es hacer una especie de trabillas, con ojal incluido,
utilizando la misma tela vaquera. En la otra cara a unir, has de coser un botón. Los
botones debes coserlos bien, para evitar que se te pierdan. Para ello, fija el hilo —al que
habrás hecho un nudo en la punta de la hebra— en el lugar que consideres más oportuno
para coserlo. Desliza el botón pasándolo por la aguja y posteriormente por el hilo. Da
puntadas uniformes de un lado para otro. Si el botón tiene cuatro agujeritos, no te cruces
de un lado para otro sin ton ni son. En este caso, has de hacer dos puntadas paralelas, o
bien formar una cruz en el centro.
Hacer el ojal a mano resulta un poquito más complicado. Si no te apetece intentarlo,
te aconsejo que fijes el botón sobre la parte donde supuestamente habría de ir el ojal. La
desventaja es que cada vez que quieras lavar la funda o el relleno del cojín, habrás de
descoserlo y volverlo a coser de nuevo.
Si optas por hacer definitivamente el ojal, marca el trazado exacto con una línea recta
en el lugar donde va a ir. Corta cuidadosamente con un cúter sobre la marca
preestablecida. Sobrehíla con puntadas paralelas, de igual tamaño, perfectamente
colocadas y muy juntitas, cada uno de los lados del ojal.
La cinta de velcro autoadhesiva también es digna de ser mencionada como fórmula a
la hora de cerrar tu cojín. Se une cómodamente por contacto. En merce-rías puedes
encontrarla en diversas anchuras y colores. Has de coser ambas tiras por la parte interior
de cada cara del cojín. En un lado, la que pega, y por el otro, la que soporta la adhesión.
El cierre mediante lazadas es otra variedad muy divertida. Simplemente has de hacer
con la misma tela vaquera unas cintas bien rematadas, que coserás por uno de los
extremos a ambos lados de la funda del cojín. Posteriormente sólo habrás de atarlas
intentando que te quede de la forma más bonita posible.
De cualquier manera que elijas quedará bien, y listo para meter el relleno.

Observaciones

89
Con esta técnica puedes realizar bolsos, bolsitas de aseo, estuches para las pinturas y
pinceles, fundas para guardar las gafas de sol o preciosos sombreros como el de la
fotografía 26a.
Presta atención al sobrehilado. Puede resultar un poquito aburrido, pero es
imprescindible, ya que si no lo haces, la pieza se irá deshilachando hasta estropearse.

90
Saquitos aromáticos

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Realizar bolsitas aromáticas para colocarlas dentro de los armarios y de los cajones de la
ropa.

Materiales

—--Tela.
—--Cordón o cinta de raso.
—--Tijeras.
—--Aguja e hilo.
—--Pétalos de rosa.

Realización

Para hacer tus saquitos aromáticos puedes aprovechar cualquier trozo de tela que tengas
por casa, que te parezca bonito. Corta una tira alargada de aproximadamente 12
centímetros de ancha por 40 de larga. Sobrehíla todo el contorno para que no se
deshilache. Realiza por el revés las dos costuras laterales y da la vuelta al saco ya
formado. Remata la parte de arriba con una costura simple.
Introduce los pétalos de rosas previamente secos. En el momento en que los recojas,
has de colocarlos extendidos en una superficie plana, sobre una base de hojas de
periódico, para que éstas absorban la humedad. Olvídate de ellos una temporada, y
cuando te acuerdes, casi seguro que ya estarán secos.
Si quieres, puedes rellenar el saquito con mezclas de hierbas del campo, palitos de

91
clavo o de canela, cáscaras de naranja o limón previamente deshidratadas o con aquello
que desprenda el aroma que más te guste. Un consejo, introduce también unas virutas de
cedro y ahuyentarás a las temidas polillas.
Si consideras que no desprende el olor suficiente, añade unas gotas de extracto de un
aroma acorde con el relleno. Si es de rosas: rosa; si es de hierbas: tomillo, lavanda,
romero o mezclas aromáticas.
Introduce siempre un palito de canela o una nuez moscada. Ambos son fijadores del
aroma, con lo cual la fragancia durará mucho más tiempo.

Observaciones

Puedes hacer el saquito con tela de Panamá, como los que figuran en la fotografía. De
esta forma, podrás bordar a punto de cruz sobre él tus iniciales u otro motivo que te guste
(fotografía 27a).
Reitero: los materiales de relleno han de estar siempre previamente secos; de lo
contrario, se enmohecerían, estropearías el saquito, y además, el olor sería terrible.

92
93
94
Marcos con cáscara de huevo

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Reciclar las cáscaras de huevo y pasar una tarde entretenida. Puedes ver la fotografía del
resultado final en la página 129 (fotografía 28a).

Materiales

—--Marco.
—--Pinturas al agua.
—--Cola.
—--Cáscaras de huevos blancos.
—--Pincel.

