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Giddens Religión

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ffi

Anthony Giddens
con [a colaboración Karen Birdsatt

Sociología
Cuarta edición

Versión casteltana de Jesús Cuéttar Menezo

Alianza Editoriat
Título original: Sociologt

Primera edición,2002
Primera reimpresión, 2004

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Ag

Ctrlr

1.

Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está protegido por la Ley, que establece penas de prisión y/o multas, además
de las correspondientes indemnizaciones por daños y perjuicios, para quienes reprodujeren, plagiaren, distribuyeren o comunicaren
públicamente, en todo o en parte, una obm literaria, afística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada
en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la preceptiva autorización.

Copyrigth O Anthony Giddens, 2001


Q) AlianzaEditorial,S.A.,Madrid,199l,1992,\993,1994,1995,1996,1998,1999,2000,2001,2002,2004
Calle Juan Ignacio Luca.de Tena, l5; 28027 Madrid; teléf. 9l 393 88 88
www.alianzaeditorial.es
ISBN: 84-206-4139-l
Depósito legal: M. 42.198-2004
Fotocomposición EFCA, S. A.
Impreso en Lavel, S. A.
Printed in Spain
!7. La religión

Durante miles de años la religión ha tenido


un gran poder sobre la vida humana. De
otra forma' la religión uput"u en todas una u
las sociedades. En las primeras de las
constancia' aquellas de las que sólo hay que se tiene
restos arqueológicos, aparecen señales
tencia de símbolos Y ceremonias de de la exis-
tipó religioso. il" üC;" la historia posterior,
gión ha seguido siendo un elemento la reli-
clave áe la experi"ri"lu rru-una, que
nuestra forma de percibir ros entornos ha influido en
en los qu" ,rirri-*o, y ál ."u""ionar
Sin embargo' la perspectiva religiosa y ante e'os.
el pensamientá racionalista moderno
en un incómodo estado de tensión. conviven
at prorundizarse en lu -o¿..ni¿ad el racionalismo
conquistado muchos aspectos de nuestra ha
existencia, y ;" ;;;; que su poder vaya adebili_
* un futuro previsible. Sin embargo, siempre .'. p.o'd;;;n
111t"
cta y contra el pensamiento racionalista;puesto reacciones contra la cien-
que una y otro guardan silencio
tiones fundamentales como el sentido y sobre cues-
tu rutZn de lá ,rioaj Son estos asuntos los que
siempre han estado en elcentro de la
reúgión y los qu"iu., i-pulsado la idea de
salto emocional que nos lleva a creer.
c
la fe, ese
En ocasiones' la religión y la ciencia parecen
estar enfrentadas. Los debates sobre
evolucionismo y el creacionismo .o-o el
iieve dos formas muy diferentes de entender"rpri"aciones
hirtó;i;;;, por ejemplo, ponen de re_
o.lg"n del^.l. rru*urro. sin embargo, en
otras épocas, la mezcla de religión y "l
de ciencia p*i;-;J;;iai'.rt uRu, e
mas' Así fue durante un extraordinario interesantes for_
episodio qyg ñ;j;gar er 2r deseptiembre
de algunos santuarios hindúes de
o"ru r",'¿iu pur""iun uJu".iu r..rr"
i33il"il"|]#ijJ'ri:,1"J
Al final del dia, cuando las noticias del milagro
se habían extendido de boca en
través de las emisiones de los medios boca y a
de comunicación, se calcula que varios
personas habían intentado personalmente millones de
ofrecer 1..h" ; l"r;i;ses. En casi
todas las ciu-
670

dades y pueblos de la India las multitudes se concentraron en las calles donde estaban los
templos. Los espacios públicos parccian <improvisados festivales religiosos>>. E,scuelas,
oficinas y otras instituciones iban quedando prácticamente desiertas a medida que, con el
ffanscurso de la jornada, aumentaba el número de gente que las abandonaba. Sin embargo.
al día siguiente, cuando los fieles y los simples curiosos volvieron a los templos, el milagro
había cesado. Parecía que 1os dioses ya no bebían las ofrendas de leche.
Según Denis Vidal, un antropólogo que ha escrito sobre este fenómeno con bastante deta-
lle, es imposible hacer un cálculo aproximado del número de personas que ofreció leche a
sus deidades ese 21 de septiembre. Las encuestas realizadas después del acontecimiento lle-
gan a sugerir que habían intentado realizar el experimento alrededor del 50% de los adultos
de Delhi, el 59%o de los de Calcuta y el 49% de los de Bombay. Si tenemos en cuenta el nú-
mero de personas que 1o probó en su casa, en los pueblos pequeños y en el extranjero, el fe-
nómeno podría haber afectado fácilmente a varios millones de individuos (1998).
En las semanas posteriores al evento, una encuestarealizada en Bombay puso de manr-
fiesto que las opiniones estaban igualmente divididas entre los que aceptaban las explica-
ciones científicas y los que creían en la autenticidad del milagro. Las conclusiones de la in-
vestigación rebatieron lo que muchos creían: que el origen social, la educación y los puntos
de vista culturales determinarían las reacciones de la gente ante el acontecimiento. El he-
cho de que un considerable porcentaje de los indios con estudios de las ciudades creyera en
el milagro demostró, en palabras de Vidal, <<cuánta gente hay que, en la actualidad sobre
todo en las zonas urbanas-, combina, dentro de su vida cotidiana en la India, actitudes r
opiniones que dan testimonio de su devoción religiosa con un pragmatismo y racionalismo
de carácter abierto> (1998: 168).
¿Por qué ha sido la religión un aspecto tan omnipresente en las sociedades humanas'l
¿Cómo está cambiando su papel en las sociedades del fin de la modernidad? ¿En qué con-
diciones une la religión a las comunidades y en cuáles las divide? ¿Cómo es posible que
tenga sobre ciertos individuos un ascendiente tal como para conseguir que estén dispuestos
a sacrificarse por sus ideales? Éstas son las cuestiones que trataremos de contestar en esre
capítulo. Para hacerlo tendremos que preguntarnos qué es hoy la religión y observar al_zu-
nas de las diferentes formas que adoptan las creencias y prácticas religiosas. También abor-
daremos las principales teorías sociológicas sobre el tema, utalizando los distintos tipos de
organización religiosa que pueden observarse. A lo largo del capítulo estudiaremos el desti-
no de la religión en el mundo actual, pues para muchos observadores, con el auge de l:
ciencia y de la industria modernas, hoy en dia la religión se ha convertido en una fuerz¡
menos importante parala vida social que antes de la era moderna.
El estudio de la religión es una empresa fascinante que plantea exigencias muy especia-
les a la imaginación sociológica. Al analizar las prácticas religiosas tenemos que compren-
der las muchas creencias y rituales diferentes que se encuentran en las distintas culturas hu-
manas. Debemos tratar con cuidado unos ideales de los que están profundamenre
convencidos los creyentes, pero aportaE al mismo tiempo, un punto de vista equilibrado dc
los aquéllos. Tenemos que enfrentarnos a ideas que buscan la eternidad, reconociendo a,
tiempo que los grupos religiosos también tienen objetivos bastante mundanos, como la a,i-
quisición de medios financieros o la captación de seguidores. Debemos reconocer la dir er-
sidad de creencias y formas de conducta religiosas, pero también investigar la naturaleza c=
la religión como fenómeno general.
ti.1 f*t;#t*fi
671
iban los La definición de religión
:cueXas.
" con el La variedad de creencias
nbargo.
y organizacrones religiosas es tal que los estudiosos
do grandes dificultades a la h-ora de llegar han encontra-
:eilagro auna definición de religión generalmente
tada' En occidente, lamayoria de la g-ente acep-
identifica la religión con el cristianismo: una
creencia en un ser supremo que nos ordena
.ie deta- á" ror-u moral ." ;;; ierra y
promete un más allá que ha de venir. "o*po.turrro.
Sin embargo, en realiáád no podemos definir la reli-
ieche a gión en su conjunto en estos términos. Estas_creencias,
:nto ile- y muchos otros aspectos del cristia-
nismo, están ausentes de lamayoriade las religiorr.,
¿duitos Oáí_urráo.
a el nú-
"'r. el it- Lo que no es la retigión

: mani- Para evitat las trampas de un pensamiento


:rplica- culturalmente sesgado respecto a la religión,
probable que lo mejor sea comenzar diciendo es
le la rn- r-ista general' En primer lugar, no debería 19 r". r" ."iig'ion no es,desde un punto de
Funtos
idefltifiárse;"tt;l?; con monoteismo (creencia
en un solo dios)' En la mayoría de las religiones
Ei he- interviei"n uuriu, deidades. Incluso en
ciertas versiones del cristianismo hay varias
lera en figuras con ,,ruLl¿u¿". sagradas: Dios, Jesús,
el Espíritu Santo,los ángeles los santos. En
v ciertas religiones í" rrrv ¿ios.s en ab-
sobre Llil].
¡udes r En segundo lugaE la religión no debe identificarse
mlismo con unospr¿ ceptos moralesque con-
trolen el comportamiento de los creyentes,
como los mandamientos que se supone que
\{oisés recibió de Dios' La idea de que a los
mana-sl dioses tes interesa cómo nos comportamos
esta tierra es extraña p.ara muchas religiones en
:é con- . ros antiguos griegos, por ejemplo, ros
dioses eran bastante indiferentes a ras uJtiuidud",-parg
rle que ¿" tu t u*u?icu¿.
En tercer lugar,la religión no. se ocupa necesariamente
luestos de explicar cómo ha llegado el
mundo a ser como ¿s' En el cristianismo,
en este el mito de aáa" y É,ru trata d,eexplicar el
de la existencia humana y muchas religiones origen
rr algu- tienen este tipo ae mitos de origen,pero,
igual modo, muchas carecen de ellos. de
n abor-
En cuarto lugar, la religión no puede identificarse
rpos de con ro sobrenatural, entendido como
algo que intrínsecamente implica ia creencia
I desti- de los sentidos>' El confucianismo, por
," ;n;;;;;;;;" está <más allá del ámbiro
"n se
.jeTpl9,
edela mundo; no de encont¡ar verdades <detrás>
ocupa oe áceptar la armonía natural del
fuerza Oe ¿t.

specia- Lo que sí es [a retigión


xpren-
ras hu-
rmente l1 :-utut*rísticas a]e 9i parecen compartir todas las religiones son las siguientes.
trenen un conjunto de símbolos, Todas
ado de invocan sentimiento t d" ,Z;;;;"cia o respetoy
culadas a rituales o ceremoniales (como están vin-
ndo al los servicio, ..t"ri¿rti.os) en los que participa
una comunidad de creyentes' Todos estos.
la ad- elemer,or ."á"r"rü cieria elabo.*lon. lmpli-
quen o no dioses ras creencias de una
diver- religión,-casi -i;ú;;^;;;r,"r, ,"r". u objetos
citan actitudes de respeto o admiración. que sus_
eza de Én algunas ,.li;i";;; por ejemplo, ras personas
creen en una <<fuerza divinu, más que
en diosel p"r.orrut?ruJái ru ,r"n"Ln.
figuras no divinas en las que se piensa v rr, át a, t ay
r"u.."i;;, ;;;a o confucio.
"on
672

Rituales como el de \a puja en la fotografía aparece el de Calcuta- distinguen 1o espiritual de 1o orc,-


nario.

Los rituales asociados con la religión son muy diversos. Entre ellos se pueden inclu:
plegarias, letanías, cánticos, tomar determinadas comidas renunciar a otras-, a)'un::
-ohacia símbolos religiosos. pr,:
en ciertos días, etc. Como los actos rituales están orientados
1o general se consideran bastante distintos de los hábitos y procedimientos de la vida ordr-
naria. El significado de encender una vela para honrar o aplacar a un dios es completame:-
te distinto del de hacerlo con el fin de alumbrar una estancia. Los rituales religiosos suelei-
llevarse a cabo en soledad pero todas las religiones incluyen también ceremonias que su-i
miembros practican de forma colectiva. Normalmente, los ceremoniales regulares se ller'::-
a cabo en lugares especiales: iglesias, templos o santuarios como aquellos en los que s-
produjo el <milagro> de los dioses que bebían leche en la India.
Los sociólogos suelen considerar la existencia de ceremonias colectivas como uno de r,: ¡
factores principales que distinguen la religión de la magia, aunque las fronteras no están. :,-
mucho menos, claramente delimitadas. La magia es la capacidad de influir en los aconte. -
mientos mediante el uso de pociones, cánticos o prácticas rituales. Generalmente la prac:--
can individuos, no una comunidad de creyentes. La gente opta muchas veces por recum: :
la magia en situaciones de desgracia o peligro. Así, el clásico estudio de Bronislaw \fer,-
nowski sobre los trobriandeses del Pacífico describe diversos ritos mágicos que se llevar .
cabo antes de emprender cualquier viaje azaroso en canoa (Malinowski, lg82). Los islen:.
omiten tales ritos cuando simplemente van a pescar en las aguas seguras y plácidas de u:-,
li.r:
i::ij': l
laguna local.
rilfr'
il!r
li,.
Aunque las prácticas mágicas han desaparecido ****t3
en su mayor parte de las sociedades mo-
dernas' en situaciones de peligro las supersticiones
de tipo mágico siguen siendo comunes.
\fuchos de los que tienen tlauajgs p"ligroros
drásticamente por factores aleatoiios
, ocrpu"iorr", qu. pueden verse afectadas
mineror, p"r"Áres ¿e altura o deportistas-
-óm.o
realizan pequeños ritLrales supersticiosos
o llevan ciertos objetos en los momentos
:ión' un ejemplo puede t"..i d. un tenista de ten-
que insiste en ilévar un determinado
rante los grandes partidos' La adivinación anillo du-
de la fortuna mediante la observación
trellas' que se basa en creencias astrológicas de las es-
heredadas ¿"-iá.u, mágicas de la Europa
medieval, todavía tiene adeptor, u.,nqu.]robablemente
ra máyor ia de ragente no se la
tome demasiado en serio.

Tipos de religión

En las sociedades tradicionales-la religión


suele desempeñar un papel central en la
cial' Los símbolos y rituales religiosos a menudo..stan vida so-
irrt"g.udos en la cultura material y
artística de la sociedad, a través Je la música,
la pintura o ruiJru, la danza,la narración
historias y la literatut?: de
las culturas pequeñas no hay sacerdocio
T
pre existen ciertos individuos profesional, pero siem-
giosas (y a menudo mágicas). 1u:
se .i .ono"i-iento de las prácticas reli-
Existen"tp"riulirun "n
rrarios especialistas d;;;" tipo, pero uno de los más
habituales es el chamán (una palabraque
procede de los indios norteamericanos),
''' iduo
al que se le cree capaz de dirigirse a los un indi_
espírit.,, o iu"ou, no naturales a través
ciertos ritos' Sin embargo, en ocasioires, de
lo fundamental de to, .¡u*unes es que son
magos que líderes religiosos y suelen más
atender las consulta" á" áqu"rros a los que
ce 1o que ofrecen los rituales ieligiosos no satisfa-
de la comunidad,
i-;:::
5- ]-'f Totemismo y animismo
:-;.
Dos formas de religión que a menudo
se encuentran en las culturas más pequeñas
temismo y el animismo. La palabra <tótem> son el to-
lra-a se originó entre las tribus indias
mérica' pero se ha usado mucho para de Nortea-
referirse a esplcie, á" unl-utes o plantas
se cree que tienen poderes sobrenáturales. de las que
Generalmente, d",'tio de una sociedad,
po de parentesco o clan tiene un tótem cada gru-
particutu. .on .i ;;;:; asocian varias
rituales' Las creencias totémicas. pueden'farecernos actividades
extrañas a los que vivimos en socieda-
des industrializadas, pero' en ciértos
contextos de importancia relativamente
son familiares símbolos semejantes menor, nos
a los del totemismo', co*o .run¿o
tiene, un animal o planta como un equipo deportivo
emblema. Las mascotas son tótems.
r:-*-- El animismo se basa en la creencia en espíritus
o en fantasmas, que se supone que pue_
blan el mismo mundo que los seres humanoi.
[rriil-' - Tul.. espiritus pueden consid"iu.r" benignos
o malignos y pueden influir en el
comportamiento huáano áJÁr.nu,
culturas, por ejemplo, se piensa que maneras. En algunas
hai espíritus q.r" ia enrerme¿ad o ra lo.uru, y
a individuos de tal^ma,r"ru qr""urru'
-*.¡ 1,1"t::.3,lli1nrosyr
clas anlmlstas no están confinadas a las "onooLn
culturas peiueñas,
ru conducta. Las creen_
cierto punto' en muchos contextos religiosos. .iro qu" se encuentran, hasta
nn L É,rropu *"¿i"uut era frecuente que
se
674

persiguiera a los que se creía poseídos por espíritus malignos, por considerarlos hechiceros
o brujas.
Sociedades pequeñas y aparentemente <simples>> suelen tener complejos sistemas de
creencias religiosas. El totemismo y el animismo son más comunes entre estas sociedades
que entre otras de mayor tamaño, pero ciertas sociedades cuentan con religiones mucho
más complejas. Por ejemplo, los nuer del sur de Sudán, descritos por E. E. Evans-Pritchard
disponen de un elaborado conjunto de ideas teológicas centradas en un <<dios superion o
<espíritu del cielo> (Evans-Pritchard 1956). Sin embargo, las religiones que se inclinan ha-
cia el monoteísmo son relativamente infrecuentes entre las culturas tradicionales más pe-
queñas. Lamayoria son politeístas, es decir, creen en muchos dioses.

Judaísmo, cristianismo e islam

Las tres religiones monoteístas más influyentes de la historia mundial son el judaísmo, el cris-
tianismo y el islam. Todas se originaron en Oriente Próximo y todas se han influido entre sí.

