Derecho de Seguros
Derecho de Seguros
Derecho de Seguros
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
DEFINICIÓN
Abarcando todos los géneros de seguros, Ferná ndez define este contrato como
aquel por el cual una de las partes se compromete, mediante el pago por la otra de
una prima, a abonar a esta ú ltima o a un tercero, cierta suma en caso de ocurrir un
riesgo determinado.
Para Vivante, en este contrato, una empresa aseguradora asume los riesgos
ajenos mediante una prima anticipadamente determinada.
Messineo, señ ala que el seguro, como hecho econó mico, consiste en que el
asegurado revierte sobre el asegurador el riesgo y las consecuencias del dañ o, si este
se verifica. Desde el punto de vista jurídico, agrega, implica que el asegurador, a
cambio del pago de una prima, se obliga a liberar al asegurado de las perdidas, o de
los dañ os que puedan derivarle de determinados siniestros, o bien a pagar, al
asegurado o a un tercero, una suma de dinero segú n la duració n o los eventos de la
vida de una o varias personas. En suma, concluye, el asegurador asume sobre sí un
riesgo ajeno
PRINCIPIOS BÁSICOS
- Buena Fe.- expresa Luis Diez-Picazo que "son dos cosas distintas la idea
escueta de buena fe y el principio general de buena fe. Buena fe a secas es un
concepto técnico jurídico que se inserta en una multiplicidad de normas
jurídicas para describir o delimitar un supuesto de hecho. Por ejemplo: el
matrimonio contraído de buena fe produce efectos civiles aunque sea
declarado nulo; el poseedor de buena fe hace suyos los frutos percibidos
mientras no se interrumpa legalmente la posesió n.
Otra cosa distinta, expresa el jurista españ ol, es el principio general de buena
fe. Aquí la buena fe no es ya un puro elemento de un supuesto de hecho
normativo, sino que engendra una norma jurídica completa, que ademá s se
eleva a la categoría o al rango de un principio general del derecho: todas las
personas, todos los miembros de una comunidad jurídica deben comportarse
de buena fe en sus reciprocas relaciones. Lo que significa varias cosas: que
deben adoptar un comportamiento leal en toda la fase previa a la constitució n
de tales relaciones (diligencia in contraendo); y que deben también
comportarse lealmente en el desenvolvimiento de las relaciones jurídicas ya
constituidas entre ellos. Este deber de comportarse segú n buena fe se proyecta
a su vez en dos direcciones en que se diversifican todas las relaciones
jurídicas: derechos y deberes. Los derechos deben ejercitarse de buena fe; las
obligaciones tienen que cumplirse de buena fe".
En el caso de contrato de seguro, la buena fe es expresada por las partes del
contrato: el asegurado puntualizando el riesgo; y el asegurador pagando la
correcta indemnizació n. También se evidencia la buena fe en la interpretació n
del contrato de seguro.
Sobre este principio se sustenta la validez del contrato o pó liza de seguro y
establece que las partes se rigen por actos de absoluta veracidad, a fin de
evitar todo intento de dolo o mala intenció n.
Este principio es especialmente importante:
a) Durante el llenado de la solicitud de seguro en la que se deben
declarar los hechos relevantes que permitan a la aseguradora calificar
adecuadamente los riesgos;
b) Posterior a la contratació n del seguro, cuando se identifiquen
situaciones que modifiquen las condiciones de riesgo, especialmente,
cuando se agrava el riesgo y;
c) Al momento de un siniestro y durante el proceso de reclamació n del
mismo.
La Ley faculta a las empresas aseguradoras a dar por rescindido el contrato
cuando éstas detectan que el asegurado ha hecho declaraciones falsas para la
apreciació n del riesgo, tratando de engañ ar o de ocultar algo para lucrar con el
seguro.
- Solidaridad.- La solidaridad es un principio, una norma y un derecho con
esencia ética, que endereza las situaciones jurídicas hacia una relació n
horizontal de igualdad y que incorpora a cada sujeto en el cumplimiento de
tareas colectivas internalizando el deber de ayuda y de protecció n por el otro.
La solidaridad es un vínculo, un compromiso perdurable en el tiempo y en el
espacio que obliga a cada individuo a responder social y jurídicamente ante la
propia sociedad y ante terceros y rectamente a cada uno por el grupo, y al
grupo por cada uno.
