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Antropologia 3

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III.

COMPOSICIÓN DEL HOMBRE

1. SU PARTE MATERIAL
A. El material utilizado
El hombre fue hecho del “polvo de la tierra”. Los elementos integrantes de su
organismo fueron tomados de la tierra. Un 6% aproximadamente está
representado por 16 elementos de la tierra. El 94% restante está formado por
agua, carbono y gases. Pablo confirma la procedencia de la tierra (1Co.15:47-
49). Cuando cesa la vida el cuerpo retorna al polvo de donde fue tomado
(Gn.3:19). Este pasaje contiene la idea de que el hombre fue modelado, lo que
denota un proceso gradual de la obra de Dios, con gran exactitud y precisión.

B. La forma de su hechura

Según el relato de Génesis 2:7, Dios tomó de los elementos existentes en la


creación para producir la parte material del hombre.

El relato bíblico presenta a Yaweh-Elohim modelando (heb. vayyitzer) al


hombre del polvo de la tierra.

Es interesante notar la figura de la tierra arcillosa (heb. adamah), como si se


tratase de un alfarero modelando una vasija, que es lo que indica el verbo
hebreo (heb. yatzar) (Is.29:16; Jer.18:6; Ro.9:20,21).

En cuanto a su cuerpo, el hombre posee los mismos elementos básicos que los
animales.
Ambos provienen de la tierra (2:19), aunque su hechura fue completamente
diferente, evidenciando el especial interés de Dios en esta criatura.

Lo que lo hizo completamente diferente a los animales fue el soplo en su nariz,


el soplo de la vida por lo cual el hombre fue hecho un ser viviente.

C. Su función

1) Es su medio de expresión. Posee 5 sentidos, (vista, oído, gusto, olfato y


tacto) con los que se conecta con el mundo exterior.

2) Es la herramienta para la continuidad de la especie. La naturaleza humana


se reproduce y proyecta por la procreación.

3) Es también la habitación del alma y del espíritu (Mt.10:28; 2Co.4:16; 5;6-8;


Stg.2:26; 2 P.1:13-15).

4) Por la regeneración se convierte en “templo del Espíritu Santo” y, como tal,


también en canal de bendición a su entorno y servicio a Dios (Ro.6:13; 12:1).
Como el cuerpo es para la gloria de Dios, tiene que ser cuidado (no
convirtiendo esto en un culto al cuerpo).
D. Su futuro

1) Tiene que morir y desintegrarse.

Fue una consecuencia directa del pecado. Dice la Biblia: “polvo eres y al polvo
volverás” (Gn.3:19), es decir la muerte hace que el cuerpo
– aunque maravillosamente formado es polvo - se desintegre, volviéndose
ceniza y así vuelve al polvo.

Pero “muerte no significa dejar de existir, sino cambiar de existencia”. En este


momento la parte material se separa de la inmaterial del ser humano.

2) En el creyente, el cuerpo será resucitado y tendrá un cuerpo glorificado


con el cual estará en la presencia de Dios.

Los cuerpos de los inconversos resucitarán también, pero para


condenación eterna (Dn.12:2; Job 19:25,26; Jn.5:29; Hch.24:15;
Fil.3:20,21; 1Ts.4:16,17; Ap.20:12-15). El cuerpo mortal está relacionado
con el cuerpo de la resurrección, como la semilla que ha caído en tierra
se relaciona con la cosecha (1Co.15:35-50).

3) En cuanto al creyente, su cuerpo será similar al de nuestro Señor


Jesucristo en la actualidad (Fil.3:21; 1Jn.3:2).

Con la resurrección de Cristo, aparece por primera vez una nueva clase
de cuerpo:
 Tenía carne y huesos, pero sin mencionar la sangre (Lc.24.39).
 Tenía la capacidad, aunque no la necesidad, de comer (Lc.24:30-33;
41-43).
 Podía atravesar obstáculos (Lc.24:36; Jn.20:19).
 Las personas lo reconocían (Jn.20:16).
 Podía aparecer y desaparecer cuándo y dónde quería (Lc.24:15;
Jn.20:19).
 No se le conoce ninguna necesidad física.
 No estaba sujeto a la ley de la gravedad (Hch.1:9).
Lo más fabuloso de esto es que el cristiano tendrá el mismo cuerpo glorificado
(1Co.15:35-41).

E. Algunos términos que incluyen la palabra “cuerpo” que necesitan


explicación
1) “Cuerpo de pecado” (Ro.6:6): esto no significa que el cuerpo sea el origen
del pecado, ya que éste se originó en la voluntad antagónica a Dios. El cuerpo
del cristiano tiene marcas inequívocas de honor y dignidad (1Co.6:13;15,19;
Ro.6:13; 12:1). Si el cuerpo fuera el asiento del pecado debería destruírselo,
como lo practicaron muchos grupos. Pero la Biblia nos exhorta a cuidarlo
(Ef.5:29). Lo más claro es que Jesús tuvo un cuerpo humano, pero sin pecado.
Entonces esta expresión se refiere al “antiguo hombre”, o sea, la naturaleza del
pecado. Pero este poder puede ser anulado por el poder del Espíritu.
2) “Cuerpo de muerte” (Ro.7:24): es otra referencia a la naturaleza del pecado,
es decir, a la naturaleza que está en la carne, la cual se opone a Dios.

3) “Cuerpo de humillación nuestra” (Fil.3:21): este término no implica fracaso


moral. Esta es una declaración que indica que este cuerpo no es el cuerpo de
gloria que nos espera a los creyentes.

2. LA PARTE INMATERIAL DEL HOMBRE

No hay duda que el hombre es un ser compuesto por una parte orgánica
material, visible y palpable, y otra parte inmaterial o espiritual.

Sin embargo la Biblia, aunque no pretende enseñar un sistema de


antropología, trata al hombre como una unidad y no como una dualidad, es
decir, lo considera como un único ser compuesto de dos elementos, uno
terrenal y otro espiritual.

Ya vimos la parte material ahora pasaremos a estudiar la inmaterial.

Debe tenerse en cuenta que el énfasis bíblico sobre la creación relaciona al


hombre con la “imagen y semejanza de Dios”.

Esta parte inmaterial, a diferencia de la material de la que la Biblia afirma que


fue creada del polvo de la tierra (Gn. 2:7), no dice que haya sido creada por
Dios, ni que proceda de algo existente en la creación, sino que el hombre llegó
a ser un alma viviente a causa del soplo divino, que le comunica “vidas” (la
palabra es plural en el hebreo).