EI judaísmo

El judaísmo es la más antigua de estas tres religiones; se remonta aproximadamente al año


1000 a.n.e.. Los primeros hebreos eran nó-
madas que vivían en el antiguo Egipto o en
sus alrededores. Sus profetas, o líderes reli-
giosos, en parte tomaron sus ideas de creen-
cias existentes en la región pero se aparfa-
ron de ellas al aceptar la existencia de un
único dios todopoderoso. La mayoría de sus
vecinos eran politeístas. Los hebreos creían
que Dios exige obediencia a unos códigos
morales estrictos e insistían en su preten-
sión de tener el monopolio de la verdad por
1o que consideran sus creencias como la
única religión verdadera (Zeitlin, 1984,
1 e88).
Hasta la creación de Israel, no mucho
después de la Segunda Guerra Mundial, no
había ningún estado en el que el judaísmo
fuera la religión oficial. Las comunidades
judías sobrevivían en Europa, el norte de l
África y Asia, aunque sufriendo frecuentes i
persecuciones que culminaron en el asesi- I
nato de millones de judíos por los nazis en
los campos de concentración durante la
guerra. Un judío ortodoxo lee la Tora.
;.r. i-* r*l!gí*x
B@¡]4pisi,j.*ri1],i:ll¡¡li@1]rr@¡¡@@#l@¡]]:r]]1]]r*¡]4l;irry 675
'i ; ert'ts EI cristianismo

t- Muchas concepciones judías fueron adoptadas e incorporadas


:-\ l-1Í
al cristianismo. Jesús era un
-i-l--
-lju!_\ judío ortodoxo y el cristianismo siendo una secta del judaísmo; no está claro que
lu¡h¡ Jesús deseara fundar una religión"o-"rró
distinta. Sus discípulos llegaron a creerle el mesías
,-;--i
.! Lil L labra hebrea que sig_nifica <el ungido) y cuyo equivalente ei griego -.pa-
es <<Cristo>>- que es-
:L-r:!' [) peraban los judíos. Pablo, un ciudadano romano de lengua g.i!ga,
ru. uno de los principa-
:,-- x--
tt;- les impulsores de la difusión del cristianismo, predicuido J"t.nramente
en Asia Menor y
¿:3e- en Grecia. Aunque los cristianos fueron brutalmente perseguidos
al principio, el emperador
Constantino adoptó finalmente su credo como religion ori-ciut del Imperio
r.o-uno.,|l]|¡i-
tianismo se difundió hasta convertirse en una fueá dominante en
la cultura occidental du-
rante los siguientes dos mil años.
Hoy día el cristianismo dispone de un mayor número de partidarios y
está más difundido
por el mundo que cualquier otra religión. Más de mil millones de
individuos se consideran
cristianos, pero existen numerosas divisiones por lo que a teolog
ia y organización eclesiás-
tica se refiere. Las principales ramas son el .o-u.rJ, ei prolestantismo y la or-
todoxia oriental. "átoli.ir*o

E[ is[am

Los orígenes del islam, hoy la segunda de las religiones del mundo por
su difusión (véase
el cuadro 17'l), se solapan con los del cristianismo. El islam se
deriva de las enseñanzas
del profeta Mahoma en el siglo vlt d.n.e., según las cuales
Alá el único Dios del islam, go-
bierna toda vida humana y natural. Los piláres del islam son los
cinco deberes religiosos
esenciales de los musulmanes (como se denominan los creyentes
del islam). El primero es
ia recitación del credo isrámico, <No hay más Dios que aía y
Mahoma es's, piofeta>. Er
segundo es la repetición de plegarias formales cinco veces alÁía,precedidas
dÉ abluciones
ceremoniales' Durante estas plegarias, el creyente debe mirar
siempre hacia laciudad santa
de La Meca, en Arabia saudí, sin importar cuán lejos esté
de eila.
El tercer pilar es la observancia del Ramadán, un mes de ayuno
durante el que no se
puede beber ni comer mientras dura la luz del día.
El cuarto es la entrega de limosnas (di-
nero para los pobres), establecida en la ley islámica y que
muchas veces el Estado ha utili-
zado como sistema pata tecabar impuestos. ¡'inalmente, se
espera que todo creyente inten-
te, al menos rrnavez, peregrinar a Lá Meca.
Los musulmanes creen que A1á había hablado por boca de
otros profetas
ellos Moisés y Jesús- anteriores a Mahoma, cuyas enseñanzas -entre
son las que expresan su
voluntad de forma más directa. El islam ha llegado a difundirse
mucho; cuenta con más
de mil millones de creyentes en todo el munáo. La mayoría
están concentrados en el
norte y el este de África, oriente Próximo y Pakistán. (Pará
un breve análisis de las creen-
cias musulmanas' véase el apartado que se dedica al
iundamentalismo islámico a partir
de la p. 706.)
676

Cuadro 17.1 Religiones del mundo por número de adeptos, 1993

Religión Adeptos Porcentaje del total

Cristianos 1.869.282.410 tl s
L042.501.000 18,7
-Católicos
382.374.000 6,9
-Protestantes
173.560.000 3,1
-Orlodoxos
75.841.000 t,4
-Anglicanos
195.000.470 3,5
-Otros
Musulmanes 1.014.372.000 t8,2
No religiosos 912.874.000 76,4
Hinduistas 751.360.000 13,5
Budistas 334.002.000 6
Ateos 242.852.000 4,3
Religiones populares chinas 140.9s6.000 )\
Nuevas religiones 123.765.000 ))
Religiones tribales 99.736.000 1,8
Sus r 9.853.000 0,4
Judíos 18.153.000 0,3
Otros 49.280.000 1
li¡]r@el!@
FUENTE: Statistical Abstract ofthe United States,1994, p. 855.

Las religiones de Extremo Oriente

EL hinduismo

Existen contrastes de mucha importancia entre el judaísmo, el cristianismo y el islam, pc:


un lado, y las religiones de Extremo Oriente, por otro. La más antigua de las grandes reli-
giones que todavía mantiene su importancia es el hinduismo, cuyas creencias centrales se
remontan unos seis mil años atrás. El hinduismo es una religión politeísta, y tiene tantas di-
ferencias internas que algunos estudiosos han sugerido que debería considerarse como r¡r
conglomerado de religiones relacionadas, más que como una sola fe; muchos cultos locale¡
y prácticas religiosas están vinculados por unas pócas ideas de aceptación general.
La mayoria de 1os hinduistas aceptan la doctrina del ciclo de la reencarnación'. creer qui
todos los seres vivos forman parte de un eterno proceso de nacimiento, muerte y renacl-
miento. Una segunda característica clave es el sistema de castas, basado en la creencia d¡
que los individuos nacen dentro de una posición particular en la jerarquía social y rituai. d;
acuerdo con la nafi:;:aleza de sus actividades en encarnaciones previas. Para cada casta exis-
te un conjunto de deberes y rituales diferentes, y el destino de cada cual en su vida siguier-
te depende principalmente de lo bien que los desempeñe. El hinduismo acepta la posibifi-
dad de que existan numerosos puntos de vista religiosos y no trazauna clara divisoria enme
creyentes y no creyentes. Existen alrededor de setecientos cincuenta millones de hinduisu¡
17. i-x n*{"*g{*n
677
y casi todos viven en el subcontinente indio. A diferencia
del cristianismo y del islam, el
h'rduismo no trata de convertir a otras personas en <verdaderos
creyentes)).

E[ budismo, e[ confuc.ian.ismo y e[ taoísmo

Las religiones éticas de oriente abarcan el budismo,


el confucianismo y el taoísmo. Estas
religiones no tienen dioses. En lugar de ello, hlcen
hincapiÉ-en ideales éticos que relacio-
nan al creyente con la cohesión y unidad naturales
del universo.
El budismo se deriva de las enseñanzas de Siddharta Gautama,
Buda (et iluminado),
príncipe hindú de un pequeño reino del sur del Nepal
oet siglá vr a.n.e. Según Buda, los se-
res humanos sólo pueden escapar ar cicro de
ra reencarrrurñn,"";n;;u;;;; il;. El ca_
mino de la salvación reside en una vida de autodisciplina
y meditación, separada de las ta-
reas del mundo terrenal. El objetivo global del
budismo es la .o.rr"",r"ión del nirvana,
realizaciín espiritual completa. Buda réchazó el ritual
hindú y la autoridad de las castas. Al
igual que el hinduismo, el budismo tolera muchas variantes,
entre ellas la creencia en dei-
dades locales' y no insiste en una sola concepción.
El budismo es en la actualidad una in-
fluencia determinante en varios países del Lejano
oti."t;;i;;luyendo Tailandia, Birmania,
Sri Lanka, China, Japón y Corea.
El confucianismo era la base cultural de los grupos gobernantes
en la china tradicional.
confucio (forma latinizada del nombre K'ung ñ*ál íi"rá
mo período que Buda. Como Lao-Tsé, fundaáor del
." el siglo vr a.n.e., en el mis-
taoísmo, Confuiio t .rn práÁsor, no
un profeta a la manera de los líderes religiosos de " no es consi-
oriente próximo. confucio
derado Por sus seguidores como un dios-, sino
como el <más sabio entre los hombres sa-
bios>' El confucianismo trata de ajustar lavidahumana
a la armonía interna de la naturale-
za' insistiendo en la veneración de los antepasados.
El taoísmo comparte principios
similares, y hace hincapié en la meditación y la no
violencia como medios parullegar ala
vida superior' Aunque numerosos elementos sobreviven
en las creencias y prácticas de mu-
chos chinos, el confucianismo y el taoismo han perdido
" p:r gru.r p-t. de su influencia en chi-
na como resultado de la resuelta oposición
del góbierno.
"
-€S :ü
." - i,
Teorías sobre ta religión
3: *:
:ci;¡ Los enfoques sociológilo¡ de la religión todavía
están muy influidos por las ideas de tres
clásicos de la teoría sociológica: Marx, Durkheim
y w"u"t. Ninguno de ellos era religioso,
y todos pensaban que la importancia de la religión
uh;l- ¿ismlnuiria en los tiempos modernos.
Todos creían que la religión, en un sentido funJamental,
.-- l- es una itusion. Los defensores de
diversos credos pueden estar enteramente convencidos
ü, ,]É de Ia validezde las creencias que
sostienen y de los rituales en los que participan,
flr.-j"- aunque, p"* r"r tres pensadores, la misma
diversidad de las religiones y su obviá.on"^ión
,o' dif"r"ntes tipos dL sociedaJiu.." qr"
estas pretensiones sean inviables en sí mismas.
un individuo nacido en una sociedad aus-
:L-
-
-
traliana de cazadores-recolectores tendrá, evidentement.,
religiosas diferentes de
las de otro que haya nacido en el sistema de "."err.ias
:-ii---.:!
castas ¿e ta'In¿ia o en la Iglesia católica de la
Europa medieval.
678

Marx y [a religión

A pesar de su influencia en el tema, Karl Marx nunca estudió la religión con detalle. Sus
ideas procedían principalmente de los escritos de diversos teólogos y filósofos de comien-
zos del siglo xtx. Uno de ellos era Ludwig Feuerbach, que escribió una célebre obra titula-
da La esencia del cristianismo (Feuerbach, 1957;publicada originalmente en l84l). Según
este autor, la religión consiste en ideas y valores producidos por los seres humanos en e1
curso de su desarrollo cultural, pero erróneamente proyectados en fuerzas divinas o dioses.
Como los seres humanos no entienden por completo su propia historia, tienden a atribuir
valores y normas creados socialmente a las actividades de los dioses. Así, la historia de los
diez mandamientos entregados por Dios a Moisés es una versión mítica de los orígenes de
unos preceptos morales que gobiernan la vida de los creyentes judíos y cristianos.
Para Feuerbach, mientras no entendamos la naitraleza de los símbolos religiosos que
nosotros mismos hemos creado, estaremos condenados a ser prisioneros de fuerzas históri-
cas que no podemos controlar. Feuerbach utlhza el término alienación para referirse al es-
tablecimiento de dioses o fuerzas divinas en tanto que distintas de los seres humanos. Valo-
res e ideas creados por el hombre llegan a creerse producto de seres ajenos o independientes:
fuerzas religiosas y dioses. Si bien los efectos de la alienación han sido negativos en e1
pasado, la interpretación de la religión como alienación, según Feuerbach, promete una
mayor esperanza para el futuro. Una vez que los seres humanos comprendan que los r a-
lores proyectados en la religión son realmente sus propios valores, éstos serán susceptl-
bles de realizarse en esta tierra y no se diferirán a un más allá. Los mismos seres huma-
nos pueden apropiarse de los poderes que se cree que posee Dios en el cristianismo. Los
cristianos creen que, aunque Dios es todopoderoso y está lleno de amor, los propios seres
humanos son imperfectos. Sin embargo, el potencial de amor y bondad y el poder de
controlar nuestras propias vidas, creía Feuerbach, están presentes en las instituciones so-
ciales humanas y pueden hacerse fructificar trnavez que comprendamos su verdadera na-
tluraleza.
Marx aceptó la concepción de que la religión representa la autoalienación humana. I\Iu-
chas veces se cree que Marx despreciaba la religión, pero esta idea está muy lejos de la r.er-
dad.La religión, escribe, es e1 <<corazón de un mundo sin corazón>>, un refugio frente a 1¡
dtreza de la realidad cotidiana. En opinión de Marx, la religión desaparecerá y debe desa-
parecer en su forma tradicional; sin embargo, esto es así porque los valores positivos encar-
nados en la religión pueden convertirse en ideales rectores para mejorar la suerte de la hu-
manidad en esta ltena, no porque esos ideales y valores sean erróneos per se. No deberíamc.
temer a los dioses que nosotros mismos hemos creado, y tenemos que dejar de atribuirle¡
valores que podemos representar nosotros mismos.
Marx declaró, en una frase famosa, que la religión había sido el <opio del pueblo>. L:
religión pospone la felicidad y las recompensas a una vida en el más allá, propugnando un:
aceptación resignada de las condiciones existentes en esta vida. Así, la atención se desvi,
desde las desigualdades e injusticias de este mundo hasta la promesa de lo que está por ve-
nir en el siguiente. La religión tiene un fuerte componente ideológico: las creencias y val,---
res de tipo religioso suelen proporcionarjustificaciones para las desigualdades de riqueza,.
de poder. Por ejemplo, la enseñanza de que <los mansos heredarán la tierra>> sugiere acriru-
des de humildad y no de resistencia a la opresión.
-;,,.1i-:lX.:,: 6ts
Durkheim y el rituat religioso

En contraste con Marx, Émile Durkheim pasó buena parte


de su carrera intelectual estu-
diando la religión, y se centró particularmente en la de
las sociedades p.qu.nu, y iradicio-
nales' La obra de Durkheim Las
formas elementales de la vída religiosa,publicada por vez
primera en 1912, qtizáhaya sido er estudio más influye"t.
(Durkheim, 1976). El autor no relaciona, en principio,
;" ü-;;;iü;;iü;;
ia religión con las iesigualdades so-
ciales o con el poder, sino con Ia naturalezá gtouat áe las
írstituciones de una sociedad.
Basó su obra en un esfudio del totemismo tal óomo lo practicaban
las sociedades aboríge-
nes australianas y sostuvo que este tipo de creencia repiesenta
la religión en su forma más
<<elemental>> o simple; de ahí el título de
su libro.
Un tótem, como se ha mencionado, era originalmente un animal
o planta al que un gru-
po otorgaba un determinado significado simbólic9 Es
un objeto ,ogroáo,u"rr".uáo y rodea-
do de varias actividades rituales. Durkheim define la religión
basándose en la distinción
entre lo,sagrado y lo profano. Sostiene que los objetos y
imbolos sagrados se consideran
separados de los aspectos rutinarios de la existenóia,
¿et ¿muito de 1á profano. Co-.,. tu
planta o el animal totémico, excepto en ocasiones
ceremoniales especiales, generalmente
está prohibido, y, como objeto sagrado, se cree que
el tótem tiene propiedades divinas que
io separan completamente de otros animales que pueden ,.,
o de cultivos que se
pueden recolectar y consumir. "urudo,
¿Por qué es sagrado el tótem? Según Durkheim, porque es el símbolo del propio
grupo,
1'representa los valores esenciales de tal grupo o .ornunidud. La reverencia que'las
perso-
nas sienten hacia el tótem se deriva .tt ..uiidud
del respeto que-tienen por los valores socia-
les esenciales. En las religiones, el objeto de adoración
realidad ü propia sociedad.
Durkheim hace mucho hincapié en que las religiones",no "n son
nunca una simple cuestión
de creencia' Toda religión implica actividades cerJmoniale,
y rltuut., regulares, en los que
s.e reúnen un grupo de creyentes. En
los ceremoniales colectivos se aflrma y realzael senti-
do de solidaridad del grupo. Los ceremoniales apartana
- 1, f -- los ináividuos de las preocupacio-
nes de la vida social profana ylos llevan a una
-, -:-
esfera elevada, en la que se sienten en con-
-r tacto con fuerzas superiores. Éstas, que se atribuyen
a los totems, influencias divinas o
dioses, son realmente la expresión de la influencia
' :Ju- áe la colectividad en el individuo.
La- ceremonia y el ritu.al, en opinión de Durkheim,
. son esenciales para vincular a los
'--. miembros de los grupos. Ésta es li razon de que no
_i
sóío se den en sifuaciones regulares de
-,-- culto, sino también en las diversas crisis vitales en las que
1:'t-: r ," á^p.ri-"ntan transiciones so-
ciales fundamentales,-como, por ejemplo, en los
i: -- :i nu.r-r."* y matrimonios, y en la muer_
te' En lapráctica totalidad de las sociédades, en tales
ocasionés se realizan ritos y ceremo-
nias' Durkheimrazona que los ceremoniales colectivos
reafirman la solidaridadlel grupo
cuando las personas se ven fotzadas a ajustarse
a- -, a los principales cambios vitales. Los ritua-
1es funerarios demuestran que los valores
del grupo .our"rri ren a la desaparición de deter-
:5-, _: minados individuos y proporcionan así un medlo pu.u
qu" tos áeu¿os se adapten a unas cir-
cunstancias alteradas. El luto no es la expresión
;: :* es para los que se ven personalmente afectador "rponián.u
de la pena o, al menos, sólo lo
poi lu muerte. El luto es ín oebe, i-p,r"r,o
por el grupo.
En culturas tradicionales pequeñas, sostiene Durkheim,
casi todos los aspectos de la
vida están impregnados por la religión. Los ceremoniales
,"íigioro, originan nuevas ideas y
680

categorías de pensamiento, a la vez que reafirman los valores existentes. La religión no es


sólo una serie de sentimientos y actividades; en realidad, condiciona los modos de pensar'
de los individuos en las culturas tradicionales. lncluso las categorías de pensamiento más
básicas se originaron en el marco de ideas religiosas. El concepto de <tiempo>>, por ejem-
plo, inicialmente se derivó del hecho de contar los intervalos que había en las ceremonias
religiosas.
Durkheim creía que con el desarrollo de las sociedades modernas la influencia de la re-
ligión se iría desvaneciendo. El pensamiento científico sustituye progresivamente las expli-
caciones religiosas, y las actividades ceremoniales y rituales llegan a ocupar sólo una pe-
queña parte de la vida de los individuos. Durkheim está de acuerdo con Marx en que la
religión tradicional, es decir, aquella en la que intervienen fuerzas divinas o dioses, está a1
borde de la desaparición. <Los viejos dioses Durkheim- están muertos>, pero si
-escribecontinúe de forma modificada. La co-
hay un sentido en el que es probable que la religión
hesión, incluso en las sociedades modernas, depende de rituales que reafirmen sus valores:
así, puede esperarse que surjan nuevas actividades ceremoniales para reemplazat a las anti-
guas. Durkheim no concreta cuáles pueden ser, pero parece que tenía en mente la conme-
moración de valores humanísticos y políticos como la libertad, la igualdad y la cooperación
social.

