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1) Familia

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1) Familia

Jungkook despertó con el primer toque de la alarma del despertador


apoyado en el centro de una mesita que separaba su cama de la de su
hermano. Y como siempre él era el único en apagar el aparato y
restaurar la paz en la habitación. Al menos momentáneamente, pues en
seguida se levantó, se estiró y frotó sus ojos. Acarició a Shooky, el viejo
gatito de la familia que dormía por lo general a sus pies en la cama,
luego encendió la luz y comenzó a vestirse. Estaba algo nervioso. Ese
día iba a ser un día importante en su vida. 4

Su hermano, aún acostado, gruñó por la repentina luz encendida y se


tapó hasta la cabeza con sus mantas. 

- Tae, levántate, ya son las siete. - Jungkook se acercó y lo sacudió,


recibiendo en respuesta más gruñidos. 

- Quiero seguir durmiendo. - se quejó el castaño. 

- No puedes, tenemos que ir a clases. Vamos, levanta tu trasero. 

El menor de los dos continuó con su rutina matutina. Terminó de vestirse,


fue al baño a lavar su cara y dientes, y peinarse. Volvió al cuarto para
preparar su mochila y descubrió que Taehyung aún seguía en la cama,
probablemente quedándose dormido otra vez. Jungkook sonrió, su
hermano era un terrible vago para levantarse en las mañanas e ir a
clases. Pero así lo adora, y amaba su rutina de tener que despertarlo. 
Volvió a sacudirlo pero como no recibió respuesta, se tiró sobre él y
empezó a rodar sobre su cuerpo. 5

- Oye! - exclamó Taehyung. 

- Levántate, levántate! - insistió el pelinegro - Antes de que nuestros


padres vengan y te saquen de la cama de las orejas. 

El castaño bufó. Sabía que era mejor estar listo cuanto antes o Yoongi
vendría y le regañaría por ser tan vago. 13

- Ya me levanto, ¿okay? - le respondió a su hermano apareciendo debajo


de sus cobijas. 

- Ahora. - ordenó Jungkook. Aún seguía tirado arriba de él. 

- No me mandonees. Soy mayor que tú.

- Por casi un año, uy que miedo. - rió el pelinegro. 

- ¿Ah sí? - Taehyung hizo un movimiento con rapidez y tumbó al menor a


su lado en la cama. Se puso arriba de él y le hizo cosquillas...

- Basta, basta! - suplicó Jungkook mientras reía. 

Sin embargo las risas terminaron cuando sintió algo incómodo...y grande,
en los pantalones de su hermano. Algo que él sabía bien qué era y que
estaba presionando contra su muslo en ese momento. Su cara se puso
completamente roja. No era la primera vez que notaba algo así en la
entrepierna del chico con el que convivía hacía diez años, pero sí era la
primera vez que lo sentía literalmente rozando con alguna parte de su
cuerpo. 8

Jungkook sabía que tenía que terminar con eso antes de que él también
tuviera el mismo problema. 5
- Ugh, quítate, estás rozándome con toda tu erección matutina. - se quejó
empujando al castaño al piso mientras ponía cara de asco, cuando en
realidad era todo lo contrario lo que sentía…10

- Ouch! - exclamó Taehyung cuando cayó de costado al suelo. - Oye, es


de mañana. ¿Qué quieres que haga? 

- Que te levantes y te vistas y te dejes de joder. - respondió Jungkook


con seriedad mientras intentaba arreglar la corbata de su uniforme.

- A desayunar, en cinco!! - una voz grave seguido de unos golpes fuertes


en la puerta de su habitación les hicieron mirar la hora del reloj. 

- Te lo dije. - lo regañó Jungkook. - Ya vístete, no quiero llegar tarde a


clases por tu culpa. 

Dicho eso, tomó su mochila y salió del cuarto, dejando a su hermano


solo. 

Respiró profundo una vez que estuvo seguro. No era su intención


enojarse y ser gruñón con el mayor pero aquel inesperado contacto de
sus cuerpos le había alterado por completo. Quizás estas cosas no
pasarían si tuviesen cada uno sus propios cuartos individuales. Según
Jungkook ya estaban grandes para compartir habitación. Él tenía 17 y su
hermano pronto cumpliría los 18. Aunque ese no era realmente el motivo
por el cual quería un lugar propio. Amaba a Taehyung, amaba compartir
tiempo y cuarto con él, ese no era el problema...el problema era todos
aquellos sentimientos prohibidos y deseos innombrables que le habían
empezado a dominar los últimos años. Y la verdad no era fácil
deshacerse de ellos teniendo al castaño paseándose en ropa interior o
incluso a veces desnudo en frente de él. 17
Era necesario un cambio. Un cambio de lugar y cambio en su mente
también, para dejar de pensar cosas que no debería en lo absoluto. Y
ese día, si Dios quería y salía todo bien, podría empezar a cambiar su
vida. 

En la cocina, sus padres ya estaban levantados y desayunando. 

- Papá, creí que entrabas más tarde al hospital hoy. - se dirigió al rubio,
se acercó a él y le dio un beso de buenos días en el cachete. Dio la
vuelta e hizo lo mismo con su otro padre. 9

- Así es, pero quería levantarme a desayunar con mis hombres favoritos
de todos modos. - respondió Jimin acariciando el cabello de su hijo
menor. - Después no los veo en todo el día. Y los extraño. ¿Y
Taehyung? 

- Uh, vistiéndose aún. Ya sabes cómo es. 

- Seguro que ni se bañó anoche. - bufó Jimin. 3

- Sí, lo hizo. - le informó Jungkook aunque era mentira. Siempre cubría a


su hermano con esas tonterías. 2

- Dentro de diez minutos tengo salir. - habló Yoongi mientras le daba los
últimos sorbos a su taza de café - O vienen conmigo o esperan el
autobús. Pero yo no puedo llegar tarde otra vez a mi trabajo por la
lentitud de Taehyung. - se quejó. 

- Yo voy contigo, pa. - dijo Jungkook. 

- ¿Es que algún día este chico va a levantarse temprano? - Jimin frotó su
frente cansado. 3
- Si sigue así, no obtendrá los créditos necesarios para la universidad el
año que entra. - comentó Yoongi preocupado más que molesto. 

- Es que en realidad anoche volvió tarde de la casa de un compañero. -


Jungkook decidió una vez más cubrir al castaño para que no tuviera
problemas. - Me dijo que se quedaron haciendo un trabajo de literatura
que tenían que terminar sí o sí. 

Jimin le miró como si no le creyera. Conocía demasiado bien a Taehyung


para creerse tal cosa, pero no dijo nada. Yoongi también parecía
escéptico y hubiese discutido de no ser porque tenía que terminar de
alistarse para irse a trabajar.

- Taehyung! - gritó de todos modos para apurarlo. 

- Ya voy! - se escuchó la voz lejana del castaño. 

Minutos después apareció, todo despeinado, con su corbata


desarreglada y su mochila a medio cerrar. 

- Han pasado 85 años…- le dijo Min. 8

Taehyung sonrió. Pasó al lado del mayor y por la espalda le dio uno de
esos brutos y empalagosos abrazos que solo él sabía dar. 

- Ya, no te salvas con mimos. - respondió Yoongi con una sonrisa. De los
dos de sus hijos, Taehyung siempre había sido el más comprador. 6

- Ya era hora. - añadió Jimin - Desayuna. No quiero que te vayas con el


estómago vacío. 

- Desayunaré en la escuela. No importa. - respondió y de todos modos se


robó una tostada con queso de la mesa para comer en el camino. 
- Ugh, eres un desastre. Ven aquí. - Jimin lo tomó de la corbata y se
dispuso a arreglársela. - ¿Por qué no puedes ser un poco más ordenado,
eh? 

A propósito el castaño abrió la boca y le masticó enfrente de la cara a su


padre, a quién ya había superado en altura desde los 14 años
aproximadamente. Jimin le pegó en el brazo y terminó de arreglar su
uniforme. 5

Jungkook rió mientras los miraba. Adoraba ver a su familia interactuar.


Adoraba esas escandalosas mañanas antes de ir a la escuela. 

Extrañaría todo eso el próximo año cuando tanto él como su hermano


fueran a la universidad. 

Yoongi apuró a sus chicos una segunda vez y momentos después de


que todos se despidieran de Jimin, quien entraba más tarde a trabajar,
estaban los tres en el auto listos para iniciar sus días. 

El castaño había tomado lugar en el asiento delantero pues era su


favorito y además estaba impaciente porque su padre le prestara el auto
de una buena vez, así que siempre iba de copiloto para hacer buena letra
y demostrarle al mayor que estaba listo para conducir diciéndole todas
las señales y normas de tránsito que se encontraban por el camino. 

Jungkook, por su parte, prefería ir atrás y mirar por la ventanilla, perderse


en sus pensamientos y en el paisaje de afuera en los 15 minutos que su
padre tardaba en llevarlos al colegio. 

- Mierda, olvidé mis libros. - comentó Taehyung de pronto al darle un


vistazo a su mochila. 
- Noo! - exclamó Jungkook. Definitivamente llegaría tarde ese día y él
odiaba llegar tarde a clases.3

Yoongi lo fulminó con la mirada. 

- Corre, ya. - le dijo. Y el castaño salió disparado para volver a entrar a la


casa. 

- ¿Y si nos vamos y lo dejamos? - propuso Jungkook exhausto desde el


asiento trasero haciendo reír a su padre.3

- Si hay algo que aprendí a tener con este niño desde que Jimin y yo nos
casamos, eso es paciencia. 3

- Eso, y canas. - bromeó Jungkook. 3

- Hey, tú no te hagas tanto el gracioso que bien que lo seguías en sus


travesuras cuando eran pequeños. 

- No es cierto! 

- Claro que sí. ¿Ya te olvidaste del disfraz de momia con el papel
higiénico? 7

Jungkook rió mientras recordaba aquella noche. Su infancia había sido


tan feliz, sin duda. Y en parte se debía al maravilloso hermano que la
vida le había regalado. 

Pero allí estaba entonces la culpa de sentir lo que sentía al recordar esos
momentos. No debía. Estaba mal. 2

Aún no era tarde para hacer algo al respecto. Jungkook sabía que tenía
que hacer algo antes de que se volviera completamente loco. 

- Papá…- decidió comentar - ¿Crees que yo...pueda tener mi propia


habitación en la casa? 
- ¿Uh? - Yoongi le miró a través del espejo retrovisor. 

- Digo...quizás podría limpiar el sótano y hacerlo mi cuarto. 

- ¿Para qué quieres un cuarto solo? De todos modos Tae y tú se irán de


la casa el año que viene. No le veo sentido a hacer tantos cambios. 

- Lo sé pero es que…- ¿cómo explicarle? ¿Cómo le explicaría Jungkook


a su padre que la presencia de su hermano en la habitación que
compartían a veces le alteraba de maneras indebidas? 

- ¿Han estado peleando? - preguntó Yoongi preocupado. 

- No, no. Pero es que...a veces es bueno tener privacidad. - respondió


avergonzado. 

- Mmm esto se trata de…¿alguna novia? - sonrió el mayor. 9

- ¿Qué? ¿Eh? 

- Ya sabes, tal vez quieras privacidad para poder estar con alguna chica.
Jungkook, ya hemos hablado hace algunos años sobre LA charla pero si
necesitas tenerla de nuevo, yo…7

- Dios, no. Claro que no, paso. - se quejó el pelinegro. - No tengo novia,
papá. No se trata de eso. Es solo que quiero un cuarto para mí. No tengo
uno desde que Taehyung se mudó a la casa cuando éramos pequeños. 

- Bueno, entiendo. Supongo que podemos discutirlo luego. Y supongo


también que desde siempre debimos darles habitaciones separadas.
Pero es que cuando eran niños no querían separarse ni un segundo. 

- Lo sé, pero ya no somos niños, pa. 

- Está bien, tienes razón.


- Gracias. Ah, y no le comentes nada a Tae...porque aún no le dije. No
creo que tenga problema quedarse solo pero por las dudas…

El castaño volvió justo en ese momento todo acalorado y Yoongi y


Jungkook dieron por finalizada su conversación privada. 

- Listo. - afirmó Taehyung colocándose el cinturón de seguridad. 

- ¿No te olvidaste más nada? - preguntó Yoongi. - ¿La cabeza quizás? 3

- Nop. La tengo pegada al cuello. - el castaño sonrió en grande haciendo


reír a los otros dos. 

Ahora sí, todos estaban listos para comenzar su día. Jungkook más que
cualquiera.

♥️1

- Nos vemos más tarde, los amo! - saludó Jungkook al salir del auto y
corrió hacia el interior de la escuela. Llevaba solo seis minutos tarde pero
para él era un montón. 1

Taehyung, con su vagancia que lo caracterizaba, aún seguía dentro del


vehículo. 

- Pa, ¿Me das plata para comprar comida? - le pidió con ojitos de
cachorro a Yoongi antes de bajar. 4

El mayor puso sus ojos en blanco y sin quejarse metió la mano en su


bolsillo para sacar un par de billetes. 1

- No compres porquerías. 1

- Jamás. - respondió Taehyung con una sonrisa pero tanto él como


Yoongi sabían que sí lo haría. 
- ¿Anoche volviste tarde porque te quedaste jugando videojuegos,
verdad? 

- Claro que no. - negó el castaño. Pero luego vio a su padre mirándolo
con una ceja levantada. - Bueno, sí. - admitió con culpa. Con Yoongi no
podía mentir tan fácilmente como con Jimin. No cuando le miraba así al
menos. 

- Tae, tae...necesitas pensar en la universidad. Lo sabes ¿no? - le


comentó con tranquilidad. - Ya falta poco y ni siquiera has visto opciones
como Jungkook hizo. 

- Uh, ya sé, papá. Seguramente termine eligiendo la misma que él.

- Ese no es el problema de todos modos. Necesitas cuidar tus


calificaciones. 

- Lo haré, lo prometo. - le sonrió Taehyung. - No te preocupes ¿Sí?

- De acuerdo. Te creo. Nos vemos después, hijo. 

- Te amo, papá. 5

- Y yo a ti, revoltoso. ¿Tampoco te bañaste anoche, verdad? 

- Adioooooos. - respondió Taehyung y bajó del auto para evadir la


respuesta a aquello.6

Saludó a su padre y se dirigió a la escuela. A él no le importaba llegar


tarde como su hermano. De hecho no le importaban tantos los estudios y
la escuela como al menor. La secundaria para Taehyung era sinónimo de
amigos, reír en los recreos y coquetear con chicas. Ah, y el equipo de
baloncesto del que formaba parte. Todo eso era lo más importante para
él. 
Claro, y su hermanito también. Era su debilidad. Lamentablemente
Jungkook y él iban a cursos diferentes. Habían hecho la primaria juntos
en el mismo salón pero al comenzar la secundaria, por recomendación
de los profesores, los separaron para que socializaran con otras
personas. Decían que tener hermanos juntos en el mismo curso no
ayudaba al desarrollo de las habilidades sociales con otros compañeros.
Y quizás para Jungkook aquello fue cierto porque le sirvió en cierta forma
para despegarse un poco del castaño. Hacer sus propios amigos y crear
su propio grupo. 

Pero Taehyung lo extrañaba, por lo que aprovechaba cada rato libre para
ir a molestar a su hermanito. Y ese día no fue la excepción. En el primer
recreo que tuvo abandonó a sus amigos del equipo de baloncesto para ir
a ver qué estaba haciendo el pelinegro. 

Jungkook estaba distraído a hablando a las afueras de su salón con


Hoseok, su primo, y Lisa, la mejor amiga que pudo encontrar en los años
que llevaba en esa escuela. Una linda pelirroja con la que Taehyung
insistían en molestarlo diciendo que le gustaba y que la quería como más
que una amiga. Y la verdad Jungkook odiaba cuando su hermano
bromeaba con eso. Porque lejos estaba de la realidad. 7

Él no tenía ojos para ninguna chica y pronto todos se enterarían.

- ¿Qué hacen? - Taehyung apareció de pronto e interrumpió como si


nada la conversación privada que estaban teniendo. 

- Qué te importa. - le contestó de mala gana Hoseok. 7

- ¿Y qué haces tú aquí, niñito? - Taehyung le hizo una llave despacio en


el cuello a su primo de 15 años y reía mientras lo molestaba - Este
territorio es para los de último año, no para bebés como tú.
- Idiota! - se quejó Hoseok mientras intentaba quitarse al mayor de
encima. 

- Ya basta. Van a creer que están peleando. - los retó Jungkook. 

- Bueno ¿y qué hacían? - preguntó de nuevo Taehyung dejando a su


primo en paz finalmente.

- Estamos hablando de la próxima obra que vamos a hacer a fin de año. -


le contó Lisa entusiasmada. 3

- Ah, que bueno. ¿Y de qué se trata? 

- Es secreto. - le respondió la pelirroja. 

Jungkook, Hoseok y Lisa estaban en el grupo de teatro de la escuela y


fue en ese ámbito donde el trío se había consolidado como los mejores
amigos por lo que siempre estaban juntos, además de que Lisa y
Jungkook eran compañeros de clase. 

- Mi hermano no tiene secretos conmigo. ¿De qué se trata, Kookie? -


insistió el castaño mirando a Jungkook.

- Es sorpresa. - respondió éste y bajó la mirada. Su actitud era rara y


Taehyung lo sospechó. Su hermanito definitivamente ocultaba algo y la
verdad que sentirse afuera de la complicidad que tenían esos tres le
desagradó un poco. Pero ¿de qué se iba a quejar? Él era igual cuando
estaba con Yugyeom y sus otros amigos.

Unas chicas aparecieron de pronto y de forma coqueta se acercaron para


hablarle a Taehyung. Éste les sonriò y les siguió la charla fascinado por
la atención. 2
El trío de amigos se quedó mirando la situación incómodamente. Aunque
en realidad ya estaban acostumbrados a ver escenas de ese tipo.
Taehyung era muy popular en el colegio por ser parte del equipo de
baloncesto. Era uno de los mejores jugadores y como era tan guapo, con
un físico impresionante y un carácter encantador, tenía a la mitad de la
comunidad femenina escolar detrás suyo. Y eso a él le encantaba. 3

- Vamos a otro lado. - comentó Jungkook y comenzó a caminar lejos. Sus


amigos lo siguieron en silencio. Él personalmente odiaba verlo con
chicas. Fuese con quien fuese. 2

Detestaba como ellas se creían con el derecho a tocarlo y acariciarlo sin


permiso. Pero sobre todo odiaba como él les sonreía y las chequeaba,
mirando sus senos o sus traseros disimuladamente. Bueno , para
Jungkook su hermano mayor no era nada disimulado en realidad. Se
ponía muy idiota cuando las chicas lindas se le acercaban. 3

Ah, aquello sin duda era lo peor de ir a la misma escuela con el chico que
tanto quería.  

Aún recordaba a la perfección ese día en que lo descubrió besándose


con una a las afueras de la cancha de basket. Él lo había ido a buscar
para felicitarlo por haber ganado aquel partido tan difícil. Pero Taehyung
evidentemente no tenía planes de festejar la victoria con su hermano. La
boca y los senos de aquella chica sin duda fueron más interesantes. 13

Jungkook se había escondido y a pesar de que le dolía lo que estaba


viendo, no pudo irse inmediatamente. Le producía mucha curiosidad la
forma en que su hermano devoraba la boca de aquella muchachita, la
forma en que la acariciaba en la cintura y en el pecho. Se había
preguntado qué se sentiría ser tocado así también por otro chico. Pero
no, no cualquier chico. Él sabía bien quién quería que lo tocara así a
pesar de que estaba completamente prohibido. 

Esa fue la primera vez de muchas en que lo vio besándose con chicas.
Pero ninguna dolió tanto como aquella por el simple hecho de ser la
primera.. Y ni hablar de cuándo Taehyung le contó que ya había tenido
su primera vez una noche después de una fiesta. Asco fue lo que sintió,
luego tristeza y finalmente bronca. 26

Pero ¿qué le iba a decir? Taehyung era un adolescente, haciendo cosas


de adolescente normales, como hacían todos. Él era el menos indicado
para quejarse. Al contrario, él era su hermano, él estaba allí para
apoyarlo y cubrirlo en sus travesuras, como siempre había hecho desde
que eran niños. Esa era su función. No gustar de él, no enamorarse de
él, no amarlo de aquella manera descontrolada que le torturaba en la
noches y le hacía voltear una y otra vez en su cama deseando estar en la
de al lado, en los brazos de su hermano. 5

No estaba seguro de si soportaría mucho más de eso. Jungkook sabía


que estaba perdiéndose lentamente…

Solo esperaba que sus padres accedieran en darle su propio cuarto al


menos. Porque alejarse de Taehyung, aunque no quería, era lo mejor
que podía hacer. Ya tenía decidido y planeado todo. El castaño era su
familia y no pensaba arruinar eso por nada del mundo.

- Jungkook, ¿estás bien? - le preguntó Lisa preocupado. Tanto ella como


Hoseok conocían  lo que atormentaba al pelinegro. 2

- Sí, no importa. - negó éste. - Estoy bien. Al menos sé que lo estaré en


parte cuando hablé con mis padres esta noche. 
- Kookie…¿estás seguro de que quieres continuar con esto? - preguntó
esta vez Hoseok - Yo creo que…

- Basta, Hobi. Por favor. Estoy seguro de que esto es lo mejor. Me


olvidaré de él y todo volverá a la normalidad. Pero antes...voy a salir a la
luz. Voy a empezar de cero. 

Porque esa noche finalmente lo haría. Después de mucho tiempo y de


miles de dudas, Jungkook por fin le confesaría a su familia algo muy
importante. Esa noche Jungkook saldría del closet. Le contaría a todos
que era gay. 26

Porque solo así, quizás, podría empezar una nueva vida. Una donde
podría salir y darse la libertad de conocer a otro chico. Una oportunidad
para enamorarse de alguien posible….y dejar de ir de una vez por todas
a Taehyung, aquel chico que desde que conoció en el patio de la escuela
a sus siete años supo que sería especial en su vida…solo que no
imaginó que dolería tanto. 

2) Confesión

- No sé qué haré si mis padres se niegan a darme una habitación propia.


- les contó Jungkook preocupado a sus amigos mientras almorzaban en
su hora libre antes de las clases de la tarde. 

- Tendrías que aguantar el resto del año hasta que vayas a la


universidad. - le dijo Lisa.

- No sé si pueda, es mucho tiempo. Me estoy volviendo loco allí dentro.


Esta mañana...uh…no importa.
Jungkook calló. Le daba vergüenza contarles la situación que había
vivido esa mañana en la cama con su hermano. Y al mismo tiempo al
recordarlo se le entibiaba el cuerpo. 

- Bueno...cambiando de tema. - sonrió Lisa para evadir el momento


incómodo - ¿Qué crees que digan tus padres cuando les cuentes que
eres gay? 

- No lo sé. Ellos creen que me gustan las mujeres...hasta Yoongi se


piensa que tengo novia. Creo que están convencidos que soy hetero. 

- ¿Pero qué van a decir? Nada malo. O sea tus padres son gays y están
casados. Hello. - los miró confundidos Hoseok. 17

- Lo sé. Y no debería darme miedo salir del armario con ellos pero de
todos modos me asusta, no sé por qué. 

Pero Jungkook en el fondo sabía bien el por qué. No era la reacción de


sus padres a lo que temía. Era la de su hermano, pues el castaño
tampoco tenía idea sobre las preferencias sexuales de Jungkook. ¿Qué
tal si se enojaba por haberle ocultado tal cosa? Ellos siempre se
contaban todo...o bueno casi todo. 1

- Todo va a salir bien, vas a ver. - le animaron sus amigos. 

- Gracias, chicos. Esta noche les cuento como me fue...espero no


echarme atrás. 

- No lo harás, has estado pensando en este día desde hace rato. Lo


harás genial. - le sonrió Hobi. 

- Gracias, primo. 1
Hoseok era menor que él, pero Jungkook confiaba demasiado en el niño
para contarle sus problemas y preocupaciones. Su primo siempre pareció
entenderlo de formas que a veces Taehyung o sus padres no podían y
fue el primero en enterarse sobre sus sentimientos hacia el castaño. Se
lo había contado con mucha vergüenza un día en que sentía explotar
pero el menor lo había entendido en seguida y no lo había juzgado en lo
absoluto. Lo tranquilizó y le dijo que todo estaría bien. Estaba agradecido
de ser familia de él también. Jungkook no sabía que haría sin la
compañía de aquel chico. 

Lisa, por su parte, si bien la conocía desde no hacía tanto tiempo como a
su primo, estuvo siempre disponible para él, para brindarle apoyo, o un
hombro para llorar en el baño en medio de las clases cuando a veces
sentía que la situación le excedía. La chica estaba evaluando ir a las
mismas universidades que Jungkook, por lo que estaba feliz de poder
tener a alguien allí el próximo año también, ya que a Hoseok aún le
quedaban dos años más de escuela. 1

Pasara lo que pasara no estaría solo y eso era algo bueno. 

- Estás haciendo lo correcto. Ya es hora de que todos sepan quién eres


realmente. - continuó animándolo la pelirroja - Estoy muy orgullosa de ti,
Kookie. - éste le sonrió y le acarició la mano en un gesto de
agradecimiento. 1

- Ah, los noviecitos de teatro. Que tiernos. - una voz irritable que
Jungkook conocía bien pasó por su lado haciendo ruiditos de besos con
sus labios. Yugyeom, con su bandeja de comida, les sonrió como un
idiota y luego se alejó para sentarse en otra mesa con el resto  del
equipo de baloncesto. 
- Uh, ya no me cae tan bien como cuando éramos niños...- comentó
Jungkook, ante el comentario del alto de cabello negro, mejor amigo de
su hermano.

- Oh, vamos, nunca lo hiciste. - rió Hoseok. - Lo recuerdo bien. Cada vez
que Tae hablaba de él tú ponías un cara de asco. 

Jungkook no respondió pero sonrió. Probablemente Hoseok tenía razón. 

- Ignora a ese idiota. - se quejó Lisa molesta. - ¿Que una no puede tener
amigos varones sin que piensen que somos novios? Diablos! 15

- Su cerebro no le da para procesar tanta información. Estas pidiendo


demasiado. - rió Jungkook.

- Es cierto. Además no tienes amigas mujeres. Yo más bien asumiría que


eres lesbiana. - acotó Hoseok y la pelirroja lo pateó por debajo de la
mesa. 3

- Ojalá lo fuese. Las mujeres no somos tan complicadas como ustedes


los hombres! 

- Ustedes son las complicadas! Cuando dicen sí significa no y cuando


dicen no significa sí. ¿Que clase de mierda retorcida es esa?7

- No es cierto! 

Jungkook rodó los ojos y luego río. Sus amigos siempre tenían esa clase
de discusiones sobre los sexos opuestos. Y él como homosexual,
siempre quedaba en el medio entre ambos argumentos. Aunque suponía
que si tenía que pensarlo bien, él se consideraba una persona bastante
complicada, así que probablemente Lisa tenía razón.
- Por cierto, ¿dónde está Taehyung? - cambió de tema Lisa cuando
terminó de discutir con su amigo. - ¿Por qué no está con el resto de los
bestias de su equipo? 

Jungkook se encogió de hombros.

- Yo qué sé. Probablemente besándose y perdiendo el tiempo con alguna


en el baño. - respondió con tristeza. 

- Mm ¿Alguna vez te has preguntado por qué nunca tuvo novia? Digo, es
extraño. Con tantas chicas revoloteando a su alrededor. Siempre miles
de citas pero nunca nada serio. 

- Quizás nunca se ha enamorado. - dijo el pelinegro. - Nunca me ha


hablado de ninguna chica de forma especial. 3

Y tenía que admitir que eso era un alivio. No quería decir que se
alegraba, pero lo que menos necesitaba ahora era a su hermano
hablándole de amor hacia una mujer. Aunque tarde o temprano sabía
que pasaría. Taehyung algun dia se enamoraría y él tendría que lidiar
con aquello como todo un campeón y sacar fuerzas de quien sabe
donde. 2

El castaño apareció sin embargo, momentos antes de que terminara el


horario del almuerzo para sumarse a su grupo. Como siempre, todo a lo
último. A Jungkook ya nada le sorprendía. Desde lejos hicieron contacto
visual y Taehyung le mandó un besito volador mientras devoraba
rápidamente la hamburguesa que acababa de comprar. 9

La carita del menor se puso roja por el gesto de su hermano. El chico


solía ser bastante cariñoso en público con él sin que nada le importara y
tenía que admitir que aunque eso no era bueno para su corazón, lo
adoraba. Amaba la espontaneidad del mayor, su forma de ser tan
alocada y diferente. La manera en que Taehyung parecía siempre
solucionar todos sus problemas con una de sus sonrisas cuadradas
enormes. Como se relacionaba con los demás tan fácilmente y como se
hacía querer por todo el mundo. Como parecía vivir la vida y
aprovecharla al máximo sin preocuparse por cosas a las que personas
como él solían darle demasiada importancia. Taehyung era único y no
había forma en que Jungkook no se hubiese enamorado de él. El
castaño despedía vida por los poros y atraía a Jungkook desde que tuvo
noción de lo que era realmente gustar de alguien. 

Jungkook tomó su celular y le.envió un mensaje a su hermano. Pues ni


loco se acercaba a al grupo de los deportistas donde estaba sentado el
castaño. 

Jk
Hyung, no sé que planes tienes hoy pero asegurate de llegar temprano a
casa. Tengo que hablar con toda la familia. 

Observó luego al mayor mirar su celular y responder enseguida. 

Tae
No me digas.
Estás embarazado.  9

Jungkook no pudo evitar reír mientras miraba su celular. 

Tae
Voy a ser tío. Que felicidad
¿Cual de nuestros padres crees que va a morir de un infarto primero?
Apuesto un millón a que Yoongi. 
JAJAJAJAJA5
Jk
Ya, muy gracioso. 
En serio. 
¿Puedes volver temprano? 
Es importante. 

Tae
Por supuesto, mi bebito ♥️11

Jungkook mordió su labio ante ese último mensaje, cuando leyó ese
apodo que a veces el mayor solía decirle cariñosamente. Rápidamente
escondió el teléfono para que sus amigos no lo vieran. No quería que
notaran cuando lo afectaba una simple palabra escrita. Al borde de lo
patético…1

♥️6

A medida que se acercaba la noche, Jungkook se ponía más y más


ansioso. Había estado intentando estudiar para sus próximos exámenes
toda la tarde en su cuarto pero no tuvo mucho éxito. No dejaba de pensar
en las posibles reacciones de su familia cuando supieran la verdad. 

Su padre Jimin había vuelto de su trabajo en el hospital hacía tan solo


minutos. Yoongi no tardaría en regresar de la comisaría tampoco. Solo
faltaba Taehyung. Y no tenía idea de cuándo volvería su hermano. Por
las tardes generalmente tenía práctica de baloncesto y luego de eso
siempre se quedaba dando vueltas por allí con sus amigos. Casi siempre
volvía de noche a su hogar. El castaño tenía una vida social muy activa,
a diferencia de él quién iba del colegio a casa y de casa al colegio. Con
excepción de las veces en que iba a casa de su primo o Lisa, pues ellos
tampoco eran fanáticos de salir por allí. Tal vez esa era otra razón por la
que los tres eran tan amigos. Preferían la calidez del hogar y la familia
antes que estar fuera hasta altas horas de la noche.10

De todos modos le había pedido a su hermano que volviera temprano. Y


cuando él le pedía algo por lo general el castaño cumplía. De eso no se
podía quejar, Taehyung adoraba complacer a su hermanito.

Decidió dejar los libros por un momento e ir a darse una ducha para
relajarse. Quizás eso le haría sentir más tranquilo. 

Cuando salió y se dirigió a la cocina, encontró a su padre Jimin


preparando la mesa para cenar. 

- Kook, bebé, ¿sabes dónde está tu hermano? - le preguntó el mayor. 

- Eh, no. No me contó sus planes para la tarde hoy. Pero creo que ya
debe estar volviendo. Papá, ¿quieres que te ayude en algo? 

- No, mi amor, gracias. Ya está todo listo. 

Jimin se acercó a su hijo y le olió el cabello. Adoraba sentir el aroma de


coco del shampoo que el pelinegro usaba. Aprovechaba también y le
hacía mimos, pues Jungkook, a pesar de sus 17 años, era el único que
todavía se dejaba mimar un poco de aquella manera como cuando era
niño. 2

- ¿Y Yoongi? ¿Ya volvió? - preguntó Jungkook.1

- Sí. Recién. Está en el cuarto sacándose el uniforme. Kookie, hablé con


él esta mañana...me contó algo de que querías tener un cuarto propio.
¿Es así? 

- Eh, sí. - admitió - El sótano es bastante grande. Podría usarlo


¿verdad? 3
- Sí, eso creo. Yo no tengo problema. Te ayudaré a limpiarlo. Pero ¿por
qué el cambio a esta altura?

- ¿Está mal querer tener un espacio solo para mí? 

- Claro que no, mi vida. Está bien. Es solo que creí que tú y Tae
adoraban estar juntos. A veces los escucho reír por las noches.

- Sí, es lindo...pero ya no pasamos tanto tiempo juntos como antes, papá.


Por lo menos no este año. - contó apenado Jungkook. Le daba tristeza 
pensarlo pero era necesario. - Tae ha estado ocupado con el básquet y
yo con el teatro. 

La puerta principal se abrió en ese momento y Taehyung entró tirando su


mochila al piso. 

- Uy, llegué justo a tiempo. Me muero de hambre! - exclamó. 

Se acercó a Jimin y le apretó una mejilla con fuerza como saludo. 4

- Hola, pa. ¿Qué tal tu día?

- Ouch! Que bruto! - se quejó el rubio. - Ve a lavarte las manos, no me


hagas repetirlo. - le advirtió de inmediato antes de que tocara el pan
sobre la mesa. 

Taehyung rió. Amenazó con tocar el pan de todos modos con el simple
objetivo de hacer renegar a su padre. Adoraba hacerlo enojar a
propósito. 5

Luego se acercó Jungkook y le apretó la mejilla de la misma forma que


había hecho con Jimin, pero más suave. Con el pelinegro siempre era
todo más suave. Para Taehyung, su hermanito era algo delicado que
debía proteger y cuidar a toda costa. 4
Jungkook disfrutó de la caricia, quizás de formas en que no debería, y
sonrió, aliviado de que por fin todos estuvieran en casa. 

Yoongi se unió a ellos enseguida y pronto se encontraban los cuatro


cenando alrededor de la mesa. Con Shooky dando vueltas entre sus
piernas pidiendo comida como un muerto de hambre a pesar de ya haber
comido su alimento para gato.

Taehyung le tiró un pedazo de pollo y Jimin le retó. 2

- Que no puede comer carne ni nada de eso ¿no entiendes? Está viejo y
necesitamos cuidar sus riñones.3

- Un solo pedazo no le hará daño, no seas paranoico. - contestó el


castaño.