Realización

Lava las cáscaras de huevo y sumérgelas dentro de un recipiente que contenga agua.
Déjalas en remojo durante toda una noche. Al día siguiente, y con un poco de paciencia,
podrás quitar la telilla que va por la parte interior de la cáscara y que no sirve para nada.
No te preocupes si la cáscara se te parte en trocitos, ya que luego hay que molerla. Deja
secar sobre unas hojas de periódico.
Muélelas en un mortero hasta dejarlas del tamaño que más te guste. No te importe
cuánto, ya que hasta el efecto muy molido queda bonito.
Colorea las partes del marco que no quieras recubrir con la cáscara. Para ello, puedes
utilizar pinturas acrílicas, óleos, ceras de colores, nogalinas, acuarelas o tintes

95
específicos para teñir madera. Deja secar y lija suavemente.
Aplica una consistente capa de cola blanca sobre las partes en las que quieres aplicar
este decorado. Espolvorea sobre ellas la cáscara machacada, hasta que queden totalmente
cubiertas. Voltea el marco para que caiga el resto de molido que no se haya pegado.
Además, así podrás ver si hay alguna zona descubierta. Si la hubiera, da una segunda
capa de cola y vuelve a espolvorear de nuevo. Deja secar.
Da color, utilizando pinturas acrílicas al agua, que podrás diluir, si es que quieres
conseguir un efecto de aguada, más sutil y transparente.
Si optas por dejarlo con su color natural, puedes pegar un trozo grande de cáscara en
el extremo inferior derecho, del que asome un pequeño pollito de tela de los que se
utilizan en los envoltorios para regalos. También puedes hacer el pollito con pasta de
miga de pan siguiendo las instrucciones de la página 67. Quedará muy gracioso.
Con la cáscara de huevo molida puedes decorar otros objetos: cajas de cartón, latas de
refresco para utilizarlas como portabolígrafos, dar una nueva vida a un aburrido jarrón,
etc.

Observaciones

No dejes mucho más tiempo del aconsejado las cáscaras dentro del agua, se pudren
rápidamente y desprenden un olor malísimo.
Es muy importante que elimines la telilla de la cáscara del huevo; sin este paso no
conseguirás hacer nada.

96
Soporte para cazuelas

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Con los corchos usados de las botellas se pueden hacer infinidad de manualidades. Este
material es flexible, ligero, impermeable y fácil de cortar. Lo que a continuación os
propongo es realizar un soporte para colocar las cazuelas sobre la mesa.

Materiales

—--Corchos.
—--Cúter.
—--Pegamento.

Realización

Se trata de una de las manualidades más sencillas de este libro. Lo más complicado es
acumular los corchos suficientes para realizar tu tabla posacazuelas. Si tienes algún
amigo o familiar que trabaje en un bar, podrá guardártelos, ya que ellos generalmente los
tiran a la basura.
Puedes crearla de diversas formas, pero la más sencilla y práctica, a la hora de
utilizar, es la cuadrada.
Se trata de ir pegando los corchos con pegamento o cola de carpintero. Puedes
utilizarlos enteros, o bien, cortados en rodajitas, de al menos un centímetro cada una.
Únelas por los laterales y de forma horizontal, intentando que te quede una plancha
plana. Colocándolos en forma vertical, también queda muy bonito. Como resultado

97
tendrás un salvamanteles más grueso, el inconveniente es que necesitarás muchísimos
más corchos. Obviamente éstos han de ser todos del mismo tamaño y grosor, aunque no
es necesario que sean de la misma marca de vino.
Si te apetece puedes elaborar otras formas: corazones, círculos, óvalos, margaritas,
cruces o cualquier otro diseño que te apetezca. Para ello, has de hacer una plantilla para
ponerla de base, sobre la cual irás superponiendo los tapones. Has de tener cuidado de
que ésta no se pegue a los corchos. El corcho es un material muy fácil de cortar; por
tanto, si te sobra de algún lado, siempre puedes recurrir a las tijeras o cúter para
adaptarlo a tus necesidades.

Observaciones

No apliques barnices ni pinturas al disolvente sobre los corchos; además de deteriorarlos,


se quedarían pegadas las cazuelas al colocarlas calientes sobre tu salvamanteles.

98
Papel de roca

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Realizar papel de roca para decorar nacimientos y dioramas, entre otras cosas.

Materiales

—--Papel de periódico.
—--Cola.
—--Arena.
—--Piedras pequeñas.
—--Cubeta.

Realización

Para conseguir tu papel de roca añade a un bote de cola blanca unos 100 cc de agua y
remueve bien. La cola debe quedar más fluida.
Arruga el papel estrujándolo con las manos y sumérgelo en el recipiente con la cola.
Sácalo del mismo y escúrrelo. Déjalo, una vez bien escurrido, reposar sobre una bandeja
que contenga arena. Pasado unos minutos, confiérele la forma deseada: Portal de Belén,
montañas, islote, oasis, etc.
Al secarse quedará endurecido. Puedes rellenar las zonas que no hayan quedado
totalmente cubiertas de arena aplicando de nuevo un poquito de cola. Esta vez, sin diluir
y espolvoreando con arena, piedrecillas o restos de conchas molidas.
Una vez seco, puedes colorearlo del tono que más te apetezca, aunque comprobarás

99
que queda muy bonito con los colores naturales.

Observaciones

Nunca dejes el papel aún húmedo sobre una superficie que no quieras que se pegue. Te
costaría mucho trabajo despegarlo y además estropearías el trabajo.

