Primaria Orientaciones-Directora or
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Cabe destacar que la intención es ofrecer pistas para la lectura y muy especialmente, para la
construcción del recorrido personal ya que el ordenamiento bibliográfico de las/los autores tal como se
estila, no lo permite.
El Documento se organiza en tres partes, de acuerdo con los tres Ejes, tal como se pauta en el
Temario aprobado para las Pruebas de Selección de Directoras/es 2020 de cada nivel y modalidad, a
saber:
- Las reseñas del Eje N° 1 se refieren a los aspectos políticos relativos a la educación como
acción estatal, al gobierno de la educación y a la formulación de la política pública que da
sentido al trabajo del/a Directora/o.
- Las reseñas del Eje N° 3 abordan lecturas referidas a las 4 (cuatro) dimensiones -política,
pedagógica, organizativa y comunicacional- que constituyen las prácticas supervisivas, a los
fines de aportar herramientas de análisis y de actuación que le permitan al/la aspirante
construir el posicionamiento pertinente que requiere el ejercicio del rol.
Cabe destacar que en cada Eje se encontrarán con tres tipos textuales: bibliografía, documentos
oficiales y principales normas vigentes.
En el caso de los textos de autor se indican páginas y capítulos. En los documentos de gestión es
importante prestar atención a las fechas de su producción por cuanto en algunos casos puede haber
referencias a aspectos del sistema que se han modificado y faltar otros de inclusión posterior; sin
embargo su incorporación está fundamentada en tanto realizan aportes diversos para el desarrollo del
temario.
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Finalmente queremos destacar que se ha procurado garantizar que la mayoría del material
seleccionado esté disponible en la web.
EJE 1
Estimadas/os Aspirantes :
El propósito central del Eje N° 1 es situarnos como sujetos históricos, como sujetos estatales y como
sujetos de las políticas. Se trata de poder comprender de qué todo somos parte y que nuestras
acciones impactan en procesos colectivos.
BIBLIOGRAFÍA
Feldfeber, M. y Gluz, N. (2019). Las políticas educativas a partir del cambio de siglo: Alcances y
límites en la ampliación del derecho a la educación en la Argentina. Revista Estado y Políticas
Públicas. Año VII, Núm. 13, 19-38.
Miryam Feldfeber, presenta a través de este artículo de investigación el avance en el análisis de las
políticas públicas en Argentina a partir del nuevo siglo con el cambio de signo del gobierno. Aborda la
recomposición de la capacidad regulatoria del Estado, los debates en torno a los mecanismos de inclusión
social, los sentidos construidos en relación a la educación como derecho y los debates sobre la
democratización. Aparece la tensión entre el derecho social a la educación y la instalación de una cultura del
emprendedurismo, signado por conceptos como meritocracia, mediciones estandarizadas, comparación
entre escuelas estudiantes y docentes.
El capítulo I desarrolla una discusión teórica y conceptual sobre el Estado. Presenta al inicio una breve
revisión histórica, también de nuestra Argentina con diversos componentes de la constitución del Estado
como la Burocracia y las relaciones sociales. Describe también los regímenes políticos, deteniéndose en las
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definiciones de democracia, poder, dominación. Finalmente caracteriza los conceptos de políticas públicas
en democracia desde lo institucional y desde el sistema partidario.
Este capítulo permitirá comprender aspectos centrales del Eje 1, y su relación con la Educación en el marco
de las políticas públicas.
López Néstor y Corbetta Silvina (2009). Hacia una nueva generación de políticas. Una invitación a
revisar viejas tensiones en el campo de las políticas sociales y educativas. En N. López(coord.). De
relaciones, actores y territorios: hacia nuevas políticas en torno a la educación en América Latina.
Buenos Aires: IIPE-UNESCO, pps. 305-325. Disponible en:
https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000189502
En este texto se plantea que el debate actual sobre las políticas tiene eje en las tensiones entre lo
central y lo local, la sociedad política y la sociedad civil, las políticas sectoriales o intersectoriales, el
corto y el largo plazo y universalismo o focalización. El autor plantea que hay que avanzar hacia la
integración de modelos de políticas, poniendo a dialogar las tensiones de manera de convertirlos
en “pares dialógicos”.
El análisis de las tensiones enunciadas permitirá resignificar las posiciones asumidas por diferentes
actores en torno a la implementación de las políticas educativas y ampliar argumentos que
permitan superar soluciones duales.
Puiggrós Adriana (2003). La organización del Sistema Educativo Nacional en ¿Qué pasó en la
educación argentina? Breve historia desde la conquista hasta el presente. Buenos Aires: Galerna,
pp.73-90.
La autora plantea a través de un recorrido por los proyectos políticos y económicos de la organización del
estado argentino, el surgimiento del sistema educativo nacional. Sancionada la Constitución de 1853, se
fijaron las bases del Estado que Alberdi había concebido para nuestro país.
Por esos días la política educacional tuvo una tensión entre la prioridad de la educación básica o de la
educación secundaria dirigida a la minoría ilustrada capaz de gobernar el país y vencer definitivamente a la
"barbarie".
Al decir de Puiggrós “Desde 1880 hasta la asunción del poder por el radicalismo en 1916, la política nacional
fue hegemonizada por la oligarquía, que por esos años consolidó su propiedad de la tierra y el comercio
exterior”. A partir de allí se abrieron debates respecto al centralismo, el laicismo o la educación religiosa, que
marcaron el período hasta la sanción de la Ley 1420 de educación común, laica, gratuita y obligatoria, cuya
jurisdicción abarcaría la Capital Federal y los territorios nacionales.
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La lectura del presente capítulo permitirá comprender aspectos centrales de los dilemas atravesados por el
sistema educativo y la lucha ideológica en la historia nacional de la educación argentina.
Puiggrós Adriana y Gagliano Rafael (2004). Consideraciones teóricas en La Fábrica de conocimiento.
Buenos Aires: Homo Sapiens, pp. 5-25.
El texto enfoca las dificultades de la cultura argentina para conceder un lugar trascendente a los saberes
socialmente productivos, su transmisión generacional y sus consecuencias para acordar un proyecto de
desarrollo social y productivo sustentable.
Proponen que hay factores diversos que inciden en la consideración de los saberes como productivos o
improductivos, de acuerdo al clima de las épocas, al grado de despegue de las nuevas ideas de la cultura
común y al poder del conservadurismo correspondiente.
Analizar los saberes que los individuos poseen permite comprender su potencial capacidad de operar sobre
la realidad material y simbólica.
Southwell Myriam (2015). La escolarización en el Gran Buenos Aires en G. Kessler (Dir.). Historia de
la Provincia de Buenos Aires. Tomo 6. La Plata: UNIPE. Disponible en: https://unipe.edu.ar
(descargar)/ Cap. 14, pp. 465-490.
Myriam Southwell abre el capítulo diciendo: La escuela organiza la vida cotidiana de la gente, pero también
enuncia las perspectivas posibles de futuro que piensa para una población y da directrices sobre qué
dinámica social se busca consolidar, por lo que resulta una dimensión central para entender las
características que adopta determinada época. En este capítulo se realizará una somera presentación de las
transformaciones de la política educativa durante el período 1970-2000..
