5 Evaluacion y Direccion Prenatal
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DEFINICIONES IMPORTANTES:
El diagnóstico de la gestación puede ser muy fácil o muy difícil, ello depende de la
época del embarazo y de las circunstancias que lo rodean, aunque existe ya la
posibilidad de dar un diagnóstico más preciso por medio de estudios rápidos y fáciles.
Amenorrea:
En una mujer sana cuyos ciclos menstruales han sido regulares y que luego presenta una
falta de menstruación o amenorrea sugiere fuertemente la posibilidad de concepción, sin
embargo, sólo después de 10 días o más desde la fecha de menstruación esperada y la
falta de un segundo periodo menstrual aumenta la probabilidad de estar embarazada.
Aunque la ausencia de menstruación puede ser consecuencia de diversas situaciones o
alteraciones diferentes al embarazo toda alteración de la función del eje: sistema
nervioso central, hipotálamo, hipófisis, ovario puede ocasionar amenorrea, siendo quizá
uno de los factores más comunes los psíquicos, además de otras enfermedades como la
tuberculosis, la tiroidopatía avanzada, la desnutrición crónica y otras como el ejercicio
agotador.
Náuseas y vómitos:
Si el vómito persiste más allá del cuarto mes y afecta el estado general se lo debe
considerar patológico y recibe el nombre de hiperémesis gravídica.
Casi todas las mujeres antes del periodo menstrual experimentan agrandamiento
mínimo y temporal de las mamas, en ocasiones con sensación de peso y llenura, durante
el embarazo estas manifestaciones se identifican claramente. Después del segundo mes
las mamas aumentan de tamaño, firmeza y se tornan más sensibles al tacto, surge una
sensación de plenitud, distensión y hormigueo, en algunos casos sensación pulsátil (en
mamas y pezones). A medida que avanza el embarazo se pigmenta el pezón y la areola,
la cual se torna turgente, aumenta su diámetro de 3cm a 5 a 6 cm, las glándulas
sebáceas que se encuentran en ella también aumentan de tamaño, adquiriendo una
forma de pequeños folículos o protuberancias, al mismo tiempo hay mayor aporte
sanguíneo por lo que aumenta la red vascular y las venas superficiales se hacen más
visibles. Todas estas modificaciones tienen como fin preparar a las mamas para el
amamantamiento, que en unos meses después al hacer un pequeño masaje puede salir
por los pezones un líquido viscoso amarillento claro, que se llama calostro, es un
precursor de la leche.
Para las primigestas los cambios mamarios son importantes para el diagnóstico de
embarazo, no así para las mujeres que han amamantado en los últimos 12 meses ya que
estos cambios no son muy significativos.
Percepción de movimientos:
Cambios vaginales:
Cambios en la piel:
Las estrías gravídicas se presentan también en senos, glúteos y muslos, tal vez por
depósito de tejido adiposo en tales zonas. Asimismo aparece en el abdomen una línea
pigmentada, denominada línea negra, que se extiende desde el ombligo hasta el monte
de Venus, esta línea se da por la hiperpigmentación de la línea alba, los genitales
externos también se muestran más oscuros. En algunos aparecen en la cara manchas
irregulares, de color parduzco, conocido como “cloasma gravídico”, que desaparecerán
después del parto. Sin embargo éste depósito de pigmento en la cara también puede
darse por el consumo de anticonceptivos hormonales.
Estos cambios varían notablemente de una mujer a otra, por ej.: los cambios de
pigmentación aparecen más en mujeres morenas y no así en las blancas o rubias. Otro
cambio importante es el aumento de la actividad de las glándulas sebáceas, sudoríparas
y folículos pilosos para eliminar el material de desecho.
Cansancio:
2. Signos probables:
Cambios abdominales:
Durante el embarazo, el tamaño del abdomen guarda relación con el incremento gradual
del útero y al final del tercer mes ya está a nivel de la sínfisis de pubis, al finalizar el
quinto mes está a nivel del apéndice xifoides. Pero el abdomen puede agrandarse por
aumento de tejido adiposo, tumores de útero u ovario y sólo se considera como signo
probable de embarazo cuando es posible palpar el útero en las dimensiones señaladas.