Estas declaraciones bíblicas ofrecen dificultades poco menos que insalvables


para el entendimiento humano limitado, sin embargo es evidente que la parte
inmaterial del hombre no obedece a un acto de creación sino de transmisión,
llegando a ser un alma viviente por infusión del aliento divino.
La parte inmaterial del hombre es, pues, una comunicación de Dios.

La misma creación angélica, con ser espiritual, procede de un acto creador de


Dios (Col. 1:16).

16 
Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las
que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean
principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.

Sin embargo, los ángeles no reciben el aliento divino.

Por la revelación bíblica se deduce que sólo el hombre alcanzó tal dignidad y
honor.

Este ser con limitaciones es el señor de una parte de la creación de Dios, en


donde fue colocado por el mismo Creador.
Dios lo utiliza para instruir a los propios ángeles. El soplo divino en el hombre
trae consecuencias vitales e implicaciones de admirable grandeza como corona
de la creación de Dios.

A. La imagen y semejanza de Dios.

La imagen y semejanza de Dios en el hombre la encontramos en el AT


(Gn.1:26-27; 5:1; 9:6), como también en el NT (1Co.11:7; Stg.3:9).

Es bastante difícil comprender perfectamente a qué se refiere la expresión "a


imagen y semejanza de Dios”.

En el Antiguo Testamento las palabras “imagen” y “semejanza” se usan


indistintamente y pueden considerarse como sinónimos en muchas ocasiones.

En ocasiones se usan las dos (cf. Gn.1:26; 5:3).

En otras una sola (cf. Gn.1:27; 5:1; 9:6).

En el Nuevo Testamento se sigue una línea semejante.

Pablo utiliza el término “imagen” y cambia “semejanza” por “gloria” (1Co.11:7).

En ocasiones se utiliza sólo “imagen” (Col. 3:10).

En ocasiones se usa sólo “semejanza” (Stg. 3:9).

Es evidente que ambos términos se usan indistintamente en la Escritura para


referirse a una misma cosa.

Puede entenderse que la idea bíblica es que, mediante la creación, lo que era
arquetípico en Dios se convirtió en una copia en el hombre.

El hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, y esto no fue algo


añadido después de la creación.

El hombre no sólo lleva la imagen de Dios, sino que es su verdadera imagen


(1Co.11:7; 15:49).

Al ver que estos términos se siguen usando para el hombre bajo el pecado es
evidente que no perdió la imagen y semejanza de Dios, aunque sin lugar a
dudas ésta ha sido oscurecida por el pecado.

B. ¿En qué consiste la imagen de Dios en el hombre?

1) Semejanza moral
Las perfecciones morales de Dios se manifiestan en que Él es definitivamente
bueno e infinitamente justo.
a) Dios hizo al hombre “muy bueno” (Gn.1:31). No sólo cumplía lo que Dios
había determinado que sería el hombre, sino que le llenaba de
complacencia.

El hombre era santo, no en el sentido de impecabilidad, sino de


ausencia de pecado. Por esto la fuerte sugerencia de la antigua
situación citada en diferentes lugares: “sed santos, porque yo soy santo”
(1P.1:16).

b) Dios hizo al hombre justo (Ecl.7:29).


29 
He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto,
pero ellos buscaron muchas perversiones.

El hombre renovado en Cristo recupera lo que era el concepto de imagen y


semejanza deterioradas por el pecado.

2) Dios es conocimiento supremo

Esto se hace manifiesto en el hombre cuando se convierte a Cristo (Col.3:10).


10 
y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va
renovando hasta el conocimiento pleno,

Este conocimiento no es sólo la facultad de entendimiento, sino la capacidad


de poder discernir y dar aprobación sincera a la verdad religiosa.

3) Dios es una persona

El hombre, al ser hecho a la imagen de Dios, tiene también todo lo que incluye
a la persona:
a) Intelecto (capacidad para pensar). El hombre creado a imagen de Dios tiene
una naturaleza racional de la cual no puede desprenderse sin dejar de ser
hombre. Con el intelecto puede conocer a Dios.

b) Emociones (capacidad para sentir). Por esto está facultado para amar a
Dios.

c) Voluntad (capacidad para elegir). Puede elegir obedecer a Dios.

Cuando todo esto sucedía, había armonía entre las capacidades de Dios y las
del hombre, por lo cual existía la comunión.

Esta parte de la imagen de Dios está viciada por el pecado donde mas
fallamos.
17 
Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros
gentiles, que andan en la vanidad de su mente,
18 
teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la
ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;
19 
los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la
lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.

Efesios 4:17-19 nos muestra el triste panorama:


 Intelecto: vacío, entenebrecido e ignorante.
 Emociones: dureza de corazón, pérdida de toda sensibilidad.
 Voluntad: se entregaron a la lascivia.

Sin embargo, aún así el hombre sigue siendo imagen de Dios (Gn.9:6;
1Co.11:7; Stg.3:9).

Y estas facultades en el hombre regenerado se vuelven a manifestar de forma


correcta, volviéndose también a la comunión con Dios.

4) Dios es Espíritu
El Creador alentó en el hombre “soplo de vida” (Gn.2:7).

El hombre como “ser vivo”, “ánima viviente” es el mero ser del hombre.

El alma está adaptada al cuerpo del hombre, pero puede existir sin éste.

El hombre es un ser dotado de un elemento espiritual, y podemos hablar de él


como de un “ser espiritual”, manifestando también en este sentido la imagen de
Dios.

5) El cuerpo entra también en el concepto de imagen

La Biblia enseña que el asesinato es la destrucción del cuerpo (Mt.10:28).

Enseña también que es la destrucción de la imagen de Dios (Gn.9:6).

La Biblia enseña que el hombre fue creado a imagen de Dios, y el hombre está
formado por cuerpo y alma.

El cuerpo no es en sí la imagen, pero es el instrumento adecuado para


expresarla.

El cuerpo está destinado a convertirse en “cuerpo espiritual”, controlado


totalmente por el Espíritu, como instrumento perfecto para expresar la imagen
de Dios (1Co.15:44).

6) Dios es inmortal
Sólo Dios es inmortal (1Ti.6:16).

Un aspecto de la imagen de Dios en el hombre es la inmortalidad transferida.

Dios es el que tiene inmortalidad como cualidad esencial, la tiene Él y por Él


mismo.

La inmortalidad del hombre es un don que recibe de Dios.

El hombre fue creado inmortal, no sólo en el sentido de que tiene un alma


dotada de una existencia perpetua, sino en el sentido de que no llevaba en Sí
mismo la semilla de la muerte, esto es, que en su estado original no estaba
sujeto a la ley de la muerte.

La muerte se pronunció como castigo por causa del pecado (Gn. 2:17).