En un territorio de fuerte crecimiento demográfico la gran pregunta es cómo lograr un buen nivel de
educación para todos.
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Marcos normativos
La organización de un Estado supone una coordinación y articulación de los poderes públicos, capaz de
dotar al sistema de la coherencia necesaria para su funcionamiento. La supremacía constitucional se
constituye en el marco de esta institucionalidad. En este sentido, la forma de gobierno adoptada, las bases
del sistema federal, las autonomías provinciales definidas en la Constitución Nacional y los principios
consagrados en torno al derecho de enseñar y aprender resultan fundamentales para un primer abordaje
del ordenamiento jurídico como estructura y también como herramienta de tutela en un Estado de Derecho.
La/el aspirante podrá aproximarse al sentido integral de este andamiaje a través del estudio y análisis de la
jerarquía de las normas, desde la Constitución Nacional, la Constitución Provincial, las leyes, decretos
reglamentarios y diferentes normas concordantes en materia educacional.
La Constitución Provincial, en idéntico rumbo, erige a la Cultura y la Educación como derechos humanos
fundamentales. La Provincia tiene la responsabilidad de coordinar institucionalmente el sistema educativo,
asegurando el libre acceso, permanencia y egreso de la educación en igualdad de oportunidades.
Considera a la familia, no obstante, como principal educador y socializador. Continúa fijando la estructura,
naturaleza y funciones del sistema de gobierno educativo, estableciendo una Dirección General de Cultura y
Educación con carácter autárquico. Consagra en su letra el servicio de educación y establece para su
gobierno una máxima autoridad administrativa unipersonal (Director General) además de un organismo de
asesoramiento colegiado (Consejo General). En ese marco aparecen los Consejos Escolares colegiados
considerando especialmente la finalidad de participación mediante la elección de sus miembros a través del
voto popular.
La Ley de Educación Nacional (Nº 26.206) sancionada en 2006 tiene por objeto regular el ejercicio del
derecho de enseñar y aprender consagrado por el artículo 14 de la Constitución Nacional y los tratados
internacionales incorporados a ella.
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La provincia de Buenos Aires participó activamente en su discusión y diseño, como miembro del Consejo
Federal de Educación. Esta norma establece la estructura del Sistema Educativo, haciendo alusión a todos
los niveles y modalidades del Sistema Educativo Nacional; determina además la extensión de la
obligatoriedad escolar y plantea las responsabilidades y obligaciones del Estado Nacional y las Provincias,
respetando los criterios federales y las diversidades regionales.
Cada jurisdicción, a partir de este sistema integrado, cuenta con su propia regulación. En este caso, es
imprescindible el análisis de la Ley 13.688 de la Pcia. de Bs. As., la cual se inscribe en un escenario de
políticas públicas, ya que recoge las luchas en defensa de la Educación Pública y tiene como cimiento y
como horizonte a los niños, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores, que se tornan sujetos de la
educación desde situaciones socioeconómicas, culturales, ecológicas, lingüísticas y personales diversas y
que reflejan la complejidad educativa de nuestra Provincia. Entre otros principios, recoge el derecho al
acceso, permanencia y graduación en todos los Niveles, Modalidades y programas educativos por parte de
todos los habitantes de la Provincia, y de aquellos que accedan desde fuera por medio de nuevas opciones
tecnológicas.
Para continuar con esta lógica de la integralidad, los docentes de la provincia y en particular quienes aspiren
a funciones jerárquicas cuentan con la Ley 10.579 y sus modificatorias para comprender sus derechos y
obligaciones, entendiéndose en la órbita de las acciones inherentes al funcionamiento de los
establecimientos de enseñanza estatal, dependientes de la Dirección General Cultura y Educación de la
Provincia de Buenos Aires o de sus organismos, y cuyos cargos se encuentran comprendidos en el
escalafón que establece.
Con el objetivo de tener una perspectiva clara de la estructura de nuestro sistema educativo, resulta de vital
importancia para quienes procuren ocupar cargos jerárquicos recordar que la Ley Provincial de Educación
N° 13.688, en su artículo 69 inciso a), faculta a la Directora General de Cultura y Educación a aprobar las
plantas y estructuras orgánico funcionales de su dependencia. En esta órbita, se dictó la Resolución 33/20
que aprobó la nueva estructura orgánica funcional de dicha Dirección.
Para finalizar este recorrido, cabe dedicar un apartado a la Ley 13.552 de Paritarias Docentes como
herramienta de negociación colectiva para las condiciones laborales. La visión democratizadora del espíritu
de esta norma pone en valor la intención de arribar a convenciones colectivas de trabajo que mejoren las
condiciones de los trabajadores de la docencia.
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● Ley Nacional de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes N°
26061/05
● Ley Provincial de Promoción y Protección Integral de los Derechos de los Niños 13.298/05-
Decreto N°300/05
● Ley N°27.360 – Convención Interamericana sobre protección de los Derechos Humanos de las
personas mayores.
● Ley de Educación Sexual Integral N°26.150/06
● Ley Provincial de Educación Sexual Integral N°14744/15
● Ley de Identidad de género N°26743/12
Nos interesa promover la apropiación de este marco normativo convocándolos a reconocer su dimensión
sociohistórica y su dinamismo político y jurídico a efectos de tener claridad sobre los procesos sociales que
convergen en ellos, y los que de ellos se derivan, observando el cambio de paradigma que contiene el paso
de una construcción binaria a otra anclada en la diversidad respecto a la sexualidad y el género, y los
efectos que ello trae al campo educativo.
En la Ley provincial 13298 del año 2005 (y las precisiones que aporta el Decreto reglamentario 300/05) el
aspirante podrá considerar la noción de “obstáculos” que deben ser removidos en relación con la ejecución
del sistema de promoción y protección. Reconocerá allí las responsabilidades ejecutivas propias de dicho
sistema y podrá visualizar la enorme importancia de la “intersectorialidad” y la “corresponsabilidad” como
categorías que darán marco a sus intervenciones pedagógicas.
Con la Ley nacional 26150 del año 2006 y su expresión provincial, Ley 14744/15, ampliarán su lectura crítica
y atenta a las diversas situaciones de vulneración, fortaleciendo respuestas frente a situaciones como la
violencia simbólica, el abuso en cualquiera de sus formas y el maltrato a niños, niñas y adolescentes. A la
vez, favorecerá la educación relacionada a la sexualidad integral en una concepción que se descentra del
paradigma médico. En el mismo orden, podrá resignificar el concepto de “acompañamiento” en tanto modo
de intervención que se sitúa en la/el estudiante y sus contextos, orientando procesos de cambio y mejora
constante en las instituciones educativas y desde ellas, en interlocución con otras instituciones.