Mientras los demás discutían sobre el tema, Jungkook lidiaba con sus
nervios. Apenas si podía probar bocado de la deliciosa comida que había
preparado su padre. 1

- ¿Y a dónde estuviste hoy Tae? - preguntó Yoongi a su hijo sentado al


lado suyo para cambiar de tema y finalizar la discusión sobre el gato.

- Yugy, Jackson y yo fuimos a tomar un helado luego del entrenamiento. -


les contó el castaño.

- ¿Helado o cerveza? - Yoongi levantó una ceja, sospechando. No era la


primera vez que su hijo se reunía a beber con sus amigos a
escondidas. 4

- Helado esta vez. Lo juro. - respondió Taehyung. - Les prometí que no


volvería a beber hasta que tuviera mis 18 y lo he cumplido. He sido buen
niño. 
- Pues más te vale. - le amenazó Jimin. - Kookie, ¿por qué no estás
comiendo? - preguntó de pronto el rubio al notar a su otro hijo
extremadamente callado y sin tocar su comida. - ¿No te gustó lo que
preparé?

- No, pa, está delicioso. Es solo que...no tengo mucha hambre ahora. 

- ¿Te sientes bien? - preguntó Yoongi esta vez. 

- Bueno...yo...en realidad hay algo que necesito decir. - era ese momento
o nunca. Tenía que sacárselo de encima de una vez. Ya había esperado
demasiado. 23

Miró a Taehyung. Éste le miraba curioso, se había estado preguntando


toda la tarde que era lo tan importante que su hermanito necesitaba
hablar. 

- Pues habla, te escuchamos, bebé. - le animó Jimin. 

- Padres, Tae...hay algo que hace tiempo me ha generado dudas pero ya


estoy seguro y...pues, quería contárselos. 

Todos callaban. Esperaban la noticia ansiosos. Sobre todo Taehyung.


¿Por qué Jungkook no había hablado con él en privado primero? Le
mataba no saber qué sucedía y por el aspecto del menor parecía ser
algo muy serio. 

- Yo...uh, soy…gay. - soltó entonces luego de una gran bocada de aire.

- ¿Qué?! - exclamó el castaño. ¿Acaso había oído bien? ¿Su hermano


era gay y él venía a enterarse recién entonces? Tenía que ser una
broma. 
- Oh…- fue todo lo que Jimin pudo decir. - Nosotros creímos que…- miró
a Yoongi. Éste estaba igual de sorprendido que él. 5

- Creímos que eras hetero, hijo. - completó la oración. - Hemos hablado


sobre la sexualidad normalmente en esta casa desde que eran niños y
nunca comentaste nada. 

- Lo sé y no sé por qué no lo hice. Supongo que quería guardarme mis


dudas para mí solamente, no sé. Pero...es lo que soy. Espero que no
estén enojados por decirles recién ahora. - continuó Jungkook. Volvió a
mirar a su hermano. 

Taehyung no decía nada, pero se veía molesto. El pelinegro conocía muy


bien esa expresión. Y le preocupaba. 

- Claro que no estamos enojados. - respondió Yoongi tomando la mano


de su hijo. - Después de todo lo que Jimin y yo pasamos. Sería el colmo.
- sonrió. 16

- Gracias, papá. 

- Bueno, pues genial. - se sumó Jimin. - Que bueno que por fin te sientas
seguro con lo que quieres para tu vida, bebé. Kookie, estoy feliz por ti,
por encontrar y seguir tu propio camino, de verdad.

- Gracias. - repitió el menor. Se sentía mucho mejor ahora que lo había


contado. Sin embargo, le seguía preocupando Taehyung. 

- Tae, ¿no tienes nada para decirle a tu hermano? - dijo Yoongi


mirándolo. 

- ¿Qué voy a decir, eh? Quizás ni le importa lo que yo opine. - el castaño


fulminó a su hermano con la mirada. 
- ¿Por qué dices eso? 

- Porque de lo contrario me lo habrías contado hace mucho, Jungkook. A


mí. Creí que nos confiábamos todo. 

- Tae…- Jimin intentó calmarlo. 

- Esto no se trata de ti - respondió Jungkook. - Es mi vida privada.


¿puedo tener una, no? No quería contarlo aún. 

- Pero seguro que tus amigos lo sabían. Lisa y Hobi ¿o me equivoco? 

El pelinegro no respondió, y bajó la mirada. Taehyung supo entonces que


tenía razón. Jungkook había confiado en ellos pero no él para contarle
aquello tan importante. Y le dolía, le dolía que lo hubiese dejado afuera
de su secreto hasta este momento. 3

Se levantó de la silla, molesto y sin decir nada fue corriendo hasta su


habitación. Sus padres intentaron detenerlo pero sin éxito. 

Jungkook se sentía terrible ahora. No quería pelear con su hermano.


Ellos nunca peleaban, nunca discutían. En diez años viviendo juntos eran
contadas con los dedos de una mano las veces que habían peleado. Y
no quería sumar esta a esa lista. 

♥️5

- Tae, ¿Se puede saber por qué estás tan molesto? - preguntó Jungkook.
Había seguido a su hermano hasta la habitación minutos después de que
se fuera. Necesitaba hablar con él y arreglar las cosas. 

- ¿Y encima me lo preguntas? ¿En serio? Jungkook, ¿por qué no me


contaste? 

- Te lo acabo de contar, idiota. A ti, a todos. 


- Sabes lo que quiero decir. ¿Es que no confías en mí? 1

- Dios, claro que sí. Pero es que...no estaba seguro al principio. Le conté
a mis amigos pues, porque ellos están conmigo todo el tiempo en la
escuela y sabían que me pasaba algo. 

- ¿Quieres decir que yo no me di cuenta? ¿Y por eso no me lo dijiste? 

- Si no te diste cuenta fue porque ya no pasamos tanto tiempo juntos


como antes. Y eso es entendible, cada uno tiene sus cosas. Ya no
somos unos niños, no necesitamos andar pegados de aquí para allá,
Tae. - le explicó Jungkook. 

- No pasamos tiempo juntos porque tú nunca quieres venir conmigo


cuando te invito a las salidas que hacemos con los chicos. - se quejó el
castaño. Aún seguía molesto, aunque ni él terminaba de entender
exactamente por qué. 

- ¿Y por qué yo tengo que ir con tus amigos con los que no tengo
absolutamente nada que ver? - esta vez fue Jungkook quien recriminó. 

- También he invitado a tus amigos. A Hobi y tu noviecita! 1

- Que no es mi novia!! - respondió Jungkook elevando la voz. Él también


estaba empezando a enojarse. 

- Bueno, evidentemente ahora es obvio que no. Lo que sea. Siempre he


intentado integrarlos con nosotros y ustedes son los que insisten en
aislarse. 

- Quizás porque no nos interesa pasar tiempo con los imbéciles de tus
amigos. - soltó sin pensar.
- Oye, ¿qué te pasa?! - exclamó Taehyung. - No hables así de mis
amigos. 

Jungkook suspiró. Tenía la intención de arreglarse con Taehyung pero no


le estaba funcionando. Él no quería pelear pero tampoco iba a dejar que
su hermano le echara la culpa de algo que no tenía nada que ver.

- Mira, no quiero discutir. No importan los amigos que tenga cada uno.
Esto se trata de nosotros. No de ellos. - le dijo un poco más tranquilo
luego. - Y no puedes enojarte porque no te conté una sola cosa de mi
vida. 

- Sí, una cosa tan importante como que eres gay cuando todo este
tiempo pensé otra cosa. ¿Hay algo más que no me hayas dicho? 

Jungkook estuvo a punto de negarlo, pero luego recordó que no era


cierto. Había otra cosa que debía decirle a su hermano. 

- Bueno, hay algo más. - confesó. 

- ¿Qué? - Taehyung aún seguía sin poder creerlo. ¿Había más? 

- No te enojes, esto no tiene nada que ver contigo. Pero...voy a tener mi


propia habitación. 1

- ¿Eh? ¿A dónde? ¿Por qué? 

- En el sótano. No quedará mal una vez que lo arregle…3

- ¿Te quejas de que no pasamos tiempo juntos y te quieres ir del único


lugar que compartimos? 

- No fue una queja…1

- ¿O sea que no te importa? - Taehyung estaba muy molesto, pero solo


porque estaba dolido. ¿Por que sentía a su hermanito cada vez más lejos
de él? ¿Cuando había empezado esta separación exactamente? Él no
quería eso. No quería una habitación para él solo, no quería que su
hermano se alejara aún más. 

- Dios, eres mayor que yo pero actúas como un chiquilín. - se quejó


Jungkook. - Quiero tener mi propio espacio. ¿Cuál es el problema? ¿No
quieres tener este cuarto para ti solo? Para traer a tus amigos, divertirte,
dormirte a la hora que quieras o... traer chicas o lo que sea… - agregó
aquello último con bastante incomodidad. 

- No. - fue la respuesta corta y clara del mayor. - No necesito nada de


eso. Me gusta compartir el cuarto contigo. 

- Tae...a mi también. 

- ¿Y entonces por qué me quieres dejar? 

- No seas tan dramático. No será el fin del mundo. - le sonrió. Ahora le


estaba dando ternura el ataque de abandono que le estaba dando a su
hermano. ¿Por qué le tenía que decir esas cosas? No ayudaba. Él tenía
que alejarse. 

- ¿Estás con alguien, verdad? - preguntó de pronto Taehyung. 

- ¿Qué? 

- Andas con un...chico. ¿No es así? - le había costado formar la frase.


Era tan raro para el castaño imaginarse a su hermanito en los brazos de
otro hombre. Y no estaba seguro de que le agradara la idea. -  Y quieres
traerlo aquí a la casa para...para estar a solas y tener intimidad. Por eso
quieres un cuarto para ti solo. ¿Verdad? 7
- No estoy con nadie. No es por eso. Pero si fuese así ¿Cuál es el
problema? Algún día voy a tener novio, supongo. - le respondió un poco
avergonzado el pelinegro. 1

"Sobre mi cadáver" tenía ganas de responder el castaño pero se tragó el


comentario. Nunca le había dado celos pensar que el menor anduviese
con alguna chica. De hecho, lo vivía molestando con su amiga Lisa sin
problema alguno. Pero ahora...ahora se sentía diferente. Con chicos era
otro el asunto…y la verdad no tenía ganas de verlo con otro. 2

- Bueno...igual, no tienes por qué irte del cuarto. - insistió - Si quieres


privacidad, te la daré pero no tienes que irte. 6

- Tae, ya lo decidí y nuestros padres no tienen problema. 

- Claro que lo hablaste con ellos, debí suponerlo. - volvió a enojarse el


mayor. 1

- Hyung, por favor. No te enojes. Sabes que te quiero. - Jungkook le


habló dulcemente - Pero es hora de crecer…

- Yo...a veces quisiera que todo vuelva a ser como cuando eramos
pequeños. - respondió Taehyung y dio un paso hacia atrás. 3

Miró al menor como si estuviera desilusionado y sin añadir más nada, se


fue. 

- Yo tambien, Tae, yo también. - dijo Jungkook una vez solo. 

Todo era más fácil en aquel entonces. Solo eran Taehyung y él. Sin
problemas, sin preocupaciones. Y sobre todo sin sentimientos prohibidos
de parte suya.
Esa noche se fue a dormir solo. El castaño seguía enojado y no quiso
volver a la habitación. Se había encaprichado y se quedó a dormir en el
sofá de la sala. Y entonces Jungkook aprovechó su noche de soledad
para llorar en su cama. Estaba haciendo lo que debía hacer pero
dolía...dolía separarse del chico que tanto amaba, y sobre todo si éste
parecía molestarse en el proceso. Sería más fácil si Taehyung
simplemente aceptara que ya eran adultos y que cada uno debía hacer
su propio camino en la vida. Pero no, su hermano al parecer aún seguía
queriendo y necesitando de su compañía. 

Se había quedado dormido en medio de sus lágrimas en algún momento,


y cuando despertó no estaba seguro de que hora era. Por lo que notó
aún era de noche. Todo aquel cuarto era oscuro.

Pero no había despertado por que sí. Un brazo lo rodeaba por la cintura.
Un cuerpo cálido estaba detrás del suyo. Y una respiración pesada
chocaba en su nuca erizandole los vellos del cuerpo. 5

Sabía quién era. 

- Perdón, no quise despertarte. - escuchó como su hermano le


susurraba. - Bueno, en realidad sí. 

- Hyung, ¿qué haces en mi cama? 

- No Puedo dormir. No puedo si vamos a estar peleados. 4

- Yo no quise pelear contigo. - Jungkook volteó en la.cama y quedo frente


a frente con el mayor. 

- Yo tampoco. Lo que pasa es que...te necesito. No quiero perderte. 

- ¿Qué dices, tonto? No me perderás porque me mude a unos metros. 


- Sabes lo que quiero decir. Eres mi hermanito menor. Estoy
acostumbrado a cuidarte, a mimarte. - y luego de decir aquello Taehyung
dejó un beso en la mejilla de su hermano. 5

Jungkook se congeló por un momento. Solo pudo pensar en lo cerca que


había estado de su boca. 2

- Y no me gusta nada la idea de tenerte lejos o que otro chico me robe tu


atención. 2

- Hyung, que no hay otro chico. 

- Pero seguro que lo habrá. No tardarás en conseguirte novio, lo sé.


Conozco chicos en el equipo de baloncesto que creen que eres muy
lindo. - le contó con molestia Taehyung. 

- ¿En serio? ¿Quién? - esto sí que era información nueva y sorpresiva


para Jungkook. 11

- Ni loco te digo. Olvídalo. Conozco bien a esos pervertidos. Jamás


dejaría que se te acerquen o te toquen un pelo. 5

- Hyung, eres celoso. - rió Jungkook. - No te conocía ese lado. 

- No me importa. Te voy a seguir cuidando aunque no quieras, aunque


crezcas. - aseguró el castaño. Abrazó más fuerte al pelinegro y lo acercó
a su cuerpo. 

Jungkook sentía morir. Esa cercanía le estaba matando. Sus bocas


estaban a solo centímetros.

- Nunca dije que no quería que me cuides. Me gusta…- le susurró. Estar


así con Taehyung le ablandaba. Quizás debería separarse y pedirle que
fueran a dormir pero no, estar así era mucho mas lindo. 
- ¿Sabes, Kookie? Ahora recuerdo que cuando éramos pequeños me
dijiste una vez que creías que te iban a gustar los niños cuando fueras
grande. ¿Te acuerdas? 6

- Sí, no sabía lo que decía en aquel entonces...pero creo que al final


supuse bien. 1

- Siempre lo supiste. Siempre supiste quien eras y lo que querías. Eso


me hace estar muy orgulloso de ti. 

- ¿En serio, hyung? - Jungkook se acurrucó mejor contra el pecho de su


hermano. Le gustaba sentir el calorcito que el valor emanaba de ese
lugar, cerca de su corazón. 1

- Así es. Perdón que no te lo dije desde un principio cuando lo contaste


en la cena. Seguro esperabas mi apoyo y yo me porté como un tarado. 2

- No, está bien. Yo entiendo…

- No, no está bien, bebito. - Taehyung besó la frente del menor y


Jungkook ya no daba más. Su cuerpo estaba deseando muchas cosas
que no debía…12

Quería acariciar a su hermano en lugares que no estaban permitidos.


Quería confesarle en ese momento todo lo que le hacía sentir. La
tentación de besarlo en la boca era muy grande. 

- ¿Que tal si para compensarte mañana vamos a pasear por ahí? Solo tú
y yo. Como antes. - propuso el castaño. 

- Claro, me encantaría, hyung.

¿Cómo negarse? Estar a solas con Taehyung era lo más le encantaba a


Jungkook. Tenerlo solo para él.
- Mmm bueno, ahora que hicimos las paces. ¿Puedo preguntar una
cosa? - continuó el castaño. Jungkook asintió. - Eh, bueno...tú…¿ya has
estado con chicos? 

- ¿Que? Uh, ¿Quieres saber si tuve sexo? 

- Sí, ¿lo hiciste? 

- No, nunca estuve con nadie. - confesó el pelinegro. 

- ¿Nadie, nadie? Sé que no has estado con chicas, que ni siquiera has
besado a una, pero…¿chicos tampoco?

- No. - negó el menor. 

Bueno, eso si no contaba el pico que ellos mismos se habían dado


cuando eran niños, simplemente para probar qué se sentía. Ese maldito
beso…7

Taehyung se sintió aliviado al conocer aquello. Su hermanito aún seguía


puro y eso le gustana. 1

- No he tenido la oportunidad. - le explicó Jungkook - Ni tampoco he


conocido a un chico que me guste para hacerlo. - mintió con eso último. 

- Bueno, mejor. 

- Hyung! 

- ¿Qué? No quiero que andes con cualquier idiota. 

- No lo haré! 

- Porque yo no te dejaré. 

Jungkook río. Reia pero por dentro quería gritar. 3


- Mejor ya hay que dormir. - le dijo. - Mañana hay clases y despues no te
quieres levantar. 

- Está bien, no me retes. - bufó Taehyung. Acomodó las sábanas y se


tapó con ellas. Claramente no tenía intenciones de volver a su propia
cama ni Jungkook de echarlo tampoco. 

Así que allí se quedaron juntos y pegados. Como alguna vez supieron
dormir cuando eran niños. 1

Jungkook cerró los ojos e intentó entregarse al sueño pero fue dificil
hacerlo cuando sintió la enorme y cálida mano de su hermano frotarle el
vientre por debajo del pijama.6

Aquello le hizo estremecer hasta la punta de los pies...

- Hyung, no hagas eso. - le pidió. 

- ¿Por qué? Cuando eras pequeño te hacía esto a veces para relajarte y
que conciliaras el sueño. Te gusta. 

- Ya sé, pero…- pues ahora estaba lejos de un estado de relajación.


Sentir aquella mano tan cerca de su entrepierna iba a generarle un
problema serio. 

Y de hecho ya lo tenía. Ya podía sentirlo creciendo.7

Esto no le iba ayudar con sus sueños nocturnos porque si había algo con
lo que Jungkook soñaba bastante seguido era con su hermano. ¿Y cómo
no hacerlo? Si cada vez que el castaño se desvestía frente a él,
Jungkook no podía evitar desviar la mirada hacia zonas que quizás no
debería mirar. No podía evitar sentir calor y electricidad recorriéndole el
cuerpo y concentrarse en lo bajo de su vientre. Su hermano se había
vuelto un jovencito tan atractivo y sexy. Imposible no notarlo. Imposible
que no le alborotara las hormonas. Y todo eso le pasaba factura por las
noches al acostarse 

No importaba que tanto Jungkook intentara, los sueños húmedos con el


mayor no se detenían. Mientras más estrés le producia este conflicto,
más parecía soñar con él. Su mente no dejaba de jugarle malas pasadas,
de torturarlo. Deseaba tanto a Taehyung y el sentimiento parecía
imposible de borrar. 

Y claramente que el otro le tocara en ese momento, no ayudaba en lo


más mínimo. 

Quería volver a pedirle que se detuviera. Pero al diablo, se sentía tan


bien. Era difícil parar. Quería más de eso. Más caricias de su amor
prohibido.

Al final el castaño fue el primero en ser vencido por el sueño. Y


Jungkook, pues él no tuve una noche tan buena después de todo, tuve
que dormirse con el deseo en el cuerpo, el corazón acelerado, y la mente
llena de pensamientos indebidos. 

3) Prohibido

Faltaba poco para que la alarma sonara. Jungkook lo sabía aún sin abrir
los ojos y mirar la hora en el reloj. Tenía mucho sueño, estaba cansado y
no sabía por qué se despertó antes. 

Lo primero de lo que fue consciente fue del brazo de su hermano


rodeándolo por la cintura. Lo segundo fue la respiración de Taehyung en
su cuello. El castaño dormía detrás suyo en la cama, pegado a su
cuerpo. Quizás demasiado porque lo tercero que notó fue lo duro de la
entrepierna del chico chocando en su trasero. 5

Mierda, pensó. Otra vez estaba teniendo encuentros peligrosos con las
erecciones matutinas del mayor. 3

No iba a decir que aquello no le gustaba, pero sabía que tenía que
alejarse. Intentó moverse más hacia adelante para separar sus caderas,
pero Taehyung, aún dormido, no se lo permitió. Lo apretó con su mano
en la cintura y no lo dejó separarse. Al contrario ahora lo estaba
apretando más contra su bulto. 7

Jungkook quería morir. La cara se le puso roja y el cuerpo caliente. Ya


mismo tenía una erección él también. Estaba gozando de algo de lo que
no debería y eso le hacía sentir culpable. Pero al mismo tiempo no quería
moverse. 

Solo la alarma podía salvarlo en ese momento y no parecía sonar nunca


más.

Cerró los ojos y los apretó con fuerza como si haciendo eso pudiera
hacer que toda la escena desapareciera. 

Pero lejos de ocurrir algo como eso, la situación empeoró. 

Jungkook sintió las caderas de su hermano comenzar a moverse. Creyó


al principio que el otro solo estaba acomodándose mejor para dormir
pero no. El movimiento se volvió repetitivo y sí, Taehyung estaba
frotándose contra su trasero.13

- Hyung…- le llamó avergonzado. Esto no podía estar sucediéndole.


Tenía que pararlo, pero ¿Cómo? Su cuerpo lo estaba disfrutando tanto…
- Tae, ¿estás despierto? - insistió. 
La única respuesta que obtuvo fue una especie de gruñido. Uno como los
que recibía cuando intentaba despertarlo para ir a clases. 

La mano de Taehyung se posó ahora en su vientre cerca de su


entrepierna y presionó contra él. Jungkook sabía que se correría él
mismo en cualquier momento si no escapaba de allí. 

Dormir juntos había sido una mala, mala idea. Ni siquiera Shooky estaba
en la habitación en ese momento. Solo ellos dos compartiendo algo que
no debían.

- Tae…- intentó llamarlo una vez más. 

- Mmm - escuchó que el otro respondía. Taehyung estaba cerca de


despertarse pero actuaba inconscientemente en ese momento. ¿Quizás
creía o soñaba que estaba con una mujer?
Porque ¿de qué otra forma iba a estar haciendo aquello con su
hermanito? 1

Jungkook ya no daba más. Taehyung no se detenía y él lo gozaba cada


vez más y más de forma prohibida.

Los movimientos de Taehyung aumentaron de velocidad y fuerza y


pronto un gran gemido salió de la boca del mayor. Se quedó quieto y fue
entonces cuando Taehyung abrió los ojos. 5

Jungkook no lo podía creer. Su hermano había tenido un orgasmo con él


sin querer. 9

Tardó en darse cuenta de lo que hizo y cuando finalmente fue consciente


el castaño se levantó de pronto y cubrió sus pantalones en la entrepierna
con sus manos. 

Jungkook asustado también se levantó y se hizo a un lado rápidamente. 


Justo en ese momento la alarma sonó indicándoles el comienzo de otro
día. 

- Diablos! - insultó el castaño. Se moría de la vergüenza. 

Toda su entrepierna estaba húmeda y salió corriendo para ir al baño


cuanto antes. 

Jungkook se vistió tan rápido como pudo mientras lágrimas no dejaban


de correr por sus mejillas. Se había arruinado todo. No había forma en
que su hermano no se diera cuenta de lo sucedido, de lo que habían
hecho. ¿Qué iba a pensar ahora de él? No podía ni verlo a la cara. 5

Se puso el uniforme, tomó su mochila y salió de la habitación corriendo. 3

En medio de su huída se topó con Jimin quien recién se levantaba. 

- Bebé, buen día. ¿Por qué tanta prisa? - le preguntó. 

- Buen día, pa. Ya me voy. 

- ¿Qué? ¿No vas a desayunar? Es muy temprano para irte. Por cierto,
¿qué rayos le pasó a Tae? Quise ir al baño y estaba él dándose una
ducha. Por un momento creí que estaba en un universo paralelo. - rió el
rubio. 1

- Ah, no sé...pero yo tengo que irme. - respondió nervioso. - Quedé en


terminar un trabajo práctico con Lisa antes de entrar a clases así que
debo irme ya. Tomaré el autobús. Adiós, pa. 

Jungkook no dijo más nada y siguió corriendo. Jimin no era tonto y no se


creyó esa excusa en lo absoluto. Había notado lo alterado que estaba su
hijo. Eso no era normal en él y le preocupó. Algo estaba ocurriendo. Y lo
sospechó aún más cuando Taehyung salió del baño actuando igual de
extraño y tampoco quiso desayunar. El castaño había evadido todas sus
preguntas y las de Yoongi y también huyó solo hacia la escuela. 1

- ¿Crees que sigan peleados? - le preguntó Jimin a su esposo mientras


desayunaban esta vez solo ellos dos. - Los chicos estaban muy extraños.
Sobre todo Jungkook. 1

- Puede ser, no lo sé. Tae se veía muy molesto anoche. 

- Ellos nunca pelean. Eso me preocupa. 

- Oh, vamos, Minie. No es como si nunca hubieran discutido antes. Son


hermanos, es normal tener diferencias. Tae debe seguir molesto porque
Jungkook no le confió su secreto antes. Yo creo que ya se la va a pasar. 

- ¿Tú crees? Tal vez deba hablar con Tae. Puede ser testarudo cuando
quiere. 

- Deja que los solucionen entre ellos, Jimin. - le pidió Yoongi. - Los chicos
ya están grandes. No necesitamos intervenir en cada cosa que les pase
como antes. 

- Pero tú no lo viste, Yoongi. Jungkook no se veía nada bien. - se quejó


Jimin - Él siempre hablaba con nosotros, nos contaba todo. ¿No te
parece extraño que nunca haya comentado sobre su homosexualidad
antes? Por Dios, nosotros somos gays! 4

- Minie, te preocupas demasiado. - Yoongi acarició la mano de su lindo


rubio y luego la tomó para dejarle un beso - Jungkook tiene derecho a
tener sus propios secretos y cosas. No tiene que por qué compartirlo
todo con nosotros o su hermano. Tiene 17 años. 

- Lo sé pero...ugh, para mí aquí pasa algo más. 


- No frunzas tanto el ceño qué te saldrán arrugas. - le molestó Yoongi y
Jimin rió luego de golpearlo. - Mira, falta poco para el cumpleaños de
Tae. ¿Te parece si organizamos una fiesta para él? No se cumplen 18
todos los días y seguro un lindo momento de festejo le vendrá bien a la
familia y a los chicos. 6

- Tienes razón, es buena idea pero lo más probable es que Taehyung no


quiera. ¿Te olvidas de cuando cumplió 16? Quisimos hacerle una fiesta
en familia también pero prefirió salir a festejar con sus amigos toda la
noche. E hizo lo mismo el año pasado. 1

Yoongi sonrió al ver a su esposo tan angustiado. Le daba ternura como


Jimin al parecer tenía problema para aceptar que su hijo ya había crecido
y se había convertido en todo un hombre. 2

- Es un adolescente, amor. - le dijo - ¿Qué esperas? Seguramente lo


hará de nuevo pero son sus 18, esta vez no puede negarse a una fiesta
en familia. 

- Veremos. - dudó el más chico - Solo espero que todo esté bien entre los
niños. No me gusta verlos alejados el uno del otro. 2

- Exageras, Minie. - rió Yoongi. 

- Quizás. 

O quizás no. Algo en sus entrañas le decía a jimin que las cosas no
estaban bien. Y no importaba que tan positivo intentara ser Yoongi, el
sentimiento no se iba…

♥️9

Taehyung estaba tan alterado cuando llegó a la escuela que le robó el


cigarro que su amigo Jackson traía en la mano y lo fumó hasta que el
humo le hizo toser. Era la primera vez que probaba esa cosa que
siempre le había dado asco, pero ahora la necesitaba.

- ¿Y desde cuando fumas? - le preguntó su amigo sorprendido. 

- ¿Y desde cuando llegas tan temprano a la escuela? - rió Yugyeom. 

- No pasa nada. Solo quería salir de casa. Anoche tuve una discusión
con Jungkook. - les respondió a los chicos. 

Miraba hacia todos lados. El timbre que indicaba el inicio de las clases
aún no sonaba y no veía a Jungkook por ningún lado. No es como si
quisiera verlo tampoco. No después de lo que hizo esa mañana con él. 

- Eso es nuevo. - comentó Yugyeom. - Nunca peleas con tu hermano.


¿Qué pasó? 

- Anoche nos dijo a mis padres y a mí que es gay. 2

- Ufff - Yugyeom estalló en risas. - No me lo creo. Creí que salía con


Lisa. 

- Y no me lo dijo antes. Eso me molestó. - continuó contándoles el


castaño aunque no era eso lo que le molestaba ahora. 

Taehyung no podía dejar de pensar en cómo se había restregado contra


el trasero del menor. Ya ni se acordaba de que había soñado para
ponerse así. Solo sabía que cuando fue consciente de que estaba
teniendo un orgasmo era demasiado tarde. Jungkook lo había notado
seguramente. ¿Cómo o qué le iba a explicar ahora? Se sentía enfermo y
confundido al mismo tiempo. ¿Cómo es que no pudo parar incluso en
esos segundos en que se dio cuenta de que se trataba de su hermano?
¿Qué estaba mal con él para hacer una cosa así? 2
- ¿Así que Jungkook es gay, eh? - comentó Jackson con una sonrisita
traviesa. - Vaya, vaya. 4

- Ni siquiera lo pienses. - lo retó de inmediato Taehyung. Conocía esa


mirada y las intenciones perversas de su amigo. - Ni siquiera mires en su
dirección. 

- Oye, tranquilo, guardabosques. Yo no dije nada malo. 

- Te conozco, Jackson. Y con mi hermano no. Ya te lo dije.  - lo amenazó


con una mirada tan seria que el otro no supo si estaba enojado de verdad
o qué. 3

- De acuerdo, cálmate, cielos. - le dijo Jackson y decidió entrar al salón. 

- ¿Te ocurre algo más? - preguntó preocupado Yugyeom. - No te ves


nada bien. 

- Estoy bien. - mintió. Aunque claramente no lo estaba. Ni loco le contaba


la verdad. Ni siquiera a su mejor amigo le podía contar la semejante
aberración que había hecho esa mañana. 1

¿Qué haría cuando finalmente se cruzara con Jungkook? Ahí o en casa,


en algún momento lo iba a ver. Y tenía que pensar ya qué carajos le iba
a decir. 

♥️6

Jungkook estaba encerrado en el baño de la escuela, llorando, luego de


contarle todo lo ocurrido a Hoseok. Se sentía tan mal que tenía ganas de
quedarse allí para siempre y no salir nunca más. 

- Kookie, cálmate, tampoco es para tanto. - le animaba el más chico. 1

- No, es el fin, créeme. - seguía chillando el pelinegro. 


- Oye, en todo caso fue él el pervertido. Tú no hiciste nada malo. 

- ¿Ah no? Me quedé allí como un tonto disfrutando de la situación. Fue


muy obvio. Al menos Tae estaba dormido. No sabía lo que hacía. 

- Claro que sí. No me creo que haya estado tan dormido. - Hoseok se
cruzó de brazos pensativo. Toda la escena relatada le había parecido
muy extraña. Pero no importaba lo que le dijera, Jungkook seguía muy
alterado. 

Se acercó y lo abrazó. No sabía qué más hacer. 

- Kookie, de verdad estás exagerando. - insistió mientras frotaba su


espalda. - No es el fin del mundo. ¿Acaso no fue Taehyung el que te
enseñó a masturbarte cuando tenías como 11 años?  Se han masturbado
incluso estando en la misma habitación. Tú me contaste eso. Esto es
algo parecido. Míralo así. 26

- No es lo mismo, Hobi. Esto fue muy, muy diferente, créeme. 

- Bueno...no lo sé. Quizás sea entonces el momento perfecto para poder


decirle lo que sientes. 

- ¿Estás loco?! - exclamó Jungkook apartando a su primo de un


empujón.

- No puedes vivir así, despierta! - respondió Hobi con otro empujón igual
de fuerte. 

Jungkook se quedó callado y mirando a su primo. No podía ponerse a


pelear con él también. Él y Lisa eran todo lo que tenía en este momento y
no podía darse el lujo de perder a sus amigos. 

- Perdón, no quise empujarte, Hobi. - se disculpó. 


- Está bien. No te preocupes. - le sonrió éste. 

El timbre sonó en ese momento indicandoles que debían ir a su primera


clase de la mañana pero Hoseok tenía otro planes para el mayor. 

- No estás en condiciones de asistir a clases ahora. Nos vamos a saltear


la primera hora. - le informó.

- ¿Qué? No puedo hacer eso. - se quejó Jungkook. 

- Ay, ya, no seas tan nerd. Por una clase que faltes no te va a pasar
nada. 2

A pesar de las quejas de Jungkook, Hoseok tomó la mano de su primo y


lo llevó lejos de allí. Fueron hacia el auditorio donde solían practicar sus
obras con el grupo de teatro y se sentaron en el borde del escenario.
Estaba algo oscuro pero estaban solos y en paz allí. Era todo lo que
importaba. Jungkook ya estaba más calmado, había dejado de llorar y
ahora ya no tenía más ganas de volver a ninguna clase a pesar de que
se estaban arriesgando a que los retaran si los descubrían ahí.3

- Deberíamos irnos. Podemos escaparnos de la escuela por un día. -


propuso Hoseok. 3

- Oye, tampoco te emociones tanto. 

- En serio. Le enviaré un mensaje a Lisa y nos fugamos los tres. 

- Lisa ya tiene demasiadas faltas. Déjala en clases. Quedémosnos aquí.


Me gusta. Siempre me gustó este lugar. 

- De acuerdo…- aceptó el menor. - Bueno…¿quieres seguir hablando del


tema? 

Jungkook negó con la cabeza, sin embargo luego dijo: 


- Cada día siento que estoy cada vez más loco. ¿Sabes?

- No estás loco, Kookie. Estás enamorado. 

- Sí, estoy enamorado de mi hermano, Hobi. De mi hermano! ¿Tienes


idea de lo enfermo que es eso? 

- Uh, ¿Sí eres consciente de que Taehyung no es realmente tu hermano


de sangre, verdad?4

- Nuestros padres están casados. Convivimos juntos hace 10 años, Hobi.


Eso nos vuelve oficialmente hermanos.2

- Pero no lo son. Punto. - insistió Hoseok.4

- ¿Cómo puedes decir eso? Soy de la familia, soy tu primo también.


¿Acaso no te importa que arruine todo con mis estúpidos sentimientos?

- Sentir amor no es estúpido. - le sonrió - Mira, a mí me encanta que seas


mi primo y sé que me amas como tal también. Sé que amas a Jimin
como a un padre y a los míos como tus tíos. Pero todo eso no te obliga a
ver a Taehyung como un hermano a pesar de que creciste a su lado
estos últimos años. Y evidentemente por dentro jamás lo has visto así
por sino no estarías tan perdidamente enamorado de ese idiota. 