Esto incluía la muerte física del cuerpo (Gn.3:19).

La muerte entró en el mundo por causa del pecado (Ro.5:12; 1Co.15:20, 21).

La muerte debe considerarse como la paga del pecado (Ro.6:23)

7) Dios es soberano

Quiere decir que ejerce dominio sobre toda la creación, la cual también
sustenta (He.1:3). El aspecto de “semejanza” tiene que ver con el ejercicio de
autoridad por parte del hombre, como delegada divinamente.

Sin duda este es un aspecto en el que la Escritura no se expresa con claridad,


aunque se intuye fácilmente. Algunos piensan que el dominio sobre la creación
es un oficio conferido al hombre, y no una parte de la imagen y semejanza.

Dios menciona la creación del hombre a la imagen divina y su dominio sobre la


baja creación en el mismo momento (Gn.1:26).

Este dominio es señal de la gloria y honor del hombre (Sal.8:5, 6).

Todo esto nos lleva a dos conclusiones fundamentales:


1) El hombre caído tiene la imagen personal de Dios.
2) El hombre fue lesionado por causa de la caída en el pecado a tal grado, que
sólo la gracia redentora puede rescatarlo.

El hombre caído tiene la imagen personal de Dios.


El hombre fue lesionado por causa de la caída en el pecado a tal grado, que
sólo la gracia redentora puede rescatarlo.
IV. COMPOSICIÓN DE LA PARTE INMATERIAL DEL HOMBRE

1. EL ALMA
En hebreo “nefesh” y en griego “psuque”.
La palabra hebrea “nefesh (que es uno de los vocablos traducidos
generalmente en castellano por “alma”), aparece 754 veces en el Antiguo
Testamento.

Significa: “lo que tiene vida” (Gn.2:7).

En el hombre es la principal característica que lo distingue de los seres


irracionales (Gn.1:26).

Hay diferentes características que encontramos en el alma:

 La primera función del alma es la de dar vida al cuerpo.

Estar en vida es tener aliento (2S.1:9; Hch.20:10).

Cuando el hombre muere se separa el alma del cuerpo, y es exhalada


(Gn.35:18).

Cuando un muerto resucita vuelve el alma a él (1R.17:21).

El alma puede vivir separadamente del cuerpo y es el principio que le da


vida (Lc. 8:55; 23:46; Hch. 7:59; Stg. 2:26).

 Este principio es la base donde radican los sentimientos, las pasiones, la


ciencia (Gn.28:8; 34:3; Éx.23:9; 1S.1:15; Sal.6:4; 57:2; 84:3; 139:14;
143:8; Cnt.1:6; Pr.19:2; Is.15:4, etc.).

 En el Nuevo Testamento el alma es la parte invisible del hombre, en


contraste con la carne y la sangre (Col.2:5; 1Co.5:5; 7:34; Jn.6:64).

 La “psuche”, el alma, es el principio de la voluntad y del querer


(Mt.26:38; Mr.14:34).

 Es el centro de la personalidad íntima del hombre (1Co.2:1).

El alma es nuestro propio “Yo” (Ro.8:16; 1Co.16:18; Gá.6:18; Fil.4:23).

Claramente se habla de la supervivencia del alma (Lc.23:46; 1 P.3:19).

 El alma es el asiento de las actividades humanas y de las pasividades


mentales.
- Se lee del alma hambrienta (Sal.107:9).
- Del alma cansada (Jer.31:25).
- Del alma que no abominará (Lv.26:11).
- Del alma que tiene sed de Dios (Sal.42:2).
- Del alma que se entristece (Job.30:25).
- Del alma que ama (Cnt.1:7).

 La salvación preserva al alma en la experiencia de la muerte (He.10:39).


Este mismo pensamiento lo encontramos en el Antiguo Testamento
(Sal.49:15).

Resumiendo, cuando hablamos de alma se trata de la parte inmaterial,


invisible, íntima del hombre.
Es el área humana que nos relaciona con los demás seres.
El alma es también el asiento de la personalidad y, por ende, de los elementos
que componen la misma.
Es donde descansa la individualidad de las personas.
Es el Yo, el ego del ser humano.

Es el asiento de
a) la percepción, a través de los sentidos;
b) los sentimientos y emociones, a través del “corazón”, el asiento del amor,
afecto, odio, pasiones, etc.;
c) los pensamientos, a través de la mente;
d) la voluntad, para escoger, decidir y actuar.

2. EL ESPÍRITU
En hebreo aparece la palabra “ruaj” y en griego “pneuma”.

La palabra “espíritu”, se usa primariamente tanto en el Antiguo como en el


Nuevo Testamento para referirse al viento (Gn.8:1; Nm.11:31; He.1:7).

También se usa a menudo como “hálito” (Job 12:10; 15:30).

 En relación con el hombre, se usa en ocasiones como sinónimo de alma.


 Generalmente se aplica a toda cualidad moral y mental: espíritu de
sabiduría (Ex.28:3), espíritu nuevo (Ez.11:19).
 El espíritu es el principio de vida, de modo que en el momento de la
muerte se entrega al Señor (Lc.23:46; Hch.7:59; 1Co.5:5).

Por esta causa se dice que Dios es el Padre de los espíritus (He. 12:9).

Cuando el hombre muere el espíritu vuelve a Dios, quien lo dio


“prestado” al hombre mientras vive en la Tierra. Los animales no lo
poseen, por eso el hombre es un ser trascendente.

 En el espíritu radican las cualidades morales propias que distinguen al


hombre. Se habla de quienes son pobres en espíritu (Mt.5:3), del espíritu
de mansedumbre (Gá.6:1), del espíritu de esclavitud (Ro. 8:15), espíritu
de celos (Nm.5:14), espíritu de cobardía (2Ti.1:7), espíritu de estupor
(Ro.11:8), espíritu de consejo (Is.11:2), espíritu de sabiduría (Ef.1:17).

 Es la parte más elevada del orden inmaterial y es el que puede estar en


comunión y relación directa con el Espíritu de Dios. Por el espíritu, el
hombre puede dar culto, alabanza y adoración a Dios. Justamente es
esto lo que lo diferencia de los animales, los cuales tienen vida, voluntad
y sentimientos, pero no pueden entrar en comunión con Dios. Esto le
está reservado sólo al hombre y lo hace por medio de su espíritu.

 El hombre espiritual está en contraste con el carnal, en razón de que el


espíritu del primero está motivado, movido y controlado por el Espíritu de
Dios.

 El espíritu, junto con el alma, son elementos diferentes de la parte


inmaterial del hombre.

