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Ensayo Objeto Del Amparo

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA


VICEMINISTERIO DE EDUCACIÓN PARA LA DEFENSA
UNIVERSIDAD MILITAR BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTA ROSA
Amparo constitucional

OBJETO DEL AMPARO CONSTITUCIONAL RELACION QUE TIENE


CON OTROS MEDIOS DE TUTELA

Autores:

Nohemí Marcano
Mariangel Brito
Estrella Marquina López
Ana Karina Aular
Marcos Azuaje

Caracas junio 2021


OBJETO DEL AMPARO CONSTITUCIONAL

La acción de amparo procede en Venezuela para la protección de todos los


derechos constitucionales enumerados en los artículos 19 a 129 de la
Constitución (civiles, políticos, sociales y de las familias, culturales y
educativos, económicos, de los pueblos indígenas, y ambientales), en los
tratados internacionales. Como la ha definido la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia, Sentencia nº 460 año 2001:

La acción de amparo, es, pues, una garantía de restablecimiento


de la lesión actual o inminente a una ventaja esencial, producto de
un acto, actuación u omisión antijurídica, en tanto contraria a un
postulado en cuyo seno se encuentre reconocido un derecho
fundamental (p.437)
De lo anteriormente citado, el amparo puede considerarse un proceso
constitucional en el ejercicio de una o petición de amparo formulada
conjuntamente con otras acciones o recursos judiciales, por ende es una
garantía y un derecho tutelado constitucionalmente. En tal sentido la acción de
amparo procede contra cualquier hecho, acto u omisión provenientes de los
órganos del Poder Público Nacional, Estadal o Municipal. También procede
contra el hecho, acto u omisión originados por ciudadanos, personas jurídicas,
grupos u organizaciones privadas que hayan violado, violen o amenacen violar
cualquiera de las garantías o derechos amparados por esta Ley.

La acción de amparo procede contra todo acto administrativo: actuaciones


materiales, vías de hecho, abstenciones u omisiones que violen o amenacen
violar un derecho o una garantía constitucionales, cuando no exista un medio
procesal breve, sumario y eficaz acorde con la protección constitucional.
Cuando la acción de amparo se ejerza contra actos administrativos de efectos
particulares o contra abstenciones o negativas de la Administración, podrá
formularse ante el Juez Contencioso Administrativo competente, si lo hubiere
en la localidad conjuntamente con el recurso contencioso administrativo de
anulación de actos administrativos o contra las conductas omisivas,
respectivamente, que se ejerza.

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También procede la acción de amparo para proteger la libertad y seguridad
personal, o cuando la persona que fuere objeto de privación o restricción de su
libertad, o se viere amenazada su seguridad personal, con violación de las
garantías constitucionales, tiene derecho a que un Juez competente con
jurisdicción en el lugar donde se hubiese ejecutado el acto causante de la
solicitud o donde se encontrare la persona agraviada, pida un mandamiento de
habeas corpus.

De acuerdo al artículo 3º de la Ley Orgánica de amparo sobre derechos y


garantías Constitucionales: “También es procedente la acción de amparo
cuando la violación o amenaza de violación deriven de una norma que colida
con la Constitución. En este caso, la providencia judicial que resuelva la acción
interpuesta deberá apreciar la inaplicación de la norma impugnada y el Juez
informará a la Corte Suprema de Justicia acerca de la respectiva decisión”.

En consecuencia, el Amparo Constitucional es un derecho fundamental que


se concreta en la garantía de acceder a los tribunales de justicia, mediante un
procedimiento breve, gratuito, oral y sencillo con la finalidad de restablecer los
derechos constitucionales que hayan sido vulnerados. Para Brewer (2011. 72),
“es el derecho constitucional que tiene toda persona a ser protegida en el goce
y ejercicio de los derechos y garantías constitucionales. Se trata así de una
garantía de garantías que obra como acción autónoma, de forma recursoria o
como mecanismo cautelar nominado”.