- Diablos, Hobi. - suspiró el pelinegro - No sé cómo puedes encontrar


esto tan normal. Yo me siento fatal. No quiero arruinar la familia que
nuestros padres con tanto amor formaron.2

- No es algo común...pero tampoco me parece tan extraño, ¿sabes?


Siempre has estado detrás de Taehyung desde pequeños, buscando su
atención, su apoyo, su compañía. Ahora que eres mayor, sientes más
cosas además de eso, cosas que te alteran el cuerpo. A mí, la verdad, no
me sorprende.
- Pues a mí sí. No, Hobi, esto está mal, muy mal. Además ¿qué caso
tiene? Taehyung no solo me ve como su hermano menor sino que ni
siquiera le gustan los hombres para empezar. Esto es más que
imposible. Tengo que dejar de mirarlo de esta forma. Aceptar que somos
hermanos y ya. 

- Es imposible saber lo que hay en la cabeza de Taehyung. Ese tarado


es muy impredecible. Además lo que pasó esta mañana…

- No, basta, Hobi. - le interrumpió -  Por favor. No me hagas pensar cosas


que no son. Mejor ayúdame a pensar que le voy a decir cuando lo vea. 

- Bueno, no sé. Finge que también dormías. Es lo más lógico. Aunque


insisto en que él es que debe darte explicaciones por lo ocurrido. Él va a
venir a hablarte, ya vas a ver. 

Quizás su primo tenía razón. Pero de todas formas le daba mucha


vergüenza ver al castaño a la cara. Ahora más que nunca Jungkook
quería su propia habitación. Se iba a poner a trabajar en la limpieza del
sótano apenas llegara a casa. Ya lo tenía decidido. 

Se quedó en aquel solitario lugar con su primo un rato más hasta que fue
hora del recreo. Y fue entonces cuando ya se sintió lo suficientemente
entero como para volver. 

Intentaron salir de forma disimulada y unirse al resto de los chicos que


estaban dando vueltas por los pasillos pero cuando pensaron que se
saldrían con la suya, un chico que conocían muy bien se interpuso en el
camino de ambos en plena salida. 

- Vaya, ¿A quién tenemos aquí? - Jackson les miraba sonriente. - Kookie


y Hobi, el dúo inseparable. ¿Qué hacían allí dentro? 5
- Nada. - respondieron los dos al mismo tiempo. 

- Cosas del grupo de teatro. - añadió Hoseok. - ¿Qué haces tú aquí? 

- A veces vengo aquí a fumar. - contó como si nada - Es el único lugar


donde puedo esconderme por un rato sin que me descubran porque sé
que no hay nadie a estas horas. Por eso me pregunto qué rayos hacían. 

- Ah, n- nada. - volvió a repetir Jungkook algo nervioso. Estar hablando


con el amigo de su hermano le incomodaba un poco, porque eso
significaba que Taehyung quizás andaba cerca también. 

Jackson rió. El pequeño Jungkook se veía como todo un conejito


asustado que estaba por cruzar la calle y fue sorprendido por el farol de
un auto. Le producía ternura.

- Tranquilo. - le dijo. - No le diré a nadie que se escaparon de clases y


ustedes no cuentan mi secreto. ¿Estamos a mano? 1

Los dos asintieron enseguida y entonces Hoseok aprovechó para volver


a su salón antes de que descubrieran su ausencia. 

Jungkook iba a hacer lo mismo pero Jackson lo detuvo tomándolo de


brazo. 

- Tu hermano me contó que pelearon anoche. - soltó de pronto - ¿Estás


bien? 

Jungkook le miró confundido un momento. ¿Desde cuando este chico se


preocupaba por él? No es como si nunca hubieran hablado antes porque
era amigo de Taehyung desde hacía unos años pero de allí a interesarse
por él había mucha diferencia. 

- Sí, estoy bien. - respondió -  ¿Qué te contó Tae? 


- Que saliste del armario. ¿Es cierto? 

Jungkook asintió un poco apenado y bajó la mirada hacia el suelo. 

- Bueno, te felicito. Ya era hora. 

- ¿Eh? 

- Oh, vamos, yo siempre lo sospeché. 

- ¿En serio? 

- Sí, tenía mis dudas. Nunca le dije nada a Tae porque no quería que se
enoje conmigo. 

- ¿Por qué...se iba a enojar? 

Jackson rió y dio un paso más cerca de Jungkook.

- Por nada, Kookie. Tu hermano es muy celoso y muy sobreprotector


contigo. Es más, si me viera hablando contigo a solas en este momento,
me patearía el trasero.2

- Uh, no entiendo ¿Por qué? - insistió Jungkook. ¿De qué le hablaba? 

- Diablos, eres demasiado tierno e inocente. - Jackson mordió su labio -


Sabes que yo he salido con chicos ¿Verdad? 5

- Uh, sí. Tae me ha contado. 

- Sí, así que, no sé, si quieres hablar del tema, puedes llamarme. Bueno,
sé que tienes a tus padres, pero a veces es incómodo hablar con los
padres de estas cosas. Es mejor hablar con un chico de tu edad que
entienda por lo que estás pasando. ¿No crees? 23
- Ah, supongo. - el pelinegro no sabía exactamente qué responder. Pero
le agradaba que Jackson estuviera siendo tan amable. No le conocía ese
lado. 

Jackson le pidió su número de teléfono y sin dudar él se lo dio. 

- Te llamaré ¿sí? Quizás podamos ir a tomar algo un día de estos. ¿Qué


te parece, Kookie? 2

- Claro, eso creo. - respondió Jungkook. 

No estaba seguro a qué iba todo esto. ¿Jackson estaba invitándolo a


salir a caso? ¿Con qué intenciones? 10

No iba a negar que el amigo de su hermano era atractivo pero no estaba


interesado de esa manera en él. ¿Cómo podría si solo tenía lugar en su
corazón y mente para Taehyung? Era tan difícil para Jungkook
imaginarse saliendo con otro chico. Pero algún día iba a tener que
hacerlo y continuar con su vida. 1

- Solo espero que Tae no me mate. - rió Jackson. 

- Ah, no creo. Oye, por cierto…¿lo has visto? ¿Dónde está? 

- No lo sé, andaba por ahí. Se fue con una chica que lo invitó a almorzar
más tarde. Y ya sabes como es, Tae nunca le dice que no a una chica
linda. 

- Claro, debí suponerlo. - respondió Jungkook con bastante desánimo. 

Y molestia también. Porque él estaba allí, por lo que había pasado esa
mañana, torturándose con todas las posibles consecuencias. ¿Y a su
hermano no le importaba? ¿Andaba por allí haciendo quién sabe qué con
una chica como si no hubiese pasado nada? 4
Jungkook se sintió un tonto. Antes no quería cruzarse con el castaño por
vergüenza. Pero ahora no quería hacerlo porque estaba furioso. Debería
estar tranquilo si el otro no le daba importancia al asunto pero, diablos,
¿por qué esto también le dolía? 6

Jungkook definitivamente sentía que iba a volverse loco en cualquier


momento..

♥️6

Cuando las clases terminaron, el pelinegro decidió volver caminando a


casa. No sabía cómo pero se las había ingeniado para evadir a su
hermano durante todo el día de escuela. El otro tampoco lo buscó al
parecer así que no se vieron en ningún momento. Eso le aliviaba pero
también le molestaba. 

Ya se había alejado como una calle de la institución cuando sintió que


alguien le llamaba. Se paralizó por un segundo. Reconocía esa voz y no
esperaba escucharla en ese preciso momento. Se detuvo y volteó.

- Oye, espérame. - exclamó Taehyung alcanzándolo. - Creí que íbamos a


hacer algo juntos hoy. 7

Jungkook no podía creer que le estuviese hablando en serio. ¿Es que iba
a pretender que no había pasado nada?

- Creí que estabas ocupado con alguien más. - respondió.

- ¿Con quién? No, no. Te prometí que pasaríamos la tarde juntos y eso
haremos. 

- ¿Ah sí? 
El menor tenía problemas para seguir fingiendo, para seguir ocultando su
molestia. 

- En realidad quería ir a casa para empezar a limpiar el sótano y


mudarme. 

- ¿Qué? Espera, creí que te quedarías en el cuarto. 

- Nunca dije eso.

Taehyung no era tonto. Sabía que por cómo le hablaba su hermano


estaba molesto. Lo conocía como la palma de su mano, conocía todas
sus expresiones. No podía ignorar eso por más que quisiera.

- Por favor, quédate. - le pidió. 

- No puedo, Tae. - respondió avergonzado. 

- ¿Por qué? 

- ¿Estás hablando en serio? ¿Después de lo de esta mañana? Ya deja


de hacerte el tonto, Taehyung. - exclamó Jungkook. No sabía de dónde
sacó el coraje para decirlo. Pero alguien tenía que hacerlo. 3

- Oye, no estés pensando cosas raras. Lamento lo de esta mañana. - se


disculpó de inmediato el castaño - Fue...un accidente. Estábamos medios
dormidos, no nos dimos cuenta. No es para tanto.3

- ¿Eso crees? Tae, lo que pasó fue…

- ¿Qué importa? - lo interrumpió Taehyung. - Queda entre nosotros. Son


cosas que pasan. 12

El menor no sabía qué decir. No podía creer que su hermano se lo


estuviese tomando con tanta calma, pero supuso que aquello era mejor
que pelear al respecto. 1
- ¿En serio? ¿No estás enojado o incómodo o...? 

- No. - respondió Taehyung con una sonrisa. - Mira, sé que fue raro pero
me incomodaría más si me hubiese pasado con otra persona. Tú eres mi
hermano, me conoces mejor y sabes que lo que pasó fue sin querer.
¿Verdad?5

- Claro, sí, obvio que fue sin querer. - respondió Jungkook. 3

- Okay, entonces…¿estamos bien? 

- Ah, sí. - dijo el pelinegro no muy seguro del todo. - Pero aún así creo
que debería mudarme. Por favor, entiende, no es personal. 

Taehyung suspiró. Claramente no podía convencer a su hermanito de lo


contrario aún. 

- De acuerdo. Pero no vayamos a casa todavía. ¿Vamos al parque? -


propuso con una sonrisa. - Te compraré una malteada de chocolate. Tu
preferida. 

Y entonces Jungkook le sonrió. Le gustaba ser consentido por el mayor. 

Taehyung le ofreció su mano y él la tomó. 

El parque al que fueron era un lugar que conocían muy bien, pues había
sido su lugar de juegos desde que eran pequeños. Y si bien ya estaban
grandes para ir a los juegos, Taehyung de todas formas arrastró a su
hermano hacia los columpios. 

- No me empujes tan alto. - le advirtió el pelinegro. 

-;No seas miedoso. - se burló Taehyung pero todos modos lo empujó


despacio. Ocupó luego el columpio de al lado y se amahacó a sí mismo. 5
Cada uno con su malteada en la mano que habían comprado en el
camino, se quedaron en silencio por un momento. Aún no había muchos
niños a esa hora en el parque porque lo estaban solos en ese sector. 

- Recuerdo que fue la primera vez que vinimos aquí juntos cuando me
contaste lo que era el sexo. - comentó de pronto el castaño entre risas. 1

- Cómo olvidar tu cara de trauma cuando te conté. Estabas asqueado. No


creíste en ese momento lo mucho que te iba a gustar. - rió Jungkook.

- Oye, tampoco que me he acostado con muchas. 

- ¿Ah no? 

- No, nada que ver. Solo fueron un par.2

- De todos modos, ¿No crees que deberías, no sé, esperar a encontrar a


la indicada? Ya sé, muy cursi lo mío.

- No sé si exista tal cosa, Kookie. - le comentó un poco desanimado el


castaño - No sé si alguna vez me enamoraré de una mujer. 

- ¿Por qué no? - preguntó curioso el menor.

- Pues porque las chicas hoy en día ya no buscan amor y romanticismo


como antes. Se han vuelto superficiales y solo les interesa salir con uno
por ser popular o increíblemente atractivo como yo. - presumió. - No digo
que no lo aproveche porque lo hago pero a la hora de tener algo serio no
es la clase de persona con la que quiero estar. 1

- ¿Por eso nunca has traído una novia a la casa?

- Nop. Y dudo que lo haga.

- Bueno, pero...no todas las chicas son así. - le dijo Jungkook. - Tampoco
es que tengo tantas amigas pero por ejemplo Lisa no es así.
- Lisa es linda y buena. Es cierto. Pero es tu amiga, tiene bigote para mí.
- comentó Taehyung haciendo reír al menor.8

En parte por el alivio de saber aquello. La verdad no sería nada grato


para él que su hermano saliera con su mejor amiga, en lo absoluto. 

- Algún día llegará la persona ideal para ti, hyung. - le animó a pesar del
dolor que le provocaba decirlo. - Todavía eres joven. Ten fe. 

- Si tú lo dices, hermanito….¿Qué hay de ti? - cambió de tema. - ¿Hay


algún chico que te guste? 

- ¿Eh? No. - respondió de inmediato Jungkook. 

- ¿Nadie? Uh, bueno ¿pero cuál es tu tipo? 

Como tú, quería responder pero claro que no lo hizo.

- Yo qué sé. Supongo que alguien divertido, amable, extrovertido, bueno,


cariñoso. - no quiso seguir describiendo, porque mientras más específico
lo pensaba más a la mente se le venía la imagen de su hermano. 

- Mmm no conozco a nadie así, salvo yo. - dijo Taehyung bromeando y


Jungkook rió por lo irónico de la situación.9

- Eres un tonto. Por cierto...tu amigo Jackson pidió mi número de teléfono


hoy. - decidió comentar.

El castaño se ahogó en medio de un sorbo de malteada en ese momento


y empezó a toser. 

- ¿Para qué?! - preguntó.

- Me dijo que me llamaría y que podíamos ir a tomar algo juntos un día. 

- ¿Y se lo diste?! 
- Sí. - Jungkook se encogió de hombros. 

Taehyung iba a matar a su amigo. Lo mataría. ¿Cómo se atrevía a


acercarse a su hermanito de esa manera cuando le había pedido
específicamente que no lo hiciera?1

- Lejos está Jackson de la descripción que me acabas de dar de tu chico


ideal! - se quejó - No puedes salir con él. 

- ¿Por qué no? Me habló muy amablemente hoy. 

- Además tú mismo me dijiste que mis amigos son unos tarados. 

- Pues eso iba más para Yugyeom. - se defendió Jungkook - Jackson


jamás me ha molestado como él.3

- No importa. No salgas con él. - le pidió el castaño bastante molesto por


la información que le acababan de dar. Aunque más que una petición,
había sonado como una orden. 2

- ¿Me lo vas a prohibir? 

- Sí, mi amigo está prohibido para ti. - le afirmó Taehyung y Jungkook


frunció el ceño. No obstante, luego se echó a reír. 

- Te ves tierno cuando estás celoso. 

- Con un demonio, claro que lo estoy. Créeme que no es tu tipo. No lo es.


- siguió negando. - Prométeme que no saldrás con él.

- Hyung…

- Solo promételo. 
- Está bien, te lo prometo. No te alteres tanto. - siguió riendo Jungkook.
Se sentían lindo los celos de su hermano, aunque no eran exactamente
por el motivo que él quería que lo celara. 1

- Bien. ¿Vamos al subi baja? - propuso de pronto el castaño. 

- Hyung, ya no somos unos bebés. Vamos a romper todos los juegos del
parque. 

- Qué importa! - exclamó Taehyung. Otra vez tomó la mano de su


hermano y le llevó hacia el otro juego.

Y así se quedaron un buen rato hasta que el sol se puso. Solo ellos dos,
charlando y disfrutando de una linda tarde, yendo de juego en juego,
recordando momentos de cuando eran niños. 

Ninguno lo sabía ni lo imaginó en ese entonces, pero ese fue el último


momento en paz e inocencia que compartieron como hermanos antes de
que todo se fuera al carajo…

4) Locura

- Bueno, Tae, ¿qué quieres de regalo para tu cumpleaños? - preguntó


Jimin mientras almorzaban todos juntos un domingo al mediodía. - Ya
falta un mes nada más. 

- Un auto. - respondió el castaño.1

- JA! - exclamó Yoongi - Ni siquiera tienes licencia para conducir. 1

- La tendría si mi lindo padre me prestara el auto de vez en cuando. 1


- ¿Que tal una bici nueva? - propuso Jimin y todos en la mesa rieron
menos el castaño.

- No me causa gracia, papá. 

- Bueno, espero que te guste la fiesta que estamos armando para ti.
Todos vendrán, hasta los abuelos de Daegu. Así que estás obligado a
asistir. 1

- Ya que, no me queda de otra. - bufó y su padre le arrojó un bollo de pan


que le dio justo en la cabeza. - Papá, estoy bromeando. Claro que me
encanta la idea. Siempre y cuando me dejen irme con mis amigos luego.
Ah no, esperen, ya tendré 18, no tengo que pedir permiso. - rió. 10

- No te quieras pasar de listo, aún sigues viviendo bajo el techo de tus


padres. - le retó Jimin. 3

- Papá, te amo, pero es hora de que me dejes volar del nido...Y volver a
la hora que yo quiera. - comentó con una sonrisa el castaño y recibió un
nuevo golpe con otro pedazo de pan.6

Taehyung rió y se levantó de su lugar para ir a darle un abrazo forzoso a


Jimin quien pretendía hacerse el ofendido aún. Era tan divertido para el
castaño hacer renegar a su amado padre. No importaba cuando años
tuviera, eso no iba a cambiar nunca. 

- Bueno ya que estás aceptando que eres un adulto, hablemos del tema
universidad. - comentó Yoongi de pronto. 

- Uy, que lástima. Tengo que ir a hacer tarea ahora. - se excusó


Taehyung.

- ¿Un domingo? Sí, claro como no. - rió Yoongi. 


- Es cierto, Kookie me ayudará. ¿No es cierto? 

- Ah, sí. - respondió éste cubriendo al mayor. 

Claramente ninguno de sus padres se lo creyó, pero de todos modos los


dejaron zafar de la conversación y retirarse de la mesa. 1

Ambos bajaron hacia el sótano que ya se había convertido en la


habitación del pelinegro. Poco más de una semana había pasado desde
el incidente que los hermanos habían tenido aquella mañana y a pesar
de los pedidos del castaño por retener al menor, Jungkook terminó
mudándose de todos modos. 6

Ahora Taehyung observaba las paredes de aquel lugar que alguna vez
había sido tan tétrico y oscuro, completamente iluminadas y llenas de
dibujos que Jungkook había hecho para decorar.  

- Tengo que admitir que este lugar no te quedó tan mal, Kook. - le dijo
tirándose en la cama de su hermano. 

- Aún así me gustaría poder pintar aquella pared. - le respondió el


pelinegro señalando un rincón. 

- ¿Me vas a recibir cuando los abuelos vengan a quedarse por mi


cumpleaños? Supongo que se quedarán en nuestra habitación. Mi
habitación. - se corrigió luego. - Mierda, aún no me acostumbro a
decirlo. 4

Jungkook lo pensó un momento antes de responder. No había pensando


en aquello hasta entonces y la verdad que compartir cama con su
hermano otra vez le hacía recordar lo ocurrido hacía una semana. Pero
¿qué le iba a decir?

- Claro que puedes quedarte. - respondió. 


- Te prometo que controlaré mis erecciones matutinas. - se atrevió a
bromear el castaño y la cara de Jungkook enrojeció. 4

- Hyung! - le regañó y el mayor rodó en la cama de la risa. Hacía una


semana no se lo había tomado con tanta tranquilidad pero ahora no le
daba vergüenza bromear al respecto. 

Taehyung se convenció de que lo que había pasado con su hermano


había sido algo muy íntimo que ocurrió sin querer pero que tampoco
tenía sentido mortificarse tanto al respecto. Al fin y al cabo todo estaba
bien con Jungkook. 

- Fuera de toda broma, en verdad te extraño en el cuarto. Se siente todo


muy vacío sin ti. - le dijo luego un poco más serio. 

- Hyung, estoy solo a unos metros. 

- No es lo mismo. La habitación se siente enorme sin tu cama, sin tus


cosas, se siente todo muy gris sin tus dibujos en las paredes. 1

- Te haré dibujos especialmente para ti. - sonrió Jungkook. Tae le daba


ternura cuando se ponía todo melancólico por el tema del cuarto.

- No quiero dibujos, te quiero a ti. 21

- Tae…- el corazón de Jungkook empezó a latir de prisa pero su mente


se apresuró a decirle que no se emocionara. No era lo que creía. - Eres
bienvenido aquí cuando quieras, tonto. 

- Lo sé...pero igual te extraño. Además, era más divertido cuando tú me


despertabas para ir a la escuela. Jimin me tira con la chancla para que
me levante. - protestó. 13
- Hyung, no cambias más. - rió el pelinegro - Pero hablando de padres,
uh...en algún momento vas a tener que hablar con ellos sobre tu futuro.
No puedes esquivarlos toda la vida ni yo podré cubrirte todo el tiempo.
Tae…¿Por qué estás tan indeciso con la universidad? 

- No estoy indeciso, iré a la que tú escojas. 

- Pues me agrada la idea de que estudiemos juntos pero la cosa es que


vayas porque también quieres hacerlo. No por mí. Además, no es por
nada, pero creo que elegiré la de Seúl y hyung, no te dan las
calificaciones para entrar ahí. 1

- ¿Te vas a ir a Seúl?!! - preguntó sorprendido Taehyung sentándose en


la cama. 

- Aún no lo decido del todo, pero me gusta esa universidad. 

- Diablos, Kook, ¿no podías elegir una más fácil?

- Tae, si no quieres ir a la universidad solo dilo. Está bien. No tienes que


seguirme. - le animó el menor. Taehyung suspiró. Su hermano le conocía
bien. 

- Sabes que lo mío no es estudiar, Kookie. Pero nuestros padres me


matarán si les digo que no quiero ir a ninguna. 4

- Claro que no. Ellos entenderán. Además, no es que vas a quedarte aquí
de vago. Me imagino que vas a buscar un empleo ¿verdad? 

- No sé qué hacer con mi vida, hermanito. - admitió el castaño. -


Sinceramente no lo sé. Solo sé que estaré bien si voy contigo a donde
sea que vayas, por eso quería seguirte. 2
- Hyung, sabes que yo siempre te apoyaré con todo. Pero quiero seas
feliz y solo lo serás si sigues tu corazón y haces lo que de verdad tienes
ganas. Hey, no te preocupes, aún falta para que termine el año. Ya
sabrás que hacer. 

- Eso espero, bebito. - dijo Taehyung y se acercó a darle un abrazo a su


hermano. - Me encanta que seas tan seguro de ti mismo y más maduro
que yo a pesar de ser más chico. Amo eso de ti. 

- Yo amo todo de ti, Tae. - respondió Jungkook sin pensar mientras


disfrutaba de la cercanía del mayor. Era imposible para él ser un persona
pensante cada vez que lo tenía tan cerca. 5

- Uh, que lindo eres, bebé. - Taehyung hundió su rostro en el hueco del
cuello del menor y dejó un besito allí. Jungkook se estremeció por
completo. Y como si eso no bastara, Taehyung continuó y dejó otro beso,
esta vez más cerca de su mandíbula. 15

Jungkook no entendía por qué su hermano le torturaba de esa manera


pero no podía hacer nada para decirle que se detuviera o para quejarse. 

El ultimo beso, Taehyung lo dejo en su mejilla, cerca de la oreja. Y el


menor estuvo a punto de mandar todo al demonio. Quería tomar a su
hermano del rostro y plantarle un beso en la boca. 

Por suerte, su teléfono sonó y le salvó de cometer una locura y entonces


Taehyung se alejó. 

- Hueles delicioso. - comentó el castaño volviendo a tirarse en la cama


mientra observaba a Jungkook revisar sus mensajes. - Me gusta tu
perfume. Creo que hasta podría comerte. - bromeó. Jungkook pretendió
ignorar el comentario.4
- Uh, mierda…- exclamó luego cuando vio de quien eran los mensajes. 

- ¿Quién es? - preguntó Taehyung curioso. 

- ¿Quién va a ser? Es Jackson. No deja de enviarme mensajes


invitándome a salir. 

- Le dije que te dejara en paz! Dame eso, ni le contestes! - chilló y le


arrebato el teléfono de la mano a su hermano. 

- Oye, no puedo ignorarlo. 

- Claro que sí. 

- Tae, ya basta. Ni siquiera lo dejas acercarse a mí en la escuela. ¿No


crees que estás yendo demasiado lejos? 

- Eh, no. No me gusta para ti. Punto. 

- ¿Cómo puedes decir eso? Se supone que es tu amigo y lo quieres. 

- Lo quiero, es buena persona. Pero sé como es con los chicos, es un


pervertido y no lo quiero cerca de ti. 2

- No voy a dejar que me toque, si es lo que crees. - rió Jungkook. Pero su


hermano no lo hizo. Al contrario se puso más serio de lo que ya estaba. 

- Espera un momento, ¿de verdad quieres salir con él? ¿Estás


diciéndome que le darías una oportunidad? 

- Es lindo. ¿Por qué no? - Jungkook se encogió de hombros. 

- Me prometiste que no ibas a salir con él. 

- Y no lo hice. No me mires así. - se quejó el pelinegro. - Es solo que


sería lindo tener una cita alguna vez en mi vida. Saber que se siente salir
con un chico. 
Alguien que me bese como lo acabas de hacer, pensó. Alguien que con
quien compartir un beso no sea una locura.

- Pues búscate otro. - respondió de mala forma el castaño. 

- ¿Quién? Nadie te viene bien al parecer! Todo bien con tus celos, Tae,
pero no vas a decirme con quien estar y con quien no.2

Era lo último que le faltaba. 

- Solo intento cuidarte. Conozco a los hombres.

- Yo también. 

- Tú no tienes tantos amigos varones como yo. 

- No importa. No necesito que me cuides con esto. Sé como


comportarme con uno. 

- Lo dudo porque nunca has estado con nadie. 2

Jungkook estaba tan enojado de repente. Taehyung era un torturador sin


saberlo. Primero le besaba como si fuera un novio y luego cuando él
quería huir y mantener su cordura a salvo, le impedía querer hacer lo
mismo con otro hombre. Era tan injusto. 

Le arrebató con bronca el teléfono a Taehyung y le respondió a Jackson


sin pensar. Solo hacía esto por enojo más que por otra cosa. 

- ¿Qué haces? - preguntó Taehyung. 

- Le dije que sí. 

- ¿Qué?! - estalló el castaño.

- Si es un imbécil lo descubriré por mi propia cuenta. Como debe ser. 3


- Jungkook, me lo prometiste. 1

- Una promesa muy injusta, ¿no crees? 

- No lo puedo creer. Yo no salgo con tus amigas, ¿por qué quieres salir
con los míos?! 

- No hagas un drama por eso! - Jungkook había empezando a elevar la


voz también. - No tenemos diez años! 

- Pues dejame decirte algo, Jackson solo busca sexo con los chicos, y si
sales con él, entonces eso te convierte en una zorra. 13

- ¿Perdón? 1

- Lo que dije, una zorra. 20

Jungkook deseó haber oído mal pero lamentablemente no fue así. Los
ojos se le llenaron de lágrimas pero de la bronca, entre otras cosas. 

- Largo! - lo empujó con fuerza. - Largo de mi habitación. Eres un


estúpido! 

- Kookie…

- Que te vayas! Y no vuelvas! No vuelvas a poner un pie en mi cuarto!


Vete a la mierda! 12

A empujones y gritos lo terminó echando y a Taehyung no le quedó


opción que regresar a su cuarto. Se encerró en él dando un portazo.
Jungkook hizo lo mismo en el suyo. 

Yoongi y Jimin escucharon todo el lío y de inmediato fueron a ver que


ocurría. Pero no importo cuando insistieron en hablar con sus hijos.
Ninguno de los dos les quiso abrir la puerta para charlar. 
- ¿Aún sigues creyendo que no hay nada de qué preocuparse? - le dijo
Jimin molesto a su esposo. - Te digo que algo está mal. 

El otro le miró preocupado. Quizás el rubio si tenía razón después de


todo. ¿Qué estaba pasando con sus pequeños? 

♥️5

- Y si lo hubieras visto como me gritó zorra en mi cara! - les contaba


Jungkook aún molesto a sus amigos el lunes en la escuela. - Me pasé
todo el domingo llorando por su culpa! No me merezco que me trate así
por querer hacer mi vida!  

- Pues claro que no te lo mereces. Pero estoy segura que Tae no lo dijo
en serio. - le dijo Lisa - Solo está celoso de que salgas con su amigo. 

- No me importa. Yo me muero de celos al verlo con chicas y no digo


nada. 

- ¿Y qué pasó esta mañana? - preguntó Hoseok - Digo, Yoongi los trajo
en el auto ¿No? 

- Ni nos dirigimos la palabra. Fue totalmente incómodo. Papá no dejaba


de hacernos preguntas que ninguno de los dos contestó. Si mi padre se
enterara del verdadero motivo de todo este lío, le daría un infarto, les
juro. Quiere saber por qué estamos discutiendo tanto últimamente y no
sé qué decirle. Ni yo sé por qué.

- Yo sí sé por qué. - explicó Hoseok. - Creo que entre Taehyung y tú está


creciendo una enorme tensión sexual y ninguno de los dos sabe cómo
lidiar con ella. 10
- No digas tonterías, Hobi. El único tenso aquí soy yo. Quizás necesite
tener sexo de una buena vez. - comentó Jungkook cargado de
frustración.12

- ¿Y quién es el candidato? ¿Jackson? - le miró Lisa sorprendida -


Perdón, pero en esta estoy del lado de Taehyung. Jackson es un tonto,
no puede ser tu primer chico! 13

- ¿En serio? ¿Tú también? 

- No te enojes conmigo, solo es un consejo de amiga. Kookie, tú te


mereces mucho más que esto. 

- Pues es lo que hay y estoy harto de esperar un milagro! - exclamó -


Taehyung no va a salir de mi mente a menos que haga algo al respecto. 1

- Kook, no haces esto solo por eso...quieres hacer enojar a Taehyung


saliendo con su amigo. - ahora fue Hoseok el que se animó a decirle la
verdad. 

- Claro que no! - negó el pelinegro. - ¿Saben que? Para esto mejor me
hubiese quedado en mi casa. 

Se levantó, ofendido, de donde estaba y se fue. Se suponía que sus


amigos debían hacerlo sentir mejor y no estaban ayudando. 2

Iba a regresar al salón antes de que el recreo terminara pero a la vuelta


de una esquina chocó con quien creía iba a ser la solución a todos sus
problemas. 3

- Jackson…Perdón, no te vi. - se disculpó. 

- Claramente. - rió el contrario - ¿Por qué tanta prisa, Kookie? Aún no


sonó el timbre.
- Ya sé, yo solo...quería ir al salón…- respondió nervioso. 

- Oye, Kookie...sé que las cosas no están bien con tu hermano. Hoy
apenas lo vi básicamente me mandó a la mierda con la mirada. Intenté
explicarle pero no me quiere ni ver. 

- Ni yo a él. - dijo Jungkook. - ¿Quién se cree que es para decirnos que


hacer? 1

- Ya se le va a pasar.  Yo no me preocuparía demasiado. 

- Pues no me importa si se le pasa o no. Estoy cansado de sus


berrinches. 

- Bueno…¿quieres que nos fuguemos? - propuso Jackson con una


sonrisita. 11

- ¿Eh? 

- Te invitaría a salir después de clases, pero tengo práctica con el


equipo. 

- Uh, sí, yo tengo cosas de teatro también. 

- Por eso. Perdón, soy ansioso, no quiero esperar. ¿Salimos ahora? -


insistió Jackson.3

- Jamás me he escapado de la escuela en plena mañana. Ni en ningún


otro horario...

- Tranquilo, yo sé cómo sin que nos descubran. - le guiñó un ojo. -


¿Vienes? 

El pelinegro se lo pensó. Fugarse de la escuela no estaba en sus planes


ese día ni ningún otro para ser sincero. ¿Pero qué más daba? Por una
vez quería saber lo que se sentía hacer algo loco y adolescente. 2
- Vamos. - aceptó confiado. Se dieron la mano y se fueron juntos antes
de que alguien lo notara. 4

♥️4

- ¿Y tú hermano? - fue lo primero que Jimin preguntó cuando vio a


Taehyung llegar a casa esa noche. El castaño estaba exhausto de su
entrenamiento y de lo que menos tenía ganas era de discutir con su
padre por Jungkook. 

- Yo qué sé, papá. Recien llego a casa. ¿Que no ves? 

- No me contestes así! - le retó el mayor. - Todavía no ha vuelto. Creí que


estaba contigo. 

- No sé si no te diste cuenta, pero él y yo no estamos en los mejores


términos últimamente. - respondió con ironía. Jimin frunció el ceño. 

- Pues me vale verga, a mí me vas a contestar bien porque soy tu


padre. 27

Taehyung bajó la cabeza. Esta vez no se animó a contestar. 

- Debe seguir con los de teatro, no lo sé. - le dijo más calmado luego. 

- No fue a su ensayo hoy. Llamé a Hoseok y me dijo que no fue. 

- ¿Ah no? 

Algo en la mente de Taehyung se encendió. Como una lamparita. Su


amigo Jackson tampoco había asistido al entrenamiento ese día. Le
había importado un comino claro, porque no quería verlo. Pero ahora su
ausencia tenía un poco más de sentido. ¿Podría ser que ellos…estaban
juntos? 4

La rabia le invadió de repente. No, no quería ni imaginárselos. 


De inmediato sacó su teléfono y lo llamó. Pero no contestó. 

- A mí tampoco me contesta. - le dijo Jimin preocupado. - ¿Y si le pasó


algo...y si…

- Papá, no digas eso. Jungkook, él…creo que está con Jackson. - le


contó. 

- ¿Con tu amigo? 

- Sí, ellos tenían una cita o algo de eso. 

- ¿Qué? ¿Porque no me contó? Oh, ¿tú crees que ellos estén…


haciendo...11

- Ni lo digas. - exclamó la voz grave y molesta de Yoongi detrás de ellos.


Había escuchado lo suficiente y no le agradó en lo absoluto. - Lo voy a
matar. 6

- Yo también! - se sumó Taehyung. 

- Oigan, calmense. Si está con Jackson debe estar bien. - dijo Jimin. -
Debería haber avisado donde está pero tampoco se alteren tanto porque
fue a una cita. 

- Papá, tú no conoces a Jackson como yo. Es un pervertido. 1

- Suficiente. Lo voy a ir a buscar! - exclamó Yoongi preocupado al


escuchar el comentario del castaño. El solo hecho de imaginarse a un
tarado manoseando a su pequeño e inocente hijo le hervía la sangre. -
¿Donde vive este imbécil? 16

- Yo voy contigo, pa. 

