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Paradigmas Investigativos

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Según Guba y Lincoln (1994) existen cuatro paradigmas que sustentan los

diversos procesos investigativos: positivismo, post-positivismo, teoría crítica y


constructivismo, y para que un investigador se posicione en uno de ellos debe
responder a tres interrogantes: (1) la pregunta ontológica ¿Cuál es la forma y
naturaleza de la realidad? (2) la pregunta epistemológica ¿Cuál es la
naturaleza de la relación entre el conocedor o el posible conocedor y qué es
aquello que puede ser conocido? y (3) la pregunta metodológica ¿Cómo el
investigador puede descubrir aquello que él cree puede ser conocido.

EL POSITIVISMO

Ricoy (2006) indica que el “paradigma positivista se califica de cuantitativo,


empírico-analitico, racionalista, sistemático gerencial y científico tecnológico”.
Por tanto, el paradigma positivista sustentará a la investigación que tenga como
objetivo comprobar una hipótesis por medios estadísticos o determinar los
parámetros de una determinada variable mediante la expresión numérica.

En esta intervención del positivismo en aspectos sociales, la metodología de


generación del conocimiento se basa en procedimientos de análisis de datos
como los establecidos en las ciencias exactas, además, en este paradigma se
afirma que deberían aplicarse los métodos de la medicina, física o biología de
forma franca en la investigación en las ciencias sociales, e incluso, éste sería el
parámetro para que se pueda considerar realmente una ciencia a lo social, la
cual debe ser entendida y expresada mediante leyes o generalizaciones del
conocimiento, tal como se lo hace con las leyes que explican los fenómenos
naturales o físicas (Cohen y Manion, 1990).

Las ciencias exactas son el origen de este paradigma, por tanto, únicamente es
válido, lo que se pueda investigar tal como se lo hace con los átomos, las
moléculas, los planetas y los invertebrados.

En este método cuantitativo el saber científico se caracteriza por ser racional,


objetivo, se basa en lo observable, en lo manipulable y verificable (Cuenya &
Ruetti, 2010).
En este paradigma la experimentación ha constituido la principal forma para
generar teoría formal (Hernández et al., 2010).
Como se afirmó previamente, la ubicación de un investigador en un
determinado paradigma es producto de la respuesta a tres preguntas. Por
tanto, se responderá a cada una de ellas mediante la postura del positivismo.
En primer lugar la pregunta ontológica. Para el positivismo la realidad es
absoluta y totalmente aprehensible por el ser humano, es regida por las leyes y
mecanismos naturales. Desde este paradigma se pueden determinar los
diferentes factores que se encuentran alrededor de un fenómeno de estudio,
sean éstos causales, mediadores o moderadores (Field, 2009).
En segundo término, la pregunta epistemológica. En la relación entre el
conocedor y lo que puede ser conocido, en el positivismo existe un dualismo y
objetivismo, en donde el investigador y el objeto de estudio son totalmente
independientes. Es más, en este enfoque se debe controlar una posible
interacción entre el investigador y el objeto de estudio, puesto que puede
generarse un sesgo en su proceso investigativo. Los hallazgos basados en
este paradigma son reales y generalizables a toda la población (Guba &
Lincoln, 2002).

Finalmente, la pregunta metodológica. Desde el paradigma positivista las


respuestas a una pregunta de investigación son interesantes, siempre y
cuando, se puedan realizar mediciones sobre el fenómeno de estudio. En esta
perspectiva son válidos los métodos experimentales, en los cuales se
manipulen de forma intencionada las variables independientes en diversos
niveles de experimentación. La verificación de hipótesis se basa en el uso de
métodos estadísticos descriptivos e inferenciales como lo son las medidas de
tendencia central, dispersión, comparación de grupos mediante T de Student,
ANOVA, correlaciones, estudios causales mediante regresión lineal, análisis
factoriales, evaluación de modelos explicativos mediante ecuaciones
estructurales, entre otros (Field, 2009).

EL POST-POSITIVISMO

Flores (2004) afirma que el post-positivismo es una versión modificada del


paradigma positivista. La diferencia con el positivismo radica en que en el post-
positivismo la realidad existe pero no puede ser completamente aprehendida.
Lo real se lo entiende desde las leyes exactas, sin embargo, ésta únicamente
puede ser entendida de forma incompleta.

LA TEORÍA CRÍTICA (cualitativo)

Este paradigma se contextualiza en una práctica investigativa caracterizada por


una acción-reflexiónacción, que implica que el investigador busque generar
un cambio y liberación de opresiones en un determinado contexto social. La
búsqueda de transformación social se basa en la participación, intervención y
colaboración desde la reflexión personal crítica en la acción (Ricoy, 2006).

