Giddens Religión
Giddens Religión
Giddens Religión
Anthony Giddens
con [a colaboración Karen Birdsatt
Sociología
Cuarta edición
Alianza Editoriat
Título original: Sociologt
Primera edición,2002
Primera reimpresión, 2004
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1.
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dades y pueblos de la India las multitudes se concentraron en las calles donde estaban los
templos. Los espacios públicos parccian <improvisados festivales religiosos>>. E,scuelas,
oficinas y otras instituciones iban quedando prácticamente desiertas a medida que, con el
ffanscurso de la jornada, aumentaba el número de gente que las abandonaba. Sin embargo.
al día siguiente, cuando los fieles y los simples curiosos volvieron a los templos, el milagro
había cesado. Parecía que 1os dioses ya no bebían las ofrendas de leche.
Según Denis Vidal, un antropólogo que ha escrito sobre este fenómeno con bastante deta-
lle, es imposible hacer un cálculo aproximado del número de personas que ofreció leche a
sus deidades ese 21 de septiembre. Las encuestas realizadas después del acontecimiento lle-
gan a sugerir que habían intentado realizar el experimento alrededor del 50% de los adultos
de Delhi, el 59%o de los de Calcuta y el 49% de los de Bombay. Si tenemos en cuenta el nú-
mero de personas que 1o probó en su casa, en los pueblos pequeños y en el extranjero, el fe-
nómeno podría haber afectado fácilmente a varios millones de individuos (1998).
En las semanas posteriores al evento, una encuestarealizada en Bombay puso de manr-
fiesto que las opiniones estaban igualmente divididas entre los que aceptaban las explica-
ciones científicas y los que creían en la autenticidad del milagro. Las conclusiones de la in-
vestigación rebatieron lo que muchos creían: que el origen social, la educación y los puntos
de vista culturales determinarían las reacciones de la gente ante el acontecimiento. El he-
cho de que un considerable porcentaje de los indios con estudios de las ciudades creyera en
el milagro demostró, en palabras de Vidal, <<cuánta gente hay que, en la actualidad sobre
todo en las zonas urbanas-, combina, dentro de su vida cotidiana en la India, actitudes r
opiniones que dan testimonio de su devoción religiosa con un pragmatismo y racionalismo
de carácter abierto> (1998: 168).
¿Por qué ha sido la religión un aspecto tan omnipresente en las sociedades humanas'l
¿Cómo está cambiando su papel en las sociedades del fin de la modernidad? ¿En qué con-
diciones une la religión a las comunidades y en cuáles las divide? ¿Cómo es posible que
tenga sobre ciertos individuos un ascendiente tal como para conseguir que estén dispuestos
a sacrificarse por sus ideales? Éstas son las cuestiones que trataremos de contestar en esre
capítulo. Para hacerlo tendremos que preguntarnos qué es hoy la religión y observar al_zu-
nas de las diferentes formas que adoptan las creencias y prácticas religiosas. También abor-
daremos las principales teorías sociológicas sobre el tema, utalizando los distintos tipos de
organización religiosa que pueden observarse. A lo largo del capítulo estudiaremos el desti-
no de la religión en el mundo actual, pues para muchos observadores, con el auge de l:
ciencia y de la industria modernas, hoy en dia la religión se ha convertido en una fuerz¡
menos importante parala vida social que antes de la era moderna.
El estudio de la religión es una empresa fascinante que plantea exigencias muy especia-
les a la imaginación sociológica. Al analizar las prácticas religiosas tenemos que compren-
der las muchas creencias y rituales diferentes que se encuentran en las distintas culturas hu-
manas. Debemos tratar con cuidado unos ideales de los que están profundamenre
convencidos los creyentes, pero aportaE al mismo tiempo, un punto de vista equilibrado dc
los aquéllos. Tenemos que enfrentarnos a ideas que buscan la eternidad, reconociendo a,
tiempo que los grupos religiosos también tienen objetivos bastante mundanos, como la a,i-
quisición de medios financieros o la captación de seguidores. Debemos reconocer la dir er-
sidad de creencias y formas de conducta religiosas, pero también investigar la naturaleza c=
la religión como fenómeno general.
ti.1 f*t;#t*fi
671
iban los La definición de religión
:cueXas.
" con el La variedad de creencias
nbargo.
y organizacrones religiosas es tal que los estudiosos
do grandes dificultades a la h-ora de llegar han encontra-
:eilagro auna definición de religión generalmente
tada' En occidente, lamayoria de la g-ente acep-
identifica la religión con el cristianismo: una
creencia en un ser supremo que nos ordena
.ie deta- á" ror-u moral ." ;;; ierra y
promete un más allá que ha de venir. "o*po.turrro.
Sin embargo, en realiáád no podemos definir la reli-
ieche a gión en su conjunto en estos términos. Estas_creencias,
:nto ile- y muchos otros aspectos del cristia-
nismo, están ausentes de lamayoriade las religiorr.,
¿duitos Oáí_urráo.
a el nú-
"'r. el it- Lo que no es la retigión
Los rituales asociados con la religión son muy diversos. Entre ellos se pueden inclu:
plegarias, letanías, cánticos, tomar determinadas comidas renunciar a otras-, a)'un::
-ohacia símbolos religiosos. pr,:
en ciertos días, etc. Como los actos rituales están orientados
1o general se consideran bastante distintos de los hábitos y procedimientos de la vida ordr-
naria. El significado de encender una vela para honrar o aplacar a un dios es completame:-
te distinto del de hacerlo con el fin de alumbrar una estancia. Los rituales religiosos suelei-
llevarse a cabo en soledad pero todas las religiones incluyen también ceremonias que su-i
miembros practican de forma colectiva. Normalmente, los ceremoniales regulares se ller'::-
a cabo en lugares especiales: iglesias, templos o santuarios como aquellos en los que s-
produjo el <milagro> de los dioses que bebían leche en la India.
Los sociólogos suelen considerar la existencia de ceremonias colectivas como uno de r,: ¡
factores principales que distinguen la religión de la magia, aunque las fronteras no están. :,-
mucho menos, claramente delimitadas. La magia es la capacidad de influir en los aconte. -
mientos mediante el uso de pociones, cánticos o prácticas rituales. Generalmente la prac:--
can individuos, no una comunidad de creyentes. La gente opta muchas veces por recum: :
la magia en situaciones de desgracia o peligro. Así, el clásico estudio de Bronislaw \fer,-
nowski sobre los trobriandeses del Pacífico describe diversos ritos mágicos que se llevar .
cabo antes de emprender cualquier viaje azaroso en canoa (Malinowski, lg82). Los islen:.
omiten tales ritos cuando simplemente van a pescar en las aguas seguras y plácidas de u:-,
li.r:
i::ij': l
laguna local.
rilfr'
il!r
li,.
Aunque las prácticas mágicas han desaparecido ****t3
en su mayor parte de las sociedades mo-
dernas' en situaciones de peligro las supersticiones
de tipo mágico siguen siendo comunes.
\fuchos de los que tienen tlauajgs p"ligroros
drásticamente por factores aleatoiios
, ocrpu"iorr", qu. pueden verse afectadas
mineror, p"r"Áres ¿e altura o deportistas-
-óm.o
realizan pequeños ritLrales supersticiosos
o llevan ciertos objetos en los momentos
:ión' un ejemplo puede t"..i d. un tenista de ten-
que insiste en ilévar un determinado
rante los grandes partidos' La adivinación anillo du-
de la fortuna mediante la observación
trellas' que se basa en creencias astrológicas de las es-
heredadas ¿"-iá.u, mágicas de la Europa
medieval, todavía tiene adeptor, u.,nqu.]robablemente
ra máyor ia de ragente no se la
tome demasiado en serio.
Tipos de religión
persiguiera a los que se creía poseídos por espíritus malignos, por considerarlos hechiceros
o brujas.
Sociedades pequeñas y aparentemente <simples>> suelen tener complejos sistemas de
creencias religiosas. El totemismo y el animismo son más comunes entre estas sociedades
que entre otras de mayor tamaño, pero ciertas sociedades cuentan con religiones mucho
más complejas. Por ejemplo, los nuer del sur de Sudán, descritos por E. E. Evans-Pritchard
disponen de un elaborado conjunto de ideas teológicas centradas en un <<dios superion o
<espíritu del cielo> (Evans-Pritchard 1956). Sin embargo, las religiones que se inclinan ha-
cia el monoteísmo son relativamente infrecuentes entre las culturas tradicionales más pe-
queñas. Lamayoria son politeístas, es decir, creen en muchos dioses.
Las tres religiones monoteístas más influyentes de la historia mundial son el judaísmo, el cris-
tianismo y el islam. Todas se originaron en Oriente Próximo y todas se han influido entre sí.
EI judaísmo
E[ is[am
Los orígenes del islam, hoy la segunda de las religiones del mundo por
su difusión (véase
el cuadro 17'l), se solapan con los del cristianismo. El islam se
deriva de las enseñanzas
del profeta Mahoma en el siglo vlt d.n.e., según las cuales
Alá el único Dios del islam, go-
bierna toda vida humana y natural. Los piláres del islam son los
cinco deberes religiosos
esenciales de los musulmanes (como se denominan los creyentes
del islam). El primero es
ia recitación del credo isrámico, <No hay más Dios que aía y
Mahoma es's, piofeta>. Er
segundo es la repetición de plegarias formales cinco veces alÁía,precedidas
dÉ abluciones
ceremoniales' Durante estas plegarias, el creyente debe mirar
siempre hacia laciudad santa
de La Meca, en Arabia saudí, sin importar cuán lejos esté
de eila.
El tercer pilar es la observancia del Ramadán, un mes de ayuno
durante el que no se
puede beber ni comer mientras dura la luz del día.
El cuarto es la entrega de limosnas (di-
nero para los pobres), establecida en la ley islámica y que
muchas veces el Estado ha utili-
zado como sistema pata tecabar impuestos. ¡'inalmente, se
espera que todo creyente inten-
te, al menos rrnavez, peregrinar a Lá Meca.
Los musulmanes creen que A1á había hablado por boca de
otros profetas
ellos Moisés y Jesús- anteriores a Mahoma, cuyas enseñanzas -entre
son las que expresan su
voluntad de forma más directa. El islam ha llegado a difundirse
mucho; cuenta con más
de mil millones de creyentes en todo el munáo. La mayoría
están concentrados en el
norte y el este de África, oriente Próximo y Pakistán. (Pará
un breve análisis de las creen-
cias musulmanas' véase el apartado que se dedica al
iundamentalismo islámico a partir
de la p. 706.)