La Ley nacional 26743/12 sobre identidad de género se propone para ampliar la reflexión y la intervención
lúcida ante los problemas de discriminación existentes y persistentes en las instituciones. La existencia de
una ley no implica la apropiación o la consolidación de un derecho en la sociedad, pero logra enunciar un
parámetro protectivo para ejercerlo con plenitud. La Educación en general como bien social y el Interés
Superior del Niño de modo particular, brindan el marco, organizan intervenciones pedagógicas y se nutren
en su ejercicio de acompañamiento a las vivencias internas, subjetivas, individuales y sociales en torno al
género.
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En el año 2017 se sancionó la Ley N° 27.360 adhiriendo a la Convención Interamericana sobre la Protección
de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, estableciendo pautas para promover, proteger y
asegurar el pleno goce y ejercicio de sus derechos. El artículo 20, “Derecho a la Educación”, dispone que la
persona mayor tiene derecho a la educación en igualdad de condiciones con otros sectores de la población y
sin discriminación, en las modalidades establecidas por cada uno de los Estados Parte; como asimismo
tiene el derecho de participar de programas educativos existentes en todos los niveles, y el derecho a
compartir sus conocimientos y experiencias con todas las generaciones.
Con estos y otros encuadres normativos invitamos a superar y ayudar a dejar atrás estereotipos,
construcciones hegemónicas y la convicción de que el ejercicio de la docencia en cualquier ítem
escalafonario implica el reconocimiento de perspectivas de derechos más amplios, inclusivos, respetuosos
de la diversidad y promotores de desarrollo humano.
En el documento de trabajo N°1 se plantea como eje principal la integralidad territorial a partir de la
definición de responsabilidades en los niveles de supervisión regional, distrital e institucional. Se define
desde la normativa los alcances de la función del supervisor, estableciendo claramente la doble
dependencia, delimitando el trabajo de equipos regionales, distritales y de inspectores de enseñanza.
Finaliza con una propuesta de trabajo desde un nuevo modelo de organización articulado.
Por su parte, el documento de trabajo de Jornadas institucionales las plantea como un derecho de las/ os
docentes a contar con un espacio de encuentro, participación, debate y construcción de propuestas de
trabajo institucional que abonen al proyecto educativo de cada escuela, en línea con las prioridades de la
política educativa provincial y la definición de políticas públicas integradas e integrales.
La circular Técnica 2 está destinada a jefes regionales y distritales y tiene el objeto de potenciar los procesos
de implementación de las políticas mediante la articulación de los diferentes niveles de gestión central,
regional, distrital e institucional. A partir del propósito de fortalecer la trama institucional del Sistema
Educativo bonaerense, pone en valor el trabajo realizado por los diferentes agentes con responsabilidad
política de gestión territorial, en el contexto de la coyuntura actual y proyectando la futura.
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En el documento base de Enseñanza y Evaluación se retoma la idea de la responsabilidad de la
educación pública en un contexto desconocido que implica el desafío de poder enseñar, entendiendo y
comprendiendo las situaciones diversas y adversas que se enfrentan cotidianamente. La evaluación
tiene que brindar insumos para tomar decisiones que contribuyan a fortalecer y/o modificar las
propuestas de enseñanza adoptadas para mejorar las trayectorias educativas de las y los estudiantes,
a través del registro de lo producido y la preservación de los materiales realizados por docentes y
estudiantes en este período, para que al volver a la presencialidad se valoren y acrediten los saberes
adquiridos
En contexto de políticas inclusivas, el Estado se asume precursor y garante de derechos para las
mayorías, y fundamentalmente para los sectores históricamente postergados, y desde un profundo
posicionamiento ético, político y pedagógico. “La educación como derecho. Notas sobre inclusión y
calidad” (Rinesi: 2016) pone en diálogo los conceptos de derecho e inclusión. Desde ese marco invita
a pensar el derecho a la educación y la educación como derecho, señalando desde una perspectiva
que compartimos, la falsa controversia entre inclusión educativa y calidad educativa.
Estos conceptos resultan sustantivos para interpelar la heterogeneidad del nivel en la amplitud
territorial de la provincia. “Enseñar y aprender en el campo. Reflexiones sobre el sistema educativo en
el ámbito rural” de Olga Zattera, aborda un aspecto desafiante para la enseñanza en el ámbito rural: la
escuela, ¿educa para que los niños permanezcan en el campo o procura que aprendan lo máximo
posible para disponer de panoramas que le permitan elegir? La escuela rural, subraya la autora, debe
enseñar lo máximo posible -a conocer acerca del mundo y de otros mundos-, pero siempre deberá
hacerlo a partir de reconocer los saberes de los chicos, la cultura de la comunidad, sus formas de
crianza y sus particularidades, pues sólo desde allí es posible abrir nuevos horizontes.
Horizontes que sin duda deben ser ampliados para todos los niños y las niñas en edad escolar. Flavia
Terigi (2010), por su parte, plantea trabajar con el concepto de cronologías de aprendizaje y la
construcción del saber pedagógico y didáctico, con la idea de un aprendizaje monocrónico. Un
aprendizaje que sigue un ritmo que es el mismo para todos. Reflexionar, qué cosas se pueden hacer
en términos pedagógicos y didácticos para converger en forma articulada con otros esfuerzos y así
lograr trayectorias escolares continuas y completas que preparen a los niños, niñas, jóvenes y adultos
para vivir en sociedades más complejas y más plurales. Instalar un trabajo institucional y
corresponsable de los equipos docentes para abordar la enseñanza con el propósito de asegurar la
inclusión educativa de las trayectorias reales y garantizar el derecho social a la educación.
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Pensar en términos de trayectorias educativas demanda acciones conjuntas con otros actores del
sistema. Esta preocupación, en tanto contenido y agenda de trabajo, es abordado en “Articulación: un
desafío permanente e indispensable” (DGCyE: 2010) Articular implica pensar simultáneamente en la
unidad y en la diversidad del Sistema Educativo, como un entramado entre todos los actores
involucrados. Entramado que pone en diálogo lo curricular, en tanto propósitos de cada nivel, las
prácticas docentes, la organización del trabajo escolar y los modos de enseñar, de aprender y evaluar
en cada trayecto, las actividades de los docentes y los alumnos entre sí, atendiendo también a la
relación con la comunidad, partiendo de un eje articulador: garantizar las mejores trayectorias.
Para profundizar y complejizar esa mirada, “La inclusión como posibilidad” (DGCyE: 2006) plantea un
debate histórico acerca de la relación entre la desigualdad social y la desigualdad educativa,
interpelando fuertemente la función de la escuela, que no siempre ofrece las mismas oportunidades a
todas y todos los estudiantes. En forma complementaria, la “Inclusión con continuidad pedagógica”
(DGCyE: 2013) refiere a la toma de decisiones de enseñanza, decisiones institucionales y decisiones
de supervisión, en el marco de un trabajo colectivo de los supervisores con los equipos directivos,
docentes y comunidad atendiendo a la continuidad pedagógica, que fortalezcan al mismo tiempo el
vínculo pedagógico.
