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El Método de Los Diagramas de Venn

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EL MÉTODO DE LOS DIAGRAMAS DE VENN

DIAGRAMAS PARA SILOGISMOS


Ya hemos visto como se representan diagramáticamente los juicios categóricos. Con algo
más de complejidad los mismos principios se aplican a los silogismos categóricos. La diferencia
fundamental es que un silogismo categórico relaciona tres términos, con lo cual se requiere de
tres círculos para representarlos. Un esquema general se ilustra a continuación:

Tal como ocurría con los juicios categóricos, la zona SPM es la de los objetos que son S,
P, y también M; aquellos objetos a los que no se aplica ninguno de estos términos están en . La
zona es la de los S que no son P ni M; en están los S que son M pero no P, y la misma pauta
vale para cada zona.
El método de los diagramas de Venn consiste en representar en el diagrama sólo las
premisas. Si ocurre que también la conclusión queda representada el razonamiento es
válido.
Pero antes de comenzar debemos hacer algunas aclaraciones.

INTERPRETACIÓN MODERNA DE LOS JUICIOS CATEGÓRICOS.


El método de los diagramas de Venn está enmarcado en la interpretación moderna de los
juicios catagóricos, que también recibe el nombre de interpretación booleana 1. Bajo esta
perspectiva se entiende que existe una diferencia cualitativa importante entre los juicios
universales y los particulares. Mientras que los juicios particulares afirman la existencia de
objetos, lo que en los diagramas se hace patente representándolo con una cruz, los juicios
universales no. Cuando decimos “Todos los S son P” en realidad no estamos diciendo, según
esto, que existan tales objetos a los que aplicamos el término S. Lo que afirmaríamos, en cambio,
es lo siguiente: si existieran objetos a los que aplicamos el término S, entonces también se les
aplicaría el término P. Pero puede ocurrir que no existan tales objetos.
La consecuencia más importante de este cambio de perspectiva es que bloquea cualquier
tipo de inferencias que concluya un juicio particular a partir de otro universal. Las leyes de
subalternación, o de conversión por limitación, por ejemplo, ya no se consideran válidas.
Tampoco se admiten modos de silogismo como Barbari o Felapton donde se obtiene una
conclusión particular, con la consecuente afirmación de existencia, a partir de premisas
universales. En resumen, la interpretación booleana introduce drásticas restricciones a la doctrina
tradicional. La ventaja es que armoniza perfectamente con todos los desarrollos más importantes
de la lógica en los últimos dos siglos. La doctrina tradicional fue desarrollada originalmente por
1 George Boole fue un notable lógico y matemático. Es uno de los padres de la lógica contemporánea.
Aristóteles, y refinada durante siglos por los filósofos medievales, pero sin sufrir cambios
sustanciales. En el siglo XIX este panorama se modificó radicalmente gracias a la obra de
pioneros como Boole, De Morgan, Schröder, Pierce, y, sobre todo Frege 2. La lógica matemática
o simbólica resultante es de capital importancia para la matemática y las ciencias en general. En
éste marco la interpretación booleana ha parecido la más natural 3, aún cuando requiere
modificaciones importantes en la doctrina tradicional.4
Para armonizar los análisis hechos con este nuevo enfoque, deberíamos añadir, a las
nueve reglas dadas para analizar la validez de los silogismos, una más:

10) Si ambas premisas son universales la conclusión no puede ser particular.5

REPRESENTACIÓN DE LAS PREMISAS


Hemos dicho que en el diagrama de Venn:
Pueden ser, como sabemos, cualquiera de los cuatro tipos de juicios categóricos. Y pueden estar
en posición de premisa mayor o de premisa menor. Vamos a explorar cada una de estas
posibilidades, pero primero debemos hacer otra salvedad:

Juicio A como Premisa Mayor: Juicio A como Premisa Menor:

Todo M es P Todo P es M Todo S es M Todo M es S


1ª y 3ª Figuras 2ª y 4ª Figuras 1ª y 2ª Figuras 3ª y 4ª Figuras

Juicio E como Premisa Mayor: Juicio E como Premisa Menor:

Ningún M es P = Ningún P es M Ningún S es M = Ningún M es S

Juicio I como Premisa Mayor:


Algún M es P = Algún P es M
2 Por supuesto debería mencionarse a muchos otros. Antes de todos ellos, por ejemplo, Leibniz. Apenas posterior a
Frege, y bajo su influencia, la obra titánica del gran Bertrand Russell. Y aún deberían nombrarse otros.

3 Pero debe señalarse que importantes lógicos matemáticos, como Lukasiewicz, han indicado otras interpretaciones
posibles, quizá más cercanas a lo que Aristóteles pensó originalmente.

