1 Revelli
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DIRECTOR DIRECTOR
DOCTORANDO
1 Introducción 1
iii
iv ÍNDICE GENERAL
5 Medios gobernados por dinámicas con ruido (Parte II) 37
5.1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
5.2 Aspectos generales del problema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
5.2.1 El cálculo numérico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
5.2.2 Dinámica de cambio de estado de la red . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
5.3 Resultados y discusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
5.3.1 Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
Introducción
El avance del conocimiento cientíco nos muestra que conceptos aparentemente diferentes y desconec-
tados entre sí se conjugan para dar origen a explicaciones racionales de determinados fenómenos. Es
así que gradualmente los principios esenciales de un dado proceso cobran perspectivas y adquieren
signicado a partir de relaciones que en principio nada tienen que ver con el fenómeno observado.
Esta idea se aplica directamente en fenómenos relacionados a los denominados Sistemas Complejos,
es decir sistemas constituidos por un gran número de componentes. La descripción de estos sistemas
a partir de la evolución de cada una de sus partes resulta una tarea difícil de realizar dado que esto
implica tener en cuenta un gran número de grados de libertad. Ramas de la ciencia tan diversas como
los comportamientos sociales, los procesos económicos, los fenómenos químicos y biológicos pueden
considerarse paradigmas de sistemas complejos. Todos ellos poseen la característica de ser sistemas
compuestos por un gran número de agentes (en el caso de los dos últimos moléculas, proteínas, etc),
que interactúan entre sí como así también con el medio que los rodea. Por otra parte, estos sistemas
presentan los llamados fenómenos emergentes, esto es nuevas propiedades que surgen del conjunto y que
por lo tanto no pueden ser inferidas de las características individuales de los agentes que lo componen.
Una forma adecuada de analizar sistemas complejos es la propuesta por la mecánica estadística
cuya idea central es la de dividir al sistema en ensambles o subconjuntos de éste, caracterizando la
información así obtenida por medio de un número relativamente reducido de variables y parámetros.
Esto da origen a ecuaciones diferenciales que pueden describir estados microscópicos o mesoscópicos,
los cuales resultan de promediar sobre la dinámica microscópica de los elementos que lo constituyen.
En esta tesis se presentan y estudian algunos modelos físicos que intentan caracterizar ciertos fenó-
menos particularmente asociados a procesos que ocurren en la química, la biología y en la ciencia de
los materiales. Tales modelos resultan versiones simplicadas de lo que realmente sucede en la natura-
leza. El objeto de tales simplicaciones es poder determinar aspectos básicos de tales fenómenos y así
describirlos por medio de modelos teóricos.
Los fenómenos estudiados se inscriben dentro de los procesos de reacción controlados por difusión,
que ocurren fuera del equilibrio termodinámico. Estos procesos fueron inicialmente estudiados por
2 Introducción
Smoluchowski [1] quién analizó una reacción de captura en sitios jos de una red denominados trampas.
Estas ideas fueron tomadas y desarrolladas años más tarde por Montroll y Weiss [2] quienes estudiaron
el transporte de partículas en medios dinámicos desde dos puntos de vista; suponiendo movimientos a
intervalos temporales regulares y considerando que los pasos realizados por las partículas se producían
a tiempos aleatorios (CTRW - Continuous Time Random Walks). Posteriormente Scher y Lax [3]
desarrollaron una teoría que generalizaba las ideas expuestas por Montroll y Weiss, en la cual se incluía
efectos de memoria espacio - temporales acopladas. Este modelo describe, por ejemplo, el transporte
de electrones en materiales amorfos.
Paralelamente van Kampen estudió estos problemas a través de ecuaciones maestras (en el espacio
discreto) y ecuaciones de Fokker - Plank (en el continuo). Estableció [4, 5] que la dinámica de las
partículas inmersas en medios con dos o más estados son en general procesos no markovianos. Sin
embargo, y bajo determinadas condiciones, estos procesos pueden ser aproximados explícitamente por
una descripción markoviana.
Resumiendo, estos modelos describen procesos difusivos en medios desordenados.
Este trabajo de investigación toma estas ideas y las aplica al estudio del transporte de partículas no
sólo en medios unidimensionales, sino además en espacios tridimensionales. Se analiza como afecta al
proceso de transporte la inclusión de dinámicas markovianas y no markovianas de transición sobre los
medios. Se muestra que bajo ciertas suposiciones en las distribuciones no markovianas, existen algunos
límites en los cuales estas dinámicas y las markovianas presentan los mismos comportamientos. Tales
características se maniestan tanto en los medios unidimensionales como tridimensionales en distintas
cantidades que describen a dichos sistemas.
En el cap. 2 de esta tesis se expone una introducción teórica, estableciendo los conceptos y propie-
dades de los procesos que serán utilizados y desarrollados en el transcurso de este trabajo. Esta tesis
está dividida en dos grandes áreas temáticas: procesos de transporte en medios con desorden dinámico,
esto es medios que no conservan las propiedades físicas de las partículas en el tiempo, y procesos de
difusión sobre supercies mediada por volumen. El primero de los temas se desarrolla en los capítulos
3, 4 y 5; en tanto que el otro aspecto investigado se presenta en los capítulos 6, 7 y 8.
En el cap. 3 discutiremos un modelo propuesto para el movimiento de un sistema de partículas
en un medio que además posee dinámica propia, es decir el medio por el cual transitan las partículas
presenta cambios de estado o de conguración en el tiempo, los cuales son independientes del movimiento
de las partículas. Las uctuaciones que presenta el medio son globales, es decir que el cambio en la
conguración se produce en todo el medio o locales donde las transiciones se producen en algunas
regiones del mismo. Caracterizaremos el transporte de las partículas en dicho medio. Propondremos
básicamente dos dinámicas para la transición, una del tipo markoviana y otra de origen no markoviano.
Desarrollaremos una teoría capáz de incluir ambos casos.
En el cap. 4 desarrollaremos un caso particular pero importante del cap. 3, en el cual conside-
raremos medios gobernados por dinámicas con ruido . Este fenómeno conocido como el problema de
atrapamiento con trampas dinámicas está orientado a simular el comportamiento de los canales iónicos
Introducción 3
tesis.
Capítulo 2
donde la integral se extiende sobre todo el rango. La probabilidad que la variable X tenga un valor
entre x y x + dx es P (x) dx.
6 Procesos estocásticos en física
YX (t) se denomina función aleatoria o dado que en la mayoría de los casos t representa el tiempo, un
proceso estocástico. Así un proceso estocástico es simplemente una función de dos variables, una de las
cuales es el tiempo t y la otra una variable estocástica X .
Es posible reescribir la ec. (2.3) de la siguiente manera
la cual representa una realización del proceso. En términos físicos se considera que el proceso estocástico
es un conjunto (o ensamble) de estas realizaciones.
Es inmediato formar promedio sobre la base de una dada densidad de probabilidad PX (x) de X.
Por ejemplo Z
hY (t)i = YX (t) PX (x) dx: (2.5)
Ahora supongamos un proceso estocástico YX (t). La densidad de probabilidad para que YX (t) tome
un valor y al tiempo t es Z
P1 (y; t) = Æ(y YX (t)) PX (x) dx; (2.7)
es importante señalar que Pn (y1 ; t1 ; y2 ; t2 ; : : : ; yn ; tn ) está denida sólo cuando todos los tiempos son
distintos.
Esta jerarquía de funciones satisfacen las siguientes condiciones de consistencia
1. Pn (y1 ; t1 ; : : : ; yn ; tn ) 0.
2. Pn (y1 ; t1 ; : : : ; yn ; tn ) no cambia ante el intercambio de pares (yk ; tk ) y (yl ; tl ).
R
3. Pn (y;t1 ; y2 ; t2 ; : : : ; yn ; tn ) dyn = Pn 1 (y1 ; t1 ; y2 ; t2 ; : : : ; yn 1 ; tn 1 ).
R
4. P1 (y1 ; t1 ) dy1 = 1.
La jerarquía Pn (y1 ; t1 ; y2 ; t2 ; : : : ; yn ; tn ) constituye una especicación completa del proceso estocás-
tico. La prbabilidad condicional P (y2 ; t2 jy1 ; t1 ) es la densidad de probabilidad para que el proceso
estocástico Y
tome el valor y2 al tiempo t2 dadp que su valor al tiempo t1 era y1 . Claramente esta
cantidad es no negativa y está normalizada
Z
P (y2 ; t2 jy1 ; t1 ) dy2 = 1: (2.9)
Integrando esta ecuación sobre la variable y2 y teniendo en cuenta que t1 < t2 < t3 se tiene
Z
P2 (y1 ; t1 ; y3 ; t3 ) = P1 (y1 ; t1 ) P (y3 ; t3 jy2 ; t2 ) P (y2 ; t2 jy1 ; t1 ) dy2 ; (2.13)
dividiendo ambos términos de esta ecuación por P1 (y1 ; t1 ) y recordando la denición de probabilidad
condicional dada en la ec. (2.10) se tiene
Z
P (y3 ; t3 jy1 ; t1 ) = P (y3 ; t3 jy2 ; t2 ) P (y2 ; t2 jy1 ; t1 ) dy2 : (2.14)
Esta expresión recibe el nombre de ecuación de Chapman - Kolmogorov y representa una identidad
que debe ser cumplida por las probabilidades de transición de cualquier proceso de Markov (o proceso
markoviano). El orden temporal es esencial, es decir t2 debe estar entre t1 y t3 .
El proceso de Markov está completamente determinado por las probabilidades P1 (y1 ; t1 ) y
P (y2 ; t2 jy1 ; t1 ) porque toda la jerarquía Pn (y1 ; t1 ; y2 ; t2 ; : : : ; yn ; tn ) puede ser construida desde estas dos
contidades antes mencionadas. Estas funciones no pueden elegirse de manera arbitraria, sin embargo
deben cumplir con las siguientes dos identidades
dividiendo esta ecuación por 0, tomando el límite a cero de esta cantidad y usando la ec. (2.16) se
obtiene
Z
#
P (y; t) = (W (y j y0 ) P (y0 ; t) W (y0 j y) P (y; t)) dy0 (2.18)
#
donde hemos denido
P (y; t) T (y3 j y1 ): (2.19)
dpn (t) X
= (Wnn0 pn0 (t) Wn0 n pn (t)): (2.20)
dt n0
La ecuación maestra es una ecuación de balance para las probabilidades en los diferentes estados n. El
primer término de esta ecuación indica una ganancia del estado n debido a las transiciones desde los
estados n0 . El segundo término representa la pérdida de probabilidad debido a las transiciones desde
el estado n a los restantes estados n0.
Es importante señalar nuevamente que la ecuación maestra es una forma equivalente de la ecuación
de Chapman - Kolmogorov para procesos markovianos.
#P (y; t) # 1 #2
= A(y) P (y; t) + B (y) P (y; t): (2.21)
#t #y 2 #y2
Es importante destacar que el rango de la variable estocástica Y tiene que ser necesariamente continuo.
Los coecientes A(y) y B (y ) son en principio funciones reales diferenciables y con la sola restricción
que B (y ) > 0.
Por denición, la ecuación de Fokker - Planck es siempre una ecuación lineal. En particular si A es
una función lineal de yB es una constante se tiene
#P (y; t) # B #2
= (A0 + A1 y) P (y; t) + 0 2 P (y; t): (2.22)
#t #y 2 #y
Si A1 < 0 el proceso de Markov estacionario determinado por esta ecuación es un proceso de Ornstein
- Uhlenbeck [11].
10 Procesos estocásticos en física
donde ! representa una frecuencia temporal de transición y gnn0 da la probabilidad de salto entre los
estados n y n0 .
La ec. (2.20) puede reescribirse de la siguiente manera
dpn (t) X
= !pn(t) + ! (gnn0 pn0 (t): (2.24)
dt n0
dpn (t) Z t X
= du (Knn0 (t u) pn0 (u) Kn0 n (t u) pn (u)): (2.26)
dt 0 n0
entonces se reobtiene la ecuación maestra (ec. (2.24)). Así un proceso markoviano, visto desde este
punto de vista, representa un proceso sin memoria.
Capítulo 3
que las partículas están sujetas a procesos markovianos en cada estado, es decir la dinámica en cada
estado está descripta por ecuaciones maestras cuando el medio en el que se desarrolla el movimiento
es discreto (redes) o por ecuaciones Fokker - Planck cuando dicho movimiento se produce en un medio
continuo.
A continuación presentaremos un esquema general basado en la técnica desarrollada por van Kam-
pen, Composite Markov Processes [4]. Este tratamiento nos permite considerar problemas de transporte
en medios con uctuaciones globales y locales. La ventaja de tal análisis radica en la posibilidad de
considerar el caso importante de transiciones no markovianas entre estados. Mediante este modelo
podemos analizar la inuencia de los cambios de estado markovianos y no markovianos en medios con-
tinuos o discretos sobre cantidades tales como la distribución de tiempos del primer pasaje (F P T D )
(rst passage time distribution) o el tiempo medio del primer pasaje (MF P T ) (mean rst passage
time).
Es importante resaltar que la ec. (3.2) es una expresión completamente general, es decir que no se
han hecho suposiciones acerca del tipo de dinámica para las transiciones [4]. En el caso particular en
que las vij (t) sean funciones exponenciales del tiempo, estamos ante el caso de procesos de transición
markovianos entre estados.
Para un dado estado j del medio, el proceso de transporte se supone markoviano y denotamos al
correspondiente propagador por Aj . Estos propagadores son matrices (ecuación maestra) en el caso
de medios discretos u operadores diferenciales (ecuación de Fokker - Plank) si tratamos con medios
continuos.
Por otro lado denimos la densidad de probabilidad conjunta Pj (~r; tj~r0 ; t0 )d~r como la probabilidad
que el caminante esté en ~r y la red en el estado j al tiempo t dado que el caminante estaba en ~r0
Difusión en medios uctuantes 13
donde resaltamos que las expresiones en las ecuaciones (3.4) y (3.5) representan los operadores ma-
triciales para los sistemas continuos o matrices por bloques para los casos discretos. La función Æij
representa la delta de Kronecker
La transformada de Laplace de la probabilidad condicional conjunta puede ser expresada en términos
de las transformadas de Laplace de las matrices V y U de la siguiente manera:
NX
P^j (~r; sj~r0 ; 0) = [U^ (s)[I V^ (s)] 1 ]ji Pj (~r0 ; t = 0); (3.6)
i=1
donde P^j (~r; sj~r0 ; 0) es la transformada de Laplace de la probabilidad condicional. La ec. (3.6) será
usada para obtener el MF P T para un caminante que se encuentra en un medio con uctuaciones
globales.
Finalmente denimos la distribución de probabilidad marginal o total P (~r; tj~r0 ; t0 ), correspondiente
a una partícula que se encuentra en un sitio de red ~r al tiempo t independientemente del estado en que
se encuentra el medio:
X
P (~r; tj~r0 ; t = 0) = Pj (~r; tj~r0 ; t = 0); (3.7)
j
donde la suma se realiza sobre los N estados del medio. Los procesos cuya distribución de probabilidad
corresponde a la ec. (3.7) son en general no markovianos.
La transformada de Laplace de la F P T D para alcanzar el origen por primera vez comenzando su
caminata en el sitio ~r0 suponiendo la condición sincronizada, puede ser obtenida mediante una extensión
de la ecuación de renovación [5] para el caso general no markoviano bajo la hipótesis indicada en [35]
P^ (~0; sj~r0 ; t = 0)
f^(~r0 ; s) = ^ ; (3.8)
P (~r0 ; sj~r0 ; t = 0)
donde P^ (~0; sj~r0 ; t = 0) es la transformada de Laplace de la distribución de probabilidades marginal
dada en la ec. (3.7). Como ha sido establecido, el proceso denido por la ec. (3.7) es en general no
markoviano y por lo tanto es necesario denir una densidad de tiempo de pausa para el primer salto;
la denominada condición de sincronización supone que el instante t = 0 coincide con la transición del
caminante a ~r0 .
14 Difusión en medios uctuantes
Resumiendo lo dicho hasta aquí, las ecs. (3.8) y (3.6) son los resultados más importantes, es decir
hemos obtenido la F P T D para una partícula en un medio uctuante con estadísticas arbitrarias para
las transiciones del medio vij (t). Los casos markovianos y simétricos [31, 32] pueden ser obtenidos como
casos particulares de las probabilidades de transición.
El MF P T para alcanzar el origen en un medio con uctuaciones arbitrarias es:
Z1
@ f^(~r0 ; s)
(~r0 ) = tf (r0 ; t)dt =
@s s=0
j : (3.9)
0
Las j son las componentes del autovector a derecha de la matríz v^ij (s = 0) con autovalor igual a 1, y
P P
que satisfacen N r; tj~r0 ; t = 0) = j Pj (~r; tj~r0 ; t = 0), donde
j =1 j = 1. Por otro lado tenemos que P (~
P (~r; t) satisface la ecuación
@P (~r; t) ^
= AP (~r; t): (3.11)
@t
El operador A^ está determinado por los Aj de acuerdo a la siguiente expresión:
X N
A^ = j Aj ; (3.12)
j =1
donde
T
j = PN j j ; (3.13)
j =1 Tj j
Z1 X
N PN
@( v )ij (s))
i=1 (^
Tj = t vij (t)dt =
@s
js=0: (3.14)
0 i=1
Por lo tanto, concluimos que en el límite para tiempo de memoria corta, la probabilidad marginal
P
P= j Pj representa una caminata aleatoria markoviana efectiva.
Difusión en medios uctuantes 15
Para calcular la densidad de probabilidad del primer pasaje f^(s; r0 ) y el tiempo medio del primer
pasaje (~r0 ), recurrimos a las ecs. (3.8) y (3.9).
A modo de ejemplo restringimos el problema a un sistema que posee dos estados. En este caso el
arreglo v^ij (s = 0) tiene la siguiente forma
!
0 1
v^ij (s = 0) = :
1 0
Los autovectores a derecha son 1 = 2 = 0:5 y
T1 T2
1 = = : (3.17)
T1 + T2 2 T1 + T2
Los parámetros efectivos eff y eff son
1 T1 + 2 T2
eff = ; (3.18)
T1 + T2
T + T
eff = 1 1 1 2 2 2: (3.19)
1 T1 + 2 T2
16 Difusión en medios uctuantes
1.0
0.8
0.6
pdf(t)
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6
γ t (adim.)
