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Escatologia Biblica

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ESCATOLOGIA BIBLICA

1. Principios

1.1. Cristocentrismo. Cada evento, tipo o profecía, tiene su centro en Cristo.

1.2. Hay muchas analogías del Antiguo Testamento contienen anuncios escatológicos
los cuales deben ser interpretados dentro del principio de lo primero y lo ultimo.

1.3. Hay muchos nombres, lugares, así como instituciones que son tipos los cuales
tienen su antitipo en el Nuevo Testamento.

1.4. El principio de lo local a lo mundial, así como de lo literal a lo espiritual es


fundamental para interpretar el anuncio escatológico en el pasaje.

1.5. El Antiguo Testamento contiene el elemento predictivo apocalíptico, el cual debe


localizarse en algún evento futuro, de acuerdo al método exegético historicista.

1.6. Todas las profecías mesiánicas deben pasar por el evento de la cruz, donde
termina la dispensación literal, hasta muy cerca de la segunda venida. Después de la
segunda venida inicia de nuevo el factor literal.

2. Tópicos

2.1. Analogías

2.1.1. La escatología en la protología

2.1.1.1. El Edén (Gen. 1-2) (Reino futuro, tierra nueva, restauración).

El Edén era un templo: La gloria de Dios era ese templo. Solo que había noche por
cuanto ahí estaba escondido el plan de salvación. ¿De qué manera? Que el conflicto
(la noche), estaba igual escondido el misterio del mal.

Reino futuro. Allí estaba el primer Adán y su esposa Eva. La protología apuntaba a la
escatología en el trasfondo del conflicto y el plan de salvación: Adán sería sustituido
por el segundo Adán, es decir, Cristo. Eva estaba allí como símbolo y anuncio de la
iglesia. Era una visión escatológica del reino de gloria. Cristo como el nuevo Adán se
casaría con la iglesia y reinaría en el nuevo Edén.

La tierra nueva. El Edén es una analogía de la tierra nueva. El Edén vino a la existencia
después del milenio (la oscuridad del abismo:

Leamos en hebreo: (Gen 1:2-3)

1
x:Wråw> ~Ah+t. ynEåP.-l[; %v,xwoß > Whboêw" ‘Whto’ ht'îy>h' #r<aªh' 'w> 2
`~yIM")h; ynEPï -. l[; tp,x,Þr:m. ~yhiêl{a/
`rAa*-yhiy>w:) rAa= yhiäy> ~yhiÞl{a/ rm,aYOðw: 3
Trasliteremos:

2
wühä´äºrec häytâ töºhû wäböºhû wüHöºšek `al-Pünê tühôm würûªH
´élöhîm müraHeºpet `al-Pünê hammäºyim
3
wayyöº´mer ´élöhîm yühî ´ôr wa|yühî-´ôr
Traduzcamos:

“Y la tierra estaba desierta y vacía y la oscuridad cubría la superficie del abismo, y el


Espíritu de Dios empollaba sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios, sea la luz y hubo luz.”

Conclusión: Primero luz (Gen. 1:1) o sea, Dios creando con su gloria. Segundo
oscuridad. Tercero creación del Edén, protología de la tierra nueva.

La Restauración. La restauración estaba escondida en el Edén como el mismo orden


anterior revela: Después de la oscuridad, Dios creó al hombre en el huerto. Después
del milenio, Cristo habitará con el nuevo hombre glorificado, restaurado, como su
hermano, ahora él (Cristo), como el nuevo Adán. Las diferencias ahora ya historia
serán: No habrá oscuridad, o sea noche, no habrá árbol del bien y el mal, ni
procreación. Ya no será necesario procrear porque el cielo estará completo. Tampoco
habrá templo. Pero el Edén seguirá como templo, solo que en términos de la gloria de
Dios como templo, por cuanto el pecado desaparecerá. El plan se salvación ha
concluido con el cierre del santuario de Apocalipsis 8:1-5, y 15-16).

Luego está la protología de la promesa. Veamos abajo.

2.1.1.2. La promesa (Gen 3:15)

Vamos al hebreo:

H['_r>z: !ybeäW ^ß[r] >z: !ybeîW hV'êaih'( !ybeäW ‘^n>yBe( tyviªa' hb'äyaew> 15
bqE[) ' WNp,îWvT. hT'Þaw; > varoê ^åp.Wvy> aWh…
Trasliteración:

15
wü´êbâ ´äšît Bê|nkä ûbên hä|´iššâ ûbên zar`ákä ûbên zar`äh hû´
yüšûpkä rö´š wü´aTTâ Tüšûpeºnnû `äqëb

2
Traducción:

“Y enemistad pondré entre ti y la mujer, entre tu simiente y él la simiente de ella. Él (la


simiente de ella), te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el talón”.

El tiempo de la herida de la serpiente: La cruz. Cristo le quitaría el dominio a Satanás


porque reemplazaría su representación en la tierra ante el Padre. Hirió en la cabeza a
la serpiente. Es decir, su señorío en la tierra delante de Dios, el cual había tomado por
engaño a Eva y complicidad del hombre.

El tiempo de la herida de Cristo: La cruz. El pasaje es un cuadro del Calvario o sea de


la cruz por cuanto la serpiente le hiere en el talón o sea que yace crucificado.

El lugar donde fue dada la promesa: Dentro del Edén. La protología captura la imagen
escatológica de la victoria y a la vez sitúa a la iglesia dentro del reino de Cristo. La
promesa se dio por tanto a la iglesia en un estado de gracia, es decir de salvación. Es
por esto que la serpiente ha sido herida en la cabeza, porque ha perdido su dominio
sobre el hombre en Cristo. La promesa esconde la eternidad por cuanto está bajo el
nuevo dominio de Cristo. De modo que el Edén florece de nuevo en términos de la
promesa dada justo en el Edén que estaba por desaparecer en la historia. Pero aquella
partida era temporaria, por cuanto teológicamente entraba el Edén de la gracia y luego
el Edén de la restauración.

Conclusión:

La promesa (por fe y no por predestinación) tras la caída tiene así sus implicaciones
escatológicas (Conquista del dominio, salvación por fe, juicio pre advenimiento,
traspaso de relación de reino a iglesia, liberación de la muerte eterna, derrota de
Satanás, erradicación del mal, garantía del nuevo Edén por guardianía).

2.1.1.3. La negación al árbol de la vida (Gen. 3: 22-24).

La caída imponía expulsión. Dios no permitiría el pecado en tierra santa perfecta como
era el Edén. El Edén representaba la inocencia, santidad perfecta, obediencia libre y
perfecta. El árbol de la vida con su fruto, impartía eternidad por vitalidad de juventud
eterna o anti envejecimiento. No era que el fruto poseía poder inherente sino que
poseía cualidades de vitalidad. En términos de salud, su fruto era un anti bombardero
proteínico. Es decir, impedía que se produjera bombardeo celular el cual produce
envejecimiento hasta su degradación en muerte natural. El acceso a comer del fruto del
árbol de la vida estaba permitido solo a los obedientes. Tal acceso solo lo tienen los
seres que no han pecado. Esto es lo que Elena White describe.

Thus saith the Lord. . . . I, even my hands, have stretched out the heavens, and all their
host have I commanded. Isa. 45: 11, 12.

3
Many seem to have the idea that this world and the heavenly mansions constitute
the universe of God. Not so.
God has worlds upon worlds that are obedient to His law. These worlds are
conducted with reference to the glory of the Creator. As the inhabitants of these worlds
see the great price that has been paid to ransom man, they are filled with amazement.
The Lord has given me a view of other worlds. Wings were given me, and an angel
attended me from the city to a place that was bright and glorious. The grass of the place
was living green, and the birds there warbled a sweet song. The inhabitants of the place
were of all sizes; they were noble, majestic, and lovely. They bore the express image of
Jesus, and their countenances beamed with holy joy, expressive of the freedom and
happiness of the place… I asked one of them why they were so much more lovely than
those on the earth. The reply was, "We have lived in strict obedience to the
commandments of God, and have not fallen by disobedience, like those on the earth."
Then I saw two trees, one looked much like the tree of life in the city. The fruit of both
looked beautiful, but of one they could not eat. They had power to eat of both, but were
forbidden to eat of one. Then my attending angel said to me, "None in this place have
tasted of the forbidden tree; but if they should eat, they would fall."…Then I was taken to
a world which had seven moons. There I saw good old Enoch, who had been
translated. . . . I asked him if this was the place he was taken to from the earth. He said,
"It is not; the city is my home, and I have come to visit this place." He moved about the
place as if perfectly at home. I begged of my attending angel to let me remain in that
place. I could not bear the thought of coming back to this dark world again. Then the
angel said, "You must go back, and if you are faithful, you, with the 144,000, shall have
the privilege of visiting all the worlds and viewing the handiwork of God." (E. White,
Maranatha 368).

La guardianía del árbol de la vida

¿Por qué puso Dios a dos querubines a proteger el acceso al árbol de la vida, si Adán y
Eva eran humanos, incluso caídos? ¿Acaso, no bastaba con un ángel con menos
rango en fortaleza como sugiere el pasaje? ¿Qué estaba detrás de esta estrategia
militar querubínica? Era la protección contra un enemigo más fuerte que el hombre, o
sea Satanás con sus ángeles caídos. ¿Qué quería Satanás? Comer, juntos con todos
sus seguidores incluyendo Adán y Eva. ¿Qué lograría? Varias y todas las cosas.
Veamos:

a. Eternizarse junto con su hueste rebelde


b. Eternizar a Adán y a Eva
c. Convertir el Edén en su nuevo cuartel general en el universo

¿Cuáles serían sus argumentos contra Dios?

a. La ley es un imposible
b. Debe haber amnistía universal

4
¿Cuáles eran las implicaciones para Dios?

a. La ley es un instrumento de tiranía


b. La ley es innecesaria porque no se puede obedecer
c. Dios ha estado oprimiendo al universo

¿Cuáles serían las consecuencias?

a. Permitir a los pecadores en el cielo


b. Permitir la desobediencia el todo los mundos no caídos
c. Pérdida de la autoridad divina en todo el universo
d. Caos en todo el universo
e. Fracaso divino en la creación
f. Nueva guerra ahora universal de todos contra Dios
g. Independencia de la creación de Dios.
h. Dios obligado a vivir con seres pecadores eternos.

Por esto Dios impidió el acceso de Adán y de las huestes del mal al Edén. ¿Supieron
esto los seres de los otros mundos? Ellos pueden vernos desde su mundo.

2.2. Tipología (1 Cor. 10:6).

Miremos al griego de 1 Corintios 10:6:


6
tau/ta de. tu,poi h`mw/n evgenh,qhsan eivj to. mh. ei=nai h`ma/j evpiqumhta.j kakw/n kaqw.j kavkei/noi
evpequ,mhsan.

“Y estos tipos (o ejemplos, patrones), los sucedieron para que no codiciemos lo malo
como ellos codiciaron”.

2.2.1. Israel (esclavo, liberado).

Israel esclavo. La historia de la esclavitud de Israel se repite tipológicamente en la vida


del ahora redimido adventista. Faraón, representante de Satanás esclavizó a Israel por
siglos. Por esto Dios un día ya cumplido aquel periodo le dijo a Israel vía Moisés:

“He visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, he oído el clamor que le arrancan
sus opresores, pues conozco sus angustias” (Ex. 3:7).

¿Dónde vía escatología, notamos el mismo clamor del Israel espiritual?

“En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran Príncipe que protege a su pueblo” (Dan.
12:1).

5
Israel liberado. Dios envió a Moisés a liberar a su pueblo: “He decidido sacaros de la
aflicción de Egipto…a la tierra que fluye leche y miel (Ex. 3:17).

El Israel espiritual será liberado en su momento escatológico, después de la guerra de


Cristo contra todos los enemigos de los adventistas (Apoc. 17-20).

2.2.2. El santuario (tipo [Heb. 8:5 cf. Ex. 25:40]). Tabnit/Tupos. Gen. 28:10-22; Sal.
11:14; 18:6; 60:6=108:7; 63:2; 68:35; 96:9; 102:19; 150:1.

El santuario en sus ocho escenas profético-histórico-escatológicas según Kennet


Strand: ver abajo.

6
Periodo profético-histórico Periodo profético-escatológico
I II III IV V VI VII VIII
1:10-20 4-5 8:2-6 11:19 15:1-16:1 16:18-17:3 19:1-10 21:5-11
A Introducción Introducción Introducción Introducción Introducción Introducción Introducción Introducción A
victoriosa. victoriosa. victoriosa. victoriosa. victoriosa. victoriosa. victoriosa. victoriosa.
Escena del Escena del Escena del Escena del Escena del Escena del Escena del Escena del
templo templo. templo templo templo templo templo templo
2-3 6 8:7-9:21 12-13 16:2-14,16 17:3-18:3 19:11-20:5 21.11-22:5
B Profecía Profecía Profecía Profecía Profecía Profecía Profecía Profecía B
básica. básica. básica. básica. básica. básica. básica. básica.
Descripción Descripción Descripción Descripción Descripción Descripción Descripción Descripción
histórica histórica histórica histórica del juicio final del juicio final del juicio final del juicio final.
a la ramera y Los redimidos
a Babilonia en la santa
Jerusalén

7 10:1-11:13: 14:1-13 16:15 18:4-8,20 20:6


C C
Intervalo Intervalo Intervalo Intervalo Intervalo Intervalo
8:1 11:14:18 14:14-20 16:17 18:9-19
Culminación Culminación Culminación Culminación Culminación
escatológica. escatológica. escatológica. escatológica. escatológica.
Clímax de la Clímax de la Sentencia Sentencia Fin del mundo
historia historia. final final a
Armagedón. Babilonia.

La estructura del santuario revela luminosas verdades:

En el ámbito histórico:

1. La historia de Israel solo tiene significado a la luz del ministerio de Cristo desde el
santuario. Esto primero fue vía representación sumo sacerdotal en el Antiguo Israel, y
luego con el Nuevo Israel (1:10-20). Al Israel literal Cristo lo acompañó hasta la cruz.

2. Después de la cruz, Cristo acompaña a su iglesia en la tierra, aunque desde la


dimensión de su ministerio en el templo (2-3)

3. Nada tiene significado en la tierra, sea secular o eclesial, a menos que tenga su
centralidad en la soberanía de Cristo y por tanto con juicios. Estos juicios se dan dentro
del gran conflicto, debido a la pugna satánica contra los principios de divina
gobernabilidad. Quien tiene el control de la historia. No son los reyes, ni poderes, sino
el cordero quien señorea esa historia, registrada en el rollo de la historia del mundial.

4. Dios en Cristo ejerce su voluntad en sus eternos destinos, hecho que le da


significado a la historia, según Apocalipsis 6. Dentro de este suceso de
acontecimientos, la iglesia lleva los estigmas del sufrimiento hasta el final, según
revelan los sellos apocalípticos.

7
5. Las trompetas 1-6 anteceden históricamente, al periodo de de juicio sin misericordia
(8:7-9:21). Esto significa que las aseveraciones futuristas-dispensacionalistas sobre el
fin del mundo son infundadas. Cierto es que las trompetas son revelaciones y hechos
sobre juicios, pero aún con misericordia para llamado al arrepentimiento. Juan
contempla ahora en cuadro retrospectivo del Antiguo Testamento, cuando las
trompetas apelaban al engolfamiento de Israel para venir al santuario a hacer arreglos
con Dios. Las trompetas en sexteto, no tienen nada que ver con juicios pos últimos
plagas.

6. La sexta trompeta vocea el fin del misterio de Dios, en términos de “tiempo” en la


historia de la iglesia (10:1-11:13). Es el misterio evangélico que Pablo señala en
Efesios, o, sea la predicación del evangelio (Ef. 3:2-7). De manera que es el tiempo
cuando se consuma el tiempo profético o periodos proféticos. Es por esto que se da la
orden de “sellar” aquello que conservan los 7 truenos. O sea, ya no vale la pena seguir
enviando juicios de amonestación a un mundo irreverente y obstinado en el pecado.
Se nota que el ángel de 10:1, es el que se aprecia en 5:2. Este ángel tiene dos rollos:
un para el mundo (cap.5), y el otro para el pueblo de Dios en el tiempo del fin (10). El
primer rollo aplica a los juicios del Mesías mediante los sellos y las trompetas. Luego el
segundo rollo (Apoc. 10), es el mensaje de Cristo para apelar al evangelio por la misión
de la iglesia en la hora final de la historia (desde 1844).

7. La iglesia refulge en proclama celeste sobre el triunfo de Cristo sobre Satanás, así
como la legitimidad de Cristo como rey de los cielos y la tierra (Apoc. 12-14). Este es el
periodo de la historia acabada de la iglesia en su fe a Cristo. La mujer en símbolo
bíblico, es retratada en tres periodo: El Mesías para Israel previo al nacimiento de
Cristo (12:.5), la gran persecución de la iglesia cristiana (12:6), y la iglesia en el tiempo
del fin (12:17). La iglesia auténtica del fin obedece la ley y a los profetas. El conflicto es
enorme: hay tres deidades monstruosas (dragón, bestia de 7 cabezas (12:3; 13:1), y la
bestia de dos cabezas que subía de la tierra) que imitan (Apoc. 13) la Trinidad
celestial.

Tras el ámbito histórico estructurado en el santuario, viene el escatológico. Trabajemos


con este ahora.

El ámbito escatológico (este apartado es más corto porque es la que vamos a analizar
con mayor amplitud en las clases sucesivas; aquí solo se dan los grandes temas).

1. El templo se cierra (Apoc. 15:5-8). Se acaba la gracia.


2. Los ángeles salen con los juicios sin misericordia o sea las plagas (caps. 15-16).
3. Cristo entra al final de su guerra con los representantes de Satanás (cap. 17).
4. Cristo destruye a la Babilonia simbólica.
5. Los habitantes celestiales aplauden la victoria de Cristo sobre la gran ramera.
6. El milenio tierra-cielo
7. La nueva Jerusalén
8. La tierra nueva

8
Luego de las escenas del templo, iremos a atrás a la Babilonia que Cristo en su
momento escatológico destruye.

2.2.3. Babilonia (literal [Dan. 5-espiritual Apoc. 14:8;18 ]: caída, destrucción).

Leamos ahora sobre la caída de Babilonia espiritual, en la pluma de la inspiración.

Más de un siglo antes, la Inspiración había predicho que "la noche de . . . placer"
durante la cual el rey y sus consejeros rivalizarían unos con otros para blasfemar contra
Dios, se vería de repente trocada en ocasión de miedo y destrucción. Y ahora, en
rápida sucesión, se produjeron uno tras otro acontecimientos portentosos que
correspondían exactamente a lo descrito en las Sagradas Escrituras antes que
hubiesen nacido los protagonistas del drama.

Mientras estaba todavía en el salón de fiestas, rodeado por aquellos cuya suerte
estaba sellada, el rey recibió de un mensajero la información de "que su ciudad" era
"tomada" por el enemigo contra cuyos planes se había sentido tan seguro; "los vados
fueron tomados, . . . y consternáronse los hombres de 390 guerra." (Jeremías 51: 31,
32.) Aun mientras él y sus nobles bebían de los vasos sagrados de Jehová, y alababan
a sus dioses de plata y de oro, los medos y persas, habiendo desviado el curso del
Eufrates, penetraban en el corazón de la ciudad desprevenida. El ejército de Ciro
estaba ya al pie de las murallas del palacio; la ciudad se había llenado de soldados
enemigos "como de langostas" (Vers. 14), y sus gritos de triunfo podían oírse sobre los
clamores desesperados de los asombrados disolutos.

"La misma noche fue muerto Belsasar, rey de los Caldeos," y un monarca extranjero se
sentó en el trono.

Los profetas hebreos habían hablado claramente de la manera en que iba a caer
Babilonia. Al revelarles el Señor en visión los acontecimientos futuros, habían
exclamado: "¡Cómo fue presa Sesach, y fue tomada la que era alabada por toda la
tierra! ¡Cómo fue Babilonia por espanto entre las gentes!" "¡Cómo fue cortado y
quebrado el martillo de toda la tierra! ¡cómo se tornó Babilonia en desierto entre las
gentes!" "Del grito de la toma de Babilonia la tierra tembló, y el clamor se oyó entre las
gentes."

"En un momento cayó Babilonia." "Porque vino destruidor contra ella, contra Babilonia,
y sus valientes fueron presos, el arco de ellos fue quebrado: porque Jehová, Dios de
retribuciones, dará la paga. Y embriagaré sus príncipes y sus sabios, sus capitanes y
sus nobles y sus fuertes; y dormirán sueño eterno y no despertarán, dice el Rey, cuyo
nombre es Jehová de los ejércitos."

"Púsete lazos, y aun fuiste tomada, oh Babilonia, y tú no lo supiste: fuiste hallada, y aun
presa, porque provocaste a Jehová. Abrió Jehová tu tesoro, y sacó los vasos de su
furor: porque ésta es obra de Jehová, Dios de los ejércitos, en la tierra de los Caldeos."

9
"Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Oprimidos fueron los hijos de Israel y los
hijos de Judá juntamente: y todos los que los tomaron cautivos, se los
retuvieron; no los quisieron soltar. El redentor de ellos es el Fuerte; Jehová de los
ejércitos es su nombre: de cierto abogará la causa de ellos, para hacer quietar la tierra,
y turbar los moradores de Babilonia." (Jer. 51: 41; 50: 23, 46; 51: 8, 56, 57; 50: 24, 25,
33, 34.)
Así el "muro ancho de Babilonia" quedó "derribado enteramente, y sus altas
puertas" fueron "quemadas a fuego." Así hizo cesar Jehová de los ejércitos "la
arrogancia de los soberbios" y abatió "la altivez de los fuertes." Así Babilonia,
"hermosura de reinos y ornamento de la grandeza de los Caldeos," llegó a ser como
Sodoma y Gomorra, lugar maldito para siempre. La Inspiración había declarado:
"Nunca más será habitada, morará en ella de generación en generación; ni hincará
allí tienda el Árabe, ni pastores tendrán allí majada: si no que dormirán allí bestias
fieras, y sus casas se llenarán de hurones; allí habitarán hijas del buho, y allí saltarán
peludos. Y en sus palacios gritarán gatos cervales, y chacales en sus casas de deleite."
"Y convertiréla en posesión de erizos y en lagunas de agua: y la barreré con escobas
de destrucción, dice Jehová de los ejércitos." (Jer. 51: 58; Isa. 13: 11, 19-22; 14: 23.)

Al último gobernante de Babilonia llegó la sentencia del Vigía divino, como había
llegado en figura al primero: "A ti dicen, . . . el reino es traspasado de ti." (Dan. 4: 31.)
(E. White, Profetas y Reyes, 390-91).

Resaltando en connotación tipológica:

1. Babilonia oprimió a Israel y no los quiso soltar hasta que Dios turbó a sus habitantes.
2. Sus muros cayeron y fue quemada a fuego
3. Nunca más será habitada.

Caída religiosa de Babilonia

Cotejemos las palabras anteriores con las siguientes de E. White, con las de abajo.
Notemos la aplicación espiritual del principio escatológico:

La Biblia declara que antes de la venida del Señor, Satanás obrará con todo poder, y
con señales, y con maravillas mentirosas, y con todo el artificio de la injusticia," y que
todos aquellos que "no admitieron el amor de la verdad para" ser "salvos," serán
dejados para que reciban "la eficaz operación de error, a fin de que crean a la
mentira." (2 Tesalonicenses 2: 9-11, V.M.) La caída de Babilonia no será completa
sino cuando la iglesia se encuentre en este estado, y la unión de la iglesia con el
mundo se haya consumado en toda la cristiandad. El cambio es progresivo, y el
cumplimiento perfecto de Apocalipsis 14:8 está aún reservado para lo por venir.

10
Después de este estado negativo aún hay gracia para muchos. Notemos abajo.

A pesar de las tinieblas espirituales y del alejamiento de Dios que se observan en las
iglesias que constituyen Babilonia, la mayoría de los verdaderos discípulos de Cristo se
encuentran aún en el seno de ellas. Muchos de ellos no han oído nunca proclamar las
verdades especiales para nuestro tiempo. No pocos están descontentos con su estado
actual y tienen sed de más luz. En vano buscan el espíritu de Cristo en las iglesias a
las cuales pertenecen. Como estas congregaciones se apartan más y más de la verdad
y se van uniendo más y más con el mundo, la diferencia entre ambas categorías de
cristianos se irá acentuando hasta quedar consumada la separación. Llegará el día en
que los que aman a Dios sobre todas las cosas no podrán permanecer unidos
con los que son "amadores de los placeres, más bien que amadores de Dios;
teniendo la forma de la piedad, mas negando el poder de ella….El capítulo 18 del
Apocalipsis indica el tiempo en que, por haber rechazado la triple amonestación de
Apocalipsis 14:16 - 12, la iglesia alcanzará el estado predicho por el segundo ángel, y
el pueblo de Dios que se encontrare aún en Babilonia, será llamado a separarse de la
comunión de ésta. Este mensaje será el último que se dé al mundo y cumplirá su obra.
Cuando los que "no creen a la verdad, sino que se complacen en la injusticia" (2
Tesalonicenses 2: 12, V.M.), sean dejados para sufrir tremendo desengaño y para que
crean a la mentira, entonces la luz de la verdad brillará sobre todos aquellos cuyos
corazones estén abiertos para recibirla, y todos los hijos del Señor que quedaren en
Babilonia, oirán el llamamiento: ´¡Salid de ella, pueblo mío´! (Apocalipsis 18: 4.) (E.
White, El Conflicto de los Siglos, 441-2).

La escatología visible sobre la caída religiosa de Babilonia:

1. Muchos saldrán de Babilonia


2. Va a llegar la hora de llenar la copa del mal
3. El completo estado para la caída será cuando la iglesia se una con el estado.

