Raguilarv6236@nube Unadmexico MX
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El espacio terrestre de los Estados soberanos delimita sus fronteras a partir de la división
de un plano vertical que se levanta por encima de la tierra firme o las aguas objeto de
soberanía territorial, descendiendo también por debajo de la superficie de éstos. Para su
trazado se toman en cuenta las características geográficas del terreno y, con base en ello,
queda determinada su jurisdicción y competencia.
Con el propósito de identificar los principios de delimitación del espacio terrestre y aéreo
para vincularlos con ejemplos precisos respecto a las líneas divisorias entre naciones.
Identifica los principios que se señalan para la delimitación del espacio terrestre y
las características del espacio geográfico en donde se aplican.
Por “delimitación” entendemos el fijar el límite del territorio del Estado; en tanto que la
“demarcación” consiste en “el conjunto de actividades técnicas que tienden por fin señalar
sobre el terreno la delimitación existente”. Lo anterior hace necesario un conocimiento
completo de la zona. El derecho internacional no contiene ninguna norma que prescriba
cómo los Estados deben trazar sus fronteras terrestres, sino que esto es dejado a la libre
voluntad de los Estados colindantes.
Conforme a lo anterior, el territorio se entiende delimitado por bordes y límites, el cual está
compuesto por el espacio terrestre, marítimo, aéreo y ultraterrestre. A lo largo de la
historia, han existido diferentes métodos para saber hasta dónde llega el territorio de un
Estado y comienza el de otro.
Respecto a la delimitación de ríos, los métodos más comunes empleados por los Estados
son el condominio, la línea de la costa seca, la línea media y el thalweg.
La línea divisoria será siempre la fijada en dicho Tratado y seguirá el centro del
canal normal de los citados ríos, a pesar de las alteraciones en las riberas o en el
curso de esos ríos con tal que dichas alteraciones se efectúen por causas
naturales como la corrosión lenta y gradual, y el depósito del aluvión, y no por el
abandono del canal existente del río y la apertura de uno nuevo.
Para los ríos no navegables se emplea el método de la línea media. En el caso de ríos
navegables se emplea el método del thalweg. Se entiende por thalweg la línea de
navegación más profunda.
La línea divisoria entre las dos Repúblicas comenzará en el Golfo de México tres
leguas fuera de tierra frente a la desembocadura del Río Grande, llamada por otro
nombre Río Bravo del Norte, del más profundo de sus brazos, si en la
desembocadura tuviese varios brazos: correrá por mitad de dicho Río, siguiendo el
canal más profundo...´
Para el caso de los lagos, se emplean los métodos de línea media, líneas rectas y líneas
astronómicas o geométricas; siendo el más utilizado el de la línea media.
El uti possidetis.
El uti possidetis es el reconocimiento como fronteras de las líneas divisorias que los
Estados tenían como unidades administrativas durante su régimen colonial.
Este método ha sido muy empleado por las naciones latinoamericanas y por las africanas
al alcanzar su independencia.
4. El principio del Uti possidetis proviene del derecho romano, que autorizaba a la
parte beligerante reclamar el territorio que había adquirido tras una guerra.
Ejemplo de ello la anexión de la Alsacia-Lorena por parte del Imperio alemán en
1871. Este principio fue aplicado en el siglo XVIII entre España, Portugal y el Reino
Unido al finalizar la Guerra del Asiento (1739-1748).
El Mar Territorial de México constituye la franja del mar adyacente a las costas
nacionales, sean continentales o insulares, en la cual la Nación ejerce soberanía,
incluyendo el lecho y subsuelo de ese mar, así como el espacio aéreo suprayacente. La
anchura es de 12 millas náuticas (22,224 m), medidas a partir de la línea de base, sean
normal o rectas o una combinación de las mismas. La superficie del Mar Territorial
Mexicano, adyacente al continente, es de 209.000 km2, (sin incluir mar territorial insular).
Zona Contigua de México
La Zona Contigua de México es una zona adyacente al mar territorial que se extiende
hasta las 24 millas náuticas (44,448 m), contadas a partir de las líneas de base, de las
cuales se mide la anchura del Mar Territorial.