Weber: tas religiones mundiales y e[ cambio social

Durkheim basó sus argumentos en un número muy reducido de ejemplos, a pesar de soste-
ner que sus ideas eran aplicables a la religión en general. Max Weber, por el contrario. se
embarcó en un gigantesco estudio de las religiones de todo el mundo. Ningún estudioso an-
tes o después que él ha emprendido una tarea de tal magnitud. La mayor parte de su aten-
ción se centró en lo que é1 denominaba religiones mundiales, es decir, aquellas que han
atraído gran número de creyentes e influido de forma decisiva en el curso de la histon"
mundial. Hizo estudios detallados del hinduismo, el budismo, el taoísmo y el judaísmo an-
tiguo (Weber, 1951 , 1952,1958, 1963) y, en La ética protestante y el espíritu del capitali:-
mo (1976:" publicado originalmente entre 1904-1905), así como en otras obras, escribió co:
profusión sobre el impacto del cristianismo en Occidente. Sin embargo, no completó el e s-
tudio sobre el islam que tenía proyectado. 'llA
Los escritos sobre religión de Weber difieren de los de Durkheim porque se concentra:
en el nexo entre la religión y el cambio social, algo a lo que Durkheim prestó escasa atel-
ción. Contrastan con la obra de Marx porque Weber sostiene que la religión no es neces:-
riamente una fuerza conservadora; por el contrario, los movimientos de inspiración religic-
sa han producido espectaculares transformaciones sociales en numerosas ocasiones. Así. e-
protestantismo particular el puritanismo- fue la fuente del enfoque capitalista que s.
encuentra en el -en
Occidente moderno. Los primeros empresarios fueron en su mayoría calr --
nistas. Sus ganas de triunfar, que contribuyeron a iniciar el desarrollo económico occiden-
tal, les fueron infundidas originalmente por el deseo de servir a Dios. El éxito material er,
para ellos un signo del favor divino.
Weber consideraba esta investigación sobre las religiones mundiales como un proyecr -
unitario. Su análisis del impacto del protestantismo en el desarrollo de Occidente form.
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";til; ;j;ilffi;#o:$I .Xl":,:l',:}
üonme- '¡.erda
también actuó desiian¿o
leración el esfuári #i ¿"rur.otto';;;#;
derse en occidenre' ruu.uvunáo
i"-;ri"niu ."*"i;;;;;ilrr= raldecomo éste vino a enren_
promover su domina_
nu11!,actuaron.;-:T"ogi"'ilfl
:".1,i:::?*n:U j*:**:lfh:;,,il:::domi_
e soste- '".I',:h:ffi1:T;*lffi;#,"J",ff#*"f,".,íí,.üj!::*,,,,r,,";i;quesecreeque
ario.
::il-i:iÍ,?S:i::tj?J,l:;:*:#eq'r;e..*ffi ffi,:-fft,"T,Í.::t#;;
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L-¡_iO an-
il aten- i"::il.T:ft *,:::¡x*::T;1,
ue han ::.1i".",*?:;:i,::;i:i:";rü;;;';i*"
acrirud d;;-""ü;;o>'
Mientras que las '6liTitTffi
¿" oÁri"'3rri;;;r:"
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rrstona hacra el orden imperante. der creyenre una
contra er plcadol- el crisrianiilo'irpri.u
tanto' puede estimular una
mo an- g* ri¿"*il"rütJ;"i* l" -u"rJi"?ir" orden rucha .onrrun,.
establecido. Sur_
úralis-
rió con
i* i;;;;;ili#'"'ñ:#:r'fiH;,:ue reinterpr.tr" i"''i".rrinas
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r ei es-
Valoración
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ecesa- identifican ciertas importanres
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caracrerísticas generares
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.\sí. el :i.t:;4;;;id;'ff"'1?';iilL.i,l"J,ililiiüf ;1....T#,,"1ffi
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ciden-
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elan sinceros; ,iln .-uu.go, <pa^ganos> a las
Qué duda cabe de
el efecro il'"]:t::llos creencias cristia-
c ión de s ra ras rra¿ oiJ e; ;;;;ff
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)\-ecto confesiones cristianas
¡ í

lbrma en otras partes del


ü::tr,illlái,
toleraron, o irr"^t^í."o'uproburorr,tu
-r"r""i*¿
mundo ttuttu en los prru¿or6idos
"t;til" o s" ¿"ru.rorü."i áo.t inu. que pretenáiu' qr"y
682

1a esclavitud se basaba en la ley divina y que los esclavos desobedientes eran culpables de n
ofender a Dios tanto como a sus amos. u'i

Sin embargo, Weber tiene realmente razón al subrayar el impacto perturbador, y a menu-
:
do revolucionario, de los ideales religiosos en los órdenes sociales preestablecidos. A pesar gi

del apoyo inicial de las iglesias a la esclavitud en los Estados Unidos, muchos líderes reli-
giosos desempeñaron posteriormente un papel clave en la lucha por abolirla. Las creencias
religiosas han empujado a muchos movimientos sociales a fratar de derribar sistemas de 3l
autoridad injustos, y desempeñaron, por ejemplo, un importante papel en los movimientos il¡
de derechos civiles de los años sesenta en los Estados Unidos. La religión también ha in- ::
fluido en el cambio social muchas veces un gran derramamiento de san- J!
-provocando
gre- mediante choques armados y guerras libradas por motivos religiosos.
Estas influencias divisorias de la religión, tan destacadas a 1o largo de la historia, fueron
escasamente mencionadas en la obra de Durkheim, que recalca, sobre todo, el papel de la Cr

religión en el fomento de la cohesión social. Sin embargo, no resulta difícil aplicar también
sus ideas a la comprensión de las divisiones, conflictos, cambios y solidaridades que tienen
trasfondo religioso. Después de todo, gran parte de la fuerza emocional que puede generar-
se contra otros grupos religiosos se deriva del compromiso con valores religiosos genera-
dos dentro de cada comunidad de creyentes.
Entre los más valiosos aspectos de los escritos de Durkheim está su énfasis en el ritual I
en el ceremonial. Todas las religiones comportan la celebración de asambleas regulares de
creyentes en las que se observan ciertos preceptos rituales. Como este autor señala con
acierto. las actividades rituales también marcan las principales transiciones vitales: naci-
miento, paso a la edad adulta (en muchas culturas se encuentran rituales asociados a la pu-
bertad), matrimonio y muerte (Gennep, 1971).
En lo que queda de este capítulo vamos autllizar las ideas desarrolladas por estos tres
autores. En primer lugar, examinaremos diferentes tipos de organización religiosa y anali-
zaremos el problema de la religión y el género. A continuación, pasaremos a abordar el de-
bate sociológico sobre la secularización, la idea de que la religión está perdiendo importan-
cia en las sociedades industriales. Posteriormente, abordaremos algunos de los procesos
que, dentro del ámbito religioso, ponen en entredicho la idea de secularización; es decir. e-
ascenso de los movimientos religiosos y el poder del fundamentalismo también basado er,
la religión.

Tipos de organización religiosa


Er
Las igtesias y las sectas

En todas las religiones hay comunidades de creyentes, pero se pueden organizar de much¿s
maneras. Max Weber y su colega, el historiador de la religión Ernst Troeltsch (Troeltscl-.
1981), propusieron una forma de clasificar las organizaciones religiosas. Estos dos autor¡,r
distinguían entre iglesias y sectas. Una iglesia es una entidad religiosa grande y bien est:-
blecida, como la católica o la anglicana. Una secta es una agrupación de creyentes comprr'-
metidos más pequeña y menos organizada, que generalmente se constituye para oponerse :
aquello en lo que se ha convertido una iglesia; éste fue el caso de los calvinistas o de lc.
r,¡ t{?it*!*t}

metodistas. tur trt".ffi


de cargos religiosos, y tienden
" ñ;";; r ra cara";;;d*a de ra rerigión, pu"rto qu.
..-
-E>:i ;J?ftül;i::Í[T i,nTil::'n.lá""i-."istente rl -"v".áde sus *i"'ÁL,"ilá,, r,¡o,
- ---:-- Las sectas son, comparativamente,
más pequeñas; sueren aspirar
a descubrir y seguir el
-:i
j-
;""1*irHf;*:J',": j:ff$:1;:tru*ilrk**:*i:l}r;;.;;;;;,áu'#,0...
ne pocos o ningún carso
-: .*. v todos los mieirbros purr,.ipán
*;iil::il*T"r?rT,ffi:tilT:
I1'ÍxiTJJ'Í:i#,T;,:?trH'.'i'#3;1liiffi ;"#;:'l;ásbien,;;"y";;-;.,".
, -;- rl

:- J.: -, Confesiones
.*;:5- y cultos

otros autores han continuado desarrollando


la. tipolog-ía iglesia/secta iniciada
por weber y
ÍHlTi"Yl¿|";o t*"m¡"e";i"t quien re J¡uoú otros dos tipos:
una secta que se ha <enfriado>>,
raiánfesión y
en un organismo institucionalizado
sobreviván¿",unüciertoperíJoffi
*á, "t convirtiéndose
*-- i -
Así' el calvinismo y el meiodis-o #::::if,ililn:ilffii:;..H;"1T";;:Hf*:
nt"ron sectas durante su etapa
*i c -,- de formación, cuando ge-
neraban gran fervor entre sus
-.': miembros, pero con er transcurso
más <respetables>. Para las igr"riur, de los años se han hecho
; Á -- iu. confbsiones son más
con elras, cooperando con ba;ra;;-;;u;ncia 3
legítimas v coexisren
"tT"::::::l,Ti"t
de forma
Los cultos se asemejan u la, "r.";il;:os
zaciones religiosas que tienen """turr*pero
insist", ;r;;;;s diferentes. Son las organi_
tos vác'utor *á,;;;ii;;'iu.
componen de individuos que más rransitorias, pues se
rechazan lo que consideran
Se centran en la experienóia valores de la sociedad exterior.
e integran ; irdr"rdr"s con
ciones parecidas' Las personas-Ji"r¿r"r, opiniones e inclina-
no se iniLtegran iormalment.
ducen según determinadas un culto, sino que se con-
teorias Jir.."p,o, A los miembros "r, se
tener otros víncuros rerigiosos. les suere
cámo ias sectas, i;;;;¿, se forman permitir man-
rrecuencia ar¡ededor de uñ con basrante
rr¿". t"rpr'."i:. ñ
ros grupos qr" .i""n en el +;; ;;;1;. de curtos en el occidenre
i:.:l*:r?entan espiririr;;,'1" astrorogía o la mediración

Evaluacién

Estos cuatro concenfos de iglesia,


*€.;: de la organización religrosal
secta, confesión y culto son
útiles para analizaraspectos
tradiciones específicamente
p.-;il; apricarse .; ;rd;", en parre porque reflejan
ciistianas. com-o indica
cristianas no siempre hay ¿j islam,
"l "u,oe ináependiente
una ,gl"ti"" d^ámente diferente
en ras rerigiones no
clones' y otras relisiones establécidas de otras institu_
carecel,{e unu¡.rurqriuiu.o.ráti"a
hinduismo, por ejeÁplo,
trar en su interior rasgos "r
;;;iü;nlon ,ur rr"r"ro!.n"riuJ inr.r,ru
desarrolrada. Et
que es dific' encon_
de otguniíulón"brro.r¿ti."."r"-p"""
mar <<confesiones>> a las diversas tendría mucho sentido
subdivisiones del hinduismo.
'a_
684

Las palabras Hare Krishna son el comienzo de un mantra que se canta, el nombre de una secta hinduisra ,,

una forma de vida para estos miembros de una comunidad de adeptos británica.

Los conceptos de secta y de culto qtizá tengan gran aplicación, pero también aquí es ne-
cesaria una cierta cautela. Agrupaciones semejantes a sectas han sido frecuentes dentro de
las principales religiones del mundo. Presentan la mayoría de las características propias d3
las sectas occidentales: compromiso, exclusividad o alejamiento de la ortodoxia. Sin em-
bargo, muchos de estos grupos, por ejemplo en el hinduismo, se parecen más a comunida-
des étnicas tradicionales que a sectas cristianas (8. Wilson, 1982) y carecen del fervor d¡
los <verdaderos creyentes>> tan habitual en el cristianismo, ya que en las <religiones éticas,
de Oriente existe una mayor tolerancia hacia otras concepciones. Un grupo puede segur-
<su propio camino> sin que necesariamente encuentre la oposición de las organizaciones
más establecidas. El término <<culto>> tiene una utilización amplia y puede ser aplicado, por
ejemplo, a ciertos tipos de movimientos milenaristas, aunque éstos suelen parecerse más a
sectas que a los tipos de culto en los que Becker pensaba cuando formuló el concepto.
Los conceptos de iglesia, secta y confesión pueden, en alguna medida, estar cultura.-
mente condicionados; sln embargo, sí nos ayudan a analizar la tensión que todas las religio-
nes tienden a generar entre la revitalización y la institucionalizaci1n. Las organizaciones
religiosas que llevan existiendo algún tiempo tienden a hacerse burocráticas e inflexibles
Sin embargo, 1os símbolos religiosos pueden tener un extraordinario poder emotivo par:
los creyentes y se resisten a ser reducidos a algo rutinario. Constantemente están surgiendc
nuevas sectas y cultos. Aquí podemos encontrar una aplicación para la distinción de Durk-
heim entre lo sagrado y lo profano. Las actividades religiosas, cuanto más se normalizan'"
l,7. i-* rsl{*{ón
68s
convleften en actividades mecánicas,.más
pierden su compor*. .ugrudo,
de forma ,r"-,
a ser argo prosaico que forma parte
l;;,X1J,jl;::"1,;^,,a*,,lrf,^,:1::1t44
cotidiana. por otra parte, ros de ra vida
sensación de que la experiencia"á",r'o,riu-r", ;.,.t;il#il#: H:fitTj.l:thfi,ll;i;
religiosa tiene unas .r"ird;;;,
experiencias de inspiración que .aracterísticas y conducir a
se alarten de la ortodo*iu'.rtuur..ida.
apartan de la comunidad principal, Hay grupos que se
üan origen ,";;i*ior*r"purutistas
disienten de otro modo delos,i.r;;;;;ias " o de protesta o
establecidos.

E[ género y ta retigión
Las iglesias y las confesiones, como
ha indicado el análisis precedente,
religiosas con sistemas de autorida¿ son organizaciones
¿efini¿os..En esta je raryuia,al iguar
de la vida social' las mujeres suelen que en otras áreas
del poi.., lo cual aparece con mucha
"rtu, "r.luidas
en el cristianismo, aunque tamul¿n
.. ,u.a.t..írii;;;" todas ras religiones princi-
;i::*t

Las imágenes retigiosas

\ La religión cristiana es un asunto


__11Sta decididamente masculino, tanto en
en su jerarquía. Si bien María, ra su simbolismo como
madre de Jesús, ., o;;i;;"s puede
poseyera cualidades divinas, ser tratada como si
Dios es e7 padre,rr" rigr."--,lur"uhnu,
humana de un varón. se representu y Jesús tomó la forma
utumujer apartirde la
hombre' Existen muchos p"itonu;", costilla de un
r eS ne-
r"rnlninó, en"o--o "r.uda
los t"*ior liuri.os, y
describen actuando de foima .utiiutiuu algunos de ellos se
rtro de o con valentía, p"- 1o. papeles principares
servan al varón. No existe equivalente se le re-
nias de r.-.rrrrro á"'¡;;;éo'p"r ejemplo, y
Testamento todos los apóstoles en er Nuevo
,on noÁb."r.
iin em- Quienes participan en los movimientos feministas
ruruda- chos' En 1895' Elisabeth cady-St"ttt"r no han dejado de reparar en estos
he-
n-or de ruras, titulado The woman's a¡bre n"uri.q gr ;;rj;;,;¿l.o,o.nrurios sobre ras escri-
(Stanán, 19g5). 8".,
iticas> a los hombres y a las mujeres ra divinid ad,habíacreado
seguir
.o-o ,..". con el mismo "pir.n,
,rálo, y la Biblia tendría que refle-
jar plenamente esre hechó. para
esta ;;;",
lciones de ros textos sagrados no
de Dios, "r "ur;;;;;"r"rj;"
reflejaba la auténtica concepción
do. por hombres' En r870, la Iglesiá ungt.unu.;nstituyó :il" :l h..h;;. ;ue habían sido esáritos por
:mása bía hecho en ocasiones anteriore-s: Yr-9"-riJp'*u hu"", algo que ya se ha_
revisar
^."Jü y poner al día los textos bíblicos.
l. Stanton, en el comité no habiaoi como señalaba
ulrura1-
unu *u¡er. para esta au,oru, ,ro hay razónpara
ner que Dios sea un hombre, pues supo_
está claro en las escritura s
religio- fu":o" hechos a imagen y s"mi;unru de Dros.
que tudoslos seres humanos
lciones En diversas religionei del mundo
:rib1es.
,. an con bastante frecuencia diosas.
son <<femeninas>>' dulces y.amorosas; "n.u"nt A veces
,o para ot.o, casos, upur"""n temibles destructoras.
Las diosas guerreras' por ejemplo, "n "omo
son bastante frecuentes, u*qu.
_eiendo mujeres sóro sean jefes miiita¿';"t en la vida social real las
: Durk- un estudio general sobre la particlpaclon ";;"r."ñ;;;.i; #ii:
simbólica y J.
emprendido
ru.
hasta la rbcha
.hzan7, tes religiones, pero parece
huu.t po"o. .r"io., ,i
-ur".rur mujeres en las dif.eren_
en er que ellas sean las
"r;;;-";r!urro,
686

figuras dominantes, ya sea desde el punto de vista simbólico o como autoridades religiosas
(Bynum y otros, 1 986).
Consideremos, por ejemplo, el budismo. I as mujeres son figuras importantes en las en-
señanzas de algunas órdenes budistas. Especialmente en el budismo mahayana, las mujeres
son representadas con un prisma bastante favorable. Pero, como ha observado un destacado
estudio sobre este asunto, el budismo en su conjunto, al igual que el cristianismo, (es una
institución creada de forma abrumadora por los hombres, dominada por una estructura de
poder patriarcal>>, en la que lo femenino suele ser <<asociado con lo secular, 1o que carece
de poder, lo profano y lo imperfecto> (Paul, 1985: xix). En los textos budistas aparecen re-
tratos contradictorios de mujeres, que reflejan, sin duda, la actitud ambigua que hacia ellas
tienen los hombres en el mundo laico. Por una parte, la mujer se representa como un perso-
naje sabio, maternal y delicado; por otra, tiene un carácter misterioso, impuro y destructi-
vo; es un mal amenazador.

