Incapacidad Laboral
Incapacidad Laboral
Incapacidad Laboral
"ciento ochenta días después de la última de las publicaciones en el Diario Oficial a que se
refiere el artículo cuarto transitorio.
Por su parte, las reformas al Decreto aludido comenzarán a regir a partir del 1 de
enero de 2021, de acuerdo con el artículo transitorio del Decreto Nº 46, de 2019.
CAPÍTULO I MARCO GENERAL
§ 1. INTRODUCCIÓN
1. Salud y enfermedad
El mero hecho de ser seres vivos implica la certeza de nuestra propia muerte y de
que enfermaremos más de una vez. Lo anterior es una realidad tan grande y tan
cierta, que resulta incuestionable e inútil de explicar.
Como seres sociales, nuestra salud es elemental para desenvolvernos con soltura e
independencia en las diversas etapas de nuestra vida. Estando sanos, las
posibilidades de desarrollarnos son infinitas; pero si sufrimos alguna dolencia, nuestra
situación se complica.
Pero una afección no solo perjudica a quien la padece: su familia y sus allegados
más próximos también sufren sus consecuencias. Y, si aquélla es crónica,
compromete la vida misma o su cura es onerosa, los afectados crecen. Es tan común
ver en nuestro país colectas, rifas o completadas destinadas a financiar tratamientos
de alto costo o a combatir enfermedades de nombres extraños o intimidantes, al punto
de normalizar prácticas intolerables y vergonzosas.
Cuando la existencia de una enfermedad impide a una persona poder trabajar, ella
quedará obligada a recurrir; o a su ahorro, o a la ayuda de su familia y amigos; o a
préstamos, o a la caridad para solventar su subsistencia y la de los suyos y para
costear la atención profesional y los tratamientos médicos. Y si su situación financiera
es tan grave, puede llegar —con gran certeza— a sacrificar su propia salud en aras
del dinero que tanto necesita, provocando un círculo vicioso del cual saldrá en un
pésimo estado.
Todo lo anterior ha forzado a los Estados, velando por el bien común y el desarrollo
futuro de los países, adoptar distintas soluciones para ayudar a los enfermos en edad
de trabajar, otorgando prestaciones de salud —idealmente gratuitas o con copagos
bajos— y supliendo la pérdida de los ingresos derivados de la imposibilidad de
trabajar, si fuere el caso. Ambas han sido y son consideradas como derechos
fundamentales de toda persona, formando parte de uno mucho mayor: la Seguridad
Social.
A. Presentación. La Seguridad Social como política social del Estado y como sistema
Ya hemos dicho que, cuando una persona en edad de trabajar sufre alguna
enfermedad que le impida laborar, desembolsará sumas de dinero para su curación y
perderá, en el peor de los casos, su fuente de ingresos. Estas consecuencias han sido
entendidas como "indeseadas" por la sociedad, por cuanto no solo afectan al
trabajador en sí, sino que también a su grupo familiar, amigos, conocidos y hasta en el
lugar donde labora.
Estas razones nos han obligado a proporcionar soluciones destinadas a impedir que
la enfermedad provoque consecuencias patrimoniales catastróficas en las personas;1
siendo el medio más idóneo creado con estos fines la denominada "Seguridad Social".
Según la definición dada, la Seguridad Social gira en torno a la idea del estado de
necesidad. ¿Pero qué es este último? Podemos entenderlo como la "incapacidad de
enfrentar la ocurrencia de una contingencia";7 como "todos aquellos hechos que le
provocan a la persona una situación de menor capacidad de ganancia o de
desembolso extraordinario, o bien de ambas cosas a la vez",8 o como "aquélla en la
que se encuentra una persona como resultado del defecto de ingresos del exceso de
gastos, o de ambos a la vez, siempre y cuando se produzca por una contingencia que
esté prevista en el sistema de la Seguridad Social".9
Y tampoco es necesario que el estado de necesidad sea real y efectivo: basta tan
solo el cumplimiento de los requisitos demandados por la ley para determinar una
contingencia social.11
La Seguridad Social no solo puede ser concebida como un sistema: otra forma de
entenderla es como un derecho fundamental, muestra palmaria de la relevancia que
ha adquirido.
Las leyes que regulen el ejercicio de este derecho serán de quórum calificado.
La acción del Estado estará dirigida a garantizar el acceso de todos los habitantes al goce
de prestaciones básicas uniformes, sea que se otorguen a través de instituciones públicas o
privadas. La ley podrá establecer cotizaciones obligatorias.
Del texto constitucional podemos extraer que el deber del Estado no es otro que
asegurar prestaciones básicas y uniformes. ¿Pero qué debemos entender por tales?
Sobre la uniformidad de las prestaciones no existe duda: deben ser iguales para todos
quienes estén en una misma situación. ¿Pero qué quiere decir con que ellas sean
básicas? ¿Será que el Estado debe garantizar un mínimo? Y si es así ¿cuál es ese
mínimo y cómo se determina? Estas preguntas han sentado la base de uno de los
más serios problemas sociales de nuestro país, expuestos con total brutalidad en el
Estallido Social de octubre de 2019.
Pero la Seguridad Social como derecho no solo ha sido reconocida por nuestra
actual Constitución. El artículo 9º del Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, ratificado por Chile y vigente en nuestro país, establece de
forma escueta que "los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de
toda persona a la seguridad social, incluso al seguro social".25 Esta norma ha sido
criticada por no indicar la naturaleza o el nivel de protección a asegurar.26
El Pacto de San José de Costa Rica, también ratificado y vigente en Chile, señala
en su artículo 26 que "los Estados Partes se comprometen a adoptar providencias,
tanto a nivel interno como mediante la cooperación internacional, especialmente
económica y técnica, para lograr progresivamente la plena efectividad de los derechos
que se derivan de las normas económicas, sociales y sobre educación, ciencia y
cultura, contenidas en la Carta de la Organización de los Estados Americanos,
reformada por el Protocolo de Buenos Aires, en la medida de los recursos disponibles,
por vía legislativa u otros medios apropiados".27 La aludida Carta reformada, en la
letra h) de su artículo 43, señala que "los Estados Miembros, convencidos de que el
hombre sólo puede alcanzar la plena realización de sus aspiraciones dentro de un
orden social justo, acompañado de desarrollo económico y verdadera paz, convienen
en dedicar sus máximos esfuerzos a la aplicación de los siguientes principios y
mecanismos: [...] h) Desarrollo de una política eficiente de seguridad social".
"1. Toda persona tiene derecho a la seguridad social que la proteja contra las
consecuencias de la vejez y de la incapacidad que la imposibilite física o mentalmente para
obtener los medios para llevar una vida digna y decorosa. En caso de muerte del
beneficiario, las prestaciones de seguridad social serán aplicadas a sus dependientes.
2) Reglar las relaciones entre todos los servicios con las entidades empleadoras para los
efectos de la afiliación de los trabajadores y del integro de sus cotizaciones;
3) Reglar las relaciones entre los mismos servicios con las entidades empleadoras o con los
trabajadores, y
4) Resolver los conflictos que pudieren suscitarse entre los servicios con las entidades
empleadoras o con los trabajadores, ya sea por vía administrativa o jurisdiccional".30
2ª. Es de tendencia desconcentradora, "ya que, por una parte, crecientemente sus
elementos modernizadores se orientan hacia los seguros complementarios, con los
que se busca la mejoría de las prestaciones generales, y por otra, se va abriendo
paso la participación de entidades mixtas o abiertamente privadas en la gestión de los
sistemas".32
4ª. Es autónomo pues, aun cuando nació como consecuencia del Derecho del
Trabajo, posee rasgos propios y distintivos, y reglas de Derecho Público.34 Cifuentes,
Arellano y Walker explican que esta relación se justificaba porque la "previsión social"
tenía como destinatarios a los trabajadores dependientes, principales destinatarios de
las reglas del Derecho del Trabajo. Sin embargo, la Seguridad Social incluye también
a los trabajadores independientes y quienes formen parte de una sociedad
determinada;35 por lo que su naturaleza jurídica debe ser entendida como un Derecho
autónomo, con elementos propios del Derecho Público y del Privado.36
En cuanto a sus fuentes, hay de orden interno e internacional. Las primeras son la
Constitución, las leyes, los reglamentos, las normas dictadas por las entidades
fiscalizadoras de la Seguridad Social y otras de rango inferior, y las derivadas de las
relaciones colectivas del trabajo.39 Las segundas, por su parte, son los diversos
tratados existentes, siendo los principales los Pactos mencionados arriba y los
Convenios y Recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo.40
Definidas por Guillot como "aquellos eventos que producen una necesidad
económica en la persona, como consecuencia de la supresión o disminución de sus
ingresos económicos o el aumento de los gastos habituales";41 pueden ser
enumeradas, según Etala, desde dos perspectivas: 1ª las contingencias efectivamente
cubiertas por el sistema de Seguridad Social de un país; y 2ª las que debería
idealmente cubrir.42
Si tan solo tenemos en cuenta la segunda perspectiva, debemos seguir lo que la
Oficina Internacional del Trabajo, basándose en el Convenio 102 de la Organización
Internacional del Trabajo, ha concebido como contingencias sociales objeto de la
Seguridad Social. En efecto, tales contingencias son las siguientes:43
Pero este catálogo se ha hecho estrecho con el pasar del tiempo. Los cambios
sociales, las nuevas realidades y la propia evolución de nuestra existencia y
pensamiento como sociedad, han configurado la creación o el reconocimiento de
nuevas contingencias sociales. Por ejemplo, ya es patente la existencia de la
contingencia social de la dependencia. En resumidas cuentas, y siguiendo la
definición dada por la Ley española de Promoción de la Autonomía Personal y
Atención a las Personas en Situación de Dependencia,45 por dependencia se
entiende "el estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que,
por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta
o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la
atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades
básicas de la vida diaria o, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o
enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal". Basándose en la
legislación de su país, Sánchez-Mora y Olaz esquematizan a las personas
dependientes de la siguiente manera:
Todo esto nos permite sostener que la contingencia social de dependencia gira en
torno al supuesto de dependencia funcional, o sea, que una persona necesite de la
asistencia de otra para poder realizar sus actos elementales de la vida.
Pero hay contingencias que, por alguna razón, son entregadas al Derecho Laboral o
al Administrativo. En el primer caso hallamos la regulación argentina del accidente o
enfermedad inculpable; y en el segundo, al derecho del funcionario público de
conservar la integridad de sus remuneraciones en caso de gozar de una licencia
médica. Lo anterior no es más que la manifestación de una decisión política,
justificada muchas veces por la realidad social del país en un momento dado: no
todos los Estados pueden sostener sistemas de Seguridad Social robustos,
prefiriendo que las prestaciones sean entregadas por los empleadores, como si se
trataren de obligaciones derivadas de los contratos de trabajo o de la caridad.
Pero esa aparente distinción no será tal. Humeres entiende que el objeto de la
Seguridad Social son las contingencias sociales, sin hacer mención a los riesgos
sociales.52 Etala prefiere emplear el término contingencia. Para él, riesgo es la
contingencia o proximidad de un daño; mientras que carga es la obligación aneja
(léase anexa) a un estado; y contingencia, es un término que comprende a los dos
anteriores.53 En el parecer de Cifuentes, Arellano y Walker, "el concepto de riesgo
social propio de los seguros sociales, se acoge por la Seguridad Social como
contingencia social".54 Arellano, esta vez solo, asume como débil la discusión
existente entre riesgos y contingencias, aunque prefiere emplear el término riesgo
social.55 Y Rodríguez emplea la expresión contingencia para definir al riesgo.56
Con todo, debemos destacar algo relevante: la imposibilidad de trabajar puede ser
total o parcial. En otros términos, hay enfermedades cuyo reposo no se extiende por
el día completo. Aunque todo indica que estas definiciones no se refieren a esta
circunstancia, la realidad de nuestro país permite la configuración de este supuesto.
Pero el gran elemento diferenciador de esta contingencia de la invalidez —a estudiar
más abajo— es la temporalidad.88Mientras ésta parte de la base de que el trabajador
sufre una enfermedad crónica que lo imposibilita para trabajar, sea o no de modo
absoluto, aquélla gira en torno a la idea de que la afección evolucionará hasta el
punto de que el enfermo se sanará (en todo o en parte), pudiendo volver a laborar.
Muncio y Pineros destacan esta exigencia al mencionar que debe existir "la convicción
médica de que la situación que sufre el beneficiario no es permanente",89y que "la
imposibilidad, tanto física como psíquica, de trabajar, se prolongue sólo por un
determinado tiempo".90Tortuero sostiene que la temporalidad hace referencia a la
existencia de un plazo máximo de protección, y que existe una transitoriedad o
provisionalidad del estado incapacitante.91No obstante lo anterior, debemos destacar
algo: como bien explica Purcalla, "es claro que una incapacidad temporal puede ser
perfectamente el antecedente cronológico de una futura incapacidad permanente,
como también puede ser antecedente o coetánea de una lesión permanente no
invalidante".92
d) La enfermedad no debe ser a causa o con ocasión del trabajo.94 Grisolia pone
como ejemplos de accidente o enfermedad inculpable los siguientes: sufrir un
accidente en su hogar o al jugar un partido de fútbol, o presentar una dolencia no
originada en el trabajo, como una hepatitis o una angina virósica.95 Este elemento
será estudiado con mayor atención más adelante.
1ª. Es una contingencia genérica. Esto quiere decir que afecta a todas las
personas.100 Pero no todos tienen derecho a la prestación prevista por la Seguridad
Social: se requiere que la persona enferma sea trabajadora y que, a consecuencia de
la enfermedad, pierda su capacidad de generar ingresos por un tiempo determinado o
determinable de tiempo. Aun cuando sea cierto que toda la población se enferma,
hecho ya enunciado, no toda persona es beneficiaria de la prestación generada por la
contingencia enfermedad.
2ª. Acarrea dos efectos: el primero consiste en un exceso de gasto por sobre los
habituales. Y el segundo, una falta de ingresos, pues el trabajador se ve privado de
laborar.101 Más abajo veremos que la licencia médica autorizada suspende la relación
laboral (sea en forma total o en forma parcial, según el caso), si el trabajador es
dependiente.
Lo antes expuesto nos permite concluir que esta contingencia social no es igual a la
de salud: mientras la primera tiene por base la suspensión de ganancias, la segunda
gira en torno a "todo estado mórbido cualquiera que fuere su causa, el embarazo, el
parto y sus consecuencias", según reza el artículo 8 del Convenio 102 de la
Organización Internacional del Trabajo; y mientras ésta tiene por objeto otorgar
prestaciones de salud preventiva o curativa, aquélla busca proporcionar una
prestación pecuniaria destinada a sustituir los ingresos dejados de percibir por el
trabajador enfermo a consecuencia de su padecimiento. El Convenio mentado es
categórico al diferenciarlas: por un lado, su artículo 7 establece que "todo Miembro
para el cual esté en vigor esta parte del Convenio deberá garantizar a las personas
protegidas la concesión, cuando su estado lo requiera, de asistencia médica, de
carácter preventivo o curativo, de conformidad con los artículos siguientes de esta
parte"; y, por el otro, su artículo 13 menciona que "todo Miembro para el cual esté en
vigor esta parte del Convenio deberá garantizar la concesión de prestaciones
monetarias de enfermedad a las personas protegidas, de conformidad con los
artículos siguientes de esta parte".
La contingencia objeto de este estudio es, junto con las de vejez, invalidez,
sobrevivencia y accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, de las más
importantes para proteger a la población trabajadora. No obstante ser la protección de
la salud de alcance universal, la de enfermedad es propia de quien se gana la vida
con su trabajo, por lo que ha recibido no solo un tratamiento particular y una generosa
prestación, sino que, también, un sistema de fiscalización y de sanciones robusto, a
fin de precaver toda clase de fraudes. Estos asuntos serán tratados a lo largo de esta
obra.
Según el inciso 1º del artículo 5º de la Ley Nº 16.744, el accidente del trabajo es, en
general, "toda lesión que una persona sufra a causa o con ocasión del trabajo, y que
le produzca incapacidad o muerte". De esta definición, y en palabras de Gajardo, para
configurar un accidente del trabajo, se requiere la concurrencia de los siguientes
requisitos:107
Y es mediata o indirecta, cuando lo es con ocasión del trabajo; siéndolo cuando "el
entorno de la actividad laborativa [es] el que produce el riesgo y la lesión".118 Sobre
esta última relación, Arellano dice que aquélla ayuda a ampliar el concepto de
accidente del trabajo.119 Lanata añade que la ocasión está constituida por aquellas
circunstancias que acompañan a la realización del hecho o que lo favorecen.120 Y
Gajardo informa que "un episodio del azar o de causa congénita que se desencadene
con el trabajo no necesariamente dará lugar a un accidente del trabajo, por la falta de
nexo causal".121
A diferencia del accidente a causa del trabajo, el producido con ocasión es difícil de
determinar, "máxime si la incapacidad se produce tiempo después de ocurrido el
hecho o la causa que la provoca".122 Humeres explica que, para salvar esta dificultad,
hay que estarse a si la lesión sigue inmediatamente o no a la causa que la provoca:
en el primer caso, es muchísimo más fácil determinar si es accidente del trabajo, lo
que no ocurre en el segundo.123
Con todo, debemos resaltar que los criterios se han ido flexibilizando y
ampliando,124 haciéndose cada vez más difícil realizar un juicio ex ante. Así,
debemos estarnos más al caso en concreto que a parámetros preestablecidos; pero
siempre respetando la exigencia de la determinación indubitable del accidente.
3º. Existencia de un resultado incapacitante para realizar el trabajo. Esto quiere decir
que se pide que el trabajador, a consecuencia del accidente, quede con dificultades
para laborar en términos normales y como lo venía realizando antes del suceso,
aunque sea de carácter leve.126 De igual manera, la incapacidad dice relación con la
labor que el afectado venía realizando, y no en términos generales.127
El accidente de los dirigentes sindicales a causa o con ocasión del ejercicio de sus
cometidos gremiales se encuentra reconocido por el inciso 3º del artículo 5º de la
Ley Nº 16.744. Según el artículo 9º del Decreto Supremo Nº 101, de 1968, la
expresión transcrita en cursiva "comprenden no sólo los accidentes ocurridos durante
la faena y en el sitio en que ella o las actuaciones sindicales se realizaban, sino
también los acaecidos antes o después, fuera de dichos lugares, pero directamente
relacionados o motivados por las labores gremiales que el dirigente va a cumplir o ha
cumplido". En consecuencia, y como expone Gajardo, se incluyen los accidentes
sufridos por estos dirigentes al acudir a una audiencia en la Inspección del Trabajo en
representación de los intereses de sus asociados, o bien participando en una
asamblea gremial.128
Para Lanata, los requisitos de este elemento son los siguientes: a) racionalidad en el
camino a seguir, b) camino normal o habitual, y c) trayecto sin interrupciones.134
Lo transcrito nos permite sostener que, con largueza, este elemento es el más
complicado de probar, por cuanto cuesta determinar de antemano cuál es el trayecto
directo, o, una vez determinado, si se admiten desviaciones menores en él. Por
ejemplo, la Superintendencia del ramo entendió que no hay accidente del trayecto si
"el día del siniestro luego, de haber finalizado su jornada laboral, siendo las 22:41
horas, tomó la locomoción en dirección a su habitación, ocurriéndole la contingencia
en estudio a las 00:30 horas según la DIAT135 y a las 01:00 horas según denuncia de
Fiscalía. Asimismo, es necesario precisar que, atendido su lugar de trabajo (Jorge
Alessandri, La Reina), el de ocurrencia del siniestro (Vicuña Mackenna con
Rancagua) y el de su habitación (ubicado Arzobispo Larraín Gandarilla, Providencia),
no existe concordancia entre la hora de salida de su trabajo 22:40 horas y la de
ocurrencia del accidente en comento, puesto que, acorde lo establecido en la
aplicación Google Maps, el desplazamiento entre los referidos puntos (lugar de
trabajo-habitación) no supera los 40 minutos".136 También ha dicho que, "si bien el
trabajador se desvió del trayecto, ello aconteció en virtud de una práctica habitual
(como consta en declaraciones de ambos trabajadores), derivada de un acuerdo con
un compañero de trabajo, tendiente a descongestionar las vías públicas y cuidar el
medio ambiente (compartiendo el vehículo). Tal conducta, precisamente, no obedece
a un mero capricho o interés particular o personal del interesado, como sostiene esa
mutualidad sino que deriva de un imperativo de tal importancia, que resulta
concordante incluso con políticas de gobierno como lo han sido, en el pasado, la
creación de comisiones como la Comisión Asesora Presidencial ProMovilidad Urbana,
que entre sus finalidades tuvo la elaboración de un Informe con medidas tendientes a,
entre otras 'Desincentivar y/o racionalizar el uso del automóvil'".137
2º. La habitación, entendiéndose por tal "el lugar en donde el trabajador pernocta,
como en el caso de un hotel cuando el trabajador viaja en comisión de servicios".138
Para la Superintendencia de Seguridad Social, es "'el asiento ocasional y
esencialmente transitorio de una persona', correspondiendo al lugar donde se
pernocta, esto es, donde se aloja u hospeda".139
3º. El lugar de trabajo, o sea, el sitio completo de la faena, con independencia del
lugar específico en donde el trabajador labore.140
Y el artículo 14 de la Ley Nº 19.303 prescribe que "los daños físicos o síquicos que
sufran los trabajadores de las empresas, entidades o establecimientos que sean
objeto de robo, asalto u otra forma de violencia delictual, a causa o con ocasión del
trabajo, son accidentes del trabajo, sujetos a las normas de la Ley Nº 16.744".
C. La enfermedad profesional
1º. Debe contraerse una enfermedad como consecuencia directa del trabajo
realizado. Esta misma autora menciona que, aun cuando exista una multiplicidad de
causas, la de origen laboral ha de ser la principal y determinante en la enfermedad,
"debiendo el riesgo respectivo tener su origen en el trabajo realizado, aun cuando no
se esté desempeñando a la época del diagnóstico".142
2º. Debe existir una incapacidad para el trabajo o la muerte. La primera puede ser
temporal o permanente, pero debe de forma inevitable incapacitar al afectado para
laborar.143
Para Humeres, los elementos a extraer de esta definición son los siguientes: "a) que
provenga del ejercicio de una profesión o trabajo; b) que produzca incapacidad o
muerte, y c) que haya una relación directa entre el ejercicio de la actividad causante y
la incapacidad o muerte de la víctima".144
Tanto para los accidentes del trabajo como para los asimilados a ellos y las
enfermedades profesionales, existe un conjunto de reglas comunes, las que, dicho
sea de paso, trataremos de manera sucinta a continuación:
1ª. Todo accidente del trabajo o enfermedad profesional debe ser denunciado, en los
términos legales y reglamentarios.
f) Los gastos de traslado y cualquier otro que sea necesario para el otorgamiento de
estas prestaciones.
4ª. Todo trabajador accidentado o enfermo que deba guardar reposo durante uno o
más días, tendrá derecho a una "Orden de Reposo Ley Nº 16.744" o "Licencia
Médica", según corresponda,146 por los días que requiera guardar reposo y mientras
no se encuentre en condiciones de reintegrarse a sus labores y jornadas habituales,
según se desprende de la letra d) del artículo 73 del Decreto Nº 101, de 1968.
"el promedio de las remuneraciones o rentas, sujetas a cotización, excluidos los subsidios,
percibidas por el afiliado en los últimos seis meses, inmediatamente anteriores al accidente
o al diagnóstico médico, en caso de enfermedad profesional.
En caso que la totalidad de los referidos seis meses no estén cubiertos por cotizaciones, el
sueldo base será igual al promedio de las remuneraciones o rentas por las cuales se han
efectuado cotizaciones".
6. Maternidad y paternidad
Ahora bien, el inciso primero del artículo 199 de la codificación laboral prevé que,
"cuando la salud de un niño menor de un año requiera de atención en el hogar con
motivo de enfermedad grave, circunstancia que deberá ser acreditada mediante
certificado médico otorgado o ratificado por los servicios que tengan a su cargo la
atención médica de los menores, la madre trabajadora tendrá derecho al permiso y
subsidio que establece el artículo anterior por el período que el respectivo servicio
determine. En el caso que ambos padres sean trabajadores, cualquiera de ellos y a
elección de la madre, podrá gozar del permiso y subsidio referidos. Con todo, gozará
de ellos el padre, cuando la madre hubiere fallecido o él tuviere la tuición del menor
por sentencia judicial".156
Como ya podemos advertir, los descansos y permisos antes tratados dan a quienes
los gozan el derecho de percibir un subsidio regulado tanto por el propio Código como
por el Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, de 1978, mismo cuerpo legal regulador del
subsidio por incapacidad laboral, a revisar más adelante. Además, para acceder tanto
a esta prestación como para gozar del descanso, se requiere de una licencia médica
autorizada, expedida y tramitada de acuerdo con lo regulado por el Decreto Nº 3, de
1984.157 Así, es claro que, salvo reglas especiales (y que omitiremos, por exceder los
fines de esta obra), la contingencia de maternidad y paternidad y la de enfermedad o
incapacidad laboral temporal de origen común se norman por un mismo
ordenamiento.
Son afiliados a este seguro, según el inciso 1º del artículo 2º de la Ley, los
trabajadores dependientes regidos por el Código del Trabajo; los funcionarios de los
órganos de la Administración del Estado señalados en el artículo 1º del Decreto con
Fuerza de Ley Nº 1/19.653, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de
la Ley Nº 18.575, con exclusión de los funcionarios de las Fuerzas Armadas y de
Orden y Seguridad Pública sujetos al régimen previsional de las Cajas de Previsión de
la Defensa Nacional y de Carabineros de Chile; los funcionarios del Congreso
Nacional, del Poder Judicial, del Ministerio Público, del Tribunal Constitucional, del
Servicio Electoral, de la Justicia Electoral y demás tribunales especiales creados por
ley; y los trabajadores independientes a que se refieren los artículos 89 inciso primero,
y 90 inciso tercero, del Decreto Ley Nº 3.500, de 1980. Esta afiliación, conforme al
inciso 2º del mismo artículo, se realiza por el solo ministerio de la ley, una vez que el
trabajador o funcionario se incorpore al régimen del seguro de la Ley Nº 16.744.
Por su parte, son beneficiarios del seguro, según reza el artículo 3º de la Ley, el
padre y la madre trabajadores (o funcionarios), afiliados al seguro, de un niño o niña
mayor de un año y menor de quince o dieciocho años de edad, según corresponda,
afectado o afectada por una condición grave de salud; y el trabajador o la trabajadora
(o funcionario) que tenga a su cargo el cuidado personal de dicho niño o niña,
otorgado por resolución judicial.
a) El cáncer;
Estas condiciones de salud grave deben cumplir con una serie de exigencias que la
Ley contiene, las cuales, atendido los fines de esta obra, no estudiaremos.
4º. En todo caso, el trabajador deberá contar con una licencia médica emitida de
conformidad a lo establecido en el artículo 13 de la Ley, junto con los demás
documentos y certificaciones que correspondan.
A fin de proteger la estabilidad laboral de los trabajadores del Sector Público afectos
a estatutos especiales, el inciso final del artículo 16 prescribe que las licencias a que
dé lugar la Ley en cuestión no se considerarán en el cómputo de los plazos de
declaración de salud incompatible con el desempeño del cargo para las y los
funcionarios públicos.
Sobre el procedimiento para acceder a los beneficios de la Ley, deben seguirse las
reglas dadas por los artículos 20, 21 y 22. En líneas gruesas, si el trabajador es
dependiente, debe presentar la licencia médica a su empleador con los antecedentes
respectivos; para que éste, a su vez, la remita a la Compin. Y si el trabajador es
independiente, la entregará junto con los antecedentes directamente a esa Comisión.
El procedimiento de autorización de la licencia se regirá, en lo demás, por las reglas
del Decreto Nº 3, de 1984, en lo no previsto por la Ley.
b) Con la cotización para este Seguro que proceda durante los períodos en que el
trabajador o la trabajadora esté haciendo uso de él y por los períodos de incapacidad
laboral temporal de origen común, maternal o de la Ley Nº 16.744, de cargo del
empleador.
d) Con las utilidades o rentas que produzca la inversión de los recursos anteriores.
Todo ello forzó a que, en 1938, se dictara la Ley Nº 6.174, conocida como Ley de
Medicina Preventiva. Su artículo 1º declara que "todas las cajas de previsión a que se
refiere la Ley Nº 5.802, dependientes del Ministerio de Salubridad, Previsión y
Asistencia Social, y la Mutual de Carabineros, establecerán servicios de medicina
preventiva con el fin de vigilar el estado de salud de sus imponentes y de adoptar las
medidas tendientes a descubrir, previniendo precozmente el desarrollo de las
enfermedades crónicas, como la tuberculosis, la sífilis, el reumatismo, las
enfermedades del corazón y de los riñones; como también las enfermedades
derivadas del trabajo: el saturnismo, la antracosis, la silicosis, la anquilostomiasis y
otras de la misma índole".160 La Ley Nº 12.911 sumó a estas enfermedades el
cáncer.
Este reposo, según el artículo 5º de la Ley, puede ser parcial o total. En la primera
alternativa, el reposo preventivo se realiza por medio de jornadas (equivalente al 50%
de la jornada diaria ordinaria regulada por el antiguo Código del Trabajo); y en la
segunda, con reposo preventivo absoluto. Con todo, el reposo parcial no se aplicará
en aquellas faenas donde la interrupción de la jornada de trabajo produzca
perturbación, a juicio de la Comisión Provincial, aplicándose entonces la jornada de
reposo total.
De acuerdo con el inciso segundo del artículo 7º, "el reposo preventivo durará el
tiempo que determine la comisión médica respectiva, no pudiendo, sin embargo,
exceder de un año; y podrá renovarse cuantas veces se estime conveniente". En el
parecer de la Superintendencia de Seguridad Social, y "como la Ley Nº 6.174, no
establece un límite para el uso de reposo preventivo, las personas que estaban
acogidas a dicha ley al 1º de enero de 1986, han podido y pueden seguir haciendo
uso de dicho reposo, en la medida que sus licencias sean extendidas por el mismo
diagnóstico y sin solución de continuidad".164
En la actualidad, la ley en cuestión tiene escasa utilidad. Desde que rige el actual
Sistema Público de Salud, los trabajadores no pueden someterse a sus
prescripciones, salvo si, a la fecha de entrada en vigencia de la ley que crea el Nuevo
Sistema, estuvieren acogidos a reposo preventivo, caso en el cual continuarán
gozando de dicho reposo en la forma y plazo otorgado, todo ello conforme lo
establece el artículo 2º transitorio de la Ley Nº 18.469. Es más, el artículo 35 (actual)
de la Ley última citada es claro al disponer que "pónese término a los aportes que, en
cualquier forma, efectúa el Estado para financiar sistemas o regímenes de salud
distintos del que establece esta ley. No se considerarán como aportes del Estado a
sistemas o regímenes de salud, los que éste haga a servicios u oficinas de bienestar".
Lo expuesto hasta ahora nos permite advertir las semejanzas entre la "medicina
preventiva" y la actual regulación de la incapacidad laboral temporal son abundantes:
ambas requieren una licencia médica; éstas se someten a un mismo procedimiento y
producen (casi) unos mismos efectos. Pero la gran diferencia se halla en la finalidad
de la medicina preventiva: prevenir los estados mórbidos. Se buscaba con ella reducir
la aparición y evolución de ciertas enfermedades consideradas graves durante buena
parte del Siglo XX. Mientras que, nuestro actual Sistema, no obstante tener elementos
de medicina preventiva, procura con mayor énfasis actuar como tratamiento, como
medicina curativa. Pensemos tan solo en todas las personas a quienes se les da en la
actualidad una licencia médica: presentan enfermedades ya declaradas, las cuales,
con el reposo, se busca curarlas o morigerar sus efectos. No se pretende evitar un
estado mórbido, pues éste ya existe.
Dejando de lado estas distinciones, en Chile existe una invalidez de origen laboral y
otra de origen común. Es de la primera clase toda aquella amparada por la
Ley Nº 16.744 y, es de la segunda, la regulada por el Decreto Ley Nº 3.500, de 1980,
y por las leyes del Antiguo Sistema de Pensiones, en tanto siga vigente. Sobre la
invalidez de origen laboral, nos estamos a lo explicado arriba. A continuación,
veremos la invalidez de origen común, pero sólo respecto del Nuevo Sistema de
Pensiones.
Según se desprende del artículo 4º del Decreto Ley Nº 3.500, de 1980, podemos
entender que un trabajador presenta invalidez cuando, no cumpliendo con los
requisitos legales para pensionarse por vejez y, a consecuencia de enfermedad o
debilitamiento de sus fuerzas físicas o intelectuales, sufra un menoscabo permanente
de su capacidad de trabajo de, a lo menos, un cincuenta por ciento.172
"esencial para la autorización de las licencias médicas es la posibilidad real y cierta de que
el trabajador recuperará la capacidad de trabajo y quedará en condiciones de
reincorporarse a la vida laboral, sea que la incapacidad laboral temporal se hubiera
provocado por un cuadro aislado o por una patología crónica e irrecuperable, ya que hay
algunas situaciones en que se pueden autorizar licencias médicas extendidas por
diagnósticos crónicos e irrecuperables que no van a desaparecer totalmente con el uso de
la licencia médica, siempre que después de un período de reposo vaya a producirse la
reincorporación laboral del trabajador con su capacidad residual de trabajo.
Dicho de otra forma, al término del reposo otorgado por la o las licencias médicas, el
trabajador debe estar en condiciones de reincorporarse a la vida laboral".173
Para que se declare una invalidez y, por consiguiente, pueda el trabajador acceder a
una posible pensión, debe seguir un largo proceso regulado por el mencionado
Decreto Ley como por disposiciones de rango inferior. En términos muy genéricos, el
interesado debe presentar su solicitud ante la Comisión Médica Regional competente;
quien, luego de una serie de actuaciones y exámenes, se pronuncia acerca de la
existencia o no de una invalidez y de su porcentaje. Si determina que el interesado
tiene invalidez total, el dictamen es único y definitivo, teniendo derecho el trabajador a
la pensión por invalidez total. Si declara una invalidez parcial, el dictamen es temporal.
El nuevo dictamen se emitirá transcurridos tres años, confirmando el primero o
modificándolo, sea en el sentido de aumentar o disminuir el porcentaje de invalidez (y,
por consiguiente, su tipología y pensión subsecuente) o declarar que la invalidez ha
cesado.
Existe, además, un régimen recursivo ante una Comisión Médica Central, en favor
tanto del trabajador interesado como de la Compañía de Seguros que debe efectuar
el aporte adicional.
10. Presentación
11. La Ley Nº 19.880, de Bases de los Procedimientos Administrativos que Rigen los
Actos de la Administración del Estado
Una ley relevante a tratar en este estudio es la Ley Nº 19.880, que establece las
bases de los procedimientos administrativos que rigen los actos de la Administración
del Estado, según se desprende del inciso 1º de su artículo 1º. En cuanto a su
aplicación, el inciso 1º del artículo siguiente ordena que esta Ley debe ser observada
por "los ministerios, las intendencias, las gobernaciones y los servicios públicos
creados para el cumplimiento de la función administrativa. También se aplicarán a la
Contraloría General de la República, a las Fuerzas Armadas y a las Fuerzas de Orden
y Seguridad Pública, a los gobiernos regionales y a las municipalidades".
Pero existe un aspecto problemático del cual no podemos eludir. Según el inciso 3º
de su artículo 1º, "en caso de que la ley establezca procedimientos administrativos
especiales, la presente ley se aplicará con carácter supletorio". Adelantando materia,
el procedimiento de autorización de las licencias médicas no está regulado por una
ley, sino por un Reglamento. Entonces, las preguntas que debemos efectuar son:
¿Qué ocurre con el Reglamento? ¿Es derogado por la ley? ¿La Ley sigue siendo
supletoria?
La respuesta no es sencilla.
Vergara continúa señalando que, si la Ley es de Bases, toda norma contraria a ella
debe tenerse por derogada.182
"El efecto derogatorio de una ley de bases surge, entonces, de esta premisa: la nueva
regulación 'básica', opera al mismo tiempo como un mínimo y como un máximo legal. A
partir de la dictación y plena vigencia de la LBPA,183todas las leyes preexistentes que no
cumplen en sus regulaciones los estándares de certeza, seguridad y justicia fijados en la
nueva LBPA deben entenderse derogadas tácitamente y, dada la laguna que a raíz de tal
derogación se produce, enseguida tales leyes necesitan de la aplicación supletoria de la
LBPA para rellenar sus lagunas así producidas.
En suma, las leyes preexistentes que contienen regulaciones que contradicen los principios
de certeza, seguridad y justicia que fijan estas bases a través de los nuevos estándares, se
entienden derogadas tácitamente, derogación en la que arrastran a los reglamentos que las
ejecutaban. Con mayor razón han quedado derogados los reglamentos autónomos que
pudieron ser dictados antes de 2003, en todo lo que sean contrarios a estas bases".184
Cordero, por su parte, dice que la supletoriedad de la Ley en cuestión tiene lugar
tratándose de los procedimientos administrativos, encuentren o no regulación
legal.185 El mismo autor agrega, que el objetivo último de la Ley era evitar un efecto
derogatorio genérico,186 añadiendo después que existen tres niveles de
supletoriedad:187
Por su parte, Soto estima que, al haber más de un millar y medio de procedimientos,
la Ley de Bases tiene una aplicación ínfima. Prosigue diciendo que, si bien muchas de
las normas reguladoras de esos procedimientos pueden ser contrarias a la
Constitución como a las Leyes Nºs. 18.575 y 19.880, "la Administración del Estado los
ha seguido aplicando de forma impertérrita mientras no haya derogación legal de
ellos, o en el supuesto que Contraloría, a través de sus dictámenes hubiera
determinado ello, lo que no parece posible ni probable".192
Según la técnica jurídica, una ley es la surgida del procedimiento que la Constitución
establece al efecto. Ley, según el artículo 1º del Código Civil, es la declaración de la
voluntad soberana que, manifestada en la forma prescrita por la Constitución, manda,
prohíbe o permite. Pero Ley también puede tener otro sentido. Puede significar
"legislación", o "precepto dictado por la autoridad competente, en que se manda o
prohíbe algo en consonancia con la justicia y para el bien de los gobernados".193 Por
lo que podemos entender que, para estos efectos, el Reglamento es una ley en
sentido material: la Ley Nº 19.980 se aplica en conjunto con el Reglamento, en lo no
previsto por éste.
¿Trae alguna consecuencia nefasta para los intervinientes del procedimiento? Claro
que sí. La modificación del Reglamento por vía de Decretos podría constituirse en la
herramienta más sencilla de emplear para atacar lo denominado como "fraude en el
uso de licencias médicas", aspecto mediatizado todos los años en nuestro país. El
hecho de que la regulación sobre la autorización de las licencias médicas esté
entregado a un Decreto, permite al gobierno de turno usar esta normativa como
estrategia para desincentivar el uso de estos instrumentos.
Además, que esté contenido en un Decreto permite sostener que, o fue derogado
por la Ley Nº 19.880, o debe ser conciliado en términos contrarios a los intereses de
los trabajadores. En particular, se han visto sentencias que entienden que la
autorización tácita de la licencia médica, por parte de la Compin o de la Unidad de
Licencias Médicas, no procede por aplicación de la mentada Ley. Sobre este punto,
nos estaremos a lo que en su momento expondremos.
Este Reglamento, atendido los fines de la presente obra, será estudiado en los
Capítulos siguientes, por lo que nos limitaremos a exponer, por ahora, lo recién dicho.
13. El Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, de 1978, sobre Subsidios por Incapacidad
Laboral
No obstante, de acuerdo con el inciso 2º del mismo artículo 1º, los subsidios que
regula el Decreto con Fuerza de Ley continuarán rigiéndose por sus regímenes
particulares en lo que no sean modificados por él. Esta disposición es importante, por
cuanto los trabajadores cuyas licencias médicas sean extendidas por prórroga de
medicina preventiva deberán ajustarse a las reglas que la ley y los reglamentos que le
regulan —y que no han sido derogadas— prevean.
Por cuanto este Decreto con Fuerza de Ley será tratado en un Capítulo completo,
nos limitaremos con exponer lo recién dicho.
1º. Las diversas leyes estatuarias, que contemplen el derecho de los funcionarios
que gozan de una licencia médica de mantener sus remuneraciones íntegras mientras
dure el reposo prescrito. Atendido su número, y la circunstancia de que serán tratadas
en el Capítulo correspondiente, no las mencionaremos aquí.
2º. El Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, del Ministerio de Salud, de 2005, el cual fija
el texto refundido, coordinado y sistematizado del Decreto Ley Nº 2.763, de 1979, y de
las Leyes Nº 18.933 y Nº 18.469. Este cuerpo legal, compuesto por tres Libros, es de
suma importancia, pues regula la estructura del sector salud: el Ministerio y sus
Subsecretarías, las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud (y en términos muy
generales a la Compin), a los Servicios de Salud, a Fonasa, y a la Superintendencia
de Salud, entre otros; el régimen público de prestaciones de salud (médicas y
pecuniarias), financiado por Fonasa y prestado por el Sistema Nacional de Servicios
de Salud; y el régimen privado de prestaciones de salud financiado por las Isapre.
3º. Una serie de leyes y decreto leyes misceláneos, dictados a lo largo del tiempo,
que contienen normas precisas relativas al subsidio por incapacidad laboral. Ellos
serán mencionados a lo largo de esta obra.
4º. La Ley Nº 20.585, sobre otorgamiento y uso de licencias médicas, norma de gran
importancia pues, como indica su artículo 1º, tiene por objeto "establecer regulaciones
que permitan asegurar el otorgamiento, uso correcto de la licencia médica y una
adecuada protección al cotizante y beneficiarios de las Instituciones de Salud
Previsional y del Fondo Nacional de Salud, mediante la aplicación de medidas de
control y fiscalización, y de sanciones respecto de las conductas fraudulentas, ilegales
o abusivas relacionadas con dicho instrumento". Atendida su trascendencia, será
estudiada con mayor detalle cuando veamos la licencia médica.
5º. Un grupo más o menos grande de Circulares emitidas tanto por las
Superintendencias de Seguridad Social y de Salud como del Ministerio de Salud.
Atendido su volumen, nos limitaremos con indicar, por ahora, su existencia. Pero
debemos destacar que las Circulares de la Superintendencia de Salud están
sistematizadas en "Compendios", siendo relevantes los denominados "Compendio de
normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de
Procedimientos" y "Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de
Salud en materia de Beneficios". También debemos destacar el "Compendio de
Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales",
de la Superintendencia de Seguridad Social.
7º. Otras leyes que, sin versar sobre lo que estamos estudiando, tienen aplicación
por ser de orden general.
15. Presentación
Por más que se hagan esfuerzos con tal de mejorar el acceso y la calidad de la
Seguridad Social, los resultados no son del todo excelentes. Como bien explican
Cifuentes, Arellano y Walker, la tasa de ratificación de los Convenios de la
Organización Internacional del Trabajo relativos a seguridad social es más baja que
aquellos relativos al Derecho del Trabajo,210 por lo que el acceso universal a
prestaciones mínimas aseguradas no está reconocido en todo el mundo.
Como bien podemos advertir, el párrafo en cuestión impone a los Estados miembros
establecer, en primer lugar, pisos de protección social y, en segundo término,
mantenerlos. Estos pisos deben incluir garantías básicas en materia de seguridad
social, debiendo asegurar, por lo bajo, el nivel mínimo que la disposición reconoce, en
particular, en lo que dice relación con la seguridad básica del ingreso.
c) seguridad básica del ingreso, por lo menos equivalente a un nivel mínimo definido en el
plano nacional, para las personas en edad activa que no puedan obtener ingresos
suficientes, en particular en caso de enfermedad, desempleo, maternidad e invalidez".
El párrafo 6 dispone que "a reserva de sus obligaciones internacionales vigentes, los
Miembros deberían proporcionar las garantías básicas de seguridad social
mencionadas en la presente Recomendación por lo menos a todos los residentes y
niños, con arreglo a lo estipulado en la legislación nacional". Este párrafo impone una
obligación relevante: la protección debe otorgarse, por lo menos, a todos los
residentes y niños. El Estado miembro no puede excluir a la población extranjera
residente en el país, cualquiera sea su origen y su situación migratoria. Con todo, el
hecho de que las prestaciones deben ser proporcionadas "con arreglo a lo estipulado
en la legislación nacional" complica las cosas. ¿Se puede, por esta vía, excluir a esta
población? Lo único que podríamos entender es que la legislación puede establecer
limitaciones o exclusiones, pero basados en criterios tendientes a evitar los abusos o
el fraude.
El párrafo 7 expone que "las garantías básicas de seguridad social deberían
establecerse por ley. La legislación nacional debería especificar la gama, las
condiciones de elegibilidad y los niveles de las prestaciones que dan efecto a estas
garantías. También deberían especificarse procedimientos de queja y de recurso
imparciales, transparentes, eficaces, simples, rápidos, accesibles y poco onerosos. El
acceso a los procedimientos de queja y de recurso debería estar exento de cargos
para el solicitante. Deberían establecerse sistemas que permitan mejorar el
cumplimiento de los marcos jurídicos nacional". De este párrafo debemos destacar
algunos aspectos. El primero, consiste en que la determinación de las garantías
básicas de Seguridad Social es de dominio legal. El segundo, es que la ley debe
regular tanto las condiciones para acceder a las prestaciones, como éstas mismas y,
en particular, el régimen recursivo a establecerse en caso de negativa de la prestación
o su otorgamiento en términos desfavorables. En especial, se debe asegurar que este
régimen debería (idealmente) ser gratuito para el recurrente, imparcial, transparente,
eficiente, simple, rápido, accesible y poco oneroso.
"al definir las garantías básicas de seguridad social, los Miembros deberían tener
debidamente en cuenta lo siguiente:
b) la seguridad básica del ingreso debería permitir vivir con dignidad. Los niveles mínimos
de ingresos definidos a nivel nacional podrán corresponder al valor monetario de un
conjunto de bienes y servicios necesarios, a los umbrales nacionales de pobreza, a los
umbrales de ingresos que dan derecho a la asistencia social o a otros umbrales
comparables establecidos por la legislación o la práctica nacionales, y podrán tener en
cuenta las diferencias regionales;
c) los niveles de las garantías básicas de seguridad social deberían ser revisados
periódicamente mediante un procedimiento transparente establecido por la legislación o la
práctica nacionales, según proceda, y
La Oficina Internacional del Trabajo ha reconocido que, aun cuando este Convenio
no haya sido ratificado por todos los Estados, ha influido en "la construcción y
evolución de los sistemas de seguridad social" de Latinoamérica y el Caribe.216
También ha dicho que este Convenio reúne en un documento de alcance general la
política de seguridad social que los Estados miembros estaban dispuestos a suscribir
al tiempo de su aprobación;217-218 y que el nivel mínimo de la población beneficiaria
cubierta es modesto.219 Arellano sostiene que este Convenio, no obstante su
antigüedad, "sigue inspirando de forma importante a la doctrina, toda vez que no sólo
configura el grado mínimo de protección que un país debe dar, sino que también sirve
de referencia en cuanto a las prestaciones mínimas que debe comprender la
cobertura de cada contingencia, individualmente considerada".220 Cifuentes, Arellano
y Walker afirman que, con este Convenio, se ha presentado una paradoja: aunque fue
concebido como una norma mínima, se ha convertido en un Convenio que "contiene
exigencias consideradas erróneamente altas para muchos países que no llegan a
ratificarlos; y a su vez muchos países cumplen con los niveles mínimos del Convenio
y no lo ratifican por simple desconocimiento de su contenido".221 También exponen
que se basa en la idea del "hombre proveedor": parte de la base de que es el varón
quien labora y la mujer se queda en casa.222 Pero también considera al "hombre
proveedor" como una ficción para determinar el monto de la prestación a acceder y
establecer un punto de comparación entre los países.223
Este Convenio, atendida la materia abordada, confiere a los Estados parte la
posibilidad de determinar qué porciones de aquél van a aplicar, siempre que sean
disponibles para ellos. Esta característica ha sido definida por la Oficina Internacional
del Trabajo como "cláusulas de flexibilidad",224 las que, en sus propias palabras,
"obedecieron a la necesidad de tener en cuenta distintos grados de desarrollo de los
países y sus sistemas de seguridad social".225 De esta manera, y según se
desprende del artículo 2º, todo Miembro debe aplicar la parte I "Disposiciones
generales"; tres, por lo menos, de las partes II "Asistencia médica", III "Prestaciones
monetarias de enfermedad", IV "Prestaciones de desempleo", V "Prestaciones de
vejez", VI "Prestaciones en caso de accidente del trabajo y de enfermedad
profesional", VII "Prestaciones familiares", VIII "Prestaciones de maternidad", IX
"Prestaciones de invalidez" y X "Prestaciones de sobrevivientes"; que comprendan,
por lo menos, una de las partes IV, V, VI, IX y X; las disposiciones correspondientes
de las partes XI "Cálculo de los pagos periódicos", XII "Igualdad de trato a los
residentes no nacionales", y XIII "Disposiciones comunes"; la parte XIV "Disposiciones
diversas"; y especificar en la ratificación cuáles son, de las partes II a X, aquellas
respecto de las cuales acepta las obligaciones del Convenio.
Pero los Estados pueden, o sujetarse a un régimen especial que el artículo 3 prevé,
o ampliar con posterioridad las contingencias sociales que cubrirán.
Coherente con la idea de que un Estado no puede obligarse a más de lo que puede,
el artículo 5º es claro en señalar que "cuando, a los efectos del cumplimiento de
cualquiera de las partes II a X de este Convenio que hubieren sido mencionadas en
su ratificación, un Miembro esté obligado a proteger a categorías prescritas de
personas que en total constituyan por lo menos un porcentaje determinado de
asalariados o de residentes, dicho Miembro deberá cerciorarse de que el porcentaje
correspondiente ha sido alcanzado, antes de comprometerse a cumplir dicha parte".
"a los efectos del cumplimiento de las partes II, III, IV, V, VIII (en lo que se relaciona con la
asistencia médica), IX o X de este Convenio, todo Miembro podrá tener en cuenta la
protección resultante de aquellos seguros que en virtud de la legislación nacional no sean
obligatorios para las personas protegidas, cuando dichos seguros:
(a) estén controlados por las autoridades públicas o administrados conjuntamente por los
empleadores y los trabajadores, de conformidad con normas prescritas;
(b) cubran una parte apreciable de las personas cuyas ganancias no excedan de las de un
trabajador calificado de sexo masculino;
(c) cumplan, juntamente con las demás formas de protección, cuando fuere apropiado, las
disposiciones correspondientes del Convenio".
Ahora bien, en lo que nos atañe, la incapacidad laboral está regulada por su
Parte III, la cual comprende desde los artículos 13 al 18. El primer artículo en cuestión
dispone que "todo Miembro para el cual esté en vigor esta parte del Convenio deberá
garantizar la concesión de prestaciones monetarias de enfermedad a las personas
protegidas, de conformidad con los artículos siguientes de esta parte".
El artículo 14, visto antes, entiende que "la contingencia cubierta deberá comprender
la incapacidad para trabajar, resultante de un estado mórbido, que entrañe la
suspensión de ganancias según la defina la legislación nacional". Sobre lo que
debemos entender por tal contingencia nos estaremos a lo mencionado arriba.
Del artículo 16, en relación con el artículo 65, se entiende que la prestación a recibir
por el beneficiario tipo, aumentada con el importe de las prestaciones familiares
pagadas durante la contingencia, consistirá en un pago periódico no inferior al 45% de
los ingresos anteriores del beneficiario o sostén de familia y del importe de las
asignaciones familiares pagadas a una persona protegida que tenga las mismas
cargas de familia que el beneficiario tipo. Se entiende, para estos efectos, que el
beneficiario tipo es un hombre con cónyuge y dos hijos.
Una regla de gran importancia la da el artículo 17, cuando dice que "la prestación
mencionada en el artículo 16 deberá garantizarse, en la contingencia cubierta, por lo
menos a las personas protegidas que hayan cumplido el período de calificación que
se considere necesario para evitar abusos". El Convenio, reconociendo que la
Seguridad Social puede ser empleada como fuente de lucro indebido por parte de
ciertos individuos, ha autorizado a los Estados miembros el establecimiento de un
requisito a cumplir por la población cubierta, consistente en la fijación de un "período
de calificación". ¿Qué quiere decir eso? Asumiendo desde ya que esta expresión no
es propia de nuestro Derecho, podemos indicar que comprendería tanto al período de
afiliación como el número de cotizaciones a ver en su oportunidad.