3. Profecías

3.1. Juicio (Dan. 7).


3.2. Elena White y el tiempo del fin

4. Una hermenéutica al Apocalipsis

UNA HERMENEUTICA AL APOCALIPSIS


Por Tito Venegas

No con poca frecuencia una inmensa masa de la cristiandad moderna


consideran al Apocalipsis como un libro complicado y misterioso. A decir verdad lo
será, si no se tienen en cuenta dos preeminentes factores: 1. El Apocalipsis es un libro
de alto contenido simbólico. 2. Los principios fundamentales de interpretación que lo

11
rigen.1 Ese océano teológico, debe navegarse con la brújula de los principios
hermenéuticos. Por esa razón es que muchos han encallado, es decir han quedado
detenidos sin pasar de la intención. Otros desafortunadamente han naufragado en las
profundidades del mar apocalíptico, debido a la falta de herramientas metodológicas.
De manera más amplia, la gran mayoría de los cristianos, conjeturan que este libro
asusta con tantas bestias extrañas, enigmas y misterios.

El primer principio a tomar en cuenta al arribar al umbral de este libro, es que es


parte de la Biblia. Por lo tanto el Apocalipsis es un libro revelado.

Un segundo principio es que la Biblia se interpreta a sí misma. El Espíritu quien


guió a los escritores bíblicos, guiará al cristiano a interpretar cada porción de la
Escritura. Hay armonía en toda la revelación bíblica. Por consiguiente, ella como un
todo va explicando cada verdad que emana de sus entrañas teológicas.

El tercer principio hermenéutico es que la Biblia debe ser estudiada desde su


perspectiva espiritual. Es decir, en ella prevalece la dimensión de la espiritualidad por
sobre presiones literalísticas. Por tal razón, el explorador bíblico ha de tener en cuenta
esta realidad, para evitar perderse en la inmensidad de la Palabra de Dios.

Este ensayo persigue básicamente el proveer una visión general sobre el


panorama apocalíptico a través de tres dimensiones hermenéuticas: 1. La perspectiva
evangélica; 2. La visión jurídica o de juicio; y 3. La naturaleza moral de esa profecía.

1. La perspectiva evangélica

El Apocalipsis es eminentemente un libro evangélico como lo es toda la Biblia


(Apoc 14: 6; Isa. 55:1; Jn. 3:16). El tema de Cristo como el Salvador del mundo 1 fulgura
prominente y glorioso en cada capítulo de esta colosal revelación evangélica. Algunos
ejemplos lo ilustran con gran impacto: el capítulo 1:13-16, describe la majestad de
Cristo como llama de fuego, con voz tronante y rostro de estrella. El cap, 5: 6-9, lo

1
Edwin Reinolds, presenta 10 claves para interpretar el
Apocalipsis. En esencia son: 1. El género ó sea, es una profecía
(1:3). 2. El propósito, el cual es revelar a Jesucristo (1:1).
3. La estructura (ver sección 2 de este ensayo). 4. La relación
del Ap. Con el Antiguo Testamento. 5. La unidad del libro. 6. El
dualismo ético del libro. 7. Importancia de temas teológicos
(soberanía, justicia, salvación). 8. El santuario. 9. La
distinción entre lo simbólico (incluso numeralogía) y lo
literal. 10. El eco mesiánico en contraste con el esquema de la
historia. Edwin Reinolds, Ten keys for Interpreting the Book of
Revelation Journal of Adventist Theological Society, 11 (2000):
272-305.

12
identifica como el cordero, cual ofrenda universal a favor del pecador. El capítulo
veintiuno verso veintisiete destaca que el libro de la vida funciona en relación al
cordero.

Cristo Jesús aparece en medio de su pueblo a través de todo el libro. El


acompaña a su rebaño en cada período de la historia desde el siglo I hasta el fin. El
está con la perseguida iglesia del siglo apostólico hasta el fin. Es él cordero inmolado
quien abre los sellos o períodos de la historia del cristianismo (Apoc. 6:1-14). Esa
inauguración produce una explosión de gozo celestial 5:9). Como vencedor jinete,
avanza llevando el evangelio a través de los creyentes (6:2).2 Seguido, Cristo
acompaña a su iglesia durante el período simbolizado por un caballo rojo (6:4). Es la
sangre de los mártires por Cristo durante el período 100-313.3 Luego le sigue un
caballo negro (6:5). Este sugiere derrota o corrupción de la fe pura. Este período signa
el siglo IV, cuando la iglesia y el estado se casaron, en detrimento del avance del
evangelio.4 Le sigue un caballo amarillo (6:8). Tal color sugiere temor y muerte, o sea
el período de la Edad Media desde el 538-1517.5 Se anuncia luego otro sucesivo
período el cual cubre el quinto sello (6:9). Este está relacionado con el altar, es decir
sacrificio para Dios. La idea se inclina por fortalecer a los fieles durante el período
desde 1517-1755, un período de campeones de la Reforma aunque sufridos muchos
de ellos.6 El sexto sello anuncia señales cósmicas (6:12-13). La historia atestigua de
hechos tales. Estos suceden antes que la predicación del evangelio termine en la
tierra.7 Finalmente, el Apocalipsis ofrece la vislumbre del fin. El evangelio habrá sido
predicado y el cordero se alista para regresar (6: 14-17).8

1
Daniel Belvedere, Revelaciones del Apocalipsis (Buenos
Aires, Casa Editora Sudamericana, 1986), 17-21.
2
Este período abarca desde al año 31DC al 100DC. Francis
Nichol, Comentario Bíblico Adventista (CBA), vol. 7, Un Caballo
Blanco (Boise, Publicaciones Interamericanas, 1990), 791-2.
3
Ibid., 792.
4
Va desde el 313-538. Ibid., 793.
5
Ibid.
6
Ibid., 795.
7
1780 se lo conoce como el día oscuro; 1 de noviembre de
1755, como el terremoto de Lisboa como no ha habido uno igual. A
sí mismo, el 13 de noviembre de 1833 esta profecía al menos se
cumplió en parte, con la lluvia de meteoros como estrellas que
cayeron. Nichol, vol. 5, 490.

13
Así, Juan ve a Cristo en actitud y actividad redentora (Apoc. 1:5-7).9 Juan
contempla al cordero quien ha lavado con su sangre a los fieles (1:6); los ha limpiado
(14:4), y los introduce a su reino eterno (22:3). El cordero ha vencido. El evangelio fue
predicado a toda nación, tribu, lengua y pueblo (14:6).

De manera que la perspectiva evangélica cruza de punta a punta el panorama


del Apocalipsis. Jesús el cordero, da apertura al libro (1:5-7). El nombre de Cristo es
proclamado a través de todo el libro y de la historia desde el génesis del cristianismo.

2. La visión jurídica o de juicio

Otra dimensión del Apocalipsis es la auditoría legal que desde el santuario Cristo
desempeña. El Apocalipsis ofrece una visión de carácter jurídico. El escenario es el
templo celestial desde el cual Cristo realiza su obra como Sumo sacerdote.10 Una
estructura compuesta por ocho escenas desde el santuario, revelan un patrón (por
blocks) de orden judicial liderado por Cristo desde el cielo.

El primer set de las visiones tiene una base histórica (1:10b-14-20). Cada
escena introduce una gloriosa victoria. La primera va del 1:10b-3:22. El enfoque aquí
es Cristo quien aparece a Juan en Patmos (1:10b-20). Luego Jesús acompaña a su
iglesia durante toda la historia desde el siglo I hasta el fin (Caps. 2-3). La segunda
escena va desde el 4:1-8:1. Juan ve primero un trono y al cordero. Luego ve los sellos
(cap. 6). Hay un interludio (cap. 7), y luego una culminación escatológica (8:1). La
tercera comprende del 8:2-11:18. Hay siete trompetas que vocean juicio (8:2-6) y
devastación (8:7-9:21). Sucede un interludio (10:1-11:13), y una culminación
escatológica (11:14-18), que anuncia el juicio de los muertos y recompensa a los
santos. La cuarta visión escenaria de este primer set, va desde el 11:19-14:20. Se abre
el templo en el cielo (11:19), viene una descripción profética (caps. 12-13). Hay un
interludio (14:1-13) que retrata a los santos victoriosos junto al cordero, y tres ángeles
trayendo amonestación al mundo. Termina con una culminación escatológica, de dos
cosechas: una de fieles y la otra de impíos (14:14-20).11

8
Nichol, vol. 7, 795.
9
Ekkehardt Mueller, Jesus and His Second Coming in the
Apocalypse, Journal of Adventist Theological Society, 11 (2000),
205-15.
10
De acuerdo a Edward Heppenstall, Cristo desde el santuario
celestial, se ocupa de procesar el caso de cada creyente. Sus
pecados son revisados, si han sido confesados o no. Si han sido
confesados, hay perdón. Edward Heppenstall, Our High Priest.

14
El segundo conjunto de visiones sobre juicio desde el santuario, es de carácter
escatológico (15:1-22:5). El primer block de la visión quinta (15:1-16:17), ofrece un
video de los santos victoriosos quienes cantan el himno de Moisés y el cordero; luego
siete ángeles derraman las siete plagas de la ira de Dios sobre la tierra. El segundo
block de la misma visión narra de manera predictiva, las devastaciones que resultan al
caer las plagas (16:2-14). Hay un interludio alusivo al castigo escatológico (16:15).
Luego viene la culminación escatológica con el veredicto: Hecho está (16:17). La sexta
visión llena el escenario con rugido, terror, y espantoso juicio sobre Babilonia (16:18-
17:3a). Luego se describe el juicio a la ramera en el entorno de siete cabezas y diez
cuernos (poderes de la tierra).(17:3b-18:3) Hay un interludio antes que caiga el decreto
de juicio de Dios contra Babilonia, y alegría de los santos por la justicia de Dios (18:4-
8,20). Luego viene la culminación escatológica sobre desolación ante los juicios de
Dios (18:9-19, 21-24). La séptima visión contempla a los santos en canto triunfal: Dios
ha juzgado a la ramera y ha vindicado a los santos (19:1-10). Le sucede la segunda
venida de Cristo en dramática intervención (19:11-20:5). Hay un interludio que alude a
los dichosos por tener parte en la primera resurrección (20:6). Sigue la culminación
escatológica (el fin de los mil años en el cielo, después de la segunda venida (20:7-
21:4). Finalmente, cierra la octava visión: los santos habitan la nueva Jerusalén que
desciende del cielo a la tierra (21:5-11a). Luego Juan describe la santa ciudad (21:11b-
22:5).12

Así, el Apocalipsis es cimero al disponer el lente profético sobre el tema del


juicio desde el santuario. Cristo ejecuta juicio positivo y negativo, como el Juez
universal.

3. La Perspectiva moral

Desde la misma vertiente moral, el Apocalipsis vierte luz sobre la experiencia de


lealtad del pueblo de Dios. Cierto es que el panorama jurídico presentado en la sección
anterior, es de orden moral, sin embargo, éste procede desde el templo en el cielo.
Pero, ¿qué en cuánto a la tierra? No es acaso que existe una correlación moral entre el
cielo y la tierra? Es decir, ¿cuál es la base sobre la que el juicio celestial descansa? El
Apocalipsis también explica que en la posteridad escatológica, crece una enemistad de
orden moral. La siguiente sección revela y documenta esta verdad teológica.

A decir verdad, el gran tema del Apocalipsis es el asunto moral. Lo es con


sobrada razón porque Dios es moral. A manera de jiasmo se podrá observar cómo la
alianza o Pacto de Dios desde el santuario, abraza de extremo a extremo esa misma

11
Kennet A. Strand, The Eight Basic Visions, Symposium on
Revelation-Book 1. (Silver Spring, MD: Biblical Research
Institute. General Conference of Seventh-day Adventists,
1992),35-49.

15
verdad. Es decir, de manera estructural, la escena del arca del pacto, más los
mandamientos, introduce y cierra con este principio moral.13

La siguiente estructura jiástica ilumina esta verdad:

12
Ibid., 42-46.

16
A 11:19 Arca del Pacto: escena del santuario más los mandamientos
B 12:1-2 El primer gran portento (gr. semeion): La mujer pura
C 12:3-4a El segundo gran portento (semeion): El gran dragón
D 12:4b-5 El Hijo varón: La primera venida de Cristo
E 12:10-12 La voz desde los cielos: Bendición en el cielo
pero maldición en la tierra
F 12:17 Guardan los mandamientos y el testimonio de Jesús
G 13: 1-18 La bestia del mar y la bestia de la tierra (en bloc)
H 14:1-5 El cordero y los 144000 en monte Sion
G= 14:6-11 El mensaje de los tres ángeles (en bloc)
F=14:12 Guardan los mandamientos y la fe de Jesús
E= 14:13 La voz desde los cielos; Doble bendición en la tierra
D= 14:14-20 El Hijo del Hombre: La segunda venida de Cristo
C= 15:1 El tercer gran portento (gr. semeion): Las siete plagas
B= 15: 2-4 El remanente de la semilla de la mujer en el cielo
A= 15: 5-8 El templo del tabernáculo del testimonio: Escena del santuario más
los mandamientos

A/A=, 11:9+15:5-8. Las dos escenas del santuario con los mandamientos.
Ambas escenas introducen las líneas proféticas principales las cuales les
siguen. En el 11:19, o sea, la cuarta escena, introduce la profecía del 12:1-15:4,
la principal profecía en el centro del libro. El 15: 5-8 introduce la siguiente mayor
línea de profecía, relacionada con las plagas. El punto sobresaliente es el arca
del Pacto originada en el cielo. En la tierra, el arca del Pacto estaba en el lugar
santísimo y su propósito central era contener las tablas de la ley ó los diez
mandamientos. El arca del Pacto en los cielos (11:19) es donde se manifiesta la
gloria de Dios (Shekina). El pasaje de 11:19, (el arca) se conecta con 15:5-8, (el
arca donde estás los diez mandamientos, y nadie puede entrar (no más
intercesión). De allí sale ira o juicio. Entonces caerán las plagas. Fue desde esa
arca donde salió fuego que consumió a Nadab y Abiú. Es decir, no más
oportunidad, como será en el fin. De manera que de ambos santuarios, el arca
con los diez mandamientos encuentra a la humanidad.15

B:C::C=:B=, 12: 1-4//15:1-4: Los cuatro grandes portentos en el cielo. Los


dos primeros pasajes exhiben a una mujer pura. El Hijo es Jesús, quien nació de
María. La mujer representa la iglesia y el dragón Satanás (dos primeros
portentos). El tercer portento (15:1) son los siete ángeles con las siete plagas. El
cuarto portento, aunque no categorizado como tal, enfoca a los santos de todas
las edades.16

13
William Shea, The Controversy Over the Commandments
In the Central Chiasm of Revelation, Journal of the
Adventist Theological Society, 11 (2000): 216.

17
D/D=12:4-5//14:14:14-20: Primera y segundo venida de Cristo. La primera
venida está implícita en la mujer encinta. Es decir María embarazada de Jesús.
La segunda venida es más extensiva. Cristo viene al momento de dos cosechas:
justos y fieles.17

E/E=12:10-12//14:13: Voces desde el cielo con maldición y bendición.


Después de la caída de Satanás, el visionario de Patmos oyó una gran voz in el
cielo (12:10). Las palabras de esta voz despliegan tres declaraciones. Primero,
la victoria de Dios y de su Cristo sobre el acusador. Luego los santos (11)
pueden ganar la victoria sobre el Diablo, a través de la sangre del cordero, y de
su testimonio. La conclusión (12) se da con una observación sobre quien ha sido
beneficiado del cielo, y a la vez sufrirá en la tierra. Como se ve, hay bendición
para los justos, pero maldición a los infieles, la cual proviene de los efectos del
mal causados por Satanás. Por su parte, en 14:13 se abre paso una voz
parecida desde el cielo que pronuncia bendición sobre los santos, muertos bajo
el mensaje de los tres ángeles.18

F/F= 12:17//14:12 Guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.


En la etapa final del conflicto entre el dragón y el remanente de la mujer (la
iglesia), se notan dos características: ellos Aguardan los mandamientos de Dios
y tienen el testimonio de Jesús (12:17). Estas características se repiten en el
mensaje de los tres ángeles (14:12). Ahora bien, cuales mandamientos son
éstos? Son los que están dentro del arca del Pacto ó testimonio. 1 De manera
que estos mandamientos traen el conflicto. Lo notable es que el verbo adorar no
ocurre en Apocalipsis 12, ni en 14;12-15:4, aunque la escena de adoración se
muestra en esa sección (15:2-4). No obstante, en las secciones centrales de Ap.
13 y 14:6-11, el verbo adorar ocurre ocho veces (proskuneo). De modo que el
asunto conflictivo es la adoración. Entonces, adorará el mundo a Dios o a la
imagen de la bestia?19

GI/GI= 13:1-8 y 14:6-7. La bestia del mar y el mensaje del primer ángel.
En 13:4 (relacionado con la bestia del mar) la connotación está en pasado: los
hombres adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y ellos
adoraron a la bestia, diciendo, quién como la bestia y quién podrá luchar contra
ella?. En verso 8, la carga se da en futuro, tiempo en que los mismos adorarán

16
Ibid., 219-20.
17
Ibid., 220.
18
Ibid.
1
Es decir las dos tablas de la ley moral, dadas por el
inmutable eterno Dios (Ex.20:3-17).

18
a la bestia.20 La idea señala al pasado cuando la bestia estuvo gobernando
suprema. La segunda apunta al fin del tiempo.21

G2/G2= 13:9-10//14:8: El interludio poético y el histórico (el 2do mensaje).


Hay un pasaje poético entre la descripción y discusión de la bestia del mar y la
de la tierra. Dice así:

Si alguno es tomado en cautividad, a cautividad va;


si alguno muere por espada, a espada morirá.

Ese alguno no es otro que la bestia quien persiguió a los santos en el


pasado, y quien volverá a hacerlo. De ahí el llamado a la fe heroica. Porque,

Caída es Babilonia la grande, Ella ha hecho beber a todas las naciones el vino
de su pasión (14:8).

Así, ambas declaraciones (13:9 y 14:8), están conectadas de manera


temática. La primera sugiere caída política o militar. La segunda se refiere a una
caída espiritual.22

G3/G3= 13:11-18//14:9-11: La bestia del mar, la imagen y el mensaje del


tercer ángel. El orden jiástico es como sigue:

Ejerce la autoridad de la primera bestia, 12a


B Adoración, 12b
C La herida mortal que fue sanada,23 12c
D Señales milagrosas, ¿cómo? 13
D=Señales milagrosas, ¿por qué? 14a
C=La herida mortal que había sido sanada, 14b
B=Adoración, 15 A= Ejerce la autoridad de la primera bestia a través de su
imagen, 16-18.24

19
Shea, 222-23.
20
El espacio no da para explicar quien es la bestia.
Con todo es un sistema que opera en contra de Dios y de su
pueblo con doctrinas anti-bíblicas de substitución ética.
Debe recordarse que desde el 538AC-1798DC, la iglesia
cristiana mayoritaria gobernó con gran poder pontificial y
cardenalicio, a través de la teología de la soberanía de la
iglesia en todo lugar. Belvedere, 108.
21
Shea, 224-25.
22
Ibid., 225-26.

19
El énfasis es la adoración. Los que no adoran a la imagen de la bestia,
son perseguidos. En este contexto, el tercer ángel amonesta en contra a adorar
a la bestia y a su imagen ni recibir su marca en la frente.

Volviendo atrás en esta sección sobre lo moral, el mensaje del primer


ángel pregona contra la falsa creación de la bestia de la tierra y la verdadera
creación de Dios. La palabra creación lleva hacia la semana del Edén (Gén. 1:1-
2:25): la atmósfera, el mar y el firmamento, y la tierra. Luego Dios creó las aves
y peces; entonces hizo los animales y al hombre. Todo ello fue creado en seis
días. Entonces Dios creó el santo día de descanso, que pertenece al cuarto
mandamiento. Por su parte, la bestia de la tierra también crea una imagen,
imitando a Dios (Gen. 1:26). La diferencia es que la bestia de la tierra refleja no
una imagen maravillosa como la de Dios, sino la imagen de una horrible bestia.
En ambas creaciones, entra el juego la adoración. En la verdadera, Adán estaba
representando al hombre de todos los tiempos, adorando a Dios en sábado. En
la falsa, la bestia hace que todos los hombres adoren en otro día: el domingo, el
cual es su creación.25

De manera que la tensión moral tensiona en torno a adoración en


diferentes días: uno verdadero y el otro falso. Así, el panorama apocalíptico
refulge en luz y oportunidad para toda inteligente creatura, en cuanto a la
adoración, si bendecida ó lo contrario.

H. 14:1-5: El Cordero y los 144000 en el Monte Sion.26 La manera cómo


la estructura de Ap. 12-15 trabaja, termina con 14:1-5. Allí esplende la victoria.
La marca del Hijo y del Padre en la frente de sus seguidores, prueba esa victoria
que contrasta con la marca de la bestia. El sitio donde están los sellados alude
al prisma literario y tipológico que lo torna interesante. Primero, está de pie sobre
la cumbre del monte.27 El monte Sion donde el cordero está con los 144000, ó

23
En 1798, el general Bertier hirió al papado de
muerte. Pío VI fue llevado a prisión (13:10). Los sucesores
de éste se negaron aparecer en público hasta que se
restituyeran sus dominios terrenales. En 1929 Benito
Mussolini firmó el Concordato con el papado, otorgándole 44
hectáreas de lo que hoy es el Estado del Vaticano.
Belvedere,108.
24
Shea, 226.
25
Ibid., 227-28.
26
Loron Wade, Thoughts on the 144,000", Journal of
Adventist Theological Society, 8 (2000): 90-99.

20
sea las doce tribus de Israel28 (cap. 7), es tornar el lente tipológico hacia la fiesta
de los tabernáculos. Era aquel festival de la cosecha final según el calendario de
Israel. En aquel tiempo, todas las tribus de Israel venían para pasar una semana
en cabañas como recuerdo de su peregrinación por el desierto, entre Sinaí y
Sión. Se oyen las voces que cantan el himno de Moisés y el cordero (14:2). Es
una canción delante de los cuatro seres vivientes y de los veinticuatro ancianos
(cap. 4), en los cielos (15:3-4). En tanto el cántico y la imaginación teológica se
originan en la tierra.29 Los mandamientos son de nuevo enfocados a través de
los 144000. Ellos, además de cantar por su libertad y de tener el sello de Dios en
sus frentes, tienen dos atributos morales. No fueron contaminados con mujeres
(figura espiritual), ni mentira fue hallada en sus bocas.

En conclusión, vale destacar tres relevantes reflexiones al respecto:

1. El Apocalipsis no es un libro de escondidas cosas a manera de


misterios sin resolver. No es tampoco un libro de bestias espantosas, aunque
contiene esas descripciones simbólicas. El Apocalipsis es el mensaje
evangélico, de Jesucristo en relaciones amorosas con su pueblo fiel a través de
todas las edades. Es la buena nueva donde Cristo el cordero de Dios, entrega
su sangre para limpiar de sus pecados a los que creen en él. 2. El Apocalipsis,
es la revelación de las acciones jurídicas de Cristo desde su santuario en los
cielos en juicio positivo y negativo. A unos él mantendrá en el libro de la vida
(20:12), en tanto a otros los destruye (15:8; 18:3). Es como decir, no hay
evangelio sin ética delante de Dios.

3. El Apocalipsis, revela que el Santo Dios es honorable. El Creador


reclama honra. Sus actos son eternos, porque él es inmutable desde su
creación. Dios como ser moral, creó un espacio santo de tiempo que representa
su honor.

4. El hecho que el evangelio y los mandamientos emergen de una misma


fuente eterna y moral, y que están íntimamente relacionados, ambos deben ser
predicados hoy. De manera más particular, el juicio desde el cielo y en la tierra
se fundamenta en la gracia y en la ley. Tanto el evangelio, como los
mandamientos de Dios, mantienen vigencia teológica y por tanto escatológica.

5. El conflicto apocalíptico, revela que Satanás odia no sólo al cordero


(evangelio), sino sus atributos; es decir, la santidad de Cristo y como tal del
Padre. Esto tiene directa relación con todo lo que Dios santificó.

27
Lo mismo sucedió en el diluvio: el arca reposó en la
cumbre del monte Ararat (Gen. 6-9 [8:1-4]). Ibid., 229-30.
28
Dios nunca tuvo dos Israeles, sino que hubo uno literal y
hay uno espiritual. Russell L. Staples La Comunidad de la
Fe (Montemorelos, México: Asociación Publicadora
Interamericana, 19

21
5. Los 144000 (Apoc. 7:1-8; 14-20).

5.1. Principio 3: Hay muchos nombres, lugares, así como instituciones que son
tipos los cuales tienen su antitipo en el Nuevo Testamento.

5.2. Doce tribus


5.3. Israelitas
5.3.1. Solo han habido dos Israeles: Literal y espiritual
5.3.2. Todo israelita guarda el sábado
5.3.3. Son sellados antes de las plagas y después del cierre del santuario
5.3.4. Tienen identidad global (no lugar para otras confesiones guardadoras del
sábado.
5.3.5. Es la misma multitud incontable (4). Prueba: Juan primero “oyó” de los
sellados. Solo “oyó”. No los vio. Solo vio a la multitud incontable. Es decir, los
sellados a nivel mundial. “Después “vi” una gran multitud incontable (9).
5.3.6. Esta multitud es la cosecha del mensaje de los tres ángeles (14:6-12). Son
trigo. Este trigo es segado, y recogido por el mismo Jesús.
5.3.7. La otra cosecha no tiene nada que ver con los 14000, pues son uvas (14-
20), que serán pisadas en el lagar fuera de Jerusalén (fuera de la iglesia
adventista). Estas uvas son cosechadas y echadas al lagar (sangre) por ángeles
que vienen del santuario, pero con brazas, o sea ira de Dios, o sea, destrucción.
5.3.8. Los 144000 están junto al monte Sión, o sea junto a Cristo. Son
identificados como la Jerusalén espiritual de Sión donde estaba la antigua
Jerusalén.