Cambios en el útero:
Los cambios en la forma, tamaño y consistencia del útero que ocurren durante los tres
primeros meses del embarazo son signos importantes.
La posibilidad de palpar partes fetales se da después del sexto mes, y al identificar las
partes fetales hay una gran probabilidad de embarazo, sin embargo algunos tumores del
útero pueden confundirse con partes fetales.
Otro signo útil que sugiere la presencia de un feto es el peloteo y se lo puede percibir
durante el cuarto o quinto mes de embarazo.
Cambios cervicales:
Las glándulas de la mucosa cervical proliferan y se distienden con moco y forman una
estructura similar a un panal, éste es el tapón mucoso, el mismo que cierra el útero e
impide la penetración de bacterias que provienen de la vagina, éste tapón es expulsado
al iniciarse el trabajo de parto y marca el comienzo del trabajo de parto.
Son contracciones uterinas que ocurren durante las primeras semanas del embarazo,
éstas son indoloras y la mujer puede no percibirlas. Durante los últimos meses del
embarazo estas contracciones pueden sentirse al colocar la mano sobre el abdomen,
también durante el examen bimanual. Por medio de éstas contracciones los músculos
uterinos se contraen y relajan, y así el útero aumenta de tamaño para acomodar al feto.
Son a menudo un signo de falso trabajo de parto.
Pruebas de embarazo:
Pruebas inmunológicas:
Los estuches con material para detectar embarazo sobre bases inmunológicas se
expenden en el comercio y han sido simplificadas al grado de que en cuestión de
minutos puede hacerse la prueba con un poco de práctica, y los resultados dan una
seguridad del 95 % (10 días después del periodo de amenorrea).
Radioinmunoensayo:
La gonadotropina coriónica humana está integrada por una subunidad alfa y otra beta.
Contra la subunidad beta se han producido anticuerpos específicos, los cuales se
utilizan en el radioinmunoensayo para detectar gonadotropina, es un estudio sumamente
confiable y exacto, se la puede utilizar también para seguir el curso de una gestación,
usando los niveles séricos. Un título de Beta HCG denota con seguridad gestación.
Al percibir los ruidos cardiacos fetales ya no hay duda de la existencia del embarazo,
por lo general son audibles a las 20 semanas, pero la obesidad y la cantidad de líquido
amniótico puede volverlos inaudibles, logrando oírlos sólo en semanas posteriores.
La frecuencia cardiaca fetal (FCF) es de unos 140 latidos por minuto, aunque en
circunstancias normales puede variar entre 120 a 160 por minuto y se los puede percibir
con un estetoscopio corriente tipo campana o a través de un Doppler por ultrasonido,
en éste caso ya se los puede oír a partir de la semana 10 o 12 de gestación.
Para escuchar los latidos cardiacos fetales, primero, es importante precisar la posición
del feto, ya que se escuchan mejor sobre el dorso del feto. También es posible escuchar
otros ruidos como el soplo funicular o del cordón umbilical, éste sonido es una especie
de murmullo que sopla suavemente, esta generado por la sangre que transcurre por el
condón umbilical, su sonido es sincrónico con la del latido fetal.
Cuando el explorador capta los movimientos fetales con su mano, ello constituye una
prueba positiva de embarazo. A menudo se los capta al terminar el quinto mes de
gestación.
Sonografía:
Los cambios que ocurren en el organismo de la mujer son diversos y pueden ser a nivel
local o general, los cuales deben considerarse normales, inevitables y temporales, ya
que los mismos ceden antes de terminar el pos parto llamado también puerperio o al
final del mismo.
Al aumentar el tamaño del útero desplaza los intestinos hacia los lados, el ombligo es
desplazado hacia fuera, hasta el séptimo mes desaparece totalmente la depresión y
forma simplemente una zona oscura en la pared abdominal, que es tensa y lisa, más
tarde incluso puede sobresalir hasta alcanzar el tamaño de una nuez. También, si la
pared abdominal ya no puede soportar la tensión, los músculos rectos anteriores del
abdomen se separan en la línea media y surge la llamada diastasis de los rectos.