Con todo, la norma más importante la hallamos en el artículo 18. Su párrafo 1 prevé
que "la prestación mencionada en el artículo 16 deberá concederse durante todo el
transcurso de la contingencia, a reserva de que su duración podrá limitarse a
veintiséis semanas en cada caso de enfermedad, con la posibilidad de no pagarse la
prestación por los tres primeros días de suspensión de ganancias". Este párrafo
reconoce que la prestación debe otorgarse mientras la contingencia exista: si la
enfermedad dura tres semanas, la prestación debe otorgarse durante ese período.
Pero permite al Estado miembro limitarla de una doble manera:
Y para finalizar, el párrafo 2 del mismo artículo se pone en el caso en que el Estado
se sujete a lo previsto por el artículo 3. Así:
"cuando se haya formulado una declaración en virtud del artículo 3, la duración de la
prestación podrá limitarse:
(a) sea a un período tal que el número total de días por los cuales se conceda la prestación
en el transcurso de un año no sea inferior a diez veces el promedio de personas protegidas
durante dicho año;
(b) o bien trece semanas por cada caso de enfermedad, con la posibilidad de no pagarse la
prestación por los tres primeros días de suspensión de ganancias".
En cuanto a la prestación, se desprende de los artículos 21, 22, 23 y 24, que ella
deberá consistir en un pago periódico cuya cuantía, aumentada con el importe de las
asignaciones familiares pagadas durante la contingencia, deberá ser tal que, para el
beneficiario tipo (entendido como un hombre con cónyuge y dos hijos) sea por lo
menos igual al 60 por ciento del total del salario de referencia —esto es, del total de
las ganancias anteriores del beneficiario o del total del salario del trabajador ordinario
no calificado adulto de sexo masculino, según el caso— y del importe de las
asignaciones familiares pagadas a una persona protegida que tenga las mismas
cargas de familia que el beneficiario tipo.
§ 5. SUJETOS INTERVINIENTES
19. Presentación
La contingencia social de la incapacidad laboral de origen común supone la
intervención de una variopinta cantidad de sujetos, sean personas naturales o
jurídicas, de orden público o privado. Así, encontramos al trabajador, sea o no
dependiente; al prestador individual de salud que expide la licencia médica; a la
Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez o Compin, dependiente de la Seremi de
Salud; a la Unidad de Licencias Médicas, presente en el establecimiento asistencial
de salud y dependiente del respectivo Servicio de Salud; al Fondo Nacional de Salud
o Fonasa; a la Institución de Salud Previsional o Isapre; a la Caja de Compensación
de Asignación Familiar; a la Seremi de Salud; a la Superintendencia de Seguridad
Social; a la Superintendencia de Salud; y a las Subsecretarías de Salud y de Redes
Asistenciales.
Pero no todos intervienen en cualquier caso: unos lo harán como entes jerárquicos o
de supervigilancia; otros conociendo de recursos administrativos; y los más según si
el trabajador está o no afiliado a una Isapre.
Para los efectos de este estudio, analizaremos cada uno de ellos con mayor o
menor detención, según correspondiere. Iniciaremos pues, por el trabajador.
20. El trabajador
La letra b) del artículo 3º del Código del Trabajo lo define como toda persona natural
que preste servicios personales intelectuales o materiales, bajo dependencia o
subordinación, y en virtud de un contrato de trabajo. Sin embargo, un estudio más
detallado de la regulación sobre licencias médicas y subsidios por incapacidad laboral,
nos fuerza a afirmar que, para la contingencia social que estamos tratando, la
definición dada por el Código "para todos los efectos legales" es insuficiente.
Pero antes debemos realizar una explicación. De acuerdo con el inciso 1º del
artículo 89 del Decreto Ley Nº 3.500, de 1980, "toda persona natural que, sin estar
subordinada a un empleador, ejerza individualmente una actividad mediante la cual
obtiene rentas del trabajo de las señaladas en el inciso primero del artículo siguiente,
deberá afiliarse al Sistema que establece esta ley". De este inciso se desprende que
todo quien ejerce alguna actividad remunerada sin estar bajo vínculo de
subordinación o dependencia, debe cotizar, por regla general, en el Nuevo Sistema de
Pensiones; recibiendo el nombre de afiliado independiente.
"i) con cargo a las cantidades retenidas o pagadas en conformidad a lo establecido en los
artículos 74, Nºs. 2º, 84, letra b), 88 y 89 de la Ley sobre Impuesto a la Renta, con
preeminencia a otro cobro, imputación o pago de cualquier naturaleza, y
ii) con el pago efectuado directamente por el afiliado del saldo que pudiere resultar, el cual
deberá efectuarse en el plazo que establezcan las Superintendencias de Pensiones y de
Salud mediante norma de carácter general conjunta".
2º. Sean hombres que hayan tenido 55 años o más, y mujeres de 50 años o más, al
1 de enero de 2018, según dispone el artículo tercero transitorio de la Ley Nº 21.133.
3º. Emitan boletas de honorarios afiliados a algunas de las instituciones del Antiguo
Sistema de Pensiones, administradas por el Instituto de Previsión Social, Dirección de
Previsión de Carabineros de Chile o la Caja de Previsión de la Defensa Nacional, de
acuerdo con lo previsto por el artículo 92 I del Decreto Ley Nº 3.500, de 1980.
4º. Quienes ya coticen por el tope imponible previsto por el artículo 16 del Decreto
Ley Nº 3.500, de 1980.230
Otro sujeto que debemos sumar a este estudio es al empleador, quien, para los
efectos de la Seguridad Social, es considerado como trabajador independiente, según
se desprende del inciso segundo del artículo 3º de la codificación laboral. Por lo
mismo, a él se le hacen aplicables, en su totalidad, las reglas dadas por nuestra
legislación de Seguridad Social para los trabajadores independientes.
Dicha la mentada distinción, el inciso 1º del artículo 6º del Reglamento prescribe que
la dolencia que afecte al trabajador y el reposo necesario para su recuperación,
deberán certificarse por un médico-cirujano, cirujano-dentista o matrona, esta última
en caso de embarazo y parto normal. Así, si relacionamos tanto lo enunciado arriba
con lo estatuido en el Reglamento, debemos concluir que solo puede otorgar una
licencia médica el prestador de salud individual que sea médico-cirujano, cirujano-
dentista o matrona (o matrón), pero ésta (éste) solo en el supuesto de embarazo y
parto normal.
Todo prestador individual de salud que quiera emitir licencias médicas deberá, de
acuerdo con el inciso 1º del artículo 7º del Decreto Nº 16, de 2007, estar inscrito en
los Registros de Prestadores Individuales de Salud llevados por la Superintendencia
de Salud, a que se refiere el número 6 del artículo 121 del Decreto con Fuerza de
Ley Nº 1, de 2005.236
Sobre estos profesionales, es evidente que las licencias médicas que otorgaren solo
pueden justificarse en patologías de su exclusiva competencia, según el Código
Sanitario y la regulación específica aplicable. Por lo mismo, el número de licencias
dadas por ellos es muy inferior a las otorgadas por los médicos (sean especialistas o
no).241
Siendo ahora parte de las Seremi respectivas, el inciso 1º del artículo 45 del Decreto
Nº 136, de 2004, impone que en cada una de ellas se constituirá una Compin, a la
cual corresponderá desarrollar todas las funciones médico administrativas asignadas
por la ley al ex Servicio Nacional de Salud y al ex Servicio Médico Nacional de
Empleados, así como aquellas que, siendo de competencia de los Servicios de Salud,
eran realizadas por las Comisiones de Medicina Preventiva e Invalidez de dichos
Servicios, cuya continuidad de gestión deberán asumir. El Ministerio de Salud, en
ejercicio de sus atribuciones, ha ordenado al efecto que el Secretario Regional
Ministerial de Salud, dictará la Resolución que constituye y organiza la Compin,
nombra a su Presidente, Secretario, y designa a quienes subrogarán ambos cargos
cuando sea procedente en casos de ausencia o impedimento. En dicha resolución se
señalarán las funciones generales que corresponde cumplir a la Compin, dentro de la
sucesión legal de los Servicios de Salud en estas materias.244
La Compin tiene, según el inciso 2º del mismo artículo, libertad para fijar su propia
organización interna que resulte adecuada en aras de cumplir eficazmente las
funciones asignadas por ley. Dentro de esta libertad, el mismo inciso le reconoce la de
mantener oficinas en aquellos lugares del territorio que resulten necesarios, las que
podrán actuar, según se determine, sólo como oficinas receptoras de licencias
médicas o bien, como oficinas en las que éstas se tramitan y se dicte la resolución
correspondiente a las mismas.
Ya hemos expuesto que, antes de la reforma legal, había Regiones con más de una
Comisión. Consecuencia de este cambio y de lo recién señalado, el Ministerio de
Salud ordenó que, en aquellas donde funcionaba más de una Compin,245 la misma
resolución procederá a la distribución del trabajo sobre la base de constituir las
Subcomisiones que sean necesarias, con el objeto de garantizar la continuidad de las
funciones y facilitar el acceso a los usuarios, las cuales, en principio, corresponderán
territorialmente al Servicio de Salud de la Región, en el que funcionaban y del cual
dependían al 31 de diciembre de 2004. La misma resolución nombrará al Presidente y
al Secretario de cada Subcomisión y los subrogantes respectivos.246
Fue de esa forma que las Compin suprimidas en las Regiones donde había más de
una fueron "sustituidas" por Subcomisiones. El presidente de la Compin les debe
delegar a los de las Subcomisiones las facultades propias de la Comisión que dichas
subcomisiones llevarán a cabo, con dependencia técnica y administrativa del
Presidente de la Compin, al cual corresponderá su supervisión.247
Ya hemos dicho que las Comisiones tienen una función elemental: evaluar,
constatar, declarar y certificar el estado de salud de los beneficiarios, a objeto de
determinar la recuperabilidad de sus estados patológicos para la obtención de
beneficios previsionales, asistenciales o estatuarios. En lo que nos convoca, ellas son
las llamadas a pronunciarse sobre las licencias médicas de los afiliados a Fonasa y
sobre si les corresponde el subsidio por incapacidad laboral y, en caso afirmativo, su
cuantía.
La relevancia de la función de la Compin es tal, que el antes aludido inciso final del
artículo 46 del Decreto Nº 136, de 2004, sostiene que aquella estará dotada de
completa autonomía para emitir las decisiones y pronunciamientos en las materias de
su competencia legal, siendo éstas y los antecedentes que les dieron origen
estrictamente reservados.
Y una última muestra de esta trascendencia está dada por la regla del inciso tercero
del artículo 46 del aludido Decreto, cuando establece que, quienes requieran de las
actuaciones encomendadas a las Compin, estarán obligadas a concurrir de ser
citadas para fines de su control personal.
Las Compin desarrollan una función pública. Cualquiera podría suponer que las
actuaciones desarrolladas para la tramitación y pronunciamiento de las licencias
médicas y demás procedimientos están subordinados al pago de derechos por parte
de los interesados. Pero la Resolución Nº 50 Exenta, de 2009, del Ministerio de Salud
dice, en su punto III número 1.1 letra k), que "las prestaciones efectuadas en Compin
en ningún caso pueden ser cobradas al usuario". En otras palabras, las prestaciones
no otorgadas por la Comisión (léase en particular una interconsulta a realizar por un
profesional de la salud integrante del Sistema Nacional de Servicios de Salud) podrán
ser objeto de cobro pecuniario.
Para concluir, y adelantando un poco de materia, el inciso final del artículo 45 del
Decreto Nº 136, de 2004, establece que "las Unidades de Licencias Médicas, situadas
en los establecimientos asistenciales de los Servicios de Salud, estarán sujetas a la
tuición y supervisión técnica de la Compin correspondiente para los fines de dar
cumplimiento a las funciones que les encomienda el Reglamento de Autorización de
Licencias Médicas por las Compin e Instituciones de Salud Previsional y cumplirán las
funciones de oficina receptora de licencias médicas o de estudio y resolución de las
mismas, según se les encomiende por resolución del Subsecretario de Salud Pública".
2º. Al ser una unidad del establecimiento asistencial, depende del respectivo
Servicio de Salud. Según el inciso 1º del artículo 1º del Decreto Nº 140, de 2005, a
estos Servicios "les corresponderá la articulación, gestión y desarrollo de la red
asistencial correspondiente, para la ejecución de las acciones integradas de fomento,
protección y recuperación de la salud, como también la rehabilitación y cuidados
paliativos de las personas enfermas".
4º. Sus funciones son las que les encomienda el Reglamento, fuera de obrar como
oficina receptora de licencias médicas o de estudio y resolución de las mismas. Para
el desempeño de estas funciones, "contarán con la colaboración de los profesionales
del establecimiento y sus resoluciones podrán ser consultadas ante la comisión
pertinente, a la que corresponderá la revisión de los antecedentes que se le
proporcionen y la decisión que deba adoptarse sobre el particular".249
Con todo, debemos entender que ellas sí tienen competencia para pronunciarse
sobre cualquier licencia, independiente de su duración. El inciso 1º del artículo 29 del
Reglamento es claro para entenderlo así. Lo expuesto nos impide sostener que estas
entidades solo deben pronunciarse respecto de licencias de corta duración o escasa
complejidad: su competencia es mayor. Cosa distinta es el procedimiento a seguir,
problema que, como ya hemos expuesto y trataremos a lo largo de esta obra, es más
que serio.
Fonasa, según el inciso 3º del mismo artículo, será el continuador legal, con los
mismos derechos y obligaciones, del Servicio Médico Nacional de Empleados y del
Servicio Nacional de Salud, para los efectos del cumplimiento de las funciones de
orden administrativo y financiero que la Ley Nº 16.781 asigna a aquel Servicio, como
de las que se le encomienden de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 50 del
Decreto con Fuerza de Ley, para los efectos patrimoniales.
Por disponerlo los artículos 50 letra a) y 55 letra b), del aludido cuerpo legal, su
función primordial es recaudar las cotizaciones de salud a efectuar por los afiliados al
régimen de prestaciones público de salud; y financiar las prestaciones pecuniarias a
que tienen derecho estos afiliados y que deben ser proporcionadas por tal régimen.
La cotización a sufragar por cada afiliado es uniforme y asciende al siete por ciento
de las remuneraciones o rentas imponibles, o de su sumatoria, según el caso,
conforme lo dispone el inciso 2º del artículo 84 del Decreto Ley Nº 3.500, de 1980. De
ella y del patrimonio que por ley posea, Fonasa debe financiar —pero no administrar
— el subsidio por incapacidad laboral; salvo respecto de los trabajadores que
perciban el subsidio por parte de una Caja de Compensación, y sin perjuicio de lo que
en su oportunidad diremos.
En palabras de Humeres, ellas son las "entidades que tienen por objetivo exclusivo
el otorgamiento de las prestaciones y beneficios de salud, ya sea directamente o a
través del financiamiento de las mismas, y de las actividades que sean afines o
complementarias de ese fin, con cargo al aporte de la cotización legal para salud, o a
una superior convenida".252 Cifuentes, Arellano y Walker dicen, a su vez, que son
"entidades de Seguridad Social de naturaleza privadas, facultadas por ley para
recaudar las cotizaciones y aportes adicionales que los afiliados obligatorios y
voluntarios al régimen de salud, decidan enterar en algunas de las existentes, previa
la suscripción de un contrato de salud, con un correspondiente plan de o programa de
prestaciones, que incluya al menos aquellas a las que accedería con su cotización
obligatoria en el régimen general y público".253
En cuanto a su objeto, el inciso 1º del artículo 171 del Decreto con Fuerza de
Ley Nº 1, de 2005, establece que "las Instituciones de Salud Previsional financiarán
las prestaciones y beneficios de salud, con cargo al aporte de la cotización legal para
salud o una superior convenida". Por su parte, su artículo 173 es categórico al explicar
que "las Instituciones tendrán por objeto exclusivo el financiamiento de las
prestaciones y beneficios de salud, así como las actividades que sean afines o
complementarias de ese fin, las que en ningún caso podrán implicar la ejecución de
dichas prestaciones y beneficios ni participar en la administración de prestadores".
Por exigirlo el inciso 2º del artículo 171 del citado cuerpo legal, deben constituirse
como personas jurídicas y registrarse en la Superintendencia de Salud. Debemos
resaltar que, por no hacer la ley alguna distinción, las Isapre pueden ser personas
jurídicas con o sin fines de lucro. Ello ha implicado que se constituyan como
sociedades anónimas, imponiendo lógicas de mercado en un sistema que, por
tradición, no la ha tenido. Arellano critica la intervención de entidades que persiguen
fines de lucro en la administración de la Seguridad Social, como lo son estas
instituciones.254 Cifuentes, Arellano y Walker señalan, además, que las Isapre
funcionan en régimen de competencia con ellas, actuando en un esquema de
seguros, "de forma que el riesgo lo reparten entre todos los afiliados integrantes y
cotizantes de un mismo plan".255
Para afiliarse al sistema privado de salud financiado por las Isapre, el interesado
debe suscribir un contrato de salud. En resumidas cuentas, afiliado e Isapre celebran
un contrato en virtud del cual aquél paga una cotización igual o superior a la legal (del
7%); y ésta se obliga a financiar las prestaciones de salud de acuerdo con el plan
elegido por el primero. Todo contrato de salud, según el artículo 189 de la Ley, debe,
en líneas gruesas y a lo menos, contener:
En este plan deben incluirse todas las prestaciones distintas a las cubiertas por las
Garantías Explícitas en Salud (o GES), según se desprende del artículo 192 del
señalado Decreto con Fuerza de Ley; debiendo las Isapre otorgar todas las
prestaciones médicas y pecuniarias que la misma Ley prevé para los afiliados y
beneficiarios de Fonasa, de acuerdo con lo establecido por el inciso 1º del
artículo 194. Estas prestaciones —expone el mismo artículo— pueden ser otorgadas
por la propia Institución, por terceros en convenio, o por otras; pudiendo ser en
condiciones generales a las reguladas por la ley o superiores, si así lo acordaren las
partes.
3º. La forma en que se modificarán las cotizaciones y aportes, prestaciones y
beneficios, por incorporación o retiro de beneficiarios legales del grupo familiar.
4º. Los mecanismos para el otorgamiento de todas las prestaciones y beneficios que
norma esta ley y de aquellos que se estipulen en el contrato.
6º. Los montos máximos de los beneficios para cada beneficiario, si los hubiere, o
bien, montos máximos establecidos para alguna o algunas prestaciones, si fuere del
caso.
7º. Las restricciones a la cobertura, las que sólo podrán referirse a enfermedades
preexistentes declaradas.
8º. La estipulación precisa de las exclusiones de cobertura, si las hubiere. Éstas sólo
podrán corresponder a las mencionadas en el artículo 191 del Decreto con Fuerza de
Ley Nº 1, de 2005.
Como ya vimos, las Isapre están obligadas a otorgar las mismas prestaciones que
recibirían los afiliados o beneficiarios de Fonasa, encontrándose entre ellas el subsidio
a estudiar en su momento. Pero también trataremos en su oportunidad que la Isapre
no solo debe otorgar esa prestación, sino que también tramitar y pronunciarse sobre
el documento justificativo del otorgamiento del subsidio: la licencia médica. Esta
condición de la Isapre de ser quien debe autorizar la licencia y pagar el subsidio, ha
provocado y provoca una serie de problemas prácticos, pues aquélla actúa como juez
y parte. Existe a su respecto un abierto conflicto de interés, agravado con el hecho de
que se han constituido como sociedades. Sobre este punto nos detendremos con
mayor detalle cuando estudiemos el subsidio por incapacidad laboral.
Atendido los fines de nuestro estudio, nos conformaremos, por ahora, con lo recién
expuesto.
Por regla general, los incisos 1º y 2º del artículo 11 de la Ley prescriben que:
"el acuerdo de los trabajadores para afiliarse a una Caja de Compensación en formación
será adoptado por la mayoría absoluta del total de los trabajadores de cada entidad
empleadora o establecimiento, en asamblea especialmente convocada al efecto. Si las
características de la entidad empleadora o establecimiento no permitieren realizar una sola
asamblea, el acuerdo de los trabajadores se obtendrá en asambleas parciales por sectores
de ellos o mediante otros procedimientos que determine la Dirección del Trabajo, que
aseguren la expresión de la voluntad de los trabajadores. Para determinar si se ha
producido el acuerdo de los trabajadores deberán sumarse los resultados obtenidos de la
consulta a los diversos sectores de la entidad empleadora o establecimiento.
En cada asamblea deberá actuar un ministro de fe que podrá ser un inspector del trabajo,
un notario público o un funcionario de la administración civil del Estado designado por la
Dirección del Trabajo. En las entidades empleadoras que tengan menos de veinticinco
trabajadores podrá actuar como ministro de fe el empleador o su representante".
Pero el artículo 24 de la Ley autoriza a las Cajas poder convenir con los
empleadores afiliados que éstos paguen directamente a sus respectivos trabajadores,
por cuenta de ellas, los subsidios por incapacidad laboral administrados por ellas. De
modo tal que estas instituciones deberán entregar directamente al empleador los
fondos suficientes para que él solucione al trabajador los subsidios correspondientes.
Las Cajas son las encargadas del pago de los subsidios por incapacidad laboral solo
respecto de los trabajadores afiliados a Fonasa, pues quienes lo estén a una Isapre lo
percibirán en forma directa de éstas. Su administración ha quedado regulada por la
aludida Ley, el Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, de 1978, y por las Circulares
dictadas al efecto por la Superintendencia del ramo.
Como bien dicen Cifuentes, Arellano y Walker, hasta inicios de los años 80 del siglo
pasado, esta institución era "la única entidad fiscalizadora en el ámbito de la
Seguridad Social y, por consiguiente, todas las atribuciones en el ámbito del control,
fiscalización e interpretación de normas se encontraban radicadas en ella, sin perjuicio
de las reservadas a la Contraloría General de la República".258 Mas, con la
instauración de los nuevos Sistemas de Pensiones y de Salud y la creación de nuevas
Superintendencias (las de Pensiones y de Salud), la Superintendencia ha perdido
buena parte de sus atribuciones, quedando relegada a fiscalizar ciertas instituciones y
determinadas prestaciones.
Es así que la Superintendencia es por hoy el órgano fiscalizador de las Cajas de
Compensación (artículos 3º de la Ley Nº 18.833 y 3º de la Ley Nº 16.395); las
Mutualidades reguladas por la Ley Nº 16.744 (artículo 12 de la Ley Nº 16.395); y las
Compin, Unidades de Licencias Médicas e Isapre y, en lo tocante con la tramitación
de las licencias médicas, su pronunciamiento y los subsidios a que ellas dieren lugar
(artículo 3º de la Ley Nº 16.395). Esta supervigilancia, según el inciso 2º del artículo 3º
de la mentada Ley, comprenderá los órdenes médico-social, financiero, actuarial,
jurídico y administrativo, así como también la calidad y oportunidad de las
prestaciones.
Respecto a las funciones que nos interesan, las letras a), b), c), j), k), p) y q) del
artículo 2º de la Ley consagran las siguientes:
j) Evacuar los informes técnicos que soliciten los tribunales de justicia, en materias propias
de su competencia.
k) Velar porque las instituciones fiscalizadas cumplan con las leyes y reglamentos que las
rigen y con las instrucciones que la Superintendencia emita, sin perjuicio de las facultades
que pudieren corresponder a otros organismos fiscalizadores.
1º. Supervigilar y controlar a las Isapre, en los términos previstos por el mismo
Decreto con Fuerza de Ley y las demás disposiciones legales aplicables, y velar por el
cumplimiento de las obligaciones impuestas por la ley en relación a las Garantías
Explícitas en Salud, los contratos de salud, las leyes y los reglamentos que las rigen.
3º. Fiscalizar a todos los prestadores de salud públicos y privados, sean éstos
personas naturales o jurídicas, respecto de su acreditación y certificación, así como la
mantención del cumplimiento de los estándares establecidos en la acreditación.
— Velar porque las instituciones fiscalizadas cumplan con las leyes y reglamentos
que las rigen y con las instrucciones emitidas por la Superintendencia, sin perjuicio de
las facultades que pudieren corresponder a otros organismos fiscalizadores.
— Dictar las instrucciones de carácter general que permitan la mayor claridad en las
estipulaciones de los contratos de salud, con el objeto de facilitar su correcta
interpretación y fiscalizar su cumplimiento, sin perjuicio de la libertad de los
contratantes para estipular las prestaciones y beneficios para la recuperación de la
salud. En caso alguno estas instrucciones podrán contemplar exigencias de
aprobación previa de los contratos por parte de la Superintendencia.
— Ejercer, de acuerdo con las normas que para tales efectos determinen el
respectivo Reglamento y el Ministerio de Salud, las funciones relacionadas con la
acreditación de prestadores institucionales de salud.
No podemos finalizar este parágrafo sin enunciar siquiera al resto de entidades que
están involucradas en la contingencia social objeto de esta obra. Nos referimos a la
Subsecretaría de Salud Pública, la Subsecretaría de Redes Asistenciales, los
Servicios de Salud y las Seremi de Salud, todos regulados por el Decreto con Fuerza
de Ley Nº 1, de 2005.
La importancia de estas entidades es valiosa: la Subsecretaría de Salud Pública es
el superior jerárquico de las Seremi de Salud, según se desprende del inciso final del
artículo 9º; la Subsecretaría de Redes Asistenciales es el superior jerárquico de los
Servicios de Salud; las Unidades de Licencias Médicas, al estar insertadas en
establecimientos asistenciales de salud, dependen jerárquicamente de los Servicios
de Salud; y las Seremi de Salud deben organizar, bajo su dependencia, y apoyar el
funcionamiento de la respectiva Compin.
A. Presentación
Aunque, como ya expusimos, las soluciones son diversas, se puede efectuar una
categorización de ellas más o menos sencilla, reconociendo, eso sí, que efectuar una
distinción categórica no es factible. Siguiendo a Schliwen, Earle, Hayes y Heymann,
hay tres formas principales seguidas por los países para cubrir el riesgo, y que se
combinan de muchas maneras:262
B. El seguro social
El seguro social, según estos mismos autores, puede ser bipartito (o sea, con
cotizaciones de los trabajadores y los empleadores) o tripartito (el Estado contribuye
sufragando los costos administrativos, complementando las aportaciones de aquellos,
subvenciona las cotizaciones o salda los déficits). Las cotizaciones deben ser
constantes, siendo los trabajadores que presentan un menor nivel de riesgo quienes
compensan a quienes posean mayor nivel de riesgo.265
"serán beneficiarios del subsidio por incapacidad temporal las personas integradas en este
Régimen General que se encuentren en cualquiera de las situaciones determinadas en el
artículo 128, siempre que reúnan, además de la general exigida en el número 1 del
artículo 124, las siguientes condiciones:
Pero los párrafos 1 y 2 del artículo 124 señalan que, además, estos trabajadores
deberán estar afiliados y "en alta" en el Régimen general o en situación "asimilada al
alta", al sobrevenir la contingencia o situación protegida, salvo disposición legal
expresa en contrario; y que solo serán computables las cotizaciones efectivamente
realizadas o las expresamente asimiladas a ellas en esta ley o en sus disposiciones
reglamentarias.
La prestación a que tienen derecho, de acuerdo con el artículo 129 de la misma Ley,
"consistirá en un subsidio equivalente a un tanto por ciento sobre la base reguladora,
que se fijará y se hará efectivo en los términos establecidos en esta Ley y en los
Reglamentos generales para su desarrollo"; el cual se abonará (devengará) a partir
del decimosexto día de baja (licencia) en el trabajo ocasionada por la enfermedad o el
accidente, estando a cargo del empresario (empleador) el abono de la prestación al
trabajador desde los días cuarto al decimoquinto de baja, ambos inclusive, según
prescribe el artículo 131.1 de la mencionada Ley.
En cuanto a su duración, y en términos muy genéricos, la prestación se devengará
mientras el trabajador reciba asistencia sanitaria de la Seguridad Social y esté
impedido para el trabajo, con una duración máxima de trescientos sesenta y cinco
días, prorrogables por otros ciento ochenta días cuando se presuma que durante ellos
puede el trabajador ser dado de alta médica por curación, según se desprende del
artículo 128 de la aludida Ley.
"a.1) Tienen derecho al subsidio por incapacidad temporal los afiliados regulares en
actividad que cumplan con los requisitos establecidos en el primer párrafo del art. 10.
a.3) El derecho a subsidio se adquiere a partir del vigésimo primer día de incapacidad.
Durante los primeros 20 días de incapacidad el empleador o cooperativa continúa obligado
al pago de la remuneración o retribución. Para tal efecto, se acumulan los días de
incapacidad remunerados durante cada año. El subsidio se otorgará mientras dura la
incapacidad del trabajador, hasta un máximo de 11 meses y 10 días consecutivos.
a.4) Los trabajadores portuarios tendrán derecho al subsidio a partir del primer día de
ocurrida la incapacidad laboral, los que serán de cargo del Seguro Social de Salud".
Para el derecho al subsidio de enfermedad se aplicarán las disposiciones del artículo 19.
Sobre la base del artículo 16 del mismo Código, podemos entender que el subsidio
será concedido por un máximo de 26 semanas para una misma enfermedad en un
período de 12 meses consecutivos, pudiéndose ampliar hasta por un máximo de
otras 26 semanas por una sola vez, si se demuestra clínicamente que existe fundada
posibilidad de recuperación del enfermo. Pero cesará el subsidio si el enfermo es
declarado inválido. Para estos efectos, las recaídas, en el plazo de 30 días, se
tendrán por continuación de la misma enfermedad.
"una importante corriente doctrinal —y los países más desarrollados— los considera
prestaciones de la seguridad social, ya que son beneficios que se deben extender a todas
las personas, además de los trabajadores en relación de dependencia; considera que son
prestaciones 'de mantenimiento' que reemplazan al salario.
Sin embargo, la LCT269pone en cabeza del empleador el deber de pagar la remuneración
durante un período determinado y de mantener la vigencia del contrato".270
El párrafo 2 del mismo artículo establece que la suspensión por causas económicas
o disciplinarias dispuestas por el empleador, no afectará el derecho del trabajador a
percibir la remuneración por los plazos previstos, sea que aquélla se dispusiera
estando el trabajador enfermo o accidentado, o que estas circunstancias fuesen
sobrevinientes.
Grisolia resalta que la inculpabilidad quiere suponer falta de dolo por parte del
trabajador.271
Conforme reza el artículo 209, "el trabajador, salvo casos de fuerza mayor, deberá
dar aviso de la enfermedad o accidente y del lugar en que se encuentra, en el
transcurso de la primera jornada de trabajo respecto de la cual estuviere
imposibilitado de concurrir por alguna de esas causas. Mientras no la haga, perderá el
derecho a percibir la remuneración correspondiente salvo que la existencia de la
enfermedad o accidente, teniendo en consideración su carácter y gravedad, resulte
luego inequívocamente acreditada".
"vigente el plazo de conservación del empleo, si del accidente o enfermedad resultase una
disminución definitiva en la capacidad laboral del trabajador y éste no estuviere en
condiciones de realizar las tareas que anteriormente cumplía, el empleador deberá
asignarle otras que pueda ejecutar sin disminución de su remuneración.
Si el empleador no pudiera dar cumplimiento a esta obligación por causa que no le fuere
imputable, deberá abonar al trabajador una indemnización igual a la prevista en el
artículo 247 de esta ley.
Este beneficio no es incompatible y se acumula con los que los estatutos especiales o
convenios colectivos puedan disponer para tal supuesto".
La legislación argentina, para finalizar, contempla una regla especial en caso que el
empleador despidiere al trabajador durante la interrupción del contrato. En efecto, el
artículo 213 prescribe que "si el empleador despidiese al trabajador durante el plazo
de las interrupciones pagas por accidente o enfermedad inculpable, deberá abonar,
además de las indemnizaciones por despido injustificado, los salarios
correspondientes a todo el tiempo que faltare para el vencimiento de aquélla o a la
fecha del alta, según demostración que hiciese el trabajador".
D. La asistencia social
La tercera y última modalidad es la "asistencia social". Se acude a ella para ayudar
a determinados grupos de población que, por sus menores ingresos, sufren un cambio
significativo de sus circunstancias, que hace que su independencia económica
completa sea difícil o imposible. Esta modalidad, por regla general, es financiada
mediante impuestos y es administrada por los órganos públicos correspondientes.272
Ella es, por mucho, la menos común en el mundo: solo la emplean unos cuantos
países (menos de 5), y solo uno de manera pura.273
1 Así también ARELLANO ORTIZ, Pablo (2015): Lecciones de Seguridad social. Santiago: Librotecnia, p. 110.
2LANATA FUENZALIDA, Gabriela (2015): Manual de legislación previsional. Santiago: Thomson Reuters, p. 7. Así según GARCÍA PINTO, Gonzalo, y CONTRERAS
VÁSQUEZ, Pablo (2014): Diccionario constitucional chileno. Santiago: Tribunal Constitucional, p. 818.
8HUMERES NOGUER, Héctor (2010): Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Tomo III. Santiago: Editorial Jurídica de Chile, p. 28.
9FERNÁNDEZ ORRICO, Fco. Javier (2009): Las prestaciones de la Seguridad Social. Teoría y práctica. Madrid: Ministerio de Trabajo e Inmigración, p. 67.
12VIVANCO MARTÍNEZ, Ángela (2006): Curso de Derecho Constitucional. Aspectos dogmáticos de la Carta Fundamental de 1980. Tomo II. Santiago: Ediciones UC,
p. 327.
13VERDUGO MARINKOVIC, Mario, PFEFFER URQUIAGA, Emilio, y NOGUEIRA ALCALÁ, Humberto (2005): Derecho Constitucional. Tomo I. Santiago: Editorial Jurídica de
Chile, p. 210.
15CIFUENTES LILLO, Hugo, ARELLANO ORTIZ, Pablo, y WALKER ERRÁZURIZ, Francisco (2013): Seguridad Social. Parte general y pensiones. Santiago: Librotecnia,
p. 226.
29RODRÍGUEZ MESA, Rafael (2017): Estudios sobre Seguridad Social. Barranquilla: Editorial Universidad del Norte-Grupo Editorial Ibáñez, p. 39.
41GUILLOT, Alejandra (2015): "Elementos introductorios de la Seguridad Social", en Goldin, Adrián (director), Curso de Derecho del Trabajo y la Seguridad
Social. Buenos Aires: La Ley, p. 857.
42ETALA, Carlos Alberto (2007): Derecho de la Seguridad Social. Buenos Aires: Editorial Astrea, p. 21.
43OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO (2017): Informe mundial sobre la protección social 2017-2019. Ginebra: Oficina Internacional del Trabajo, p. 2.
44 Estos riesgos derivan del Convenio 102 de la Organización Internacional del Trabajo, visto más abajo. Así también ARELLANO, Pablo (2015), pp. 51 y ss.
45 Ley Nº 39/2006, de 2006. Boletín Oficial del Estado (BOE), 15 de diciembre de 2006.
46SÁNCHEZ-MORA MOLINA, María Isabel, y OLAZ CAPITÁN, Ángel José (2008): "Dependencia y riesgo social", en Hernández Pedreño, Manuel (coordinador),
Exclusión social y desigualdad. Murcia: Universidad de Murcia, Servicio de Publicaciones, p. 171.
56 "Riesgos son aquellas contingencias que una vez presentadas disminuyen total o parcialmente, en forma temporal o definitiva, la capacidad laboral del
afectado y/o aumentan sus gastos". RODRÍGUEZ, Rafael (2017), p. 3.
57ETALA, Carlos (2007), p. 21. Así también VÁZQUEZ VIALARD, Antonio (1999): Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Buenos Aires: Astrea, pp. 400 y
siguientes.
58GUILLOT, Alejandra (2015), p. 858. Así también VÁZQUEZ, Antonio (1999), p. 400.
59GUILLOT, Alejandra (2015), p. 858. Así también VÁZQUEZ, Antonio (1999), p. 400.
60GUILLOT, Alejandra (2015), p. 859. Así también VÁZQUEZ, Antonio (1999), p. 402.
61GUILLOT, Alejandra (2015), p. 860. Así también VÁZQUEZ, Antonio (1999), p. 406.
62GUILLOT, Alejandra (2015), p. 861. Así también VÁZQUEZ, Antonio (1999), p. 407.
66GUILLOT, Alejandra (2015), p. 864. Así también VÁZQUEZ, Antonio (1999), p. 409.
68GUILLOT, Alejandra (2015), pp. 864 y ss. Así también VÁZQUEZ, Antonio (1999), pp. 410 y ss.
69GUILLOT, Alejandra (2015), p. 865. Así también VÁZQUEZ, Antonio (1999), p. 415.
70GUILLOT, Alejandra (2015), p. 865. Así también VÁZQUEZ, Antonio (1999), p. 411.
72GRISOLIA, Julio Armando (2011): Manual de Derecho Laboral. Buenos Aires: AbeledoPerrot, p. 371.
73 Vázquez define al accidente como "el acontecimiento que presenta estos caracteres: a) anormal; b) inesperado o imprevisto; c) externo; d) súbito, y
e) violento, y provoca una incapacidad en la persona que lo sufre". VÁZQUEZ, Antonio (1999), p. 408.
75GNECCO, Lorenzo (2018): "Accidentes y enfermedades inculpables", en Gómez Paz, Benjamín (director), Derecho de la seguridad social. Buenos Aires:
Astrea, p. 126.
76 La letra b) del artículo 7 del Convenio 130 de la Organización Internacional del Trabajo establece que: "Las contingencias cubiertas deberán comprender:
"b) la incapacidad para trabajar, tal como esté definida en la legislación nacional, que resulte de una enfermedad y que implique la suspensión de ganancias".
77TORTUERO PLAZA, José Luis (2001): "Materiales para el estudio de la teoría del Derecho de la Seguridad Social", en Revista de la Facultad de Derecho, Nº 19,
pp. 275-310, p. 288.
79PURCALLA BONILLA, Miguel Ángel (2013): "Incapacidad temporal, vigilancia de la salud y absentismo laboral", en Romero Burillo, Ana María y Moreno Gené,
Josep (coordinadores), La gestión del absentismo laboral. Impacto económico, aspectos sociales y psicológicos y régimen jurídico-laboral. Valencia: Tirant lo
Blanch, p. 419.
80MUNCIO DEL AMO, Antonio y PINEROS GIL, Abel (2009): La incapacidad temporal en el Régimen General de la Seguridad Social. Madrid: Dykinson S.L., p. 18. En
el texto original se hace referencia a "estar" o "encontrarse de alta". En nuestro país, tales expresiones deben entenderse como equivalentes a "afiliado".
87TOROLLO GONZÁLEZ, Francisco Javier (2009): "El control de la incapacidad temporal y la impugnación del alta médica", en Revista de Ministerio del Trabajo y
Asuntos Sociales, Nº 59, p. 101.
88 Purcalla emplea los términos "temporal" y "transitorio" como sinónimos. PURCALLA, Miguel (2013), p. 418.
En cambio, para Tortuero, temporalidad y transitoriedad no son sinónimos: "Cuando se habla de temporalidad la referencia queda hecha a la existencia de un
plazo máximo de protección que podrá ser agotado o no dependiendo de la evolución del desequilibrio físico-psíquico incapacitante".
"Por el contrario, la medida de la transitoriedad del estado incapacitante o del carácter no definitivo de las lesiones —ambos íntimamente unidos, como ya
hemos visto— viene dada por la necesidad de recibir tratamiento médico, en el entendimiento de que en base a él se prevé la recuperación total o parcial de la
alteración de la salud padecida". TORTUERO, José (2001), p. 283.
94 Gnecco resalta que la incapacidad debe exteriorizarse vigente la relación laboral. Una vez manifestada terminada la relación, no hay contingencia. GNECCO,
Lorenzo (2018), p. 131. Con todo, dicha aseveración, en nuestro país, debe ser tomada con sumo cuidado.
104 Inciso 1º del artículo 28 de la Ley Nº 20.744, Ley de contrato de trabajo, Argentina.
107 Los requisitos que Gajardo enuncia son también señalados por la Superintendencia de Seguridad Social en el Compendio de Normas del Seguro Social de
Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro I, Título V, letra A.
109Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro I, Título V, letra A.
129Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro III, Título II, letra B, Capítulo I.
131Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro III, Título II, letra B, Capítulo II.
133 Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro III, Título II, letra B, Capítulo II.
139 Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro III, Título II, letra B, Capítulo II.
146 La "Orden de Reposo Ley Nº 16.744" le corresponde al trabajador cuyo empleador está afiliado a una Mutual o al trabajador independiente afiliado a ella.
Por su parte, la "Licencia Médica" le corresponde al trabajador dependiente cuyo empleador está afiliado al Instituto de Seguridad Laboral, trabajadores
independientes afiliados a dicho Instituto y trabajadores dependientes pertenecientes a empresas con administración delegada. Compendio de Normas del Seguro
Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro V, Título IV, letra B, números 1 y 2.
147OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO (2014): La maternidad y la paternidad en el trabajo. La legislación y la práctica en el mundo. Ginebra, Oficina Internacional
del Trabajo, p. 1. Disponible en https://www.ilo.org/wcmsp 5/groups/public/---dgreports/---dcomm/documents/publication/wcms_242618.pdf (consultado el 4 de
mayo de 2020).
148ROJAS MIÑO, Irene (2015): Derecho del Trabajo. Derecho individual del trabajo. Santiago: Thomson Reuters, p. 327.
149GAMONAL CONTRERAS, Sergio y GUIDI MOGGIA, Caterina (2011): Manual del contrato de trabajo. Santiago: AbeledoPerrot LegalPublishing Chile, p. 230.
150HUMERES NOGUER, Héctor (2009): Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, Tomo I. Santiago: Editorial Jurídica de Chile, p. 255.
152 El resto del texto del artículo 195 del Código del Trabajo prescribe que: "Si el parto se produjere después de las seis semanas siguientes a la fecha en que
la mujer hubiere comenzado el descanso de maternidad, el descanso prenatal se entenderá prorrogado hasta el alumbramiento y desde la fecha de éste se
contará el descanso puerperal, lo que deberá ser comprobado, antes de expirar el plazo, con el correspondiente certificado médico o de la matrona.
"Si como consecuencia del alumbramiento se produjere enfermedad comprobada con certificado médico, que impidiere regresar al trabajo por un plazo superior
al descanso postnatal, el descanso puerperal será prolongado por el tiempo que fije, en su caso, el servicio encargado de la atención médica preventiva o curativa.
"Cuando el parto se produjere antes de iniciada la trigésimo tercera semana de gestación, o si el niño al nacer pesare menos de 1.500 gramos, el descanso
postnatal del inciso primero del artículo 195 será de dieciocho semanas.
"En caso de partos de dos o más niños, el período de descanso postnatal establecido en el inciso primero del artículo 195 se incrementará en siete días
corridos por cada niño nacido a partir del segundo.
"Cuando concurrieren simultáneamente las circunstancias establecidas en los incisos cuarto y quinto de este artículo, la duración del descanso postnatal será la
de aquel que posea una mayor extensión.
"Los certificados a que se refiere este artículo serán expedidos gratuitamente, cuando sean solicitados a médicos o matronas que por cualquier concepto
perciban remuneraciones del Estado".
156 El resto del texto del artículo en cuestión dispone que: "Tendrá también derecho a este permiso y subsidio, la trabajadora o el trabajador que tenga a su
cuidado un menor de edad inferior a un año, respecto de quien se le haya otorgado jurídicamente la tuición o el cuidado personal como medida de protección. Este
derecho se extenderá al cónyuge o conviviente civil, en los mismos términos señalados en el inciso anterior.
"Si los beneficios precedentes fueren obtenidos en forma indebida, los trabajadores involucrados serán solidariamente responsables de la restitución de las
prestaciones pecuniarias percibidas, sin perjuicio de las sanciones penales que por este hecho les pudiere corresponder".
157 Por así disponerlo el inciso primero del artículo 2º del aludido Decreto.
158CRUZ-COKE, Eduardo (2012): Medicina preventiva y medicina dirigida. Santiago: Cámara Chilena de la Construcción, Pontificia Universidad Católica de Chile
y Biblioteca Nacional, p. 15.
160 Esta Ley no solo buscaba mejorar la calidad de vida de la población: tenía —y con razón— un profundo interés económico. En palabras de su autor, "la Ley
de Medicina Preventiva y la medicina dirigida que impone su reglamento y sus instrucciones pretende establecer en nuestro país una previsión biológica
verdadera, disminuyendo sobre todo nuestra pasividad transitoria, fuente de ausentismo con grave repercusión sobre nuestra economía; pretende, también, no
seguir desperdiciando esfuerzos médico-sociales, muy laudables, pero inútiles en los límites irrecuperables de la vida; pretende organizar al hombre consumidor,
estructurado por aspiraciones y deseos.
"Plantea además la ley por primera vez una medicina de Estado, que dispone y distribuye los recursos en relación a su rendimiento máximo y no en forma
caprichosa, formal y externa, por medidas de acción directa que no se producen.
"Toma por fin en cuenta el hecho de que la máquina que hay que reparar en Nuestro país, con más urgencia que otras es el hombre, pero no cualquier hombre,
sino nuestro trabajador, todavía sano, todavía recuperable de una afección que recién empieza y cuya salud es el principal elemento positivo de riqueza de que
podamos disponer".
163 Entiéndase "trabajador". La distinción entre "obrero" y "empleado" era propia del Código del Trabajo de 1931. En la actualidad, ambos se engloban en el
término "trabajador".
172 En un sentido semejante, Compendio de Normas del Sistema de Pensiones, Libro III, Título I, Letra D, Capítulo I.
177BERMÚDEZ SOTO, Jorge (2014): Derecho Administrativo general. Santiago: Thomson Reuters, p. 178. Soto, por su lado, no entiende que la Ley en cuestión
pueda ser de "bases" si es "supletoria". "¿De qué bases —se pregunta— se puede hablar si desaparecen ellas en cuanto hay otras normas específicas, normas
que, incluso, pueden ser contrarias y que son abundantísimas?". SOTO KLOSS, Eduardo (2012): Derecho Administrativo. Temas fundamentales. Santiago:
AbeledoPerrot LegalPublishing, p. 328.
178VERGARA BLANCO, Alejandro (2018): Derecho Administrativo. Identidad y transformaciones. Santiago: Ediciones UC (versión epub), p. 239.
179CELIS DANZINGER, Gabriel (2010a): Curso de Derecho Administrativo, Tomo I. Santiago, Thomson Reuters PuntoLex, p. 362.
185CORDERO VEGA, Luis (2015): Lecciones de Derecho Administrativo. Santiago: Thomson Reuters, p. 353.
187 Esta idea también es sostenida por CELIS, Gabriel (2010a), pp. 358 y ss.
188CORDERO, Luis (2015), p. 355. Así también CELIS, Gabriel (2010a), p. 358.
189CORDERO, Luis (2015), pp. 355 y ss. Así también CELIS, Gabriel (2010a), pp. 358 y 360.
190CORDERO, Luis (2015), p. 356. Así también CELIS, Gabriel (2010a), p. 361.
197 Estatuto administrativo, contenido en el Decreto con Fuerza de Ley Nº 29, de 2004.
198 Ley que establece régimen previsional del Personal de la Defensa Nacional que Indica.
204CIFUENTES, Hugo, ARELLANO, Pablo, y WALKER, Francisco (2013), p. 146. Así también RODGERS, Gerry, LEE, Eddy, SWEPSTON Lee Y VAN DAELE, Jasmien (2009):
La Organización Internacional del Trabajo y la lucha por la justicia social, 1919-2009. Ginebra: Oficina Internacional del Trabajo, p. 153.
205CIFUENTES, Hugo, ARELLANO, Pablo, y WALKER, Francisco (2013), pp. 146 y ss.
206RODGERS, Gerry, LEE, Eddy, SWEPSTON Lee Y VAN DAELE, Jasmien (2009), p. 167.
208CIFUENTES, Hugo, ARELLANO, Pablo, y WALKER, Francisco (2013), pp. 149 y ss.
209CIFUENTES, Hugo, ARELLANO, Pablo, y WALKER, Francisco (2013), pp. 150 y ss.
211GAMONAL CONTRERAS, Sergio (2014): Fundamentos de Derecho Laboral. Santiago: Thomson Reuters, p. 93. Así también OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO
(1995), p. 100.
212KULKE, Úrsula (2007): "Cometido presente y futuro de las normas de la OIT en la materialización del derecho a la seguridad social", en Revista Internacional
de Seguridad Social, vol. 60, p. 141.
215 "El Convenio de 1952 fue adoptado por 123 votos a favor, 32 en contra y 22 abstenciones. Casi todos los delegados empleadores votaron en contra, tras
haber expresado desacuerdo en prácticamente todas las etapas del trabajo de la Comisión. Mantenían que no se trataba de normas mínimas, y que si la
Conferencia debía adoptar un instrumento, éste debía ser una recomendación y no un convenio. El apoyo vino de la gran mayoría de los delegados
gubernamentales y trabajadores. Estos últimos pensaban que no se avanzaba lo suficiente y habían defendido incluso que se celebrara una discusión sobre
normas avanzadas de seguridad social que complementaran las normas mínimas. Pero la propuesta había sido rechazada al comienzo de los debates. Para
algunos delegados trabajadores, principalmente los del Sur, las normas que estipulaba el Convenio eran demasiado exigentes, lo que provocó su abstención".
RODGERS, Gerry, LEE, Eddy, SWEPSTON Lee Y VAN DAELE, Jasmien (2009), pp. 168 y ss.
218 "El limitado impacto directo que tuvo en el mundo en desarrollo tenía que ver sin duda con el concepto de seguridad social subyacente. En el Convenio de
1952 la OIT promovía una idea combinada de seguro social y asistencia social (con regímenes restringidos o universales). Pero en la práctica, seguía favoreciendo
el seguro social contributivo, cuya referencia era el trabajador industrial asalariado. Contenía exenciones parciales para los «países subdesarrollados» que
permitían períodos de transición durante los cuales debía cubrirse como mínimo a un 50 por ciento de los trabajadores industriales (y no al total de los trabajadores
o de la población). Ello implicaba la idea de que los países en desarrollo evolucionarían hacia una industrialización progresiva en la que todos los trabajadores
terminarían siendo asalariados y se introducirían las formas correspondientes de protección, tal como había ocurrido en los Estados industrializados del bienestar.
Desde este punto de vista, el Convenio de 1952 era un ejemplo típico de la creencia de la OIT en la «modernización» gracias a la industrialización y la
democratización [...]. A medida que los campesinos se convirtieran en trabajadores y la productividad creciera, los países pobres podrían permitirse políticas
sociales más ambiciosas que incluyeran regímenes de seguridad social".
RODGERS, Gerry, LEE, Eddy, SWEPSTON Lee y VAN DAELE, Jasmien (2009), p. 170.
224 La idea de la flexibilidad del Convenio también ha sido reconocida por KULKE, Úrsula (2007), p. 143.
227 El artículo 2º del Convenio prescribe lo siguiente: "1. Todo Miembro cuya economía y recursos médicos estén insuficientemente desarrollados podrá
acogerse, mediante una declaración anexa a su ratificación, a las excepciones temporales previstas en los artículos 1, apartado g), inciso i), 11, 14, 20 y 26,
párrafo 2. Toda declaración a este efecto deberá expresar la razón para tal excepción.
2. Todo Miembro que haya formulado una declaración de conformidad con el párrafo 1 de este artículo deberá incluir en las memorias sobre la aplicación del
presente Convenio, que habrá de presentar en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, una declaración con respecto a
cada una de las excepciones a que se haya acogido, en la cual exponga:
(a) que subsisten las razones por las cuales se ha acogido a esa excepción; o
(b) que renuncia a partir de una fecha determinada a acogerse a esa excepción.
3. Todo Miembro que haya formulado una declaración de conformidad con el párrafo 1 del presente artículo deberá, según sea adecuado a los términos de su
declaración y según lo permitan las circunstancias:
230 De acuerdo con la Resolución Nº 10 exenta, de la Superintendencia de Pensiones, el tope imponible, para el año 2020, es de 80,2 Unidades de Fomento.
236 Estas tres profesiones están mencionadas en la lista que contiene el artículo 8º del Decreto Nº 16, de 2007.
238 Así se desprende de las Guías Clínicas Referenciales contenidas en el artículo 4º del Decreto Nº 7, de 2013, a estudiar en el Capítulo siguiente.
239 Se desprende del inciso final del artículo 3º de la Ley Nº 20.584, cuyo texto expone que, "para el otorgamiento de prestaciones de salud todo prestador
deberá haber cumplido las disposiciones legales y reglamentarias relativas a los procesos de certificación y acreditación, cuando correspondan".