 El espíritu es vida en posesión (el hombre tiene espíritu), mientras que el


alma es vida en esencia (el hombre es un alma).

Es el principio de vida que deriva de Dios.


 Es eterno. Dice la Biblia que Dios “puso eternidad” en el hombre, creado
a imagen de Él. Por él, el hombre tiene conciencia de sí mismo y de
Dios.

 Cuando Adán, el primer hombre pecó, la Biblia dice que “murió”.

Muerte significa “separación”.

El hombre murió espiritualmente, es decir, su espíritu fue separado de la


comunión con Dios.

Necesitó que Dios interviniera y le perdonara mediante el derramamiento


de sangre inocente de un animalito, para volver a tener vida espiritual.

Luego le sobrevino la muerte física, es decir, la separación del alma y el


espíritu del cuerpo.

Esa es la consecuencia del pecado.

También hoy los hombres están “muertos en delitos y pecados”


(espiritualmente) y necesitan la intervención divina en ellos para darles
vida espiritual.

Esto se logra por medio de la fe puesta en la obra que Jesucristo realizó


en la cruz, muriendo a causa del pecado del hombre. Confiando en
Jesucristo, el hombre tiene vida eterna, y podrá morir físicamente, pero
nunca morirá eternamente, separado para siempre de Dios.
¿Dicotomía o Tricotomía?

La terminación “tomos” significa parte de un todo, de allí que átomo indica que
no se puede dividir en partes.

a. Dicotomía presenta al alma y el espíritu como sinónimos y sostiene que el


hombre está compuesto de dos y sólo dos partes bien definidas: el cuerpo
(parte material) y el espíritu (parte inmaterial).

En realidad, tanto las palabras “alma” como “espíritu” se usan en la Biblia para
referirse a la parte inmaterial del hombre.

   Alma – Mt. 10:28; Hch 2:31; 1a P. 2:11.


   Espíritu - 1aCo. 5:3; 6:20; 7:34; Stg 2:26.

De igual manera, los mismos principios se atribuyen tanto al alma como


al espíritu. Comparar

o   Jn.11:33 con Mt. 26:38 sobre los sentimientos de Jesús.


o   2a Co. 7:1 con He.10: 39 en cuanto a lo que se puede
contaminar
o   Stg. 5:20 con 1a Co. 5:5 sobre la salvación.

Con respecto a los que mueren, a veces se dice que:

o   son almas - Gn. 35:18 1a R 17:21 Ap. 6:9


o   son espíritus - Mt. 27:50 Hch. 7:59 He. 12:23

De la misma manera se nos presenta a Dios como...

o   Espíritu - Jn. 4:24


o   Alma - Is. 42:1 He. 10:38.

b. Tricotomía

Sin embargo, algunos versículos parecen indicar que el alma y el


espíritu son términos diferentes:

   1aTs. 5:23

   He. 4:12

   Lc. 1:46-47

todo vuestro ser es, cuerpo, alma y espíritu. la Palabra puede partir el alma y el
espíritu.
“Alma” y “espíritu” se usan indistintamente en las Escrituras, y ambos términos
indican funciones similares en relación con Dios, otras personas, y la
naturaleza.

Por tanto es difícil argumentar que son partes distintas de una persona.

Algunos versículos incluso colocan juntos “alma” y “espíritu” en una forma


paralela, mostrando que se está considerando el mismo concepto:

Por tanto, no refrenaré mi boca;


Hablaré en la angustia de mi espíritu [rúaj],
Y me quejaré con la amargura de mi alma [néfesh] (Job 7:11).

Con mi alma [néfesh] te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el


espíritu [rúaj] dentro de mí, madrugaré a buscarte (Is. 26:9).

Entonces María dijo:


Engrandece mi alma [psujé] al Señor;Y mi espíritu [ pneúma] se regocija en
Dios mi Salvador (Lc. 1:46-47).

Estos pasajes demuestran que “alma” y “espíritu” en la Biblia son indistintos y


abordan las mismas realidades.

En Isaías 26:9 y Lucas 1:46-47, el alma está incluso interactuando con Dios, lo
que significa que tal actividad no se limita al espíritu.

Los siguientes dos ejemplos también revelan que “alma” y “espíritu” se refieren
a la misma entidad.

Primero, Jesús expresa aflicción por su sufrimiento futuro:

Ahora está turbada mi alma [psujé]; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta
hora? (Jn. 12:27).
Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu [pneúma] (Jn. 13:21).

Segundo, dos pasajes describen a los santos en el cielo:

A la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios


el Juez de todos, a los espíritus [pneúma] de los justos hechos perfectos... (He.
12:23). Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas [psujé] de los que
habían sido muertos por causa de la palabra de Dios (Ap. 6:9).

En conclusión, el hombre es un ser tricótomo (“dividido en tres partes”), que


son el cuerpo, el alma y el espíritu.

   El cuerpo nos comunica con el mundo.

   El alma nos comunica con nosotros mismos.

   El espíritu nos comunica con Dios.


3. Distinción entre alma y espíritu

a. Alma
El alma es el asiento de la personalidad. En ella encontramos las tres
capacidades antes mencionadas: intelecto, emociones y voluntad.
En el alma descansa la individualidad del hombre, lo cual hace, por
ejemplo, que dos gemelos idénticos no sean la misma persona.
Ef. 2:1,5 muertos espiritualmente, pero vivos en este mundo.

b. Espíritu
Es la parte inmaterial del hombre que se relaciona con Dios. Es el
principio de vida que deriva de Dios.
El hombre no es un espíritu, sino que posee un espíritu. El hombre es un
alma.
Jn.3:3,5 La necesidad de nacer de nuevo, espiritualmente, hace que el
creyente esté completo en Cristo.

Rom.8:16 La comunicación, sin palabras, del Espíritu Santo con nuestro


espíritu, es la realidad del creyente, ya que en el inconverso, no hay receptor.

Sobre este tema se ha debatido mucho y se ha llegado a diferentes


conclusiones, todas ellas aparentemente apoyadas por las Sagradas
Escrituras.

Como dice Chafer: “La Biblia apoya tanto la dicotomía como la tricotomía.

La distinción entre el alma y el espíritu es tan incomprensible como la misma


vida; y todos los esfuerzos que hacen los hombres para establecer definiciones
tendrán que ser siempre insatisfactorios”.

3) También existe una mezcla de las dos que dice que existe un dualismo
(circunstancia de reunir dos caracteres diferentes) en los componentes, pero
una tríada (tres cosas o seres unidos) en una unión o funciones.