4 Para dar un cuadro más completo de las implicancias que tiene la interpretación moderna necesitamos
introducirnos en otros tópicos más avanzados, como conectivas veritativo-funcionales, predicados y clases. Por el
momento baste con lo dicho.

5 El resultado es, como veremos, que los modos de silogismo válidos se reducen de 24 a 15.
Variante 1 Variante 2 Variante 3

Debe repararse en que el sombreado parcial que observamos en los últimos diagramas no
representa realmente a ninguna premisa. Siempre que representemos una premisa particular
seguramente ya habremos representado antes una universal. Nuestra premisa mayor I supone
dibujar una cruz en la intersección entre P y M. La intersección presenta dos zonas. Ello nos deja
tres posibilidades:1) que la representación de la premisa universal deje sombreada una de las
áreas, forzándonos a colocar el elemento en la restante (variante 1); 2) que la zona sombreada sea
la restante, forzándonos en la otra dirección (variante 2); y 3) que no quede ningún sombreado en
la intersección, lo cual implica ausencia de información y nos obliga a marcar la cruz en la línea
divisoria (variante 3). Observación: cuando la representación de la premisa universal no nos
fuerza a elegir una, entre dos zonas posibles, debemos marcar la cruz en la línea divisoria.
Cuando ello ocurre el razonamiento no es válido. La misma lógica que hemos aplicado aquí vale
para las consideraciones que siguen.

Juicio I como Premisa Menor:


Algún S es M = Algún M es S

Variante 1 Variante 2 Variante 3

Juicio O como Premisa Mayor:


Algún M no es P
(1ª y 3ª Figuras)
Variante 1 Variante 2 Variante 3

Algún P no es M
(2ª y 4ª Figuras)

(Variante 1)6 Variante 2 Variante 3

6 El sombreado que presenta este diagrama no corresponde a ninguna premisa posible.


Juicio O como Premisa Menor:

Algún S no es M
(1ª y 2ª Figuras)
Variante 1 Variante 2 Variante 3

Algún M no es S
(3ª y 4ª Figuras)
Variante 1 Variante 2 Variante 3

ANÁLISIS DE VALIDEZ
Toda conclusión de un silogismo categórico forzosamente ha de ser un juicio categórico
perteneciente a alguno de los tipos que hemos visto (A, E, I, O). Mientras los juicios de tipo A y
los de tipo O dan información acerca de las zonas y , los juicios I y E se refieren a y SPM.
Cualquier conclusión de un silogismo categórico válido forzosamente debe incluir los elementos
presentes en alguno de los siguientes diagramas:

Diagrama 1 Diagrama 2 Diagrama 3 Diagrama 4 Diagrama 5


Conclusión A Conclusión E Conclusión I7 Conclusiones O

Cuando ya hemos representado las dos premisas debemos comparar el resultado con los
diagramas anteriores, de acuerdo con la conclusión establecida. Una conclusión universal (A, E)
queda justificada por las premisas cuando el diagrama resultante presenta sombreadas las
mismas zonas que se muestran en el diagrama 1. Veamos un ejemplo:

7 Ejercicio: no es posible que el elemento aparezca en ¿Por qué?


Para el modo AAA-1, el diagrama es: Como podemos observar, está
sombreado en las mismas zonas que
Todo M es P el diagrama 1. Ello prueba su validez.
Todo S es M El sombreado adicional en y
no es relevante.

Si consideramos, en cambio AAA-2:


Para que coincida con el diagrama 1
Todo P es M debería estar sombreada también la
Todo S es M zona . La forma de razonamiento
Todo S es P no es válida.

Lo importante es, como vemos, que no queden sin sombrear las zonas adecuadas, aunque
sí es admisible que, además de ellas, encontremos otras. En definitiva, podemos pensar que este
método consiste en superponer el diagrama de las premisas con el diagrama de la
correspondiente conclusión, dependiendo la validez de las adecuadas coincidencias. Para el caso
de razonamientos donde ambas premisas son universales tenemos lo siguiente: si cada zona
sombreada en el diagrama de la conclusión también lo está en el diagrama de las premisas, el
razonamiento es válido. Cuando el razonamiento se compone de una premisa universal y otra
particular8, la representación de las premisas debe presentar un elemento (marcado con una cruz)
allí donde lo indica el correspondiente diagrama de conclusión (Diagramas 1, 2 y 3); caso
contrario el razonamiento no será válido. Ejemplifiquemos esto último:

EIO-3 IEO-2
Ningún M es P Algún P es M
Algún M es S Ningún S es M
Algún S no es P Algún S no es P

La conclusión de ambos razonamientos es un juicio tipo O. La representación de las


premisas coincide con el diagrama 4 en el caso de EIO-3, pues aparece un elemento en el lugar
adecuado: el razonamiento es válido. Para IEO-2 no existe coincidencia con ninguno de los
diagramas: no es válido.
A partir de lo expuesto, debe quedar absolutamente claro que ningún diagrama en el que
se hayan representado premisas puede corresponder a una forma de razonamiento válida si no se
asemeja a alguno de los diagramas 1-5 en los términos que ya hemos explicado.