En este entendido, la solidaridad se convierte en la semilla del contrato de
seguro que se traduce en la materializació n del sentimiento de las personas
que se ven expuestas a un mismo riesgo para colaborar con aquella que resulta
afectada por su materializació n
Indemnización.- Regla bá sica en materia de seguros, por la cual el valor de la
indemnizació n tendrá su límite en el monto del dañ o causado, no pudiendo
transformarse en objeto de lucro o ganancia para el asegurado
El pago de la prima garantiza recibir una compensació n (la indemnizació n) en
el momento en que se produzca el hecho contra el cual se protege mediante el
contrato de seguro y conforme a las características de dicho contrato. Por lo
tanto, el seguro es una actividad indemnizatoria.
La finalidad de la indemnizació n es devolver al asegurado a la situació n inicial.
En otras palabras, con el pago de una prima de seguro se compra una promesa,
una futura prestació n, no es algo material. Solo se materializa cuando ocurre el
siniestro pero la garantía de indemnizació n siempre ha existido, ha estado ahí
desde el primer día de entrada en vigor del seguro.
En definitiva, esto significa que el seguro no es un producto material, só lo se
materializa cuando ocurre el siniestro pero la garantía de indemnizació n
siempre existe, está ahí desde el primer día de entrada en vigor del seguro.
La forma má s prá ctica de ilustrar este principio es con la frase: “El seguro no
es para ganar, el seguro es para no perder”, es decir, el seguro no busca que
exista un afá n de lucro por parte del asegurado, el seguro parte de la base que
permite garantizar solamente una protecció n que libere de una pérdida o dañ o
al asegurado.
Bajo este principio, se tiene como premisa que la aseguradora debe colocar al
asegurado en la misma situació n en que se encontraba justo antes del
siniestro. Este principio no se cumple ú nicamente con la indemnizació n, ya
que puede resultar má s conveniente para ambas partes la reposició n,
reparació n o sustitució n (Sea cual sea la figura, debe basarse en el principio de
no generar lucro para ninguna de las partes).
En el caso del Seguro de Dañ os, si el asegurado sobreestima el valor de un
activo y declara en la pó liza una Suma Asegurada por arriba de su valor, al
momento de un siniestro la aseguradora indemnizará solamente hasta por el
valor del bien (conforme a los criterios establecidos en la pó liza) y no por la
Suma Asegurada.
- Interés Asegurable.- Este principio establece que el asegurado deberá de
demostrar que una pérdida proveniente de un evento o siniestro lo afecta, lo
dañ a o lo perjudica.
En otras palabras, el principio determina que debe existir un interés
econó mico por parte del asegurado para que no se produzca el siniestro. Este
principio es lo que le da derecho a una persona a asegurar.
En el caso del Robo de un Automó vil, como parte del proceso de reclamació n el
asegurado debe demostrar la propiedad de la unidad o en su caso, la razó n por
la cual tenía un interés en que dicha unidad no se viera afectada.
- Subrogación.- El pago con subrogació n ocurre cuando una persona distinta al
deudor paga la obligacion y en razó n de ese pago el acreedor inicial le
transmite a aquella los derechos que tenía como acreedor.
La subrogació n convencional supone el acuerdo de dos personas, una de las
cuales debe ser necesariamente el tercero que paga, mientras la otra puede ser
el acreedor o el deudor, pero que no requiere el consentimiento del acreedor y
el deudor conjuntamente
Hemos comentado que, al momento de un siniestro, las aseguradoras
indemnizan a sus asegurados hasta por la afectació n econó mica que hayan
experimentado. En ocasiones, existe un tercero responsable por estos dañ os.
Mediante este principio, se establece que una vez que la aseguradora ha
indemnizado al asegurado, los derechos de recuperació n de dichos dañ os
deben ser transferidos a la aseguradora, con el propó sito de que ésta continú e
con los procesos de recuperació n.
La aseguradora solo tiene derecho a beneficiarse por la subrogació n hasta por
el monto de lo que pagó .
En algunos tipos de pó lizas de seguro, es necesario que los asegurados tengan
presente este principio. Es el caso, del seguro de transporte de carga, en donde
en los siniestros existe la posibilidad de que exista un tercero responsable y
por lo tanto, el asegurado debe efectuar algunas acciones para mantener a
salvo los derechos de cobro de la aseguradora.
El art. en estudio, al señ alar que puede ser objeto de este contrato todo interés
asegurable, quiere precisar que lo que mueve a una persona a contratar un seguro es
el deseo de evitarse un perjuicio, por cuya razó n lo que persigue no es otra cosa que
ser indemnizado en caso de ocurrir un posible riesgo. Se dice, entonces, que no hay
riesgo asegurable si no hay interés en que aquel no se produzca.