Desde el enfoque de inclusión con calidad en los aprendizajes, fortalecer el vínculo de escolaridad y la
trayectoria educativa, resulta sustantivo. “La vulnerabilidad educativa” (DGCyE: 2010) está
conceptualizada por las condiciones materiales y simbólicas, objetivas y subjetivas, que atraviesan las
trayectorias escolares interrumpiendo u obstaculizando y así debilitando el vínculo de escolarización
de los alumnos. Analizar esas condiciones desde lo institucional propicia el conocimiento acerca de la
escuela y su dinámica y así definir líneas de intervención.
De igual modo, los niños y niñas que por múltiples situaciones se encuentran transitando un año
escolar con una edad superior a la teóricamente propuesta, representan un universo que debe ser
considerado a fin de intensificar la mirada sobre su enseñanza. Así se plantea en el documento de
trabajo N° 7 “Intensificación de la enseñanza para alumnos en situación de sobreedad escolar en el
Nivel Primario” (DGCyE: 2014) donde se propone la elaboración colectiva de Proyectos Institucionales
para aquellos sujetos que los requieran identificando las diferencias, los diversos modos de aprender,
los saberes previos, tiempos de aprendizajes, motivaciones, expectativas y valoraciones respecto de la
escuela y el contenido escolar. Este reconocimiento debe asegurar que las diferencias encontradas se
constituyan en objetos de trabajo que permitan garantizar a los niños y las niñas, la posibilidad de
transitar diferentes prácticas de enseñanza que permitan garantizar los aprendizajes.
Una herramienta para la gestión y la mejora de las prácticas pedagógicas es la construcción y uso de
la información que permitirán a los distintos actores docentes del sistema educativo formularse
interrogantes y tomar decisiones. Al organizar, sistematizar e interpretar datos se construye
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información. (DGCyE: 2011) La gestión integral de la institución debe apuntar a la realización de
diagnósticos entendidos como descripciones de una situación, que generen información para la
identificación de las características y/o problemáticas institucionales, la formulación de un proyecto que
las aborde y la construcción de indicadores que den cuenta de dicha situación y permitan el monitoreo
y su posterior evaluación.
En el primer capítulo, que retoma el título del libro, se enuncian los problemas centrales cuyo análisis
se profundiza en los capítulos siguientes. Se subraya el fuerte desafío que implica para la escuela la
incorporación de todos los alumnos como integrantes activos de la cultura escrita. El análisis está
orientado por un interrogante central: ¿cómo preservar en la escuela el sentido que la lectura y la
escritura tienen como prácticas sociales? Después de formular condiciones necesarias para lograr este
propósito, se focaliza en el estudio de algunas características inherentes a la institución que pueden
operar como obstáculos para la escolarización de las prácticas. Finalmente, se plantean modalidades
de trabajo en lectura y escritura –construidas en el curso de investigaciones didácticas- que hacen
posible superar las dificultades planteadas.
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pública, desarrollar la investigación en didáctica de la lectura y la escritura, promover el trabajo
compartido y la jerarquización social de la función de los docentes.
Este enfoque se complementa con los aportes de Planificar el nuevo año: asegurar ciertas condiciones
didácticas en el aula de primero (2012): principios organizadores de una perspectiva constructivista de
alfabetización inicial. Criterios organizadores de la acción didáctica. Organización de situaciones en el
primer año escolar. Situaciones tendientes a incorporar a los niños a las culturas escrituras y
situaciones centradas en la reflexión sobre las unidades menores del sistema de escritura. Referencia
a la perspectiva de conciencia fonológica desde el análisis del constructivismo psicogenético: distintos
abordajes de las unidades menores. La práctica de escritura y reflexión sobre el sistema como motor
de la comprensión del sistema de escritura. La reflexión como instancia de descontextualización en
situaciones de lectura y de escritura. Esta tematización anticipa el recorrido propuesto por las autoras
para la enseñanza de la alfabetización inicial.
Este ideario fundante de la enseñanza en el nivel primario es profundizado por Mirta Torres en el
documento “Enseñar en la escuela” (DGCyE: 2020) al sostener que, bajo ciertas
condiciones didácticas, las y los niños tienen la posibilidad de realizar esfuerzos personales para
interpretar los problemas a los que se enfrentan en la escuela. Por su parte, la escuela tiene que
abrirles el camino para que encuentren relaciones significativas y coherencia interna entre las
interpretaciones que ellos mismos realizan o que les propone el docente y las ideas que hasta ese
momento habían sustentado. Esta producción genuina de conocimientos en el ámbito escolar logra
algunos pequeños avances en las ideas de chicas y chicos y, si la escuela sostiene las condiciones
propicias y las situaciones correspondientes, permite también grandes saltos en el aprendizaje.
Finalmente, es necesario advertir que las instituciones educativas, las prácticas de enseñanza y la
tarea de cada actor institucional se configuran en un determinado entramado social. Esta clave
socio-histórica para el análisis permite considerar lo escolar como un escenario diverso, cambiante y
sumamente complejo. En este sentido, no es menor el aporte de la “Guía para la intervención en
situaciones conflictivas y de vulneración de derechos en el escenario escolar“(2014) a fin de dar
respuestas sistemáticas y coordinadas para hacer frente a las situaciones conflictivas y de vulneración
de derechos que puedan presentarse en el escenario escolar, con ese objetivo se proponen pautas,
indicaciones y/o sugerencias para la intervención institucional. Se espera que esta guía se constituya
en un recurso de apoyo y consulta permanente para que las y los docentes puedan actuar en el aula y
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en un canal para favorecer la construcción de buenas prácticas para el abordaje de las problemáticas
que irrumpen en cada escuela.
Por su parte, Meirieu a través de una de sus obras más recientes: “La escuela después… ¿con la
pedagogía de antes?” interpela los escenarios escolares, actualmente tensionados por la pandemia.
De acuerdo al autor, el acto pedagógico no es una yuxtaposición de intervenciones individuales, sino
una construcción, tanto material como simbólica, de la escuela en su principio mismo: aprender juntos,
al mismo tiempo, con un maestro que crea algo común y acompaña a cada uno en su singularidad.
Las herramientas digitales que dominan hoy en día la educación se basan en su mayor parte en una
lógica individual y técnica, generando en la escuela una tensión entre su definición de institución y su
transformación en servicio encargado de satisfacer las demandas de los usuarios individuales.
La educación en casa no es, no puede ser la escuela: porque, precisamente, la escuela es lo que
rompe con las desigualdades familiares y sociales, lo que permite acceder a la alteridad, lo que da a
toda la posibilidad de acceder a conocimientos infinitamente compartibles, otorgando la posibilidad de
que desde las diferencias individuales podamos construir lo común. Este aporte cobra particular
significación para repensar los escenarios escolares, las propuestas enseñantes y las intervenciones
de los múltiples actores, no solo en épocas inéditas como las que estamos atravesando actualmente.
Desde la modalidad interesa articular este marco teórico con las perspectivas de derechos y el
posicionamiento crítico docente reconociendo la multiplicidad de posibilidades de aprendizaje de
los estudiantes en las escuelas y fuera de ella, promoviendo la superación de respuestas
compensatorias.