En las primigestas, unas dos semanas antes de terminar el embarazo, la cabeza fetal
desciende en la cavidad pélvica y como resultado el útero desciende a un nivel más bajo
y se desplaza hacia adelante, éste fenómeno se lo conoce con el nombre de
“acomodamiento o aligeramiento”.
Peso corporal:
La retención de agua durante la gestación representa la mitad del incremento del peso
corporal, la cantidad retenida en todo el curso de la gestación normal es en promedio de
unos 6.000 cc, distribuido de la siguiente manera.
Semana
Hasta la 13 14 - 27 28 - 40
P10 ˂400 4.100 2.200
P50 1.650 5.850 3.800
P90 3.500 8.200 4.300
Cambios metabólicos:
Cambios circulatorios:
Sangre:
El volumen total de sangre aumenta alrededor del 30%, los valores de concentración de
hemoglobina, que en las mujeres sanas, bien nutridas y no gestantes oscilan entre 13 y
14 gr. /100 ml, descienden hasta 11g /100ml hacia las 32 a 35 semanas, el hematocrito
disminuye en forma paralela a la concentración de hemoglobina, considerándose como
límite mínimo normal 33% hacia las 34 semanas.
N° Semanas de Embarazo
Embarazada 20 30 34 40
Hematocrito Venoso % 40 36 34 33 35
Necesidades de hierro
Presión arterial
Es importante considerar que cuando la gestante está en decúbito dorsal el útero grávido
puede comprimir la vena cava inferior, esta compresión dificulta el retorno venoso y
produce un descenso de la presión sanguínea acompañado de otros síntomas como
náuseas, mareo, vértigo y palidez, condición conocida como síndrome de hipotensión
supina, ante esta situación se coloca a la mujer en decúbito lateral izquierdo con lo cual
se reduce la compresión del útero sobre la vena cava inferior y mejora el flujo
sanguíneo.
Presión venosa
Por este aumento en la presión venosa registrada por debajo del útero es que se
presentan o agravan las várices de piernas, vulva y paredes vaginales, así como la
formación de hemorroides, e incluso está relacionado con el aumento de la presión
venosa el edema simple de los miembros inferiores.
Cambios Respiratorios:
En los últimos meses del embarazo los pulmones están sometidos a la presión que el
útero ejerce desde abajo hacia el diafragma el cual puede ser desplazado hacia arriba,
como consecuencia la gestante puede sentir la falta de aire, ante esta situación, como
mecanismo compensatorio, se produce el ensanchamiento de la caja torácica haciéndose
la respiración de tipo costal, además la frecuencia respiratoria aumenta.
Cambios Gastrointestinales:
Los intestinos y el estómago son desplazados hacia arriba por el útero en proceso de
agrandamiento.
Con frecuencia hay una hinchazón vascular de las encías llamada épulis de la gestación
las cuales se tornan hiperémicas y se ablandan, como también tienen mayor tendencia
al sangrado durante o después del cepillado de dientes, estos cambios se revierten
espontáneamente después del parto.
Digestión
Al inicio puede disminuir el apetito sobre todo si la mujer tiene náuseas; pero a medida
que avanza el embarazo y al acostumbrarse el aparato digestivo a su nueva situación
aumenta el apetito. Puede haber pirosis y flatulencia el tiempo del vaciamiento gástrico
puede retardarse por la presión que ejerce el diafragma y el menor tono de los músculos
abdominales. La constipación es otro problema común, y se presenta por disminución
del tono de la musculatura lisa y la presión del útero en crecimiento.
A nivel de la vesícula biliar se reduce el tono y la capacidad de distensión por lo que sus
contenidos se tornan más densos y hay mayor predisposición a cálculos biliares.
Riñón
La reabsorción tubular de sodio, agua y glucosa aumenta pero existe un buen equilibrio
glomerulotubular, la eliminación final de estas sustancias no alcanzan límites
patológicos, en los casos de desequilibrio pueden aparecer glucosuria y edemas.
Uréteres
Orina
Cambios endocrinos:
Hipófisis
Adenohipófisis
Tiroides
Suprarrenales
Ovario
La actividad folicular permanece latente y no hay ovulación hasta después del parto.
Placenta