Figura 3.1: Función Densidad de Probabilidad para tiempos de salto (pdf (t)) usada para las tran-
siciones en la red; a=1 (línea continua), a=2 (línea de trazos), a=5 (línea de trazos cortos y
largos).
es decir este valor es nito e independiente del parámetro de markovianicidad a y sólo depende de la
frecuencia
. Entonces dado el ritmo temporal
el tiempo medio de salto entre estados tiene el mismo
parámetro que caracteriza tanto a la dinámica markoviana como a la no markoviana. Este hecho es
importante al momento de poder estudiar los efectos de la no markovianicidad de las uctuaciones del
medio.
Otra característica que presenta este tipo de distribuciones es que para los casos no markovia-
nos existe un valor máximo en la distribución, en tanto que la distribución markoviana es una curva
monótonamente decreciente.
Los saltos de las partículas son a primeros vecinos, estando la dirección de los mismos caracterizados
por el bias o probabilidad de salto en un dado sentido denido en cada estado. Se ha supuesto que el
tiempo que tarda una partícula en saltar de un sitio a otro de la red es despreciable respecto al tiempo
de espera denido en cada estado.
La caminata de la partícula se efectúa hasta el momento en que ela llega por primera vez al sitio
trampa que se ha supuesto en el origen de la red. Este tiempo está denido como el del primer pasaje.
El promedio de este tiempo sobre un ensamble de partículas dene el MF P T .
18 Difusión en medios uctuantes
2500
2000
1500
1000
500
50 100 150 200 250 300 350
n0
Figura 3.2: MFPT como función de n0 para dos casos distintos, distribución markoviana (círcu-
los),distribución no markoviana a = 5 (cuadrados) y cálculo teórico (cruces). Frecuencia de transición
entre estados (
) igual a 5.
900
800
700
600
M.F.P.T (Unid. Arb.)
500
400
300
200
100
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4 1.6 1.8 2.0 2.2
λ (U nid. A r b. )
Figura 3.3: MFPT vs para dos casos distintos, a = 1 (círculos), a = 5 (cuadrados), y cáculo teórico
(cruces). Frecuencia de transición entre estados (
) igual a 5.
para uctuaciones no markovianas tiende hacia los valores obtenidos por sistemas con un solo estado.
Mientras tanto el valor asintótico para el caso markoviano es diferente. En los procesos gobernados
por dinámicas de transición no markovianas (teniendo en cuenta las condiciones impuestas en las
20 Difusión en medios uctuantes
12
11
10
M.F.P.T (Unid. Arb.)
9
8
7
6
5
4
0.01 1 100
γ (U nid. A r b. )
Figura 3.4: MFPT vs
para 3 casos distintos; a=1 (círculos), a=5 (cuadrados) y cruces a=9
(cruces). Sitio inicial de movimiento n0 = 4.
simulaciones) resulta muy poco probable una transición. Por lo tanto las partículas sólo se mueven
en un solo estado hasta llegar al sitio de llegada (sitio 0). Por otro lado para una red con dinámica
markoviana es probable que ocurra una transición hacia el estado menos favorable (estado 2) y por
consiguiente el MF P T resulta ser más grande respecto al obtenido para sistemas no markovianos.
Este comportamiento puede estar relacionado a las características en las distribuciones de tiempo de
salto utilizadas (ver g.3.1). Para arrojar más luz sobre este punto investigamos el problema de redes
con uctuaciones locales.
3.3.2 Transporte en redes localmente desordenadas
En este sección nos ocuparemos de mostrar y analizar el caso de una red unidimensional en la cual sólo
algunos sitios de la misma presentan cambios en sus estados. El resto de los sitios de la red poseen
solamente un solo estado. La dinámica de simulación de este tipo de sistema es análoga a la descripta
para las redes con uctuaciones globales. Este hecho se debe a que hemos mantenido las características
markovianas de movimiento de las partículas dentro de cada estado.
Hemos supuesto que las propiedades que caracterizan a uno de los estados son iguales al del resto
de la red. En particular consideramos que el estado de los sitios no desordenados coincide con el estado
1. El sentido de esta suposición fue la de observar cómo afecta el desorden de algunos sitios de la red
en la respuesta del sistema.
La g.3.5 muestra el comportamiento del MF P T como función de la frecuencia de salto entre los
estados en donde la cantidad de sitios con desorden en la red (ndl) es 2. Los parámetros que caracterizan
Difusión en medios uctuantes 21
8.0
7.5
7.0
M.F.P.T (Unid. Arb.)
6.5
6.0
5.5
5.0
1E-3 0.01 0.1 1 10 100
γ (Unid. Arb.)
Figura 3.5: MFPT vs
; a = 1 (círculos), a=5 (cuadrados), a=9 (cruces). Sitio inicial n0 = 4.
Número de sitios con desorden ndl = 2.
a la red son los mismos que los utilizados en la g.3.4. En esta gura, además, puede observarse que el
rango de frecuencias de salto entre estados coincide con los de la g.3.4.
26
24
22
M.F.P.T (Unid. Arb.)
20
18
16
14
12
1E-3 0.01 0.1 1 10 100
γ (Unid. Arb.)
Figura 3.6: MFPT como función de las frecuencias de transición entre los estados para el caso marko-
viano (a = 1), ndl = 1 círculos abiertos, ndl = 4 cuadrados, ndl = 8 cruces. Sitio inicial de movimiento
n0 = 10.
Esta gura muestra que el comportamiento registrado en estos tipos de sistemas es notablemente
diferente al mostrado cuando las uctuaciones del medio son globales. En primer lugar se observa una
disminución en los tiempos medios de primer pasaje para todas distribuciones de cambio de estado.
Para frecuencias elevadas o en la región de memoria corta los efectos de la no markovianicidad de la
red desaparecen. Otro hecho a destacar es que para frecuencias intermedias aparece un máximo. Este
22 Difusión en medios uctuantes
máximo se ha más evidente para el caso markoviano, en tanto que tiende a desaparecer a medida que
aumenta el grado de no markovianicidad.
Por otro lado para frecuencias bajas observamos que la dinámica markoviana tiende a acompañar
a la no markoviana. Es decir desaparece el gap observado cuando las redes presentan uctuaciones
globales.
55
50
M.F.P.T (Unid. Arb.)
45
40
35
30
25
1E-5 1E-4 1E-3 0.01
γ (Unid. Arb.)
Figura 3.7: MFPT como función de las frecuencias de transición entre los estados para el caso mar-
koviano (a = 1),ndl = 1 círculos abiertos, ndl = 10 cuadrados, ndl = 100 cruces, sitio inicial n0 = 20.
En la g.3.6 presentamos la dependencia del MF P T respecto de la frecuencia de salto entre estados
para el caso markoviano parametrizando las curvas con el número de sitios desordenados (ndl). Esta
gura muestra cómo afecta el número de sitios desordenados a la respuesta del sistema. Como es de
esperarse, en función de las características de los estados, a medida que aumenta el número de sitios
desordenados el MF P T se incrementa. Además los máximos en estas cantidades tienden a desaparecer
con el incremento enndl.
Por último en la g.3.7 observamos la respuesta para el sistema markoviano para un intervalo de
frecuencias de salto entre estados más bajas que las consideradas en la g.3.4. Observamos que a
medida que aumenta el número de sitios desordenados el sistema tiende a apartarse del de un sistema
con red única.
3.4 Conclusiones
El modelo presentado en este capítulo describe el proceso de transporte de partículas en medios conti-
nuos o discretos (redes) que se caracterizan por tener dinámicas propias, esto es medios que presentan
cambios de estados o uctuaciones en su conguración.
Este modelo permite estudiar transiciones del medio con dinámicas markovianas o no markovianas,
generalizando de este modo la propuesta realizada por Klafter [32].
Difusión en medios uctuantes 23
4.1 Introducción
La resonancia estocástica (RE) es un fenómeno que corresponde al incremento de la relación señal-
ruido (SNR) de salida, causado por la aplicación de una intensidad óptima de ruido en un sistema
no-lineal sometido a una señal periódica débil (Apéndice A). Este fenómeno fue descripto por primera
vez por Benzi [49] en el área de la paleoclimatología, y posteriormente ha sido ampliamente estudiado
en gran variedad de contextos de tipo físico, químico, biológico y/o tecnológico [50]. En particular,
diversos trabajos han mostrado que RE parece jugar un papel muy importante en sistemas sensoriales
de mamíferos, en el incremento en la capacidad táctil, en los mecanismos de percepción visual, en
efectos de radiaciones electromagnéticas de bajas frecuencias y bajas amplitudes, etc [51]
Entre los diversos experimentos que muestran RE, existe uno relacionado a la medición de corrientes
iónicas establecidas a través de los canales iónicos que están ubicados en las membranas de las células
y que son sensibles a las diferencias de potencial que se generan dentro y fuera de las células [53]. La
26 Medios gobernados por dinámicas con ruido (Parte I)
permeabilidad iónica a través de estas membranas se debe a la existencia de poros o canales localizados
dentro de una bicapa lípida. Estos canales consisten básicamente de proteínas las cuales experimentan
en el tiempo cambios conformacionales en la estructura de los mismos provocando de este modo que los
canales uctúen entre distintos estados. En una primera aproximación dos son los estados en los que
pueden encontrarse a los canales, el estado abierto al paso de los iones y el estado cerrado al mismo.
De este modo los canales controlan la corriente iónica que circula a través de ellos. La probabilidad
de encontrar un canal abierto o cerrado puede estar determinada por estímulos de origen eléctrico,
químico o mecánico. Por otro lado la difusión de los iones a través de los canales se debe a gradientes
electroquímicos establecidos a ambos lados de la membrana celular [52].
Éste y otros aspectos relacionados han motivado varios estudios teóricos y experimentales del proble-
ma de transporte iónico a través de biomembranas. Estos estudios han usado diferentes aproximaciones,
como así también distintas maneras de caracterizar al fenómeno de RE [54].
En este capítulo, motivados por el problema de los canales iónicos antes indicado, estudiaremos
los efectos en el ritmo de atrapamiento de un canal debidos a la diferencia de potencial establecida
en el mismo. Este potencial tiene origen en la acción simultámea de una señal periódica y un campo
estocástico. Proponemos un modelo simple de dinámica de atrapamiento basado en el llamado modelo
estocástico para reacciones [57, 58, 59], el cual ha sido generalizado para incluir la dinámica del canal.
donde (x; t) es la densidad de partículas en la red para una dada realización del proceso estocástico
de cambio de estado
(t) que está afectando al sitio 0 de la red y nu representa un término de fuente
de partïculas. La inyección de estas partículas se puede dar en una región cualquiera de la red o bien
Medios gobernados por dinámicas con ruido (Parte I) 27
puede distribuirse uniformemente por sobre toda la red. El coeciente de difusión D representa en este
modelo una difusión efectiva sobre la red.
El proceso estocástico
(t) ha sido modelado de la siguiente manera
donde (x) es la función de Heaviside, que determina cuando la trampa está abierta o cerrada.
(
1 si x0
(x) =
0 si x < 0
El potencial que actúa sobre la trampa está compuesto por una señal periódica caracterizada por
una amplitud B y una frecuencia de oscilación !, y por una fuente de origen estocástico (t). La
trampa funciona de la siguiente manera: si el potencial compuesto por la señal periódica más el ruido
(t) alcanza o supera el umbral c la trampa se abre, si dicha contribución no supera el valor umbral
c entonces la trampa permanece cerrada.
Remarcamos el hecho que el potencial umbral es mayor que la amplitud de oscilación de la señal
periódica (c > B ), es decir que en ausencia de ruido la trampa siempre permanecerá cerrada. Esta
característica del modelo nos permite estudiar el efecto del ruido en la respuesta del sistema. Cuando
la trampa está abierta las partículas son atrapadas con una dada frecuencia (probabilidad por unidad
de tiempo)
. En otras palabras la trampa abierta representa un sitio de atrapamiento imperfecto, es
decir que existe la posibilidad que aún estando la trampa abierta las partículas no sean atrapadas. En
el caso en que
tienda a 1 el sitio pasa a ser una trampa perfecta o sea toda partícula que llegue
hasta este sitio queda atrapada.
La fuente estocástica fue modelada teniendo en cuenta dos tipos diferentes de ruido. El primero de
ellos supone un ruido blanco gaussiano deltacorrelacionado. En una segunda etapa de nuestro estudio
consideramos una fuente de ruido de color no gaussiana.
Destacamos que este tipo de ruido no es un ruido blanco en el sentido convencional [55] debido a la
delta de Kronecker (en lugar de la delta de Dirac Æ(t u)).
A continuación resolveremos este modelo en forma analítica para este tipo de ruido. Denimos que
h
(t)i como un promedio sobre el número de realizaciones del ruido.
28 Medios gobernados por dinámicas con ruido (Parte I)
Adoptando la suposición de ruido blanco para el proceso estocástico
(t) obtenemos el siguiente
resultado " #
h
(t)i =
2 erfc p1 (c
20
B sin(!t)) : (4.4)
donde
!
0 = erfc p c (4.9)
2 20
B 2
!
1 = p exp c : (4.10)
20 202
Podemos transformar la ec. (4.6) al dominio de Laplace y resolverla iterativamente. La corriente en
una red innita en el límite asintótico para tiempos grandes es
s
Dt
J (t) 4nu + jC j cos(!t + ); (4.11)
donde p
i4
1 nu i!Dt=
C = jC j exp(i) = p p ; (4.12)
0 (
0 =(2 D) + i!)
Medios gobernados por dinámicas con ruido (Parte I) 29
En tanto que para un sistema nito la corriente en ese límite está dada por
donde p
2l nup!
1 D
C = jC j exp(i) = 2 p p : (4.14)
0 i! coth 2l pi!D + 2i D
0 !
El comportamiento cualitativo del sistema cambia dado que para una red innita la corriente crece sin
límites, en tanto que para una red nita la corriente alcanza un valor estacionario cuando el suministro
de la fuente de partículas es balanceado con el ritmo de atrapamiento.
Cuando la amplitud de oscilación B es comparable con la intensidad de ruido 0 el desarrollo de h
i
(o h
j i) proveniente de la ec. (4.8) no es apropiado. En este límite observamos que J (t) es pequeño y
por lo tanto podemos obtener la siguiente solución adecuada para la ec. (4.6)
J (t) es independiente de G y por lo tanto es válida para ambas situaciones (redes nitas e innitas).
Esta expresión también puede aplicarse en el límite para tiempos cortos donde podemos despreciar la
integral (4.6).
Aquí =
w . Cuandoq ! 1 reobtenemos el proceso de Ornstein-Uhlenbeck [11].
Denimos la corriente a través de la trampa como J (t) = h
j (t)(jl; t)i. Nuevamente el promedio
se realiza sobre el número de realizaciones.
A diferencia con el caso de fuente de ruido blanco donde se obtuvieron resultados teóricos y nu-
méricos, el estudio con fuentes de ruido de color se realizó utilizando solamente técnicas de simulación
Monte Carlo.
La amplitud del ujo de partículas absorbidas se comporta del siguiente modo. Para intensidades
de ruido débiles la corriente es baja (recordar que c > B ), por lo tanto la cantidad J es pequeña
también. Para intensidades de ruido grandes, la parte determinista de la señal se vuelve irrelevante y
la J es pequeña. Por lo tanto, debe existir un valor máximo para una intensidad de ruido intermedia.
De este modo se evidencia un fenómeno del tipo de resonancia estocástica.
1.8 18
h (arb. units)
12
1.6
6
∆ J (Unid. Arb.)
1.2
b
1.0
b
0.8 a
0.6 a
0.4
0.10 0.15 0.20 0.25 0.30 0.35
ξ 0 (Unid. Arb.)
Figura 4.1: J vs 0 . Los resultados obtenidos por integración numérica están indicados por líneas
continuas, círculos para las simulaciones. Parámetros usados: a)t = 517 y b)t = 895. El insert muestra
la pendiente inicial h como función del tiempo, los triángulos son los resultados obtenidos por integración
numérica, los círculos son los resultados de las simulaciones. El ajuste lineal se representa por líneas
continuas y de a trazos respectivamente. Los resultados fueron obtenidos para intensidades de ruido
bajas (0 0:1).
0.8
0.7
0.6
0.5
φ (rad)
0.4
0.3
0.2
0.1
0.0
ξ 0 (Unid. Arb.)
Figura 4.2: Diferencia de fase () como función de 0 . Los resultados obtenidos por la integración
numérica son indicados por una línea continua, en tanto que los obtenidos por simulaciones por círculos.
3.0
2.5
∆ J (Unid Arb.)
2.0
1.5
1.0
0.5
a
1E-3 0.01 0.1 1 10
ξ 0 (Unid. Arb.)
Figura 4.3: J vs. 0 para diferentes valores de q ; q = 0:5 (triángulos), q = 1:0 (cuadrados) y q = 1:5
(cruces). Valores jos de simulación: = 0:1, tiempo de observación t = 1140.
3.5
3.0
2.5
∆ J (Unid. Arb.)
2.0
1.5
1.0
0.5
b
Figura 4.4: J como función de 0 a un dado tiempo de observación t = 1140 y para diferentes
valores de (cruces = 0:01, cuadrados = 0:1 y círculos = 1:0) y un valor jo de q (q = 0:5).
En la g.4.5 se muestra el valor máximo de J (t) (el cual está promediado sobre los valores de
para cada q ) para dos tiempos de observación distintos como función del parámetro q . Para cada
tiempo de observación, los valores mostrados son relativos al valor máximo correspondiente.
En la gura se observa claramente la existencia de un nuevo máximo de tipo resonante. Podemos
encontrar un valor del parámetro q para el cual el máximo en la amplitud de oscilación de la corriente
de absorción alcanza su valor óptimo. Es importante destacar que este valor óptimo aparece en el caso
de un ruido no gaussiano acotado, es decir q < 1.
Finalmente en la g.4.6 mostramos el valor de J (t) como función de para un dado tiempo e
intensidades 0 altas. El comportamiento de J está en concordancia con el cambio de las curvas
mostradas en la g. 4.4, es decir a medida que aumenta el tiempo de correlación la corriente de
adsorción aumenta. El insert de la gura muestra la diferencia de fase () como función de 0 par tres
34 Medios gobernados por dinámicas con ruido (Parte I)
1.05
1.00
(U nid. A r b. )
0.95
max
∆ J
0.90
0.85
0.0 0.4 0.8 1.2 1.6
q (Adim)
Figura 4.5: J max como función de q y distintos valores de tiempos de obsrvación: cruces t = 633,
círculos t = 1140.