241 De hecho, este conjunto de licencias médicas se encuadra en el 11,4% de licencias médicas tramitadas cuyo diagnóstico comprende la denominación
genérica de "otros diagnósticos". Véase al respecto FONDO NACIONAL DE SALUD, SUPERINTENDENCIA DE SALUD y SUPERINTENDENCIA DE SEGURIDAD SOCIAL (2019): Informe
anual estadísticas de Licencias Médicas y Subsidio por Incapacidad Laboral 2018, Santiago, s.e., p. 6, disponible en https://www.suseso.cl/607/articles-
580220_archivo_01.pdf (consultado el 4 de mayo de 2020).
245 Estas Regiones eran la de Tarapacá (antes de la creación de la de Arica y Parinacota), Valparaíso, Biobío (con Ñuble incluida, aunque este dato es
intrascendente por la cantidad de Servicios de Salud existentes en la actual Región del Biobío [5], La Araucanía y Los Lagos (antes de la creación de la Región de
Los Ríos).
251POBLETE H., Isabel y RIVERA C., Javier (2017): Subsidio por Incapacidad Laboral en Chile: situación actual y propuestas de modificación. Santiago:
Superintendencia de Seguridad Social, p. 5.
257CELIS DANZINGER, Gabriel (2010b): Curso de Derecho Administrativo, Tomo II. Santiago, Thomson Reuters PuntoLex, p. 540.
260 Existe un Decreto no derogado de forma expresa, que contiene el Reglamento Orgánico de la Superintendencia (Decreto Nº 1, de 1972). Éste establece
que aquélla se organiza en los siguientes Departamentos: Jurídico, Actuarial, de Racionalización y Métodos, Inspección, Médico y de Divulgación y
Perfeccionamiento. Atendido lo dispuesto en la parte principal de esta obra, debemos entender que esta estructura ha quedado por completo derogada.
262SCHLIWEN, Anke, EARLE, Alison, HAYES, Jeff y HEYMANN, S. Jody (2011): "La administración y financiación de la licencia remunerada por enfermedad", en
Revista Internacional del Trabajo, Vol. 130 Nºs. 1-2, pp. 53 y ss.
31. Definiciones
A. Como derecho
Esta entidad, para los afiliados al Sistema Privado de Salud, es la misma Isapre con
quien el trabajador suscribió un contrato de salud; mientras que para los afiliados a
Fonasa, es la Compin o la Unidad de Licencias Médicas que más abajo indicaremos.
El reposo prescrito puede ser curativo, esto es, destinado a la recuperación del
paciente afectado por alguna patología, como preventivo, o sea, el señalado para
evitar una.281 Besio agrega que, "si bien es cierto que esto no es muy frecuente es
necesario dejar establecida la legitimidad de este acto, y no es de ninguna manera
aceptable que se cuestione a un médico por la indicación de reposo preventivo".282
De acuerdo con la definición del inciso 2º del artículo 5º del Reglamento, la licencia
médica es un acto médico-administrativo. ¿Pero qué quiere decir ello?
Vera expone que las características del acto médico son las siguientes:286
1ª. La profesionalidad. Esto quiere decir que solo puede ser ejercido por el
profesional bajo las normas de excelencia vigentes, "teniendo en cuenta el desarrollo
científico, complejidad del acto médico, disponibilidad de equipo y medios de trabajo, y
las circunstancias específicas de la enfermedad del paciente".
Por su lado, el acto administrativo, de acuerdo con lo previsto por el inciso 2º del
artículo 2º de la Ley Nº 19.880, son "las decisiones formales que emitan los órganos
de la Administración del Estado en las cuales se contienen declaraciones de voluntad,
realizadas en el ejercicio de una potestad pública". Sobre el acto administrativo nos
estaremos a lo que en su tiempo diremos.
El pronunciamiento emitido por una Isapre nunca será un acto administrativo, porque
ella no cumple con ningún requisito propio de un órgano de la Administración del
Estado. Es así que, en estas circunstancias, no podemos sustentar que la licencia
médica es solo un acto médico-administrativo, como pretende sugerirnos la definición
reglamentaria.
Todo lo anterior nos permite sostener que la licencia médica posee una naturaleza
jurídica determinada solo cuando se le mira desde un cierto ángulo, debido a que
puede tener una u otra según las circunstancias que primen en el momento. Por lo
mismo, se debe actuar con suma cautela, pues la aplicación errónea de una
naturaleza jurídica no correspondiente puede implicar la aplicación de consecuencias
indebidas.
34. El formulario de la licencia médica
El modelo actualmente vigente del soporte (sea en papel o electrónico) fue aprobado
por la Resolución Nº 154 Exenta, de 2015. Como dato curioso, podemos decir que
esta Resolución no contiene el modelo en cuestión.
El inciso 2º del artículo 9º del Reglamento agrega que, para este tipo de formularios,
las Compin llevarán un registro de los formularios de licencia proporcionados a cada
profesional o entidad indicados en el inciso anterior; y que, para obtener nuevos
formularios, tanto el profesional como el representante del respectivo organismo o
entidad, devolverán a la Compin los talonarios ya utilizados.
1º. El profesional que compra por primera vez talonarios de color verde deberá
inscribirse en el registro especial y presentar una serie de antecedentes para ser
inscrito.
5º. El profesional que adquiere por primera vez talonarios, podrá comprar dos a la
vez; pero luego solo uno dentro del mes calendario en que se adquirieron los primeros
dos, con un tope de tres durante el año.
7º. Las Compin deberán registrar en el sistema informático de Fonasa las ventas de
talonarios realizadas.
8º. Los talonarios usados son revisados por la Comisión respectiva y devueltos al
profesional para su archivo.
9º. La compra de talonarios de color marrón solo podrá ser realizada por oficio
ordinario suscrito por el director del establecimiento o del jefe de servicio, vendiéndose
tan solo un talonario por profesional en cada solicitud.
Sobre el segundo soporte, esto es, el electrónico, fue introducido en nuestro país por
medio del Decreto Nº 168, de 2005. Se tiene por tal, de acuerdo con el inciso 1º del
artículo 3º de la Resolución Nº 608 exenta, de 2006, a "aquella otorgada y tramitada a
través de un documento electrónico, en los términos señalados en la Ley Nº 19.799 y
su normativa complementaria, y con arreglo a lo dispuesto en el Decreto Nº 3, por lo
que tiene igual efecto jurídico, validez y fuerza obligatoria que la otorgada en
formulario de papel, en virtud de lo cual no se puede generar ningún tipo de
discriminación entre ellas, ni establecer gravamen o costo alguno para el trabajador".
Como documento electrónico, este formulario se encuentra acogido a lo que la ley
sobre esta clase de instrumentos disponga al efecto; sin perjuicio de que se pueda
hacer representaciones impresas de la misma, a condición de que indiquen la forma
de acceder al documento electrónico.305
Por expresa exigencia del artículo 68 del Reglamento, debe contener idénticas
secciones que el de papel,306 con la salvedad obvia de no poder tener tres hojas
autocopiativas.
1º. La equivalencia de soporte, o sea, "la Licencia médica Electrónica tiene igual
efecto jurídico, validez o fuerza obligatoria que aquélla plasmada en formulario de
papel, en virtud de lo cual no se puede generar ningún tipo de discriminación entre
ellas" [letra a)].
4º. Gratuidad, el cual demanda que "el otorgamiento de una licencia médica por
documentos electrónicos, no podrá significar ninguna diferencia ni cobro alguno para
el trabajador, por lo que su otorgamiento será enteramente gratuito, al igual que si se
emitiera en formulario de papel" [letra f)].
Conforme veremos más abajo, hay licencias médicas que, no obstante ser emitidas
por un accidente del trabajo o enfermedad profesional, las patologías son o se
suponen de origen común. En estos casos, deben ser rechazadas por la entidad
correspondiente en atención a su incompetencia, para pronunciarse sobre ellas.
Atendido el hecho de que lo aquí expuesto será tratado con mayor profundidad más
adelante, nos limitaremos por ahora con lo enunciado.
3º. La licencia médica fue emitida indicando como empleador al antiguo del
trabajador.310
De acuerdo con los incisos 4º y 5º del artículo 6º del Reglamento, "la licencia médica
que prescribe reposo total confiere al trabajador el derecho a ausentarse de su trabajo
durante el tiempo que ella misma determina"; y "la que ordena reposo parcial confiere
al trabajador el derecho a reducir a la mitad su jornada laboral, por el período que ésta
señala".
Tratándose del trabajador afecto a licencia médica que prescribe reposo parcial, el
inciso final del mismo artículo impone que aquél ejercerá sus labores en jornada
parcial, sea en la mañana o en la tarde, según indique la licencia respectiva, en el
empleo o empleos en que preste sus servicios en la respectiva jornada. A este
trabajador le estará prohibido presentar otra licencia médica, extendida por medio de
otro profesional, que prescriba reposo parcial.
Todo profesional autorizado que emita una licencia médica, debe hacerlo en el
respectivo formulario, completando la sección que a él le compete. El inciso 1º del
artículo 7º del Reglamento determina que aquél debe certificar en el formulario, y bajo
su firma, el respectivo diagnóstico de la afección del trabajador; establecer el
pronóstico y fijar el período necesario para su recuperación; el lugar de tratamiento o
reposo, con su dirección y teléfono (si lo tuviere); el tipo de reposo; si la licencia
constituye o no prórroga de una anterior, y el tipo de licencia.327Debe también, al
menos, consignar la dirección, correo electrónico y teléfono del otorgante.328
Según el actual formato, el profesional debe llenar la sección "A" de la licencia. Así,
debe anotar:329
En la sección "A.3.", el tipo de licencia. Éste puede ser, a su vez: "1" enfermedad o
accidente común; "2" prórroga medicina preventiva; "3" licencia maternal pre y
postnatal; "4" enfermedad grave hijo menor de 1 año; "5" accidente del trabajo o del
trayecto; "6" enfermedad; o "7" patología del embarazo.330Debe señalar, también, la
recuperabilidad de la capacidad para trabajar del trabajador; la circunstancia de
haberse iniciado trámite de invalidez; la indicación de tratarse de un accidente de
trayecto o no; la fecha y hora del accidente del trabajo o del trayecto; y la fecha de la
concepción, si el tipo de licencia es "3" o "7".
En la sección "A.4.", las características del reposo, sea total o parcial y, en este
último caso, si es de mañana, tarde o noche. También debe exponer el lugar de
reposo, sea el domicilio, un hospital u otro lugar y, en este último, el motivo del cambio
de domicilio de reposo, su dirección y teléfono, con fono de contacto.
El inciso final del artículo 7º del Reglamento ordena al profesional "extender tantas
licencias por igual período o diagnóstico, como sean necesarias a aquellos
trabajadores que prestan servicios a dos o más empleadores y que, por esta causa,
deban presentarlas en más de una Compin". Nótese que esta obligación no rige
respecto de aquellos trabajadores afiliados a una Isapre o que deban presentar los
formularios en la Unidad de Licencias Médicas.
Su emisión se funda, por lo general, en dos supuestos: para justificar ausencias del
trabajador a su lugar de trabajo en fecha anterior a la prescripción del reposo, por
causa de una patología; y cuando concurre un caso fortuito o fuerza mayor, que impide
dar la licencia médica a tiempo. Muchas veces el segundo caso incluye al primero,
haciendo difuso el límite existente entre ambos.
El caso fortuito o fuerza mayor es definido por el artículo 45 del Código Civil como el
imprevisto al que no es posible resistir. En nuestro país, se entiende ocurrir cuando
hay un hecho imprevisible, irresistible e inimputable.
41. Criterios para extender una licencia médica y para fijar su duración y modalidades
El gran criterio a seguir por todo profesional de la salud autorizado para expedir
licencias médicas, es la denominada lex artis médica, la que, a juicio de la Corte
Suprema, "está constituida por el conjunto de principios y normas técnicas cuyo
dominio es exigido a cuantos ejercen la actividad".336 Vidal la define como "aquella
práctica aceptada como correcta por un cuerpo de profesionales médicos altamente
calificados".337 Garrido Montt dice, por su parte y en el orden penal, que este canon
constituye "el conjunto de reglas que norman el ejercicio de la actividad curativa, tanto
en relación a los procedimientos que deben emplearse como a los resguardos y
garantías que han de tenerse".338 Politoff, Matus y Ramírez agregan que el
profesional, conforme a esta lex artis médica, debe seguir "los procedimientos médicos
enseñados en las Facultades de Medicina, descritos en la bibliografía existente o en
las instrucciones del Servicio Nacional de Salud, etc., que sean los adecuados para el
diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de que se trate".339 Estos postulados, en
el parecer de Vidal, orientan de manera vinculante el actuar de los médicos en toda su
dimensión.340
La lex artis médica no solo determina cuándo el profesional debe prescribir el reposo
por medio de una licencia médica, sino que también fija las condiciones precisas a
respetar en orden a los procedimientos clínicos a seguir para su emisión, además de
regular su duración, lugar de reposo y modalidad. El Colegio Médico de Chile es claro
en sostener que la licencia médica "debe entenderse como parte del acto médico,
pues el descanso forma parte de la terapia y, por consiguiente, el médico no sólo tiene
la facultad de otorgarla sino que tiene la obligación de hacerlo, cuando corresponda de
acuerdo con la lex artis".343 Purcalla, sobre este punto, expone que, a consecuencia
del reconocimiento realizado por el profesional de la salud autorizado, "debe poderse
determinar objetivamente la incapacidad temporal para el trabajo, para lo que el
facultativo ha de requerir al trabajador los datos necesarios que contribuyan a precisar
la patología objeto de diagnóstico";344 aunque de inmediato reconoce que no todas
las licencias médicas ("bajas" en el lenguaje jurídico de España) se rigen por la ciencia
médica.345 El mismo autor expone que, "si de la exploración semiológica practicada
no obtuviera datos suficientes para una correcta decisión profesional o si lo
considerase conveniente para el estudio del paciente, el médico deberá solicitar las
exploraciones o informes complementarios que estime oportunos, pero durante los
periodos de observación por enfermedad común o profesional estaría obligado a
prescribir la baja si el ejercicio del trabajo fuese perjudicial para el trabajador".346
De este modo, una licencia médica carece de toda justificación si la patología
fundante no tiene, conforme a este canon, por tratamiento el reposo. Y la licencia
médica extendida a un plazo excesivo al prescrito por la lex artis será injustificada. Por
lo mismo, "las prácticas que el médico debe observar no sólo se refieren a la calidad
del diagnóstico y a la destreza en la operación o tratamiento, sino también a la
oportunidad y a los deberes presenciales cuando se trata de riesgos típicos".347 En
consecuencia, la negativa del profesional a prescribir una licencia médica debiendo
hacerlo, por así exigirlo la lex artis médica, genera responsabilidad civil de éste.
Recordemos lo visto arriba sobre estas Comisiones. En la actualidad, hay una sola
por Región, sin perjuicio de poder establecer Subcomisiones de carácter resolutivos o
meras oficinas recepcionadoras de licencias médicas. Debemos entender, en virtud de
su actual regulación, que el empleador o el trabajador independiente cumplen con la
obligación de presentar la licencia en la Comisión, Subcomisión u Oficina que sea
competente territorialmente según las reglas dadas.
El artículo 34 del Reglamento agrega que es deber de la Isapre dar a conocer a los
trabajadores con quienes haya celebrado del contrato de salud, y en su caso también
a sus empleadores, la forma y el lugar en que deberán presentar las licencias
médicas, para su competente tramitación y autorización.
¿Y qué ocurre con las denominadas "cargas médicas" de los afiliados a una Isapre?
El inciso 3º del artículo 202 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, de 2005, al reconocer
su existencia, manda que "las Instituciones podrán aceptar que el cotizante, además
de sus familiares beneficiarios señalados en el inciso primero, incluya en el contrato de
salud como beneficiarios a otras personas. Estas personas enterarán cuando proceda
sus cotizaciones de salud en la Isapre y dejarán de ser beneficiarios del Libro II de
esta Ley cuando corresponda". Dichas cargas, una vez que comienzan a generar
cotizaciones, se configuran en beneficiarios con aporte, debiendo sus cotizaciones ser
enteradas en la misma Isapre.351 Si ellas deben presentar una licencia médica para
su tramitación, será competente la Isapre que percibe las cotizaciones según las
reglas ya vistas.352
Distinto es el caso del familiar beneficiario, quien, una vez que genere cotizaciones,
debe ser retirado por el afiliado de la Isapre, no pudiendo presentar la licencia médica
ante ésta a menos que suscriba un contrato de salud con ella.353
Es evidente que no pueden quedar en tierra de nadie, pero es cierto, también, que
atribuir competencia territorial adrede y sin sustento normativo es más que difícil: es
ilegal. Si entendemos que las reglas dadas por el Reglamento a las Compin son
también aplicables a las Unidades de Licencias Médicas, salvaríamos el problema,
pero entraríamos en uno más serio: estaríamos incurriendo en una ilegalidad abierta.
La única solución es reformar el Reglamento.
El procedimiento, según el texto del inciso 2º del artículo 1º, artículos 5º, 9º, 16 bis,
17 y 18 incisos 3º y siguientes, todos de la Ley Nº 19.880, debe ser electrónico. Lo
interesante de lo anterior es que el formulario de la licencia médica puede,
excepcionalmente, presentarse en soporte papel. Si el formulario es en papel y el
pronunciamiento debe constar en el formulario ¿cómo se podrá estampar
electrónicamente la resolución en ese documento? Esa es una pregunta que aun no
tiene respuesta.
Todo esto nos permite sostener que, si bien el procedimiento es privado, la libertad
de actuación de la Isapre tiene una doble limitación: debe respetar las normas
procesales reguladoras de la tramitación para que el pronunciamiento a emitir se
sustente; y debe considerar que, como entidad, está dentro del entramado propio de la
Seguridad Social, debiendo seguir y respetar los principios y reglas inspiradoras.
Dicho todo lo anterior, corresponde ahora entrar de lleno en las reglas sobre
tramitación de la licencia médica.
Lo primero que debe hacer el trabajador dependiente, una vez expedida la licencia,
es entregarla a su empleador, en la forma establecida en las regulaciones internas
dispuestas por éste al efecto, si las hubiere. Según el inciso 1º del artículo 11 del
Reglamento, el trabajador tiene que cumplir con esta obligación dentro del plazo de
dos días hábiles, si es del sector privado; y de tres días hábiles, si es del sector
público.355 El plazo —según el mismo inciso— empieza a correr desde el día hábil
siguiente al de la fecha de inicio del reposo médico.356
Pero existen algunos supuestos, sean fácticos o jurídicos, en que el empleador se
niega a recibir el formulario, no puede o no debe recepcionarlo. Veremos estos casos
(que no están formulados en términos cerrados) uno en pos del otro.
El supuesto más grave a presentarse dice relación con la negativa del empleador a
recibir el formulario para darle curso, o cuando el enfermo se encuentra cesante. Las
razones a esgrimir para actuar de esa manera son variadas: desde imposibilidades
técnicas hasta el mero capricho.357Pero cualquiera sea el motivo de la negativa,
incurre en incumplimiento de obligaciones impuestas por el contrato y deja al
trabajador en una situación complicada, al privarle del goce de un derecho de carácter
irrenunciable, percibir las eventuales prestaciones de Seguridad Social y, lo que es
peor, afectar su integridad física y síquica y su derecho a la protección de la salud; si
quien actúa de este modo es el empleador del operario.358
Como podemos ver, la única forma para que el trabajador o extrabajador pueda
obtener el pronunciamiento de la licencia médica es, por sobre todo, acompañando los
comprobantes ya aludidos. Sin ellos, difícilmente será admitido a trámite el respectivo
formulario. Además, es imprescindible que, tratándose de un extrabajador, no esté
percibiendo el subsidio de cesantía regulado por la ley. La razón de esto es muy
sencilla: si el extrabajador tiene derecho a este subsidio, está percibiendo un beneficio
establecido por la Seguridad Social para un riesgo especial: la cesantía. Quien
recibiere tanto el subsidio de cesantía como el de incapacidad laboral estaría no solo
recibiendo una doble prestación, sino que, también, percibiendo beneficios
incompatibles.
Una vez recepcionado el formulario por el empleador, el inciso 1º del artículo 13 del
Reglamento le exige llenar la sección correspondiente, en forma manuscrita, y con
letra imprenta, clara y legible.369 De forma tal que debe completar "los datos de su
individualización; afiliación previsional del trabajador; remuneraciones percibidas y
cotizaciones previsionales efectuadas; indicación de las licencias anteriores de que
haya hecho uso en los últimos seis meses, y otros antecedentes que se soliciten";
siendo su obligación consignar con exactitud la información a completar en el
formulario, conforme a lo prevenido por el inciso final del mentado artículo.
Pero no solo debe entregarse el respectivo formulario: el inciso 3º del artículo 11 del
Reglamento exige el acompañamiento al extendido a favor del trabajador afiliado a
Fonasa; de los comprobantes de las últimas cotizaciones ante la Administradora de
Fondos de Pensiones en que estuviere afiliado, a fin de acreditar si tiene o no derecho
al subsidio por incapacidad laboral. Si bien bastan tales comprobantes, se exige,
además, tratándose de trabajadores independientes, los siguientes documentos:373
Bajo el texto de los incisos 3º y siguientes del artículo de la Ley Nº 19.880, el:
Aquella persona que carezca de los medios tecnológicos, no tenga acceso a medios
electrónicos o sólo actuare excepcionalmente a través de ellos, podrá solicitar por medio de
un formulario, ante el órgano respectivo, efectuar presentaciones dentro del procedimiento
administrativo en soporte de papel. El órgano respectivo deberá pronunciarse dentro de
tercero día, y deberá hacerlo de manera fundada en caso de denegar la solicitud. Sin
perjuicio de lo anterior, la presentación de dicha solicitud no suspenderá los plazos para los
interesados por lo que, en todo caso, antes del vencimiento de un plazo y mientras no se
haya pronunciado la Administración podrán efectuarse las presentaciones en soporte de
papel. Las solicitudes, formularios o escritos presentados en soporte de papel serán
digitalizados e ingresados al expediente electrónico inmediatamente por el funcionario
correspondiente. Un reglamento dictado conjuntamente por el Ministerio Secretaría General
de la Presidencia y el Ministerio de Hacienda establecerá las formas de acreditar el
encontrarse dentro de las circunstancias indicadas en este inciso.
Los expedientes electrónicos, a los que tendrán acceso permanente los interesados,
contendrán un registro actualizado de todas las actuaciones del procedimiento, según lo
señalado en el inciso tercero, que estará a disposición tanto en las plataformas electrónicas
como en las dependencias de la Administración para su consulta. La consulta en las
dependencias de la Administración deberá ser guiada y asesorada, si así se requiere, para
el caso de quienes estuvieren autorizados para efectuar presentaciones en soporte de papel
por la Administración. Sólo podrán ponerse a disposición en soporte de papel en los casos
en que no hubiere sido posible digitalizarse según se establece en el artículo 19 bis. En tal
evento, así como en el caso de personas autorizadas para efectuar presentaciones en
soporte de papel, podrá solicitarse obtención de copias en soporte de papel. Un reglamento,
dictado en conjunto por el Ministerio Secretaría General de la Presidencia y el Ministerio de
Hacienda, regulará aquellos casos en que la Administración pueda excusarse de entregar
copias en soporte de papel por razones de distraer indebidamente a los funcionarios del
cumplimiento de sus labores habituales, esto es la utilización de un tiempo excesivo
considerando su jornada de trabajo, o un alejamiento de sus funciones habituales, así como
en los que podrá exigir el pago de los costos directos de reproducción y la fijación de sus
valores.
A. Presentación
Una vez presentado el formulario ante quien correspondiere, procede la crucial etapa
de su examen o, en otras palabras, la revisión formal y de fondo del documento a fin
de determinar si cumple con los requisitos necesarios para su completa tramitación.
B. Presencia de enmendaduras
C. Omisiones y errores
A diferencia del supuesto anterior, aquí, o hay ausencia de llenado o la licencia fue
completada con errores sin corregir o enmendar en la misma, siempre que sean
evidentes.
Para las Isapre, el inciso 2º del artículo 35 del Reglamento establece que, si el
formulario es devuelto por ella por no ser posible completar los antecedentes faltantes
al momento de su recepción, deberá, al momento de su reingreso, estampar esta
fecha de recepción, para los efectos de su pronunciamiento.389
En consecuencia:
1º. Si el trabajador es dependiente, la Compin deberá considerar la fecha de inicio
del reposo consignada en la sección A.1 del formulario y la fecha que consta en la
sección C.1 del mismo, correspondiente a la del recibo por parte del empleador. Si
esta última sección estuviere en blanco o fuera ilegible, la Comisión podrá solicitar al
trabajador que acompañe antecedentes que permitan acreditar la fecha de entrega a
su empleador, tales como la sección "Recibo para el trabajador" del formulario, un
certificado emitido por el empleador, boleta del medio de transporte utilizado para
probar la entrega del formulario al empleador dentro de plazo, o cualquier documento
fidedigno que presente para tal efecto.393
3º. Si el último día del plazo para presentar el formulario es sábado, aquél se
prorrogará hasta el día hábil siguiente, salvo que las oficinas administrativas del
empleador funcionaren durante ese día y recibieren documentación. Para los
trabajadores del sector público, el día sábado es siempre inhábil.395
6º. Si la licencia médica es enviada por el trabajador vía transporte público o privado,
o por medio de empresas que transportan documentos, la fecha de presentación será
la que conste en el respectivo comprobante de envío.398
E. El examen de fondo
El órgano fiscalizador ha determinado que, fuera del examen de forma, existe otro a
realizar por la entidad correspondiente, el cual denomina como examen de fondo. En
sus propias palabras, se debe tener presente que el objetivo de la licencia médica es
"obtener la recuperación de la salud del trabajador, mediante el reposo médico
otorgado y el tratamiento prescrito. La dolencia debe ser de tal naturaleza que permita
al trabajador, después de un período de reposo médico, volver a sus labores
habituales";403 no pudiendo autorizarse licencias fundadas en enfermedades que
causen una ausencia definitiva del trabajador a su puesto de trabajo.404
Lo anterior nos permite sostener que no es factible realizar el examen de fondo: éste
tiene lugar solo cuando se emite el pronunciamiento que recae sobre la licencia
médica.
A. Presentación
Es por tales razones que el artículo 20 del Reglamento impone que, si la recepción
del formulario de licencias no mereciere observaciones, se procederá a remitirlo, en
forma inmediata, a quien corresponda autorizarlo, acompañando los antecedentes de
licencias anteriores registradas que obren en su poder y los demás que sean
necesarios para su acertada resolución; idea también replicada por la
Superintendencia de Salud.405 Pero también el Reglamento, en el inciso 1º de su
artículo 21, confiere a la entidad correspondiente la facultad para, de acuerdo con sus
medios, disponer alguna de las siguientes medidas:
d) Solicitar al profesional que haya expedido la licencia médica que informe sobre los
antecedentes clínicos complementarios que obren en su conocimiento, relativos a la
salud del trabajador;
e) Disponer cualquier otra medida informativa que permita una mejor resolución de la
licencia médica.
El inciso 2º del mismo artículo agrega que, sin perjuicio de lo anterior, la Compin
deberá requerir todos los demás antecedentes y exámenes que el Ministerio de Salud
ordene solicitar, respecto de aquellas patologías específicas señaladas por éste, para
que la licencia pueda ser visada por períodos superiores a los que esa Secretaría de
Estado determine. Pero la regla recién transcrita ha sido elevada a un rango mayor.
A partir del año 2013, para determinadas patologías se exigen ciertos antecedentes
que deben ser entregados por el profesional de la salud tratante, en virtud de las
denominadas "guías clínicas referenciales relativas a exámenes, informes y
antecedentes", contenidas en el artículo 4º del Decreto Nº 7, de 2013, dictado en virtud
de lo previsto por el artículo 4º de la Ley Nº 20.585. El gobierno pretendió justificar su
consagración alegando que, con ellas, se "intenta evitar la arbitrariedad en el análisis y
resolución de las licencias médicas en revisión. Así, por ejemplo, si la entidad
contralora decide abreviar el tiempo de reposo inicialmente dispuesto por una licencia,
deberá hacerlo dentro de los parámetros que previamente se contemplen en los
protocolos en referencia. Éstos, además, permitirán estandarizar los criterios bajo los
cuales se resuelva en torno a estas materias. Ello, por tanto, representará un
resguardo de los derechos del trabajador y paciente, quien no estará expuesto a un
rechazo o a una reducción injustificada de la licencia médica que legítimamente le
haya sido otorgada. Se trata, pues, de generar un marco referencial de
responsabilidad pública, toda vez que el otorgamiento de una licencia médica, no
obstante ser un acto médico y privado, acarrea una responsabilidad social por el buen
uso de los recursos públicos y que, como tales, corresponden a todos los chilenos. Por
consiguiente, es importante crear conciencia de ello, no sólo en los profesionales y en
los usuarios, sino que también en los contralores médicos que operan en el sistema,
los que deberán ajustar su acción a estos parámetros previamente definidos. Así, su
gestión deberá estar siempre justificada".406
Aunque, tal y como fueron dictadas, todo hace sugerir que, en definitiva, el propósito
era muy distinto.
Estas guías, si bien son "referenciales", son obligatorias, pues los documentos y
exámenes que refieren deben respaldar la emisión de la o las licencias médicas,
según se desprende del artículo 4º del mentado Decreto. Pilippi dice sobre esta
"cualidad" que las Guías son aplicadas talibánicamente.407
Tercero ¿por qué las patologías siquiátricas tienen una sola guía clínica de
referencia? Esa es una respuesta que debe dar un experto en la materia, lo que no
somos.
Cuarto ¿por qué se fijan plazos de reposo predeterminados para la primera licencia
médica? Esta observación, si bien se relaciona con la segunda, no es igual. Mientras
ella gira en torno al plazo referencial de recuperación o evolución de la patología, aquí
se está intentando imponer al profesional de la salud tratante un plazo para extender la
primera licencia médica, atentatorio contra la lex artis médica. ¿Acaso puede un
Decreto decirle a un profesional cómo puede ejercer su profesión si ésta se basa en
conocimientos científicos? Es insólito. Las ciencias de la salud son ciencias, en donde
la intervención del Derecho para guiarlas en su ejercicio es, por lo bajo, problemático.
Quiérase o no, los antecedentes e informes demandados por las guías deben ser
acompañados al momento de presentar las licencias médicas y sus prórrogas. Pero
nada se dice para el caso de no acompañarse. ¿Qué sanción se puede imponer en
este supuesto? Si ni la Ley ni el Reglamento nada dicen sobre este punto, nada se
puede imponer; pero siempre está la posibilidad para que la entidad pertinente solicite,
como medida para mejor resolver, los antecedentes ordenados por las guías clínicas
referenciales.
Cuando hay licencias médicas continuas sobre una misma patología, el inciso 1º del
artículo 3º del Decreto Nº 7, de 2013, impone a la entidad encargada de autorizarlas
adoptar alguna de las medidas enunciadas en las letras a), b), d) y e) vistas arriba, a
contar de la tercera licencia médica. "Estas medidas —prosigue el mismo inciso—
deberán ser coordinadas por cada Compin, Sub Comisión o Isapre y en base a sus
resultados la Contraloría Médica correspondiente podrá determinar la procedencia de
la aprobación, reducción o rechazo".
Entonces ¿qué quiso decir el Reglamento? Es claro su propósito, pero los términos
empleados no son los más felices. Todo indica ser un lamentable error. El Reglamento
pretende hacerse cargo de la triste realidad del Sistema Público de Salud, en donde la
posibilidad de acceder a un médico especialista es menor que en el Sistema Privado o
particular, posibilidad que se reduce aún más en Regiones extremas o con escasa
población. Por lo mismo, el Reglamento, en esta parte, debe entenderse según su
finalidad y no conforme a su tenor literal.
La práctica del peritaje debe, primero, ser notificada con antelación al trabajador,
pudiendo la entidad realizarla en forma directa a aquél, según se desprende del
artículo 23 del Reglamento; y segundo, la notificación debe realizarse efectivamente,
de modo que el afectado tenga conocimiento real de lo que ocurrirá.411En todo caso,
el peritaje debe ser realizado antes de que expire el plazo reglamentario para la
emisión del pronunciamiento, pues el practicado de forma extemporánea no puede
servir de fundamento a la resolución. No obstante, hay ocasiones en se le ha dado el
valor de "medida para mejor resolver", si el peritaje es ordenado en conjunto con el
rechazo de la licencia médica.412
Los exámenes deben ser los de ordinaria realización en casos análogos, o más
específicos, según la naturaleza y gravedad de la patología. Están destinados a
comprobar el real estado de salud y evolución del trabajador, confrontándolos, si fuera
necesario, con los realizados u ordenados por el facultativo para extender la licencia
médica.
Es esta razón la cual hace atendible que éste confiriera a las entidades autorizantes
la atribución de efectuar visitas al trabajador a su domicilio o al lugar de reposo fijado
en el formulario (si es distinto al de su morada), a fin de acreditar que está dando
cumplimiento al reposo prescrito. Al respecto, la Superintendencia de Salud ha
entendido como objeto de la visita el "tomar contacto directo y personal con el
trabajador, a fin de verificar el cumplimiento del reposo indicado en la licencia. De
realizarse la entrevista con personas distintas al trabajador, las Isapre deberán exigirle
su identificación e indicarle su responsabilidad por la información entregada. Estas
visitas no podrán sustituirse por llamadas telefónicas".413La razón del porqué no se
puede materializar el ejercicio de esta atribución mediante una llamada telefónica es
evidente: esta alternativa no está autorizada por la regulación como visita, sino como
una medida innominada. La visita de por sí es una actuación presencial, que no puede
ser sustituida por formas que no sean la inspección personal y directa al trabajador
con reposo.
La visita debe practicarse por quien la entidad designe para este cometido (sea de su
dotación o contratado al efecto) y, atendida su finalidad, es sorpresiva, o sea, no se le
avisa al trabajador cuándo se realizará. Con todo, debemos entender que debe
realizarse en horarios razonables y procurando causar las menores incomodidades al
trabajador, pues la actuación puede resultar contraproducente para la salud de éste.
Las entidades autorizadas también pueden ordenar, como medida para mejor
resolver, la solicitud al empleador del envío de informes o antecedentes
complementarios de carácter administrativo, laboral o previsional del trabajador. Como
podemos advertir, solo procede respecto de los trabajadores dependientes (aun
cuando también realicen labores como independientes), del Sector Público o Privado.
Esta atribución, aun cuando el Reglamento no lo diga, debe emplearse solo si, de los
antecedentes allegados y del formulario de licencia mismo, se desprende o se
sospecha que la información de orden administrativo, laboral o previsional existente es
incompleta, errónea o dudosa. Por lo que la información a pedir al empleador debe ser
aquella destinada a superar la sospecha existente, completar lo faltante o corregir los
errores.
Ahora bien, en cuanto a la información a pedir, solo puede versar sobre asuntos de
orden administrativo, laboral o previsional. Son de la primera categoría los
relacionados con los actos administrativos que afecten al trabajador del sector público
involucrado o su contenido, si solo se demandare un informe. Son de la segunda, los
atingentes a los contratos de trabajo y sus anexos, feriados anuales, jornadas de
trabajo y su cumplimiento, despidos, etc. Y son de la última, los que versan sobre
afiliación del trabajador a algún Sistema de Salud, Caja de Compensación o
cotizaciones, entre otros.
Al igual que las demás medidas, debe ser decretada dentro de los plazos para emitir
el pronunciamiento, indicando el plazo en que el empleador debe remitir lo solicitado
para su examen.
Un problema delicado y relacionado con esta atribución dice relación con la sanción
para el evento que el empleador incumpliere con el plazo de entrega del informe o
antecedentes complementarios o cuando proporcionare información incompleta o
errónea. El Reglamento calla sobre este punto, por lo que, en principio, ninguna
sanción se puede imponer. La regulación no les concede poder sancionatorio para
este asunto; pero sí puede entenderse que, tratándose de la Compin y la Unidad de
Licencias Médicas, pueden pedir cuenta al empleador, pues tienen la facultad de
ampliar los plazos de pronunciamiento de las licencias médicas, potestad que, a las
Isapre, ni la ley ni el Reglamento les han concedido.
Otra medida que puede adoptar la entidad respectiva dice relación con pedir al
profesional emisor de la licencia que informe sobre los antecedentes clínicos
complementarios que obren en su conocimiento, relativos a la salud del trabajador.
Y tercero, según el inciso 2º del artículo 49 del Reglamento, los antecedentes que el
profesional debe informar a la Compin, la Unidad de Licencias Médicas o la Isapre, si
se los requirieren para emitir el pronunciamiento, deben ser proporcionados dentro de
las 48 horas siguientes al requerimiento. Hemos destacado esta última frase por una
razón sencilla: según el inciso 2º del artículo 2º de la Ley Nº 20.585, si la Comisión es
quien pide los antecedentes, debe fijar un plazo al profesional para que los entregue,
el cual no podrá exceder de siete días corridos. En otros términos, el plazo
reglamentario puede ser "ampliado" a voluntad de la Comisión.
Un problema interesante que aquí se nos revela es el relacionado con la ficha clínica
del paciente. Definida por el inciso 1º del artículo 12 de la Ley Nº 20.584 como "el
instrumento obligatorio en el que se registra el conjunto de antecedentes relativos a las
diferentes áreas relacionadas con la salud de las personas, que tiene como finalidad la
integración de la información necesaria en el proceso asistencial de cada paciente"; la
información contenida o derivada de ella es, por mandatarlo el inciso 2º del mismo
artículo, dato sensible.414 Por lo que solo ciertas personas pueden acceder a su
contenido en casos puntuales, sin que las Compin, las Isapre o la Unidad de Licencias
Médicas estén incluidas entre ellas.415-416
El inciso final del mismo artículo, indica que las multas deberán ser pagadas en la
Tesorería General de la República, dentro del plazo de diez días hábiles contado
desde la fecha de la notificación respectiva. Al efecto, las copias de las resoluciones
de la Compin tendrán mérito ejecutivo. Con todo, las multas no serán exigibles
mientras no esté vencido el término para interponer la reclamación ante la
Superintendencia o ésta no haya sido resuelta.
Este mismo razonamiento puede extenderse a las Isapre, aun cuando no formen
parte del Estado. Es más, por ser entidades de Derecho Privado y extraestatales, sus
potestades son menores, más endebles y subordinadas a sus capacidades financieras
y humanas.
Por lo general, se han incluido en esta categoría amplia las siguientes gestiones:
1º. Citación a entrevista con profesional no médico de la Compin, asistente social,
matrona u otro.423
5º. Verificación del registro que el Reglamento instruye a los profesionales emisores,
respecto de las licencias médicas en estudio.427
6º. Peritaje en terreno para verificar la existencia de la relación laboral, el cual incluye
inspección de los libros o registros de asistencia de los trabajadores.428
53. Reglas especiales para la tramitación de las licencias médicas por parte de las
Cajas de Compensación
Por Resolución del Ministerio de Salud, las licencias médicas de medicina curativa (o
común), maternales y por enfermedad grave del hijo menor de un año, de los
trabajadores afiliados a una Caja, cuyos empleadores se ubiquen en la Región
Metropolitana, se tramitarán ante la Subcomisión que, al efecto, se les haya
asignado.429
Una vez completado por el empleador la sección pertinente del formulario, lo enviará
a la Caja que se encuentre afiliado, dentro de los dos días hábiles siguientes, a las
08:30 horas a.m.433Si se atrasare en la entrega, incurrirá en la sanción que más abajo
estudiaremos.434
Es deber de la Caja de Compensación arbitrar las medidas necesarias para que las
empresas afiliadas a ella cumplan con la obligación de entregar el formulario dentro de
plazo y con todos los antecedentes correspondientes.435
4ª. Si la Caja determina que los documentos remitidos por el empleador son
insuficientes para determinar el derecho al subsidio o su cuantía, podrá solicitar al
empleador que acompañe otros antecedentes, devolviendo la licencia médica
electrónica.443
"La ley es obligatoria para todos los habitantes de la República, incluso los
extranjeros". Con estos términos, el artículo 14 del Código Civil ha consagrado lo
denominado como territorialidad de la ley.
Un dependiente contratado bajo las leyes chilenas se rige por la legislación nacional,
y no por una extranjera. Ello hace inconveniente negarle el acceso a una licencia
médica para hacerla valer en Chile (o en el extranjero, si debe prestar servicios fuera
del país), pues esta posibilidad afectaría en la prestación de servicios en sí, al no
poder justificar una ausencia. Y como el subsidio exige una licencia médica autorizada
(y la ley chilena no contempla excepciones a esta regla), no es posible negar la
prestación en virtud de que la enfermedad se presentó o se inició en el extranjero.
Dicho todo lo anterior, estudiaremos los casos del trabajador que presta sus servicios
en el extranjero; del que, prestando sus servicios en Chile, se accidenta o enferma en
el extranjero; y del trabajador chileno embarcado en una nave que porta un pabellón
de conveniencia.
Una situación en extremo particular se nos presenta cuando el trabajador presta sus
servicios en el extranjero, y se pretende que goce de una licencia médica (y, por
consiguiente, del subsidio o de sus remuneraciones íntegras, en su caso). Aunque
este supuesto no se halla reglado por nuestro Derecho de forma expresa, las
soluciones a exponer sí tienen sustento en nuestra actual legislación.
Si el contrato de trabajo fue celebrado en Chile y el trabajador estuviere afiliado a
una Isapre o a Fonasa, la Superintendencia de Salud ha entendido que, por el hecho
de que la contratación fue en nuestro país, el trabajador tiene la obligación de cotizar
para salud, "lo que se traduce, entre otros beneficios, en los derechos del trabajador
de hacer uso de un reposo médico y de obtener un subsidio por incapacidad laboral,
que emanan de la licencia médica autorizada".445
Ahora, si el trabajador estuviere afiliado a una Isapre, ésta deberá solicitar el envío
del respectivo informe médico (a la parte interesada), a fin de analizar la justificación
médica del reposo. Si no hubiese reparos de fondo por formular, la Isapre, haciendo
uso de las facultades conferidas por el artículo 21 del Reglamento, deberá extender,
por el período en que el trabajador estuvo incapacitado, una licencia médica, la cual
será tramitada de acuerdo con nuestra regulación.446
57. Caso del trabajador chileno embarcado en una nave que porta un pabellón de
conveniencia
Un particular caso se nos presenta respecto de los trabajadores chilenos
embarcados en una nave portadora de un pabellón de conveniencia, situación que,
dicho sea de paso, es más común de lo pensado.
En teoría, toda nave que cumple con las exigencias legales para ser una nave
chilena, lo es; pero solo si enarbola el pabellón nacional la nave será chilena y
quedará sujeta a las leyes nacionales.459 Por lo que un armador chileno podría
someter a toda una flota (chilena) a una legislación extranjera, si optara por una
bandera de conveniencia, dejando de cumplir con las leyes nacionales, en especial
con las laborales.460
58. Presentación
Nótese la gran diferencia existente entre ambas concepciones: mientras para una es
amplísima, la otra es en extremo restringida. La segunda reconoce a la licencia médica
como un acto médico importante que no puede ser revisado sin más, idea diversa a la
desprendida de la primera y que, como veremos, es la prevalente en los hechos.
Según los artículos 29 inciso 1º, y 32, del Reglamento, el pronunciamiento recaído
sobre una licencia médica debe ser emitido o por la Compin, o la Unidad de Licencias
Médicas, o por la respectiva Isapre, según si el trabajador está o no afiliado a Fonasa.
En cuanto a las Isapre, el artículo 33 del mismo cuerpo demanda que, para la debida
calificación y autorización de la licencia médica y su correcto goce, aquéllas deberán
contar con el apoyo técnico de médico-cirujanos y otros profesionales que ellas
determinen. Con todo, la Superintendencia de Salud limita a los médico-cirujanos
autorizados por la Isapre, como los únicos profesionales encargados de pronunciarse
sobre las licencias médicas.463 Llama la atención la exclusividad de los médico-
cirujanos para pronunciarse sobre las licencias médicas, habida consideración de que
pueden otorgarlas tanto estos profesionales como los cirujano-dentistas y las
matronas. ¿Acaso un médico tiene las competencias y los conocimientos para
determinar si una licencia médica otorgada por un dentista se ajusta a su lex artis
particular? A primera vista, la respuesta no es satisfactoria.
Es también externo, pues produciría sus efectos, por regla general, fuera de la
Administración Pública.469 Si el acto surte efectos dentro de la Administración, sería
interno.470 Lo expuesto nos permite afirmar que, dependiendo de dónde se sentirán
los efectos, el acto será interno o externo: dar una respuesta categórica de antemano
sería la alternativa errada.
Según advertiremos a lo largo de este estudio, los actos administrativos pueden ser
de contenido favorable, desfavorable y, en muchísimos casos, de doble efecto. Es de
contenido favorable si autoriza una licencia médica. Es de contenido desfavorable si la
rechaza. Y es de doble efecto cuando el trabajador es dependiente —pues suspende o
no el contrato de trabajo, afectando así al empleador—; autoriza una licencia médica
sin derecho a subsidio; o reduce el reposo prescrito.
Todo esto nos permite sostener que el pronunciamiento no puede ser encasillado sin
más en una categoría; aunque, por lo general, será de doble efecto. Una
determinación precisa solo se presentará en el caso concreto y no mediante una
generalización teórica.
Aun cuando el pronunciamiento deba sujetarse a las mismas reglas dadas para la
Administración, aquél no será jamás un acto administrativo, pues no es la culminación
de un procedimiento administrativo. Dicho de otro modo, por no formar parte de la
Administración del Estado, no pueden tramitar sus actuaciones según las reglas del
procedimiento administrativo y, por consiguiente, sus pronunciamientos no son actos
administrativos.
Si nos ajustamos a la teoría del acto o negocio jurídico,495 debemos asumir que el
pronunciamiento emitido por la Isapre, cualquiera sea, es un acto jurídico. Según
Domínguez, el negocio jurídico es la manifestación de voluntad encaminada a crear,
modificar o extinguir derechos y obligaciones.496 Y para Vial, el acto jurídico es la
manifestación de voluntad hecha con el propósito de crear, modificar o extinguir
derechos, y que produce los efectos queridos por su autor o por las partes, porque el
derecho sanciona dicha manifestación de voluntad.497
Es un acto jurídico a título gratuito, entendido por tal a aquellos que se celebran en
beneficio exclusivo de una persona o una parte.502Este punto parece ser
controvertido, por lo que deberemos explayarnos con mayor detención. Como ya
hemos dicho, el afiliado a una Isapre debe pagar una cotización mensual equivalente
al 7% de sus remuneraciones o rentas imponibles o la superior pactada, según
correspondiere. Por su parte, la prestación pecuniaria consistente en el subsidio por
incapacidad laboral debe ser, por ley, siempre convenida entre las partes. A pesar de
ser cierto que el contrato de salud es oneroso (pues ambas partes obtienen un
provecho a cambio de una prestación), el pronunciamiento en sí es gratuito, pues no
hay utilidad o provecho para la Isapre: al contrario, debe desembolsar sumas de dinero
en favor de su afiliado, si éste tiene derecho al subsidio. En todo caso, el único quien
obtiene provecho —a corto plazo— es el trabajador, aun cuando la licencia médica
autorizada no diere derecho al subsidio.
Es un acto jurídico principal, por cuanto subsiste por sí mismo y, es solemne, pues
debe ser escriturado, fundado y firmado (por regla general). Aunque es efectivo que
todo acto está sujeto a una formalidad,503la solemnidad del pronunciamiento radica en
que estas exigencias están reguladas por el Derecho. De modo que, si llegasen a
faltar, el pronunciamiento debe tenerse por nulo de nulidad absoluta o inexistente,
según la postura adoptada.
Por ser un acto jurídico, sus elementos de la esencia son la voluntad de la Isapre, la
resolución de la licencia y ésta misma, y el procedimiento previo al pronunciamiento.
Son sus elementos de la naturaleza la determinación de si le corresponde o no al
trabajador el subsidio o conservar sus remuneraciones íntegras. Y son elementos
accidentales cualquier otro pronunciamiento que, por regla general, no debe
consignarse de forma obligatoria en el acto, tales como si se autorizarán o no más
licencias médicas a futuro.
Y debe cumplir con los requisitos de existencia y validez reconocidos por la doctrina.
En cuanto a la Isapre, el plazo (fatal) no solo está contenido en el inciso final del
artículo 24 del Reglamento, sino que también en el inciso 2º del artículo 196 del
Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, de 2005; debiendo el pronunciamiento efectuarse
una vez cumplido el examen formal del formulario de la licencia.504 Consecuente con
ello, la Superintendencia de Salud ha indicado que "las Isapres no podrán utilizar el
Nº 5 = Pendiente de Resolución, para pronunciarse respecto de una licencia médica,
toda vez que la normativa vigente no contempla la posibilidad que éstas puedan
ampliar el plazo de tres días de que disponen para emitir dicho pronunciamiento".505
Más abajo veremos sobre ese guarismo y el casillero donde debe ser consignado.
Por cuanto las Isapre no abren sus puertas al público durante los días sábados, se
ha entendido y ordenado que el plazo ya enunciado es de días hábiles, sin incluirse al
día sábado en caso alguno.506
Con todo, el inciso 1º del artículo 24 del Reglamento les concede la posibilidad de
ampliar el plazo por otros siete días hábiles, "en caso de que los antecedentes
requieran estudio especial, dejándose constancia de este hecho". Esta constancia se
realiza llenando el casillero correspondiente de la licencia médica con un "5", el cual
significa "pendiente de resolución".510 El ejercicio de esta facultad, atendida las
consecuencias acarreadas para el trabajador, debe estar justificada de forma grave o,
en otros términos, debe sustentarse en razones poderosas; no sirviendo como
argumento el hecho de que la Compin o la Unidad de Licencias Médicas están
colapsadas o sobrepasadas de trabajo.
Por regla general, cualquier pronunciamiento recaído sobre una licencia médica debe
consignarse en el formulario, numerarse y ser firmado por el profesional autorizado,
expresándose claramente la resolución adoptada.512En particular, el pronunciamiento,
que debe figurar en la sección "B" del formulario,513debe contener las siguientes
menciones:
1º. Nombre del Servicio de Salud o Isapre. Debemos considerar que, en estricto
rigor, la Compin ya no depende del Servicio de Salud, debiendo esta mención
satisfacerse, respecto de aquélla, con el señalamiento de la Seremi o de la propia
denominación de la Comisión;
2º. Establecimiento;
7º. Si se trata de una primera licencia médica o de una continuación y, en este último
caso, el número de días previos;
10. Características del reposo según sea total o parcial y, en el último caso, si es de
mañana, tarde o noche;
12. Especificar causa de modificación o rechazo; la cual debe llenarse con el número
correspondiente: "1" = Reposo injustificado; "2" = Diagnóstico irrecuperable; "3" =
Fuera de plazo; "4" = Incumplimiento del reposo; "5" = Otro (especificar).
17. Registro de Colegio Médico.515 Esta mención sólo tiene lugar si el profesional
resolutor está colegiado.
Autorizar, pero en especial, rechazar, reducir o ampliar una licencia médica requiere
esgrimir razones, no solo por las consecuencias prácticas acarreadas tanto para el
trabajador como para terceros interesados, sino también, porque existe una
disposición expresa en tal sentido. En efecto, el Reglamento estatuye, en el aludido
artículo 16, que "se dejará constancia de la resolución o pronunciamiento respectivo,
con los fundamentos tenidos a la vista para adoptar la medida, en el formulario digital
o de papel de la respectiva licencia".
Cordero enseña que los actos administrativos deben tener motivos y causa, siendo
los primeros "la razón de ser, el fundamento, o si se quiere la causa impulsiva";517 y la
segunda no es otra que la causa finalis, y "que la mayoría hace radicar en la
adecuación del contenido del acto a los fines que persigue".518 Según Celis, el motivo
es "el antecedente o fundamento fáctico que justifica la emisión del acto
administrativo".519 Y para Moraga, la motivación es la explicitación del motivo de
hecho y de los fundamentos de derecho que justifican el acto administrativo.520
En el parecer de Bermúdez, motivo y causa son lo mismo.521 Según él, el motivo es
"la razón que justifica cada acto administrativo emanado de la Administración
Pública;522 mientras que la motivación "consiste en la exteriorización de las razones
que han llevado a la Administración Pública a dictar un acto".523 Más adelante añade
que la motivación obliga a tener en cuenta lo siguiente: la carga de la motivación
corresponde a la Administración, o sea, es ella quien debe exponer las razones de su
decisión, aunque, en su parecer, se cumpliría esta exigencia haciendo un desarrollo
sucinto o resumido de las razones del acto;524 debe realizarse mediante referencia a
hechos y fundamentos de Derecho;525 y debe contar con razones de fondo
demostrativas que la decisión no se funda en la sola voluntariedad de quien la
adopta.526
Sin embargo, Bermúdez sostiene que basta una exposición sucinta, por cuanto el
legislador no ha exigido señalar todas las razones.533 A pesar de ser cierto que la ley
no está redactada en términos de demandar ese estándar, no es posible aceptar que,
por ese solo hecho, se admita lo postulado por este autor sin más.