100
101
102
Prensa de flores

Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Tener tu propia prensa para secar flores es algo muy barato, sencillo de hacer, rápido y
práctico. Pero lo más importante, es el gran partido que puedes sacarle. Con flores y
hojas secas puedes conseguir desde bonitos cuadros a invitaciones para tus fiestas,
pasando por marcapáginas, postales de Navidad, pequeños objetos decorativos, velas e
incluso muebles. Un universo de posibilidades con las que poder disfrutar de tu tiempo
libre (fotografía 31a y 31b).

Materiales

—--Dos tablas de 2 cm de grosor.


—--Cuatro palomillas.
—--Cuatro tornillos de rosca.

Realización

Apuesta por un modo de vida en armonía con la naturaleza, y te verás enormemente


recompensado. Poco a poco, aprenderás a disfrutar de ella, y descubrirás los miles de
placeres que puede aportarte.
Para realizar una prensa de flores, siempre aconsejo elegir las tablas de la medida del
tamaño del periódico que habitualmente se lea en casa; más adelante veremos por qué
razón.
Realiza con un taladro un orificio en cada esquina de cada tabla. Partiendo del ángulo

103
de cada una, a una distancia de unos 3 centímetros, aproximadamente.
En el agujero has de introducir el tornillo, para posteriormente poder unir las dos
tablas y cerrar con las palomillas.
Lija los bordes de las tablas hasta que resulten suaves al tacto.
Entre medio de las dos tablas has de colocar el papel secante, y dentro las hojas o
flores a secar. Por ello, los tornillos han de tener la largura suficiente como para que
quepa entre las tablas gran cantidad de papeles y flores. Piensa que 4 centímetros ya se
pierden en atravesar el grosor de la tabla. Por este motivo, considero que una medida
mínima de 15 centímetros es imprescindible. A partir de ahí, puedes aumentar la
longitud todo lo que quieras. Cuanto más largos sean, más cantidad de flores podrás
secar.
Si no encuentras fácilmente tornillos de las dimensiones que deseas, puedes adquirir
una varilla, que es como un tornillo muy largo pero sin cabeza, que podrás cortar a la
medida que desees. Con este sistema y al no tener cabeza los tornillos, has de poner una
palomilla en cada extremo, por lo cual necesitarás 8 unidades.
Lo del periódico simplemente lo digo porque en lugar de utilizar papel secante,
puedes usar hojas de periódico. Indudablemente el papel secante absorbe más cantidad
de humedad y más rápidamente, pero como contrapartida sale mucho más caro. Por ello,
la medida de la prensa conviene que sea del tamaño de un periódico cuando está cerrado.
Estas sencillas pautas, que a continuación te reseño, te ayudarán a obtener buenos
resultados en tus primeras recolecciones. Luego con el tiempo y la experiencia, irás,
poco a poco, personalizando la forma de secado:
•--Cuando hagas la recolección de tus flores utiliza para transportarlas una cesta de
mimbre. Los recipientes y bolsas de plástico no transpiran, por lo cual, las flores
llegarían a su destino marchitas y pochas.
•--Coloca las flores en la prensa de la forma más extendida posible y teniendo muy
en cuenta que no se superpongan unas encima de otras.
•--Dentro de la misma capa o estrato de la prensa, coloca hojas o flores del mismo o
parecido grosor, para así asegurar una presión uniforme.
•--Si vas a intentar secar flores jugosas, utiliza además del papel secante, gasas o
telas finas de tejidos naturales, que habrás de cambiar cada dos días por otras secas
y limpias. Así evitarás que aparezca moho y se estropeen las plantas.
•--Conserva tu prensa, mientras tengas dentro plantas secando, en un lugar seco pero
bien ventilado.
Puedes utilizar esta misma prensa para hacer hojas de papel reciclado, que tú mismo
puedes realizar fácilmente siguiendo las instrucciones de la página 69.

104
Observaciones

Cuando se sale al campo o al parque es necesario seguir unas normas básicas de


conducta para respetar todo lo que se encuentra a tu alrededor:
•--Mantén especial atención para no cortar flores ni hojas de especies que se
encuentren en peligro de extinción.
•--Utiliza siempre los senderos y caminos, y no atravieses nunca por tierras de
labranza que estén sembradas.
•--No arrojes desperdicios. Deja siempre el lugar donde has estado tal y como lo
encontraste.
•--Ni se te ocurra dejar tu huella marcada con tu nombre escrito sobre la corteza de
un árbol centenario. Tampoco el corazoncito típico; hay muchísimas formas de
demostrar el amor por alguien, respetando la naturaleza.
•--Pero, sobre todo, ten muchísimo cuidado con el fuego, principalmente en épocas
estivales o de larga sequía. Cualquier cerilla o cigarro arrojado imprudentemente
puede devastar extensiones enormes de terreno en poco espacio de tiempo. No
dejes que recaiga sobre ti esa responsabilidad. Piensa en los pobres animalitos que
habitan en la zona.

105
Postales de felicitación
Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Hacer tus propias postales de felicitación para cumpleaños, Navidad u otras ocasiones
especiales. También puedes hacer con la misma técnica invitaciones para tus fiestas,
comunión o boda, día de San Valentín o tarjetas para los regalos. Es un recurso
ornamental muy práctico y que podrás utilizar en numerosas ocasiones.