En realidad, tanto el término alma como espíritu son usados en la Biblia para
referirse a la parte inmaterial del hombre:
 Alma: Mt.10:28; Hch.2:31; 1P.2:11; Lc.1:46,47.
 Espíritu: 1Co.5:3; 6:20; Stg.2;26.

De igual manera, las mismas características se aplican tanto al alma como al


espíritu:
 Comparar Mr.8:12; Jn.11:33; 13;21 con Mt.26:38; Jn. 12;27.
 Comparar 2Co.7:1 con 1P.2:11; Hb.10:39.
 Comparar Stg.5:20 con 1 Co.5:5.

Sobre los que mueren alguna vez se los llama almas y otras veces espíritus
(Gn.35:18; 1R.17:21; Mt.27:50; Jn.19:30; Hch.2:27,31; 7:59; Hb.12:23; 1P.3:18;
Ap.6:9; 20:4).
Asimismo se nos presenta a Dios como Alma y como Espíritu (Is.42:1; Jer.9:9;
Mt.12:18; Jn.4:24; Hb.10:38).
De hecho, es real que el ser humano está formado por dos partes, una exterior
visible y una interior invisible. Esto se ve desde Génesis 2:7, y sobre todo en
Eclesiastés 12:7.
A la posición dicotómica adhieren creyentes como Hodge, Ryrie, Lacueva,
Matthew Henry, etc.

Pareciera ser, entonces, que todo esto apoya una división dicotómica. Pero la
Biblia nos muestra la realidad que, en algunos casos, estos términos no
pueden ser utilizados de forma intercambiable.

 Por ejemplo, el Espíritu Santo obra en el espíritu humano y por medio de


él; pero esto no puede decirse con respecto al alma: “El Espíritu mismo
da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios” (Ro.8:16).
 El alma puede perderse, pero no se afirma eso del espíritu (Mt.16:26).

Los pasajes más trascendentes que distinguen entre alma y espíritu son:
 “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser,
espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de
nuestro Señor Jesucristo” (1Ts.5:23). Contra-argumento: el énfasis de
Pablo era la santificación integral, porque de lo contrario, ¿por qué no
incluyó o qué lugar ocupan el corazón, la mente, la voluntad y la
conciencia?
 “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que espada
de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las conyunturas
y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del
corazón” (Hb.4:12). Contra-argumento: simplemente se refiere a que la
Palabra de Dios no deja nada escondido.
 “Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo
animal y hay cuerpo espiritual” (1Co.15:44). Se ha escrito mucho para
hacer armonizar estos versículos con la división dicotómica. Pero, sobre
todo el último nos muestra un “cuerpo animal” que se refiere al cuerpo
presente, que se adapta al alma, en contraste con el cuerpo futuro el
cual adaptará al espíritu. La tremenda diferencia de estos cuerpos nos
muestra también la capacidad del alma en contraste con el concepto y la
capacidad del espíritu. Contra-argumento: esto no quiere decir que el
espíritu sea superior al alma. También, Juan identifica a las personas en
el cielo como “almas” (Ap.6:9; 20:4).

Aunque quizás sea difícil distinguir entre cuál de las divisiones sea la correcta,
es llamativa la gran cantidad de ejemplos que tenemos basados en una división
triple:
 Para empezar la Santa Trinidad, aunque esto no signifique que las
partes del hombre sean funcionalmente iguales a la personas de la
Trinidad (Mt.28:19; Jn.14:26; 15:26; 1Co.12:4-6; 2Co.13:14; Ef.4:4-6;
1P.1:2).
 Tanto el Tabernáculo como el Templo estaban formados por tres partes:
atrio, el lugar santo y el lugar santísimo. Los tres, a su vez tenían tres
objetos o detalles centrales: El atrio tenía la puerta, al altar de bronce y
la fuente. En el lugar santo estaban el candelabro, la mesa y el altar de
oro. Y en el lugar santísimo se destaca el velo, el arca y el propiciatorio.
Y aún en el arca encontramos tres elementos: las tablas de la Ley, la
vasija con maná y la vara de Aarón.
 El número 3 significa comunión o, según Lacueva, por su fuerza de
superlativo en el hebreo (Is.6:3) sirve para expresar la consumación de
algún hecho poderoso por parte de Dios (Ex.19:11; Os.6:2; Jon.1:17;
Lc.13:32; 1Co.15:4).
 El número de discípulos del entorno más íntimo de Jesús fueron 3. Ellos
estuvieron presentes en tres eventos especiales: a) la resurrección de la
hija de Jairo, b) estuvieron juntos en el Monte de la Transfiguración y c)
en Getsemaní.
 Tres fueron los días que pasó Jonás en el vientre del pez.
 Tres días también fueron los que pasó Jesús en la tumba antes de
resucitar (1Co.15:4).
 El científico cristiano Natán Good dice que todo el universo está formado
por tres elementos: a) el espacio está formado por anchura, longitud y
altura; b) en la materia se observa: energía, movimiento y fenómenos
físicos (ondas de luz, aire o sonido, calor o frío, dureza o blandura,
humedad o sequedad); c) El tiempo se divide en: pasado, presente y
futuro; d) los elementos se encuentran en estado sólido, líquido o
gaseoso.
La conclusión lógica sería que el hombre es un ser tripartito, compuesto de
cuerpo, alma y espíritu.

Otros términos para referirse a la parte inmaterial del hombre

1. a  Corazón, como el lugar donde se asientan los sentimientos y la


voluntad (Prov.4:23 Sal.37:4 Rom.10:9-10).

2. b  Mente, lugar del control de la orientación y enfoque de la vida.

o   Relativo a la pecaminosidad de los pensamientos e intenciones


del hombre no salvo (Rom.1:28 Tit.1:15).

o   Relativo a la mente renovada del creyente (Mt.22:37


Rom.12:2).

En lo que se refiere a Adán, ya hemos visto que el origen de su parte


inmaterial, fue mediante el soplo divino.
El problema a resolver es en cuanto al origen del alma de los
descendientes de la primera pareja.

3. OTROS ELEMENTOS QUE CONSTITUYEN LA PARTE INMATERIAL


Entre ellos podemos destacar:

A. El corazón
Es un término muy amplio en el AT y en el NT. De las 955 veces que aparece,
sólo en relativamente pocas veces se refiere al órgano en sí. Generalmente es
usado como sinónimo de vida física y/o psíquica.

La mayoría de las veces es utilizado para denotar el hombre interior.