Importa atender a lo común como derecho sin descuidar la oferta de dispositivos para propiciar: el
desarrollo autónomo y la capacidad de trabajar con otros, la posibilidad de elegir y aprender en
entornos estimulantes, diversos y complejos.
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La flexibilidad de las propuesta escolar implicará diversos modos posibles de organización del
tiempo y el espacio, los agrupamientos, los canales de comunicación y recursos dispuestos para
facilitar el aprendizaje.
La importancia de este capítulo radica en la atención sobre la enseñanza. Pensar y diseñar aulas
heterogéneas implica pensar especialmente en la didáctica: allí acentúa la heterogeneidad y el
desafío docente para enseñar con propuestas múltiples y simultáneas. Anijovich recupera los
aportes de varios autores para pensar la interacción entre los estudiantes y los objetos de
conocimiento y con ello fundamentar la necesidad de adaptar prácticas pedagógicas y didácticas.
Serán centrales en este sentido el uso significativo de los espacios en el entorno educativo, la
organización del trabajo en el aula y las consignas de trabajo. La escuela es concebida en su
totalidad como espacio de aprendizaje. El aula, la biblioteca, el patio y todos los espacios donde
se produce interacción se constituyen en entornos favorables para aprender.
Proponemos con este capítulo indagar en las posibilidades arquitectónicas que ofrece la escuela
para el aprendizaje. Los invitamos a pensar la escuela, sus espacios internos y externos como un
texto q ue interpele prácticas y facilite el encuentro y la participación de diversos actores
institucionales.
Será importante considerar los modos en que el espacio escolar y su funcionalidad convocan
diferentes grupalidades. ¿Cómo está dispuesto el espacio?, ¿cómo está habilitado?, ¿por
quiénes?, ¿para quiénes?, ¿para qué?.
Invitamos a pensar cómo podemos capitalizar esta propuesta teórica para indagar y promover
elecciones organizativas de los integrantes de la escuela, haciendo del espacio un mapa
georreferenciado pleno de significado para sus usuarios.
Con este capítulo proponemos pensar cómo un Director puede valorar la heterogeneidad del
equipo docente de la escuela. Propiciar la lectura significativa de los aportes profesionales
docentes con el objetivo de diseñar un proyecto pedagógico que los implique y convoque.
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El Director es clave como formador de formadores en el marco de la corresponsabilidad y un
horizonte de sentido común que permita la mejora constante de los aprendizajes de los
estudiantes. Su función estará enfocada a alentar y generar condiciones de trabajo colaborativo,
profesional, reflexivo, encausando el uso del tiempo para permitir el desarrollo profesional
docente entendiendo la enseñanza como una responsabilidad pública compartida.
Este capítulo intenta poner a disposición una serie de herramientas que permiten la intervención a
partir de diferentes instancias de acción y reflexión. Pone a disposición algunas premisas para generar
las posibilidades de aumentar las competencias del supervisor en los problemas organizacionales de
las escuelas con las que interactúa cotidianamente. El autor presenta claramente la categoría de
"problema" y desarrolla "nueve" amarras" conceptuales que lejos de constituirse una receta de
soluciones a repetición mecánica, se propone como una plataforma de abordaje a la singularidad de
cada problema.
Gvirtz,S. y Podestá, M. E. (comps.). El rol del supervisor en la mejora escolar (pp. 123-136).
Buenos Aires: Aique Grupo Editor.
Se plantea la necesidad de transformación del rol tradicional del supervisor, concebido históricamente
como un mero intermediario entre las políticas públicas y las escuelas, donde su función principal se
basaba en ser un ejecutor de políticas diseñadas desde el nivel central, controlando las instituciones
educativas a su cargo, poniendo el foco de sus intervenciones en aspectos meramente burocráticos
de su funcionamiento, careciendo de una visión territorial integral de su distrito o área de supervisión.
Las características de la escuela actual demandan que el inspector se convierta en un actor clave en
el proceso educativo, conociendo de cerca los servicios educativos a su cargo y contribuyendo a
ajustar las políticas públicas a las necesidades de su región, acompañando a las instituciones,
articulando redes de trabajo, apuntando a la calidad educativa en todas las escuelas de su jurisdicción,
superando el plano micro-escolar y pasando a generar un impacto a mayor escala.
En este sentido, el rol del supervisor puede funcionar como posible modelo de nuevas e interesantes
estrategias de intervención, constituyéndose en un profesional que brinda una oportunidad para la
mejora, generando posibilidades para que las instituciones reflexionen cuando no saben qué hacer,
transformándose en un aliado estratégico de la conducción y convirtiéndose en una especie de red de
sostén que articule las escuelas de su área
Blejmar, Bernardo (2013). El director como facilitador de procesos. El lado subjetivo de la
gestión. Del actor que está haciendo al sujeto que está siendo . Buenos Aires: Aique.
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Este material resulta un aporte valioso a la formación de los y las Directores/as para la gestión de las
escuelas, dado que postula el término gestionar, como “hacer que las cosas sucedan”, se trata de
crear las condiciones para el “mejor hacer” de un colectivo escolar. El equipo directivo en otras
palabras será quien geste y posibilite las condiciones habilitantes para emprender los procesos de
cambio, es decir, será quien estime y garantice las condiciones e intervenciones para que en las
escuelas acontezca aquello que se desea y se acuerda. Será el equipo directivo quien trace la ruta de
trabajo para el equipo docente y brinde el auspicio de un horizonte compartido de trabajo. Brindar las
condiciones para que este horizonte educativo tenga lugar en nuestras escuelas requiere trazar un
camino compartido y acordado, con precisión y claridad, de modo que todos los actores involucrados
compartan el sentido y las estrategias que habrán de transitarse.
Dussel. Inés (2011). Aprender y enseñar en la cultura digital. Buenos Aires: Santillana.
Inés Dussel en Aprender y enseñar en la cultura digital (2011) presenta los resultados de investigación
sobre las actitudes de los/as docentes frente a las nuevas tecnologías, identificando los elementos que
les provocan temor y los que les dan confianza y esperanza sobre las nuevas dinámicas, así como los
usos pedagógicos-didácticos que hacen en sus clases.
Las transformaciones actuales son profundas, no de grado, dice Dussel. En este sentido, la autora
brinda un interesante marco conceptual en el que detalla tres dimensiones que interpelan la lógica
escolar: la organización pedagógica del aula, la noción de cultura y conocimiento, y las formas de
producción del conocimiento. En la última parte del libro, retoma argumentos para discutir cuánto hay
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de cambio y cuánto de continuidad en la forma en que se están introduciendo las nuevas tecnologías
en las aulas. Finalmente, aborda “el debate sobre la forma en que están cambiando o deberían
cambiar los sistemas educativos y las pretensiones de transformación radical o incluso desaparición de
la escuela, tal como la conocemos” (p.13).
Realiza un recorrido de ideas que inicia desde la historia del Sistema Educativo para entender su
funcionamiento y comprender el mejoramiento de la escuela.