Los aspectos que caracterizan mayoritariamente, según Escudero (1987), al


paradigma crítico son: (1) poseer una visión holística y dialéctica de lo que se
concibe como real, (2) la relación entre el investigador y el fenómeno de
estudio se caracteriza porque todos los sujetos que participan en el proceso
investigativo son activos y comprometidos con el cambio social, (3) el proceso
investigativo se genera en la acción, es decir, en la práctica, y desde este punto
se parte en la comprensión social de las necesidades, problemas e intereses
del grupo humano que se encuentra en estudio, (4) la búsqueda de una
transformación de las estructuras sociales, basada en la liberación y
manumisión de los individuos que conforman el contexto social de
investigación.

Un aspecto importante que se debe manifestar sobre el paradigma crítico es


que su base metodológica es la investigación acción (Guba & Lincoln, 2002),
que implica que esta forma de realizar investigación sea realmente un puente
entre la teoría y la práctica.

Creswell (2014) afirma que la investigación acción basada en la teoría crítica


posee tres fases esenciales: observar (que constituye la construcción de un
diagrama del problema de estudio y la recolección de datos), pensar
(comprende el análisis e interpretación de la construcción significante
encontrada) y, la fase que caracteriza la investigación acción y que lo diferencia
del resto de diseños cualitativos, el actuar (que engloba el momento en el cual
la investigación busca la resolución de los problemas detectados mediante la
implementación de mejoras).

Ante la pregunta ontológica el paradigma de la teoría crítica afirma que, según


Guba y Lincoln (2002), la interpretación de la realidad se basa en un realismo
histórico, es decir, la realidad es un producto de la influencia de un conjunto de
factores relacionados con lo social, político, cultural, económico, étnico, el rol
de género, entre otros. Esta influencia se plasma en las diferentes estructuras
sociales que conforman lo real, las cuales, desde este paradigma, se las critica
porque lo existente no es inmutable y determinado, sino que se configuran en
una realidad virtual y basada en la historia social.

Ante la pregunta epistemológica este paradigma afirma que existe una


interacción entre el investigador y el objeto investigado. En esta relación juegan
un papel trascendente los conocimientos del investigador y las vivencias y
habilidades de los miembros del grupo investigado.

Ante la pregunta metodológica, Guba y Lincoln (2002, p. 127) afirman que en la


investigación desde este paradigma “se requiere un diálogo entre el
investigador y el investigado; ese diálogo debe ser de una naturaleza dialéctica
para transformar la ignorancia y los conceptos erróneos”.

EL CONSTRUCTIVISMO (cualitativo)

Este paradigma marca su aparecimiento en la búsqueda de contrastar las


disciplinas naturales o exactas con las de tipo social; siendo las ciencias
cuestionadas, posibilitadas de almacenar el conocimiento y aplicar métodos
investigativos experimentales; en contraste, el emergente constructivismo
maneja la propuesta de abordar acontecimientos históricos de alta complejidad,
en donde el saber no se considera como absoluto y acumulado, ya que en lo
social, los fenómenos se encuentran en constante evolución (Gergen, 2007).

Según Berger y Luckman (2003), la posición teórica que adopta el paradigma


constructivista social se basa en el principio de que el saber del mundo real se
construye en base a procesos de interaccionismo social y de movilización de
recursos persuasivos y representacionales.
Según Gergen (2007) en el constructivismo se brinda gran interés al cómo se
producen los significados y su utilización mediada por las convenciones
lingüísticas dentro de los diversos contextos sociales o culturales, donde los
individuos otorgan significados dentro de marcos de referencia interpretativos,
basados en la historicidad y en lo cultural.

Hernández et al. (2010) afirman que el constructivismo es un sustento para la


investigación cualitativa, e indican las siguientes afirmaciones como
aportaciones principales de este paradigma:

• La realidad se la construye socialmente desde diversas formas de percibirla.

• El saber se construye de forma social por los participantes en el proceso


investigativo.

• La investigación no es ajena a los valores del investigador.

• Los resultados no pueden ser generalizados en forma ajena al contexto y el


tiempo.

Ante la pregunta ontológica el paradigma constructivista no intenta controlar,


predecir o transformar el mundo real, sino reconstruirlo, solamente en la
medida en que éste existe en la mente de los constructores (Flores, 2004, p.5).

En oposición al determinismo del paradigma positivista en el constructivismo el


relativismo afirma que no existen realidades únicas y determinadas, sino
construcciones que responden a la percepción individual de cada individuo, lo
que construye diversas necesidades e interpretaciones de lo que rodean a los
individuos (Flores, 2004).
Como respuesta a la pregunta epistemológica, Guba y Lincoln (1994) afirman
que la relación entre el investigador y el objeto de estudio se basa en una
postura subjetivista, donde existe una interacción entre el investigador y el
investigado.

Ante la pregunta metodológica el paradigma constructivista considera que “las


construcciones individuales son derivadas y refinadas hermenéuticamente, y
comparadas y contrastadas dialécticamente, con la meta de generar una (o
pocas) construcciones sobre las cuales hay un consenso substancial” (Flores,
2004, p.5). Esta hermenéutica consiste en la descripción e interpretación
precisa de lo que los individuos construyen, lo dialéctico es comparar la
construcción de la realidad de todos los actores, tanto participantes como el
investigador, ambos inmersos en la interacción, de forma que esta
confrontación permitirá la construcción de una nueva realidad acordada por los
individuos inmersos en el fenómeno de estudio (Flores, 2004).