2.2
2.0
1.8
1.6
∆ J (Unid. Arb.)
1.8
1.4
1.6
1.4
1.2 1.2
φ (rad.)
1.0
1.0 0.8
0.6
0.8 0.4
0.2
0.6 0 10 20 30 40
ξ 0 (Unid. Arb.)
0.4
Figura 4.6: J vs para valores jos de 0 (0 = 4:7), q (q = 0:5) y t (t = 1140). El insert muestra
la diferencia de fase como función de 0 para diferentes valores de : círculos = 0:01, cuadrados
= 0:1, cruces = 1:0.
valores distintos de . Como en el caso de ruido blanco gaussiano, a medida que aumenta la intensidad
de ruido crece la diferencia de fase entre la señal de entrada y la de la corriente de absorción.
4.4 Conclusiones
Estudiamos un caso particular pero importante de dinámicas en medios uctuantes. La red es esta-
cionaria salvo en uno de sus sitios, el cual presenta transiciones entre dos estados (trampa dinámica).
El modelo propuesto, basado en los canales iónicos en membranas celulares, consiste en describir a los
canales (sensibles a voltajes) como sitios (trampas) en una red que pueden estar abiertos o cerrados de
acuerdo al valor que adopte una diferencia de potencial aplicada a esos canales.
Medios gobernados por dinámicas con ruido (Parte I) 35
Se supuso que el voltaje aplicado a los canales está compuesto por dos contribuciones: una señal
periódica en el tiempo y otra de origen estocástico. La sola contribución de la señal periódica no es
capaz de activar la trampa dado que para que ello suceda la diferencia de potencial debe superar un
valor umbral y este modelo supone que la amplitud de esta señal es menor que dicho umbral. Sólo la
superposición de ambas contribuciones, la periódica más la estocástica, pueden superar ese umbral de
potencial y de este modo activar la trampa.
Analizamos la amplitud en la corriente de absorción debido a dos fuentes de ruido. Una consis-
tente en un ruido blanco gaussiano deltacorrelacionado y otra fuente de ruido de color no gaussiano
correlacionado.
Los resultados muestran que aún para un proceso de atrapamiento simple puede observarse un
fenómeno del tipo de resonancia estocástica. El fenómeno observado resulta un hecho interesante dado
que no es una resonancia estocástica en el sentido clásico en que fue denido este fenómeno (sistemas
de doble pozo de potencial o sistemas biestables (Apéndice A)), sino que se produce en un sistema
gobernado por una dinámica simple de atrapamiento con umbral. Este hecho sugiere la posibilidad que
tal clase de fenómeno puede estar presente en procesos de atrapamientos más complejos.
Cuando consideramos fuentes de ruido no gaussianas se producen cambios importantes en la res-
puesta del sistema. En particular destacamos la observación de un doble fenómeno de resonancia
estocástica. Además de la intensidad de ruido óptima, existe un valor óptimo de q el cual produce un
mejoramiento en la amplitud de la corriente de absorción.
Otro hecho a remarcar es que este mejoramiento de la respuesta como función de q se observa para
valores de q menores que 1, es decir cuando el espectro de intensidades de ruido es acotado.
36 Medios gobernados por dinámicas con ruido (Parte I)
Capítulo 5
5.1 Introducción
Las uctuaciones que producen cambios en las conguraciones de un dado medio son características
comunes en un rango amplio de problemas relacionados con la física, la química o la biología. Ejemplos
de tales procesos son los escapes de sitios separados por una barrera de potencial lineal [64, 65], periódica
[66], de doble pozo [67] o un potencial uctuante dado por una barrera que puede estar activada
o desactivada [68]. Una de las cuestiones de interés en estos sistemas es identicar los procesos de
transporte que en ellos ocurren. Muchos de estos fenómenos pueden ser descriptos como procesos de
atrapamiento, siendo uno de los propósitos determinar el tiempo que tarda un sistema de partículas en
salir de estos medios [64, 67, 69].
En el cap. 3 estudiamos el transporte de partículas en medios que presentaban desorden en su
conguración, la que podían ser de tipo global o localizado en algunas regiones del medio. Este desorden
fue caracterizado por cambios de estado en el medio. Tales cambios eran producidos por distribuciones
temporales de origen markoviano o no markoviano. Luego, en el cap. 4, propusimos un modelo simple
de atrapamiento sobre una red unidimensional en el cual uno de los sitios de la red actuaba como
una trampa. La dinámica de este sitio estaba gobernada por la acción conjunta de dos procesos, uno
38 Medios gobernados por dinámicas con ruido (Parte II)
donde
ij (t) es la probabilidad por unidad de tiempo para que el medio de salte desde el nivel j al nivel
i; t es el tiempo que el medio ha permanecido en el estado j .
Por otro lado denimos la estadística de cambio de estado del medio vij (t) como la probabilidad de
que el medio nalice su estadía en el estado j , después de un tiempo entre t y t + dt dado que el medio
arribó al estado j a t = 0, saltando a otro estado i
Con el objetivo de simplicar el problema, consideraremos que el medio puede uctuar entre dos
estados. Además hemos supuesto que el mecanismo de cambio entre los estados sea el siguiente:
100
10
0 5 10 15 20 25 30
ξ 0 (arb. units)
Figura 5.1: MF P T vs 0 , para 2 = 0:1 (círculos) y 2 = 0:05 (cuadrados), s0 = 10 (sitio de partida),
s1 = 0 (sitio de llegada).
En la Fig.5.1 mostramos el MFPT como función de 0 (la intensidad de ruido) para un sistema
de partículas que se mueve entre un sitio s0 (sitio de partida) y otro sitio s1 (sitio de llegada) para
dos bias en el estado 2 distintos.
Además supusimos un estado inicial mixto, es decir que la partícula
ocupa la posición s0 con igual probabilidad de estar en el estado 1 que en el estado 2. La gura
muestra claramente la existencia de una intensidad óptima para la cual el valor de MF P T es mínimo.
Este hecho muestra un fenómeno del tipo de activación resonante, es decir la red excitada con una
Medios gobernados por dinámicas con ruido (Parte II) 41
determinada intensidad de ruido permite optimizar el arribo de una partícula hacia el sitio de llegada
s1 . Cuando la intensidad de ruido es pequeña, la transición de estados es baja, por lo tanto si la
partícula permanece en un estado desfavorable permanecerá allí por bastante tiempo. Este hecho hace
que el tiempo promedio que tarda en llegar al sitio s1 sea alto.
Por otro lado si la red está sometida a una intensidad de ruido intensa, ésta cambia de estado a un
ritmo muy alto. Este hecho hace que la partícula no presente un movimiento neto desde su lugar de
partida. Por lo tanto el tiempo que a ésta le lleva para alcanzar el sitio de salida es grande. Cuando
la intensidad de ruido es la adecuada, el sistema uctúa entre los estados de manera tal que el tiempo
promedio en que la partícula llega al sitio de salida es el más pequeño.
Es importante señalar que este tipo de fenómeno aparece cuando los bias en cada uno de los estados
de la red son opuestos (1 = 1; 2 = 0:1 (círculos), 2 = 0:05 (cuadrados)); esto es en un dado estado
las partículas tienen una fuerte tendencia a moverse en un determinado sentido y en el sentido opuesto
para el otro estado. Cuando los bias en los estados de la red son similares el efecto resonante desaparece.
1000
100
MFPT (arb. units)
10
1
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
η2
Figura 5.2: MF P T como función de 2 . Los círculos corresponden a MF P T para 0 = 1:0 y los
cuadrados para 0
= 10:0, s0 = 5 (sitio de partida), s1 = 0 (sitio de llegada).
La g.5.2 muestra la dependencia del MF P T con 2 , jando 0 como parámetro. Esta gura
destaca dos aspectos. En primer lugar las curvas decrecen a medida que 2 crece. Este comportamiento
es natural dado que el crecimiento de 2 signica un aumento del movimiento hacia el sitio de salida
de la red, por lo tanto los tiempos medios de llegada a s1 se hacen más cortos. En segundo lugar
la gura muestra un diferencia importante en el valor del MF P T para valores de 2 bajos. En esta
región la intensidad de ruido juega un papel importante ya que a bajas intensidades la probabilidad
de transición entre los estados es baja y por lo tanto pasa buena parte del tiempo caminando en la
dirección contraria al sitio de salida s1 (inicialmente las partículas están en el estado 2). La inuencia
que ejerce la intensidad de ruido en el MFPT desaparece cuando los bias entre los estados se asemejan
42 Medios gobernados por dinámicas con ruido (Parte II)
1.1
1.0
0.9
0.8
0.7
0.6
0
Ps
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0.0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
η2
Figura 5.3: Ps0 vs 2 . Los círculos representan el caso de un solo estado de red. Los cuadrados son
los datos para 0 = 5:0, las cruces para 0 = 10:0 y los triángulos para 0 = 20:0. Tiempo de evolución
del experimento numérico: 10000.
La Fig 5.3 muestra la probabilidad de retorno al origen (Ps0 ) como función de 2 , para un tiempo
de evolución igual a 10000 (unid. arb.). Evidentemente en este caso el sitio de partida s0 coincide con
el de llegada s1 (s0 = 0). En la gura se presentan los casos de redes con dos estados y también el
caso de una red que posee un solo estado. Para este último caso la máxima probabilidad se obtiene
cuando el 2 es 0:5, es decir cuando el sistema no tiene dirección privilegiada. Cuando existe un sentido
de movimiento privilegiado la probabilidad de retorno al origen disminuye; las partículas tienden a
moverse en el sentido jado por el bias y por lo tanto su regreso al origen se hace menos probable.
Cuando la red tiene dos estados la situación cambia, al menos en forma importante cuando el bias en
el estado 2 direcciona el movimiento en el sentido opuesto al del estado 1. La existencia de dos estados
cuya transición entre ellos está determinada por la dinámica propuesta induce a un mejoramiento en la
respuesta del sistema respecto al medio que sólo posee un estado para un dado valor de 2 . Este se debe
a que las partículas pueden pasar desde un estado menos favorable a otro más favorable para el retorno
al sitio en cuestión. A medida que aumentamos la intensidad 0 la respuesta mejora, es decir aumenta
la probabilidad de retorno al origen. Si seguimos aumentando la intensidad de ruido, Ps0 comienza a
disminuir nuevamente.
La explicación a este fenómeno puede darse en términos de lo discutido anteriormente. A medida
que aumenta el número de transiciones de la red el caminante tiene una mayor libertad para moverse
hacia ambos lados de la red. Cuando la intensidad es grande, el ritmo de transiciones aumenta,
la partícula tiene menos capacidad de movimiento en el medio, por lo tanto ella, la partícula, sólo
observa transiciones de la misma. Apenas logra escaparse del origen le resulta difícil regresar al mismo.
Medios gobernados por dinámicas con ruido (Parte II) 43
Además puede observarse una región intermedia, pequeña (alrededor de 2 = 0:5) donde la respuesta
que presenta la red con un solo estado es mejor que la obtenida con sistema de dos estados. Para 2
sucientemente grandes la probabilidad de retorno decrece para todas las intensidades de ruido. Esta
situación es natural dado que ambos estados privilegian la misma dirección de movimiento y por lo
tanto las partículas tienden a alejarse de su origen.
1.0
0.9
0.8
0.7
0.6
0
Ps 0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
1 10 100
ξ 0 (arb. units)
Figura 5.4: Ps0 vs 0 . Los círculos representan los datos para 2 = 0:3, los cuadrados para 2 = 0:5 y
las cruces para 2 = 0:9.
La g.5.4 presenta la Ps0 como función de la intensidad de ruido 0 , para distintos valores de 2 .
Inicialmente las partículas se encuentran en un estado mixto y el tiempo de evolución del experimento
numérico es 10000. La probabilidad de retorno al origen crece a medida que aumenta la intensidad de
ruido, alcanzando una meseta para 0 grandes.
La g.5.5 presenta el número de sitios distintos visitados () como función de la intensidad de
ruido 0 para distintos valores de 2 . Las partículas inicialmente estaban en el estado 1 y el tiempo
de duración del experimento numérico fue de 1000. Cuando las intensidades de ruido son pequeñas no
existen apreciables diferencias en el número de sitios visitados para los diferentes bias. Además este
número coincide o está muy cerca del obtenido en un sistema de un solo estado con las características
que posee el estado 1. La red tiene baja frecuencia de transición para intensidades de ruido pequeñas.
A medida que 0 aumenta, el número de sitios visitados se reduce de una manera considerable para
2 = 0:5 y 2 = 0:3, pero permanece alto para 2 = 0:9. Este hecho resulta esperado dado que a medida
que 2 crece, el movimiento en ambos estados tiene un mayor sesgo hacia una dada dirección y por lo
tanto el número de sitios diferentes visitados tiende a ser alto.
Las guras 5.6, 5.7 y 5.8 muestran a como función de 2 para distintos valores de 0 . El tiempo
de simulación fue de 1000 y el estado inicial del sistema fue el estado 1. La g. 5.6 muestra tres
comportamientos distintos para según consideremos intensidades de ruido bajas o altas. Cuando la
44 Medios gobernados por dinámicas con ruido (Parte II)
1100
1000
900
800
700
600
500
Λ
400
300
200
100
1 10 100
ξ 0 (arb. units)
Figura 5.5: vs 0 . Los círculos muestran los datos para 2 = 0:3, los cuadrados para 2 = 0:5 y las
cruces para 2 = 0:9. El tiempo de simulación fue de 1000.
1000
900
800
700
600
500
Λ
400
300
200
100
0
-0.2 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2
η2
Figura 5.6: vs 2 . Las cruces representan los datos para 0 = 1:5, los cuadrados para 0 = 10:0 y
los cículos para 0 = 100:0.
intensidad de ruido es baja ( ) = 1:5) el número de sitios distintos visitados permanece casi constante
y alto. Para 0 = 10, crece casi linealmente con 2 , en tanto que para 0 = 100 aparece un valor
mínimo para .
Esta última observación es corroborada mediante simulaciones complementarias, mostradas en la
g. 5.7 donde presentamos la misma situación que en la gura anterior pero con un medio con un solo
estado y tres ejemplos de redes con dos estados e intensidades de ruido altas (0 = 20; 30; 100). Para
el caso de la red con un solo estado el valor mínimo de se localiza en 2 = 0:5, el cual corresponde
Medios gobernados por dinámicas con ruido (Parte II) 45
1000
900
800
700
600
500
Λ
400
300
200
100
0
-0.2 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2
η2
Figura 5.7: vs 2 . El resultado para una red con un solo estado está indicado por círculos. Los
cuadrados representan los datos para 0 = 100:0, las cruces para 0 = 30:0 y los triángulos para
0 = 20:0.
a un movimiento sin dirección privilegiada en la red. Este valor representa un punto de simetría en el
sentido que un mayor o un menor valor de 2 implica un movimiento direccionado (en un sentido o en
el otro) sobre la red. En otras palabras, cambiando 2 por 1 2 simplemente cambiamos el sentido de
movimiento pero no el número de sitios visitados. Este hecho también explica además los crecimientos
lineales a ambos lados del mínimo.
El efecto del ruido sobre un medio cambia la posición de 2 para el cual ocurre el minímo (2Min )
respecto a la red con un solo estado. A medida que el ruido decrece (pero sigue siendo alto compa-
rado con 0 = 1) el 2Min se corre hacia la izquierda. Sin embargo el valor del mínimo permanece
prácticamente constante en todos los casos mencionados.
Para intensidades de ruido bajas la curva crece monótonamente. Esta situación se observa en la
g.5.8. A medida que 0 se hace más pequeño la cantidad de sitios visitados para 2 bajos aumenta.
Este comportamiento conrma el hecho que intensidades de ruido bajas implica pocas transiciones entre
los estados.
5.3.1 Conclusiones
Presentamos una generalización a los modelos expuestos en los capítulos anteriores, considerando un
problema con un desorden dinámico global en el medio cuya dinámica está determinada por la contri-
bución de una señal de tipo determinista y otra estocástica.
Dada la complejidad teórica que subyace en este problema, sólo realizamos cálculos numéricos para
obtener información del mismo. Para ello supusimos un medio con dos estados, uno de los cuales (el
estado standard) está caracterizado por ser un estado altamente asimétrico. Los parámetros de prueba
46 Medios gobernados por dinámicas con ruido (Parte II)
1100
1000
900
Λ
800
700
600
-0.2 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2
η2
Figura 5.8: vs 2 . Los círculos representan los datos para 0 = 1:5, los cuadrados para 0 = 3:0 y
las cruces para 0 = 5:0.
para este trabajo fueron la intensidad de ruido de la señal estocástica (0 ) y bias en el otro estado del
medio (2 ).
Observamos tres respuestas del sistema. El tiempo medio de primer pasaje (MF P T ), probabilidad
de retorno a un dado sitio de red (Ps 0 ) y el número de sitios distintos visitados ().
Uno de los hechos más relevantes en estos sistemas es la observación de un fenómeno doblemente
resonante cuando el MF P T y la Ps0 se gracan como función de la intensidad de ruido. Este fenómeno
se observa cuando los movimientos en cada uno de los estados son marcadamente opuestos. En parti-
cular un medio con dos estados mejora la Ps0 respecto a sistemas que sólo poseen un estado cuando.
Cuando las tendencias en el movimiento de las partículas en ambos estados son similares, entonces el
comportamiento de Ps0 tiende al obsrvado para un medio estacionario. La inuencia de la señal ruidosa
deja de tener importante en este caso.
El número de sitios distintos visitados es fuertemente afectado según los medios estén gobernados
por intensidades de ruido altas o bajas. Para intensidades altas encontramos que el presenta un valor
mínimo como función de 2 . El valor de 2 donde ocurre el mínimo en se corre hacia valores más
pequeños cuando la intensidad de ruido disminuye. Por debajo de un dado 0 dicho efecto desaparece y
el comportamiento de como función de 2 se vuelve monótonamente creciente. Estas características
del sistema marcan que para ruidos intensos el medio tiende a comportarse como si tuviera un solo
estado. Las intensidades bajas indican que la transición entre los medios es poco frecuente y por lo
tanto las partículas viven en un solo estado por un período de tiempo prolongado.