La Zona Económica Exclusiva (ZEE) de México es un área situada más allá del mar
territorial y adyacente a éste. Comprende la franja de mar que se mide desde el límite
exterior del mar territorial hasta una distancia máxima de 200 millas náuticas (370.4 km)
mar adentro, contadas a partir de la línea base desde la que se mide la anchura de
éste.El límite interior de la Zona Económica Exclusiva coincide idénticamente con el límite
exterior del Mar Territorial.
El área de la Zona Económica Exclusiva de México es de 2’717.252 km2, que junto con la
Zona contigua hacen un total de 2’918.107 km2 dentro del límite de 200 millas náuticas.
Superficie de las Zonas Marítimas de México
Señala en cada uno de los elementos identificados los derechos y obligaciones del
Estado mexicano.
La Ley Federal del Mar, vigente en nuestro país desde el 8 de enero de 1986, es la que
detalla lo dispuesto en los párrafos Cuarto, Quinto, Sexto y Octavo del Artículo 27 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en lo relativo a las zonas marinas
mexicanas, constituidas por:
B. La Zona Contigua;
C. La Plataforma Continental y las Plataformas Insulares;
D. El Mar Territorial; y
Para el caso de la delimitación del mar territorial, los artículos 3º, 4º y 5º de la Convención
del mar facultan a los Estados costeros la instauración de un mar territorial con una
anchura de 12 millas náuticas, prevaleciendo en todo momento el procedimiento para
delimitar su línea base y para diferencias las aguas territoriales y las internas. En este
caso, el Estado costero practica una soberanía sujeta a las peculiaridades que la
Convención establece.
El mar territorial
Artículo 2o.- La presente Ley es de jurisdicción federal, rige en las zonas marinas que
forman parte del territorio nacional y, en lo aplicable, más allá de éste en las zonas
marinas donde la Nación ejerce derechos. Sus disposiciones son de orden público, en el
marco del sistema nacional de planeación democrática. (LF del M)
a) El Mar Territorial
c) La Zona Contigua
El mar territorial es el sector del océano; mide 12 millas marinas a partir de la línea de
base. El Estado ejerce plena soberanía, al igual que en las aguas interiores. Sin embargo,
debe otorgar el derecho de paso inocente. (LF del M)
Artículo 23.- La Nación ejerce soberanía en una franja del mar, denominada Mar
Territorial, adyacente tanto a las costas nacionales, sean continentales o insulares, como
a las Aguas Marinas Interiores. (LF del M)
Artículo 25.- La anchura del Mar Territorial mexicano, es de 12 millas marinas (22.224
metros), medidas de conformidad con las disposiciones de esta Ley y su Reglamento. (LF
del M)
Artículo 26.- Los límites del Mar Territorial se miden a partir de las líneas de base, sean
normales o rectas, o una combinación de las mismas, determinadas de conformidad con
las disposiciones del Reglamento de la presente Ley. (LF del M)
Artículo 27.- El límite exterior del Mar territorial es la línea cada uno de cuyos puntos está
a una distancia de 12 millas marinas (22.224 metros), del punto más próximo de las líneas
que constituyan su límite interior, determinadas de conformidad con el Artículo 26 de esta
Ley y con las disposiciones pertinentes de su Reglamento. (LF del M)
La soberanía del Estado costero se extiende más allá del territorio de sus aguas
interiores y, en el caso del Estado archipelágico, de sus aguas a la franja del mar
adyacente designada con el nombre de mar territorial.
La soberanía se prolonga al espacio aéreo sobre el mar territorial, así como al
lecho y al subsuelo de ese mar.
La soberanía sobre el mar territorial se ejerce con apego a las normas de Derecho
Internacional.
La CONVEMAR, en el segundo párrafo del artículo 2º admite y reconoce la
soberanía plena que el Estado ribereño ejerce sobre el mar territorial, su lecho y
su subsuelo, y el espacio aéreo. La única crítica a dicha soberanía “es otorgar el
derecho de paso inocente a terceros Estados”.
De la Zona Contigua.