Materiales

—--Cartulina.
—--Flores secas.
—--Regla.
—--Pegamento.
—--Tijeras.
—--Rotulador dorado.
—--Celofán adhesivo.

Realización

Para hacer tus postales el material estrella, y base de tu trabajo, será tener una buena
colección de flores secas. Acude a la página 95 donde encontrarás cómo elaborar tu
propia prensa. Así, podrás tenerlas fácilmente disponibles en todo momento.
Corta con trazos rectos la cartulina. Las medidas deben ser del doble del tamaño de la
postal que quieras hacer. Dóblala por la mitad. Si te apetece puedes hacer el tarjetón de

106
una sola cara, es decir, sin doblar. Eso te lo dejo a tu gusto, aunque también dependerá
del uso para el que la vayas a destinar.
Haz una composición floral sobre la tarjeta, superponiendo, sin pegar, las flores en la
disposición que más te guste. Muchas veces, el envés de las hojas es más bonito que el
haz. Juega intercambiándolas de lado. Retíralas de la tarjeta y vete pegando cada flor o
cada hojita, aplicando muy poca cantidad de pegamento. Debes intentar que éste no
aparezca por ningún lugar no deseado. Puedes valerte de un bastoncillo de algodón, de
los que se utilizan para limpiarse los oídos. Utilízalo para retirar cualquier resto de cola
que sin querer se te haya colado indebidamente en tu creación.
Una vez creada la disposición final, deja secar perfectamente. Corta el trozo de
celofán adhesivo para cubrir, al menos, el espacio decorado. De esta forma las frágiles
flores quedarán protegidas.
Colócalo con suavidad y fíjalo aplicando una ligera presión. Utiliza para ello un trapo
suave, limpio y libre de pelusas. También puedes usar un difumino de papel.
Puedes hacer un pequeño remate con un rotulador dorado. Haz un trazado lineal, justo
en el punto donde se une el cartón y el celofán.

Observaciones

Esta técnica te sirve para conocer otra posibilidad de crear pequeñas obras de arte de las
que sentirte muy orgulloso.
A la hora de recolectar tus flores y plantas, nunca arranques la planta de raíz. De esta
forma, crecerá de nuevo y podrá disfrutar de ella otra persona, ¿o quién sabe?, igual tú
mismo. Utiliza para ello unas tijeras.

Marcapáginas
Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Si eres aficionado a la lectura, disfrutarás de excelentes momentos en compañía de tus

107
libros preferidos. Pero, si además, tú mismo te haces tus propios separadores de hojas, el
disfrute se duplicará. Existen enormes posibilidades para crear tus diseños de
marcapáginas (fotografía 33a).

Materiales

—--Flores secas.
—--Pegamento.
—--Papel celofán.
—--Tijeras.
—--Cartulina.

Realización

Para crear tus marcapáginas será conveniente que dispongas de una prensa para secar
flores. En la página 95 encontrarás las instrucciones para hacerla fácilmente. De esta
forma, siempre tendrás a disposición gran cantidad de ellas, con las que podrás hacer
infinidad de manualidades. Entre éstas, la que a continuación te propongo.
Corta un trozo de cartulina de las medidas que más te apetezca, por ejemplo, de 4
centímetros de ancho por 15 de alto. Procura que los cortes sean rectos y precisos.
Imagina tu propia composición floral, utilizando diferentes flores y hojas. Selecciona
las que más te gustan para esta finalidad. Intenta combinar armónicamente las hojas y
flores hasta conseguir una composición agradable a la vista.
Pega poco a poco, y utilizando muy poquita cantidad de pegamento, las flores en la
disposición elegida. Deja secar perfectamente.
Por la parte de atrás puedes escribir con rotulador una frase que te guste. Así siempre
estará presente para poderla leer en cualquier momento. Puede ser un proverbio chino o
tu nombre y apellidos, o lo que se te ocurra.
Corta dos trozos de papel celofán transparente un poco más grandes que el tamaño de
tu separador de hojas. Pega uno por la parte delantera del mismo, teniendo mucho
cuidado de no estropear la composición floral. Ayúdate de un trozo de tela limpio, suave
y exento de pelusa, para, poco a poco, ir presionando sobre el adhesivo y que éste quede
perfectamente pegado. Repite la operación por la parte de atrás del mismo.

108
Haz en la parte superior un agujero con la taladradora de papel. Inserta dentro de él
unas cuerdas de rafia y átalas con un nudo lo más bonito que puedas.

Observaciones

Crea otros modelos diferentes pegando sobre la cartulina: la foto de tu perro, dibujando
letras chinas, utilizando recortes de revistas, anuncios publicitarios, recortes de tebeos,
etc.
Puedes acudir a una tienda de fotocopias y que ellos te plastifiquen tu señalapáginas.

Jardín en una botella


Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Conseguir que los pequeños experimenten con la naturaleza. Resulta ser un trabajo muy
divertido y didáctico.

Materiales

—--Botella.
—--Simientes.
—--Gravilla.
—--Tierra.
—--Aguja de tejer.