La crisis del sistema se inicia en la década del ´60. Crece significativamente la oferta de escuelas
privadas. Se inicia una ola de reformas que se sostiene durante los ´70, ´80 y ´90. La crisis no había
sido superada al momento de la escritura del texto, por lo cual la autora propone pensar nuevos
sentidos de la escuela, ya que estamos insertos en una sociedad del conocimiento donde tenemos que
formar otro tipo de ciudadanos, distintos a los que formábamos el siglo pasado.
La propuesta es ir hacia una escuela mejor, donde se incluya la gestión estratégica con todos los
componentes que ello implica. Se requiere liderazgo para llevar a cabo el proceso de planeamiento
estratégico que permita un camino desde la escuela real hacia la escuela ideal.
El directivo como gestor del cambio implica centrarse en tres cuestiones: 1- su rol en cuanto a generar
comunicación 2-en cuanto a crear conocimiento y sentido a través del liderazgo y 3-cambiar la
organización exige ser capaz de cambiarse a uno mismo.
Presenta la perspectiva del liderazgo desde dentro de la escuela. Aunque no todas las escuelas tienen
las mismas particularidades, hay cosas que todas tienen en común: preocupación por los alumnos. Los
colegios comparten determinadas realidades más allá de sus características peculiares. El propósito
es hablar sobre los principios que nos motivaron a ser docentes, y tratar de redescubrirlos.
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4.Innovación, escuela y sistema educativo: el reto de la articulación entre niveles. Inés
Aguerrondo
Propone rever la estructura de los niveles primario y secundario. Sugiere la importancia de analizar el
contexto. Plantea que el primer tema cuando pensamos en la innovación en la escuela en el sistema
educativo en cómo debería ser la articulación, ya que habría que concebir otro sistema, otro modelo.
Estamos frente a la necesidad de construir una nueva revolución que pasa justamente por cuestionar
los aspectos centrales del proceso de enseñanza.
El contexto ya no es lo que era ni tampoco sabremos cómo será en el futuro. El salto de paradigma
puede darse haciendo un cambio en la organización a nivel del aula, a nivel de la institución de
enseñanza y a nivel del sistema educativo.
La sugerencia es cambiar tres cosas: la propuesta de enseñanza, la institución escolar, es decir que
pase de ser una institución escolar burocrática a una institución inteligente, y el sistema educativo
dejando de pensarlo como un conjunto de niveles para pensarlo como un continuo de ciclos que se
van potenciando unos a otros.
La autora analiza el concepto de gestión, y sus múltiples interpretaciones, señalando que no coincide
con aquellas visiones mercantilistas y afirmando que la escuela debe ejercer una contra interpretación
vigilante sobre algunos conceptos, valorizando lo complejo del trabajo escolar. Indica la pertinencia de
hablar de la institución por sobre la organización. Plantea la importancia de volver a mirar la
problemática educativa en términos de gobierno escolar, noción más amplia que incluye la gestión.
Expresa que se impone re introducir la acción política ya que lo que sucede en la escuela no puede ser
pensado con neutralidad. La escuela no es todopoderosa pero puede poner en cuestión la idea de
“inexorable” del destino de muchos sujetos, reconquistando el carácter político de la educación, de la
acción de los maestros.
Lugo, María Teresa (2011). L a matriz TIC. Una herramienta para planificar las tecnologías de la
información y la comunicación en las instituciones educativas . CABA: IIPE-Unesco.
El contexto actual enmarca nuevas demandas y desafíos para las instituciones educativas. Este
artículo presenta una propuesta que apunta a fortalecer las escuelas para llevar a cabo proyectos con
tecnologías innovadoras y de calidad. Aborda las dimensiones y criterios fundamentales para que cada
equipo de conducción avance en la integración TIC, a través de la aplicación de una herramienta de
planificación probada y valorada internacionalmente – la Matriz TIC-. Este instrumento contribuye a
perfilar un Estado de Situación TIC que identifique puntos fuertes y débiles, oportunidades, amenazas
y los caminos alternativos para diseñar e implementar proyectos TIC articulados con las directrices del
proyecto pedagógico institucional.
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Maddonni, Patricia, Sipes, Marta y colab. (2010). El trabajo del director y el cuidado de las
trayectorias educativas. Caps. 1 y 2 (pp.11-32). Disponible en :ht
tp://repositorio.educacion.gov.ar/dspace/bitstream/handle/123456789/55724/El%20trabajo%20
del%20director%20y%20el%20 cuidado%20de%20las%20 trayectorias%20
educativas%20pdf.pdf
Esta publicación del Ministerio de Educación de la Nación es una producción destinada a colaborar
con espacios de formación y realizar un aporte al pensamiento sobre la tarea de dirigir las instituciones
educativas de nivel primario.
Entendiendo que los equipos de conducción de las escuelas tienen una misión político-pedagógica
sumamente relevante, al impulsar y direccionar los esfuerzos colectivos de su institución y generar
espacios de reflexión y trabajo en conjunto para llevar adelante sus propósitos educativos; se
posiciona al directivo como actor posible de decidir el mejor camino en torno a situaciones educativas
complejas.
Para contribuir a este trabajo, esta publicación propone analizar una serie de situaciones o escenas de
la vida escolar, con preguntas y reflexiones para pensar y compartir, y sugerencias bibliográficas para
seguir aportando a una visión profunda, enriquecida y sincera.
Marturet Margarita, Bavaresco Patricia, Torchio Rita, Íbalo Cristina y Calarco Marturet José
(2010). El trabajo del director y el proyecto de la escuela. Caps. 1 y 2 . Buenos Aires: Ministerio
de Educación de la Nación. Disponible en:
http://nuestraescuela.educacion.gov.ar/bancoderecursos/media/docs/bloque03/4_El_trabajo_del
_director_y_el_proyecto_de_la_escuela.pdf.pdf
Dirigir una escuela, entonces, se concibe como la acción de pensar- en conjunto con otros- en cómo
orientar a los colegas, a las familias y a los alumnos en una dirección que se considera la mejor para la
institución, creando y produciendo condiciones para construir lo común, para ocupar ese espacio de lo
público donde tienen lugar los procesos de enseñanza, de aprendizaje, de transmisión de la cultura, de
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construcción de la ciudadanía y de realización de justicia social; asumiendo los desafíos, interrogantes
y urgencias que requerirán del director la lectura, análisis y toma de posición ante la realidad en que se
encuentra para poder actuar en ella y transformarla.
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Nicastro, Sandra y Greco, M. Beatriz (2012). Trayectorias y formación en el contexto
educativo.Entre Trayectorias. Escenas y pensamientos en espacios de formación. R osario:
Homo Sapiens,(pp. 23-39) .
Las autoras sostienen la relación entre trayectorias y pensamiento suponiendo acciones enmarcadas y
dirigidas por un pensamiento que se van desplegando en el mismo momento de la acción, que no es
completamente previo a ella, que la orienta y la potencia en la medida que ella modifica el
pensamiento mismo.
OEI (2015). Directores que hacen escuela. Buenos Aires. Colección: - La agenda del equipo
directivo.