- Oigan! - Jimin intentó detenerlos pero no tuvo éxito. Esos dos saltaron
al auto en un santiamén y fueron en busca del más pequeño. 3
Taehyung fue el primero en bajarse del auto y golpear en la casa de
Jackson. Yoongi le siguió atrás. La madre del chico fue la que le abrió la
puerta. 1

- Hola, Tae! - le saludó la mujer, feliz de ver al amigo de su hijo. -


¿Buscas a Jackson? 

- No, a mi hermano. 

- ¿Dónde está mi hijo? - preguntó Yoongi sin rodeos. 

- Ah, los chicos no están. Estuvieron aquí un momento pero salieron. Ya


deben estar por regresar. ¿Pasó algo? 

- Sí, resulta que Jungkook jamás avisó dónde estaba. Y estamos muy
preocupados. 

- ¿Por qué ninguno de los dos contesta el puto teléfono? - exclamó


Taehyung.

- Oh…- la señora les miró un poco sorprendida - Jungkook dejó su


celular aquí cargando. Perdón, yo pensé que había avisado a su casa.
Llamaré a Jackson de inmediato. Pasen. 

- Si tu amigo le puso las manos encima a Jungkook, lo voy a matar. - le


comentó Yoongi a Taehyung mientras observaban a la mujer realizar la
llamada. 

- Oh, ni te molestes, pa. Yo mismo lo haré y con mis propias manos. 3

- ¿Es por esto que ustedes están peleando? 

- Bueno, es que…

- Ya vienen.- lo interrumpió la madre de Jackson - Estaban en un bar


aquí cerca. 
Jungkook se había divertido toda la mañana con Jackson para su
sorpresa. El chico le había llevado a jugar bolos y a almorzar. Habían
tenido la intención de volver para sus respectivas actividades de la tarde
en la escuela pero cuándo se hicieron conscientes de la hora, se había
hecho demasiado tarde. El tiempo se había pasado volando y pues no
tenía mucho caso regresar. Aparte tampoco querían hacerlo. 5

El pelinegro se había imaginado que Jackson le llevaria a algun lugar


privado e intentaría hacer algo indecente con él pero lejos estuvo de eso
la realidad. Lo más solos que estuvieron fue cuando estuvieron en su
cuarto, y lo más atrevido que habían intentado hacer Jackson allí fue
robarle un beso. Uno que el rechazó asustado pues no se sentía listo
para eso. 1

- Descuida. No tengo prisa, bonito. - le había dicho Jackson luego del


rechazo. - Perdóname, no quise incomodarte.3

- No lo estoy. Me estoy divirtiendo. De verdad. 

- ¿Valio la pena escaparse de clases entonces? 

- Sip. - asintió el pelinegro. - Valió la pena. 

Para no quedarse allí sin hacer nada, le había invitado a tomar algo a un
bar cercano y él había aceptado. Dejó su celular cargando para luego
volver por él pero Jungkook no creyó que aquello genera tanto revuelo en
su casa y en su familia. 

Definitivamente no había esperado encontrarse a su padre y a su


hermano esperándolo con malas caras cuando regreso a casa de
Jackson. 

- Estás castigado. - fue lo primero que le dijo Yoongi.2


- Papá, ¿qué haces aquí? 

- Al auto, ya. - le ordenó. 9

La cara de enojo en el mayor le asustó. Hacía mucho que Yoongi no le


miraba así, desde que era pequeño. 1

La había pasado bien ese día pero nunca pensó que aquella locura de
adolescente le causaría tantos problemas como en los que al parecer se
había metido. 

5) Peligro

- Jungkook, ¿Estás bien? - preguntó Jimin preocupado cuando su familia


cruzó la puerta de entrada.
El menor de todos había entrado llorando.

- No, papá y Taehyung me gritaron todo el viaje! - exclamó. Fue


corriendo hasta su cuarto y se encerró en él. 1

- ¿Qué rayos les pasa? ¿Era para tanto? - Jimin regañó a los otros dos. 

- Sip. - respondieron al mismo tiempo Yoongi y Taehyung. 3

- No puede desaparecer por ahí con un chico y no avisar. - exclamó su


esposo. 1

- Es un adolescente, ¿qué esperas? Debió avisar, pero no era necesario


que lo traigas a la casa llorando. ¿Qué te pasa, Yoongi? Arruinaste su
cita! 5
- Mejor! - se metió Taehyung. - ¿Quién sabe lo que Jackson le hizo por
ahí? 

- Eso no te incumbe, porque es parte de su vida privada. - Jimin defendió


a su hijo menor. - Ustedes son unos exagerados y unos celosos! 4

- ¿Ahora cuidar a mi hijo es ser un exagerado? - preguntó Yoongi


ofendido. 

- ¿Qué pasó con eso de que Jungkook ya es grande y no necesita


contarnos todo lo que hace, eh? Y además no recuerdo verte así de
alterado cuando Taehyung se va con chicas y vuelve tarde a casa. 3

- Hey, yo no tengo nada que ver con esto. - se defendió el castaño -


Además eso es muy distinto. 

- Exacto, es distinto. - lo apoyó Yoongi. - Taehyung es más grande, es


más despierto y estoy seguro que él no se va a aprovechar de ninguna
jovencita. 

- Claro que no. 

- Jungkook es muy inocente, no tiene ni idea de lo que le puede pasar


yéndose con un chico a solas. Sé que no es niñito pero es demasiado
puro para este mundo lleno de degenerados. - afirmó Yoongi. 7

Jimin negó con la cabeza. 

- Son unos tarados. - les dijo y los dejó solos para poder ir a hablar y
consolar a su pequeño. 

Golpeó y golpeó la puerta pero Jungkook no le quería abrir. Podía


escuchar su llanto del otro lado y eso le destrozaba. 
- Bebé, quiero que sepas que no estoy de acuerdo con lo que hicieron tu
padre y tu hermano. Lo siento ¿Sí? Son unos exagerados. - le dijo atrás
de la puerta. 

Jungkook lo escuchaba y eso solo lo hacía llorar más. 

- Estoy bien, papá. Por favor, solo quiero estar solo. 

- Eso mismo me dijiste una vez cuando eras pequeño y estabas llorando
en tu cuarto. Nadie quiere eso. Por favor, bebe, ábreme y habla conmigo.
Cuéntame cómo te fue con Jackson. No tenemos que hablar de otra
cosa. 

El pelinegro frotó sus ojos y limpió sus lágrimas. Jimin no era como los
demás. El rubio siempre fue más comprensivo y siempre le hizo bien
hablar de lo que sentía con él. Quizás eso necesitaba ahora para sentirse
mejor, un poco de amor de su otro papá, el que la vida le había
regalado. 1

Se levantó, abrió la puerta y lo abrazó sin intermediar palabra. Solo se


echó a llorar otra vez mientras su papá frotaba su espalda consolándolo. 

- Perdón papá, soy demasiado llorón. 

- No, eres mi niño dulce y  sentimental y me encanta que seas tan


expresivo. Está bien, bebé. Llora todo lo que quieras. - Jungkook negó
con la cabeza y le regaló una sonrisa a su padre.2

- Me siento mejor ahora. Necesitaba ese abrazo. 

- Bueno…¿quieres contarme qué tal tu cita? - preguntó Jimin.


- Estuvo bien...pero perdón por no avisar a qué hora volvería, papá. Me
quedé sin batería y fui a lo de Jackson a cargarlo y…

- Está bien. - le interrumpió Jimin - No tienes que darme tantas


explicaciones. Ya eres un hombre. 

- ¿Lo soy? 1

- Claro que sí. Bueno, para mí siempre serás mi bebé. - le sonrió Jimin y
dejó un beso en su frente. - Pero entiendo que ya estás grande y estás
en edad de salir a explorar el mundo. Eso Yoongi y Tae no lo entienden
porque son unos cabezotas. Es muy nuevo para ellos esto de que
empieces a salir con chicos. 

- Lo es para mí también. Estaba muy nervioso de estar a solas con


Jackson pero me sorprendió y la verdad es que me divertí. Siempre creí
que era un chico algo superficial pero demostró lo contrario. 

- Que bueno entonces. No me parece que sea mal chico. 

- No lo es. 

- Uh…¿y... hubo beso? - preguntó Jimin curioso como si fuese un amigo


en complicidad. 1

Jungkook rió un poco apenado y negó con la cabeza. 

- Me pareció algo pronto. No sé. Intentó besarme pero le dije que no.
¿Estuvo mal?

- Claro que no, mi vida. Las cosas uno las hace cuando las siente. No
tiene sentido forzarlas. Hiciste bien. Lo importante es que te hayas
divertido y que él te haya tratado bien. 

- Lo hizo. No te preocupes. - le aseguró Jungkook.


- Bien entonces. Que el hecho de que sea amigo de tu hermano, no te
detenga si te gusta. No le hagas caso a Taehyung. Tú solo arriésgate por
lo que quieras por más loco que sea.

Oh, si tan solo Jimin supiera, pensó Jungkook. ¿Qué diría de él si se


enterara que estaba enamorado de su hijo? Los consejos del rubio
siempre le servían, siempre le animaban, pero en este caso, no estaba
seguro de qué tanto pudiera hacerle caso…

♥️4

Luego de cenar esa noche, en un incómodo silencio por parte de sus


padres en la mesa, Taehyung se retiró para irse a dormir. Ese día había
sido agotador. La pelea con su hermano, el entrenamiento y lo de
Jackson, todo junto, había sido demasiado. 

Pasó frente al sótano y se preguntó si su hermano estaba bien. El


pelinegro no había ido a cenar y no se escuchaba nada del otro lado de
la puerta. Taehyung aún seguía molesto con Jungkook por romper su
promesa de no salir con su amigo pero también se sentía mal consigo
mismo por ser tan duro con él. Todo lo que quería era solamente
proteger a su hermanito. Cuidarlo y tenerlo a su lado. ¿Por qué eso era
tan malo? ¿Por qué Jungkook insistía en alejarse de él? 

Se bañó, sin ganas, como siempre, y se acostó. Pero si bien estaba


cansado, no podía dormir. La estúpida habitación vacía le molestaba.
Necesitaba a Jungkook, su compañía, verlo dormir como algun vez había
hecho. Jamás iba a acostumbrarse a esa soledad, no importaba con que
la llenara. Solo Jungkook podía llenarla. 2
Para colmo no dejaba de pensar en las cosas que Jackson pudo haberle
hecho ese día. Quería saber pero él pelinegro no le había contado nada.
Su padre Jimin sabía algo pero tampoco le quiso contar. 

Se imaginaba a su amigo tocándolo, besándolo, y cada imagen que


venía a su mente le daba mas y mas bronca. No era que detestara a
Jackson, era su amigo, no era ese el problema. Porque si se ponía a
imaginar a su hermano con cualquier otro, el efecto que le producía era
el mismo. No, Jackson no era el problema. Él tenía el problema... con su
hermano, solo que no podía entender por qué. ¿Por qué tenía que ser
tan celoso?7

Harto de la tortura de sus pensamientos, se levantó y se dirigió hacia el


cuarto de Jungkook. Todo estaba oscuro en el pasillo. Los demás ya se
habían ido a dormir. Para no hacer ruido solamente abrió la puerta y
entró sin pedir permiso. 

- Con un carajo Taehyung, me asustaste! - se quejó Jungkook. Estaba en


su cama y tampoco podía dormir. 

- Necesitamos hablar.

- Yo no quiero hablar contigo y te dije que no quería verte en mi cuarto


otra vez. 

- No creí que lo dijeras en serio.

- Pero sí. Y más después de lo que tú y papá me hicieron hoy. 

- ¿O sea que vas a estar enojado conmigo para siempre? 

- Quizás. - respondió Jungkook y se tapó hasta el cuello, pretendiendo


que el otro no estaba ahí. 
Taehyung pensó un momento en dar media vuelta y volver a su cuarto,
pero no. El tenía sus métodos para quitarle el enojo a su hermanito. Fue
corriendo hasta la cama y se tiró sobre él. 1

- Quítate, tarado! - chilló Jungkook. 

- No quiero. Me voy a quedar a dormir contigo. 

- Con un carajo, que no lo harás. Vete. -  lo empujó y Taehyung calló de


culo al piso.

- Ouch, eso te va a costar una guerra de cosquillas. - le amenazó con


una sonrisa diabólica. 

- Ni te atrevas. 

Ignorando la advertencia Taehyung volvió a tirarse sobre el menor. Lo


destapó y empezó a hacerle cosquillas por todos lados. 

Jungkook estaba enojado pero no podía parar de reír. ¿Había algo peor
que esa combinación? 5

- Basta, basta! - suplicaba. 

- Shhh, vas a despertar a nuestros padres. - le retó Taehyung. Sin


embargo, no paró y continuó torturándolo. 

Jungkook no lo controló. No supo qué pasó o por qué reaccionó así,


cuando se dio cuenta ya lo había hecho. Había liberado una de sus
manos y había estampado una perfecta cachetada en la cara de su
hermano, dejando su mejilla roja como un tomate. 18

- Te dije que me dejaras en paz! -  le gritó. Era la primera vez que le


pegaba a su hermano. 11

Taehyung le miró dolido, confundido...y enojado. 


- Perdón…- susurró Jungkook cuando entendió lo que había hecho. 

El castaño le tomó entonces de sus dos manos y las puso arriba de su


cabeza, impidiéndole moverse. 7

- ¿Cómo te atreves a golpearme? - le preguntó.

- Perdón, suéltame. - le pidió asustado Jungkook. La cara de su hermano


estaba muy cerca de la suya y tenía un perfecto primer plano de los cinco
dedos marcados en la mejilla del mayor. 5

- No. - negó Taehyung haciendo peso con su cuerpo sobre el del otro. -
No quiero. 

Sus entrepiernas estaban rozándose como nunca antes. Otra vez no,
pensó Jungkook. Esto era peligroso. No podía controlar su cuerpo, sus
sensaciones. El que su hermano le estuviera aprisionando de esa
manera era... excitante. Imposible que no sintiera su erección
creciendo...y sin embargo Taehyung no se movía. 5

- Por favor. - suplicó - No me hagas esto. 

- ¿El qué? 

Jungkook gruñó cuando el chico sobre él se movió, diría casi que hasta a
propósito y sus miembros se rozaron a través de sus pijamas. 6

Taehyung no entendía cómo llegaron a esto, pero era consciente de la


erección de su hermano. Y también de la suya. Aquello no era normal.
No debería estar pasando y aún así no quería irse. Al contrario, su
cuerpo le pedía más movimiento…7

Al diablo, no podía razonar. Necesitaba esto. Se movió otro poco, aún sin
soltar el agarre con el que sujetaba al menor. 3
Jungkook gimió, cerró los ojos y dio vuelta la cara. No podía ver a su
hermano. Lo que le estaba haciendo el castaño le encantaba pero estaba
mal. Éste aprovechó el espacio y le besó en el cuello como ya le había
hecho antes. 25

Taehyung movió otro poco sus caderas. Ahora era demasiado obvio lo
que estaban haciendo, los dos más que despiertos. No había chance de
hacerse los tontos después de esto. Y sin embargo, continuó. No paró
hasta que el frote se hizo tan delicioso que tuvo que soltar las manos de
su hermano, dejándolas libres para que éste se sujetara de su espalda. 6

El pelinegro abrió los ojos y decidió ser lo suficientemente valiente para


mirar al otro mientras se movía sobre él. La cara del mayor se veía
acalorada, sus ojos brillosos y su pelo todo desordenado. Ah, Taehyung
se veía tan precioso, tan sexy, como en sus sueños lo veía cada vez que
soñaba cosas indebidas con él. Le miró luego la boca, intentando
transmitirle con la mirada cuanto quería que lo besara. Que moriría por
eso en ese instante. 

- Tae...- alcanzó a susurrar su nombre en medio de un fuerte y peligroso


gemido. Y entonces el nombrado no aguantó. No resistió. Sus impulsos
fueron más fuertes esa noche. 

La boca de su hermanito estaba a solo un centímetro de la suya y él


solamente la tomó. Apoyó sus labios en los contrarios y sin perder tiempo
metió la lengua dentro.11

Los sueño más locos y prohibidos de Jungkook ahora se hacían realidad.


E incluso más que eso porque este estaba siendo su primer beso de
verdad. Un beso de adultos. Y no el simple pico que habían compartido
cuando el tenía 7 años. 8
No, ahora Taehyung estaba devorando su boca como loco mientras no
dejaba de moverse arriba suyo. Y él tampoco se quedó atrás. Jugó con la
lengua del castaño, la chocaba con la suya y saboreo cada rincón de sus
labios, de su boca e incluso hasta se atrevió a morder su labio inferior en
un ataque de lujuria y deseo. 

Jungkook fue el primero en correrse. Y Taehyung le acompañó en su


orgasmo con un gruñido que ahogó en su garganta, en medio del beso. 

Agotado dejó caer el resto del peso de su cuerpo sobre el menor y luego
rodó hacia un costado. Estaban agitados, intentando recuperar el
aliento...y con cada bocanada de aire también volvían un poco más a la
realidad. 

Taehyung se sentó en la cama. Tocó su entrepierna y se dio cuenta de


que esta era la segunda vez que tenía un orgasmo con su hermano
menor. Intentó pararse y salir de allí pero Jungkook lo sujetó de la mano. 

- No huyas otra vez, por favor. - le pidió con la voz un poco quebrada. Se
estaba por poner a llorar y él lo noto. 

- Kookie, perdón, no llores, por favor...yo no quise...yo...no sé qué hice. -


empezó a disculparse desesperado y aterrado. 

- No me pidas perdón, Tae. No lo hagas. Los dos hicimos esto…

- Pero, Kookie...

- Por favor, solo acuéstate y abrázame. Duerme conmigo, hyung. 1

Taehyung sabía que no debía. No podía volver a la cama después de lo


que acababan de hacer pero su hermano se lo pedía suplicando y no
tuvo el corazón para dejarlo solo. Volvió a la cama y se acurrucó a su
lado. Lo abrazó y dejó que el menor apoyara su rostro en su pecho. 
Jungkook se aferró al castaño como si esa fuese la última vez que lo
vería. Quizás lo que habían hecho había sido un acto sexual frenético,
irresponsable y peligroso pero era lo más íntimo que había compartido
con él y todavía no estaba listo para dejarlo ir…

♥️6

Cuando despertó, Taehyung ya no estaba en su cama. Jungkook miró la


hora en su celular y se dio cuenta de que se había quedado dormido, por
mucho. Las clases habían comenzado hacía rato.

Se levantó de inmediato y fue a la cocina. Solo Jimin estaba allí leyendo


el periódico. 

- Ah, hola, bebé. Al fin despiertas. ¿Tienes hambre? - le dijo el rubio.

- Papá, ¿Por qué no me despertaste?! 

- Taehyung dijo que te dejara dormir. Estabas muy cansado. Y después


de lo de ayer, creo que te mereces un día para descansar. 

- ¿Tae dijo eso? 

- Sí, me dijo que anoche durmieron juntos en tu cuarto. Me alegra que


hayan hecho las paces. 

- Ah...no estoy seguro de si eso fue lo que pasó. - respondió un poco


incómodo. 1

- Bueno, como sea ya es muy tarde. ¿Por qué no te quedas en casa y


me haces compañía? Hoy es mi día libre. 1

- Ah, que bueno, pa, me encantaría pero...tengo cosas que organizar del
club de teatro y los chicos me necesitan…1

- De acuerdo, pero desayuna algo antes de irte. 


El club de teatro no era la razón claramente. Jungkook no veía la hora de
contarle a sus amigos lo que pasó. No se lo iban a poder creer...y
además de eso quería ver a Taehyung. ¿Cómo actuaría su hermano
ahora después de lo que pasó? Después de lo que ambos hicieron…2

No estaba seguro pero él tenía varias cosas para decirle y no quería


seguir escapando. 

Se vistió y fue a la escuela. Llegó en medio de la clase de literatura y no


le dio la cara para entrar por lo que decidió esperar afuera al cambio de
hora. 

Mientras, miró su celular. Tenía mensajes de Jackson.

Jackson
Bonito. ¿Cómo estás hoy? 
No te vi en la entrada.
¿Faltaste? 

No le pudo contestar. No sabía qué decirle. No podía pensar en Jackson


en ese momento. Salió de ese chat y fue al de su hermano. Estaba en
línea, seguro estaba perdiendo el tiempo con el teléfono en lugar de
prestar atención en clases. 

Decidió escribirle y la respuesta de su hermano no tardó en llegar.

Jk
Tenemos que hablar.

Tae
Claramente, Kookie…

Jk
Estoy en la escuela. ¿Por qué no me despertaste? 
Tae
¿La verdad? 
No sabía cómo encarar toda la situación…
No sabía cómo mirarte a la cara después de lo que te hice. 

Jk
¿Me hiciste? 
Ambos hicimos…
No fuiste el único que tuvo un orgasmo.

Ese último mensaje lo envió con miedo. Escribirlo y leerlo por alguna
razón lo hacía todo mas real. Se recordó a sí mismo luego borrar esa
conversación. Era un peligro dejar esas pruebas de lo que hicieron allí en
el teléfono. 

Tae
Diablos, Kookie.
Fue una locura y lo sabes. 
No sé qué me pasó. 

Jk
No me pongas excusas. 
Estabas caliente y yo también. 
Eso fue lo que pasó.4

Tae
Lo estaba…
Pero no debí desquitarme contigo. 
Somos hermanos.  13

Jungkook sufrió leyendo aquello. Pero era entendible. Él lo venía


padeciendo hacía años. 
Tae
No fui a tu cuarto con la intención de hacerte nada de eso. Quiero que
quede claro. 

Jk
Lo sé. Pero ¿a qué fuiste entonces?
¿A pedirme perdón? ¿O a seguir peleando por lo de Jackson? 

Tae
Quería saber qué pasó con él. 
Se hace el misterioso y no me quiere contar el tarado.

Jk
¿Para qué quieres saber lo que hicimos? Es privado.

Jungkook decidió también hacerse el tonto y no decirle de entrada.


Quería saber qué tan lejos llegaba el interés de su hermano...

Éste al leer aquella respuesta pensó lo peor. Clavó la vista en Jackson


sentado unos asientos delante del suyo y le envió por telepatía todo su
desprecio si es que llegó a ponerle una mano encima al menor. 

Tae
Quiero saber. 
¿Te tocó? 

Jk
No…

Tae
¿Te besó?

Jk
¿Un beso como el de anoche dices? 
Tae
Si te besó así, te juro que lo mataré…3

Jungkook sentía su pecho acalorarse con cada mensaje. Tal vez esa
conversación en persona, cara a cara sería difícil de llevar a cabo pero
por mensajes daba todo un poco menos de miedo. 

Jk
Hyung, tu me has dado mi primer beso a los 7 años ¿recuerdas? 
Y me has dado mi primer beso real ahora también…
No pasó nada con Jackson, te lo juro. 

Taehyung respiró aliviado a leer eso. Fue como si todo en el mundo


retomara su lugar correspondiente, como debía ser. Nadie se había
aprovechado de su hermano menor, nadie. Bueno, salvo él...

Tae
Mejor así. 
Honestamente...Mejor si fui el primero. 
Porque nadie te valora como yo.  14

El pelinegro le sonrió al aparato en sus mano como un tonto. ¿Por qué se


sentía de pronto como si estuviesen coqueteando? 2

¿Que era eso que crecía en su interior como una llamita difícil de
apagar? ¿Ilusión, esperanza? 

Fuese lo que fuese, era muy peligroso. Porque podía terminar demasiado
bien...o demasiado mal…

6) Lejos
Con las piernas temblando por los nervios, Jungkook daba vueltas, una y
otra vez detrás del alambrado que rodeaba la pista de la cancha de
basket afuera de la escuela. 2

Los chicos del equipo estaban corriendo y haciendo ejercicio. Las clases
habían terminado y pudo haber ido a casa hacía rato pero había quedado
en esperar a su hermano para poder hablar con él. 1

Y el castaño no era el único que le miraba mientras entrenaba. Jackson


también le observaba y le sonreía desde lejos. 

Jungkook no sabía cómo actuar. Los dos chicos estaban sin camiseta,
sudados y se veían increíblemente sexy. Los dos le miraban y le ponían
nervioso. Pero claro que solo Taehyung era el que hacía querer cavar un
pozo en el suelo en ese momento. Quizás hasta podría meterse en él y
desaparecer del mundo. 3

Quería que su hermano terminara con el entrenamiento de una vez para


poder volver a casa juntos y aclarar lo que sea que estuviese pasando
entre ellos.

Le había comentado a sus amigos todo lo ocurrido y tanto Hoseok como


Lisa concluyeron que su hermano mayor le estaba histeriqueando como
un idiota, que algo raro estaba pasando y Jungkook estaba empezando a
pensar lo mismo. Quería saber. Necesitaba saber. No iba a decirle ni
loco que estaba enamorado pero si Taehyung estaba teniendo algo así
como una especie de loca fantasía sexual con él, con un carajo que
quería saberlo. 

Esperó y esperó pero al finalizar la práctica no fue su hermano el que se


le acercó primero, sino Jackson. 
- Kookie, ¿cómo estás? - le preguntó. Éste no sabía a dónde mirarlo. Si a
sus ojos o a su distrayente torso marcado y transpirado. 2

- Ah, bien. ¿Y tú? 

- Preocupado. No has contestado mis mensajes. Pero viniste a verme a


la práctica. Qué tierno. 

- Uh, en realidad yo…

- No vino a verte a ti, traidor. - le respondió Taehyung apareciendo detrás


de ellos. - Está esperándome a mí. No quiero volver a repetirlo, aléjate de
mi hermano. - le amenazó. 

- ¿Por qué no te calmas? Solo le pregunté cómo está. 

- Tae, por favor, ya basta. - le pidió Jungkook al castaño. No necesitaba


otra discusión como la de la otra vez en la casa de Jackson - Deja de
pelear con tu amigo. Jackson y yo no hemos hecho nada malo.

- Ni tendrá la oportunidad porque no va a volver a salir contigo. - afirmó. -


Vamos a casa, Jungkook. 3

Jackson se molestó con su amigo por cómo le estaba hablando. Estaba


listo para seguir peleando pero Jungkook le miró cansado y le hizo una
seña de que era suficiente por el momento. Así que solo saludó al menor
amablemente y se retiró.

Jungkook comenzó a caminar detrás de Taehyung, quien se alejaba del


lugar a pasos agigantados. 

- Taehyung. - le llamó. - Tienes que terminar con eso.

- ¿Con qué? - preguntó el otro sin detenerse. 


- Con esa estúpida pelea con Jackson. No tiene sentido que peleen por
esta estupidez.

- Cuando se trata de ti no es una estupidez para mí. 7

- Pues entonces detente y mírame. - pidió Jungkook. Clavó sus pies en el


suelo y Taehyung se detuvo un par de pasos más adelante. Volteó y
enfrentó a su hermano menor. 

- Quiero hacer mi vida, Taehyung. - le explicó Jungkook. Respiró


profundo antes de continuar -  Quiero salir con quien se me dé la gana,
experimentar, conocer chicos. Pero no puedo si vas a estar encima de mí
como una sombra, diciéndome qué hacer y qué no hacer, no puedo si
vas a venir a mi cuarto por la noche y…- calló y bajó la mirada. De golpe
le dio vergüenza tocar el tema. Pero no era momento de acobardarse. -
Yo disfruté lo que hicimos. - confesó mirándolo a los ojos. - Pero me da
culpa. Mucha culpa, hyung. 

- A mí también. - respondió Taehyung. - No se supone que debamos


hacer cosas así, y lo siento. Lamento haberlo disfrutado yo también. 8

Al oír eso Jungkook mordió sus labios. Ah, había tanto que quería decir
pero era mejor callar. 

- No volverá a pasar. - dijo de pronto el castaño y Jungkook sintió una


punzada de dolor en el pecho - Pero...te imagino haciendo algo así con
Jackson o cualquier otro chico por más perfecto que sea y no me agrada.
Esa es la verdad.5

- Hyung, yo...sinceramente a mi tampoco me agrada cuando estás con


todas esas chicas. - admitió el pelinegro. 
- Nunca me lo has dicho. Nunca te quejaste. 

- ¿Con qué derecho me iba a quejar? Es tu vida. Puedes hacer lo que


quieras. 

- Ellas...no significan nada para mí. - dijo Taehyung. Era como si de


pronto tenía la necesidad de darle explicaciones a su hermano. - Las
cosas que hice con ellas no fueron como la que hice contigo porque tú a
mí sí me importas. 3

Jungkook moría de amor con cada palabra. No podía controlarlo. No


podía mantenerse firme. 1

- Lo sé. Pero Tae...somos familia. - dijo luego volviendo a la realidad.


Nunca creyó que decirle esa frase al mayor dolería de tal manera. - No
importa qué tanto nos haya gustado en el momento. No podemos hacer
eso otra vez y lo sabes. Si nuestros padres se enteran…

- No lo harán. No te preocupes, Kookie. Mira, sé que está mal. Nos


pasamos, es cierto y no sucederá otra vez. Olvidémoslo y no tenemos
por qué volver a tocar este asunto. 

- Eso no es suficiente para mí.1

- ¿A qué te refieres? - preguntó confundido el castaño. 

- Que eso no basta. Tae, te quiero y sabes que te adoro pero vamos a
tener que alejarnos un poco el uno del otro. Tal vez así sea más fácil
olvidar.

- ¿Más lejos de lo que ya te siento? - el mayor le miró preocupado...y un


tanto asustado también. 

- Solo así cuidaremos de nuestra familia. 2


- ¿Y cómo se supone que haga eso? Vivimos en la misma puta casa,
Jungkook. - el pelinegro sentía que en cualquier momento lloraría. ¿Por
qué esto se sentía como romper con un chico con el cual nunca antes
había estado en realidad?

- Solo...ocúpate de tus cosas y yo las mías. Evitemos estar a solas, ya


sabes. Esas cosas. 2

Taehyung suspiró. Él no quería alejarse de su hermanito. Sí, se sentía


terrible por lo que habían hecho. Por cómo se dejó llevar y dominar por el
deseo. Pero separarse para él no era la solución. Estar sin Jungkook solo
le hacía sentir peor. Quería arreglar las cosas, que todo volviera a ser
como antes, y eso definitivamente no lo lograrían poniendo distancia. 

Y sin embargo, aceptó. Solo porque no sabía qué más hacer y porque
Jungkook al parecer estaba pasándola demasiado mal. Por el momento
todo lo que pude hacer fue asentir y coincidir con su hermano. 

No sabía cómo demonios le haría para olvidar lo ocurrido pero al menos


debía intentar. 

Esa tarde volvieron caminando juntos a casa como el último momento


que compartirían a solas. Lo hicieron en silencio y con una considerable
e incómoda distancia en el medio de ambos. Aún así caminaban con
lentitud como si no quisieran llegar nunca a casa.

Horrible, así lo sentían por dentro. Pero era necesario. 

¿Cuánto duraría esta situación? Ninguno lo sabía pero esperaban que


todo volviera a ser como antes lo más pronto posible. 

♥️5
Esa noche cenando en la casa de los Min-Park, se notaba con mucha
obviedad la tensión entre los menores, el silencio por parte de Taehyung
quien solía ser muy hablador, y la cara de tristeza en la cara de
Jungkook. Esa noche fue difícil disimular, sin importar cuanto lo
intentaran. 

Jimin estaba preocupado. Pero aún así no se atrevió a preguntar nada.


Sentía que si lo hacía iba a desatar una discusión. No entendía qué
ocurría. Un día las cosas parecían estar bien entre sus hijos y al
siguiente no. 

Yoongi tampoco dijo una palabra al respecto pero empezaba a


preocuparse también. Esta no era la clase de relación con la que sus
hijos habían crecido. Tal vez esto era más que una simple pelea.

- Voy a ir Seúl. - comentó Jungkook de pronto y todos le miraron. - Ya lo


decidí. Quiero estudiar allá. 5

- Oh ¿En serio? - preguntó Jimin - Eso es...genial, hijo. Uh, aunque ya


me imagino todo lo que te voy a extrañar al tenerte tan lejos.

- Me alegra que te hayas decidido, Kookie. - le apoyó Yoongi - Es una


buena universidad. 

- Gracias, papá. 

- ¿Qué hay de ti, Taehyung? - le preguntó ahora al castaño.

- Ah, no, yo no. De todas formas no me dan las calificaciones. 

- Bueno, pero aún puedes mejorarlas. - le animó su padre - Y hay más


universidades por elegir. No tienes que ir a la misma que tu hermano. 
- No voy a ir. A ninguna. - declaró un poco molesto. La verdad no tenía
ganas de hablar del tema. Solo sabía que ahora sí que no podía
acompañar a su hermano, pues no podían estar cerca.

- ¿Por qué no? - preguntó Jimin. 

-:Porque no. No me gusta estudiar y punto. ¿Acaso es obligación ir? -


contestó de mala forma Taehyung.

- Tae, no respondas así. - le regañó Yoongi. - Tu padre solo te hizo una


simple pregunta. 

- Pues yo no tengo ganas de hablar de tema. Y estoy cansado de que


estén presionándome. 

- Nadie te presiona, Taehyung. Solo queremos saber en qué andas. O


ayudarte si tienes dudas con algo. - le dijo Jimin.

- Pueden ayudarme dejándome en paz. 

- Hey! - Jimin estaba listo para discutir y poner a su hijo en su lugar.

- Tae, basta…- Jungkook intentó calmar a su hermano mayor aunque no


se sentía en condiciones de hacerlo como antes. 

- ¿Qué? - el castaño le dirigió una mirada enojada. 

El timbre de la casa sonó en ese momento y salvó a la familia de entrar


en una discusión. 

- Yo abriré. - dijo el castaño con la excusa de levantarse de la mesa. 

Fue hasta la entrada preguntándose quién diablos sería a esta hora de la


cena, pero agradecido con la persona por salvarlo de las preguntas de su
familia. 
Eso hasta que abrió la puerta y se encontró con alguien a quién no tenía
ganas de ver en lo absoluto.

- ¿Qué carajos haces aquí? 

- Tenemos que hablar. Y estoy harto de que me esquives o que me


mandes al demonio. - respondió Jackson. 

Taehyung no entendía qué hacía allí el chico. Su casa no quedaba tan


cerca pero luego observó detrás de él el auto de su madre. 

- ¿Condujiste hasta aquí a esta hora de la noche solo para que te cierre
la puerta en la cara? 1

- No, vine para que hablemos como los amigos que se supone que
somos. 

- Los amigos de verdad no intentan llevar a la cama a los hermanitos de


sus amigos. 

- Yo no quiero hacer eso con Jungkook. - le explicó con seriedad el otro. 

- ¿Ah no? Jackson, nos conocemos bien. 