Artículo 42.- La Nación tiene en una zona contigua a su Mar Territorial, designada con el
nombre de Zona Contigua, competencia para tomar las medidas de fiscalización
necesarias con el objeto de:
I.- Prevenir las infracciones de las normas aplicables de esta Ley, de su Reglamento y de
las leyes y reglamentos aduaneros, fiscales, de inmigración o sanitarios que pudieren
cometerse en el territorio, en las Aguas Marinas Interiores o en el Mar Territorial
mexicano; y
II.- Sancionar las infracciones a dichas normas aplicables de esta Ley, de su Reglamento
y de esas leyes y reglamentos cometidas en el territorio, en las Aguas Marinas Interiores o
en el Mar Territorial. (LF del M)
Artículo 46.- La Nación ejerce en una Zona Económica Exclusiva situada fuera del Mar
Territorial y adyacente a éste:
III.- Otros derechos y deberes que fijen esta Ley, su Reglamento y el derecho
internacional. (LF del M)
Reconociendo que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar,
celebrada en Ginebra del 24 de febrero al 27 de abril de 1958, aprobó las disposiciones
siguientes como declaratorias en términos generales de los principios establecidos de
derecho internacional, Han convenido en lo siguiente:
Artículo 1. Se entenderá por "alta mar" la parte del mar no perteneciente al mar territorial
ni a las aguas interiores de un Estado. (CONVEMAR)
Artículo 2. Estando la alta mar abierta a todas las naciones, ningún Estado podrá
pretender legítimamente someter cualquier parte de ella a su soberanía. La libertad de la
alta mar se ejercerá en las condiciones fijadas por estos artículos y por las demás normas
del derecho internacional. Comprenderá, entre otras, para los Estados con litoral o sin él:
Estas libertades, y otras reconocidas por los principios generales del derecho
internacional, serán ejercidas por todos los Estados con la debida consideración para con
los intereses dé otros Estados en su ejercicio de la libertad de alta mar. (CONVEMAR)
Artículo 3.
1. Para gozar de la libertad del mar en igualdad de condiciones con los Estados ribereños,
los Estados sin litoral deberán tener libre acceso al mar. A tal fin, los Estados situados
entre el mar y un Estado sin litoral garantizarán, de común acuerdo con este último y en
conformidad con las convenciones internacionales existentes:
(a) Al Estado sin litoral, en condiciones de reciprocidad, el libre tránsito por su territorio;
(b) A los buques que enarbolen la bandera de este Estado el mismo trato que a sus
propios buques o a los buques de cualquier otro Estado, en cuanto a la entrada a los
puertos marítimos y a su utilización.
Los Estados situados entre el mar y un Estado sin litoral reglamentarán, de acuerdo con
este, teniendo en cuenta los derechos del Estado ribereño o de tránsito y las
particularidades del Estado sin litoral todo lo relativo a la libertad de tránsito y a la
igualdad de trato en los puertos en caso de que tales Estados no sean ya partes en las
convenciones internacionales existentes. (CONVEMAR)
Localiza las zonas en las que se da paso de inocente.
“El derecho de paso inocente radica en permitir el paso pronto, continuo rápido e
ininterrumpido, a todo barco o aeronave que atraviese el territorio nacional, siempre que
se desarrolle en periodos de paz y portando la bandera de la nacionalidad”
Artículo 14
1. Sin perjuicio de lo dispuesto en estos artículos, los buques de cualquier Estado, con
litoral marítimo o sin él, gozan del derecho de paso inocente a través del mar territorial;
2. Se entiende por paso el hecho de navegar por el mar territorial, ya sea para atravesarlo
sin penetrar en las aguas interiores, ya sea para dirigirse hacia estas aguas, ya sea para
dirigirse hacia alta mar viniendo de ellas. (CONVEMAR)
Ahora que conoces las formas de delimitación del espacio terrestre, aéreo y marítimo de
los Estados para identificar las jurisdicciones y competencias que les corresponden, es
momento de estudiar un caso a partir de estos saberes.