Capítulo 6
6.1 Introducción
La adsorción de moléculas sobre una interfaz es un tema de gran importancia en áreas tales como la
ciencia de supercies [87, 88, 89, 90, 91, 92, 93, 94, 95, 96], además de un gran número de tecnologías
emergentes [89, 97]. El proceso de adsorción en interfaces sólidos-líquidos se maniesta, por ejemplo,
en varios contextos biológicos los cuales involucran deposición de proteínas en soluciones [98, 99, 100],
o fusión de macromoléculas sintéticas [101, 102, 103, 104] o en la manufactura de mono y multicapas.
Estudios experimentales sobre moléculas [91, 92, 93], proteínas [95, 96, 110] y polímeros sintéticos
[94, 96] connados en interfaces, han permitido identicar diferentes formas o tipos de movimientos
48 Procesos de difusión supercial mediada por volumen
donde 0 1
B
2
p
p 0 0 0 C
0
B
B
p 2
p
p 0 0 C
0 C
B
~
H0 = B
B 0
p 2
p
p 0 C
0 C
C
;
B 0
@ 0
p 2
p
p A
0 C
Procesos de difusión supercial mediada por volumen 51
(
1 si i = j = 1
(H~ 1 )ij = 1
0 en el resto
(
1 si i = 1 y j = 2
(H~ 2 )ij = 2
0 en el resto
y
G~ = [sI~ H~ ] 1 ; (6.14)
se puede mostrar que aplicando reiteradamente la fórmula de Dyson (Apéndice B) se obtienen los
siguientes resultados
G~ 1 G~ 1
G~ ll0 = G~ 0ll0 + 2 l2 ~ 11l0 ; (6.15)
1 2 G12
G~ 0 G~ 0
G~ 1ll0 = G~ 0ll0 + 1 l1 ~ 01l0 : (6.16)
1 1 G11
~ 0ll puede ser obtenida por métodos convencionales (Apéndice C).
La expresión para G 0
La matriz G~ contiene toda la información estadística que caracteriza al proceso en estudio. A continua-
ción se presentan dos magnitudes físicas importantes, las cuales son deducidas a partir de la mencionada
matriz y que son de interés desde el punto de vista experimental.
La primera de ellas es la probabilidad que la partícula se encuentre en el plano z = 1 al tiempo t
dado que se hallaba en (0; 0; l = 1) al tiempo t = 0, P (z = 1; t), la cual se obtiene evaluando el elemento
~ 11 en kx
de matriz G = ky = 0 y hallando la antitransformada de Laplace. La expresión correspondiente
para P (z = 1; s) es
NP (z=1;s)
P (z = 1; s) = G~ 11 jkx =ky =0 = (6.18)
DP (z=1;s)
52 Procesos de difusión supercial mediada por volumen
donde
q
NP (z=1;s) =
p (2
p + s s(4
p + s))
q
DP (z=1;s) =
p s (2
p + s s(4
p + s)) +
q q
Æp (
p ( s(4
p + s) 3s) + s( s(4
p + s) s)): (6.19)
La ec. (6.18) establece que la probabilidad de hallar a una partícula sobre el plano z =1 es
una función que sólo depende de las frecuencias de salto de adsoción (
p ) y de desorción (Æp ) y es
independiente de las frecuencias de salto en las direcciones paralelas a dicho plano. En particular si Æp
es igual a 0 o sea no existe desorción, dicha probabilidad se reduce a la siguiente expresión
1
P (z = 1; s) = ; (6.20)
s
cuya antitransformada de Laplace es P (z = 1; t) = 1, resultado esperado dado que la partícula perma-
necerá en el plano z = 1 para todo tiempo.
Otra magnitud de interés es la varianza (hr 2 i) de la distribución de probabilidad al tiempo t sobre
la supercie [82],[83], la cual mide la dispersión de las partículas sobre el plano. Cuando P (m; n; l =
1; tj0; 0; l0 = 1; t = 0) es conocida, la varianza se calcula como:
1
X
hr2(t)i = P (m; n; l = 1; tj0; 0; l0 = 1; t = 0)(m2 + n2 ) (6.21)
m;n= 1
Para obtener esta expresión hemos supuesto propiedades de simetría a lo largo de los ejes x e y,
hx(t)i = 6 y(t)i = 0.
La transformada de Laplace de la varianza hr2(s)i = L(hr2(t)i) puede encontrarse de la siguiente
manera
@ 2
@ ~ 2
hr2(s)i = [ @k 2 + @k 2 ][G11 ] jkx =ky =0 (6.22)
x y
Usando las ecs. (6.14) - (6.22) el resultado es el cociente de funciones en s:
hr2(s)i = N1(sD
) + Nv (s)
(s)
(6.23)
con q
N1 (s) = 4
p2 (1p + p1 )( s(4
p + s)(2
p2 + 4
p s + s2 ) s(4
p + s)(2
p + s)) (6.24)
q q q
Nv (s) = [4Æp
p(p + p)][2
p3 3
p2 ( s(4
p + s) 3s) s2 ( s(4
p + s) s) 2
ps(2 s(4
p + s) 3s)]
(6.25)
q q
D(s) = s(4
p + s) (
p s(2
p + s s(4
p + s))
q q
+Æp (
p ( s(4
p + s) 3s) + s( s(4
p + s) s)))2 : (6.26)
Procesos de difusión supercial mediada por volumen 53
A continuación analizaremos algunos límites para estas ecuaciones. Cuando Æ es igual a cero, es
decir cuando no existe desorción desde el plano z = 1, la ec. (6.23) se reduce a la siguiente expresión
es decir la distancia cuadrática media crece linealmente con el tiempo. Esto es, el movimiento que sigue
el sistema cuando Æ = 0 es difusivo normal (Apéndice E).
Para estudiar el comportamiento asintótico de la cantidad hr 2 (t)i (cuando Æ 6= 0) para t grandes,
reescribimos esta expresión de la siguiente forma
4
p Æp (p + p )
hr2(s)i = q +
s( s(4
p + s)(2Æ2 + 2s(
p + Æp ) + s2 ) + s(s + 4
p )(s + 2Æp ))
p
4
p (1p + p1 )
q : (6.29)
s( s(4
p + s)(2
p Æp )Æp + 2s
p2 2s
p Æp + (s + 2
p )Æp2 )
Tomando el límite de s a cero (o sea t tendiendo a 1) se tiene que
p
p (p + p) 1 2
p (1 + 1 ) 1
hr 2 ( s)i ! Æp
+
Æ
p
2
p
s
: (6.30)
s
3
p 2
Aplicando los teoremas tauberianos (Apéndice D) a esta expresión se obtiene el siguiente resultado
p
hr2 (t)i ! Æ
p (p[3+=2]p ) t ; 1
2 (6.31)
p
por lo tanto en el régimen asintótico el movimiento sobre la supercie está descripto por un proceso
subfdifusivo (Apéndice E), es decir hr 2 i no crece linealmente con el tiempo, sino que lo hace con una
potencia menor que 1. En este caso el exponente es 0:5. En general cuando hr 2 i no crece linealmente
con el tiempo, el proceso difusivo recibe el nombre de difusión anómala. Cuando dicho exponente es
mayor que 1 el proceso es superdifusivo, cuando el exponente es menor que 1 el proceso es subdifusivo.
1 ~ u)
1 (
P (~k; s=~r = ~0; t = 0) = ~ ~k; s) (6.33)
1 ( s
(m0 ; n0 ; 2) al tiempo t0
f (m; n; 1; t; m0 ; n0 ; 2; t0 ) =
p q((m; n; 2); t; (m0 ; n0 ; 2); t0 ) (6.35)
Finalmente la probabilidad de alcanzar (m; n; 1) por primera vez entre t y t + dt dado que el caminante
0 0
estaba en (m ; n ; 1) a t = 0 sin haber realizado visitas al plano en el intervalo (0; t) es:
Z t
f ((m; n; 1); t; (m0 ; n0 ; 1); 0) = [
p q(m; n; 2); t; (m0 ; n0 ; 2); t0 ]Æp exp( Æp t0 )dt0 (6.36)
0
La función f ((m; n; 1); t; (m0 ; n0 ; 1); t0 ) coincide exactamente con la densidad de tiempos de pausa
(~r; r~0 ; t) donde ~r = (m; n) y r~0 = (m0 ; n0 ). Dado que supusimos invariancia traslacional en las di-
recciones x e y, la función q sólo depende de (m n) and (m0 n0). Eligiendo al punto (0; 0) como la
condición inicial de nuestro proceso, obtenemos
Z t
plano (m; n; t) = [
q(m; n; 2); t; (0; 0; 2); t0 ]Æ exp( Æt0 )dt0 (6.37)
0
La función q ((m; n; 2); t; (0; 0; 2); t0 ) se obtiene por medio del método de las imágenes asumiendo al
plano = 1 como absorbente
1 q
N Norm (s) = (2
p (s + Æp ) Æp (s + 2
p u(s + 4
p )))
s
DNorm (s) = 2
p (s + Æp ) Æp (s + 2
p + A(kx ; ky )
q
(s + 2
p + A(kx ; ky ))2 (2
p )2 (6.42)
56 Procesos de difusión supercial mediada por volumen
la difusión normal se debe al caracter de acople de la densidad de tiempo de pausa y su primer momento
temporal innito.
Como un subproducto importante de la aproximación antes expuesta, presentamos la evaluación de
la probabilidad de la primer visita al plano z = 1. Si un caminante, inicialmente en el punto (0; 0; 1) se
desorbe y comienza una caminata a través del volumen, la densidad de probabilidad de que regrese al
plano z = 1 para el tiempo t y t + dt, fret(t) es
fret (t) = L 1 [ plano (s)] = L 1 [ plano (~k = ~0; s)] (6.45)
1.0
0.9
0.8
0.7
0.6
P(z = 1, t)
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0.0
-0.1
0 50 100 150 200
t (unid. arb.)
Figura 6.1: Evolución temporal de P (z = 1; t). Se muestran tres casos: (i) los círculos representan
las simulaciones para Æ = 0:01, la línea continua la curva teórica correspondiente. (ii) los cuadrados
son los puntos de simulaciones para Æ = 0:1, la línea de trazo largo es la curva teórica correspondiente.
(iii) Los triángulos representan simulaciones para Æ = 1:0, la línea de trazo largo la curva teórica
correspondiente.
y las obtenidas mediante simulaciones numéricas usando el algoritmo descripto en la sección anterior.
17
16
15
14
13
12
11
10
2
5
4
3
2
1
0
-1
t (unid. arb.)
Figura 6.2: hr2 i vs t para los mismos parámetros usados en la g. 6.1, círculos (simulaciones Æ = 0:01),
la línea continua la curva teórica correspondiente, cuadrados (simulaciones Æ = 0:1), la línea de trazo
largo es la curva teórica correspondiente, triángulos (simulaciones Æ = 1:0), la línea de trazo la curva
teórica correspondiente.
La gura muestra un comportamiento monótonamente decreciente con el tiempo. Este hecho resulta
razonable dado que a medida que transcurre el tiempo las partículas tienden a desplazarse por el
volumen y por lo tanto visitan con menos frecuencia la supercie (evaporación a tiempos grandes). Por
otro lado la rapidez con que la curva decrece es mayor a medida que la frecuencia de desorción (Æ )
crece.
Como resulta evidente de la gura existe un excelente acuerdo entre los resultados teóricos y las
simulaciones.
La g.6.2 muestra la distancia cuadrática media (hr 2 i) como función del tiempo. Al igual que en el
caso de la gura anterior, se comparan los comportamientos teóricos obtenidos hallando la antitrans-
formada de Laplace de la ec. (6.23) en forma numérica [119] y los obtenidos mediante simulación de
Monte Carlo.
En la gura se observan tres comportamientos distintos para el mismo lapso temporal. Dichos
comportamientos pueden ser ajustados por una expresión de la forma
donde es un parámetro cuyo rango de variación es 0 < < 1. Cuando la relación adsorción-desorción
es pequeña (
Æ = 0:01) el crecimiento de hr 2 i está determinado por > 1 , en tanto cuando la razón
anterior crece, la evolución tiende hacerse más lenta, es decir el valor que adopta es menor que 1.
Una vez más aquí se observa un excelente acuerdo entre los resultados teóricos y los obtenidos por las
simulaciones.
La g.6.3 muestra la respuesta en frecuencia del exponente para un dado intervalo de tiempo de
evolución. La gura registra claramente el cambio de comportamiento en la difusión efectiva a medida
Procesos de difusión supercial mediada por volumen 59
1.6
1.4
1.2
ε
1.0
0.8
0.6
0.4
1E-4 1E-3 0.01 0.1 1 10 100
δ (unid. arb.)
Figura 6.3: Exponente de ajuste () como función de la frecuencia de desorción Æ . El tiempo de
t = 500 y
= 1.
evolución tomado es
que cambia la razón
Æ . Mientras que para relaciones
Æ bajas el proceso (considerando este intervalo
temporal) es superdifusivo, para razones
Æ altas el comportamiento es subdifusivo. Cabe aclarar que en
el sentido estricto de la denición de difusión anómala, estos procesos se denen para tiempos grandes.
200
200
180
160
180
140
<r > (unid. arb.)
120
100
160 80
60
40
2
140 20
0
-20
0 1000 2000 3000 4000 5000
120 t (unid. arb.)
<r > (unid. arb.)
100
80
2
60
40
20
0
-20
0 1000 2000 3000 4000 5000
t (unid. arb.)
Figura 6.4: Ajuste de hr2i para tiempos grandes. Círculos representan puntos teóricos para Æ = 0:1,
la línea continua el correspondiente ajuste. Los cuadrados son puntos para Æ = 0:5, la línea de trazos
su correspondiente ajuste. En el insert gracamos los puntos obtenidos por simulación y las curvas que
lo ajustan.
Para tiempos de evolución sucientemente grandes, el proceso termina siendo subdifusivo para todas
las razones
Æ . Esto puede observarse en la g. 6.4 donde se aprecia las curvas teóricas y sus correpon-
dientes ajustes como también las simulaciones y sus ajustes (ver insert de la gura). Es importante
mencionar que dicho comportamiento subdifusivo ha sido predicho por la teoría. Los resultados de los
60 Procesos de difusión supercial mediada por volumen
La g. 6.5 muestra los resultados obtenidos para la probabilidad de primer retorno de retorno
al plano z = 1 (fret (t)). La línea continua representa el resultado teórico obtenido numéricamente
calculando la antitransformada de Laplace de la ec. (6.46); en tanto que los puntos representan el
resultado numérico obtenido por simulación.
0.024
0.022
0.020
0.018
0.016
0.014
0.012
fdr(t)
0.010
0.008
0.006
0.004
0.002
0.000
-0.002
-50 0 50 100 150 200 250
t (unid. arb.)
Hasta aquí hemos mostrado y comparado resultados teóricos y numéricos para el caso en que no
existe difusión en la supercie z = 1, es decir la difusión que se produce sobre ella es sólo a través del
volumen con el que está en contacto.
Hemos mostrado que los resultados teóricos presentan excelentes acuerdos con los obtenidos me-
diante simulación Monte Carlo.
A continuación mostraremos el comportamiento registrado para el caso en que existe difusión sobre
el plano y en el volumen. La g. 6.6 muestra la probabilidad P (z = 1; t) para tres casos distintos, en
dos de los cuales existe difusión tanto sobre la supercie z = 1 como en el volumen, pero con dos valores
diferentes de frecuencias de salto sobre la supercie. La curva restante describe a P (z = 1; t) cuando
sólo existe movimiento a través del volumen. En los tres casos hemos puesto las mismas frecuencias
de salto en el volumen (p = p =
p = 16 ) y además hemos jado la misma frecuencia temporal de
desorción Æ = 0:02.
Procesos de difusión supercial mediada por volumen 61
1.0
0.9
0.8
P(z = 1,t)
0.7
0.6
0.5
0.4
t (unid. arb.)
Figura 6.6: P (z = 1; t) vs t para Æ = 0:02 y tres casos diferentes, (i) línea continua (teoría) para
1 = beta1 = 0:02y0:05, cículos llenos (simulación) para 1 = 1 = 0:02, ii) cuadrados (simulación)
para 1 = 1 = 0:05 y iii) línea de trazos (teoría) y círculos abiertos cuando sólo hay difusión a través
del volumen.
Existe un excelente acuerdo entre los resultados teóricos y las simulaciones de Monte Carlo. La
expresión teórica para P (z = 1; t) (ecs. (6.18), (6.19)) establece que esta probabilidad sólo es función
de las frecuencias de salto de adsorción (
p ) y de adsorción (Æp ) e independiente de las frecuencias de
salto en las direcciones paralelas al plano donde se estudia el movimiento (p ; p ). Este hecho se ve
claramente reejado en la g. 6.6.
Por otro lado la diferencia encontrada entre las curvas donde existe difusión sobre el plano z=1
y en la que no existe difusión sobre el mismo se debe a que las frecuencias de salto de desorción (Æp )
son diferentes en ambos casos. Cuando existe tanto difusión sobre el plano como en el volumen dicha
frecuencia es igual a Æ6 (recordar que Æ es la frecuencia temporal de salto), en tanto que cuando sólo
existe difusión a través del volumen esta frecuencia es igual a 2Æ . La aparición de los factores 16 y 12 es
debida a la diferencia entre las probabilidades de salto ( 1 ) para estos casos. En los primeros dos casos la
p
partícula que está sobre el plano tiene 3 grados de libertad de movimiento y por cada dirección posee 2
sentidos. En tanto que en el restante sólo tiene un solo grado de libertad y dos sentidos de movimiento
(o salta hacia el plano z = 2 o permanece pegada a la supercie). Esta razón, además explica, porqué
decae más rápidamente la curva en la que no existe difusión sobre la supercie; La partícula tiene una
mayor probabilidad de saltar hacia el volumen en este caso ( 12 ) que en los dos primeros ( 16 ).
La g. 6.7 muestra la distancia cuadrática media recorrida como función del tiempo para los tres
casos anteriormente presentados en la g. 6.6. Es importante resaltar que las frecuencias de salto en el
volumen son las mismas para los tres casos, siendo estos valores iguales a p = p =
p = 61 . Aquí se
presentan tanto los comportamientos teóricos (ec. (6.23)) como los obtenidos por siuulación numérica
62 Procesos de difusión supercial mediada por volumen
140
120
100
<r > (unid. arb.)