6. Armagedón.

6.1. Origen etimológico

Marcos Blanco
Logos 3/3 diciembre 1999

Aunque el origen linguístico de los términos bíblicos puede ser incierto y no


determina necesariamente los significados teológicos, tales términos aún
transmiten algún significado teológico. Ese parece ser el caso de Ap 9:11, donde
el nombre del ángel del abismo aparece en Hebreo (Abadón) y en Griego
(Apollión).i[iiiii1iv] v De igual manera, la palabra Armagedón de Ap 16:16 ("Y los
reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón") ha sido el centro de
varios estudios filológicos por su posible relación con el significado teológico de
la séptima plaga.

Si bien existen varios trabajos linguísticos tendientes a descifrar el origen


etimológico de dicha palabra, los eruditos aún no se han puesto de acuerdo ni
siquiera dentro del ámbito adventista.vi[vii2viii] Debido a que la comprensión del
significado de esta palabra ha dado lugar a interpretaciones muy variadas de la

22
séptima plaga, es necesario determinar con precisión el origen de dicho vocablo,
con el objetivo de bosquejar las implicaciones teológicas que contiene.

Es imprescindible la identificación precisa de la localización geográfica que este


vocablo refiere, ya que "la analogía o lección que se extraiga del establecimiento
histórico de Armagedón solamente puede ser determinada después de haber
establecido el lugar".ix[x3xi]

Significado etimológico del vocablo

Para poder interpretar el vocablo Armagedón se han brindado las siguientes


sugerencias:xii[xiii4xiv]

1. Que el vocablo Armagedón hace referencia a la ciudad de Meguido (Ar,


trasliterando d( por d•().

2. Que el vocablo Armagedón hace referencia al monte de Meguido ( Ar-


mªgeddwn).

3. Que el vocablo Armagedón es una trasliteración equivocada del hebreo


har moed, "el monte de la asamblea" (Is 14:13).

4. Que el vocablo Armagedón es una trasliteración equivocada del hebreo


c
ar himdah, "la ciudad del deseo" (Jerusalén).

5. Que el vocablo Armagedón es una trasliteración equivocada del hebreo


har migdo, "su montaña fructífera" (monte Sion).

En cuanto a la primera suposición, que hace referencia a la ciudad de Meguido,


no tiene apoyo en ninguno de los diccionarios exegéticos relevantes. Además, A.
Caïrus considera que " es más probable que represente directamente el hebreo
har [monte]".xv[5]

La segunda opción (monte de Meguido) y la tercera opción (monte de la


asamblea) serán discutidas en forma más extensa a continuación, ya que
representan a las dos interpretaciones más citadas por los eruditos y merecen
un tratamiento más detallado.

Armagedón conectado con el monte Meguido

Se alinean bajo esta interpretación aquellos que ven este vocablo conectado con
Meguido, una ciudad situada en la planicie de Esdraelón, cerca del monte
Carmelo.

El término har "puede llegar a designar montañas, montes o simples


colinas".xvi[6] Además, puede referirse a un accidente geográfico,

23
individualmente o a toda una serie de ellos, como serranía, cordillera o
cuchilla.xvii[7] En este sentido, ha sido interpretado (1) como la colina sobre la
cual se asentaba Meguido, que hoy se alza 21 m sobre el nivel de la ruta Egipto-
Mesopotamia que domina, (2) como el "monte" (serranía) del Carmelo,
escenario de la famosa confrontación de Jehová con Baal, en cuyas primeras
estribaciones se halla; y también puede llegar a entenderse (3) como el conjunto
de elevaciones que flanquean por ambos lados la ruta mencionada,
desembocando en una porción de la llanura de Esdraelón, "el valle de
Meguido".xviii[8]

En cuanto a los elementos ligüísticos, existe una diferencia en la


consonantización. En primer lugar, tal como puede verse a simple vista, el
vocablo en griego agrega una "n" final: Meguidón; pero el nombre de la ciudad
en hebreo es Meguido, sin esa última consonante en griego. Es simple resolver
este hecho, si se observa que Zac 12:11 rinde este vocablo como "Meguidón" en
el Texto Masorético.

En cuanto a la vocalización, también existe una diferencia, ya que en el griego


aparece como "Meguidón", mientras que en hebreo es "Maguedón". Esta
diferencia no es importante, si se tiene en cuenta que la LXX translitera una vez
Meguido como "Maguedon" (Jue 1:27) y también "Maguedo" (2 Cr 35:22).xix[9]

Como es de notar, la interpretación de Armagedón como har-meguido o monte


de Meguido prácticamente no tiene problemas textuales. Si bien existen algunos
exégetas y lingüistas que no resuelven el problema y piensan que este enigma
aún espera una solución;xx[10] al pesar los argumentos hay que tener en cuenta
que esta interpretación ha contado con "la más amplia aceptación entre los
eruditos".xxi[11] Además, luego de haber revisado las restantes interpretaciones,
el eminente lingüista Eberhard Nestlé concluyó: "Después de todo, encontrar
una alusión aquí a Meguido [. . .] es la explicación más probable".xxii[12]

Varios autores han levantado argumentos contra la interpretación del "monte de


Meguido" porque: (1) el Monte Meguido no existe en la literatura previa al NT; (2)
los exégetas más tempranos nunca lo interpretaron de esta forma; (3) el monte
Meguido no aparece asociado nunca en el Apocalipsis con la batalla final; y (4)
en la escatología hebrea la batalla final es peleada en Jerusalén.

Estos elementos, sin embargo, se basan en el argumento del silencio. Para J.


Paulien, no existe elemento alguno para negar la posibilidad de que el autor le
haya dado una nueva significación al monte Meguido:

"Ellos [los argumentos presentados previamente] no excluyen la posibilidad de


que el autor del Apocalipsis viera elementos de la batalla ideológica sobre el
Monte Carmelo [el monte de Meguido] como decisivos en la batalla final entre
Dios y el pecado".xxiii[13]

24
Otro de los mayores inconvenientes para entender la etimología de Armagedón
como "monte de Meguido" se encuentra en el hecho de que la ciudad de
Meguido no está ubicada sobre un monte, sino que está elevada apenas unos
21 m sobre el nivel de la planicie de Esdraelón. Además, tampoco se conoce
hasta ahora un monte llamado "Meguido". Estos argumentos han hecho que se
busque otra etimología para este término.

Para W. Shea, antes de abandonar la interpretación de Armagedón como el


"monte de Meguido", los intérpretes deberían haber prestado más atención a la
geografía de Palestina.xxiv[14] Meguido no era un monte, ni tampoco una
planicie; sino una ciudad. Como tal, esta estaba situada en la planicie o valle de
Jezreel o Esdraelón. El valle no era nombrado por la ciudad, ni la ciudad deriva
su nombre del valle.xxv[15]

Sin embargo, en la antigüedad se podía identificar algunos aspectos de la


topografía que rodeaba las ciudades del antiguo Cercano Oriente por el nombre
que recibían. Este proceso era posible en Hebreo por el uso de una cadena
constructa equivalente a un genitivo de posesión. Este es el caso de Jue 5:19, el
cántico de Débora y Barac, donde las fuerzas de Jabin y Sísara se enfrentaron
con las de Débora y Barac en la vecindad de "las aguas de Meguido".

¿Cuáles eran esas aguas? De acuerdo con la explicación de W. Shea, la ciudad


de Meguido estaba localizada en el extremo sur del valle de Jezreel, y el hilo de
agua que atravesaba todo el valle, incluso la ciudad de Meguido, era el "Wadi
Kishon".xxvi[16] Puede verse claramente, entonces, que se hace una
identificación del "torrente de Cisón" con "las aguas de Meguido" en el canto de
Débora (Jue 5:21 comparado con 5:19).xxvii[17]

Por analogía con el constructo hebreo "las aguas de Meguido", el "monte de


Meguido" podría ser localizado cerca de aquella ciudad. La ciudad de Meguido
estaba situada al pie de la cuesta de lo que los geógrafos modernos de
Palestina han llamado la cadena montañosa del Carmelo. El lugar llamado
Carmelo aparece 20 veces en el AT. Dieciséis de esas veces aparece sin estar
conectado con una cadena montañosa o un monte. En sólo cuatro veces
Carmelo aparece junto al determinativo "monte" o "montaña" (nunca montes o
cadena montañosa). Dos de estas veces hace referencia a la experiencia de
Elías (1 R 18: 19, 20), y las otras dos a la experiencia de Eliseo (2 R 2:25; 4:25).
Para resumir, W. Shea concluye que:

"Tal como la expresión "aguas de Meguido" se refiere al río que corría por
Meguido, pero que era conocido por otro nombre (el torrente de Cisón), así el
"monte de Meguido" debería ser identificado con el monte que yace cercano a
Meguido, pero que era conocido por otro nombre: Monte Carmelo. Por lo tanto,
sobre la base de la proximidad geográfica, al igual que con la analogía textual e
histórica, el "monte de Meguido" de Apocalipsis 16:16 debe ser identificado
como el Monte Carmelo".xxviii[18]

25
De esta manera, utilizando el método exegético de la analogía, analizando el
cántico de Débora y Barac, y comprendiendo el uso del constructo hebreo,
podría quedar resuelto el argumento que niega la relación de Armagedón con el
"monte de Meguido".

Armagedón conectado con el monte de la asamblea

El argumento que ve en Armagedón una posible transliteración griega del


hebreo har moed, "monte de la asamblea", una referencia al monte celestial de
Dios en Is 14:13 (e indirectamente en Sal 48:1-8) fue presentado por primera vez
por Charles C. Torrey.xxix[19]

Este sustantivo, moed, aparece unas 200 veces en el AT, dando la idea de "un
lugar señalado para la reunión". El monte de la asamblea es identificado en Is
14:13 por "los lados del norte". En Sal 48: 2 también se hace referencia a que la
ciudad del gran rey se encuentra en el monte Sión, a los lados del norte. En Am
1:2 se menciona que desde Sión y desde Jerusalén vendrá la liberación de los
justos.xxx[20] Otros pasajes que hablan de la pelea de la batalla final, cuando
los malvados serán destruidos, son Zac 14:1-4; Ez 11:23 y Jl 3:19-26. Para esta
interpretación, Armagedón representaría el lugar en el cual los malvados serán
destruidos por Dios, en este caso, el monte de la asamblea o monte Sion.

Otra interpretación ligeramente diferente sólo hace referencia a Is 14:13. De esta


manera, el monte de la asamblea designaría el deseo de Satanás de apoderarse
del trono de Dios, representado por el monte Sión.

Como ya se ha planteado, esta interpretación se basa en la presuposición de


que se cometió un error al transliterar el vocablo Armagedón. Según Leona
Running:xxxi[21]

"El traductor no dudó en reconocer la palabra har, pero no fue capaz de


reconocer moed, así que transliteró toda la expresión, y esta aparece en el NT
griego con la adición de on, como ArMagedwn. Este nuevamente ha sido
transliterado del griego como Armagedón, suprimiendo la h y agregando la d, sin
duda debido a la obsesión de los traductores con Meguido".

Aunque Joachim Jeremías no se explica cómo se puede justificar el cambio de


la ( de d(Om por la ( en magedón,xxxii[22] Charles C. Torrey ha demostrado
satisfactoriamente cómo en varias versiones, tales como la de Teodoción,
transliteran la ( (ayin) del hebreo por la g (gamma) del griego (como sucede con
"Gomorra").xxxiii[23]

Aunque el cambio de ( (ayin) del hebreo por g (gamma) del griego puede verse
justificado, no pasa así con la terminación -ón. De esta manera lo declara
Caïrus: "la terminación -ón no ha sido explicada todavía satisfactoriamente por

26
los proponentes de esta identificación, ni las diferencias en
vocalización".xxxiv[24]

Aunque esta posibilidad es mencionada por muchos comentadores, pocos la


favorecen. G. R. Beasley-Murray juzga que esta "especulación debe ser vista
como dudosa".xxxv[25] De la misma manera, el Diccionario adventista del
séptimo día considera esta opción como "posible aunque no probable".xxxvi[26]
S. Mathews piensa que esta interpretación presupone "una serie de correcciones
altamente especulativas del texto, al igual que varias suposiciones críticas con
respecto a la estructura del libro de Apocalipsis".xxxvii[27] Paulien también
considera que esta interpretación se diluye si no se acepta la teoría de que el
Apocalipsis es la traducción de un original hebreo.xxxviii[28]

Por lo tanto, el mayor problema para aceptar el origen etimológico de


Armagedón como har moed, se halla en la "gran distancia ligüística que separa
moed de magedón".xxxix[29]

En cuanto a las otras interpretaciones ("la ciudad del deseo" o "su monte
fructífero"), no serán analizadas, debido a que también se basan en la
presuposición de una mala transliteración del hebreo y a que "tales frases
hebreas aún no han sido constatadas".xl[30]

Implicaciones teológicas de interpretar Armagedon como el monte de Meguido

Es evidente que el monte de Meguido de Ap 16:16 no debe ser identificado solo


greográficamente con el monte Carmelo, sino que tiene profundas
significaciones históricas.xli[31] Como la imagen del secamiento del Éufrates
hacía referencia a la batalla histórica de la toma de Babilonia por parte de Ciro,
funcionando esta como un tipo de la liberación del pueblo de Dios por parte del
Mesías, la referencia al monte Carmelo hace alusión a otra batalla famosa de la
Escritura. Esta batalla fue la que se libró entre Elías y los profetas de Baal (1 R
18).xlii[32] De esta manera, Shea

ve en el dragón al poder político, representado en el monte Carmelo por Acab. Si


la bestia de Ap 16:13 es la misma del capítulo 13, entonces haría referencia a la
mujer impura de los capítulos 17 y 18 como un poder religioso apóstata,
representado en el monte Carmelo por Jezabel. Completando el otro "espíritu
inmundo", el falso profeta estaría representado por los 850 profetas de Baal.

Otra imaginería puede ser tomada de la interpretación de monte Meguido. Esta


es presentada por LaRondelle:

"Es necesario relatar que el medio ambiente de Meguido ha sido testigo de las
dramáticas derrotas y destrucción de los reyes cananeos a través del desborde
del río Cisón en los días de Débora (Jue 5:19-21); la matanza de los falsos
profetas de Baal en el valle Cisón en los días de Elías (1 R 18:40); y la muerte

27
inoportuna del piadoso rey Josías al luchar sobre la planicie de Meguido, el cual
causó el luto anual de todas las tribus de Israel (2 R 23:29; 2 Cr 35:20-
25)."xliii[33]

Conclusión

Al comparar la analogía con el trasfondo del AT, Armagedón debería ser visto
como un conflicto espiritual en el que los principales personajes en pugna son
Cristo y Satanás, la última batalla entre el bien y el mal. Así, Armagedón es el
nombre apocalíptico en Apocalipsis 16:16 para el lugar donde la Babilonia del
tiempo del fin y sus reyes de todo el mundo reciben el juicio de Dios a causa de
la última rebelión contra Dios.xliv[34] Es decir, el monte de Meguido permanece
en un contraste directo con el monte Sion de Apocalipsis 14:1, el lugar de la
liberación de los 144.000 fieles del pueblo de Dios.

La interpretación que ve en Armagedón una referecia al monte de la asamblea


finalmente llega a conclusiones teológicas muy similares. En este sentido, puede
finalizarse este artículo con las las palabras de Caïrus: "Más importante que
pretender fijar un sentido único para el vocablo es asegurarnos de que
comprendemos el mensaje del contexto en el que se inserta".xlv[35]

Referencias

2[1]Hans K. LaRondelle, "The Etymology of Harmagedon (Rev 16:16)" Andrews


University Seminary Studies 27 (Spring 1989): 69.

xlvi[2] Para una discusión acerca de las interpretaciones adventistas con


respecto a la interpretación teológica de este vocablo, ver: Raymond F. Cottrell,
Pioneer Views on Daniel Eleven and Armageddon (Manuscrito no publicado,
1951) y Hans K. LaRondelle, "Armageddon: History of Adventist Interpretations",
en Symposium on Revelation - Book II, 435-449.

xlvii[3] William Shea, "The Location and Significance of Armageddon in Rev


16:16", Andrews University Seminary Studies 23 (1980) 2:159.

xlviii[4] J. W. Bowman, "Armageddon", en The Interpreter´s Dictionary of the


Bible, ed. George Arthur Buttrick (Nashville, NY: Abingdon Press, 1962), 311.

xlix[5] Aecio Caïrus, "Para el estudio de Armagedon", e-mail personal enviado a


Marcos Blanco, 20 de octubre de 1999.

l[6] Ibíd., 1.

28
li[7] Ibíd.

lii[8] Ibíd.

liii[9] LaRondelle, "Etymology of Har-maguedon", 70.

liv[10] Joachim Jeremías, "Ar-m#ªgeddwn", en Theological Dictionary of the New


Testament, ed. Gerhard Kittel (Grand Rapids, MI: W:M. Eerdmans Publishing
Company, 1964), 468.

lv[11] Entre quienes interpretan Armagedón como har-meguido se encuentran:


Ishon T. Beckwith, The Apocalypse of John, (Grand Rapids, MI: Baker Books,
1979), 385 citado en LaRondelle, Ibíd. Este autor, además, cita las siguientes
fuentes que apoyan esta interpretación: Henry Barclay Swete, The International
Standard Bible Encyclopedia, 1979 ed., s.v. "Har-Magedon", por W.W. Buechler
("the generally accepted view"); The New Bible Dictionary, 1962 ed., s.v. "Har-
Magedon" por R. J. A. Sheriffs; The New Westminster Dictionary of the Bible,
1970 ed., s.v. "Har-Maguedon"; Edward Robinson, A Greek and English Lexicon
of the New Testament, new ed. (New York, 1858), 94. Además Jon Paulien
considera que "It is probably safest, then, to avoid emendation and to either
follow the Church Fathers or Lohmeyer and Shea, or to consider the problem
unresolved", Jon Paulien, "Armagueddon", en The Anchor Bible Dictionary, ed.
David Noel Freedman (New York, NY: Doubleday, 1922) 1: 395.

lvi[12] Eberhard Nestlé, "Har-Maguedon", en A Dictionary of the Bible, ed. James


Hastings, 1909; citado en LaRondelle, "Etymology of Har-Maguedon", 70.

lvii[13] Jon Paulien, "Armagueddon", en The Anchor Bible Dictionary, ed. David
Noel Freedman (New York, NY: Doubleday, 1922) 1: 395.

lviii[14] Shea, 159.

lix[15] Ibíd.

lx[16] Ibíd, 160.

lxi[17] "El centro de estos pasajes es que Dios controla y usa los elementos de la
naturaleza para llevar a cabo sus propósitos. Dios produjo una terrible tormenta
que hizo que el Cisón se desbordara. La lluvia y el torrente desbordado
convirtieron el área del valle de Jezreel en un gran pantano. Los carros de los
enemigos se empantanaron y los cananeos eran incapaces de maniobrarlos. De
esta manera, Jehová le dio una gran victoria a su pueblo por medio de "las
aguas de Meguido"; Ibíd.

lxii[18] Ibíd.

29
lxiii[19] Charles C. Torrey, "Armageddon", Harvard Theological Review 31
(1939): 237-248.

lxiv[20] Aunque aquí el monte Carmelo parecería estar en antagonismo con el


monte Sion, lo que apoyaría la interpretación anterior.

lxv[21] Leona G. Running, "Har-Magueddon According to the Hebrew in the


Setting of the Seven Last Plagues of Revelation 16", Andrews University
Seminary Studies 27 (Summer 1989) 2: 132.

lxvi[22] Joachim Jeremías, "Har Mageddon", TDNT 1:468; citado en LaRondelle,


"Etymology of Har-magedon", 71.

lxvii[23] Charles C. Torrey, citado en Running, 132.

lxviii[24] Caïrus, 1.

lxix[25] G. R. Beasley-Murray, Revelation, The New Century Bible Commentary


(London, 1974), 245; citado en LaRondelle, "Etymology of Har-Magedon", 71.

lxx[26] "Armagedón", en Diccionario adventista del séptimo día, ed. en castellano


Aldo D. Orrego (Florida, Buenos Aires: ACES, 1996), 97.

lxxi[27] Shailer Mathews, "Har-Mageddon", Dictionary of the Bible, ed. James


Hastings (Peabody, Massachusetts: Hendrickson Publishers, 1909), 333.

lxxii[28] Paulien, "Armageddon", 395.

lxxiii[29] Ibíd.

lxxiv[30] Caïrus, 1.

lxxv[31] Shea, 160.

lxxvi[32] Ibíd, 161.

lxxvii[33] LaRondelle, "Etymology of Har-Magedon", 72.

lxxviii[34] Ibíd.

lxxix[lxxx35 Caïrus, 2.

30
5.2. La sexta plaga (Apoc. 16:12-16)

5.2.1. Éufrates (principio 3)

5.2.2. El río literal

5.2.2.1. Cuarto río del Edén (Gen. 2:14)


5.2.2.2. Límite entre Israel y el territorio enemigo (Ex. 23:31; Dt. 1:7; 11:24; Jos.
1:4; 2 Sam. 10:16).
5.2.2.3. Símbolo de destierro de Israel en un momento histórico (1 R. 14:15).
5.2.2.4. Pasaba por en medio de Babilonia

Abajo parte de la columna 7.45, de la Inscripción de Nabucodonosor, donde él


mismo menciona al Éufrates dentro de Babilonia.

Columna 7

[ 7.1 ] Rey de Babilonia


[ 7.2 ] quien Merodach, el sol, el gran Señor,
[ 7.3 ] para los lugares santos de su ciudad
[ 7.4 ] Babilonia ha llamado, yo soy:
[ 7.5 ] y Bit-Saggatu y Bit-Zida
[ 7.6 ] como la radiación del sol restauré:
[ 7.7 ] los abanicos de los grandes dioses
[ 7.8 ] aclaré totalmente.

[ 7.9 ] en las fechas anteriores a partir de los días


antaño
[ 7.10 ] a los días. . .
[ 7.11 ] del rey de Nabopolassar de Babilonia
[ 7.12 ] exalté al padre que me engendró,
[ 7.13 ] many un príncipe que me precedió
[ 7.14, 15 ] cuyos nombres EL había proclamado para la
realeza
[ 7.16 ] para la ciudad, mi ciudad, los festivales de estos
dioses
[ 7.17 ] en los lugares perfeccionados
[ 7.18 ] un templo principesco grande hicieron
[ 7.19 ] y le he erigido como sus lugares-vivienda.
[ 7.20, 21 ] su despojo en el medio que acumularon,
[ 7.22 ] apilaron, y sus tesoros
[ 7.23 ] para el festival de Lilmuku
[ 7.24 ] del buen Señor, dios Merodach dios de dioses
[ 7.25 ] transfirieron en medio de Babilonia;
[ 7.26, 27 ] cuando a lo largo Merodach que me hizo para la

31
realeza
[ 7.28 ] y el dios Nero su hijo poderoso,
[ 7.29 ] confió su gente a mí
[ 7.30 ] como vive preciosamente.
[ 7.31 ] altamente he exaltado sus ciudades;
[ 7.32 ] (pero) sobre Babilonia y Borsippa
[ 7.33 ] no he agregado una ciudad
[ 7.34 ] en el reino de Babilonia
[ 7.35 ] como ciudad de mi fundación alta.
[ 7.36 ] Un gran templo, una casa de la admiración para los
hombres,
[ 7.37, 38 ] una construcción extensa, una pila alta,
[ 7.39, 40 ] un palacio de mi realeza para la tierra de
Babilonia,
[ 7.41 ] en medio de la ciudad de Babilonia
[ 7.42, 43 ] del belio de Imgur a Libit-higal
[ 7.44 ] el vado de la salida del sol,
[ 7.45 ] del banco del Eufrates.

5.2.2.5. Ciro desvió las aguas del Éufrates en octubre del 539, cuando aquellas
estaban más bajas y sus soldados pasaron con el agua a las rodillas.

5.2.2.6. Los reyes de oriente. Eran los medos y persas que entraron por el este
de la ciudad de Babilonia, después de secar las aguas del Éufrates.

5.3. El río espiritual

5.3.1. El Éufrates son las naciones (católicos, espiritistas, evangélicos).


5.3.2. Los reyes: Cristo y sus ángeles con coronas, y pareciera que otros
representantes que vienen del este astronómico, del este a la segunda venida
(Luc. 1:78).

5.3.3. El secamiento: La oscuridad de la sexta plaga, (White, CS, 693-94). Igual


que hubo tinieblas para el ejército egipcio, habrá para los perseguidores. En
tanto los adventistas tendrán luz de los ángeles en sus cuevas y escondites, o
en la cárcel. Cuanto los enemigos ven luz rodeando a los adventistas, por
primera vez en la historia se darán cuenta del engaño de sus líderes religiosos.
Entonces se encenderá su ira y los buscarán y matarán a cuchillo. La sangre
correrá por las calles. Esta es la batalla de Armagedón.

6. Reflexiones teológicas sobre el futurismo

6.1. El futurismo o dispensacionalismo afirma que en el futuro aparecerá el


anticristo como el gran dictador (Dan. 7:8, o “cuerno pequeño”). Vendrá del
Medio Oriente. Que quebrantará a los santos por tres años y medio (Dan.
5:24,25). Será en la última semana después de Daniel 9: 24-26. Va desde el 445

32
a.C. hasta el 33 d.C. Deja la última semana para el fin (9:26). “El príncipe que
vendrá”. O sea, un nuevo líder del Mediterráneo que hará una federación de
naciones de un total de diez. Comienza con la última semana. Garantizará la paz
de Israel. Es antes del Armagedón y de la segunda venida. Confirmará el pacto
con “muchos” por “siete”. Pondrá fin al sacrificio de la ofrenda. A un lado del
templo pondrá la abominación (9:27). Después de la paz con Israel por la mitad
de la semana, gobernará como un dictador. Quebrantará luego el pacto con
Israel. Vendrán luego tres años y medio (42 meses) de horror, el mismo periodo
de Apocalipsis 13:5. Hará guerra contra los santos. Será tiempo de angustia de
Jacob. Se cumple Jeremías 30:3. El retorno de Israel del cautiverio. Se cumple
Daniel 11:40-45 y 12:1. El mundo entrará en gran tribulación (Dan. 12:11=1290
d. O sea, tres años y medio. Es Daniel 9:27 y Apocalipsis 12:6. (J. Walvoord,
Armageddon, 149-75). Entra en acción el Armagedón, el anticristo contra Cristo
en su segunda venida. La guerra será en Medio Oriente. Habrá un gran
terremoto. La gran ciudad se partirá en tres (Apoc. 16:16-21).