676
Cristianos 1.869.282.410 tl s
L042.501.000 18,7
-Católicos
382.374.000 6,9
-Protestantes
173.560.000 3,1
-Orlodoxos
75.841.000 t,4
-Anglicanos
195.000.470 3,5
-Otros
Musulmanes 1.014.372.000 t8,2
No religiosos 912.874.000 76,4
Hinduistas 751.360.000 13,5
Budistas 334.002.000 6
Ateos 242.852.000 4,3
Religiones populares chinas 140.9s6.000 )\
Nuevas religiones 123.765.000 ))
Religiones tribales 99.736.000 1,8
Sus r 9.853.000 0,4
Judíos 18.153.000 0,3
Otros 49.280.000 1
li¡]r@el!@
FUENTE: Statistical Abstract ofthe United States,1994, p. 855.
EL hinduismo
Marx y [a religión
A pesar de su influencia en el tema, Karl Marx nunca estudió la religión con detalle. Sus
ideas procedían principalmente de los escritos de diversos teólogos y filósofos de comien-
zos del siglo xtx. Uno de ellos era Ludwig Feuerbach, que escribió una célebre obra titula-
da La esencia del cristianismo (Feuerbach, 1957;publicada originalmente en l84l). Según
este autor, la religión consiste en ideas y valores producidos por los seres humanos en e1
curso de su desarrollo cultural, pero erróneamente proyectados en fuerzas divinas o dioses.
Como los seres humanos no entienden por completo su propia historia, tienden a atribuir
valores y normas creados socialmente a las actividades de los dioses. Así, la historia de los
diez mandamientos entregados por Dios a Moisés es una versión mítica de los orígenes de
unos preceptos morales que gobiernan la vida de los creyentes judíos y cristianos.
Para Feuerbach, mientras no entendamos la naitraleza de los símbolos religiosos que
nosotros mismos hemos creado, estaremos condenados a ser prisioneros de fuerzas históri-
cas que no podemos controlar. Feuerbach utlhza el término alienación para referirse al es-
tablecimiento de dioses o fuerzas divinas en tanto que distintas de los seres humanos. Valo-
res e ideas creados por el hombre llegan a creerse producto de seres ajenos o independientes:
fuerzas religiosas y dioses. Si bien los efectos de la alienación han sido negativos en e1
pasado, la interpretación de la religión como alienación, según Feuerbach, promete una
mayor esperanza para el futuro. Una vez que los seres humanos comprendan que los r a-
lores proyectados en la religión son realmente sus propios valores, éstos serán susceptl-
bles de realizarse en esta tierra y no se diferirán a un más allá. Los mismos seres huma-
nos pueden apropiarse de los poderes que se cree que posee Dios en el cristianismo. Los
cristianos creen que, aunque Dios es todopoderoso y está lleno de amor, los propios seres
humanos son imperfectos. Sin embargo, el potencial de amor y bondad y el poder de
controlar nuestras propias vidas, creía Feuerbach, están presentes en las instituciones so-
ciales humanas y pueden hacerse fructificar trnavez que comprendamos su verdadera na-
tluraleza.
Marx aceptó la concepción de que la religión representa la autoalienación humana. I\Iu-
chas veces se cree que Marx despreciaba la religión, pero esta idea está muy lejos de la r.er-
dad.La religión, escribe, es e1 <<corazón de un mundo sin corazón>>, un refugio frente a 1¡
dtreza de la realidad cotidiana. En opinión de Marx, la religión desaparecerá y debe desa-
parecer en su forma tradicional; sin embargo, esto es así porque los valores positivos encar-
nados en la religión pueden convertirse en ideales rectores para mejorar la suerte de la hu-
manidad en esta ltena, no porque esos ideales y valores sean erróneos per se. No deberíamc.
temer a los dioses que nosotros mismos hemos creado, y tenemos que dejar de atribuirle¡
valores que podemos representar nosotros mismos.
Marx declaró, en una frase famosa, que la religión había sido el <opio del pueblo>. L:
religión pospone la felicidad y las recompensas a una vida en el más allá, propugnando un:
aceptación resignada de las condiciones existentes en esta vida. Así, la atención se desvi,
desde las desigualdades e injusticias de este mundo hasta la promesa de lo que está por ve-
nir en el siguiente. La religión tiene un fuerte componente ideológico: las creencias y val,---
res de tipo religioso suelen proporcionarjustificaciones para las desigualdades de riqueza,.
de poder. Por ejemplo, la enseñanza de que <los mansos heredarán la tierra>> sugiere acriru-
des de humildad y no de resistencia a la opresión.
-;,,.1i-:lX.:,: 6ts
Durkheim y el rituat religioso
Durkheim basó sus argumentos en un número muy reducido de ejemplos, a pesar de soste-
ner que sus ideas eran aplicables a la religión en general. Max Weber, por el contrario. se
embarcó en un gigantesco estudio de las religiones de todo el mundo. Ningún estudioso an-
tes o después que él ha emprendido una tarea de tal magnitud. La mayor parte de su aten-
ción se centró en lo que é1 denominaba religiones mundiales, es decir, aquellas que han
atraído gran número de creyentes e influido de forma decisiva en el curso de la histon"
mundial. Hizo estudios detallados del hinduismo, el budismo, el taoísmo y el judaísmo an-
tiguo (Weber, 1951 , 1952,1958, 1963) y, en La ética protestante y el espíritu del capitali:-
mo (1976:" publicado originalmente entre 1904-1905), así como en otras obras, escribió co:
profusión sobre el impacto del cristianismo en Occidente. Sin embargo, no completó el e s-
tudio sobre el islam que tenía proyectado. 'llA
Los escritos sobre religión de Weber difieren de los de Durkheim porque se concentra:
en el nexo entre la religión y el cambio social, algo a lo que Durkheim prestó escasa atel-
ción. Contrastan con la obra de Marx porque Weber sostiene que la religión no es neces:-
riamente una fuerza conservadora; por el contrario, los movimientos de inspiración religic-
sa han producido espectaculares transformaciones sociales en numerosas ocasiones. Así. e-
protestantismo particular el puritanismo- fue la fuente del enfoque capitalista que s.
encuentra en el -en
Occidente moderno. Los primeros empresarios fueron en su mayoría calr --
nistas. Sus ganas de triunfar, que contribuyeron a iniciar el desarrollo económico occiden-
tal, les fueron infundidas originalmente por el deseo de servir a Dios. El éxito material er,
para ellos un signo del favor divino.
Weber consideraba esta investigación sobre las religiones mundiales como un proyecr -
unitario. Su análisis del impacto del protestantismo en el desarrollo de Occidente form.
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contra er plcadol- el crisrianiilo'irpri.u
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Qué duda cabe de
el efecro il'"]:t::llos creencias cristia-
c ión de s ra ras rra¿ oiJ e; ;;;;ff
c u r ru
1a esclavitud se basaba en la ley divina y que los esclavos desobedientes eran culpables de n
ofender a Dios tanto como a sus amos. u'i
Sin embargo, Weber tiene realmente razón al subrayar el impacto perturbador, y a menu-
:
do revolucionario, de los ideales religiosos en los órdenes sociales preestablecidos. A pesar gi
del apoyo inicial de las iglesias a la esclavitud en los Estados Unidos, muchos líderes reli-
giosos desempeñaron posteriormente un papel clave en la lucha por abolirla. Las creencias
religiosas han empujado a muchos movimientos sociales a fratar de derribar sistemas de 3l
autoridad injustos, y desempeñaron, por ejemplo, un importante papel en los movimientos il¡
de derechos civiles de los años sesenta en los Estados Unidos. La religión también ha in- ::
fluido en el cambio social muchas veces un gran derramamiento de san- J!
-provocando
gre- mediante choques armados y guerras libradas por motivos religiosos.
Estas influencias divisorias de la religión, tan destacadas a 1o largo de la historia, fueron
escasamente mencionadas en la obra de Durkheim, que recalca, sobre todo, el papel de la Cr
religión en el fomento de la cohesión social. Sin embargo, no resulta difícil aplicar también
sus ideas a la comprensión de las divisiones, conflictos, cambios y solidaridades que tienen
trasfondo religioso. Después de todo, gran parte de la fuerza emocional que puede generar-
se contra otros grupos religiosos se deriva del compromiso con valores religiosos genera-
dos dentro de cada comunidad de creyentes.
Entre los más valiosos aspectos de los escritos de Durkheim está su énfasis en el ritual I
en el ceremonial. Todas las religiones comportan la celebración de asambleas regulares de
creyentes en las que se observan ciertos preceptos rituales. Como este autor señala con
acierto. las actividades rituales también marcan las principales transiciones vitales: naci-
miento, paso a la edad adulta (en muchas culturas se encuentran rituales asociados a la pu-
bertad), matrimonio y muerte (Gennep, 1971).
En lo que queda de este capítulo vamos autllizar las ideas desarrolladas por estos tres
autores. En primer lugar, examinaremos diferentes tipos de organización religiosa y anali-
zaremos el problema de la religión y el género. A continuación, pasaremos a abordar el de-
bate sociológico sobre la secularización, la idea de que la religión está perdiendo importan-
cia en las sociedades industriales. Posteriormente, abordaremos algunos de los procesos
que, dentro del ámbito religioso, ponen en entredicho la idea de secularización; es decir. e-
ascenso de los movimientos religiosos y el poder del fundamentalismo también basado er,
la religión.
En todas las religiones hay comunidades de creyentes, pero se pueden organizar de much¿s
maneras. Max Weber y su colega, el historiador de la religión Ernst Troeltsch (Troeltscl-.
1981), propusieron una forma de clasificar las organizaciones religiosas. Estos dos autor¡,r
distinguían entre iglesias y sectas. Una iglesia es una entidad religiosa grande y bien est:-
blecida, como la católica o la anglicana. Una secta es una agrupación de creyentes comprr'-
metidos más pequeña y menos organizada, que generalmente se constituye para oponerse :
aquello en lo que se ha convertido una iglesia; éste fue el caso de los calvinistas o de lc.
r,¡ t{?it*!*t}
:- J.: -, Confesiones
.*;:5- y cultos
Evaluacién
Las palabras Hare Krishna son el comienzo de un mantra que se canta, el nombre de una secta hinduisra ,,
una forma de vida para estos miembros de una comunidad de adeptos británica.