- Exacto, y conociéndome deberías saber que yo nunca jugaría con tu


hermano. ¿De verdad crees que sería tan hijo de puta? 

Taehyung calló. No respondió nada. Solo cerró la puerta detrás de él y


terminó de salir para tener más privacidad.

- Me gusta Jungkook. Siempre me ha gustado. - confesó Jackson - Y lo


digo de verdad. No para acostarme con él. 

- ¿Ah sí? ¿Y por qué nunca dijiste nada? 


- ¿Cómo podría? Con lo celoso que eres. Cuando te decía solamente
que me parecía guapo me mirabas con cara de culo. Además Jungkook
era hetero supuestamente. Pero ahora que salió del closet, siento que
puedo tener una oportunidad. 1

- No eres el tipo de mi hermano. - afirmó Taehyung. No sabía por qué


pero el que su amigo estuviera sincerándose solo le hacía molestar más,
aunque sabía que no tenía un verdadero motivo para hacerlo. 

- ¿Eso te dijo él? Porque tú no estuviste ahí cuando salimos y


compartimos todo el día juntos. Yo sentí otra cosa.

El castaño volvió a callar. No podía argumentar nada contra eso.

- Tae, por favor…- le pidió Jackson - Vine hasta aquí porque estoy
cansado. Quiero hacer las cosas bien y no quiero perder tu amistad por
esto. 

- ¿Y qué quieres que haga? ¿Qué les de mi bendición? 

- Que nos deje intentar lo que sea que queramos intentar sin que te
enojes con nosotros…

- Mira, Jackson. Sé que no eres malo. - le dijo Taehyung un poco más


calmado - Pero Jungkook es lo más importante que tengo. Es...todo. Y
no quiero que lo lastimen o sufra. No digo que vayas a hacerlo a
propósito porque sé que no eres así. Pero si algo sale mal o…

- Es que ni siquiera nos das la opción de probar o conocernos mejor. - le


interrumpió Jackson. - Oye, confía en mí. Yo lo trataré como se merece.
Jamás le faltaré el respeto ni nada de eso. Tae, soy tu amigo. - le sonrió -
Y me importan tanto tú como él. 
El castaño le miró con culpa. Sabía que Jackson era sincero y que él
estaba pasándose con sus celos. 

- Es que...es tan nuevo para mí toda esta nueva etapa de Jungkook. -


admitió - De tener que verlo con otro chico.

- Entiendo, me imagino. Pero al menos no está saliendo con un extraño.


A mí me conoces. 

- Sí, y sé que puedes ser un idiota. - rió Taehyung. 

- Contigo quizás, tarado. - rió también Jackson - Con Kookie, jamás. 3

Taehyung sonrió. No, aún no quería ver a su amigo con su hermanito.


Pero no podía ser tan egoísta. No importaba cuánto le molestara,
entendió que tenía que dar un paso al costado. Además Jungkook le
había pedido que tomaran distancia. Si el menor empezaba a salir con
alguien quizás así sería más fácil olvidar lo ocurrido entre ellos. Tenía
que dejar a su hermano hacer su vida. 

- Bien. - dijo entonces. 

- ¿Bien? 

- Sí, bien. - repitió - Que conste que aún no me agrada del todo la idea. Y
que te voy a vigilar como un halcón. Pero...está bien. Salgan o lo que
sea. 

- Espera ¿Tú y yo seguiremos siendo amigos? - preguntó preocupado el


otro. 

- Pues claro. ¿Cómo crees que te voy a vigilar sino, tarado? 

Jackson sonrió y lo abrazó con fuerza. Taehyung respondió el abrazo


pero de todos modos todo esto no le hacía sentir mejor. No tenía ningún
problema con Jackson. Le agradaba estar en paz con su amigo otra vez.
Es solo que dolía alejarse un poquito más de su hermano…

- ¿Puedo hablar con él ahora? ¿Está ocupado? - preguntó luego


Jackson. 

- ¿En serio? ¿ahora? No hace ni un minuto que nos amigamos.

- Oye, ya que conduje hasta aquí. También quiero saber lo que él


piensa.2

El castaño suspiró pero no le quedó otra que aceptar. 

Entró a la casa y llamó a Jungkook. 

- ¿Quién fue el que vino? - preguntó curioso Yoongi antes de que el


pelinegro se fuera. 

- Ah...un pretendiente de tu hijo. - respondió Taehyung. Jungkook no


entendía nada.

- ¿Qué?! ¿Quién? - exclamó el mayor. Se levantó de su asiento y ya


estaba listo para sacar a patadas a quien sea que estuviese molestando
a esas horas. Sin embargo Taehyung le detuvo. 7

- Papá, creo que es hora de parar. - le dijo con cierta tristeza. Yoongi no
entendió a qué se refería exactamente pero la expresión de su hijo fue
tan notable que volvió a su lugar. 

Curioso Jungkook, fue hasta la entrada para ver quien era su supuesto
pretendiente.

- ¿Jackson? - preguntó cuando le vio. 

-Hola, Kookie. Perdón por molestarte a estas horas. 


- Uh, no, está bien. Pero…¿pasó algo? 

- Solo quería venir a hacer las paces con tu hermano. No quería dejar
pasar otro día. 1

- Ah…¿y qué pasó? Tae está raro. 

- Nos amigamos. - le sonrió Jackson. - Estamos bien. 

- ¿En serio? 

- Sí, dijo que está bien si salíamos. 

- ¿En serio? - repitió el pelinegro confundido. ¿Su hermano había


accedido a esto? ¿de verdad? 

- Sí, Kookie. Bueno, eso si aún te interesa volver a salir conmigo otra
vez. 

- Oh...es que...creí que ustedes estaban peleados y... yo no quiero


causar problemas.

- Le expliqué que tenía buenas intenciones contigo. Y que no quería


perder su amistad. Y él entendió. Ya no tienes que preocuparte por eso. 

- Ah...que bien. - fue todo lo que se le ocurrió responder. Por dentro


pensaba que quizás Taehyung estaba haciéndole lo que le pidió esa
tarde. Estaba dándole su espacio y eso era algo bueno. 

Pero entonces ¿Por qué no se sentía bien? 

- ¿Y qué dices, Kookie? ¿Eso es un sí? - insistió Jackson.

- Ah...claro, sí. - respondió nervioso. 


Al fin la tenía. La oportunidad y la libertad que quería para hacer su vida,
para empezar de cero. Debería sentirse feliz pero no lo estaba. De todos
modos, sabía que tenía que intentar. 

Ahora sí se estaba volviendo realidad. Taehyung y él empezaban a tomar


caminos separados.

- ¿Vamos a dar una vuelta? - propuso Jackson. - Estoy con el auto. 

- ¿Ahora? Pero es tarde y mañana hay clases. 

- Lo sé. Solo será un ratito y luego te devuelvo a tu casa. Lo prometo,


bonito. 2

- Uh, supongo que está bien. - aceptó. Ya se había fugado de clases un


día entero para estar con él. ¿Qué tenía de malo salir de noche un rato?
Taehyung lo hacía todo el tiempo. 

Volvió adentro para buscar un abrigo y para avisar a sus padres que
saldría un momento con Jackson. Taehyung ya estaba en su habitación
para entonces. 

- Claro que no. Tú te quedas aquí. - fue la respuesta inmediata de


Yoongi. 

- No estaba pidiendo permiso. Taehyung nunca lo hace. - enfrentó a su


padre sin miedo.5

- Yoongi. Déjalo que salga. - dijo Jimin. 

- Pero…

- Pero nada. Jungkook ya está grande y tiene los mismos derechos que
su hermano. ¿O no?
- Gracias, papá. - el menor se acercó y le dio un beso en la mejilla al
rubio. 

Estaba por irse pero se detuvo e hizo lo mismo con Yoongi. 

- No volveré tarde ¿Sí? No llames al FBI. - le sonrió a su padre. 

Y con eso finalmente salió de la casa. Subió al auto de Jackson y dejó


que éste le llevara a disfrutar de una linda noche. 

Por la ventana de su cuarto, Taehyung había observado todo. Pero ya no


tenía derecho para quejarse o protestar. Solo se quedó allí mirando y
dejándolos irse. Confiaba en que su amigo iba a tratarlo bien, eso no le
preocupaba. Sabía que Jungkook estaría a salvo. 2

Pero simplemente dolía...dolía mucho y no podía terminar de entender


bien por qué. 

7) Deseo
Cuando el partido terminó y todos festejaron la victoria, Taehyung secó el
sudor de su frente con su camiseta y luego buscó entre la tribuna llena
de gente a su hermano. 1

Sin embargo éste ya había bajado, y estaba a los abrazos con Jackson.
El estómago se le revolvió al verlos, aunque creyó que tal vez era por el
cansancio del juego. Dos semanas habían pasado desde que su amigo y
su hermano estaban saliendo y si se suponía que el tiempo debería
hacerlo más fácil de digerir, no estaba funcionando. Verlos juntos para él
cada vez era más doloroso y le desesperaba no entender por qué. 3
¿Por qué se sentía tan posesivo con su hermano? Taehyung odiaba
sentirse así.

- Estuviste genial! - su padre Jimin se acercó y le felicitó por el juego. 

- Sí, jugaste muy bien, Tae. -añadió Yoongi. 

- Gracias. - respondió no muy animado. Ganar aquel partido le daba


completamente igual. No había estado muy enfocado últimamente en el
deporte. 

Volvió a mirar en la dirección de Jackson y Jungkook. Estaban


sonriéndose y hablándose muy cercanamente. Luego voltearon y se
dirigieron juntos hacia la salida. 

- Jungkook! - le gritó Yoongi a su hijo menor al ver que se alejaba. A él


tampoco le agradaba mucho la idea de que el pelinegro saliera con otro
aunque estaba intentando procesarlo. Jimin le pegó y le detuvo de ir tras
él. 

- Oye, ¿qué hablamos? - le regañó el rubio - Dale a tu hijo su espacio. 

- ¿Pero es que va a felicitar a su noviecito y a su hermano no? - se


quejó. 1

- No son novios. - aclaró rápidamente Taehyung - Y no importa. Luego


nos vemos en casa, ¿qué diferencia hay? Me voy a cambiar. Nos vemos
allá más tarde. 

Estaba bien si Jungkook no se acercaba. En eso habían quedado ¿o no?


En tomar distancia. Y los dos estaba haciendo el mejor esfuerzo que
podían. Sobre todo Jungkook al parecer porque ni siquiera volteó a verlo
antes de irse con Jackson. 1
Era mejor así para poder olvidar la confusión que hubo entre ellos. Pero
ese era el problema. Quizás su hermanito sí estaba olvidando pero el
castaño no. A él le estaba costando muchísimo. Se suponía que debía
dejar de pensar en lo que hizo con Jungkook aquella noche pero el
recuerdo no se iba. Cada vez le obsesionaba un poco más y sentía que
se volvía loco. Lo peor era que no podía hablarlo con nadie. Porque ¿a
quién le iba a decir? Sus amigos pensarían que era un enfermo. 

No, solo una cosa podría ayudar con eso. Así que se vistió, y en lugar de
ir a festejar la victoria con el resto del equipo de basket llamó a una de
sus admiradoras para poder pasar un buen rato. Un poco de compañía
femenina era bueno para poder olvidar. Por un rato claro, pero algo era
algo. 

Él no era así, pero había estado teniendo bastante sexo últimamente.


Siempre fue de coquetear y andar a los besos con las chicas que le
gustaban pero nada más. A la hora de tener relaciones sexuales era más
selectivo, como le había dicho a su hermano, solo lo había hecho un par
de veces. 4

Pero ahora este conflicto le había empujado a intentar sentir algo nuevo,
a probar una cosa tras otra hasta poder volver a sentirse una persona
normal. Sin éxito alguno, claro. El sexo siempre terminaba siendo algo
vacío, sin sentido para él, porque al final del día solo pensaba en
Jungkook. Y no importaba cuantas chicas tocara y besara, nada se le
acercaba al fogoso beso u orgasmo que compartió con su hermano
aquella noche. 2

Cuando volvió a casa, era muy tarde. Sus padres ya se habían ido a
dormir. Pasó frente la puerta que daba al cuarto de su hermano y notó
que estaba algo entreabierta. Jungkook no estaba. Aún no había
regresado. Estaría con Jackson por ahí haciendo quién sabe qué. 

Sabía que no debía entrar pero fue más fuerte que él. No podía estar a
solas con su hermano pero al menos podía estar con sus cosas. La
verdad es que lo extrañaba. Hacía dos semanas que no tenían una
conversación normal a solas como antes. 

Se sentó en la cama del pelinegro y olió su almohada. Tenía el olorcito a


coco del shampoo del menor. Sonrió pero luego recordó con detalles lo
ocurrido en esa cama. Eso le hizo sentir un poco perverso. Una lágrima
cayó por su mejilla pero la limpió rápidamente cuando sintió pasos
bajando las escaleras. 

- Uh, Tae… - dijo Jungkook cuando lo vio. - ¿Buscas algo?

- Ah, yo...buscaba a Shooky.  - fue lo primero que se le ocurrió - Duerme


en tu cama últimamente ¿no?

- Sí pero si no está aquí debe estar durmiendo con nuestros padres. 

- Claro...bueno, me voy . - dijo el castaño. - No se supone que deba estar


aquí. 

- Hey, espera...felicitaciones por el juego de hoy. - comentó algo nervioso


Jungkook. - Jugaste muy bien. 

- Gracias, creí que solo habías mirado a Jackson. - bromeó Taehyung


pero el menor pudo notar el dolor en la voz de su hermano. 

- Claro que no, hyung. - negó. 

- ¿Puedo...preguntar cómo va todo con él?


- ¿Él no te cuenta?

- No. Hablamos de otras cosas cuando estamos con los chicos. 

- Ah...pues, sí, todo va bien. 

- ¿Se está portando bien? 

- Sí, hyung. No te preocupes. 

- ¿Ya estuviste con él? - preguntó de pronto Taehyung. Se había estado


controlando de preguntar eso, de saber aquella información. Pero no
pudo guardarse la pregunta.  

- ¿Eh? ¿Por qué me preguntas eso? - respondió algo incómodo


Jungkook. 

- Ya sé, perdón, ni debería meterme. 2

Taehyung se sintió un imbécil, intentó irse pero cuando pasó al lado del
menor éste le paró. 

- Tú me conoces mejor que nadie, ya sabes la respuesta a esa pregunta. 

- Claro. - respondió el castaño. Estaba aliviado porque siendo así la


respuesta era que su hermanito aún seguía vírgen. - Bueno, me voy, que
descanses, Kookie. 

- Tú también, hyung. 

Cuando antes se hubieran dado un beso en la mejilla y un fuerte abrazo,


ahora ni siquiera hubo una palmada o un toque de manos, nada. Solo
cruel y fría distancia. Una que a Taehyung le rompía el corazón. 

Subió los escalones lentamente. No quería irse. Le estaba costando


mucho guardarse todo lo que sentía por dentro. ¿Por qué esto tenía que
ser así? Era tan injusto. Él quería a Jungkook más que nadie en el
mundo. 3

Se detuvo a media escalera y miró a su hermano. 

- Kookie… - le llamó - Te extraño. - confesó de pronto. Para su sorpresa


Jungkook sonrió. 

- Yo también, Tae. 

- Oye...nuestros padres sospechan que algo anda mal entre nosotros. No


son tontos. Sobre todo Jimin. ¿Hasta cuando vamos a seguir con esto?
Porque ya no aguanto más. 

- Hyung…

- No, en serio.  - bajó de nuevo los escalones que había subido y


enfrentó al menor - ¿Por qué no puedo pasar tiempo con mi hermano?
Ya basta de esto, por favor. 

- Tae, no sé si sea buena idea. - dijo Jungkook preocupado. Apenas si


estaba acostumbrándose a esta separación. Le había costado pero
Jackson le estaba ayudando a distraerse. Su hermano no le podía hacer
flaquear ahora. 

- ¿Por qué no, eh? Ya todo está bien entre nosotros ¿o no? 

- Sí, pero…

- Pero ¿qué? Empecemos de cero, por favor. 

¿Cómo negarse? Era tan difícil para Jungkook. Él también quería lo


mismo. 

- Vamos, falta poco para mi cumple. - insistió el castaño - Quiero que


todo esté bien para entonces. Es un día especial para mí. 
- Está bien. - aceptó. - Empecemos de cero. 

Taehyung sonrió, feliz. Y sin dudar, se acercó al menor y le abrazó con


fuerza. Por fin, después de tantos días podía ser cariñoso con su
hermanito otra vez. 

El corazón de Jungkook latió con fuerza en medio del abrazo,


recordándole que lo que sentía por el mayor aún seguía allí, intacto. Que
ninguna separación, pelea o chico con el que saliera iba a cambiarlo. Eso
le desanimó, pero...al diablo, tener al castaño tan cerca de su cuerpo de
nuevo le hacía sentir muy bien. Había estado necesitando esto. 

Taehyung dejó un largo beso en su mejilla y él maldijo por dentro por lo


maravilloso que eso le hacía sentir. 

¿Algún día sería realmente capaz de alejarse de él? ¿O al menos


disfrutar de un abrazo y un beso de su hermano sin sentir lo mucho que
lo amaba y deseaba como hombre? Jungkook esperaba que sí, o
simplemente moriría de amor. 

♥️4

- ¿A qué hora volviste anoche, Jungkook? 

- Amor, no empieces. - Jimin retó a su esposo al día siguiente mientras


los cuatro desayunaban. El rubio quería tener una mañana en paz. Ya
suficiente había tenido la noche anterior escuchando los miedos y
preocupaciones tontas de Yoongi porque Jungkook estaba pasando
demasiado tiempo con Jackson. 

- ¿Qué? ¿Ni siquiera puedo preguntar eso? - se quejó el mayor. 

- Depende. - respondió Jungkook - ¿Se lo vas a preguntar a Taehyung


también o solo a mí, papá? 7
Yoongi se hizo el tonto y siguió tomando su café. 

- Como sea…¿Se están cuidando al menos? - preguntó luego. 

- Papá! - chilló el pelinegro. 

- Yoongi, ya basta. Los chicos son grandes. - continuó retándolo Jimin.

- Diablos, no puedo preguntar nada, no puedo saber nada. - bufó como si


fuese un niño. 5

- Bueno, no es mi culpa que preguntes todo lo que no te incumbe! -


siguió protestando Jungkook. 

- Bueno, perdón por preocuparme. - le respondió Yoongi en el mismo


tono. - ¿Cuando lo vas a traer a comer a la casa? ¿O eso tampoco lo
puedo preguntar? 

Taehyung se movió en su asiento, incómodo, y pretendió no estar atento


a la discusión familiar de la mañana. 

- Apenas llevo dos semanas saliendo con él. ¿Por qué no te calmas,
papá? Además, ¿para qué quieres que lo traiga? ¿Para que intentes
intimidarlo? 

- Claro que no. - negó Yoongi - Le hablaré muy amable...mientras


casualmente limpio mi arma reglamentaria para trabajar. 20

Taehyung rió levemente, Jimin puso los ojos en blanco y luego le pegó a
su esposo en el brazo. Jungkook no encontraba la situación para nada
divertida. 

- Papá, tú y tus celos me tienen harto. Hoy me iré en autobús a la


escuela. Adiós. 
Dicho eso se levantó, se colgó la mochila de un hombro y se fue. 
- Uh, voy con él. - Taehyung se apresuró a terminar su desayuno para ir
detrás de su hermano.

Cuando llegó a la puerta, Yoongi le dijo que se detuviera un momento.

- ¿Qué pasa, papá? Voy a llegar tarde. - le dijo. Se pensó que quizás el
mayor le hablaría sobre las calificaciones y la universidad otra vez y la
verdad no tenía ganas de eso. 

- Como si te importara llegar temprano. Mira, necesito saber, ¿Cómo va


todo entre tu hermano y tu amigo? 1

- Todo va bien, creo. Papá, yo qué sé. No estoy todo el tiempo con ellos. 

- Pero tú debes saber, siempre se cuentan todo. O Jackson te debe


contar ¿O no? 

- No, ahora no. Y si supiera no te diría. - le sonrió. 

- Uh, es que me preocupa. Sé que tú amigo no es malo pero es que...no


quiero que Jungkook ande haciendo cosas de las que después de
arrepienta. 

Taehyung se quedó serio. La verdad él tampoco quería eso, pero no


podía meterse en la vida de Jungkook de esa manera otra vez.

- Papá, Jungkook ya no es un bebé. - le respondió y hasta él  se


sorprendió de estar diciendo tal cosa cuando hasta hace poco había ido
hasta la casa de su amigo para regañar a su hermanito por estar juntos. 

- Quiero que lo vigiles. - le pidió Yoongi de todos modos. 

- Estás loco. 

- Sólo fíjate qué hacen y ya. Ah, y no le digas a Jimin de esto o me va a


pegar. 3
- Olvídalo, papá. No voy a meterme en la intimidad de Jungkook. 

- No exageres. Solo quiero asegurarme de que se están comportando,


nada más. Y juro que ya no me meteré. Los dejaré tranquilos. Lo
prometo. 

Taehyung suspiró. Yoongi estaba siendo demasiado celoso, incluso más


que él, con el pequeño de la familia. Pero en parte lo entendía. Jungkook
nunca salió con nadie, nunca tuvo citas ni salía de la casa seguido.
Estaba experimentando cosas que él ya había probado desde el
comienzo de su adolescencia y era normal que su padre se preocupara
por Jungkook, siendo lo inocente que era. 

- De acuerdo, veré qué onda. - aceptó - Pero ya no te metas. Si pasa


algo muy importante, yo te contaré. 

Quizás haciendo esto lograría que Yoongi dejara de molestar al menor


de una vez por todas con sus cuestionarios, aunque por dentro la verdad
lo dudaba. 

No iba a mentir tampoco. A él también le generaba curiosidad ver qué


hacían esos dos, cómo era su hermano cuando se juntaban, cómo se
comportaba, qué le hacía reír, si era cariñoso o no con el otro. 

Sabía que era mejor no saber pero el problema era exactamente ese.
Quería saber. Quería conocer ese lado de su hermano. 

Fue así que en la escuela, en el recreo precisamente, se decidió a


seguirlos sin que lo vieran. 

Iban caminando muy cerca, charlando y sonriéndose. No tenía idea a


dónde iban pero no planeaba perderlos de vista.
Escabullirse entre el resto de los alumnos por los pasillos era fácil. Hasta
entonces iba todo bien, pues esos dos ni siquiera se tomaban de la mano
en público, mucho menos iban a hacer otra cosa. 

Hasta que los vio entrar disimuladamente en el auditorio de la escuela y


cerrar la puerta con cuidado.

Él se quedó allí parado, pensando qué hacer. ¿Debería seguirlos hasta


dentro también o no? 

Esperó unos minutos y finalmente tomó coraje para abrir la puerta. 

Todo estaba oscuro. No se escuchaba nada. Definitivamente Jungkook


no estaba allí trabajando en cosas de teatro. 

Escuchó entonces murmullos, risitas. Unas que conocía muy bien. 1

Siguió las voces y desde un costado del escenario los vio escondidos, a
los dos, sentados sobre lo que parecía un pedazo de escenografía de la
obra anterior. Solo la luz que provenía de una ventana lateral cuya
cortina habían corrido les iluminaba.

No quería acercarse mucho para que no le descubrieran espiando, así


que no podía entender lo que sea que Jackson le susurraba al menor.
Pero podía verlo bien. Podía ver la mano de su amigo apoyada en el
muslo de Jungkook...subiéndola cada vez un poco más. Su hermano no
hacía nada para detenerlo. ¿Por qué no le detenía? 

Pero eso no fue lo peor. Lo peor fue cuando finalmente los vio besarse.
No un simple beso, un pico. No, Jackson se inclinó ante el menor y
comenzó a devorarlo mientras lo acariciaba. Sus lenguas se tocaban con
gusto. 9
El corazón de Taehyung aceleró como loco en ese momento. No le
gustaba nada lo que estaba viendo. Quería gritarles que pararan.2

El timbre que daba por finalizado el descanso sonó y eso le calmó un


segundo. Jungkook no se iba a perder sus clases ¿O sí? Dejaría lo que
estaban haciendo y volvería a su salón. 

Esperó un minuto, dos. No paraban. 

Claramente las clases no les importaban a ninguno de los dos. 

Fue suficiente. Eso le bastó para entender que Jungkook sí estaba


disfrutando de lo que estaba haciendo en ese momento. Aquello le irritó
aún más. 

Jungkook detuvo el beso en un momento y se puso de pie. Al fin,


terminaron, pensó el castaño. 

Pero su hermano solo se acercó a Jackson y se sentó en sus piernas. Se


puso más cómodo y continuaron con los besos. 19

Taehyung no pudo soportar más y se fue. 6

Salió del auditorio y corrió por los pasillos. Se detuvo a la entrada del
patio, donde ya no quedaba ningún estudiante y respiró profundo.
Necesitaba aire. Pasó sus manos por su cara y descubrió que la tenía
mojada. Sus ojos estaban mojados y entendió que eso eran lágrimas. Se
había echado a llorar mientras corría.8

No entendía qué le pasaba exactamente. Ver a su hermano actuando así


con otro hombre solo le hacía pensar en la noche que compartieron.
Cuando se besaron y disfrutaron mutuamente de sus cuerpos. Ahora
Jungkook hacía lo mismo pero con otro y eso dolía. 
Pero no dolía como seguramente a Yoongi le molestaría ver una cosa
semejante. No, esto era distinto y lo sentía. Iba más allá de simple celos
de hermano como creyó que tenía. 

Esto era otra cosa. Otra clase de celos. Otra clase de dolor. 

- No puede ser. - se dijo a sí mismo en voz alta. - No me puede estar


pasando esto. 

No quería volver a ver Jungkook haciendo una cosa así otra vez con
Jackson ni ningún otro chico de nuevo. Con ellos no. 

En cambio si lo pensaba con él...la idea no le desagradaba. Todo lo


contrario. Tener a su hermanito en sus piernas como acababa de ver,
tocarlo, besarlo y ver su carita de placer...diablos, imaginar eso le
alteraba todo el cuerpo. Estaba deseando otra noche como la que
pasaron. 

Después de ver lo que vio ese día Taehyung entendió que lo que sentía
por su hermano menor era el más puro e intenso deseo que jamás antes
había tenido con ninguna persona. 

Porque no, Jungkook ya no era un bebé claramente y lo aceptaba. Pero


ahora lo estaba viendo como un hombre y no como su hermano como
debería...y eso tampoco era bueno. 

8) Desesperación

Los besos de Jackson eran lindos. Sus caricias se sentían cálidas. El


chico le estaba tratando bien. Era delicado y tierno y él estaba ganando
experiencia en el tema del contacto físico. Su cuerpo reaccionaba como
debía hacerlo. Todo funcionaba en ese sentido. Pero a pesar de ello
Jungkook tenía que admitir que no se comparaba en lo absoluto a lo que
sintió cuando Taehyung le besó.

El toque de los labios y manos de su hermano mayor aún le quemaba en


las zonas donde se habían posado. Jungkook quería olvidarlo,
reemplazarlo por el de Jackson pero simplemente no estaba
funcionando. Quizás los besos y las caricias no estaban siendo
suficientes. Empezó a considerar entonces la posibilidad de avanzar
más. Y para eso necesitaba ayuda.3

- Estás loco! - exclamó Lisa cuando escuchó la idea del pelinegro. - Se


supone que debas tener tu primera vez con alguien a quien ames.

- Lo sé. Pero la persona que amo no está disponible para mí. - se quejó
Jungkook - Y si sigo esperando a otra persona, me volveré viejo. Estoy
cansado, Lisa. Además me gusta Jackson, ha sido lindo conmigo.6

- Eso no me parece suficiente. - la pelirroja se encogió de hombros y


Jungkook la ignoró. Sin embargo en el fondo sabía que ella tenía razón.

Miró su almuerzo sin ganas ni de tocarlo y lo hizo a un lado. Solo ellos


dos estaban en el salón en ese momento, esperando el comienzo de las
actividades de la tarde en la escuela.

- Estaré bien, no te preocupes por mí. Sé lo que hago. Aunque


bueno...me da algo de nervios. - confesó.

- Deberías hablarlo con tu padre. Seguro él sabrá aconsejarte.

- Ni loco. Le llego a contar que estoy planeando tener sexo con Jackson
y le va a dar un infarto.
- Pues estoy de acuerdo. - rió Lisa - Aunque me refería a Jimin, no
Yoongi.

- De todos modos no puedo decirle. No quiero que se preocupe.

- ¿Por qué crees que se va a preocupar? Ah, ya sé. Porque tú mismo


sabes bien que todo esto es un error.

- Lisa, ya. Necesito que me apoyes.4

- De acueeerdo. - suspiró su amiga. - ¿Qué quieres que haga


exactamente?1

- Necesitamos un lugar. - le explicó Jungkook. - En mi casa no puedo


porque papá me vigila y en casa de Jackson tampoco porque su madre
está siempre allí y no nos dejará hacer nada después de la inoportuna
visita que le hizo Yoongi la otra vez.

- Oh, Kookie, no mi departamento. - bufó Lisa, presintiendo por donde


venía el asunto.

- Oye, tu padre trabaja toda la noche. Siempre estás sola en las noches.
Es perfecto. Le diré a mis padres que haremos una pijamada, Hobi, tú y
yo, como antes.

El padre de su amiga, el único que vivía con ella, trabajaba como guardia
de seguridad nocturno y volvería a su casa recién por la mañana. Era
perfecto para el plan de Jungkook.

- Hace mucho que no hacemos pijamadas en mi casa. ¿Crees que tus


padres se lo crean?
- Sí, lo harán. Solo necesito este favor. - el pelinegro miró a Lisa con
ojitos de cachorro perdido y ésta no pudo negarse a pesar de que no
estaba de acuerdo con el plan.

- Bien. - aceptó finalmente - Supongo que Hobi y yo podemos salir


mientras te dejamos a solas con Jackson. ¿Cuando quieres hacer esto?

- Mañana.

- ¿Tan pronto?!

- Y sí, ¿para qué seguir esperando? ¿Te complico?

- No en realidad. Kookie, ¿De verdad estás seguro de esto?

- Lo estoy, más que nunca. Lo juro.

- Entonces te apoyaré. Arreglaré todo para mañana, no te preocupes.

- Gracias.

Jungkook abrazó a su amiga mientras por dentro los nervios empezaban


a crecer más y más pensando en lo que vendría.

No se imaginó que afuera del salón, escuchando aquella última parte de


la conversación privada, habría alguien. Alguien que no tenía pensado
guardarse lo que acababa de escuchar.3

♥️4

- ¿Por qué parece que vienes agitado como si hubieses corrido una
maratón? - preguntó Taehyung a su amigo Yugyeom mientras esperaban
en la puerta del salón el comienzo de su próxima clase.
- Es que vine corriendo desde la otra punta, donde está el salón de tu
hermano. - respondió el otro aún intentando recuperar el aliento. - Tae,
uh...creo que deberías saber lo que escuché allí.2

Yugyeom miró hacia todos lados.1

- ¿Y Jackson? - preguntó.

- Yo qué sé. Fumando seguro. ¿Qué pasó?

- Bueno, pues...oí a Jungkook hablando con Lisa. Y que conste que no


fue mi intención andar de chismoso. Yo solo pasaba por ahí y como
escuché algo que me llamó la atención, me quedé para oír el resto.1

- Yugy, ya déjate de vueltas. Solo dime qué escuchaste. - dijo Taehyung.

- Mmm ¿No que Jackson y tu hermano estaban yendo "despacio"?

- Así es. ¿Por qué? - el castaño levantó una ceja, sospechando ya que
algo malo oiría.

- Porque, eh, no parece ser así. Escuché a Jungkook diciendo que él y


Jackson van a tener sexo, mañana en la noche.

- ¿Qué?!!

Yugyeom le terminó de contar todo a su amigo. El supuesto plan de


Jungkook con sus detalles. Y con cada palabra que decía, el rostro de
Taehyung se ponía más y más rojo de la bronca.

- No puede ser. Jackson me dijo que lo iba a tratar como corresponde. -


negó luego de escuchar todo - Están conociéndose apenas, ni siquiera
son novios, no pueden hacer eso.

- Eh, aparentemente sí y lo van a hacer. - afirmó Yugyeom.1


- Esto fue idea de Jackson! - exclamó furioso - Seguro él lo convenció de
hacer tal cosa! Yo mismo vi como lo tocaba en el auditorio, maldición!
Sabía que no podía confiar en él!4

El nombrado apareció de pronto, caminando por el pasillo con dirección


hacia ellos. Probablemente venía de afuera donde estuvo fumando
porque se olía la camisa para asegurarse de que no quedara olor a
cigarro.

Taehyung no pudo contenerse. Sabía que tenía que mantenerse al


margen pero no pudo. Suficiente había tenido con lo que vio ese día en
el auditorio. Esto era ya rebalsar el vaso de su paciencia.

No quería que Jungkook hiciera tal cosa. No así. Su hermano merecía


algo mejor.

Se dirigió con pasos furiosos hacia su amigo y lo enfrentó. Lo tomó de la


camisa y lo llevó hasta el baño más cercano. Yugyeom les siguió atrás
por si tenía que evitar una pelea física.3

- Oye, ¿Qué mierda te pasa? Cálmate. - protestó Jackson sin entender


nada.

- Eres un maldito. Un mentiroso de mierda. - le atacó el castaño.

- ¿Qué te pasa? ¿Por qué me dices eso ahora?

- No te hagas. Sé que planeas tener sexo con mi hermano mañana en la


noche.

- ¿Eh? Nada que ver. - negó Jackson. - ¿De dónde sacaste eso?

- Jungkook lo dijo y yo lo escuché. - explicó Yugyeom.


- ¿Qué? Mira Tae, Jungkook y yo estamos haciendo las cosas como
corresponden. - dijo el acusado de forma tranquila - No tengo por qué
explicarte las cosas que hacemos en privado pero si esto te hace sentir
más tranquilo, no hemos avanzado más que con besos y caricias.

- Cállate. - chilló Taehyung. No quería escuchar esto.

- Te lo juro. Y jamás le he tocado debajo de la ropa. - continuó Jackson. -


¿Por qué iba a arruinar todo esto pidiéndole que tengamos sexo así
como así? Yo sé la clase de chico que es Kookie.

- Y entonces ¿Por qué mi hermano dijo tal cosa? - preguntó Taehyung.


Conocía a su amigo, sabía que el otro no le estaba mintiendo en esto. Al
menos no tendría las agallas para mentirle en la cara de esa forma.

- Qué se yo. Tal vez Yugy escuchó mal porque es un idiota. - protestó
mirando al más alto.3

- Oye, yo sé lo que escuché. Lo dijo bien clarito.1

Taehyung estaba confundido. No entendía qué pasaba. Si Jackson no


había planeado esto, entonces...¿Fue idea de Jungkook solo?2

El celular de Jackson sonó en ese momento y él lo revisó delante de los


otros.