Esquema del futurismo sobre la invasión rusa de acuerdo a Ez. 38--39

INVASIÓN RUSA EN ISRAEL


Ez. 38-39
1. Tratado de paz
2. Invasión rusa
C
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6.3. La interpretación adventista (historicismo)

6.3.1. Las 70 semanas comienzan en el 457 y no en el 445.

7. El Milenio en el contexto cristológico

34
3.1. Dan 7...

REFLEXIONES SOBRE TEMAS TEOLOGICOS


Preguntas y Respuestas

PREGUNTA: Podría, por favor, preparar comentarios sobre dos publicaciones


hechas por Vance Ferrell [autor e editor adventista de la línea ultra-
conservadora] en su publicación Pilgrim's Rest [Reposo del Peregrino], que tiene
por título "Historic Adventism and Hebrews Nine" [Adventismo Histórico y
Hebreos Nueve]?

RESPUESTA: Raras veces tengo visto algo con pretensiones de erudicción ser
tan declaradamente falso. El autor argumenta que la palabra griega ta hagia (y
su forma genitiva ton hagion) no se refiere al 2o. compartimiento del santuario.
Refierese, dice él, solamente al 1o. compartimiento (ver parte 2, pág. 4, 2a. e 3a.
columnas, y de ahí en delante).

En el fin de la primera de la serie de dos partes es declarado:

Hebreos 9:3 es la única ocasión en ese libro en que el "Segundo


Compartimiento" es encontrado. Parece eso extraño? Por que
debería serlo? Pablo escribió este libro alrededor del año 65 AD.
Por esa época Jesús había estado en el primero compartimiento

35
del santuario celestial por 34 años. Se pasarían otros 1779 años
antes que Jesús fuese para el segundo compartimiento.

Así, el autor aisla el Divino Salvador del corazón del cielo y de la presencia del
Padre por casi 2.000 anõs!

El segundo artículo comienza con la declaración de que Pablo "entendía que en


su tiempo en la historia - Jesús estaba en el primer compartimiento del santuario
celestial".

No hay un especialista en griego en todo el mundo que concordaría con tales


declaraciones! (Estoy hablando de eruditos reconocidos por las iglesias
cristianas como eruditos). Observe los siguientes paralelos en el propio hebreo:

Pero en la segunda parte, entra solo el sumo sacerdote una vez al año, no sin
sangre (Heb. 9:7). No por sangre de machos cabríos, ni de becerros, sino por su
propia sangre, entró una vez para siempre en el lugar santísimo (hagion)
habiendo obtenido eterna redención (Heb. 9:12). El sumo sacerdote entra cada
año en el santísimo (ta hagia) con sangre ajena (Heb. 9:25) teniendo, pués
hermanos, intrepidez para entrar en el santísimo, por la sangre de Jesús, por el
nuevo y vivo camino que Él consagró por el velo, esto es, por Sua carne.

La comparación de esos versos muestra perfectamente claro que el segundo


compartimiento de Hebreos 7 en que el sumo sacerdote entraba una vez al año
es idéntico al ta hagia de Hebreos 9:12 y 25. En otras palabras, ta hagia es el
segundo compartimiento. Es el lugar "después del velo" (ver 6:19 y 10:19).
Caracterizaba el retorno de Cristo al santísimo celestial después de realizar la
expiación en la cruz.

El Seventh-day Adventist Bible Commentary (Comentario Bíblico Adventista del


Séptimo Día), Vol. 7, pág. 437, declara que la frase "después del velo" siempre
significa, en el Antiguo Testamento en griego (conocido como Septuaginta, o
VXX), "el lugar santísimo". Como vía de regla, cuando Hebreos cita el Antiguo
Testamento, los eruditos en Nuevo Testamento griego reconocidos (y eso
incluye eruditos ASD) entienden que el velo aquí refierese al que separa el
primer compartimiento del segundo.

Al referirse al sumo sacerdote, y una vez al año el autor de Hebreos hace claro
que es el día de la expiación que está bajo discusión. Ese era el único día en el
año en que solamente un hombre-el sumo sacerdote-entraba en el 2o.
compartimiento. El autor declara repetidamente que lo que el sumo sacerdote
realizaba típicamente una vez al año, Cristo realizó por Su acto redentivo de
muerte--resurreción-ascención (6:19; 9:8; 12, 25; 10:19,20).

36
Em armonía con eso, el N.T. declara doce veces que Cristo ascendió a la
"diestra de Dios". Es el principal mensaje de Hebreos, y todo comentario clásico
sobre Hebreos, a lo largo de los siglos, ha dicho exactamente eso.

Es triste decir, pero debe ser dicho para proteger los desinformados, que el autor
de esos dos artículos publicados en Pilgrim's Rest no sabe sobre lo que está
hablando. . .

Es interesante que Elena White aplicó el "después del velo" al segundo


compartimiento (ver Primeros Escritos, pág. 55).

El Nuevo Testamento entero describe a Cristo como el cumplimiento del tipo del
día de la expiación por Su sacrificio e ascensión a Dios. Los cuatro evangelios,
bien como Hebreos, torna eso bastante claro.

Vamos incluir citaciones de algunos de los mejores eruditos del griego:

Ton hagion. . . hagion de 9: 2 y 3, la parte exterior del tabernáculo llamada de


hagia, la parte interior hagia hagion, pero el versículo 8 es prueba conclusiva de
que hagia sin adición fue empleada para el lugar santísimo (Marcus Dodd,
"Hebews", The Expositor's Greek New Testament (EGT), 4:21).

.Repetida designación de nuestro autor del santísimo del desierto como ta hagia
(9:8, 12, 24, 25; 10:19, 13:11; en 9:2 es usada cuanto al lugar santo; cf. también
to hagion en 9:1, y hagia hagion en 9:3). Puedese difícilmente dudar de que ese
empleo, dentro del contexto inmediato, en que se concibe a Jesús como
teniendo entrado como nuestro sumo sacerdote en el santísimo celestial,
determina el entendimiento auténtico de la expresión aquí (en 8:2) (P.E. Hughes,
Hebrews, p. 281).

El plural simple ta hagia, que nuestro autor también emplea . . . probablemente


corresponde al singular simple to hagion, encontrado em Lev. 16:2, 3, 16, 17, 20,
23, 27. Tal expresión, en si misma más general y menos enfática, revelase, por
el contexto, como teniendo específica relación con el santísimo (Ibid., pág. 309).

La propia existencia del velo pendiente entre el santuario exterior y el interior fue
interpretado como prueba de que el acceso a la presencia de Dios todavía era
imperfectamente realizado. El sumo sacerdote llevaba una vez al año más allá
del velo la sangre de las víctimas muertas fuera de el; eso era todo. Jesús, por
Su turno, derramó la propia sangre como un sacrificio perfecto, y así obtiene
entrada para nosotros a la presencia de Dios. Únicamente, en lugar de decir que
Su muerte sacrificial representó el rasgar el velo (como el autor de Marc. 15:38),
esto es, la supresión de las barreras del AT entre Dios y el hombre, él alegoriza
el velo aquí como la carne de Cristo; esta tuvo que ser rasgada antes que la
sangre pudiese haber sido derramada, lo que lo capacitó a entrar y dejar

37
accesible la presencia de Dios para el pueble (James Moffat, A Critical and
Exegetical Commentary on the Epistle to the Hebrews, pág. 145).

(Sintetizado de Good News Unlimited, Febrero de 1991, pág. 13 - Desmond


Ford).

LA ESCENA DEL JUICIO DE DANIEL 7

Pregunta: Daniel 7 retrata una escena de juicio delante del Anciano de Días y el
Hijo del Hombre. Quién es juzgado en ese pasaje? Es el anticristo, o serían los
santos de Dios?

Respuesta: Toda literatura apocalíptica-como Daniel y Apocalipsis-fue escrita


para confortar el pueblo de Dios que estaba sufriendo opresión de parte de
potencias impías.

Aún que sea verdad que en la lectura apocalíptica el pueblo de Dios puede ser
advertido a buscar la justicia con el fin de que la punición no sea acarreada, el
propósito básico de tales escritos es confortar. Ese conforto deriva de la
descripción literaria de la punición cierta de los perseguidores, y liberación final
de los fieles.

Necesitamos únicamente estudiar el empleo de la palabra juicio en el libro de


Apocalipsis para confirmar ese reconocido principio de exégesis. La palabra es
encontrada cuatro veces (en la versión King James, en inglés), y siempre en
conexión con la acción de Dios para con los impíos (Apoc. 14:7, 8; 17:1, 10;
20:4)

Observe especialmente como Apoc.14:7 y 18:10 refiérense ambos a Babilonia


en el contexto inmediato, y emplea lenguaje semejante al respecto de la venida
de la hora del juicio. El plural "juicios" en 15:4; 16:7; 19:2 también hacen
referencia a los impíos.

Ahora, consideremos Daniel 7, en que la descripción del Apocalipsis se inspira:

Mientras yo contemplaba los cuernos, otro cuerno pequeño salió entre ellos, y
delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros. Este cuerno tenía
ojos como de hombre y una boca que hablaba con gran insolencia.

Estuve mirando hasta que fueron puestos unos tronos y se sentó un Anciano de
Días: Su vestido era blanco como la nieve; el pelo de Su cabeza, como lana
limpia; Su trono, llama de fuego, y fuego ardiente las ruedas del mismo (Dan.
7:8-11).

38
Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos y los vencía, hasta que
vino el Anciano de Días, y se hizo justicia a los santos del Altísimo, y llegó el
tiempo, y los santos recibieron el reino.

Los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes, y tras
ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y derribará a tres
reyes.

Hablará palabras contra el Altísimo, a los santos del Altísimo quebrantará y


pensará en cambiar los tiempos y la ley, y los santos le serán entregados en sus
manos, hasta por un tiempo, tiempos y medio tiempo.

Pero se sentará el juez, y le quitarán su dominio, para que sea destruido y


arruinado hasta el fin, y que el reino, el dominio y la majestad de los reinos
debajo de todo el cielo sean dados al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo
reino es reino eterno y todos los dominios lo servirán y obedecerán. (Dan. 7:21-
22, 24-26).

El mismo tema es respaldado dos veces en este capítulo, con la interpretación


encontrada en la segunda mitad. En cada caso, el inicuo cuerno pequeño es
introducido siguiéndose a una escena de juicio. Los versículos 25 y 26 del
mismo capítulo claramente dicen que el poder impío simbolizado por el cuerno
pequeño habrá de perseguir a los santos hasta que se asiente el tribunal para
quitarle el dominio, para lo destruir y lo consumir hasta el fin. Nada podría ser
más evidente.

El versículo 22 que habla del juicio en favor de los santos, muchas veces ha sido
mal comprendido como significando investigación de los santos. Pero el contexto
revela que el que está implícito es la vindicación y exaltación de los santos, a la
luz del juicio divino tratando con sus perseguidores. Comentaristas tanto
antiguos cuanto contemporáneos así declaran.

Por ejemplo, uno de los más antiguos todavía en uso dice, en referencia a
Daniel 7:22:

Fue también predicho que ese poder prevalecería contra los


santos, y los oprimiría cruelmente hasta que el Anciano de Días
vendría para hacer juicio contra ellos, en favor de sus santos. . .
(Thomas Scott).

El moderno comentarista, Leupold, dice referiendose al juicio en Daniel 7:

Una gloriosa visión de la destrucción de las bestias y del cuerno es ahora


revelada como mui repentina y completa. Esta sección es una de las escenas
gloriosas del juicio de las Escrituras (Exposition of Daniel, pp. 299, 300).

39
En la página 321, Leupold declara:

. . . la corte, presidida por el Anciano de Dias, había sido reunida


para el exacto propósito de tratar del caso del cuerno pequeño.

Habiendo trabajado con decenas de comentarios sobre los libros apocalípticos,


debo decir que no conozco un único comentario no-sectario que no concorde
con lo que arriba es expuesto. La propia Escritura es clara en toda su extensión
sobre ese tema. Daniel 7:26 es suficientemente claro para ser entendido de
forma errónea.

La situación es idéntica en Daniel 8:9-14, donde nuevamente un poder


supremamente impío pisotea los santos hasta que Dios interviene y ese poder
es "roto sin esfuerzo de manos humanas" (8:25). Eso vindica los que adoran el
santuario (Dan. 8:14). Daniel 9:26, 27 y 11:45 son otros textos paralelos.

No es trágico cómo pasages bíblicos que tienen la intención de traer consuelo a


los santos con la garantía de que Dios conoce su lucha, y juzgará y destruirá
Sus enemigos, son distorcidas? Esos gloriosos pasajes de consuelo son
cambiados para entender que habrá un juicio investigador de los creyeentes
verdaderos!

Los que por la fe contemplan a Jesús como su justicia saben que Él es su


Substituto. No solamente en el Calvario, pero en el grande Día del Juicio. Para
aquellos que aman a Dios y aborrecen el mal, "ninguna condenación hay" (Rom.
8:1). - [D. Ford. --Adaptado de Good News Unlimited, de Abril de 1992, p. 6-iii).

El Principio "Día-Año"

El principio día-año de interpretación profética es muy simple. Refierese al


siguiente raciocinio: En las profecías simbólicas de las porciones apocalípticas
de la Escritura, un día es empleado como símbolo de un año. Así, si un
estudiante de la profecía depara con una profecía simbólica en la Biblia que
menciona, por ejemplo, 1260 días, entonces presumese que signifique 1260
anõs, para ajustarse a la profecía.

Vale recordar que grandes puertas giran sobre pequeñas bisagras. Eso es
verdad en todas las estructuras doctrinarias. Algunas enseñanzas distintivas del
adventismo reposan sobre la genuinidad del principio día-año.

No obstante, el principio es presumido, antes que comprobado. Remuévase el


principio día-año y que ocurrirá con 1798, 11 de Agosto de 1840 y 22 de Octubre
de 1844?

La Antigüedad del Principio Día-Año

40
Primeramente vamos dejar bien claro que no fueron los adventistas que
inventaron el principio día-año, empleado para interpretar profecías apocalípticas
cronológicas. Ellos lo heredaron de siglos anteriores. No mucho después de
Cristo, eruditos judíos enseñaban que en simbolismo profético un día representa
un año. Por el tiempo de la Reforma Protestante, el principio día-año era un
dogma hermenéutico.

Cuando se recapitula la historia eclesiástica, siéntese que fue una providencia


divina que la iglesia viniese a considerar breves periodos de tiempo en profecía
bíblica típicos de periodos más largos de la historia. Eso suavizó la agonía de la
demora del segundo advenimiento de Cristo. Pero en el siglo veinte tenemos un
mejor entendimiento de escatología bíblica. Se debe decir que difícilmente se
encuentra un erudito no-denominacional hoy día que se apegue al principio día-
año.

Principio Providencial

Creo que fue un acto providencial de Dios que enseñó el principio día-año
después de la esperanza del advenimiento de la iglesia primitiva haberse
extinguido. La profecía fue escrita de tal forma que lo que podría haber tenido un
rápido cumplimiento también podría aplicarse a la marcha de los siglos-si el
pueblo de Dios tardase en la ejecución de su tarea.

Las profecías bíblicas en referencia al retorno de Cristo fueron para la


generación que originalmente las oyó. Fue privilegio de la iglesia rápidamente
llevar el evangelio a todo el mundo, con la finalidad de que Jesús pudiese
retornar en breve (Mat. 24:14). Pero ésta no cumplió la misión. La segunda
venida de Cristo fue retardada. En misericordia, Deus permitió que muchos en la
iglesia usasen el principio día-año para explicar el atraso.

El Principio Carece de Prueba

Pero hay problemas con el principio día-año que debemos francamente


reconocer. Para los adventistas, muchos términos profético (que eran muy
empleados cuando el movimiento adventista era nuevo) están ahora muy
distantes en el pasado. Ningún grande cumplimiento profético ocurrió desde
entonces. Es tiempo de nuevamente considerar la evidencia.

Donde está la prueba bíblica para el principio día-año?

Números 14:34, Ezequiel 4:6, y Daniel 9:24-27 han sido presentados


generalmente como prueba. Pero éstas ciertamente no producen lo que de ellas
se requiere. Ni uno de esos pasajes declara ser una regla para todas las
profecías simbólicas que un día represente un año.

41
Números 14:34 no es profecía simbólica. Habla de años en el futuro, no de días.
En Ezequiel 4:6 los años están en el pasado, y son anticipados días reales
adelante.

Daniel 9:24, como se da con Daniel 8, no emplea la palabra "día". La palabra


hebrea en el pasaje, traducida por "semanas", es realmente "sietes", y de
manera alguna se refiere, en si misma, a días.

Entendiendo Palabras Relativas a Tiempo

Es ahora reconocido universalmente que palabras-clave en el hebreo para


tiempo no tiene el significado que los adeptos del principio día-año les atribuyen.
Por ejemplo, la palabra semanas en Daniel 9:24-27 es claramente un término
para "sietes" (ver modernas versiones bíblicas tales como las de Moffatt, NASB
[margen], NIV, RSV, y Smith and Goodspeed). Asemejase a nuestra palabra
"docena", que es doce unidades de cualquier cosa a que se le aplique.

La razón para pensar que las 70 "semanas" de Daniel sean "semanas de años"
(en Daniel 9:24) es su contextualización. En el inicio del capítulo, Daniel habla
de un periodo de "setenta años" (Dan. 9:2). Más tarde es comunicado a Daniel
que antes de la llegada del Mesías, deberán pasarse "setenta 'sietes'" (Dan.
9:24, NIV)--eso es, una semana de setenta (años).

Además, la palabra traducida por "tiempo" o "tiempos" (Dan. 7:25) ha sido


frecuentemente considerada como significando un año. Este ciertamente no es
su significado léxico, aunque pueda ser aplicada a un tiempo sagrado de un día,
una semana, un mes, o un año. Literalmente, significa simplemente un periodo
designado, sin definición de cuanto tiempo esté implícito.

Principio No Enseñado en el Nuevo Testamento

Una razón relevante para el abandono del principio día-año es que todo el
Nuevo Testamento fue escrito de tal manera que sus lectores podrían esperar el
segundo advenimiento para cualquier momento (ver Mat. 16:28; 24:34; I Tes.
4:15; Apoc. 22:7, 10, 20).

El peso total del testimonio del Nuevo Testamento es de que el plan ideal de
Dios era que Jesús retornase en el primer siglo de la era cristiana, no mucho
después de Su ascensión al cielo. Eso es mostrado claramente de Mateo a
Apocalipsis y reconocido por la mayoría de los especialistas en el Nuevo
Testamento.

Eso nos ayuda a comprender por que el libro de Hebreos pudo aplicar el Día de
la Expiación (yom kippur) a la ascensión de Cristo para "después del velo". La
promesa es de que muy pronto Jesús Se manifestaría para bendecir los que
estaban fuera del patio terreno, ansiosamente a Su espera (ver Hebreos 9:26-

42
28; y Westcott y otros comentaristas que así hacen aplicaciones de Hebreos
9:26-28).

Ese pensamiento no es revolucionario. Elena White lo declara indiscutiblemente


en su libro Profetas y Reyes, págs. 703, 704 [páginas en el original en inglés]. Lo
que los cristianos están haciendo ahora para advertir al mundo con la finalidad
de que el reino eterno pueda ser establecido fue tarea original de Israel, después
de su retorno de Babilonia. Israel debería haber cumplido la tarea por el final de
las setenta semanas de años, cuando el Mesías aparecería (Daniel 9:24-27).

El SDA Bible Commentary [Comentario Bíblico ASD] es también enfático de que


el fin de todas las cosas debería haber sido en el primer siglo (SDABC, 7:729).

Es casi imposible encontrar hoy un erudito confiable que mantenga el principio


día-año a menos, lógicamente, que el erudito este ligado a una denominación
que exija que el principio día-año sea acatado.

(Adaptado de Daniel 8:14: The Day of Atonement and the Investigative


Judgment [Daniel 8:14: El Dia de la Expiación y el Juicio Investigativo], Desmond
Ford, pág. 178).

La Explosión Informativa y la Interpretación de las Profecías

Las computadoras y las fibras ópticas de nuestra Era de la Información hacen


dificil suprimir ideas. La verdad concerniente a la profecía bíblica no puede más
ser suprimida por métodos tradicionales de interpretación. La profecía dice
respecto a Cristo y al evangelio.

Estaba leyendo una edición de la Biblical Archaeology Review [Revista de


Arqueología Bíblica] cuando deparé con un artículo por Hershel Shanks,
intitulado "Está el Vaticano Suprimiendo los Rollos del Mar Muerto?". En el, una
sentencia se destacó luminosamente: "En síntesis, en este tiempo y época, es
dificil suprimir ideas". (Edición de Noviembre/Diciembre de 1991, pág. 69).

Caramba! Todavía ayer yo estaba leyendo que las obras de Galileo y Kepler no
fueron removidas del Index Librorum Prohibitorum (Indice de Libros Prohibidos)
de la Iglesia Católica hasta el siglo pasado. Tuve la misma reacción: "Caramba!"

Vía Expresa de la Computadora

Ahora, comparemos estas ideas con lo que una edición reciente de Newsweek
trajo (13 de Enero de 1992, p. 56). El artículo traía por título, "La Vía Expresa
para el Futuro" y explicaba que "gracias a la fibra óptica los Estados Unidos
lanzaron la piedra fundamental de una vía expresa por la computadora".

43
Que significa eso? Que en el tiempo de vida de nuestros hijos y talvez en
nuestro propio tiempo, cualquiera será capaz de recuperar informaciones
prácticamente de cualquier lugar mediante el uso de computadoras.

Por ejemplo, "escuelas locales pueden pesquisar cualquier libro de una vasta
biblioteca universitaria-copiar cualquier página, foto o gráfico-todo en cuestión de
segundos" (p. 57). Eso es un segundito del futuro, gracias a la fibra óptica.

El mismo artículo predice que "el futuro aparentemente será medido en gigabits-
mil millones de bits de datos, más o menos una enciclopedia de 20 tomos-que
puede viajar a través del territorio en prácticamente un segundo"

Casi se me agotaran las expresiones de sorpresa, pero he aquí un último


"Caramba!"

Control de Información

¿Qué significa todo eso para aquellos que buscan la verdad como si buscaran
rubíes? Significa que barreras de siglos serán deshechas. Representa el fin de
las dificultades de los tiempos de la Edad Media, cuando el pueblo común era
mantenido en la ignorancia. Solamente los pocos detentores del poder
concedían migajas de conocimiento-o las retenían--según les conveniese.

Mismo hoy, cuando consideramos la población global del planeta, gran parcela
todavía no sabe leer. Mientras algunos países tienen un porcentual del 80 por
ciento de alfabetizados, otros tienen mucho menos. Las jerarquías del pasado
tenían poca dificultad en controlar el flujo de información. Podrían crear escasez
de información cuando y donde deseasen. Pero ahora ese tiempo está próximo
de terminar.

Nuestra era no es la Edad de la Piedra, ni la Edad del Hierro. Sería más


adecuado llamarla de Edad de la Basura, o Edad de la Información (eso
ciertamente no sugiere que el conocimiento sea basura. La verdad es lo
contrario de eso). Esta época hizo multiplicarse tanto la basura como la
información.

Información y Sabiduría

Es obvio que no debemos confundir información con sabiduría. En un viejo


clásico de James Fennimore Cooper, dos ciudadanos están oyendo a un guía
indígena. Éste apunta para una hoguera distante y dice: "Hoguera de
carapálida". ¿Cómo puede saber de eso?, indaga uno de los europeos. "Mucho
humo, poco fuego, caras pálidas", fue la respuesta.

Conocimiento sin sabiduría. Frecuentemente es solo humo.

44
Tardaría más de 400 años solamente para leer los títulos de los libros que hay
en todo el mundo. Pero los títulos serían apenas humo, y no fuego.

Han dicho con frecuencia que en nuestra época de especialización, un


especialista es alguien que sabe más y más sobre menos y menos, hasta que
pasa a no saber absolutamente nada!

La Sabiduría Supera La Información

La sabiduría supera la información y el mero conocimiento tal como el sol supera


la luz de la luna. La sabiduría profundízase hasta el meollo de las cosas y se
preocupa con lo que es central, antes que lo periférico. Lleva en cuenta el
principio de la priorización.

La sabiduría ve cosas en proporción. Coloca lo espiritual sobre lo material, lo


eterno sobre lo temporal, y lo divino sobre lo humano. El conocimiento y la
información, en comparación con la sabiduría, son los años de Matusalén
contrastados con los de Jesús-o una montaña de barro con el diamante
Kohinoor.

Afortunadamente, no necesitamos de una computadora para encontrar


sabiduría. La vida, interpretada por la aplicación de las Sagradas Escrituras,
ofrece este tesoro. Pero el conocimiento y la información tiene su lugar, y aquí
las computadoras del futuro producirán recursos inagotables.

Interpretación Profética

Muchas veces "por faltar un clavo, una herradura se pierde; por falta de una
herradura el caballo se pierde, por falta de un caballo, un caballero se pierde"
(George Herbert). Una pequeña cosa es una cosita; pero una cosita en su
debido lugar puede ser algo grande.

Tomemos, por ejemplo, la interpretación de profecías bíblicas. Hay muchos que


no perciben que las profecías dadas por el Espíritu de Cristo tratan
especialmente de Cristo y Su obra (ver 1 Ped. 1:10-12).

Tales personas han tentado dogmatizar pasajes escriturísticos ajustando libros


de historia (o periódicos diarios) a la Escritura. Oímos de ellas sobre días
oscuros y lluvias de meteoritos, del reino del terror de la revolución francesa, y
de sucesivas carnificinas del antiguo Imperio Romano. Y todavía se adiciona en
buena medida los otomanos en sus hechos.

En ese empeño, se ha enseñado que las Escrituras predijeron no solamente


eventos a lo largo de la Era Cristiana, sino los años específicos de esos eventos
tales como 538, 1798, 1840, 1844.