Entre otras cosas es usado para indicar:
 El asiento de la vida intelectual: reconoce (Dt.8:5); obtiene conocimiento
de la Palabra (Sl.119:11); es la fuente de malos pensamientos y
acciones (Mt.15:19,20); tiene pensamientos e intenciones (Hb.4:12);
puede ser engañoso (Jer.17:9).
 El centro de la vida emocional: ama (Dt.4:29); produce autoreproche
(Job 27:6); se regocija y alegra (Sl.104:15; Is.30:29); puede estar afligido
(Neh.2:2; Ro.9:2); tiene deseos (Sl.37:4); puede estar amargado
(Sl.73:21).
 El centro de la voluntad: busca (Dt.4:29); puede volverse contra alguien
o algo (Ex.14:5); puede endurecerse (Ex.8:15; Hb.4:7); es capaz de
elegir (Ex.7:22,23); puede ser incircunciso (Jer.9:26; Hch.7:51).
 El asiento de la vida espiritual: cree para justicia (Ro.10:9,10). Es la
habitación del Padre en el creyente (1P.3:15), del Hijo (Ef.3:17) y del
Espíritu Santo (2Co.1:22). Además, el corazón del creyente debe ser
puro (1Ti.1:5; Hb.10:22) y circuncidado (Ro.2:29).

B. La conciencia
Es un testigo dentro del hombre que le ordena hacer lo que él considera recto y
no hacer lo incorrecto. La conciencia no nos enseña lo que está mal o bien,
pero nos estimula a hacer lo que se nos ha enseñado como justo. Uno puede
obrar mal en buena conciencia, porque ha sido mal informado o mal enseñado
en cuanto a lo bueno y malo (Hch.23:1).
En el inconverso puede ser una buena guía (Jn.8:9; Ro.2:15), pero incompleta.
La conciencia en el cristiano lo estimula a hacer lo correcto (Ro.13:5; 1P.2:19;
1Co.8:7;10,12; Ro.9:1).

C. La mente
La mente incluye tanto las facultades de percibir y entender como las de sentir,
juzgar y determinar.
En el inconverso puede ser reprobada (Ro.1.28), vana (Ef.4:17), corrompida
(Tit.1:15), cegada (2Co.4:4), entenebrecida (Ef.4:18).
En el creyente en cambio, ocupa un lugar destacado en su desarrollo espiritual
(Lc.24:45; Ro.12:2; 14:5; 1P.1:13; Ef.5:17; Mt.22:37; 2Co.10:5).

5. LA TRANSMISIÓN DE LA PARTE INMATERIAL DEL HOMBRE


En cuanto a la parte inmaterial del hombre, hemos visto su origen en Adán. Él
llegó a ser un alma viviente por el soplo de Dios. Pero el problema surge con la
transmisión de la parte inmaterial del hombre a las generaciones posteriores.
Sobre este tema se han propuesto varias teorías:

A. La teoría de la Preexistencia
La enseñanza de esta teoría enseña que todas las almas humanas fueron
creadas al principio de todo, antes de la creación de la materia. Desde ahí en
adelante se van transmitiendo de una generación a otra, incluyendo a formas
inferiores de vida. Aunque pudiera utilizar conceptos bíblicos, está basada en
conceptos que hoy en día encontramos en el hinduismo, la Nueva Era o la
teosofía. El principio es la reencarnación.
La objeción a esta teoría es la enseñanza bíblica. Ésta es dejada de lado en
esta teoría. Con esta doctrina se desacredita también la doctrina del pecado
original. Por otro lado, no tiene ninguna prueba.

B. La teoría de la Creación
El concepto de esta teoría es que Dios crea un alma y un espíritu para cada
cuerpo en el momento del nacimiento, y lo único engendrado por los padres es
el cuerpo (Ecl.12;7; Zac.12:1; Is.42:5; He.12:9).
Las objeciones a esta teoría son:
a) es evidente que los padres no sólo trasmiten una contextura corporal
semejante a ellos a sus hijos, sino mucho de su carácter;
b) el argumento más fuerte es cómo se puede explicar la transmisión de la
naturaleza pecadora de generación a generación.

Dios no crea almas pecaminosas, pero la Biblia sí afirma que en Adán todos
pecamos.

C. La teoría del Generacionismo o Traducianismo


Enseña que tanto la parte material como la inmaterial son transmitidas por la
generación humana. A favor de esta teoría se podría citar Génesis 5:1-4 y
sobre todo Hebreos 7:9,10. Leví todavía no había nacido, pero ya se
consideraba dentro de los lomos de Abraham con todas sus facultades, y por lo
tanto capaz de dar el diezmo. Evidentemente en este pasaje no sólo se puede
entender el cuerpo sino la vida misma de Leví, ocupando facultades racionales
y morales. Esto a su vez es apoyado por lo que se conoce del desarrollo de los
fetos en cuanto a su carácter, que se va formando ya desde allí. Además se
dice de Dios después que hizo al hombre, que descansó, porque Su obra
creativa había concluido.

El problema con esta teoría resulta en explicar la naturaleza sin pecado del
Señor.
Los que apoyan esta teoría aducen que Dios mismo cuidó que la naturaleza
humana del Señor naciera sin pecado en el momento de ser engendrado por el
Espíritu Santo. Además tenemos que tener en cuenta, que la naturaleza de
Jesús incluía la naturaleza divina y, como tal, santa, por lo cual no podía haber
pecado.
Aunque el generacionismo tenga más a favor que el creacionismo, como todo
de la vida, se llega a un punto que queda en el misterio.

6. UNIDAD DE LA RAZA HUMANA

A. Todos los hombres son de una misma especie


Los tres elementos básicos para determinar una especie se dan en el hombre.
1) Originalidad: el hombre ha surgido como producto de una creación inmediata
de Dios.
2) Universalidad: todos los individuos de la especie humana poseen las mismas
características esenciales.
3) Inmutabilidad: la especie humana permanece fija, esto es, no ha dado lugar
a otra especie diferente.

Si se dejan estos conceptos de lado, se llegará a la misma conclusión que la


Evolución o el racismo alemán,alegando que la raza blanca (y sobre todos los
alemanes) sea superior a las demás.

B. Argumentos en favor de la unidad de la especie humana

1) Argumento de la fisiología: la fisiología comparativa afirma que la raza


humana compone una sola especie.

Las diferencias raciales son distintas variedades de una especie original.


Sin afirmarlo positivamente, consideran como lo más probable que la
raza humana descienda de una sola pareja.
No hay ningún problema en la cruza de las diferentes razas, lo que no
sucede si se cruzara con un animal (por ejemplo el mono, lo que no
funcionaría).

2) Argumento de la psicología: el alma es la parte más importante de la


naturaleza constitutiva del hombre.

La psicología revela el hecho de que las almas de los hombres, sin


distinción de condición racial o social, son esencialmente las mismas.