80
60
2
40
20
0
-20
0 300 600 900 1200 1500 1800
t (unid. arb.)
Figura 6.7: hr2 i vs t para los mismos casos representados en la g. 6.6. (i) línea continua (teoría),
cículos (simulación) para 1 = 1 = 0:02, ii) línea de trazos (teoría), triángulos (simulación) para
1 = 1 = 0:05 y iii) línea de puntos (teoría), círculos (simulación) para 1 = 1 = 0.
de Monte Carlo. El acuerdo entre estos resultados para los distintos casos es excelente.
Una característica a destacar en este tipo de curvas (y para los parámetros usados) es que hr 2 i para
tiempos cortos crece más rápidamente cuando la difusión se lleva a cabo sólo a través del volumen que
por el movimiento sobre el plano y en el volumen.
Este efecto desaparece en el límite asintótico para tiempos grandes. De la ec. (6.31) obtenemos que
el factor que acompaña a la parte temporal es
p
p ( + p )
p
A= ; (6.50)
Æp (3=2)
evaluando esta expresión en Æp = Æ
6 para el caso en que existe tanto difusión sobre la supercie y en
Æ
el volumen y en Æp = 2 en el caso donde hay movimiento sólo a través del volumen (siendo el resto de
los parámetros iguales para ambos casos), obtenemos que el coeciente en el primer caso es tres veces
mayor que el perteneciente al segundo caso.
Un caso particular pero llamativo ocurre cuando la difusión en el plano es mucho más grande que
en el volumen. Además la frecuencia de adsorción (
) es menor que la de desorción (Æ ).
La g.6.8 describe el hr2 (t)i para tal situación. Nuevamente los puntos representan los resultados
de las simulaciones en tanto que las líneas registran el comportamiento teórico.
Las grácas fueron obtenidas para dos frecuencias de desorción Æ , notándose dos comportamientos
diferentes. En ambos casos se observa un rápido crecimiento de hr 2 i para tiempos cortos de evolución.
En este lapso de tiempo la difusión de partículas en el plano prevalece sobre aquella difusión realizada
en el volumen. Para tiempos mayores el crecimiento se hace más lento prevaleciendo la difusión en el
volumen.
Procesos de difusión supercial mediada por volumen 63
60
50
40
<r > (unid. arb.)
30
2
20
10
0
0 50 100 150 200
t (unid. arb.)
Figura 6.8: Evolución temporal de hr2 i. Los parámetros usados fueron: 1 = 1 = 50:0, = = 1:0,
= 1:0. Los círculos son puntos de simulación para Æ = 2:0, los cuadrados para Æ = 5:0 y las líneas los
correspondientes valores teóricos.
20
16
<r > (unid. arb.)
12
8
2
4
0
0 2 4 6 8 10
t (unid. arb.)
Figura 6.9: Ampliación en la escala temporal de hr2i para el caso en que Æ = 5:0:. La línea continua
representa el resultado teórico, la línea de trazos es la simulación.
Se puede observar, además, que para Æ = 2:0 (indicada por círculos) el crecimiento de hr2i es
monótono, en tanto que para Æ = 5:0 presenta una característica notable. Este comportamiento es
apreciado más claramente si observamos tiempos más cortos tal como se muestra en la g.6.9. Allí
mostramos tanto el comportamiento teórico como el que resulta de las simulaciones. Observamos la
existencia de un máximo en el valor de hr 2 (t)i. Este hecho se produce debido a que cuando Æ es grande
(comparada con
), las partículas se desorben más rápidamente de la supercie y por lo tienden a
64 Procesos de difusión supercial mediada por volumen
realizar excursiones más frecuentes por el volumen, dando lugar a una evaporación de partículas sobre
la supercie lo cual provoca que hr 2 i disminuya. Finalmente para tiempos mayores hr 2 i crece a un
ritmo menor al que tenía inicialmente.
6.4 Conclusiones
Presentamos un modelo teórico que describe una caminata aleatoria a través de una red cúbica simple
seminnita. Estudiamos la difusión efectiva de partículas sobre la supercie frontera del espacio. El
proceso fue descripto mediante un conjunto de ecuaciones maestras las cuales fueron resueltas utilizando
técnicas de transformadas de Fourier - Laplace. Obtuvimos expresiones analíticas (en el espacio de
Laplace) para la probabilidad de estar en la interfaz, para la varianza de la probabilidad sobre el plano
y la densidad de probabilidad para el primer retorno.
Un hecho importante a notar es que las probabilidades de estar en el plano (P (z = 1; t)) y de
retorno por primera vez al plano (fret (t)) sólo dependen de las frecuencias de salto de adsorción (
p ) y
desorción (Æp ), siendo estas magnitudes independientes de las frecuencias en las direcciones paralelas a
la supercie donde se estudia el movimiento (1 , 1 , , ). En este modelo establecemos una sutil
p p p p
diferencia entre las frecuencias de salto (por ejemplo Æp ) y las temporales de salto (Æ ) al establecer que
la primera es el producto de la segunda por una probabilidad de salto, la cual está determinada por el
grado de libertad de movimiento.
Además determinamos la dependencia asintótica para tiempos grandes para la varianza, encontrán-
dose que el comportamiento difusivo seguido en este proceso es anómalo (subdifusivo). Sin embargo,
para rangos temporales más cortos y dependiendo de la relación
Æ , es posible ajustar curvas de hr 2 i en
función del tiempo con leyes de potencia con exponentes mayores, iguales o menores que uno. Es decir
existen intervalos temporales donde los movimientos pueden pueden comportarse como procesos super-
difusivos, difusivos o subdifusivos. En particular un proceso superdifusivo ocurre cuando la relación
Æ
es pequeña (
Æ 1). Cuando dicha razón es grande o próxima a 1 entonces el movimiento pasa a ser
difusivo o subdifusivo.
De lo expuesto es posible establecer que de acuerdo al valor que adopte la razón
Æ , se puede
establecer dos regímenes de adosrción; adsorción fuerte cuando
Æ 1 y adsorción débil cuando
Æ 1.
Es importante remarcar una vez más que el comportamiento de hr 2 i para tiempos grandes es
subdifusivo tanto para el régimen de adsorción fuerte como para el débil.
Cuando existen movimientos difusivos tanto en la supercie de estudio como en el volumen, puede
observarse un fenómeno de evaporación cuando la difusión en la supercie es mucho mayor a la difusión
en el volumen y cuando la frecuencia de desorción es mucho mayor que la frecuencia de adsorción.
Este proceso de evaporacón se maniesta por la aparición de un pico en la curva de hr 2 i. La expli-
cación a este fenómeno puede darse en términos de un rápido crecimiento inicial de hr 2 i debido a las
características difusivas sobre la supercie. La elevada frecuencia de desorción hace que las partículas
pasen al volumen que limita la supercie rápidamente, produciéndose una disminución en la cantidad
Procesos de difusión supercial mediada por volumen 65
de partículas existentes en la supercie a un dado tiempo. Esta disminución provoca a su vez que el
valor de hr 2 i disminuya.
66 Procesos de difusión supercial mediada por volumen
Capítulo 7
7.1 Introducción
Los procesos difusivos efectivos sobre supercies mediados por volumen se desarrollan generalmente en
regiones nitas del espacio. La discusión anterior sobre el tema representa una primera aproximación
que será perfeccionada en este capítulo. Para ello completaremos el estudio desarrollado en el cap. 6,
añadiendo otra condición de contorno sobre el volumen donde se realiza la caminata. Esta condición
acota el volumen, restringiendo el movimirnto de las partículas al espacio comprendido entre dos planos
paralelos sobre uno de los cuales se estudia el proceso difusivo. Las restantes direcciones no están
acotadas.
A continuación encontraremos la solución a este problema determinando analíticamente dos can-
tidades, la probabilidad condicional de encontrar al sistema en el plano z=1 al tiempo t dado que
inicialmente se encontraba en dicho plano y la distancia cuadrática media recorrida por las partículas,
suponiendo que no existe interacción entre las partículas. Tomaremos un caso particular del problema
(el caso de la bicapa), para el cual encontraremos la solución analítica en el espacio temporal en forma
explícita. Posteriormente analizaremos los casos de volúmenes conformados por tres o más capas (me-
dios multicapas) obteniendo expresiones para la probabilidad en el plano y la varianza en el espacio de
Laplace. Presentaremos los resultados obtenidos y los compararemos con simulaciones Monte Carlo.
Por último discutiremos estos resultados y expondremos las conclusiones obtenidas en este capítulo.
68 Difusión supercial mediada por volumen: Medios nitos
Para encontrar una solución a la ec. (7.6), descomponemos la matriz H~ de la siguiente manera
donde 0 1
2
p
p 0 0 0 0 0
B C
B
B
p 2
p
p 0 0 0 0 C
C
B
B 0
p 2
p
P 0 0 0 C
C
B C
B
H~ 0 = B
B
0 0 0 C
C
C ;
B
B 0 0 0 C
C
B C
B
B 0 0 0 C
C
B 0
p 2
p
p C
@ A
0 0
p
p
(
1 si i = j = 1
(H~ 1 )ij = 1
0 en el resto
(
1 si i = 1 y j = 2
(H~ 2 )ij = 2
0 en el resto
Además denimos
G~ = [sI~ H~ ] 1 : (7.12)
Aplicando dos veces el desarrollo de Dyson (Apéndice B) es posible obtener las matrices G~ 1 y G~ es
posible obtener
G~ 1 G~ 1
G~ ll0 = G~ 1ll0 + 2 l2 ~ 11l0 ; (7.13)
1 2 G12
G~ 0 G~ 0
G~ 1ll0 = G~ 0ll0 + 1 l1 ~ 01l0 : (7.14)
1 1 G11
La solución para G~ 0ll0 puede ser obtenida analíticamente [115]. El resultado es
L 1
X 1
G~ 0ll0 = fli fl0 i ; (7.15)
i=0 2
p + (s A(kx ; ky )) 2
p cos(qi )
Difusión supercial mediada por volumen: Medios nitos 71
donde
fli = K sin(lqi ); (7.16)
y
(2i + 1)
qi = : (7.17)
2L + 1
La constante K se obtiene aplicando la normalización para las fli .
La relación de ortonormalidad establece que
X
fil fij = Ælj ; (7.18)
i=1
Hasta aquí hemos presentado un modelo general para describir la dinámica de un sistema de partículas
sobre una supercie donde el movimiento a través de ella se debe a desplazamientos en el volumen que
está en contacto y/o a la difusión sobre la supercie misma. La característica importante del problema
es que el volumen está limitado por dos planos paralelos situados perpendicularmente a la dirección
desde donde se estudia el proceso de difusión.
72 Difusión supercial mediada por volumen: Medios nitos
Las expresiones que encontramos para la probabilidad P (z = 1; t) (ec. (7.13)) y para la varianza
de la distribución (ec. (7.22)) están dadas en el espacio de Laplace.
A continuación restringiremos nuestro problema a un caso particular pero importante cual es el caso
de un medio bicapa.
p + s
P (z = 1; s) = ; (7.23)
s(
p + Æp + s)
cuya antitransformada se encuentra usando tablas [118]. El resultado obtenido es el siguiente
p Æp
P (z = 1; t) = + exp [ (
p + Æp )t]: (7.24)
(
p + Æp ) (
p + Æp )
Esta expresión establece que la probabilidad es sólo una función de los ritmos de salto de adsorción
(
p ) y de desorción (Æp ).
En el límite de tiempos grandes, obtenemos el siguiente comportamiento
p
lim
t!1
P ( z = 1 ; t) !
p + Æp
: (7.25)
Esta expresión establece que, en este límite, la probabilidad de encontrar a la partícula en z = 1 no decae
a cero (como sucedía para el caso de volumen innito), sino que se aproxima a un valor asintótico el cual
es una razón simple entre las frecuencias temporales de adsorción y desorción. Además si la frecuencia
de adsorción es mucho más grande que la de desorción (la razón
pp 1), entonces la probabilidad de
Æ
estar en el plano es alta. Por otro lado si
pp 1 (la frecuencia de desorción es más grande que la de
Æ
adsorción) las partículas tienden a escaparse de la supercie y por lo tanto la probabilidad de estar en
el plano disminuye más rápidamente con el tiempo. Estos comportamientos resultan cuanticados por
la ec. (7.25).
Otra característica de esta cantidad es el tiempo en que decae a su valor asintótico. La constante
de decaimiento de dicho proceso está determinado por el exponente
p + Æp . Nuevamente si
pp 1,
Æ
donde
2
p Æp 1 + 1 )(
p2
D = (p + p )( ) + ( p p (
+ Æ )2 ) (7.30)
(
p + Æp )2 p p
Este tipo de comportamiento marca una importante diferencia con lo observado para volúmenes no
acotados donde el movimiento predicho por la teoría era subdifusivo.
Otro límite para este proceso ocurre cuando
p = 0, es decir cuando no existe movimiento en la
dirección perpendicular al plano z = 1 pero si existe desorción desde la supercie. En otras palabras
las partículas quedan atrapadas en el volumen. En este caso la expresión que se obtiene es
La g. 7.1 muestra el comportamiento de esta expresión. En ella puede apreciarse un crecimiento de la
distancia recorrida sobre la supercie hasta un valor máximo. El tiempo para el cual se da este valor
es tmax y está determinado por
1
tmax = ; (7.32)
Æp
74 Difusión supercial mediada por volumen: Medios nitos
y la distancia máxima recorrida es
1 1
hr2 imax = 1e p Æ+ p ; (7.33)
p
donde e es la base de los logaritmos naturales.
40
35
30
25
<r > (unid. arb.)
20
15
2
10
5
0
-5
0 500 1000 1500 2000
t (unid. arb.)
Figura 7.1: hr2 i vs t cuando
= 0 para dos valores de Æ ; línea continua Æ = 0:05, línea a trazos
Æ = 0:03. En ambos casos 1 = 1 = 1.
Para tiempos grandes la distancia cuadrática media decrece. Este hecho resulta esperado dado que
a medida que transcurre el tiempo las partículas van desorbiéndose desde la supercie y no pueden
regresar a la misma quedando atrapadas en el volumen. Otra cantidad que describe este proceso es
la probabilidad de hallar las partículas sobre la supercie. Para este caso dicha cantidad se obitene
evaluando la ec. (7.24) en
p = 0. El resultado es
P (z = 1; t) = exp( Æp t); (7.34)
La constante de decaimiento de este proceso se dene como el tiempo para el cual la probabilidad ha
disminuido hasta el valor e 1 . Esta constante es Æ1p .
En el caso en que Æp fuese igual a cero reobtenemos el problema de difusión en el plano, es decir el
coeciente de difusión en ese caso es
D = (p1 + p1 ) (7.35)
Dicha expresón se verica tomando el problema difusivo bidimensional.
7.2.2 Difusión en medios multicapas
Hasta aquí hemos desarrollado un modelo que describe los procesos difusivos sobre regiones acotadas
por planos paralelos. El formalismo expuesto estudia la evolución de un sistema de partículas sobre
Difusión supercial mediada por volumen: Medios nitos 75
una supercie la cual es la frontera de un volumen caracterizado por un número nitos de capas.
Encontramos expresiones generales para la probabilidad de hallar a una partícula en dicho plano y la
distancia media recorrida en el espacio de Laplace. En particular estudiamos el movimiento producido
en un medio bicapa, donde fue posible hallar analíticamente la antitransformada de Laplace de las
cantidades antes mencionadas. Determinamos que el movimiento está caracterizado por un proceso
difusivo normal, hallando cuantitativamente el coeciente de difusión para tal sistema como función de
las frecuencias de salto. Además pusimos de maniesto otras características de este sistema que ocurren
al tomar algunos límites como por ejemplo anular la frecuencia de adsorción (
p = 0) o no permitir la
desorción de partículas desde la supercie (Æp = 0).
Un paso natural en este estudio es considerar medios multicapas, es decir volúmenes constituidos
por tres o más capas. Este aumento en el número de capas trae como consecuencia que el algoritmo
algebraico se complique. Sin embargo hemos estudiado algunos aspectos correspondientes a regiones
conformadas por tres y cuatro capas, los cuales nos permiten hacer algunas consideraciones sobre el
comportamiento en este tipo de volúmenes.
La probabilidad de encontrar una partícula sobre la supercie (z = 1) al tiempo t (P (z = 1; t)) para
el caso de un volumen compuesto por tres capas es la siguiente
2 + 3
s + s2
p p
P (z = 1; s) = ; (7.36)
s(
2 + 3
p s + s2 + Æp (2
p + s))
p
en tanto que para un volumen compuesto por cuatro capas esta probabilidad está dada por
3 + 6
2 s + 5
s2 + s3
p p p
P (z = 1; s) = : (7.37)
s((
3 + 6
2 s + 5
p s2 + s2 + Æp (3
2 + 4
p s + s2 )))
p p p
Las ecs. ecs. (7.23), (7.36) y (7.37) pueden ser escritas en términos generales de la siguiente manera
P L 1 (s)
P (z = 1; s) = ; (7.38)
P L (s)
donde P L (s) y P L 1 (s) son polinomios de grado L y L 1 respectivamente en la variable de Laplace
s y P L (s) se relaciona con P L 1 (s) de la siguiente manera
P L (s) = s(P L 1 (s) + Æp P L 2 (s)); (7.39)
L tiene un signicado físico importante dado que representa el número de capas que posee el volumen
que se está estudiando. Cabe aclarar además que los polinomios P L 1 (s) y P L 2 (s) dependen solamente
de
p .
Una de las formas más comunes de encontrar la antitransformada de Laplace en este tipo de ecua-
ciones consiste en descomponer esta expresión en sumas de fracciones donde el denominador de cada
fracción contenga una de las raíces del polinomio P L (s). Por otro lado sabemos que un polinomio de
grado L tiene a lo sumo L raíces diferentes (ri ) que en general son complejas.