45
LO que la Profecía Dice Respecto a Cristo

Se puede hallar fuego en el medio de todo ese humo exegético? No, si usted
realmente tiene información sobre los hechos-tanto de las Escrituras, cuanto de
la historia.

Los ostrogodos no fueron desarraigados en 538 AD, ni 1798 representó un


singular desastre para el papado. No hay tal evidencia de que la Biblia fuera
prohibida en Francia en 1793, solamente para ser restaurada tres años y medio
después. El Imperio Otomano no llegó a su fin en 11 de Agosto de 1840, etc. La
tarea es simplificada tan luego se entienda que "el testimonio de Jesús es el
espíritu de profecía" (Apoc. 19:10). O sea, el Espíritu Santo, en la profecía,
testifica sobre Jesús (Juan 5:39).

A aquellos que también desean desembarazar la verdad histórica del error, la


explosión informativa ha tornado (y continuará a tornar) la tarea más fácil.

Las imágenes exegéticas que a primera vista parecen para algunos tener
cabeza de oro serán percibidas como teniendo apenas cabezas doradas y
(ciertamente) pies de barro. Tales ídolos caerán, dejando sus adoradores para
encontraren en otras partes de las Escrituras lo que ellas tensionan ofrecer:
Cristo y Su evangelio eterno. Aleluya! -- D. Ford.

[Transcrito de Good News Unlimited, Abril de 1992, pág. 8]

3.2. Elena de White y el tiempo del fin


¿Necesitará una modificación el libreto de El gran conflicto?

Con fuertes y definidos trazos, Elena de White describe las escenas que
se producirán justo antes del regreso de Cristo. Particularmente El gran conflicto
bosqueja la prueba que vendrá con relación al sábado del séptimo día, el
decreto de muerte y las siete últimas plagas.
¿Qué diremos acerca de estos asuntos? A un siglo de que Elena de
White escribiera El gran conflicto,¿podemos seguir creyendo en los hechos
relacionados con el tiempo del fin?
Algunas posiciones sugieren que los eventos finales descritos por Elena
de White son condicionales. Plantean el factor sorpresa con relación a la
segunda venida, y sugieren que no podemos saber exactamente lo que
sucederá antes de que Jesús venga. Argumentan que la descripción de Elena

46
de White encuadra con la realidad de los Estados Unidos en el siglo XIX, cuando
el Congreso estaba estudiando una ley dominical (Proyecto Blair), pero que, al
modificarse la situación, en la actualidad necesitamos cambiar nuestro libreto
sobre el particular.
Antes de aceptar dicha argumentación necesitamos considerar lo
siguiente para interpretar adecuadamente El gran conflicto.

1. EL NOMBRE DEL LIBRO PODRÍA SER RELATO ACERCA DE DOS


CIUDADES: entre la destrucción de Jerusalén (70 d.C.) y la venida de la Nueva
Jerusalén (después del milenio). El gran conflicto debe ser considerado como un
todo, y no debemos centrar la atención apenas en el último capítulo. Elena de
White nos da la clave para que lo interpretemos: “El objeto de este libro no
consiste tanto en presentar nuevas verdades relativas a los conflictos de las
edades pretéritas como en hacer resaltar hachos y principios que tienen relación
con acontecimientos futuros (El gran conflicto, pp. 14, 15). Desde la destrucción
de Jerusalén, esos hechos y principios constituyen un anticipo de los
acontecimientos finales.
Encontramos la misma estructura historia/ eventos finales en Daniel y
Apocalipsis. Los primeros 6 capítulos de Daniel (historia) nos permiten conocer
el futuro (Dan. 7-12). Apocalipsis 1-11 (historia) constituyen una revelación de
los acontecimientos finales del Apocalipsis. Por ejemplo, la prueba de la
imitación fraudulenta de la estatua de oro ( Dan. 3) es una figura a nivel local de
los que será la prueba universal delante de la imagen de la bestia (Apoc. 13).

2. PARA LOS EVENTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS ENCONTRAMOS


FUNDAMENTO TANTO EN ELGRAN CONFLICTO CUANTO EN LA MIAMA
BIBLIA. Por ejemplo, la ley dominical y el decreto de la muerte (Dan. 7: 25;
Apoc. 13:15), el mensaje final al mundo (Apoc. 18), el fin del tiempo de prueba
(véase Dan. 16-19). El gran conflicto desarrolla hechos que la Biblia presenta del
mismo modo como lo hace el Apocalipsis con relación a Daniel. A esto llamamos
revelación progresiva.
Este proceso tiene inferencias muy importantes. Así como Juan el
revelador no fue afectado por los hechos que tenía que describir sino por el
Espíritu Santo, que lo guió a descorrer el velo del futuro sobre la base de las
informaciones de Daniel (y otros libros del Antiguo Testamento), así también el
mismo Espíritu guió a Elena de White para registrar una comprensión anticipada
de los que se encuentra en Apocalipsis y en sus respectivas raíces que están en
le Antiguo Testamento.
De este modo, El gran conflicto nos proporciona acontecimientos y
principios acerca del futuro cuyo fundamento está primero en la Biblia, y
después en su correspondiente desarrollo a través de la era cristiana. Cuando
algunos adventistas creían que el comunismo era el poder contra el cual había
que contender y no contra el catolicismo, dicho planteamiento estaba bajo la
influencia del contexto histórico. Su acción la atribuyeron a Elena de White.
Pasaron por alto el contexto bíblico, que es la norma de sus escritos, en lugar de
restarle importancia a los hechos del siglo XIX. El gran conflicto, al referirse al

47
remanente, dice: “Dios tendrá en la tierra un pueblo que sostendrá la Biblia y la
Biblia sola, como piedra de toque de todas las doctrinas y base de todas las
reformas” (`p. 653). Esto incluye la escatología.

3. DEBERÍAMOS SER CUIDADOSOS PARA NO LEER EN EL GRAN


CONFLICTO LOS HECHOS QUE COMUICAN LOS PERIÓDICOS. Este fue el
tipo de error en el que incurrieron los judíos en ocasión del primer advenimiento
de Cristo. Leyeron en la profecías su propio punto de vista acerca de los hechos
que sucedían en esos días. Como vasallos dominados por los odiados romanos,
era natural que pensaran que el advenimiento del Mesías tendría que tener el
propósito de liberarlos del yugo opresor. Esto los llevó a interpretar las profecías
a partir de una aspiración social razonable, en lugar de dejar que la profecía
bíblica les transmitiera el mensaje referente a una liberación mayor, que es la
salvación eterna.

4. ENTRE LAS MONTAÑAS, ¿HABRÁ LUGARES PARA OCULTARSE? Con


frecuencia Elena de White cita promesas bíblicas referentes a la protección que
Dios ofrecerá a sus hijos en el tiempo del fin (Ibíd., pp. 684, 687, 688, 692, 697).
Ella desconocía acerca de la sofisticada tecnología para la detección desde
satélites que hay en nuestros días. Nosotros mismos no estamos en condiciones
de establecer si esas maravillas podrán mantenerse en funcionamiento como
resultados de los cataclismos que se producirán en el tiempo del fin. Los que sí
es seguro que Dios cumplirá sus promesas bajo cualquier circunstancia y en
todo lugar. “Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me
ocultará en lo reservado de su morada; sobre una roca me pondrá en alto” (Sal.
27: 5). En el Edén, Satanás desafió al creador con la propuesta “Ver para creer”,
que logró imponer hasta nuestros días. Sin embargo, los hijos de Dios,
especialmente en el tiempo del fin, como remanente suyo experimentará un
concepto diferente: Creer es ver.

5. ¿ESTÁ DIOS ATADO POR LA SECUANCIA DE LOS ACONTECIMIENTOS


QUE PLANTEA EL GRAN CONFLICTO? La pregunta es todavía más profunda
porque también debe incluir a la Biblia, que es la base del libro. La libertad de
Dios indiscutiblemente excede los términos de la pregunta. Sin embargo, ¿están
limitadas sus prerrogativas al dar a conocer a sus profetas – incluyendo a Elena
de White – el fin desde el principio? En la decisión de anticipar el futuro, él
estaba haciendo uso de la libertad que tiene. El cumplimiento de sus
predicciones, ¿no manifiesta acaso la soberanía de Dios? ¿No dijo Cristo:
“Desde ahora os lo digo antes que suceda, par que cuando suceda, creáis que
yo soy” (Juan 13: 19)?

6. ¿CREYÓLENA DE WHITE EN LA INMINENCIA DEL SEGUNDO


ADVENIMIENTO? Hace 2.000 años ya tenía esta esperanza (véase Apoc. 1: 1).
Las profecías escatológicas son condicionales en términos de tiempo pero no de
acontecimientos. No tenemos un cronograma referente al espacio que habrá

48
entre cada suceso; sin embargo, los hechos relacionados con el tiempo del fin
se van a producir.
De todos modos, la rápida sucesión y las sobrecogedoras sorpresas
desbaratarán todas las interpretaciones que no tengan fundamento. Cristo nos
insta: “Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el hijo del hombre
vendrá a la hora que no pensáis” (Mat. 24: 44). La situación del “ladrón en la
noche” (véase los vers. 45-51; 1Tes. 5: 2-4; 2 Ped. 3: 10; Apoc. 16:15) y la
experiencia de la vírgenes que no estuvieron preparadas (Mat. 25: 1-13) a gritos
nos alertan: “¡Preocúpense más por el tema de la relación diaria con Cristo que
con diagramas relacionados con los acontecimientos finales!” Hoy es cuando
necesitamos estar listos, pues el mañana no nos pertenece. Nadie tiene
garantizada la vida, aunque sea joven.
Buenas nuevas para el creyente. Si conocemos a Quién va a venir,
estaremos preparados para lo que va a suceder (véase Juan 17:3). Cuando los
acontecimientos finales se desaten no habrá tiempo para que alguien se
prepare. Ahora es cuando están retenidos los vientos para que podamos ser
sellados antes que se desencadene la tormenta que se avecina (véase Apoc. 7:
1-3).

7. FINALMENTE, EL GRAN CONFLICTO Y LAS PROFECÍAS REFERENTES


AL TIEMPO DEL FIN ESTÁN MÁS CENTRADAS EN CRISTO QUE EN LA
CRISIS. En la medida que en la Biblia y en El gran conflicto vayamos
adquiriendo una visión más amplia acerca de los acontecimientos finales,
encontraremos alementos que nos darán una percepción más completa acerca
de los hachos que tienen que cer con lo que pronto va a sobrevenir.
Como ejemplo considere las situaciones relacionadas con el éxodo. Al
salir de Egipto los hebreos tenían frente a ellos la barrera aparentemente
infranqueable del Mar Rojo y, detrás, un ejército imbatible. Entre las 2 realidades
se encontraba el pueblo atrapado. Ese era su crisis. Pero Cristo les abrió una
salida a través de las aguas.
Pronto todo el mundo estará contra nosotros (véase Apoc. 13: 3, 14-17).
Estaremos en una situación sin salida desde el punto de vista humano. Sin
embargo, Dios despejará el camino en medio del océano de dificultades que nos
rodeará en ocasión de os acontecimientos finales. Su promesa es: “No te
desampararé, ni te dejaré” (Heb. 13: 5). Además reafirma: “ Yo estoy con
vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Amén” (Mat. 28: 20) #

Norman R. Gulley es profesor de Teología Sistemática en el colegio Adventista


del Sur, Tennessee, Estados Unidos.

3.3. El Mundo de Ellen G. White


y el Fin del Mundo

49
Jonathan Butler

El Mundo de Ellen G_ White y el Fin del Mundo escaatologia.htm

2004

"Cuando el protestantismo extienda las manos a través del abismo y


tome la mano del poder romano, cuando éste extienda las manos a
través del abismo y tome la mano del espiritismo, cuando, bajo la
influencia de esa triple alianza, nuestro país rechace todos los
principios de su Constitución como un gobierno republicano y
protestante, y haga provisiones para la propagación de los engaños y
falsedades del papado, entonces podemos saber que ha llegado el
tiempo para las operaciones extraordinarias de Satanás, y que el fin
está próximo".1

Mientras enseñaba en el Union College, fui invitado a predicar el sermón del


sábado en Marysville, Estado de Kansas. Preguntando el sábado por la mañana
en aquella ciudad de 3,500 habitantes por la ubicación de la iglesia, fui dirigido
sucesivamente a un Salón del Reino, después a un templo mormón, y de ahí a
un salón de reuniones de la Asamblea de Dios. En las ciudades
norteamericanas más grandes, las personas no son más conscientes de quiénes
somos. ¡Los neoyorkinos, que en una proporción de uno de cada veinte han oído
hablar de los Adventistas del Séptimo Día, nos elogiaran por el bello coro de Salt
Lake City! [N.T.: Con esto, el autor indica la confusión que tienen, pues dicho
coro en la referida ciudad es el de los mormones]. Un público que sabe tan poco
sobre nuestra identidad difícilmente se sentirá amenazado por los Adventistas.
Donde somos bien conocidos - generalmente debido a nuestras escuelas u
hospitales comunitarios - disfrutamos de una creciente respetabilidad, y
difícilmente seríamos clasificados como blancos potenciales de una persecución
religiosa. A veces les parece increíble a los Adventistas que sus vecinos
norteamericanos vayan a perseguirlos violentamente hasta las montañas. Y éste
es sólo un aspecto de nuestra escatología.

Como en la escatología de Ellen White el americanismo encaja fuera de América


(toda referencia a América quiere decir los Estados Unidos de América), ¿de
donde salió? El mundo, lógicamente, incluye ahora mucho más de lo que
abarcaba la "Cristiandad" del tiempo de Ellen White. Incluye a los no
occidentales y los no cristianos. ¿Podemos esperar, solamente como ejemplo,
que el "mundo entero" que se maravillará delante de la bestia del papado incluya
a los chinos maoístas y a los rusos soviéticos? ¿Cómo pueden los adventistas,

50
equipados con informaciones "secretas" sobre el desarrollo de una bestia del
siglo XIX, detectar e identificar a sus enemigos del siglo XX con su armamento
moderno y más sofisticado?

Dentro de la sociedad norteamericana contemporánea, el sabadismo


simplemente no es un tema de debate nacional que polarice los principales
partidos políticos, como ocurría con el electorado del siglo XIX. Para la mayoría
de los norteamericanos, para no hablar de los pueblos de otras culturas, el día
religioso de descanso realmente no es en absoluto un tema de preocupación.
¿Cómo, entonces, puede el sábado del séptimo día convertirse en la cuestión
final de nuestro tiempo, y la base sobre la cual la humanidad decidirá su
destino?

Mucho de la comprensión Adventista del fin del mundo se deriva de Ellen White.
El creciente interés por el análisis exegético, histórico y teológico de sus escritos
señala el hecho de que ahora sentimos nuestra distancia cultural de la
Sra.White, y de que necesitamos esos temas de la erudición para apreciarla. En
sus bien vividos 87 años (1827-1915), Ellen White virtualmente personificó el
período protestante de la cultura norteamericana, y sus escritos ofrecen una
perspectiva de todas las cuestiones y eventos relevantes de la época.

Realmente, en el siglo XIX se requería poca fe en Ellen White como profetisa


para creer en el escenario escatológico de ElConflicto de los Siglos. El libro fue
escrito para un público no Adventista, y muchos de sus argumentos eran
familiares para los evangélicos de esa época. En el siglo XX, se requiere la
creencia en Ellen White como profetisa antes de poder aceptar muchas de las
particularidades de su escatología. Es necesario tomar su palabra para esto -
por fe - de un modo que no era necesario 100 años atrás.

A semejanza de otros profetas, Ellen White hacía básicamente comentarios y


protestas contemporáneas. Para Ellen White, profetizar no era tratar de ver el
futuro remoto en un globo de cristal. Su mensaje se revelaba como motivador
para tanta gente porque enfocaba cuestiones y eventos de su época y
pronunciaba un juicio profético sobre ellos. Ella predicaba el fin inminente del
mundo que la rodeaba. El desmoronamiento del protestantismo resultaría en el
Apocalipsis. El fin de su era traería el fin del mundo. 2 Así, Ellen White
permanece como una figura "del otro mundo" para nosotros, no sólo por su
intensidad espiritual, sino también porque ella era de la composición de ese otro
mundo, la América Victoriana.3

Lo que a los victorianos les parecía diferente con respecto a su época era el
cambio. Todo período histórico experimenta cambios, pero los victorianos
constituían la primera generación que los percibía y describía su época como
una era de transición. Las "tinieblas" de la Edad Media habían sido deshechas.
La bestia del Catolicismo Romano había recibido la "herida mortal" con ocasión
de la Revolución Francesa. Los avances intelectuales y tecnológicos modernos

51
tuvieron un profundo impacto sobre todos. Esos impresionantes avances eran
considerados "señales de los tiempos", indicando un cambio, no sólo del pasado
hacia el futuro, sino también de este mundo hacia el otro. Así floreció el
milenarismo. En contraste con la frecuente actitud de indiferencia a los cambios
en el siglo XX, los protestantes victorianos, como Ellen White, interpretaban su
tiempo de cambios nada menos que en términos escatológicos. Los inmensos
avances en su mundo señalaban que el mundo estaba a punto de terminar.

La época de transición produjo dudas e incertidumbre entre los victorianos.


Viejos dogmas eran puestos en duda. La misma idea de los credos demostró ser
impopular para muchos. No obstante, los victorianos permanecieron confiados
en que la "Verdad" podía garantizarse. La ciencia y la religión eran vistos como
un todo armonioso, especialmente en el período victoriano inicial. La religión
verdadera podría soportar cualquier investigación, incluso el escrutinio de la
verdadera ciencia. Aunque los victorianos descartaban los viejos dogmas como
superstición, todavía creían en absolutos. La línea de fuerte racionalismo en
Ellen White y otros pioneros Adventistas, la seguridad de que la verdad - la
Verdad - podría ser buscada y encontrada, se reveló como típicamente
victoriana, y permanece como legado victoriano entre los Adventistas hasta
nuestros días. En la sociedad en general, sin embargo, el surgimiento de
ciencias como la antropología, la sociología, y la historia garantizaba la certeza
victoriana sobre la posesión de la "Verdad".

Lo que hizo la América del siglo XIX tan religiosamente diferente de nuestro
tiempo y lugar es el hecho de que entonces todavía se podía describir como la
"América Protestante". En su libro A Christian America: Protestant Hopes and
Historical Realities [Una América Cristiana: Esperanzas Protestantes y
Realidades Históricas], Robert Handy registra el esfuerzo de evangélicos para
hacer de América una "nación cristiana", que para ellos significaba una "América
protestante".4 Handy opina que en un altísimo grado los protestantes realmente
alcanzaron esa meta, y en 1892 la Corte Suprema pudo hablar de América como
una "nación cristiana". Handy continúa argumentando que la América de la
década de los 30 dentro en una era post-protestante.

Bajo una perspectiva diferente, William Clebsch llega a la misma conclusión. 5


Demuestra que la política, la educación, la moralidad y la nacionalidad
norteamericanas eran antes los impulsos religiosos de una "América sagrada",
aunque llegasen a la materialización "fuera del templo", en el ámbito de una
"América profana". Por ejemplo, lo que acostumbraba ser un sistema de
educación pública "protestante", con el McGuffey Readers como un tipo de
catecismo presbiteriano, ahora funciona como una institución post-protestante.
Como profetisa del siglo XIX, Ellen White presupone la América protestante y
sagrada de su tiempo. En The Great Controversy Between Christ and Satan:
The Conflict of the Ages in the Christian Dispensation, [El Gran Conflicto Entre
Cristo y Satanás: El Conflicto de los Siglos en la Dispensación Cristiana], ella
esbozó el papel de la América Protestante en una "dispensación cristiana".6

52
La desoficialización de la religión y la separación de la Iglesia y el Estado llevó a
los protestantes (en la era evangélica del siglo XIX) a cristianizar la América
mediante la persuasión, antes que por medio de la coerción. La época posterior
a la Guerra Civil no fue solamente un período de mentalidad defensiva y de
reatrincheramiento de los evangélicos en presencia de la evolución de la alta
crítica bíblica y de cambios sociales e industriales. Los evangélicos también
tomaron la ofensiva en las notables y notorias cruzadas por la observación del
domingo y la Ley Seca (en el original "prohibition" [ley de los años 30
prohibiendo fabricar y vender bebidas alcohólicas en los Estados Unidos), como
el comienzo de su tentativa de cristianizar la civilización americana. Cuestiones
de moralidad personal, tales como la deshonestidad, las malas palabras, los
juegos de azar, el bailar y el fumar, también preocupaban a las iglesias
protestantes. El impresionante éxito de ese esfuerzo por cristianizar, o realmente
convertir en protestante, la vida americana no fue saludado con entusiasmo por
todos. En vista de que los protestantes estaban comprometidos con el principio
de la libertad religiosa y del método voluntario, no se dieron cuenta de cuán
coercitivo parecía su empeño de convertir a la América cristiana a los que,
como los inmigrantes católicos, no compartían enteramente sus opiniones. En
verdad, los católicos de la época, y no los Adventistas, eran el verdadero objeto
de la intolerancia protestante.

Ellen White veía al Adventismo como un remanente del protestantismo, un


protestantismo no adulterado. En su opinión, lejos de ser no protestantes, los
Adventistas eran super-protestantes. En los siglos XVIII y XIX, la historia era un
vehículo popular para transmitir ideas teológicas, y El Conflicto de los Siglos es
un ejemplo de ese género. El libro celebraba la concretización de la separación
Estado-Iglesia en América como un legado del protestantismo, y mostraba una
predisposición protestante por la estricta observancia del sábado, la
temperancia, la ley, el orden y la moralidad. La profetisa adventista discrepaba
con los evangélicos del siglo XIX sobre cuál sábado debía ser observado
estrictamente sólo porque buscaba desarrollar plenamente la lógica del
protestantismo basada en la Biblia. Además, ella protestaba contra las medidas
coercitivas para imponer la observancia del domingo como un desvío de la
libertad religiosa. La escatología de la Sra. White, por lo tanto, anticipaba que el
sueño evangélico de convertir a América en protestante tendría exito de un
modo opresivo con respecto al llamado sábado [día de reposo] cristiano. Esa
empresa de la América protestante realmente extinguiría el espíritu del
protestantismo en aquella nación y detonaría el Apocalipsis.

En el siglo XX, entretanto, los cambios en la situación religiosa convirtieron el


esfuerzo para "protestantizar" a América en una posibilidad más y más remota.
En la década del 30, el esfuerzo voluntario para mantener a América protestante
fracasó, como lo muestra el fracaso de la Ley Seca. El "sistema" protestante del
siglo XIX, que en el mejor de los casos solamente toleraba grupos minoritarios,
conoció una "segunda desoficialización". El resultado fue el pluralismo religioso

53
de una América protestante-católica-judía, o un patrón más variado que podría
entenderse como que incluía a los secularistas.

Hay todavía los Don Quijotes protestantes, sin duda, que atacan molinos de
viento, y esperan reintroducir el código y las ceremonias de tiempos más que
pasados. Muchos de los problemas tratados bajo el título de cuestiones del
Estado y la Iglesia son residuos de la América protestante de otros tiempos. Las
leyes relativas al cierre de establecimientos los domingos, por ejemplo, son en
gran parte una herencia de las épocas evangélica y puritana de la historia
americana. La oración y la lectura de la Biblia en escuelas públicas con base en
la filiación religiosa, y otras numerosas cuestiones, son realmente anacronismos
que quedan de una era protestante. Handy escribe: "Desde 1935, el debate
sobre la relación del Estado y la Iglesia se ha nublado muchas veces por no
reconocer claramente que la era protestante de la historia americana había
llegado realmente a su fin. Si algunos protestantes continúan pensando y
trabajando como si la identificación de su religión y la civilización americana
todavía fuera posibles, o que con un poco más de esfuerzo América se
convertiría en una nación cristiana según sus términos, se verán seriamente
perjudicados en el desempeño de un papel creativo para el bien humano que un
movimiento religioso puede ejercer en una situación cultural moderna".7

En la medida en que las realidades históricas apelen a una revisión de las


aspiraciones protestantes, también afectan las preocupaciones Adventistas.
Pues si es verdad que los protestantes no pueden ya esperar "protestantizar" a
una América pluralista, si la legislación dominical como la busca la "derecha"
(WASP en el original, como referencia a "White, Anglo-Saxon Protestant"
[protestante blanco, anglosajón], como se caracteriza el segmento conservador y
de derecha en la sociedad americana) a escala nacional, no es más probable,
decimos, que la Ley Seca nacional, entonces los Adventistas necesitan
comprender su escatología a la luz de nuevas realidades.

Nuestra América pluralista y más secular simplemente no se entromete en


cuestiones teológicas de una América protestante anterior. "Cada sociedad
operante", señala Robin M. Williams Jr., "tiene en gran medida una religión
común. La posesión de un conjunto común de ideas, rituales y símbolos, puede
proporcionar un sentido supraconfesional de unidad, lo mismo que en una
sociedad llena de conflictos". Williams comenta además que "los hombres están
siempre inclinados a ser intolerantes en cuanto a la oposición a sus valores
centrales definitivos". En la América del siglo XIX, las cuestiones del día de
reposo, juntamente con la temperancia, la moralidad y un sinnúmero de otras
preocupaciones protestantes, correspondían a la religión americana común". Y
en ese punto es donde los protestantes se inclinaban "a ser intolerantes en
cuanto a la oposición".8

Por otro lado, en el siglo XX, Will Herberg nos dice que "nadie que conozca algo
sobre la situación religiosa de este país se inclinaría a decir que los americanos

54
son intolerantes de las creencias, patrones, o enseñanzas de las religiones que
reconocen "oficialmente" como suyas. Los americanos se sienten orgullosos de
su tolerancia en cuestiones de religión: Se espera que las personas 'crean en
Dios'; pero, por otro lado, no se supone que la religión sea una base para 'la
discriminación'".9 En nuestro tiempo, la ideología política contemporánea, en
lugar de la ortodoxia religiosa tradicional, es capaz de envolver los "valores
centrales definitivos" de una persona. Los "herejes" de hoy no son tanto los
grupos religiosos, como los comunistas, los pacifistas, los grupos étnicos
minoritarios o los homosexuales. Los grupos religiosos, como tales, no son
perseguidos como chivos expiatorios, ni siquiera en tiempo de crisis y desorden
nacional. Las preocupaciones religiosas, como la observancia del día de reposo,
no son vistas como vitales para el destino nacional.