Por otro lado, según el inciso final del artículo 41 de la Ley Nº 19.880, se puede
motivar un acto administrativo cuando se incorporen a él la aceptación de informes o
dictámenes. Se comprenden aquí los peritajes médicos. Por lo mismo, la incorporación
(del texto) de un peritaje aceptado por la Administración, constituye motivación para el
pronunciamiento. Aunque Soto reconoce que se puede satisfacer esta exigencia con la
sola enunciación del informe, dejando al destinatario en la total indefensión.536
Y un problema frecuente versa sobre aquellos actos administrativos que dan como
motivos expresiones cliché o fórmulas de estilo, como lo son las "necesidades del
servicio", el "interés público" o la "seguridad nacional". Tanto Soto como Gordillo han
dicho que su uso no cumple con los requisitos de una motivación válida.537 Es más,
podemos afirmar que su recurso es apelar a la nada misma: no se puede extraer
información valiosa para poder comprender por qué se emite un acto administrativo.
Gordillo llega al extremo de aseverar que la mención del "relato del expediente" (o sea,
escribir que a fojas tanto se hizo tal o cual cosa), tampoco agrega a la
fundamentación.538 Este mismo autor arguye que, si se emplean estas frases
prefabricadas, se deberá "explicar clara y acabada, exhaustivamente, cuáles son los
hechos que la administración considera que están probados, cuál es la prueba que a
su juicio lo sustenta, qué valoración reciben dichas pruebas, qué relación existe entre
tales hechos y lo que el acto dispone, qué normas concretas son las que se aplican al
caso (no bastando, según quedó dicho, la genérica invocación de una ley) y por qué
se las aplica, etc.".539 La posibilidad de recurrir a frases cliché o vacías está prohibida
por algunas legislaciones extranjeras.540
De acuerdo con el inciso final del artículo 41 del Decreto con Fuerza de
Ley Nº 1/19.653, de 2000, "podrá igualmente, delegarse la facultad de firmar, por
orden de la autoridad delegante, en determinados actos sobre materias específicas.
Esta delegación no modifica la responsabilidad de la autoridad correspondiente, sin
perjuicio de la que pudiera afectar al delegado por negligencia en el ejercicio de la
facultad delegada".
Lo anterior no tiene lugar tratándose de las Isapre: de acuerdo con lo dispuesto por
la Superintendencia de Salud, las licencias médicas deben ser suscritas por el médico
autorizado por aquélla.547
Una licencia médica es aceptada pura y simplemente cuando la duración del reposo
no es ampliado ni reducido, ni cuando es rechazada por alguna causal reconocida por
el Reglamento, ni ha sido aceptada con agregación de algún elemento de juicio extra.
O sea, cuando es aceptada sin más, pues ha sido bien extendida y bien fundada.
Pero debemos indicar algo importante. Cuando quien debe emitir el pronunciamiento
es una Isapre, y ésta autorizará pura y simplemente el formulario, la Superintendencia
de Salud les ha permitido estampar en aquél la autorización mediante el uso de un
timbre que contenga la leyenda "Autorizada por contraloría médica", como medio
alternativo a la firma del médico autorizante, el cual deberá estamparse en la sección
destinada a colocar el nombre, firma y timbre del profesional. Este timbre solo podrá
usarse si el subsidio que diera derecho la licencia médica sea pagado por la Isapre; y
si operó la autorización tácita de la licencia, deberá estamparse el timbre de
autorización donde correspondiere.548
A pesar de ser cierto que debe recaer sobre la licencia médica un pronunciamiento
dentro del plazo visto, hay veces en que, no obstante transcurrir éste, la entidad
competente no ha emitido su resolución, ni aún en el sentido de dejarla pendiente. Lo
anterior ha provocado que el artículo 25 del Reglamento se ponga en la eventualidad
de que ocurriera tal supuesto. Así, su inciso 1º establece que, si transcurrieren los
plazos mencionados para que la Compin, la Unidad de Licencias Médicas o la Isapre
se pronunciaran sobre la licencia médica sin que lo hicieren, ésta se tendrá por
autorizada, procediéndose a los trámites para el pago del subsidio por incapacidad
laboral y demás efectos legales, si correspondiere.
El inciso 2º agrega que, respecto de la Compin, toca a la respectiva Seremi de Salud
fiscalizar el cumplimiento de los plazos de pronunciamiento. Este deber, tratándose de
las Isapre, corresponde a la Superintendencia de Salud. Sobre estas fiscalizaciones,
nos estaremos a lo que más abajo estudiaremos.
Pero aun así, el texto reglamentario es más generoso con los afiliados a Fonasa que
la Ley Nº 19.880. Ésta consagra el denominado silencio administrativo, el cual es
definido como "la falta de respuesta del órgano administrativo ante el requerimiento del
interesado, es decir, no dar contestación a las consultas, peticiones, reclamaciones,
quejas, recursos, etc., que planteen los administrados".551 Por lo mismo, él no es un
modo de terminar el procedimiento administrativo, sino una presunción establecida en
favor del interesado, atendida la pasividad del Estado para responder.552
La mera mención al perjuicio del patrimonio fiscal ha sido suficiente motivo para que
la Corte de Apelaciones de Valdivia entienda que, respecto de las licencias médicas,
sea aplicable el silencio negativo, si correspondiere emplear la institución del silencio
administrativo al procedimiento de autorización de licencias médicas. En sus propias
palabras, "el efecto negativo es aplicable, justamente, cuando involucra un perjuicio
económico para el ente administrativo, caso en el cual una petición debe entenderse
rechazada una vez transcurrido el plazo dentro del cual debió ser contestada, dando
lugar a recursos para reclamación de dicha negativa. Sin necesidad de dilucidar si en
el caso de autos se ha transgredido o no el plazo para resolver las peticiones del
recurrente, resulta claro que el pago de subsidio de incapacidad laboral implica un
desembolso pecuniario, por lo que en todo caso debe aplicarse el silencio como
manifestación de respuesta negativa y no en el sentido positivo que señala la
recurrente. A mayor abundamiento, los distintos recursos administrativos enderezados
por el afectado para impugnar los rechazos de sus licencias médicas, denotan que en
ningún momento pudo tener por aprobadas las mismas".557 Como podemos ver, el
silencio negativo, a juicio del tribunal de alzada, se justifica por los subsidios que
causaría la licencia médica, y no por ésta sola. Lo anterior hace que la conclusión
arribada resulta persuasiva, mas no del todo convincente; pues, como ya hemos
resaltado y tendremos ocasión de analizar, la licencia médica no supone ni es
sinónimo per se de una prestación pecuniaria en favor del trabajador enfermo.
Si nos apegamos a criterios temporales, podríamos decir que sí. El Reglamento está
derogado mediana y tácitamente; pero no sería una solución práctica ni justa. Avalaría
el actuar negligente de la Administración del Estado, y deja en abierto desequilibrio a
los trabajadores afiliados a Fonasa de los afiliados a una Isapre.
Según el inciso 1º del artículo 30, si se han completado cincuenta y dos semanas
continuadas de licencia o reposo, corresponderá a la Compin autorizar una ampliación
de hasta seis meses más, previo su pronunciamiento acerca de la recuperabilidad del
trabajador. Como podemos observar, para que la Comisión autorice reposos por hasta
seis meses más, se necesita, primero, que el trabajador haya completado cincuenta y
dos semanas de reposo continuo, pero sin especificar si debe obedecer o no a una
misma enfermedad. Una primera lectura nos haría concluir que el reposo continuo
puede deberse a diversas patologías, sean o no conexas, pero esa no es la respuesta
correcta.
Según hemos visto y veremos a lo largo de este estudio, existe lo denominado como
"licencia médica continua", consistente en un conjunto de licencias extendidas por una
misma patología sin solución de continuidad entre ellas. Si aplicamos esta
categorización, no podríamos estimar que el plazo de cincuenta y dos semanas
completas se satisface si las licencias médicas fueron emitidas por distintas
enfermedades. Además, si nos estamos al pronunciamiento de "irrecuperabilidad", la
posibilidad de apelar a licencias por patologías diversas se diluye. Por lo que, en
principio, la Compin no puede ejercer esta atribución si el trabajador enfermo no es
beneficiario de licencias médicas continuas; salvo si las diversas patologías sean
producto de una enfermedad mayor.
Aunque pareciera ser suficiente la extensión del reposo en seis meses más, el
Reglamento contempla la posibilidad de extender de nuevo el plazo, pero sin prefijar
un mínimo o máximo. De esta manera, el inciso 2º del artículo en cuestión señala que,
"cumplidas setenta y ocho semanas de licencia, la Compin podrá autorizar nuevas
licencias médicas, en el caso de enfermedades que tengan un curso prolongado y
requieran una recuperación de más largo plazo. En esta última situación, el trabajador
estará obligado a someterse a examen médico cada tres meses, como mínimo".
Según podemos advertir, los requisitos para esta medida son los siguientes: 1º que
se hayan completado 78 semanas de licencia; 2º que la enfermedad sea de curso
prolongado y requiera una recuperación de más largo plazo; 3º que el trabajador se
someta a exámenes médicos cada tres meses, por lo mínimo. Con todo, debemos
añadir un cuarto requisito, el cual se desprende del inciso 1º ya tratado: 4º que no se
haya emitido un pronunciamiento de irrecuperabilidad completadas las primeras
cincuenta y dos semanas de reposo. El último requisito en cuestión posee una gran
relevancia, pues no se justificaría una extensión más allá de setenta y ocho semanas
si la patología fue declarada irrecuperable con anterioridad; salvo si el trabajador esté
en trámite de pensión por invalidez, según veremos más abajo.
Del abanico de posibilidades otorgadas tanto por el formulario como por la normativa
aplicable para rechazar la licencia médica, podemos realizar la siguiente distinción:
causales de rechazo de orden médico, y causales de rechazo de orden jurídico-
administrativo. En los próximos apartados veremos cada una de estas categorías y las
causales que en cada una de ellas quedan encuadradas. Comenzaremos, entonces,
con las de orden médico.
A. Enunciación
B. Reposo injustificado
Dentro de las causales de orden médico, ésta es sin lugar a dudas una de las más
graves, por cuanto se dictamina la incapacidad del profesional de la salud tratante de
actuar conforme a la lex artis médica. Recordemos que es aquél quien, dentro de los
conocimientos propios de su profesión, prescribe al trabajador un período determinado
de descanso a modo de tratamiento. Pero ello debe fundarse en antecedentes clínicos
suficientes, lo cual, en este caso, supuestamente no ocurriría. Utilizamos el término
"supuestamente" pues, como veremos, muchos de los reposos "injustificados" sí lo
están, y con creces.
El reposo puede estar injustificado por haber una patología que no necesita de
reposo como tratamiento, o por falta de antecedentes.
Mientras el segundo supuesto —el cual es más serio— implica que, en virtud de los
antecedentes tenidos a la vista, éstos son insuficientes para determinar la existencia
de la patología, de la necesidad del reposo o de su duración. Aquí la gravedad de la
causal demanda, por parte de las entidades competentes, un examen riguroso y el
ejercicio de las atribuciones especiales conferidas, pues la sola lectura de los
antecedentes sin más no es suficiente para otorgar un dictamen negativo, tal como
veremos más abajo.
C. Reposo prolongado
Uno de los requisitos más importantes para autorizar una licencia médica consiste en
el carácter temporal de la patología o, en otros términos, que transcurrido un
determinado período de reposo la persona quede en condiciones de reincorporarse a
trabajar.565 Por lo mismo, cuando se agrava con el tiempo o es resistente a los
tratamientos médicos conocidos y disponibles, sin existir una mejoría en el estado de
salud del afectado, se entiende no haber temporalidad y, por lo mismo, que es una
patología irrecuperable. En este sentido, la Superintendencia de Seguridad Social ha
dictaminado que, si las alteraciones presentadas por el trabajador son de curso
crónico y los informes médicos concuerdan en que la enfermedad le produce
actualmente algún grado de incapacidad, la que por el tiempo transcurrido y su
persistencia a pesar del tratamiento, se considera definitiva, la licencia debe ser
rechazada.566 También ha entendido que "la cantidad de días de licencia médica
acumulados567hacían perder la temporalidad del beneficio de licencia médica, que es
precisamente de su esencia y el rol terapéutico del reposo".568Pero si la afección
corresponde a una patología de alto riesgo y de evolución prolongada, se justifica el
extenso reposo indicado, no pudiéndose entender que hay diagnóstico
irrecuperable.569
En todo caso, "se deberá tener presente que no basta que la patología tenga una
naturaleza crónica o irrecuperable para rechazar la licencia médica, debiendo
analizarse en cada caso, si al término del reposo la persona va a estar o no en
condiciones de reintegrarse al trabajo. Existiendo la posibilidad de reintegro laboral, la
licencia debe ser autorizada".570
De igual manera, el órgano fiscalizador recalcó que "lo esencial para la autorización
de las licencias médicas es la posibilidad real y cierta de que el trabajador recupere la
capacidad de trabajo y quede en condiciones de reincorporarse a la vida laboral, sea
que la incapacidad laboral temporal haya sido por un cuadro aislado o incluso que sea
una patología crónica e irrecuperable, ya que hay algunas situaciones en que se
pueden autorizar licencias médicas extendidas por diagnósticos crónicos e
irrecuperables que no van a desaparecer totalmente con el uso de la licencia médica,
siempre que después de un período de reposo vaya a producirse la reincorporación
laboral del trabajador con su capacidad residual de trabajo".571
Un mayor estudio sobre esta causal de rechazo y sobre la suficiencia de las razones
esgrimidas para invocarlas realizaremos más abajo.
Para que este pensionado demuestre que tiene capacidad residual de trabajo, es necesario
que con posterioridad a la obtención de la pensión de invalidez, se hubiera reincorporado
efectivamente a trabajar,577pudiendo presentar licencia médica si sufre una incapacidad
que afecte transitoriamente dicha capacidad residual de trabajo".578
F. Caso del trabajador que está en proceso de calificación de invalidez para efectos de
la respectiva pensión
Lo recién expuesto debemos entenderlo sin perjuicio de que la licencia médica del
trabajador que esté en el primer trámite de declaración de invalidez pueda ser
rechazada por otra causal.585
En todo caso, la Compin deberá en forma previa obtener del propio trabajador o de la
Superintendencia de Pensiones, el estado administrativo actualizado en el que se
encuentra el trámite de invalidez del trabajador, como también si éste fue objeto de
recursos o se encuentra ejecutoriado. Además, tratándose de afiliados a Fonasa
deberá consignar en la cartola médica estos antecedentes.586
De igual manera, la Comisión deberá autorizar las licencias médicas de que hagan
uso los trabajadores que se encuentran en primer, segundo o cualquier trámite de
invalidez, cuando las Comisiones Médicas del Decreto Ley Nº 3.500, de 1980, se los
rechacen por tratamientos pendientes del paciente, esto es, lo que las citadas
Comisiones denominan "BOT".587
Otro supuesto en que deben ser autorizadas las licencias médicas, se relaciona con
el hecho de que el trabajador cuya invalidez no fue declarada, presenta patologías que
no fueron consideradas en el dictamen de invalidez.588
Muchas veces el trabajador solicitador del dictamen de invalidez está gozando del
subsidio que veremos en su oportunidad. Conforme a lo tratado más abajo, la pensión
de invalidez se devengará desde la fecha de declaración de la invalidez, y se entiende
por tal a la de la presentación de la solicitud. Tratándose de los trabajadores
comprendidos en este supuesto, las licencias médicas presentadas deberán ser
autorizadas hasta el último día de aquélla vigente a la fecha en que quedó
ejecutoriado el dictamen de invalidez de la Comisión Médica de la Superintendencia
de Pensiones.589
G. Reglas especiales
La norma recién transcrita merece una serie de comentarios. El primero dice relación
con la circunstancia de que el Reglamento no le concede a la Unidad la potestad de
declarar la irrecuperabilidad de la enfermedad: ello es atribución de la respectiva
Compin.
En cuanto a las Isapre, el inciso segundo del artículo 22 del Reglamento establece
que ellas, "en la situación de afecciones que estimen irrecuperables, podrán solicitar la
declaración de invalidez del cotizante afecto al Sistema Previsional establecido en el
Decreto Ley Nº 3.500, de 1980, a las Comisiones Médicas Regionales, creadas por el
artículo 11, del mismo texto legal; en el caso de los cotizantes que no estén afectos al
sistema previsional establecido en el Decreto Ley Nº 3.500, de 1980, la Isapre
solicitará dicha declaración de invalidez a la Compin correspondiente".
Lo que sí debemos recalcar es que, aun cuando el requerimiento sea planteado por
la Isapre, si el afiliado no pide la pensión de invalidez respectiva, no tendrá derecho a
ella. Y si la Comisión declara la invalidez, la Isapre estará autorizada para rechazar las
licencias médicas fundada en la declaración de irrecuperabilidad realizada.590
En cuanto al resto del texto del inciso en comento, nos estaremos a lo antes
expuesto.
Traumatismos, env. y
2,5% 11,1% 4,8%
otros
Afecciones del
embarazo, parto 1,6% 9,5% 3,4%
y puerperio
Enf. sistema
2,5% 6,3% 3,5%
genitourinario
De esta tabla se desprende con claridad que las Isapre poseen un porcentaje de
rechazo superior que el Sistema Público, llegando a superar el 40% tratándose de las
licencias siquiátricas; aunque el 77,8% aproximado de todas las licencias rechazadas
por las Isapre son revertidas, total o parcialmente, a consecuencia de las
reclamaciones efectuadas por los interesados,591 a ver al final de esta obra.
También podemos advertir que las licencias por enfermedades mentales son las
generadoras de un mayor nivel de rechazo en ambos sistemas, al punto que, para los
afiliados a las Isapre, el porcentaje de rechazo alcanza al 40,6%.
67. El estándar de fundamentación en los pronunciamientos sobre rechazos de
licencias o modificaciones al reposo por causales médicas592
A. Presentación
Las licencias médicas, de por sí, son una fuente inagotable de problemas. Pero el
mayor de todos dice relación con las razones tenidas por las entidades encargadas del
pronunciamiento para rechazarlas por causales de orden médico. En nuestro país,
muchísimos recursos de protección se han deducido en contra de las Compin, de las
Isapre y de la Superintendencia de Seguridad Social, alegando que los rechazos están
pobremente justificados; que las razones alegadas no son claras; que se ha violado la
carga probatoria; o que los peritajes efectuados son débiles.
Esta obligación causa un serio problema cuando la licencia extendida llega a manos
de quien debe decidir sobre ella: el denominado "médico contralor". Conforme a la
actual regulación —al menos para las Isapre—,593 sólo pueden emitir el
pronunciamiento los médico-cirujanos, aun cuando la licencia médica sea dada por
otro profesional autorizado para ello. Aunque es evidente la existencia de un claro
conflicto de competencias entre distintos profesionales de la salud, la controversia
mayor reside cuando quien otorga la licencia médica es un médico-cirujano
especialista, y el médico contralor, uno general o de una especialidad diversa.
Pero nuestro Derecho prevé, según hemos tratado, la facultad de revisar las
licencias para rechazarlas, ampliarlas o reducirlas por causales de orden médico; la
posibilidad de practicar peritajes médicos, y la obligación de acompañar informes
médicos, si la enfermedad está comprendida dentro de las "Guías Clínicas
Referenciales". Ello hace que quien emite la licencia debe probar, con mayor o menor
intensidad, la verdad de lo prescrito y de sus fundamentos. Aunque lo anterior no
implica que el emisor del pronunciamiento se desligue de su deber de fundamentar o
motivar su decisión, en especial, si es desfavorable para el particular.
Sin embargo, para el máximo tribunal del país, la carga de probar la injustificación
del reposo corresponde al emisor del pronunciamiento o resolver el correspondiente
recurso administrativo. En sus propias palabras, "la razón expresada por las recurridas
deja en evidencia que ambas instituciones han radicado en el recurrente la carga de
justificar el reposo que le fuere cursado por su médico tratante".599-600
Y tercero, no entregan motivos para entender por qué los antecedentes tenidos a la
vista o reestudiados no permiten justificar el reposo, cuando es obligatorio. Lo mínimo
que se podría esperar, vista la gravedad de los efectos que acarrea el rechazo de una
licencia médica, es un estudio más o menos acabado de los documentos.
Todo hace indicar que los dictámenes se sustentan en frases cliché. Y con justa
razón, han sido objeto de recursos de protección, con disímiles resultados.
La opinión opuesta es sustentada por la Corte Suprema, cuando afirmó que "la
decisión adoptada por la Superintendencia no está apoyada por ningún elemento de
convicción que la avale más que la referencia a 'los antecedentes y su mérito' como
tampoco hace mención a otros factores objetivos que permitan corroborar la decisión a
que arriba, en cuanto a la suficiencia del reposo médico ya otorgado sin que tampoco
explicite los motivos por los que el plan terapéutico resultaría incompatible con la
extensión del reposo, carencias que la privan de contenido, no pudiéndose concluir
que aquélla se basta a sí misma si no ofrece los elementos de juicio necesarios que
permitan comprenderla y entender por qué la recurrente no necesitaba más días de
descanso que los ya otorgados".621 Lo mismo sostuvo la Corte de Apelaciones de La
Serena respecto del rechazo por "reposo prolongado" a secas, sin dar mayores
razones o, derechamente, omitiéndolas.622
Son muchas las ocasiones en que la Superintendencia del ramo ha dado varias
razones para rechazar una licencia o revocar una autorización anterior. Así, y aunque
la causal de rechazo fue de orden jurídico-administrativa, entendió —siguiendo la
conclusión de su Departamento Médico— que la licencia debía ser también
rechazada, pues no se sabía qué procedimiento quirúrgico abdominal se empleó en el
paciente: si la operación fue por laparoscopía, la recuperación y el reposo prescrito
son breves, siendo el reposo prolongado, y por mucho; y si se usó el procedimiento
tradicional, el reposo prescrito también es excesivo. Además, y como refuerzo,
esgrimió no haber constancia alguna de complicaciones a consecuencia de la
intervención.626 Según podemos advertir, la declaración de reposo prolongado se
funda en una falta mayúscula de antecedentes tenidos a la vista. Pero lo más grosero
no es esta ausencia de antecedentes, sino el hecho de que la Superintendencia no se
procuró acceder a ellos, pudiendo hacerlo.
También rechazó una licencia médica, basado en el largo período de reposo previo;
en que el diagnóstico principal de las licencias médicas apeladas —hipertensión
arterial—, no guarda relación con lo prolongado del reposo; y en que la situación
conflictiva laboral y judicial que se le ha presentado al operario no tiene un
componente médico incapacitante.631 Aquí, podemos advertir cómo la
Superintendencia del ramo descarta que, tanto una enfermedad determinada como el
historial de conflictos del paciente, tengan incidencia en la extensión del reposo
prescrito.
La Corte Suprema declaró ilegal, por infundado, el rechazo de una licencia basado
en una declaración de invalidez rechazada por el organismo competente,641por lo que
la posibilidad de acogerse a resoluciones de otros órganos para motivar un
pronunciamiento recaído en una licencia médica es factible, siempre que sea
coherente con la decisión de rechazo.
H. El peritaje médico
i. Presentación
En lo relacionado con este punto, la Corte Suprema, sin tratarlo de modo directo, ha
sido tajante al afirmar que no corresponde colocar al trabajador la carga de justificar el
reposo prescrito, sin ordenar la práctica de examen alguno útil para establecer el
estado actual de las dolencias que aquejan a la persona y sus consecuencias respecto
a su aptitud laboral, limitándose a realizar una revisión formal de los antecedentes que
obraban en su poder.647 Idea semejante se desprende de los otros fallos del mismo
tribunal, vistos al estudiar la carga de la prueba.
La misma Corte desarrolló con mayor detención este punto al sostener que, "en
efecto, de los antecedentes vertidos en la motivación precedente aparece que los
organismos de contraloría médica y de seguridad social recurridos, se asilan
únicamente en una discrepancia respecto del criterio sustentado por el médico tratante
de la actora, sin respaldo en evaluaciones, peritajes o comprobaciones médicas que
permitan fundar ese parecer".648
En lo tocante al valor por sí solo del peritaje, el máximo tribunal del país le dio en una
oportunidad tanto a uno, que llegó a afirmar que el informe médico emitido por el
profesional tratante "no contienen elementos convincentes que contradigan la opinión
del experto".650 En otras palabras, los resultados del peritaje constituyeron plena
prueba.
¿Pero es posible darle tamaño valor? La respuesta es no. El peritaje debe ser
apreciado en su justa medida. En otros términos, deben tenerse en consideración los
conocimientos y la experticia de quien lo emite; si se ajusta a criterios técnicos
aceptados por la comunidad científica, y si se encuentra debidamente fundado.
Pero siempre debemos considerar que, cualquiera sea quien deba emitir el
pronunciamiento, siempre está la posibilidad de impugnar el peritaje. Ello no es más
que consecuencia de la aplicación del principio de la bilateralidad de la audiencia,
extrapolado a este asunto.
Del estudio de estas resoluciones, podemos asumir que los peritajes médicos
pueden ser comparados con una fotografía: sólo evidencian lo existente al momento
de su práctica (o captura), y no más que ello; siendo especulativo lo podido afirmar a
futuro en virtud de la información proporcionada por ellos.
Mas una postura contraria sostuvo la Corte penquista cuando asentó que "no existe
alguna disposición legal o reglamentaria que desacredite un peritaje realizado con
anterioridad, esto es, no coetáneo a la licencia médica reclamada".655 El mismo
tribunal expuso en otra sentencia que, "en este contexto, no puede pretenderse por la
recurrente que por haberse practicado el aludido examen médico respecto a una
licencia anterior a la que motiva la presente acción de protección resulte inaplicable a
la situación de esta nueva licencia, máxime si no se han aportado otros antecedentes
que justifiquen una variación en la situación de salud de la actora".656
Hemos querido dejar para el final una sentencia dictada por la Corte de Apelaciones
de Concepción. Su importancia no está en el hecho de declarar legal un rechazo de
licencia médica, sino porque entiende que un pronunciamiento negativo puede estar
debidamente fundado o motivado aun cuando no se baste a sí mismo. O, en otras
palabras, cuando sea imprescindible, para entender por qué la entidad respectiva
dictaminó en un sentido determinado, estarse más al expediente administrativo que al
pronunciamiento en sí.
El rechazo debe estar redactado en términos suficientes como para que cualquiera
quien lo lea lo entienda sin necesidad de recurrir a otras fuentes.
J. El estándar propuesto
1º. Todo pronunciamiento debe ser emitido por un médico-cirujano con idénticas o
superiores competencias o especialidades que quien emitió la licencia médica. Lo
ideal es que las licencias médicas dadas por cirujano-dentistas o por matronas no
deban ser resueltas por médico-cirujanos.
Tanto las reglas de Derecho como las técnicas de las ciencias médicas deben ser
expresadas con la debida coherencia, sin existir entre ellas contradicción.
3º. Todo diagnóstico o prognosis emitido por un profesional de la salud debe tenerse
por cierto y efectivo, mientras no sea impugnado o cuestionado por quien debe emitir
el pronunciamiento, correspondiendo a quien lo objeta o lo coloca en duda acreditar lo
que afirma. Este postulado concuerda con la carga de la Administración (y de la
Isapre) de probar lo que sustenta.
8º. Los peritajes médicos siempre deben ser decretados si fueran necesarios para
mejor resolver. En particular, si se pretende desvirtuar lo afirmado por el profesional
tratante. Recordemos que, mientras no sea probado lo contrario, lo señalado por él
debe tenerse por cierto. No actuar así hace que el pronunciamiento no esté
debidamente fundado o motivado.
9º. Aunque los peritajes médicos son valiosos para resolver, no se les puede dar
valor de plena prueba: deben ser apreciados en su justa medida, sin perjuicio del
derecho de la parte interesada de impugnarlo.
10. Los peritajes médicos solo tienen validez respecto de los hechos verificados a la
fecha de su emisión. Cualquier pronóstico expuesto por ellos o que se puedan extraer
de su contenido es especulativo, aun cuando se sustente en la lex artis médica. De ser
posible, se practicarán tantos peritajes cuantas licencias médicas se extiendan a favor
de una persona.
11. El peritaje ordenado por una Isapre y practicado por uno de sus dependientes,
carece de validez probatoria, pues el profesional no posee la debida imparcialidad. Lo
recién expuesto no tiene lugar cuando el peritaje es ordenado por un órgano de la
Administración del Estado y, quien lo realiza, es un funcionario público.
A. Enunciación
2º. Que la licencia médica sea presentada fuera de plazo por el trabajador.
4º. Que el trabajador con licencia médica realizare trabajos remunerados o no,
durante el período de reposo prescrito.
Es requisito sine qua non para expedir una licencia médica que el beneficiario sea un
trabajador, en los términos vistos en el Capítulo I de esta obra. Pero, como tratamos
en su oportunidad, el trabajador puede ser dependiente o independiente. Lo anterior
hace que las causales de rechazo, en estricto rigor, sean dos: la falta de vínculo
laboral, respecto del trabajador dependiente, y no acreditar que se es trabajador
independiente, tratándose del resto.
Hay veces en que el trabajador presta sus servicios de forma directa a la sociedad
en la cual es socio bajo vínculo de subordinación y dependencia. Si así lo fuere y, por
lo mismo, se rechazare la licencia, "deberá indicarse claramente si es mayoritario y si
tiene o no la administración y uso de la razón social".681 La Superintendencia del
ramo ha dictaminado que, "si todos los socios cuentan con igual participación en el
capital social, todos y cada uno de ellos detenta la calidad de socio mayoritario,
independientemente del porcentaje que en el referido capital represente dicha
participación", por lo que quien se encuentre en esta situación no puede ser estimado
como trabajador dependiente.682
Por regla general, las licencias médicas solo pueden ser otorgadas a trabajadores en
el sentido dado en el Capítulo I. Pero el Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, de 1978,
permite el pago del subsidio aun cuando el beneficiario ya haya perdido su condición
de trabajador, mientras la licencia médica justificante se encuentre vigente, según se
desprende del artículo 15 del mentado cuerpo legal. En este sentido, el órgano
fiscalizador ha declarado que "es posible autorizar licencias médicas presentadas por
una persona que se encuentra cesante, cuando ésta se inicia antes de la fecha del
término de sus servicios o se trata de un reposo continuo y por el mismo diagnóstico
de otro iniciado desde una fecha anterior al día del término de sus servicios como
trabajador dependiente";683 y que se debe considerar como "mismo diagnóstico",
también, al mismo "cuadro clínico".684
1º. Que efectivamente los servicios para con el empleador terminaron y la fecha en
que concluyeron, para lo cual, el trabajador debe acompañar copia del finiquito o de la
carta de término de los servicios.
Por el contrario, deberá rechazarse cuando, en el mismo día que inicia el reposo, se
pone término a la calidad de trabajador dependiente, pues es a contar de la fecha de
término de los servicios, comunicada por el empleador en la correspondiente carta de
aviso, que el interesado deja de tener una ausencia laboral que justificar y una
remuneración a reemplazar.688-689 También debe rechazase aunque, sin que se haya
podido probar la fecha de término de la relación laboral, el exempleador no reciba las
licencias médicas para su trámite.690 Y debe rechazarse la licencia cuando hay
pérdida de continuidad entre ellas, entendiéndose estar en este supuesto cuando cada
obedezca a diversas patologías, aun cuando entre todas no haya solución de
continuidad.691
¿Pero qué ocurre con quien está afiliado voluntariamente al Nuevo Sistema de
Pensiones? De acuerdo con la primera oración del inciso 1º del artículo 92 J del
Decreto Ley Nº 3.500, de 1980, "toda persona natural que no ejerza una actividad
remunerada podrá enterar cotizaciones previsionales en una cuenta de capitalización
individual voluntaria de una Administradora, sin perjuicio de lo establecido en el inciso
tercero del artículo 90". Esta sola disposición nos permite sostener que quien cotiza en
el Nuevo Sistema de Pensiones como afiliado voluntario, no tiene derecho a la
autorización de una licencia médica, por no tener derecho al subsidio; aun cuando de
hecho ella fuere autorizada.696 Lo mismo se puede decir de los imponentes
voluntarios del Antiguo Sistema de Pensiones.697 Por consiguiente, para la
autorización de la licencia médica, es necesario que el trabajador independiente pueda
probar que cumple con los requisitos legales para acceder al subsidio, a estudiar en el
Capítulo siguiente.
Como estos plazos ya los tratamos en su momento, nos estaremos a lo allí dicho.
Pero debemos estudiar algo muy importante en forma previa.
3º. Verificadas las fechas, se deberá evaluar si los hechos acreditados para justificar
la inobservancia de los plazos reglamentarios, constituyen o no caso fortuito o fuerza
mayor, "procediendo a emitir la resolución de autorización o rechazo".702
La Superintendencia, atendida la dilatada jurisprudencia administrativa atingente, ha
establecido la concurrencia del caso fortuito o fuerza mayor cuando:
5º. El formulario fue presentado fuera de plazo por algún error cometido por el
profesional otorgante, y que provocó la emisión de un formulario de reemplazo
destinado a salvar el o los errores. En este supuesto, se deberá acreditar el caso
fortuito mediante un certificado médico emitido por el profesional tratante o
acompañando la copia del formulario originalmente extendido.712 De emitirse un
formulario de reemplazo, el plazo a considerar para autorizar o rechazar la licencia es
el del formulario reemplazado o enmendado.713
Por regla general, debemos entender que todo trabajador beneficiario de una licencia
médica está cumpliendo con el reposo prescrito, siendo ésta la situación normal u
ordinaria. Por lo que la causal a tratar solo puede ser aplicada cuando se acredite en
forma fehaciente el incumplimiento del reposo otorgado.716
Para satisfacer esta carga probatoria, la respectiva entidad posee las amplias
facultades tratadas en su momento. En especial, está autorizada para realizar visitas
al trabajador con licencia en su hogar o en el lugar donde debe cumplir con su reposo,
a fin de probar el cumplimiento al reposo prescrito. Por lo mismo, para aplicar la causal
en comento, deberá tener a la vista el acta de la visita domiciliaria o, en su caso, la
cartola médica que contenga el detalle de la visita.717 Además, deberá tener presente
la información contenida en tales documentos, los cuales deberán indicar el día y hora
de la visita, la individualización de las personas entrevistadas y señalar
pormenorizadamente los hechos constatados.718 Circunstancias informadas tales
como "nadie abre la puerta", "nadie atiende al funcionario que practica la visita",
"conserje dijo que nadie contesta los llamados", "vecino dijo no hay nadie en la casa",
u otras similares, no constituyen por sí solas pruebas del incumplimiento del reposo
prescrito.719-720 El órgano fiscalizador entendió que esas afirmaciones no dan prueba
pues "pudo deberse a que la persona decidió no interrumpir su reposo por razones de
salud o por motivos de seguridad, o pudo no haber escuchado el llamado del
funcionario a cargo de la visita".721 En otras palabras, estas afirmaciones no son de
por sí concluyentes, existiendo alguna duda razonable en favor del trabajador enfermo.
Al igual que las demás causales, ésta debe basarse en hechos concluyentes y no en
meras dudas o suposiciones, debiendo constar en un informe o acta suscrita por el
funcionario fiscalizador y debidamente fundada, o sea, estar sustentada en evidencia
clara y precisa, tales como constataciones de registros de asistencia a cursos o
estudios, o emisión de boletas de honorarios durante el período de reposo.746 Las
Superintendencias de Seguridad Social y de Salud exigen que, si se invoca, debe
indicarse "qué trabajo realizó y la forma como se tomó conocimiento del hecho".747
Por consiguiente, la emisión de boletas de honorarios en determinada fecha no implica
de por sí que los servicios prestados se realizaron en la misma data.748 Tampoco
procede, a consecuencia de una denuncia del empleador en orden a manifestar que
su trabajador está realizando labores remuneradas en una zapatería, se realizare una
inspección y se descubriere que el paciente estaba probándose un par de zapatos.749
Tanto una como otra se asocian a la denominada licencia médica emitida con
evidente ausencia de fundamento médico. Sobre ella nos estaremos a lo abajo dicho.
De tener los trabajadores dificultad para obtener del profesional otorgante una de
reemplazo, la cual será apreciada de manera prudencial por la entidad, ésta podrá
extender, en favor de aquéllos, los formularios de reemplazo de la respectiva licencia
médica, para que sea tramitada como un solo documento con la original
enmendada.780
2º. Emitir una licencia médica indicando al anterior empleador del trabajador.786
3º. Modificar la fecha de inicio del reposo prescrito.787 Con todo, este error es el
generador de las mayores sospechas sobre adulteración de la licencia, atendidas las
consecuencias que puede acarrear, vistas arriba.
"la Compin o Isapre podrá autorizar las licencias médicas presentadas fuera de plazo por el
empleador o entidad responsable y aquellas en las que éstos hayan registrado antecedentes
erróneos o falsos, omitido datos o adulterado su contenido, siempre que el trabajador
acredite su ninguna participación en estos hechos.
En estas circunstancias será responsabilidad del empleador o entidad encargada pagar al
trabajador lo que legalmente le corresponde con motivo de la licencia médica autorizada".
"tratándose de trabajadores del sector privado, los que tienen derecho a pago de subsidio
por incapacidad laboral, la entidad que corresponda paga el subsidio por incapacidad laboral
al trabajador y posteriormente hace efectiva la sanción aplicada al empleador, solicitándole a
éste último que le reembolse el subsidio pagado.
Un caso interesante dice relación cuando hay licencias médicas con superposición
de días, esto es, cuando hay dos o más formularios extendidos en favor de una misma
persona, siempre que el período de reposo de uno de ellos coincida, en todo o en
parte, con el período prescrito por otro u otros.
Por regla general, el artículo 23 del Reglamento autoriza a las entidades encargadas
de emitir el pronunciamiento recaído sobre las licencias médicas. Podrán dirigirse
directamente a los trabajadores, a los profesionales emisores, a los empleadores y a
las entidades previsionales; en materias relacionadas con la autorización de las
licencias médicas. De este modo, cualquier actuación, inclusive el pronunciamiento,
debe ser notificado, sea al trabajador o al empleador de forma directa por quien emitió
el dictamen.
Tratándose de los afiliados a Fonasa, el artículo 4º del Reglamento establece que "la
notificación del pronunciamiento de autorización, rechazo o modificación de las
licencias médicas será efectuada a través de la oficina de Compin que la recibió a
tramitación, o a través del sistema informático que se implemente cuando el afectado
así lo haya solicitado y haya proporcionado su dirección de correo electrónico para
este efecto".
En lo tocante con las Isapre, el inciso 2º del artículo 36 del Reglamento agrega que,
del pronunciamiento (ya sea aceptación, modificación o rechazo, como reconoce la
Superintendencia de Salud),803aquélla debe enviar copia timbrada por correo
certificado a los domicilios registrados por el trabajador y su empleador, o sólo al
registrado por el trabajador independiente, dentro del plazo de dos días hábiles,
contados desde la fecha del pronunciamiento, sin perjuicio de mantener en archivo la
resolución original. La Superintendencia del ramo autoriza a enviar, o la copia de la
sección B, o un documento confeccionado en forma manual o electrónica,
debidamente timbrado.804
"Asimismo, a requerimiento del trabajador y/o del empleador, la Isapre debe entregar
copia fidedigna de tales dictámenes".805Este último punto es, además, consagrado
por el inciso 3º del artículo 16 del Reglamento.
74. Deber especial de las Isapre respecto de los pronunciamientos que rechacen las
licencias médicas o dispongan la reducción del reposo prescrito
Una obligación particular tiene la Isapre si, pronunciándose sobre la licencia médica,
la rechazare o resolviere reducir la duración del reposo prescrito. En este supuesto, y
conforme se desprende del inciso 3º del artículo 3º de la Ley Nº 20.585, deberá remitir
los antecedentes que fundamentan la decisión a la Compin, quien podrá ratificar o
denegar la modificación de la licencia médica.
Ahora bien, y en principio, la Comisión no tiene plazo alguno para ratificar o denegar
el pronunciamiento. Por instrucciones de la Superintendencia de Salud y de la
Subsecretaría de Salud Pública, la Compin debe emitir una resolución escrita dentro
del plazo de veinte días hábiles (administrativos), contados desde que la Isapre
ingresó la licencia médica a la plataforma informática ya aludida. La resolución deberá
ratificar o denegar el pronunciamiento de la Isapre y deberá quedar a disposición en la
misma plataforma para su cumplimiento.813
Si nos estamos lo previsto por la Ley Nº 19.880, debemos suponer que se aplican las
reglas del silencio administrativo. ¿Pero cuál de sus dos vertientes es la aplicable? El
silencio positivo gira en torno a la idea de un plazo legal, circunstancia que aquí no
concurre en un sentido técnico; y el negativo tiene lugar cuando el acto administrativo
afecte al patrimonio fiscal, cuando la Administración actúe de oficio, cuando deba
pronunciarse sobre impugnaciones o revisiones de actos administrativos o cuando se
ejercite por parte de alguna persona el derecho de petición.
Si bien la actual legislación hace suponer o parte de la base de que muchas licencias
médicas son expedidas de un modo fraudulento, no es menos cierto que, también,
bastantes pronunciamientos emitidos por los médicos controladores no respetan
ningún parámetro científico o jurídico. Lo expuesto ha convertido en una necesidad
ineludible —y un debido contrapeso a las sospechas recaídas sobre los trabajadores y
los profesionales de la salud— el reprimir o prevenir tales conductas.
Sobre la denuncia, la Superintendencia del ramo ha instruido que ella puede ser
presentada por escrito en su oficina de partes o en la de aquellos organismos con los
que exista un convenio de atención al público, o por medio de canales remotos, sea
mediante la página de internet de la Superintendencia o por correo electrónico; sin
perjuicio de la facultad de aquélla de pedir la ratificación de la denuncia por quien la
presente.818
4º. Las razones por las cuales se considera que el rechazo o modificación de la o las
licencias médicas ha sido injustificado o sin expresión de causa.
a) Multa a beneficio fiscal de hasta 7,5 Unidades Tributarias Mensuales, la cual podrá
elevarse al doble en caso de constatarse que la postergación de la resolución, el
rechazo o la modificación de la licencia médica sin fundamento médico han sido
reiterados.
El inciso 4º del mentado artículo añade que la resolución que aplique alguna de las
sanciones señaladas deberá ser fundada y dictada previo informe del profesional
involucrado. Además, una vez ejecutoriada, la Isapre, si procediere, pagará el subsidio
por incapacidad correspondiente, si no hubiese sido enterado con anterioridad. Del
mismo modo, el inciso 5º del referido artículo, establece que la Institución a la que
represente el profesional sancionado será solidariamente responsable del pago de la
multa impuesta. La justificación de esta solidaridad es más que obvia: el contralor
médico es dependiente de la Isapre y, con sus acciones, ésta le niega al trabajador
con incorrección e incompetencia un conjunto de derechos de la más trascendente
relevancia. Además, tras este tipo de prácticas siempre estará la duda acerca de si el
contralor médico obró por propia cuenta o por instrucciones superiores.
Con todo, lo más llamativo de este procedimiento y de las sanciones a imponer, es lo
relativo con la validez o no del pronunciamiento: en el parecer de la Superintendencia
de Seguridad Social, aquéllos no buscan autorizar licencias médicas, "manteniéndose
vigentes los actuales procedimientos de reclamo".820 De modo que, si bien el
trabajador no obtendrá un beneficio inmediato, sí podrá valerse del resultado del
procedimiento para ejercer las acciones que estime convenientes en aras de obtener
la autorización de las licencias médicas y los consiguientes beneficios asociados.
2º. Se ha extendido una licencia médica retroactiva, sin que existan días de reposo
futuros a la fecha de su emisión, y
3º. Ha existido redictamen, esto es, cuando la licencia médica ha sido autorizada,
reducida o rechazada por una causal distinta a la calificación del origen del accidente o
la enfermedad y, con posterioridad y en virtud de un segundo dictamen, se rechaza por
dicha calificación.
En efecto, el inciso primero del artículo 77 bis de la Ley establece que "el trabajador
afectado por el rechazo de una licencia o de un reposo médico por parte de los
organismos de los Servicios de Salud, de las Instituciones de Salud Previsional o de
las Mutualidades de Empleadores, basado en que la afección invocada tiene o no
tiene origen profesional, según el caso, deberá concurrir ante el organismo de régimen
previsional a que esté afiliado, que no sea el que rechazó la licencia o el reposo
médico, el cual estará obligado a cursarla de inmediato y a otorgar las prestaciones
médicas o pecuniarias que correspondan, sin perjuicio de los reclamos posteriores y
reembolsos, si procedieren, que establece este artículo".
"La licencia médica 'de derivación' —dice el órgano fiscalizador— emitida por los
organismos administradores de la Ley Nº 16.744 o por los prestadores médicos con los que
mantienen convenio vigente, no podrá extenderse por un período de reposo superior a 30
días. Ello, considerando la periodicidad con que deben pagarse las remuneraciones, ya que
el subsidio por incapacidad laboral o temporal tiene por objeto, precisamente, reemplazar las
rentas de actividad del accidentado o enfermo, debiendo existir continuidad de ingresos
entre remuneraciones y subsidios.
"en la situación prevista en el inciso anterior, cualquier persona o entidad interesada podrá
reclamar directamente en la Superintendencia de Seguridad Social por el rechazo de la
licencia o del reposo médico, debiendo ésta resolver, con competencia exclusiva y sin
ulterior recurso, sobre el carácter de la afección que dio origen a ella, en el plazo de treinta
días contado desde la recepción de los antecedentes que se requieran o desde la fecha en
que el trabajador afectado se hubiere sometido a los exámenes que disponga dicho
Organismo, si éstos fueren posteriores.
En el evento de que las prestaciones hubieren sido otorgadas conforme a los regímenes de
salud dispuestos para las enfermedades comunes, y la Superintendencia de Seguridad
Social resolviere que la afección es de origen profesional, el Fondo Nacional de Salud, el
Servicio de Salud o la Institución de Salud Previsional que las proporcionó deberá devolver
al trabajador la parte del reembolso correspondiente al valor de las prestaciones que éste
hubiere solventado, conforme al régimen de salud previsional a que esté afiliado, con los
reajustes e intereses respectivos. El plazo para su pago será de diez días, contados desde
que se efectuó el reembolso. Si, por el contrario, la afección es calificada como común y las
prestaciones hubieren sido otorgadas como si su origen fuere profesional, el Servicio de
Salud o la Institución de Salud Previsional que efectuó el reembolso deberá cobrar a su
afiliado la parte del valor de las prestaciones que a éste le corresponde solventar, según el
régimen de salud de que se trate, para lo cual sólo se considerará el valor de aquéllas.
Para los efectos de los reembolsos dispuestos en los incisos precedentes, se considerará
como valor de las prestaciones médicas el equivalente al que la entidad que las otorgó
cobra por ellas al proporcionarlas a particulares".
1º. El reclamo ante la Superintendencia puede ser entablado por cualquier persona o
entidad interesada. Se incluyen aquí a las Mutualidades, la Compin, los Servicios de
Salud, el Instituto de Seguridad Laboral, las Isapre y el empleador. El órgano
fiscalizador, para estos efectos, ha establecido una distinción, basada en quién deduce
el reclamo:
3º. El reclamo debe estar debidamente fundado, sin perjuicio de lo dicho recién, se
deberá acompañar, además:
a) Informe médico;
"el valor de las prestaciones médicas que se hubieren concedido, deberá ser considerado
conforme al que cobra por ellas la entidad que las otorgó, al proporcionarlas a
particulares".832
Si se resuelve que las prestaciones han debido otorgarse con cargo a un régimen
previsional distinto conforme al cual se concedieron, el organismo respectivo (Servicio de
Salud, ISL,833mutualidad, CCAF o Isapre) deberá reembolsar en un plazo no superior a 10
días, el valor de aquéllas a la entidad que las proporcionó, el que se contará desde el
requerimiento de ésta. La entidad obligada al reembolso deberá efectuarlo conforme al valor
que tenga la Unidad de Fomento al momento del pago efectivo; si así no lo hiciere, lo
adeudado devengará, a partir del requerimiento, un interés diario equivalente al 10%
anual".834
78. Caso en que el trabajador afiliado a una Isapre apela al pronunciamiento que
rechaza una licencia médica por el origen laboral de la patología
Según veremos en su momento, todo trabajador afiliado a una Isapre tiene derecho
de impugnar ante la Compin el rechazo de una licencia médica. Pero este
procedimiento no tiene lugar si la licencia médica es rechazada por el origen laboral de
la patología: el curso a seguir es el tratado recién.
Si de hecho el trabajador llegare a impugnar el pronunciamiento ante la Compin, la
Superintendencia de Seguridad Social ha entendido que aquélla no podrá emitir
ningún pronunciamiento, debiendo seguirse el conducto regular.835
80. El aumento del número de licencias médicas, sus causas y el fraude en su emisión
Además, y atendido lo estudiado hasta ahora, podemos incluir otra causal, de tipo
jurídico: el origen de la patología. Ya hemos visto que las licencias médicas de origen
común pueden ser rechazadas por su origen laboral y viceversa; sin embargo, no
sabemos cuántas de ellas, que debieron ser presentadas como de origen laboral,
fueron tramitadas y autorizadas como si su origen fuera común, provocando un
aumento en los costos del subsidio. Lo que estamos diciendo no es antojadizo: la
posibilidad de que un accidente del trabajo o enfermedad profesional pase como de
origen común implica, para el empleador, la posibilidad de la cotización adicional a
pagar a la Mutual o a Instituto de Seguridad Laboral sea menor o se mantenga, habida
cuenta de una menor tasa de accidentalidad. Este solo hecho puede convertirse en un
perverso incentivo para aumentar el número de licencias médicas de origen común y,
por consiguiente, el gasto en los subsidios a costa de reducir los propios del
empleador.843
En materia de fraude, se han descrito diversos tipos, siendo los principales los
denominados como "planificados" y el "oportunista". Los primeros son actos criminales
del asegurado al tratar de obtener dinero u otra compensación por medio de
declaraciones o evidencias físicas falsas".844Y en el segundo, "el asegurado trata de
magnificar sus daños con la finalidad de obtener un mayor pago por un evento, lo que
en el caso de la salud correspondería a la sobreutilización de un beneficio".845
Pero nuestro sistema no se contenta con ello: existen los denominados "incentivos".
Sin embargo, debemos efectuar una precisión: ellos están, o destinados a reducir el
gasto derivado del pago de los subsidios, o para fomentar la emisión de las licencias.
Nuestro sistema ataca el otorgamiento de licencias médicas por los subsidios a que
dan lugar, más que por los días de ausentismo laboral provocados y los costos
causados sobre la economía.
Para las Isapre, el incentivo para controlar las licencias médicas, los subsidios y los
gastos asociados, radica en el hecho de que ellas emiten el pronunciamiento y
realizan el pago.846 Esto explica por qué las Isapre tienen una mayor tasa de rechazo
de licencias médicas, tal como veremos en el gráfico siguiente:
En España, para controlar el correcto uso de los beneficios y precaver todo fraude,
se ha otorgado al empleador facultades especiales para fiscalizar el correcto uso del
beneficio de la baja laboral; se ha impuesto una tendencia a la reducción de la
prestación pecuniaria y a que el empleador asuma parte de ella. Torollo, refiriéndose a
su realidad, expone que "la lucha contra el fraude no puede buscarse a través de
medidas políticas que opten por un recorte de los beneficios de los que disfruta el
trabajador y que son sustancialmente importantes considerados desde un punto de
vista individual".854 El mismo autor sostiene que "en un control eficaz de la IT
[entiéndase incapacidad temporal] está es [sic] la solución para reducir el fraude en la
IT".855 También entiende que una buena forma de controlar la emisión de licencias
médicas consiste en una mayor formación a los profesionales responsables, "ya que,
en ocasiones, carecen de un conocimiento preciso sobre el valor económico de la baja
laboral";856 y hasta un adecuado uso de la historia clínica del paciente puede servir
para estos fines.857
Hemos dejado para un apartado especial el análisis de una figura de origen reciente
en nuestro Derecho tratándose de las licencias médicas: la extendida con evidente
ausencia de fundamento médico. Su importancia reside en el hecho de que puede
acarrear, tanto para el profesional otorgante como para el trabajador beneficiario,
sanciones de diversa índole.
