El documento resume los principios bíblicos de la oración, incluyendo que debe dirigirse a Dios con fe, en el nombre de Jesús y bajo la guía del Espíritu Santo. También describe errores comunes como mal direccionamiento y propósitos incorrectos, y rechaza la doctrina de "declarar y decretar" porque atenta contra la soberanía de Dios.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
174 vistas9 páginas
El documento resume los principios bíblicos de la oración, incluyendo que debe dirigirse a Dios con fe, en el nombre de Jesús y bajo la guía del Espíritu Santo. También describe errores comunes como mal direccionamiento y propósitos incorrectos, y rechaza la doctrina de "declarar y decretar" porque atenta contra la soberanía de Dios.
El documento resume los principios bíblicos de la oración, incluyendo que debe dirigirse a Dios con fe, en el nombre de Jesús y bajo la guía del Espíritu Santo. También describe errores comunes como mal direccionamiento y propósitos incorrectos, y rechaza la doctrina de "declarar y decretar" porque atenta contra la soberanía de Dios.
El documento resume los principios bíblicos de la oración, incluyendo que debe dirigirse a Dios con fe, en el nombre de Jesús y bajo la guía del Espíritu Santo. También describe errores comunes como mal direccionamiento y propósitos incorrectos, y rechaza la doctrina de "declarar y decretar" porque atenta contra la soberanía de Dios.
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 9
ORANDO COMO CONVIENE
Hermanos, sigan todos mi ejemplo, y fíjense en los que se
comportan conforme al modelo que les hemos dado. Como les he dicho a menudo, y ahora lo repito hasta con lágrimas, muchos se comportan como enemigos de la cruz de Cristo. Su destino es la destrucción, adoran al dios de sus propios deseos y se enorgullecen de lo que es su vergüenza. Solo piensan en lo terrenal (Filipenses 3:17-19 NVI)
DEFINICIÓN: La Oración es "hablar con Dios, con la
certeza que él nos oye" Toda oración debe ser con fé (Santiago 1: 6) dirigida al Padre, en el nombre del Hijo (Juan 14:13; 15:16; 16:23) y bajo la guía del Espíritu Santo (Romanos 8:26).
El fin supremo de nuestras oraciones siempre debe ser
buscar alinearnos con la voluntad soberana de Dios para nuestras vidas, es la forma más efectiva de orar (1 Juan 5:14; Hechos 21:14; Santiago 4:15).
ERRORES COMUNES AL ORAR
1. Mal direccionamiento (Juan 14:13)
2. Propósitos incorrectos (Santiago 4:3) 3. Estorbos por problemas maritales (1 Pedro 3:7) 4. Poca perseverancia (Lucas 18:1-8) 5. Aptitud errónea (Lucas 18:11-13; Santiago 4:6-10, 13-16; Mateo 6:5-8)
¿Es Correcto declarar y/o decretar en las oraciones?
Yo Declaro y decreto prosperidad hasta que sobreabunde. Yo Declaro sanidad y que estoy sano. Yo Declaro y Decreto que mis finanzas aumentaran. Yo Declaro que tendré una linda esposa. Yo Declaro que no me enfermare. Yo Declaro y decreto que nadie de mi familia morirá este año. Yo Declaro que esta ciudad es para Cristo.
“Si tú declaras, dices, cortas, estableces, atas, desatas,
decretas y todo se hace conforme a lo que dices, entonces, ¿para qué quieres a Dios?” Chuy Olivares
Una de las herejías más peligrosas que está atravesando
la iglesia cristiana hoy día es esta: “tú hablas con tu boca lo que quieres, y se hace realidad, porque en tu boca hay poder para decretar que lo imposible se hace posible cuando lo crees” craso error exegético de Romanos 4:17.
Este tipo de oración está directamente relacionado con el
falso evangelio de la prosperidad abrazado por el movimiento neo-pentecostal carismático. Sus orígenes se remontan a lo que se conoce como el “Nuevo pensamiento” inventada por Emanuel Swedenborg (1688-1772) y desarrollada por Phineas Quimby (1802- 1866) ambos mentalistas místicos. Ellos enseñaban que la mente podía dictar la realidad, porque según ellos, todo nuestro mundo es una extensión de la mente. Estas doctrinas se introdujeron en la iglesia cristiana por medio de Essek William Kenyon y Kenneth Hagin camufladas como el movimiento de PALABRA DE FE o CONFESION POSITIVA, dando de esta manera rienda suelta a toda clase de aberraciones teológicas (2 Tesalonicenses 2:3-4)
Existen tres graves problemas respecto a este asunto:
1. No existe registro alguno en la biblia, en
los escritos patrísticos, ni de los teólogos reformadores un solo ejemplo de este tipo de oración. 2. Atenta directamente contra la soberanía y la autoridad (omnipotencia) absoluta de Dios sobre nuestras vidas y el mundo entero. 3. Crea en el hombre una aptitud de arrogancia, soberbia, empoderamiento y autosuficiencia (semi-dios, pequeño dios, Jehová Junior).