Bien, lo contrario de eso fue casi lo que sucedió en una América protestante.
Josiah Strong, bien conocido congregacionalista y contemporáneo de la Sra.
White, proporciona una visión sobre el pensamiento de aquella época. Escribió
un best-seller titulado Our Country: Its Posible Future and Present Crisis
[Nuestro País: Su Posible Futuro y la Crisis Actual] para recoger fondos en
apoyo a la American Home Missionary Society a la que servía como
presidente.10 En el libro, describía la América de mediados del siglo XIX en una
crisis actual. La mayor parte de los peligros que perturbaban a Strong
amenazaban de una manera u otra al protestantismo anglosajón sobre el que,
argumentaba él, se sostiene, no solamente la esperanza de América, sino
también la del mundo. La nueva inmigración era el gran peligro, porque
superpoblaba al país con católicos, y eso afectaría tanto religiosa como
étnicamente a los fundamentos de la civilización americana. Strong se
preocupaba por la posibilidad de que el Papa llegara a poseer a América y
convertirla en católica. El influjo de inmigrantes católicos abriría una caja de
Pandora de intemperancia, una descuidada observancia del día de reposo,
crecimiento urbano y, entre ex-católicos, el socialismo y la anarquía.

Strong creía que la vasta acumulación de riquezas y las resultantes tensiones


entre el trabajador y el patrón causarían un problema adicional. El agotamiento
de las tierras públicas y la desaparición de la América rural lo preocupaban,
como también el modernismo del oeste. Enlazando el destino de América con el
futuro de la civilizacion, declaró: "Mi apelación no es: Salven a América para
beneficio de América, sino: Salven a América para beneficio del mundo".

Ellen White describió la crisis americana de modo muy semejante a la de Strong.


Según la Sra. White, los americanos estaban siendo polarizados por las mismas
fuerzas que Strong había identificado en Our Country: Temperantes e
intemperantes, capital y trabajo, habitantes rurales y urbanos, republicanos y
anarquistas, católicos y protestantes. Aunque la Sra. White fuese más pesimista
que Strong - para ella la crisis en América auguraba un Apocalipsis inminente -
la profetisa y el líder eclesiástico concordaban en identificar más ampliamente el
destino americano con el destino de la civilización. En la década de 1880-1890,

55
la Sra. White esperaba salvar a América, apenas por un corto tiempo, para
beneficio del mundo. Tanto para Strong como para White, perder el
protestantismo o el republicanismo sería destruir a América y, en consecuencia,
el mundo.

En el mundo de Ellen White y Josiah Strong, la civilización misma parecía


amenazada. En Our Country y el Gran Conflicto, problemas tales como la
anarquía y las revueltas despertaban aprensión. En 1877, el primer terremoto de
desórdenes laborales había conducido a la violencia entre las masas y al
derramamiento de sangre con la paralización de los ferrocarriles por todo el país.
Las agitaciones laborales continuaron después de la publicación de estas obras.
. . . Hubo varios otros desórdenes al comienzo de la década que comenzó
en1890. Los inmigrantes, las ciudades, los monopolios, la pobreza, el
alcoholismo y la ilegalidad eran causados por la precariedad de la civilización
americana.11 Ellen White creía que los Diez Mandamientos tenían un efecto
civilizador sobre el mundo. Con la ley de Dios irrespetada, la civilización daba
señales de deterioro. La Biblia sostenía a América como una nación protestante
y republicana, pero con la Biblia bajo el fuego cerrado de la alta crítica, la nación
misma estaba debilitada, tal como ocurrió en Francia al negar la Biblia y a Dios
durante la Revolución. Así, Ellen White, como Josiah Strong, identificaba los
problemas de la civilización americana como problemas espirituales.

La solución protestante a los problemas americanos vino por medio de un tipo


de política pietista. Mediante la legislación política, los protestantes esperaban
expulsar los pecados de la intemperancia y el irrespeto hacia el día de reposo y,
por medio de las escuelas públicas, socializar a los hijos de los "pecadores"
dentro del sistema de valores "justos".12

Según los protestantes, los católicos amenazaban la civilización americana en


dos aspectos: la temperancia y la observancia del día de reposo. Los
trabajadores católicos que bebían copiosamente de pronto estaban invadiendo
la vida urbana americana, con su permisiva observancia continental del día de
reposo, lo que perturbaba a los protestantes criados en el ideal de la
observancia de ese día al estilo americano. La cruzada protestante para una
observancia más estricta del día de reposo fue un esfuerzo para mantener la
línea puritana dentro del protestantismo, mientras la Ley Seca era una novedad,
una contribución pietista del siglo XIX del protestantismo a la historia religiosa.

La causa de la temperancia fue promovida a favor de la civilización americana


protestante a despecho de los desafíos de finales del siglo XIX. "El americano
protestante rural, nativo, del siglo XIX, respetaba los ideales de Temperancia",
escribe J. Gusfield. "Se adhería a una cultura en que el dominio propio, la
industriosidad, y la renuncia al impulso eran elogiados como hechos necesarios.
Cualquier equivocación era una seria amenaza a su sistema de respeto. La
sobriedad era una virtud y, en una comunidad dominada por la clase media
protestante, necesaria para la aceptación social y la autoestima". En las décadas

56
de 1830 y 1840, la abstinencia se convirtió en "un símbolo de pertenecer a la
clase media y una necesidad para los jóvenes ambiciosos de altas
aspiraciones", declara Gusfield. "Era una de las maneras en que la sociedad
podía distinguir al industrioso del negligente, al trabajador permanente del que
no duraba en un empleo; al deudor digno de confianza del mal pagador; el
americano nativo del inmigrante". A finales del siglo XIX, las actividades de
temperancia estaban entre las maneras en que la clase media, la América
protestante, reaccionaba a la aparición de un número mayor de trabajadores
católicos poco privilegiados, de clase social inferior y desempleados en la
sociedad. "La enmienda dieciocho", escribe Gusfield, "fue la culminación de la
lucha para asegurar el dominio público de los antiguos valores de la clase
media. Establece la victoria del protestante sobre el católico, del habitante rural
sobre el urbano, de la tradición sobre la modernidad, de la clase media sobre los
estratos inferiores y también superiores".13

Apoyando agresivamente a las fuerzas de la temperancia, los Adventistas del


Séptimo Día, y Ellen White en particular, revelaban un fuerte compromiso para
con la América protestante. En verdad, los Adventistas demostraban su
capacidad para superar a los protestantes en cuestiones de temperancia.
Mientras los Adventistas esperaban que el fracaso de la América protestante
trajera consigo el Armagedón, hacían lo mejor posible para postergar lo
inevitable - otro ejemplo de la creatividad Adventista para mezclar
preocupaciones del presente y del futuro.

Para Ellen White, dedicada oradora a favor de la temperancia, la cuestión de la


temperancia era vital para el futuro de una América protestante. Ella escribió: "El
honor de Dios, la estabilidad de la nación, el bienestar de la comunidad, del
hogar, y del individuo requieren que se hagan todos los esfuerzos posibles para
despertar a las personas acerca de los males de la intemperancia. . . . Que la
voz de la nación exija de sus legisladores que pongan un alto a ese comercio
infame".14 Y con los éxitos de la Ley Seca en el año electoral en 1918, C. S.
Longacre, editor de la Liberty Magazine [Revista Libertad], exclamaba: "Que la
democracia triunfe por todas partes y en todas las cosas referentes a las
relaciones, deberes y obligaciones civiles".15

En el siglo XIX, los protestantes creían que el día de reposo era un factor aún
más importante que la temperancia para el futuro de la democracia americana.
Escribiendo sobre el día de reposo cristiano en 1834, un profesor universitario
tornó la observancia de ese día como un acto de patriotismo. "Que todo hombre
que se considere patriota y buen miembro de la sociedad civil guarde su pie de
profanar el día de reposo", escribió John Agnew. Es claro que "el violador del
sábado contamina la raíz de todo lo que es pacífico y ordenado y prepara el
camino para la difusión de la irreligiosidad, la infidelidad y la muerte moral".
Agnew identificó la violación del día de reposo como un tipo de anarquía: "El
hombre que por su ejemplo debilita el prevaleciente sentido de obligación hacia
Dios, y derriba la autoridad de una institución divina, hace mucho para arruinar a

57
su país, y es uno de sus peores enemigos". La violación del descanso sabático
"socava los fundamentos del gobierno republicano", y está "poniendo el hacha a
la raíz de las más luminosas esperanzas de la nación". En resumen, ". . . el
gobierno republicano no puede existir sin la presencia del principio moral
asegurado por el día de reposo".16

En la década que se inició en 1860, el historiador eclesiástico Phillip Schaff


comentó la importancia de la observancia del día de reposo en términos civiles y
religiosos. Típicamente, las leyes azules sobre la observancia del domingo en el
Sur fueron mantenidas sobre una base religiosa, mientras en el Norte se
apoyaban en términos civiles o seculares. Según Schaff, el día de la observancia
era esencial para la moralidad pública y la preservación del Estado. En esa
época, era común decir que la declinación de la observancia del día de reposo
podía ser responsable de la Guerra Civil.

Los evangélicos tenían la visión de una civilización cristiana libre, compuesta por
una población culta, industriosa, honesta, obediente a la ley. Un día de reposo
no violado, donde los líderes religiosos protestantes podían mantener una
audiencia americana cautiva, cuando la predicación y los programas evangélicos
podían ser promovidos, parecía vital como medio de cumplir esa visión cristiana
para la sociedad. En 1888, el año en que El Conflicto de los Siglos se publicó, el
senador H. W. Blair presentó una rigurosa legislación dominical ante el
Congreso, y volvió a presentarla en 1889. Alrededor de 1900, un clérigo
episcopal declaró que "la santidad de nuestro domingo americano" es el "paladín
de nuestras libertades, nuestros gobiernos, nuestra civilización inglesa". 17
Muchos evangélicos estaban bastante dispuestos a depender enteramente de
medios voluntarios para trabajar por una comunidad cristiana que cultivase el
"dia de reposo cristiano", pero había una cantidad de personas que buscaba
garantizar el carácter cristiano nacional por medio de una enmienda a la
Constitución. La National Reform Association, formada en 1864, encabezaba
esa causa, y era el movimiento de extrema derecha que perturbaba
particularmente a la Sra. White y a otros adventistas.18

Ellen White compartía la idea evangélica de que la cuestión del día de reposo
era crucial para el futuro de la civilización. Ella apenas hizo un ajuste en el
concepto declarando que la imposición de legislación con respecto al día de
reposo destruiría a América y a la civilización en general en lugar de mejorar el
mundo. Siguiendo el ejemplo de otros evangélicos, ella atribuía una significación
cósmica a la cuestión del domingo, pero en un sentido negativo, más bien que
positivo. La verdadera confrontación entre ella y los evangélicos sobre la
cuestión del sábado involucraba el aspecto de si se protegía a la república
americana y a la civilización angloamericana con un día de reposo nacional o sin
él. Nuevamente, la Sra. White y otros Adventistas esperaban preservar una
América protestante impidiendo la legislación dominical. En 1888 y 1889, una
ansiosa minoría Adventista contribuyó a la derrota de la propuesta de Blair a fin
de impedir una apostasía protestante y la ruina nacional. Como un pueblo

58
profético, los Adventistas emplearon su voz para sustentar la república el mayor
tiempo posible, ganando tiempo adicional para predicar el Adventismo por todo
el mundo. Paradójicamente, ellos deseaban retardar el fin predicando que el fin
estaba próximo.

Volviendo al siglo XIX, vemos los defensores protestantes de una América


sagrada identificando un problema espiritual - o sea, la violación del sábado -
como el gran peso de la civilización americana. En ese contexto, no era tan
improbable para la Sra. White prever que los observadores del séptimo día
serían "denunciados como enemigos de la ley y del orden, como violadores de
las restricciones morales de la sociedad, causantes de la anarquía y la
corrupción, y que atraían los juicios de Dios sobre la Tierra". 18 Reflejando el
pensamiento de sus contemporáneos sobre el día de reposo, la Sra. White
escribió: "Se declarará que los hombres ofenden a Dios violando el domingo;
que este pecado ha traído calamidades que no cesarán hasta que la
observancia del domingo se imponga estrictamente, y que los que presentan las
exigencias del cuarto mandamiento, destruyendo así la reverencia por el
domingo, son perturbadores del pueblo, impidiendo su restauración al divino
favor y a la prosperidad temporal".19

La Sra. White proporcionó evidencia adicional de que era parte de una América
sagrada el hecho de que hasta podía acusar a una minoría religiosa de causar
catástrofes naturales. "Hay calamidades en la tierra y el mar", escribió ella, "y
tales calamidades van a aumentar, un desastre siguiendo a otro; y el pequeño
grupo de concienzudos observadores del sábado será señalado como el de los
que están atrayendo la ira de Dios sobre el mundo por su falta de respeto al
domingo".20

Ellen White dio numerosas pistas sobre el hecho de que estaba atestiguando la
destrucción de la América protestante. La emulación del catolicismo por parte de
la América protestante y la renuncia protestante a su anterior actitud anticatólica
incomodaban a la Sra. White.21 En 1870, se erigió un monumento de historia
interconfesional con la publicación de The Church Idea, [El Concepto de Iglesia],
por William R. Huntington, un espiscopal, estableciendo una posible base para la
unidad cristiana. Mientras las primeras visiones de la América de la unidad
eclesiástica generalmente excluían a los católicos, durante la década que se
inició en 1880 católicos como el cardenal Gibbons apoyaban a los protestantes
acerca de la legislación dominical. Apoyar las leyes dominicales ayudaba a los
trabajadores católicos y revelaba a los protestantes que los católicos podrían
americanizarse tan bien como cualesquiera otros.22

Escribiendo para sus contemporáneos, entonces, en el tiempo presente, la


profetisa dice: "En los movimientos ahora en progreso en los Estados Unidos
para asegurar a las instituciones y a la iglesia el apoyo del Estado, los
protestantes están siguiendo los pasos de los papistas. Están ya abriendo la
puerta para que el papado reconquiste en la América Protestante la supremacía

59
que perdió en el Viejo Mundo".23 O, nuevamente, la Sra. White, escribió: "Desde
mediados del siglo XIX, los estudiantes de las profecías en los Estados Unidos
presentaron su testimonio al mundo. En los eventos que están teniendo lugar
ahora se ve el rápido progreso en dirección del cumplimiento de la predicción". 24
Pero, hablando genéricamente, ella escribió que el "romanismo es ahora
considerado por los protestantes con gran favor, más que en años anteriores". 25
Aquí el movimento anglocatólico de Oxford, que afirmaba el ritual dentro del
anglicanismo, ofrece una ilustración. Ella continuó: "Por años, ha habido en las
iglesias de confesión protestante un fuerte y creciente sentimiento en favor de
una unión basada en puntos comunes de doctrina". Entonces, declaró
finalmente: "La América protestante habrá formado una imagen de la jerarquía
romana, y de eso resultará inevitablemente la aplicación de penas civiles a los
disidentes".26

No solamente los católicos y los protestantes se estaban fusionando a expensas


de la minoría Adventista, sino que otra fuerza también surgía en el horizonte
religioso - el espiritismo. Desde el período en que las hermanas Fox llegaron a
Nueva York en 1850, el espiritismo desfrutó un éxito fenomenal en América. En
1870, había alcanzado su auge, y ciertamente podría haberse considerado como
la tercera fuerza en la cristianidad. En muchos casos, los espiritistas afirman que
son cristianos, como la Sra. White indicó en referencia a su "cristianismo
nominal". Pero la profetisa criticó el espiritismo por ser no protestante y no
bíblico. Su uso de la creencia en la inmortalidad del alma contribuía a la
conspiración escatológica final.

La supuesta conspiración de católicos, protestantes y espiritistas que Ellen


White denunciaba a la vuelta del siglo XIX pronto se disipó. En 1895, el papa
prohibió la participación de católicos americanos en congresos
interconfesionales, y después de 1900, habló contra ese tipo de actividad
llamándolo "modernismo". Durante las décadas siguientes, el catolicismo se
expresaría en términos de ortodoxia tradicional, y los tipos "americanistas" e
interconfesionales se eximirían de las actividades que tanto habían alarmado a
la Sra. White antes de 1895.28 El espiritismo, por su parte, experimentaba una
decadencia anterior a los gestos interconfesionales católico-protestantes. A
mediados de la década del 70, en el siglo pasado, los espiritistas habían
fracasado claramente en su intento de obtener el respaldo de la comunidad
científica, tan necesario a su tentativa de convertir a la religión en una ciencia
empírica. Los clérigos liberales todavía apoyaban al espiritismo en la pasada
década de 90. Los grupos espiritistas no redujeron necesariamente sus filas. La
oposición eclesiástica al espiritismo continuó tomando eso en serio hasta el final
del siglo. Pero R. Laurence Moore, el más reciente historiador del espiritismo,
llegó a la conclusión de que la "'filosofia espiritista' dejó de ejercer influencia
significativa sobre el pensamiento religioso americano a la vuelta de 1875'".29 El
ecumenismo del siglo XX ciertamente no incluyó al sucesor del espiritismo
victoriano, la parapsicología. El fenómeno del ocultismo en nuestra era, que es
un desvío del espiritismo o la parapsicología en su postura anticientífica, más

60
bien que pseudocientífica, debe ser etiquetado como post-cristiano y, rara vez,
como "cristianismo nominal", si es que lo es en algún momento.

En la década de los 80 del siglo pasado, sin embargo, todavía era posible para
Ellen White pronosticar que: "Cuando el protestantismo extienda la mano por
encima del abismo para tomar la mano del poder romano, cuando éste extienda
la mano por encima del abismo para tomar la mano del espiritismo, cuando bajo
la influencia de esa triple unión, nuestro país repudie todo principio de la
Constitución como un gobierno protestante y republicano, y prepare el terreno
para la propagación de las falsedades y engaños papales, podremos entonces
saber que ha llegado el momento para la maravillosa operación de Satanás, y
que el fin está próximo".30 Por cierto, este testimonio era verdad "presente" para
cualquer Adventista en aquella década, pues el fin parecía muy cercano.
Ciertamente, su escatología incluía los tiempos verbales futuro y presente, pero
el futuro involucrado era el futuro inmediato. Sus predicciones parecían
proyecciones en una pantalla que apenas ampliaban, dramatizaban, e
intensificaban las escenas de su mundo contemporáneo. La propia Sra. White
era una protestante americana. Su biografía sintetizaba la era protestante
americana. Desde sus primeros tiempos como metodista en Nueva Inglaterra,
invirtió sus considerables energías en las preocupaciones protestantes del
milenarismo, el sabadismo, el anticatolicismo, el anti-esclavismo, la temperancia
y la educación. Cuando ese mundo protestante comenzó a caer, ella testificó
alarmada. Veía a la América victoriana protestante declinando en vista de los
cambios religiosos, étnicos, sociales e intelectuales. Su escatología era la de su
mundo.

Con la América victoriana protestante en proceso de desaparecer, la Sra. White


preservó en la comunidad Adventista muchos aspectos de su mundo. A. C.
Wallace definió un grupo milenarista como "un esfuerzo organizado y deliberado
por parte de miembros de una sociedad para construir una cultura más
satisfactoria".31 Las creencias y actitudes Adventistas sobre la Segunda Venida,
el sábado, la salud, la educación, la asistencia social, la iglesia y el estado, las
relaciones laborales, y la vida en las ciudades muestran que el Adventismo es
una subcultura victoriana protestante mantenida así mucho después de que la
sociedad que la rodeaba había desaparecido. En el siglo XX, por lo tanto, los
Adventistas del Séptimo Día forman una "minoría cognoscitiva" que se apega a
una cosmovisión anterior en un mundo nuevo, más secular y pluralista. 32 Nada
tiene mayor peso para tal característica Adventista en esta nueva era que el
continuo impacto de Ellen White sobre los Adventistas del Séptimo Día. De esa
manera, si la América victoriana protestante terminó, los Adventistas continúan
ilustrando la impresionante vitalidad y el significado humano del sábado. De una
generación a otra, las profecías particulares pueden fallar o revelarse como
condicionales, pero el apocalipticismo no es un error si continúa propiciando una
cosmovisión para los que viven en la nueva generación. Lo que sugerimos aquí,
a un nivel teórico, es lo que muchos evangelistas Adventistas ya practican al
reescribir continuamente sus sermones sobre "los últimos días".

61
Perder el sentido de inminencia de Ellen White es perder la esencia del mensaje
Adventista. Se oye el argumento de que una América protestante ya no se
mueve amenazadoramente sobre nosotros como en la década de 1880-1890, ni
parecen amenazados los adventistas como una minoría religiosa de la manera
en que sucedía hace un siglo, pero, concebiblemente, esto podría ocurrir en
alguna ocasión en el futuro. Con esto en mente, me parece que se abandona el
sine qua non del apocalipticismo - un sentido de ahora. Al insistir solamente
sobre las "señales de los tiempos" de un Adventismo anterior, se puede
realmente debilitar la creencia en el fin inminente en nuestra época (se piensa
en aquellos Adventistas flojos que planean regresar a la iglesia cuando una ley
dominical llegue a la sala de debates del Congreso). Si un mensaje con la
intención de inspirar urgencia ahora realmente estimula el letargo, el ingrediente
esencial del apocalipticismo se pierde de vista. La persecución contra los
Adventistas en el Sur (el autor se refiere a un episodio aislado en el que los
Adventistas fueron en esa época puestos en prisión en el estado de Tennessee
por lo que se consideró irrespeto a una ley dominical local) debido a la cuestión
dominical y a la ley del senador Blair en el Congreso en la década de 1880 debe
continuar teniendo aplicación, pues dondequiera que la dignidad humana sea
perjudicada, allí se viola el significado del día de reposo. Donquiera que la
libertad religiosa sea negada, allí el sábado es eliminado de la existencia
semanal del hombre. En este sentido, el destino espiritual de la humanidad
permanece unido a la democracia. Pues, sin dignidad humana, sin libertad, en
otras palabras, sin el sentido del sábado, el hombre afronta el más Orwelliano de
los futuros.

Después de la entrevista de Solzhenistsyn por la BBC en marzo de 1976 sobre


totalitarismo y un occidente debilitado y vulnerable, William F. Buckley Jr. hizo la
pregunta de que ". . . si de hecho se proyectara la tecnología del totalitarismo
según el mismo gráfico que se ha seguido durante el siglo pasado, ¿sería
previsible que de la misma manera ocurriera un fenómeno como Solzhenitsyn
entre 10 y 15 años a partir de ahora?" Malcolm Muggeridge no estuvo de
acuerdo, y dijo que el hecho de existir ahora demuestra que "la tecnología nunca
podrá dominar totalmente al hombre". Y agregó: "Si usted cubre la tierra de
concreto, habrá todavía una grieta en ese concreto, y de esa grieta algo brotará".
35
A eso podría añadirse que el totalitarismo es el "concreto" contra el cual los
apocalipticistas, desde el apóstol Juan hasta Ellen White, se han manifiestado.
El "algo" que crece de esa grieta es el sentido del sábado.

El fin de la democracia en su más verdadero sentido es lo que preocupa - y llena


de expectativas - a los adventistas. Ellen White interpretó los peligros que
amenazaban a la democracia en términos anticatólicos. En el Tercer Mundo, los
adventistas de América Latina leen ahora El Conflicto de los Siglos como si
fuese el diario matinal (el artículo fue escrito cuando las dictaduras imperaban en
el territorio latinoamericano, hecho ya superado pero que podría aplicarse tal vez
parcialmente al África contemporánea). Las agitaciones culturales y los cambios
en esas naciones en desarrollo, la presencia dominante de la Iglesia Católica,

62
recuerda la experiencia americana del siglo XIX a la que Ellen White se dirigía.
Sin embargo, los más feroces enemigos de la democracia son el totalitarismo de
la derecha o de la izquierda política. ¡Cuán trágico es que los Adventistas del
Séptimo Día en Alemania por la década de 1930 identificasen solamente al
catolicismo con la bestia e ignorasen o apoyasen al nazismo!. 36 La historia de la
interpretación profética protestante ha cambiado de una estructura anticatólica a
una anticomunista en el siglo XX, y con eso Hal Lindsay inspira a su audiencia
contemporánea. En realidad, George MacCready Price, en su último libro, The
Time of the End [El Tiempo del Fin], habla en ese sentido para una audiencia
Adventista.37 De esa perspectiva, la bestia de la persecución puede no ser la
América protestante [WASP], sino la Unión Soviética o el Mozambique marxista,
o tal vez puede incluir a todos los tres.

En conclusión, El Conflicto de los Siglos interpretó la historia como una batalla


cósmica entre Dios y Satanás, el bien y el mal, que revelaría por fin las "Buenas
Nuevas" sobre Dios. Ella estaba preocupada por la historia sólo en cuanto ella
iluminaba el drama espiritual de la "meta-historia" (según Berdyaev). En todas
las épocas de la historia, "el gran conflicto" tuvo lugar en su propia manera
particular. De una era a la siguiente, hay continuidad en la lucha histórica o no
hay semejanzas. En el tiempo de la Sra.White, la polarización entre el bien y el
mal ocurrió con su propia singularidad, y la profetisa señaló con gran
especificidad la naturaleza de la lucha. Lo que importa ahora es que el evangelio
sea comunicado con un grado semejante de aplicabilidad a nuestro tiempo. Sólo
si estos tiempos fueran abordados con el mensaje, Cristo propiciará una
respuesta a nuestros problemas. El comunismo, las armas nucleares, el
racionamiento de la energía o los desórdenes ecológicos pueden estar entre las
"bestias" y "las señales" no anticipadas por la Sra. White y otros pioneros
Adventistas. Un mensaje profético para los que están cerca del fin del mundo
debe envolver solamente esto - el mundo y no simplemente los Estados Unidos
y el Occidente. Y cuestiones como el ecumenismo, o la observancia del sábado,
deben ser consideradas a la luz de esos tiempos post-protestantes y post-
cristianos.