L
X Ci
P L (s) = ; (7.40)
i=1 s ri
76 Difusión supercial mediada por volumen: Medios nitos
donde Ci son constantes, las cuales se obtienen igualando término a término el polinomio P L 1 (s) con el
numerador que resulta de operar las fracciones en la ec. (7.40). De este modo logramos descomponer un
cociente de polinomios en una suma de fracciones más simples; aplicando la propiedad de linealidad de
la transformada de Laplace podemos encontrar la antitransformada de cada término y luego sumarlos
para obtener la P (z = 1; t) correspondiente. En particular si todas las raíces del polinomio P L (s) son
reales y distintas, la P (z = 1; t) que se obtiene es
L
X
P (z = 1; t) = Ci exp(ri t); (7.41)
i=1
es decir para un número nito de capas la probabilidad de hallar a las partículas en el plano z = 1 es
igual a una suma de exponenciales. Dada la forma funcional de la ec. (7.39), podemos establecer que
una de las racíces es 0 (r1 = 0). El resto de las raíces se encuentra resolviendo la siguiente ecuación
correspondiente en Æp = 0. Cabe mencionar que la ec. (6.18) no puede ser expresada como la ec.
(7.38), sin embargo ambas expresiones muestran el mismo comportamiento cuando la frecuencia de
desorción es nula.
Este resultado es esperable porque en tal caso las partículas pasan todo el tiempo sobre la supercie
y por lo tanto existe certeza de encontrarlas en dicho plano.
Cuando
p = 0, es decir cuando no existe readsorción sobre la supercie, entonces la P (z = 1; s)
para estos casos resulta
1
P (z = 1; s) = ; (7.45)
s + Æp
cuya antitransoformada de Laplace es exp( Æp t).
La distancia cuadrática media es más difícil de tratar. Sólo consideraremos el caso de un volumen
compuesto por tres capas. Usando las ecs. (7.12) a (7.22) resulta que la expresión para hr 2 i en el
espacio de Laplace es la siguiente
5 7 1 1
hr2(s)i = P (s)(p + pD) +7(sP) (S )(p + p ) ; (7.46)
donde P 5 (s), P 7 (s) y D7 (s) son polinomios de orden 5 y 7 en la variable s, los cuales están dados por
las siguientes ecuaciones
P 5 (s) =
p Æp (4
p5 + 28
p4 s + 46
p3 s2 36
p2 s3 + 24
p s4 + 2s5 )
P 7 (s) = 2
p7 + 24
p6 s + 104
p5 s2 + 206
p4 s3 + 196
p3 s4 + 94
p2 s5 + 22
p s6 + 2s7
D7 (s) = s2 (Æp (2
p + s) +
p2 + 3
p s + s2 )2 (
p3 + 6
p2 s + 5
p s2 + s3 ): (7.47)
Cuando Æp = 0, es decir cuando no existe desorción desde el plano z = 1, la ec. (7.46) se reduce a
la siguiente expresión
1 1
hr2 (s)i = 2(ps+2 p ) ; (7.48)
Esta ecuación nos indica que el movimiento sobre la supercie crece linealmente con el tiempo (difusión
normal) y que la constante de difusión está dada por 2(1p + p1 ).
En caso de no haber readsorción sobre la supercie (
= 0), hr 2 i adopta la siguiente forma
p
2(1p + p1 )
hr2 (s) i = (s Æ )2 ; (7.50)
p
la cual coincide con la ecuación encontrada para el caso de un medio bicapa (ec. (7.31)).
78 Difusión supercial mediada por volumen: Medios nitos
Por último estudiaremos el caso del comportamiento asintótico para tiempos grandes de este sistema.
Este comportamiento se estudia en el espacio de Laplace tomando el límite a cero de la variable s. Para
ello reescribimos la ec. (7.46) de la siguiente manera
7 1 1
hr2(s)i = P (sD)(7(ps+) p) + P (sD)(7 (ps+) p ) :
5
(7.52)
La primera fracción de esta expresión representa el cociente entre dos polinomios, el numerador de
orden 5 en s y el denominador de orden 7 en s. Por lo tanto el comportamiento para s pequeños de
esta expresión es
hrV2 ol (s)i ! sA2 ; (7.53)
donde A es una constante. Aplicando los teoremas tauberianos a dicha expresión (Apéndice D), encon-
tramos que hr 2 i crece linealmente con el tiempo.
La segunda fracción de la ec. (7.52) puede reescribirse de la siguiente manera
1 1 2 2 2
hr2 (s)i = 2(s2(sp2++2p
)(4s+ +s
3s
p +
p )
(3 +
2 ))2
; (7.54)
p p p
observamos que esta ecuación resulta el cociente de dos polinomios, el numerador de orden 4 y el
denominador de orden 6. Por lo tanto el comportamiento para tiempos grandes es
2 (s) >! B
< rSup ; (7.55)
s2
donde B es una constante. Usando nuevamente los teoremas tauberiano (Apéndice D), el comporta-
miento que registra es lineal con el tiempo.
En resumen, el movimiento en un medio con tres capas sigue un proceso difusivo normal.
1.0
0.9
0.8
P(z=1,t)
0.7
0.6
0.5
0.4
0 20 40 60 80 100
t (unid. arb.)
Figura 7.2: Evolución temporal de la P (z = 1; t). Se muestran dos casos: (i) los triángulos represen-
tan los puntos teóricos (ver ec. (7.24)), la línea continua indica el valor numérico teórico y los círculos
abiertos son los resultados de las simulaciones Monte Carlo para el valor Æ = 0:1; (ii) los triángulos infe-
riores corresponde a los puntos teóricos, la línea de puntos representa los resultados teóricos numéricos
y los cuadrados los datos de simulaciones para Æ = 0:5.
18
16
14
12
10
<r > (unid. arb.)
6
2
-2
0 20 40 60 80 100
t (unid. arb.)
Figura 7.3: hr2 i vs t para los mismos casos mostrados en la g. 7.2.
pueden encontrar resultados analíticos, por ejemplo para los casos que contamos con un mayor número
de capas los cuales serán considerados a continuación.
En las gs. 7.4 y 7.5 se muestran las P (z = 1; t) y las hr 2 (t)i para sistemas con un número de
capas mayor que dos. Aquí comparamos los resultados teóricos (obtenidos numéricamente) y los de
las simulaciones de Monte Carlo. Nuevamente las guras describen un excelente acuerdo entre ambos
80 Difusión supercial mediada por volumen: Medios nitos
resultados.
1.0
0.8
P(z=1,t)
0.6
0.4
0.2
t (unid. arb.)
Figura 7.4: P (z = 1; t) vs t. (i) la línea continua representa los resultados teóricos y los círculos
abiertos son los puntos de la simulación para un número de capas igual a tres y Æ = 0:1; (ii) la línea de
puntos muestra los resultados teóricos y los cuadrados los puntos de simulación correspondientes a un
número de capas igual a cuatro y Æ = 0:5.
80
70
60
50
<r > (unid. arb.)
40
30
2
20
10
-10
0 100 200 300 400 500
t (unid. arb.)
Figura 7.5: hr2 i vs t para las mismas situaciones representadas en la g. 7.4.
Las Figs. 7.6 y 7.7 muestran el comportamiento asintótico para sistemas nitos. La g.7.6 describe
la curva obtenida para hr 2 i como función del número de capas () que posee el sistema para tres tiempos
de observación distintos. El insert de la gura muestra que para estos tiempos de observación, el sistema
se encuentra dentro de la región asintótica.
Difusión supercial mediada por volumen: Medios nitos 81
1.0
200
0.9
0.8
180
P(z=1,t)
0.7
0.6
160
0.5
0.4
1 10 100
140 κ
<r > (unid. arb.)
120
100
2
80
60
40
20
1 10 100
κ
Figura 7.6: hr2 i vs para Æ = 0:02. Los círculos corresponden a valores de hr2 i para tiempo de
t = 1500, los cuadrados para t = 1250 y las cruces para t = 1000. El insert de la gura muestra la
P (z = 1; t) vs . El sistema se encuentra en una región del asintótico.
140
240
120
100
<r > (unid. arb.)
220
80
60
200
40
2
20
180 0
200 400 600 800 1000 1200 1400 1600
t (unid. arb.)
<r > (unid. arb.)
160
140
120
2
100
80
60
40
1 10 100
κ
Figura 7.7: hr2 i vs para t = 1500. Los círculos corresponden a puntos para Æ = 0:02, mientras que
los cuadrados son para Æ = 0:04 y las cruces para Æ = 0:06. El insert de la gura muestra la evolución
temporal para volumen innito (línea continua) y = 100 Æ = 0:02 (círculos) y volumen innito (línea
a trazos) y = 100 Æ = 0:06 (cuadrados).
La gura principal muestra la existencia de un máximo en el valor de la distancia cuadrática media,
es decir existe un número óptimo de capas para el cual este valor crece más rápidamente. Cuando el
número de capas es sucientemente alto, hr 2 i converge a un determinado valor, el cual será identicado
más adelante.
82 Difusión supercial mediada por volumen: Medios nitos
Otro aspecto observado fue la respuesta del sistema en relación al ritmo de desorción (Æp ). La g.
7.7 representa tal situación donde hemos jado el tiempo de observación en t = 1500. Aquí vemos
nuevamente el valor máximo para hr 2 i como función de . Además en la gura es posible apreciar que
dicho máximo tiende a desplazarse hacia valores de cada vez más pequeños a medida que la relación
Æp
p aumenta.
Por otro lado para valores de grandes se observa el mismo comportamiento al presentado en la
g. 7.6, es decir hr 2 i tiende a un valor constante. En el insert de la g. 7.7 comparamos la evulución
temporal para un sistema nito con un grande y el obtenido para un sistema innito para dos valores
de Æp distintos, encontrándose en estos casos que las curvas descriptas resultan ser las mismas. El
límite asintótico en la gura principal está determinado por el valor obtenido para un movimiento
en un volumen innito, hecho que resulta esperado. De este modo la respuesta del sistema permite
establecer una manera de identicar cuando la nitud del volumen cobra importancia en la evolución
de las partículas.
Aún resta dar una explicación del porqué de la existencia de ese valor óptimo de hr 2 i. Tal explicación
surge de considerar los resultados teóricos establecidos en este capítulo y en el capítulo anterior y de
la g. 7.8. En el cap. 6 mostramos que el movimiento sobre la supercie realizado por las partículas
debido a las caminatas de éstas sobre un volumen no acotado superiormente era un proceso subdifusivo,
es decir
hr2(t)i ! C t; (7.56)
donde el valor de es igual a 0:5. En el presente capítulo mostramos (al menos para el caso de un
medio bicapa y otro constituido por tres capas) que la distancia cuadrática media para tiempos grandes
crecía con exponente () igual a 1, es decir el proceso es difusivo. Por otro lado en la g. 7.8 ajustamos
hr2 i para tiempos grandes y lo mostramos como función de . La función utilizada para el ajuste fue
la (6.49). La g. 7.8 presenta los resultados obtenidos para el exponente () de dicha función.
La gura muestra dos regiones bien denidas, una que comprende 20 donde el movimiento de las
partículas sobre la supercie sigue un proceso difusivo. Es importante resaltar que el comportamiento
difusivo se extiende para volúmenes que posean un número de capas mayores a tres. Esta región se
encuentra ampliada en el insert de la gura donde observamos los comportamientos para dos tiempos
de simulación distintos.
En la segunda región (para > 20) se observa que el desplazamiento es subdifusivo. Para
sucientemente grande el exponente adopta un valor constante e igual a 0:5. Esta situación muestra
desde otro punto de vista que el comportamiento para grandes tiende al mostrado para sistemas
innitos.
Por lo tanto un medio con un número bajo de capas produce que las partículas puedan desplazarse
más rápidamente sobre la supercie que en un medio con alto número de capas. Esto explica el
comportamiento a la derecha del valor máximo.
Cuando la frecuencia de desorción es baja (régimen de adsorción fuerte), el tiempo en que una
partícula queda pegada sobre la supercie es relativamente alto. A su vez cuando el número de capas
Difusión supercial mediada por volumen: Medios nitos 83
1.1
1.03
1.02
1.01
1.0
1.00
ε
0.99
0.9 0.98
0.97
0 2 4 6 8 10
κ
0.8
ε
0.7
0.6
0.5
0 10 20 30 40 50 60 70 80
Figura 7.8: vs . Los círculos representan los valores para Æ = 0:5, en tanto que los cuadrados
para Æ = 2. El tiempo del experimento numérico fue de 2000. Insert: vs para Æ = 2. Los círculos
representan un tiempo de simulación (t) igual a 3000, los cuadrados t = 2000. La recta indica un ajuste
lineal.
es pequeño, la probabilidad que los caminantes permanezcan sobre la supercie es alto. Por lo tanto
para un dado intervalo de tiempo la distancia media recorrida por éstos será pequena. Al aumentar el
número de capas, las partículas adquieren mayor movilidad de traslación en el volumen y por lo tanto
la distancia recorrida sobre la supercie crece.
En el límite de adsorción débil (
pp 1) las partículas tienden a pasar la mayor parte del tiempo
Æ
en el volumen, es decir tienen baja probabilidad de permanecer en la supercie. Mientras menor sea el
número de capas del medio, mayor es la probabilidad de regresar al plano en cuestión y por lo tanto
crece la distancia recorrida sobre ésta. De esta manera se explica el comportamiento registrado en la
g. 7.9.
7.4 Conclusiones
Profundizamos el estudio iniciado en el capítulo anterior, analizando la difusión de partículas en medios
acotados por fronteras. Se ha presentado un modelo teórico basado en un conjunto nito de ecuaciones
maestras que describen el movimiento de la partícula sobre una red cúbica simple con dos fronteras pla-
nas, paralelas. Este modelo calcula magnitudes sobre una de las supercies, tales como la probabilidad
de hallar partículas en ella y la varianza de la probabilidad correspondiente.
Es importante resaltar el hecho de que la teoría no sólo predice el comportamiento de un sistema
de partículas sobre la supercie considerada, sino que puede describir las características estadísticas de
éstas en cualquier parte del volumen en el espacio de Laplace.
En el caso particular de un medio bicapa encontramos soluciones analíticas en espacio y tiempo.
84 Difusión supercial mediada por volumen: Medios nitos
180
0.2
160
P(z=1,t)
0.1
140
0.0
120 1 10 100
κ
<r > (unid. arb.)
100
80
2
60
40
20
0
1 10 100
κ
Figura 7.9: hr2 i vs para los casos de Æ = 1:5 (círculos), y Æ = 2:0 (cuadrados). El tiempo de
obsevación fue det = 1500.
Mostramos que la probabilidad de encontrar a las partículas en el plano decae con el tiempo hasta
alcanzar un valor asintótico, el cual está relacionado con las frecuencias temporales de adsorción y
desorción. Además encontramos la evolución temporal de la distancia cuadrática media, la cual para
tiempos grandes crece linealmente con el tiempo, es decir el movimiento sigue un proceso difusivo
normal. Este hecho marca una diferencia notable con el proceso difusivo en regiones innitas del
espacio donde el movimiento es subdifusivo. Los resultados teóricos para este tipo de medios fueron
cotejados con simulaciones de Monte Carlo, encontrando un excelente acuerdo entre ellas.
Encontrar la evolución temporal en problemas con un número mayor de capas (medios multicapas)
es complicado. Sin embargo mostramos que cuando el sistema está constituido por un número bajo de
capas, es posible describir a P (z = 1; t) como una suma de funciones exponenciales, cuyos exponentes
son todos reales negativos, excepto uno que es igual a cero. El coeciente asociado con este exponente
establece el límite asintótico para tiempos grandes. Para el caso de un medio con tres capas mostramos
que el comportamiento de la distancia recorrida es lineal con el tiempo.
En general mostramos numéricamente que el desplazamiento de las partículas a tiempos grandes
para sistemas con bajo número de capas es difusivo normal; en tanto que a medida que el número de
capas aumenta el movimiento se vuelve subdifusivo.
Por otro lado se hallaron excelentes acuerdos entre los cálculos numéricos teóricos y las simulaciones
para los casos de medios multicapas.
Finalmente hemos estudiado el comportamiento de la distancia cuadrática media en la región asin-
tótica y en el caso en que la difusión de las partículas sobre la supercie sólo se debe al movimiento de
éstas a través del volumen. Observamos que en el régimen de adsorción fuerte existe un valor óptimo
en el número de capas para el cual la distancia media recorrida sobre la supercie es la mayor. Este
hecho se debe esencialmente a dos circunstancias. Una de ellas es que para un número grande capas,
Difusión supercial mediada por volumen: Medios nitos 85
la distancia recorrida está determinada por un proceso subdifusivo, en tanto que cuando el número
de capas es relativamente bajo mostramos que hay difusión normal. Por otro lado cuando el número
de capas es sucientemente bajo, las partículas tienen una probabilidad alta de permanecer pegadas
al plano y por lo tanto la distancia recorrida por éstas es baja. Este efecto desaparece en el régimen
de adsorción débil debido esencialmente al hecho que el movimiento de las partículas en este límite se
realiza en su mayor parte en el volumen. Por lo tanto es posible establecer un criterio para denir
cuando el régimen es de adsorción fuerte o débil. Un régimen de adsorción fuerte es aquel donde existe
un número de capas óptimo distinto de dos. Cuando la relación entre hr 2 i vs se hace monótonamente
decreciente, entonces el régimen es de adsorción débil.
86 Difusión supercial mediada por volumen: Medios nitos
Capítulo 8
8.1 Introducción
En los dos capítulos anteriores propusimos y desarrollamos modelos de difusión en presencia de fronteras
basado en sistemas de ecuaciones maestras. Por lo tanto la dinámica subyacente de las partículas en
estos modelos es markoviana.
Estos modelos arrojan diversos resultados que, dependiendo del intervalo temporal que considere-
mos, permiten observar comportamientos con características superdifusivas, difusivas o subdifusivas.
Dichos comportamientos están relacionados esencialmente con la razón entre los ritmos temporales de
adsorción y desorción en la supercie (
Æ ).
Otra característica de estos modelos es que la probabilidad condicional de hallar el sistema en la
supercie en estudio es una función monótonamente decreciente del tiempo. Es decir a medida que el
proceso evoluciona, esta probabilidad es cada vez menor, las partículas comienzan a transitar por el
volumen y su regreso a la supercie se hace menos frecuente.
Por otro lado existen algunos sistemas físicos cuyos procesos de transporte no pueden ser modelados
con dinámicas markovianas. Uno de tales procesos, por ejemplo, es el denominado de interacciones
88 Difusión supercial mediada por volumen: Dinámica no markoviana
laterales, [120, 121] esto es interacciones entre partículas adsorbidas inducidas por la deformación de
la red. Estas interacciones, a bajas densidades, tienen una inuencia signicativa sobre el proceso de
desorción de las partículas, pero no afectan al de adsorción. Si bien una aproximación markoviana del
proceso de desorción es la hipótesis más simple y la más usada, es razonable suponer que debido a las
interacciones antes referidas, la desorción pueda tener características no markovianas.