Por más de 50 años, Estados Unidos desconoció el laudo y no fue hasta 1962 cuando los
gobiernos de Estados Unidos y México retoman las negociaciones y firman la declaración
conjunta a fin de concluir un problema eminentemente jurídico, pero también con aristas
diplomáticas e históricas, el Chamizal “es el caso diplomático más apasionante” de entre
los muchos que han tenido lugar en el mundo, un asunto que surgió por los cambios en el
cauce del Río Bravo, que se estancó en alegatos técnicos y que durante largos años fue
desatendido, hasta que por fin, en 1963, con la firma de la “Convención entre los Estados
Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de Norteamérica para solucionar el problema de
El Chamizal”, establece las bases para la entrega simbólica de ese territorio en 1964 y la
restitución el 28 de octubre de 1967.
En el siglo XIX, la extensión de nuestro territorio fue reducida con motivo de dos tratados
con Estados Unidos:
En el primero de los mencionados tratados se estableció como límite fluvial el Río Bravo
(límite respetado por el segundo de los tratados) y se determinó que se establecería una
comisión que demarcaría la línea divisoria; el resultado de sus trabajos fue de tal
trascendencia, que se consideraron como parte de dicho tratado.
Justamente el establecimiento del Río Bravo como frontera natural (cuestión que ha sido
muy socorrida por diversos países a lo largo de la historia) fue lo que dio origen al
problema, ya que en 1864 el Río Bravo experimentó diversos cambios en su cauce.
Lo anterior fue hecho del conocimiento del gobierno del presidente Benito Juárez en 1966
por el gobernador de Chihuahua. Ese mismo año dan comienzo las reclamaciones del
Gobierno mexicano al estadounidense, con lo que se inició la disputa por El Chamizal.
En vista de que la negociación diplomática no fue suficiente para la solución del problema,
ambos gobiernos decidieron acudir a la vía jurídica y resolver el diferendo mediante
arbitraje.
En doctrina se considera que existen tres diferentes tipos de arbitraje, los cuales se han
utilizado a lo largo de la historia.
Así, el 24 de junio de 1910, ante la necesidad de darle una solución al problema conforme
a derecho, se firmó en Washington la Convención para Terminar con las Diferencias
sobre el Dominio Eminente sobre el Territorio de El Chamizal.
Los agentes representantes de cada uno de los países en disputa fueron: Joaquín D.
Casasús por México y William C. Dennis por Estados Unidos.
Los argumentos jurídicos hechos valer por el jurista Casasús eran sumamente sólidos y
tenían sustento desde el Derecho romano, hasta precedentes de la época y legislación
nacional. Incluso, estos principios continúan siendo válidos en nuestro Derecho vigente.
La Comisión celebró 21 sesiones, al final de las cuales sentenció por mayoría de votos del
presidente y del comisionado mexicano que el dominio eminente del territorio de El
Chamizal pertenecía a los Estados Unidos Mexicanos.
El presidente López Mateos dijo: No somos tratantes de bienes raíces; nuestro interés es
que se haga justicia al pueblo mexicano. El pueblo mexicano no ha olvidado pero ha
perdonado ya la pérdida del territorio de 1848 porque fue consecuencia de una guerra en
que fuimos vencidos. En cambio no puede olvidar ni perdonar que Estados Unidos se
niegue a entregamos una porción tan pequeña de territorio después de que obtuvimos un
fallo que nos fue favorable.
Identifica los derechos y obligaciones que pueden tener los Estados sobre El
Chamizal.
Artículo 1. - En el tramo Ciudad Juárez-El Paso, el Río Bravo será cambiado a un nuevo
cauce de acuerdo con el plan de ingeniería recomendado en el acta número 214 de la
Comisión internacional de Límites y Aguas entre México y los Estados Unidos.
Copias auténticas de esa acta y del mapa adjunto a la misma, en que aparece el nuevo
cauce, se anexan a esta Convención, de la cual forman parte.
Artículo 6. - Una vez que esta Convención haya entrado en vigor y que haya sido
promulgada la legislación necesaria para ejecutarla, los dos Gobiernos, sobre la base de
una recomendación de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, determinarán el
plazo apropiado para que el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos efectúe las
siguientes operaciones:
(a) La adquisición, de conformidad con sus leyes, de los terrenos que serán transferidos a
México y de los correspondientes a los derechos de vía de la parte del nuevo cauce del
río que quede en territorio de los Estados Unidos;
(b) La desocupación en orden de los residentes de los terrenos a que se hace referencia
en el párrafo (a).