El título de nuestra discusión conduce a un doble sentido: Cuando la Sra. White


proclamaba el fin del mundo, se refería al fin de su mundo. Una vez que Ellen
White propició una perspectiva escatológica para su propio tiempo, en su
espíritu, nos toca propiciar una para el nuestro.

NOTAS Y REFERENCIAS

1. Ellen G. White, Testimonies for the Church (Mountain View, Cal.: Pacific Press Publishing
Asociation, 1948), V, 451.

2. Ver una discusión más completa de este punto en Jonathan Butler, "When Prophecy Fails:
The Validity of Apocalypticism", Spectrum, Vol. 8, pp. 7-14. En este sentido, tengo reservas al

63
tratado publicado por el White Estate titulado "Forecast and Fulfillment: Ellen G. White
Prophecies Fulfilling in the 1970s". En la mayoría de los casos, las citas de la Sra. White no
tenían absolutamente la intencion de predecir, sino que eran comentarios según la cultura
contemporánea, frecuentemente en el tiempo presente. Ciertamente, hay paralelos entre la
situación de ella y la nuestra, pero señalar esos paralelos no ilustra predicciones proféticas
"cumplidas en los años de la década de 70".

3. Para una caracterización clásica del victorianismo, ver Walter E. Houghton, The Victorian
Frame of Mind, 1830-1870 (New Haven: Yale University Press, 1957). Para un estudio más
recente, ver Ann Douglas, The Feminization of American Culture (New York: Alfred A. Knopf,
1977).

4. Handy, A Christian America (London: Oxford University Press, 1971).

5. From Sacred to Profane America: The Role of Religion in American History (New York: Harper
and Row, 1968).

6. The Great Controversy (Mountain View, Cal.: Pacific Press Publishing Asociation, 1888).

7. A Christian America, p. 5.

8. Citado en Will Herberg, Protestant-Catholic-Jew: An Esay in American Religious Sociology,


Anchor Books, rev. Ed., 1960 (Garden City. N.Y.: Doubleday, 1955), p. 74.

9. Ibid.

10. Strong, Our Country (New York: Baker and Taylor, 1885).

11. Ver Henry F. May, Protestant Churches and Industrial America (New York: Harper, 1949).

12. Según recentes relatos cuantitativos, había factores étnicos y religiosos sobresalientes en la
política americana del siglo XIX, pasando en medio de clanes y categorías profesionales. Ver el
seguiente: Ronald P. Formisano, The Birth of Mass Political Parties: Michigan 1827-1861.
(Princeton: Princeton University Press, 1971); Michael Fitzgibbon Holt, Forging a Majority: The
Formation of the Republican Party in Pittsburgh, 1848-1860 (New Haven: Yale University Pres,
1969); Richard Jensen, The Winning of the Midwest: Social and Political Conflict, 1888-1896
(Chicago: The University of Chicago Pres, 1871); Paul Kleppner, The Cross of Culture: A Social
Analysis of Midwestern Politics 1850-1900 (New York: The Free Pres, 1970).

13. Symbolic Crusade: Status Politics and the American Temperance Movement, edición
brochura, 1972 (Urbana: University of Illinois Pres, 1963), pp. 4, 5, 7.

14. The Ministry of Healing (Mountain View, Calif.: Pacific Press Publishing Association, 1905), p.
305.

15. Liberty, 13 (Primer Trimestre, 1918), p. 23.

16. A Manual on the Christian Sabbath, Embracing a Consideration of Its Perpetual Obligation,
Change of Day, Utility, and Duties (Philadelphia: Key & Biddle, 1834), pp. 134-137, énfasis del
autor.

17. Citado en A Christian América, p. 147.

64
18. The Great Controversy, p. 592.

19. Ibid., p. 590.

20. Advent Review and Sabbath Herald, 61 (18 de marzo de 1884), 177.

21. La propia Ellen White se concentró más en los errores del Papa que en el catolicismo en
general. La "Bula de Errores" del Papa en 1864 y el dogma de la infalibilidad papal en 1870
hacía mucho tiempo que había perturbado su sensibilidad. Ver su capítulo sobre "Aims of the
Papacy" [Objetivos del Papado] en The Great Controversy, pp. 563-81.

22. Francis P. Wisenburger, Ordeal of Faith: The Crisis of Church-Going America, 1865-1900
(New York: Philosophical Library, 1959).

23. The Great Controversy, p. 573, mi énfasis.

24. Ibid., p. 579, mi énfasis.

25. Ibid., p. 563.

26. Ibid., pp. 444-445.

27. Laurance Moore, "Spiritualism", in Edwin S. Gaustad, ed., The Rise of Adventism: Religion
and Society in Mid-Nineteenth Century America (N.Y.: Harper & Row, Publishers, 1974), pp. 79-
103; Ver también, de Moore, In Search of White Cows: Spiritualism, Parapsychology and
American Culture (N.Y.: Oxford University Pres, 1977).

28. Wisenberger, Ordeal of Faith, p. 209.

29. The Rise of Adventism, p. 100.

30. Testimonies for the Church (Mountain View, Cal.: Pacific Pres Publishing Asociation, 1948),
V, 451, mi énfasis.

31. "Revitalization Movements", American Anthropologist, 58 (1956), 265.

32. Para el desenvolvimiento de este útil concepto, ver Peter L. Berger, The Sacred Canopy:
Elements of a Sociological Theory of Religion, Anchor Books edition, 1969 (Garden City, N.Y.:
Doubleday & Company, Inc., 1967).

33. Jonathan Butler, "Adventism and the American Experience", in Gaustad, ed., The Rise of
Adventism, pp. 184, 193s.

34. The Puritan Way of Death: A Study in Religion, Culture, and Social Change (N.Y.: Oxford
University Pres, 1977), p. 137.

35. "Firing Line", transcripción del programa de televisión en la PBS, 27 de marzo de 1976
(Publicado por la Southern Educational Communications Asociation), p. 10.

36. Ver Erwin Sicher, "Seventh-day Adventist Publications and the Nazi Temptation", Spectrum.
vol. 8, pp. 11-24.

65
37. The Time of the End (Nashville, Tenn.: Southern Publishing Association, 1967). Me siento un
poco incómodo con algunas implicaciones políticas de derecha en la escatología de Price.

4 El Futurismo vence al Protestantismo

Stephen Bohr

Hoy vamos a estudiar la triste historia de cómo penetraron las ideas de estos
teólogos jesuitas en las iglesias protestantes.

Vamos a repasar lo que estudiamos en el tema anterior, y luego cómo


penetraron esas ideas en el protestantismo.
Ustedes recuerdan la secuencia de Dn. 7: Babilonia, Medopersia, Grecia, Roma,
luego la división de este en 10 reinos y de entre ellos se levantaría el cuerno
pequeño.

Hemos visto que los reformadores protestantes entenderían esta perspectiva


historicista de la sucesión de esos imperios. Pudieron ver la presencia del
cuerno pequeño en su tiempo.
La iglesia católica tuvo que desviar la atención del dedo que apuntaba hacia ella
sobre el cuerno pequeño. Y por lo tanto se levantaron 2 teólogos jesuitas.
El primero de estos fue Luis de Alcázar quien enseñó que el cuerno pequeño fue
Antíoco Epífanes, quien vivió en el año 165 a.C. Que la bestia era Nerón y se
cumplió en el lejano pasado.
Otro teólogo se levantó llamado Francisco Ribera y dijo que las profecías de Dn.
7 y la bestia de Apoc. 13 están en el futuro. Que el cuerno pequeño es un
personaje que se levantará en el Medio Oriente, que se va a sentar en el templo
de Jerusalén y oprimirá a los judíos literales por 3 ½ años. De esa manera estos
dos teólogos, Luís de Alcázar y Francisco Ribera cambiaron los tiempos del
calendario profético de Dios según Dn. 7:25.

Estudiemos también que luego se levantó el cardenal italiano Roberto Belarmino


para proliferar los conceptos de Francisco Ribera.
Belarmino escribió un libro inmenso donde refinaba y propagaba las ideas de
Francisco Ribera. El era experto en el debate con los protestantes.
Permítanme leerle 3 citas de Belarmino:
1- “Todos los católicos creemos que el anticristo será cierto hombre, mientras
que todos los herejes enseñan que el anticristo no será una sola persona, sino
mas bien un trono individual o reino absoluto, o sede apóstata de aquellos que
gobiernan sobre la iglesia”.
2- “El anticristo reinará solo por 3 ½ años, pero el papa ha reinado por más de
1500 años, ni tampoco se puede hallar uno reconocido como el anticristo y que
haya gobernado por 3 ½ años. Por lo tanto, el papa no es el anticristo. El

66
anticristo, pues aun no se ha levantado”.
3- “El papa no es el anticristo, pues su trono no está en Jerusalén, ni en el
templo de Salomón. Ciertamente es digno de creer que desde el año 600 ningún
pontífice romano siquiera ha estado en Jerusalén”.

Estos son los conceptos idénticos que más adelante van a enseñar los
protestantes.

¿De dónde obtuvieron los protestantes estos conceptos?

Como dije en el tema anterior, por 300 años después que se levantaron Luís de
Alcázar y Francisco Ribera, los protestantes se mantuvieron firmes en
perspectiva historicista. Todos estaban de acuerdo de que el anticristo de la
Biblia existía en ese tiempo y era una sucesión de pontífices romanos.

Pero a partir de 1830 el protestantismo se fue en dirección contraria.

El primer protestante en adoptar el concepto futurista fue un hombre llamado


Samuel Roffey Maitland (1792-1866), ministro de la iglesia anglicana, que se
levantó en Inglaterra en 1826 y escribió un libro llamado “Inquiry”, y en ese libro
enseñó que el anticristo sería una persona que se sentará en el templo de
Jerusalén oprimiendo a los judíos por 3 ½ años literales.
Por primera vez un protestante proyecta el anticristo en el futuro.
A Samuel Maitland le siguieron otros. Uno de ellos fue William Burg, ministro de
la iglesia anglicana.
Todo esto está pasando entre 1825 y 1844. Más adelante vamos a ver el
significado de esa fecha, porque mientras sucedía la enseñanza del futurismo en
Inglaterra, en el otro lado del atlántico en New England estaban los milleristas
proclamando las profecías desde una perspectiva historicista. Los 2 métodos en
la misma época que estaban perfilándose para la gran guerra final.
William Burg dijo: “En primer lugar que el hombre de pecado no es el papado se
deja ver en el hecho de que en este capítulo (de 2 Tes. 2) el anticristo se debe
comprender como una persona y no como una sucesión de líderes o un poder”.

Otro ministro de la iglesia anglicana de Inglaterra fue James Hat, dijo que el
anticristo está en el futuro. Dijo: “El romanismo no es propiamente dicho una
apostasía de la fe”.
Otra cita: “Los errores del romanismo no constituyen una apostasía”.
Otra cita “La iglesia de Roma es una iglesia cristiana verdadera”.

67
¿Cómo puede concluir eso? La única forma es porque ya no cree que el
anticristo es el sistema romano. Ha cambiado el punto de vista a un anticristo
futuro, y por tanto, se expresa así.

Se han escrito muchos libros sobre “Cultos” (sectas peligrosas) que existen en el
mundo moderno.

Hay 3 razones para decir que un movimiento no es cristiano:


1) El movimiento no cree que la Biblia tiene norma suficiente para la vida
cristiana. Creen que se necesita otra fuente de revelación adicional.
2) Los “cultos” siempre creen que Jesús no es suficiente. Que se necesita algo
más que Jesús.

3) Que no es suficiente ser salvo por fe sino que hay que añadirle las obras
humanas

Si ustedes toman estas definiciones se va a dar cuenta que el culto más grande
de todos es el de la iglesia católica. Y sin embargo ni un solo libro protestante
dice que la iglesia católica es un culto.
¿Enseña la iglesia católica que la Biblia es suficiente?
No. Enseña que uno necesita la tradición.

¿Enseña la iglesia católica que Jesús es suficiente?


No, sino que necesitamos a María.

¿Enseña la iglesia católica que somos salvos por fe sola?


No, sino la fe más obras.

¿Por qué ninguna obra protestante enseña que la iglesia católica es un “culto”?

¿Saben por qué?


Porque ellos han apostatado en sus conceptos proféticos.

Uno se indigna cuando se cambia la verdad de Dios por mentira.


Debemos amar a los católicos y a los protestantes, pero debemos rechazar el
falso sistema de interpretación que se ha creado, porque si lo aceptamos todos
iremos al lago de fuego.

No solamente se levantó Samuel Maitland en 1826, no solamente James Hat y


William Burg. Durante este período entre 1833-1845 se levantó en Inglaterra, en
la iglesia anglicana el movimiento tractario de Oxford.

La razón por la cual se llamó así es porque los grandes ministros de la iglesia de
Inglaterra escribieron 90 tratados con el propósito de cambiar la perspectiva de
la iglesia de Inglaterra en su interpretación profética.

68
Según ellos mismos era su propósito limpiar de protestantes la iglesia de
Inglaterra. De unir la iglesia de Inglaterra con el poder papal. ¿Por qué?

Porque cambiaron la interpretación futurista del anticristo.


Uno de los campeones de esos movimientos tractario se llamaba John Henry
Newman, el hombre de más influencia en este movimiento en la iglesia de
Inglaterra. Decidió a que como la iglesia de Inglaterra no se unió con la iglesia
católica, decidió a abandonar la iglesia anglicana y se convirtió en un sacerdote
de la iglesia católica en 1845. Y vean, ¡qué ironía!

En 1879 la iglesia católica recompensó a este ex protestante que enseñaba que


la iglesia anglicana debía unirse con la iglesia católica y debía reconocer al
obispo de Roma como supremo en la iglesia, fue convertido en cardenal de la
iglesia católica.
Es interesante que un ministro protestante se haya convertido a la iglesia
católica, haya aceptado al papa como supremo, y haya sido recompensado con
ser cardenal de la iglesia católica. ¡Es increíble!

Pero hay más cosas que estaban pasando en la década de 1830, allá en
Europa, en Inglaterra, saben ¿Por qué? Porque estaban pasando muchas cosas
en América con el movimiento millerita. Los 2 sistemas se están formando para
la batalla final, la cual será entre el Sábado y el Domingo. De ahí que la
verdadera guerra será sobre cómo usted interpreta las profecías. Porque para
usted creer que la bestia es el papado y la marca de la bestia es el domingo,
usted tiene que aplicar el historicismo.
Ese método es el que lleva al mensaje. Si tiene el método futurista o preterista,
usted va a tener el mensaje mal. Por ejemplo, si usted cree que la bestia y el
anticristo están en el futuro, y que se va a sentar en Jerusalén ¿Qué tiene que
ver esto con el Sábado? Nada

¿Qué tiene esto que ver con el protestantismo apóstata? Nada.

Para llegar al mensaje de Dios tiene que usar el método historicista, porque si
usa el método futurista, se destruye el mensaje. Por eso se creó ese método
futurista, para que no se viera al cuerno pequeño, el papado que cambiaría la
ley.

Ahora escuchen cómo se desarrolla esta historia en Inglaterra. En ese tiempo


vivía en Inglaterra un pastor que pastoreaba una iglesia de más de mil miembros
en Londres, llamado Eduard Irving (1792-1834), pastor escocés presbiteriano.
Era un hombre con un carisma extraordinario. Dejaba estupefacto a todos los
que le escuchaban. Era un poder con gran poder de convicción.

De alguna forma Edward Irving adquirió una copia de un libro escrito por un
sacerdote jesuita llamado Manuel E. Lacunza (1731-1801), chileno. Su libro: “La

69
venida del Mesías en gloria y majestad” llegó desde allá hasta Inglaterra, y en
1833 cayó un ejemplar de este libro en las manos de Irving y lo tradujo al Inglés.

¿Por qué es significativo esto?

Veamos algunas de las ideas del libro de Lacunza:


La iglesia católica es teológicamente, proféticamente lo que se llama Amilenista.

Hay 3 conceptos sobre el milenio:


1) Postmilenismo es la idea de que Cristo vendrá después del milenio (que será
en que el mundo será mejor y mejor y luego viene Cristo).
2) Premilenismo. La idea de que Cristo va a venir antes del milenio y luego
vienen los mil años.
3) Amilenismo. La idea de que estamos ahora en el milenio. Que desde que
Jesús murió ató a Satanás y por la predicación de la iglesia, debe conquistar
todo el mundo y establecer el reino de Cristo aquí en la tierra.

Desde el tiempo de San Agustín la iglesia católica es amilenista.


Por eso es que durante la Edad Media la iglesia pensaba que tenía que
gobernar sobre reyes. Convertir a la gente por la fuerza de la inquisición porque
el mandato de Jesús era establecer el reino de Cristo en la tierra, la iglesia
conquistando al mundo para Cristo. Y como resultado se perdió la 2da venida de
Cristo. Porque si eso es lo que va a pasar y de que todo será muy bueno y que
la humanidad será perfecta, ¿para qué se necesita que Cristo venga en gloria si
la gloria la estableció la iglesia amilenista?
Por eso es que la iglesia católica no hablaba de la 2da venida de Cristo.

Lo bueno de Lacunza fue que rompió con el concepto católico amilenista y dijo
que Jesús va a regresar en gloria y luego vendrá el milenio. Y en seguida que
dijo eso, la gente dijo: ¡Ah! Entonces tenemos que esperar a Cristo.
Llegaron a la conclusión de que Cristo estaba próximo a venir.

Pero la mayoría de lo que escribió Lacunza reflejaba la teología jesuita de


Francisco Ribera.

Permítanme compartir con ustedes algunas de las ideas de Lacunza:


1) Apocalipsis 4-22 el cumplimiento está en el futuro. Es decir, que el mensaje
de los 3 ángeles está en el futuro, que las bestias de Apoc. 13 están en el futuro,
que la ramera de Apoc. 17 está en el futuro.

¿Dónde podemos ubicar a la iglesia remanente que surge después de la


profecía de los 2300 días?

Vemos entonces, que esta interpretación atenta contra el surgimiento que ha


enseñado que Jesús está en el santuario celestial purificando el santuario, y
preparando a un pueblo para la 2da venida de Cristo en gloria.

70
Los protestantes dicen que en Apoc. 4: 1 donde dice Dios a Juan “sube acá”,
para ellos eso es el rapto de la iglesia, y entonces suceden todos los eventos de
Apoc. 4-22 con los judíos.

2) Enseñó que los 3 ½ años del dominio del anticristo son años literales, no son
1260 años.
3) Enseñó que los 144 mil de Apoc. 7 son judíos literales.
4) Que durante la gran tribulación van a predicar a la gran muchedumbre y van a
convertir a millones de judíos.
5) El milenio será un tiempo de paz en la tierra donde los seres humanos vivirán
en sus cuerpos mortales.
6) Que durante el milenio el sistema de sacrificios se va a establecer porque el
templo se habrá reconstruido, y que finalmente al terminar ese período de los 7
años van a venir los enemigos literales del Israel literal, del norte, del Oriente y
del sur para atacar a Israel.

Lo interesante es que estos conceptos son típicamente jesuitas y futuristas. Y


ese libro cayó en manos de Edward Irving, que era el pastor de la iglesia
presbiteriana escocesa.
Ahora, hay un elemento que no enseñaron los teólogos jesuitas, y es el rapto
secreto de la iglesia. Eso faltaba.

En el año 1833 el mismo Edward Irving (1792-1834) que pertenecía a un grupo


de Plymouth Brethren que estaban descontentos con la condición espiritual de la
iglesia y por lo tanto decidieron establecer grupos pequeños, y se reunieron con
el fin de tener un reavivamiento espiritual.

En una de esas reuniones estaba el pastor Edward Irving, según otro personaje
que estaba allí llamado S. T. Dregelles y según dice Dregelles, pastor
presbiteriano Edward Irving entró en estado de éxtasis y escuchó en una lengua
extraña que iba a ver un rapto secreto de la iglesia.
La idea del rapto secreto no viene de un estudio de la Biblia. Viene de una
declaración en lenguas a Edward Irving quien estaba en éxtasis, y luego fueron
a la Biblia a encontrar donde hablaba del rapto.

No debemos sorprendernos de esto. Uno de los grandes campeones


protestantes modernos de estos conceptos se llama Hal Lindsey, quien escribió
el libro llamado “La agonía del planeta Tierra”, y escribió también “Vanished”,
“Desaparecido”. Un libro sobre el rapto. Lindsey dice que mientras él estaba
escribiendo ese libro entró en éxtasis y el Espíritu Santo, según él, le hablaba y
le informaba lo que debía escribir.

Es decir, junto con esto hay que conectar también el pentecostalismo moderno
que depende no tanto de lo que dice la palabra de Dios, sino que depende sobre
emociones y voces, y sentimientos e impresiones.

71
La idea del rapto secreto vino como resultado de un estado de éxtasis, donde
supuestamente el Espíritu Santo habló en una lengua extraña.

Hacía falta alguien que sistematizara todas las ideas proféticas que habían
surgido durante ese periodo, de Ribera, de Belarmino, de Irving, Lacunza, de
todos los ministros de Inglaterra era necesario que alguien tomara todo esto y lo
pusiera en un sistema, lo coordinara todo.
Así que durante ese período de 1830 otro individuo que pertenecía al grupo
Plymouth Brethren llamado Juan Nelson Darby (1800-1882) irlandés, quien es el
padre del dispensacionalismo moderno.

¿Qué es el dispensacionalismo? Es la idea de que la historia del mundo se


divide en 7 dispensaciones o períodos y según Darby nosotros estamos en la
6ta dispensación o período de la iglesia.
Como el pueblo judío rechazó a Cristo, entonces Dios suspendió su plan con los
judíos y fue a trabajar con los gentiles. Entonces durante 2 mil años estamos en
la dispensación o el período de la iglesia que va a terminar con el rapto secreto.
Es decir, cuando la iglesia sea raptada y llevada al cielo entonces Dios va a
reanudar su plan con el pueblo judío, que él suspendió cuando rechazaron a
Cristo.

El dice en la última dispensación es sólo para Israel, porque la iglesia estará en


el cielo.

Enseñó que el anticristo se va a levantar allá como un personaje, que se iba a


sentar en el templo de Jerusalén. Que al principio iba a favorecer a los judíos,
pero que a la mitad de la última semana lo iba a traicionar, y por 3 ½ años ese
personaje malévolo se iba a sentar en el templo de Jerusalén diciendo ser Dios,
iba a construir una estatua bien grande e iba a mandar a todos que adoren esa
imagen de él mismo.
Enseñó también que los 144 mil son judíos literales que iban a evangelizar a
todos los judíos para que aceptaran a Cristo como su Mesías.
Enseñó que hacia el final de ese período iban a venir del norte (Rusia), del
oriente (Los chinos), la del sur (árabes), para pelear contra Israel literal en el
valle literal de Meguido.

¿De dónde sacó John Nelson Darby la mayoría de estas ideas?

Déjenme leerles una cita de un libro de un autor presbiteriano; dice:


“El sistema de Darby no era original. El futurismo comenzó con los católicos del
siglos XVI”. (The last days are here again, pág. 74).

¿De dónde obtuvo Darby todas estas ideas del templo literal, el anticristo literal,
3 ½ años literales, los judíos literales, los enemigos literales en un valle literal?
Lo obtuvo de los sacerdotes jesuitas católicos del siglo XVI.

72
Sólo les leo esa cita, pero tengo otras citas de otros autores protestantes donde
dicen la misma cosa.
Maitland, Burg, Irving, Darby, etc. Obtuvieron sus conceptos o sus ideas de los
sacerdotes jesuitas.

Entonces ¿De dónde obtuvo el protestantismo su nueva interpretación profética?


De su madre. De la iglesia católica.

Así que lo que están enseñando los protestantes hoy, por ejemplo, los
preteristas; es decir, los pastores liberales que no creen en la inspiración de la
Biblia, están enseñando el preterismo de Luís de Alcázar. O sea, de que el
anticristo fue Antíoco Epífanes, que la bestia es Nerón y los emperadores
romanos. Esa idea de la herida mortal y luego sanada representa a Nerón del
cual había una idea de que iba a morir y luego reencarnaría en otra persona
para matar y dominar a la gente.
Los teólogos liberales de la iglesia presbiteriana unida, luterana unida, iglesia de
Cristo unida.

Cuando se encuentra la palabra “Unida” es porque son liberales. Obtuvieron su


interpretación profética de Luís de Alcázar.
Y los protestantes conservadores que creen las ideas explicadas en el principio
de este tema obtuvieron su interpretación profética de Francisco Ribera, Manuel
Lacunza y Belarmino. Todos sacerdotes jesuitas.

¿Debemos confiar en esas interpretaciones jesuitas del preterismo y el


futurismo? Jamás.
¿Cómo es que los protestantes confían en tal interpretación?

Ahora bien, uno de los problemas de Darby es que no respetaba la historia. Para
él la historia no tenía ninguna trascendencia.
Dijo: “Yo no quiero que la historia me diga que Nínive o que Babilonia está en
ruinas, o de que Jerusalén está en manos de los gentiles. Yo no admito que la
historia sea necesaria en ningún sentido para comprender la profecía”.

En el sistema historicista es muy importante conocer la historia. Usted debe


saber cuándo se levantó el reino profetizado y cuándo le sucedió el otro a fin de
saber en qué tiempo de la historia nos encontramos hoy, y cuán cerca está la
venida de Cristo para prepararse para ese magno acontecimiento.
Pero Darby no quería saber nada de la historia.
Ahora escuchen esto: durante los años 1859 y 1874 Darby dio 6 viajes a los E.
U. y predicó en algunas iglesias más grandes de aquellas épocas. En Nueva
York, Filadelfia, Boston y en otras partes.