Aunque todas las dimensiones institucionales son importantes, el Equipo Directivo tiene una
responsabilidad central e indelegable en la pedagógico-didáctica y por ello su atención debe primar por
sobre las demás, haciéndose así indispensable planificar y reservar espacios para tareas tales como
recorrer aulas, mirar planificaciones, orientar a los docentes, analizar trayectorias, etc. ;que se pueden
cristalizar organizando una buena agenda de trabajo.
Para organizar una agenda que dé prioridad a la dimensión pedagógica, el Equipo Directivo deberá
generar oportunidades para asesorar a los docentes, fijando momentos de planificación conjunta y
trabajo colectivo, identificando los núcleos a trabajar con los mismos, definiendo un plan de
asesoramiento con una dimensión temporal y valiéndose de la observación de los indicadores de
aprendizaje. A su vez, tendrá que organizar el trabajo con otros de manera productiva, fijando rutinas y
estableciendo protocolos de acción; para lo que es necesario aprender a delegar tareas, asignar roles
y funciones, planificar en el tiempo, usar canales de comunicación efectivos y poder discriminar qué
es- o no- importante en un momento determinado. Por último, habrá de fortalecer la capacidad de
autogestión, observando las propias acciones cotidianas, teniendo la flexibilidad para reorganizar la
agenda con la mente en el mediano y la mirada en el largo plazo, pudiendo así cumplir con los
objetivos planificados.
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- El rol del equipo directivo: 'Gestionar la escuela: hacer que el aprendizaje suceda'.Colaboración de
Victoria Abregú.
El conflicto es estructural, profundamente humano y se presenta con intensidad en las escuelas. Como
toda organización, la escuela es la sumatoria de muchas voluntades en las que el conflicto está
presente; es evidente que en la cotidianeidad de las instituciones educativas surgen continuamente
conflictos entre los distintos actores de la comunidad educativa. Como se advierte lúcidamente, en el
conflicto puede observarse también el interés que tienen las partes integrantes por la institución; por
ello se señala que una organización con conflictos débiles, puede ser también una organización vacía
de voluntades.
Esta situación parece amplificarse en instituciones modernas en crisis, a las que las nuevas
tecnologías, Internet, dispositivos móviles y redes sociales, plantean una inédita permeabilidad con el
afuera escolar, emergiendo nuevos conflictos que se suman y, en ocasiones, potencian a los
tradicionales.
Dirigir una escuela requiere necesariamente enfrentarse a este tipo de situaciones. La clave para
hacerlo es reconocer que todos los miembros de una comunidad educativa comparten algunos
intereses comunes y que, más allá de las divergencias, es importante trabajar a partir de ese interés
común, identificando y sosteniendo aquello que es compartido. A la vez, es cada vez más necesario
encontrar enfoques eficaces para el análisis y resolución de conflictos. En el texto se desarrollan
algunas claves para la gestión institucional, a saber: la definición del conflicto, la prevención de la
aparición de aquellos que no agregan valor, la resolución, la negociación y la facilitación de acuerdos.
· ¿Por qué es tan importante la información en la escuela?: “Datos como aliados: claves para
usarlos”.
Este documento versa sobre la importancia de los datos para la gestión educativa y explica cómo
producir y usar información para mejorar la escuela. El supuesto que recorre el texto es que el manejo
de información es una de las herramientas clave de la gestión educativa, ya que los datos apuntalan la
conducción institucional y ayudan a la realización del proyecto compartido por toda la comunidad
educativa.
El uso de información es esencial para entender las causas y consecuencias de las situaciones
problemáticas, permite describir con evidencia empírica la situación de la escuela en un momento
dado, siendo los indicadores (cuantitativos o cualitativos) las herramientas que, por excelencia, sirven
para medir y organizar la información. Además, ayuda a fijar metas concretas y a evaluar en qué
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medida se logran los objetivos luego de implementar diferentes estrategias e identificar nuevos
desafíos y oportunidades.
En este sentido, la información es una aliada para la mejora permanente y la reflexión sobre los datos
es clave para transformar los indicadores en herramientas potentes para la toma de decisiones. Es
importante considerar que las escuelas producen constantemente información muy valiosa, entonces
se trata de generar hábitos y rutinas para construir indicadores y mirarlos de manera sistemática. Por
ello, para lograr una cultura institucional que valore y utilice de manera constructiva la información, se
debe generar un ambiente de confianza para la lectura e interpretación de indicadores y para ello, se
indican algunas acciones potentes que pueden facilitar la gestión institucional.
DOCUMENTOS
Este documento es una producción conjunta de niveles y modalidades destinada a acompañar y orientar la
primera etapa del trabajo institucional en la que se desarrollan tareas de diagnóstico. El enfoque asumido
enfatiza la relevancia del diagnóstico participativo para favorecer las prácticas democráticas y la
organización de la comunidad educativa.
El Documento se organiza en dos partes. Una primera parte de fundamentación general sobre el diagnóstico
participativo, especialmente vinculado a la planificación estratégica, en la cual se hace hincapié en la
incorporación de los diferentes actores de la comunidad en el proceso de construcción participativa,
favoreciendo el análisis institucional desde miradas diversas. Una segunda parte, en la que cada Dirección
elaboró una propuesta de trabajo, respetando las especificidades de cada nivel o modalidad de enseñanza.
En la formulación general, se destaca el abordaje de dos conceptos centrales. En primer lugar, el concepto
de diagnóstico, entendido como construcción colectiva en la que se identifican y analizan situaciones
problemáticas para acordar modalidades de intervención. En segundo lugar, el concepto de participación,
entendido como proceso y posicionamiento ideológico, más que como estado y cuestión técnica,
respectivamente. A su vez, tomando la distinción de María Teresa Sirvent, se distingue entre participación
real, efectiva en la toma de decisiones, y participación simbólica, i lusoria (un “como si”). Finalmente, como
dice la autora citada, la participación no brota por sí misma, tampoco es la concesión de una autoridad, sino
el ejercicio de un derecho que se aprende y se conquista.
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institucional generadas a partir del planeamiento. Un planeamiento que nos propone pensar la escuela
como objeto de conocimiento a partir de la habilitación que generan nuestras leyes de educación
nacionales y provinciales que reinstalan en la agenda al Proyecto Institucional como vertebrador de la
acción educativa. Una acción que no puede perder de vista su anclaje pedagógico, de enseñanza
exclusivamente y que además debe recuperar la concepción del hecho educativo desde lo ético y
social “en tanto se orienta al logro de políticas más justas y democráticas” (García en DGCyE, 2019, p
11)
Realiza una serie de propuestas con categorías complementarias entre sí para la concreción
del Proyecto Institucional, como abanico de posibilidades mirados desde distintas concepciones y
posicionamientos, pero siempre pensados desde la centralidad de la enseñanza como función
específica de la escuela. Los equipos educativos son los actores que, desde lo colectivo, piensan y
crean nuevas formas de enseñanza y gestión a partir de la revisión de las prácticas de planificación
institucional. Aunque propone varias alternativas de planificación institucional (como encuadre de
trabajo, como respuesta a un problema, como respuestas a una propuesta externa) profundiza en el
análisis del enfoque como respuesta a un problema y los caminos posibles para su análisis, en la
búsqueda de la institución de sus problemáticas y su contexto. Respuestas que permiten la reflexión
para la generación de información que construya conocimiento docente para la mejora de las prácticas
institucionales. Y, pone sobre la mesa la discusión sobre las trayectorias escolares reales de los
alumnos, desde la perspectiva del derecho a la educación.