La mujer en las organizaciones religiosas

Tradicionalmente, el budismo ha permitido a las mujeres tener un papel como monjas, fun-
ción que también ha sido la principal viapara la expresión directa de la convicción religio-
sa de la mujer en el cristianismo. La vida monástica procede de las prácticas de los prime-
ros grupos cristianos, que vivían en una extrema pobteza entregados a la meditación. A
veces, estos individuos (muchos de los cuales eran eremitas) y grupos tenían pocos nexos
con la jerarquía eclesiástica, pero al principio de la Edad Media la Iglesia había conseguido
hacerse con el control de la mayoría de las órdenes que habían fundado. Los monasterios se
convirtieron en edificios independientes en los que los monjes estaban sujetos al sistema de
autoridad de la Iglesia católica.
Algunas de las órdenes monásticas masculinas más influyentes, como los cistercienses o
los agustinos, se fundaron en los siglos xtt y xIII, la época de las Cruzadas. La mayoría de
las órdenes femeninas no apareció hasta unos dos siglos después. Su número de miembros.
sin embargo, se mantuvo relativamente reducido hasta el siglo xrx. Muchas mujeres se hi-
cieron monjas en esta época, en parte porque podían desarrollar una carrera como profeso-
ras y enfermeras, dado que estas profesiones estaban controladas por las órdenes religiosas.
Cuando las profesiones se fueron separando de la Iglesia, descendió la proporción de muje-
res en las órdenes. i
Aunque varian los rituales y los preceptos de las diversas órdenes, todas las monjas son i
consideradas (esposas de Cristo>. Hasta que en algunas de las órdenes se hicieron cambios I
en los años cincuenta y sesenta de este siglo, a veces se llevaban a cabo elaboradas ceremo- I
nias <matrimoniales>, en las que a la novicia se le cortaba el pelo, recibía un nombre reli-
gioso y le era entregado un anillo de boda. Una novicia puede abandonar la orden o puede I
ser expulsada de ella. Sin embargo, después de algunos años se hacen votos de pertenencia I:l
perpetua.
Las órdenes femeninas presentan hoy una considerable diversidad en sus creencias r r
modos de vida. En algunos conventos, las hermanas se visten con todos sus hábitos tradi- (
cionales y conservan sus quehaceres establecidos. Otros conventos, por el contrario, no e
sólo están en edificios modernos, sino que han abandonado muchas de las antiguas regla-
. " :ii.jl; r:.t_*_*:*::* w**kw*{,a*b* ."_"__*._",.g":l
::igiosas mentaciones y las
Tgljut visten ropa de calle. Las restricciones de hablarse sólo durante
ciertos períodos del día se han relajado, junto con h" ;;;i"r
l cuerpo' como andar con las manos entrilazadas ref'erentes a la posición del
1as en-
y oculta's-bajo el hábito. Estos cambios
mujeres fueron posibles gracias a edictos emitiáos
por las árrori¿J", eclesiásticas en la década de
::-aCado los sesenta.
' ¿s una Los miembros de las órdenes monásticas
suelen tener escasa o nula autoridad
::¿ra de la jerarquía eclesiástica, a pesar dentro de
de estar sujetos a ella. tu
I r-0I9C€ nunca ha otorgado a las mujeres ningún de órdenes
femeninas
poá., directo "*irt..r.ia
r"ur" conjunto
nes religiosas, que- en las iglesias de las organ izacjo-
v "r estando
s,g,.
:l¿ ellas dominada por hombres. "átou.u -gh.uru casi exclusivamente
I Ferso-
:siructi-
La mujer y e[ catoticismo

La religión cristiana nació de lo que en


un sentido fundamental constituyó un
revolucionario, pero, en sus actitudes movimiento
haci.a lalrru:"r, urgrnus de las principales
cristianas se encuentran entre las otganizaciones iglesias
"1-.. filn- dernas' En algunas sectas y confesiones -á, ,onr-".uadoras de las sociedades mo_
se han aceptado ministras desde
ieLigio- 1as iglesias cat'lica y ungii"u,,u hace tiempo, pero
han seguido apoyanaoio-r--ur-"nte
:liine- las desigualdades de
-eénero' Las enseñanzas de la Iglesia uni^un.uLa áujer u ,*ro-e
J.':]tr. -\ como esposa y madre, mientras que l.r" sus roles tradicionales
las políticas qu" ptiiL.n el aborto y
: i¿\OS conceptivos limitan aún más su libertad. el uso de anti-
- - ---- l -
S:*]IüL' con el surgimiento del movimiento feminista,
las organizaciones de mujeres comenza-
ron a presionar a las autoridades católicas
para que flellbilizaran su posición
papel de la mujer en la Iglesia' Algunas respecto al
pretenden que se aprueben reformas
ordenación de mujeres sicerdote. ios paitidarios relativas a la
de ..tu -iJiau arguyen que ras mujeres
pueden representar a cristo de
forma iun como los hombres, porque también
Dios. Sin "upu
'r-::r ¿¿ hechas a imagen y semejanza de están
embargo, la r"irrináicación del sacerdocio
:I-.lIrr S. nino se ha visto constanteme nte rcchazada f-eme-
por las autoridades católica s. En lg77
:---L:
s ilt- da congregación para la Doctrina
de la pe-de Roma ¿."turJ ¡or*almente
,la Sagra-
l":'::s,--,* podía ser admitida en el sacerdocio que la mujer no
catálic o. La ruzónqu" ," esgrimía
--i;. bía solicitado a ninguna mujer que era que Jesús no ha-
estuviera entre sus discípulos (Noel,
: A:-';- En una carta publicada en mayo de r 9g0).
7994, elpupu luun e'uüiá II recalcó
la Iglesia católicaa la ordenacion la prohibición de
oe lasmujeres.Lu.u.ru..lálubu,
que se elimine toda duda respecto uporque, con el fin de
Iglesia no tiene autoridad para otorga,
a una culstión de
;.;; iilio, tancia[...] Declaro que ra
,u"".do"io u Tu -r;"iy qu" los fieles
mantendrán definitivamente este juicio>. "i de la tglesia
f: :;.-- La monia británica Lavinia Byrne
defendió la causa de las mujeres
women at the Attar (.1994).En'1964, sacerdote en su libro
tenía diecisl.i.-u¡or, Byrne entró
parte del Instituto de la Bendita a fbrmar
virgen "uundo
María y se hizo ¡uÁoru'"n Gran Bretaña
loga, escritoray figuraradiofónica'sur como teó_
ui-,uciones ala cad,ena 4 d,e IaBBC ta
:lL] -:;]
, .*_ ;.
; ron en un conocido personaje para
los.uó^t:"., d" il;I;;l"t.r.u y de Gares. convirtie_
congregación para t",3Yi.11, de la En 199g, ra
Fe ¡ónr¡ le pidió
-_t-,*- apoyo al sacerdocio femenino y que lue!"lJt.u.turu públicamenre de su
procl amara su adhésión a las enseñanzas
catílica en cuanto al aborto, tu unii.orr..p.ro" de la Iglesia
y la ordenación de sacerdotes.
688

En enero de 2000, Byrne abandonó su orden, afirmando que, con la actual jerarquía
conservadora, las mujeres católicas estaban destinadas a ser (una subespecie invisible>.
<La suerte que espera a la mayoría de las mujeres católicas es ser muy piado-
-señaló
sas, rezar, estar en la iglesia el domingo y no contar nada. Esta situación se manifiesta en el
hecho de que só1o los hombres pueden representar a Cristo> (citado en Meck, 2000). A
Byrne le preocupaba que la Iglesia careciera de un modelo dinámico parala mujer al ir a
comenzar un nuevo siglo. En una entrevista concedida a algunos periodistas después de
abandonar la Iglesia comentó:

[Las mujeres] buscan en la Iglesia una imagen vibrante de 1o que ha de ser una mujer profesional y prepa-
rada en el año 2000, y con frecuencia ven que sus aspiraciones son objeto de mofa y que se denigran su.
aporlaciones. Necesitamos desesperadamente enseñanzas positivas sobre la vida familiar, el trabajo. los
juegos, el lugar de los hombres y e1 de las mujeres en la vida social y política. Ésta es la tarea de la lglesia
(citado en Newsweek,24 de enero de 2000, p. 64).

La mujer en [a IgLesia angLicana

La Iglesia anglicana también está dominada principalmente por hombres, aunque se


haya liberalizado en mayor medida que la católica. Hasta 1992, en la Iglesia anglicana
se permitía que las mujeres fueran diaconisas, pero no sacerdotes. Oficialmente, forma-
ban parte de los laicos y no se les permitía dirigir algunos ritos fundamentales, com.
bendecir o celebrar matrimonios. Por otra parte, bajo la dirección de un ministro. 1as
diaconisas sí podían administrar ciertos sacramentos y, entre otras cosas, bautizar. En
1986, el comité permanente del Sínodo General, el organismo rector de la Iglesia angli-
cana, publicó un informe cuyo objetivo era analizar la legislación que se necesitaría eL
el caso de que las mujeres fueran admitidas en el sacerdocio. El grupo se componía d:
diez hombres y dos mujeres. Su tarea era considerar las <<salvaguardas)) necesarias par:.
enfrentarse a las objeciones de <aquellos que dentro de la Iglesia anglicana son incapa-
ces de aceptar, por una u otra razón,la ordenación sacerdotal de las mujeres> (citado el
Aldridge, 1987 377). Apenas se prestaba atención a los sentimientos y aspiraciones de
las propias mujeres.
,A1 obispo anglicano de Londres, Graham Leonard le preguntaron en un programa de ra-
dio en agosto de 1987 si creía que la idea cristiana de Dios se vería afectada por el hech.'
de ver regularmente a una mujer en el altar. Replicó: <Creo que sí. Mi instinto, al verne
cara a cara con ella, sería el de tomarla en mis brazos...>. Para é1, la posibilidad de que hu-
biera atracción sexual entre una sacerdote y los miembros de la congregación era la raz..r
por la que las mujeres no debían ser admitidas como miembros de pleno derecho en el sa-
cerdocio. En la religión, como en todas partes, <es el hombre el que toma la iniciativa I 1"
mujer quien recibe > (Jenkins, 1987).
En 1992la Iglesia anglicana decidió finalmente abrir la puerta del sacerdocio a las mu-
jeres. Muchos grupos se opusieron a esa decisión, incluida la organización Mujeres Conir:
la Ordenación de Mujeres, formada por Margaret Brown. Para ella, así como para vanc:
grupos anglicanos masculinos, la plena aceptación de las mujeres es una desviación blasti-
ma de la verdad bíblica revelada. Como consecuencia de la decisión, algunos grupos aban-
I ,' " i.-ii l$i !*!r:i';
i]*ke,1'@r¡jffi

3rarqula donaron la Iglesia anglicana y Graham Leo-


i:t¡*dr.
, isible>. nard, junto con otros, anunció su decisión . ir
; piado- de entrar en la carólica.
sta en el
f
,
lii
,'
000). A .,::
'ralira Religión, secutarización y cambio T
pués de social _$
Como hemos visto, los primeros sociólogos
compartían la idea de que la religión tradi_
.)'prepa-
jgran sus
. ,

cional se convertiría en algo cada vez más .:.iiiir'.l::.:


rbajo, los marginal para el mundo moderno. para ¡wl
la Iglesia

nque se
rglicana
forma-
rufi't'#*W
distintas esferas de la vida social. Después de ganar la lucha por el derecho a ser or_
El debate sobre la tesis de la seculariza- denadas sacerdotes de la igiesia anglicana, las mu-
i. como ción constituye una de las áreas más com- jeres están logrando la aceptación de los feligreses
;tro, las plejas de la sociología de la religión. Los y de la jerarquía eclesiástica.
uar. En partidarios de esta tesis comparten
a angli- -quela opinión de que la religión
con los padres de la sociología
está perdiendo su poder y su
taría en importancia en el mundo contemporaneo- no están
de acuerdo, ni en los puntos más fun-
'onía de damentales, con los que se oponen a ella, para quienes
la religión sigue siendo una fuerza
ias para importante, aunque a menudo adopte formas nuevas y
desconoiidas.
rncapa-
itado en
ones de Dimensiones de la secularización

La de ra- La secularización es un complejo concepto sociológico,


en parte porque apenas existe con-
:1 hecho senso sobre cómo hay que medir tal proieso. Además,
ciones de religión contradictorias; mrentras que unos -rr.ho.
sócloiogos emplean defini-
.l verme
r.nuru" qu" la mejor forma de enten-
que hu- derla es a patfir de la tradición, otros indican que hay
que adoptar una perspectiva mucho
la razón más amplia, que incluya dimensiones como la espiritualidad
personal y el profundo com-
:n e1 sa- promiso con ciertos valores. Estas diferencias
de p"...p.ián h-an de influir necesariamente
tira y la en los argumentos que están a favor de la seculariiaci(¡io
en los que se oponen a ella.
La secularización puede- evaluarse a partir de varios
aspectos o dimensiones que, en al-
las mu- gunos casos' tienen un carácter objetivo, como
es el númiro de miembros de las'org aniza-
; Contra ciones religiosas' Las estadísticas y los datos oficiales
pueden mostrar cuántas personas
a varios pertenecen a una determinada iglesia o entidad
religiosa y cuántas participan activamente
r blasfe- en ella, asistiendo a sus servicios y ceremonias. como
¡s aban-
ulr"-or, con la excepción de los
Estados unidos, todos los países industrializados
han experimentado una considerable se-
690

cularización, si ésta se calibra con estos indicadores. La pauta de decadencia de la religión


que se encuentra en Gran Bretaña también aparece en la mayor parte de Europa Occidental,
incluyendo países católicos como Francia o Italia. Hay más italianos que franceses que
asistan a la iglesia con regularidad y que participen en los ritos principales (como la comu-
nión de Pascua), pero la pauta global de disminución de la observancia religiosa es la mis-
ma en ambos casos.
Una segunda dimensión de la secularizacion se refiere a en qué medida las iglesias y
otras organizaciones religiosas ntantienen su influencia social, riqueza y prestigio. En épo-
cas anteriores las organizaciones religiosas normalmente tenían un considerable ascendien-
te sobre los gobiernos y las instituciones sociales, e imponían un gran respeto en la comu-
nidad. ¿Hasta qué punto sigue ocurriendo esto? La respuesta es clara. Incluso si nos
limitamos al siglo xx, las organizaciones religiosas han perdido progresivamente gran parte
de la influencia social y política que tenían anteriormente, y la tendencia es mundial, aun-
que existan ciertas excepciones. Las jerarquías religiosas ya no pueden esperar ejercer de
modo automático su influencia sobre los poderosos. Aunque lariqueza de ciertas iglesias
establecidas sigue siendo considerable, se mida como se mida, y a pesar de que haya nue-
vos movimientos religiosos que amasen fortunas rápidamente, las circunstancias materiales
de muchas organizaciones religiosas muy antiguas son inseguras. Hay iglesias y templos
que tienen que venderse o que se encuentran en mal estado.
La tercera dimensión de la secularización afecta a las creencias y valores, y podemos
denominarla religiosidad Es evidente que los niveles de asistencia a la iglesia y el grado de
influencia social de las organizaciones religiosas no son necesariamente una expresión di-
recta de las creencias o ideales que se mantienen. Muchos creyentes no asisten a servicios
religiosos ni toman parte en ceremonias públicas. Por otra parte, la asistencia o participa-
ción regular no siempre implica que se tengan fuertes concepciones religiosas: las personas
pueden asistir por costumbre o porque es lo que se espera de ellas en su comunidad.
A1 igual que en el resto de las dimensiones de la secularización, tenemos que entender
de forma precisa el pasado para ver en qué medida ha decaído hoy dia la religiosidad. Los
partidarios de la tesis de la secularización señalan que antes la religión era mucho más rm-
portante parala vida cotidiana de las personas que en la actualidad. La iglesia estaba en e,
centro de los asuntos locales y era una fuerte influencia dentro de la vida familiar y prir a-
:1
da. Sin embargo, los críticos de dicha tesis se oponen a esta idea, y señalan que el simple
hecho de que las personas fueran con más regularidad a la iglesia no demuestra necesarja-
mente que fueran más religiosas. En muchas sociedades tradicionales, incluida la Europa
medieval, el compromiso con las creencias religiosas era menos fuerte y menos importanre
en la vida cotidiana de lo que se cabía suponer. Las investigaciones sobre la historia ingle-
sa, por ejemplo, demuestran que era habitual que este compromiso religioso fuera tibio en-
tre la gente corriente. Parece que en la mayoría de las culturas ha habido escépticos en ma-
teria de religión, particularmente en las sociedades tradicionales más grandes (Ginzburr.
le80).
Sin embargo, no cabe ninguna duda de que la autoridad de las ideas religiosas es ho-.
:-i
menor de lo que era habitual en el mundo tradicional, particularmente si incluimos ba.1o e-
término <religión> toda la gama de elementos sobrenaturales en los que la gente creía. L"
mayoría de nosotros simplemente no tiene ya la sensación de que su entorno esté pob1at1,:,
de entidades divinas o espirituales. Algunas de las tensiones más graves del mundo acnl¿,
17. ta r*ltgt*n
691
3'i g1L-¡n
las que afligen a Oriente Próximo y a los Balcanes- proceden fundamentalmente,
LsüEl. -como
o en cierta medida, de diferencias religiosas. Sin embargo, la naturaleza de la mayoría
t5 QUe de
los conflictos y guerras es ahora principalmente secular,
-,fmt t- !u qrr" tiene que ver con dirre.gerr-
cias relativas al credo político o a intereses materiales.
; :nis- Teniendo en mente estas tres dimensiones de la secularización, pasemos
a revisar algu-
nas tendencias recientes de la religión en Gran Bretaña y en los Esiados
nla5 ¡ Unidos y a consi-
derar en qué medida avalan o contradicen la idea de la secularización.
: ¿I[tr-

=,i.ien-
ü¡¡mU- La religión en Gran Bretaña
51 nOS
i. Fafie La mayoría de la población adulta británica se considera parte de una organización
.- eun- religio-
sa' Sólo tn 5oA de los británicos afirma no tener filiación religiosa alguia.
Casi el 70o/o de
la población se considera perteneciente a la Iglesia anglicana,-aonqrr. lu
glesia-- mayoría no ha ido
a la iglesia más que unas pocas veces en su vida, si es que ha ido uigrrnu
I nue- vei. Además de la
iglesia anglicana (de Inglaterra),la presbiteriana de Escocia y la ca-tólica,
entre los grupos
"riaies religiosos británicos están los judíos,los mormones,los musulmanes, los sijs y
:rnplo= los hinduis-
tas' Sectas más pequeñas son los Hermanos de Plymouth, los rastafaris y la
Misión de la
Luz Divina.
demos En los censos británicos no se han incluido preguntas relativas a la religión
edo de desde lg5l,
de manera que resulta dificil bosquejar ,rn .,ruá.o preciso de las confesioies
ion di- religiosas en
el país. Esto va a cambiar: en el censo de 2001, a l,os británicos se les pedirá queindiquen
rr-icios su religión y también que den otras informaciones sobre sí mismos.
nrcrpa- Así tendremos un re-
trato mucho más detallado de la religión en Gran Bretaña, ya que las
ItrHrnas aproximaciones ac-
tuales se basan en los informes de cada una de las confesiones. Los
datos del canso tam-
bién tendrían que ofrecer un cálculo más exacto de la población musulmana
rtender del pais, que
se ha estimado entre uno y tres millones de personas.
iri- Los Según la encuesta anual sobre Actitudes Sociales en Gran Bretaña (British
L¿: fm- Social Attitu-
des) de 1998, hay muchas personas en el país que creen en algún
aenel tipo de deidad (véase el
cuadro 17.2). El 2IoA de los encuestados suscribía la siguientle afirmación:
<Sé que Dios
P'rir a- existe realmente y no tengo dudas sobre ello>. Só1o una le cada
srmple diez personas decía que no
creía en Dios en absoluto. La mitad de los encuestados decía creer
¿saria- <piobablemente>> o <<ca-
tegóricamente>> en que hay vida después de la muerte (HMSO,
:uropa 2000i. La figura 17.1 mues-
tra las pautas cambiantes de las creencias tradicionales y no trádicionales.
Jrtante Aunque muchas personas siguen señalando qr"
. ingle- en Dios o en alguna clase de ser
superio¡ el número de los que realmente acuden a la "r"én
iglesia es mucho *éno. (véase la fi-
:io en- gura 17 '2). De acuerdo con el censo religioso de 1851, cerca
-n ma- del 40% de los adultos de In-
glatetra y Gales asistía a la iglesia cada domingo; en iqoo porcentaje
zburg. había descendido
al35oA, en 1950 al20oA y hoy el total está préximo al l}oí.Las "t principales confesiones
británicas perdieron un promedio del 5% dé sus practicantes durante
es hor ios años ochenta,
siendo la disminución más importante (un 8%) la dé los católicos (HMSO,
bajo el lg92). En 1997,
la Iglesia anglicana contempló cómo el promedio de fieles dominitales
:ia. La po, aJajo del
millón de personas por primera vez en su historia. "áiu
oblado Sin embargo' esta pauta es un tanto irregular. Existe una diferencia, por
actual ejemplo, entre
las iglesias trinitarias y las no trinitarias. Lis primeras, que incluyen
entre otros a anglica-
692 i!. r1,-,,:,, i.!a ¡, j.i:

cuadro 17.2 La creencia en la existencia de Dios en Gran Bretaña, 199g


(porcentajes)

Sé que Dios existe realmente y no tengo dudas al respecto 2t


Aunque tengo dudas, me parece que creo en Dios 23
A veces descubro que creo en Dios en algunos momentos, pero no en otros 14
No creo en un Dios personal, pero sí creo en un poder superior de algún tipo 14
No sé si hay un Dios y no creo que haya forma de averiguarlo 15
No creo en Dios l0

No responde J

Total 100

A los encuestados se les preguntó qué afirmación estaba más cerca de su idea de Dios.