En este capítulo modicamos la dinámica impuesta a las partículas incluyendo procesos no marko-
vianos en el movimiento de éstas. En un primer intento como para comprender este tipo de fenómenos,
proponemos que la dinámica no markoviana afecte al proceso de desorción de las partículas. En el resto
del volumen la dinámica de éstas sigue siendo markoviana.
Esta familia de distribuciones resultan adecuadas por dos razones. En primer lugar porque dichas
distribuciones están carácterizadas por tan solo dos parámetros, a es el parámetro de markovianicidad
a = 1 la distribución es markoviana) y
que es la frecuencia de salto. Por otro lado el
(en particular si
primer momento de estas distribuciones es independiente de a e igual a
1 , hecho que resulta importante
para estudiar los efectos de la markovianicidad.
1.05
1.00
1.00
0.95
P(z=1,t)
0.90
0.95
0.85
0.90 0.80
P(z=1,t)
t (unid. arb.)
0.85
0.80
0.75
0.70
0.65
0 200 400 600 800 1000
t (unid. arb.)
Figura 8.1: Evolución temporal de P (z = 1; t). Hemos representado dos casos para Æ = 0:01. La
línea de puntos describe la evolución markoviana, en tanto que la línea continua representa un caso
no markoviano (a = 2). Insert: la línea de trazos cortos es el caso markoviano; la línea continua para
a = 10; la línea de cortos y largos es el caso a = 20.
1.0
0.9
P(z=1,t)
0.8
0.7
0.6
t (unid. arb.)
Estas características se traducen en la distancia promedio recorrida por las partículas sobre la
supercie, hecho mostrado en la g. 8.3 donde hemos representado la evolución temporal de hr 2 i para
las dinámicas de desorción mostradas en la g. 8.2. Puede observarse que dichas evoluciones son
diferentes, para el caso markoviano esta distancia fue calculada en el espacio de Laplace en el cap. 6 y
para los parámetros de simulación usados y el intervalo temporal considerado, podemos ajustar dicha
Difusión supercial mediada por volumen: Dinámica no markoviana 91
20 0.06
VProp. (unid. arb.)
0.04
0.02
a
15 b
0.00
<r > (unid. arb.)
5
0
0 100 200 300 400 500
t (unid. arb.)
Figura 8.3: hr2 i como función de t. Æ = 0:01, línea de puntos es el caso markoviano, línea continua es
paraa = 100. Insert: línea indicada con a) representa caso markoviano, línea b) caso no markoviano.
curva por una ley de potencias de la forma hr 2 (t)i ! C t con > 1. En tanto que para un sistema con
dinámica de desorción no markoviana aparecen pequeñas oscilaciones en hr 2 i. Este hecho puede notarse
con mayor nitidez en el insert de la gura donde hemos gracado la velocidad de propagación de los
sistemas (VP rop ). Esta cantidad hace más evidente el carácter oscilatorio en la dinámica no markoviana.
Por otro lado estas oscilaciones son amortiguadas y al igual que para el caso de la P (z = 1; t) convergen
hacia el valor que tiene el caso markoviano.
Este tipo de comportamiento asintótico puede explicarse dado que las distribuciones no markovianas
elegidas tienen primeros momentos nitos, en otras palabras los procesos gobernados con distribuciones
con colas cortas tienden en el asintótico al comportamiento markoviano.
Es importante destacar que este tipo de comportamiento se presenta cuando la relación
Æ es muy
pequeña ( 1), es decir en el régimen de adsorción fuerte. Cuando nos apartamos de este régimen
y consideramos una relación
Æ cercana o mayor a 1 (régimen de adsorción débil), entonces el efecto
de las oscilaciones desaparece y el comportamiento mostrado por estos sistemas es el mismo que en
el caso markoviano. Estas características se muestran en las gs. 8.4 y 8.5 donde hemos gracado la
P (z = 1; t) y la hr2 (t)i para dos valores Æ distintos y en la región de adsorción débil. En dichas guras
comparamos las curvas obtenidas para una dinámica markoviana y la no markoviana.
Hasta aquí hemos tratado el problema de la difusión de partículas que se mueven en regiones
innitas del espacio. Observamos el comportamiento de los procesos de desorción no markovianos y los
comparamos con los markovianos.
A continuación abordaremos la dinámica que presentan este tipo de sistemas teniendo en cuenta
desplazamientos en regiones acotadas del espacio.
92 Difusión supercial mediada por volumen: Dinámica no markoviana
1.0
0.8
0.6
P(z=1,t)
0.4
0.2
0.0
t (unid. arb.)
Figura 8.4: P (z = 1; t) como función del tiempo. Parámetros usados: Æ = 1.5, círculos representan
caso markoviano, línea continua es para a = 100.
3.4
3.2
3.0
2.8
2.6
2.4
2.2
2.0
<r > (unid. arb.)
1.8
1.6
1.4
1.2
2
1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
-0.2
t (unid. arb.)
Figura 8.5: hr2 i como función de t. Los parámetros usados fueron: i) Æ = 1:5, los cículos representan
el caso markoviano y la línea continua para a = 100, ii) Æ = 2, los cuadrados son puntos markovianos
y la línea de trazos a = 100.
1.00
0.95
0.90
0.85
P(z=1,t)
0.98
0.80
0.97
0.96
0.75
0.95
0.94
Φ
0.70 0.93
0.92
0.91
0.65
0.90
0.60 a
t (unid. arb.)
0.12
0.10
0.08
0.10
ω (unid. arb.)
0.06
0.04
0.02
0.08
0.00
δ (unid. arb.)
ω (unid. arb.)
0.06
0.04
0.02
0.00
δ (unid. arb.)
Figura 8.9: Frecuencia de oscilación (!) como función de Æ para = 2. Los círculos representan
a = 100, los cuadrados a = 200 y las cruces a = 500. Insert: con parámetro a = 100 se representan
círculos para = 2, cuadrados para = 3 y cruces para = 10.
1.05
1.00
0.95
0.90
P(z=1,t)
0.85
0.80
0.10
0.75
0.08
ω (unid. arb.)
0.06
0.70 0.04
0.02
0.00
0.65 0.00 0.02 0.04 0.06 0.08 0.10
δ (unid. arb.)
0 50 100
t (unid. arb.)
Por último en la g.8.10 se representa la P (z = 1; t) como función del tiempo, cambiando el valor
del ritmo de adsorción (
). A medida que se hace más grande dicho parámetro la amplitud de oscilación
decrece y además las partículas se mantienen más tiempo pegadas a la supercie. El insert de la gura
96 Difusión supercial mediada por volumen: Dinámica no markoviana
8.4 Conclusiones
Este capítulo completa y profundiza las ideas y conceptos expuestos en los dos capítulos anteriores, dado
que aquí consideramos el problema de dinámicas no markovianas de desorción tanto para sistemas que se
mueven en regiones acotadas como no acotadas del espacio. Por otra parte realizamos una generalización
de la propuesta elaborada en el cap. 3, llevando el problema de dinámicas no markovianas desde el
espacio unidimensional al campo tridimensional. Concretamente hemos estudiado la evolución de un
sistema de partículas las cuales realizan una difusión efectiva sobre una supercie.
La característica innovadora de este estudio es que la dinámica de desorción desde la supercie es no
markoviano. En el resto del espacio se supuso markovianicidad en el desplazamiento de las partículas.
Se consideró movimientos en volúmenes acotados comoo no acotados.
El estudio realizado consistió en cálculos numéricos dado que una formulación teórica del mismo
resulta una tarea bastante complicada.
Los resultados fueron comparados con comportamientos markovianos, los cuales han sido bien es-
tablecidos tanto teórica como numéricamente en los capítulos precedentes.
La característica más destacada de estos sistemas es la aparición de oscilaciones en la respuesta del
sistema (P (z = 1; t) y hr 2 (t)i) siendo que la dinámica de estos sistemas están constituidos por funciones
no periódicas del tiempo (ver ec. (3.20) y g. 3.1)).
Este tipo de respuesta se presenta cuando el grado de markovianicidad es grande (a 20) y
además cuando la razón (
Æ ) es muy pequeña, es decir cuando estamos en el régimen de adsorción
fuerte (es decir
Æ 1). Como dijimos, la señal que produce el sistema es amortiguada. Dicho
amortiguamiento converge hacia el comportamiento de sistemas markovianos para tiempos grandes.
Este comportamiento resulta esperado dado que las distribuciones temporales de desorción utilizadas
tienen primeros momentos nitos.
La señal está caracterizada por su amplitud y por su frecuencia. En estos sistemas la amplitud
depende esencialmente del grado de markovianicidad del sistema, del volumen por donde se mueven las
partículas y del ritmo de adsorción
. En tanto que la frecuencia de oscilación es simplemente igual a
la frecuencia de desorción (Æ ) y no depende ni del grado de markovianicidad del sistema como tampoco
del volumen de la región de movimiento.
Si el grado de markovianicidad es pequeño las oscilaciones desaparecen; sólo existe un leve apar-
tamiento inicial en la P (z = 1; t). Del mismo modo si la razón
Æ es grande o cercana a 1 (régimen
de adsorción débil) los comportamientos con este tipo de dinámica resultan ser los mismos que para
sistemas totalmente markovianos.
Capítulo 9
9.1 Conclusiones
En este trabajo estudiamos procesos de transporte y reacción en sistemas complejos que tienen lugar
tanto en espacios unidimensionales como tridimensionales. Dichos procesos fueron descriptos a través
de modelos los cuales relacionan propiedades estadísticas de los sistemas con características propias del
medio en el que se mueven.
Este estudio ha sido desarrollado en dos etapas; en una analizamos los procesos de transporte y
reacción en medios uctuantes y en la otra describimos la difusión supercial mediada por volumen.
En la primera de ellas caracterizamos los procesos de transporte y reacción en medios uctuantes o
medios que cambian de estado en el transcurso del tiempo. Como consecuencia de este hecho las
propiedades dinámicas de los agentes que se mueven en esos medios no se conservan en el tiempo
dando lugar a diferentes comportamientos, algunos de los cuales hemos descripto en este trabajo. En
la segunda etapa de este trabajo estudiamos los procesos difusivos efectivos sobre supercies debido
a caminatas aleatorias realizadas en volúmenes, considerando diferentes condiciones de fronteras y
distintas dinámicas de movimiento.
El análisis de estos sistemas permitió establecer algunas características referidas a procesos que
ocurren en las reacciones químicas, como por ejemplo en los procesos de transporte con barreras de
potencial, como así también en fenómenos de origen biológicos, donde hemos desarrollado un modelo
simple de atrapamiento que describe básicamente el ujo de cationes o aniones que atraviesan un canal
iónico.
Por otro lado en este trabajo se establece una relación cuantitativa para todo tiempo en el movi-
miento de partículas realizado sobre una supercie debido a procesos difusivos llevados a cabo en el
volumen.
Además se verica a través de los distintos fenómenos estudiados que los procesos gobernados por
dinámicas no markovianas con primeros momentos nitos convergen hacia el comportamiento registrado
por los procesos markovianos en el límite para tiempos grandes.
98 Resumen y conclusiones generales
mediante un sistema de ecuaciones maestras. Esto implica que la dinámica subyacente en las partículas
es markoviana. Estudiamos la difusión sobre una supercie, encontrando expresiones analíticas (en el
espacio de Laplace) para la probabilidad de estar en dicho plano, la distancia cuadrática media y la
probabilidad de retorno por primera vez al plano como función del tiempo. La probabilidad de estar en
el plano es una relación entre las frecuencia de salto de adsorción (
p ) y de desorción (Æp ) y no depende
de las frecuncias de salto paralelas al plano (p ; p ).
Mostramos que para diferentes intervalos temporales de evolución del sistema pueden encontrarse
comportamientos del tipo superdifusivos, difusivos o subdifusivos dependiendo para ello de la relación
existente entre los coecientes o ritmos de desorción (Æp ) y adsorción (
p ) en las supercies. Este tipo
de característica da lugar a clasicar la dinámica del proceso como de adsorción fuerte cuando el ritmo
de desorción es mucho menor que el de adsorción y de adsorción débil en el otro caso.
Sin embargo para tiempos grandes el movimiento que describen las partículas sobre la supercie es
subdifusivo independientemente de la relación (
Æpp ). Esto hecho ocurre dado que el tiempo medio de
primer retorno al plano es innito [24].
Resolvimos el problema de la difusión en un volumen restringido por dos supercies o capas pa-
ralelas. En particular hallamos las expresiones analíticas para la probabilidad sobre la supercie y el
desplazamiento cuadrático medio correspondientes al caso particular de un medio de dos capas (bicapa).
La probabilidad muestra un decrecimiento exponencial con el tiempo hasta alcanzar un valor asintótico
distinto de cero y que únicamente depende de las frecuencias de salto de adsorción y desorción. En-
contramos que el movimiento para tiempos grandes es difusivo lo cual establece una diferencia con el
comportamiento registrado en una difusión en un volumen seminnito donde el proceso es subdifusivo
[24].
Para el caso de volúmenes conformados por tres o más capas (medios multicapas) el análisis teórico
se complica. Sin embargo podemos dar algunas características de estos resultados. Las expresiones
para las probabilidades en el espacio de Laplace resultan el cociente de dos polinomios en la variable
de Laplace s. El grado del denominador es igual al número de capas (L) que posee el medio. El grado
del numerador es L 1. Además el denominador puede descomponerse en el producto de s (variable de
Laplace) por otro polinomio de grado L 1 en s. No hemos probado en general esta descomposición,
pero para volúmenes formados por tres y cuatro capas, obtuvimos que las raíces de los polinomios de
grado L 1 son reales y negativas. Esto implica que (al menos para un número nito de capas) la
antitransformada de Laplace de la probabilidad es igual a una suma de L términos de exponenciales
decrecientes en el tiempo. Esta probabilidad decae hacia un valor asintótico para tiempos grandes el
cual está determinado por una constante (en el espacio de Laplace esta constante acompaña a s 1 ).
Este comportamiento, como hemos mostrado en esta tesis, no se mantiene cuando el número de capas
tiende a innito.
Para el caso particular de volumen con tres capas hemos obtenido el comportamiento en el espacio de
Laplace del desplazamiento cuadrático medio. En el límite para s tendiendo a cero (tiempos grandes) y
aplicando los teoremas tauberianos (Apéndice D) mostramos que el movimiento está caracterizado por
Resumen y conclusiones generales 101
un proceso difusivo. Por otro lado mostramos numéricamente que a tiempos grandes y cuando el medio
está constituido por un número pequeño de capas (L menor que 20 aproximadamente), el movimiento
desarrollado en la supercie sigue siendo difusivo, en tanto que el desplazamiento se comporta en forma
subdifusiva a medida que el número de capas aumenta, resultado que está en un total acuerdo con lo
obtenido para un medio no acotado superiormente.
En el régimen de adsorción fuerte, y suponiendo difusión sólo a través del volumen, encontramos
numéricamente la existencia de un volumen con un número de capas (nito) óptimo para el cual el
desplazamiento cuadrático medio es mayor que en el resto de los casos. La explicación a este fenómeno
puede darse en términos de los procesos que describen cada sistema. Para un volumen con un número
de capas grande el proceso es subdifusivo, en tanto que para un espacio con bajo número de capas el
proceso seguido es difusivo. Esto implica que el desplazamiento en este último caso es más rápido que en
el primero. Por otro lado si el número de capas es sucientemente pequeño (y recordando que estamos
en el límite de adsorción fuerte), las partículas tienden a regresar con más frecuencia a la supercie y
por lo tanto su desplazamiento cuadrático medio, si bien es lineal con el tiempo, crece lentamente en
el tiempo. A medida que el número de capas crece, las partículas tienen mayor movilidad através del
espacio y por lo tanto su desplazamiento cuadrático medio tamvién crece. A medida que aumenta la
relación Æ el valor para número de capas ópitmo decrece. A partir de cierto valor Æ la curva hr 2 i vs
se hace monótonamente decreciente.
Por último estudiamos numéricamente el problema de difusión en volúmenes nitos y seminnitos
modicando la dinámica de movimiento a través de ellas para incluir dinámicas no markovianas. En
este trabajo sólo consideramos la no markovianicidad en el proceso de desorción de las partículas.
Supusimos distribuciones de salto no markovianas con primeros momentos nitos (colas cortas).
La característica más destacada de estos sistemas no markovianos, es la observación de oscilaciones
amortiguadas en la probabilidad en el plano y en la distancia cuadrática media del mismo. Es impor-
tante señalar que las distribuciones no markovianas utilizadas no presentan características periódicas
en el tiempo. Además los efectos oscilatorios aparecen en el límite de adsorción fuerte (
pp 1) y
Æ
cuando el grado de no markovianicidad es alto. Observamos además que, para los casos estudiados,
la frecuencia de oscilación es igual a la frecuencia temporal de desorción (Æ ), independientemente del
volumen que se considere y del grado de no markovianicidad. Este último parámetro sólo modica la
amplitud de la oscilación. A mayor grado de no markovianicidad, mayor es la amplitud de oscilación.
Para tiempos grandes la evolución que presentan estos sistemas se asemeja a la evolución markoviana.
Este hecho resulta esperado dado que consideramos efectos no markovianos con distribuciones de cola
corta.
En el límite de adsorción débil (
Æpp 1) no existen diferencias entre los comportamientos markovia-
nos y no markovianos. Por otro lado cuando el grado de no markovianicidad es bajo tampoco existen
mayores diferencias entre los resultados para los casos markovianos y no markovianos.
Para nalizar podemos decir que los sistemas gobernados por dinámicas no markovianas con prime-
ros momentos nitos tienden asintóticamente al comportamiento presentado en sistemas con dinámicas
102 Resumen y conclusiones generales
markovianas. En particular, bajo determinadas condiciones, dichos comportamientos son iguales para
todo tiempo. Este hecho ha sido reejado en medios unidimensionales en el límite para tiempos de
memoria corta y en los sistemas tridimensionales para el caso de adsorción débil.
Resumen y conclusiones generales 103
Analizar teóricamente el problema de los medios uctuantes gobernados por dinámicas con ruido.