Lo más peligroso de esta teología positiva de la palabra
humana, es la creencia de que nuestras palabras tienen una especie de poder místico, que piensa que mientras más se repite o declare una palabra bíblica, ésta producirá algún tipo de efecto mágico-espiritual que podemos utilizar para conseguir lo que queremos, una especie de chamanismo bíblico. La práctica no se obtiene de verdades bíblicas, sino de un concepto de la Nueva Era llamado la “ley de la atracción”, según la cual una declaración o pensamiento positivo atraerá una reacción positiva. Todo está impregnado de cierta presencia o poder espiritual, pero no de Dios como el creador omnipresente, sino de un “dios” en una forma hinduista/panteísta. El resultado claro es la idea de que nuestras palabras tienen el poder para técnicamente obligar a Dios que nos dé lo que queremos (una creencia herética). Adicionalmente, los resultados que se atribuyen a la confesión positiva son empoderados por la fe de la persona. Esto conduce a la antigua creencia de que la enfermedad y la pobreza son un tipo de castigo por el pecado (en este caso, la falta de fe). Juan 9:1-3 y todo el libro de Job refutan esto, también la enfermedad de Pablo, Timoteo, Trófimo y otros grandes predicadores como Calvino, Spurgeon o Edwars, éstas son evidencias de que los santos hombres de Dios también enferman, lloran, pasan necesidades, sufren y mueren. Las enfermedades, las luchas y toda clase de pruebas son necesarias y útiles para alcanzar la madurez espiritual y el fortalecimiento de nuestra fe y confianza en Dios, debemos aceptarlas con mucho gozo y no deben ser vistas necesariamente como una maldición o como consecuencia de una vida pecaminosa y desordenada (Santiago 1:2, Hechos 14:22).
Es tiempo de levantar nuestras voces contra todo
embaucador de la fe que distorsiona la enseñanza bíblica que nutre la vida de fe (Ro 10,17), con toda sublimación positivista de lenguaje emocional que cautiva y seduce las conciencias débiles de creyentes inmaduros e inexpertos en el conocimiento de la palabra de Dios, que por su pereza no maduran y crecen en la sana doctrina (Judas 1:3-4).
¿CÓMO DEBEMOS ORAR? Matero 6: 9-13 TLA (Lucas
11:2-4) 9 Padre nuestro que estás en el cielo: Que todos reconozcan que tú eres el verdadero Dios. 10 Ven y sé nuestro único rey. Que todos los que viven en la tierra te obedezcan, como te obedecen los que están en el cielo. 11 Danos la comida que necesitamos hoy. 12 Perdona el mal que hacemos, así como nosotros perdonamos a los que nos hacen mal. 13 Y cuando vengan las pruebas, no permitas que ellas nos aparten de ti, y líbranos del poder del diablo Componentes esenciales en el modelo de oración enseñado por Jesús:
1. Adoración Vs 9
La oración siempre debería comenzar con una adoración
y/o exaltación a Dios, reconociendo su grandeza e infinita gloria, denotando que él es el todopoderoso, Dios y Señor de nuestras vidas.
2. Sumisión Vs 10
La oración debe ser en aptitud de sumisión, humildad,
gratitud y reverencia a la autoridad absoluta de Dios, debe reconocer que él tiene señorío total sobre nuestras vidas, nosotros no le exigimos nada a Dios, él no está obligado a nada con el hombre, la oración santa debe ser siempre en aptitud de súplica, rogativa, clamor, intercesión y acciones de gracias. (1 Timoteo 2:1)
3. Petición Vs 11
Nuestras peticiones deben ser de acuerdo a nuestras
necesidades fundamentales, no en función de nuestras ambiciones y/o para la vanagloria personal. Debe de alguna manera siempre buscar cómo honrar a Dios en todo lo que pedimos, debemos tener predisposición a ser guiados por el Espíritu Santo para pedir como conviene de acuerdo a la voluntad de Dios para nuestras vidas.
4. Perdón Vs 12
En toda oración debe haber confesión de pecados,
arrepentimiento genuino delante de Dios y sobre todo la búsqueda de su perdón, misericordia y favor. También debe haber ante todo comunión y perdón con nuestros hermanos y todas las personas de nuestro entorno.
5. Protección Vs 13
Debemos siempre implorar la protección del Dios todo
poderoso, es el único que puede cubrirnos, cuidarnos y guardarnos de todo mal, nuestra confianza tiene que descansar en su poder soberano, nosotros somos nada lejos o fuera de él, nuestra dependencia de él debe ser total y absoluta.