;¡'iiñ;;;,ü''tr;t;;;;,,;;;;s;;j;'N";ñ;'ffiüT",:ffi;i;i'üffiñ'il;ffi"í;"";;i;;"i,;;Á,'ió''iiooor p
219. Crown copyright.

nos, católicos, metodistas y presbiterianos, son las que creen en la unidad de la trinidad en
un solo Dios. Los adeptos de estas iglesias pasaron de ser 8,8 millones en 1970 a 6,5 en
1994. Sin embargo, hubo un incremento de los miembros de algunas iglesias no trinitarias.
como los mormones o los testigos de Jehová, durante ese mismo período (véase el cuadrt
17.3). Entre las minorías étnicas también ha venido aumentando la asistencia a la iglesia r
a los servicios religiosos. También ha habido ciertos movimientos religiosos nuevos (véase
más adelante) que han ganado adeptos en Gran Bretaña.
i.
Se pueden apreciar ciertas pautas religiosas en el Reino Unido según la edad el sexo. la
clase y la geografía. Generalmente, las personas mayores son más religiosas que los grupos
i:l l

de edad más jóvenes. La asistencia ala iglesia entre éstos tiene su punto álgido a la eáad de
:
quince años; después los niveles medios de asistencia se desploman hasta que las persona:
t alcanzan los treinta o los cuarenta y el entusiasmo vuelve; posteriormente, la asistencia a 1;
:i
iglesia se va incrementando con la edad. Las mujeres suelen participar más que los hom-
bres en la religión organizada. En las iglesias anglicanas esto sólo se da de forma margina-.
pero en las de la Ciencia Cristiana, por ejemplo, el número de mujeres supera al de hon-
bres en una proporción de cuatro a uno.
En general, en los grupos acomodados hay más personas que asisten a la iglesia y que s-
declaran creyentes que entre los más pobres. La Iglesia anglicana ha sido áenominada e,
<Partido Conservador orante), y todavía hay algo de cierto en ello. Es más probable qu-
los católicos pertenezcan a la clase trabajadora. Esta orientación de clase upai".. tambiei
en las pautas de voto: los anglicanos tienden a votar a los conservadores y los católicos ,
los laboristas, al igual que muchos metodistas, ya que el metodismo estuvo estrechamenr;
conectado con el surgimiento del Partido Laborista. La prácticareligiosa también varía m,,i-
cho en función del lugar de residencia: el35oA de los adultos de Merseyside y el 32oio c.
los de Lancashire pertenece a alguna iglesia, frente a sólo elg06 en Humbersiáe y el 11,
en Nottinghamshire. Una de las razones que explica esto es la emigración: Liverpool tien-
1 l" l.x r*l{*j**
693
Figura 17.1 Cambios en las creencias Figura 17.2 Asistencia a misa y quiénes
de las personas entre las acuden a ella
décadas de 1970 y f990
(porcentajes) La caida del número de feligreses
W tgzg ¡.¿¿ ,
Asistencia según [¿s confesjones
f :rJSS L,lt,
Wl A¡os to I Años 80 g3 n¡os so Kl rsse :,¡r m

Creencias tradicionales
AngLicanos

Baptjstas

Dios como persona


Cató[icos

Dios como espíritu


o fuerza ütal
lndependientes
Jesús como hijo de Dios

Et cieLo
Metodistas

Vida después
de la muerte

Ei demonio

.j--
EI infierno

10 20 30 40 50 60

-, -;--
-;*'_ Porcentaje

:::,
: - -t _ -

-,3-i:
Creencias no tradicionates

Predicción deI futuro

Bautismos y confi rmaciones


600
Horóscopos

500
Reencarnación
400

Amutetos de [a suerte
I :oo

lntercambio de mensajes 200


con los muertos

100
Magia negra
0

10 20 30 40 50 eÑ et *e" "*" ^pñ r""" e"" S," e." g""


Porcentaje
".ñ

¡u¡Nro: R. Gill, Churchgoing and Christían Ethics, Cam_ FUENTE: UKCH, Religictus Trends. Tomado
bridge University press, 1909. Guardian N.*, S.rui"" de The Guar_
dian,22 de abril de2000,p.7.
Ltd.
694
!1l¡'r¡:;!lr1¡rr¡'1lrt|il+!,i!4¡i!*l!¡rriri}}¡Ni!@@fi?l¡]lrlw',l.W91lli1rii:1!¡gffi
$**i*itgr*
Cuadro 17.3 Millones de fieles por iglesia en el Reino Unido

r970 1980 1992 1994

Iglesias trinitarias
Católica )'7 2,4 2,1 2,0
(asistencia a misa)
Anglicana 2,6 )) 1,8 1,8
Presbiteriana 1,8 1,4 t,2 1,1
Metodista 0,7 0,5 0,4 0,4
Baptista 0,3 0,2 0,2 0,2
Otras iglesias protestantes 0,5 0,5 0,6 0,7
Orlodoxa 0,2 0,2 0,3 0,3

Todas las iglesias trinitarias 8,8 7,4 6,6 65

Iglesias no trinitarias
Mormones 0,1 0,1 o) 0,2
Testigos de Jehová 0,1 0,1 0,1 0,1
Otros 0,1 0,2 0,2 o)
Todas las iglesias no trinitarias 0,3 0,4 0,5 0,5

Otras religiones
Musulmanes 0,1 0,3 0,5 0,6
Stjs 0,1 o) o1 0,3
Hinduistas 0,1 0,1 0,1 0,1
Judíos 0,1 0,1 0,1 0,1
Otros 0,0 0,1 0,1 0,1

Todas las otras religiones 0,4 0,8 1,1 1,2


@
w
FUENTE: Ch¡istian Research. Tomado de Social Trends,1996.

una impoftante población de católicos irlandeses, igual que la zona norte de Londres tiene
muchos judíos y Bradford musulmanes y sijs.
Por lo que se refiere a las consecuencias sobre la conducta cotidiana, las diferencias
religiosas son mucho más acusadas en Irlanda del Norte que en ninguna otra parte de
Gran Bretaña. En los enfrentamientos que hay entre protestantes y católicos sólo parti-
cipa una minoría de ambas comunidades, pero muchas veces los incidentes son graves
y violentos. La influencia de la religión en Irlanda del Norte no es fácil de sepaiar de
otros factores que influyen en el conflicto.La mayoría de los católicos cree qúe debe-
ría haber una <Irlanda unida>, compuesta por la actual República de Irlanda (él fire¡ e
Irlanda del Norte, pero los protestantes rechazan esta idea. Sin embargo, junto a las
..:rl*..ii¡ l-* i*iiqi. *
69s

Una cruz para los adoradores del sol y los motoristas que se reúnen en la playa de Daytona,
rante la Semana de la Moto anual. Florida. du_

las consideraciones políticas


v el nacionatismo desempeñan un pa-
fftffiX.,|Xi3:otut'

La religión en los Estados Unidos

tlene La posición de las organizaciones religiosas


en los Estados unidos es inusual en
pectos' La libertad de expresión religiosa varios as-
se convirtió en un artículo de la
acias dounidense mucho antes de que la tJr.á.iu constitución esta-
de las diver.u, y prácticas
re de se hubiera extendido en ninguna religiosas
".""n.ius
otra sociedad occidental L;r;;"r;¿.";;iffi..r,
)arti- refugiados gue huían de la ópresión
religiosa de algunas uu*idud", políticas,
.",
a\-es en la separación del Estado y las iglesiaí gn
",
insistieron
1o, pstados unioo, no hay una iglesia
ir de cial>, como la anglicana en Inglateña. <ofi-
lebe- En los Estados unidos también existe una
diversidad de grupos religiosos muy
re) e la de ningún otro país industrializado. superior a
En lu -uyo, parle de ris sociedades occidentales
e las yoría de la población está formalmente la ma-
vinculaá u i unur"l"l;i;", como la
anglicana en In-
696

glaterra o la católica en ltalia. Cerca del 90oA de la población estadounidense es cristiana,


pero pertenece a distintas iglesias y confesiones. Muchos grupos cuentan sólo con unos cien-
tos de integrantes, pero hay más de noventa organizaciones religiosas que dicen estar integra-
das por más de cincuenta mil miembros cada una, y veintidós de éstas por más de un millón.
En los últimos veinticinco años, los grupos fundamentalistas cristianoi hun desarrollado un
poderoso movimiento social y político en los Estados Unidos (véase más adelante, p. 711).
Con mucho, la mayor organizaciín religiosa de los Estados Unidos es la Iglesia católica.
que tiene alrededor de cincuenta millones de adeptos. Sin embargo, sólo recog e al 21oA del
total de miembros de organizaciones religiosas. Cerca del600A de la población es protestan-
te y está dividida en numerosos grupos. La Convención baptista del Sur es la mayor, con
más de trece millones de personas, seguida de la Iglesia metodista unida, la Convención na-
cional baptista y las iglesias luterana y episcopal. Entre los grupos no cristianos, los más im-
portantes son las congregaciones judías, que cuentan con unos seis millones de miembros.
Cerca del 40oA de la población estadounidense asiste a un servicio religioso una vez a la
semana. Casi el 70oA perfenece a alguna iglesia, sinagoga u otra organización religiosa, y 1a
mayoría de estas personas dice ser acfiva dentro de su congregación.
El avión del capitán Scott O'Grady, de las fuerzas aéreas estadounidenses, fue derribado
en Bosnia en 1995. Durante seis días llenos de peligros que fue rescatado y puesro
a salvo- evitó que le capturaran las fuerzas serbias. <<Lo-hasta
primero que quiero hacer a
los medios de comunicación del mundo- es dar gracias a Dios. Si no hubiera sido -dijo
por e1
amor que Dios me tiene y el que yo le tengo, no habría sobrevivido. Él es quien me sacó de
alli, y mi alma lo sabe.> Si un piloto británico o francés hubiera dicho lo mismo en una si-
tuación parecida, habría habido cierta sorpresa. Viniendo de un estadounidense, estas pala-
bras parecen bastante normales. En los Estados Unidos el nivel de religiosidad es mucho
mayor que en la mayoría de los países europeos.
Los resultados de las encuestas ponen de manifiesto que el95oA de los estadounidenses
dicen que creen en Dios, el B0o% cree en los milagros y en una vida después de la muerte.
el1206 en los ángeles y e1650A en el demonio (Stark y Bainbridge, l9B5). Una encuesta rea-
lizada para el World Values Survey, publicada en 1994, mostraba que el 82oA de los enrre-
vistados estadounidenses se consideraban (personas religiosas>>, frente al 55oA en Gran
Bretaña, el54oA en Alemania Occidentaly el48% en Francia. En la misma encuesta apare-
cía que el44oA de los estadounidenses decían que iban a la iglesia al menos ünayeza la se-
mana, frente al 14%o que representa este índice en Gran Bretaña, el l0o( de Francia y el eri-
guo 4oA de Suecia (véase la figura 17.3 y The Economisl, B de julio de 1995, p. 20).
En el debate sobre la secularización, los Estados Unidos suponen una importante excep-
ción respecto a la idea de que la importancia de la religión esié reduciéndoie en las socie-
dades occidentales. Aunque, por una parte, Estados Unidos es uno de los países más pro-
fundamente <modernizados>, por otra también se caracterizapor uno dé los índices de
religiosidad popular más altos del mundo, en cuanto a creencias y número de miembros
Steve Bruce, uno de los defensores más prominentes de la tesis de la secularización. ha se -
ñalado que la persistencia de la religión en Estados Unidos se puede comprender a partir de
la idea de transiciítn cultural (1996). Este autor indica que, en casos en lós que las socieda-
des sufren cambios rápidos y profundos de tipo demográfico y económico, ia religión pue-
de desempeñar un papel esenctal alahora de ayudar a la gente a ajustarse a las nuévas con-
diciones y a sobrevivir ala inestabilidad. La industrialización llégó relativamente tarde. :,
*,,@%
697
ñranü- Figura 17.3 EI compromiso religioso en
ocho países, lgg0_lgg3
s ;ien-
m;.rla- Estados
¡illtin. Unídos

l,tro un México

ir.
Ca nadá
ItiLic-3-
"'. del España

ds-rtan-
Reino
ry'. con Unido
u*n na- Alemania
0ccidentaI
ás rm-
nhros- Francia

tzala Suecia
a-] la
porcentaje de [a pobtación
ihadr-r
liltesto
a
*-ft::'l:n.*'ff;;;", una o más veces a ra semana
"1ijo
pr,rr el FUENTE: world Values Study Group, lnter-university Consortium
for political and Social Research.
¡cr-i de
llil
si- los Estados unidos y se desarrolló con
mucha rapidez,señala Bruce, entre una población
pala- compuesta de una gran.variecl¿d de grupos
étnicos. En Estados unidos, la religión
luchr'¡ factor importante parala estabilizaci"ón fue un
de la idenridad d"l;; personas y permitió
transición cultural hacia el modelo de que la
<crisol a" i*Jting potlfuera más
:e:lses ",rrtoruro suave.

Evaluación de la tesis de [a secularización

Gran Entre los sociólogos apenas cabe duda


de que la religión de las iglesias tradicionales,
Lpare- el punto de vista de las tendencias a largo desde
plazo,ha áecaído r"
la se- cidentales' con la notable excepción deÉsiados p"rses oc-
"r ''rvá.ffi;,
unidos. tn influ"ncia de la religión ha dis-
:1 eri- minuido en relación con las tres dimensiones de
la secularización, muy en la línea de lo
que habían pronosticado.los sociólogos
del siglo xrx.¿Á."."i"uemos concluir que tanto
!LLfI- ellos como otros partidarios posterioies
il--rCie-
de la Éoría
perdido su atractivo la religión al profundizarse
lu ."..'rru. izacihn t"niui ra)lnl
¿"
¿Ha
i pro- en r" -"á".ri¿ad? Esa conclusión sería
cuestionable por diversas razones.
es de En primer lugar, la situación actual de
la religión en Gran Bretaña y otros países
rbros. dentales es mucho más compleja de lo occi-
que sugieren los defensor"s d" la teoría
la se- nzaci6n' Las creencias religiosa. y de la secula-
ti¡ siguen ,i.náo ,.nu fuerzapoderosa y
de vadora para la vida de. "rpiritrulás moti-
ieda- -uóhu, pér.onur, aunque éstas no opten por practicar
er culto de
manera formal dentro del marco de la
iglásia tá¿i"to"ur. ÁtÉ"r""r estudiosos
pue- que se ha producido un desplazamienio han apuntado
hacia un modelo áe <creencia sin pertenencia>
con- (Davie, 1994), según el cual ia gente
sigue creyendo en Dios o en una fuerzasuperior,
rde a pone en práctica su fe y la desarrolla pero
fuéra de tu, ..tru"t.rrutrJfiglo.u. tradicionales.
698

En segundo lugar, la secularización no puede calibrarse sólo a partir de los miembros


que tienen las iglesias trinitarias establecidas. Al hacerlo así se prescinde del papel crecien-
te que desempeñan los credos no occidentales y los nuevos movimientos religiosos, tanto
en el ámbito internacional como dentro de las sociedades industrializadas. En Gran Breta-
ña, por ejemplo, la participación activa en las iglesias tradicionales se está reduciendo, pero
entre los musulmanes, hinduistas, sÜs, judíos, creyentes (enacidos)) y cristianos ortodoxos
sigue manteniendo su dinamismo.
En tercer lugar, parece haber pocas pruebas de que las sociedades no occidentales se es-
lli, tén secularizando. En Irán y otras áreas de Oriente Próximo, África y la India, existe un
:l:",
:i fundamentalismo islámico vital y dinámico que pone en tela de juicio la occidentalización.
t,:
it.. El Papa viaja por Sudamérica y millones de católicos de esos países siguen su trayectoria
,'tl
jli l con entusiasmo. La fe ortodoxa oriental ha sido fervientemente retomada por muchos ciu-
:1::
l:i ,
dadanos de la antigua Unión Soviética, después de décadas de represión de la iglesia por
I
rrl

iir i:'
parte de los dirigentes comunistas. Por desgracia, el apoyo entusiasta que recibe la religión
tlli:,
::i't I en todo el mundo también tiene un contrapunto conflictivo. Del mismo modo que la reli-
'li
ilit,l
,
gión puede ser una fuente de consuelo y de ayuda, también ha originado, y sigue haciéndo-
:i:::.
l:,u; 1o, intensas luchas y conflictos sociales.
li i:'
a):
1il l
Se pueden dar datos a favor y en contra de la idea de secularización. Parece claro que 1o
lil r:,
'l,lr, que mejor puede explicar este concepto son los cambios que están teniendo lugar en la ac-
lli r. tualidad en las iglesias tradicionales: tanto en relación con el descenso de su poder e in-
.l'"' fluencia como respecto a los procesos de secularización interior que afectan, por ejemplo.
iij:i:i.

iit,r, al papel de las mujeres y de los homosexuales. En el conjunto de la sociedad la presencra


u l:.
rli: de fuerzas modernizadoras se aprecia dentro de muchas instituciones religiosas tradiciona-
lr,,
les.
lt,'i:
i;itl
.1ii|l
,
Sin embargo, por encima de todo, la religión a finales de la modernidad ha de evaluarse
t::ir:. en un contexto de cambios rápidos, inestabilidad y diversidad. Aunque, hasta cierto punto.
ii ,
las formas de religión tradicionales están retrocediendo, la religión sigue siendo una fuerza
lll.
I clave en nuestro mundo social. Probablemente, su atractivo, en formas tradicionales y no-
'
"l' vedosas, Yaya a ser duradero. A muchas personas la religión les proporciona formas de en-
i, tender complejas cuestiones vitales y de significado a las que las perspectivas racionales no
:i'
ll :.
pueden responder de forma satisfactoria.
a,
Por lo tanto, no resulta sorprendente clue, en esta época de rápidas transformaciones.
i
mucha gente busque encuentre- respuestas y sosiego en la religión. Quizá el funda-
-y más claro de este fenómeno.
mentalismo sea el ejemplo Sin embargo, cadavez es más fre-
cuente que se den respuestas religiosas al cambio mediante formas nuevas y desconocidas.
nuevos movimientos religiosos, cultos, sectas y actividades de la <<Nueva Era>. Aunque. su-
perficialmente, estos grupos puedan ((parecer) manifestaciones religiosas, muchos críticos
de la hipótesis de la secularización creen que suponen una transformación de esas creencias
que responde a los profundos cambios sociales.