109
Realización

Para que te resulte más fácil realizar tu pequeño jardín dentro de una botella, es
preferible que ésta tenga la boca ancha. Si la que has elegido es de boca estrecha, las
posibilidades se reducen, pero aún así, podrás darte el placer de poder observar el
desarrollo y crecimiento de una semilla, convirtiéndolo en un objeto decorativo.
Detrás de cada pepita o semilla hay escondida la vida de una futura planta. En tus
manos está el hacerla crecer.
Introduce en la botella una capa de 1.5 cm de piedrecillas pequeñas o de gravilla.
Posteriormente añade otros 4 centímetros de tierra para macetas.
Deja en remojo durante al menos un día entero las pepitas seleccionadas.
Transcurrido este tiempo, inserta en cada botella un par de semillas, a ser posible
centrándolas en la base de la botella. Si al caer lo hacen en un sitio que no consideras el
más apropiado, puedes cambiarlas de lugar utilizando una varilla o aguja de hacer punto.
Puedes elegir entre pepitas de limón, naranja, soja, alubias, manzana, kiwi, uvas,
lentejas, garbanzos o cualquier otra planta de la que tengas su semilla. Personalmente
suelo elegir semillas de cactus, ya que, por su lento crecimiento y por su poca necesidad
de agua, se puede conservar la botella durante mucho tiempo, decorando el lugar
escogido.
Tapa las semillas con una ligera capa de tierra para macetas y riega para asegurar la
germinación. Coloca tu experimento en un lugar oscuro, cálido y ventilado.
Trasncurridas unas semanas, dependiendo de la variedad utilizada, comenzarás a ver
las primeras señales de vida.
Las plantas necesitan de luz para crecer. Es indispensable que desde el primer
momento en el que veas aparecer un pequeño brote asomándose tras la tierra, coloques la
botella con tu nueva plantita en un lugar en el que haya luz natural.
No encharques la tierra ni apliques demasiados riegos, las raíces se pudrirían y la
planta moriría.

Observaciones

No escojas variedades de crecimiento rápido, ya que la planta tardaría muy poco tiempo
en dejar de tener espacio suficiente dentro de la botella. En el momento que consideres

110
que ya no cabe, intenta trasplantarla volteando la botella, y extrayéndole la plantita con
mucho cuidado para que no se te parta el tallo. Plántala en un tiesto, jardinera o jardín.
No optes nunca por romper la botella, ya que correrías el riesgo de cortarte, y además
estropearías la planta.

111
Compost
Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Aprovechar la materia orgánica que tiramos a la basura para nutrir y alimentar tus
plantas, sin hacer el menor gasto. Es la mejor manera de mantener e imitar el proceso
propio de la naturaleza.

Materiales

—--Recipiente.
—--Restos de materia orgánica.

Realización

Para hacer compost puedes utilizar desde el corazón de una manzana hasta la cáscara de
un plátano, así como restos de hojas de árboles, frutas o verduras.
Miles de microorganismos se encargarán de hacer el trabajo fermentando estos
residuos orgánicos para convertirlos en rico abono natural. Contribuirás a reducir la
cantidad de residuos que diariamente se tiran a la basura. Pensarás que si dispones de
poco espacio, tu contribución no será demasiado grande. Pero, todo lo contrario, es muy
importante, pues la intención es la que cuenta y granito a granito se hace un gran
montón.
Si dispones de un jardín puedes hacer fácilmente tu compostador utilizando cuatro
palés de transporte de mercancías. Es probable que los puedas encontrar tirados en
cualquier obra. Dispón los palés en posición vertical formando un cuadrado. Átalos con
cuerdas o clávalos con puntas, para que queden bien sujetos. Coloca tu compostador

112
casero en un sitio donde haya tierra, es decir, que el suelo esté sin pavimentar. De esta
forma, rápidamente, podrán acudir un ejército de organismos y lombricillas dispuestas a
trabajar.
El compostaje necesita una buena aireación; por ello, vienen muy bien las
separaciones que existen entre tablilla y tablilla de las que forman el palé.
Deposita ahí todos los residuos orgánicos que se produzcan en la casa, además de los
restos de limpieza de tu huerto y jardín.
Nunca eches hojas o materias con plagas, hongos o enfermedades que se puedan
transmitir. En este caso, lo mejor será que las quemes para deshacerte de ellas.
Remueve y voltea de vez en cuando el montón de residuos con ayuda de una pala,
para así airearlo y acelerar el proceso de descomposición.
En épocas de gran sequía, riega de vez en cuando el futuro compost, para que perdure
la fermentación.
Al cabo de aproximadamente seis meses, tendrás preparado un abono de altísima
calidad, rico en nitrógeno, fósforo, azufre, potasio, oligoelementos, hierro y cobre.

Observaciones

En el mercado puedes encontrar un producto acelerador de la descomposición de los


residuos vegetales.
Mantén alejado de tu vivienda el montón de compost, para evitar tener cerca los
malos olores que pudieran producirse durante la descomposición.

113
Coco-macetero
Grado de dificultad:
ALTO

Objetivos

Reutilizar la cáscara de un coco para convertirlo en una divertida maceta (fotografía


36a).