Estudiar y analizar un problema más realista del comportamiento en los canales iónicos, con-
siderando la dinámica de apertura y cierre de los mismos por medio de la diferencia en las
concentraciones que existe a un lado y otro de la membrana celular lo que conduce a problemas
no lineales de difícil resolución.
Resonancia estocástica
El concepto de resonancia estocástica (RE) surge en el contexto de un llamativo fenómeno que típica-
mente se maniesta en sistemas biestables sometidos a campos de origen periódico y estocástico en el
tiempo. Un incremento en la señal ruidosa de entrada puede producir un mejoramiento en la relación
señal-ruido en la salida del sistema. El marco típico de la RE supone la existencia de un sistema
biestable gobernado por dos senales de entrada, una de características coherentes en el tiempo y otra
de tipo estocástico. y una señal de salida la que resulta una función de las señales de entrada y de la
dinámica interna del sistema.
En general estos sistemas pueden ser pensados como una caja negra, observando cómo la salida
cambia a medida que la señal periódica de entrada y el ruido son variados. Para un sistema bien
caracterizado por la teoría de respuesta lineal, la razón señal-ruido (SNR) a la salida del mismo debe
responder del mismo modo a la SNR de entrada, cualquier incremento en el ruido de la señal de
entrada producirá un decrecimiento a la salida del sistema. Por el contrario, la resonancia estocástica
se maniesta como un incremento en la SNR de salida a medida que aumenta (dentro de ciertos límites)
el ruido a la entrada. Por lo tanto es fundamental tener presente que este tipo de fenómeno se debe a
la interrelación entre las uctuaciones y la no linealidad del sistema.
Una teoría completa sobre RE debería tener en cuenta varios aspectos. Idealmente sería importante
tener una expresión para el espectro de potencia de la señal de salida como función de los parámetros
del sistema. Por otro lado es importante conocer cuales son las características esenciales comunes a
todos los sistemas que muestran este fenómeno y analizar si la teoría puede ser aplicada a una amplia
variedad de tales sistemas.
La característica central de la teoría desarrollada para RE es una ecuación de transición la cual
relaciona el cambio en la probabilidad (ns (t)) de que una partícula se encuentre en el estado s del
sistema (s = 1; 2) con los ritmos de transición entre los estados y la dinámica que posean las partículas
en cada uno de esos estados.
Sea un potencial de doble pozo, los cuales están separados por una barrera de potencial. Si en
principio este potencial no está sometido a ningún campo externo, una partícula dentro de este potencial
106 Apéndice A. Resonancia estocástica
se encontrará en uno de los mínimos del potencial. Si se aplica un campo de tipo estocástico al potencial
de manera tal de modicar la conguración de éste, la partícula pasará la mayor parte del tiempo cerca
de uno de los mínimos del potencial y ocasionalmente realizará algunas transiciones sobre la barrera de
potencial, ubicándose de esta manera cerca del otro pozo de potencial. A medida que la intensidad de
ruido (0 ) aumenta, el ritmo al cual se producen los saltos (Ws ) también aumenta. Típicamente Ws
crece muy rápidamente con 0 al principio, pero una vez que 0 es lo sucientemente intensa de modo
tal que la barrera se vuelva relativamente fácil de sobrepasar, Ws crece más lentamente.
Sea x(t) la posición de la partícula. El espectro de potencia de la señal de salida es S (
), donde
S (
) = jX (
)j2 y X (
) es la transformada de Fourier de x(t).
Si además del campo estocástico se aplica una señal periódica, el efecto que esta última señal produce
sobre el potencial es aumentar la profundidad de uno de los pozos de potencial respecto al otro en uno
de los semiciclos de la señal, invirtiéndose este desbalance en el semiciclo siguiente. Generalmente se
supone que la amplitud de la señal periódica es lo sucientemente pequeña como para que, en ausencia
de ruido, la partícula no pueda atravesar la barrera de potencial. La señal periódica produce una
modulación en el ritmo de transición. Entonces para intensidades de ruido bajas, estos ritmos son muy
poco intensos como para apreciar saltos de la partícula entre los pozos y por lo tanto la señal periódica
resulta poco importante en este proceso. El ritmo característico asociado con el sistema biestable es
= W1 + W2 : (A.1)
A medida que 0 aumenta W1 y W2 (y por lo tanto ) también aumentan. Para una dada intensidad
de ruido (o un rango de intensidades) se produce un fenómeno cooperativo. El espectro incoherente
del ruido alimenta a la señal coherente de salida del sistema. En un extremo del ciclo, se vuelve más
probable para una partícula saltar desde un dado pozo, por ejemplo desde el pozo 2 hacia el pozo 1; y
medio ciclo después es más probable regresar a la situación inicial, es decir la partícula salta desde el
pozo 1 al pozo 2 nuevamente. Estas transiciones se muestran en la salida del sistema con una fuerte
componente periódica (lo que se reeja en la aparición de un pico en el espectro de salida). Cuando el
ruido es lo sucientemente intenso, los saltos pueden ocurrir en todo el rango de tiempos durante una
mitad de ciclo y por lo tanto se pierde la coherencia a la salida.
A continuación se describe brevemente un modelo para este tipo de proceso.
En general las expresiones para W1 y W2 son de forma tal que las las anteriores ecuaciones no pueden
ser expresadas en términos de funciones conocidas.
En el límite adiabático, esto es, cuando la frecuencia de la señal es más lenta que algún tiempo de
relajación del sistema ( 1 ), es posible dar una expresión para el espectro de potencia (S (
)). En este
límite Z 2=!
hS (
)i = 2! S (
) dt; (A.7)
0
donde ! es una frecuencia de ritmo característico del sistema biestable (). Esta ecuación puede
reescribirse de la siguiente manera
Z1
hS (
)i = hhx( ) x(t + )ii e i
d; (A.8)
1
donde
! Z 2=!
hhx(t)x(t + )ii = 2 hx(t) x(t + )idt0 : (A.9)
0
Es en la expresión de hS (
)i donde surge el pico a la frecuencia de modulación.
De ese pico es
posible obtener la SNR cuyo aspecto resonante es la característica típica del fenómeno de resonancia
estocástica.
108 Apéndice A. Resonancia estocástica
Apéndice B
Desarrollo de Dyson
Sea H una dada matriz que puede descomponerse de la siguiente manera
H = H0 + H1 : (B.1)
Si este producto resulta ser la matriz identidad (I ) queda mostrado que la expansión para G es correcta.
Sabemos que G0 1 = [sI H0 ] por lo tanto
el único término que sobrevive es la matriz identidad I . Esta propiedad se conoce como identidad de
Dyson.
De este modo logramos encontrar la matriz inversa como una expansión de matrices. Si bien esta
expansión representa una serie innita, para algunos casos es posible obtener resultados inmediatos e
interesantes.
Supongamos que la matriz H1 esté denida de la siguiente forma
(
si i = j = 1
(H1 )ij =
0 en otro caso
Por otro lado suponemos conocida a la matriz G0 . Los elementos de la matriz G se determinan aplicando
la expresión (B.4) y recordando el modo en que se expresa el producto matricial en términos de los
elementos de las matrices que forman dicho producto
X X
Gij = (G0 )ij + (G0 )ik (H1 )kl (G0 )lj + (G0 )ik (H1 )kl (G0 )lm (H1 )mn (G0 )nj + ::: (B.9)
En esta expresión hemos utilizado la convención de Einstein para la suma (se suma sobre índices
repetidos). Dada la forma particular de la matriz H1 , es fácil obtener un resultado de esta suma,
observando que los únicos sumandos que dieren de cero son aquellos en los que aparece el elemento
de matriz (H1 )11 . De esta manera es posible reescribir la anterior expresión como
Gij = (G0 )ij + (G0 )i1 (G0 )1j [1 + (G0 )11 + 2 (G0 )211 + :::] (B.10)
podemos reescribir esta expresión notando que lo que está entre corchetes representa la expansión de
la siguiente función analítica
1
= [1 + x + x2 + :::]: (B.11)
1 x
Por lo tanto llegamos al siguiente resultado
p_n;m (t) =
(pn 1;m (t) + pn 1;m (t) 2pn;m (t)); for n = 2; 3; 4; :::
p_ 1;m (t) =
(p2;m (t) 2p1;m (t)); (C.1)
Comparando este conjunto de ecuaciones con las relaciones de recurrencia de las funciones de Bessel
modicadas [118], encontramos que las soluciones para las funciones qn;m (t) son de la forma
donde s = jn mj y l = jn + mj.
112 Apéndice C. Condición de contorno absorbente
Apéndice D
Teoremas Tauberianos
Presentaremos dos Teoremas Tauberiano de fundamental importancia en la teoría de CT RW .
f (s) As k (D.3)
Difusión anómala
La difusión anómala es un proceso que se caracteriza por la dependencia no lineal de la distancia
cuadrática media (6 r 2 (t)i) para tiempos grandes,
con 6= 1. Es decir tales procesos dieren del clásico movimiento Browniano donde hr 2 (t)i t Ejemplos
para la ec. (E.1) son encontrados en procesos con dinámica caótica donde usualmente se encuentran
' 3 [10, 12, 13, 15, 16, 17, 18, 19, 20].
Por otro lado existen sistemas con restricciones en su geometría
(cristales dopados, vidrios, fractales) para los cuales el crecimiento de hr 2 i con el tiempo lleva un
exponente menor que 1 [10, 20, 21, 22, 23]. Los procesos con > 1 se denominan superdifusivos, en
tanto que los procesos con < 1 reciben el nombre de subdifusivos.
A continuación se presentarán algunas modelos que permiten caracterizar tales fenómenos.
E.1 Modelos
Sea la ecuación de difusón para la distribución de probabilidad P (r; t)
#P (r; t) #2 P (r; t)
= ; (E.2)
#t #r2
donde la constante de difusión D se puso igual a 1.
Si la condición inicial es P (r; t = 0) = Æ (r ), entonces la solución a esta ecuación es
d r2
P (r; t) = C1 t 2 exp( ); (E.3)
2t
el comportamiento del desplazamiento cuadrático medio para tal expresión es hr2 (t)i = C t para todo
tiempo. Extensiones que preservan la estructura de la ec. (E.3) en tanto que hr 2 (t)i t con 6= 1
tienen en general la forma de
#P (r; t) # #
= k(r; t) P (r; t): (E.4)
#t #r #r
116 Apéndice E. Difusión anómala
Para obtener =3 se propusieron distintas formas de k (r; t). Una de ellas [12] indica que k (r; t)
k(r) r , otra [13, 14] k (r; t) k (t) t2 , una tercera establece que k (r; t) ta r b . Para esta última
4
3
función la solución es
3(1+a) r2 b
P (r; t) = C1 t 2 b exp( C2 ); (E.5)
t1+a
donde C1 y C2 son funciones independientes de r y t.
Otra ecuación diferencial que suele usarse para estos problemas es [10]
#m P (r; t) #2 P (r; t)
= (E.6)
#tm #r2
Transformando al espacio de Fourier-Laplace, la ecuación para P (r; t) que resulta de la ec. (E.2) es
P (k; s) = (s + k2 ) 1 ; (E.7)
donde k y s son las variables en el espacio de Fourier y Laplace respectivamente. Para la ec. (E.6) la
expresión para P (k; s) es
s(m 1)
P (k; s) = m 2 : (E.8)
s +k
Estas ecuaciones son generalmente de tipo formal dado que no existe garantía de que correspondan
afunciones aporpiadas que satisfagan los requerimientos para las distribuciones de probabilidad como
por ejemplo la no negatividad de las mismas. Por otro lado para las funciones bien comportadas se
dene hr 2 (t)i de la siguiente manera
Z
#2
hr2 (t) i = r2 P (r; t) dr = #k 2 P (k; s)jk=0 ; (E.9)
donde el lado derecho de esta expresión puede ser encontrado por una expansión en k 2 . Para la ec.
(E.8) se obtiene
hr2(s)i s(m1 1) ; (E.10)
usando los teoremas tauberianos (Apéndice A) hr2(t)i ! tm. Para m=3 entonces se obtiene el
comportamiento deseado.
Transladando el mismo argumento para la expresión ec. (E.6) y en el límite de (k; s) pequños es
posible mostrar que
1 k2
P (k; s) C : (E.11)
s s4
Resumiendo lo mostrado hasta aquí, se ha deducido que en el espacio (k; s) el requerimiento que
hr2 (t)i t3 se traslada a la forma adoptada por la ec. (E.11) y que existen muchas ecuaciones
diferenciales cuyas funciones de Green obedecen esta forma. En general el comportamiento hr 2 (t)i t
requiere una P (k; s) de la siguiente forma
1 k2
P (k; s) C : (E.12)
s s+1
Apéndice E. Difusión anómala 117
Esta ecuación puede ser relacionada con ecuaciones integro diferenciales [24] las cuales aparecen en
forma natural en los sistemas estocásticos. A continuación se expodrán los argumentos para obtener
este tipo de relaciones usando el formalismo de las caminatas aleatorias de tiempos continuos (CTRW)
(Continuous Time Random Walks).
cuya solución es
1 (s) 1
P (k; s) = ; (E.20)
s 1 (k; s)
Esta ecuación es formalmente equivalente a una ecuación maestra generalizada (cap. 2, ec. (2.26)), la
cual se reescribe de la siguiente manera
# X
P (r; t) = K (r r0 ; t u) P (r0 ; u) du; (E.21)
#t r0
118 Apéndice E. Difusión anómala
en donde el kernel de memoria K (k; u) admite la siguiente expresión en el espacio de Fourier - Laplace
(k; s) (s)
K (k; s) = s; (E.22)
1 (s)
es importante resaltar dos hechos. La ec. expresión (E.21) representa una ecuación integro diferencial
para la probabilidad P (r; t). Esta ecuación había sido presentada anteriormente como una generali-
zación de la ecuación maestra (cap. 2). En esta sección surge como consecuencia del desarrollo de la
teoría CT RW . El segundo hecho para destacar es que se da una expresi«o general para el kernel de
memoria K (k; s) en el espacio de Fourier - Laplace.
A continuación se desarrollará algunos casos particulares. En primer lugar se supone que la (k; s)
está desacoplada, es decir
(k; s) = (r)(t): (E.23)
y Z Z
2 = dt r2 (r; t) dr: (E.25)
Para momentos 1 y 2 nitos (dichas distribuciones reciben el nobre de distribuciones de cola corta)
la ec. (E.18) corresponde para pequeños valores de (k; s) a la ecuación de difusión simple
k2 2
(k; s) 1 1 s ; (E.26)
2
reemplazando en la ec. (E.20) el valor de (k; s) por esta expresión, entonces se reobtiene la ec. (E.7).
Si el primer momento (1 ) es innito (distribuciones de cola larga) pero el segundo (2 ) es nito,
entonces
k 2 2
(k; s) 1 C1 s ; (E.27)
2
con 0 < < 1 y de la ec. (E.20) se sigue que
s 1
P (k; s) = ; (E.28)
s + Ck2
esta expresión puede compararse con la ec. (E.8) donde m = y por lo tanto se reobtiene un compor-
tamiento subdifusivo para hr 2 (t)i. Si en cambio 1 es nito y 2 es innito
(k; s) 1 1 s C2 k ; (E.29)
hr2(t)i es divergente.
Para obtener hr ( t)i nitos y que sigan leyes t con > 1 resulta imperativo usar funciones (k; s)
acopladas [24].
120 Apéndice E. Difusión anómala
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J. Revelli, C. Budde and H. Wio, Bulk Mediated Surface Diusion: Non Markovian Dynamics,
Europ. Phys. J. B (trabajo enviado a publicar).
Agradecimientos
Deseo expresar mi más sincero y profundo agradecimiento a todas aquellas personas e instituciones
que hicieron posible que el esfuerzo y la dedicación puesta en todos estos años culminara con este
importantísimo logro personal.
Quiero brindar mi reconocimiento y agradecimiento a mis directores, los doctores Carlos E. Budde
y Horacio S. Wio, por haber depositado su conanza en mí para llevar adelante este trabajo.
Quiero manifestar mi agradecimiento al Consejo Nacional de Investigaciones Cientícas y Técnicas
(CONICET), al Centro Atómico Bariloche (CAB - CNEA), al Instituto Balseiro (IB) y a la Facultad
de Matemática, Astronomía y Física (Fa.M.A.F) de la Universidad Nacional de Córdoba por haberme
brindado los medios y los recursos necesarios para llevar adelante este doctorado. En particular quiero
agradecer profundamente al grupo de Física Estadística del Centro Atómico Bariloche y al grupo
de Teoría de la Materia Condensada de la Facultad de Matemática, Astronomía y Física por haberme
ofrecido el lugar y el ámbito adecuado de trabajo para expresar libremente mis ideas y opiniones. Quiero
agradecer a las personas que trabajan y trabajaron en estos grupos, a los doctores Germán Matto,
Guillermo Abramson, Damián Zanette, Verónica Gru nfeld, Manuel Cáseres, Alejandro Sánchez, Luis
Morelli, Miguel Fuentes, Inés Samengo, Domingo Prato y Walter Lamberti, por su buena predisposición
y comprensión para atender las inquietudes que se me presentaron en todo este tiempo. Quiero agredecer
especialmente al Dr. Marcelo Kuperman quien fue el revisor de mi tesis doctoral. Sus observaciones,
correcciones y consejos me ayudaron a exponer los diferentes temas abordados en este trabajo con
mayor claridad.
Quiero agradecer a mis amigos, a los de Río Cuarto, Adrián, Sergio, Marcelo, Franco, Néstor,
Pablo, Aldo, César, Fernando; a los de Bariloche, Luis, Lio, Miguel Angel, Sebastián, Pablo, Daniel,
Facundo, Adriana, Matias, Dardo, Marcos; por haber estado a mi lado siempre, compartiendo los
buenos momentos y apoyándome en los difíciles momentos.
Y deseo expresar un especial agradecimiento a mi familia, a mi padre Osvaldo, a mi madre Blanca,
a mis hermanos César y Marina, a Silvina, a Susana y a mi tía Susana. Su incondicional apoyo y su
ejemplo de vida han sido mi guía para transitar este camino.
Los caminos de Dios en la naturaleza, como en la providencia, no son
como nuestros caminos; tampoco los modelos que construimos pueden
proporcionar la vastedad, la profundidad y la inescrutabilidad de Sus obras,
que tienen una profundidad mayor que la del pozo de Demócrito.
JOSEPH GLANVILLE