Los nuevos movimientos religiosos

Aunque las iglesias tradicionales han venido sufriendo una reducción del número de sus
miembros en las últimas décadas, otras formas de actividad religiosa han ido en aumento
i 7. L* rs*{ciii**
699
-:- Los sociólogos utilizan el concepto de nuevos movimientos
nbru¡s religiosos (NMR) para refe-
l:t:-",::"^iT*tig:T:9: r*ryr relisiosos y espirituales, cuttos y sectas que han surgi_
do en los países occidentales, entre ell,os Gran Bietaña,
. :¿IItLr
blecidas. Estos nuevos movimientos comprenden una gran
.í purut"tá a las reiigio;r";;;-
Brete- variedad de grupir,-q.r" ,un
desde los espirituales y de autoayuda, que forman parte"del
movimiento J" tu ñrr*u g.u,
d.t-r\OS hasta sectas cerradas como los Hare Krishna (Sociedad
Internacional para la conciencia
de Krishna).
se es- Muchos movimientos religiosos proceden de tradiciones
religiosas establecidas como el
Si¿ un hinduismo, el cristianismo y el budismo, mientras que -han
otros surgido de tendencias
prácticamente desconocidas en occidente hasta hace
^:lalLirx" poco. Algunos Nñ4R son crea"iones
:Ct{,]ria ruevas a cabo por los líderes carismáticos que dirigen sus activida-
E ciu-
:::tt¿ilT:tte
des'
]leyadas
Este es el caso de la Iglesia de la.Unificación, que rige
el-revereido Sun Myung
13 FIOI Moon' En su mayotía, los miembros de los nuevos
más que individuos que han crecido dentro de una fe
-orri-i.nios religiosos son conversos,
:heión determinada. Ló más habitual es que
13 reli- sean personas instruidas y de clase media.
.¡ndo- Lamayoúa de los nuevos movimientos religiosos de Gran Bretaña
procede de los Esta-
dos Unidos o de oriente, aunque hay unos pocos, como
la Sociedad de Aestherius o la
,jue tro Fundación Fmin, que ya habían existido anteriormente
en el país. Desde la Segunda Gue-
l ¡ q,-- rra Mundial, los Estados Unidos han asistido a una proliferu.ión
de los movimientos reli-
rein- giosos mucho mayor que la registrada en cualquie,
ot.o ,no-ento de su historia, incluyen-
]l1prlo. do una serie sin precedentes de fusiones y divisiones entre
confesiones. La mayoria han
\-ncia durado poco, pero hay unas pocas que ," hun hecho
con un considerable número de segui-
ciona- dores.
Se han propuesto varias teorías para explicar la
aceptación de los NMR. Algunos obser-
.,Li¡arse vadores señalan que éstos deben considerarse una
respuesta a los procesos de liberalización
runto- y secularización que están teniendo lugar dentro de ia sociedad
e incluso en el interior de
iuerza las iglesias tradicionales. Puede qn" q.,I"n", tienen
la sensación de que las religiones tradi-
]' no- cionales se han hecho ritualistas y qrr. sentido espiritual encuentrei consuelo y
,Je en- una mayor idea de comunidad en nuevos "ur""en.de.
movimientos religiosos más pequeños y menos
les no impersonales.
Hay otros autores,,como el importante estudioso Bryan Wilson, que han señalado
que
nones. los NMR son uno de los resultadoi del rápido cambio
rá"rur qilsz). cuando se alteran las
unda- formas sociales tradicionales, las personu, bu..u., e"ptlcaciones
y también tranquilidad. La
i-' fie- aparición de grupos y sectas qu. hu""n hincapié en
la espiritrruiidud personal, por ejemplo,
crdas: indica que, ante la inestabilidad y la incertidumb.",
huy'-u.hos individuos que sienten la
te. su- necesidad de <<volver a conectar> con sus propios
valores y creencias.
riticos otro factor puede ser el hecho de que 1,o. .tu"uo. movimientos
religiosos atraen a perso-
3ncias nas que se siente ajenas a la sociedad mayoritaria.
El enfoque colectlvo y d"
muchas sectas y cultos. según señalan algunos autores, "o-.rrrit*io
puede ofrecer upoyo y r"rru-
ción de pertenencia' Roy wallis ha desar-roltado más "l"río
esia idea al examinarru'pÍrtiJipa"io'
de los jóvenes de clase media en los NMR. Aunque
éstos no sean marginados sociales en
un sentido material, sí pueden sentirse aislados,emocional
y espiritualrnente. Formar parte
de una secta puede ayudar a superar esa sensación
de alienaóión.
le sus
xento.
700 3üü:SAS*rá

Tipos de nuevos movimientos religiosos

Roy Wallis, en su libro The Elementary Forms of New Religious L,ife (1984). plantea que
los nuevos movimientos religiosos se pueden clasificar dentro de tres categorías generales.
Aunque su tipología tiene casi veinte años, sigue siendo útil para distinguir a los NMR. Su
división de los mismos entre movimientos de afirmación, de rechazo y de aceplación del
mundo se basa en la relación que tiene cada uno de los grupos con el conjunto del mundo
social.

Movimientos de afirmación del mundo

Los movimientos de afirmación del mundo son más afines a los de <autoayuda>> o <tera-
pia> que a los grupos religiosos convencionales. Con frecuencia, son movimientos que ca-
recen de ritos, iglesias y teologías formales y que se centran en el bienestar espirifual de
sus miembros. Como su nombre indica, los movimientos de afirmación del mundo no re-
chazan el exterior o sus valores, sino que pretenden mejorar la capacidad que tienen sus
miembros de actuar y triunfar en ese mundo mediante la liberación del potencial humano.
La Iglesia de la Cienciología es un ejemplo de este tipo de grupo. Fundada por L. Ron
Hubbard esta iglesia se ha expandido desde su base originaria californiana para hacerse
con un nutrido número de seguidores en países de todo el mundo. Los cienciólogos creen
que somos seres espirifuales que, sin embargo,hanrechazado su nattraleza espiritual. Las
personas, mediante una preparación que las hace conscientes de sus auténticas capacidades
espirituales, pueden recobrar poderes sobrenaturales olvidados, aclarar su mente y poner de
manifiesto todo su potencial.
Muchas ramas del llamado movimiento de la Nueva Era pertenecen a la categoría de
los grupos de afirmación del mundo. Dicho movimiento surgió de la contracultura de las
décadas de 1960 y 1970, y abarca un amplio espectro de creencias, prácticas y formas de
vida. Las enseñanzas paganas (celtas, druidas o de los indios americanos, entre otras), el
chamanismo, las formas de misticismo oriental, el ritual de la brujeriay lameditación zen
son sólo algunas de las actividades que se considera que forman parte de la Nueva Era. Sin
embargo, a pesar de este aparente eclecticismo, todas estas manifestaciones tienen en co-
mún una misma concepción de la condición humana y de su potencial de transformación.
El sociólogo Paul Heelas señala que el movimiento de la Nueva Era está sobre todo com-
prometido con la idea de la <propia espiritualidad>>: creer que el sujeto es sagrado (1996r.
Los grupos de la Nueva Era incitan a sus seguidores a redescubrir su espiritualidad intenor
y a abandonar una forma de vida contaminada mediante la sociali zación
para optar por una existencia más auténtica. -adquirida
Una de las principales evoluciones del movimiento de la Nueva Era en las últimas tres
décadas es lo que Heelas denomina la <espiritualidad de seminario>>. Los individuos que
pretenden desarrollar su espiritualidad interna y explorar las profundidades de su propia
naturaleza pueden hacerlo dentro de entornos estructurados, apartados de sus actividades
¡
existencia cotidianas. Observemos un anuncio de un curso de ese tipo (citado en Heelas.
1996: 60):
'_- _ '.¡r: 1?. t* r*{tg{*x
707
CURSO DE OCHO DÍAS
Concebido para ayudarte a romper tus
barreras
it¿a que para experimentar
ese tipo de:
:1:eratres.
VIDA,
}fR. Su IODER y EXpRESIóN cnpATIVA DEL yo
:;on del
1)Atcanzartodosesos."Í"t":;1,?,im:ffi
. mundo f lffJSf 3,ir";,"l"iur¿"rpropósito
de tu vida.

_ *":,,¿ff
u, o
:_,11,1
T,': ;[:::H11t*l;::: i one s, etc
- en una época de inestabilidad socioeconómica
y de"".porac
cambios nípidos;
dicho de otro modo, conseguir contriúuir
a una
O{{tela- TRANSFORMACIÓN SOCIAL ABSOLUTAMENTE
que ca-
NECESARIA
para este planeta
ltual de
.r no re- A primera vista' el misticismo del movimiento
de la Nueva Era parece contrastar
nen sus ma acusada con las sociedades contemporáneas de for-
en il q;; se tmenta. Los seguidores
lumano. este movimiento buscan nuevas formas de
de vida y hr ;;J;;oit.* .or el
L. Ron desafios de la modernid.a{ Sin embargo, fin de lidiar con los
tteetas apunta ;;;;, actividades
hacerse no deben interpretarse únicamente coi¡á de ra Nueva Era
una ruptura radical con el presente.
ls Creen ben contemplarse dentro de una trayectoria También de-
."rturui Áá, proronguou que ejemplifico
¡¿1. Las tos de la cultura dominante. En las'sociedades aspec-
de r" -"í"rri¿ ld turdíu,rá, ií¿íriJ"os
cidades seen un grado de autonomía y po-
de libertad sin preced";;;l; hora
oner de vida' En este sentido, los objétivos de planificar su propia
deLmovimiento ¿. rrÑu*u-rrp*e Era coinciden notablemen-
te con los de la época actuar: se
anima a la gente ;d; sus valores y expectativas
roría de tradicionales y a que viva su vida
de forma activay reflexiva.
r de las
mas de
rras), el Movimientos que rechazan e[ mundo
ión zen
:ra. Sin A1 contrario que los grupos del
apartado anterior, los movimientos
en co- do se muestran muy críticos que rechazan eI mun-
él exterior. con frecuen.iu-"*ig.n
nación. "o,t
la forma de vida de sus seguidores: un cambio sustancial en
puede que se espere de elros que
,0 COÍl- ca' que cambien su forma de vestir lleven una vida ascéti-
ó d" tl.uur..l p;l; ;
t1996). ta' con frecuencia' estos movimientos ür" una determinada die-
son excluyentes, frente"r-pl"n
á los de afirmación del mun-
interior do, cuva naturareza suele ser inctusiva.-Áiil;;;;il1;J",
Lción- presentan rasgos de ras ínstituciones que rcchazaH el mundo
que subsuman su identidad individual
totares
,(uéase
ra p. Ebj;;:
sus integrantes se espera
en ladel g."p",
ras tres y que abandonen sus actividades üu".,r,.'prun estrictos códigos éticos
en el munOo exterior.
los que La mayoúa de los movimiento. ¿. .."t
uro exige a sus miembros mucho
propia entrega que las viejas religiones más tiempo y
lades y ca del <bombardeo de cariño, puru
ri9" q* ;i;;;", grupos utirizanla técni_
establecidas, s."
.onr"guir la adhesió, ;o't;i del individuo.
Heelas, potencial se ve abrumado por la El converso
atención
hasta que se ve arrasrrado emocior"ú;;;¿¡ila
constant;;;;;f;"ción de afecto inmediato,
nos de estos nuevos movimientos
hacia el;rr*;;cho,
se ha acusado a algu_
de ntuuu. el cerebro> a sus seguidores
y de tratar de con-
702

trolar su cabeza hasta el punto de privarles de la capacidad de tomar decisiones por sí mis-
mos.
Las autoridades estatales, los medios de comunicación y la opinión pública han someti-
do a muchos de estos cultos y sectas que rechazan el mundo a una rigurosa vigilancia.
Ciertos casos extremos han sido objeto de gran preocupación. El grupo japonés Aum Shin-
rikyo lanzó en 1995 gas letal sarin en el metro de Tokio, causando miles de heridos entre
quienes iban de su casa al trabajo esa mañana. En los Estados Unidos, la secta de los davi-
dianos de la rama, que tenía su sede en Waco, Texas, se vio envuelta en una mortífera con-
I
frontación con las autoridades federales en 1993, después de ser acusada de abusar sexual-
mente de menores y de almacenar armas.

Movimientos que aceptan e[ mundo

De los nuevos movimientos religiosos, el tercer tipo es el que más se parece a las religio- ü-r
nes tradicionales. Los movimientos que aceptan el mundo suelen hacer hincapié en la
importancia de la vida religiosa interior más que en las preocupaciones mundanas. Sus
miembros pretenden recuperar lapureza espiritual que creen se ha perdido en los ámbitos
religiosos tradicionales. Mientras que los seguidores de los grupos de afirmación y de 1os
que rechazan el mundo con frecuencia alteran su forma de vida en concordancia con su
actividad religiosa, muchos partidarios de 1os movimientos que aceptan el mundo siguen
con su vida cotidiana y con su vida profesional, y apenas realizan cambios visibles. Uno
de los ejemplos de este tipo de movimiento son los pentecostalistas, para quienes se puede
escuchar al Espíritu Santo a través de los individuos a los que se ha concedido el don <de
i
.l
l,
lenguas>>.
,,

Los nuevos movimientos religiosos y [a secularización

La persistente popularidad de los nuevos movimientos religiosos plantea otro desafío a la


tesis de la secularización. Los que se oponen a ésta señalan la diversidad y el dinamismo de
los NMR y apuntan que la religión y la espiritualidad siguen siendo una faceta clave de 1a
vida contemporánea. Con la pérdida de influencia de las religiones tradicionales no desapa-
rece la religión en sí misma, sino que se canaliza en otras direcciones. Sin embargo, no to-
dos los estudiosos están de acuerdo. Los partidarios de la idea de la secularización indicar
que los NMR siguen ocupando un lugar periférico en el conjunto de la sociedad aunqu.
tengan un profundo impacto en la vida de cada uno de sus seguidores. Los nuevos mor i-
mientos religiosos están fragmentados y relativamente desorganizados; también sufren ur,
alto índice de abandono, ya que a la gente le atrae un movimiento durante una temporada,
pero después se va a otro nuevo. Señalan que la participación en uno de estos nuevos
-qru-
pos, si se compara con un compromiso religioso serio, no es mucho más que un pasatiempr
o la elección de un estilo de vida.
;,'" r* t*llül**
703
:x ]ll[l\-
Los movimientos milenaristas
ümeti-
La existencia del, milenarismo y de los movimientos que tienen este
t;lnü1a- tipo de creencia
demuestra muy claramglte que lá religión
r Slxin- inspira #"u.ncia el activismo y .u*l
bio social' un grupo milenaiista es aquel "on tu
i entre
de sus adeptos' bien a causa de
que vaticinu ,utrru"ión "t
colectiva e lnmeolata
; dari- algún cambio cataclísml.o-"n el presente,
la recuperación de una edad ¿e or"o bien mediante
A CLrn- que supuestamente existió en el pasado.
<milenarismo>> se deriva en realidad (El término
€r1üI{- del reino -il"nurlo-¿" cristo, el milenio profetiza-
do en la Biblia') Los movimientos milenarista.;.;;;;;"frndamente
historia del cristianismo y.han surgido imbricados con la
en dos conte;to;;;cipales: entre
épocas pu.ádu, v, reJientemente, los pobres oc-
entre pu"tlo. coronizados ¿e o'tras
;:lfiffi::e parres

:ligio- Los seguidores de Joaquín


renla
s. Sus
uno de los movimientos milenaristas de la
nbitos Europa medieval fue el conocido como joaqui-
nismo, que floreció en el siglo xrrr
de los económica de Europa estabá aumentando
¡cohn, r.g7.0;, rcloi¡.En este período, laprosperidad
lün J-U
iba enriqueciendo' Muchos abades
rápidament" I ru"igr", ia católicadominante se
convirtieion ,u. Áonurr".io. en lujosos
;iEuen castillos, los
obispos construían palacios en los que
;. Lno vivían con tanta-Áagnificencia como
feudales laicos v los papas mantenían los señores
puede
como protesta contra estas tendencias :;1;i; ".ple"áiá^.'it * jouq,.r,rismo se desarrolló
'¡n ,<de de la iglesia ofi cial.--
A mediados del siglo xIIl, cierto número
áe monjes franciscanos (cuya orden
el abandono de los placeres y de las insistía en
,iqu"rr. de tipo material) comenzó a protestar
1os hábitos licenciosos de.las contra
;erarquias eclesiástiás. s, -orri-i.nto se basaba
critos profeticos de Joaquín ¿á pioie, en los es-
quien había
escritos de Joaquín se inierpretaron.n -;.;;;;s cincuenta años antes. Los
de qr. unr*.ruban que; r160l;;
rituales>>, como se eilos mismor "l""rtido
.. ttu-uuun, ib; <espi_
ioaia la tercera y última era de la
mo de
cristiandad' que conduciriaalmilenio "j;;;;;;
q,r. to¿o, roñ.[s humanos, con independen-
cia de su anterior religión, se unirían "n "t
:dela unu iidu d" devoción cristiana y
ria' se profetizó que la iglesia existente
"n sería pobrezavolunta-
3sapa- disuel" v ár" l"r eclesiásticos serían
crados por el emperador álemán. masa-
{ro to-
cuando transcurrió el año 1260 sin que
rdican se presentara semejante cataclismo,
milenio fue pospuesta... y vueltu u po.f'o.r.r la fecha del
unque una y otravez.El fervor de los
Joaquín no disminuvó'. condenuoot seguidores de
movi- pá-ius autoridades religiosas, los
nistas dieron en consid eÍaÍ a ú espirituales joaqui-
-en un Giá;;rd; Iil;;
como anticristo y bestia del ApoJalipsis. ;;il;" de Bab'oni a y at papa
oraria- Esperauun qu.'o" ru. p.opiu, filas
surgiera un
s gfu-
salvador que llegara al trono .o.uro;;;" .f ,.oupu elegido por Dios para con_
vertir al mundo entero a. una vicla "rig¿ri*r,
iemptr de pobreza voluntaria. Entre l<
movimiento estaba el dirigido
ñil;
lanzó una guerra contra.loi e;ercitos
;;lcino, quien, ;;'rt¿tffi
"o"Itaria,.que L:Hr.,:T:ffffi:]
sus partidarios fueron finalmente
;;pA, en el norte de se prolongó hasta que
derroiados y masacrados. Dolcino
fue quemado en la ho-
durante muchos años áespué'
il:'?ffifJ:.,j;pero 'ü;;;;pareciendo srupos que de-
704
I La danza de los espíritus
.,t..

i,,
i.l Un ejemplo bastante diferente de movimiento milenarista es el culto de la danza de los es-
ii,:', píritus que surgió entre los indios de las llanuras de Norteaméricaa finales del siglo xrx.
i:ii i
i¡;..'
Hubo profetas que predicaron que iba a tener lugar una catástrofe general, anunciadora del
milenio, en la que tormentas, terremotos, tornados e inundaciones destruirían a todos los
fii. invasores blancos. Los indios sobrevivirían para volver a ver las praderas cubiertas de ma-
:irli
Éft: nadas de búfalos y de otras piezas de caza. Después de la catástrofe acabarían todos los
conflictos étnicos y cualquier blanco que llegara al país viviría amistosamente con los in-
I:ill
dios. El ritual de la danza de los espíritus se extendió de una comunidad a otra en esta zona.
dir.i
1i,li,:
al igual que los cultos religiosos se han propagado más recientemente de un pueblo a otro
:':.;¡r'
:$i1: .: en Nueva Guinea. Los rituales dela danza de los espíritus, que incluían cánticos, letanías
.v
*: la consecución de estados de trance, en parte se basaban en ideas derivadas del contacto
,F::I
,fr.
611i1:
con el cristianismo, en parte de la tradicional danza del sol que los indios solían ejecutar
H. antes de la llegada de los blancos. La danza de los espíritus se extinguió después de la ma-
l!frlri
tanza de Wounded Knee, en la que trescientos setenta hombres, mujeres y niños fueron ma-
1'ü.i.,;r
sacrados por soldados blancos.
fr:
ffi.
dh
La naturaleza de los movimientos milenaristas

ffi
¿Por qué existen los movimientos milenaristas? Es posible identificar cierto número de
elementos comunes que casi todos ellos comparten. En la práctica totalidad parecen estar
ffi
presentes las actividades de profetas (líderes o maestros <inspirados>) que echan mano de
ffi ideas religiosas ya establecidas y proclaman la necesidad de revitalizarlas. Consiguen se-
guidores si logran expresar con palabras lo que los demás sienten de forma vaga y s-
aciertan a estimular emociones que lleven a la gente a la acción. La profecía siempre h:
estado bastante asociada con las religiones de salvación, en especial con el cristianismo. r
ffi
la mayoría de los que han dirigido movimientos milenaristas en áreas colonizadas estaba:
ffi familiarizados con prácticas y creencias cristianas. De hecho, muchos han sido profesores
H
ffi-iii.li en misiones que han vuelto su religión de adopción contra quienes les habían adoctrinadc'
r;li en ella.
iii
!S:ii::' Frecuentemente surgen movimientos milenaristas donde se producen cambios culturaies
${i',
itar,:'l
radicales o un súbito aumento de la pobreza (Worsley, 1970). Tales movimientos sueler
¡lliir :
)a:;r,
atraet a personas que tienen un fuerte sentimiento de privación como consecuencia de tales
{:i; l
cambios, 1o cual les empuja a abandonar su anterior aceptación del statu quo. En la Europ"
üttit