- Uh, Jungkook. - dijo mostrándole la pantalla a Taehyung. - Me pregunta


qué planes tengo mañana en la noche.3

Y entonces los tres entendieron. Esto era idea de Jungkook. Y fue lo peor
que a Taehyung le pudo pasar. Ya no podía enojarse con su amigo.5

El problema era ahora solamente entre su hermano y él. Y con un


demonio que lo iba a dejar seguir adelante con esto.
- ¿Lo vas a hacer? - preguntó preocupado a Jackson - ¿Qué le vas a
responder?

- No lo sé. - contestó con sinceridad el contrario - Pero, hey, lo que sea


que esté pasando por la mente de Jungkook ahora seguro es por
confusión. Sé que él no es así. No te preocupes. No lo voy a dejar hacer
nada de lo que después de arrepienta.3

Taehyung respiró un poco más tranquilo. Pero tenía que hacer algo de
todos modos. Esto no iba a quedar así.1

Su mente le seguía diciendo que no se metiera en lo que no le incumbía,


pero su corazón simplemente no le permitía soltar a su pequeño
hermano.

♥️4

Cuando Jungkook regresó a casa, casi al atardecer porque había tenido


reunión y ensayo con el grupo de teatro, lo primero que hizo antes de ir a
su habitación fue dirigirse a la cocina donde podía escuchar las voces de
sus padres hablando. El plan era comentarles lo de la pijamada con sus
amigos de forma casual y sin importancia para que no sospecharan
nada.

Sin embargo, se sorprendió de encontrar a Taehyung allí también en ese


momento. Había creído que seguía fuera con sus amigos o perdiendo el
tiempo por ahí.

Saludó a todos normalmente, dejó su mochila en el piso y mientras


pretendía buscar algo para comer en la heladera comentó sobre su plan
de pasar la noche del día de mañana en casa de su amiga Lisa.1
Le sorprendió el silencio. Eso no era normal. Volteó entonces a ver a su
familia y los tres le miraban con el ceño fruncido. Sobre todo Yoongi y su
hermano Taehyung.8

- ¿Qué? ¿Qué sucede? - preguntó sin entender nada.

- Y encima finges hacerte el desentendido. - le retó Yoongi.

- Oigan, no sé de qué hablan.

- Taehyung me contó sobre tu "pijamada". No puedo creer que me


mientas en la cara, Jungkook.14

El pelinegro sintió miedo de pronto. El corazón se le aceleró y miró a su


hermano a los ojos. ¿Qué estaba pasando? ¿Qué sabía Taehyung sobre
sus planes?

- Mejor calmémonos...- Jimin intentó poner un paño frío a la situación


antes de que explotara. No le agradaba la mentira de su hijo pero él
podía ser más comprensivo. Necesitaba hablarle bien, no a los gritos
como su esposo. - Debe haber una explicación Quizás deberíamos...

- Quizás nada! - le interrumpió éste. - ¿Ibas a mentirnos? ¿A decirnos


que te ibas con tus amigos para ir a tener relaciones con un chico con el
que apenas sales, a la casa de otra persona que no tiene nada que ver?
Jungkook, ¿qué rayos te pasa?

El menor sintió ganas de llorar. No sabía cómo se habían enterado de


todo. Cómo su hermano podía saber todo eso, pero sobre todo no sabía
cómo el castaño fue capaz de delatarlo con sus padres de esa manera
con algo tan serio. Ellos siempre se cubrían las espaldas. Él lo había
cubierto cientos de veces con cientos de tonterías y cosas similares. Esto
era traición...Se estaba sintiendo traicionado.8
- Nada que ver! - fue lo primero que se lo ocurrió decir. Era mejor negarlo
todo. - Voy a una pijamada con mis amigos! No sé de dónde sacaron esa
estupidez!1

- Tu hermano nos lo dijo. Lo escuchó en la escuela.

- No es cierto! - le gritó específicamente al castaño.

Taehyung no se veía muy cómodo que digamos con esta situación y


sabía que había metido la pata. Pero no supo qué otra cosa más hacer.
Tuvieran o no relaciones no quería que su amigo y Jungkook pasaran la
noche juntos. Así sea solo besándose o tocándose. No podía aceptarlo.
Y si él no podía pararlo, entonces sus padres sí.1

- Le pedí a tu hermano que te vigilara. - continuó Yoongi - Y eso hizo. Me


alegra habérselo pedido porque de lo contrario tú no habrías venido con
confianza a decirme esto. Suficiente había confiado yo en ti dejándote
salir con este chico estos días. Veo que me equivoqué y que no fue
mutuo.

- Yoongi, estás exagerando. - intentó calmarlo Jimin.

- Claro que no. Tengo a derecho a decirle cómo me siento.

- ¿Y cómo rayos voy a contarte algo?! - Jungkook explotó. Las lágrimas


brotaron de sus ojos y ya no pudo mantenerse firme. - Si todo me lo
prohibes como si tuviera 7 años de nuevo! Jamás hago nada malo, traigo
las mejores calificaciones a casa y elegí estudiar en unas de las mejores
universidades del país. Creí que cuando quisiera hacer mi propia vida
tendría al menos algo de libertad como Taehyung la tiene! Eres un
injusto!5
- Oye, no me grites! - le retó nuevamente el mayor. - No me hables con
ese tono.

- Sí, porque quizás solo así entiendas que ya no soy un bebito al que
debes proteger todo el tiempo! No puedes prohibirme las cosas!

- Eres un adolescente y vives bajo mi techo y bajo mi responsabilidad así


que sí puedo.3

Jungkook bufó. ¿Cómo discutir contra las tontas pero lógicas excusas de
su padre? Estaba harto. Al diablo con Yoongi.

Taehyung. A él sí que no le iba a dejar pasar esto. Lo miró, furioso y dio


unos pasos hacia él.

- ¿Tú no tienes nada para decir? - le preguntó.

Su hermano le esquivó la mirada un momento.

- Solo hago lo que creo mejor para ti. No te enojes. - le respondió como si
nada. Jungkook no lo podía creer.

- Eres un idiota! - dicho eso lo empujó, tan fuerte que Taehyung tropezó
con sus propios pies y cayó de cola al suelo.1

- Suficiente! Estás castigado! - exclamó Yoongi. - Ve a tu cuarto.

Llorando, de la bronca más que nada, Jungkook corrió hasta su


habitación y dio un portazo que lo habrían escuchado hasta los vecinos
seguro. No quería saber nada con su familia en ese momento. Ni siquiera
con Jimin. Y deseó con fuerza que el maldito año terminara de una
buena vez para poder ir a la universidad, lejos de allí.5

Shooky lo consoló y se quedó con él en la cama, haciéndole compañía,


ronroneándole y lamiéndole las manos. Jungkook no quiso salir de la
habitación ni siquiera para cenar o ducharse. Cuando Jimin intentó
llevarle comida, él la rechazó. No quería ver a nadie. Solo le envío
mensajes a Jackson, buscando un poco de apoyo, y también de
explicación a cómo Taehyung se había enterado de su plan.

El otro le respondió en seguida y le contó lo sucedido más temprano. Fue


entonces que Jungkook ató los cabos que le faltaban. Yugyeom era un
chismoso, su hermano un imbécil y lo peor de todo fue que Jackson le
dijo al final que no podía estar con él mañana en la noche, que por el
momento era mejor no hacer tal cosa porque no quería más problemas
con Taehyung.

Así que además de todo, había sufrido un rechazo por parte de su chico.
Todo mal. Jungkook se sentía un tonto.1

Cuando ya no pudo soportar la bronca y la humillación que sentía salió


de su cuarto ya en la noche y fue cargado de furia a descargarse con su
hermano. Había mucho que le quería decir.

Ni siquiera golpeó en la que antes era su habitación también. Solo abrió


la puerta de golpe y la cerró detrás de él.

Taehyung aparentemente recién se estaba preparando para acostarse.


Eran como las doce de la noche.

- ¿Qué haces? - le preguntó al menor. La intromisión le había tomado por


sorpresa. - ¿Vienes a empujarme otra vez?

- Oh, no te hagas la víctima. Sabes muy bien que eres un maldito y un


traidor.7

- Hey, cálmate. No empieces y no exageres.


- ¿Que no exagere? ¿Ya te olvidaste de todas las veces que yo te cubría
cuando te ibas con chicas o tus amigos a hacer quién sabe qué?2

- Kookie...- Taehyung le miró de forma culpable.

- Kookie y una mierda. ¿Sabes qué? Me importa un carajo lo que


escuchó Yugyeom o quien sea. Solo me importa lo que tú hiciste con esa
información. No puedo creer que le contaste a nuestros padres! Que me
vigilaras porque Yoongi te lo pidió! Maldito, ¿de qué lado estás?4

- ¿Lados? Aquí no hay lados. - se defendió el mayor - Si lo conté fue


porque creo que estás cegado por todo esto de salir con alguien. No
estás pensando con claridad.

- Ah, yo no lo puedo creer! ¿Quién te crees que eres para decidir por
mí?! - exclamó Jungkook. Luego bajó la voz. No quería despertar a sus
padres y obtener un nuevo castigo. Además esto era solo entre su
hermano y él.

- Quería salvarte de algo de lo que seguro después te ibas a arrepentir. Y


vamos, sé ahora que Jackson tiene buenas intenciones y que le gustas
de verdad, pero sigue siendo hombre y un pervertido. No se iba a
aguantar las ganas de tenerte. Sobre todo si te regalas tan fácil.3

- Yo no me estoy regalando! Deja de decir eso! Deja de tratarme como


una zorra.1

- Yo no dije eso! Solo creo que deberías esperar!

- ¿Esperar? ¿Por qué no me dejas a mí hacer lo que quiero?! Estar con


quien quiero. ¿Y si me lo quiero follar a él a ti qué mierda te importa?! -
se quejó - ¿Y si sí quiero ser una zorra? Tampoco es tu puto asunto!4
Taehyung calló. Se estaba quedando sin argumentos. Y no le gustaba
ver al menor así de alterado y enojado con él. Detestaba pelear con su
hermanito. ¿Por qué estaban peleando tanto últimamente? ¿Por qué las
cosas eran así ahora entre ellos? Quizás porque estaba sintiendo cosas
que antes no y no sabía cómo cambiarlo.

- Si me meto es porque te quiero y me importas. - le respondió de forma


calmada, pero Jungkook seguía desquiciado. No servía de nada.

- No me mientas, no pretendas hacerte el buen hermano mayor. Te da


bronca que esté con tu amigo. Eso te sigue molestando! Admítelo!
Sigues siendo celoso! Por eso haces todo esto. Te molesta que esté con
él! Eres un egoísta de mierda!2

Jungkook continuó insultándolo. No podía parar. Tenía mucho


acumulado y necesitaba dejarlo salir aunque quizás esa no era la mejor
forma.

Llegó un punto en que Taehyung no pudo más. Tantas acusaciones,


insultos y toda la bronca que el menor descargaba en él, le dolían.

No quería pelear con él así. Quería abrazarlo, calmarlo, mimarlo. Y otras


cosas también...cosas que sabía que eran una locura.

- Sí, me da celos ¿Y qué?! - admitió cansado del arrebato del pelinegro. -


No me importa que Jackson sea un príncipe azul! Me molesta verte con
él, que te bese, que te toque, y ni hablar de que tenga sexo contigo. No
quiero!5

- Lo ves! Eres un egoísta! - exclamó Jungkook. - Y estás igual que


Yoongi! Tienes que aceptar que yo ya crecí y puedo hacer todo eso y
más con un chico si eso quiero!
- Pero yo no! Yo no quiero...que hagas eso con otro chico. - continuó
diciendo el castaño. Sentía que estaba a punto de mandarse una
cagada. Pero tampoco quería o sabía controlarse.3

Jungkook estaba indignado. No podía creer lo que oía.

- Eres un imbécil. Y ya no confío nada en ti. Vete a la mierda, Taehyung.


- quiso dar media vuelta y retirarse. Había oído demasiado. Pero no
pudo. Taehyung tomó su mano y luego le bloqueó la salida.

- Tú no entiendes. No me gusta verte así con otra persona, sea quien


sea. - le explicó un poco asustado.

- Ya déjame en paz!

Jungkook intentó soltarse pero el mayor hizo fuerza y no lo dejó. Volvió a


tirar y entonces Taehyung lo atrajo hacia él, hacia su cuerpo. Lo sujetó
de la cintura con su otra mano y antes de que Jungkook pudiera darse
cuenta de que esta era la realidad y no un sueño, el castaño ya estaba
posando sus labios sobre los suyos.12

Su hermano, la persona que tanto amaba, le estaba besando...en la


boca, otra vez. Y claro, él no pudo negarse a aquello a pesar de que no
entendía qué sucedía.

- No quiero que otro te bese como puedo hacerlo yo. - susurró el castaño
en medio del beso.19

- Tae...- Jungkook sentía que moriría. Si esto no era un sueño, entonces


definitivamente moriría.

- Perdón, Kookie. Pero necesito hacer esto contigo. - le dijo el mayor y a


continuación volvió a besarlo.9
Esta vez no era la excitación del momento arrastrándolos, haciendo que
se dejaran llevar por un camino prohibido pero demasiado delicioso para
negarse. Esta vez los dos estaban conscientes al momento de unir sus
bocas. Sabían lo que hacían...y sabían lo muy desesperados que
estaban cada uno como para decir que no.

9) Riesgo
 

La lengua y labios de Jungkook intentaban seguir el ritmo del mayor,


copiar sus movimientos. Quería besar tan bien como su hermano,
hacerle sentir bien, tanto como él se estaba sintiendo en ese momento.

Si a el otro ya no le importaba nada, pues a Jungkook tampoco. 

Taehyung se separó para tomar aire. Miró al menor a los ojos y aún
sabiendo que era una locura, le sonrió, satisfecho y feliz con lo que
acababa de hacer. 

- Perdón si esto te parece mal. - le dijo. - Pero no puedo dejar de pensar


en ti de esta forma, Kookie.

- Hyung…¿en serio? 

- Sí. No sé qué me pasa...pero me encanta besarte, acariciarte. Tenía


que verte con otro chico para darme cuenta que…

El castaño calló. Le daba un poco de miedo decirlo de todos modos, a


pesar de que ya era obvio.

- ¿De qué? - insistió Jungkook. 

- Que te deseo, bebito. - admitió - Perdón. - repitió de nuevo.


- No, no, no me pidas perdón. Yo….- el pelinegro dudó por un segundo
en confesar todo lo que sentía, en sacarlo todo de adentro, pero no se
animó. Decir algo tan fuerte daba miedo. Aún así Taehyung tenía que
saber que él estaba sintiendo lo mismo en ese momento. - Tae, a mí
también me gusta...besarte. 

- ¿Sí? Pues...eso me agrada. - sonrió el castaño y luego volvió a besar al


menor. 

En medio de los besos, se sentaron en la cama de Taehyung. Éste no


dejaba de acariciar el rostro de Jungkook, de acariciar su cabello en su
nuca. Solo podía pensar en lo lindo que era su hermanito, en lo dulce de
su boca, en lo afortunado que se sentía por ser el que pudiera tenerlo de
esa forma. 4

Jungkook por su parte nunca había sido tan feliz en su vida. La culpa de
hacer algo prohibido aún estaba presente, en ambos, pero quería darse
la libertad de disfrutar esos besos aunque sea una vez, gozándolos como
él creía que se merecían. No quería pensar en el después. Ya habría
tiempo para preocuparse por eso luego. 

Ahora solo quería seguir besando a Taehyung. Seguir chocando su


lengua con la suya. Sentir ese calor que le subía desde la entrepierna al
pecho. ¿Cuánto había soñando con besos así con su amor imposible? 

Taehyung también estaba empezando a sentirse acalorado. Mientras


más se adentraba en la boca del más chico, más caliente se sentía.
Estuvo a punto de llevar una de sus manos al muslo de Jungkook cuando
pasos provenientes del pasillo le asustaron. Una luz se encendió y lo
notaron por debajo de la puerta, ambos se separaron entonces como
acto reflejo.
Hicieron silencio. Por el sonido sabían que los pasos eran de Jimin. El
rubio siempre arrastraba los pies cuando se levantaba medio dormido
para ir al baño. Escucharon la puerta del baño abrirse y cerrarse. 2

- Será mejor que vuelva a mi cuarto. - susurró Jungkook - Hyung, eso fue
peligroso. 

- No te vayas. - le pidió el castaño. 

- Pero nos pueden descubrir. ¿Qué tal si alguno de los dos abre la puerta
y nos ve? 

- Ellos siempre golpean antes de entrar. No nos descubriran. 

- Igual creo que es peligroso. No sé...se siente mal hacer esto a solos
pasos de nuestros padres. - comentó Jungkook. Ahora sí volvía a
sentirse terrible por toda la situación familiar. 

- Bueno...sí, tienes razón. - coincidió Taehyung preocupado. 

- Hyung, ¿Qué estamos haciendo? Esto está muy mal. 

- Ya sé, ya sé. ¿Pero qué se supone que hagamos? Intentamos


mantenernos lejos, intentamos olvidar lo que pasó al principio, intenté
soportar verte con otro. Y nada de eso funciona, Jungkook. ¿Qué quieres
que haga? Me gustas. - Taehyung sonaba derrotado y cansado. 3

- Oh, Tae...tú también me gustas. No me importa que seas mi hermano. -


Jungkook sentía ganas de llorar, pero de la emoción. Moría por escuchar
algo como eso.

- A mí tampoco. Y el que no seamos hermanos de sangre me agrada


¿sabes? Sé que no debería decir algo así...pero eso me alivia bastante. 3
- No te sientas mal por decir eso...a mí también me alivia. - sonrió el
pelinegro. 

- ¿Qué hacemos entonces, Kookie? 

Jungkook se encogió de hombros. No sabía cómo continuar. Solo podía


pensar en su corazón dando saltos de felicidad. 

- Creo que deberíamos pensarlo y hablarlo mañana. - continuó diciendo


Taehyung. - Hay mucho que procesar. 

- Cierto. - respondió Jungkook y luego oyeron a Jimin saliendo del baño y


apagando las luces. - Debería aprovechar ahora e irme. 

- No hace falta que te vayas, bebé. Quédate a dormir conmigo. Cómo


antes. 

- Pero Tae…

- ¿Qué van a decir? Esto es más que normal en nosotros. 

- Bueno…- aceptó el pelinegro. Sin decir más, abrió la cobija y sábana de


la cama y se metió dentro. Taehyung le imitó y una vez al lado de él, no
dudó en abrazarlo por la cintura y acercarlo a su cuerpo. 

Los dos estaban cansados, pero les costó dormirse por todo lo
recientemente sucedido. Querían continuar con los besos pero por
respeto a sus padres, y por que sabían que si lo hacían no iban a poder
parar, decidieron controlarse esa noche. Solo se abrazaron y mimaron.
Se dijeron cosas lindas y cuanto se querían el uno al otro. Nada que no
fuera normal antes, salvo que ahora lo decían con otras intenciones. 
Y así se quedaron dormidos la primer noche que pasaban sin pensar en
su relación familiar. Solo dos chicos que se gustaban acostados y
durmiendo juntos. 

Ya mañana verían qué hacer con sus vidas. 

♥️4

Como era usual, el despertador de Jungkook fue el primero en sonar y él


el primero en despertar en la mañana. 

- Tae, despierta. Escuela. - le dijo al mayor aún sin moverse de donde


estaba. Jungkook seguía con los ojos cerrados. No quería romper el
abrazo que el otro le brindaba por la espalda. 

- Mmm no quiero. - murmuró Taehyung y hundió su rostro en la nuca del


pelinegro. 

- Siempre es la misma historia contigo. - rió Jungkook. 

La cadera de su hermano chocaba contra su trasero, el cual estaba


siendo testigo nuevamente las erecciones matutinas del chico. Sin
embargo, esta vez no se sintió asustado o desesperado. 1

- Tae, vamos, despierta. Tenemos que levantarnos. - le insistió. 

- Estoy despierto. Mmm yo diría que bastante. - le respondió al notar el


calor de su entrepierna. 2

- Hyung…Sé lo que estás pensando pero no...no aquí… - le dijo casi


suplicando, pero su cuerpo pedía lo contrario. 

- Tranquilo. Solo dame un segundo. - se impulsó contra el trasero del


menor y lo apoyó aún más. Éste soltó un pequeño suspiro en respuesta. 

- Tae, ¿Qué haces? Mejor no. 


- Mmm pero esto se siente bien, bebé. ¿O no? 

- S-sí…- dijo Jungkook dejándose llevar por el deseo. - ¿Vas a hacer lo


que hiciste la primera vez? 

- Solo si tú me dejas…

- Oh, hyung...no me digas eso. Deberíamos levantarnos. Jimin podría


venir en cualquier momento a despertarte pensando que te quedaste
dormido. 

- Tenemos tiempo...no te preocupes. - dijo Taehyung haciendo más


presión con su erección en el trasero del contrario. - Además…¿soy solo
yo o el riesgo hace esta situación más excitante? 

- Mmm diablos, Tae. - exclamó el menor resignado. Su propia erección


estaba requiriendo atención. 

Fue entonces cuando sintió la mano de Taehyung en su cadera,


deslizándose cada vez más abajo hasta tocar su miembro por encima de
la tela del pijama. Jungkook no lo podía creer. Era como en sus sueños
eróticos, pero en la vida real.

- ¿Te gusta que te toque? - sintió la voz del mayor susurrándole en el


cuello. 

- Sí, hyung. - respondió como pudo. 

Taehyung comenzó a impulsar sus caderas, frotándose contra el trasero


de Jungkook, y al mismo tiempo movía su mano para estimular la
erección de éste también. 3
El pelinegro se aferró a las sábanas, al colchón, donde pudo. Tenía
ganas de gritar del placer que estaba sintiendo pero se contuvo cada
gemido o lo ahogaba en la almohada. 

- Oh, bebito, me encanta esto. - le decía Taehyung también sumido en la


excitación - Quiero ser el único que te toque de esta forma. 

Movió más y más sus caderas. Estaba tan caliente que sentía que no
tardaría mucho en conseguir su orgasmo, pero quería que su hermano
también consiguiera el suyo esta vez. Así que aumentó el movimiento de
su mano, comenzó a hacérselo más rápido hasta incluso se animó a
deslizar su mano por dentro del pantalón de pijama y tocarlo por encima
de la ropa interior. 

Jungkook no daba más. Volteó su rostro y buscó la boca del mayor.


Quería ahogar todos sus gemidos en él. Besarlo apasionadamente otra
vez. Taehyung entendió lo que buscaba e inmediatamente lo besó. 

No perdió tiempo y metió su lengua tan adentro como pudo. Lamió y


saboreó los labios del menor como si fuera la cosa más deliciosa del
mundo. Y eso fue lo que bastó para que Jungkook finalmente explotara.
Taehyung sintió su mano húmeda y supo que había logrado lo que
quería. Solo tuvo que frotarse un par de veces más contra ese trasero
tan firme que su hermanito tenía y entonces pudo correrse también. 

- Oh, Kookie, eso fue estupendo. - jadeó cansado. 

- Lo fue. - coincidió el otro. - Por Dios, Tae. Jamás había estado así con
un chico...bueno salvo las veces anteriores en que tú y yo...ya sabes.
Nunca me habían tocado.
- ¿Ni siquiera Jackson? - decidió preguntar el castaño. Después de lo
que había visto en el auditorio hubiese creído que al menos tocarse era
algo que esos dos pudieron haber hecho.

- No. Ni siquiera él. - confesó Jungkook. - Él es cariñoso pero siempre


cuidadoso. Tú...sigues siendo mi primer chico en todo, hyung. Me gusta
eso.

- Kookie...ya no quiero que salgas con mi amigo. - soltó de pronto el


castaño. 

- Tampoco quiero hacerlo...no después de esto. Hablaré con él. Pero


Tae…¿esto qué significa? ¿Qué vamos a hacer nosotros? 

- No lo sé, Kookie. Sinceramente no lo sé. Por ahora solo sé que quiero


estar contigo. - Taehyung acarició su rostro y luego se sentó en la cama.
Miró a Jungkook aún recostado. Se veía acalorado, despeinado,
adorable y sexy al mismo tiempo. Ah, le encantaba. ¿Cómo pelear contra
eso?

- Tae...yo también quiero eso. - dijo el menor. 

- Mira, sé que está mal por nuestros padres, que es una locura…
pero...no creo poder parar ahora. No quiero parar. 

- Lo sé y también me cuesta parar. No puedo controlarme cuando te


tengo cerca, hyung. Claramente lo que pasó recién es una prueba. No
debimos haber hecho esto en casa. 

- Entonces busquemos otro lugar. - propuso Taehyung. - Uno donde


podamos estar un rato a solas, donde no sintamos tanta culpa como
aquí.2

- ¿Dónde? No hay otro lugar. 


- No te preocupes, siempre hay opciones. Déjamelo a mí. - sonrió. 

En ese momento oyeron voces acercándose. Sus padres ya estaban


despiertos, lo cual indicaba que la conversación y el momento privado
que estaban compartiendo llegaban a su fin. 

- Taehyung, levántate o volveré con un jarrón de agua!! - oyeron a Jimin


gritar cuando pasó frente a la habitación y golpear con furia la puerta. - Y
te tiraré con el jarrón directamente, no con el agua. 8

Los chicos rieron. Era hora de comenzar el día. Taehyung se inclinó ante
Jungkook y le dio un último beso, pero no del día...pues no estaba
seguro de poder esperar mucho o aguantarse para querer darle otro.
Desde que besó a su hermano menor, algo se desató en él. Algo
imposible de parar…y no tenía idea hasta dónde le llevaría. 

♥️2

Pronto tenía un examen y las clases de esa mañana eran muy


importantes, sin embargo Jungkook no podía prestar atención a una sola
palabra que decía el profesor. 

Los mensajes que su hermano le estaba enviando, hablándole sobre lo


de anoche y lo de esa mañana, eran mucho más interesantes. 

Lisa, sentada a su lado, le miraba preocupada. Ella y Hobi ya estaban al


tanto de las novedades en la vida del pelinegro y si bien les encantaba
verlo tan emocionado, a Lisa le preocupaba lo rápido que estaba
sucediendo todo. No quería que su amigo se ilusionara demasiado y
luego terminara lastimado. 
- ¿Y cuando vas a hablar con Jackson? - le preguntó interrumpiendo su
conversación virtual. - ¿Qué le vas a decir? ¿Le vas a contar de
Taehyung? 

- ¿Estás loca?! - reaccionó Jungkook. - No le puedo decir tal cosa. Ellos


son amigos y además va a pensar que estamos locos. 

- Bueno. Entonces ¿Tú y Taehyung van a tener algo en secreto a partir


de ahora? 

- No sé. 

- ¿Y qué clase de relación van a tener si no es la de hermanos? 

- No sé. - repitió Jungkook. 

- ¿Es algo serio o solo sexual? 1

- Lisa! - se quejó, cansado de las preguntas de su amiga.1

- ¿Qué? ¿Es que hay al menos una cosa que sepas seguro? Jungkook,
estás yendo a ciegas con esto y no me agrada. No quiero que te
lastimen.

- Taehyung jamás me lastimaría o jugaría conmigo. 

- Lo sé. No a propósito. Pero Kookie...tú estás enamorado de ese chico.


Y sería lindo que también te correspondiera de la misma manera. ¿Lo
hace? 

- Yo…- Jungkook no supo qué contestar. No tenía respuestas para eso


aunque sabía que debería tenerlas. - Lisa, tú sabes cuánto soñé con algo
así. Con estar con Tae de esta forma. Quiero disfrutarlo. ¿Está mal? 

- No, Kookie. Yo solo quiero que tengas cuidado. - sonrió la pelirroja. -


Solo quiero que seas feliz. 
- Lo estoy ahora. Confía en mí. Todo está bien. 

- De acuerdo...eso espero. 

- Hablaré con Jackson en el recreo. Lo prometo. Intentaré hacer las


cosas lo mejor posible. 

Todavía no había pensado que decirle, o cómo lo enfrentaría. Jamás


había tenido a que rechazar a alguien antes. Pero Jungkook sabía que
era lo correcto. Solo quería compartir sus labios con el chico que amaba
y con nadie más aunque su relación con él era aún incierta. 

No importaba, Jungkook quería arriesgarse. Había esperado demasiado


por una oportunidad como esta. 

Tae
Ve al baño del segundo piso. 
Ahora.  10

El mensaje del castaño le sorprendió. 

Jk
¿Para qué? 
Estoy en clases. 

Tae
Solo ven. 

Sin dudar, guardó su teléfono en su bolsillo y se levantó para salir en


silencio del aula. 

Se dirigió hacia donde el otro le había dicho pero cuando llegó no había
nadie en esos baños que solían usar los chicos de los primeros años de
la escuela. Estaba a punto de enviarle un mensaje cuando una manos lo
tomaron de la cintura y lo asustaron. 

- Bebito. - le dijo Taehyung y dejó un beso en su mejilla. 

- Hyung. ¿Qué haces? ¿Por qué me llamaste hasta aquí? 

- No puedo concentrarme en clases. Y...no dejo de pensar en ti. ¿Qué


caso tiene? 

- Uh...Tae…- las mejillas del pelinegro ardieron. - Yo también ando muy


distraído. 

- Esto nos tiene mal, ¿eh? - sonrió el castaño. 

Se inclinó hasta el menor e intentó besarlo, pero Jungkook lo esquivó. 

- Hyung, no, en la escuela no. Nos pueden ver. 

- Pero no hay nadie. 

- Pero pueden venir. No importa...me da miedo. Hyung, todos saben que


somos hermanos. No quiero hacer un escándalo. 

- Bueno, bueno...vayamos a buscar un lugar donde nadie vaya. 

Le ofreció su mano y Jungkook sin pensar la tomó. Empezaron a caminar


entonces por los pasillos vacíos.

- El auditorio es un buen lugar. Pero considerando que ahí te escondías


con Jackson, no me estaría agradando. - comentó. 

- Hyung…¿y a dónde vamos a ir? 

- Buscaremos nuestro propio lugar. Y creo que ya sé a donde ir. 


Taehyung aceleró el paso. Salieron del edificio sigilosamente para que
nadie los viera y guió a su hermanito hacia un lugar que conocía muy
bien.

No obstante, Jungkook frenó enseguida cuando entendió que estaban


por entrar a la cancha de basket. 

- No, aquí no. - negó. 

- ¿Por qué no? 

- Aquí tú has estado con chicas. Y tampoco me estaría agradando. 7

- Estás equivocado. A donde te voy a llevar jamás he llevado a nadie.


Ven.

Entraron a la cancha pero la atravesaron enseguida. Jungkook no


entendía nada. Cruzaron también los vestuarios y salieron por una puerta
del fondo que daba a un lugar que al pelinegro le sonaba bastante
familiar.

Jungkook se encontró con una especie de jardín, con plantas, flores y


árboles bastante crecidos, sin mantenimiento aparentemente. Parecía
todo muy abandonado. No sabía si esto era aún territorio de la escuela
pero confió en el mayor y lo siguió. 

- Hyung, no sé por qué me suena este camino. - comentó mientras


miraba hacia todos lados. 

- No me sorprende. Hemos venido mucho aquí de pequeños. 

- ¿Eh? 

Jungkook miró hacia adelante y entonces empezó a reconocer el lugar.


El patio, las columnas, y el edificio que aparecía enfrente de él. 
- Hyung, es nuestra escuela primaria. Entramos por atrás.

- Así es. Las escuelas están comunicadas.

- Ya lo sabía aunque nunca las había cruzado. ¿No mudaron la primaria


a otra parte hace ya varios años por problemas en las instalaciones? 

- Es por eso que este lugar es perfecto para nosotros ahora. No hay
nadie aquí. Y nadie vendrá. 

- Tae, no vamos a invadir un lugar cerrado...y abandonado. Olvídalo. -


Jungkook se cruzó de brazos, negado a dar otro paso y hacer algo
ilegal. 

- Oh, vamos, Kookie. Arriésgate conmigo. - sonrió Taehyung. 

El castaño se adelantó y fue corriendo hacia su vieja escuela. 

- Tae, no! - gritó Jungkook. Intentó detenerlo pero no hubo caso. Lo


siguió y cuando estaba a punto de regañarlo y decirle que todo esto era
una locura, Taehyung ya había forzado una entrada del patio hacia el
interior. 

- Vamos! - le insistió Taehyung y entró como si nada. 

- Hyung, nos vamos a meter en problemas. Además este lugar está


hecho un desastre. Ni siquiera hay luz. 

- Eso no es problema. 

El castaño prendió la linterna de su teléfono e iluminó el camino. 

Asustado de encontrar algo raro o feo, Jungkook se pegó a su lado y no


se separó. 
- ¿Por qué todo me parece tan pequeño ahora cuando antes me parecía
enorme? - preguntó. 

- Tienes razón. - coincidió Taehyung. 

Caminaron por varios pasillos, investigando, recordando viejos


momentos vividos en aquel lugar, hasta que una puerta que conocían
muy bien se les apareció. 

- Si conoceré este lugar. Por tu culpa. - rió el castaño. 

- La dirección. - dijo Jungkook. - Recuerdo muy bien ese día cuando me


golpeaste y nos trajeron aquí. 1

- ¿Disculpa? - exclamó Taehyung haciéndose el ofendido. - Yo solo era


un pequeño inocente víctima de tu malévolo plan para que te expulsen
de la escuela. 

Jungkook rió. Muchos recuerdos se le venían a la mente, de aquella


época cuando todo empezó. 3

- ¿Y tú malévolo plan de pintar las paredes? - le preguntó luego. Tocó la


pared al lado de la puerta. La pintura estaba tan vieja que si raspabas un
poco se convertía en polvo. 

Eso fue exactamente lo que Jungkook hizo, y sus ojos se abrieron


enormes cuando descubrió la pintura vieja debajo. Y no solo eso. Raspó
un poco más con sus dedos y allí estaba su nombre escrito, algo borroso
y difuso pero podía distinguir las letras. Parte de la travesura que jamás
pudo limpiarse. 

- No es cierto. - comentó Taehyung acercándose a ver - ¿Aún sigue ahí? 


- No lo puedo creer. Mi papá me obligó a limpiar todo esto después pero
quedaron rastros de nuestra travesura.

- Después de escribir las paredes nos descubrieron y salimos corriendo.


¿Recuerdas, Kookie? Fue tan divertido.2

- Cómo olvidarlo. Ni siquiera me conocías y quisiste ayudarme a volver a


mi casa con esta travesura para que me echen. Lástima que nos
atraparon a los dos y nos suspendieron.

- Mejor así. ¿Qué tal si de verdad te expulsaban? No estaríamos juntos


ahora. - Taehyung le miró con seriedad. 