Todas tienen en común los mismos apetitos y pasiones, las mismas


tendencias y capacidades, y las más altas cualidades como
características mentales y morales que corresponden sólo al hombre.

3) El argumento de la filología: según muchos filólogos, las lenguas


indoeuropeas tienen su origen en una lengua primitiva común. Por otro
lado, hay evidencias que demuestran que el antiguo Egipto es el eslabón
que unió las lenguas indoeuropeas y las semíticas.

Y la Biblia nos enseña un origen común de las lenguas y el origen de


todas por la confusión de las mismas que se produce por acción divina
(Gn.11:1-9).
4) El argumento de la historia: las tradiciones de los hombres apuntan a un
origen común con antepasados comunes. Las migraciones humanas
demuestran que hubo una distribución partiendo de un centro común saliendo
del Cercano Oriente.

C. Todos los hombres proceden de una misma pareja


 La Biblia afirma que Dios creó a un hombre y a una mujer en el principio
de la humanidad (Gn. 1:26-27).Todos los hombres participan de la
misma unidad genética y genealógica.
 Un tronco común afirmado por la Escritura (Hch. 17:26).
 Adán nombró a su mujer Eva por ser madre de todos los vivientes
(Gn.3:20).
 Después del diluvio se dice que de los tres hijos de Noé procede toda la
humanidad de hoy (Gn.9:19).

La objeción habitual consiste en aludir al caso de Caín (Gn.4:14-17). Dicho


pasaje tiene serios problemas si en el mundo sólo existían entonces Adán, Eva
y Caín, ya que Abel había muerto. Pero la Biblia afirma que Adán engendró
hijos e hijas (Gn.5:4).

El hecho de que el relato de Génesis 4 no mencione más personas, obedece a


que desea centrar la atención en un determinado episodio histórico.

Es obvio que los hijos de Adán se casaron con sus hermanas (Gn.4:17).

V. EL ESTADO ORIGINAL DEL HOMBRE

1. EL AMBIENTE DEL PRIMER HOMBRE


El ambiente en el cual se encontraba el primer hombre era completamente
ideal y perfecto (Gn.2:8,9,15). El ambiente era tan perfecto y placentero como
lo pudiera ser en lo que se refiere a aspectos materiales. Siempre se ha
culpado al entorno carenciado de ser el causante que impulsa a toda clase de
mal. Es evidente que el entorno en el cual fue colocado el primer hombre era el
ideal y, como tal, no tendría motivo alguno para decidirse por el pecado. El
hombre cayó a pesar de los privilegios que tenía.

2. LA NATURALEZA DEL PRIMER HOMBRE


A. Sus facultades
Adán poseía tales capacidades de comprensión y razón que hicieron posibles
el ponerle nombre a todos los animales que Dios le trajo. Su capacidad de
razonar también se evidencia en el hecho de comprender su relación con Eva
(2:19-23). También tenía la facultad del lenguaje, que hizo posible la
comunicación entre ellos y con Dios (vs.16,20,23).
Poseía el libre albedrío y una mente capaz de sopesar las consecuencias de
sus decisiones (3:2).

B. Su naturaleza moral
Nuestros primeros padres eran inocentes en cuanto al pecado. Su santidad era
pasiva, en el sentido de que era inocente y de que su carácter no estaba
probado. Su santidad no era de la manera que Dios lo es, ya que la santidad de
Dios implica que Él no puede pecar. Cuando cayó, el hombre no lo hizo por
inmadurez o irresponsabilidad, sino que concientemente eligió ir en contra del
mandato de Dios.

3. LA RESPONSABILIDAD DEL PRIMER HOMBRE


A. Ejercer dominio sobre la tierra
Tenía que labrar y guardar el huerto (Gn.2:16). Probablemente todo crecería en
exuberante desorden si Adán no lo cuidara. La orden “sojuzgad la tierra”
proviene de una raíz que significa “amasar” u “hollar”, y se refiere a someter a
la tierra a cultivación para que la raza humana pudiera multiplicarse. Adán tenía
que administrar la tierra y sus criaturas para que ésta pudiera sustentar a las
personas que la habrían de llenar. La naturaleza, aun en su estado primitivo,
permitió mejoras, como también el arte y la industria. De esta manera fue
instituido el trabajo antes que el hombre cayera en el pecado.

B. Disfrutar los frutos de su cuidado del huerto


Al cuidar del huerto podía disfrutar de las bondades de este lugar en todo
sentido (Gn.2:16).

C. No comer del árbol del bien y del mal


Cuando pensamos en lo que Dios desea, generalmente enfatizamos la parte
prohibitiva. Pero si vemos el caso de Adán y Eva, tenían miles de árboles de
los cuales podían disfrutar sin problema; sólo uno estaba prohibido. La voluntad
de Dios es en primer lugar positiva. Adán tuvo una sola prueba pero muchos
privilegios.
El propósito de la prueba fue trasformar la naturaleza sin pecado en un carácter
santo. Era necesario que existiera esta prueba, aunque conllevara la
posibilidad de caer. De lo contrario, el amor del hombre a Dios no se podría
haber demostrado y su moral sería pasiva y no activa. “Hacer lo que Dios
desea, solamente porque no se puede hacer otra cosa, carece de valor moral”.

VI. EL TENTADOR Y LA TENTACIÓN

1. EL TENTADOR
A. La identidad del tentador
Evidentemente el tentador fue Satanás, aunque no aparezca tal nombre en el
relato de Génesis 3. Pero hay evidencia bíblica de sobra para afirmar este
hecho. Por ejemplo, en Apocalipsis 12:9 Satanás es usado como sinónimo para
la “serpiente antigua” (comp. 2Co.11:3; 1Ti.2:14).

B. El instrumento utilizado
Fue la serpiente (Gn.3:1). Satanás sabiamente utilizó una criatura conocida por
Eva, en vez de aparecerse él mismo, algo que le habría
llamado la atención a ella y despertado su sospecha.
Satanás usó una serpiente real, puesto que luego fueron
maldecidos ambos después de la caída. Por alguna razón
Eva no se asombró de que la serpiente hablara. Satanás
tentó a la mujer, probablemente porque ella no había recibido la prohibición
directamente, ya que fue dada antes de que ella fuese creada (2:16,17).

C. El carácter literal del relato


El relato de la tentación y la caída, como también todo el Génesis, tiene que ser
tomado de forma literal. Si no fue un hecho histórico hasta en sus más mínimos
detalles, pondría en duda la historicidad de todo el Pentateuco, ya que luego
nadie puede determinar dónde termina la fábula y dónde empieza lo histórico.
Además, si no se lo acepta de forma literal, se pondría en duda las palabras de
Jesús y de Pablo que se basaron en este relato y tomaron los hechos y los
personajes como reales (Mt.19:3-6; 2Co.11:3; 1Ti.2:13,14; Ro.5:12:21).

