Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

La Victoria Del Mesias

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

LA VICTORIA DEL MESIAS

Salmo 22:22-31

22 Anunciaré tu nombre a mis hermanos;

En medio de la congregación te alabaré.

23 Los que teméis a Jehová, alabadle;

Glorificadle, descendencia toda de Jacob,

Y temedle vosotros, descendencia toda de Israel.

24 Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido,

Ni de él escondió su rostro;

Sino que cuando clamó a él, le oyó.

25 De ti será mi alabanza en la gran congregación;

Mis votos pagaré delante de los que le temen.

26 Comerán los humildes, y serán saciados;

Alabarán a Jehová los que le buscan;

Vivirá vuestro corazón para siempre.

27 Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra,

Y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti.

28 Porque de Jehová es el reino,

Y él regirá las naciones.

29 Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra;

Se postrarán delante de él todos los que descienden al polvo,

Aun el que no puede conservar la vida a su propia alma.

30 La posteridad le servirá;

Esto será contado de Jehová hasta la postrera generación.

31 Vendrán, y anunciarán su justicia;

A pueblo no nacido aún, anunciarán que él hizo esto.

Al iniciar este salmo pudimos notar como son descritos los crueles sufrimientos infringidos a Jesús,
tanto dolor sebe sobrellevar, que pensaríamos que este salmo debiera terminar con una triste
nota de despedida.
Pero entre los versos 21 y 22 hay un abrupto cambio de tono, la canción que venia describiendo la
agonía del mesías, la canción de pena y soledad cambia a un canto de victoria. El solitario guerrero
que se deshacía en la cruz de pronto esta rodeado, ahora no de bestias salvajes, sino que de
hermanos. El sufrimiento era un medio para conseguir una meta mayor traer muchos hijos a la
gloria.

Decíamos que el salmo 22 no tiene relación con ningún evento particular de la vida de David, es un
salmo profético, que revela al Mesías en su agonía, pero también en su victoria. Quizás ver a Jesús
victorioso es una imagen que nos cuesta mucho dimensionar, después de verle hundido en la
soledad y el sufrimiento, pero, así como la primera sección del salmo coincide exactamente con lo
que pasó en el Calvario, la segunda parte muestra los resultados que vinieron a causa de la
resurrección del Señor. El resultado de ese sufrimiento es salvacion, salvación para una
congregación compuesta por millones de millones de toda raza, tribu, lengua y nación, el Rey que
se entregó a morir, obtiene una gran victoria con su sacrifico, arrebatar del infierno a todo un
pueblo.

No debemos dudar, no fue un accidente lo que puso a Jesús en la cruz, no fue mala fortuna que el
sufriera los horrores que sufrió, todo se trato de un plan perfecto, él es un Rey soberano tanto
mientras cuelga en la cruz como cuando está sentado en su trono, y ahora que ha vuelto de la
muerte, pues la muerte no era el final de la historia, y el invita a sus hermanos a cantar una
canción de victoria.

UN CANTO CONGREGACIONAL

En la carta de hebreos hay una referencia a este salmo que nos ayuda a no tener ninguna duda
acerca de la identidad de aquel que irrumpe en esta canción, Hebreos 2: 10 Porque convenía a
aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de
llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos.
11 Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se
avergüenza de llamarlos hermanos, 12 diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, En
medio de la congregación te alabaré.

Recordamos la constante imagen de la soledad del que estaba siendo crucificado, después de ese
sacrificio el se goza de tener muchos hermanos con quienes cantar. El mismo que acaba de sufrir y
ha muerto está ahora en medio de quienes él llama sus hermanos. El invita al pueblo de Dios a
alabar a Dios en verso 23.

