Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Robert Koch

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

Robert Koch

Nació el 11 de diciembre de 1843 en Clausthal, en la parte alta de las montañas Harz en


el distrito de Goslar, Alemania. Hijo de un ingeniero minero y hermano en una familia de
once asombró a sus padres al enseñarse a leer a la edad de 5 años, con ayuda de los
periódicos. Esta hazaña fue un presagio de la inteligencia y persistencia metódica las
cuales fueron características a lo largo de su vida. Es considerado a la par de Louis
Pasteur, como padre de la bacteriología, sentando las bases de la microbiología moderna.

Educación
Asistió a la preparatoria local (“Gymnasium”) mostrando un interés en biología y, como su
padre, un gran impulso por los viajes.
En 1862 inicia sus estudios superiores en medicina la universidad de Göttingen donde fue
influenciado sin lugar a dudas por la publicación del profesor de anatomía Jacob Henle de
1840, que explicaba como las enfermedades infecciosas son causadas por organismos
vivos parasitarios.
Tras culminar la licenciatura en 1866 a la edad de 23 años, Koch viaja a Berlin a estudiar
6 meses de química, ahí es donde se ve influenciado por Virchow. Se estableció en la
práctica general en 1867 tras haber estado por un breve periodo como auxiliar en el
hospital de Hamburgo; primero en Langenhagen y tiempo después en Rackwitz, en 1869,
provincia de Posen.

Matrimonio
En 1866 Koch contrajo nupcias con Emmy Fraats a la edad de 23 años, con quien tuvo
una única hija, Gertrud quien nació en 1865, quien tiempo después sería esposa del Dr.
E. Pfuhl; lamentablemente esta matrimonio fracasó y terminó en divorcio en 1893, tras 26
años juntos al ser abandonado por su esposa. Dos meses tras culminar el divorcio, en
1893 Koch vuelve a contraer matrimonio con la joven actriz de 21 años Hedwig Freiberg,
siendo él 29 años mayor; esta unión desagradó a los círculos gubernamentales. Los
rumores sobre este descuido social se espaciaron sobre la rígida sociedad de Berlín
volviéndolo socialmente una persona no grata. Esto pudo haber sido en parte a la envidia
por parte de sus colegas médicos, lo cual pudo haber contribuido a que años después,
Koch pasara la mayor parte del tiempo viajando en compañía de su esposa, viajando de
manera anual desde 1896.

Labor científica

En 1879 se enlista como voluntario en la guerra franco prusiana y de 1872 a 1880 fue
oficial médico de distrito en Wollstein, ahí fue donde llevo a cabo las investigaciones más
relevantes de la época que lo colocó al frente de los rangos de científicos al atraer su
atención e interés por las enfermedades infecciosas, particularmente las septicemias,
infecciones de herida, peste bovina y la enfermedad del sueño e inicia una serie de
investigaciones sobre las bacterias que tiempo después lo haría famoso, no sólo por sus
descubrimientos, sino también por las mejoras hechas en técnica de la bacteriología que
permitieron considerar hasta cierto punto a Koch como fundador de la misma. En ese
tiempo, el ántrax era una enfermedad prevalente entre los animales de granja en el distrito
de Wollstein y, pese a la falta de equipamiento científico ni contacto con otros científicos,
se embarcó en el estudio de esta enfermedad, pese a la gran demanda de su práctica. Su
lugar de trabajo era su hogar y su equipo un microscopio regalo de su esposa. Años atrás
el bacilo de la enfermedad fue descubierto por Pollender, Rayer y Davaine; Koch
demostró que efectivamente este bacilo es verdaderamente el causante de la
enfermedad. Inoculó ratones con bacilos tomados de bazos de animales de granjas
infectados y muertos por ántrax, lo cual causó que los ratones infectados con los bacilos
murieran por el bacilo, mientras que aquellos ratones con sangre de animales sanos, no
sufrieran la enfermedad. Esto confirmó el trabajo de otros quienes demostraron que la
enfermedad puede ser transmisible con la sangre de animales enfermos de ántrax.
Los resultados de este minucioso trabajo fueron demostrados por Koch a Ferdinand
Cohn, profesor de Botánica en la Universidad de Breslau, quien convocó a una reunión de
sus colegas para presenciar esta demostración, entre los que se encontraba el profesor
Cohnheim, profesor de Anatomía Patológica. Tanto Cohn como Cohnheim quedaron
profundamente impresionados por el trabajo de Koch y cuando Cohn, en 1876, publicó el
trabajo de Koch en la revista botánica de la que era editor, Koch se hizo famoso
inmediatamente. Continuó, sin embargo, para trabajar en Wollstein durante cuatro años
más y durante este período mejoró sus métodos de fijación, tinción y fotografía de
bacterias e hizo un trabajo más importante en el estudio de enfermedades causadas por
infecciones bacterianas de heridas, publicando sus resultados en 1878. En este trabajo
proporcionó, como lo hizo con ántrax, una base práctica y científica para el control de
estas infecciones.