Sus ideas novedosas fueron aceptadas muy rápidamente por los que
escucharon los conceptos que estaban compartiendo. Pero la obra de Darby
hubiera muerto si no hubiera sido por un individuo que por accidente descubrió

73
los escritos de Darby en una biblioteca. Esa persona se llamó Cyrus Ingerson
Scofield, famoso por la Biblia que lleva su nombre publicada en 1909.

¿Saben ustedes lo que hizo Scofield? Tomó las ideas de Darby de sus libros y
los incorporó como notas al pie de páginas en su Biblia.
¿Saben ustedes cuantos ejemplares de la Biblia anotada de Scofield se han
sacado?
Más de 12 millones de ejemplares. Es la Biblia de los dispensacionalistas, de los
protestantes futuristas de hoy día que enseñan que los 7 sellos, las 7 trompetas,
las 7 plagas, todos son juicios en su sesión que se van a derramar durante la
tribulación final. No se han cumplido todavía. El rapto está en el futuro, él
anticristo, etc.
Los que estudian ésta Biblia consideran las notas a pie de Página como si
fuesen inspiradas como la Biblia.

¿De dónde vienen esas ideas? No son frutos de un estudio de la Biblia, sino
directamente de una fuente jesuita de Francisco Ribera, de Bellarmino, y de
Lacunza, entre otros, que proliferaron estas ideas entre los protestantes.

Hace poco en E.U. salió una película llamada “Left Behind” la cual trata sobre el
rapto secreto, de 12 libros escritos por el teólogo Tim La haye y el escritor Jerry
Jinken y por varios meses estos libros han estado en el Best Sellers Hit de Wall
Street Journal y de New York Times.
El problema es que la gente no considera esos libros como novelas, sino como
realidad. Se han vendido más de 10 millones de ejemplares.
Tim La Haye dice: “El propósito de estos libros es animar a la iglesia y persuadir
a los incrédulos. Hemos encontrado que la gente está leyendo su Biblia de
nuevo por causa de estos libros. Muchos han llegado a creer.
Estoy escuchando de pastores de todo el mundo (porque han sido publicado en
14 idiomas) y me están diciendo que los libros son la mejor herramienta
evangelística que jamás hayan visto”. ¡Increíble!

Hay una agenda aquí de proliferar ese mensaje a nivel mundial, mientras que los
3 ángeles van a toda nación, tribu, lengua y pueblo, estos errores también van a
toda nación, tribu, lengua y pueblo.

¿Por qué han proliferado tanto estas ideas?

1) Por causa de la Biblia Scofield


2) Por causa de un seminario que se encuentra en Dallas Theological Seminary.
Todos esos individuos que enseñan esta perspectiva fueron alumnos de ese
seminario futurista de Dallas.
3) Por los libros que han sido escritos. Por ejemplo: Tim La Haye, Hal Lindsey,
Jerry Jinken, George Geffrey, John Haggee, Benny Hinn, Dave Hunt, Pat
Robertson, etc. Una plétora de libros esparciendo ese mensaje futurista
4) A través de los evangelistas de la televisión bombardeando al público con

74
esas ideas.
5) Por las películas y videos que se prestan para compartir este mensaje falso.

No ha de sorprendernos que los católicos y los luteranos firmaron un documento


que se llamó “Join of Declaration of Righteousness of Faith”, donde dice que la
iglesia católica y la iglesia luterana están de acuerdo en la doctrina de la
justificación por la fe, y dicen que la pelea de Lutero tenía que ver con
semántica. Que era una guerra de palabras, pero que realmente Lutero y la
iglesia católica creían por igual en la Justificación por la fe.

No es coincidencia de que 31 de los grandes líderes protestantes hayan escrito,


hayan firmado, con los grandes líderes católicos el documento Evangelic and
Catholic Together.

No es coincidencia que Billy Graham haya dicho que la voz moral número 1 del
mundo es la de Juan Pablo II.

No es coincidencia que Paul Crouch, presidente de TBN (Trinity and Broadcast


Network) dice: “Estoy eliminando la palabra protestante de mi vocabulario. Yo no
estoy protestando nada. Es tiempo de que los cristianos dejemos de pelear unos
con los otros y que nos unamos todos”.

No es coincidencia que Robert Schuller, el famoso pastor de Cristo Activo dijo:


“Yo sueño con el día en que el papa nuevamente sea líder visible de la iglesia
cristiana”.

¿Cómo es posible que pase algo así? Solo hay una respuesta. Las iglesias
protestantes no ven el papel del papado en la profecía porque han cambiado los
tiempos. Nosotros tenemos el mensaje de vida y muerte para el mundo hoy. El
mundo está en ignorancia sobre estos asuntos. No nos sorprendamos que en
nuestra iglesia algunos quieran cuestionar nuestra separación con el papado y
quieran que haya un acercamiento entre ambas creencias.

¿Por qué se levantó todo ese movimiento para adoptar el futurismo en Inglaterra
en la década de 1830?

Porque en el otro lado del Atlántico, New England (E.U.), había otro grupo de
personas, los milleritas predicando el historicismo y la profecía, y mientras el
protestantismo apostataba en Inglaterra, y adoptaba un falso sistema de
interpretación profética, los milleritas proclamaban el mensaje usando el
historicismo, y aplicando correctamente las profecías.

¿Por qué en New England (E.U.)? ¿Por qué no se levantó en otro lugar del
mundo?

75
Porque la vasta mayoría de los inmigrantes de Estados Unidos en esa década
de 1830 venían de Inglaterra para trasplantar el futurismo de Europa a través de
Inglaterra a la New England de los Estados Unidos.

¿Cuántas iglesias hay hoy que son historicistas? Una.


Nosotros somos esa iglesia. El último bastión.

El enemigo ha hecho desaparecer el mensaje de la hora, aplicándolo al futuro y


al anticristo.

Ahora, fíjense las desventajas que tuvo el pueblo de Dios porque los milleritas
que usaban el método historicista, cuando Cristo no vino el 1844, todos los
protestantes abandonaron el historicismo.

Fíjense cómo trabaja el enemigo: levanta el futurismo en Inglaterra y luego,


como resultado del chasco lleva a los protestantes a decir: “El historicismo no
funciona, porque lo usaron los milleritas y no se cumplió lo que ellos dijeron, así
que tenemos que adoptar otro método”.
Escuche lo que dice un autor futurista llamado Thomas Ice, en su libro: “The
Great Tribulation: Past or Future”. Escrito en 1999, pásg. 6 dice:
“El historicismo que una vez fuera el punto de vista predominante de los
protestantes entre la reforma y mediados del siglo pasado, parece tener poco
atractivo como sistema de interpretación profética entre los cristianos
conservadores de hoy (a excepción de los Adventistas del 7mo. Día”

¿Qué está diciendo? Varias cosas:


1. Los protestantes todos eran historicistas hasta mediados de 1850.
2. La única iglesia historicista que queda en el mundo es la Iglesia Adventista.

Ice sigue diciendo: “Dentro del movimiento evangélico durante los último 150
años, el futurismo ha logrado dominar y derrotar al historicismo”.
Eso lo que dice Thomas Ice, futurista.

Última cita de “The Last Days are Here”, pág. 91:


1. El milerismo dio a luz a la Iglesia Adventista del 7mo. Día
2. El movimiento millerita desacreditó el premilenismo historicista haciendo que
se desvaneciera casi totalmente después de 1844.
3. El chasco millerita demostró los peligros de fijar fecha del regreso de Jesús.

Por eso, como Iglesia tenemos un mensaje que proclamar, el mensaje que
combate estos conceptos, el Mensaje de los Tres Ángeles de Apoc. 14: 6-12, a
fin de desnudar estas falsedades.

Hay que presentar la verdad tal como nuestros pioneros la presentaron. El


mensaje historicista es el que denunciará los pecados de la ramera y sus hijas.
Los pecados de Babilonia serán denunciados. Esto traerá la ira del Dragón.

76
Preparémonos para la historicista Venida de Cristo en Gloria.

5. EL milenio
El año 2000: ¿Introducirá el milenio?
Revista Dialogo
El milenio escatología dialogo univers.htm,
accesado en noviembre, 2004.
George W. Reid

Hollywood lo exhibe en la pantalla titilante. Desde las revistas más serias hasta los
pasquines más sensacionalistas tratan el tema en forma alarmante y llamativa. El mundo
de las computadoras está trabajando febrilmente para impedir la fusión de sus
programas o una confusión total. Los teólogos de izquierda y los de derecha hablan y
escriben sobre el asunto como si no importase o como si fuese la única cosa que
importase.
¡Milenio! Esa es la palabra mágica. Mientras el año 2000 se acerca, ¿nos dirigirá la
nueva centuria de la historia hacia una nueva oportunidad o hacia el caos? ¿Se
precipitará la humanidad hacia una crisis de comunicación que afectará todas las
informaciones electrónicas vitales para la vida, tales como las cuentas de banco, los
registros legales, las fórmulas químicas, las acciones y los bonos, los impuestos y los
registros académicos? ¿Alterará críticamente el transporte aéreo y desencadenará un
holocausto atómico?
Los dirigentes religiosos están aprovechando la oportunidad para lanzar una nueva era
de fe. Unos pocos prevén el fin de todas las cosas, pero aquellos menos inclinados al
entusiasmo especulativo ven el año 2000 como un hito desde el cual proclamar el
comienzo de una nueva era para la religión, por lo general readaptada a las
expectaciones de un mundo transformado. Un elemento es el llamado papal para una
reunión de dirigentes religiosos de los credos de todo el mundo en Jerusalén en el año
2000.
Los últimos dos siglos han producido una amplia transformación de la auto-comprensión
religiosa, especialmente entre los cristianos. Desde el comienzo del tiempo, la religión se
ha ocupado de una activa interrelación entre lo natural y lo sobrenatural. La tutela que el
cristianismo medieval le dio a este límite tuvo deficiencias tan serias que el Iluminismo de
las postrimerías del siglo XVII tuvo éxito en desacreditar virtualmente cada alegato para
creer en lo sobrenatural, dejando el cascarón desecado de un cristianismo reducido
mayormente a una organización de servicio social, con tenues pretensiones a lo
sobrenatural en el mejor de los casos y muy engañosas en el peor de los casos.
El producto final: un cristianismo de corriente general, concentrado en ideas, pero ya sin
tener certidumbre en cuanto a Dios. Dentro de este vacío, se cultivaron explicaciones
alternativas para proveer significado y una visión del mundo, por ejemplo, mediante la
teoría evolucionista de Darwin, la cual, apoyada por las secuencias fósiles, se fusionó en
una amalgama que desplazó la versión sobrenatural de la Biblia. A medida que las ideas
bíblicas fueron consideradas como mitos, las inquietudes religiosas se volcaron hacia
asuntos humanos. Los textos bíblicos fueron disecados, evaluados por la lógica humana,
y la comunidad intelectual cristiana se embarcó en la búsqueda de un Jesús histórico. La
ciencia se convirtió en la guía para el futuro y la profecía bíblica se redujo a escritos
posteriores a los eventos, con una escatología consistente en una esperanza nostálgica
de eventos inciertos.
Pero la esterilidad de tal religión, despojada de su propósito de conectar a la humanidad

77
con Dios, impulsó a la gente a acudir a otros sitios. Actualmente una nueva generación
está en pleno impulso en la búsqueda de respuestas satisfactorias a preguntas
penetrantes. El supernaturalismo, por largo tiempo descartado como algo que había
muerto, ha emergido a la vanguardia del interés religioso. Nuevamente los milagros
están en boga. Los ángeles están por todas partes, en el mundo literario, en la industria
del entretenimiento, aun entre teólogos por mucho tiempo dudosos de su existencia. El
misticismo de la Nueva Era permea la música contemporánea, la literatura, la filosofía, la
educación y aun la teoría del cuidado de la salud. Los cristianos evangélicos, que ahora
suman unos 400 millones de creyentes, ya no pueden ser ignorados. El fundamentalismo
restauracionista produce ahora un profundo impacto en las religiones no cristianas.

Hacia una utopía milenarista

Desde esta renaciente plataforma, los dirigentes religiosos de la actualidad esperan


lanzar un poderoso reavivamiento que abarcará a todas las religiones y producirá el
utópico mundo de paz, prosperidad, progreso y unidad, por largo tiempo una parte de
otro aspecto del sueño milenarista.
¿Cómo puede combinarse un conjunto de tradiciones religiosas diversas, separadas,
competitivas y a menudo contradictorias para introducir el ideal utópico? La fórmula
propuesta se encuentra en una serie de elementos relativamente simples:

1. Actitud no juzgadora. Una fe ya no puede ser tratada como superior a otra.


2. Mérito. Cada tradición conlleva validez en su propia esfera, de modo que merece
que todos la respeten.
3. Aceptación. Como cada tradición religiosa es válida, su lugar debe asegurarse
dentro de un todo pluralista.
4. Diversidad. Dentro de esa aceptación plenaria, a cada persona se le debe permitir
que practique y siga su propio curso, libre de todo asomo de proselitismo.
5. Comunidad. El foco debe centrarse en torno a un elemento común: el servicio
humanitario.
6. Subjetividad. Cada persona puede trascender las creencias y prácticas partidarias
para compartir la experiencia interior que todas las religiones sustentan en
común. Después de todo, lo que realmente vale es una relación con lo divino tal
como uno la concibe.

A pesar de dicha fórmula de milenarismo utópico, la Biblia de hecho señala un milenio


totalmente diferente en los hechos, en su propósito y en su significado.

El milenio bíblico

Cuando nos dirigimos a las Escrituras, nos llevamos la sorpresa de que sólo unos pocos
pasajes se refieren directamente al milenio, aunque el mismo está incorporado dentro de
una enseñanza bíblica más completa. El pasaje más explícito es Apocalipsis capítulo 20.
Los Evangelios no dicen nada del milenio y Pablo sólo lo hace tangencialmente. Algunos
temas relacionados como el juicio y la consumación final aparecen a lo largo de todas las
Escrituras, pero al buscar directamente un vínculo con los 1.000 años específicos,
llegamos a ciertos límites.
Para abarcar la enseñanza bíblica completa notemos varios pasajes teológicamente
relacionados entre sí. Pablo les habla a los corintios sobre la resurrección venidera a la
final trompeta (1 Corintios 15:51-55). Aunque aquí él no hace ninguna referencia directa
al regreso de Cristo, porque él se está concentrando en el triunfo de Cristo sobre la
muerte, es totalmente claro que él descuenta que la iglesia de Corinto tenía conocimiento

78
de lo que en ese mismo tiempo él estaba enseñando a los creyentes en Tesalónica (1
Tesalonicenses 4:13-18; 2 Tesalonicenses 2:1-12). La venida de Cristo es el evento
central en torno al cual se agrupan tanto el fin del mundo como la resurrección. Pablo fue
el fundador y el primer maestro de la iglesia de Corinto, y posiblemente pasó dos años
con esa congregación (Hechos 18:11, 18). Parece inconcebible que su enseñanza
básica del regreso de Jesús no respaldase lo que él dijera en 1 Corintios 15. A pesar de
esto, en ninguna parte de sus escritos Pablo vincula directamente los eventos del
segundo advenimiento con un período específico de tiempo.
El apóstol Pedro hace dos referencias a un período de 1.000 años en el mismo versículo:
"Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil
años como un día" (2 Pedro 3:8). Sin embargo, la intención es claramente retórica antes
que profética. Pedro no está dando un período de tiempo profetice específico o un
método interpretativo, sino simplemente subrayando la verdad de que Dios permanece
por encima del tiempo, contrariamente a lo que pasa en la experiencia humana.
Juan usa seis veces la expresión "mil años" en Apocalipsis 20. En forma resumida, él
prevé la grandiosa culminación de la historia. Satanás, el archienemigo, es apresado y
confinado por un período de mil años (vers. 1-3). Los justos se levantan en la primera
resurrección y reinan con Cristo en el cielo durante mil años (vers. 4-6). Al término de los
1.000 años, Satanás es desatado para dirigir a sus seguidores, ahora resucitados, en un
asalto a los santos y a la santa ciudad (vers. 5, 7-10), después de lo cual un fuego del
cielo destruye a todos los impíos.
La breve declaración de Pedro en 2 Pedro 3:8, donde él cita el pasaje de Salmo 90:4, ha
dado origen a una sorprendente variedad de proposiciones, basadas en el argumento de
que aquí el apóstol está ofreciendo una fórmula para interpretar las muchas referencias
bíblicas a días, generalmente al margen de todo marco profetice. Basados en la
suposición de que los siete días de la Creación son paralelos a las siete épocas de 1.000
años de la historia de la tierra, algunos añaden la premisa adicional de que el período de
seis mil años termina en el año 1999 d.C. Los proponentes de esta teoría anticipan la
idea de que con el año 2000 participaremos en el cumplimiento de aquello que guarda un
paralelo con el séptimo día literal de la Creación: un milenio de paz y prosperidad. Este
argumento apareció primeramente en especulaciones judías anteriores al tiempo de
Jesús y ha resurgido ocasionalmente en escritores cristianos posteriores, pero no tiene
verdadera base bíblica.
Puede formularse otra pregunta: ¿Dónde pasará el pueblo de Dios los mil años? La
respuesta se encuentra en otros pasajes del Nuevo Testamento. La primera
resurrección, que es la del pueblo de Dios, ocurrirá en el segundo advenimiento de Cristo
(1 Tesalonicenses 4:16-17) cuando los resucitados son "arrebatados juntamente con
ellos [los santos vivos] en las nubes para recibir al Señor en el aire" (vers. 17). Jesús
mismo prometió volver para llevar a los creyentes a la casa de su Padre (Juan 14:3). Los
redimidos pasarán los mil años en el cielo, donde se les da una parte en el juicio
(Apocalipsis 20:4), tras lo cual regresan con la Nueva Jerusalén para presenciar el fin del
pecado (Apocalipsis 21:2-8). Los esfuerzos para representar el milenio como una era
magnífica en la que Cristo preside sobre un reino terrenal no armonizan en absoluto con
la enseñanza bíblica sobre los eventos de los últimos días.
Aunque la mayoría de los intérpretes cristianos del milenio arguyen en favor de teorías
dispensacionalistas que postulan un reino mesiánico próximo a aparecer en el que Cristo
reina sobre la tierra, los adventistas nos apartamos de ellos mientras seguimos a Pedro y
Pablo para enseñar una total devastación de la tierra en ocasión de la segunda venida
de Cristo. Ese evento vuelve la tierra inhabitable para los seres humanos, por lo que se
convierte en un lugar apropiado para el confinamiento de Satanás. Basados en el libro de
Apocalipsis, nosotros prevemos al fin de los mil años la erradicación del mal y la
restauración de todo a su pureza prístina, para darnos un mundo en el cual "mora la
justicia".

79
Teorías sobre el milenio

Actualmente la palabra milenio ha dado origen a un nuevo significado. Más allá de la


simple referencia al período bíblico de mil años, se está convirtiendo en un gráfico
organizador para rastrear los eventos futuros hasta el fin. En sus niveles más
supersticiosos, este concepto absorbe elementos claramente sospechosos, tales como
especulaciones numerológicas y predicciones muy específicas construidas sobre
cuerdas de lógica ensartadas entre datos mezquinos.
Esta clase de especulación tiene una larga historia. Comenzando en el tiempo entre el
Antiguo y el Nuevo Testamentos, los maestros judíos discutieron un reino mesiánico
venidero. En el tiempo de Jesús algo de esto indudablemente empañó los conceptos
populares que él enfrentó al tratar de explicar la naturaleza de su reino.
El libro 4 de Esdras —Esdras es un libro apócrifo—, presenta un buen ejemplo. De
acuerdo con él, el Mesías se manifestaría, establecería un reino terrenal en el que todos
prosperarían y se regocijarían por 400 años, tras lo cual el Mesías y todos los humanos
morirían, regresando la tierra a su silencio primitivo. Luego ocurriría una resurrección
general, seguida de un paraíso terrenal con una Jerusalén restaurada.

Según el Talmud, dependiendo de las especulaciones que uno elige, los días del Mesías
durarían 40 años, ó 70 años, o tres generaciones. Algunos rabinos optaron por 400 años,
365 años, 7.000 años, ó 2.000 años (Sanedrín 916). A menudo se presenta la edad de
oro, cualquiera sea su duración, en términos de espléndida prosperidad, casas y tierras,
abundantes cosechas y descendencia, mesas repletas de gran cantidad de manjares,
satisfacción de todo impulso sexual y triunfo sobre todo enemigo. Tales ideas, ahora
clasificadas como milenaristas, pronto se abrieron paso en la visión cristiana de un
milenio venidero.
¿Cuándo comenzaría todo esto? ¿Seguiría a 85 jubileos, como algunos han sostenido?
¿O después de 7.000 años, de 6.000 años, de 5.000 años, de 2.000 años, de 600, o
precisamente cuándo? El rabino Akiba optó por una espera de sólo 40 años. Una media
docena de sistemas milenaristas sazonan los escritos de los libros apócrifos, y algunos
de ellos llegaron a ser adoptados por cristianos influyentes como Ireneo (c. 170), Justino
Mártir (c.150), Eusebio (c. 325) y otros. Jerónimo (c. 380) arguyó en favor de una historia
mundial de 6.000 años, seguidos por un día de reposo milenario. Algunos no cristianos,
como los zoroastristas persas y los antiguos etruscos en Italia, enseñaron que la raza
humana duraría 6.000 años. Debido al grosero materialismo que se había incorporado a
las ideas cristianas en desarrollo sobre el milenio, otros padres de la iglesia rechazaron
la misma idea de un milenio, incluso negando la canonicidad del libro de Apocalipsis.
Pero fue Agustín (muerto en el 430 d.C.) quien cautivó la atención del cristianismo
medieval con su original punto de vista de que el milenio no es una extensión de tiempo
sino una experiencia, comenzando con la conversión y culminando en un alborozo
espiritual interior comparable a la segunda venida de Cristo (City of God. 20:6, 7).
Estas ideas estuvieron presentes en la base de la agitación pública respecto a la
cercanía del año 1000. Basados en el pensamiento de San Agustín, los cristianos
comenzaron a aguardar eventos solemnes en ese año. A medida que se aproximaba el
año, aun cuando Silvestre II, notablemente corrupto, se sentó en el trono papal, las
tensiones aumentaron, pero nada notable ocurrió. Aunque circularon considerables
especulaciones en los monasterios, el Vaticano restó importancia a los temores del fin
del mundo. En 998 el Concilio de Roma impuso a Roberto, rey de Francia, siete años
completos de penitencia por una seria violación de la ley canónica, y el emperador
alemán, Oto III, continuó ideando su plan para conquistar y restaurar el antiguo Imperio
Romano.

80
Los adventistas hoy y la especulación sobre el milenio

Por estar profundamente interesados en la profecía, los adventistas son particularmente


vulnerables a especulaciones defectuosas. A lo largo de la historia del adventismo
hemos enfrentado a especuladores que fijan fechas de los eventos finales, activos a
pesar de las advertencias bíblicas y de Elena White, que desacreditan todo esfuerzo
para predecir el tiempo cuando ocurrirán eventos venideros.
En la actualidad necesitamos abocarnos a la agitación que existe en círculos adventistas
sobre el año 6.000. Generalmente aquellos que proponen cálculos específicos
construyen sus argumentos sobre la afirmación de Elena White de una corta cronología
de la tierra de unos 6.000 años. Al enlazar esta idea con una reaplicación futurista,
usando el criterio de día por día, de las profecías que contienen un tiempo histórico, tales
abogados arguyen que podemos obtener una nueva luz para nuestro tiempo, más allá de
la lectura corriente de las profecías de Daniel y Apocalipsis. Algunas interpretaciones
descansan sobre la antigua teoría de los 6.000 años. En realidad, sin embargo, la
cronología bíblica es compleja e incluye varias incertidumbres que hacen que los
cálculos exactos sean cronológicamente inciertos. Esto no afecta el mensaje de las
Escrituras, pero nos impide poner fechas con precisión a eventos bíblicos anteriores al
tiempo de los reyes hebreos.
Elena White no hizo ningún esfuerzo por crear una cronología. A lo largo de sus 70 años
como escritora, hizo 43 referencias a los 6.000 años y 42 al periodo matemáticamente
relacionado de 4.000 años. Generalmente ella simplemente citaba la cronología de
Ussher impresa en el encabezamiento de las columnas de su Biblia. El patrón que se
sigue es uno de aproximación, no de una fijación rígida de fechas. En 1913 ella escribió
que la tierra tiene "casi 6.000 años de antigüedad". A veces ella usó otras palabras
modificadoras, como "casi [nearly] 6.000" (nueve veces), "alrededor de 6.000" (tres
veces), "más de 6.000" (dos veces), "casi [almost] 6.000" (una vez) y "por encima de
6.000" (una vez). Los estudiantes cuidadosos de la Biblia y de los escritos de Elena
White evitarán construir cronologías exactas sobre este tipo de evidencia.

Principios para protegernos

En base a lo antedicho surge la pregunta: ¿Hay principios sólidos que puedan ayudamos
a enfrentar las especulaciones milenaristas y a protegemos contra el peligro de ser
engañados? Los siguientes podrían ayudar.

1. Las especulaciones milenaristas tienen una larga historia (y uniformemente


equivocada).
2. El ansia de novedades proféticas superficiales debe dar lugar a un cuidadoso
estudio de la Biblia.
3. La fijación de fechas para el fin del mundo es en sí misma una empresa
defectuosa que no está respaldada por las Escrituras.
4. Elena White respalda firmemente el enfoque historicista de la interpretación
profética, sin proponer nunca el reciclaje futurista de las profecías apocalípticas
de tiempo.
5. El estudio sólido de la profecía bíblica sigue siendo un componente válido y
esencial del mensaje adventista, pero no debe conducir a ninguna forma de
fijación exacta del tiempo del regreso de Jesús o de otros eventos profetizados
que han de ocurrir en conexión con su regreso.

George W. Reid (Th.D., Southwestem Baptist Theological Seminary) es director del


Instituto de Investigación Bíblica de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo

81
Día y uno de los consultores de más antigüedad de Diálogo. Su dirección: 12501 Oíd
Columbio Pike; Silver Spring, Maryland 20904; E.U.A.

82
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