El inciso 4º del artículo 5º de la Ley Nº 20.585 dispone que una licencia médica es
otorgada sin fundamento médico cuando es expedida "en ausencia de una patología
que produzca incapacidad laboral temporal por el período y la extensión del reposo
prescrito".
Por lo mismo, para entender su genuino sentido, deberemos atender los siguientes
antecedentes.
"no puede ni debe interpretarse en un sentido formalista o literal, pues es evidente que toda
licencia médica requiere como sustento mínimo para su otorgamiento una patología
determinada, debiendo por lo mismo verificarse si ella se condice o no con los antecedentes
expuestos por el profesional.
De lo que se sigue que la apreciación de aquello no dice relación con la experticia del
profesional que emite la licencia para la realización de la anamnesis o de los métodos de
diagnóstico utilizados en cada caso concreto, sino que a la existencia de esos mismos
procedimientos para la determinación de la enfermedad a partir de los signos y síntomas
que presenta el paciente".861
"deja abierta en la práctica una brecha muy peligrosa, para acciones y medidas arbitrarias,
pues hace descansar en instancias administrativas la determinación de la existencia de un
fundamento para un determinado reposo y no en la valoración clínica. Esto es aún más
peligroso en áreas como la Psiquiatría, donde la realidad clínica se construye a partir de una
relación dialógica entre el paciente, el médico y, en algunas ocasiones, su familia.
¿Por qué el autor citado dedicó tamañas expresiones? Por una razón sencilla: las
licencias médicas dadas por enfermedades psiquiátricas son, en nuestro país, las más
sospechosas. A diferencia de un infarto agudo al miocardio, una fractura de tibia y
peroné, un aneurisma cerebral, policontusiones a consecuencia de un accidente de
tránsito o la varicela, las patologías de origen mental pueden ser simuladas. La salud
mental es un tópico complicado dentro de la medicina, pues mucho del diagnóstico
estará subordinado a lo dicho o hecho por el paciente. La evidencia, entonces, es un
poco más frágil, si se le quisiera caracterizar.
En fin, la definición tratada es más problemática de lo que se quisiera, pero un
embrollo mayor es el que a continuación veremos.
Para que la denuncia sea declarada admisible, debe cumplir una serie de
menciones, siendo las más importantes las siguientes:
c) Fotocopia legible por ambos lados de la o las licencias médicas que fundan la
denuncia.870
Si la Superintendencia optare por esta última alternativa, debe tener presente que,
primero, debe actuar con eficacia y eficiencia, según prevé el inciso 2º del artículo 3º
del Decreto con Fuerza de Ley Nº 1/19.653, de 2000 y, segundo, hay supuestos en
que existen licencias médicas autorizadas y que, a pesar de ello, serían otorgadas
contrario a Derecho. En esta situación, lo ideal sería, siguiendo los aludidos principios,
proceder en forma previa a la invalidación de las licencias médicas, si hubiere lugar a
ello.
a) Multa a beneficio fiscal de hasta 7,5 Unidades Tributarias Mensuales, la cual podrá
ser elevada al doble en caso de reiteración.
b) Suspensión por hasta treinta días de la facultad para otorgar licencias médicas, y
una multa a beneficio fiscal de hasta quince Unidades Tributarias Mensuales, en caso
de reincidencia dentro del período de tres años contados desde la fecha de la
notificación de la resolución que impuso la primera sanción. Esta suspensión será de
hasta noventa días, y la multa de hasta treinta Unidades Tributarias Mensuales, si se
trata de una segunda reincidencia en el plazo de tres años ya dicho. Y la suspensión
será de hasta un año y la multa a beneficio fiscal de hasta sesenta Unidades
Tributarias Mensuales, de haber una tercera reincidencia.
El inciso final del artículo 6º de la Ley Nº 20.585, en relación con los incisos 1º y 3º
del artículo 58 de la Ley Nº 16.395, establece que, en contra de la resolución
denegatoria de la reposición, el profesional afectado podrá reclamar ante la Corte de
Apelaciones correspondiente al territorio jurisdiccional de su domicilio, dentro del plazo
de quince días hábiles contado desde que fuera notificado por carta certificada de la
resolución ya aludida. La reclamación se tramitará en cuenta y con preferencia, previo
informe de la Superintendencia de Seguridad Social, a remitir en el plazo de seis días
hábiles. Vencido este plazo, el tribunal procederá a la vista de la causa y resolverá sin
más trámite. En contra de la resolución dictada por la Corte, no procederá recurso
alguno.
Según la mayoría de las sentencias judiciales que rechazan los reclamos deducidos
por los profesionales infractores, toca a éstos desvirtuar las afirmaciones alegadas por
el órgano fiscalizador en sus investigaciones y actos administrativos, acompañando los
antecedentes necesarios para probar que las licencias médicas sí fueron expedidas
con un fundamento médico. No obstante lo anterior, la Corte de Apelaciones de
Rancagua sostuvo que "la carga de desvirtuar el mérito de dichos fundamentos
[entiéndase el "fundamento médico"] es del ente fiscalizador",876 y que "resulta
imprescindible para la aplicación de una sanción tan gravosa como la que se reclama
que el ente fiscalizador aporte antecedentes que justifiquen suficientemente los cargos
que se imputan al médico investigado".877
El inciso 7º del mismo artículo señala que si, no obstante estar suspendido para
emitir licencias médicas, las expidiere, será sancionado con multa a beneficio fiscal de
entre diez y ochenta Unidades Tributarias Mensuales, siguiéndose el procedimiento ya
visto arriba. Deberá también reembolsar a la Isapre, a la Caja o a la Seremi de Salud,
según correspondiere, el equivalente al subsidio por incapacidad laboral generado en
el evento que se resuelva, por vía de reclamación, la procedencia del reposo prescrito.
83. El redictamen
Si bien lo expresado hasta ahora es correcto, no es menos cierto que también hay
redictamen cuando la licencia médica quedó pendiente de resolución por haberse
ordenado alguna medida para mejor resolver; pues aquél es una resolución que se
puede dictar y está reconocida tanto por el Reglamento como por el formulario mismo
de la licencia médica. Para las Compin, el nuevo pronunciamiento debe emitirse dentro
de los quince días hábiles después de practicado el peritaje respectivo, como
máximo.885
A pesar de ser efectivo que, en lo formal, para el redictamen basta marcar la "X",886
ello impide a quien lea el formulario saber quién modificó el pronunciamiento original y
por qué lo hizo. Lo expuesto ha implicado a la Superintendencia decir que "sería
conveniente que al modificarse la resolución primitiva se deje constancia del origen de
la resolución que ordena modificar, usando frases breves y entendibles como por
ejemplo 'de oficio', 'por orden de la Compin'".887
En todo caso, debemos recordar que las instrucciones arriba vistas, solo son
aplicables a la tramitación de las licencias médicas de los trabajadores que no estén
afiliados a una Isapre.
Si el trabajador goza de una licencia médica afecta a reposo parcial y tiene más de
un empleador, el inciso final del artículo 6º del Reglamento establece que "deberá
realizar su jornada parcial de trabajo en la mañana o en la tarde, según se le indique
en la licencia, en el empleo o empleos, en que presta sus servicios en el horario
señalado. Durante el período de este tipo de licencia médica, el trabajador no podrá
presentar una licencia adicional extendida por otro profesional que también otorgue
reposo parcial".
Aun cuando el presente estudio tiene por objeto analizar una contingencia social, no
puede ser indiferente a las consecuencias laborales producidas por la autorización de
una licencia médica, por lo que veremos las más importantes, sea respecto del
trabajador mismo o de su empleador.
Esta institución, propia del Derecho Laboral, permite la no finalización del contrato de
trabajo por causa de la enfermedad y la ausencia subsecuente del trabajador a su
empleo, dando al empleador la posibilidad de no pagar las remuneraciones mientras
rija el reposo prescrito; y al trabajador, el deber de guardar reposo, sin perder su
antigüedad y demás derechos laborales no consistentes en el pago de las
remuneraciones sustituidas por el eventual subsidio.
De acuerdo con lo previsto por el artículo 17 del Reglamento, en los casos en que el
reposo prescrito por la licencia médica es parcial, ésta constituirá un documento oficial
justificativo de la reducción de la jornada del trabajador.
En estricto rigor, y en virtud del tenor del artículo transcrito, debemos asumir que gira
en torno a la idea de una jornada ordinaria de trabajo, por cuanto, al tiempo en que el
Reglamento fue dictado, no existía en nuestro país una regulación orgánica de lo hoy
denominado jornada parcial de trabajo o part time.
Como sabemos, la jornada parcial de trabajo, según el artículo 40 bis del Código del
Trabajo, es aquella "en que se ha convenido una jornada de trabajo no superior a dos
tercios de la jornada ordinaria, a que se refiere el artículo 22"; esto es, la que no
excede de treinta horas semanales.
Es claro que una jornada semanal de treinta horas se sujeta, en todo lo no previsto
por el Párrafo 5º del Título I del Libro I del Código del ramo, por las reglas generales
previstas por la misma codificación. Por lo que no es posible sostener ex ante que los
trabajadores sujetos al régimen de jornada parcial sean excluidos de la reducción de
jornada autorizada por la licencia médica: esta reducción se aplicará con prudencia
según el caso en concreto.
Para la procedencia de esta medida, debe existir una solicitud formal del trabajador
interesado, con respaldo de su médico tratante, por medio de un informe fundado,
aunque la propia Comisión puede actuar de oficio si así lo dispusiere atendido los
antecedentes de que disponga.908
Para explicar el porqué de este giro, debemos recalcar que los dictámenes de la
Contraloría fueron dictados respecto de funcionarios municipales, no de trabajadores
en el sentido del Código del Trabajo. Bajo esa premisa, el ente contralor entiende que
la ley no permite el cambio de funciones en virtud de una orden de la Compin, pues
aquélla nada ha autorizado en este sentido.914
Entonces ¿qué ocurre con los trabajadores comunes y corrientes? La respuesta está
a nuestro juicio, en una sola palabra: "procurar". En su primera acepción, el Diccionario
la define como "hacer diligencias o esfuerzos para que suceda lo que se expresa".915
Si asumimos que la Comisión debe hacer diligencias o esfuerzos para que algo
suceda, no podemos entender que la mera decisión de cambiar las condiciones de
trabajo baste. Y si a ello le sumamos el interés público en que una persona enferma se
recupere —pues hay un evidente interés social en orden a la recuperación de la
población enferma, atendido los desembolsos generados por una enfermedad mal
tratada— el deber de la Compin se hace mayúsculo. Pero contra ello conspiran, por un
extremo, el hecho de ser reglamentaria la disposición en comento, o sea, estar
contenida en un simple Decreto, y por el otro, el derecho legítimo del empleador de
organizar su actividad del modo más conveniente posible.
Ahora bien, si se otorgare una licencia médica dentro de los treinta días de
notificación previa al despido en virtud de las causales de necesidades de la empresa
o de desahucio, en el parecer de la Dirección del Trabajo, tal plazo se interrumpe
estando vigente la licencia médica.918Semejante idea es sustentada por la Corte
Suprema, cuando expuso que, "del análisis expuesto resulta que el despido de un
trabajador acogido a licencia médica se halla prohibido por el legislador en el inciso
final del artículo 161 del Código del Trabajo cuando se aducen por el empleador las
causales contenidas en esta misma disposición, de manera que, en la especie, el
aviso enviado a la actora estando ella con reposo médico, deviene en la ineficacia de
dicha comunicación de cese de su contrato, por lo que sólo debe entenderse realizado
una vez concluida la suspensión de la relación laboral, esto es, al término de la
referida licencia".919
Según nuestra actual legislación, el trabajador con licencia médica puede negociar
colectivamente, a menos de hallarse en alguno de los supuestos en que se le niegue
tal derecho, previstos por la codificación del ramo. Pero no puede participar en ella,
pues incurriría en una causal de rechazo o de invalidación de la licencia médica.
La segunda trata sobre la suspensión del contrato de trabajo. Como vimos arriba, el
principal efecto de la huelga es la liberación del trabajador de laborar y la del
empleador de remunerar. Pero el contrato del trabajador con licencia médica ya se
encuentra de por sí suspendido, pudiendo existir una superposición de suspensiones.
De ocurrir esta circunstancia, debemos entender que la suspensión prevalente es la
originada por la licencia médica y no por la huelga, aunque debemos reconocer que,
atendido lo estudiado respecto a la entrega del formulario al empleador, esta opción no
es tan firme. Lo que sí debemos aceptar es que, una vez finalizada la licencia médica
y vigente aún la huelga, el contrato de trabajo se suspenderá respecto del trabajador,
siempre y cuando forme parte de la negociación colectiva.
Ahora bien, en cuanto al ejercicio del derecho de huelga por parte del trabajador con
licencia médica, ello es imposible, pues incurriría en una causal de rechazo o de
invalidación de ésta: el incumplimiento del reposo prescrito.
A juicio de la Dirección del Trabajo, tanto el feriado como la licencia médica son
derechos que no pueden ser excluidos entre sí.921 En sus propias palabras:
"si tenemos presente que el fundamento que se tiene en consideración para conceder el
feriado es absolutamente diferente en su naturaleza y finalidad al que se tuvo en vista al
reconocer el derecho a la licencia médica, es posible sostener que no pueden excluirse
entre si, lo que sucedería si en el evento de sobrevenirle una enfermedad al dependiente en
el transcurso de su descanso anual, esté se viera impedido de presentar y tramitar una
licencia médica.
Todo lo anterior hace sostener a la Dirección del Trabajo que el trabajador que,
estando con feriado anual, sufra algún accidente o enfermedad (de origen común) que
le da derecho a licencia médica, deberá gozar de ésta, suspendiéndose en el
intertanto el feriado anual, "debiendo reanudarse una vez que se encuentre
recuperado o en la oportunidad que convengan las partes".923
La suspensión del feriado implica, de por sí, su fraccionamiento; pero ello no implica
que éste deba cumplir con las exigencias legales. A juicio de la misma Dirección, "el
fraccionamiento del feriado se ha producido por una causa ajena a la voluntad del
trabajador, cual es la ocurrencia de una enfermedad que le confiere derecho a licencia
médica, razón por la cual, mal podría requerirse acuerdo de las partes para su
procedencia; por la misma razón, tampoco es posible exigir que el fraccionamiento
deje a salvo 10 días continuos de feriado puesto que la interrupción del descanso se
origina, como se dijera, en el medio de sobrevenir una enfermedad lo que hace
imposible asignarle una duración determinada".924
Tanto una como otra prestación serán vistas en los Capítulos siguientes.
A. Reglas generales
Hemos dejado para un apartado especial el estudio de los efectos generados por el
rechazo de la licencia médica. Si bien ellos pueden ser deducidos con facilidad, hay
algunos puntos merecedores de un tratamiento más detallado, atendidas las
consecuencias prácticas que ocasionan.
A pesar de ser efectivo que el Código del Trabajo permite despedir a un trabajador
que no asiste, sin justificación, a su empleo dos días seguidos, dos lunes en un mes o
tres días dentro del mismo período, no podemos entender que, por el solo hecho de
que la licencia médica haya sido rechazada, se pueda despedir al operario sin más.
Siempre está la posibilidad de recurrir contra el pronunciamiento desfavorable y
examinar la causal de rechazo invocada. Por lo mismo, y salvo si la licencia médica
haya sido emitida con el propósito probado de causar algún perjuicio, despedir a un
trabajador por inasistencia injustificada no halla suficiente asidero legal.925
B. Situación particular de los afiliados a una Isapre en relación con el contrato de salud
La Isapre, para dar por terminado el contrato, debe ejercer todas las atribuciones que
posee para velar por el correcto uso de la licencia médica, sin poder actuar con
arbitrariedad ni alejado de lo prescrito por el Reglamento. Podrá también valerse de
las actuaciones o resoluciones emitidas por los órganos de la Administración del
Estado, en particular, en las resoluciones de las Compin o de la Superintendencia, a
condición de estar firmes o ejecutoriadas.
88. Presentación
89. Atribuciones de las Compin y de las Isapre para fiscalizar el correcto uso de las
licencias médicas
El legítimo ejercicio del derecho, referido por el artículo en cuestión, consiste no solo
en el otorgamiento de la licencia médica según la ley, sino que, también, bajo criterios
o pautas científicas. De igual manera se comprende la debida intervención de todas
las partes involucradas, y el cumplimiento de los derechos, obligaciones y cargas que
a cada una le comprenden. Por ejemplo, la fiscalización debe abarcar el cumplimiento
del empleador de su obligación de completar el formulario de la licencia médica o de
respetar el reposo prescrito; el real derecho del trabajador a la licencia o el
cumplimiento del reposo; y la actuación del profesional emisor conforme al marco legal
y científico.
Volviendo al texto reglamentario, el artículo 52 prevé que "las Compin y las Isapre
deberán investigar las denuncias que se les presenten acerca del otorgamiento o uso
indebido de licencias médicas, sin perjuicio de las inspecciones que de oficio puedan
ordenar con la misma finalidad". Como ya podemos observar, la disposición permite a
la Comisión y las Isapre realizar inspecciones de oficio en orden a determinar si existe
o no algún otorgamiento o uso fraudulento de licencias médicas; como también les
impone efectuar las investigaciones atingentes si se les presentare alguna denuncia
en tal sentido.
Por lo mismo, recibida alguna denuncia, o actuando de oficio, deberán realizar una
investigación pormenorizada del asunto a fin de determinar si realmente existe alguna
infracción relacionada con el otorgamiento o uso fraudulento de la licencia médica.928
Y si se llegare a probar la existencia de la infracción, la situación podría agravarse en
forma seria.
De acuerdo con los incisos 2º, 3º y 4º del artículo 202 del Código Penal (agregados
por la Ley Nº 20.585):
"el que incurra en las falsedades del artículo 193 en el otorgamiento, obtención o tramitación
de licencias médicas o declaraciones de invalidez será sancionado con las penas de
reclusión menor en sus grados mínimo a medio y multa de veinticinco a doscientas
cincuenta unidades tributarias mensuales.
Si el que cometiere la conducta señalada en el inciso anterior fuere un facultativo se
castigará con las mismas penas y una multa de cincuenta a quinientas unidades tributarias
mensuales. Asimismo, el tribunal deberá aplicar la pena de inhabilitación especial temporal
para emitir licencias médicas durante el tiempo de la condena.
Todo lo anterior fuerza que la Seremi de Salud deba, conforme se desprende del
artículo 11 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 1/19.653, de 2000, ejercer un control
jerárquico permanente del funcionamiento de los organismos y de la actuación del
personal de su dependencia, el cual se extenderá tanto a la eficiencia y eficacia en el
cumplimiento de los fines y objetivos establecidos, como a la legalidad y oportunidad
de las actuaciones.
Las Seremi de Salud deben ejercer un control permanente, con especial énfasis
respecto de los plazos reglamentarios. La existencia de un régimen recursivo o de la
acción de protección no son razones para sostener lo innecesario del control. Es más,
podemos sostener que la gran cantidad de apelaciones ante la Superintendencia de
Seguridad Social y los recursos de protección, en muchas ocasiones, son muestra
clara de la inoperancia de la Compin y de la desidia de las Seremi de Salud, acciones
que solo vienen a perjudicar a la salud de millones de chilenos.
En efecto, el inciso final del artículo 196 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, de
2005, establece que "los aspectos procesales del ejercicio de las facultades
establecidas en el inciso anterior, contenidos en el Reglamento correspondiente, serán
fiscalizados por la Superintendencia". En este orden de ideas, la Superintendencia de
Seguridad Social ha declarado que las facultades concedidas a la Superintendencia de
Salud "están referidas a los aspectos procesales que sobre autorización de licencias
médicas contiene el Reglamento respectivo, a modo de ejemplo, el cumplimiento de
los plazos para que las Isapre emitan sus pronunciamientos, la notificación de las
resoluciones que estas emitan en relación a licencias médicas, etc.".940 Esta
atribución es sin perjuicio de la competencia que las Compin posean al respecto.941
Pero ¿cuál es la sanción a sufrir por una Isapre si rechaza o reduce una licencia
médica sin fundamento suficiente? Ciertos autores son del parecer que, entre las
facultades de la Superintendencia en el ejercicio de su rol fiscalizador, no está la de
sancionarlas con multas.942 Ello supondría la impunidad de esos pronunciamientos;
pero esta respuesta no sería, a nuestro juicio, la correcta.
Una Isapre debe actuar conforme al marco legal y reglamentario existente. Nuestra
regulación les reconoce la facultad de autorizar, rechazar, ampliar o reducir licencias
médicas, a condición de que den razones para ello. Éstas, por su parte, pueden ser
médicas o jurídicas. Si una Isapre emite un pronunciamiento desfavorable, pero
basado en los antecedentes tenidos a la vista y a nuestra regulación, se supone que
actúa conforme al marco jurídico. Pero no es lo mismo rechazar una licencia médica
por faltar antecedentes y no procurárselos conseguir, que rechazarla actuando con la
debida diligencia y prontitud. La falta de fundamentación, o su insuficiencia grave, son
infracciones al ordenamiento rector de las Isapre, quedando la Superintendencia de
Salud autorizada para sancionarlas conforme al mérito del procedimiento. Por lo
mismo, estamos convencidos de que, salvo justa causa de error, las Isapre son sujetos
pasivos de sanciones administrativas.
A. Presentación
No obstante ser efectivo el hecho de que la fiscalización sobre el correcto uso de las
licencias médicas compete a la Compin y a las Isapre, no es menos cierto de que al
empleador, sea público o privado, le corresponde también ejercer ciertas potestades
en este orden.
Según el inciso 1º del artículo 51 del Reglamento, el empleador debe adoptar las
medidas destinadas a controlar el debido cumplimiento de la licencia médica de que
hagan uso sus trabajadores. Ellas —que pueden incluir la disposición de visitas
domiciliarias, conforme al inciso 2º del mismo artículo— deben figurar, a nuestro juicio,
en el reglamento interno de orden, higiene y seguridad, llevado por el empleador en
los casos establecidos en la ley.943 De no contar con este instrumento, deberá
procurar dictar uno conveniente.
Cualquiera sea la medida adoptada por el empleador, debe ajustarse al marco legal,
ser razonable y no causar mayores incomodidades o perjuicios en la salud o la honra
del trabajador. No puede, por lo mismo, realizar una vigilancia constante del trabajador,
pedirle reportes de cumplimiento del reposo, ni realizar llamados en horarios poco
convenientes o en situaciones reprochables por la sociedad.
Según la Superintendencia del ramo, las visitas pueden ser realizadas por el propio
empleador o por un tercero encomendado por él.946
Ahora bien, si el reposo prescrito es parcial, deberá tomar todas las medidas
necesarias para impedir al trabajador con licencia médica laborar durante la jornada de
reposo, aun cuando no exista un reglamento interno. Bajo esta circunstancia, su
actuación deberá ser aún más cautelosa pues, al no haber un marco regulatorio,
cualquier hecho cometido puede ser considerado lesivo a los intereses del trabajador,
con todos los efectos que ello acarrea.
275 El texto anterior a la reforma indicaba "impreso en papel o a través de documentos electrónicos".
277BESIO, Mauricio (2011): "La licencia médica. Varias dimensiones en un mismo documento. Una propuesta para un mejor uso", en Revista Médica de Chile,
Nº 139, p. 1504.
284VERA CARRASCO, Óscar (2013): "Aspectos médicos y legales en el acto médico", en Revista Médica La Paz, Vol. 19 Nº 2, p. 73.
288 Dicho artículo indica que "La licencia médica se materializará a través de documentos electrónicos y excepcionalmente en formularios papel, de acuerdo a lo
señalado en el inciso segundo del artículo 5º".
289 El texto anterior a la reforma hacía referencia al llenado manuscrito del documento.
290 Por razones desconocidas, la Circular que tomamos en consideración no enuncia a la Unidad de Licencias Médicas.
298 Corte de Apelaciones de Concepción, 6 de noviembre de 2018, rol Nº 9622-2018, protección, considerando 10º.
299 El Colegio Médico de Chile, ya en el año 2009, expresó sobre esta clase de limitaciones que "resulta francamente sorprendente, por cuanto los médicos
tienen el deber de otorgar descanso o reposo a un paciente cuando la lex artis así lo establece". COLEGIO MÉDICO DE CHILE (2009): "La licencia médica. Documento del
Departamento de Ética del Colegio Médico de Chile", en Revista chilena de obstetricia y ginecología, Vol. 74 Nº 5, p. 326.
305 Circular conjunta Nº 2.338 de la Superintendencia de Salud y IF/Nº 32 de la Superintendencia de Salud, punto 1.4.
306 El inciso 2º del artículo 1º de la Resolución Nº 608 Exenta, de 2006, dispone que: "El texto de la Licencia médica Electrónica será el mismo que el de la
licencia médica en formulario de papel, debiendo contener todas las secciones y datos exigidos en dicho formulario conforme lo establecido en el inciso segundo del
artículo 5º del Decreto Supremo Nº 3, de 1984, del Ministerio de Salud, en adelante 'Decreto Nº 3', que aprueba el Reglamento de Autorización de Licencias
Médicas por las Comisiones de Medicina Preventiva e Invalidez, en adelante 'Compin' y las Instituciones de Salud Previsional, en adelante 'Isapre'".
327 Esta disposición agrega, además, la fecha de concepción y la de nacimiento del hijo, y la fecha y hora del accidente si es del caso.
328 El texto anterior a la reforma hacía referencia a los datos profesionales y personales del otorgante.
329 Circular Nº 2.020, punto 6, y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II,
número 8.
330 Circular Nº 2.020, punto 2, y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II,
número 8.
332 Circular conjunta 2338 de la Superintendencia de Salud y IF/Nº 32 de la Superintendencia de Salud, punto 4.1.1.2.
337VIDAL OLIVARES, Álvaro (2018): Responsabilidad civil médica. Santiago: Der ediciones, p. 21.
338GARRIDO MONTT, Mario (2010): Derecho Penal. Parte especial. Tomo III. Santiago: Editorial Jurídica de Chile, p. 181.
339POLITOFF L., Sergio, MATUS A., Jean Pierre, RAMÍREZ G., María Cecilia (2005): Lecciones de Derecho Penal chileno. Parte especial. Santiago: Editorial Jurídica
de Chile, p. 121.
341 Así también POLITOFF, Sergio, MATUS, Jean, RAMÍREZ, María (2005), p. 120.
347BARROS BOURIE, Enrique (2006): Tratado de responsabilidad extracontractual. Santiago: Editorial Jurídica de Chile, p. 673.
348 Por todas, Dictamen Nº 20.802-2018. Así también Circular Nº 3.424, punto VI, letra a).
355 La Corte Suprema ha resuelto que la licencia médica presentada extemporáneamente al empleador igual justifica la ausencia del trabajador a su empleo.
Corte Suprema, 20 de febrero de 2020, rol Nº 3729-2019, considerando séptimo.
356 El texto anterior a la reforma hacía referencia a la fecha de iniciación de la licencia médica.
357 La Superintendencia de Seguridad Social, en Dictamen Nº 29.533-2015, expuso que este hecho puede deberse "a negativa del empleador a recibir la
licencia médica, local cerrado, ausencia temporal del empleador, o también, el caso en que si bien recibe la licencia médica, no la tramita".
358 Así también Corte de Apelaciones de Iquique, 4 de mayo de 2020, rol Nº 51-2020, laboral-cobranza, considerando séptimo.
359 Este subsidio se encuentra regulado por el Decreto con Fuerza de Ley Nº 150, de 1981. En caso alguno debe ser confundido con el seguro de cesantía de la
Ley Nº 19.728.
361 Artículo 20 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 2, de 1967, en relación con artículo 5º letras a) y c) del mismo cuerpo legal.
364THAYER ARTEAGA, William y NOVOA FUENZALIDA, Patricio (2010): Manual de Derecho del Trabajo, Tomo IV. Santiago: Editorial Jurídica de Chile, p. 10.
366UGARTE CATALDO, José Luis (2016): Huelga y Derecho. Santiago: Thomson Reuters, p. 174.
368 El Reglamento emplea el término "dé". Como veremos, hay trabajadores que, no obstante tener una licencia médica autorizada, no tienen derecho al
subsidio por incapacidad laboral temporal; como hay otros que tienen derecho a percibir su remuneración íntegra.
369 Así también Circular Nº 2.020, punto 7, y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV,
Título II, número 10.
371 Circular Nº 2.020, punto 7, y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II,
número 10.
372 Circular Nº 2.020, punto 7, y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II,
número 10.
374 En el texto original se hace referencia al INP, o sea, al Instituto de Normalización Previsional.
382 Esta definición, si bien no es legal ni reglamentaria, encuentra su fundamento en el artículo 53 del Reglamento.
386 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II, número 2.
387 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II, número 9.
389 La Superintendencia de Salud agrega al efecto que: "si no es posible completar lo faltante, se devuelve de inmediato el formulario al empleador o al
trabajador independiente, para que lo complete dentro de los dos días hábiles siguientes. En este caso, el cómputo del plazo legal para que la Isapre se pronuncie,
empieza a correr desde la fecha de reingreso del documento, estampándose esta fecha en el respectivo formulario de la licencia". Compendio de normas
administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II, número 2.
390 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II, número 9.
405 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II, número 2.
406BIBLIOTECA DEL CONGRESO NACIONAL DE CHILE (2012): Historia de la Ley Nº 20.585. Santiago: Biblioteca del Congreso Nacional de Chile. Disponible en
https://www.bcn.cl/historiadelaley/fileadmin/file_ley/4426/Pdf/Dossier/HLD_4426_dossierd10ee3d1e00de59cfdd6070e831cc33d.pdf (consultado el 4 de mayo de
2020), p. 181.
407FILIPPI, Claudio (2011): "El otorgamiento fraudulento de licencias médicas en Chile. Un análisis preliminar a la luz de la teoría del delito", en Gaceta de
Psiquiatría Universitaria, Año 13, Vol. 13, Nº 2, p. 205.
413 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II, número 16.
414 La letra g) del artículo 2º de la Ley Nº 19.628 define a los datos sensibles como "aquellos datos personales que se refieren a las características físicas o
morales de las personas o a hechos o circunstancias de su vida privada o intimidad, tales como los hábitos personales, el origen racial, las ideologías y opiniones
políticas, las creencias o convicciones religiosas, los estados de salud físicos o psíquicos y la vida sexual".
"Los terceros que no estén directamente relacionados con la atención de salud de la persona no tendrán acceso a la información contenida en la respectiva ficha
clínica. Ello incluye al personal de salud y administrativo del mismo prestador, no vinculado a la atención de la persona.
"Sin perjuicio de lo anterior, la información contenida en la ficha, copia de la misma o parte de ella, será entregada, total o parcialmente, a solicitud expresa de las
personas y organismos que se indican a continuación, en los casos, forma y condiciones que se señalan:
"a) Al titular de la ficha clínica, a su representante legal o, en caso de fallecimiento del titular, a sus herederos.
"b) A un tercero debidamente autorizado por el titular, mediante poder simple otorgado ante notario.
"c) A los tribunales de justicia, siempre que la información contenida en la ficha clínica se relacione con las causas que estuvieren conociendo.
"d) A los fiscales del Ministerio Público y a los abogados, previa autorización del juez competente, cuando la información se vincule directamente con las
investigaciones o defensas que tengan a su cargo.
416 El inciso 3º del artículo 5º del Reglamento dispone que "De la licencia médica se dejará constancia en la ficha clínica del paciente y quedará sujeta a la
obligación de reserva y custodia que al respecto prevé la Ley Nº 20.584, sin perjuicio de la responsabilidad que le compete a la Comisión de Medicina Preventiva e
Invalidez y al empleador respectivo".
418 Corte de Apelaciones de Santiago, 22 de julio de 2013, rol Nº 44590-2012, protección, considerando séptimo.
430 Oficio Circular Nº 3.783 de la Superintendencia de Seguridad Social, y Circular Nº 15 del Ministerio de Salud.
432 Oficio Circular Nº 3.783 de la Superintendencia de Seguridad Social, y Circular Nº 15 del Ministerio de Salud, punto 1.
433 La mención a la hora fue añadida por Circular Nº 2.222, punto I, letra a).
434 Oficio Circular Nº 3.783 de la Superintendencia de Seguridad Social, y Circular Nº 15 del Ministerio de Salud, punto 1.
435 Oficio Circular Nº 3.783 de la Superintendencia de Seguridad Social, y Circular Nº 15 del Ministerio de Salud, punto 1.
436 Oficio Circular Nº 3.783 de la Superintendencia de Seguridad Social, y Circular Nº 15 del Ministerio de Salud, punto 1.
437 Oficio Circular Nº 3.783 de la Superintendencia de Seguridad Social, y Circular Nº 15 del Ministerio de Salud, punto 1.
438 Oficio Circular Nº 3.783 de la Superintendencia de Seguridad Social, y Circular Nº 15 del Ministerio de Salud, punto 1.
439 Oficio Circular Nº 3.783 de la Superintendencia de Seguridad Social, y Circular Nº 15 del Ministerio de Salud, punto 1.
445 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título IV, número 1.
446 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título IV, número 1.
447 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título IV, número 1.
457OSSES SILVA, Claudio (2019a): Derecho laboral marítimo y pesquero. Santiago: Thomson Reuters, p. 56.
463 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II, número 1.
464 Así, según Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos Capítulo IV, Título II, número 1.
465 Nótese la diferencia que el artículo 8º de la Ley en cuestión realiza: mientras en la Isapre debe haber un contralor médico, en la Compin o en la Unidad de
Licencias Médicas basta un profesional, sin distinción aparente.
495 La doctrina tradicional chilena ha utilizado el término "acto jurídico". Como bien expone Vial, en otros países se distingue entre "acto" y "negocio" jurídico,
distinción que, en nuestro país, no existe.
VIAL DEL RÍO, Víctor (2003): Teoría general del acto jurídico. Santiago: Editorial Jurídica de Chile, p. 24.
496DOMÍNGUEZ ÁGUILA, Ramón (2012): Teoría General del Negocio Jurídico. Santiago: Editorial Jurídica de Chile, p. 15.
504 Así según el inciso final del artículo 24 del Reglamento en relación con el artículo 19 del mismo.
505 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II, número 11.1 y Circular Nº 2.067,
punto I, número 3, letra k).
506 Así según nota al pie Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II, número 5.
509 Así por aplicación del inciso 1º del artículo 25 de la Ley Nº 19.880.
510 Circulares conjuntas Nºs. 2.067 de la Superintendencia de Seguridad Social, y 71 y 2067, de la Superintendencia de Isapres.
512 Circular Nº 2.020, punto 8; Circular Nº 2.067, punto I, número 3; y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de
Procedimientos, Capítulo IV, Título II, números 3 y 13.
513 Así, según Circular Nº 2.020, punto 8; Circular Nº 2.067, punto I, número 3; y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en
materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II, números 3 y 11.
514 El CIE-10 es el acrónimo de "Clasificación Internacional de Enfermedades, 10ª edición". Corresponde a la versión en español del ICD, o sea, del
"International Statistical Classification of Diseases and Related Health Problems". En este texto, se categorizan las distintas enfermedades, con sus denominaciones
y sus principales síntomas.
515 Para todas las menciones, Circular Nº 2.067, punto I, número 3, letras a), b), c), d), e), f), g), h), i) y j); y Compendio de normas administrativas de la
Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II, número 11.
516 Extraído de OSSES SILVA, Claudio (2019b): "Estándar de motivación o fundamentación en el rechazo de licencias médicas por causales de orden médico: un
estudio jurisprudencial", en Revista de Derecho-Universidad de Concepción, Vol. 87 Nº 245, pp. 140 y ss. Se ha conservado el texto tal como fue escrito, salvo
algunas correcciones formales menores.
520MORAGA KLENNER, Claudio (2009): "Notas al procedimiento administrativo y la doctrina chilena", en Pantoja Bauzá, Rolando (coordinador), Derecho
Administrativo. 150 años de doctrina. Santiago: Editorial Jurídica de Chile, p. 349.
529GORDILLO, Agustín (2011): Tratado de Derecho Administrativo, Tomo 3. Buenos Aires: Fundación de Derecho Administrativo, p. X-15.
530 Sin embargo, hay que sostener que, respecto de los pronunciamientos emitidos por las Isapre, sería preferible utilizar la expresión "fundamentación".
531ALEXY, Robert (2016): Teoría de la argumentación jurídica. La teoría del discurso racional como teoría de la fundamentación jurídica. Lima: Palestra, p. 271.
532ATIENZA, Manuel (2017): Las razones de Derecho. Teorías de la argumentación jurídica. México D.F.: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de
Investigaciones Jurídicas, p. 158.
540 Véase al respecto el artículo 6, inciso 6.3, de la Ley Nº 27.444, del Perú: "6.3 No son admisibles como motivación, la exposición de fórmulas generales o
vacías de fundamentación para el caso concreto o aquellas fórmulas que por su oscuridad, vaguedad, contradicción o insuficiencia no resulten específicamente
esclarecedoras para la motivación del acto".
541 Compendio de Normas Administrativas en Materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II, punto 14.
547 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II, números 2 y 13.
548 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II, número 4.
557 Corte de Apelaciones de Valdivia, 18 de noviembre de 2016, rol Nº 943-2016, protección, considerando quinto.
559 Circular Nº 1.588, punto IV, y Circular Nº 2.067, punto I, número 3, letra n).
561 Circular Nº 2.067, punto I, número 3, letra r), y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos,
Capítulo IV, Título II, número 12.3.
573 La Superintendencia ha resumido este punto así: "Hay trabajadores que están afectados de patologías crónicas, pero que ellas no le impiden trabajar con su
capacidad residual, por lo que no ameritan hacer uso de licencias médicas (salvo en períodos agudos).
"En el otro extremo, hay trabajadores con patologías crónicas irrecuperables, que les impiden trabajar, por lo que no obstante hacer uso de licencia médica, no
volverán a estar en condiciones de reintegrase a la vida laboral, no justificándose seguir autorizándoles licencia médica, por ser éste un derecho temporal para la
recuperación y reintegro de la vida laboral". Dictamen Nº 76.796-2014.
577 El Dictamen Nº 10.625-2013 rechazó la reclamación del trabajador pues no probó haber vuelto a laborar con su capacidad de trabajo residual.
580 Así en el texto original. La referencia debe entenderse hecha a la Compin respectiva.
581 Circular Nº 1.588, punto III, letra B, de la Superintendencia de Seguridad Social, en relación con Circular Nº 2C/134, del Ministerio de Salud, de 1985 y
Circular Nº 208, de la Superintendencia de AFP, actual Superintendencia de Pensiones.
583 Compendio de Normas del Sistema de Pensiones, Libro III, Título I, letra D, Capítulo II. La antigua Circular Nº 1.535, capítulo IV, número 2, de la
Superintendencia de Pensiones decía que, "si se encuentra acogido a licencia médica, ésta no podrá ser suspendida mientras dure el proceso de calificación de
invalidez, es decir, hasta que quede ejecutoriado el primer dictamen. Lo anterior, siempre que se trate de la primera solicitud de pensión de invalidez".
591FONDO NACIONAL DE SALUD, SUPERINTENDENCIA DE SALUD y SUPERINTENDENCIA DE SEGURIDAD SOCIAL (2019), p. 14.
592 Tomado de OSSES, Claudio (2019b), pp. 143 y ss. Hemos efectuado correcciones menores en el texto y agregado sentencias que, a la fecha de redacción del
texto original, no se tuvieron en cuenta por diversos motivos.
593 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título, número 1.
594 Corte de Apelaciones de Temuco, 22 de abril de 1999, R.D.J. T. 96, sec. 5ª, p. 161, considerando 5.
597 Corte de Apelaciones de Concepción, 7 de marzo de 2016, rol Nº 420-2016, de recursos civil.
598 Corte de Apelaciones de Temuco, 22 de junio de 2018, rol Nº 2013-2018, protección: "Que de esta forma, si la recurrente no ha acompañado la totalidad de
los antecedentes médicos, que justifiquen que el prolongado reposo, se encuentre justificado médicamente, y resulte indispensable para la recuperación de su salud
y vuelta al trabajo, de acuerdo a la patología de que dan cuenta, no cabe sino estimar que la recurrente carece del derecho indubitado para la aprobación y pago de
las referidas licencias, de forma que la resolución que motiva el recurso, tampoco resulta arbitraria" (considerando cuarto).
599Corte Suprema, 26 de noviembre de 2018, rol Nº 19005-2018, considerando sexto. La misma sentencia agrega, en su considerando quinto, lo siguiente:
"Que, como correctamente lo expresa la disidencia en el fallo apelado, la contradicción que surge entre la autorización de las licencias médicas cursadas antes del 5
de noviembre de 2017 y el rechazo de tales instrumentos a partir de aquel momento, requiere que la decisión denegatoria fundamente, motive o justifique
suficientemente la razón de tal discordancia, exigencia que, en la especie, no ha sido satisfecha".
600 La Corte de Apelaciones de Puerto Montt rechazó un recurso de protección, basándose para ello en el hecho de que la recurrente no aportó nuevos y
mejores antecedentes que los que tuvo a la vista la recurrida para rechazar la licencia médica, por lo que las decisiones adoptadas con posterioridad se basan
necesariamente en los mismos documentos, ciñéndose en consecuencia la recurrida, a revisar el mérito de lo decidido por el órgano técnico regional, en base a
éstos. Corte de Apelaciones de Puerto Montt, 2 de julio de 2019, rol Nº 938-2019, protección, considerandos tercero y quinto. Esta sentencia fue revocada por Corte
Suprema, 11 de noviembre de 2019, rol Nº 20059-2019.
601 Corte Suprema, 11 de enero de 2018, rol Nº 40188-2017, considerando octavo. Así también Corte Suprema, 13 de agosto de 2019, rol Nº 12893-2019; Corte
Suprema, 6 de agosto de 2019, rol Nº 9952-2019; Corte Suprema, 30 de marzo de 2017, rol Nº 87815-2016; y Corte Suprema, 19 de junio de 2018, rol Nº 5321-
2018. En un sentido similar, Corte de Apelaciones de Temuco, 22 de mayo de 2018, rol Nº 1437-2018, protección (confirmada por sentencia de Corte Suprema, 27
de junio de 2018, rol Nº 12624-2018); Corte de Apelaciones de Concepción, 6 de octubre de 2016, rol Nº 19013-2016, de recursos civil.
602 Corte de Apelaciones de Concepción, 28 de junio de 2017, rol Nº 3298-2017, de recursos civil, considerando cuarto. En un sentido semejante, Corte de
Apelaciones de Concepción, 17 de agosto de 2018, rol Nº 5104-2018 protección; y Corte de Apelaciones de Concepción, 6 de abril de 2017, rol Nº 328-2017, de
recursos civil, considerando 6º: "aparece de la escasa información que tomó en cuenta la recurrida para motivar su rechazo, que ésta resulta ser insuficiente para
fundamentar una resolución en tal sentido, toda vez que el informe médico recién mencionado no fue contradicho con algún informe complementario o un peritaje
médico, si a juicio de la recurrida existían dudas o reparos al diagnóstico del médico especialista [...] que atendía a la paciente cuya licencia le fue objetada. En
consecuencia, se echan de menos, entonces, otros antecedentes que hubieren corroborado o ratificado aquella suposición de la Compin reclamada, y precisamente
esos otros antecedentes podían haber sido sumados en este caso por la recurrida".
603 Corte de Apelaciones de Concepción, 21 de septiembre de 2012, rol Nº 1745-2012, civil, considerando 11. Así también, Corte de Apelaciones de
Concepción, 24 de septiembre de 2012, rol Nº 1667-2012, civil.
604 Corte de Apelaciones de Concepción, 23 de marzo de 2017, rol Nº 419-2017, de recursos civil, considerando 7º.
605 Dictamen Nº 8.893-2007; Dictamen Nº 36.882-2007; Dictamen Nº 1.251-2010; Dictamen Nº 1.851-2010; Dictamen Nº 9.117-2010; Dictamen Nº 9.611-2010;
Dictamen Nº 10.815-2010; Dictamen Nº 10.820-2010; Dictamen Nº 20.023-2010; Dictamen Nº 27.585-2010; Dictamen Nº 56.081-2011; y Dictamen Nº 17.132-2018.
608 Dictamen Nº 7.528-2001; Dictamen Nº 51.781-2009; Dictamen Nº 68.078-2009; Dictamen Nº 1.865-2010; y Dictamen Nº 12.957-2010.
610 Corte de Apelaciones de Concepción, 7 de marzo de 2018, rol Nº 8506-2017, de recursos civil, considerando séptimo (revocada por sentencia de Corte
Suprema, 19 de junio de 2018, rol Nº 5321-2018). En un sentido semejante, Corte de Apelaciones de Concepción, 30 de julio de 2012, rol Nº 1349-2012, civil. Hay
que considerar, no obstante, que el recurso intentado fue rechazado por extemporáneo.
611 Corte de Apelaciones de Concepción, 7 de marzo de 2018, rol Nº 8506-2017, de recursos civil, considerando octavo (revocada por sentencia de Corte
Suprema, 19 de junio de 2018, rol Nº 5321-2018).
612 Corte de Apelaciones de Puerto Montt, 18 de noviembre de 2016, rol Nº 2394-2016, protección, considerando séptimo.
613 Corte de Apelaciones de Temuco, 16 de agosto de 2018, rol Nº 2766-2018, protección, considerando noveno.
614 Corte de Apelaciones de Concepción, 27 de julio de 2018, rol Nº 6795-2018, protección, considerando 7º.
616 Corte de Apelaciones de Puerto Montt, 24 de marzo de 2017, rol Nº 154-2017, protección, considerando séptimo; revocada por sentencia de Corte Suprema,
18 de mayo de 2017, rol Nº 10406-2017. El máximo tribunal del país estimó que no hay acto arbitrario e ilegal, debido a que el rechazo de las licencias médicas
confirmado por la Superintendencia del ramo se funda en el contenido del informe protocolizado del médico tratante, informe que no es identificado a plenitud en el
acto recurrido y cuyo contenido tampoco es desarrollado.
La Corte de Apelaciones de Temuco, declaró arbitrario e ilegal el rechazo a una reconsideración que rechazó las licencias médicas, pues "no justificó ni desvirtuó
debidamente, debiendo haberlo hecho, la incapacidad laboral temporal diagnosticada por el médico tratante, de manera que los fundamentos plasmados en la ya
citada resolución, que resuelve la reclamación de la resolución de la licencia médica, resulta insuficiente para resolver el rechazo y no otorgar el pago de la misma",
Corte de Apelaciones de Temuco, 7 de septiembre de 2017, rol Nº 2668-2017, protección, considerando séptimo (revocada por sentencia Corte Suprema, 19 de
febrero de 2018, rol Nº 39714-2017).
617 Corte de Apelaciones de Temuco, 4 de agosto de 2017, rol Nº 2982-2017, protección, considerando quinto.
618 Corte de Apelaciones de Santiago, 11 de enero de 2017, rol Nº 118499-2016, protección, considerando octavo.
619 La Corte de Apelaciones de Santiago estimó fundados los actos de la Compin al indicar que "aparecen fundamentados y por ende, no cabe motejarlos de
ilegales o arbitrarios, sinónimo de caprichosos, desde que dan razón del porqué se resuelve en la forma que en ellos se expresa y en este aspecto, refieren a
criterios médicos a los que se ajustó la citada Comisión al tiempo de resolver sobre la procedencia del subsidio independiente de otras consideraciones razón por la
que se desestimará el presente recurso deducido en su contra". Corte de Apelaciones de Santiago, 18 de octubre de 2016, rol Nº 100008-2016, protección,
considerando cuarto.
620 Corte de Apelaciones de Concepción, 30 de abril de 2014, rol Nº 1709-2014, de recursos civil, considerando 16º.
621 Corte Suprema, 19 de junio de 2018, rol Nº 5321-2018, considerando sexto. Este fallo revoca el dictado por la Corte de Apelaciones de Concepción,
señalado inmediatamente arriba. Así también Corte Suprema, 4 de noviembre de 2019, rol Nº 18147-2019; Corte Suprema, 3 de junio de 2019, rol Nº 7939-2019;
Corte Suprema, 11 de enero de 2018, rol Nº 40188-2017; Corte Suprema, 10 de mayo de 2018, rol Nº 841-2018; Corte Suprema, 19 de febrero de 2018, rol
Nº 41367-2017; Corte Suprema, 5 de marzo de 2018, rol Nº 31-2018; Corte Suprema, 14 de noviembre de 2017, rol Nº 35289-2017.
622 Corte de Apelaciones de La Serena, 6 de octubre de 2016, rol Nº 1547-2016, civil, considerando octavo.
623 Corte de Apelaciones de Copiapó, 7 de enero de 2020, rol Nº 392-2019, Protección, considerando séptimo.
624 Corte de Apelaciones de Concepción, 8 de julio de 2019, rol Nº 8860-2019, protección, considerando 22º.
625 Corte Suprema, 20 de marzo de 2019, rol Nº 32627-2018, considerandos quinto y sexto.
634 Dictamen Nº 624-2005; Dictamen Nº 9.503-2012; Dictamen Nº 51.003-2014; Dictamen Nº 68.237-2014; y Dictamen Nº 69.055-2015. En un sentido
semejante, Dictamen Nº 254-2012.
636 Dictamen Nº 76.296-2013. En un sentido semejante, Dictamen Nº 1.731-2001; Dictamen Nº 4.918-2002; y Dictamen Nº 4.872-2003.
638 Corte de Apelaciones de Concepción, 27 de agosto de 2018, rol Nº 5932-2018, protección, considerando 5º. En un sentido semejante, Corte de Apelaciones
de Concepción, 28 de agosto de 2018, rol Nº 6765-2018, protección (confirmada por Corte Suprema, 30 de octubre de 2018, rol Nº 22185-2018), y Corte Suprema,
11 de abril de 2017, rol Nº 309-2017.
639 Corte Suprema, 24 de noviembre de 2016, rol Nº 58877-2016. En un sentido semejante, Corte de Apelaciones de Santiago, 10 de octubre de 2019, rol
Nº 22978-2019, protección, considerando noveno. Este recurso fue rechazado por extemporáneo.
640 Corte de Apelaciones de Santiago, 3 de noviembre de 2009, rol Nº 767-2009, protección, considerando sexto.
643 Corte de Apelaciones de Valparaíso, 3 de junio de 2010, rol Nº 185-2010, protección, considerandos sexto, octavo, noveno y undécimo.
644 Corte de Apelaciones de Concepción, 22 de marzo de 2012, rol Nº 185-2012. En un sentido semejante, Corte de Apelaciones de Temuco, 11 de diciembre
de 2012, rol Nº 2016-2012, protección, considerandos tercero y sexto.
645 Corte de Apelaciones de Concepción, 22 de marzo de 2012, rol Nº 185-2012, civil, considerando sexto.
646 Corte de Apelaciones de Concepción, 8 de julio de 2014, rol Nº 2349-2014, de recursos civil, considerando 6.
647 Corte Suprema, 26 de noviembre de 2018, rol Nº 19005-2018, considerando sexto. Así también, Corte Suprema, 24 de diciembre de 2018, rol Nº 23244-
2018. En un sentido semejante, Corte Suprema, 8 de noviembre de 2018, rol Nº 15124-2018, y Corte Suprema, 14 de marzo de 2019, rol Nº 26589-2018.
649 Corte de Apelaciones de La Serena, 5 de julio de 2019, rol Nº 773-2019, protección, considerando undécimo. Esta sentencia fue confirmada por Corte
Suprema, 3 de diciembre de 2019, rol Nº 19747-2019, pero con un voto en contra: "Que los antecedentes referidos en el considerando previo, los que fueron
debidamente analizados y, en especial, el informe médico pericial y lo señalado por el médico tratante que concluyen el carácter crónico e irrecuperable de la
patología, son más que suficientes para arribar a la decisión que se adoptó por el órgano contralor, por lo que mal podría estimarse que la resolución impugnada, en
cuanto fundadamente desestimó el reclamo formulado por la actora, sea arbitrario por carecer de motivación" (considerando 5º del voto en contra).
En un sentido semejante, Corte Suprema, 5 de junio de 2019, rol Nº 5884-2019, considerando noveno: "Que, en consecuencia, la conducta de ambos
organismos recurridos no se ajustó a la preceptiva que gobierna la cuestión, tanto por no haber motivado adecuadamente las razones de su determinación, como
por no haber decretado nuevos exámenes o dispuesto una evaluación médica con el propósito de esclarecer la condición actual y real de salud del recurrente".