Materiales

—--Coco.
—--Dos ojitos.
—--Pegamento.
—--Tierra.
—--Sierra.
—--Bigotes de rafia.
—--3 corchos pequeños.
—--Semillas de césped.

Realización

Elige un coco que tenga una forma bonita. Observa que un extremo tiene tres pequeños
puntos hundidos. Uno de ellos es más blandito que los demás. Con una punta o aguja de
tejer haz un agujerito por el que podrás sacar el agua de coco. Para conseguirlo,
simplemente has de dejar el coco boca abajo apoyado sobre un baso, de tal manera que
el líquido caiga dentro. Taladra los otros dos puntos para conseguir que tus plantas
tengan buen drenaje.
Con una sierra, corta la parte superior del coco. Haz un trazo lo más recto posible.

114
Para conseguirlo, has de tener paciencia y mucho cuidado. Extrae toda la carne
partiéndola en trocitos para poder comerla.
Coloca y pega los ojitos a media altura del coco. Tú mismo podrás hacerlos con
cualquier resto de tela o plástico. Ya sabes: un óvalo de tela blanca, sobre el que pegas
otro de color azul o verde y en este último dibujas un punto negro que hará las veces de
pupila.
Añade unas largas pestañas hechas con rafia, que también has de pegar.
Dibuja la comisura de los labios con un rotulador grueso de color negro o rojo. Pega a
ambos lados unos largos bigotes que podrás hacer utilizando la misma rafia que para las
pestañas.
Si quieres, puedes ponerle más adornos: una pajarita, un lazo, coloretes, un gorro de
Papá Noel, unas gafitas de alambre...
Pega en la parte inferior tres corchos cortos a modo de patitas, que sujetarán el coco
en posición vertical. Deja secar.
Una vez decorado, coloca en el fondo unas piedrecillas para asegurar que las plantitas
dispongan de un perfecto drenaje. Rellena con tierra. Planta unas semillas de césped y
cubre de nuevo con un puñadito de tierra. Riega y repite el riego cada dos días. Al cabo
de unas semana le habrá crecido una estupenda cabellera tiesa, que incluso podrás cortar
de vez en cuando.

Observaciones

Si quieres, puedes plantar una pequeña hiedra en lugar de césped; de este modo, la
cabellera caerá hacia abajo, pudiéndole dejar una larga melena verde.
Y ¿por qué no la parejita? Uno de melena larga y otro de pelo de pincho.
La primera semana es conveniente que sitúes a tu coco en un lugar con poca luz y
protegido del frío, para asegurar una correcta germinación. No te olvides de regarlo. Es
la fórmula mágica para que le crezca el pelo y no se le caiga.

115
Señala-puestos para fiestas
Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Las fiestas familiares y de amigos son reuniones que debiéramos poner en práctica
cuantas más veces mejor. Se trata de cultivar dos valores muy importantes en la vida de
las personas: Familia y Amistad.
Te quedará muy bonito colocar, al lado o encima de cada plato, un cartelito con el
nombre del comensal. A continuación te detallo una forma divertida, creativa, diferente
y económica de hacerlo.

Materiales

—--Hojas secas.
—--Rotulador dorado.

Realización

Seca unas cuantas hojas que consideres bonitas y a las que no les falte ningún trozo. Para
ello, puedes utilizar una prensa de flores que podrás hacer fácilmente siguiendo los pasos
de la página 95.
Otra forma más tradicional de secar las hojas, es introduciéndolas de forma individual
entre las páginas de un libro.
Una vez secas, bordea el contorno de cada hojita con un rotulador dorado. Procura
que el trazo sea limpio y uniforme. En el centro escribe el nombre de cada invitado.
Coloca cada hoja sobre la servilleta o encima de cada plato. Es un detalle que no

116
pasará desapercibido.

Observaciones

Si quieres colocar la hoja en forma vertical, clávala sobre una manzana o una mandarina.
También puedes hacerlo colocándola en un portanotas.
Si se trata de una fiesta infantil, dale más colorido utilizando rotuladores de diferentes
tonos: naranja fosforito, azules o rosas. A los niños les encantará.
No olvides dejar secar antes de colocar en posición vertical.

117
Centro de mesa navideño
Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Realizar un bonito centro de mesa para la Navidad, utilizando materiales que encuentres
fácilmente en el campo.

Materiales

—--Bandeja pequeña.
—--Trocito de tela.
—--Gomaespuma.
—--Pegamento.
—--Piñas, nueces y bellotas.
—--Vela natural.
—--Alambre fino forrado.