Los conceptos de secta y de culto qtizá tengan gran aplicación, pero también aquí es ne-
cesaria una cierta cautela. Agrupaciones semejantes a sectas han sido frecuentes dentro de
las principales religiones del mundo. Presentan la mayoría de las características propias d3
las sectas occidentales: compromiso, exclusividad o alejamiento de la ortodoxia. Sin em-
bargo, muchos de estos grupos, por ejemplo en el hinduismo, se parecen más a comunida-
des étnicas tradicionales que a sectas cristianas (8. Wilson, 1982) y carecen del fervor d¡
los <verdaderos creyentes>> tan habitual en el cristianismo, ya que en las <religiones éticas,
de Oriente existe una mayor tolerancia hacia otras concepciones. Un grupo puede segur-
<su propio camino> sin que necesariamente encuentre la oposición de las organizaciones
más establecidas. El término <<culto>> tiene una utilización amplia y puede ser aplicado, por
ejemplo, a ciertos tipos de movimientos milenaristas, aunque éstos suelen parecerse más a
sectas que a los tipos de culto en los que Becker pensaba cuando formuló el concepto.
Los conceptos de iglesia, secta y confesión pueden, en alguna medida, estar cultura.-
mente condicionados; sln embargo, sí nos ayudan a analizar la tensión que todas las religio-
nes tienden a generar entre la revitalización y la institucionalizaci1n. Las organizaciones
religiosas que llevan existiendo algún tiempo tienden a hacerse burocráticas e inflexibles
Sin embargo, 1os símbolos religiosos pueden tener un extraordinario poder emotivo par:
los creyentes y se resisten a ser reducidos a algo rutinario. Constantemente están surgiendc
nuevas sectas y cultos. Aquí podemos encontrar una aplicación para la distinción de Durk-
heim entre lo sagrado y lo profano. Las actividades religiosas, cuanto más se normalizan'"
l,7. i-* rsl{*{ón
68s
convleften en actividades mecánicas,.más
pierden su compor*. .ugrudo,
de forma ,r"-,
a ser argo prosaico que forma parte
l;;,X1J,jl;::"1,;^,,a*,,lrf,^,:1::1t44
cotidiana. por otra parte, ros de ra vida
sensación de que la experiencia"á",r'o,riu-r", ;.,.t;il#il#: H:fitTj.l:thfi,ll;i;
religiosa tiene unas .r"ird;;;,
experiencias de inspiración que .aracterísticas y conducir a
se alarten de la ortodo*iu'.rtuur..ida.
apartan de la comunidad principal, Hay grupos que se
üan origen ,";;i*ior*r"purutistas
disienten de otro modo delos,i.r;;;;;ias " o de protesta o
establecidos.
E[ género y ta retigión
Las iglesias y las confesiones, como
ha indicado el análisis precedente,
religiosas con sistemas de autorida¿ son organizaciones
¿efini¿os..En esta je raryuia,al iguar
de la vida social' las mujeres suelen que en otras áreas
del poi.., lo cual aparece con mucha
"rtu, "r.luidas
en el cristianismo, aunque tamul¿n
.. ,u.a.t..írii;;;" todas ras religiones princi-
;i::*t
figuras dominantes, ya sea desde el punto de vista simbólico o como autoridades religiosas
(Bynum y otros, 1 986).
Consideremos, por ejemplo, el budismo. I as mujeres son figuras importantes en las en-
señanzas de algunas órdenes budistas. Especialmente en el budismo mahayana, las mujeres
son representadas con un prisma bastante favorable. Pero, como ha observado un destacado
estudio sobre este asunto, el budismo en su conjunto, al igual que el cristianismo, (es una
institución creada de forma abrumadora por los hombres, dominada por una estructura de
poder patriarcal>>, en la que lo femenino suele ser <<asociado con lo secular, 1o que carece
de poder, lo profano y lo imperfecto> (Paul, 1985: xix). En los textos budistas aparecen re-
tratos contradictorios de mujeres, que reflejan, sin duda, la actitud ambigua que hacia ellas
tienen los hombres en el mundo laico. Por una parte, la mujer se representa como un perso-
naje sabio, maternal y delicado; por otra, tiene un carácter misterioso, impuro y destructi-
vo; es un mal amenazador.
Tradicionalmente, el budismo ha permitido a las mujeres tener un papel como monjas, fun-
ción que también ha sido la principal viapara la expresión directa de la convicción religio-
sa de la mujer en el cristianismo. La vida monástica procede de las prácticas de los prime-
ros grupos cristianos, que vivían en una extrema pobteza entregados a la meditación. A
veces, estos individuos (muchos de los cuales eran eremitas) y grupos tenían pocos nexos
con la jerarquía eclesiástica, pero al principio de la Edad Media la Iglesia había conseguido
hacerse con el control de la mayoría de las órdenes que habían fundado. Los monasterios se
convirtieron en edificios independientes en los que los monjes estaban sujetos al sistema de
autoridad de la Iglesia católica.
Algunas de las órdenes monásticas masculinas más influyentes, como los cistercienses o
los agustinos, se fundaron en los siglos xtt y xIII, la época de las Cruzadas. La mayoría de
las órdenes femeninas no apareció hasta unos dos siglos después. Su número de miembros.
sin embargo, se mantuvo relativamente reducido hasta el siglo xrx. Muchas mujeres se hi-
cieron monjas en esta época, en parte porque podían desarrollar una carrera como profeso-
ras y enfermeras, dado que estas profesiones estaban controladas por las órdenes religiosas.
Cuando las profesiones se fueron separando de la Iglesia, descendió la proporción de muje-
res en las órdenes. i
Aunque varian los rituales y los preceptos de las diversas órdenes, todas las monjas son i
consideradas (esposas de Cristo>. Hasta que en algunas de las órdenes se hicieron cambios I
en los años cincuenta y sesenta de este siglo, a veces se llevaban a cabo elaboradas ceremo- I
nias <matrimoniales>, en las que a la novicia se le cortaba el pelo, recibía un nombre reli-
gioso y le era entregado un anillo de boda. Una novicia puede abandonar la orden o puede I
ser expulsada de ella. Sin embargo, después de algunos años se hacen votos de pertenencia I:l
perpetua.
Las órdenes femeninas presentan hoy una considerable diversidad en sus creencias r r
modos de vida. En algunos conventos, las hermanas se visten con todos sus hábitos tradi- (
cionales y conservan sus quehaceres establecidos. Otros conventos, por el contrario, no e
sólo están en edificios modernos, sino que han abandonado muchas de las antiguas regla-
. " :ii.jl; r:.t_*_*:*::* w**kw*{,a*b* ."_"__*._",.g":l
::igiosas mentaciones y las
Tgljut visten ropa de calle. Las restricciones de hablarse sólo durante
ciertos períodos del día se han relajado, junto con h" ;;;i"r
l cuerpo' como andar con las manos entrilazadas ref'erentes a la posición del
1as en-
y oculta's-bajo el hábito. Estos cambios
mujeres fueron posibles gracias a edictos emitiáos
por las árrori¿J", eclesiásticas en la década de
::-aCado los sesenta.
' ¿s una Los miembros de las órdenes monásticas
suelen tener escasa o nula autoridad
::¿ra de la jerarquía eclesiástica, a pesar dentro de
de estar sujetos a ella. tu
I r-0I9C€ nunca ha otorgado a las mujeres ningún de órdenes
femeninas
poá., directo "*irt..r.ia
r"ur" conjunto
nes religiosas, que- en las iglesias de las organ izacjo-
v "r estando
s,g,.
:l¿ ellas dominada por hombres. "átou.u -gh.uru casi exclusivamente
I Ferso-
:siructi-
La mujer y e[ catoticismo
En enero de 2000, Byrne abandonó su orden, afirmando que, con la actual jerarquía
conservadora, las mujeres católicas estaban destinadas a ser (una subespecie invisible>.
<La suerte que espera a la mayoría de las mujeres católicas es ser muy piado-
-señaló
sas, rezar, estar en la iglesia el domingo y no contar nada. Esta situación se manifiesta en el
hecho de que só1o los hombres pueden representar a Cristo> (citado en Meck, 2000). A
Byrne le preocupaba que la Iglesia careciera de un modelo dinámico parala mujer al ir a
comenzar un nuevo siglo. En una entrevista concedida a algunos periodistas después de
abandonar la Iglesia comentó:
[Las mujeres] buscan en la Iglesia una imagen vibrante de 1o que ha de ser una mujer profesional y prepa-
rada en el año 2000, y con frecuencia ven que sus aspiraciones son objeto de mofa y que se denigran su.
aporlaciones. Necesitamos desesperadamente enseñanzas positivas sobre la vida familiar, el trabajo. los
juegos, el lugar de los hombres y e1 de las mujeres en la vida social y política. Ésta es la tarea de la lglesia
(citado en Newsweek,24 de enero de 2000, p. 64).
nque se
rglicana
forma-
rufi't'#*W
distintas esferas de la vida social. Después de ganar la lucha por el derecho a ser or_
El debate sobre la tesis de la seculariza- denadas sacerdotes de la igiesia anglicana, las mu-
i. como ción constituye una de las áreas más com- jeres están logrando la aceptación de los feligreses
;tro, las plejas de la sociología de la religión. Los y de la jerarquía eclesiástica.
uar. En partidarios de esta tesis comparten
a angli- -quela opinión de que la religión
con los padres de la sociología
está perdiendo su poder y su
taría en importancia en el mundo contemporaneo- no están
de acuerdo, ni en los puntos más fun-
'onía de damentales, con los que se oponen a ella, para quienes
la religión sigue siendo una fuerza
ias para importante, aunque a menudo adopte formas nuevas y
desconoiidas.
rncapa-
itado en
ones de Dimensiones de la secularización
=,i.ien-
ü¡¡mU- La religión en Gran Bretaña
51 nOS
i. Fafie La mayoría de la población adulta británica se considera parte de una organización
.- eun- religio-
sa' Sólo tn 5oA de los británicos afirma no tener filiación religiosa alguia.