Recordar el pasado les daba nostalgia a ambos. 

- No seríamos hermanos. - agregó Jungkook algo triste. - Aquí...fue


donde nuestros padres se vieron por primera vez. 

- Lo sé. Y agradezco que así fuera porque sino no se hubiesen


enamorado, no hubiéramos crecido juntos, no te conocería como te
conozco. - sonrió el castaño. 

- Pero Tae…nosotros...1

- Bebé, yo no cambiaría nada de nuestra historia o la de nuestra familia.


Todo eso nos llevó hasta aquí ahora. 

Taehyung acarició su mejilla y dio un paso hacia él. 

- No me importa, Jungkook. - continuó - No me importa lo que digan los


demás. Me gustas a pesar de nuestra historia. No…- se corrigió - Me
gustas gracias a nuestra historia juntos. No me importa lo loco que sea. 
Los ojitos de Jungkook se llenaron de lágrimas y sus labios formaron una
sonrisa. Entonces Taehyung terminó de cerrar la distancia entre ellos y lo
besó en la boca. 

- Kookie, sé que hacer esto es riesgoso…- continuó luego cuando se


separó - Que estamos desafiándolo todo. Pero estoy dispuesto a hacerlo
si tú también lo estás.

- Hyung...No tienes ni idea. - sonrió Jungkook. - Claro que sí. Contigo me


animo a todo. 2

Volvieron a besarse y desde ese día supieron que ese sitio, donde todo
había comenzado, iba a ser su lugar especial. Donde ellos, y solamente
ellos tendrían la libertad para cruzar los límites, y el atrevimiento para
cometer más locuras…

Todo lo demás, las preocupaciones y los miedos, tenían prohibido entrar


allí. 

10) Encrucijada

Sentado sobre el viejo escritorio de la directora, con las piernas abiertas


y con Taehyung entre ellas sin dejar de besarlo en la boca, Jungkook no
podía pensar en nada más. Toda su concentración estaba dirigida hacia
el incendio que estaba teniendo en sus pantalones. La erección del
mayor chocaba con la suya en el roce, y saber que estaban solos allí,
que podían ser todo lo ruidosos que quisieran, le daba la libertad para
soltarse más y más. 5
Aquel lugar había estado polvoriento y algo oscuro cuando entraron pero
en cuestión de minutos ambos se habían ocupado de crear un ambiente
lo suficientemente cómodo para estar un rato juntos. Taehyung sacudió
el polvo y abrió una ventana para que corriera aire y entrara luz.

Ninguno de los dos imaginó que iban a estar haciendo tal cosa en la
oficina de la directora de su vieja escuela primaria. Era muy loco, pero le
iba a bien a su situación.3

Así que allí estaban. No sabía cuánto llevaban allí. Tampoco les
importaba ser descubiertos fuera de sus clases. 

Eran conscientes de que debían regresar al mundo en algún momento


pero no ahora. No cuando todo estaba llegando a su punto más alto de
intensidad. 

Taehyung no podía detenerse. La excitación le dominaba. Sus manos


subían cada vez más por los muslos de Jungkook. Al principio le tocaba
con suavidad pero ahora le estaban invadiendo las ganas de arrancarle
el uniforme a su hermano con pasión. 

Y casi que lo hizo cuando sintió los delicados labios de éste posarse en
su cuello y dejar tiernos besos allí. Jungkook también le aflojó la corbata
y desprendió los primeros dos botones de su camisa para poder tocarlo y
besarlo por allí con más comodidad. 

- Kookie, me estás matando. - le advirtió Taehyung. 

- ¿Eh? ¿Por qué? - preguntó Jungkook de forma inocente y  deteniendo


todos sus movimientos.

- Me estoy poniendo muy...ya sabes. Como esa noche.

- Lo sé. Lo noto. - rió avergonzado.


- Y me encanta, bebé. Pero no sé hasta dónde quieres llegar. 

- Tae, sabes bien que yo me pongo igual. Me gusta esto. Quiero más. -
confesó Jungkook. 

- ¿Más? Uh, me vas a matar. No quiero sobrepasarme y hacer algo que


te incomode. 

- Nada que tú me hagas me incomoda. Está bien, puedes tocarme...si


eso quieres. Hyung, eres el chico en el que más confío en todo el
mundo. 

- Oh, diablos, Kook…- exclamó el castaño. ¿Cómo controlarse cuando el


otro le decía cosas así? 

Se moría por tocar a Jungkook de formas nuevas y pecaminosas, solo


que no sabía si el menor estaba listo para eso a pesar de su
consentimiento. 

- Quizás...sea mejor que volvamos. - propuso aunque no quería hacerlo. 

- No, no. Por favor. - Jungkook lo sujetó del cuello de su camisa y no le


permitió separarse. - Aún no. Tae… - acercó su boca al oído del contrario
y le susurró - Te necesito, por favor. 

Abrió más la piernas y atrajo más al castaño hacia él, diciéndole lo que
quería, lo que deseaba. Jungkook no quería irse hasta obtener algo más
que solo besos y caricias. Su cuerpo se lo pedía. 

- Mmm bebé, me la haces tan dificil. - gruñó Taehyung. Lo duro de su


entrepierna ya no daba más. - Bien. - accedió luego. -  Haré que te
sientas mejor. 1
Deslizó entonces sus dedos por el pecho y abdomen del menor hasta
llegar a la hebilla del cinturón. Mientras se deshacía de ella, le dijo: 

- Solo relájate. Si algo no te gusta, solo me detienes y ya. Todo está bien.

Jungkook asintió. Sus piernas le temblaban. Estaban a punto de tocarlo


allí abajo por primera vez. Y no solo eso, su hermano mayor era quien
iba a hacerlo. No lo podía creer. Tenía una rara mezcla de nervios con
excitación. 

Pero no era el único nervioso. Pues Taehyung jamás había tocado el


miembro de otro hombre antes y no quería equivocarse en nada. Quería
hacerlo bien. Quizás esta era la primera vez para Jungkook, pero
también lo era para él. Iban a embarcarse en esta experiencia juntos. 9

Una vez que se deshizo del cinturón y de los botones del pantalón, metió
la mano de a poco, por dentro de la ropa interior. Y entonces lo sintió. El
pene y la erección de su hermanito. Se sentía caliente y algo mojado. 

La sensación de lo que ahora tenía en la mano le produjo una oleada de


calor. 

Lo tomó bien firme, seguro. No era momento de dudar. Y movió luego la


mano en un vaivén lento que hizo que Jungkook comenzara a retorcerse
un poco sobre el escritorio y a dejar salir suspiros de su boca. 

- Oh, bebito, realmente necesitas esto. - comentó de forma lujuriosa -


Mira cómo estás. 

- H-hyung… - gimió el pelinegro sin dejar de mirarlo a los ojos. - Más…

Encantado con la súplica Taehyung decidió liberar el miembro del menor,


sacándolo de su prisión de ropa. Lo dejó afuera para entonces poder
observarlo bien. Podía ver lo grande y duro que su hermano estaba.
Podía ver bien ahora como su propia mano hacía aquel trabajo que le
tenía fascinado. 

Jungkook estaba inquieto. No sabía como ponerse, de donde sujetarse,


de la mesa, de Taehyung, estaba envuelto en un placer inimaginable. Si
así le ponía una simple masturbación, no quería pensar cómo le pondría
lo otro. Pero ya lo estaba deseando. Mientras más rápido movía la mano
el castaño, más ganas tenía Jungkook de sentirlo dentro de él, de probar
aquello de una buena vez. Si iba a perder su virginidad, definitivamente
quería que fuese con el chico que tenía enfrente en ese momento. 

- Mmm, Tae...házlo. - le pidió. Ya no podía razonar, solo obedecer a lo


que su cuerpo le pedía.

- Lo estoy haciendo, bebé. Lo más rápido que puedo. 

- No...hazlo. - repitió - Hazlo conmigo. 

- ¿Uh? - el castaño no entendió por un momento a qué se refería pero


luego cayó. - Oh, Kookie, no me pidas eso ahora. 

- ¿Por qué? ¿No quieres? Yo sí quiero. 

- Relájate, disfruta esto. - respondió y continuó moviendo su mano torno


a ese eje. La fricción que se estaba generando estaba poniendo algo
enrojecido el miembro del menor. 

- ¿No quieres? - continuó preguntando éste, un tanto preocupado por la


respuesta. 

- ¿Tener sexo contigo? Jungkook, maldita sea. Claro que te lo haría.


Pero...eres virgen, y ahora solo…
- Quiero que tú me la quites. - le interrumpió. 

- Jungkook, me vas a volver loco. No me digas eso. 

El pelinegro mordió su labio y sonrió. Se dio cuenta de lo mucho que


estaba tentando al otro. 

- Tengamos sexo. - susurró bien cerca de la boca del castaño. 

- Mmm no aquí, no ahora. - respondió Taehyung con bastante dificultad.


Toda la situación se estaba poniendo muy intensa. - Pero lo haremos,
bebé. Lo haremos cuando sea el momento. Ahora...disfruta esto. 10

Miro hacia abajo, hacia lo que le estaba haciendo, y sin pudor alguno,
Taehyung escupió y dejó caer su saliva en el miembro de Jungkook para
lubricarlo y facilitar mejor el trabajo. 2

El pelinegro emitió un fuerte gemido al ver todo eso. Había sido tan sexy,
y caliente, y atrevido. Ya no soportaba más. Ahora se sentía todo mucho
mejor, la forma en la que la mano de su hermano resbalaba mientras lo
masturbaba, lo cálido y mojado que estaba. 

Quiso controlarse y retrasar el momento pero no pudo. Sintió la ola de


esperma subiendo y simplemente eyaculó ensuciando parte de su
camisa y la del otro también. 

- Uh, perdón, hyung…- se disculpó cuando pudo recuperar el aliento.


Aquello había sido explosivo. 

- No te disculpes. Me encanta que acabes para mí. - sonrió Taehyung. 

- Tae, eso fue...estupendo. Dios, no puedo creer lo que acabamos de


hacer. 
- Me alegra que te haya gustado...pues jamás lo había hecho antes. Esto
de tocar otro chico. 

- Mmm ¿Y qué hay de que te toquen a ti? - esta vez fue Jungkook el que
sonrió de forma perversa - ¿Solo chicas, eh? 

Ahora eran sus manos las que buscaban la entrepierna y la erección del
castaño. Una que obviamente aún seguía allí, desesperada por
atención. 

- Kookie, no tienes que hacerlo. - le dijo aunque no hizo nada para


detenerlo. 

- Pero yo también quiero que tú termines. Yo también quiero ver. 

- Oh, diablos…¿sabes? Me encanta este lado tan atrevido que tienes,


bebé. 5

Jungkook no perdió el tiempo ni esperó por más permisos. Bajó el cierre


del pantalón, lo desprendió e hizo exactamente lo mismo lo que le habían
hecho a él momentos antes. 

No podía dejar de ver el tieso y largo eje que tenía en la mano. Se


relamió los labios al imaginar todo lo que podría hacerle. Estaba hecho
una fiera llena de lujuria. Había tenido demasiados sueños húmedos con
situaciones como esa, o parecidas. 2

Taehyung le tomó del cuello y le besó de pronto. Empezó a jugar con su


lengua otra vez y Jungkook dejó que se la metiera tan profundo en su
boca como quisiera. Iba a darle todo lo que necesitara hasta hacerlo
eyacular también. 3

Cuánto había soñado con tocar a su hermano de esa forma. Jungkook


disfrutó de cada segundo de esa situación. Quería verlo eyacular, pero al
mismo tiempo no quería que esto terminara. Quería seguir así con
Taehyung por siempre. Solo ellos, en intimidad, olvidándose del resto del
mundo. 

Taehyung finalmente obtuvo su orgasmo en medio de besos y suspiros.


Era la primera vez que otro hombre le tocaba y más allá de que era su
hermano y que lo quería mucho, empezó a preguntarse qué quería en la
vida, quién era. ¿Siempre fue gay igual que Jungkook y nunca lo supo?
¿Qué iba a pasar ahora con él? Dudas que antes no tenía, de pronto le
empezaban a invadir la mente.

Quedó exhausto, sentándose al lado de su hermano en el escritorio, y le


dijo. 

- Jungkook, será mejor que volvamos. 

- ¿Desde cuando te importa volver a clases? Si es por mí, no te


preocupes.

- No es eso, Kookie. Me gusta esto contigo pero...hay que ir con calma


¿Sí? Y pensar qué vamos a hacer. 

- ¿A qué te refieres? - preguntó confundido Jungkook.

- A nosotros. A la clase de relación que tenemos a partir de ahora. 

- Ah…3

Jungkook se sintió un poco inhibido de pronto. Entendía que esto


significaba decir lo que realmente sentía. Debía decirle a Taehyung que
estaba enamorado de él, que siempre lo estuvo. Que quería más que
compartir besos y momentos íntimos. Lo extraño era que a pesar de
saber ya que le gustaba a Taehyung, aún daba mucho miedo abrir su
corazón de esa manera y dejarle saber todo eso. Creyó que quizás
estaría listo para confesarlo todo pero por la expresión de preocupación
de su hermano en ese momento, supo que estaba equivocado. Quiso
decírselo en ese mismo momento antes de regresar a clases pero no
pudo. No encontró la valentía ni las palabras. 

Además…¿Le correspondería Taehyung de la misma manera? ¿Estaría


enamorado él también? Esa respuesta le daba el doble de miedo. 

♥️5

- Kookie, no entiendo. Creí que todo iba bien. 

La cara de Jackson y sus ojos tristes le dieron mucha pena a Jungkook


cuando a la salida de la escuela se reunió con él para decirle que ya no
podían salir. No sabía cuál sería su futuro con Taehyung pero de todos
modos esto algo que debía hacer. Había juntado fuerzas y el valor para
decirle las cosas en la cara. Y después del momento compartido con su
hermano en aquel lugar sabía que no podía dejar pasar más tiempo.1

- Lo siento mucho. - no dejaba de repetir. 

- ¿Es por tu hermano, verdad? ¿Es por Taehyung? ¿Volvió con sus
celos? Yo puedo hablar con él y…

- No, no. No es por Taehyung. - negó sabiendo por dentro que todo sí era
por su hermano. Siempre lo fue.

- ¿Entonces? ¿Hice algo malo? Lo que sea que haya hecho, lo siento.
Puedo arreglarlo. 15

- No, Jackson, no. No has hecho nada malo. Esto es solo algo mío. No
sé cómo explicarte...y no quiero lastimarte, de veras. Lo siento mucho. 

- No entiendo, Kookie. Creí que te gustaba. 


- Me gustas. Eres un buen chico, es solo que...yo, uh…- Jungkook se
sentía terrible. Odiaba hacerle esto. No creyó que Jackson estaría tan
enganchado con él. Sintió que al menos debía decir parte de la verdad
para ser justo con él. - Estoy enamorado de alguien desde hace mucho
tiempo. - confesó de pronto.

El otro le miró algo sorprendido. Pero luego se relajó. 

- ¿De quién? - preguntó tranquilo. 

- No puedo decirte, lo siento. Creí que podía olvidarme de él pero no


puedo. Y no me parece justo que te haga esto. 

- ¿Sabes? Creo que siempre lo noté. Que tu corazón le pertenecía a


alguien más. - dijo Jackson. - Quería convencerme de que no era cierto
pero...bueno...dime, ¿al menos este idiota sabe que lo amas? - sonrió a
pesar de que aún se sentía algo triste.

- No...no sabe. 

- ¿Y cómo diablos sabrás si tienes una oportunidad con él si no le dices? 

- Jackson…- el pelinegro le miró con dulzura. Le estaba animando a


pesar de que estaba terminando con él.

- Kookie, te mereces que te amen de la misma manera. Espero que este


tonto lo haga. Pero de no ser así...quiero que sepas que siempre me vas
a gustar. Y siempre me encantará volver a tener otra oportunidad
contigo. Por favor, no lo olvides. 9

- Diablos, eres demasiado bueno. Claro que no lo olvidaré. - Jungkook


casi que se largó a llorar y para que el otro no lo note se acercó a él y le
dio un fuerte abrazo. 
Jackson definitivamente no se merecía esto. Y le daba mucha pena
saber que si se enterara de que la persona de la que hablaba era su
propio hermano, seguro le miraría como un enfermo o un loco. Seguro lo
odiaría. Todo lo bien que se había sentido antes estando con Taehyung
ahora era reemplazado con culpa.1

¿Cómo le diría a la gente lo que pasaba por su corazón realmente


sintiéndose tan mal como en ese momento? No solo Jackson, ¿cómo
reaccionaría los demás? Incluso si todo saliera bien con Taehyung. ¿Qué
harían? Sus amigos entendían. ¿Pero los demás? ¿Sus tíos, sus
abuelos? Y sobre todo…¿Sus padres? 

Jungkook odiaría lastimarlos. ¿Por qué todo tenía que ser tan
complicado? 2

Todo esto siempre había sido una lucha interna en su corazón desde que
entendió cuánto amaba a su hermano pero ahora esa lucha se estaba
volviendo muy real...y no sabía en qué estado saldría de ella…

Se quedó como un zombie sentado en la puerta del colegio pensando en


todo cuando Jackson se fue porque tenía entrenamiento con el equipo.
Ni siquiera se había dado cuenta de que ya todos los estudiantes se
habían ido.

- Jungkook…¿qué haces ahí solo? - la voz de su padre Jimin le trajo a la


realidad. 

- Papá…¿qué haces tú aquí? - era la persona que menos quería ver


ahora. Quizás por eso no había vuelto a casa aún. Estar cerca de su
familia le recordaba el mal que estaba haciendo.

- Quería hablar contigo. Supuse que seguirías en el colegio así que pasé
apenas salí de trabajar. ¿Tu hermano está entrenando, no? 
- Ah sí, eso creo. ¿Qué pasó? 

- Necesito que me ayudes con unas cosas para la fiesta de Tae.


Pero...eso puede esperar. Bebé, ¿Qué pasa? Te veías muy preocupado. 

- Nada, no pasa nada. - Jungkook se levantó y sonrió como pudo. Pero


Jimin no era tonto. Conocía su pequeño como la palma de su mano.
Tanto como a su hijo biológico.1

- Oye, si no quieres decirme, lo entiendo. Pero no me mientas, bebé. 

La sonrisa de Jungkook se borró y quizás hasta escuchó un pedazo de


su corazón resquebrajarse. Jimin le conocía bien. Le amaba muchísimo y
él lo sabía. Y esto definitivamente no ayudaba a encontrar una solución a
todos sus problemas. 

- Papá, perdón. - le dijo con los ojitos llorosos. 

- Oh, Kookie. No digas eso. - el rubio se acercó y le acarició. - Me


preocupas. ¿Qué pasa? 

- Jackson y yo terminamos. - le contó entonces. Aunque claro que solo


era una pequeña parte de la verdad y ni siquiera era la razón por la que
estaba tan dolido.

- ¿Qué hizo? - Jimin frunció el ceño, pensando lo peor. 

- Nada, nada. Fui yo quien terminó con él. Se ha portado genial pero...a
veces eso no es suficiente. No lo es. No me sentía como se supone que
debería sentirme. 

- Oh, lo siento tanto, hijo. Estas cosas pasan. Cuando te enamores y


sientas algo verdaderamente fuerte por alguien lo sabrás. Créeme.
Encontrarás al indicado. 
Jungkook no se aguantó y se echó a llorar en los brazos de su padre.
Porque ya había encontrado al que creía era su chico indicado. Él ya
sabía lo que era amar. Y maldición, dolía como la gran mierda. Amar a
Taehyung creaba un caos en el mundo y en la vida de su familia. Y
siendo así...tal vez el amor no era suficiente para ser feliz. 

Al final...quizás era mejor que su hermano no le correspondiera de la


misma forma en que él lo amaba. Solo así el resto estaría a salvo de sus
sentimientos peligrosos. 

Fue entonces que lo que más deseaba en el mundo se convirtió en una


contradicción. Jungkook estaba en una encrucijada...y con cada día que
pasaba, cada momento y cada beso que compartía con Taehyung dividía
aún más su corazón…3

¿Se podía ser tan miserable y feliz al mismo tiempo? Para Jungkook la
respuesta era un completo y horrible sí.

11) Hermano

- ¿Te vas otra vez? - preguntó Lisa cruzándose de brazos. Jungkook a su


lado ya estaba preparando su mochila incluso antes de que finalizara la
última clase del día - Has faltado a todos los ensayos desde que estás
con…

- Cierra la boca! - la calló Jungkook molesto antes de que dijera aquel


nombre. Luego volteó a ver al resto de sus compañeros para ver si
alguien había oído algo. - ¿Cómo se te ocurre decir algo así en voz alta?
¿Estás loca?1
- ¿Estás tú loco o qué? - recriminó la pelirroja. - ¿No crees que estás
pasándote con toda esta situación? Incluso hasta faltas a clases.

En efecto Jungkook se había pasado los últimos días con Taehyung en


su lugar secreto en cada oportunidad que encontraban, antes de clases,
después o durante. Ya ni importaba, solamente querían aprovechar cada
momento que pudieran para estar juntos a pesar de todo lo que tenían en
contra. Era algo contra lo que no podían luchar, sobre todo Jungkook. Ni
siquiera le había confesado a su hermano aún que estaba enamorado
desde hacía muchísimo tiempo. En cada oportunidad en que quiso
hacerlo, siempre terminaba arrepintiéndose. Era como si algo le
detuviera y aunque fingía no saber de qué se trataba él sabía muy bien
en el fondo qué era: su familia, sus padres.

Por el momento todo lo que podía hacer era disfrutar de los besos
prohibidos y las caricias indebidas que su hermano le brindaba en
secreto. Y aunque la tentación de tener sexo siempre estaba, Taehyung
era el que solía recuperar la cordura para poner un freno a la situación.
Aún no se animaba a poseer a su hermanito de aquella manera aunque
claro, ganas no le faltaban. Quizás esa era la parte dónde pensar en su
familia lo detenía a él. 

- Lamento faltar a los ensayos. - se disculpó Jungkook con su amiga. -


Pero sabes muy bien que estos momentos son todo lo que tengo. Ni
siquiera sé si lo nuestro va a funcionar. Perdóname por aprovechar lo
poco que puedo para estar con el chico que amo. 

- Jungkook, te mereces más que eso. - Lisa le miró con pena - Además
no seas idiota, estás arriesgando tus calificaciones y la entrada a la
universidad. ¿Es que ya nada te importa? 
- Tú no tienes idea de todo en lo que pienso, todo el maldito tiempo. - se
quejó el pelinegro. 

- Sí, excepto cuando estás con él. Tú no eras así antes, Kookie.  

La campana que informaba el fin de las clases sonó y Jungkook se


levantó de inmediato para poder irse. 

- Lo siento, me está esperando. No puedo ir hoy. - se disculpó


nuevamente. Ya no quería discutir con su amiga otra vez, no sobre esto
al menos. No era la primera vez que la chica le regañaba respecto a sus
últimas actitudes. 

- ¿Hasta cuando planeas seguir así? - preguntó ella. - Sabes que no


puedes mantener esta relación o lo que sea que tengan así, por
siempre. 

- Diablos, Lisa ¿qué quieres que haga? ¿No ves lo complicado que es
todo esto para mí?

- Por eso mismo te lo digo. Jungkook...creo que deberías aclarar todo


con tu hermano y decir la verdad. O todo explotará en tu cara tarde o
temprano. 

- Eso no pasará mientras nadie diga nada. - negó el pelinegro - Así que
mejor deja de hablar del tema. 1

Sin decir más, dio media vuelta y salió del aula. Detestaba tener este tipo
de discusiones con su amiga porque sabía bien que la chica tenía razón.
Incluso Hoseok estaba de acuerdo con ella, y ellos no solían coincidir
mucho. Su primo le había dicho una y otra vez que le dijera a Taehyung
sus verdaderos sentimientos y que si era correspondido él le apoyaría
hasta el fin del mundo en su relación. Pero que esto de andar a
escondidas y alterar toda su vida debía terminar. 

Jungkook lo sabía, era cierto y por eso no quería hablar con sus amigos
del tema. No quería que le recordaran lo que le esperaba por delante. La
verdad vivir así era estresante para él, todo el tiempo, sobre todo en su
casa cuando estaban en familia. Claro hasta que podía estar a solas con
el chico que tanto amaba. Lisa tenía razón, cuando estaba con su
hermano a solas, disfrutando del uno del otro, se olvidaba de todo. Y eso
era justo lo que necesitaba en ese momento. 

Corrió y corrió hasta la vieja escuela primaria donde solían encontrarse a


diario. Taehyung ya estaba allí y apenas lo vio lo abrazó con fuerza. 

- Bebé, ¿qué pasó? - preguntó el castaño. 

- Nada, tuve una discusión con Lisa. - le contó. - No le gusta que falte
tanto a los ensayos de teatro. 

- Pues no deberías. Tiene razón. 

- Prefiero estar contigo. - le sonrió Jungkook. - En casa no puedo hacer


esto. - y entonces lo besó en la boca, empezando algo que ambos
sabían hacia dónde iba y cómo terminaba. - Necesito mi dosis de
Taehyung diaria. - le dijo y empezó a desabrochar la camisa del
contrario. 1

- Y yo mi dosis de Kookie, pero...realmente esperaba que pudiéramos


hablar hoy y decidir qué hacer. 

- No quiero hablar, por favor. Solo bésame. - insistió Jungkook besándole


el cuello. 2
Taehyung quería decirle, quería hacerle saber a su pequeño cuánto se
estaba involucrando, que gustar de él ya era decir poco. Esto se estaba
poniendo serio para el castaño y necesitaba saber si Jungkook pensaba
lo mismo, y si le estaba doliendo tanto como a él ir contra de su familia,
porque eso era exactamente lo que su relación estaba haciendo. 

Pero el menor no quería escuchar nada en ese momento. Siguió


besándolo y Taehyung no pudo negarse. Estar con Jungkook le
enloquecía. Solo tenía que besarlo y tocarlo en los lugares adecuados y
ya estaba completamente entregado. 

Terminó por quitarse la camisa, y ayudó a Jungkook a hacer lo mismo


con la suya. Acarició toda la suave espalda del menor desde la nuca
hasta la cadera y su trasero también, mientras el otro continuaba
besándole en todas partes. 

No tardó mucho para que Jungkook le quitara el cinturón y desabrochara


sus pantalones para poder tocarlo mejor. Esto era algo que ya se había
vuelto una rutina y ya sabía bien cómo hacer para hacer gozar al mayor.
Conocía sus puntos débiles, donde más le gustaba que lo besara, cómo
le gustaba que lo tocara, con qué velocidad e intensidad y Jungkook
hacía muy buen uso de toda esa información. 

- Mmm bebé, amo esto y lo sabes. - murmuró el castaño al sentir las


tibias manos de su hermano rodeando su erección - Pero no tenemos
mucho tiempo hoy...y quiero decirte algo. 

Jungkook ignoró el pedido y le calló metiendo la lengua en su boca y


apretando su miembro, haciéndole gemir. No quería oír nada. No quería
saber nada de lo que el castaño le pudiera decir, porque sea lo que sea
que le dijera significaba que él también iba a tener que hablar, iba a tener
que decirle que lo amaba y no quería hacerlo. 

- Kookie, por favor. - insistió Taehyung cuando tuvo oportunidad de


hablar. 

Jungkook ni siquiera le miró a los ojos. Continuó besándolo, en el cuello,


en el pecho, siguió descendiendo hasta que tuvo que arrodillarse en el
piso para hacer lo que tenía en mente. Quizás solo así el castaño
desistiera de tener esta conversación. Quizás así podía seguir evitándola
un poco más. 

- No, no. - negó de inmediato el mayor. - No hagas esto. 

- ¿No te gusta el sexo oral?

- No es eso, pero no hace falta que lo hagas, por favor, levántate. 

- No quiero, hyung. Quiero probar esto contigo. 

Era la primera vez que Jungkook proponía tal cosa y Taehyung pensaba
que tal vez era demasiado. No quería avanzar más hasta poder sacarse
de adentro lo que quería decir. 

Sin embargo, Jungkook estaba imparable. No le dejó opinar y sin dudar


empezó a besar y a pasar la lengua por su entrepierna sobre la ropa
interior. 

- Oh, bebé… - gimió el castaño. Acarició el cabello del chico arrodillado


frente a él y le animó a seguir. Es que era demasiado caliente, muy difícil
de resistirse. Sentir lo mojado de la lengua de Jungkook, hacía que su
miembro se pusiera aún más duro. 1
Compenetrado en su tarea, el pelinegro bajó un poco el boxer y liberó la
erección para por fin ponerla en su boca y saborearla, algo con lo que
había fantaseado tanto. 

Al sentir la cálida cavidad que lo envolvía, Taehyung tuvo que sujetarse


de la pared detrás de él para no caerse. Las rodillas le temblaban. No era
la primera vez que le hacían esto pero el hecho de que ahora fuera su
pequeño hermano el que lo hiciera lo cambiaba todo. Era otro mundo,
otras las sensaciones. 

Jungkook chupó y lamió como le surgió hacerlo. No tenía ni idea de qué


hacer exactamente pero dejó que el deseo le guiara. Lubricó la punta con
su saliva en cada lamida y la succionó hasta arrancarle de la garganta
fuertes gemidos a su amado. 

Le encantaba esta nueva experiencia. Amaba probar cada parte de su


hermano y descubrió cuánto le excitaba a él también estar entre sus
piernas.¿Quién sabía si iba a tener otra oportunidad? Para Jungkook
esto era a todo o nada. Hizo el esfuerzo y metió la mayor cantidad que
pudo de aquel duro pene en su boca. Repitió la operación varias veces,
tanto hasta que se le entumecieron los músculos de su quijada.

Taehyung le estaba ahora sujetando de sus cabellos con más fuerza,


impulsando un poco sus caderas, al punto de estar follándole la boca y
hacer él el trabajo. Cuando sintió el deseo de acabar, se retiró y comenzó
a masturbarse. Sin embargo Jungkook se quedó allí, arrodillado y
mirándolo, deseando más. 

El castaño entendíó lo que pedía y por supuesto que se lo iba a dar.


Apuntó su pene hacia la boca de Jungkook y éste la abrió ansioso hasta
que sintió los hilos de semen entrar en ella. 5
La sensación fue maravillosa para ambos. No podían creer lo que
acababan de hacer. Esto era lo máximo a lo que habían llegado y
parecía tan poco comparado a todo lo que les quedaba por probar.
Jungkook definitivamente no quería quedarse con esto y nada más.

Se levantó y pasó la mano por su boca para limpiar los restos del semen.
Taehyung le miró cansado y agitado y luego le sonrió. 

- Insisto en que me encanta este lado atrevido de ti, bebé. 

- Entonces...hagámoslo. - dijo con seguridad el pelinegro. 1

- ¿Eh?

- Hyung, ¿cuando vamos a estar juntos? 

- Jungkook, ya hablamos de eso. Aún no. 

- Siempre dices lo mismo. ¿Por qué no quieres? 

- No es que no quiera, ya te lo dije. Aún tenemos muchas cosas que


resolver. 

- ¿Qué quieres resolver? - se quejó - No hay nada que pensar para poder
hacer eso. Solo tienes que estar dispuesto. Yo lo estoy. Por Dios, te la
acabo de chupar. ¿Qué no ves que estoy dispuesto a todo contigo? 

- Yo también tengo ganas, pero esto no es tan fácil para mí como tú lo


ves. 

- ¿Por qué? 

- Porque no.  - respondió Taehyung acomodando sus pantalones.

- ¿Por qué? - insistió el otro. 

- Jungkook…
- Solo dime que no quieres hacerlo y ya. 

- Por Dios, Jungkook! - exclamó molesto - ¿Es que solo piensas en eso?
Porque eres mi hermano menor, por eso me cuesta, porque pienso en
nuestros padres! ¿Ya te olvidaste de eso tan fácil?1

El pelinegro no podía creer lo que acababa de escuchar. 

- ¿De verdad crees que no pienso en eso? - le miró indignado - ¿Que no


me importa? Tú no tienes ni idea por lo que estoy pasando. 

- ¿Y por qué no me lo dices, eh? Cada vez que venimos aquí y quiero
comentar algo de nuestro futuro, me lo impides. 

- Como si yo te obligara. - respondió ofendido el menor - No te obligué


recién a que eyacularas en mi boca. 

Taehyung emitió una carcajada irónica ante el comentario. 

- Pues volvamos a la realidad un puto segundo y dime lo que piensas de


una vez. - dijo luego más serio. 

- Ahora no quiero. No estoy de humor. - negó Jungkook. Se sentía un


tonto pero no quería seguir teniendo esta conversación. Ahora quería irse
de allí. - Arruinaste nuestro momento. 

- ¿Que yo lo arruiné? ¿Qué mierda hice ahora? 

Hablar de nuestra familia, quiso responder Jungkook pero se lo


guardó. Hablar de nuestros padres, recordarme que somos hermanos
como si no lo pensara cada maldito día. 

- Nada. - dijo en cambio - Olvídalo, volveré a casa. 

- Jungkook, ya deja de esquivarme. - Taehyung intentó sostener su brazo


e impedir que se fuera pero Jungkook se soltó bruscamente y le miró
molesto, aunque por dentro solo tenía ganas de llorar. Taehyung estaba
siendo más maduro ahora y él no se sentía a la altura de la situación. 

- Dije que volveré a casa. - repitió. Dio media vuelta y empezó a alejarse.

- Claro, huye! - exclamó el castaño - Esa es la puta solución para todos


nuestros problemas! Genial!  

Antes de que las lágrimas tocaran sus mejillas, Jungkook corrió. No se


suponía que ellos pelearan cuando debían estar juntos, cuando debían
estar haciendo todo lo contrario. 

La enorme bola de drama que había estado intentando esquivar de a


poco le alcanzaba y se acercaba. Y no tenía ni idea de qué tan cerca
estaba...al punto de aplastarlo. 

♥️3

Cuando Taehyung regresó a su casa más tarde, Jungkook permanecía


encerrado en su habitación. El castaño no quería dejar las cosas así. No
quería dilatar esto más tiempo. Necesitaban hablar cuanto antes. Golpeó
y golpeó la puerta pero solo recibió gritos de que lo dejaran en paz del
otro lado. 

Yoongi pasó por allí en ese momento para presenciar la situación y no


dudó entrometerse. 

- ¿Sigue llorando por lo de Jackson? ¿Qué sucede ahora?

- Papa, nada, nada que ver. - suspiró Taehyung - Es cosa nuestra. No te


metas ¿sí? 

- Claro que me meto, son mis hijos. 


- Ya deja de decir eso! - le gritó furioso. Que el mayor le dijera eso no
ayudaba en lo absoluto ahora. 