Luego de la resurrección las primeras palabras del Señor Jesús eran para las mujeres que habían
llegado a la tumba, Él les dijo: "Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis
hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán." (Mateo 28:10). Él le dijo a María
Magdalena que llegó allí al amanecer: "Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi
Padre; más ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro
Dios" (Juan 20:17). Por los siguientes cuarenta días Jesús declaró a Sus hermanos lo que Dios
había hecho. El llama sus hermanos a sus discípulos. Y no se avergüenza de llamarlos hermanos, a
esos mismos que lo habían abandonado, que lo dejaron solo, pues les había perdonado, esa
muerte fue justamente por cada cosa que les hacía dignos de vergüenza, cada pecado, cada
traición, cada mentira de pueblo estaba cubierta, y El llama hermanos ahora a todos aquellos que
hacen la voluntad de su Padre, y eso es lo que consiguió con su muerte, traer a la familia a miles
de hombres y mujeres que ganó con su sacrificio y ahora que la muerte ha quedado derrotada
dentro de la tumba, el avanza y no solo se manifiesta donde hay 2 o tres reunidos en su nombres
sino que El dirige la alabanza del pueblo de Dios, el canta canciones con sus hermanos.

La resurrección es la evidencia y la prueba de que Jesús era el siervo sufriente de Dios que muere
como el Cordero que quita los pecados de su pueblo, el sufriente crucificado que clamó porque su
alma fuera librada fue oído. El Padre respondió a su clamor considerando su sacrificio “Porque no
menospreció ni abominó la aflicción del afligido, Ni de él escondió su rostro; Sino que cuando
clamó a él, le oyó.” Su sacrificio fue aceptado, su muerte expiatoria pagó la deuda que tenia el
pecador con la justicia de Dios, y la muerte del Mesías cubrió realmente cada pecado de su
pueblo. Sin resurrección el sacrificio de Cristo no hubiera sido más que la muerte de otro mártir,
pero la evidencia de que su muerte tiene poder redentor está en la resurrección, y la señal de que
el Dios santo quedó satisfecho en todas sus demandas de justicia es que le levantó de la muerte,
no menospreció ni abominó la aflicción del afligido no fue indiferente a su aflicción, sino que le
dio recompensa resucitándole de entre los muertos. Hebreos 13:20 Y el Dios de paz que resucitó
de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto
eterno. El Señor de la iglesia esta vivo, ha sido levantado de la muerte y comparte su victoria con
su pueblo con ese pueblo por el que murió, y al que ahora no se avergüenza de llamarles
hermanos mientras los lleva a la gloria, los pastorea con un cayado de paz y amor.

UNA COMISION CONGREGACIONAL.

Durante el salmo no fue visto hasta que se consuma todo que todos los sufrimientos del Señor
tenían un fin expiatorio, que tenían relación con un pueblo que debía ser rescatado, ahora se
agrega otro elemento que estaba escondido y que surge después de la resurrección y es la
proclamación de todo que pasó en la cruz a las naciones.
La obra del Señor traerá paz y plenitud a muchos a través de las naciones del mundo. Los alcances
del sacrificio son universales, la bendición va más allá de Israel, la noticia del solitario guerrero de
la cruz, de su dolor y su triunfo trascienden poderosamente. Nunca un rey había vencido
muriendo, tampoco un rey por muy poderoso y triunfante que haya sido había escapado de la
tumba, mas en cambio el que estaba solitario y abandonado en la cruz, se levantó de la tumba,
venció a la muerte y provee para todo aquel que tiene hambre y sed plena satisfacción, nadie que
le busque va a quedar sin encontrarle, todos los que piden serán saciados. El pasó horas sin recibir
respuestas del Padre, pero ahora en su nombre habrá respuesta a los que clamen a Él, Dios
responde al clamor de su pueblo. Con esto garantiza que la vida cristiana descansa en el poder de
la resurrección, los que son parte de su pueblo no perseveran porque tienen fuerzas sino porque
son saciados a través de Cristo, el rey resucitado les sustenta y abre las puertas de abundancia
para que no escaseen de todo aquello que se requiere en la vida, la vida cristiana es una vida que
vence a la muerte para siempre porque el con su muerte y resurrección El hizo la provisión de
poder para todos los que serán llamados.