Casi el 70o/o de
la población se considera perteneciente a la Iglesia anglicana,-aonqrr. lu
glesia-- mayoría no ha ido
a la iglesia más que unas pocas veces en su vida, si es que ha ido uigrrnu
I nue- vei. Además de la
iglesia anglicana (de Inglaterra),la presbiteriana de Escocia y la ca-tólica,
entre los grupos
"riaies religiosos británicos están los judíos,los mormones,los musulmanes, los sijs y
:rnplo= los hinduis-
tas' Sectas más pequeñas son los Hermanos de Plymouth, los rastafaris y la
Misión de la
Luz Divina.
demos En los censos británicos no se han incluido preguntas relativas a la religión
edo de desde lg5l,
de manera que resulta dificil bosquejar ,rn .,ruá.o preciso de las confesioies
ion di- religiosas en
el país. Esto va a cambiar: en el censo de 2001, a l,os británicos se les pedirá queindiquen
rr-icios su religión y también que den otras informaciones sobre sí mismos.
nrcrpa- Así tendremos un re-
trato mucho más detallado de la religión en Gran Bretaña, ya que las
ItrHrnas aproximaciones ac-
tuales se basan en los informes de cada una de las confesiones. Los
datos del canso tam-
bién tendrían que ofrecer un cálculo más exacto de la población musulmana
rtender del pais, que
se ha estimado entre uno y tres millones de personas.
iri- Los Según la encuesta anual sobre Actitudes Sociales en Gran Bretaña (British
L¿: fm- Social Attitu-
des) de 1998, hay muchas personas en el país que creen en algún
aenel tipo de deidad (véase el
cuadro 17.2). El 2IoA de los encuestados suscribía la siguientle afirmación:
<Sé que Dios
P'rir a- existe realmente y no tengo dudas sobre ello>. Só1o una le cada
srmple diez personas decía que no
creía en Dios en absoluto. La mitad de los encuestados decía creer
¿saria- <piobablemente>> o <<ca-
tegóricamente>> en que hay vida después de la muerte (HMSO,
:uropa 2000i. La figura 17.1 mues-
tra las pautas cambiantes de las creencias tradicionales y no trádicionales.
Jrtante Aunque muchas personas siguen señalando qr"
. ingle- en Dios o en alguna clase de ser
superio¡ el número de los que realmente acuden a la "r"én
iglesia es mucho *éno. (véase la fi-
:io en- gura 17 '2). De acuerdo con el censo religioso de 1851, cerca
-n ma- del 40% de los adultos de In-
glatetra y Gales asistía a la iglesia cada domingo; en iqoo porcentaje
zburg. había descendido
al35oA, en 1950 al20oA y hoy el total está préximo al l}oí.Las "t principales confesiones
británicas perdieron un promedio del 5% dé sus practicantes durante
es hor ios años ochenta,
siendo la disminución más importante (un 8%) la dé los católicos (HMSO,
bajo el lg92). En 1997,
la Iglesia anglicana contempló cómo el promedio de fieles dominitales
:ia. La po, aJajo del
millón de personas por primera vez en su historia. "áiu
oblado Sin embargo' esta pauta es un tanto irregular. Existe una diferencia, por
actual ejemplo, entre
las iglesias trinitarias y las no trinitarias. Lis primeras, que incluyen
entre otros a anglica-
692 i!. r1,-,,:,, i.!a ¡, j.i:
No responde J
Total 100
A los encuestados se les preguntó qué afirmación estaba más cerca de su idea de Dios.
;¡'iiñ;;;,ü''tr;t;;;;,,;;;;s;;j;'N";ñ;'ffiüT",:ffi;i;i'üffiñ'il;ffi"í;"";;i;;"i,;;Á,'ió''iiooor p
219. Crown copyright.
nos, católicos, metodistas y presbiterianos, son las que creen en la unidad de la trinidad en
un solo Dios. Los adeptos de estas iglesias pasaron de ser 8,8 millones en 1970 a 6,5 en
1994. Sin embargo, hubo un incremento de los miembros de algunas iglesias no trinitarias.
como los mormones o los testigos de Jehová, durante ese mismo período (véase el cuadrt
17.3). Entre las minorías étnicas también ha venido aumentando la asistencia a la iglesia r
a los servicios religiosos. También ha habido ciertos movimientos religiosos nuevos (véase
más adelante) que han ganado adeptos en Gran Bretaña.
i.
Se pueden apreciar ciertas pautas religiosas en el Reino Unido según la edad el sexo. la
clase y la geografía. Generalmente, las personas mayores son más religiosas que los grupos
i:l l
de edad más jóvenes. La asistencia ala iglesia entre éstos tiene su punto álgido a la eáad de
:
quince años; después los niveles medios de asistencia se desploman hasta que las persona:
t alcanzan los treinta o los cuarenta y el entusiasmo vuelve; posteriormente, la asistencia a 1;
:i
iglesia se va incrementando con la edad. Las mujeres suelen participar más que los hom-
bres en la religión organizada. En las iglesias anglicanas esto sólo se da de forma margina-.
pero en las de la Ciencia Cristiana, por ejemplo, el número de mujeres supera al de hon-
bres en una proporción de cuatro a uno.
En general, en los grupos acomodados hay más personas que asisten a la iglesia y que s-
declaran creyentes que entre los más pobres. La Iglesia anglicana ha sido áenominada e,
<Partido Conservador orante), y todavía hay algo de cierto en ello. Es más probable qu-
los católicos pertenezcan a la clase trabajadora. Esta orientación de clase upai".. tambiei
en las pautas de voto: los anglicanos tienden a votar a los conservadores y los católicos ,
los laboristas, al igual que muchos metodistas, ya que el metodismo estuvo estrechamenr;
conectado con el surgimiento del Partido Laborista. La prácticareligiosa también varía m,,i-
cho en función del lugar de residencia: el35oA de los adultos de Merseyside y el 32oio c.
los de Lancashire pertenece a alguna iglesia, frente a sólo elg06 en Humbersiáe y el 11,
en Nottinghamshire. Una de las razones que explica esto es la emigración: Liverpool tien-
1 l" l.x r*l{*j**
693
Figura 17.1 Cambios en las creencias Figura 17.2 Asistencia a misa y quiénes
de las personas entre las acuden a ella
décadas de 1970 y f990
(porcentajes) La caida del número de feligreses
W tgzg ¡.¿¿ ,
Asistencia según [¿s confesjones
f :rJSS L,lt,
Wl A¡os to I Años 80 g3 n¡os so Kl rsse :,¡r m
Creencias tradicionales
AngLicanos
Baptjstas
Et cieLo
Metodistas
Vida después
de la muerte
Ei demonio
.j--
EI infierno
10 20 30 40 50 60
-, -;--
-;*'_ Porcentaje
:::,
: - -t _ -
-,3-i:
Creencias no tradicionates
500
Reencarnación
400
Amutetos de [a suerte
I :oo
100
Magia negra
0
¡u¡Nro: R. Gill, Churchgoing and Christían Ethics, Cam_ FUENTE: UKCH, Religictus Trends. Tomado
bridge University press, 1909. Guardian N.*, S.rui"" de The Guar_
dian,22 de abril de2000,p.7.
Ltd.
694
!1l¡'r¡:;!lr1¡rr¡'1lrt|il+!,i!4¡i!*l!¡rriri}}¡Ni!@@fi?l¡]lrlw',l.W91lli1rii:1!¡gffi
$**i*itgr*
Cuadro 17.3 Millones de fieles por iglesia en el Reino Unido
Iglesias trinitarias
Católica )'7 2,4 2,1 2,0
(asistencia a misa)
Anglicana 2,6 )) 1,8 1,8
Presbiteriana 1,8 1,4 t,2 1,1
Metodista 0,7 0,5 0,4 0,4
Baptista 0,3 0,2 0,2 0,2
Otras iglesias protestantes 0,5 0,5 0,6 0,7
Orlodoxa 0,2 0,2 0,3 0,3
Iglesias no trinitarias
Mormones 0,1 0,1 o) 0,2
Testigos de Jehová 0,1 0,1 0,1 0,1
Otros 0,1 0,2 0,2 o)
Todas las iglesias no trinitarias 0,3 0,4 0,5 0,5
Otras religiones
Musulmanes 0,1 0,3 0,5 0,6
Stjs 0,1 o) o1 0,3
Hinduistas 0,1 0,1 0,1 0,1
Judíos 0,1 0,1 0,1 0,1
Otros 0,0 0,1 0,1 0,1
una impoftante población de católicos irlandeses, igual que la zona norte de Londres tiene
muchos judíos y Bradford musulmanes y sijs.
Por lo que se refiere a las consecuencias sobre la conducta cotidiana, las diferencias
religiosas son mucho más acusadas en Irlanda del Norte que en ninguna otra parte de
Gran Bretaña. En los enfrentamientos que hay entre protestantes y católicos sólo parti-
cipa una minoría de ambas comunidades, pero muchas veces los incidentes son graves
y violentos. La influencia de la religión en Irlanda del Norte no es fácil de sepaiar de
otros factores que influyen en el conflicto.La mayoría de los católicos cree qúe debe-
ría haber una <Irlanda unida>, compuesta por la actual República de Irlanda (él fire¡ e
Irlanda del Norte, pero los protestantes rechazan esta idea. Sin embargo, junto a las
..:rl*..ii¡ l-* i*iiqi. *
69s
Una cruz para los adoradores del sol y los motoristas que se reúnen en la playa de Daytona,
rante la Semana de la Moto anual. Florida. du_
l,tro un México
ir.
Ca nadá
ItiLic-3-
"'. del España
ds-rtan-
Reino
ry'. con Unido
u*n na- Alemania
0ccidentaI
ás rm-
nhros- Francia
tzala Suecia
a-] la
porcentaje de [a pobtación
ihadr-r
liltesto
a
*-ft::'l:n.*'ff;;;", una o más veces a ra semana
"1ijo
pr,rr el FUENTE: world Values Study Group, lnter-university Consortium
for political and Social Research.
¡cr-i de
llil
si- los Estados unidos y se desarrolló con
mucha rapidez,señala Bruce, entre una población
pala- compuesta de una gran.variecl¿d de grupos
étnicos. En Estados unidos, la religión
luchr'¡ factor importante parala estabilizaci"ón fue un
de la idenridad d"l;; personas y permitió
transición cultural hacia el modelo de que la
<crisol a" i*Jting potlfuera más
:e:lses ",rrtoruro suave.
iir i:'
parte de los dirigentes comunistas. Por desgracia, el apoyo entusiasta que recibe la religión
tlli:,
::i't I en todo el mundo también tiene un contrapunto conflictivo. Del mismo modo que la reli-
'li
ilit,l
,
gión puede ser una fuente de consuelo y de ayuda, también ha originado, y sigue haciéndo-
:i:::.
l:,u; 1o, intensas luchas y conflictos sociales.
li i:'
a):
1il l
Se pueden dar datos a favor y en contra de la idea de secularización. Parece claro que 1o
lil r:,
'l,lr, que mejor puede explicar este concepto son los cambios que están teniendo lugar en la ac-
lli r. tualidad en las iglesias tradicionales: tanto en relación con el descenso de su poder e in-
.l'"' fluencia como respecto a los procesos de secularización interior que afectan, por ejemplo.
iij:i:i.