Realización

Utiliza como base del centro de mesa decorativo una bandejita o recipiente bajo que
hayas desechado por viejo. También puedes usar una cajita de cartón forrada con una
tela color oro o rojo, que son los tonos típicamente navideños.
Para comenzar, introduce en la base una plancha de mossi o gomaespuma verde, del
grosor apropiado, como para que no sobresalga por encima de la base. Sobre ella, irás
posteriormente clavando los adornos. Este material es muy fácil de cortar, por lo cual te
resultará sencillo adaptarlo perfectamente al recipiente.
Coloca en primer lugar las velas. Si la base es redonda, te quedará bien una sola vela

118
de 6 centímetros de diámetro aproximado. Céntrala y alrededor dispón los aderezos. Si
se trata de una base ovalada o alargada, podrás colocar dos velas. Procura que éstas sean
de distintas alturas. Quedan muy bonitas las velas de color natural, pero también puedes
realizar exquisitas composiciones jugando con el color.
Comienza a alambrar las nueces. Para ello, has de cortar alambres de
aproximadamente 10 centímetros. Posteriormente tendrás tiempo de volver a cortar, si es
que te sobra. Impregna el extremo del alambre con pegamento, e insértalo clavándolo en
el centro de la base de la nuez por la parte más plana, y donde se juntan las dos cáscaras.
Deja secar durante el tiempo necesario y, si te apetece, puedes realizar ramilletes
entrelazando los alambres.
En cuanto a las piñas, procura que sean de tamaño pequeño. Para alambrarlas,
aprovecha las que tengan un pequeño rabito, donde enrollarás el alambre. Si ves que no
queda del todo sujeto, prueba a aplicar una gota de pegamento para amalgamar nuez y
alambre. Otra opción es enrollar el alambre alrededor de la piña por la parte más cercana
a la base.
Si quieres alambrar alguna bellota, prueba a hacer, con mucho cuidado, un orificio en
su base. Ayúdate de una aguja de coser muy gruesa o de un punzón fino. Introduce el
extremo del alambre en pegamento y colócalo sobre el agujero previamente realizado.
Deja secar.
Ya tienes todos los materiales preparados. Comienza a colocarlos clavándolos en la
espuma por unidad o ramilletes. Puedes ponerlos en todas las direcciones y a distintas
alturas. Déjate llevar por tu imaginación. Estoy segura de que conseguirás un precioso
centro.
A la hora de realizar cualquier composición es imprescindible que tengas en cuenta
intentar conseguir un equilibrio armónico de color, contrastes, superposiciones y
distribución de los componentes utilizados.

Observaciones

Utiliza otros materiales como: rosas secas, espigas de trigo u otros cereales, mazorcas de
maíz, varitas de clavo o de canela, avellanas, alcachofas secas, etc.
Prueba a dar un pequeño toque de purpurina sobre las piñas. Hazlo siempre antes de
colocarlas en el centro.
Coloca una lazada bonita alrededor de las velas. Puedes utilizar una cinta de saco o
arpillera. Le dará un aire rústico.
Las decoraciones excesivamente recargadas no resultan bonitas. Es mejor que no

119
peques de excesos.

120
Tampones de patata
Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

Aprender a hacer tampones con patatas y con ellos estampar y realizar pequeñas
decoraciones.

Materiales

—--Patata.
—--Cuchillo.
—--Lapicero.

Realización

Esta manualidad no está hecha precisamente con materiales de desecho, pero, por su
bajo coste y por su gran utilidad, considero que puede tener cabida dentro de este libro.
Seguramente te ayudará en muchas de tus creaciones.
Parte una patata por la mitad con un corte limpio. Elige un motivo sencillo: una
margarita, una letra, un corazón, una luna, una estrella, un trébol... Con el tiempo y la
práctica podrás realizar tampones más complicados (fotografía 39a).
Dibuja el motivo sobre la patata, presionando con un lapicero afilado. Con un cúter,
perfila el dibujo, profundizando medio centímetro aproximadamente. Posteriormente,
corta por los lados retirando la superficie de alrededor del motivo, hasta que éste quede
en relieve.
Impregna con pintura el tampón, y haz una prueba del resultado obtenido sobre un
papel viejo. De esta forma podrás comprobar que ha quedado perfectamente, o si, por el

121
contrario, hubiera que retocarle.
Para estampar has de utilizar muy poquita cantidad de pintura y repartirla con un
pincel o brocha por el tampón de forma uniforme. De lo contrario, emborronarías la
impresión.
Presiona con firmeza, de tal manera que no se desplace de un lado para otro el sello.

Observaciones

Puedes estampar camisetas, pequeños objetos decorativos, manteles, carpetas, hojas de


cartas, muebles, paredes y todo aquello que te apetezca decorar con tu sello personal.
Los tampones hechos con patata tienen una corta duración de vida. Al día siguiente
de hacerlos es muy probable que puedan haberse secado, y ya no podrás utilizarlos.

122
Palo de lluvia
Grado de dificultad:
BAJO

Objetivos

El palo de lluvia es un juguete muy extendido entre los niños de varios países
hispanoamericanos. Lo hacen con caña de guadua, bambú u otras maderas propias de sus
tierras. Podemos adaptarlo a nuestros materiales más cercanos y utilizar un tubo de
cartón de los que se usan para enviar por correo documentos que no se deben doblar:
planos, pósters, diplomas, etc. (fotografía 40a).
Otra posibilidad, es usar los tubos interiores de los rollos de papel secante para cocina
o de papel de aluminio, de esta forma el palo de lluvia será algo más pequeñito.

Materiales

—--Tubo de cartón.
—--DM u ocumen.
—--Pinceles.
—--Conchas de mar o caracolitos.
—--Trocito de cartón duro.
—--Pinturas acrílicas.
—--Pegamento.
—--Arena.