652 Corte de Apelaciones de Concepción, 22 de agosto de 2016, rol Nº 11039-2016, de recursos civil, considerando 16.
655 Corte de Apelaciones de Concepción, 22 de agosto de 2016, rol Nº 9356-2016, de recursos civil, considerando 9º. Así también, Corte de Apelaciones de
Concepción, 28 de septiembre de 2016, rol Nº 18626-2016, de recursos civil; Corte de Apelaciones de Concepción, 24 de agosto de 2015, rol Nº 4616-2015, de
recursos civil; y Corte Suprema, 26 de octubre de 2016, rol Nº 65350-2016.
656 Corte de Apelaciones de Concepción, 28 de septiembre de 2016, rol Nº 18626-2016, de recursos civil, considerando sexto.
657 Corte de Apelaciones de Iquique, 3 de enero de 2020, rol Nº 1048-2019, protección, considerando quinto. Sentencia apelada a la fecha.
658 Corte de Apelaciones de Concepción, 23 de febrero de 2018, rol Nº 290-2018, protección, considerandos 3º y 4º.
659 Corte de Apelaciones de Concepción, 30 de abril de 2014, rol Nº 1709-2014, de recursos civil, considerando 16º.
661 Corte de Apelaciones de Concepción, 25 de octubre de 2013, rol Nº 12958-2013, de recursos civil, considerando octavo.
662 Corte de Apelaciones de Antofagasta, 12 de agosto de 2016, rol Nº 2515-2016, protección, considerando séptimo. En semejante sentido, Corte de
Apelaciones de Concepción, 22 de agosto de 2016, rol Nº 9356-2016, de recursos civil.
663 Corte de Apelaciones de Chillán, 5 de septiembre de 2011, rol Nº 103-2011, civil, considerando 9º.
664 Corte de Apelaciones de Concepción, 9 de septiembre de 2013, rol Nº 3940-2013, de recursos civil. En un sentido semejante, Corte de Apelaciones de
Concepción, 22 de agosto de 2018, rol Nº 6582-2018, protección.
666 Corte Suprema, 3 de abril de 2017, rol Nº 87902-2016, punto 3 del voto de minoría.
667 Corte de Apelaciones de Concepción, 22 de agosto de 2018, rol Nº 6582-2018, protección, considerandos cuarto y quinto.
668 Circular Nº 1.588, punto IV, 1; y Circular Nº 2.067, punto I, número 3, letra q).
671 Con esas palabras debe invocarse, según Circular Nº 2.067, punto I, número 3, letra q).
675 Corte de Apelaciones de Valparaíso, 19 de julio de 2019, rol Nº 3879-2019, protección, considerando quinto.
681 Circular Nº 2.067, punto I, número 3, letra q) y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos,
Capítulo IV, Título II, número 12.3.2.
695 Corte de Apelaciones de Concepción, 10 de marzo de 2015, rol Nº 4043-2014, de recursos civil, considerando 3.
696 Dictamen Nº 10.576-2016. En Dictamen Nº 16.361-2004, se deja expresa constancia de que una licencia médica no debe ser autorizada si la persona
enferma es un imponente voluntario.
705 La Superintendencia entendió que hay caso fortuito o fuerza mayor cuando se imprimen licencias médicas electrónicas que deben ser entregadas a distintos
empleadores pero que, por un error, son impresas dos con un mismo folio y la licencia correcta es impresa y entregada fuera de plazo. Dictamen Nº 5.199-2019.
745 Circular Nº 2.067, punto I, número 3, letra q), y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos,
Capítulo IV, Título II, número 12.2.
747 Circular Nº 2.067, punto I, número 3, letra q), y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos,
Capítulo IV, Título II, número 12.3.1.
765 El Diccionario de la Lengua Española usa la palabra "adulterar" para definir "falsear" [https://dle.rae.es/falsear (consultado el 4 de mayo de 2020)], y "falsear"
para definir a "adulterar" [https://dle.rae.es/adulterar (consultado el 4 de mayo de 2020)].
"Artículo 4º.- Toda persona que fuere afectada por un acto desdoroso, abusivo, o contrario a la ética, cometido por un profesional en el ejercicio de su profesión,
podrá recurrir a los Tribunales de Justicia en demanda de la aplicación de las sanciones que actualmente contemplen para estos actos la Ley Orgánica del Colegio
respectivo o las normas de ética vigentes.
"Para todos los efectos, el asunto se considerará como de naturaleza contencioso civil y su tramitación se ajustará al procedimiento sumario.
"El juez deberá solicitar informe de peritos cada vez que la naturaleza del asunto controvertido requiera de tal informe. La resolución que recaiga sobre la materia
a que se refiere este inciso no será susceptible de recurso alguno.
"La sentencia que se dicte en este procedimiento producirá, en lo pertinente, cosa juzgada en el juicio civil que se iniciare para cobrar los perjuicios causados.
"Si con ocasión del conocimiento de la reclamación precedente, el juez estimare que hay mérito suficiente para instruir proceso por crimen o simple delito de
acción pública, pasará los antecedentes al juez del crimen correspondiente o instruirá él mismo el proceso respectivo si tuviere competencia para ello".
801 Circular Nº 2.803, la cual modifica las Circulares conjuntas Nº 68 de la Superintendencia de Salud y Nº 2.020 de la Superintendencia de Seguridad Social.
Véase también Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II, número 17.
802 Circular Nº 2.063, punto I, letra v) y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, p. Capítulo IV,
Título II, número 17.
803 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, p. Capítulo IV, Título II, número 17.
804 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, p. Capítulo IV, Título II, número 17.
805 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, p. Capítulo IV, Título II, número 17.
806 Circular Nº 2.803, la cual modifica las Circulares conjuntas Nº 68 de la Superintendencia de Salud y Nº 2.020 de la Superintendencia de Seguridad Social; y
Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II, número 17.
807 Circular Nº 2.803, la cual modifica las Circulares conjuntas Nº 68 de la Superintendencia de Salud y Nº 2.020 de la Superintendencia de Seguridad Social, y
Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título II, número 17.
808 Circular Nº 2.063, punto I, letra u) y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, p. Capítulo IV,
Título II, número 17.
809 Circular Nº 2.067, punto I, letra t) y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, p. Capítulo IV,
Título II, número 17.
810 Circular conjunta B10/Nº 13, de la Subsecretaría de Salud Pública, e IF/Nº 313, de la Superintendencia de Salud.
811 Circular conjunta B10/Nº 13, de la Subsecretaría de Salud Pública, e IF/Nº 313, de la Superintendencia de Salud, punto II, número 1.
812 Circular conjunta B10/Nº 13, de la Subsecretaría de Salud Pública, e IF/Nº 313, de la Superintendencia de Salud, punto II, número 1.
813 Circular conjunta B10/Nº 13, de la Subsecretaría de Salud Pública, e IF/Nº 313, de la Superintendencia de Salud, punto II, número 3.
814 Circular conjunta B10/Nº 13, de la Subsecretaría de Salud Pública, e IF/Nº 313, de la Superintendencia de Salud, punto II, número 3.
815 Circular conjunta B10/Nº 17, de la Subsecretaría de Salud Pública, e IF/Nº 171, de la Superintendencia de Salud, punto II, número 2.
816 Dictamen Nº 66.802-2012 y Dictamen Nº 66.134-2012. Este razonamiento es confirmado por Dictamen Nº 79.340-2013.
817 Dictamen Nº 66.802-2012 y Dictamen Nº 66.134-2012. Este razonamiento es confirmado por Dictamen Nº 79.340-2013.
818 Circular Nº 2.827, punto III.
821 Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro III, Título IV.
822 Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro III, Título IV.
823 Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro III, Título IV.
824 Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro III, Título IV.
825 Con el objeto de evitar que el trabajador deba incurrir en nuevos gastos de consultas médicas y de realización de exámenes, su organismo administrador
deberá hacerle entrega, a lo menos, de los siguientes antecedentes:
b) Tratándose de enfermedades calificadas como de origen común, deberá cumplirse con lo instruido en el Nº 7, Capítulo IV, Letra A, Título III, de este Libro.
En el caso de prestaciones otorgadas con motivo de accidentes o enfermedades cuyo origen se califica como común, los organismos administradores contarán
con un período de implementación hasta el 31 de octubre de 2018, para dar cumplimiento a la obligación de entregar los exámenes de imagenología. Lo anterior,
sin perjuicio de que dichos exámenes puedan ser requeridos por los interesados y deban ser entregados de conformidad a la legislación vigente.
826 Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro III, Título IV.
827 Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro III, Título IV.
828 Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro III, Título IV.
829 Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro III, Título IV.
830 Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro III, Título IV.
831 Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro III, Título IV.
832 Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro III, Título IV.
834 Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro III, Título IV.
836 Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Libro III, Título IV. Así también Dictamen Nº 48.479-
2016.
838ACEVEDO, César, y VALENZUELA, Sandra (2012): Licencias médicas fraudulentas. ¿Mito o realidad? Santiago: RIL Editores, p. 47.
844MESA, Francisco R., RAINERI, Andrés, MATURANA, Sergio, y KAEMPFFER, Ana María (2009): "Fraudes a los sistemas de salud en Chile: un modelo para su
detección", en Revista Panamericana de Salud Pública, Vol. 25 Nº 1, p. 56.
845MESA, Francisco, RAINERI, Andrés, MATURANA, Sergio, y KAEMPFFER, Ana (2009), p. 56.
850MESA, Francisco, RAINERI, Andrés, MATURANA, Sergio, y KAEMPFFER, Ana (2009), p. 57.
851MESA, Francisco, RAINERI, Andrés, MATURANA, Sergio, y KAEMPFFER, Ana (2009), p. 57.
852MESA, Francisco, RAINERI, Andrés, MATURANA, Sergio, y KAEMPFFER, Ana (2009), p. 57.
853MESA, Francisco, RAINERI, Andrés, MATURANA, Sergio, y KAEMPFFER, Ana (2009), p. 57.
861 Corte de Apelaciones de San Miguel, 15 de enero de 2015, rol Nº 858-2014, civil, considerando sexto.
862 Corte de Apelaciones de Santiago, 3 de agosto de 2015, rol Nº 4659-2015, civil, considerando cuarto.
Según la misma Corte, para extender una licencia médica "hay que tener en consideración una serie de preceptos mínimos, los que se vinculan con la
configuración de lo que constituye el acto médico propiamente tal, entre ellos, los conceptos de historia clínica, examen del estado mental, diagnóstico y plan
terapéutico".
Corte de Apelaciones de Santiago, 5 de enero de 2016, rol Nº 10778-2015, civil, considerando cuarto.
También declaró, en otra causa, que de la ficha clínica "se advierte que ella básicamente contiene una relación de lo que el paciente refiere a la reclamante en
las sesiones, así como la medicación que entrega y las licencias médicas que en cada una de ellas le va otorgando, pero no se observa ninguna referencia a cómo
es que tales decisiones se sustentan en un análisis de la conducta del paciente de conformidad a los principios de la psiquiatría ni a los procedimientos de
evaluación a los que se sometió al paciente para concluir con un diagnóstico como el entregado en cada una las licencias médicas otorgadas". Corte de
Apelaciones de Santiago, 23 de agosto de 2016, rol Nº 5836-2016, civil, considerando sexto.
866 Corte de Apelaciones de Concepción, 23 de febrero de 2017, rol Nº 21115-2016, de recursos civil, considerando sexto.
867 Corte de Apelaciones de San Miguel, 28 de octubre de 2015, rol Nº 1064-2015, civil, considerando séptimo.
872 Así se desprende de Corte de Apelaciones de Santiago, 27 de julio de 2016, rol Nº 4721-2016, civil.
874 Corte de Apelaciones de Santiago, 6 de noviembre de 2015, rol Nº 9243-2015, civil, considerando 3º.
875 Corte de Apelaciones de Concepción, 25 de julio de 2018, rol Nº 27-2018, contencioso administrativo, considerandos cuarto y quinto.
Así también Corte de Apelaciones de San Miguel, 28 de octubre de 2015, rol Nº 1064-2015, civil, considerando décimo.
876 Corte de Apelaciones de Rancagua, 27 de junio de 2017, rol Nº 233-2017, Civil, considerando 4.
877 Corte de Apelaciones de Rancagua, 27 de junio de 2017, rol Nº 233-2017, Civil, considerando 5.
878 Algunos ministros del Tribunal Constitucional estimaron que el establecimiento de una nueva causal de vulneración al principio de la probidad administrativa
era materia de ley orgánica constitucional y que, por no haber sido aprobado conforme con el cuórum exigido por la Constitución, su mención debía ser declarada
inconstitucional. BIBLIOTECA DEL CONGRESO NACIONAL DE CHILE (2012), pp. 578 y ss.
886 Así según Circular Nº 2.067, punto I, número 3, letra m), y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de
Procedimientos, Capítulo IV, Título II, número 11.2.
895IRURETA URIARTE, Pedro (2013): "Las inasistencias al trabajo como causa de terminación del contrato", en Revista de Derecho (Valdivia), Vol. 26 Nº 2, p. 50.
896IRURETA, Pedro (2013), p. 51. Así también, LIZAMA PORTAL, Luis y LIZAMA CASTRO, Diego (2019): Manual de Derecho Individual del Trabajo. Santiago: Der
ediciones, p. 247.
904 Ordinario Nº 4.962/152 (Dirección del Trabajo), citado por Ordinario Nº 4.343/166 (Dirección del Trabajo).
917 Según la Dirección del Trabajo, "sí resultaría procedente poner término a los servicios de un trabajador que goce de un subsidio de incapacidad temporal
laboral, en aquellos casos que el empleador invoque causales de término de contrato distintas a las precedentemente indicadas". Ordinario Nº 1.487 (Dirección del
Trabajo).
931GORDILLO, Agustín (2013): Tratado de Derecho Administrativo y obras selectas, Tomo 8. Buenos Aires: Fundación de Derecho Administrativo, p. 180.
943 Véase al efecto el Título III del Libro I del Código del Trabajo.
944 La Superintendencia de Seguridad Social, refiriéndose a las visitas, ha dicho que "deben enmarcarse, a su vez, dentro de la obligación que aquel también
tiene, en el ámbito de la relación laboral, de proteger la integridad física y psíquica de sus trabajadores, es decir, de garantizar el cumplimiento de los derechos
fundamentales que emergen del contrato de trabajo y que son los límites a las potestades que el ordenamiento jurídico le reconoce a todo empleador". Dictamen
Nº 2.623-2019.
949FERNÁNDEZ TOLEDO, Raúl (2016): El poder disciplinario del empleador. Santiago: Thomson Reuters, p. 297.
CAPÍTULO III EL SUBSIDIO POR INCAPACIDAD LABORAL
§ 1. GENERALIDADES
93. Presentación
94. Definición
Nuestra legislación no establece una definición del subsidio, pero es posible extraer
una a partir del contexto normativo vigente en nuestro país. De esta manera, podemos
definirlo como la prestación pecuniaria propia de los Sistemas de Salud, destinada a
sustituir los ingresos de los trabajadores que, por prescripción de una licencia médica
autorizada por patología de origen común, no pueden prestar sus servicios en virtud
de un contrato de trabajo o de manera independiente, según sea el caso.
Otra definición lo entiende como el "derecho que tiene un trabajador, sea éste
dependiente o independiente, afiliado a un régimen de salud, de recibir el pago en
dinero de una suma equivalente a su remuneración imponible mientras se encuentre
haciendo uso de una licencia médica por enfermedad que no sea profesional o
accidente que no sea del trabajo y, por lo tanto, se ausente parcial o totalmente de su
lugar de trabajo".950 Muncio y Pineros lo han definido como "una indemnización
económica que tiende a sustituir los salarios dejados de percibir por la suspensión del
contrato de trabajo mediante un subsidio";951 aunque, en estricto rigor, de
indemnización no tiene mucho. Y también se le ha definido como la "prestación de
carácter pecuniario que se otorga al trabajador con el objeto de sustituir su
remuneración mientras está acogido a licencia médica. Se paga por el período que
dure la incapacidad y permite mantener la continuidad previsional en los regímenes de
pensiones y de salud a los que se encuentre afiliado el trabajador".952
El subsidio objeto de este Capítulo tiene una naturaleza jurídica muy determinada:
es una prestación de Seguridad Social. Definida por Vázquez como "el contenido del
derecho de crédito que se reconoce a cada persona (sujeto beneficiario) que se halla
en una situación de contingencia social y que puede reclamar contra la agencia que
administra el servicio";953 es el instrumento creado por la Seguridad Social —sea
como sistema o como Derecho— para hacer frente al estado de necesidad padecido
por la persona enferma con derecho a licencia médica.
Pero podemos asumir que el subsidio, de alguna u otra manera, está imbuido del
principio de solidaridad, si entendemos que, aun cuando existan dos seguros
incompatibles entre sí, los miembros de cada uno de ellos contribuyen al
financiamiento de la prestación. En otros términos, los afiliados a Fonasa solventan
los subsidios de los enfermos afiliados al seguro público; y los afiliados a una Isapre
financian las prestaciones de los subsidiados afiliados a aquella.
El principio de uniformidad implica una misma prestación para todos quienes sufren
una misma contingencia.961 Todo quien tenga derecho al subsidio lo recibirá. Distinto
es que su monto varíe de persona en persona, circunstancia fundada en los ingresos
a sustituir por la prestación.
Tratándose de las prestaciones pecuniarias, su monto debe ser tal que permita de
forma efectiva a las personas seguir viviendo en condiciones relativamente similares a
las que tenían cuando disfrutaban de su capacidad de trabajo;967 pero ello no implica
la existencia de una igualdad entre la prestación y el ingreso a sustituir: eso se
entiende una errada política de Seguridad Social.968 Empero, Humeres manifiesta
rechazar esta política, "por cuanto desincentiva la vuelta a la vida activa por parte de
la persona y porque las necesidades del pasivo generalmente resultan inferiores a las
del activo; la media fluctúa entre 60 y 80%".969
a) la universalidad subjetiva importa que toda la población deba estar cubierta por la
Seguridad Social,979 sin limitaciones ni discriminaciones de ninguna especie o
naturaleza.980
96. Características
1ª. Es una transferencia social. Como bien dicen Cifuentes, Arellano y Walker, la
Seguridad Social puede ser definida por un objetivo simple: las transferencias
sociales.983 Éstas, a su vez, son las prestaciones en dinero o en especie que pueden
tener contenido económico;984 las cuales, para este caso, se realizan de los
trabajadores sanos a los enfermos.985 En términos más sencillos, es un mecanismo
por el cual se proporciona a una persona una prestación, la que contribuye a la
redistribución del ingreso.986 Por este medio los trabajadores enfermos pueden
mantener su nivel de ingresos mientras dure su padecimiento, disminuyendo la
probabilidad de caer en la pobreza.
2ª. Es una prestación. Definida por Etala como "la cosa, dinero, servicio o ventaja
que recibe el sujeto titular del beneficio que es afectado por una contingencia social
cubierta por el ordenamiento jurídico de la seguridad social",990y por Fernández
Orrico como "aquella medida creada por el sistema de la Seguridad Social para hacer
frente a las situaciones de necesidad originadas por las contingencias previstas,
siempre que se reúnan los requisitos del hecho causante";991es el beneficio
concebido por la Seguridad Social para otorgar a quienes, a consecuencia del
acaecimiento de la contingencia social de enfermedad, se encuentran en un estado
de necesidad, el cual se tiene por presumido. Esto quiere decir que se otorga aun
cuando el trabajador enfermo posea la capacidad financiera para subsistir sin los
ingresos de su trabajo.
3ª. Es una prestación pecuniaria, esto es, solo puede ser otorgada en dinero.992Si
bien el trabajador tiene —con relativa seguridad— derecho a prestaciones médicas
financiadas (en todo o en parte) por Fonasa o su Isapre, según el caso, ellas van por
cuerda separada o, si se quiere, no hay injerencia ni colisión entre sí. Mientras unas
tienen por objeto propender a la recuperación del trabajador, la estudiada pretende
evitar la pérdida de sus ingresos o, en otros términos, su empobrecimiento.
5ª. Es por esencia temporal o de corta duración. Al igual que la licencia médica, el
subsidio no es eterno ni por toda la vida del beneficiario (salvo si, a la fecha de
fallecimiento del trabajador, lo estuviere percibiendo). Si adoptara esta condición,
adquiriría la naturaleza de pensión. Esta característica es concordante y consecuente
con la causal de rechazo de las licencias médicas consistente en la declaración de
salud irrecuperable, vista antes.
Esta característica, en caso alguno, supone una duración acotada del subsidio:
puede durar meses o hasta años, pero no puede proyectarse durante toda la vida
laboral del subsidiado.
6ª. Está subordinado a la existencia de una licencia médica autorizada. Según vimos
arriba, la licencia médica da al trabajador el derecho de ausentarse de su puesto de
trabajo y, eventualmente, percibir el subsidio. Sin aquélla, éste no es posible de
percibir, pues es un requisito ineludible para su procedencia. Ningún trabajador que no
goce de una licencia médica autorizada puede percibir el subsidio y, si de hecho lo
recibiere, debe restituirlo, salvo si esta obligación le fuera remitida según
analizaremos más abajo.
7ª. El beneficiario de la prestación es el trabajador. Fernández Orrico explica que en
ningún caso lo serán los familiares o asimilados, no habiendo "titulares por derecho
derivado, sino exclusivamente titulares por derecho propio, los trabajadores".997 A
pesar de ser cierta esta afirmación, admite evidentes matices. El mismo autor citado
reconoce que, "únicamente en el supuesto de que heredaran del beneficiario a título
de sucesión mortis causa podrían reclamar la prestación por IT del trabajador que no
llegó a percibirla".998
8ª. Se devenga por día. A diferencia de las remuneraciones, el subsidio tiene una
regla muy precisa en orden a determinar cómo se devenga, concordante con la
duración de las licencias médicas: por día.
10ª. Está destinado a sustituir las remuneraciones o rentas del trabajador o, en otros
términos, es una prestación sustitutiva1004 o de reemplazo.1005 Sin lugar a dudas es
la característica más relevante del subsidio. Como ya hemos expuesto a lo largo de
esta obra, los trabajadores dependientes o independientes del Sector Privado, no solo
no pueden prestar sus servicios, sino que tampoco pueden percibir sus
remuneraciones o rentas, quedando su estabilidad financiera en una situación
complicada. Como ello no es tolerado a nivel social por los efectos nefastos que
puede acarrear en la persona del propio trabajador y de su familia, se ha creado una
prestación destinada a garantizar el todo o parte de los ingresos perdidos a
consecuencia de la enfermedad, a fin de que el trabajador se preocupe de su
recuperación y no de la necesidad de procurar su subsistencia a costa de su
integridad.
Si bien pudiera buscarse una justificación razonable para eximir a los trabajadores
enfermos de cotizar en el Sistema de Salud, no es posible hallar una tratándose de las
cotizaciones en el Sistema de Pensiones: los trabajadores afiliados al Nuevo Sistema
deben financiar con su propio esfuerzo sus futuras pensiones o la que recibirá su
familia. Permitir la liberación de la obligación de cotizar estando percibiendo el
subsidio solo permitiría la formación de lagunas previsionales más o menos grandes,
con todas las consecuencias patrimoniales que ello significa y evidenciadas a futuro.
1ª. La gestión directa, a cargo del Estado, aplicable a los grandes sistemas de
seguros sociales y asistencia social, englobadora de toda la población nacional.1007
Humeres dice sobre esta administración que "implica que entes de dicha índole
asumen, en forma exclusiva y excluyente, la operación y fiscalización del
sistema",1008 y que "este sistema hace caer de lleno en el campo de lo público a la
administración y se opone radicalmente al principio de la subsidiariedad, el cual no
tiene cabida en un esquema de esta naturaleza".1009
Pero todo se complica cuando el artículo 151 establece que "el trabajador requerirá
el pago del subsidio por incapacidad laboral en el respectivo Servicio de Salud, Caja
de Compensación de Asignación Familiar o Institución de Salud Previsional, según
corresponda" [las cursivas son nuestras]. Ya hemos expuesto que la Comisión no
depende en la actualidad de los Servicios de Salud sino de las Seremi de Salud. Y
esta disposición —no modificada aún— era consecuencia de esa lógica. La repuesta,
entonces, para entender a la Seremi como la llamada a administrar el subsidio la
encontramos en el inciso 1º del artículo 13 del mentado Decreto con Fuerza de Ley,
cuando prescribe que "serán de la competencia del Ministerio de Salud, a través de
las Secretarías Regionales Ministeriales, todas aquellas materias que corresponden a
los Servicios de Salud, sea en calidad de funciones propias o en su carácter de
sucesores legales del Servicio Nacional de Salud y del Servicio Médico Nacional de
Empleados, y que no digan relación con la ejecución de acciones integradas de
carácter asistencial en salud, sin perjuicio de la ejecución de acciones de salud
pública conforme al número 4 del artículo anterior" [las cursivas son nuestras]. De
esta manera, las Seremi de Salud toman sobre sí las funciones y atribuciones de los
Servicios de Salud distintas a la prestación de servicios de salud.
Pero debemos efectuar una precisión mayor. El régimen contributivo puede ser
solidario o no solidario.1021El modelo contributivo solidario es aquel en donde todos
los trabajadores deben aportar obligatoriamente a un sistema de seguro común. En su
modelo más puro, los aportes hechos por los trabajadores deberían financiar la
totalidad de las erogaciones efectuadas por la Seguridad Social cuando aquéllos
sufran alguna contingencia social.1022En otros términos, se basa en un equilibrio
entre la población cotizante y quienes perciben las prestaciones.1023Todo lo expuesto
ha hecho que sea categorizado como solidario y de reparto:1024los trabajadores
sanos financian a los enfermos; por lo que solo quienes han contribuido al
financiamiento tienen derecho a acceder a las prestaciones.1025
Pero esta afirmación merece un serio matiz: en cuanto a los trabajadores afiliados a
Fonasa, la prestación no es contributiva solidaria en su estado puro: el Estado realiza
aportes a Fonasa para financiar las prestaciones médicas y pecuniarias. Así, buena
parte de los fondos destinados para su financiamiento son de origen estatal y no de
las cotizaciones de los trabajadores.
Cualquiera sea la entidad llamada a pagar el subsidio, debe formar el denominado
"Fondo para subsidios por incapacidad laboral", según el artículo 21 del Decreto con
Fuerza de Ley Nº 44, de 1978, los cuales son financiados de la siguiente manera:
1º. Si quien lo administra es una Isapre, el fondo (y el subsidio) se financia con cargo
a la cotización acordada entre la institución y los afiliados, cualquiera sea su monto.
Esta sencilla cualidad deviene en un especial incentivo conferido a las Isapre para
elevar el rechazo de licencias médicas. Recordemos que ellas son personas jurídicas
de Derecho Privado, con fines de lucro bajo lógicas de mercado. Un mayor número de
licencias médicas autorizadas importa un mayor desembolso de dinero por concepto
de subsidios y, por consiguiente, un alza en los costos de las Isapre.1030 En otros
términos, a mayor licencias, mayor gasto de subsidios y menores utilidades. Este
elemento "perverso", si bien ha causado daño en la población afiliada, ha podido ser
contrarrestado mediante la acción de las Compin cuando deben resolver los recursos
deducidos por los afectados o cuando deben confirmar o rechazar los rechazos o
reducciones de licencias médicas, según estudiamos y estudiaremos.
2º. Si quien lo administra es una Caja, tiene, por ley, derecho a percibir una
cotización del 0,6% de las remuneraciones imponibles de los trabajadores afiliados a
Fonasa, según se desprende del artículo 27 de la Ley Nº 18.833.1031 El mismo
artículo agrega que la cotización se deducirá de las cotizaciones establecidas en la
columna 1 del artículo 1º del Decreto Ley Nº 3.501, de 1980 o de la establecida en el
inciso segundo del artículo 84 del Decreto Ley Nº 3.500, de 1980,1032 según
corresponda. El número 4 del artículo 19 de la mencionada Ley autoriza a las Cajas
recaudar y controlar la declaración y pago de la cotización aludida, para efectos del
régimen del subsidio en comento. Pero, en todo caso, el artículo 2º de la
Ley Nº 18.833 consagra la responsabilidad subsidiaria del Estado de las obligaciones
contraídas por las Cajas de Compensación con sus afiliados como consecuencia de la
administración de los regímenes referidos en el número 2 del artículo 19 de esa Ley.
Los montos de dichas comisiones serán calculados por la Superintendencia para cada Caja
de Compensación en relación a cada tipo de prestación, considerando el número de
prestaciones pagadas, el de trabajadores afiliados y el promedio de trabajadores de las
empresas afiliadas y debiendo considerar un mecanismo de incentivo para el control del
gasto originado por las prestaciones que administren. El monto de las comisiones será
fijado por resolución conjunta de los Ministerios del Trabajo y Previsión Social y de
Hacienda".
De este modo, y por medio de la comisión, las Cajas pueden mantener la solvencia
financiera para su correcto funcionamiento y administración del subsidio.1035
"el Servicio Médico Nacional de Empleados y las entidades previsionales que administren
directamente el subsidio y la cotización establecidos en los artículos 17º y 22º,
respectivamente, de la Ley Nº 16.781, constituirán, cada uno de ellos un 'Fondo para
subsidios por incapacidad laboral', con todos los recursos que deban percibir y destinar al
pago de los subsidios.
Los excedentes que se produzcan en los fondos a que se refiere el inciso anterior se
destinarán al financiamiento de las diferentes prestaciones médicas y serán distribuidos en
la forma que determine la Superintendencia de Seguridad Social".
1º. Ser trabajador independiente, o dependiente del Sector Privado, cesante que
estuviere gozando de licencia médica al tiempo de su despido, o trabajador del Sector
Público que no esté afecto a norma estatuaria que le confiera el derecho de conservar
sus remuneraciones íntegras durante la vigencia de la licencia médica;
2º. Estar afiliado a Fonasa o a una Isapre por un tiempo mínimo determinado;
4º. Tener una licencia médica autorizada, según prescribe el artículo 149 del Decreto
con Fuerza de Ley Nº 1, de 2005.
Por regla general, y conforme a lo estatuido por el inciso 1º del artículo 4º del
Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, de 1978, todo trabajador dependiente requiere,
para acceder al subsidio, un mínimo de seis meses de afiliación y de tres meses de
cotización dentro de los seis meses anteriores a la fecha inicial de la licencia médica
correspondiente. Sobre la existencia de la licencia médica autorizada y el hecho de
ser trabajador o cesante, nos estaremos a lo arriba dicho.
El primer requisito que aquí veremos consiste en tener un mínimo de seis meses de
afiliación. Definida por Humeres como "el acto jurídico por medio del cual la persona
se integra al régimen pertinente, y que genera derechos y deberes, tanto para el
afiliado como para el órgano gestor del Sistema",1037 la afiliación se realiza mediante
la inscripción del interesado en el órgano gestor de la Seguridad Social, la cual
produce efectos declarativos o retroactivos.1038Con todo, atendida la gran cantidad
de organismos administradores existentes en nuestro país, el interesado debe afiliarse
en todos ellos. Eso es lo denominado como "afiliación múltiple".1039
Si el trabajador es extranjero, se tiene por afiliado al sistema desde que inicia sus
labores, cualquiera sea su situación migratoria, y con prescindencia de si su
empleador pagó o no las correspondientes cotizaciones.1042
Ahora bien, y como hemos estado estudiando a lo largo de esta obra, existen las
denominadas licencias médicas continuas, o sea, las emitidas por un mismo
diagnóstico sin solución de continuidad. En muchas oportunidades, un trabajador con
licencia médica no tendrá derecho al subsidio si no satisface el requisito mínimo de
afiliación, viéndose privado de sus ingresos. ¿Pero qué ocurre si estando vigente la
licencia se cumple con el mínimo de afiliación tratado? El órgano fiscalizador ha
concluido que, por cuanto este requisito se completa con el simple transcurso del
tiempo, el trabajador que satisface los seis meses de afiliación estando con licencia
médica, tendrá derecho a subsidio desde el momento en que cumple con la afiliación
mínima, sin efecto retroactivo; siempre que satisfaga la exigencia vista de
inmediato.1043
El segundo requisito a mencionar comprende al mínimo de cotizaciones: tres meses
de cotización dentro de los seis meses anteriores a la fecha inicial de la licencia
médica. La cotización es entendida por Cifuentes, Walker y Arellano como "el aporte
que trabajadores y/o empleadores deben efectuar en dinero a los regímenes
contributivos, para en financiamiento de las prestaciones que pueden reclamar de
ellos".1044
A. Presentación
Bajo este epígrafe estudiaremos un conjunto de supuestos en que las reglas antes
revisadas reciben una serie de alteraciones, atendidas ciertas condiciones que
imponen un tratamiento legal diverso. Principiaremos con los dependientes
contratados diariamente por turnos o por jornadas.
Muchas veces, los trabajadores se ven incapacitados para prestar sus servicios por
sufrir accidentes. Si éstos son catalogados como del trabajo, recibirán las
prestaciones contempladas en la Ley Nº 16.744, pero si el accidente no se produjo
por causa o con ocasión del trabajo, pasa a ser de origen común, accediendo el
operario a la prestación que estamos tratando.
El artículo 6º del Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, de 1978, considerando el hecho
de la gravedad y, por sobre todo, de lo repentino de la patología, ha estimado
establecer una especial excepción para los trabajadores accidentados, liberándolos
de los requisitos de antigüedad de afiliación y de número de cotizaciones para percibir
el subsidio.
Lo interesante de esta nueva regulación, para los efectos de esta obra, dice relación
con lo previsto por la letra g) del mentado artículo. Su texto establece que:
"g) Los estudiantes trabajadores que sean beneficiarios del régimen de prestaciones de
salud conforme a lo dispuesto en las letras b) y c) del artículo 136 del Decreto con Fuerza
de Ley Nº 1, de 2005, del Ministerio de Salud, que fija texto refundido, coordinado y
sistematizado del Decreto Ley Nº 2.763, de 1979 y de las Leyes Nº 18.933 y Nº 18.469,
podrán optar por:
Según las letras b) y c) del artículo 136 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, de
2005, son beneficiarios del Régimen de Salud (público y privado, según el caso), los
causantes por los cuales las personas señaladas en las letras a) y d) de su
artículo 135 (esto es, los afiliados señalados en dicha disposición) perciban
asignación familiar; y quienes respecto de los afiliados señalados en las letras b) y
c) del mismo artículo, cumplan con las mismas calidades y requisitos exigidos por la
ley para ser causante de asignación familiar de un trabajador dependiente. Todo lo
recién transcrito nos permite sostener que la regla de la letra g) del artículo 40 bis E
de la codificación laboral no tiene lugar respecto de quienes, por cualquier causa, ya
estén afiliados al Régimen de Salud, no siéndoles aplicable lo que de inmediato
expondremos.
De acuerdo con el artículo 69 del Decreto Ley Nº 3.500, de 1980, los afiliados al
Nuevo Sistema de Pensiones, mayores de sesenta y cinco años de edad, si son
hombres, o mayores de sesenta, si son mujeres, o aquéllos que estuvieren acogidos
en ese Sistema (o en el Antiguo1080o en uno distinto, como lo sería uno
extranjero1081) a pensión de vejez o invalidez total, y continuaren trabajando como
trabajadores dependientes, deberán cotizar para salud, y estarán exentos de cotizar
para este Sistema de Pensiones. De modo tal que, si estos afiliados laboraren como
dependientes, solo deben cotizar para salud; pero si lo hacen como independientes,
deben hacerlo tanto para salud como para pensiones, pues la ley no los contempla en
la excepción.1082-1083
F. Caso del trabajador pensionado por invalidez con licencia médica emitida por su
capacidad residual
Un interesante —y a la vez controvertido— asunto se nos presenta cuando hay una
persona beneficiaria de pensión por invalidez, a quien se le emite una licencia médica
por su capacidad residual de trabajo. Aun cuando el Decreto con Fuerza de
Ley Nº 44, de 1978, nada dice sobre estos trabajadores, la Superintendencia ha
sostenido que, "respecto de las cotizaciones que fueren necesarias para tener acceso
al subsidio por incapacidad laboral, se le deberán considerar las cotizaciones que le
exija la respectiva normativa dentro de los 180 días anteriores a la licencia médica,
efectuadas sobre remuneraciones y subsidios por incapacidad laboral, aunque sean
anteriores a la obtención de su pensión".1085
Ello toda vez que, en uso de su potestad interpretativa, ese organismo ha realizado
diferencias no contempladas en las normas en análisis, estableciendo, además, requisitos
nuevos para quienes se encuentran pensionados por invalidez parcial y vuelven a trabajar,
sin contar con fuente legal para ello, exigiendo que las cotizaciones previsionales a que se
refiere el citado artículo 4º del Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, de 1978, del Ministerio del
Trabajo y Previsión Social, se efectúen 'sobre remuneraciones devengadas por un trabajo
realizado con posterioridad a la obtención de la pensión de invalidez', descartando con ello
aquellas enteradas en el período de duración de los subsidios por incapacidad laboral.
Como puede advertirse, esa norma no realiza distingos respecto del origen de las
cotizaciones que dan origen a subsidio, razón por la cual, no le corresponde a la
Administración establecer diferencias sobre la materia, como tampoco exigir requisitos
diferentes a aquellos previstos en la ley, contraviniendo con ello, además, lo dispuesto por
el artículo 2º del mismo texto normativo.
Tal conclusión, resulta armónica con el claro sentido de la norma en estudio, y por ende,
con las reglas de interpretación de los artículos 19 y siguientes del Código Civil,
especialmente con el aforismo conforme al cual 'donde la ley no distingue, no le es lícito al
intérprete distinguir' y, encuentra su fundamento, en el artículo 19 Nº 3 de la Constitución,
en cuanto garantiza la igual protección de la ley en el ejercicio de los derechos".1087
"la interpretación realizada por ésta, respecto del artículo 4º del D.F.L. Nº 44, en la situación
de quienes ya están percibiendo pensión de invalidez parcial o total, y que vuelven a
trabajar con su capacidad residual, es armónica con el contexto de la Seguridad Social.
Esto, por existir beneficios distintos para incapacidades, según éstas sean permanentes o
temporales, y porque un principio general existente en esta disciplina es la Suficiencia,
conforme al cual las prestaciones económicas originadas por pérdida, suspensión o
disminución de la capacidad de trabajo, en este caso, deben ser suficientes para atender
adecuadamente las necesidades derivadas de dichas contingencias. De allí puede colegirse
que, de una determinada contingencia nace el derecho a un beneficio. Así las cosas, de
una incapacidad permanente nace el derecho a pensión de invalidez y, de una incapacidad
temporal nace el derecho a un subsidio que sustituye la remuneración, cumpliendo en
ambos casos los requisitos pertinentes.
Así, el subsidio por incapacidad laboral en lo que respecta a Seguridad Social, al ser
competencia de esta Superintendencia el fiscalizar y ser última instancia para pronunciarse
sobre este derecho, este Organismo estima que ha actuado dentro de sus atribuciones al
interpretar que en el caso de los pensionados que vuelven a trabajar con su capacidad
residual de trabajo, los requisitos de cotizaciones que establece el artículo 4º del D.F.L.
Nº 44, de 1978, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, deben cumplirse con la vida
laboral realizada con tal capacidad residual".1090
Fue por todo lo anterior que el órgano fiscalizador debió aceptar (a regañadientes) el
razonamiento de la Contraloría General de la República y entender que las
cotizaciones a considerar pueden ser de cualquier origen, regla que, como podemos
advertir, es la más correcta según los criterios interpretativos vigentes en nuestro
medio.
G. Caso del trabajador profesional o técnico extranjero exento de cotizar para pensión
y salud
A. Regla general
Según se desprende del inciso 2º del artículo 149 del Decreto con Fuerza de
Ley Nº 1, de 2005, son requisitos (generales) para que un trabajador independiente
acceda a la prestación en cuestión, los siguientes:
1º. Contar con una licencia médica autorizada;
2º. Tener doce meses de afiliación a salud anteriores al mes en el que se inicia la
licencia;
Ya expusimos cómo nuestra legislación ha sido más rigurosa con estos trabajadores
que con los dependientes, al imponerles requisitos más onerosos para acceder al
beneficio. Todo indica que las razones últimas para establecer tamañas distinciones
se relacionan con un mayor nivel de sospecha recaída sobre ellos, en particular, si
son trabajadores independientes sin obligación a cotizar; y con inestabilidad de sus
ingresos.
Sobre los ingresos inestables, es una realidad palpable que cualquier trabajador
independiente tiene meses buenos, regulares y malos, o períodos de inactividad o de
pérdidas. Los hechos demuestran que ellos, a diferencia de los dependientes, asumen
los riesgos de la actividad desempeñada, por lo que se les impone la carga de tener
un mayor número de cotizaciones.
Al igual que el anterior, el tercer requisito impone una mayor carga al trabajador,
pero con el añadido de que el plazo para enterarlas también se amplió: doce meses.
Si recordamos lo expuesto por la Superintendencia sobre los requisitos de afiliación y
cotización para los trabajadores dependientes, debemos afirmar que también se
requiere del cumplimiento conjunto de ambas exigencias; y que el período de seis
meses dentro de doce equivale a ciento ochenta días en trescientos sesenta.
Y si estuviere afiliado a una Isapre, el inciso 1º del artículo 185 del Decreto con
Fuerza de Ley Nº 1, de 2005, contempla la obligación de declarar y pagar la
cotización (legal o pactada) dentro de los diez primeros días del mes siguiente a aquel
en que se devengaron las rentas afectas, el cual se prorrogará hasta el primer día
hábil siguiente si expirare en día sábado, domingo o festivo.
En términos gruesos, los trabajadores obligados a cotizar, si bien deben hacerlo por
el 100% de la renta imponible, pueden, de forma expresa, manifestar su voluntad de
cotizar por los montos a que se refiere el inciso siguiente, en el proceso de
declaración conforme con el artículo 65 de la Ley sobre Impuesto a la Renta del año
tributario 2019. La Superintendencia de Seguridad Social ha explicado que tal
derecho puede ser ejercido durante cada año de la operación renta respectiva.1107
"En razón de lo anterior —prosigue el órgano fiscalizador—, cuando se trate de
licencias médicas extendidas sin solución de continuidad y por el mismo cuadro
clínico iniciadas dentro de un determinado año de cobertura cuyo monto del subsidio
por incapacidad laboral pudiere resultar disminuido con motivo del cambio de la base
de cálculo de la cobertura anual del año siguiente, la entidad pagadora del subsidio,
deberá mantener la base de cálculo del subsidio por incapacidad laboral,
correspondiente al año anterior".1108
De ejercer este derecho, el inciso 2º del artículo en comento les ordena efectuar las
cotizaciones del Título III del Decreto Ley Nº 3.500, de 1980, y el 7% destinado a
financiar prestaciones de salud, con excepción de la cotización destinada al
financiamiento del seguro de invalidez y sobrevivencia, de la cotización del seguro
social de la Ley Nº 16.744 y de la cotización para el seguro de la Ley Nº 21.063, por la
renta imponible establecida en el inciso primero del artículo 90 del mentado Decreto
Ley, multiplicada por los factores señalados en la siguiente tabla:
Año
2019 2020 2021 2022 2023 2024 2025 2026 2027 2028
tributario
Factor 5% 17% 27% 37% 47% 57% 70% 80% 90% 100%
A los subsidios por incapacidad a que tuvieren derecho los trabajadores que ejerzan
el derecho mentado, el inciso 3º indica que no se les aplicará lo dispuesto en el inciso
primero del artículo 17 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, de 1978.
Según el inciso 1º del artículo 8º del Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, de 1978, "la
base del cálculo para la determinación del monto de los subsidios considerará los
datos existentes a la fecha de iniciación de la licencia médica y será una cantidad
equivalente al promedio de la remuneración mensual neta, del subsidio, o de ambos,
que se hayan devengado en los tres meses calendario más próximos al mes en que
se inicia la licencia". En lo tocante a esta regla, la Superintendencia del ramo explica
que "los meses calendario a promediar deben ser los anteriores más próximos al
inicio de la licencia médica (que pueden ser los tres inmediatamente anteriores, y si
no hay remuneraciones o subsidios en esos meses, se pueden buscar más atrás,
considerando siempre los más próximos)".1110 De esta manera, se procura garantizar
una adecuada continuidad de ingresos en beneficio del subsidiado;1111 pues, si se
siguiera la posibilidad de considerar los tres meses calendario inmediatamente
anteriores, podría ocurrir la eventualidad de que el monto del subsidio no alcanzara ni
para la subsistencia del trabajador enfermo.
Una consecuencia directa de la aplicación de esta disposición es la prohibición de
elegir otros meses trabajados o en que el operario percibió subsidios, si en los tres
meses calendario más próximos al mes en que se inicia la licencia, no trabajó todo el
mes ni devengó subsidio por los días no laborados.1112 También está prohibido dividir
el promedio de la remuneración mensual neta (o los subsidios) por el número de días
efectivamente trabajados, pues la ley alude a los tres meses calendario más próximos
al mes en que se inicia la licencia, "lo que permite concluir que los tres meses son
meses calendario, no pudiendo entenderse que se trata de 90 días de
remuneraciones".1113
Tanto las gratificaciones a todo evento como las no garantizadas, están amparadas
por la libertad contractual reconocida tanto por el Derecho Común como por el mismo
Código del Trabajo. Pero su inclusión o no a la base de cálculo está condicionada a
su forma de pago: si lo es una vez al año, constituye remuneración ocasional y debe
ser excluida de la base de cálculo, pues así lo afirma la ley y la misma
Superintendencia.1121 Pero si se trata de anticipos de gratificaciones pagados de
forma mensual, no son remuneraciones ocasionales o correspondientes a un período
de duración superior a un mes, no pudiendo ser excluidas de la base de
cálculo.1122Si la gratificación es a todo evento y pagadera mes a mes, debe ser
considerada en la base de cálculo.1123Y si es no garantizada, toma el carácter de
remuneración variable, sujetándose al estatuto de éstas para efectos de la base de
cálculo.
Empero, no deben tenerse en cuenta las sumas percibidas por el trabajador y que
no constan en instrumento alguno, o las dubitativas. Recordemos que estamos
tratando una prestación de Seguridad Social, en donde la certeza es imperativa.
Lo anterior nos permite sostener que el monto final del subsidio se verá reducido
para quienes perciban altos ingresos.
De igual manera debemos tener presente que, de acuerdo con el artículo 12 del
Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, de 1978, si opera un reajuste legal de
remuneraciones dentro del mes en que se produzca la incapacidad laboral, el monto
de la base de cálculo del subsidio se reajustará en la medida y forma en que
corresponda aplicar dicho reajuste. La Superintendencia del ramo ha sostenido que
este reajuste solo procederá "cuando opera un reajuste legal o general de
remuneraciones, esto es, cuando ha sido dispuesto por Ley y se aplica a todos los
trabajadores por cuenta ajena del país, incluyendo al sector público y privado".1129
Pero expone de inmediato que, para determinar el impuesto (a la renta) que gravaría
a la remuneración imponible para efectos de calcular la remuneración neta, la
cotización a pagar por el trabajador para el seguro de cesantía debe considerarse y
descartarse. En consecuencia, deben previamente descontarse de dicha
remuneración, las cotizaciones de cargo del trabajador, incluida la cotización del 0,6%
pagada para efectos del seguro de cesantía, incluso en la parte que excede de
sesenta Unidades de Fomento, pues debemos recordar que dicha cotización se
determina sobre la base de una remuneración de hasta noventa Unidades de
Fomento.1135
Para los afiliados a Fonasa y los cotizantes del Antiguo Sistema Previsional, la
cotización a pagar por salud y, por lo mismo, descontable de la base de cálculo,
asciende al 7%.
Tratándose del segundo ítem, los impuestos que gravan las remuneraciones no son
otros que los impuestos a la renta establecidos por la ley, en la parte que no
estuvieren exentos.
Para ellos, el inciso 6º del artículo 8º del Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, de 1978,
considera como base de cálculo la remuneración mensual neta resultante de la
establecida en el contrato de trabajo, las veces que sea necesario.
Sobre este supuesto se pronuncia el inciso 1º del artículo 152 del Decreto con
Fuerza de Ley Nº 1, de 2005, cuando expone que, "si la licencia se otorga en virtud de
una enfermedad que ocasiona una pérdida parcial de la capacidad laboral y por ende
dispone un reposo parcial, el subsidio y la remuneración se calcularán en proporción
al tiempo de reposo, debiendo el empleador pagar lo que corresponda al período de la
jornada efectivamente trabajada".
Como sabemos, hay quienes por ley deben trabajar, pero sin un límite máximo de
horas semanales. Ellos perciben una remuneración que no puede ser inferior al
ingreso mínimo mensual, pero no equivalente siempre al sueldo base. Si entendemos
que la regla en comento no hace distinción de ninguna clase entre trabajadores con o
sin limitación de jornada, debemos asumir que es aplicable en su integridad a estos
últimos.
A. Regla general
En efecto, parte del inciso 2º del artículo 152 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, de
2005, dispone que "el subsidio total o parcial se calculará en base al promedio de la
renta mensual imponible, del subsidio, o de ambos, por los que hubieren cotizado en
los últimos seis meses anteriores al mes en que se inicia la incapacidad laboral. Para
el cálculo de los subsidios de los trabajadores independientes del artículo 89 del
Decreto Ley Nº 3.500, de 1980, generados por licencias otorgadas durante el período
a que se refiere el inciso final del artículo 149, se deberá considerar además la renta
imponible anual establecida en el inciso primero del artículo 90 del Decreto
Ley Nº 3.500, de 1980, dividida por doce". A esta base debemos descontarle las
cotizaciones de cargo del trabajador independiente y el impuesto, si fuere procedente.
Y la renta anual imponible del inciso 1º aludido "corresponderá al 80% del conjunto
de rentas brutas gravadas por el artículo 42, Nº 2, de la Ley sobre Impuesto a la
Renta, obtenida por el afiliado independiente en el año calendario anterior a la
declaración de dicho impuesto, la que no podrá ser inferior a cuatro ingresos mínimos
mensuales, ni superior al producto de multiplicar 12 por el límite máximo imponible
establecido en el inciso primero del artículo 16, para lo cual la unidad de fomento
corresponderá a la del último día del mes de diciembre. Lo dispuesto en este inciso se
aplicará a los socios de sociedades profesionales que tributen conforme al artículo 42,
Nº 2º, de la Ley sobre Impuesto a la Renta, quienes estarán obligados a cotizar de
acuerdo a las disposiciones de este Párrafo".
Si el obligado a cotizar, afiliado a Fonasa o a una Isapre, optó por cotizar por menos
de la renta imponible anual, el subsidio se calculará con la renta anual efectivamente
cotizada, dividida por doce; sin que sea aplicable lo dispuesto por el artículo 17 del
Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, de 1978.1143
Pero de igual manera debemos acordarnos que, conforme reza el inciso 4º del
artículo 44 del Código del Trabajo, el sueldo de los trabajadores contratados a jornada
parcial no puede ser inferior al Ingreso Mínimo Mensual vigente, proporcionalmente
calculado en relación a la jornada ordinaria de trabajo y que, de acuerdo con el
artículo 40 bis en relación con el artículo 20, ambos de la citada codificación, la
jornada parcial es la que no supera los dos tercios de la jornada ordinaria de trabajo, o
sea, aquella que no sobrepasa las treinta horas semanales. Por lo que, si el trabajador
subsidiado labora a jornada parcial, el Ingreso Mínimo Mensual estatuido por la ley
deberá ser reducido en forma proporcional, pues, como afirma Rojas, el monto del
Ingreso Mínimo Mensual es por jornada completa.1147
Una regla especial podemos encontrar en el inciso 2º del artículo 17 del Decreto con
Fuerza de Ley Nº 44, de 1978, para quienes prestan servicios a más de un empleador
o son trabajadores dependientes e independientes a una misma vez. Dicha
disposición establece que tendrán derecho al monto mínimo si la suma de los
subsidios devengados en un mismo período no supere a aquél. La Superintendencia
ha establecido que, si existiere más de una institución pagadora de subsidios y la
sumatoria no alcanza al monto mínimo, la diferencia a faltar para completarlo lo
asumirá quien haya determinado el más alto subsidio diario de cálculo.1148
En otro orden de ideas, existen ocasiones en que los trabajadores están gozando
del subsidio en virtud de licencias médicas extendidas por reposo total y que,
después, continúan como reposo parcial y viceversa. Para estos supuestos, la
Superintendencia de Seguridad Social ha expuesto que, si se pasa de licencia médica
total a una parcial, el monto diario del subsidio se reducirá a la mitad, sin necesidad
de efectuarse un nuevo cálculo. Por el contrario, si se pasa de reposo parcial a total,
se procederá a realizar un nuevo cálculo, considerando el subsidio por jornada parcial
y las remuneraciones percibidas por la jornada restante, en conformidad a la base de
cálculo regulada por la ley.1150
Si bien el subsidio en cuestión tiene una naturaleza transitoria, ello no supone una
duración determinada de antemano: existen casos cuya extensión temporal es de
años, sin saber hasta cuándo se seguirá otorgando.