Aunque las iglesias tradicionales han venido sufriendo una reducción del número de sus
miembros en las últimas décadas, otras formas de actividad religiosa han ido en aumento
i 7. L* rs*{ciii**
699
-:- Los sociólogos utilizan el concepto de nuevos movimientos
nbru¡s religiosos (NMR) para refe-
l:t:-",::"^iT*tig:T:9: r*ryr relisiosos y espirituales, cuttos y sectas que han surgi_
do en los países occidentales, entre ell,os Gran Bietaña,
. :¿IItLr
blecidas. Estos nuevos movimientos comprenden una gran
.í purut"tá a las reiigio;r";;;-
Brete- variedad de grupir,-q.r" ,un
desde los espirituales y de autoayuda, que forman parte"del
movimiento J" tu ñrr*u g.u,
d.t-r\OS hasta sectas cerradas como los Hare Krishna (Sociedad
Internacional para la conciencia
de Krishna).
se es- Muchos movimientos religiosos proceden de tradiciones
religiosas establecidas como el
Si¿ un hinduismo, el cristianismo y el budismo, mientras que -han
otros surgido de tendencias
prácticamente desconocidas en occidente hasta hace
^:lalLirx" poco. Algunos Nñ4R son crea"iones
:Ct{,]ria ruevas a cabo por los líderes carismáticos que dirigen sus activida-
E ciu-
:::tt¿ilT:tte
des'
]leyadas
Este es el caso de la Iglesia de la.Unificación, que rige
el-revereido Sun Myung
13 FIOI Moon' En su mayotía, los miembros de los nuevos
más que individuos que han crecido dentro de una fe
-orri-i.nios religiosos son conversos,
:heión determinada. Ló más habitual es que
13 reli- sean personas instruidas y de clase media.
.¡ndo- Lamayoúa de los nuevos movimientos religiosos de Gran Bretaña
procede de los Esta-
dos Unidos o de oriente, aunque hay unos pocos, como
la Sociedad de Aestherius o la
,jue tro Fundación Fmin, que ya habían existido anteriormente
en el país. Desde la Segunda Gue-
l ¡ q,-- rra Mundial, los Estados Unidos han asistido a una proliferu.ión
de los movimientos reli-
rein- giosos mucho mayor que la registrada en cualquie,
ot.o ,no-ento de su historia, incluyen-
]l1prlo. do una serie sin precedentes de fusiones y divisiones entre
confesiones. La mayoria han
\-ncia durado poco, pero hay unas pocas que ," hun hecho
con un considerable número de segui-
ciona- dores.
Se han propuesto varias teorías para explicar la
aceptación de los NMR. Algunos obser-
.,Li¡arse vadores señalan que éstos deben considerarse una
respuesta a los procesos de liberalización
runto- y secularización que están teniendo lugar dentro de ia sociedad
e incluso en el interior de
iuerza las iglesias tradicionales. Puede qn" q.,I"n", tienen
la sensación de que las religiones tradi-
]' no- cionales se han hecho ritualistas y qrr. sentido espiritual encuentrei consuelo y
,Je en- una mayor idea de comunidad en nuevos "ur""en.de.
movimientos religiosos más pequeños y menos
les no impersonales.
Hay otros autores,,como el importante estudioso Bryan Wilson, que han señalado
que
nones. los NMR son uno de los resultadoi del rápido cambio
rá"rur qilsz). cuando se alteran las
unda- formas sociales tradicionales, las personu, bu..u., e"ptlcaciones
y también tranquilidad. La
i-' fie- aparición de grupos y sectas qu. hu""n hincapié en
la espiritrruiidud personal, por ejemplo,
crdas: indica que, ante la inestabilidad y la incertidumb.",
huy'-u.hos individuos que sienten la
te. su- necesidad de <<volver a conectar> con sus propios
valores y creencias.
riticos otro factor puede ser el hecho de que 1,o. .tu"uo. movimientos
religiosos atraen a perso-
3ncias nas que se siente ajenas a la sociedad mayoritaria.
El enfoque colectlvo y d"
muchas sectas y cultos. según señalan algunos autores, "o-.rrrit*io
puede ofrecer upoyo y r"rru-
ción de pertenencia' Roy wallis ha desar-roltado más "l"río
esia idea al examinarru'pÍrtiJipa"io'
de los jóvenes de clase media en los NMR. Aunque
éstos no sean marginados sociales en
un sentido material, sí pueden sentirse aislados,emocional
y espiritualrnente. Formar parte
de una secta puede ayudar a superar esa sensación
de alienaóión.
le sus
xento.
700 3üü:SAS*rá
Roy Wallis, en su libro The Elementary Forms of New Religious L,ife (1984). plantea que
los nuevos movimientos religiosos se pueden clasificar dentro de tres categorías generales.
Aunque su tipología tiene casi veinte años, sigue siendo útil para distinguir a los NMR. Su
división de los mismos entre movimientos de afirmación, de rechazo y de aceplación del
mundo se basa en la relación que tiene cada uno de los grupos con el conjunto del mundo
social.
Los movimientos de afirmación del mundo son más afines a los de <autoayuda>> o <tera-
pia> que a los grupos religiosos convencionales. Con frecuencia, son movimientos que ca-
recen de ritos, iglesias y teologías formales y que se centran en el bienestar espirifual de
sus miembros. Como su nombre indica, los movimientos de afirmación del mundo no re-
chazan el exterior o sus valores, sino que pretenden mejorar la capacidad que tienen sus
miembros de actuar y triunfar en ese mundo mediante la liberación del potencial humano.
La Iglesia de la Cienciología es un ejemplo de este tipo de grupo. Fundada por L. Ron
Hubbard esta iglesia se ha expandido desde su base originaria californiana para hacerse
con un nutrido número de seguidores en países de todo el mundo. Los cienciólogos creen
que somos seres espirifuales que, sin embargo,hanrechazado su nattraleza espiritual. Las
personas, mediante una preparación que las hace conscientes de sus auténticas capacidades
espirituales, pueden recobrar poderes sobrenaturales olvidados, aclarar su mente y poner de
manifiesto todo su potencial.
Muchas ramas del llamado movimiento de la Nueva Era pertenecen a la categoría de
los grupos de afirmación del mundo. Dicho movimiento surgió de la contracultura de las
décadas de 1960 y 1970, y abarca un amplio espectro de creencias, prácticas y formas de
vida. Las enseñanzas paganas (celtas, druidas o de los indios americanos, entre otras), el
chamanismo, las formas de misticismo oriental, el ritual de la brujeriay lameditación zen
son sólo algunas de las actividades que se considera que forman parte de la Nueva Era. Sin
embargo, a pesar de este aparente eclecticismo, todas estas manifestaciones tienen en co-
mún una misma concepción de la condición humana y de su potencial de transformación.
El sociólogo Paul Heelas señala que el movimiento de la Nueva Era está sobre todo com-
prometido con la idea de la <propia espiritualidad>>: creer que el sujeto es sagrado (1996r.
Los grupos de la Nueva Era incitan a sus seguidores a redescubrir su espiritualidad intenor
y a abandonar una forma de vida contaminada mediante la sociali zación
para optar por una existencia más auténtica. -adquirida
Una de las principales evoluciones del movimiento de la Nueva Era en las últimas tres
décadas es lo que Heelas denomina la <espiritualidad de seminario>>. Los individuos que
pretenden desarrollar su espiritualidad interna y explorar las profundidades de su propia
naturaleza pueden hacerlo dentro de entornos estructurados, apartados de sus actividades
¡
existencia cotidianas. Observemos un anuncio de un curso de ese tipo (citado en Heelas.
1996: 60):
'_- _ '.¡r: 1?. t* r*{tg{*x
707
CURSO DE OCHO DÍAS
Concebido para ayudarte a romper tus
barreras
it¿a que para experimentar
ese tipo de:
:1:eratres.
VIDA,
}fR. Su IODER y EXpRESIóN cnpATIVA DEL yo
:;on del
1)Atcanzartodosesos."Í"t":;1,?,im:ffi
. mundo f lffJSf 3,ir";,"l"iur¿"rpropósito
de tu vida.
_ *":,,¿ff
u, o
:_,11,1
T,': ;[:::H11t*l;::: i one s, etc
- en una época de inestabilidad socioeconómica
y de"".porac
cambios nípidos;
dicho de otro modo, conseguir contriúuir
a una
O{{tela- TRANSFORMACIÓN SOCIAL ABSOLUTAMENTE
que ca-
NECESARIA
para este planeta
ltual de
.r no re- A primera vista' el misticismo del movimiento
de la Nueva Era parece contrastar
nen sus ma acusada con las sociedades contemporáneas de for-
en il q;; se tmenta. Los seguidores
lumano. este movimiento buscan nuevas formas de
de vida y hr ;;J;;oit.* .or el
L. Ron desafios de la modernid.a{ Sin embargo, fin de lidiar con los
tteetas apunta ;;;;, actividades
hacerse no deben interpretarse únicamente coi¡á de ra Nueva Era
una ruptura radical con el presente.
ls Creen ben contemplarse dentro de una trayectoria También de-
."rturui Áá, proronguou que ejemplifico
¡¿1. Las tos de la cultura dominante. En las'sociedades aspec-
de r" -"í"rri¿ ld turdíu,rá, ií¿íriJ"os
cidades seen un grado de autonomía y po-
de libertad sin preced";;;l; hora
oner de vida' En este sentido, los objétivos de planificar su propia
deLmovimiento ¿. rrÑu*u-rrp*e Era coinciden notablemen-
te con los de la época actuar: se
anima a la gente ;d; sus valores y expectativas
roría de tradicionales y a que viva su vida
de forma activay reflexiva.
r de las
mas de
rras), el Movimientos que rechazan e[ mundo
ión zen
:ra. Sin A1 contrario que los grupos del
apartado anterior, los movimientos
en co- do se muestran muy críticos que rechazan eI mun-
él exterior. con frecuen.iu-"*ig.n
nación. "o,t
la forma de vida de sus seguidores: un cambio sustancial en
puede que se espere de elros que
,0 COÍl- ca' que cambien su forma de vestir lleven una vida ascéti-
ó d" tl.uur..l p;l; ;
t1996). ta' con frecuencia' estos movimientos ür" una determinada die-
son excluyentes, frente"r-pl"n
á los de afirmación del mun-
interior do, cuva naturareza suele ser inctusiva.-Áiil;;;;il1;J",
Lción- presentan rasgos de ras ínstituciones que rcchazaH el mundo
que subsuman su identidad individual
totares
,(uéase
ra p. Ebj;;:
sus integrantes se espera
en ladel g."p",
ras tres y que abandonen sus actividades üu".,r,.'prun estrictos códigos éticos
en el munOo exterior.
los que La mayoúa de los movimiento. ¿. .."t
uro exige a sus miembros mucho
propia entrega que las viejas religiones más tiempo y
lades y ca del <bombardeo de cariño, puru
ri9" q* ;i;;;", grupos utirizanla técni_
establecidas, s."