Hebreos 7:25 Por lo cual Él también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio
de Él se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos

Porque le ha sido dado un reino que no tiene fin, el gobierna sobre todas las naciones. Los grandes
y pequeños del mundo miraran a aquel que estuvo traspasado en la cruz ahora gobernando sobre
su creación, y le adoraran.
La alabanza a Dios se mueve de la congregación de Israel y Jacob a toda la humanidad. Los
confines de la tierra y las naciones adorarán, se volverán y reconocerán al Señor. La gente
poderosa de la tierra, y hasta los muertos y las persones no nacidas, también se postrarán ante
Dios, reconocerán el poder divino y aceptarán su reino.

La victoria de la resurrección tiene efectos que trascienden a los tiempos. El poeta habla de
generaciones futuras, hombres y mujeres que están por nacer que oirán del triunfo del solitario de
la cruz, y se regocijarán y harán suya la victoria del salvador. La gran comisión tiene en la
resurrección su motor, por los siglos la verdad de que Jesús resucitó ha movido a través de las
fronteras a los mensajeros del evangelio quienes han ido proclamando que el rey que vive para
siempre y que tiene poder para salvar para siempre a los que se rindan a él.

30 La posteridad le servirá;
Esto será contado de Jehová hasta la postrera generación.
31 Vendrán, y anunciarán su justicia;
A pueblo no nacido aún, anunciarán que él hizo esto.

Cuando nazca la última generación de hombres de este mundo, cuando este a punto de terminar
la historia aun se seguirá anunciando lo que hizo el salvador, como estuvo colgado en la cruz, solo,
abandonado por el Padre, se sabrá de como el confió en Dios aunque los hombres se burlaron de
el en su dolor, de cómo le rodeó la maldad salvaje de los hombres perversos que le hicieron tanto
daño en su furia, sabrán acerca de la sed que le abrazó, sabrán que el bebió la copa de la ira y que
entrego su espíritu, sabrán que todo aquello fue por obediencia, por amor, por rescatar del
infierno a sus hermanos. Imperios van y vienen, reyes vendrán y pasarán, se levantarán y caerán
reinos, pero nadie olvidara al que murió y resucito, se seguirá anunciando lo que hizo el Salvador
de la cruz, y aun generaciones que aun no han nacido sabrá del Rey, tan grande es la victoria que
no puede ser silenciada.

CONCLUSIÓN.

Es asombroso como el mismo que estuvo en las profundidades de la humillación ahora este en las
cumbres de la exaltación, mil años antes de que Pablo escribiera Filipenses 2 ” 9Por lo cual Dios
también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10para que en el
nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la
tierra; 11y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.” David
profetizó un misterio tan grande, y hoy en estos años difíciles, nosotros el pueblo de Dios nos
reunimos a recordar esa proeza, somos parte de esas generaciones anunciadas en el v 31 que
estábamos en las espaldas del salvador, nuestros nombres estaban en la cruz que le mató,
nuestros pecados fueron puestos sobre él, cuando moría lo hacía por nuestra culpa, él fue molido
por la ira que nosotros debíamos beber, nuestras heridas hayan sanidad en sus yagas y así cuando
fue levantado de la muerte nos resucitó juntamente con él, en su muerte murió nuestro viejo
hombre y en su resurrección una nueva vida nace.
Somos victoriosos en la victoria del Salvador, cuan gran victoria ganó el príncipe de los ejércitos
del Señor, sin levantar una espada ha vencido a todos nuestros enemigos: el pecado, Satanás y la
tumba, Debemos recordar que él no se avergüenza de llamarnos hermanos, que el ahora quiere
cantar junto a su pueblo, el Mesías ha vencido, su victoria es total, por eso nuestras generaciones
le anunciarán y hasta que el venga declararemos que el vive hoy, el vive para siempre, el que
estuvo en la tumba hoy está en el trono, el que estuvo solo hoy está junto a sus hermanos.

También podría gustarte