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y/o problemáticas institucionales, la formulación de un proyecto que las aborde y la construcción de
indicadores que den cuenta de dicha situación y permitan el monitoreo y su posterior evaluación.
Es fundamental concebir la evaluación desde el mismo diseño, definiendo criterios y seleccionando los
instrumentos que permitan obtener información en los diferentes momentos de su implementación,
prever desde el inicio cuándo, para qué y qué información será necesaria y cómo la obtendremos.
BIBLIOGRAFIA ESPECIFICA
La dimensión normativa se hace presente cotidianamente en los escenarios escolares; sin embargo,
como lo advierten Frigerio y Poggi (1996) estas referencias parecen algo externo y lejano al que se
está sometido. La normativa constituye el marco que garantiza la igualdad para todos los actores de la
comunidad educativa.
Normativa Eje 1:
La Constitución Nacional expresa el derecho a una educación para una ciudadanía responsable para
lo cual cada jurisdicción establecerá estos principios a través de su propia norma. La educación es
responsabilidad indelegable del Estado. La Provincia de Bs. As. coordinará institucionalmente el
sistema educativo y proveerá los servicios correspondientes, asegurando el libre acceso, permanencia
y egreso a la educación en igualdad de oportunidades y posibilidades.
El marco normativo vigente concibe a los niños, las niñas, jóvenes y adolescentes como ciudadanos
plenos, es decir, como sujetos de derechos a ejercer en el presente y configura una concepción
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anclada en el paradigma de la protección integral que resitúa el ejercicio de estos derechos y la
responsabilidad del Estado, para garantizar los mismos. (Ley de Protección y promoción de los
derechos de la Niñez, Ley N° 13298).
Las políticas públicas, enfocadas desde una perspectiva de garantía, protección y ampliación de los
derechos humanos, se fortalecen cuando todas las personas conocen sus derechos y, en
consecuencia, pueden ejercerlos. En un proceso de cambio de paradigma, la sociedad argentina ha
avanzado en los derechos que establecen el respeto enunciado constitucionalmente con el género
auto percibido por el individuo; tal como se prescribe en la Ley Nacional de identidad de género N°
26743.
De igual modo, construir una sociedad con igualdad y justicia social, el estado Nacional y cada una de
las jurisdicciones junto a todos los integrantes de las comunidades educativas encuadran su accionar
en la Ley Nacional de Educación Sexual Integral Nº 26.150, que en su artículo 1° expresa el derecho
que los niños y las niñas tienen de recibir Educación Sexual Integral en la escuela y en su artículo 5
que garantiza la realización de actividades sistemáticas por parte del docente. La Ley Provincial de
Educación Sexual Integral Nº 14.744 e xpresa que la Educación Sexual Integral es el conjunto de
actividades pedagógicas que articulan aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos,
valorativos y éticos destinados a brindar contenidos en referencia a las necesidades de desarrollo
integral de las personas.
Tal como se señala en el Decreto 2299/11 el abordaje integral que refleja este plexo normativo impone
resignificaciones de la vida institucional educativa, la revisión de sus prácticas, el modo de constituir
las mismas y, a la vez, la incorporación de otros aspectos o dimensiones de la actividad institucional.
Normativa Eje 2:
El nivel primario en la extensión del territorio bonaerense se constituye a partir de múltiples modelos
organizacionales. De acuerdo a lo que expresan los plexos normativos referidos a Jornada Completa,
en las escuelas convergen las múltiples situaciones sociales y escolares por las que transitan nuestros
niños y niñas que devienen en que muchos alumnos y alumnas no logran sostener trayectorias
escolares continuas. Por eso, la extensión de la jornada escolar es una oportunidad para que todos,
los que ingresan en condiciones no tan favorables como otros, y los que tienen que recuperar el
tiempo de una escolaridad que alguna vez se interrumpió o se dificultó, alcancen estos saberes que
suponen un recorte de la cultura considerado indispensable para la vida.
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con los que se cuenta. El diseño y el tratamiento de la Planta Orgánica Funcional, Res 3367/05, es la
herramienta estratégica que otorga coherencia y direccionalidad a las tareas que se desarrollan en la
escuela permitiendo construir una visión integral de la gestión y definir acciones que orienten y
promuevan la organización en respuesta a las necesidades de cada comunidad.
El Régimen Académico para el Nivel Primario, por su parte, constituye el marco normativo destinado a
regular las trayectorias educativas de los niños y niñas del nivel, fortaleciendo la participación
democrática de todos los actores, facilitando la identificación de las problemáticas y la elaboración de
diferentes estrategias para darles respuesta en forma colaborativa. La consecución y el cuidado de las
trayectorias escolares de los alumnos requiere de la responsabilidad compartida de todo el equipo
docente, desde la organización de los agrupamientos, del tiempo y el espacio escolar, para lograr las
mejores condiciones de enseñanza que garanticen los aprendizajes
El inicio de la trayectoria escolar en el nivel primario merece especial atención e invita a intervenir en
forma integral y estratégica para prevenir la vulnerabilidad educativa en el proceso de alfabetización
inicial, tal como se anticipa en la Resolución 81/13. La Unidad Pedagógica constituye una oportunidad
para recuperar la heterogeneidad del aula como fortaleza para la enseñanza y evaluación.
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próximas propuestas para el período de aislamiento a las necesidades detectadas en el punto anterior
en relación a los contenidos fundamentales de los distintos años y tomar nota sobre las tareas
realizadas para planificar cómo retomarlas al regreso.
Normativa Eje 3:
“El objetivo de la inspección consiste en garantizar las adecuadas intervenciones en el marco del
planeamiento estratégico, para asegurar la educación y el mejoramiento continuo de las actividades
que se desarrollan en los establecimientos educativos. Los principios de acción del rol de inspección
se basan en la detección de logros y dificultades, resolución reflexiva de problemas y orientación hacia
apoyos especializados para lograr la concreción de las metas de la Política Educativa en todas las
escuelas de las Provincia”. (Art. 75. Ley N° 13688).
A partir de este objetivo general, enunciado en la Ley de Educación Provincial, las premisas básicas
del accionar deben propender a la inclusión, permanencia con aprendizaje escolar y egreso con
acreditación de saberes socialmente productivos. El acto supervisivo, según el Decreto 2299/11,
comprende las intervenciones de apoyo, el seguimiento y la evaluación del proyecto Institucional. En
forma complementaria, el documento “El inspector de enseñanza a partir de la Ley de Educación
Provincial” (2010) plantea la necesidad de poner en valor la construcción de equipos de trabajo en
todos los ámbitos de intervención en el marco de las políticas educativas.
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