.onr"guir la adhesió, ;o't;i del individuo.
Heelas, potencial se ve abrumado por la El converso
atención
hasta que se ve arrasrrado emocior"ú;;;¿¡ila
constant;;;;;f;"ción de afecto inmediato,
nos de estos nuevos movimientos
hacia el;rr*;;cho,
se ha acusado a algu_
de ntuuu. el cerebro> a sus seguidores
y de tratar de con-
702
trolar su cabeza hasta el punto de privarles de la capacidad de tomar decisiones por sí mis-
mos.
Las autoridades estatales, los medios de comunicación y la opinión pública han someti-
do a muchos de estos cultos y sectas que rechazan el mundo a una rigurosa vigilancia.
Ciertos casos extremos han sido objeto de gran preocupación. El grupo japonés Aum Shin-
rikyo lanzó en 1995 gas letal sarin en el metro de Tokio, causando miles de heridos entre
quienes iban de su casa al trabajo esa mañana. En los Estados Unidos, la secta de los davi-
dianos de la rama, que tenía su sede en Waco, Texas, se vio envuelta en una mortífera con-
I
frontación con las autoridades federales en 1993, después de ser acusada de abusar sexual-
mente de menores y de almacenar armas.
De los nuevos movimientos religiosos, el tercer tipo es el que más se parece a las religio- ü-r
nes tradicionales. Los movimientos que aceptan el mundo suelen hacer hincapié en la
importancia de la vida religiosa interior más que en las preocupaciones mundanas. Sus
miembros pretenden recuperar lapureza espiritual que creen se ha perdido en los ámbitos
religiosos tradicionales. Mientras que los seguidores de los grupos de afirmación y de 1os
que rechazan el mundo con frecuencia alteran su forma de vida en concordancia con su
actividad religiosa, muchos partidarios de 1os movimientos que aceptan el mundo siguen
con su vida cotidiana y con su vida profesional, y apenas realizan cambios visibles. Uno
de los ejemplos de este tipo de movimiento son los pentecostalistas, para quienes se puede
escuchar al Espíritu Santo a través de los individuos a los que se ha concedido el don <de
i
.l
l,
lenguas>>.
,,
i,,
i.l Un ejemplo bastante diferente de movimiento milenarista es el culto de la danza de los es-
ii,:', píritus que surgió entre los indios de las llanuras de Norteaméricaa finales del siglo xrx.
i:ii i
i¡;..'
Hubo profetas que predicaron que iba a tener lugar una catástrofe general, anunciadora del
milenio, en la que tormentas, terremotos, tornados e inundaciones destruirían a todos los
fii. invasores blancos. Los indios sobrevivirían para volver a ver las praderas cubiertas de ma-
:irli
Éft: nadas de búfalos y de otras piezas de caza. Después de la catástrofe acabarían todos los
conflictos étnicos y cualquier blanco que llegara al país viviría amistosamente con los in-
I:ill
dios. El ritual de la danza de los espíritus se extendió de una comunidad a otra en esta zona.
dir.i
1i,li,:
al igual que los cultos religiosos se han propagado más recientemente de un pueblo a otro
:':.;¡r'
:$i1: .: en Nueva Guinea. Los rituales dela danza de los espíritus, que incluían cánticos, letanías
.v
*: la consecución de estados de trance, en parte se basaban en ideas derivadas del contacto
,F::I
,fr.
611i1:
con el cristianismo, en parte de la tradicional danza del sol que los indios solían ejecutar
H. antes de la llegada de los blancos. La danza de los espíritus se extinguió después de la ma-
l!frlri
tanza de Wounded Knee, en la que trescientos setenta hombres, mujeres y niños fueron ma-
1'ü.i.,;r
sacrados por soldados blancos.
fr:
ffi.
dh
La naturaleza de los movimientos milenaristas
ffi
¿Por qué existen los movimientos milenaristas? Es posible identificar cierto número de
elementos comunes que casi todos ellos comparten. En la práctica totalidad parecen estar
ffi
presentes las actividades de profetas (líderes o maestros <inspirados>) que echan mano de
ffi ideas religiosas ya establecidas y proclaman la necesidad de revitalizarlas. Consiguen se-
guidores si logran expresar con palabras lo que los demás sienten de forma vaga y s-
aciertan a estimular emociones que lleven a la gente a la acción. La profecía siempre h:
estado bastante asociada con las religiones de salvación, en especial con el cristianismo. r
ffi
la mayoría de los que han dirigido movimientos milenaristas en áreas colonizadas estaba:
ffi familiarizados con prácticas y creencias cristianas. De hecho, muchos han sido profesores
H
ffi-iii.li en misiones que han vuelto su religión de adopción contra quienes les habían adoctrinadc'
r;li en ella.
iii
!S:ii::' Frecuentemente surgen movimientos milenaristas donde se producen cambios culturaies
${i',
itar,:'l
radicales o un súbito aumento de la pobreza (Worsley, 1970). Tales movimientos sueler
¡lliir :
)a:;r,
atraet a personas que tienen un fuerte sentimiento de privación como consecuencia de tales
{:i; l
cambios, 1o cual les empuja a abandonar su anterior aceptación del statu quo. En la Europ"
üttit
[!i, medieval, los movimientos milenaristas fueron con frecuencta la última y desesperai.
ffi, oportunidad que tenían los que se habían empobrecido de repente. Por ejemplo, los campe-
|gt ''
Íi rl sinos en épocas de hambre eran arrasffados por profetas que ofrecían la visión de un <<mun-
i;¡ .
do vuelto del revés>>, en el que los pobres heredarían por fin la tierra. Los movimientos m.-
iirli
lenaristas tienden a desarrollarse entre pueblos colonizados cuando una cultura tradicion.
,ir,,,
!l'
:j,'.'
está siendo destruida por el impacto de los colonizadores occidentales, como ocurría en e
,il caso de la danza de los espíritus.
ri,.
A veces se ha interpretado que el milenarismo es, en lo esencial, una rebelión de los pc-
bres contra los privilegiados (Lantenari, 1963) o de los oprimidos frente a los poderosos.'.
ése es, evidentemente,un factor en muchos casos. pero esta i'-ñ
simplista: algunos movimientos milenaristas, ;;;;ffi''**
como el de los espirituales joaquinistas,
I -5 :':- se
v sentimi"nio, qu", en su inicio, tienen muy poco que ver con
l: '-', fiffin:n*"'ftHiJ;tas
I lx -
Los apocalípticos
E[ fundamentalismo retigioso
De los primeros sociólogos, puede que sólo Weber hubiera podido sospechar que un siste-
ma religioso tradicional como el islam podía tener un gran resurgimiento y convertirse er
el protagonista de importantes procesos políticos a finales del siglo xx; sin embargo, estc,
es exactamente lo que ocurrió en la década de los ochenta en lrán. En los últimos años. e,
resurgimiento islámico se ha extendido y ha tenido un impacto notable en otros países, en-
tre ellos Egipto, Siria, Líbano, Argelia, Afganistán y Nigeria. ¿Qué explica esta renovación
a gran escala del islam?
Para entender el fenómeno, no sólo hemos de tener en cuenta las características del is-
lam como religión tradicional, sino también los cambios de tipo social que han afectado a
los estados modernos en los que su influencia es omnipresente. El islam, como el cristia-
nismo, es una religión que ha estimulado continuamente el activismo: el libro sagrado mu-
sulmán, el Corán, está 1leno de instrucciones dadas a los creyentes para que <luchen en e -
camino de Dios>. Esta lucha se dirige contra los no creyentes y contra los que introducen 1a
corrupción dentro de la comunidad musulmana. A lo largo de los siglos han existido suce-
sivas generaciones de reformadores musulmanes, y el islam ha quedado tan dividido inter-
namente como el cristianismo.
I r. L# t'*t;{i:*r!
707
l;.-1,,1'St':
.- - .--: . Los chiitas se separaron del cuerpo principal del islam ortodoxo al principio de su histo-
ria y siguen teniendo influencia. El chiismo La sido la religión oficiai de Irán (antes
:t- - cono-
:: '--i! i¿ cido como Persia) desde el siglo xvt y proporcionó las ideás que impulsaron
la revolución
iraní. El origen de los chiitas se remonta al imán A1í, un líder religioso y político
del siglo
r:;, la i:r Vit del que se cree que mostró cualidades de devoción personal a Dios
y una virtud sobresa-
..r:- -a:l-,:' liente entre los mundanos gobernantes de la época. Los descendienies de
Alí llegaron a
- -- - - s'-'
5 -:¡;-
;- considerarse los líderes legítimos del islam, puesto que se creía que pertenecían
a la familia
-:,;::', -- del profeta Mahoma, a diferencia de las dinastías que ocupaban realmente
et foaer. tos
-:-;:¿:l chiitas creían que finalmente llegaría a instituirse el gobierni del legítimo
heredéro de Ma-
homa, que derribaría las tiranías y las injusticias asoóiadas con los rigímenes
existentes. El
heredero de Mahoma sería un líder directamente guiado por Dios, que gobernaría
de acuer-
do con el Corán.