SISTEMA COMPLETO DE DIAGRAMAS DE VENN


Dado que en un diagrama de Venn sólo deben representarse las premisas, la suma de
todos ellos es, de acuerdo con el teorema fundamental del conteo, 9 el producto de la cantidad de
maneras en las que puede aparecer la premisa mayor y la premisa menor: dieciséis
combinaciones posibles. En la tabla siguiente las consideramos:

8 Los casos interesantes son: dos premisas universales, o una premisa universal y otra particular. Si ambas premisas
son particulares ya sabemos que el razonamiento no puede ser válido.

9 Dos eventos, cada uno de los cuales puede ocurrir de cuatro formas distintas.
AA AE AI AO
EA EE (*) EI EO
(*)
IA IE II (*) IO
(*)
OA OE OI (*) OO
(*) (*)

Hemos marcado con asteriscos los casos que, de forma evidente, no son válidos: dos
premisas particulares o dos premisas negativas. Nos centraremos justo en ellos. Los diagramas
restantes se detallaron al analizar las distintas formas de silogismo categórico10.

EE
1ª Figura. 2ª Figura. 3ª Figura. 4ª Figura.
Ningún M es P. Ningún P es M. Ningún M es P. Ningún P es M.
Ningún S es M. Ningún S es M. Ningún M es S. Ningún M es S.

El mismo diagrama representa todas las figuras.

EO
1ª Figura. 2ª Figura. 3ª Figura. 4ª Figura.
Ningún M es P. Ningún P es M. Ningún M es P. Ningún P es M.
Algún S no es M. Algún S no es M. Algún M no es S. Algún M no es S.

Idem 1ª Idem 3ª

II
1ª Figura. 2ª Figura. 3ª Figura. 4ª Figura.
Algún M es P. Algún P es M. Algún M es P. Algún P es M.
Algún S es M. Algún S es M. Algún M es S. Algún M es S.

10 Confróntense nuevamente esos diagramas a la luz de lo expuesto hasta aquí. El desarrollo de los diagramas que
hacemos a continuación sólo reviste un interés didáctico. Basta con inspeccionar el modo de los razonamientos que
representan para saber que no pueden ser válidos.
El mismo diagrama representa todas las figuras.

IO
1ª Figura. 2ª Figura. 3ª Figura. 4ª Figura.
Algún M es P. Algún P es M. Algún M es P. Algún P es M.
Algún S no es M. Algún S no es M. Algún M no es S. Algún M no es S.

Idem 1ª Idem 3ª

OE
1ª Figura. 2ª Figura. 3ª Figura. 4ª Figura.
Algún M no es P. Algún P no es M. Algún M no es P. Algún P no es M.
Ningún S es M. Ningún S es M. Ningún M es S. Ningún M es S.

Idem 1ª Idem 2ª

OI
1ª Figura. 2ª Figura. 3ª Figura. 4ª Figura.
Algún M no es P. Algún P no es M. Algún M no es P. Algún P no es M.
Algún S es M. Algún S es M. Algún M es S. Algún M es S.

Idem 1ª Idem 2ª
OO
1ª Figura. 2ª Figura. 3ª Figura. 4ª Figura.
Algún M no es P. Algún P no es M. Algún M no es P. Algún P no es M.
Algún S no es M. Algún S no es M. Algún M no es S. Algún M no es S.

VALIDEZ: INTERPRETACIÓN MODERNA.


Si analizamos, por ejemplo, las formas de silogismo Bramantip, Felapton o Cesaro,
veremos que no pasan la prueba del método de los diagramas de Venn. Ello se debe a que dicho
método, como hemos observado antes, se enmarca en la interpretación moderna o booleana de
los juicios categóricos. Si observamos los diagramas veremos que se obtienen zonas en blanco
allí donde el método señala que han de encontrarse objetos. Como consecuencia de ello el cuadro
de todas las formas válidas de silogismo se reduce a lo siguiente:

1ª Figura 2ª Figura 3ª Figura 4ª Figura


(AAA-1) Barbara (EAE-2) Cesare (IAI-3) Disamis (AEE-4 ) Camenes
(EAE-1) Celarent (AEE-2) Camestres (AII-3) Datisi (IAI-4) Dimaris
(AII-1) Darii (EIO-2) Festino (OAO-3) Bocardo (EIO-4) Fresison
(EIO-1) Ferio (AOO-2) Baroco (EIO-3) Ferison

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