EL ENFOQUE DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVA

El estudio cualitativo busca la comprensión de los fenómenos en su ambiente


usual, desarrollando la información basada en la descripción de situaciones,
lugares, periódicos, textos, individuos, etc. Este enfoque, suele ser utilizado
para el descubrimiento y refinamiento de preguntas de investigación (Cuenya &
Ruetti, 2010).

En la metodología cualitativa se incluyen estudios centrados en el lenguaje


como el interaccionismo simbólico y la etnometodología, estudios centrados en
patrones o regularidades como la teoría fundamentada y los trabajos
focalizados en los significados de textos o acciones basados en la
fenomenología y la hermenéutica (Sautu, 2003 citado en Cuenya & Ruetti,
2010).

Los paradigmas que sirven de fundamento a la investigación cualitativa son la


teoría crítica y el constructivismo; la primera con una búsqueda de crítica y
transformación de las estructuras de la sociedad, la política, cultura, economía,
etnicidad o el género. De manera que, el constructivismo tiene como propósito
investigativo la comprensión y reconstrucción de la realidad previa (Guba &
Lincoln, 1994).
Hernandez et al. (2010) afirman que en el desarrollo del proceso investigativo
cualitativo se puede mencionar como principales conceptos al interaccionismo
simbólico, las investigaciones etnográficas, investigación acción, la
etnometodología, teoría fundamentada, investigación participativa,
triangulación, idealismo, realismo, diseños narrativos, investigación participativa
o el uso de software de análisis cualitativo como el Atlas.ti o Decision Explorer.
Hernández et al. (2010) proponen las siguientes características del proceso de
investigación cualitativa:

• La pregunta de investigación no es definida en su totalidad, el investigador


tiene la posibilidad de plantear un problema sin, necesariamente, seguir un
proceso definitivo.

• El investigador inicia analizando el mundo social y, a partir de la observación,


puede construir su componente teórico.

• Mediante el proceso inductivo el investigador explora y genera una teoría


sustantiva.

• En el estudio cualitativo, por lo general, no se comprueban hipótesis, éstas se


van reestructurando a medida que se avanza con el proceso investigativo o son
el resultado final de dicho proceso.

• El investigador emplea técnicas como la observación no estructurada,


entrevistas abiertas, revisión de documentos, discusión de grupo, evaluación
de experiencias personales o registro de historias de vida.

• Al ser un propósito el reconstruir la realidad, el proceso investigativo es más


flexible y se desarrolla entre las respuestas y avance teórico. Aprecia el todo
sin reducirlo a sus partes.

• Evalúa el desarrollo natural de lo que sucede en el entorno social.

• Los resultados del proceso investigativo cualitativo no tiene un fin de


generalizar lo encontrado a toda la población, por tanto, los hallazgos
conforman una teoría sustantiva, más que una teoría formal.

Finalmente, en la investigación cualitativa se aplica el concepto de saturación


teórica que hace mención a la recolección de datos hasta que los mismos no
añadan más categorías conceptuales al fundamento teórico (Jones, Manzelli y
Pcheny, 2007 citados en Cuenva y Ruetti, 2010).
CONCLUSIONES

El positivismo afirma que la realidad es absoluta y medible, la relación entre


investigador y fenómeno de estudio debe ser controlada, puesto que no debe
influir en la realización del estudio. Los métodos estadísticos inferenciales y
descriptivos son la base de este paradigma.

El post-positivismo indica que la realidad es aprehensible de forma imperfecta


por la propia naturaleza del ser humano. Los hallazgos son considerados como
probables. En la metodología se pueden utilizar tanto métodos cuantitativos
como cualitativos, sin embargo, estos últimos con un tinte hacia el positivismo
más que al constructivismo como lo desearían los partidarios clásicos del
enfoque cualitativo.

La teoría crítica considera a lo real como producto de un historicismo social. La


relación entre el investigador y el grupo investigado es importante, puesto que
en su interacción se modifican las estructuras sociales. La metodología clásica
de este paradigma es la investigación acción.

En el constructivismo la realidad se construye mediante el interaccionismo


simbólico de los sujetos que conforman un grupo social. La relación entre el
investigador y el grupo humano de estudio permite construir la teoría sustantiva
resultante en la investigación. El método clásico en este paradigma es la teoría
fundamentada emergente.

Si bien es cierto, se ha presentado en el presente artículo estas posiciones


paradigmáticas desde sus diversas posiciones, creando una especie de
situación antagónica en sus postulados. Sin embargo, existe una importante
tendencia investigativa que busca la integración de los dos enfoques de
investigación, en donde se anhela una conciliación a estas posturas
dicotómicas mediante la utilización de los multimétodos o el enfoque de
investigación mixto.

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