[!i, medieval, los movimientos milenaristas fueron con frecuencta la última y desesperai.
ffi, oportunidad que tenían los que se habían empobrecido de repente. Por ejemplo, los campe-
|gt ''
Íi rl sinos en épocas de hambre eran arrasffados por profetas que ofrecían la visión de un <<mun-
i;¡ .
do vuelto del revés>>, en el que los pobres heredarían por fin la tierra. Los movimientos m.-
iirli
lenaristas tienden a desarrollarse entre pueblos colonizados cuando una cultura tradicion.
,ir,,,
!l'
:j,'.'
está siendo destruida por el impacto de los colonizadores occidentales, como ocurría en e
,il caso de la danza de los espíritus.
ri,.
A veces se ha interpretado que el milenarismo es, en lo esencial, una rebelión de los pc-
bres contra los privilegiados (Lantenari, 1963) o de los oprimidos frente a los poderosos.'.
ése es, evidentemente,un factor en muchos casos. pero esta i'-ñ
simplista: algunos movimientos milenaristas, ;;;;ffi''**
como el de los espirituales joaquinistas,
I -5 :':- se
v sentimi"nio, qu", en su inicio, tienen muy poco que ver con
l: '-', fiffin:n*"'ftHiJ;tas
I lx -

Los apocalípticos

Los movimientos milenaristas están relacionados


con las ideas apocalípticas, que designan
ü --_,f¿ la creencia en enseñ¿nzas reveladas por la
divinidad relativas al fin de la historia. para
r ,i:- movimientos apocalípticos, hay ciertás los
acontecimientos del mundo social que
que el fin del mundo es inminánte. son signos de
En las últimas o¿"u¿u., hu Jdo aumerrtando
ios movimientos apocalígfcog a medida el tamaño de
que se acercabael nuevo milenio. Sucesos
aparición del sida, Ia caida del comunismo, como la
la Guerra del Golfo, Ia amenazadel calenta-
miento global y del desastre ecológico,
':Il] así como el ascenso d. poo".orus tecnologías
-,i:- información' han alentado las visiánes apocalípticas de la
que u"n u".r.urse los <últimos días>
(Robbins y Palmer, l9g7).
Las ideas apocalípticas pueden manifestarse
tanto de forma religiosa como laica;
nos esfudiosos han señalado que en la algu-
antesala del pasado Álenio las fronteras
ligioso y 1o secular se fueron difuminando entre lo re_
cada ,re, más. Ait;;", movimientos apocalípti-
cos de finales del siglo xx eran ramificacion"r
¿i.".iá, ;;;;;p"r religiosos establecidos
como los adventistas del séptimo día, los
¡r 5¡rt- mormones y el catolicismo. otros, como
dianos de la rama, Aum Shinrikyo, lá los davi-
Puerta del cieío y tu orJ"n del Templo
nían claros elementos religiosos en su Solar, conte-
imagineria y su dir";;;;p"ro también
L_ \_ un evidente interés por factores como la había en ellos
de ta tecnología. Del mismo modo, se
ha señalado que <<movimientos laicos> "-*pun.ián
como el ecologismo y-el feminismo
se ponen
ii{:t-
frecuencia apocalípticos, mientras que
fenóme*r,."f" h"/.a",i.u, de supervivencia con pa-
ramilitares, el feminism" o la oposición ar aborto;;;;",
b,4,! Tdt:_ul
religiosas como securares (Robbins y t vu Ls'vr
tener uu'cnslones
dimensiones ranto
'::i:,-::i
almer, 1997: 12).

E[ fundamentalismo retigioso

La fuerza del fundamentalismo religioso


es otro de los factores que indica que
zaciín no ha triunfado en el mundo actual. la seculari-
El término fundamentalismo puede aplicarse
: ii::rt muy diferentes contextos para describir a
una estricta observancia de un conjunto
:eÍü-r.iii pios o creencias' El de princi-
fundamentltlsmo religíoso describe el enfoque que adoptan
religiosos que demand an la aplicación los grupos
liieral de escritura, o t.rto. fundamentales
4fltllf- creen que las doctrinas que emergen y que
de dichas lecturas a"u"n ser aplicadas
,¡f :u - pectos de la vida social, económica y política. a todos los as_
rj:r: miiJl Los fundamentaristas rerigiosos ór..r,
qu" sóro es posibre una visión del mundo
suva es la correcta: no hay rugar parata y que ra
"ambrgiieo;;l;;;iirirroua
Dentro de los movimientós tmaarnentalisia.s, de interpretaciones.
el acceso al significado exacto de las
ll* :ü:* ras queda reservado a un conjunto escritu-
de <intérpretes> priril.g?o^"s, como los
$s:$, i clero u otros líderes religiosos. Tal facultad sacerdotes, el
óoncede a una gran autoridad,
"rtoíJrrig.ntes
706

no sólo en cuestiones religiosas, también en las mundanas. Hay fundamentalistas religiosos


que se han convertido en poderosas figuras políticas en movimientos de oposición y parti-
dos políticos mayoritarios (en los Estados Unidos, entre otros países), así como en jefes de
Estado (como ocurre en lrán).
El fundamentalismo religioso es un fenómeno relativamente nuevo: el concepto no ha
entrado en la lengua común hasta las últimas dos o tres décadas. Surge sobre todo como
respuesta a la globalización. Mientras las fuerzas de la modernización iban socavando
progresivamente elementos tradicionales del mundo social la familia nuclear y e1
dominio de la mujer por parte del hombre-, el fundamentalismo surgía para defender
esas creencias tradicionales. En un mundo en proceso de globalización, que exige razones
racionales, el fundamentalismo insiste en dar respuestas basadas en la fe y referencias a
una verdad ritual: el fundamentalismo es la tradición defendida de forma tradicional. Tie-
ne más que ver con cómo se defienden y justifican las creencias que con el propio conte-
nido de éstas.
Aunque el fundamentalismo se alza para oponerse a la modernidad, también utiliza en-
foques modernos para afirmar sus creencias. Los fundamentalistas cristianos de los Esta-
dos Unidos, por ejemplo, fueron de los primeros grupos en utilizar la televisión como me-
dio para extender sus doctrinas. Los fundamentalistas islámicos que luchan en Chechenra
contra las fuerzas rusas han desarrollado páginas web para difundir sus ideas; los militantes
del grupo Hindutwa han utilizado Internet y el correo electrónico para fomentar una <iden-
tidad hindtu.
En este apartado examinaremos dos de las manifestaciones más destacadas de funda-
mentalismo religioso. En los últimos treinta años, la fierza de estas tendencias en el islan
y el cristianismo ha aumentado, configurando los contornos tanto de políticas nacionales
como internacionales.
ii
iil
i;':1

lit E[ fundamentalismo islámico


iir,

De los primeros sociólogos, puede que sólo Weber hubiera podido sospechar que un siste-
ma religioso tradicional como el islam podía tener un gran resurgimiento y convertirse er
el protagonista de importantes procesos políticos a finales del siglo xx; sin embargo, estc,
es exactamente lo que ocurrió en la década de los ochenta en lrán. En los últimos años. e,
resurgimiento islámico se ha extendido y ha tenido un impacto notable en otros países, en-
tre ellos Egipto, Siria, Líbano, Argelia, Afganistán y Nigeria. ¿Qué explica esta renovación
a gran escala del islam?
Para entender el fenómeno, no sólo hemos de tener en cuenta las características del is-
lam como religión tradicional, sino también los cambios de tipo social que han afectado a
los estados modernos en los que su influencia es omnipresente. El islam, como el cristia-
nismo, es una religión que ha estimulado continuamente el activismo: el libro sagrado mu-
sulmán, el Corán, está 1leno de instrucciones dadas a los creyentes para que <luchen en e -
camino de Dios>. Esta lucha se dirige contra los no creyentes y contra los que introducen 1a
corrupción dentro de la comunidad musulmana. A lo largo de los siglos han existido suce-
sivas generaciones de reformadores musulmanes, y el islam ha quedado tan dividido inter-
namente como el cristianismo.
I r. L# t'*t;{i:*r!
707

l;.-1,,1'St':
.- - .--: . Los chiitas se separaron del cuerpo principal del islam ortodoxo al principio de su histo-
ria y siguen teniendo influencia. El chiismo La sido la religión oficiai de Irán (antes
:t- - cono-
:: '--i! i¿ cido como Persia) desde el siglo xvt y proporcionó las ideás que impulsaron
la revolución
iraní. El origen de los chiitas se remonta al imán A1í, un líder religioso y político
del siglo
r:;, la i:r Vit del que se cree que mostró cualidades de devoción personal a Dios
y una virtud sobresa-
..r:- -a:l-,:' liente entre los mundanos gobernantes de la época. Los descendienies de
Alí llegaron a
- -- - - s'-'
5 -:¡;-
;- considerarse los líderes legítimos del islam, puesto que se creía que pertenecían
a la familia
-:,;::', -- del profeta Mahoma, a diferencia de las dinastías que ocupaban realmente
et foaer. tos
-:-;:¿:l chiitas creían que finalmente llegaría a instituirse el gobierni del legítimo
heredéro de Ma-
homa, que derribaría las tiranías y las injusticias asoóiadas con los rigímenes
existentes. El
heredero de Mahoma sería un líder directamente guiado por Dios, que gobernaría
de acuer-
do con el Corán.
Fxisten nutridas poblaciones chiitas en otros países de Oriente próximo, como
Irak, Tür-
quía y Arabia Saudí, así como en la India y Pakistán. Sin embargo,
en estos países el lide-
razgo islámico está en manos de la mayoría, los sunnitas, que siguen el uCamino
Trillado>,
una serie de tradiciones que proceden del Corán y que toléran una considerable
diversidad
de opiniones, en contraste con las concepciones chiitas, más rígidamente
definidas.

EI islam y 0ccidente

-: -_-i:- Durante la Edad Media hubo una lucha más o menos constante entre la Europa
cristiana y
F : 'a 1os estados musulmanes, que controlaban grandes áreas de lo que
:+
se convirtó después en
España, Grecia, Yugoslavia, Bulgaria y Rumanía. La mayoria de las
tierras
por los musulmane. retomadas_ por los europeos y, de hecho, muchas "onquirtudu,
de sus pose-
siones en el norte de T":t9"
Africa fueron colonizadas el poder de Occidente aumentó en
"uutrdo
los siglos xvrll y xtx. Estos reveses fueron catastrófico, puru la religión y la civilización
musulmanas, que los creyentes islámicos conside¡aban las mejor"r y
,ná. avanzadas de
cuantas eran posibles, trascendiendo a todas las demás. A finales del
siglo xx la incapaci-
dad del mundo musulmán para oponerse eficazmente a la expansión
de Occidente desem-
bocó en movimientos reformistas que trataban de devolrr.. él islam
a su fuerza y pureza
originales. Una de las ideas clave era que el islam debía responder
al reto de Occidente
afirmando la identidad de sus propias creencias y prácticas.
Esta idea se ha desarrollado de diversas formas ón el siglo rr y
fue el telón de fondo de la
<revolución islámicu iraní de 1978-1979. Ésta se alimenió inicialmente
de la oposición in-
terna al sha, que habia aceptado y tratado de promover formas
de modernización insfiradas
en Occidente' como la reforma agraria, el voto para las mujeres y
el desarrollo de una educa-
ción laica. El movimiento que derribó al sha unió u p"rrorrá, i.rt.."r"s muy diversos que,
"on
de ninguna manera, eran todos afectos al fundamentalismo islámico;
sin embágo, ,rnu d. lu,
figuras dominantes era el imán Jomeini, que reinterpretó de forma radical
las ideas chiitas.
Jomeini organizó su gobierno de acuerdo .on iu ley islámica tradicional.
La revolución
islámica hizo de la religión, tal como queda dicho en el Corán,
la base directa de toda la
vida política y económica. Bajo la ley islámica sharia-rediviva se practica una rigu-
-la
rosa segregación de los sexos, las mujeres son obligadas a cubrirse el cueipo y la cabeza en
público, los homosexuales practicantes son enviad-os ante el pelotón
de fusilamiento y las
708

adúlteras lapidadas hasta que mueren. Este


estricto código se ve acompañado de una
concepción sumamente nacionalista, qlue se
crece especialmente frente a las influencias
occidentales.
El objetivo de la revolución iraní era isla-
mizar el Estado: organizar el gobierno y la
sociedad de modo que las enseñanzas mu-
sulmanas se hicieran las dominantes en to-
das las esferas. Sin embargo, este proceso
no se ha completado en absoluto, y hay fuer-
zas que luchan contra é1. Zubaida (1996) ha
distinguido tres conjuntos de grupos enfren-
tados entre sí. Los radicales quieren conti-
nuar la revolución islámica y profundizar en
ella, creyendo también que ésta debería 11e-
varse de forma activa a otros países musul-
manes. Los conservadores se componen
principalmente del funcionariado religioso.
que cree que la revolución yaha avanzado 1o
suficiente. Les ha dado una posición de po-
der en la sociedad que les gustaría mantener.
Los pragmítticos están a favor de que se ha-
gan reformas en e1 mercado y de la apertura
de la economia a1a inversión y el comercio
extranjeros. Se oponen a la aplicación estnc-
ta de los códigos islámicos en relación con
la mujer, la familia y el sistema legal.
Bajo la dirección de Mohamed Jatamí. e r
Los tres líderes más destacados de la <revolución presidente reformista cuyos aliados retoma-
islámica> iraní imán Jomeini (en primer pla- ron el control del parlamento en las eleccio-
-el
no), el imán A1í Jamenei y el presidente Hashemi
nes de febrero de 2000, estas líneas de frac-
Rafsanyani- observan desde un cartel de una calle
tura dentro de la sociedaduani han salido ¿
de Teherán.
la 7uz claramente. La muerte del imán Jo-
meini en 1989 supuso un golpe para los e1e-
mentos radicales y conservadores de Irán; su sucesor, el imán Alí Jamenei, sigue contandc,
con la lealtad de los poderosos ulemas (líderes religiosos) iraníes, pero cada vez tiene me-
nos aceptación entre el ciudadano medio del país, que se siente molesto con el régimen re-
presivo y la persistencia de los males sociales.

La difusjón del resurgimiento istámico

Aunque se suponía que las ideas que subyacen en la revolución islámicairani habían de
unir a todo el mundo musulmán contra Occidente, los gobiernos de los países en los que
il. Este
;*:m3n_-*"*@.-_M
los chiitas están en minoría no se han mostrado próximos a dicha revolución.
,ie una Sin embargo,
el fundamentalismo islámico ha recabado grandis apoyos en la mayoría de esos
estados y
- que se diversas formas de resurgimiento islámico se han visto Lstimuladas
i:¿ncias ior é1.
Aunque el fundamentalismo islámico haya ganado influencia en muchos países
del nor-
te de África, Oriente Próximo y el sur de Asia durante los últimos diez
oquince años, sólo
ere isla- ha logrado llegar al poder en dos estados (véase la figura 17.4). Desde l9g-9
Sudán está go-
::lo r' 1a bernado por el Frente de Salvación Nacional de Hasan al Tuiabi, mientras que
J..L_i mu- el régimen
fundamentalista talibán consolidó su control del fragmentado estado afganá
: 3n to- en 1996. En
muchos otros países, los grupos fundamentalistas islámicos han ganado irfluencia,
pero se
::LrCeSO ha evitado que lleguen al poder. En Egipto, Türquía y Argelia, por ejemplo, los
levanta_
;-", tuer- mientos fundamentalistas musulmanes han sido sofocaáos por et Éstadó o Él ejerclto.
"9bl ha A muchos les preocupa que el mundo musulmán vayahaciauna confrontación con las
:rt¡en- partes del mundo que no comparten sus creencias. Los países musulmanes
parecen resistir-
: .onti- se a las olas de democratización que están recorriendo el mundo. nl poiitólogo
,j=¿r en Samuel
Huntington (1993) ha_ señalado que la pugna entre las ideas occidentales e islámi-cas podría
eie ile- convertirse en parte de un <choque de civilizaciones>> a escala mundial, que
se produciría
::iusul- tras el fin de la Guerra Fria y con la creciente globalización. El estado-náción ya
*' : onerl no es la
principal influencia en las relaciones internacionales y, por 1o tanto, las rivalidades
y oon-
flictos tendrán lugar entre las grandes culturas y civiliiaciones.
Ya hemos visto ejemplos de este tipo de conflictos en la antigua Yugoslavia,
en Bosnia y
en Kosovo, donde los musulmanes bosnios y los albano-kosovares han luchado
contra los
serbios, que representan una cultura cristiana ortodoxa. Esos acontecimientos
han acentua-
do entre los musulmanes la conciencia de pertenecer a una comunidad mundial;
como han
señalado ciertos observadores, <Bosnia se ha convertido en un punto de
unión para los mu-
, IiiiCrú sulmanes de todo el mundo [...] ha creado y agudizado una sensación
-...-.. de polarizaci¡ny de
radicalización en las sociedades musulmanas, al tiempo que aumentabalaconciencia
.:,,1,i J alt i
del
ser musulmán> (Ahmed y Donna, 1994:7-g).
Otros observadores indican que 1o peor ya ha pasado y que el fundamentalismo
islámico
está en retirada. Los que piensan así creen que apenas hay posibilidades
de que se produzca
una llegada masiva del fundamentalismo islámico al podér en los países
musulmanes del
mundo. En los casos en los que sí lo ha conseguido, óo*o .n Irán,
no ha logrado propor-
cionar un modelo viable o atractivo que otros eslados puedan seguir. Incluso
tar experimentando ahora una limitada forma de democratizaciln.
Iin pur... ..-
Sin embargo, sería un error afirmar que el fundamentalismo islámico
está en declive. A
comienzos del siglo xxt, la oposición islámica sigue desarrollándose
en estados como Ma-
lasia e Indonesia; varias provincias de Nigeria hán adoptado recientemente
la sharia, y la
guerra en Chechenia ha recabado la participación de radicales
musulmanes que apoyan el
establecimiento de un estado islámico en el Cáucaso. El simbolismo y
las foáas fue vestir
del islam se han convertido en importantes señas de identidad para
el número creciente de
musulmanes que vive fuera del mundo islámico. Acontecimi.nto.
la Guerra del Gol-
fo y la crisis que rodeó la publicación de los Versos Satánicos de "o-o
Salman Rushdie han sus-
citado reacciones diversas pero intensas dentro de ese mundo, ya
sea para oponerse a occi-
dente o para responderle.
* r;-1, !i Está claro que el resurgimiento islámico no puede interpretarse
-i' --t: únicamente en términos
religiosos, ya que en parte representa .lna reacción contra la influencia
de Occidente v tam-
710

Figura 17.4 El islamismo en el poder y en la oposición

EL

t,

:i

i
-t

':-

E[ islamismo en e[ poder

1 Inin: EL imán Jomeini 2 Sudán: Gobernado desde 1989 3 Afganistán: Los tatibán
derrocó aL sha por eL Frente de Salvación consolidaron su poder a parli-
en 7979. Naciona[ de Hasan aL Turabi. de 1996.