Ejemplo de las Principales Oraciones en la biblia
1. La oración de sumisión de Jesús en Getsemaní
(Lucas 22: 42 TLA): Padre: ¡cómo deseo que me libres de este sufrimiento! Pero que no suceda lo que yo quiero, sino lo que tú quieres. 2. La oración de Abraham por Sodoma (Génesis 18: 16-33 NVI): Versículo 27: Abraham le dijo: Reconozco que eh sido muy atrevido al dirigirme a mi SEÑOR, yo, que apenas soy polvo y ceniza. 3. La oración del Rey Salomón (2Cronicas 1:8-10 TLA): Mi Dios, tú fuiste muy bueno con mi padre David, y a mí me has puesto a reinar en su lugar. Ser rey de un pueblo tan numeroso que no se puede contar, es muy difícil. Por eso, ahora te ruego que cumplas lo que le prometiste a mi padre. ¡Dame sabiduría e inteligencia para que pueda gobernar a un pueblo tan grande como el tuyo! Porque sin tu ayuda, nadie es capaz de hacerlo. 4. La oración de Moisés por Israel en el desierto (Éxodo 32: 10-13 NVI): Tú no te metas. Yo voy a descargar mi ira sobre ellos, y los voy a destruir. Pero de ti haré una gran nación» Moisés intentó apaciguar al SEÑOR su Dios, y le suplicó: SEÑOR, ¿por qué ha de encenderse tu ira contra este pueblo tuyo, que sacaste de Egipto con gran poder y con mano poderosa? 12 ¿Por qué dar pie a que los egipcios digan que nos sacaste de su país con la intención de matarnos en las montañas y borrarnos de la faz de la tierra? ¡Calma ya tu enojo! ¡Aplácate y no traigas sobre tu pueblo esa 13 desgracia! Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac e Israel. Tú mismo les juraste qué harías a sus descendientes tan numerosos como las estrellas del cielo; ¡tú les prometiste que a sus descendientes les darías toda esta tierra como su herencia eterna! 5. La oración de David por el perdón y la confesión del pecado (Salmo 51 NVI) Versículo 1-2: Ten compasión de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor; Conforme a tu inmensa bondad, borra mis transgresiones. Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado. 6. Oración de rendición de David (Salmo 139 TLA): Versículos 1-5: Dios mío, tú me conoces muy bien; ¡sabes todo acerca de mí! Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; ¡aunque esté lejos de ti, me lees los pensamientos! Sabes lo que hago y lo que no hago; ¡no hay nada que no sepas! Todavía no eh dicho nada, y tú ya sabes qué diré. Me tienes rodeado por completo; ¡Estoy bajo tú control! 7. Petición de ayuda de David cuanto estaba en la cueva (Salmo 142 TLA) Versículo 5: Dios mío, a ti te ruego y te digo: ¡Tú eres mi refugio! ¡En este mundo tú eres todo lo que tengo! 8. Oración de Ana por un hijo (1 Samuel 1:28 NVI) Versículo 10: con gran angustia comenzó a orar al Señor y a llorar desconsoladamente. 9. Peticiones de Ezequías para liberación y curación (2 Reyes 19: 14-19; 20: 1-7 NVI) Versículo: 19: Ahora, pues, Señor y Dios nuestro, por favor, sálvanos de su mano, para que todos los reinos de la tierra sepan que sólo tú, Señor, eres Dios. 10. La oración de Daniel por su pueblo (Daniel 9: 1-19 NVI) Versículo 3,7: Entonces me puse a orar y a dirigir mis súplicas al Señor mi Dios. Además de orar, ayuné y me vestí de luto y me senté sobre cenizas. Tú, Señor, eres justo. Nosotros, en cambio, somos vergüenza en este día; nosotros, pueblo de Judá, habitantes de Jerusalén y toda Israel, tanto los que vivimos cerca como los que se hallan lejos, en todos los países por los que nos has dispersado por haberte sido infieles 11. La Oración de Nehemías por Israel (Nehemías 1: 1- 10 NVI) Versículo 5-6: SEÑOR, Dios del cielo, grande y temible, que cumples el pacto y eres fiel con los que te aman y obedecen tus mandamientos, 6 te suplico que me prestes atención, que fijes tus ojos en este siervo tuyo que día y noche ora en favor de tu pueblo Israel. Confieso que los israelitas, entre los cuales estamos incluidos mi familia y yo, hemos pecado contra ti. 12. Las oraciones de Pablo para los creyentes de Éfeso (Efesios 1: 15-23; 3: 14-21) Versículo 17: Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor. CONCLUSIÓN En este resumen de las principales oraciones mencionadas en la biblia podemos encontrar coincidencia plena con el ejemplo de oración que nos enseñó el Señor Jesús, una oración piadosa y santa que busca adorar y exaltar la grandeza y la soberanía de Dios. Toda oración nunca fue hecha en un lenguaje YOISTA sino siempre en aptitud de súplica, ruego, clamor e imploración del favor de Dios. Toda oración debe buscar engrandecer a Dios y bajar el YO del hombre (ANTROPOCENTRISMO vs CRISTOCENTRISMO). La oración nunca debe ser buscando nuestros caprichos y deseos banales o mundanos, debemos anhelar, buscar y entender la buena voluntad y los planes de Dios para nuestras vidas, él más que nadie sabe lo que es bueno y lo que nos conviene. El hombre nunca debe considerar la oración y la fe como mecanismos extorsivos e impositivos hacia Dios, eso es una aptitud de soberbia y arrogancia que desagrada a Dios.