El art. no define el interés. La Ley del Contrato de Seguro: suiza (art. 48, cit. de
Rodriguez), llama interés, al que tenga cualquiera en que no se produzca un suceso
perjudicial y la doctrina de aquella, expuesta por Ehrenberg, constructor de la teoría
del interés (cit. ibidem), define este como la relació n en virtud de la cual alguien sufre
un dañ o patrimonial a consecuencia de un hecho determinado. Resulta que es
característica del interés, ser econó mico, subjetivo y que no es indispensable que
exista: basta que pueda llegar a existir o haber existido (ejemplo: art. 981, infra).
RIESGO
La esencia prá ctica del seguro emana de su relació n con el concepto de riesgo
(Messineo). El riesgo consiste en la eventualidad de un dañ o o de un siniestro. Dañ o
es el hecho a que un sujeto está expuesto. Siniestro, es el hecho fortuito de que el
riesgo de dañ o potencial se verifica, convirtiéndose en dañ o actual y efectivo. Por eso,
agrega dicho autor, el riesgo es inmanente sobre todas las personas y cosas; el
siniestro es eventual
Los autores, entienden por riesgo el peligro que corren las personas o las cosas
por un acontecimiento incierto, extrañ o a la voluntad del asegurado: muerte, lesiones,
enfermedades, invalidez, etc., en las personas; destrucció n o Avería en las cosas.
Las entidades aseguradoras, toman a su cargo los riesgos que se repiten con
cierta frecuencia, segú n las evaluaciones consignadas en tablas de probabilidades,
que, es la base del desarrollo alcanzado por el instituto.
Si bien el riesgo varía naturalmente segú n las diversas ramas del seguro,
presenta siempre estos caracteres (Vivante):
c) Exige declaració n veraz, sin reticencia y sin dolo por parte del asegurado,
porque las declaraciones erró neos o las reticencias afectan y excluyen la
equivalencia entre el riesgo y la prima, lo que hace anulable el contrato, aú n
cuando las circunstancias esenciales disimuladas o alteradas, no hayan
influido en el suceso del siniestro y este se haya producido por circunstancias
distintas, v. gr. propagació n del incendio desde la casa vecina, muerte
accidental, efectos de una tormenta, etc. (arts. 992, 993, 994). El conocimiento
que el asegurador tenga de las circunstancias calladas o alteradas en su
declaració n por el asegurado, como quiera que haya alcanzado tal
conocimiento, hace presumir que el asegurador renuncia a la facultad de
alegar la anulabilidad (art. 995), porque no se puede admitir que la empresa
haya seguido cobrando las primas, manteniendo al asegurado en la
certidumbre de haber contratado vá lidamente, para luego oponer la excepció n
de la anulabilidad cuando el perjuicio se ha concretado con el siniestro. El dolo
del asegurador, tiene consecuencias diversas y má s radicales, segú n casos y
circunstancias (c.c. art. 483, c.p. art. 14 y c. com. 995 y 1089).
TIPOS DE SEGURO
- Seguros Sociales.- Son los prestados por parte del Estado a los trabajadores y
se caracterizan por cubrir simultá neamente varios riesgos como la
muerte, accidentes, desocupació n, invalidez, enfermedades, maternidad;
caracterizado por la inexistencia de pó liza y la obligatoriedad.
- Seguros Privados.- Son aquellos contratados voluntariamente por el
asegurado para cubrir riesgos concretos a través del pago de una prima en la
forma convenida. Al contrario que en el seguro social, en éste se emite un
documento en el cual consta y se contraen los derechos y obligaciones de las
partes.
- Seguros de Personas.- Comprenden los seguros de vida, accidentes,
personales, hospitalizació n, responsabilidad civil y patronal.
- Seguros Sobre las Cosas.- Son seguros destinados a indemnizar al asegurado
por las pérdidas materiales directamente sufridas en sus bienes:
a) Incendio
b) Robo
c) Automó viles
d) transporte
- Seguros Patrimoniales.- Los seguros patrimoniales son aquellos que cubren
los bienes del asegurado por los dañ os o perjuicios que puedan sufrir. Esto
incluye tantos los objetos físicos como incluso el capital financiero del
contratante.
- Seguros de Prestación de Servicios.- En este tipo de seguro, el asegurador no
se compromete al pago de una indemnizació n, sino a la prestació n de un
servicio, como por ejemplo los servicios de deceso, asistencia sanitaria, entre
otros.
Los Seguros de Fianzas podrán ser administrados por entidades que administren
Seguros Generales, o por entidades creadas con ese único objeto. Los seguros de
fianzas estarán sujetos a una reglamentación especial en cuanto a su
mecanismo operativo.