Realización

Selecciona el tubo que quieres convertir en este gracioso juguete. Cuanto más largo sea,
más durará el sonido que éste produce al ser sacudido de arriba abajo, y que es parecido

123
al de la lluvia, de ahí su nombre.
Puedes unir dos o tres tubos de cartón con cinta adhesiva. Éstos han de ser del mismo
diámetro para que quede bien.
Cierra uno de los extremos. Utiliza un círculo de cartón duro, DM u ocumen, que
previamente habrás cortado con la medida precisa para que tape el agujero sin
introducirse por el orificio. Sujeta con pegamento de contacto.
Para partir las conchas en pequeños trocitos puedes introducirlas dentro de una bolsa
de plástico o tela y golpear suavemente con un martillo.
Coloca en el interior las pequeñas conchas partidas en trocitos, arena y los
caracolillos. No llenes más de una cuarta parte del tubo. Si no, no quedaría espacio para
que pudieran moverse de un lado para otro los materiales utilizados como relleno. Si eso
ocurre, no podrás escuchar su peculiar sonido.
Cierra la parte que queda abierta con otra circunferencia del mismo material que
hayas utilizado antes.
Aplica por todo el tubo dos capas de pintura acrílica, dejando secar entre mano y
mano. Recuerda que al estar trabajando sobre cartón, has de utilizar muy poca cantidad
de pintura, y muy poco diluida, para evitar que con la humedad el cartón llegue a
deformarse.
Las tapaderas puedes colorearlas de otro tono, para así crear algún contraste. Pinta en
el tubo, a mano alzada, algún motivo de tu agrado: flores, mariposas, vaquitas, etc.
Puedes también utilizar para la decoración de tu palo de lluvia algunas de las
manualidades descritas en este libro, como: los tampones de patata, las plantillas de
stencil, flores secas, la técnica del craquelado o del collage.
Aplica una mano de barniz en spray y, cuando se seque, repite la operación. Te
quedará mejor protegido tu nuevo instrumento musical.

Observaciones

Gira el palo, inclinándolo suavemente, para disfrutar del relajante sonido que este
juguete sonoro produce.

124
125
126
127
Los dibujos y motivos que a continuación aparecen te serán de gran utilidad a la hora de
realizar tus creaciones. Te servirán para hacer muchas de las manualidades que se
detallan en este manual. Desde pintura en tela, hasta decorar cajas o hacer plantillas de
esténcil.
Puedes calcarlos o fotocopiarlos, para agrandar o reducir su tamaño actual. Te
recomiendo que no los recortes, ya que estropearías el libro, y en futuras ocasiones que
necesites de nuevo el dibujo, no podrás contar con él.

128
129
130
131
132
133
134
135
CÍRCULO CROMÁTICO
La rueda muestra los colores primarios, secundarios y terciarios, sin adición de blanco ni negro

136
MATICES
Si añades blanco a un color puro, se formará un matiz

137
1a

138
1b

139
2a

140
3a

141
4a

142
8a

143
10a

144
11a

145
12a

146
18a

147
19a

148
20a

149
21a

150
21b

151
21c

152
21d

153
22a

154
22b

155
23a

156
23b

157
26a

158
27a

159
28a

160
31a

161
31b

162
33a

163
36a

164
39a

165
40a

166
Índice
Title Page 4
Copyright 6
Índice 8
Prólogo 10
CAPÍTULO 1 CON LAS TIJERAS 12
1. Cajas forradas con découpage 14
2. Flores de papel de periódico 17
3. Plantillas de estarcir 21
4. Pendientes de plástico 24
5. Original caja de zapatos 26
CAPÍTULO 2 CON EL PINCEL 29
6. Lámpara con maceta 31
7. Teñir camisetas 34
8. Pintar camisetas 37
9. Aplique de luz con tejas 40
10. Botellas pintadas 43
11. Ranita pisapapeles 46
12. Macetero para cactus 48
13. Portavelas 51
14. Papelera con lata de pintura 53
15. Reloj de vinilo 55
16. Reloj de cocina 57
17. Costurero con lata de galletas 60
18. Farolillos con tarros de mermelada 63
CAPÍTULO 3 CON MASAS 66
19. Jabones diferentes 68
20. Jabones con flores 70
21. Bisutería con miga de pan 72
22. Flores de miga de pan 74
167
23. Papel reciclado 77
CAPÍTULO 4 CON LA AGUJA 80
24. Patsword con retales 82
25. Móvil de conchas 85
26. Cojines con restos de vaqueros 88
27. Saquitos aromáticos 91
CAPÍTULO 5 CON PEGAMENTO 93
28. Marcos con cáscara de huevo 95
29. Soporte para cazuelas 97
30. Papel de roca 99
CAPÍTULO 6 CON ELEMENTOS DE LA NATURALEZA 101
31. Prensa de flores 103
32. Postales de felicitación 106
33. Marcapáginas 107
34. Jardín en una botella 109
35. Compost (abono para tus plantas) 112
36. Coco-macetero 114
37. Señala-puestos para fiestas 116
38. Centro de mesa navideño 118
39. Tampones de patata 121
40. Palo de lluvia 123
Álbum de diseños 125
Álbum de fotografías 133

168

También podría gustarte