La fama de sus estudios lo llevó a ser director del laboratorio bacteriológico del
departamento imperial de higiene de Berlín en 1880.
Libre de preocupaciones profesionales y con un mejor laboratorio, Koch pudo entregarse
por completo a sus investigaciones donde pudo trabajar con Loeffler y Gaffky, entre otros
y concentró su atención particularmente sobre la tuberculosis y el cólera además de poder
perfeccionar los métodos bacteriológicos usados en Wollstein. Inventó nuevos métodos
de cultivos bacteriológicos puros en medios sólidos como papas y en un tipo especial de
plato plano inventado por su colega Petri, guardó el agar. También desarrolló nuevos
métodos de tinción de bacterias que las hicieron más fácilmente visibles y ayudaron a
identificarlos. Los resultados no tardaron en llegar: en 1882 descubrió el bacilo de la
tuberculosis, denominado “bacilo de Koch” además de un método puro de cultivo; así
pues, también llevó a cabo importantes estudios respecto al cólera al ser enviado a Egipto
en 1883 como líder de la comisión alemana de cólera, para investigar la epidemia de
dicha enfermedad en ese país; ahí descubrió el Vibrio causando de la cólera y llevo
cultivos puros a Alemania. Con base a los conocimientos adquiridos sobre la biología y
modo de distribución del Vibrio cholerae, Koch formuló reglas para el control
epidemiológico del cólera aprobado en Dresden en 1893 y formó las bases de los
métodos de control aún vigentes en nuestros días.
En 1885 ocupó la catedra sobre higiene en la universidad de Berlín y director del recién
establecido instituto de higiene en dicha universidad; en 1890 fue nombrado Cirujano
general clase I de la Ciudad de Berlín; en 1891 se convirtió en profesor honorario de la
Facultad de Medicina de Berlín y director del nuevo Instituto de Enfermedades
Infecciosas, donde tuvo la suerte de contar entre sus colegas con hombres como Ehrlich,
von Behring y Kitasato, que hicieron grandes descubrimientos. Durante este periodo de
labor educativa realizó el descubrimiento de un producto eficaz para la cura de la
tuberculosis: la tuberculina, hecha de cultivos de bacilos de la tuberculosis.Realizó dos
preparaciones de este tipo denominadas la vieja y la nueva tuberculina respectivamente;
la primera desató gran controversia ya que desafortunadamente el poder curativo que
Koch clamó para esta fue exagerada y sus esperanzas planteadas no se cumplieron, por
ello la opinión fue en contra de ella y de Koch. La nueva tuberculina fue anunciada por
Koch en 1896, nuevamente con un valor curativo decepcionante; sin embargo, esto llevo
a descubrir sustancias con valor diagnóstico. A la vez que Koch trabajaba en la
tuberculina, sus colegas del instituto de enfermedades infecciosas, von Behring, Ehrlich y
Kitasato, llevaron a cabo y publicaron su trabajo sobre la inmunología de la difteria.
Koch realizó viajes a Sudáfrica a estudiar el origen de la peste bovina y pese a que no
pudo identificar la causa, tuvo éxito en limitar la epidemia existente al inyectar bilis tomada
de las vesículas de animales infectados en ganado saludable. Continuó con su trabajo en
sobre la malaria, fiebre de aguas negras, surra en los ganados y caballos y plaga en India
y África y publicó sus observaciones de estas enfermedades en 1898. Tras su regreso a
Alemania fue enviado a Italia y los trópicos donde confirmó el trabajo de Sir Ronald Ross
sobre la malaria y realizó un trabajo útil en la etiología de los diferentes tipos de malaria y
el control con quinina.
Fue durante esos años de la vida de Koch llegó a la conclusión de que el bacilo que
causa la tuberculosis humana y la bovina no son idénticos y estableció está observación
en el congreso medico internacional de la tuberculosis en Londres en 1901 lo cual causó
mucha controversia y oposición; ahora es conocido que este punto que estableció Koch
es el correcto. Su trabajo sobre el tifus lo llevó a una idea, luego a otra, de que esta
enfermedad se transmite con mayor frecuencia con contracto cercano entre personas que
por el agua potable y dio lugar a nuevas medidas de control.
En diciembre de 1904, Koch viaja a África Oriental Alemana a estudiar la fiebre de la