El artículo 2 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías


Constitucionales nos dice que esta acción procede contra cualquier hecho, acto
u omisión provenientes de los órganos del Poder Público Nacional, Estadal o
Municipal. También procede contra el hecho, acto u omisión originados por
ciudadanos, personas jurídicas, grupos u organizaciones privadas que hayan
violado, violen o amenacen violar cualquier garantía o derecho amparado por
esta Ley.

Hablar sobre el amparo es hacer referencia a lo que éste significa, que no


es más que un derecho humano de naturaleza procesal que puede ser

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interpuesto por cualquier persona con el fin de luchar por el respeto de
derechos y libertades fundamentales del hombre ligados a la dignidad e
igualdad, este es para solicitar la protección o restablecimiento de cualquier
derecho constitucional ante el órgano jurisdiccional competente.

En nuestra Constitución Nacional de la República Bolivariana de


Venezuela encontramos en su Título III, lo referente a la materia de Derechos
Humanos y Garantías y de los deberes. La garantía de la constitucionalidad no
es más que la protección de la Constitución, correspondiendo está a la función
judicial ya que conforme a lo previsto en la norma in comento, los jueces y
juezas en el ámbito de su competencia están en la obligación de asegurar la
integridad de la Constitución, correspondiendo a la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia exclusivamente la jurisdicción constitucional,
teniendo la facultad de revisar las sentencias de Amparo Constitucional y de
Control de inconstitucionalidad de leyes o normas jurídicas dictadas por los
tribunales de la República en los términos establecidos por la Ley Orgánica
respectiva.

RELACION QUE TIENE CON OTROS MEDIOS DE TUTELA

Según la Constitución de la republica bolivariana de Venezuela (1999)


Título III De Los Derechos Humanos Y Garantías, Y De Los Deberes

Artículo 26. Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos


de administración de justicia para hacer valer sus derechos e
intereses, incluso los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de
los mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente.
El Estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial,
idónea, transparente, autónoma, independiente, responsable,
equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o
reposiciones inútiles.

Artículo 27. Toda persona tiene derecho a ser amparada por los
tribunales en el goce y ejercicio de los derechos y garantías
constitucionales, aun de aquellos inherentes a la persona que no
figuren expresamente en esta Constitución o en los instrumentos
internacionales sobre derechos humanos.

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El procedimiento de la acción de amparo constitucional será oral, público,
breve, gratuito y no sujeto a formalidad, y la autoridad judicial competente
tendrá potestad para restablecer inmediatamente la situación jurídica infringida
o la situación que más se asemeje a ella. Todo tiempo será hábil y el tribunal lo
tramitará con preferencia a cualquier otro asunto. Aunado a esto puede ser
interpuesta por cualquier persona, ni afectado afectado, ante la declaración del
estado de excepción o de la restricción de garantías constitucionales.

Asi mismo, toda persona natural habitante de la República, o persona


jurídica domiciliada podrá solicitar ante los Tribunales competentes el amparo
previsto en el artículo 49 de la Constitución, para el goce y el ejercicio de los
derechos y garantías constitucionales, aun de aquellos derechos
fundamentales de la persona humana que no figuren expresamente en la
Constitución, con el propósito de que se restablezca inmediatamente la
situación jurídica infringida o la situación que más se asemeje a ella.

En este sentido, una de las características del amparo es el “derecho”


constitucional de toda persona, “a ser amparada por los tribunales en el goce y
ejercicio de los derechos y garantías constitucionales”, de esta misma manera,
los derechos amparables, no sólo son los que la Constitución, sino aquellos
inherentes a la persona, su bien jurídico tutelado.

Artículo 254. El Poder Judicial es independiente y el Tribunal


Supremo de Justicia gozará de autonomía funcional, financiera y
administrativa. A tal efecto, dentro del presupuesto general del
Estado se le asignará al sistema de justicia una partida anual
variable, no menor del dos por ciento del presupuesto ordinario
nacional, para su efectivo funcionamiento, el cual no podrá ser
reducido o modificado sin autorización previa de la Asamblea
Nacional. El Poder Judicial no está facultado para establecer
tasas, aranceles, ni exigir pago alguno por sus servicios.