2. LA TENTACIÓN
A. La persona tentada y el lugar
 La persona tentada fue la mujer que, por su naturaleza, tiende más a los
estímulos emocionales. Se nota la astucia de la serpiente en atacar a
través del “vaso más frágil”.
 Estaba a distancia de su marido. La soledad y la falta de comunión con
hermanos siempre son factores que fomentan y hacen efectivas las
tentaciones, mientras que la comunión con los hermanos hace mucho
para fortalecer y guardar de caídas.
 No sólo se encontraba lejos de su marido, sino también cerca del árbol.
Quizás la curiosidad la atrajo a este lugar. El que no quiere caer en la
tentación tampoco debe estar cerca de la misma.
 Satanás tentó a Eva para luego tentar a Adán por medio de ella.

B. La estrategia
1) Despierta sospechas en contra de Dios (Gn.3:1). Puso en duda si era
pecado o no comer del árbol prohibido. Pone en duda la bondad de Dios. El
error de Eva fue seguir la conversación. Siempre es contraproducente seguir
en la presencia de la tentación. Eva repite la prohibición de Dios respecto al
árbol y le añade “ni le tocaréis”. La serpiente ya estaba logrando perturbar el
razonamiento de Eva.
2) El diablo niega que haya peligro (v.4). Ataca la palabra de Dios y Su
veracidad. El padre de mentira está acusando a Dios de mentiroso.
3) Le promete ventajas del comer prohibido (v.5). Ataca la santidad de Dios
porque acusa a Dios de egoísta y celoso.
4) El diablo conduce a la desobediencia,
 comenzó en su mente (vs.1,4) al poner las dudas;
 continuó en su corazón (v.5) provocándole deseos;
 terminó en la voluntad al llevarla a desobedecer.
5) Los pasos en la caída (3:6).
Tres verbos en el texto: “vio”, “codició”,”tomó”. Son los pasos en la tentación y
caída que Juan expresa (1 Jn. 2:16). Satanás sólo puede entrar en la vida de
una persona por medio de estas tres puertas:
 La puerta de los “deseos de los ojos”, consistente en ver agradable lo
que Dios ha prohibido. Eva ya no veía la infinidad y belleza de los otros
árboles. El diablo jamás nos podrá ofrecer algo que Dios no nos pueda
dar.
 La segunda puerta es el “deseo desordenado de la carne”, la codicia,
que procura apropiarse de lo que Dios ha prohibido.
 La tercera puerta es la “vanagloria de la vida”, el deleite íntimo de ser
más que los demás.
Jesucristo se enfrentó a la misma triple tentación, pero sin pecado (Lc.4:1-13;
He.4:15). Lo que
Adán perdió en el jardín, Jesús lo recuperó en el desierto.
3. LA CAÍDA
A. El hecho
En la mente de Eva nació el deseo de elevarse de su posición de criatura a la
que correspondía al Creador. Cedió a la sugerencia diabólica y quebrantó el
mandamiento. Como en el origen mismo del pecado con la caída de Satanás,
el pecado fue la sublevación en contra de la voluntad de Dios, el actuar en la
independencia de Dios. En otras palabras, ser Dios. El carácter del pecado
justamente reside en el hecho de actuar en la independencia de Dios.
Luego Eva induce a su marido al mismo pecado (3:6). Adán no estuvo bajo la
tentación, pero cuando Eva le ofreció el fruto del árbol prohibido sabía bien lo
que estaba haciendo. No se dice en el relato bíblico si Eva le explicó el por qué
había comido. Lo único que se expresa es que dio también a su marido. Pablo
dice que Adán no fue engañado, por tanto su pecado fue un acto conciente y
deliberado contra Dios (1 Ti. 2:14).

B. Las consecuencias de la caída


 El pecado afecta a otros. El pecado de Eva afectó a Adán, y el de Adán
a todo el mundo.
 Despertar de la conciencia (v.7).
 Sentimiento de culpabilidad.
 Vergüenza: la desnudez aquí es una forma de expresar el pecado que
había en ellos.
 Buscan arreglar por medios humanos su situación = justicia propia,
religión.
 Miedo (v.8): se evidencia en el deseo de esconderse de Dios.
 Extrañamiento de Dios: la comunión íntima con Dios fue rota. El pecado
abre una distancia insuperable entre el hombre y Dios.
 En vez de arrepentimiento empiezan las excusas (vs.10,12).
 Culpan a otro de su error (vs.12,13).
 Falta de amor en el primer matrimonio (v.12).
 Egoísmo (v.12).

C. El castigo
Después que el hombre cayó en el pecado tuvo que venir el juicio.
 Sobre el hombre >> cansancio y pesar en el trabajo.
 Sobre la mujer >> aumento del dolor en la procreación de los hijos y
subordinación al hombre.
 Sobre la tierra >> maldición, producción de espinos y cardos.
 Sobre la serpiente >> maldición, arrastrarse sobre el pecho.
 Sobre Satanás >> iba a ser herido en la cabeza.
 Sobre la humanidad >> separación de Dios, sujeción al diablo (Jn.8:44),
y la muerte del hombre (Ro.6:23) en sus tres esferas (muerte espiritual,
corporal y eterna).

D. La gracia en medio del juicio


Aún en medio de este juicio vemos brillar la gracia divina:
 Buscó a Adán (3:9).
 Prometió un salvador (3:15).
 Los vistió – el primer sacrificio (3:21).
 Les impidió la entrada al huerto, al árbol de la vida, para no vivir para
siempre en un estado pecaminoso (3:24).
Lo maravilloso es que, a pesar de que el hombre cayera en el pecado, vino el
Hijo del Hombre para rescatarnos y traernos la salvación. El segundo Adán
remedió el mal hecho por el primer Adán.

4. APLICACIÓN PERSONAL
 La tentación se presenta de forma sutil y seductora. No le demos lugar,
no juguemos con el pecado.
 Cuando nuestro adversario logra implantarnos la duda respecto a la
Palabra de Dios, prácticamente ya tiene ganada la batalla.
 El creyente debe saber que todo orgullo personal y vanagloria se opone
a lo que Dios desea (Mt. 11:29). El creyente orgulloso es resistido por
Dios, mientras que bendice al humilde (Is. 66:2; Stg. 4:6).
 La única forma de vencer la tentación es tener presente y vivir de
acuerdo a la Palabra de Dios.

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