Fxisten nutridas poblaciones chiitas en otros países de Oriente próximo, como
Irak, Tür-
quía y Arabia Saudí, así como en la India y Pakistán. Sin embargo,
en estos países el lide-
razgo islámico está en manos de la mayoría, los sunnitas, que siguen el uCamino
Trillado>,
una serie de tradiciones que proceden del Corán y que toléran una considerable
diversidad
de opiniones, en contraste con las concepciones chiitas, más rígidamente
definidas.
EI islam y 0ccidente
-: -_-i:- Durante la Edad Media hubo una lucha más o menos constante entre la Europa
cristiana y
F : 'a 1os estados musulmanes, que controlaban grandes áreas de lo que
:+
se convirtó después en
España, Grecia, Yugoslavia, Bulgaria y Rumanía. La mayoria de las
tierras
por los musulmane. retomadas_ por los europeos y, de hecho, muchas "onquirtudu,
de sus pose-
siones en el norte de T":t9"
Africa fueron colonizadas el poder de Occidente aumentó en
"uutrdo
los siglos xvrll y xtx. Estos reveses fueron catastrófico, puru la religión y la civilización
musulmanas, que los creyentes islámicos conside¡aban las mejor"r y
,ná. avanzadas de
cuantas eran posibles, trascendiendo a todas las demás. A finales del
siglo xx la incapaci-
dad del mundo musulmán para oponerse eficazmente a la expansión
de Occidente desem-
bocó en movimientos reformistas que trataban de devolrr.. él islam
a su fuerza y pureza
originales. Una de las ideas clave era que el islam debía responder
al reto de Occidente
afirmando la identidad de sus propias creencias y prácticas.
Esta idea se ha desarrollado de diversas formas ón el siglo rr y
fue el telón de fondo de la
<revolución islámicu iraní de 1978-1979. Ésta se alimenió inicialmente
de la oposición in-
terna al sha, que habia aceptado y tratado de promover formas
de modernización insfiradas
en Occidente' como la reforma agraria, el voto para las mujeres y
el desarrollo de una educa-
ción laica. El movimiento que derribó al sha unió u p"rrorrá, i.rt.."r"s muy diversos que,
"on
de ninguna manera, eran todos afectos al fundamentalismo islámico;
sin embágo, ,rnu d. lu,
figuras dominantes era el imán Jomeini, que reinterpretó de forma radical
las ideas chiitas.
Jomeini organizó su gobierno de acuerdo .on iu ley islámica tradicional.
La revolución
islámica hizo de la religión, tal como queda dicho en el Corán,
la base directa de toda la
vida política y económica. Bajo la ley islámica sharia-rediviva se practica una rigu-
-la
rosa segregación de los sexos, las mujeres son obligadas a cubrirse el cueipo y la cabeza en
público, los homosexuales practicantes son enviad-os ante el pelotón
de fusilamiento y las
708
Aunque se suponía que las ideas que subyacen en la revolución islámicairani habían de
unir a todo el mundo musulmán contra Occidente, los gobiernos de los países en los que
il. Este
;*:m3n_-*"*@.-_M
los chiitas están en minoría no se han mostrado próximos a dicha revolución.
,ie una Sin embargo,
el fundamentalismo islámico ha recabado grandis apoyos en la mayoría de esos
estados y
- que se diversas formas de resurgimiento islámico se han visto Lstimuladas
i:¿ncias ior é1.
Aunque el fundamentalismo islámico haya ganado influencia en muchos países
del nor-
te de África, Oriente Próximo y el sur de Asia durante los últimos diez
oquince años, sólo
ere isla- ha logrado llegar al poder en dos estados (véase la figura 17.4). Desde l9g-9
Sudán está go-
::lo r' 1a bernado por el Frente de Salvación Nacional de Hasan al Tuiabi, mientras que
J..L_i mu- el régimen
fundamentalista talibán consolidó su control del fragmentado estado afganá
: 3n to- en 1996. En
muchos otros países, los grupos fundamentalistas islámicos han ganado irfluencia,
pero se
::LrCeSO ha evitado que lleguen al poder. En Egipto, Türquía y Argelia, por ejemplo, los
levanta_
;-", tuer- mientos fundamentalistas musulmanes han sido sofocaáos por et Éstadó o Él ejerclto.
"9bl ha A muchos les preocupa que el mundo musulmán vayahaciauna confrontación con las
:rt¡en- partes del mundo que no comparten sus creencias. Los países musulmanes
parecen resistir-
: .onti- se a las olas de democratización que están recorriendo el mundo. nl poiitólogo
,j=¿r en Samuel
Huntington (1993) ha_ señalado que la pugna entre las ideas occidentales e islámi-cas podría
eie ile- convertirse en parte de un <choque de civilizaciones>> a escala mundial, que
se produciría
::iusul- tras el fin de la Guerra Fria y con la creciente globalización. El estado-náción ya
*' : onerl no es la
principal influencia en las relaciones internacionales y, por 1o tanto, las rivalidades
y oon-
flictos tendrán lugar entre las grandes culturas y civiliiaciones.
Ya hemos visto ejemplos de este tipo de conflictos en la antigua Yugoslavia,
en Bosnia y
en Kosovo, donde los musulmanes bosnios y los albano-kosovares han luchado
contra los
serbios, que representan una cultura cristiana ortodoxa. Esos acontecimientos
han acentua-
do entre los musulmanes la conciencia de pertenecer a una comunidad mundial;
como han
señalado ciertos observadores, <Bosnia se ha convertido en un punto de
unión para los mu-
, IiiiCrú sulmanes de todo el mundo [...] ha creado y agudizado una sensación
-...-.. de polarizaci¡ny de
radicalización en las sociedades musulmanas, al tiempo que aumentabalaconciencia
.:,,1,i J alt i
del
ser musulmán> (Ahmed y Donna, 1994:7-g).
Otros observadores indican que 1o peor ya ha pasado y que el fundamentalismo
islámico
está en retirada. Los que piensan así creen que apenas hay posibilidades
de que se produzca
una llegada masiva del fundamentalismo islámico al podér en los países
musulmanes del
mundo. En los casos en los que sí lo ha conseguido, óo*o .n Irán,
no ha logrado propor-
cionar un modelo viable o atractivo que otros eslados puedan seguir. Incluso
tar experimentando ahora una limitada forma de democratizaciln.
Iin pur... ..-
Sin embargo, sería un error afirmar que el fundamentalismo islámico
está en declive. A
comienzos del siglo xxt, la oposición islámica sigue desarrollándose
en estados como Ma-
lasia e Indonesia; varias provincias de Nigeria hán adoptado recientemente
la sharia, y la
guerra en Chechenia ha recabado la participación de radicales
musulmanes que apoyan el
establecimiento de un estado islámico en el Cáucaso. El simbolismo y
las foáas fue vestir
del islam se han convertido en importantes señas de identidad para
el número creciente de
musulmanes que vive fuera del mundo islámico. Acontecimi.nto.
la Guerra del Gol-
fo y la crisis que rodeó la publicación de los Versos Satánicos de "o-o
Salman Rushdie han sus-
citado reacciones diversas pero intensas dentro de ese mundo, ya
sea para oponerse a occi-
dente o para responderle.
* r;-1, !i Está claro que el resurgimiento islámico no puede interpretarse
-i' --t: únicamente en términos
religiosos, ya que en parte representa .lna reacción contra la influencia
de Occidente v tam-
710
EL
t,
:i
i
-t
':-
E[ islamismo en e[ poder
1 Inin: EL imán Jomeini 2 Sudán: Gobernado desde 1989 3 Afganistán: Los tatibán
derrocó aL sha por eL Frente de Salvación consolidaron su poder a parli-
en 7979. Naciona[ de Hasan aL Turabi. de 1996.
E[ istamismo en [a oposición
1 Egipto: Los Hermanos poder logrado por medios en cualquier otro país
Musutmanes, junto a [a democráticos. musutmán.
Yamaat i Islami pakistaní, 4 Irak y Siria: Estos regímenes totalitarios 7 Chechenia: Una ímplacabLe
son los manantiates principales han apLastado satvajemente lucha por [a independencia
de[ <istam político>. los levantamientos isLamistas. de Moscú ha proporcionado
2 Arabia Saudí: Una monarquía 5 Patestina: Los militantes de Hamás
un santuario a los extremista.
islámica que sobrevivió a [a is[ámicos.
combinan e[ celo religioso
intentona realizada por un y eI patriótico.
grupo radical para derrocarla.
8 ttigeria y Malasia: Dos
6 Pakistán: Los islamistas países musuLmanes
3 Turquia: La democracia de tipo <moderados> han disfrutado de <periféricos> donde eI
occidentaI ha privado a los un acceso a La polÍtica islamismo es una fuerza
islamistas no violentos del constitucionaL mayor que en ascenso,
i 7. L* r*Nis{**
ffi
771
stámico, i-^l,,o^
surSimiento iislámin^
::rry1:r1" ;"ri¿.;;;i;;;'rú;fi :ilT;
incluso en sus ,^--,-tr
ha ocurrido es algo
.á.,i.u.f fo._u,;;"'o;ffi ##i":;J:lffi
ili:::Ti::::::::iil"-I,"1*f
las con intereses netamente reraóionador
;";i;;.-pffiffir#l ,nÍH:
E[ fundamentalismo cristiano
¡-
772
diantes se rige por estrictos principios éticos, y la sexualidad sólo se canaliza hacia el ma-
trimonio:
Para quien ha pasado cierto tiempo en el campus de Liberty, el fenómeno resulta sorprendente. Los
dormitorios no son mixtos e impera una estricta vigilancia, mezcla de coacción y autodisciplina. Está
prohibido besarse en la boca introduciendo la lengua, y toda relación sexual entre estudiantes no casa-
dos (los matrimonios viven en la ciudad) se castiga con la expulsión. Pero es lícito besarse en la meji-
lla y las parejas pueden tomarse libremente de la mano que, de todos modos, se permita rodear
-sin
con el brazo la cintura del o de la acompañante. Si el visitante ajeno al medio pregunta a los estudian-
tes, comprobará que aceptan de buen grado esta autodisciplina sexual, sostienen que una represión to-
tal conduciría a prácticas desviadas, en particular a la homosexualidad, que (según ellos) abunda en
una universidad fundamentalista rival cuyo reglamento prohíbe cualquier coqueteo. Al mismo tiempo.
la expresión de la concupiscencia iría en contra del espíritu del proyecto educativo del campus (Kepel.
1994:135).