La competencia del juez para restablecer inmediatamente la situación


jurídica infringida, “o la situación que más se asemeje a ella en concordancia
con la seguridad jurídica que puede ofrecer según artículo 2 y 3 CRBV

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En este orden de ideas, La Corte Primera de la Contencioso
Administrativo en sentencia de 11 de noviembre de 1993 (Caso: Aura Loreto
Rangel): “La lectura del artículo 2 de la Ley Orgánica de Amparo evidencia que
no hay prácticamente ningún tipo de conducta, independientemente de su
naturaleza o carácter, así como de los sujetos de los cuales provenga, del cual
pueda predicarse que está excluido per se de su revisión por los jueces de
amparo, a los efectos de determinar si vulnera o no algún derecho o garantía
constitucional

La visión de la Jurisprudencia en Venezuela es muy amplia y en la


temática del Amparo Constitucional, debemos conocerla bien debido a que la
Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales es
preconstitucional, en otras palabras se creó mucho antes de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela y para la fecha no ha sido derogada por
eso se recomienda en todo momento el uso de la jurisprudencia.

Cualquier persona natural que habite en Venezuela o jurídica


domiciliada en el país es protegida por la ley in comento ya que los Derechos
Humanos no dependen de la nacionalidad. Bien sabemos que además del uso
de la jurisprudencia, existen otras leyes a las cuales se vincula esta ley en
estudio, entre estas tenemos:

I. Declaración Universal de los Derechos Humanos del 10DIC48, la


cual en su Artículo N°. 8 establece “Toda persona tienen derecho a un
recurso efectivo ante los Tribunales Nacionales competentes, que la ampre
contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la
Constitución o por la Ley” (SIC).
II. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela la cual en su
Capítulo III “De los derechos civiles”, Artículo N°. 49 consagra “El
Debido Proceso se aplicara a todas las actuaciones judiciales y
administrativas…” ejusdem.
III. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela la cual en su
Capítulo I, Artículo N°. 27 consagra “Toda persona tiene derecho a ser
amparada por los Tribunales en el goce y ejercicio de los derechos y
garantías constitucionales…”(SIC).
IV. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela la cual en su
Título VIII, Capítulo I, Artículo N°. 335 consagra “El Tribunal Supremo
de Justicia garantizará la supremacía y efectividad de las normas y
principios constitucionales… Las interpretaciones que establezca la Sala
Constitucional sobre el contenido, alcance de las normas y principios

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constitucionales son vinculantes para las otras Salas del Tribunal Supremo
de Justicia y demás Tribunales de la República” ejusdem.
V. La Jurisprudencia; siempre que estudiemos el tema vinculado con los
amparos y toda la temática de protección debemos revisar la jurisprudencia
debido a que la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales es preconstitucional. En este mismo orden de ideas,
se recomiendan dos muy importantes como son: la Jurisprudencia de
la Sala Constitucional de Emery Mata Millán, la cual modifica la
temática de las competencias para conocer un amparo por parte de
los Tribunales y a través de ella, se crearon estas competencias para
ser puestas en práctica desde FEB2000 y por ultimo pero no menos
importante, la de José Amando Mejía, donde se modifica el
procedimiento de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales para adecuarla a la actual Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela.
Cuando la violación o amenaza de violación deriven de una norma que colida
con la Constitución, también es procedente la acción de amparo. La providencia
judicial que resuelva la acción interpuesta deberá apreciar la inaplicación de la norma
impugnada y la decisión será informada por el juez ante el Tribunal Supremo de
Justicia.

A su vez está también podrá ser ejercida conjuntamente con la acción popular de
inconstitucionalidad de las leyes y demás actos estadales normativos, en cuyo caso sí
es estimado como procedente para la protección constitucional el Tribunal Supremo de
Justicia podrá suspender la aplicación de la norma respecto de la situación jurídica
concreta cuya violación se alega, mientras dure el juicio de nulidad, a tenor de lo
establecido en el artículo 3 de la norma in comento. 

