Negociando Con China
Negociando Con China
Negociando Con China
Negociando
Andrew Ross Sorkin, The New York Times
Paulson ha tratado con China más que cualquier
otro extranjero. Como presidente de Goldman Henry Merritt Hank Paulson nació en Florida en
Con China
Sachs, Paulson negoció para que China se abriera 1946 y creció en Barrington Hills, Illinois. Se licenció
a las empresas privadas. Posteriormente, como El ascenso de China a superpoder económico se cuenta, sin lugar a dudas, en artes y literatura inglesa en el Dartmouth
Secretario del Tesoro de Estados Unidos, diseñó entre los relatos más extraordinarios de la historia. En apenas tres décadas, College en 1968, donde fue miembro de la sociedad
el llamado Strategic Economic Dialogue (Diálogo un país antaño subdesarrollado y sumido en el más completo aislamiento ha Phi Beta Kappa. Asimismo, integró la fraternidad
Económico Estratégico) con el que hoy es la sacado a centenares de millones de personas de la pobreza y se ha convertido Sigma Alpha Epsilon y fue presidente de la
segunda gran potencia económica mundial. en la segunda potencia económica mundial. Probablemente no existe otro Asociación Cristiana de la Ciencia. En 1970, Paulson
país que haya crecido a tal velocidad. LA NUEVA POTENCIA ECONÓMICA obtuvo un Master en Administración de Empresas
en la Harvard Business School.
Pactó con China las necesarias reformas MUNDIAL AL DESCUBIERTO
económicas, sin poner en peligro el sistema
Sin embargo, China se ha convertido en los últimos años tanto en causa de Como presidente de Goldman Sachs (1999-2006),
financiero de Estados Unidos. Durante todos
preocupación como de temor casi reverencial. Nos encontramos con banco de inversión en el que entró a trabajar en
EDICIONES DEUSTO
www.planetadelibros.com
ISBN: 978-84-234-2499-3
Depósito legal: B. 2.246-2016
Primera edición: marzo de 2016
Preimpresión: Medium
Impreso por Romanyà Valls, S. A.
Mapa de China . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Primera parte
LA APUESTA POR LA REFORMA
Segunda parte
EXPLORANDO NUEVOS TERRITORIOS
Tercera parte
TENDIENDO PUENTES
Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 529
Elenco de personajes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 533
ras medidas que había tomado Pekín en junio de 1989, hacía casi
ocho años, contra los manifestantes de la plaza de Tiananmen, en
su mayoría estudiantes, habían resucitado dolorosos recuerdos.
Unos setecientos mil ciudadanos de Hong Kong, más de uno de
cada diez habitantes de la ciudad, había conseguido un pasaporte
extranjero como medida de precaución y diversas compañías ha-
bían cambiado su domicilio fiscal.
Aquella mañana yo había volado desde Hong Kong, impacien-
te y algo nervioso. Tenía una cita programada con el vice primer
ministro Zhu Rongji, el zar económico del país. Sabía que cual-
quier cosa relacionada con la reforma o con Hong Kong era de
máxima prioridad para los líderes chinos y tenía que ser tratada
correctamente. No había margen de error, así de simple. En aquel
momento, yo era presidente y jefe de operaciones de Goldman
Sachs, el banco de inversión, y daba la casualidad de que iba a
discutir con Zhu un asunto que tocaba ambos temas: la reestruc-
turación del sistema de telecomunicaciones chino mediante una
oferta de acciones en una compañía de Hong Kong de reciente
creación. Consciente de la crucial importancia que unas teleco-
municaciones de última generación tenían para una economía
moderna, China había estado invirtiendo con fuerza en la zona,
como parte de su rápida modernización.
Los banqueros occidentales éramos figuras prometeicas en
este proceso: competíamos para enseñar a los chinos cómo encen-
der la llama de los mercados de capitales. Goldman llevaba meses
discutiendo los aspectos de una salida a bolsa con representan-
tes de China International Capital Corporation (CICC), un banco
de inversión que era el resultado de una alianza estratégica entre
Morgan Stanley y uno de los cuatro bancos comerciales más im-
portantes del país. Trabajar estrechamente con el banquero chino
más destacado y socio de nuestro rival más importante en Estados
Unidos era una de las muchas singularidades de hacer negocios
en China. Más singular aún era que Morgan Stanley no supiera lo
que estábamos haciendo... y nosotros tampoco teníamos interés
alguno en dejar que lo supiera.
El equipo que iba a participar en la reunión de aquel día es-
taba integrado por John Thornton, un excelente negociador que