E[ istamismo en [a oposición

1 Egipto: Los Hermanos poder logrado por medios en cualquier otro país
Musutmanes, junto a [a democráticos. musutmán.
Yamaat i Islami pakistaní, 4 Irak y Siria: Estos regímenes totalitarios 7 Chechenia: Una ímplacabLe
son los manantiates principales han apLastado satvajemente lucha por [a independencia
de[ <istam político>. los levantamientos isLamistas. de Moscú ha proporcionado
2 Arabia Saudí: Una monarquía 5 Patestina: Los militantes de Hamás
un santuario a los extremista.
islámica que sobrevivió a [a is[ámicos.
combinan e[ celo religioso
intentona realizada por un y eI patriótico.
grupo radical para derrocarla.
8 ttigeria y Malasia: Dos
6 Pakistán: Los islamistas países musuLmanes
3 Turquia: La democracia de tipo <moderados> han disfrutado de <periféricos> donde eI
occidentaI ha privado a los un acceso a La polÍtica islamismo es una fuerza
islamistas no violentos del constitucionaL mayor que en ascenso,
i 7. L* r*Nis{**

ffi
771

stámico, i-^l,,o^
surSimiento iislámin^
::rry1:r1" ;"ri¿.;;;i;;;'rú;fi :ilT;
incluso en sus ,^--,-tr
ha ocurrido es algo
.á.,i.u.f fo._u,;;"'o;ffi ##i":;J:lffi
ili:::Ti::::::::iil"-I,"1*f
las con intereses netamente reraóionador
;";i;;.-pffiffir#l ,nÍH:

E[ fundamentalismo cristiano

El auge de las organizaciones religiosas


fundamentalistas en Gran Bretaña y Europa,
de una forma más acusada en los pero
ñrtudo. unidos, es uno de los hechos más
últimos treinta años' Los fundamentalistas notables de los
creen que <la Biblia e_s, rotundamente,
que sepuede utilizat en.la política, el gobierno, ror n.go"ioJ, una guía
que ocupan a la humanidad> (cappt,1l90.). putu ta tamrHa y todos los asuntos
tor-r.rn¿amentatistas, la Biblia es infali-
ble: su contenido expresa tu rr"i¿u¿ ¿irrina.
Los fundamentalistas cristianos creen en
nidad de cristo y en que es posible salvar la divi-
la propia urÁu Á"¿iunte la aceptación
de cristo
ffffJfii;ffi#Tl#*#ff::ffTl u ái,.-*i*,,r,-_.,,,u¡. y u.*,,..,i, u ro, q.,"
El fundamentalismo cristiano es una reacción
contra la teología progresista y los parti-
darios del <humanismo.laico>: los que
están <<a favor de ra emancipación
los deseos y de los iflll,o:.qy" ,.'áfon"n de la razón, de
a ra fe y a raob"di"rr.iu de ros designios
Dios> (Kepel' 1994: 133)' El'fundamintulir-o de
.riríiuno ," alza contrala <crisis'morar>>
que ha traído apatejadala modernización:
la decadenciud.l; f'amilia tradicional,
za de 7a moral individual y el debilitamiento la amena-
de la relación entre el hombre y
En los Estados unidos, Jerry Falwell, Dios.
fundador ¿. ra rr,rav*ía moral, y otros
propuesto programas que sus líderes han
seguidores han de ."*pri.. ri'. campañas
a favor de los tt'ot óontra el aborto, y
.r"u"lá, y o. io. v¿lores r"-illu."i se han ido
a poco en los pilares"nLus convirtiendo poco
I del movimientt conocido como -Ñ;;;;d"recha
de Ronald Reagan a la presidencia cristiano. con la lle-
'eada estadounidense 19g0, esta nueva
menzó a patticipar en política de forma derecha co-
más directa. Infrui;"n;; las decisiones
a considerarse la forma más apropiada políticas pasó
para recristianjzara la sociedao.rtuiourri¿ense
proteger a los individuos de la
amenaza del seculari;;.;;i."ll
y
problemas que tienen consec tencias señaló <<cinco grandes
e implic-aclon", potiii."r; los
ses con moral deberían que los estadouniden-
estar dispuestosa enfre"r"r;;i;i ;;i, "ru ho^orexualidad
nografía' el humanismo y la familia la por_
fralturada> (r<"p"t, téo+¡. n"uirando
ilmE
cretas' la Nueva derecha cristiana acciones con-
m se centró primeio á ru, á."u.las
los legisladores sobre el contenido del país, presionando a
m o" ior programas de estudio e intentando
Ff'IG prohibición de rezar,en la escuela; acabarcon la
posteriormente, se movierot
operación Rescate, la orsanizaciái'láát.¿
Destacados predicadores de la Nueva
que bláquea il;##r"#:'Í:;fl[1it"J.ilJ
á..."hu cristiana rrun-r.rn¿uao varias universidades
con el fin de producir una generación.¿. ,,.oni.uáitJ.li'"¿r.udas
damentalistas y capaces de lleva "a en creencias fun-
llegar p;;;r destacados .n ro, *"¿ios de comunicación,
los académicos, en la politica"y juru.t".. universidades como la de Liberfy,
en
""
berts' Bob Jones y otras otorgan tífulos
en esfudios académicos convencionales,
oral Ro_
docencia en el marco de ta in-atiuili¿a¿ situando la
uiuric". B" i"r ."-pr,
la vida privadade los estu-
iu

¡-
772

diantes se rige por estrictos principios éticos, y la sexualidad sólo se canaliza hacia el ma-
trimonio:

Para quien ha pasado cierto tiempo en el campus de Liberty, el fenómeno resulta sorprendente. Los
dormitorios no son mixtos e impera una estricta vigilancia, mezcla de coacción y autodisciplina. Está
prohibido besarse en la boca introduciendo la lengua, y toda relación sexual entre estudiantes no casa-
dos (los matrimonios viven en la ciudad) se castiga con la expulsión. Pero es lícito besarse en la meji-
lla y las parejas pueden tomarse libremente de la mano que, de todos modos, se permita rodear
-sin
con el brazo la cintura del o de la acompañante. Si el visitante ajeno al medio pregunta a los estudian-
tes, comprobará que aceptan de buen grado esta autodisciplina sexual, sostienen que una represión to-
tal conduciría a prácticas desviadas, en particular a la homosexualidad, que (según ellos) abunda en
una universidad fundamentalista rival cuyo reglamento prohíbe cualquier coqueteo. Al mismo tiempo.
la expresión de la concupiscencia iría en contra del espíritu del proyecto educativo del campus (Kepel.
1994:135).

El movimiento fundamentalista cristiano de los Estados Unidos recaba apoyos de todo el


país, pero en ellos hay un fuerte componente regional. El sur ha pasado a conocerse con el
nombre de <cinturón de la Biblia): una franja de tierra situada por debajo de los cinturones
agrícolas <del ganado)), (el maíz)) y <el algodón>. Muchos de los evangelistas más conoci-
dos e influyentes de los Estados Unidos tienen su sede en estados sureños y del medio oes-
te como Virginia, Oklahoma y Carolina del Norte. Los grupos fundamentalistas más influ-
yentes del país son la Convención baptista sureña, las Asambleas de Dios y los adventistas
del séptimo día.

La <iglesia electrónica>

Según Gilles Kepel, los fundamentalistas estadounidenses son notables por su extraordina-
ria habilidadala hora de manejar las formas lingüísticas y tecnológicas más actualizadas
para difundir su mensaj e (.1994). Esta tradición no es nueva: predicadores fundamentalistas
y evangelistas deambulaban por las zonas rurales de los E,stados Unidos en la época ante-
rior a la aparición de la radio, presidiendo enormes reuniones de revitalización espiritual
con sus sermones semanales. Sin embargo, a las ideas fundamentalistas el impulso más
grande se 1o proporcionó la llegada de la televisión.
Los medios de comunicación electrónicos han tenido un papel crucial en las transforma-
ciones religiosas que han sufrido los Estados Unidos desde los años sesenta. El reverendo
Billy Graham fue el primero en utilizar las ondas regularmente para predicar, y a través de
una eficiente utilización de los medios de comunicación este pastor baptista ha logrado gran
cantidad de seguidores. En los últimos veinte años, cada vez se ha producido una utilización
más refinada y sistemática de los medios de comunicación para extender mensajes religio-
sos y recaudar dinero para ciertos grupos. La <iglesia electrónicu, una organizacionreligiosa
que opera principalmente a través de los medios de comunicación y no mediante reuniones
de su congregación, ha cobrado forma. Por medio de satélites, los programas religiosos pue-
den retransmitirse en la actualidad a todo el mundo y llegar a los países en vías de desarrollo
y también a otras sociedades industrializadas.
773
Los principales pioneros de la iglesia electrónica
han sido los grupos fundamentañ";
otros que pretendían convertir a los no creyentes.
Una de las razones es la existencia de una
especie de <estrellato), compuesto por prédicadore.
*-- T- inrpiruao, que captan seguidores utili-
zando su atractivo personal. Algunos de ellos
se adaptaif"rr"rtu-"nte a los medios
municación electrónicos, lo cuil les sirve para de co-
proyectar sus cualidades carismáticas a
audiencia de miles o incluso millones de personas. una
Aparte de Billy Graham, hay otros <pre-
dicadores electrónicos> estadounidenses como
oral Roberts, Jerry Falwell, Jimmy Swag-
gart, Pat Robertson y Jim Bakker, junto
_,-.;.,_ a su ex esposa Tammy F.aye, que se han centrado
completamente en los medios de cómunicación,
-:---r - -
utilizando casi exclusivamente sus progra-
mas para lograr adeptos.
Algunos presentadores rerigiosos, entre
Tammy Bakker y Jimmy Swaggart, han
,,-,i,!,-. .erlos
sido sorprendidos en escándalos sexuales.y.financieros
ñ:::-. q;. h;r dañado ,.riu*-rrñ-ru repu-
tación' Al haberse deteriorado la respetabilidad
de tur.. lnái rl¿uos, algunos han señalado
que ya ha pasado el apogeo de la influencia
de las iglesias oni"ur. puede que los gru-
pos de revitalización religiosa y fundamentalista "le.t
p.rái"ndo su posición dominante,
pero no es probable que se acabe con la amplia "Iten
conexión entre organizaciones religiosas y
medios de comunicación electrónicos. como
muestra el capítulo 15, la televisión, la radio
otlos medios de comunicación electrónicos constituyen
'
actual, y esta situación va a continuar estimurando
riu'innr"ncia clave en el mundo
to, progru-us religiosos.
Las prédicas religiosas mediante medios electrónicosiun
.ou.uao una especial impor-
tancia en América Latina, donde pueden verse
los programas norteamericanos. A conse-
cuencia de ello, los movimientos protestantes
mayoría pentecostales- han tenido un
impacto espectacular en países como chile y -la
Brasil, que son mayoritariamente católicos.

Conclusión

:ü,r:- En una época en proceso de globalización


que necesita desesperadamente el entendimiento
--- l, - mutuo y el diálogo, el fundamentalismo .éligioro
pr.á"-r"ir,na fuerza destructiva. Esta
tendencia está bordeada por la posibilidad
deJa rrioi"n.iu, .l rt. casos de los fundamenta-
lismos islámico v cri1tllo, los ejemplos
de violencl" irrplr"¿"r en la filiación
"i:-tl;, son infrecuentes' En T íbano, tndtnesia y religiosa no
otros países se han producido en los últimos
,: :t:) choques violentos entre grupos musulmanes años
y iristianos. Sin embargo, en un mundo
más cosmopolita, aumenta cada vez más cada
'ez ia frecuencia con-la que personas de tradicio-
nes y creencias opuestas se ponen en
contacto. Al disminuir la aceptación acrítica
ideas tradicionales, todos debemos vivir de las
de una forma m¿s auiotl;;i1;il,'"T'o1our"
el diálogo son esenciales entre personas n
de credos diferentes. Son la mejor manera
trolar o hacer desaparecer la violencia. de con-

Puntos fundamentates
1' En todas las sociedades conocidas hay
religiones, aunque las creencias y prácticas
rían de una cultura a otra. En todas iu. ,.iigi*ár'frri) va-
suscitan veneración y que están ligados
,, conjunto de símbolos que
u rlírur"r"pruátü¿o. por una comunidad
creyentes. de
tF:|r-

fl'
774
.,
El totemismo y el animismo son tipos corrientes de religión en culturas pequeñas. En
el totemismo se piensa que una especie animal o vegetal está en posesión de poderes
sobrenaturales. El animismo se basa en la creencia en espíritus o fantasmas que habi-
tan el mismo mundo que los seres humanos y en ocasiones los poseen.
3. En la historia del mundo, las tres religiones monoteístas (en las que sólo hay un
Dios) más influyentes han sido el judaísmo, el cristianismo y el islam. El politeísmo
(la creencia en varios o muchos dioses) es común en otras religiones. En otras, como
el confucianismo, no hay dioses ni seres sobrenaturales.
4. Los enfoques sociológicos de la religión han estado influidos principalmente por las
ideas de tres pensadores <clásicos>>: Marx, Durkheim y Weber. Los tres sostenían que
la religión es, fundamentalmente, una ilusión, y creían que el <<otro> mundo creado
por ella es el nuestro, distorsionado por la lente del simbolismo religioso.
Para Marx, la religión tiene un fuerte componente ideológico, ya que justifica las de-
sigualdades de riqueza y poder que se dan en la sociedad.
Para Durkheim, la religión es importante como elemento de cohesión, sobre todo por-
qtue garantiza que las personas se reúnan de forma regular para poner de manifiesto
creencias y valores compartidos.
Para Weber, la religión es importante por el papel que tiene en el cambio social, espe-
cialmente en el desarrollo del capitalismo occidental.
5. Pueden distinguirse cuatro tipos principales de organizaciín religiosa. Las iglesias
son entidades grandes y consolidadas que suelen tener una estructura burocrática for-
mal y una jerarquía de cargos. Las sectas son instituciones más pequeñas, grupos de
creyentes con una estructura menos formal, que suelen constituirse con el fin de dar
nueva vida a iglesias establecidas. Si una secta dura más de un cierto período de tiem-
po y se institucionaliza se la denomina confesión. Los cultos se parecen a las sectas
pero son grupos de estructura más laxa que, en yez de intentar convertirse en organi-
zaciones, siguen ciertas prácticas similares.
6. Las organizaciones religiosas suelen estar dominadas por hombres. En la mayoría
de las religiones, especialmente en el cristianismo, las imágenes y símbolos son en
su mayoría masculinos; sin embargo, las deidades femeninas también son frecuen-
tes en algunas religiones. Tradicionalmente, las mujeres se han visto excluidas de
las jerarquías religiosas, aunque la Iglesia anglicana ya las ordena como sacerdo-
tes.
7. La secularización es el proceso de pérdida de influencia de la religión. Medir el grado
de secularización es complicado, pues en él intervienen diversas dimensiones de cam-
bio: el número de miembros de las organizaciones religiosas, su posición social y la
religiosidad personal de la gente. Aunque la influencia de la religión ha disminuido
claramente, es indudable que no está al borde de la desaparición y que, en el mundo
contemporáneo, es tanto una fierza de unidad como de división.
8. Los índices de asistencia regular a la iglesia en el Reino Unido y en la mayoría de los
países europeos son bajos. Por el contrario, en 1os Estados Unidos, el porcentaje de
población que asiste regularmente a servicios religiosos es mucho mayor. Tanto en e1
Reino Unido como en Europa y los Estados Unidos la proporción de personas que
afirma creer en Dios es mucho mayor que la de aquellas que van a la iglesia habitual-
mente.
i?. E-n rci*q{tin 775
:ñas. En 9. Aunque las iglesias tradicionales han venido experimentando una reducción del nú-
poderes mero de sus miembros en las últimas décadas, muchos nuevos movimientos religiosos
ue habi- han aparecido en paralelo a las religiones consolidadas. Estos nuevos movimientos
abarcan una amplia gama de grupos espirituales y religiosos, cultos y sectas. En tér-
hay un minos generales, pueden dividirse en movimientos de afirmación del mundo, afines a
liteísmo los grupos de autoayuda, movimientos que rcchazan el mundo, que se retiran y criti-
s. como can ese ámbito exterior y movimientos que lo aceptan, en los que se hace más hinca-
pié en la vida religiosa interior que en los asuntos mundanos.
: por las 10. Un movimiento milenarista es aquel que vaticina la salvación colectiva inmediata,
eían que bien a causa de un cambio fundamental en el presente o por la recuperación de una
r creado edad de oro perdida hace mucho tiempo. Las ideas apocalípticas son 1as que expresan
la creencia en enseñanzas reveladas réferidas a los acontecimientos finales de la his-
e las de- toria.
11. El fundamentalismo se ha hecho habitual entre algunos creyentes de diversos grupos
rdo por- religiosos de todo el mundo. Se les denomina <fundamentalistas> porque creen en el
mifiesto retorno a las bases fundamentales de sus doctrinas religiosas. El de tipo islámico ha
influido en muchos países de Oriente Próximo, después de que la revolución islámica
al. espe- de Irán instaurara en 1979 un gobierno de inspiración religiosa, El fundamentalismo
cristiano de los Estados Unidos es una reacción frente a los valores laicos y lo que se
igiesias considera una crisis moral de la sociedad norteamericana. En sus esfuerzos por con-
,tica for- vertir a los no creyentes, los fundamentalistas cristianos han sido los pioneros de la
:upos de <iglesia electrónica>: la úilización de la televisión, la radio y las nuevas tecnologías
n de dar paÍa ganar adeptos.
de tiem-
rs sectas
r organi-
Cuestiones para una posterior reflexión
mayoría
s son en
1. ¿Pueden ocurrir milagros en el mundo contemporáneo?
frecuen-
2. ¿Cómo puede diferenciarse una religión de un sistema de creencias político o moral?
iridas de
3. ¿Es probable que la religión signifique para las mujeres algo diferente que para los
hombres?
sacerdo-
4. ¿En qué sentidos puede ser la religión una fuerza tanto de estabilidad como de cam-
bio social?
e1 grado
de cam-
5. ¿Hasta qué punto es razonable decir que la religiosidad en Gran Bretaña y en los Es-
tados Unidos consiste en ((creer sin pertenecen>?
cial y la
minuido
6. ¿Qué tiene el mundo contemporáneo para producir la aparición de nuevos movimien-
tos religiosos?
l mundo

ia de los
:ntaje de Lecturas com plementarias
rto en e1
)nas que Edward I. Bailey (1997): Implicit Religion in Contemporaty Societies, Kampen, Kok Pharos.
rabitual- Eileen Barker y Margit Warburg (eds.) (1998): New Religions and New Religiosity, Aarhus, Aarhus
University Press.
776

versity Press.
David Westerlund (ed.) (]996): Questioning the Secular State: The Worldwide Resurgence of Reli-
gion in Politics, Londres, C. Hurst.

Enlaces en Internet

Portal de información académica sobrg religiones


www. a c a dem ic info. n e t /r e I i gi n d ex. h tm I

American Religion Data Archive


http://www.arda.tm

Journal for Cultural and Religious Theory (publicación en línea)


wwwjcrt.org

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