Artículo 8. - El costo de construcción del nuevo cauce del río será cubierto, por partes
iguales, por los dos Gobiernos. Sin embargo, cada Gobierno cubrirá la indemnización por
las construcciones o mejoras que tengan que destruirse en el territorio bajo su jurisdicción
antes del cambio de localización del límite internacional para construir el nuevo cauce.
Después de que el gobierno de los Estados Unidos se negó a aceptar el fallo arbitral de
1911 que le adjudicó a México parte del territorio de El Chamizal, siguió un largo período
de más de cincuenta años en que los Estados Unidos ejercían jurisdicción de facto sobre
el territorio en disputa y México lo seguía reclamando.
Los Estados Unidos reconocían que el territorio seguía en disputa, lo cual impidió que la
ciudad de El Paso se desarrollara satisfactoriamente en su sector sur. Muchos de los
terrenos de El Chamizal estaban ocupados por personas sin títulos de propiedad y otros
eran ocupados por personas con títulos fraudulentos.
En el Acta se citan con extrema precisión las superficies que se segregarían de uno y otro
país, como sigue: “Al sur de la línea media del nuevo cauce quedaría una porción de
333.260 hectáreas, compuesta por 148,115 hectáreas en la zona de El Chamizal, 78.170
hectáreas en la parte sur del Corte de Córdova y 106.975 hectáreas al este del Corte de
Córdova. Una superficie de 78.170 hectáreas en la parte norte del Corte de Córdova
continuará al norte del río. La Comisión recomendó a los dos gobiernos que se celebrara
una convención o tratado aprobando las recomendaciones técnicas para la solución
completa y recomendó que en la convención se le encomendara a la Comisión que hiciera
los levantamientos topográficos, preparara los planos necesarios y ejecutara todos los
trabajos de ingeniería necesarios para la construcción, tan pronto como fuera practicable,
de los nuevos puentes que se necesitarían para sustituir los existentes sobre el cauce
antiguo. Recomendó además que la convención estipulara que cada gobierno, en el
territorio bajo su jurisdicción, despejara de construcciones el derecho de vía para el nuevo
cauce, que la Comisión demarcara la nueva línea divisoria, y que después de que fuera
aprobada la nueva línea divisoria, la Comisión procediera a la construcción del nuevo
cauce.
La Convención de El Chamizal entró en vigor al canjearse las ratificaciones por los dos
países el 14 de enero de 1964 y los Estados Unidos iniciaron la labor de despejar los
terrenos que deberían transferirse a México.
A pesar de que se recuperó para México el dominio eminente sobre los terrenos de El
Chamizal, desde cierto punto de vista se puede considerar que el caso de El Chamizal
sigue hasta hoy siendo un caso inconcluso, pues los propietarios de los terrenos que
fueron arrancados de México por las avenidas del Río Bravo no han recuperado sus
derechos de propiedad privada, no obstante que el caso de El Chamizal (Caso Núm. 4 de
la Comisión Internacional de Límites) fue presentado como una reclamación de
particulares.
Conclusión.
Para todo México. Mar Patrimonial de México: Mar Territorial y Zona Económica
Exclusiva. Actualizado: 15-Marzo-2019. recuperado el 30 de marzo de 2021. Sitio web:
https://www.paratodomexico.com/geografia-de-mexico/mar-patrimonial-de-mexico.html
DOF: 08/01/1986 Ley Federal del Mar. Recuperado el 30 de marzo de 2021. Sitio web:
http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=4781204&fecha=08/01/1986
Convención entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América
para la solución del problema del Chamizal. Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Revista de la Facultad de Derecho. Número 54.
Recuperado el 30 de marzo de 2021. Sitio web:
https://revistas-colaboracion.juridicas.unam.mx/index.php/rev-facultad-derecho-
mx/article/view/26089/23472
Resolución del Caso del Chamizal. Documento digital. Recuperado el 30 de marzo de
2021.Sitio web: http://www.cila.gob.mx/qs/chamizal.pdf