La <iglesia electrónica>
Según Gilles Kepel, los fundamentalistas estadounidenses son notables por su extraordina-
ria habilidadala hora de manejar las formas lingüísticas y tecnológicas más actualizadas
para difundir su mensaj e (.1994). Esta tradición no es nueva: predicadores fundamentalistas
y evangelistas deambulaban por las zonas rurales de los E,stados Unidos en la época ante-
rior a la aparición de la radio, presidiendo enormes reuniones de revitalización espiritual
con sus sermones semanales. Sin embargo, a las ideas fundamentalistas el impulso más
grande se 1o proporcionó la llegada de la televisión.
Los medios de comunicación electrónicos han tenido un papel crucial en las transforma-
ciones religiosas que han sufrido los Estados Unidos desde los años sesenta. El reverendo
Billy Graham fue el primero en utilizar las ondas regularmente para predicar, y a través de
una eficiente utilización de los medios de comunicación este pastor baptista ha logrado gran
cantidad de seguidores. En los últimos veinte años, cada vez se ha producido una utilización
más refinada y sistemática de los medios de comunicación para extender mensajes religio-
sos y recaudar dinero para ciertos grupos. La <iglesia electrónicu, una organizacionreligiosa
que opera principalmente a través de los medios de comunicación y no mediante reuniones
de su congregación, ha cobrado forma. Por medio de satélites, los programas religiosos pue-
den retransmitirse en la actualidad a todo el mundo y llegar a los países en vías de desarrollo
y también a otras sociedades industrializadas.
773
Los principales pioneros de la iglesia electrónica
han sido los grupos fundamentañ";
otros que pretendían convertir a los no creyentes.
Una de las razones es la existencia de una
especie de <estrellato), compuesto por prédicadore.
*-- T- inrpiruao, que captan seguidores utili-
zando su atractivo personal. Algunos de ellos
se adaptaif"rr"rtu-"nte a los medios
municación electrónicos, lo cuil les sirve para de co-
proyectar sus cualidades carismáticas a
audiencia de miles o incluso millones de personas. una
Aparte de Billy Graham, hay otros <pre-
dicadores electrónicos> estadounidenses como
oral Roberts, Jerry Falwell, Jimmy Swag-
gart, Pat Robertson y Jim Bakker, junto
_,-.;.,_ a su ex esposa Tammy F.aye, que se han centrado
completamente en los medios de cómunicación,
-:---r - -
utilizando casi exclusivamente sus progra-
mas para lograr adeptos.
Algunos presentadores rerigiosos, entre
Tammy Bakker y Jimmy Swaggart, han
,,-,i,!,-. .erlos
sido sorprendidos en escándalos sexuales.y.financieros
ñ:::-. q;. h;r dañado ,.riu*-rrñ-ru repu-
tación' Al haberse deteriorado la respetabilidad
de tur.. lnái rl¿uos, algunos han señalado
que ya ha pasado el apogeo de la influencia
de las iglesias oni"ur. puede que los gru-
pos de revitalización religiosa y fundamentalista "le.t
p.rái"ndo su posición dominante,
pero no es probable que se acabe con la amplia "Iten
conexión entre organizaciones religiosas y
medios de comunicación electrónicos. como
muestra el capítulo 15, la televisión, la radio
otlos medios de comunicación electrónicos constituyen
'
actual, y esta situación va a continuar estimurando
riu'innr"ncia clave en el mundo
to, progru-us religiosos.
Las prédicas religiosas mediante medios electrónicosiun
.ou.uao una especial impor-
tancia en América Latina, donde pueden verse
los programas norteamericanos. A conse-
cuencia de ello, los movimientos protestantes
mayoría pentecostales- han tenido un
impacto espectacular en países como chile y -la
Brasil, que son mayoritariamente católicos.
Conclusión
Puntos fundamentates
1' En todas las sociedades conocidas hay
religiones, aunque las creencias y prácticas
rían de una cultura a otra. En todas iu. ,.iigi*ár'frri) va-
suscitan veneración y que están ligados
,, conjunto de símbolos que
u rlírur"r"pruátü¿o. por una comunidad
creyentes. de
tF:|r-
fl'
774
.,
El totemismo y el animismo son tipos corrientes de religión en culturas pequeñas. En
el totemismo se piensa que una especie animal o vegetal está en posesión de poderes
sobrenaturales. El animismo se basa en la creencia en espíritus o fantasmas que habi-
tan el mismo mundo que los seres humanos y en ocasiones los poseen.
3. En la historia del mundo, las tres religiones monoteístas (en las que sólo hay un
Dios) más influyentes han sido el judaísmo, el cristianismo y el islam. El politeísmo
(la creencia en varios o muchos dioses) es común en otras religiones. En otras, como
el confucianismo, no hay dioses ni seres sobrenaturales.
4. Los enfoques sociológicos de la religión han estado influidos principalmente por las
ideas de tres pensadores <clásicos>>: Marx, Durkheim y Weber. Los tres sostenían que
la religión es, fundamentalmente, una ilusión, y creían que el <<otro> mundo creado
por ella es el nuestro, distorsionado por la lente del simbolismo religioso.
Para Marx, la religión tiene un fuerte componente ideológico, ya que justifica las de-
sigualdades de riqueza y poder que se dan en la sociedad.
Para Durkheim, la religión es importante como elemento de cohesión, sobre todo por-
qtue garantiza que las personas se reúnan de forma regular para poner de manifiesto
creencias y valores compartidos.
Para Weber, la religión es importante por el papel que tiene en el cambio social, espe-
cialmente en el desarrollo del capitalismo occidental.
5. Pueden distinguirse cuatro tipos principales de organizaciín religiosa. Las iglesias
son entidades grandes y consolidadas que suelen tener una estructura burocrática for-
mal y una jerarquía de cargos. Las sectas son instituciones más pequeñas, grupos de
creyentes con una estructura menos formal, que suelen constituirse con el fin de dar
nueva vida a iglesias establecidas. Si una secta dura más de un cierto período de tiem-
po y se institucionaliza se la denomina confesión. Los cultos se parecen a las sectas
pero son grupos de estructura más laxa que, en yez de intentar convertirse en organi-
zaciones, siguen ciertas prácticas similares.
6. Las organizaciones religiosas suelen estar dominadas por hombres. En la mayoría
de las religiones, especialmente en el cristianismo, las imágenes y símbolos son en
su mayoría masculinos; sin embargo, las deidades femeninas también son frecuen-
tes en algunas religiones. Tradicionalmente, las mujeres se han visto excluidas de
las jerarquías religiosas, aunque la Iglesia anglicana ya las ordena como sacerdo-
tes.
7. La secularización es el proceso de pérdida de influencia de la religión. Medir el grado
de secularización es complicado, pues en él intervienen diversas dimensiones de cam-
bio: el número de miembros de las organizaciones religiosas, su posición social y la
religiosidad personal de la gente. Aunque la influencia de la religión ha disminuido
claramente, es indudable que no está al borde de la desaparición y que, en el mundo
contemporáneo, es tanto una fierza de unidad como de división.
8. Los índices de asistencia regular a la iglesia en el Reino Unido y en la mayoría de los
países europeos son bajos. Por el contrario, en 1os Estados Unidos, el porcentaje de
población que asiste regularmente a servicios religiosos es mucho mayor. Tanto en e1
Reino Unido como en Europa y los Estados Unidos la proporción de personas que
afirma creer en Dios es mucho mayor que la de aquellas que van a la iglesia habitual-
mente.
i?. E-n rci*q{tin 775
:ñas. En 9. Aunque las iglesias tradicionales han venido experimentando una reducción del nú-
poderes mero de sus miembros en las últimas décadas, muchos nuevos movimientos religiosos
ue habi- han aparecido en paralelo a las religiones consolidadas. Estos nuevos movimientos
abarcan una amplia gama de grupos espirituales y religiosos, cultos y sectas. En tér-
hay un minos generales, pueden dividirse en movimientos de afirmación del mundo, afines a
liteísmo los grupos de autoayuda, movimientos que rcchazan el mundo, que se retiran y criti-
s. como can ese ámbito exterior y movimientos que lo aceptan, en los que se hace más hinca-
pié en la vida religiosa interior que en los asuntos mundanos.
: por las 10. Un movimiento milenarista es aquel que vaticina la salvación colectiva inmediata,
eían que bien a causa de un cambio fundamental en el presente o por la recuperación de una
r creado edad de oro perdida hace mucho tiempo. Las ideas apocalípticas son 1as que expresan
la creencia en enseñanzas reveladas réferidas a los acontecimientos finales de la his-
e las de- toria.
11. El fundamentalismo se ha hecho habitual entre algunos creyentes de diversos grupos
rdo por- religiosos de todo el mundo. Se les denomina <fundamentalistas> porque creen en el
mifiesto retorno a las bases fundamentales de sus doctrinas religiosas. El de tipo islámico ha
influido en muchos países de Oriente Próximo, después de que la revolución islámica
al. espe- de Irán instaurara en 1979 un gobierno de inspiración religiosa, El fundamentalismo
cristiano de los Estados Unidos es una reacción frente a los valores laicos y lo que se
igiesias considera una crisis moral de la sociedad norteamericana. En sus esfuerzos por con-
,tica for- vertir a los no creyentes, los fundamentalistas cristianos han sido los pioneros de la
:upos de <iglesia electrónica>: la úilización de la televisión, la radio y las nuevas tecnologías
n de dar paÍa ganar adeptos.
de tiem-
rs sectas
r organi-
Cuestiones para una posterior reflexión
mayoría
s son en
1. ¿Pueden ocurrir milagros en el mundo contemporáneo?
frecuen-
2. ¿Cómo puede diferenciarse una religión de un sistema de creencias político o moral?
iridas de
3. ¿Es probable que la religión signifique para las mujeres algo diferente que para los
hombres?
sacerdo-
4. ¿En qué sentidos puede ser la religión una fuerza tanto de estabilidad como de cam-
bio social?
e1 grado
de cam-
5. ¿Hasta qué punto es razonable decir que la religiosidad en Gran Bretaña y en los Es-
tados Unidos consiste en ((creer sin pertenecen>?
cial y la
minuido
6. ¿Qué tiene el mundo contemporáneo para producir la aparición de nuevos movimien-
tos religiosos?
l mundo
ia de los
:ntaje de Lecturas com plementarias
rto en e1
)nas que Edward I. Bailey (1997): Implicit Religion in Contemporaty Societies, Kampen, Kok Pharos.
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