costa este en el ganado y realizó importantes observaciones, no sólo de la enfermedad,
sino también de especies patógenas de Babesia y Tripanosoma, continuando con el
trabajo en estos organismos al regreso a casa.
En 1906 regresa a África central para trabajar en el control de la tripanosomiasis humana,
ahí reportó la efectividad del atoxyl contra esta enfermedad a la par de las quininas en la
malaria. Tras esto, Koch continuó con sus experimentos en bacteriología y serología.
En 1908 tras recibir homenajes en Estados Unidos y Japón, es nombrado delegado al
congreso internacional sobre la Tuberculosis en Washington. Al estar ahí sostuvo una
polémica discusión con Theobald Smith, donde con una posición rígida rechazó la
posibilidad de que la tuberculosis bovina pudiera transmitirse al hombre. Este fue uno de
los grandes errores de Koch, puesto que dado la gran autoridad que éste ejercia en el
campo de la bacteriología tuvieron que pasar algunos años antes de que se aceptar la
posible transmisión de la tuberculosis bovina al hombre y se establecieran medidas
adecuadas para prevenir el contagio, como la pasteurización de la leche.
Logros
Koch ameritó varios premios y medallas además de doctorados honoris de la universidad
de Heidelberg y Bologna, ciudadano honorario de Berlín, Wollsterin y su nativo Clausthal,
y miembro honorario de sociedades y academias en Berlín, Viena, Posen, Perugia,
Nápoles y Nueva York. Fue condecorado con la orden de la corona alemana, la gran cruz
de la orden del águila alemana (la primera en su tipo en entregarse a un médico) y
ordenes de Rusia y Turquía. Tiempo después de su muerte, fue honorado por memoriales
y de diferentes modos en varios países. Pese a todos estos méritos, a Koch no le
emocionaban los homenajes, nunca se sintió un hombre excepcional; al recibir un
reconocimiento afirmó “si mis resultados superan a los de otros se debe a que en mis
peregrinaciones por el campo de la medicina he pasado por regiones en las que el oro
aún estaba a lado del camino”. Incluso cuando en 1908 recibe el homenaje de la
comunidad médica norteamericana aseveró: “Cuando reviso todo lo que se ha dicho en mi
honor, me pregunto si en realidad merezco este homenaje. Yo no he hecho nada que
cualquiera de ustedes no haga todos los días. He trabajado tan duro como he podido y he
cumplido sólo con mi deber y mis obligaciones”.
Premio Nobel
En 1905, en el punto culminante de su notoriedad internacional, Robert Koch fue ganador
del premio Nobel de medicina por sus contribuciones en el campo de estudio de la
tuberculosis.
Fallecimiento
En 1910 el Dr. Koch comenzó a tener problemas del corazón al desarrollar síntomas de
angina y falla cardíaca por lo que viajó a descansar a Baden-Baden, Alemania el 21 de
mayo de ese año. Fue el 27 de mayo de ese mismo año que, sentado en un balcón de
hotel al contemplar la puesta de sol muere tranquilamente a la edad de 67 años.
Por deseo propio, su cuerpo fue cremado y las cenizas yacen en un mausoleo erguido en
el ala sureste del su instituto.
El descubrimiento del bacilo de la tuberculosis le aseguró un lugar distintivo en la historia
de la medicina, pero la suma de sus innovaciones nos hace reconocerlo como un gigante
ya que, con los métodos usados por Koch, otros investigadores fueron capaces de
identificar bacterias que causan enfermedades tales como tifus, tétanos y la plaga. Koch,
como todos los grandes hombres atrajo varios pupilos brillantes del calibre de Von
Behring, Kitasato, Gaffky, Löeffler, Welch, entre otros, quienes hicieron importantes
decubrimientos lo cual lo hicieron a él inmortal.
Referencias bibliográficas:

Robert Koch – Biographical. NobelPrize.org. Nobel Media AB 2018.


Biografías y vidas. (2004-2018). Robert Koch (en línea):
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/k/koch.htm
Fresán, M. (1992), Robert Koch. El sabio apasionado. Santiago, Chile. Andrés Bello.
Sakula, A. (1979). Robert Koch (1843–1910): Founder of the science of bacteriology and
discoverer of the tubercle bacillus. Br. J. Dis. Chest, 73, 389-394.

También podría gustarte