En cuanto al objeto de tutela (no cualquier situación jurídica de poder,


sino, sólo los derechos fundamentales), su universalidad (obra contra cualquier
actividad positiva o negativa, pública o privada, formal o material que pueda ser
lesiva de un derecho fundamental) su carácter restitutorio (no innovador, ni
resarcitorio), así como sus particulares rasgos procedimentales.
También, puede operar de forma recursoria, tal como lo prevén los
artículos 8 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; artículo 2.3
del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos; artículo 25 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos y los artículos 13 de la Ley
Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, conforme a

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los cuales se puede ejercer como un medio impugnatorio o de gravamen contra
actos lesivos de derechos humanos.

Y por último, puede fungir como una medida cautelar, a tenor de lo dispuesto en el
artículo 14 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales; artículo 130 de la Ley Orgánica del Tribunal Cuando la violación o
amenaza de violación deriven de una norma que colida con la Constitución, también
es procedente la acción de amparo. La providencia judicial que resuelva la acción
interpuesta deberá apreciar la inaplicación de la norma impugnada y la decisión será
informada por el juez ante el Tribunal Supremo de Justicia.

A su vez está también podrá ser ejercida conjuntamente con la acción popular de
inconstitucionalidad de las leyes y demás actos estadales normativos, en cuyo caso sí
es estimado como procedente para la protección constitucional el Tribunal Supremo de
Justicia podrá suspender la aplicación de la norma respecto de la situación jurídica
concreta cuya violación se alega, mientras dure el juicio de nulidad, a tenor de lo
establecido en el artículo 3 de la norma in comento. 

En cuanto al objeto de tutela (no cualquier situación jurídica de poder, sino,


sólo los derechos fundamentales), su universalidad (obra contra cualquier
actividad positiva o negativa, pública o privada, formal o material que pueda ser
lesiva de un derecho fundamental) su carácter restitutorio (no innovador, ni
resarcitorio), así como sus particulares rasgos procedimentales.
 
También, puede operar de forma recursoria, tal como lo prevén los artículos 8
de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; artículo 2.3 del Pacto
Internacional de los Derechos Civiles y Políticos; artículo 25 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos y los artículos 13 de la Ley Orgánica de
Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, conforme a los cuales
se puede ejercer como un medio impugnatorio o de gravamen contra actos
lesivos de derechos humanos.
 
Y por último, puede fungir como una medida cautelar, a tenor de lo dispuesto
en el artículo 14 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías

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Constitucionales; artículo 130 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de
Justicia; artículos 4 y 69 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa y en general dentro de cualquier procedimiento jurisdiccional, tal
como lo reconoció la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en la
sentencia N° 1084, dictada el 13 de julio de 2011, en el caso José Rafael
García, según la cual,

cualquier pretensión ejercida ante los órganos jurisdiccionales, puede ser


acompañada de un amparo cautelar a los fines de la salvaguarda de los
derechos fundamentales que pudieran encontrarse comprometidos en el juicio
principal, pues los amparos cautelares (como medidas nominadas de
salvaguarda de derechos humanos), no son un efecto del derecho positivo
(Entrena Cuesta. 1968), sino que constituyen parte del catálogo abierto de
medidas que pueden adoptar los tribunales en el desarrollo de la función
jurisdiccional que desarrollan.
Referencias Bibliográficas

Bremer, A. (2011), La acción de amparo en Venezuela y su universalidad.


UCV. Recuperado de https://allanbrewercarias.com/wp-
content/uploads/2011/08/679.-II-4-670.-LA-ACCI%C3%93N-DE-
AMPARO-EN-VENEZUELA-Y-SU-UNIVERSALIDAD.-Naveja-M
%C3%A9xico.doc.pdf
Constitución de la republica bolivariana de Venezuela (1999). Gaceta Oficial
Extraordinaria N° 36.860 de fecha 30 de diciembre de 1.999
Ley Orgánica de amparo sobre derechos y garantías Constitucionales. Gaceta
Oficial Nº 34.060 del 27 de septiembre de 1988)
Sentencia nº 460 de 6–4–2001 (Caso: Only One Import, C.A. vs. Guardia
Nacional), en Revista de Derecho Público, nº 85–88, Editorial Jurídica
Venezolana (EJV), Caracas 2001, p. 437.
Sentencia de 11 de noviembre de 1993 (Caso: Aura Loreto Rangel):

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