Gilly argumenta que la función de la crítica histórica es disminuir la dependencia del poder ajeno examinando las relaciones sociales para transformarlas. Explica que cada grupo humano tiene su propia historia y perspectiva, y que la imparcialidad total es imposible dado que los historiadores toman parte al dar explicaciones. Finalmente, señala que la historia justifica el status quo o lo critica para promover el cambio social.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
694 vistas3 páginas
Gilly argumenta que la función de la crítica histórica es disminuir la dependencia del poder ajeno examinando las relaciones sociales para transformarlas. Explica que cada grupo humano tiene su propia historia y perspectiva, y que la imparcialidad total es imposible dado que los historiadores toman parte al dar explicaciones. Finalmente, señala que la historia justifica el status quo o lo critica para promover el cambio social.
Descripción original:
Resumen sobre el ensayo escrito por Gilly para el libro Historia, ¿para qué?
Gilly argumenta que la función de la crítica histórica es disminuir la dependencia del poder ajeno examinando las relaciones sociales para transformarlas. Explica que cada grupo humano tiene su propia historia y perspectiva, y que la imparcialidad total es imposible dado que los historiadores toman parte al dar explicaciones. Finalmente, señala que la historia justifica el status quo o lo critica para promover el cambio social.
Gilly argumenta que la función de la crítica histórica es disminuir la dependencia del poder ajeno examinando las relaciones sociales para transformarlas. Explica que cada grupo humano tiene su propia historia y perspectiva, y que la imparcialidad total es imposible dado que los historiadores toman parte al dar explicaciones. Finalmente, señala que la historia justifica el status quo o lo critica para promover el cambio social.
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3
Gilly, Adolfo. “La Historia como crítica o como discurso del poder”.
En Historia para qué pp 195- 227
1. Según Gilly ¿cuál es la función de la crítica con relación al poder?
De acuerdo con Gilly, la función de la crítica es disminuir o destruir la dependencia del ser humano de poderes ajenos. Esto lo realiza al momento de examinar el conjunto de las relaciones sociales para transformarlas. De esta manera, el conocimiento que produce en torno a éstas se acerca más a una visión científica de las mismas. Al no pretender justificarlas, la crítica no divaga en especulaciones sobre lo que podría o debería ser la realidad; al contrario, se centra en el análisis de las accione que realizan los sujetos, pero también, en sus motivaciones, en el por qué hacen lo que hacen según la situación en que se encuentren involucrados. 2. ¿Por qué dice Gilly que el discurso de la historia es adaptado a diversos grupos humanos y sus acciones? Por qué cada grupo humano tiene algo que contar de su actuar en y por la naturaleza. Cada uno transforma la apariencia física de su entorno inmediato, al mismo tiempo que van generando un conocimiento sobre lo que su ambiente es y sobre lo que hacen en él proceso. Por tanto, cada conjunto de seres humanos generará un discurso de su hacer y andar un espacio dado. Sin embargo, como parte de una historia universal, el relato que cada pueblo generé forma, desde finales del siglo XV, parte de esta totalidad que adquiere una concreción en las distintas expresiones locales de la actividad humana. Por ejemplo, la historia de México tiene un relato interior de los hecho que tuvieron lugar en el territorio nacional, sin embargo, este mismo relato se encontraría incompleto si no se tiene presente la historia de los países que tienen o han tenido una relación directa con México (Estados Unidos, España, América Latina, por mencionar los más importantes). 3. Explica el papel de la imparcialidad en la producción del conocimiento histórico La imparcialidad en la producción del conocimiento histórico es un ideal que no puede ser alcanzado. Como sostiene Gilly, al estudiar los acontecimientos que devienen de la praxis humana, el historiador toma partido para dar una explicación o definición de los hechos que pretende elaborar. Ya sea para vindicar o para transformar el estado de las cosas, siempre hay una toma de posición frente a los hechos, por tanto, forma en que se abordará el estudio de los acontecimientos. Por otra parte, esto no quiere decir que no se pueda ser objetivo ante la realidad. Tomar una posición crítica frente a los eventos a estudiar implica saber que no se tratará de justificarlos, sino de reconstruirlos de forma científica para tener conocimiento de por qué fue de ese modo y no de otro. 4. Si la historia justifica o critica, explica el para qué de la historia del Estado, de la familia, de los vencidos o sometidos, de los juglares. Para ser conscientes de que la historia universal es un proceso heterogéneo en el que cada grupo social produce un discurso en torno a cómo se apropian de la naturaleza, según su estado y su tiempo, y van generando un discurso que se entreteje a otros, pero en los que unos cuantos se asumen como la voz preponderante, dejando a los demás bajo su dominación. En ese sentido, el para que de la historia del Estado es tener, por un lado, la capacidad de elaborar una versión oficial que justifique la situación actual de las acontecimientos. Por el otro, es conocer la evolución de la dominación que representa al Estado sobre los distintos grupos que se encuentran bajo su control y, por ende, tratar de terminar con dicho sometimiento transformando la realidad material e intelectual. El para que de la historia de la familia es para que todo aquel que pretenda ejercer de historiador tenga la experiencia vivida de saberse parte de un colectivo que tiene un desarrollo que va más allá de él mismo. La familia es el primer contacto con la realidad social, de ella viene el lenguaje y la cultura que habrán de ser parte integral de la postura que lleguen a desarrollar los individuos. De la visión de los vencidos, la historia es para no perder la memoria sobre la raíces de un grupo social dado. La dominación podrá ser inevitable, pero el dejar morir una cultura sin ofrecer resistencia siempre debiera ser evitable. Los discursos producidos por estos son más realistas que los de los dominadores, esta es así, por qué los vencidos mantienen un contacto directo con la realidad, la sufren y, por tanto, desean transformarla. Para esto requieren un relato que sea lo más fiel posible de lo que está ocurriendo, pues de esta manera, las decisiones que tomen tendrán un sustento que las respalde. La historia de los juglares es para que los sin voz puedan conocer y expresar sus convicciones. Aunque la figura como tal del juglar no la encontramos hoy día, los artistas con una postura crítica generan, por medio de sus manifestaciones, relatos que congregan el sentir de los individuos antes situaciones de injusticia, y que tienen un alcance que va más allá de lo local.