Por cuanto ningún trabajador puede ver perjudicado sus ingresos por las presiones
inflacionarias, el artículo 18 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, de 1978, ha
dispuesto que "el monto de los subsidios que se estén devengando se reajustará en
cada oportunidad en que éstos cumplan doce meses de duración ininterrumpida,
cualquiera que sea el diagnóstico de las licencias que los originen. Dicho reajuste será
equivalente al 100% de la variación que experimente el Índice de Precios al
Consumidor, determinado por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre el último día
del mes anteprecedente al de inicio del subsidio o del último mes considerado en el
reajuste anterior, según corresponda, y el último día del mes anteprecedente a aquel
en que comience a devengarse el reajuste".
A primera vista, se podría estimar que el monto del subsidio debería reajustarse a la
baja, atendida la variación negativa experimentada. Mas, la Superintendencia ha
dispuesto que los subsidios que duraren doce o más meses ininterrumpidos no
podrán sufrir un reajuste negativo, si el factor de reajuste fuere inferior a 1.1153 En
otros términos, el factor de reajuste debe tenerse por igual a 1. La razón justificativa
de esta medida reside en el hecho de que, si operara este reajuste, se vería
perjudicado el principio de conmutabilidad de las prestaciones.1154 La misma
Superintendencia recuerda que los trabajadores, antes de percibir el subsidio, cotizan
por el total de sus remuneraciones; que, si estuvieren trabajando, sus remuneraciones
no se verían perjudicadas por la variación negativa del Índice de Precios al
Consumidor, y que la jurisprudencia de la Dirección del Trabajo rechaza el reajuste
negativo de las propias remuneraciones.1155
§ 4. DEVENGO, DURACIÓN Y PAGO DEL SUBSIDIO
Todo trabajador que cumple con los requisitos legales, tiene derecho a gozar del
subsidio. ¿Pero cuándo se entiende ser beneficiario de esta prestación? La respuesta
es muy sencilla.
Pero no todos los días devengan el subsidio. En estos casos, se habla de período
de carencia.
De acuerdo con el artículo 14 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, de 1978, si la
duración temporal de la licencia médica es igual o inferior a diez días, el subsidio se
devengará a partir del día cuarto de la licencia; si excede de los diez días, se
devengará desde el primero. En otros términos, el período de la carencia es de tres
días, si y solo si la duración de la licencia médica no superare los diez días. En caso
contrario, esto es, tratándose de las licencias cuyo término es igual o superior a once
días, su aplicación es improcedente.
Según el artículo 19 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, de 1978, el pago del
subsidio corresponde a la entidad que deba otorgarlos o al empleador, si lo ha
convenido con la entidad otorgante. Por lo que, si el trabajador está afiliado a una
Isapre, es ésta quien debe pagar el subsidio; y si lo está a Fonasa, la prestación
puede ser pagada por la Caja o por la Compin, según si el empleador esté o no
afiliado a la primera. Esta regla debemos entenderla sin perjuicio de lo estatuido por el
artículo 151 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, de 2005, cuando afirma que el pago
lo puede realizar el respectivo Servicio de Salud, Caja de Compensación o Isapre,
según correspondiere.
"en el caso de los trabajadores no afiliados a una Isapre, las licencias que dan origen al
pago de subsidios se enviarán por la Unidad de Licencias Médicas o Compin, para su pago,
a la Oficina de Subsidios que corresponda.
Las licencias que dan origen al pago de subsidios o remuneraciones por otras instituciones,
que no fueren Isapre, serán devueltas al empleador para su pago o remisión a la entidad
que corresponda".
Para estos efectos, se ha instruido que, una vez recibida por la Unidad de Subsidios
la licencia médica autorizada, ella deberá comprobar si el trabajador tiene o no
derecho a la prestación en cuestión. Si la información tenida a la vista es incompleta o
se requieren mayores antecedentes, solicitará:
3º. Giros en dinero efectivo emitidos a favor del beneficiario, a través de entidades
que ofrecen este servicio. La Caja deberá exigir a aquélla los documentos probatorios
de la recepción del dinero por parte del beneficiario.1175
Aquélla deberá, además, velar por el correcto uso de las distintas modalidades de
pago permitidas. En virtud de ello, deberá establecer una política reguladora de la
utilización de las diferentes modalidades de pago para los efectos de pagar los
subsidios y sus correspondientes cotizaciones, velando porque ella se ajuste también
a las necesidades y solicitudes manifestadas por los beneficiarios. Por lo mismo,
deberá establecer un monto límite para pagar en dinero en efectivo. De igual manera,
deberá establecer las situaciones bajo las cuales corresponderá efectuar una
transacción electrónica de fondos o un giro en dinero, especificando para esta última
modalidad, el tipo de beneficiario para el cual será implementada, así como también
las localidades apartadas del país que se quieren abarcar. Al respecto, deberá
mantener actualizado y a disposición de la Superintendencia un registro de las
políticas sobre los medios de pago a utilizar y sus condiciones particulares.1178
Es deber de la Caja mantener una cuenta corriente exclusiva, con la sola finalidad
de utilizarla para pagar los subsidios objeto de este Capítulo, y asegurar que sus
fondos de destinen solo al pago de esas prestaciones y con cargo exclusivo a la
cuenta.1180
La primera debe realizarse al momento de afiliar una empresa, y consiste en, fuera
de solicitar todos los antecedentes acreditativos de la existencia legal de la empresa,
verificar su existencia física, a través de una visita a su domicilio y constatar su
funcionamiento, dejando la debida constancia de la diligencia efectuada.1181
Cabe agregar que si se detectan diferencias producto del control efectuado de acuerdo con
las variables mencionadas precedentemente, para el cálculo del subsidio deberán utilizarse
las remuneraciones de menor valor, excluidas las remuneraciones ocasionales o que
correspondan a períodos de mayor extensión que un mes, debiendo las CCAF, en todo
caso, comunicar tales diferencias al empleador o trabajador, según corresponda, o iniciar
las acciones tendientes a regularizar el pago, pudiendo solicitar informe a la Dirección del
Trabajo".1185
Y la última medida se realiza para calcular el monto del subsidio y las cotizaciones,
punto que, habiendo sido tratado arriba, lo omitiremos aquí.
"las Cajas de Compensación percibirán comisiones con cargo a los fondos financieros de
las prestaciones que administren conforme al Nº 2 del artículo 19.
Los montos de dichas comisiones serán calculados por la Superintendencia para cada Caja
de Compensación en relación a cada tipo de prestación, considerando el número de
prestaciones pagadas, el de trabajadores afiliados y el promedio de trabajadores de las
empresas afiliadas y debiendo considerar un mecanismo de incentivo para el control del
gasto originado por las prestaciones que administren. El monto de las comisiones será
fijado por resolución conjunta de los Ministerios del Trabajo y Previsión Social y de
Hacienda".
Según se desprende de la norma transcrita, las Cajas no solo tienen derecho a una
comisión con cargo a los fondos administrados, relacionados con los subsidios, sino
que también ella se determinará, entre otras razones, por un mecanismo de incentivo
para el control del gasto originado por las prestaciones que administren.
¿Y cuál es este mecanismo?
Los estudiosos de los aspectos financieros del subsidio son claros en sostener que
el "incentivo" para velar por la correcta asignación del subsidio es poco en relación
con los altos costos implicados en la revisión de los antecedentes tenidos a la
vista.1190 Y, en verdad, esa afirmación es cierta. En nuestros tiempos, doscientos
pesos es una suma en extremo baja. Tal vez se justificaba en el tiempo en que se
dictó la resolución; pero hoy, con la gran cantidad de licencias tramitadas, con el
volumen de documentos manejados y con las sumas de dinero comprometidas, esa
cantidad no sirve para el fin propuesto: incentivar el control de gasto.
Todo hace indicar que se deberá aumentar el monto del "incentivo" a fin de que las
Cajas realicen mejor la gestión de control encomendada.
F. Rendición mensual del movimiento del fondo para subsidios por incapacidad laboral
A. Reglas generales
Como ya hemos visto a lo largo de esta obra, las Isapre son las encargadas no solo
de pronunciarse sobre la autorización, modificación o rechazo de las licencias
médicas, sino también de pagar el subsidio por incapacidad laboral, de ser
procedente. Consecuente con esta obligación, el inciso final del artículo 11 del
Reglamento, en relación con el inciso 4º del artículo 2º y el artículo 3º del mismo,
prevé que la licencia autorizada por la Isapre, o tenida por autorizada por el transcurso
del tiempo según lo visto en el Capítulo anterior, se tramitará íntegramente para su
pago, subsidio consecuente y demás efectos legales, ante la oficina de la Isapre
correspondiente. El mismo Reglamento agrega, en su artículo 37, que la Isapre debe
pagar los subsidios "estipulados contractualmente". ¿Qué quiere decir ello? Según
vimos en el Capítulo I, estas Instituciones deben otorgar a sus afiliados y beneficiarios
las mismas prestaciones correspondientes a los afiliados y beneficiarios a Fonasa, en
las condiciones legales o superiores, si las partes así lo acuerdan. En otros términos,
la Isapre puede otorgar un subsidio de monto superior al legal, si lo acordó con su
afiliado. Esta posibilidad está también reconocida por la misma Superintendencia de
Salud.1193-1194
d) El plazo perentorio con que cuenta el trabajador para realizar el cobro del
subsidio, ya sea en persona o a través de un representante, y la forma en que podrá
cobrar el representante.
Las Isapre, contrario a lo estatuido para las Cajas, no tienen una regulación
pormenorizada sobre la forma en cómo deben efectuar el pago del subsidio, más allá
de lo recién explicado. Sin perjuicio de lo anterior, el inciso 1º del artículo 194 del
Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, de 2005, les reconoce la facultad de pagar el
subsidio por sí, por medio de un tercero con quien hayan celebrado un convenio al
respecto, o por otra entidad.
Según veremos al final de esta obra, cuando la Isapre rechaza una licencia médica
o reduce el reposo prescrito, las partes interesadas pueden impugnar el
pronunciamiento ante la Compin competente. Si ésta revoca o modifica la decisión
recurrida, notificará la resolución, de acuerdo con lo previsto por el artículo 43 del
Reglamento, a la Isapre y al reclamante para su cumplimiento en el plazo, condiciones
y modalidades fijados por la propia resolución.
1.- En primer término, los subsidios por incapacidad laboral que hayan provenido de
licencias médicas ya concedidas a la fecha de cancelación del registro, íntegramente de ser
suficientes los fondos mantenidos en garantía o a prorrata en caso de no serlo. Se
exceptúan los subsidios que digan relación con las licencias maternales que se pagan con
cargo al Fondo Único de Prestaciones Familiares, caso en el cual corresponderá a la
Superintendencia de Seguridad Social su pago".
A. Reglas generales
Como expusimos arriba, el subsidio también puede ser pagado por el empleador,
siempre que lo pactare con la entidad pagadora. En este supuesto, aquél asumirá las
obligaciones de ésta, en los términos acordados, debiendo pagar los subsidios en los
plazos legales. Pero en caso alguno la obligación de pagar las cotizaciones
corresponderá al empleador, debiendo la entidad pagadora enterarlas donde
correspondiere.1201 La razón de ello la encontramos en el texto mismo de la ley: de
acuerdo con los artículos 22 inciso final del Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, de
1978, y 195 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, de 2005, las entidades pagadoras
deberán retener, declarar y enterar las cotizaciones, quedando prohibida la delegación
de esta facultad.1202
El reembolso deberá efectuarlo dentro de los diez primeros días del mes siguiente a
aquel en que el empleador haya ingresado la petición formal de cobro respectiva.1207
La Caja de Compensación no podrá emitir cheque alguno de reembolso ni efectuar
pago por este concepto antes de la recepción de la solicitud del empleador y antes de
la recepción de las licencias médicas autorizadas por la Compin o la Unidad de
Licencias Médicas.1208
La solicitud deberá adjuntar una nómina de respaldo en donde se identifique a cada
beneficiario del subsidio, los datos de la respectiva licencia médica y los pagos
parciales efectuados a título de subsidio y cotizaciones (cuando correspondiere);1209
debiéndose adjuntar copia de las planillas de cotizaciones, tanto las declaradas y
pagadas como sólo las declaradas, cuando corresponda, y copias de las liquidaciones
de remuneraciones de los trabajadores beneficiarios.1210
1º. Quienes celebren un convenio con el empleador para el pago del subsidio,
deberán enterar las cotizaciones previsionales, pues tal facultad no es delegable por
disponerlo de forma expresa tanto el artículo 195 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 1,
de 2005, como los artículos 22 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, de 1978, y 17
del Decreto Ley Nº 3.500, de 1980.1211
2º. El obligado natural al pago del subsidio es la propia Isapre, aun cuando haya
celebrado el respectivo convenio con el empleador.1212
4º. Las Isapre deberán tomar todos los resguardos necesarios para que los
trabajadores reciban efectivamente el subsidio correspondiente y que los empleadores
no realicen en las prestaciones descuentos improcedentes de acuerdo con la
normativa legal.1214
5º. Si por cualquier causa termina el contrato de trabajo y la persona continúa con
licencias médicas, los subsidios deben ser pagados por la entidad pagadora de
subsidios respectiva.1215
Según vimos en el Capítulo anterior, las licencias médicas pueden ser autorizadas
en forma excepcional si el empleador presenta el formulario fuera de plazo ante la
entidad respectiva, a condición de que el trabajador no tenga culpa en ese hecho. Y si
se autorizare, el empleador deberá pagar, a título de sanción, el subsidio
correspondiente. También estudiamos que la sanción se ejecuta mediante el
"reembolso", esto es, que la entidad respectiva paga la prestación al trabajador para
luego pedirle al empleador le restituya lo desembolsado.
Pues bien, hay ocasiones en las cuales el sancionado celebró un convenio de pago
con la entidad pagadora, surgiendo la posibilidad de que ambas partes sean
acreedoras y deudoras recíprocas. ¿Qué ocurre entonces en este supuesto?
La compensación, regulada por el Título XVII del Libro IV del Código Civil, fue
definida por Ramos como "un modo de extinguir las obligaciones que opera por el
solo ministerio de la ley, cuando dos personas son personal y recíprocamente
deudoras y acreedoras de obligaciones de igual naturaleza, líquidas y actualmente
exigibles, en cuya virtud se extinguen ambas hasta el monto de la de menor
valor".1216 Según los artículos 1656 y 1657 de la codificación antedicha, los requisitos
(básicos) para que opere la compensación son los siguientes:
4º. Que ambas deudas sean actualmente exigibles, esto es, que no sean
obligaciones naturales, condicionales o a plazo.
114. Pago del subsidio a personas postradas o sin posibilidad de expresar voluntad
A pesar del silencio legal existente en orden a los reajustes e intereses, debería
contemplarse, en nuestro Derecho, la posibilidad de reajustar los subsidios pagados
con retraso, a fin de impedir la desvalorización de la moneda por las presiones
inflacionarias o, si se quiere, para sancionar a las entidades pagadoras que incurren
en estas prácticas ilegales.
En caso de configurarse este hecho, sea por haber prescrito el derecho al cobro o
por cualquier otra causal, la entidad está obligada a entregar al beneficiario un informe
escrito y fundado en donde establezca las razones por las cuales ha resuelto la
aplicación de la prescripción del derecho a cobro, y los fundamentos y causales del
respectivo rechazo, en su caso.1222
A. Regla general
Los subsidios por incapacidad laboral, estando destinados a sustituir los ingresos no
percibidos por el trabajador a causa de su patología, son imponibles para previsión,
salud y cesantía, por así disponerlo tanto el artículo 3º del Decreto con Fuerza de
Ley Nº 44, de 1978, como el inciso 1º del artículo 8º de la Ley Nº 19.728. La
Superintendencia ha recalcado esta circunstancia al exponer que, durante los
períodos de incapacidad laboral, se deberán efectuar las cotizaciones previsionales y
de salud (sea del Antiguo o del Nuevo Sistema),1223 y de cesantía.1224 A fin de
estudiar de mejor manera este punto, trataremos por separado cada uno de estos
Sistemas.
Sobre los afiliados al Antiguo Sistema de Pensiones, el artículo 22 del Decreto con
Fuerza de Ley Nº 44, de 1978, establece que, durante los períodos de incapacidad
laboral, ellos deberán efectuar las cotizaciones establecidas por la normativa vigente,
destinadas a financiar prestaciones de salud y de previsión, sobre sus
remuneraciones o rentas imponibles según corresponda. Tales cotizaciones se
efectuarán sobre la base de la última remuneración o renta imponible correspondiente
al mes anterior en que se haya iniciado la licencia o en su defecto la estipulada en el
respectivo contrato de trabajo, en su caso. Para este efecto, la referida remuneración
o renta imponible se reajustará en la misma oportunidad y porcentaje en que se
reajuste el subsidio respectivo. Corresponderá, finalmente, a las entidades pagadoras
de subsidios realizar las retenciones pertinentes y, declarar y enterar las cotizaciones
en las instituciones que correspondan, según la ley.
Si estuviere afiliado a una Isapre, se deben pagar, con cargo al subsidio, las
cotizaciones correspondientes, sean iguales o superiores al siete por ciento antes
aludido. La razón de ello la encontramos en la propia regulación del Sistema de Salud
Privado: el afiliado puede pactar con la Isapre una cotización superior a la legal,
cualquiera sea su afiliación en los Sistemas de Pensiones.1230 Esta conclusión no
siempre fue sustentada por la Superintendencia de Seguridad Social: en un principio
entendió que la cotización a pagar solo era la del 7% legal.1231
Las cotizaciones a que se refiere el inciso precedente deberán efectuarse sobre la base de
la última remuneración imponible efectuada para el Seguro, correspondiente al mes anterior
a aquél en que se haya iniciado la licencia médica o, en su defecto, la estipulada en el
respectivo contrato de trabajo. Para este efecto, la referida remuneración imponible se
reajustará en la misma oportunidad y porcentaje en que se reajuste el subsidio respectivo".
Un asunto interesante y que suscitará problemas prácticos, dice relación con las
cotizaciones de los trabajadores independientes obligados a cotizar. Como ya vimos
arriba, los trabajadores independientes, para los efectos de la Seguridad Social,
pueden ser divididos en dos categorías: quienes están obligados a cotizar y quienes
no. Los primeros, en términos sencillos, pagarán sus cotizaciones con cargo a las
sumas retenidas por conceptos de impuestos a la renta. Pero si durante el año de
cobertura percibieren la prestación, se deben pagar las cotizaciones ya vistas,
habiendo un doble pago de cotizaciones y la no generación de rentas para el pago de
cotizaciones con cargo a las cantidades retenidas en la declaración anual de impuesto
a la renta durante los períodos de licencia médica; "lo que eventualmente puede
traducirse en que perciba una renta imponible anual inferior a cuatro ingresos mínimos
mensuales, monto que no le otorga cobertura como independiente obligado [a
cotizar]".1242
Por ello, la Superintendencia del ramo ha dispuesto que las entidades pagadoras del
subsidio deben, a fin de garantizar la cobertura futura de estos trabajadores, cumplir
con lo previsto por el artículo 17 del Decreto Ley Nº 3.500, de 1980, en los plazos
expuestos en el artículo 19 del mismo cuerpo legal, reteniendo y enterando las
cotizaciones para pensiones y salud en las instituciones pertinentes. Éstas, por su
parte, deberán identificarlas a fin de imputarlas al período anual de cobertura siguiente
a iniciarse el 1 de julio de cada año.1243
Pero existen trabajadores que, por la duración de sus licencias médicas, estarán
afectos al período de carencia, viendo así rebajados sus ingresos.
Estas mismas razones permiten sostener que el empleador puede pagar la parte de
las remuneraciones de los trabajadores que, por su alto nivel de ingresos, perciban
subsidios iguales o inferiores al tope legal para cotizaciones previsionales, o que
pague las remuneraciones íntegras.
En este sentido, la Dirección del Trabajo ha concluido que los aguinaldos de fiestas
patrias y de navidad, los bonos por fallecimiento de carga familiar o de padres, los
bonos escolares por cada hijo o carga de familia, los bonos de vacaciones y el de
antigüedad, entre otros, que quedaron excluidos de la base de cálculo del subsidio
por ser ocasionales, deben ser pagados por el empleador al trabajador con licencia
médica en los plazos y en la forma convenidos.1248
Otro problema presentado con las remuneraciones trata sobre las que, para este
efecto, denominaremos "desfasadas". Ellas son las que, devengadas en un momento
dado, son pagadas por el empleador con retraso, cualquiera sea la causa de ello.
Pero dicha idea es errada. Como bien ha sostenido la Dirección del Trabajo, no
resulta jurídicamente procedente que el trabajador con licencia médica perciba solo el
subsidio si existieren remuneraciones desfasadas en su favor, pues implicará que se
vería privado de recibir sus remuneraciones, más aún si se considera que el
empleador estaría incumpliendo con su obligación de pagarlas en la oportunidad
correspondiente.1249
De acuerdo con el artículo 18 del Decreto Ley Nº 3.529, de 1980, "los servidores del
Estado, regidos por el Código del Trabajo, que se acojan a subsidio de reposo
preventivo, a licencia maternal, a permiso postnatal parental o a licencia por
enfermedad común, tendrán derecho a percibir las remuneraciones no imponibles que
les correspondieren, las que les serán pagadas por la respectiva entidad empleadora".
Todo nos hace suponer que los trabajadores independientes comprendidos en este
supuesto conservan el derecho a la prestación, siempre y cuando las licencias
médicas que le den origen sean continuas.
b) conformación del grupo familiar del imponente, esto es, determinación del número
de cargas que viven a sus expensas, sean o no causantes de asignación familiar;
Para efectos del Decreto, su artículo 4º entiende que las cargas viven a expensas
del imponente cuando no perciben ingresos o éstos son iguales o inferiores a un
sueldo vital mensual de la Región Metropolitana.1253
Y para concluir, los artículos 3º inciso 3º del Decreto Ley Nº 3.536, de 1980, y 8º del
Decreto Nº 20, de 1981, ordenan a las entidades autorizadas informar
semestralmente a la Superintendencia de Seguridad Social, sobre las deudas
condonadas en uso de sus facultades.
Conforme a lo prescrito por el artículo 26 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, de
1978, "los derechos a los subsidios a que se refiere este decreto y los regidos por la
Ley Nº 16.744, son incompatibles entre sí, pero podrán ser ejercidos sucesivamente
mientras la incapacidad laboral subsista por alguna de sus causas". La razón de esta
incompatibilidad es más que obvia: ambas prestaciones se derivan de contingencias
distintas, tal como vimos en el Capítulo I. Aun cuando existan elementos que las
hagan semejantes, y a pesar de la existencia de casos en donde delimitar una de otra
se hace muy difícil, hay algo muy claro en nuestro Derecho: no se puede percibir una
doble prestación pecuniaria por un mismo hecho causador de un estado de
necesidad. Este razonamiento se refuerza al recordar el régimen de la Ley Nº 16.744
para las licencias médicas rechazadas por el origen de la patología, al cual nos
remitimos.
El derecho al subsidio, según lo dispuesto por el artículo 26 del Decreto con Fuerza
de Ley Nº 44, de 1978, también es incompatible con el derecho al subsidio de
cesantía, pero éste podrá ser ejercido cuando el primero termine. Para determinar la
duración del subsidio de cesantía, éste se considerará iniciado desde la fecha de la
terminación del contrato de trabajo, cualquiera sea la fecha del ejercicio del derecho a
subsidio.
Para entender de mejor manera esta regla de prescripción, debemos efectuar una
serie de precisiones. La primera se relaciona con determinar qué es lo que prescribe.
Según el texto de la ley, lo que prescribe es el derecho a impetrar, o sea, el solicitar
una gracia y el conseguirla.1262En otros términos, y siguiendo a las
Superintendencias de Seguridad Social y de Salud, el plazo de prescripción "se
encuentra referido tanto a la solicitud del beneficio como a su cobro efectivo, de tal
manera que dentro de dicho plazo el beneficiario deberá haber solicitado y cobrado el
subsidio al que la licencia médica autorizada le ha dado derecho. Esto quiere decir
que transcurridos los seis meses desde el término del respectivo reposo, precluye el
derecho a cobro por parte del beneficiario".1263Pero, contrario a lo que pudiéramos
suponer, la gestión a realizar por el trabajador, para efectos de la prescripción, es la
de cobrar materialmente el subsidio, pues la sola presentación de la licencia médica
implica la solicitud del beneficio.1264
La tercera trata sobre el hecho de que, al ser el subsidio una prestación de carácter
previsional, la prescripción solo debe ser aplicada cuando el descuido o negligencia
del beneficiario en cobrarlo no haya sido desvirtuado por la existencia de alguna
gestión útil o algún hecho constitutivo de fuerza mayor o caso fortuito, en los términos
del artículo 45 del Código Civil.
El Derecho Civil establece que la prescripción extintiva de corto plazo solo admite la
interrupción, la cual puede ser natural o civil. También enseña que toda deuda cuya
acción haya prescrito se convierte en una obligación natural. La Superintendencia de
Seguridad Social, en este orden de ideas, ha sido categórica en exponer que, si la
entidad pagadora no ha enterado el respectivo subsidio porque el trabajador no lo
cobró dentro de plazo, no precluye el derecho si se dan las causales de no
procedencia de la aplicación de la prescripción; debiendo cada entidad pagadora
gestionar, a petición del interesado, la revalidación del cheque correspondiente y
efectuar el pago al beneficiario, sin tener que recabar una resolución por parte del
órgano fiscalizador a este respecto, pues no hay controversia sobre el derecho a la
prestación.1266
a) Una licencia médica, que es parte de un reposo continuo y por el mismo cuadro
clínico habiendo sido rechazada, es autorizada con posterioridad. Lo anterior procede
respecto del derecho a cobro del subsidio derivado de la licencia médica en sí, como
también de las posteriores que, por incumplimiento del requisito de cotizaciones
mínimas, no generaron con anterioridad el derecho a subsidio por incapacidad
laboral.1272
Pues bien, siendo el subsidio una prestación propia de tal régimen, y existiendo
entidades encargadas de administrarlo, toca a aquélla fiscalizar la correcta
administración de la prestación, sin perjuicio de las atribuciones que, al afecto, posee
la Superintendencia de Salud.
Además, podrá solicitar declaración por escrito o citar a declarar a los jefes superiores,
representantes, administradores, directores, asesores, auditores y dependientes de las
entidades o personas fiscalizadas, en los casos en que lo estime necesario para el
cumplimiento de sus funciones. No estarán obligadas a concurrir a declarar las personas
indicadas en el artículo 361 del Código de Procedimiento Civil, a las cuales la
Superintendencia deberá pedir declaración por escrito".
Pero las reglas más importantes están dadas por los artículos 38 y 39 de la ley en
cuestión. El primero de los artículos citados le concede a la Superintendencia:
a) Modificar y hacer uniformes los métodos de contabilidad de acuerdo con los sistemas
técnicos más económicos y modernos;
b) Establecer los procedimientos que las instituciones de previsión social deben seguir en el
manejo de los fondos y bienes de esas instituciones, así como la forma de presentar las
cuentas, confeccionar los inventarios y todo lo que se refiere a la inversión, manejo y
enajenación de esos fondos y bienes;
"competencia para investigar, examinar, revisar y pronunciarse sobre todos los actos de las
gestiones administrativas y técnicas de las instituciones fiscalizadas, en las materias de su
competencia, y en el otorgamiento de los beneficios a sus asegurados; establecerá si se
han cumplido las leyes vigentes referentes a inversiones y otorgamiento de beneficios y, en
especial, conocerá los gastos e inversiones de las entidades sometidas integralmente a su
supervigilancia.
El examen de la gestión financiera, especialmente, tendrá por objeto hacer el análisis del
patrimonio de las instituciones, tanto en su aspecto puramente económico como en el de su
capacidad para responder a los beneficios que se devengarán en el futuro".
La formulación de cargos señalará una descripción clara y precisa de los hechos que se
estimen constitutivos de infracción y la fecha de su verificación; las leyes, reglamentos,
estatutos y demás normas que las rijan o las instrucciones o dictámenes emitidos por la
Superintendencia en uso de sus atribuciones, y la sanción asignada.
El artículo siguiente dispone que, cumplidos los trámites anteriores, el instructor del
procedimiento sancionatorio emitirá, dentro de cinco días hábiles, un dictamen
fundado en el cual propondrá la absolución o sanción que a su juicio corresponda
aplicar. Emitido éste, elevará los antecedentes al Superintendente, quien resolverá en
el plazo de quince días hábiles, dictando al efecto una resolución fundada en la cual
absolverá al infractor o aplicará la sanción, en su caso.
Ninguna persona podrá ser sancionada por hechos que no hubiesen sido materia de
cargos.
Las sanciones que se impongan constarán en un registro público que para tal efecto llevará
la Superintendencia de Seguridad Social, el cual será difundido por los medios que
establezca el Superintendente".
"en contra de las medidas disciplinarias que adopte el Superintendente de Seguridad Social
en uso de las facultades que le otorga el artículo 57º, que imponga las sanciones de los
Nºs. 2 y 3 del artículo 28, del Decreto Ley Nº 3.538, de 1980,1283podrá reclamarse ante la
Corte de Apelaciones de Santiago dentro del plazo de quince días hábiles contado desde
su notificación por carta certificada. Si el afectado tuviere su domicilio fuera del territorio
jurisdiccional de dicha Corte, el término para reclamar se aumentará de acuerdo con la
tabla de emplazamiento a que se refiere el artículo 259º del Código de Procedimiento Civil.
Vencido el plazo referido en el inciso 1º del artículo 58 sin que se hubiere interpuesto
reclamo o rechazado éste, el artículo 59 señala que la resolución de la
Superintendencia que imponga la medida disciplinaria del número 3 del artículo 28 del
Decreto Ley Nº 3.538, de 1980, a un Consejero, Director, Vicepresidente o
Administrador de las instituciones sometidas a su fiscalización, en conformidad a lo
dispuesto en el artículo 57, producirá plenos efectos legales una vez notificada al
afectado y al respectivo Consejo, Directorio o autoridad ejecutiva correspondiente.
"las resoluciones de la Superintendencia que apliquen una multa tendrán mérito ejecutivo.
El monto de las multas impuestas por la Superintendencia será a beneficio fiscal, y deberá
ser pagado en la Tesorería General de la República, dentro del plazo de diez días contado
desde la fecha de notificación de la resolución respectiva, sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo 58.
El pago de toda multa aplicada de conformidad a esta ley deberá ser acreditado ante la
Superintendencia, dentro de los diez días siguientes a la fecha en que ésta debió ser
pagada.
La cobranza de las multas impagas corresponderá a la Tesorería General de la República,
que para estos efectos aplicará los procedimientos administrativos y judiciales establecidos
por el Código Tributario para el cobro de los impuestos morosos.
Si el infractor fuere una persona jurídica, las personas naturales que la representen legal o
convencionalmente serán subsidiariamente responsables del pago de la multa.
Las sanciones, prosigue el inciso 1º del mentado artículo, podrán ser impuestas en
virtud del incumplimiento, por parte de las Isapre, de las obligaciones impuestas por la
ley, instrucciones de general aplicación, resoluciones y dictámenes pronunciados por
la Superintendencia. En lo que nos atañe, podemos sostener la existencia de
incumplimiento de la Isapre cuando:
1º. Niega el derecho al subsidio de un trabajador que cumple con los requisitos
legales, teniendo los antecedentes para resolver de un modo distinto;
3º. No paga el subsidio con la periodicidad legal, paga por parcialidades o no vela
por su pago por parte del empleador, si ha suscrito un convenio con éste;
4º. No da cumplimiento a las resoluciones dictadas por la Compin o la
Superintendencia de Seguridad Social.
Otra infracción grave consiste en el pago retrasado de los subsidios, aun cuando
sea de un solo día, por contravenir el artículo 20 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 44,
de 1978, y aun cuando la causa del retraso haya sido una huelga legal de los
trabajadores de la Isapre, provocando una mayor carga operativa para los no
huelguistas. En este sentido, la Superintendencia de Salud estimó que la huelga legal
no constituye caso fortuito o fuerza mayor, siendo así el incumplimiento
injustificado.1286
Hay también infracción grave cuando existen errores de cálculo de los subsidios
realizados por las Isapre, debido a las mismas razones esgrimidas arriba.1287
Y una última infracción sancionada con multas corresponde a la omisión del pago de
cotizaciones previsionales de cargo de las Isapre, pues no solo constituye un
incumplimiento legal, sino que, además, causa un perjuicio previsional a los
trabajadores afectados.1288
950 VV. AA. (2011): Subsidios por incapacidad laboral por enfermedad y medicina curativa: estado actual y desafíos. Santiago: Dirección de Presupuestos, p. 5.
952CONFERENCIA INTERAMERICANA DE SEGURIDAD SOCIAL (1993): La Seguridad Social en Chile. México D.F.: Conferencia Interamericana de Seguridad Social, p. 64.
955CIFUENTES, Hugo, ARELLANO, Pablo, y WALKER, Francisco (2013), p. 55, HUMERES, Héctor (2010), p. 35.
957CIFUENTES, Hugo, ARELLANO, Pablo, y WALKER, Francisco (2013), p. 56. Rodríguez expone al efecto que "este principio constituye la razón de ser de la
Seguridad Social. Tiene que ver con la financiación del Sistema y su finalidad es que los aportes financieros procedan de la contribución de los miembros de la
sociedad económicamente activos según su capacidad económica y el régimen de financiación se rige por el sistema de reparto en base a la solidaridad entre
generaciones". RODRÍGUEZ, Rafael (2017), p. 41.
958 Arellano resalta que "este principio suele ser confundido con un método de financiamiento: el reparto. Está muy claro que el reparto tiene elementos que
permiten que diversas generaciones interactúen en el financiamiento de una determinada prestación. Pero ello no significa que un sistema nacional sea solidario
por tener una prestación financiada por reparto".
959SOJO, Ana (2017): Protección social en América Latina. La desigualdad en el banquillo. Santiago: Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe,
p. 148.
960 "El carácter de reaseguro del sector público y los subsidios cruzados del sector público al sector privado con fines de lucro se muestran en el perfil diverso
de los beneficiarios del Fonasa y de las Isapre, que se tornará más complejo conforme avance el envejecimiento de la población. Las Isapre tienen una baja
proporción de población adulta mayor y un alto porcentaje de población en edad económicamente activa, con un marcado predominio del sexo masculino; el
Fonasa, en tanto, duplica los índices de envejecimiento de las Isapre. El índice de dependencia en el Fonasa es un 71% mayor que en las Isapre, el índice de
masculinidad de las Isapre es de 116 hombres por cada 100 mujeres y el porcentaje de personas con discapacidad es mayor en la población del Fonasa para
prácticamente todas las categorías edad e ingresos. Los beneficiarios del Fonasa tienen mayores riesgos de salud por las estructuras de edad y porque no hay
barreras para las personas con enfermedades preexistentes. Además, el nivel de ingreso medio de los afiliados es menor que el de las Isapre, lo que repercute en
el financiamiento del Fondo". SOJO, Ana (2017), p. 150.
975CIFUENTES, Hugo, ARELLANO, Pablo, y WALKER, Francisco (2013), p. 59. ARELLANO, Pablo (2015), p. 60.
976HUMERES, Héctor (2010), p. 32. Así también VÁZQUEZ, Antonio (1999), p. 377.
992VÁZQUEZ, Antonio (1999), p. 421. La prestación opuesta es la de en especie, definida por Vázquez como "La prestación consiste en un bien o servicio que se
dispensa al beneficiario para cubrir su situación de contingencia social (asistencia médica, internación hospitalaria, remedios, prótesis, etcétera)". VÁZQUEZ, Antonio
(1999), p. 421.
993ROSSEL, Cecilia, y FILGUEIRA, Fernando (2015): "Etapa activa y reproductiva", en Cecchini, Simone y otros (editores), Instrumentos de protección social:
caminos latinoamericanos hacia la universalización. Santiago: Comisión Económica para América Latina y el Caribe, p. 189.
999GUILLOT, Alejandra (2015), p. 889. Así también; VÁZQUEZ, Antonio (1999), p. 420.
1001GUILLOT, Alejandra (2015), p. 889. Así también; VÁZQUEZ, Antonio (1999), p. 421.
1002VÁZQUEZ, Antonio (1999), p. 420.
1004ETALA, Carlos (2007), p. 23. En términos semejantes; FERNÁNDEZ, Fco. (2009), p. 124.
"3) Por estructuras representativas de la comunidad organizada, ya sea que el Estado propenda a su creación o se trate de estructuras preexistentes a las
cuales se les delegan funciones se Seguridad Social.
1013CIFUENTES LILLO, Hugo (2018): El sistema de Seguridad Social chileno. Santiago: Ediciones UC (versión epub), p. 14.
1019CIFUENTES, Hugo, ARELLANO, Pablo, y WALKER, Francisco (2013), p. 95. Así también; ARELLANO, Pablo (2015), p. 114.
1020CIFUENTES, Hugo, ARELLANO, Pablo, y WALKER, Francisco (2013), p. 95. Así también; ARELLANO, Pablo (2015), p. 114; y OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO
(2017), p. 217.
1021FILGUEIRA, Fernando, y MARTÍNEZ, Rodrigo (2015): "Financiamiento e inversión en protección social", en Cecchini, Simone y otros (editores), Instrumentos de
protección social: caminos latinoamericanos hacia la universalización. Santiago: Comisión Económica para América Latina y el Caribe, p. 489.
1030 "Cabe destacar que el alza de los gastos para las Isapre abiertas crece, en promedio, un 4,5% por beneficiario cada año, por sobre el aumento del valor
de la unidad de fomento (UF), medida monetaria que se ajusta por la inflación. Esta alza está impulsada tanto por un mayor costo y número de licencias médicas,
como por una mayor cantidad de prestaciones que se ofrecen a precios más altos cada año, y en los que tiene una importante gravitación el aumento de los
honorarios médicos. Esto implica que la orientación al lucro e indexación de los planes de salud privados ha originado un alza de precios de las prestaciones muy
por encima de la inflación". SOJO, Ana (2017), p. 151.
1031 Del Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, su artículo 23: "Las Cajas de Compensación de Asignación Familiar percibirán para el financiamiento de los
subsidios una cotización, de cargo empresarial, del dos por ciento sobre las remuneraciones imponibles al Fondo Único de Prestaciones Familiares.
"Las empresas cuyos trabajadores estén afiliados al Servicio de Seguro Social y a la Sección Tripulantes de Naves y Operarios Marítimos de la Caja de
Previsión de la Marina Mercante Nacional, descontarán la cotización establecida en el inciso anterior de las que deban efectuar en tales entidades previsionales en
conformidad a las Leyes Nºs. 10.383 y 10.662, respectivamente. Dichas entidades previsionales deducirán del aporte que deben efectuar al Servicio Nacional de
Salud las cantidades que dejen de percibir por el descuento indicado.
"Las empresas cuyos trabajadores estén afiliados a entidades previsionales distintas de las mencionadas en el inciso anterior, deducirán la cotización
establecida en el inciso primero de las que deban efectuar para los subsidios en la respectiva entidad previsional, en conformidad a las Leyes Nºs. 6.174 y 16.781".
1032 Del Decreto Ley Nº 3.500, de 1984, transcribimos el inciso 2º de su artículo 84 "Sin perjuicio de otros ingresos y del aporte fiscal que corresponda, para el
financiamiento de dichas prestaciones, deberán enterar, en la respectiva institución de previsión, una cotización del siete por ciento de sus remuneraciones
imponibles, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo anterior, la que quedará afecta a las disposiciones de la Ley Nº 17.322".
1033 Todo ello en virtud de la frase final del artículo 27 ley CCAF. Su texto señala que: "Para los efectos de los superávit o déficit que se produzcan se aplicará
lo dispuesto en el artículo 14 del Decreto Ley Nº 2.062, de 1977".
1034 Los incisos 2º, 3º y 4º del artículo 14 del D.L. Nº 2.062, de 1977, agregan lo siguiente: "Para el financiamiento de los subsidios de enfermedad que
corresponden a los trabajadores afiliados al Servicio de Seguro Social, a la Caja de Previsión Social de los Obreros Municipales de la República y a la Sección
Tripulantes de Naves y Operarios Marítimos de la Caja de Previsión de la Marina Mercante Nacional, las cajas de compensación respectivas recaudarán una
cotización de cargo patronal de 2% sobre las remuneraciones imponibles.
"Las instituciones de previsión mencionadas en el inciso anterior deducirán del aporte que deben efectuar al Servicio Nacional de Salud, las cantidades que
dejen de recaudar por efecto de lo dispuesto en el inciso anterior en relación con el artículo 13.
"Las cajas de compensación de asignación familiar podrán convenir con las empresas y entidades adherentes modalidades especiales para el pago directo de
los subsidios por enfermedad".
1044CIFUENTES, Hugo, ARELLANO, Pablo, y WALKER, Francisco (2013), p. 112. Véase también definición en ARELLANO, Pablo (2015), p. 133.
1065 El Dictamen Nº 2.752-1984 establece que, "de acuerdo al artículo 6º, del D.F.L. Nº 44, de 1978, procede el pago de subsidio por incapacidad laboral
cuando se ha originado en licencias médicas extendidas por accidente común, incluidos aquellos de tipo deportivos o caseros, no correspondiendo exigir en tales
casos los requisitos de afiliación y cotización establecidos por el artículo 4º del mismo cuerpo legal".
1066 "El accidente vascular es producto de lesiones crónicas que se desarrollan durante el transcurso del tiempo y desencadenan una patología de
características vasculares, pero que en su génesis no tiene una etiología de carácter agudo ni físico inmediato. En efecto, la generación de accidentes vasculares
siempre presenta un compromiso ambiental y a la vez genético, no atribuible exclusivamente a factores externos". Dictamen Nº 1.819-2019.
1080 Superintendencia de Pensiones mediante el Oficio Nº 27.941, de 27 de noviembre de 2012, citado por Dictamen Nº 56.353-2016.
1083 Respecto de los cotizantes del Antiguo Sistema de Pensiones, la SUSESO ha dicho que: "En el caso de personas que son pensionados de alguno de los
regímenes del denominado Antiguo Sistema de Pensiones que siguen trabajando y cotizando al mismo régimen antiguo, no existe norma que permita que se
eximan de cotizar en alguna de esas calidades ni que les permita cotizar en forma proporcional". Dictamen Nº 38.790-2000.
1092 Compendio de Normas del Sistema Previsional, Libro II, Título XI.
1093 Compendio de Normas del Sistema Previsional, Libro II, Título XI.
1094 Compendio de Normas del Sistema Previsional, Libro II, Título XI.
1102 De la Ley Nº 18.462, transcribimos su artículo 5º: "Artículo 5º.- Lo dispuesto en el artículo 18-A de la Ley Nº 10.662, agregado por esta ley, se aplicará,
además, a los trabajadores a que dicha norma se refiere, que se hayan incorporado o que se incorporen al sistema de pensiones regulado por el Decreto
Ley Nº 3.500, de 1980, aun cuando hubiesen celebrado o celebren contrato sobre prestaciones de salud con Instituciones de Salud Previsional".
1105 Circular Nº 3.425, punto III, letra A). Así también Circular Nº 3.514, punto I, número 1.
1109 Circular Nº 3.514, punto II, número 3, en relación con Circular Nº 3.425, punto III, letra A).
1110 Dictamen Nº 37.453-2012.
1116 "Son remuneraciones ocasionales las que correspondan a periodos de mayor extensión que un mes, como la gratificación que se paga una vez al año y
las que se pagan sólo en las ocasiones o fechas previstas en el contrato de trabajo, como las fiestas patrias, navidad, bono de escolaridad del mes de marzo, etc.".
Circular Nº 1.651.
1123 La Dirección del Trabajo ha dictaminado que "los trabajadores que perciben gratificación con arreglo a la modalidad prevista en el artículo 50 [del Código
del Trabajo], ya analizado, no tendrían derecho a impetrar su pago en el evento de encontrarse acogidos a subsidio por enfermedad común o por accidente del
trabajo y enfermedad profesional, dado que lo pagado por concepto de gratificación conforme al procedimiento indicado forma parte de la remuneración imponible
mensual que el empleador ha debido informar a la institución de previsión respectiva y que ha servido de base para determinar el monto del correspondiente
subsidio; a menos que el trabajador hubiere prestado servicios efectivos algunos días del mismo mes en que estuvo acogido a licencia médica, en cuyo caso, el
empleador estará obligado al pago proporcional de dicha gratificación mensual por esos días". Ordinario Nº 2.427. Así también Ordinario Nº 4.930/60 y Ordinario
Nº 4.232/306.
1124THAYER ARTEAGA, William y NOVOA FUENZALIDA, Patricio (2008): Manual de Derecho del Trabajo, Tomo III. Santiago: Editorial Jurídica de Chile, p. 111.
1130 Circular Nº 624, punto 4.2.1. Así también Circular Nº 2.550, punto II.
1144 Así se desprende de lo previsto en Circular Nº 3.425, punto III, letra B).
1176 Circular Nº 2.358, punto II, número 1, modificada por Circular Nº 2.390.
1186 Circular Nº 2.358, punto VI, número 3, modificada por Circular Nº 2.390.
1193 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título I, número 1.
1194 Arellano entiende que el subsidio puede ser mayor si así se haya acordado en virtud de un seguro de salud colectivo o de un convenio colectivo. ARELLANO,
Pablo (2015), p. 247.
1195 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título I, número 1.
1196 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título I, número 1.
1199 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título I, número 4.
1200 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título I, número 4.
1201 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo III, Título XIV, número 3.
1202 Así según Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo III, Título XIV, número 3, para
las Isapre.
1211 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título I, número 2.
1212 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título I, número 2.
1213 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título I, número 2.
1214 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título I, número 2.
1215 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título I, número 2.
1233 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo III, Título XIV, número 2. Así también
Dictamen Nº 669-2013.
1255 Circular Nº 1.463, punto III, y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título II,
número 2.
1256 Circular Nº 1.463, punto VIII, y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título II,
número 2.
1257 Circular Nº 1.463, punto V, y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título II,
número 2.
1258 Circular Nº 1.463, puntos VI y IX, y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título II,
número 2.
1259 Circular Nº 1.463, punto VII, y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título II,
número 2.
1260 Circular Nº 1.463, punto VII, y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título II,
número 2.
1261 Circular Nº 1.463, punto VII, y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título II,
número 2.
1263 Circular Nº 3.415, punto I. En igual sentido, Dictamen Nº 31.264-2015. En términos semejantes, Compendio de normas administrativas de la
Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título 1, número 3.
1265 Dictamen Nº 24.632-2016. Según la Superintendencia de Salud, el plazo de seis meses no significa que el trabajador "deba efectuar otro trámite para
expresar que está cobrando el subsidio, por cuanto la sola presentación de la licencia médica implica la solicitud del beneficio". Compendio de normas
administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título I, número 3.
1268 La Superintendencia de Seguridad Social ha incluido aquí a los herederos. Dictamen Nº 80.209-2014.
1269 Dictamen Nº 44.665-2004. También se ha entendido haber gestión útil cuando el beneficiario reclama ante la respectiva Compin por el pago del subsidio.
Dictamen Nº 19.006-2011.
1282 El artículo 13 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, de 2005, dispone que "serán de la competencia del Ministerio de Salud, a través de las Secretarías
Regionales Ministeriales, todas aquellas materias que corresponden a los Servicios de Salud, sea en calidad de funciones propias o en su carácter de sucesores
legales del Servicio Nacional de Salud y del Servicio Médico Nacional de Empleados, y que no digan relación con la ejecución de acciones integradas de carácter
asistencial en salud, sin perjuicio de la ejecución de acciones de salud pública conforme al número 4 del artículo anterior.
"En relación a las materias que trata este artículo, los Secretarios Regionales Ministeriales de Salud deberán ajustarse a las normas técnicas y administrativas
de carácter general que imparta el Ministerio de Salud, ya sea a nivel nacional o regional".
1283 El texto íntegro del Decreto Ley en cuestión fue sustituido por el artículo primero de la Ley Nº 21.000, de 2017. El artículo 28 del nuevo texto del Decreto
Ley no hace referencia alguna a sanciones.
1284 Véase al respecto Resolución Exenta IF/Nº 180, de 27 de marzo de 2019; Resolución Exenta IF/Nº 40, de 31 de enero de 2019.
128. Presentación
Hemos mencionado a lo largo de este estudio que los trabajadores pueden ser tanto
independientes como dependientes del Sector Privado o Público. Estos últimos
también pueden estar afectos a estatutos especiales reguladores de sus derechos y
obligaciones con la Administración.
Una de las más grandes diferencias existentes entre los trabajadores del Sector
Privado y los del Público regidos por estatutos especiales, dice relación con el
derecho que tienen estos últimos si gozan de una licencia médica. Mientras el resto
de los mortales recibe subsidios tratados en el Capítulo anterior, éstos perciben sus
remuneraciones íntegras. Este particular beneficio, y las consecuencias que implica,
será tratado en el presente Capítulo.
4º. Es un derecho conferido por el solo ministerio de la ley. Salvo la obvia exigencia
de una licencia médica autorizada, no se demanda ningún requisito adicional para
percibir las remuneraciones de manera íntegra: el funcionario no necesita acreditar ni
cumplir con requisitos de afiliación o de cotizaciones mínimas. Distinto es el derecho
del empleador de solicitar a quién pagaría el subsidio por incapacidad laboral, si el
trabajador tuviere derecho a él, de pedir el reembolso de los subsidios, pues sí se
tienen en consideración los requisitos analizados en el Capítulo anterior.
1º. El artículo 153 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, de 2005, cuando establece
que:
"el derecho a licencia por enfermedad, descanso de maternidad o enfermedad grave del
hijo menor de un año y el derecho a permiso postnatal parental del personal afecto a la
Ley Nº 18.834, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado se fijó por el Decreto con
Fuerza de Ley Nº 29, de 2004, del Ministerio de Hacienda, se regirá por lo establecido en
dicho cuerpo legal.
2º. El inciso 1º del artículo 111 del Estatuto Administrativo, el cual dispone que "se
entiende por licencia médica el derecho que tiene el funcionario de ausentarse o
reducir su jornada de trabajo durante un determinado lapso, con el fin de atender al
restablecimiento de su salud, en cumplimiento de una prescripción profesional
certificada por un médico cirujano, cirujano dentista o matrona, según corresponda,
autorizada por el competente Servicio de Salud o Institución de Salud Previsional, en
su caso. Durante su vigencia el funcionario continuará gozando del total de sus
remuneraciones".
3º. El inciso 1º del artículo 110 del Estatuto Administrativo para funcionarios
municipales, Ley Nº 18.883, cuyo texto expresa que "se entiende por licencia médica
el derecho que tiene el funcionario de ausentarse o reducir su jornada de trabajo
durante un determinado lapso, con el fin de atender al restablecimiento de su salud,
en cumplimiento de una prescripción profesional certificada por un médico cirujano,
cirujano dentista o matrona, según corresponda, autorizada por el competente
Servicio de Salud o Institución de Salud Previsional, en su caso. Durante su vigencia
el funcionario continuará gozando del total de sus remuneraciones".
4º. El inciso 3º del artículo 19 del Estatuto de Atención Primaria de Salud Municipal,
Ley Nº 19.378, cuando señala que "el personal que se rija por este Estatuto tendrá
derecho a licencia médica, entendida ésta como el derecho que tiene de ausentarse o
reducir su jornada de trabajo durante un determinado lapso, con el fin de atender al
restablecimiento de la salud, en cumplimiento de una prescripción profesional
determinada por un médico cirujano, cirujano dentista o matrona, según corresponda,
autorizada por el competente Servicio de Salud o Institución de Salud Previsional, en
su caso. Durante su vigencia, la persona continuará gozando del total de sus
remuneraciones".
5º. El inciso 1º del artículo 38 del Estatuto Docente, contenido en el Decreto con
Fuerza de Ley Nº 1, de 1997, el cual establece que "tendrán derecho a licencia
médica, entendida ésta como el derecho que tiene el profesional de la educación de
ausentarse o de reducir su jornada de trabajo durante un determinado lapso, con el fin
de atender al restablecimiento de la salud, en cumplimiento de una prescripción
profesional certificada por un médico cirujano, cirujano dentista o matrona, según
corresponda, autorizada por el competente Servicio de Salud o Institución de Salud
Previsional, en su caso. Durante su vigencia el profesional de la educación continuará
gozando del total de sus remuneraciones". Este derecho solo tendrá lugar respecto de
aquellos profesionales de la educación a que se refiere el artículo 19 Y del mismo
Estatuto.1289
6º. El inciso 1º del artículo 29 del Estatuto de los Asistentes de la Educación Pública,
Ley Nº 21.109, cuando prescribe que "el personal asistente de la educación podrá
hacer uso de licencias médicas, entendidas éstas como el derecho que tiene el
asistente de ausentarse o reducir su jornada de trabajo durante un determinado lapso,
con el fin de atender al restablecimiento de su salud, en cumplimiento de una
prescripción profesional certificada por un médico cirujano, cirujano dentista o
matrona, según corresponda, autorizada por el competente Servicio de Salud o
Institución de Salud Previsional, en su caso. Durante su vigencia el asistente
continuará gozando del total de sus remuneraciones".
7º. Los incisos 1º y 2º del artículo 1º del Estatuto para los médico-cirujanos,
farmacéuticos o químico-farmacéuticos, bioquímicos y cirujanos dentistas, contenidos
en el Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, de 2001, en relación con el inciso 1º del
artículo 111 del Estatuto Administrativo.1290
8º. El inciso 1º del artículo 223, del Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas,
contenido en el Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, de 1997, en relación con el inciso 1º
del artículo 111 del Estatuto Administrativo.1291
9º. Los incisos 1º y 2º del artículo 65 del Estatuto del Personal de Carabineros de
Chile, contenidos en el Decreto Nº 412, de 1992, cuando disponen que "el personal
tendrá derecho al goce de su sueldo íntegro en caso de enfermedad o accidente
ocurrido en el servicio, hasta la recuperación de su salud", y que, "de igual derecho
gozará cuando se enfermare o accidentare en situaciones ajenas al servicio y
mientras dure la licencia respectiva".
A. Procedimiento general
Pero la referencia a Fonasa efectuada por la norma en cuestión nos fuerza a realizar
una gran explicación. Aun cuando el texto legal es claro al asignar a este Fondo el
pago, nuestra legislación, cuando se refiere a la prescripción del derecho de solicitar
el reembolso, alude al Servicio de Salud como entidad encargada de efectuar el pago.
A nivel temporal, la ley que impone la obligación de pagar a Fonasa es anterior a la
que se la encarga al Servicio de Salud, existiendo una modificación tácita de la
antigua ley. Además, nuestra actual regulación le ha quitado a los Servicios de Salud
las funciones y atribuciones no relacionadas con las prestaciones médicas, pasando
el pago del subsidio a las respectivas Seremi de Salud.1294
Los pagos deberán ser efectuados dentro de los diez primeros días del mes
siguiente a aquel en que se haya ingresado la presentación de cobro respectiva,
conforme lo dispone el inciso 4º del artículo 12 de la Ley Nº 18.196.1295 Según la
Superintendencia del ramo, la solicitud de reembolso "debe hacerse mediante un
requerimiento formal a la institución pagadora de subsidio, entiéndase carta, oficio,
mail, formulario tipo que ponga a disposición la entidad pagadora de subsidio, o
cualquier medio escrito".1296
"constituye suficiente presentación de cobro por el empleador del sector público el ingreso a
la Isapre de la licencia médica del trabajador, con sus antecedentes, bajo la condición de
que ésta sea autorizada o se entienda aprobada y haya transcurrido el plazo que el
artículo 40 del D.S. Nº 3 de 1984 otorga al trabajador, a sus cargas familiares y al
empleador para reclamar ante la Compin correspondiente o, habiéndose interpuesto tal
reclamo o remitidos los antecedentes por la Isapre en virtud del artículo 3º inciso 3º de la
Ley Nº 20.585, la Compin haya emitido su pronunciamiento autorizando la licencia médica,
sea en forma completa o reducida.
En todo caso, y según prescribe el inciso final del artículo 155 en relación con el
inciso 2º del mismo artículo, todos del Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, de 2005, la
solicitud de reembolso debe efectuarse a la Seremi de Salud dentro del plazo de seis
meses, contados desde el término de la respectiva licencia médica; pero la percepción
material del reembolso se sujetará a las reglas generales prescritas por el Código
Civil, esto es, cinco años contados desde que la obligación se hizo exigible.1298 La
razón de la aplicación de las reglas generales del Derecho Común reside en la
ausencia de otra regla reguladora de este tópico en particular.1299
Finalmente, el inciso final del artículo 12 de la Ley Nº 18.196 establece que las
cantidades que no se paguen oportunamente, se reajustarán en el mismo porcentaje
en que hubiere variado el Índice de Precios al Consumidor entre el mes anterior a
aquel en que debió efectuarse el pago y el precedente a aquel en que efectivamente
se realice y devengarán interés corriente.
"los Servicios de Salud, las Instituciones de Salud Previsional y las Cajas de Compensación
de Asignación Familiar, deberán pagar a la respectiva Municipalidad o Corporación
empleadora respecto de sus funcionarios regidos por la Ley Nº 18.883 o de los
profesionales de la educación regidos por el artículo 36, inciso tercero, de la Ley Nº 19.070,
acogidos a licencia médica por enfermedad, una suma equivalente al subsidio que le habría
correspondido al trabajador conforme con las disposiciones del Decreto con Fuerza de
Ley Nº 44, de 1978, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social. Lo dispuesto en este
artículo se aplicará en los mismos términos respecto de los trabajadores antes señalados
que hagan uso del permiso postnatal parental a que se refiere el artículo 197 bis del Código
del Trabajo.
Los pagos que correspondan conforme al inciso anterior deberán ser efectuados dentro de
los diez primeros días del mes siguiente a aquel en que se haya ingresado la presentación
de cobro respectiva.
A las cantidades que perciban las Municipalidades por aplicación de los incisos anteriores,
no les regirá lo dispuesto en el artículo 11 de la Ley Nº 18.768".1305
Cabe señalar que las licencias médicas pendientes de resolución por parte de la
Compin a la fecha de la solicitud formal de reembolso, no devengarán reajustes e
intereses corrientes.1309
También ha dicho que, al no estar los funcionarios afectos al señalado Decreto con
Fuerza de Ley, no se les aplica la regla contenida en su artículo 15.1315
Conforme al inciso 1º del artículo 67 del Decreto Nº 2.421, de 1964, "el contralor
podrá ordenar que se descuenten de las remuneraciones de los funcionarios de los
Organismos y Servicios que controla, en las condiciones que determine y adoptando
los resguardos necesarios, las sumas que éstos adeuden por concepto de beneficios
pecuniarios que hayan percibido indebidamente. Estos descuentos podrán hacerse
efectivos también sobre el desahucio y las pensiones de jubilación, retiro y montepío.
Si recaen sobre remuneraciones mensuales no podrán exceder del 50% de las
mismas"; agregando su inciso 3º que "las oficinas pagadoras deberán remitir a la
Contraloría el comprobante de ingreso respectivo, dentro del mes siguiente a aquel en
que se haya ordenado el descuento".
Sin embargo, el inciso 4º del mismo artículo le confiere al Contralor, en los casos en
que la obligación de restitución no derive de sentencia judicial, y por resolución
fundada, liberar total o parcialmente de la restitución o del pago de las
remuneraciones, cuando, a su juicio, hubiere habido buena fe o justa causa de error.
Su inciso final añade que, cuando en uso de sus facultades el Contralor General libere
total o parcialmente a los funcionarios o ex funcionarios de la restitución de los valores
que hubiesen percibido indebidamente, pero de buena fe, esta liberación alcanzará
también a quienes hayan ordenado o efectuado el pago, salvo si el Contralor
dispusiere lo contrario, atendidas las circunstancias especiales concurrentes en cada
caso.
El ejercicio de esta prerrogativa puede, en todo caso, ser solicitada al Contralor por
el trabajador afectado.1320
En cuanto a la prescripción del derecho de pedir la restitución de las
remuneraciones pagadas de forma indebida, la misma Contraloría ha sostenido que,
al haber una inasistencia injustificada [causante de la obligación de restituir las
remuneraciones indebidamente pagadas], nace un crédito aplicable al órgano
correspondiente, afecto al plazo general de prescripción de cinco años establecido en
el artículo 2515 del Código Civil.1321
Una de las vergüenzas más grandes de nuestra realidad laboral dice relación con
quienes, siendo contratados por la Administración del Estado bajo la modalidad de
honorarios, prestan sus servicios como verdaderos trabajadores dependientes. Como
sabemos, esta forma contractual, en virtud de los incisos 1º y 2º del artículo 11 del
Estatuto Administrativo, solo procede respecto de:
Por lo mismo, esta entidad ha sostenido que "no existiría impedimento para que en
los respectivos convenios de prestación de servicios, pueda pactarse que durante el
período de reposo el servidor tendrá derecho a mantener sus honorarios, lo que podrá
estar sujeto o no, al requisito de que cotice para salud".1324 También pueden acordar
que el trabajador reciba el subsidio (si tuviere derecho) junto con la parte de los
honorarios no cubiertos por aquél. Pero no pueden pactar mantener la integridad de
sus honorarios y, a la vez, percibir la prestación, pues importaría una doble cobertura,
situación contraria a Derecho.1325
1290Transcribimos los incisos 1º y 2º del Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, de 2001: "Artículo 1º. Los médico-cirujanos, farmacéuticos o químico-farmacéuticos,
bioquímicos y cirujanos dentistas, que desempeñen funciones profesionales en cargos o empleos remunerados a base de sueldo, se denominan 'profesionales
funcionarios' para los efectos de la presente ley, se regirán por sus disposiciones y, en subsidio, por el Estatuto Administrativo aplicable al Servicio, Institución o
Empresa a que pertenezcan, o por el Código del Trabajo, según sea el caso. La presente ley no se aplicará al ejercicio de la profesión liberal de los profesionales
funcionarios.
"Las disposiciones de esta ley se aplicarán a los Servicios de Salud, a los Servicios de la Administración Pública, a las empresas fiscales y a las instituciones
semifiscales o autónomas. Sin embargo, a las municipalidades sólo les serán aplicables las disposiciones sobre remuneraciones y demás beneficios económicos,
sobre horario de trabajo e incompatibilidades, a menos que contraten profesionales funcionarios de acuerdo con la legislación laboral común, los que no se regirán
por las normas de esta ley, o con sujeción a la Ley Nº 19.378, caso en el cual se regirán por sus disposiciones".
1291 Del Estatuto en cuestión su artículo 223: "El personal tendrá derecho a feriados, permisos y licencias médicas en conformidad a las normas establecidas
en la Ley Nº 18.834, Estatuto Administrativo, con las excepciones y modalidades especiales que se establecen en el presente párrafo".
1295 Así también Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título I, número 1.
1300 Dictamen Nº 2.559 (Contraloría General de la República), 2014; y Dictamen Nº 56.915 (Contraloría General de la República), 2009.
1305 El artículo a que hace referencia el inciso fue derogado por el artículo 2º de la Ley Nº 19.896.
1306 Transcribimos los incisos en cuestión: "Los Servicios de Salud, las Instituciones de Salud Previsional y las Cajas de Compensación de Asignación Familiar
pagarán, a la municipalidad o corporación empleadora correspondiente, una suma equivalente al subsidio que le habría correspondido al trabajador de acuerdo
con las disposiciones del Decreto con Fuerza de Ley Nº 44, de 1978, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social.
"Los pagos que correspondan conforme al inciso anterior deberán ser efectuados dentro de los diez primeros días del mes siguiente a aquel en que haya
ingresado la presentación de cobro respectiva. Las cantidades que no se paguen oportunamente se reajustarán en el mismo porcentaje en que hubiere variado el
Índice de Precios al Consumidor, entre el mes anterior a aquel en que debió efectuarse el pago y el precedente a aquel en que efectivamente se realizó, y
devengará intereses corrientes.
"A las cantidades que perciban las municipalidades por aplicación de los incisos anteriores, no les será aplicable lo dispuesto en el artículo 11 de la
Ley Nº 18.768".
1307 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo II, Título I, número 1.
135. Presentación
Tal como lo ha reconocido la Oficina Internacional del Trabajo, toda persona tiene
derecho a apelar en caso de que se le niegue una prestación, o de presentar una
queja sobre su calidad o cantidad.1327
Y, por sobre todo, está diseñado para que los interesados puedan actuar por sí, sin
necesidad del patrocinio de un abogado; salvo cuando se ejerzan acciones
jurisdiccionales.
A fin de analizar este régimen, veremos los recursos destinados a impugnar los
pronunciamientos recaídos sobre las licencias médicas, para luego tratar los que
buscan modificar las decisiones relativas con los subsidios por incapacidad (y el
derecho a conservar las remuneraciones íntegras); diferenciando siempre entre los
afiliados a Fonasa y las Isapre.
Pero esta regla, bajo nuestra actual regulación, se extiende al supuesto en que la
parte agraviada por la decisión negativa deduce los recursos previstos por la ley. En
teoría, quien sostiene que el pronunciamiento le causa un perjuicio debe probar las
razones del porqué sustenta tal idea. Pero esta posibilidad no podía ser aceptada.
Este artículo, a pesar de los propósitos con que fue dictado, merece una serie de
reparos. El primero obedece a determinar qué debe entenderse por "instituciones de
salud". Conforme a lo estudiado arriba, quienes emiten los pronunciamientos son las
Compin, las Unidades de Licencias Médicas y las Isapre; pero no las instituciones de
salud en general. El único sentido que podemos darle a la expresión en cuestión, y
coherente con todo el sistema, es que equivale a Unidad de Licencias Médicas, pues
éstas están bajo el alero de un prestador institucional de salud.
Y el tercero se refiere al límite de esta inversión de la carga: solo tiene lugar cuando
se deduce un recurso ante las instituciones reguladoras del sistema de licencias
médicas; no ante los tribunales ni la Contraloría General de la República.
Ahora bien, de la lectura del formulario del recurso, se advierte que muchos de los
"antecedentes" a acompañar por el recurrente pudieron haber sido obtenidos por la
entidad en ejercicio de las facultades conferidas por el mismo Reglamento para
pronunciarse sobre la licencia médica. Todo lo indicado permitiría inferir, sin mayor
esfuerzo, que la función de la entidad ha sido insuficiente: le estaría exigiendo al
interesado realizar una labor que no le compete.
Sobre los efectos del recurso, o sea, qué ocurre con el acto impugnado estando
pendiente la resolución de la reposición, el artículo 57 de la Ley Nº 19.880 dispone
que su interposición no suspenderá la ejecución del acto impugnado; a menos que, a
petición fundada del interesado, suspenda la ejecución cuando el cumplimiento del
acto recurrido pudiere causar daño irreparable o hacer imposible el cumplimiento de lo
que se resolviere, en caso de acogerse el recurso.
Nótese que se exige al informe ser suficiente, o sea, que su contenido se baste a sí
mismo para su entendimiento. También se demanda que sea fundado, esto es, que
contenga en su integridad las razones motivadoras de la dictación de su resolución,
haciéndose cargo de todos los puntos de hecho y de derecho relacionados con la
apelación. En otras palabras, tanto la suficiencia como la motivación dicen relación
con que el informe comprenda cada uno de los puntos objeto de la reclamación
entablada. Por lo que es factible afirmar que el estándar exigido por la
Superintendencia a la Compin es elevadísimo, más aún considerando la existencia de
las medidas para mejor resolver.
Todos los plazos aquí señalados no comprenden los días sábados;1370y se cuentan
"desde la fecha del correspondiente timbre de recepción del Oficio de esta
Superintendencia, por la Oficina de Partes o quien desempeñe esas funciones en las
Compin de los Servicios de Salud de la Región Metropolitana, o desde la fecha de
recepción de la carta certificada enviada por esta Superintendencia, especialmente en
el caso de las Comisiones que no sean de la Región Metropolitana".1371
Las notificaciones que se realicen a los órganos fiscalizados se harán por correo
electrónico; y las que se practiquen al recurrente, por correo electrónico o por carta
certificada, según sea el caso.1376
A. Presentación
Definido por Celis como la "acción procesal constitucional y cautelar, que tiene por
objeto restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida protección del afectado,
sin perjuicio de los demás derechos que pueda hacer valer ante la autoridad o los
tribunales correspondientes, cuando por causa de actos u omisiones arbitrarios o
ilegales sufra cualquier privación, perturbación o amenaza en el legítimo ejercicio de
los derechos y garantías establecidas en el artículo 19 de la Constitución que de
acuerdo con el Art. 20 de la misma sean susceptibles de ser recurridas de
protección";1377se encuentra reconocido, como la propia definición reconoce, en el
artículo 20 de la Constitución; aunque su procedencia es restringida: solo respecto de
ciertos derechos constitucionales asegurados por el artículo 19 de la Carta Magna, y
siempre que exista un acto u omisión arbitrario o ilegal que prive, perturbe o amenace
el legítimo ejercicio de uno de esos derechos. Celis entiende haber privación cuando
existe prohibición de ejercer su derecho; perturbación, cuando el goce del derecho
está trabado; y amenaza, cuando hay una inminente posibilidad de que pueda ocurrir
un acto que perjudique al derecho.1378
Atendida su naturaleza y los beneficios que puede acarrear para los trabajadores, el
recurso de protección se ha convertido en la acción jurisdiccional por excelencia para
impugnar tanto los actos administrativos de la Compin y la Superintendencia de
Seguridad Social, como las actuaciones de las Isapre. Su rapidez relativa, sus costos
económicos y, por sobre todo, la ausencia de un procedimiento contencioso
administrativo, juegan en su favor. Cordero explica que tal ausencia ha llevado a que
los jueces terminen utilizando el recurso de protección como medio de impugnación
regular de los actos administrativos, en especial como medio de cuestionar su validez.
El juez puede pronunciarse no solo sobre las vías de hecho en vía administrativa, sino
que también a declarar la nulidad del acto administrativo, pasando a ser una instancia
de revisión de la legalidad de la actuación administrativa.1379
Como sabemos, y sin ánimo de explayarnos de manera innecesaria, el recurso de
protección se deduce contra actos u omisiones arbitrarios o ilegales, emanados del
Estado o de cualquier persona, sin perjuicio de las demás acciones que el afectado
pueda deducir; procede solo respecto de ciertos y determinados derechos
constitucionales; y debe interponerse ante la Corte de Apelaciones en cuya
jurisdicción se hubiere cometido el acto o incurrido en la omisión arbitraria o ilegal que
ocasionen privación, perturbación o amenaza en el legítimo ejercicio de las garantías
constitucionales respectivas, o donde éstos hubieren producido sus efectos, a
elección del recurrente, en el plazo de treinta días corridos, contados desde que
ocurre el acto o se incurre la omisión, o desde que el afectado tuvo conocimiento
cierto de la acción u omisión vulneratoria.
Admitido a tramitación, el o los recurridos deben informar dentro del plazo breve y
perentorio determinado por la Corte, bajo apercibimiento de prescindir del informe1380
y de imponer una sanción determinada. Con el informe o en su rebeldía, se traen los
autos en relación y se pone en tabla para el día subsiguiente, previo sorteo de sala, si
fuere necesario.
Ya dijimos que éste es de treinta días corridos, contados desde que ocurrió el acto
arbitrario o ilegal o, dependiendo de las circunstancias, desde que el recurrente tuvo
conocimiento de éste, el cual debe ser efectivo y no meramente especulativo.1382
La controversia causada por el cómputo del plazo merece una breve explicación. Es
común que la acción sea deducida como la última alternativa para obtener el pago de
los subsidios. En otras palabras, el recurrente agotó (o habría agotado) la vía
administrativa antes de entablar la acción jurisdiccional. Y es esta circunstancia la que
abre la puerta a la alegación de extemporaneidad del recurso, tal como veremos de
inmediato.
Son muchos los fallos que han acogido esta teoría. Por ejemplo, existen sentencias
que declaran la inadmisibilidad por extemporaneidad al entender que el recurrente
tuvo conocimiento del presunto acto arbitrario e ilegal desde que presentó la apelación
ante la Superintendencia de Seguridad Social, fecha desde la cual debe computarse
el plazo perentorio, aun cuando el recurso atacara la actuación del órgano
fiscalizador.1383Otras resoluciones la fundan en el hecho de que el recurrente tomó
conocimiento de la presunta vulneración, a lo menos, al tiempo en que dedujo el
recurso de reposición ante la Compin, respecto de la resolución que ésta pronunció
confirmando el rechazo de la licencia médica por parte de la Isapre.1384
Ahora bien, hay casos en que el recurrente dedujo una reconsideración ante la
Superintendencia de Seguridad Social. En este supuesto, la Corte de Apelaciones de
Santiago declaró que estas peticiones no generan un nuevo plazo de treinta días
corridos, debiéndose declarar inadmisible el recurso intentado.1385 Aquí, debemos
comprender que el acto arbitrario e ilegal es la resolución de la Superintendencia de
Seguridad Social sobre la cual se pide la reconsideración y no el pronunciamiento
recaído sobre ésta. Aunque es persuasivo el argumento esgrimido por la Corte, no
parece ser del todo convincente. Pero un punto a su favor se halla en el hecho de no
conceder al recurrente afectado la factibilidad de crearse nuevos plazos para deducir
el recurso de un modo caprichoso.
Pero las resoluciones que rechazan la extemporaneidad son más. Por ejemplo, la
Corte de Apelaciones de Puerto Montt sostuvo que la alegación de extemporaneidad
(pedida por la Superintendencia) debe ser desestimada pues el fundamento inmediato
del recurso consiste en el rechazo de la reclamación de la recurrente que ratifica lo
obrado por la Compin respectiva, decisión desde cuyo conocimiento cierto por parte
de la recurrente no había transcurrido el plazo de treinta días corridos; y que también
debía ser desestimada la alegación del mismo sentido evocada por la Comisión, pues
la resolución emitida por ella solo quedó firme una vez agotados los recursos
administrativos deducidos, por lo que el plazo para deducir el recurso no había
precluído.1389
Todo lo dicho permite concluir que, para determinar la fecha de inicio del cómputo
del plazo de treinta días corridos, debe estarse a la fecha en que el recurrente fue
notificado del acto preciso que se supone arbitrario o ilegal, o desde que éste haya
quedado firme.
Esta teoría ha sido aceptada por varios fallos que rechazan los recursos deducidos.
Para la Corte de Apelaciones de Santiago, el presunto derecho vulnerado no puede
ser calificado de indubitado, pues la licencia médica fue rechazada en todas las
instancias administrativas, no pudiendo ser calificada como un instrumento que dé
cuenta de un derecho de ese carácter.1408
Y con mayor extensión, la Corte Suprema señaló "que interesa para definir si el acto
impugnado es ilegal y arbitrario, analizar los fundamentos en que éste se basa,
apareciendo del informe evacuado por la recurrida Superintendencia de Seguridad
Social que en el caso de la Sra. [...] no reúne la condición de derecho preexistente e
indubitado, sino por el contrario, tras las sucesivas instancias de revisión y estudio se
llegó a la conclusión que no era procedente la autorización de sus licencias médicas
reclamadas, por lo que su actuar no es arbitrario ya que no responde al capricho, a la
mera voluntad sin fundamento o raciocinio alguno, y de acuerdo al estudio médico
efectuado a raíz de la presentación de la Sra. [...], se resolvió confirmar el rechazo de
las licencias médicas cuestionadas, pues consta que la recurrente no acompañó
antecedentes médicos suficientes como para revertir lo resuelto tanto por su
representada como por la Sub-Compin respectiva, ya que los antecedentes que ésta
última tuvo al momento de resolver eran del todo insuficientes para acreditar la
incapacidad laboral temporal de la trabajadora, por lo que estima que no ha
transgredido ni amenazado su derecho a la vida ni a la integridad física y psíquica, y
tampoco ha impedido que consulte a su médico tratante, no afectando tampoco su
derecho a la protección de la salud, respondiendo su intervención únicamente al
mandato legal de pronunciarse respecto de las reclamaciones que presentó
impugnando las resoluciones de la Sub Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez
que rechazó sus licencias [...] y [...], que fundan el recurso de autos".1413
Por lo general, las resoluciones que acogen los recursos de protección nada dicen
sobre esta condición; siendo posible sostener que, de alguna u otra manera, asumen
el carácter indubitado del o los derechos conculcados. Pero la Corte penquista, al
rechazar la alegación de no haber un derecho indubitado, señaló lo siguiente:
"Que la recurrida en el informe de rigor señala que lo requerido por el recurrente desborda
los límites de aplicación de la acción de protección, concebido por el constituyente como
una herramienta de protección de derechos indubitados, preexistentes, lo que en el caso
del recurrente su derecho a licencia médica no reúne las condiciones de un derecho
preexistente, indubitado, cuyo ejercicio resulte legítimo, por el contrario, tras sucesivas
revisiones de la Compin y de la Superintendencia se llegó a la conclusión que no era
procedente la autorización de sus licencias médicas siendo el fundamento de tal decisión
que no se acreditó la existencia de incapacidad laboral temporal durante el periodo de
reposo prescrito.
Que tal pretensión de la recurrida debe ser desestimada, por cuanto el derecho a licencia
médica del recurrente se encuentra amparado en el ordenamiento jurídico vigente, dada su
calidad de afiliado a Fonasa y encontrarse en trámite de pensión de invalidez.
Según la letra c) del artículo 420 del Código del Trabajo, los Juzgados de Letras del
Trabajo conocen de "las cuestiones derivadas de la aplicación de las normas de
previsión o de seguridad social, planteadas por pensionados, trabajadores activos o
empleadores, salvo en lo referido a la revisión de las resoluciones sobre declaración
de invalidez o del pronunciamiento sobre otorgamiento de licencias médicas". Lo
indicado hace evidente que, tratándose de autorización de licencias médicas, estos
tribunales son incompetentes, por lo que los procedimientos breves y orales, con
todos sus principios, quedan descartados para resolver las pretensiones de los
trabajadores afectados.
Pero tal incompetencia no puede suponer la prohibición del trabajador para ejercer
acciones jurisdiccionales ordinarias. Entender la ausencia de competencia de los
Juzgados de Letras del Trabajo como una veda para cualquier otro tribunal del país
viola la Constitución. Por lo mismo, y tal como sostiene el Tribunal Constitucional, los
tribunales competentes para conocer y resolver las acciones jurisdiccionales son los
Juzgados de Letras1415 o, en otros términos, los juzgados ordinarios de competencia
civil o común.
Esta solución, si bien es ajustada a Derecho —el mismo Tribunal Constitucional así
lo entiende—, hace que cualquier acción planteada sea lenta y cara. Lenta, por
cuanto el procedimiento seguido en esta clase de tribunales data de principios del
Siglo XX (o de incluso antes), caracterizado por la escrituración, los largos plazos, la
amplia posibilidad de apelar y sujetarse, eventualmente, a las reglas de los juicios de
hacienda. Y cara, pues implica el desembolso de sumas de dinero tendiente a pagar
los derechos de los receptores judiciales o mayores honorarios para abogados, sin
perjuicio de que, por su natural extensión, hace desaconsejable emplearlo cuando las
licencias médicas sean pocas, o el monto del subsidio a obtener sea inferior a los
gastos a incurrir.
Son estas nefastas características las que han validado al recurso de protección
como el medio más rápido y eficaz para atacar por la vía judicial los pronunciamientos
desfavorables a los intereses de los trabajadores y, mientras no haya una reforma que
convierta a la administración de justicia en rápida y eficiente, todo sugiere que la
situación no variará en absoluto.
Una posibilidad no muy recurrida por los trabajadores afectados por actos
administrativos emitidos por la Compin, la Unidad de Licencias Médicas o la
Superintendencia de Seguridad Social para impugnar las resoluciones, consiste en la
presentación de un requerimiento ante la Contraloría General de la República.
Los incisos 2º y 3º del artículo 5º del mismo Decreto establecen que la actuación
adoptada por el Contralor, y que determine en forma definitiva, se denomina
resolución; y si informa a petición de parte o de jefaturas de Servicio o de otras
autoridades, lo hará por medio de dictámenes. Las resoluciones dictadas por el
Contralor no son, según el inciso 1º del artículo 8º de su Ley Orgánica, susceptibles
de recurso alguno ante otra autoridad.
El Reglamento, por razón que no expresa pero que puede ser deducida, concede la
posibilidad de impugnar el pronunciamiento emitido por la Isapre. Así, si ésta rechaza
o modifica el reposo prescrito, el trabajador o sus cargas familiares pueden recurrir
ante la Comisión del domicilio que el trabajador haya fijado en el contrato de salud,
según se desprende de los incisos 1º de los artículos 39 y 40. El mismo derecho tiene
el empleador, indica el inciso 2º del artículo 39, si estimare que las licencias médicas
no debieron otorgarse o que lo han sido por un período superior al necesario.
Una vez recibido el reclamo por la Compin, ésta deberá examinar si fue presentado
dentro de plazo. En caso de declararlo inadmisible por presentación extemporánea,
"deberá indicar claramente la fecha en que el interesado recibió la citada carta y la
fecha en que se ingresó la apelación".1423 De no hacerlo, debe entenderse que está
actuando de modo injustificado y, por consiguiente, de forma arbitraria e ilegal.
El artículo 43 del Reglamento expone que "la Compin conoce del reclamo en única
instancia y su resolución será obligatoria para las partes. Ella se notificará al
reclamante y a la Isapre para su cumplimiento en el plazo, condiciones y modalidades
que fije la misma resolución.1429-1430 Copia de la resolución se enviará a la
Superintendencia de Salud, para su conocimiento y efectos legales procedentes".
El trabajador tendrá un plazo de quince días hábiles, contados desde la fecha del
rechazo del pago del subsidio o de su pago insuficiente, para elevar el reclamo ante la
Compin. Ésta conocerá del reclamo en única instancia, previo informe de la Institución
reclamada, el cual deberá emitir, a más tardar, dentro de los tres primeros días hábiles
siguientes al requerimiento.
148. Recursos administrativos a que tienen derecho los afiliados a Fonasa cuando el
subsidio o su cuantía son determinados por la Compin
Siendo las Cajas las administradoras del subsidio, es natural que, ante ellas, los
interesados puedan objetar y reclamar las decisiones emitidas en consecuencia de tal
administración. Sostener lo contrario sería contraproducente: es mejor resolver un
problema en el nivel más bajo que arrastrarlo hasta instancias superiores.
3ª. La respuesta —a otorgarse por oficio o carta y que, además, deberá abordar
cada uno de los asuntos consultados o reclamados, con las correspondientes
explicaciones—1436se enviará por correo certificado o privado directamente al
domicilio del afectado señalado en su presentación, y sin copia a la Superintendencia,
salvo que ésta así lo hubiera solicitado en el oficio conductor enviado a la entidad, si
el interesado reclamó de forma directa ante el órgano fiscalizador antes que a la
propia Caja.1437
6ª. Cuando el reclamo involucre más de una licencia con solución de continuidad
entre ellas, se informará el cálculo del subsidio respecto de cada una con el detalle
señalado, especificando los diagnósticos correspondientes.1442
7ª. La entidad respectiva deberá dar respuesta a la reclamación derivada por la
Superintendencia dentro del plazo de veinte días hábiles (esto es, excluidos los días
sábado, domingo, y festivos), contados desde el segundo día hábil siguiente a la
fecha del oficio conductor. Este plazo será de veinticinco días hábiles, si la entidad no
pertenece a la Región Metropolitana.1443
Lo anterior es sin perjuicio de que las entidades tomen contacto directo con los
recurrentes, y les informen respecto del estado de su presentación, en especial
cuando el reclamo no pueda ser resuelto en los plazos estipulados, por ser necesario
requerir nuevos antecedentes. En estos casos, el mencionado plazo será de cuarenta
días hábiles, transcurrido el cual la entidad deberá resolver con los antecedentes de
que disponga.1444
8ª. Las entidades pagadoras del subsidio deben dar respuesta a los reclamantes
dentro de los plazos ya mencionados, so pena de sufrir las sanciones que la
Superintendencia pueda imponerles.1445
3ª. Si dentro del plazo fijado, la Caja no pudiere dar cumplimiento a la remisión de
los antecedentes pedidos, ella podrá solicitar de manera fundada y antes del
vencimiento del plazo original, una ampliación del mismo. La Superintendencia
ponderará los fundamentos de la petición y, de acogerla, generará otro requerimiento
ajustado al nuevo plazo.1449
4ª. Para el caso de los subsidios, la Caja debe responder al reclamo del afiliado de
manera formal, contemplando respecto de cada licencia médica, a lo menos, la
información contemplada en el formulario elaborado por la Superintendencia. Esta
respuesta, además, debe abordar cada uno de los asuntos reclamados, con las
correspondientes explicaciones.1450
6ª. Si el rechazo al pago del subsidio es por término de la relación laboral, la Caja
deberá acompañar el antecedente de respaldo, entre ellos, copia del finiquito, copia
de la carta de aviso del término de la relación laboral, copia del acta suscrita ante la
Inspección del Trabajo u otro que dé cuenta de dicha situación.1452
9ª. Cuando el reclamo involucre más de una licencia médica con solución de
continuidad entre ellas, deberá informarse del cálculo del subsidio respecto de cada
licencia con el detalle señalado, especificando los diagnósticos correspondientes.1454
151. Revisión del cálculo del subsidio por parte de la Superintendencia de Salud
1359 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título III, número 1; y Circular
Nº 2.067, punto II.
1360 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título III, números 1 y 2.
1361 Circular Nº 1.971, número 1), letra a).
1367 El escalamiento consiste en elevar el expediente a la jefatura que las autoridades de los organismos fiscalizados establecieren. Circular Nº 3.394, punto I,
letra B, número 1.
1380 En los hechos, la Corte pide cuenta y reitera la petición de informe, hasta que se cumpla la diligencia.
1382 Corte Suprema, 14 de marzo de 2017, rol Nº 92919-2016, apelación, considerando tercero.
1383 Así según Corte de Apelaciones de Santiago, 13 de octubre de 2017, rol Nº 64587-2017, protección, considerando noveno.
1384 Corte de Apelaciones de La Serena, 9 de mayo de 2017, rol Nº 541-2017, civil, considerando cuarto.
1385 Corte de Apelaciones de Santiago, 22 de septiembre de 2017, rol Nº 64476-2017, protección, considerando 4º. Otros fallos en el mismo sentido se
encuentran en Corte de Apelaciones de Santiago, 3 de mayo de 2018, rol Nº 30931-2018, protección; Corte de Apelaciones de Santiago, 11 de julio de 2018, rol
Nº 4710-2018, protección, considerandos 2º, 3º y 4º. A efectos prácticos transcribiremos los considerandos en cuestión:
"2º Que en su presentación el recurrente si bien señala impugnar el dictamen Nº 13959, de veintiocho de mayo del año en curso, dicha presentación se limitó a
resolver una reconsideración promovida en el mes de septiembre de dos mil diecisiete contra el dictamen Nº 7975, de treinta y uno de marzo del mismo año, que
mantuvo lo resuelto por la Compin de la Región Metropolitana en orden a rechazar las licencias médicas que en el acto administrativo se indica, lo que, en
definitiva, es objeto del presente recurso.
"3º Que habiendo deducido el presente recurso con fecha quince de noviembre de dos mil dieciocho no puede ser acogido a tramitación por extemporáneo, por
cuanto de lo expuesto aparece claramente que la parte recurrente tomó conocimiento de la decisión de la recurrida en orden a rechazar las licencias médicas que
le fueron otorgadas, al menos, al momento de presentar su solicitud de reconsideración, vale decir, el veintiocho de septiembre de dos mil diecisiete.
"4º Que las reclamaciones posteriores y en particular las solicitudes de reconsideración, no pueden servir para computar un nuevo plazo".
1386 Corte de Apelaciones de Antofagasta, 24 de octubre de 2017, rol Nº 2636-2017, protección, considerando sexto.
1388 Corte de Apelaciones de Santiago, 14 de septiembre de 2016, rol Nº 103703-2016, protección, considerandos 2º y 3º.
Otros fallos en el mismo sentido pueden verse en Corte de Apelaciones de Santiago, 30 de junio de 2014, rol Nº 28092-2014, protección, considerando octavo.
Corte de Apelaciones de Santiago, 28 de septiembre de 2018, rol Nº 69716/2018, protección. Lo curioso de este fallo es que el recurrente alegó tomar
conocimiento del presunto acto arbitrario o ilegal en una fecha posterior a la presentación del recurso, lo que escapa de toda lógica. Corte de Apelaciones de
Puerto Montt, 2 de enero de 2012, rol Nº 340-2011, civil, considerandos quinto y sexto. Corte Suprema, 19 de febrero de 2018, rol Nº 39714-2017, apelación,
considerandos tercero y cuarto.
Corte Suprema, 26 de febrero de 2018, rol Nº 37331-2017, apelación, considerandos tercero, cuarto y quinto.
1389 Corte de Apelaciones de Puerto Montt, 24 de mayo de 2016, rol Nº 695-2016, protección, considerandos segundo y tercero.
1390 Corte Suprema, 10 de mayo de 2018, rol Nº 841-2018, apelación, considerando segundo. Otros fallos en el mismo sentido; Corte Suprema, 29 de enero
de 2018, rol Nº 41910-2017, apelación, considerando segundo; Corte Suprema, 19 de febrero de 2018, rol Nº 41367-2017, apelación, considerando segundo.
1391 Corte Suprema, 9 de enero de 2018, rol Nº 18160-2017, apelación, considerando tercero.
1395 Corte de Apelaciones de Santiago, 5 de julio de 2018, rol Nº 30122-2018, protección, considerando 10º. En su considerando 5º, declaró que "en cuanto a
las alegaciones de improcedencia del recurso, teniendo en cuenta que las garantías hechas valer como afectadas por el actuar de los recurridos, en general, se
encuentran dentro del catálogo mencionado expresamente en el artículo 20 de la Constitución Política, han de ser desestimadas".
1396 Corte de Apelaciones de Concepción, 12 de abril de 2016, rol Nº 643-2016, de recursos civil, considerando quince.
Corte de Apelaciones de Concepción, 8 de julio de 2014, rol Nº 2349-2014, de recursos civil, considerando 7: "Que la arbitraria actuación de la recurrida vulnera
la garantía constitucional del recurrente del derecho a la propiedad, desde que el rechazo de la licencia médica lleva aparejado el no pago del subsidio
correspondiente".
Corte de Apelaciones de Concepción, 18 de abril de 2016, rol Nº 644-2016, de recursos civil, considerando 12:
"Que de conformidad a lo reseñado, existe una vulneración a la garantía constitucional contemplada en el artículo 19 Nº 24 de la Constitución Política de la
República, toda vez que a consecuencias del rechazo de las licencias reclamadas, el recurrente dejó de percibir el subsidio por enfermedad que la ley le otorga,
rechazo que resulta ser arbitrario e ilegal".
1397 Corte de Apelaciones de Valdivia, 18 de noviembre de 2016, rol Nº 943-2016, protección, considerando quinto.
1398 Corte de Apelaciones de Santiago, 4 de noviembre de 2019, rol Nº 16359-2019, protección, considerando duodécimo.
1399 Corte Suprema, 10 de mayo de 2018, rol 841-2018 considerando undécimo. Así también Corte Suprema, 10 de mayo de 2018, rol 4103-2018,
considerando octavo.
1400 Corte de Apelaciones de Santiago, 5 de julio de 2018, rol Nº 30122-2018, protección, considerando 10º. Otro fallo en este sentido es Corte de Apelaciones
de Concepción, 6 de diciembre de 2017, rol Nº 6479-2017, de recursos civil, considerando séptimo.
1401 Corte de Apelaciones de Antofagasta, 19 de mayo de 2017, rol Nº 971-2017, protección, considerando noveno.
1402 Así según el número 3º del artículo 19 de la Constitución en relación con el inciso 1º del artículo 20 de la carta fundamental.
1403 Corte de Apelaciones de La Serena, 6 de octubre de 2016, rol Nº 1547-2016, civil, considerando décimo.
1404 Corte de Apelaciones de Santiago, 5 de julio de 2018, rol Nº 30122-2018, protección, considerando 10º.
1405 Corte de Apelaciones de Valdivia, 18 de noviembre de 2016, rol Nº 943-2016, protección, considerando sexto.
1406 Corte de Apelaciones de Santiago, 5 de julio de 2018, rol Nº 30122-2018, protección, considerando 10º.
1408 Corte de Apelaciones de Santiago, 23 de octubre de 2017, rol 64587-2017, protección, considerando décimo.
1409 Corte de Apelaciones de Temuco, 27 de septiembre de 2018, rol Nº 413-2018, protección, considerando sexto.
1411 Corte de Apelaciones de Concepción, 2 de enero de 2018, rol Nº 7298-2017 de recursos civil, considerando 7.
1412 Corte de Apelaciones de Valparaíso, 15 de diciembre de 2017, rol Nº 6252-2017, protección, considerando segundo.
1414 Corte de Apelaciones de Concepción, 18 de abril de 2016, rol Nº 644-2016, de recursos civil, considerandos 1 y 2. Este fallo fue confirmado por Corte
Suprema, 1 de septiembre de 2016, rol Nº 27038-2016, apelación.
1418 Así según el artículo 3º del Decreto con Fuerza de Ley Nº 150, de 1981. Los causantes de asignación familiar, según el mismo artículo, son:
"b) Los hijos y los adoptados hasta los 18 años, y los mayores de esta edad y hasta los 24 años, solteros, que sigan cursos regulares en el enseñanza media,
normal, técnica, especializada o superior, e instituciones del Estado o reconocidos por éste, en las condiciones que determine el reglamento;
"c) Los nietos y bisnietos, huérfanos de padre y madre o abandonados por éstos, en los términos de la letra precedente;
"f) Los niños huérfanos o abandonados, en los mismos términos que establece la letra b) de este artículo y los inválidos que estén a cargo de las instituciones
mencionadas en la letra f) del artículo 2º, de acuerdo con las normas que fije el reglamento, y
"g) Los menores, en los mismos términos que establece la letra b) de este artículo, que hubiesen sido confiados al cuidado de personas naturales en virtud de
una medida de protección dispuesta por sentencia judicial".
1419 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título III.
1420 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título III, número 1.
1421 Circular Nº 1.515, punto 2.
1423 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título III, número 1, y Circular
Nº 2.067, punto II.
1427 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título III, número 1.
1428 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título III, número 1.
1429 Así también según Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título III, número 1.
1430 Este pronunciamiento debe notificarse, también, al empleador. Circular Nº 2.067, punto II.
1431 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo I, Título I, número 4.
1433 Circular Nº 2.067, punto II y Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo IV, Título III,
número 1.
1434 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Capítulo V, Título I, número 2.
1455 Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Capítulo I, Título I, número 1.
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NORMATIVA CITADA
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Ley Nº 10.662, Crea la Sección que indica en la Caja de Previsión de la Marina Mercante Nacional, Diario Oficial, 23 de octubre de
1952.
Ley Nº 13.305, Reajusta las remuneraciones de todos los empleados que prestan servicios en Chile, suplementa el Presupuesto
de la Nación, establece nueva unidad monetaria, concede facultades extraordinarias al Presidente de la República y modifica las
leyes que señala, Diario Oficial, 6 de abril de 1959.
Ley Nº 16.395, Fija el texto refundido de la Ley de Organización y Atribuciones de la Superintendencia de Seguridad Social, Diario
Oficial, 28 de enero de 1966.
Ley Nº 16.744, Establece normas sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, Diario Oficial, 1 de febrero de 1968.
Decreto Ley Nº 824, de 1974, Aprueba texto que indica de la Ley sobre Impuesto a la Renta, Diario Oficial, 31 de diciembre de
1974.
Decreto Ley Nº 2.062, de 1977, Establece y modifica diversas disposiciones previsionales, Diario Oficial, 19 de diciembre de 1977.
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dependientes del sector privado, Diario Oficial, 24 de julio de 1978.
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Diario Oficial, 4 de septiembre de 1980.
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Decreto Ley Nº 3.501, Fija nuevo sistema de cotizaciones previsionales y deroga disposiciones legales que indica, Diario Oficial,
18 de noviembre de 1980.
Decreto Ley Nº 3.536, de 1980, Modifica y deroga las disposiciones legales que indica con el fin de simplificar la gestión
administrativa de la Superintendencia de Seguridad Social, Diario Oficial, 7 de enero de 1981.
Decreto Ley Nº 3.621, de 1981, Fija normas sobre Colegios Profesionales, Diario Oficial, 7 de febrero de 1981.
Decreto con Fuerza de Ley Nº 150, de 1981, Fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de las normas sobre Sistema
único de Prestaciones Familiares y Sistema de Subsidios de Cesantía para los trabajadores de los sectores privado y público,
contenidas en los Decretos Leyes Nºs. 307 y 603, ambos de 1974, Diario Oficial, 25 de marzo de 1982.
Ley Nº 18.156, Establece exención de cotizaciones previsionales a los técnicos extranjeros y a las empresas que los contraten
bajo las condiciones que se indican y deroga la Ley Nº 9.705, Diario Oficial, 25 de agosto de 1982.
Ley Nº 18.196, Normas complementarias de administración financiera, personal y de incidencia presupuestaria, Diario Oficial, 29
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Ley Nº 18.883, Aprueba estatuto administrativo para funcionarios municipales, Diario Oficial, 29 de diciembre de 1989.
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de noviembre de 2001.
Ley Nº 19.880, Establece bases de los procedimientos administrativos que rigen los actos de los órganos de la Administración del
Estado, Diario Oficial, 29 de mayo de 2003.
Ley Nº 19.896, Introduce modificaciones al Decreto Ley Nº 1.263, de 1975, Orgánico de Administración Financiera del Estado y
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Ley Nº 19.937, Modifica el D.L. Nº 2.763, de 1979, con la finalidad de establecer una nueva concepción de la autoridad sanitaria,
distintas modalidades de gestión y fortalecer la participación ciudadana, Diario Oficial, 24 de febrero de 2004.
Decreto con Fuerza de Ley Nº 1, de 2005, Fija texto refundido, coordinado y sistematizado del Decreto Ley Nº 2.763, de 1979 y de
las Leyes Nº 18.933 y Nº 18.469, Diario Oficial, 24 de abril de 2006.
Ley Nº 20.584, Regula los derechos y deberes que tienen las personas en relación con acciones vinculadas a su atención en
salud, Diario Oficial, 24 de abril de 2012.
Ley Nº 20.585, Sobre otorgamiento y uso de licencias médicas, Diario Oficial, 11 de mayo de 2012.
Ley Nº 21.000, Crea la Comisión para el Mercado Financiero, Diario Oficial, 23 de febrero de 2017.
Ley Nº 21.063, Crea un seguro para el acompañamiento de niños y niñas que padezcan las enfermedades que indica, y modifica
el Código del Trabajo para estos efectos, Diario Oficial, 30 de diciembre de 2017.
Ley Nº 21.109, Establece un estatuto de los asistentes de la educación pública, Diario Oficial, 2 de octubre de 2018.
Ley Nº 21.133, Modifica las normas para la incorporación de los trabajadores independientes a los regímenes de protección social,
Diario Oficial, 2 de febrero de 2019.
Ley Nº 21.165, Establece una jornada parcial alternativa para estudiantes trabajadores, Diario Oficial, 26 de julio de 2019.
Decretos:
Decreto Nº 1.082, de 1955, Aprueba el Reglamento orgánico para la aplicación de la Ley Nº 6,174, de 31 de enero de 1938, Diario
Oficial, 3 de mayo de 1956.
Decreto Nº 2.421, de 1964, Fija el texto refundido de la Ley de Organización y Atribuciones y de la Contraloría General de la
República, Diario Oficial, 10 de julio de 1964.
Decreto Nº 101, de 1968, Aprueba Reglamento para la aplicación de la Ley Nº 16.744, que establece normas sobre accidentes del
trabajo y enfermedades profesionales, Diario Oficial, 7 de junio de 1968.
Decreto Nº 1, de 1972, Reglamento orgánico de la Superintendencia de Seguridad Social, Diario Oficial, 9 de febrero de 1972.
Decreto Nº 20, de 1981, Aprueba Reglamento sobre concesión de facilidades para la restitución y pago de las sumas percibidas
por concepto de prestaciones de seguridad social erróneamente concedidas y remisión de la obligación de restituirlas, Diario
Oficial, 31 de marzo de 1981.
Decreto Nº 51, de 1982, Fija tabla de conversión de sueldos vitales en ingresos mínimos, conforme al valor vigente al 14 de
agosto de 1981, Diario Oficial, 13 de febrero de 1982.
Decreto Nº 3, de 1984, Aprueba Reglamento de autorización de licencias médicas por las Compin e Instituciones de Salud
Previsional, Diario Oficial, 28 de mayo de 1984.
Decreto Nº 57, de 1990, Aprueba nuevo Reglamento del Decreto Ley Nº 3.500 de 1980, Diario Oficial, 28 de marzo de 1991.
Decreto Nº 412, de 1991, Fija texto refundido, coordinado y sistematizado del estatuto del personal de Carabineros de Chile,
Diario Oficial, 3 de enero de 1992.
Decreto Nº 136, de 2004, Reglamento orgánico del Ministerio de Salud, Diario Oficial, 21 de abril de 2005.
Decreto Nº 168, de 2005, Modifica Decreto Nº 3, de 1984, Diario Oficial, 16 de marzo de 2006.
Decreto Nº 16, de 2007, Reglamento sobre los Registros relativos a los prestadores individuales de salud, Diario Oficial, 21 de
febrero de 2009.
Decreto Nº 67, de 2012, Modifica Decretos Nº 3, de 1984 y Nº 136, de 2004, en materia de tramitación de licencias médicas,
Diario Oficial, 27 de abril de 2013.
Decreto Nº 7, Aprueba Reglamento sobre Guías Clínicas Referenciales relativas a los exámenes, informes y antecedentes que
deberán respaldar la emisión de licencias médicas, Diario Oficial, 18 de julio de 2013.
Decreto Nº 8, de 2013, Reglamento de certificación de las especialidades de los prestadores individuales de salud y de las
entidades que las otorgan, Diario Oficial, 1 de julio de 2013.
Decreto Nº 46, de 2019, Modifica el Decreto Supremo Nº 3, de 1984, del Ministerio de Salud, que aprueba Reglamento de
autorización de licencias médicas por las Compin e Institiciones de Salud Previsional, Diario Oficial, 19 de marzo de 2020.
Resoluciones exentas:
Resolución Nº 608 Exenta, de 2006, Establece normas para el otorgamiento y tramitación de la licencia médica electrónica, Diario
Oficial, 6 de octubre de 2006.
Resolución Nº 50 Exenta, de 2009, Establece normas técnico administrativas para la aplicación del arancel del Régimen de
Prestaciones de Salud del Libro II del D.F.L. Nº 1, del Ministerio de Salud, en la modalidad de Atención Institucional, Diario
Oficial, 7 de febrero de 2009.
Resolución Exenta UDP Nº 230, Aprueba estructura orgánica y funcional de la Superintendencia de Seguridad Social, 20 de enero
de 2014.
Resolución Nº 154 Exenta, de 2015, Aprueba nuevo formato licencia médica, Diario Oficial, 13 de mayo de 2015.
Resolución Nº 10 exenta, de 2020, Establece límite máximo imponible reajustado, Diario Oficial, 15 de enero de 2020.
Circular Nº 1.463, 12 de enero de 1996 (Circular conjunta con Superintendencias de Administradoras de Fondos de Pensiones
[913] y de Instituciones de Salud Previsional [28]).
Circular Nº 2.020, 27 de septiembre de 2002. (Circular conjunta con Superintendencia de Isapres [68]).
Circular Nº 2.067, 31 de julio de 2003. (Circular conjunta con Superintendencia de Isapres [71]).
Circular Nº 2.803, 11 de enero de 2012 (Circular conjunta con Superintendencia de Salud [IF/Nº 165]).
Oficio Circular Nº 3.783 de la Superintendencia de Seguridad Social, y Circular Nº 15 del Ministerio de Salud, 25 de junio de 1987
y 9 de junio de 1987.
Circular B10/Nº 17, 31 de mayo de 2012 (Circular conjunta con Superintendencia de Salud [IF/Nº 171]).
Circular B10/Nº 13, 30 de mayo de 2018 (Circular conjunta con Superintendencia de Salud [IF/Nº 313]).
Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Beneficios, Circular IF/Nº 77, 25 de julio de
2008.
Compendio de normas administrativas de la Superintendencia de Salud en materia de Procedimientos, Circular IF/Nº 131, 30 de
julio de 2010.
Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, Resolución exenta Nº 156,
Diario Oficial, 13 de marzo de 2018.
Normativa extranjera:
Ley Nº 39/2006, de 2006, Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, España.
Tribunales de justicia
Corte de Apelaciones de Temuco, 22 de abril de 1999, R.D.J., T. 96, sec. 5ª, p. 161.