Yoongi frunció el ceño y antes de que pudiera regañarlo por levantar el


tono, Taehyung salió disparado para encerrarse en su propia habitación,
dejándolo desconcertado y muy confundido. Algo raro estaba pasando,
desde hacía bastante y Yoongi lo sabía, lo presentía. 

Se lo comentó a su esposo durante la cena que tuvieron solamente los


dos ya que ninguno de los chicos quiso comer, y le transmitió todas sus
preocupaciones. 

- No tengo ni idea de por qué pelearon ahora. - comentó Jimin - Pero


Jungkook ha estado muy animado ayudándome con los preparativos
para la fiesta de Tae este finde. No creo que sea nada grave. 

- No entiendes, Minie. Esto no es algo de ahora, viene de hace rato.


Desde que Jungkook salió del armario específicamente creo…tú mismo
lo has notado también, no me digas que no ahora.

- Las cosas están diferentes desde ese día y es entendible, amor. No


puedes pretender que todo siga igual. Yo ya lo acepté. 

- Mmm no, no es eso, algo raro pasa, lo sé. - continuó Yoongi con sus
sospechas. - Un día están bien, otro día parecen distantes, otro día son
los mejores hermanos y otro día pelean. Ellos no son así. ¿Por qué no
hablas con Jungkook y yo con Tae? 1

- De acuerdo, le preguntaré. - accedió el rubio. - Antes de ir a dormir,


intentaré averiguar algo pero la verdad creo que solo es el cambio de
etapa. Los chicos se están haciendo adultos tan rápido. Lo que sí me
preocupa de verdad es que rayos hará Taehyung con su vida ya que dice
que no irá a la universidad. Tal vez puedas hacerlo cambiar de opinión. 
- Lo dudo. - dijo Yoongi - Ya casi termina el año. Y si no quiere ir, no
vamos a obligarlo. No te preocupes por eso. Tae será vago para estudiar
pero es inteligente, encontrará algo qué hacer. 

- Eso espero. Y espero que su fiesta de cumpleaños le anime un poco


más. 1

Jimin estaba quizás incluso más emocionado por el cumpleaños 18 de su


hijo que el propio Taehyung. Después de todo era una fecha muy
importante para él, su pequeño se haría mayor de edad. No era cualquier
fecha o cualquier cumpleaños, nada podía salir mal. Así que si Yoongi
tenía razón y algo andaba mal con los chicos, iba a averiguarlo esa
misma noche y tratar de ayudarlos antes del fin de semana, para así
disfrutar de una fiesta en paz en familia, y sobre todo para que sus
pequeños fueran felices. Era todo lo que Jimin quería, solo que no sabía
que tal vez su concepto de felicidad era muy distinto al que tenían sus
hijos…1

♥️3

Sin poder dormir y sin dejar de dar vueltas en su cama, Taehyung se


levantó e intentó una vez ir a hablar con su hermano. Aún era temprano,
Jungkook debería estar despierto. No podía terminar este día sin decirle
al menos lo mucho que lo quería y que lamentaba la discusión de esa
tarde. Más allá de lo que pasara luego, él solo quería hacer las paces por
esa noche. 

Le sorprendió ver la puerta de su habitación abierta cuando pasó por allí,


pero sin dudar, decidió entrar. 

- ¿Kook…? - llamó. Encontró al menor a un lado, revisando su ropero. 

- ¿Qué quieres? Me estoy por ir a bañar. - respondió de mala forma. 


- Bebé, no vine ni a pelear o seguir discutiendo. Solo quiero decir que lo
siento. 

- Bien… - dijo Jungkook fingiendo que esto no le afectaba. - Con


permiso. Quiero ir a bañarme y dormir temprano. - intentó pasar por su
lado pero Taehyung se corrió y le impidió subir por las escaleras. 

- Yo no, yo no puedo dormir. No si vas a estar molesto conmigo. 

- No estoy molesto contigo.

- A mí me parece que sí. 

- Mejor dejémoslo así por hoy y ya. Estoy cansado. 

- No, Jungkook. Mira, si no me quieres decir nara ahora, bien. Pero, por
favor, escúchame. Yo sí tengo mucho qué decir. 4

Jungkook sintió pánico. Seguía sin querer oír esto, fuese lo que fuese. 

- Basta, ahora no! - exclamó. - Estamos en casa! Nuestros padres están


dando vueltas por ahí aún. 

- No me importa, te lo quiero decir igual. Porque mientras más espero, es


peor. 

- Hyung, no, por favor. - suplicó. - No digas que…

- Te quiero. - dijo de pronto Taehyung y Jungkook calló. - Y sabes bien a


qué me refiero. No estoy hablando de nuestra hermandad. 

- Tae, no…- el corazón de Jungkook estaba dando un brinco de felicidad


en su pecho. ¿Acaso Taehyung estaba correspondiéndole como siempre
soñó? ¿Y por qué algo tan feliz tenía que también sentirse tan prohibido
e incorrecto? 
- ¿Recuerdas cuando te dije que nunca me había enamorado?
Pues...bueno ahora creo que sé cómo se siente. 

- Basta, basta. - repetía Jungkook una y otra vez, a sí mismo más que al
contrario. 

- Si no sientes lo mismo, está bien… - continuó diciendo éste, un tanto


desanimado por la reacción del menor. - Pero tenías que saberlo…es
más que una atracción para mí. 

- No, tú no entiendes...no sabes, está muy mal...sentir esto está muy


mal. 

- No me digas eso, bebé, por favor. Yo sé lo que significa. - Taehyung dio


un paso más cerca del menor pero éste retrocedió asustado, cuando
todo lo que quería en realidad era tirarse a sus brazos. 

- No, no sabes! De lo contrario no estarías diciéndome esto aquí! Es una


locura! No puedo creer que me estés diciendo esto!

- Pues lo siento! Lamento si mis sentimientos te desagradan tanto! - se


quejó el castaño. El sentimiento de rechazo que lo invadía era
desagradable. 

- ¿Qué? - Jungkook le miró estupefacto - Dios, no entiendes.  - añadió


luego con lágrimas en los ojos - Es todo lo contrario. Yo también siento lo
mismo, hyung. - confesó finalmente. Y la verdad fue como quitarse un
enorme peso de encima, solamente para ponerse otro distinto y quizás
más pesado - Y el que me digas esto, me arma y me desarma al mismo
tiempo, por que ahora sí que no sé qué diablos hacer. 

- Oh, Kookie… - Taehyung no pudo evitar sonreír. Esto lo cambiaba todo.


Dio otro paso cerca del pelinegro. Quería al menos abrazarlo. 
- No, por favor, no te acerques a mí. No hagamos esto. 

- Bebé, lo venimos haciendo hace días. Si ambos queremos lo mismo, no


hay más vueltas que dar para mí. Ya está. 

- ¿De qué hablas? ¿Te has vuelto loco, hyung?

- Tal vez. - sonrió el castaño. Estiró la mano y limpió las lágrimas de


Jungkook que corrían sin parar por su mejilla acalorada. - Estoy
enamorado de ti. 

- Hyung, no lo repitas. - suplicó Jungkook, aunque ya no tenía fuerza


para luchar contra esto. 

- Estoy enamorado de ti. - dijo de nuevo a propósito el mayor. 2

- Diablos, y yo de ti, Tae. - respondió el pelinegro y luego solo sintió los


labios de su amor posándose en los suyos con tanta ternura y delicadeza
que hasta creyó estar flotando, como si nada lo sujetara de salir volando,
solo la manos de Taehyung que lo sostenía de su cintura. 1

Ese estaba siendo el mejor beso que alguna vez compartieron, y quizás
también el peor. Porque Taehyung cometió un error tan simple como
importante que lo cambiaría todo: había olvidado cerrar la puerta cuando
entró a la habitación del menor. 14

- ¿Qué haces?!! - se escuchó el grito de Jimin asomado en el marco.


Ambos se separaron de inmediato, asustados, y voltearon para ver a su
padre. 39

Los habían descubierto, a los dos, besándose en la boca. Algo que los
hermanos no se suponía que debían hacer, que estaba mal, y lo terrible
del hecho se reflejaba en los ojos desconcertados de Jimin y en lo fuerte
que retumbaban sus pasos cuando bajó los pocos escalones hasta estar
frente a tus hijos. 1

- Taehyung… - apenas si pudo decir su nombre. El castaño no podía


descifrar qué pasaba por la mente de su padre, nunca le había visto así
pero sabía que no era nada bueno. El rubio parecía que había visto un
fantasma. 

- Papá, yo… - le intentó explicar pero no pudo agregar ninguna otra


palabra porque lo siguiente que sintió fue la mano de Jimin
estampándose contra su cara. Tan fuerte que ni siquiera fue su mejilla la
que dolió, sino su corazón. 7

- ¿Qué mierda hacías con tu hermano?! - gritó furioso - ¿Cómo se te


ocurre hacer una cosa así?! Es tu hermano!!17

Los gritos del rubio rápidamente atrajeron a Yoongi, quien no dudó en


unirse a la escena para ver qué ocurría y lo que encontró fue a su esposo
con un ataque de locura, a Taehyung con la cara roja y los cinco dedos
marcados en su mejilla, y a Jungkook sin parar de llorar y a punto de
entrar en colapso. No entendía nada, pero supo que lo que sea que
andaba mal con sus hijos por fin había explotado…

12) Caos

Yoongi observó a su esposo dar vueltas una y otra vez al lado de la


cama, mientras él sentado en ella intentaba procesar todo en su cabeza
a su manera. En algún otro momento quizás se hubiese enfurecido pero
se lo estaba tomando con calma. Al menos por ahora.1
- Jimin, por favor, deja de caminar así. - le pidió. - Me vas  a empezar a
poner nervioso. 

- ¿Es una puta broma? Nervioso es lo mínimo que deberías sentirte


después de lo que acaba de pasar! 

- Yo...estoy seguro que debe haber una explicación. No puede ser que
ellos…

- Yo sé lo que vi, Yoongi! Tae le dio un beso en la boca! - exclamó


desesperado. - Besó en la boca a su hermano de una forma tan...ugh...ni
siquiera quiero decirlo. Y Jungkook simplemente él se quedó allí y no lo
detuvo…7

- Por favor, cálmate. - insistió Yoongi preocupado al ver al rubio tan


alterado - Te va a dar algo. 

- Ya me está dando! - Jimin se tocó el pecho. - No puedo creer esto.


Tenías razón. Algo pasaba entre ellos, solo que jamás pensé que podía
ser algo como esto. ¿Qué diablos les pasa, Yoongi? No entiendo, ¿qué
hicimos mal?3

- Amor, no hicimos nada mal. - el mayor se levantó y estrechó al rubiecito


entre sus brazos. 

- Pero...creí que ellos se amaban como hermanos. Creí que se


adoraban….diablos, no quiero ni saber las cosas que han hecho. No, no,
Yoongi…¿y si ellos…?

- Ya, deja de pensar en eso. 

- ¿Cómo puedes estar tan calmado? Maldición! - Jimin se alejó y empujó


a su esposo. Le desesperaba su tranquilidad. - Nuestros hijos están
confundidos, gravemente confundidos. Tenemos que hacer algo. 
- Pues echar a Taehyung de casa no creo que haya sido lo mejor. 14

Luego de su arrebato y de la cachetada que le dio a su hijo, Jimin había


entrado en un estado de locura y entre medio de gritos, envió al castaño
en un taxi a dormir a la casa de su hermano Jin. Todo en lo que podía
pensar entonces era mantener a los dos chicos separados. 4

- ¿Y qué otra cosa se supone que hiciera, Yoongi? Yo vi eso...y


simplemente exploté. 

- Bueno, mañana hablaremos con los chicos. Ahora intenta calmarte un


poco, necesitas estar en frío para eso. 

Jimin respiró profundo. Su esposo tenía razón. Necesitaba respirar y


recuperar la cordura antes de que le diera un infarto y no pudiera hacer
nada para arreglar lo que sea que estuviese mal con sus hijos. No sabía
cómo diablos le iba a ser para dormir pero tenía que al menos intentar.
Yoongi le abrazó toda la noche en la cama, consolándolo y diciéndole
que todo estaría bien. Aunque por dentro el mayor también lo empezaba
a sentir, esta familia ya no era como antes. Y probablemente después de
esto, nunca lo volvería a hacer…5

Acostado en su cama, con la cabeza debajo de la almohada, Jungkook


no podía parar de llorar. Desde su cuarto podía escuchar los gritos de
Jimin hablando con Yoongi y solamente pudo calmarse cuando dejó de
escucharlos y todo en la casa se puso en silencio. 

Todo estaba arruinado. Su peor pesadilla se había vuelto realidad. Sus


padres ahora sabían lo que ellos habían estado haciendo y no había
forma de disimular o cambiar el pasado. Le dolía en el alma escuchar y
ver a Jimin así, sobre todo a él. Ambos de sus padres le habían dirigido
una mirada de decepción antes de dejarlo solo en su cuarto esa noche
pero la del rubio fue la que más le dolió, pues había aprendido a amar a
ese hombre como un segundo padre. Y aquel sentimiento se contradecía
tanto cuando amaba y deseaba a su hijo de una manera para nada
fraternal.
No tenía sentido. La misma noche en que pudo finalmente ser
correspondido de la misma forma por el chico que amaba desde hacía
tanto en secreto, todo se había ido al demonio, y él se sentía el único
culpable. 1

Cuando dejó de llorar, revisó su celular y descubrió varios mensajes de


Taehyung, preguntándole cómo estaba y qué más había pasado en casa
después de que se fue, lo cual aceptó sin quejas solamente para que su
padre pudiera calmarse un poco. 

Jungkook no quiso seguir leyendo, ni siquiera abrió el resto de los


mensajes. Ahora más que nunca estaba convencido que tenía que
mantenerse lejos del castaño. Solo así Jimin podría estar tranquilo, solo
así no lastimaría a una de las personas que más quería en el mundo. 

Le marcó a Lisa y la llamó aunque ya era medio tarde. Necesitaba


desahogarse con alguien, necesitaba un poco de apoyo o moriría. La
pelirroja le respondió enseguida y Jungkook supo que al menos esa
noche de mierda tanto él como Taehyung estarían acompañados en su
sufrimiento, pues le aliviaba un poco el saber que el castaño estaba con
su primo, que no estaría solo y que podría hablar con Hoseok él
también. 

Ya mañana sería otro día. Tenía que juntar fuerza para enfrentar a su
familia, y empezar a hacer un cambio de una vez por todas. Y eso solo
significaba una cosa: sacrificar sus sentimientos por el bien de su familia.
Siempre supo que debía ser así, pero ahora estaba dispuesto a llevarlo a
cabo de verdad. Era la única solución. 

Yoongi despertó esa mañana y se dirigió a la cocina guiado por el ruido


que provenía de ella. Jungkook ya estaba despierto y preparándose un
café. Planeaba asistir a la escuela y pretender que todo siguiera de
manera normal, al menos lo mejor posible, pero entendió lo difícil que
aquello iba a ser cuando su padre entró para prepararse el desayuno él
también y no le dio el coraje para mirarlo a los ojos. 

- Kookie, ¿Cómo estás? - le preguntó el mayor con un tono compasivo.


Lejos de lo que Jungkook esperaba oír. 

- Uh, no sé qué quieras que te diga realmente, papá. - respondió


avergonzado. 

- Hijo, no vine a regañarte por lo que pasó anoche. Solo quiero saber lo
que está ocurriendo con tu hermano. 

- Nada. - respondió de inmediato Jungkook, sintiéndose más que


culpable cuando Yoongi usó la palabra "hermano" para referirse a
Taehyung. - No pasa ni va a pasar nada. No te preocupes.

- No digas eso como si no hubiese ocurrido nada. Olvídate de Jimin y de


su ataque de locura por un momento. Cuéntame a mí de qué se trató lo
que él vio. 

- Papá, yo...es muy difícil de explicar y dudo que lo entiendas. 

- O quizás sí. ¿Por qué no lo intentas? - le sonrió Yoongi, animando a su


pequeño a abrirse con él. 9

Al pelinegro se le llenaron los ojitos de lágrimas, sintiéndose terrible.


Agachó la mirada, sin saber que decir. 
- ¿Tú y Tae han...experimentado cosas juntos? - se animó preguntar
Yoongi. 

- No pasó lo que estás pensando…- aclaró Jungkook. - Es más que


eso...nosotros nos queremos. No sé cómo decírtelo.

- ¿Se gustan? 

El menor asintió, apenado, pero el que su padre estuviera tranquilo le


ayudaba a poder hablar.

- Sé que crecimos juntos, que somos familia, pero…- resistió el nudo que
tenía en la garganta, no quería echarse a llorar pero era tan difícil
controlarse - Me fijé en él de una manera en que no debí, papá, lo sé, no
tienes que decírmelo. Y lo siento mucho, lo siento muchísimo. 

Dicho eso, Jungkook finalmente explotó. Yoongi quiso acercarse y


abrazarlo. Ver a su hijito así le hacía querer llorar a él también. No
obstante, Jungkook se alejó. No se creía merecedor de ningún consuelo. 

- No te preocupes, no se volverá a repetir lo de anoche. - le explicó


desesperado - Lo juro. Te lo juro por lo más quiero en el mundo. Él y yo
ya no haremos nada de eso. Créeme, por favor, papá. 

- Kookie...quiero a Tae como un hijo, pero soy consciente de que tú y él


no son hermanos de sangre. Lo sé. No es como si hubiesen cometido un
pecado mortal…18

Jungkook no creía lo que oía. Yoongi no podía estar diciéndole esto. De


los dos de sus padres, Jimin, el menos pensado, era el que había
enloquecido con toda la situación y Yoongi el que se lo estaba tomando
tranquilo. Jungkook hubiese jurado que sería al revés.3
- Para Jimin sí, y lo entiendo. - respondió. - Y tiene razón. Arruiné nuestra
familia. 

- Hijo, no has arruinado nada. No digas eso. Ni tú ni Taehyung. Jimin se


alteró mucho, es cierto y lo entiendo pero esto no tiene por qué ser el fin
del mundo. Creo que si no somos sinceros los unos con los otros no
vamos a llegar a ninguna solución. Debemos hablar los cuatro, como
corresponde. 

- Me disculparé con Jimin. Pero más que eso no sé qué decir, papá. 

- Tranquilo, todo va a estar bien. - dijo Yoongi. 

Jimin apareció de pronto, interrumpiendo la conversación, y ellos


callaron. El rubio miró a Jungkook bastante molesto pero por lo menos ya
no tenía la mirada desquiciada como anoche. 

- ¿Vas a la escuela? - le preguntó como si nada al menor. 

- Ah, sí. Ya me voy. - Jungkook evitó cualquier contacto visual con su


otro padre. No podía decirle nada ahora.

- Yo lo llevaré. - comentó Yoongi buscando sus llaves. 

- Acuérdate de pasar a buscar las decoraciones que encargué para el


sábado. - le dijo Jimin a su esposo. 

- ¿Eh? - Yoongi no entendía nada. El rubio estaba actuando muy raro. 

- Para la fiesta de cumpleaños de tu hijo. - le aclaró. 

- Ah, claro. 

No agregó mucho más. Jungkook ya había huido hacia el garaje para


subir al auto y él le siguió. 
- Jimin planea seguir con la fiesta de Tae como si nada. - le comentó al
pelinegro mientras arrancaba el vehículo. 

- Me parece bien. - respondió Jungkook. - Ya es tarde para cancelar todo


además.

La vida debía continuar como la conocían. Jungkook no quería cambiar


nada. No quería seguir lastimando a Jimin. 2

- Uh, dudo que Taehyung quiera después de la pelea. 

- Lo hará, no te preocupes. 

- ¿Sabes si irá a la escuela hoy?

- No lo sé, no he hablado con él. Además no se llevó nada. 

- Bueno...debo trabajar hoy pero, Kookie, de verdad me gustaría tener


una reunión familiar cuando todos volvamos a casa. ¿Te parece? 

- Claro. - respondió no muy animado. 

No sabía si vería a Taehyung en la escuela esa mañana. Pero de verlo,


Jungkook ya sabía todo lo que iba a decir. Era hora de oficialmente
ponerle fin...por el bien de su familia.6

♥️3

- Tae, come algo, por favor. - le dijo Jin al castaño mientras lo observaba
mirar su desayuno fijamente sin tocarlo. Su esposa ya se había ido a
trabajar, por lo que solo eran él, Hoseok y Taehyung alrededor de la
mesa esa mañana.  16

- No tengo hambre…- respondió. 

- ¿Vas a venir a la escuela conmigo? - le preguntó Hobi. 


- No sé. 

- No tienes que ir si te sientes mal. ¿Quieres...hablar de lo de anoche? -


propuso Jin. Su hermano Jimin le había contado lo sucedido cuando
envió a Taehyung a su casa la noche anterior, y la verdad tenía la
cabeza con miles de preguntas para su sobrino. 

- No. - respondió con tristeza. - La cara de la tía cuando me vio llegar


anoche lo dijo todo. La cara de Jimin cuando me descubrió con Jungkook
también. No hay nada que decir. Me vieron como si fuera un enfermo. 5

- No, claro que no. Estamos todos sorprendidos pero nadie cree eso de
ti, Tae. - le animó Jin.

- Nadie. - se sumó Hoseok - Si quieren estar juntos, yo no me voy a


oponer. Te lo dije anoche y lo vuelvo a decir ahora. No están haciendo
nada malo ¿Verdad, papá? 

- Pues yo no soy quién para decirle a nadie qué hacer. - respondió éste -
Ni siquiera a mis sobrinos que ya están lo suficientemente grandes como
para saber qué quieren hacer con sus vidas. 

Taehyung alzó la mirada y miró a su tío con tristeza. La verdad agradecía


que el mayor no hubiese enloquecido como su padre cuando supo todo. 

- Tío...solo soy un adolescente. - le dijo - No sé qué hacer con mi vida, no


estoy seguro de nada, si iré a la universidad o no, de qué trabajaré,
dónde viviré, no sé nada. La única cosa de la que estoy cien por ciento
seguro, a pesar de todo, es que estoy enamorado de Jungkook. Esa es
la única verdad que puedo decir y lamento que eso arruine la vida de
todos. 1

- Te creo. - respondió el mayor con tranquilidad. 


- ¿Sí? 

- Oye, yo estuve ahí cuando tu padre conoció a Yoongi y andaba todo


alterado por lo que otro hombre le hacía sentir. Si lo hubieras visto, y
todo lo que le costó aceptar que estaba enamorado. Que bueno que tú
aceptes tus sentimientos con entereza, y más siendo por Jungkook. 

- No somos hermanos en realidad, no lo somos. - explicó Taehyung


desesperado. 

- Ya lo sé. 

- Todos lo sabemos. Jimin también lo sabe. - dijo Hoseok. 

- No, mi papá no lo va a aceptar. - Taehyung tocó su mejilla. Aún dolía la


cachetada que el rubio le había dado. Aún podía sentir los dedos
marcados en la piel. - Jamás lo aceptaría, ni Yoongi. 2

- Tae, tienes que hablar con los dos y explicarles la situación. No hay una
solución ideal para esto. Decida lo que se decida, siempre alguien va a
sufrir, ustedes o sus padres. 

- Tío Jin…¿tú nos apoyarías...si Jungkook y yo decidiéramos


arriesgarnos? - preguntó temeroso el castaño. - ¿Irías en contra de
nuestros padres por nosotros? 

- Son mis únicos sobrinos, y los amo a los dos. - respondió Jin - Solo
quiero que sean felices. Esto podrá ser inusual y sorpresivo, pero si
ustedes se aman, no soy quien para oponerme o querer separarlos.
Entiendo a Jimin también pero sí me tengo que pelear con el tonto de mi
hermano por ti y ese lindo de Kookie, claro que los defenderé. 16

Taehyung no aguantó. Emocionado se levantó y fue a darle un abrazo a


su tío y a su primo por el apoyo. Al menos una pequeña parte de la
familia no les abandonaría en esta locura y eso significaba muchísimo
para él. 

Porque no, no quería dejar a Jungkook. No quería que todo terminara.


Quizás el contexto de su amor no era el mejor del mundo pero después
de las palabras de apoyo de su tío, Taehyung se sentía más confiado
que nunca. No quería herir a sus padres, claro que no, pero ellos iban a
tener que entender. Era su turno de escuchar y aceptar. Porque un amor
como el que estaba sintiendo en su pecho no podía esta mal, no podía
ser incorrecto.

Tenía que decirle a Jungkook. Tenía que ir a verlo y decirle que por nada
él se echaría atrás. Lo amaba y no se iba a rendir a pesar de todo lo que
tenían en contra. 4

No tenía intenciones de ir a clases ahora pero fue a la escuela de todos


modos solo para encontrar a Jungkook. El menor no le contestaba ni uno
de sus mensajes y ya estaba empezando a preocuparse. 

- Jungkook! - le gritó apenas lo vio dirigiéndose a su salón.

- Ah, Tae, tengo clases, hablamos luego. - respondió el pelinegro como si


nada. 

- ¿Estás bromeando? Tenemos mucho de que hablar. ¿Qué pasó


anoche cuando me fui? 

- ¿Qué crees que pasó, Tae? Jimin estaba como loco. Lo escuché seguir
gritando en su habitación luego. Fue horrible. 

- Maldición. - se quejó Taehyung - Lamento haberte dejado solo, bebé.


¿Y Yoongi?
- Está tranquilo, no sé. Está todo muy raro. Quiere que hablemos los
cuatro en casa después.

- Pues perfecto, los enfrentaremos. Les diré todo lo que pienso sin temor
alguno. No nos rendiremos, ¿verdad? 

Jungkook negó con la cabeza y bajó la mirada. 

- ¿Kookie? 

- Fue suficiente, hyung. Ya fue suficiente. 

- ¿De qué hablas? 

-:Hay que olvidarnos de esto. No podemos lastimar a nuestros padres


así. 4

- Yo tampoco quiero eso, pero querer estar juntos no tiene nada de malo.
Yo...estoy enamorado de ti, te lo dije y te lo vuelvo a decir. Te amo. 

- Basta! - exclamó Jungkook. No podía escuchar esta confesión otra vez


o moriría. - No vuelvas a decir eso. Olvídalo. Por nuestra familia,
olvídalo. 3

- Tú también me amas. ¿También te quieres olvidar? 

- No podemos ser tan egoístas, Taehyung. No podemos. 4

- No es ser egoístas. Es arriesgarse y jugarnos por lo que amamos! - le


habló desesperado el castaño. Jungkook no podía echarse atrás ahora
cuando él estaba tan seguro de todo. - Hablé con el tío Jin, él no está en
contra nuestra, va a apoyarnos! 

- No importa. - negó el menor - Amo a tu papá como si fuese el mío, Tae.


Jimin ha sido muy importante para mí cuando era pequeño, me ayudó a
mejorar la relación con Yoongi, gracias a él somos la familia que somos.
No puedo hacerle esto. No puedo pagarle de esta manera.

- Tú relación con él no tiene por qué cambiar. Ni la mía con Yoongi. La


relación con nuestros padres no tiene nada que ver con la nuestra,
Kookie. 

- Sí, tiene que ver. Y mucho. Lo siento, Tae. Pero hay que detenernos
aquí. 4

Taehyung sentía su corazón romperse. Esto no podía estar pasándole


ahora. 

- ¿Qué hay de mí? - preguntó de pronto. - ¿Qué hay de mis


sentimientos? ¿No importa tampoco? 

- Tae…no hagas esto. - suplicó Jungkook. 

- No quiero perderte, bebé. Por favor. 

Jungkook esbozó una sonrisa en sus labios. Una que ocultaba el gran
dolor de su corazón, por lo que estaba por decir.

- Jamás me perderás, hyung. Siempre seré tu pequeño hermano. 9

- Kookie, no...por favor. - el menor dio media vuelta y se dirigió a sus


clases, dejando al castaño allí solo con sus ojos llenos de lágrimas. 4

Todo estaba saliendo tan mal. No podía ser. Pero Jungkook solo tenía
miedo, solo quería hacer lo que creía correcto, Taehyung lo entendía. Sin
embargo, no iba a dejarlo así. Tenía que hacer algo. Este no podía ser el
fin de su historia de amor, la cual ni siquiera había empezado. 2
Fue por eso que cuando volteó y descubrió a sus dos amigos, Yugyeom
y Jackson, allí mirándolo muy confundidos, decidió que ya no quería
callar más nada.

- Te ves terrible. ¿Y por qué viniste sin uniforme al colegio?- comentó


Yugy. - ¿Qué te anda sucediendo, Tae? Hace días estás raro.

- ¿Podemos ayudar en algo? - añadió Jackson.

- Sí, necesito que me apoyen. - les respondió. 

- Uh, claro, ¿Con qué? - preguntó curioso Yugyeom. 

Taehyung miró a Jackson a los ojos antes de decir la verdad. Sabía que
esto le dolería a su amigo pero necesitaba oírlo de todos modos.

- Estoy enamorado de Jungkook. - soltó luego de una gran bocada de


aire. 

- ¿Eh? ¿Qué? ¿Cual Jungkook? Solo conozco a tu hermano. - la


expresión de su amigo más alto era como si le hubieran contado un
chiste. 

- No es mi hermano. - negó de inmediato. - No somos hermanos. 

- ¿Estás jugando? - Yugyeom no terminaba de entenderlo. Creí que


Taehyung seguía bromeando. 

No obstante, Jackson a su lado, estaba serio, con el ceño fruncido.

- A ti no te sorprende ¿verdad? - le preguntó el castaño. 

- De hecho ahora le encuentro mucho sentido a muchas cosas. 

- Lo siento. De haberlo sabido antes, te lo hubiese dicho. Pero lo mío con


Kookie es algo reciente, lo juro.
- Espera, ¿Lo tuyo con Kook? - Jackson levantó una ceja. Esto sí le
sorprendía. - ¿Estás diciendo que tienen algo, los dos? 

Taehyung no supo qué responder. Oficialmente no tenía nada con el


pelinegro. Hasta ahora solo era él luchando por su amor. 

- Algo así. - dijo entonces. 

- ¿Qué?! - Yugyeom puso el grito en el cielo, llamando la atención de la


gente alrededor. - ¿Te has vuelto loco? Eso es incesto! 8

- Cállate. - le regañó el castaño - No digas eso. No es cierto. No somos


hermanos de sangre. Ustedes lo saben. 

- Pero es tu hermano! - insistió Yugyeom, solo haciendo que Taehyung


se sintiera peor. - Lo conoces desde niños. 1

- ¿Y eso qué? A ti también, podría enamorarme de tu estúpido trasero


también! Lamentablemente creo que eres insoportable! - exclamó
molesto. No era esta la reacción que había esperado de los chicos.

- Oye, ¿qué te pasa, idiota? No me hables así. ¿Y desde cuando te


gustan los hombres? Estás muy confundido claramente.

- Al contrario. Ahora lo veo todo muy claro. Amo a Jungkook y quiero


estar con él. - repitió orgulloso de sus sentimientos. - Esto no es ningún
juego, ningún experimento. Es real. Más real que lo que alguna vez creí
sentir por alguien. 

Jackson estaba callado, cruzado de brazos. Como dijo, ahora entendía


mucho, y seguramente el chico del que Jungkook le había hablado
cuando terminó con él se trataba del mismísimo Taehyung. Tenía sentido
ahora. 
- Por favor, Jackson, di algo. - le pidió Taehyung. 

- Todo este tiempo te enojabas conmigo. Te peleaste conmigo por salir


con Jungkook. Me dijiste que me comportara y que no me sobrepasara,
que no fuera un pervertido. ¿Cuando tú mismo ibas a tu casa y hacías
quién sabe qué cosas enfermas con tu hermano? 3

- No es así...no…- dijo Taehyung. 

- Están enfermos, los dos. Están locos. - Jackson acomodó su mochila y


se fue sin escuchar ninguna de las súplicas de su amigo. Había oído
suficiente.

- Tae, ¿qué te pasa? ¿Cómo puedes hacer una cosa así? ¿Qué hay de
tus padres? ¿Perdiste la cabeza? - Yugyeom continuó regañándolo. 1

- Por favor, Yugy, dijiste que me apoyarías. Entiendo a Jackson, pero no


me abandones tú, por favor. Eres mi mejor amigo.

- Sí, y como mejor amigo debo ser honesto. Necesitas ayuda...pero


profesional, creo. Esto está muy mal, Tae. Está mal. 18

El otro también se fue y continuó su camino. Taehyung quedó devastado.


Se había abierto con sus amigos, había confesado la verdad y no obtuvo
nada bueno a cambio. En parte lo entendía, no había contado cualquier
cosa. Decir que estaba enamorado de Jungkook podía ser muy fuerte
para las personas. 1

Pero al diablo con todas ellas. 

Taehyung no iba a cambiar de opinión. Nadie le iba a decir a quién


estaba bien amar y a quién no.5

Ahora tenía que ir a casa y enfrentar al mayor de sus problemas: Jimin. 


Ya se imaginaba el caos que iba a provocar decirle todo lo que sentía a
su padre. Pero a veces el caos era necesario para continuar adelante. Al
fin y al cabo, ni la más cruenta y poderosa tormenta duraba para
siempre...

13) Cambio
No había nadie en casa cuando Taehyung entró en ella esa mañana.
Solo Shooky apareció desde la cocina y se frotó entre sus piernas,
dándole la bienvenida.

- Hola amiguito. - le saludó - ¿Tú sí me extrañaste anoche, no?

El gato le maulló y le pidió que lo alzara. El castaño lo complació y le hizo


unos mimos. Tenía tiempo para practicar lo que le diría a sus padres
cuando volvieran de sus empleos, pero la verdad es que ya no tenía más
ganas de pensar. Taehyung sabía que ya era hora de ponerle un rumbo
serio a su vida, ese sábado cumpliría 18 años, sería oficialmente mayor
de edad y un adulto. No, no era tiempo de pensar, era momento de
actuar.

Fue a su habitación y encendió su computadora. Entró a las páginas de


varias universidades pero ninguna lo convencía, ni siquiera la de Seúl a
la cual su hermano había aplicado, y aunque quisiera la verdad es que
no le daban las calificaciones. El estudio no era lo suyo y Taehyung lo
sabía. Quizás era momento de aceptarlo definitivamente y buscar otro
camino. Pero ¿para qué rayos era bueno? Siempre había sido
demasiado vago...y soñador. Recordaba cuando era niño la cantidad de
tonterías que decía que le gustaría ser de grande. Y a pesar de eso,
recordaba muy bien aquel día en que Yoongi le dijo que le apoyaría en lo
que sea que él decidiera sin importar qué, siempre y cuando eso lo
hiciera feliz.2

Taehyung suspiró, quizás aquello había sido puras palabras nomás, o


quizás era momento de que su padre lo recordara también.

Estaba a punto de cerrar la computadora cuando la idea le vino de pronto


a la cabeza al pensar en su padre. Era impensado, sorpresivo, y hasta
casi imposible. Pero Taehyung solo necesitaba una oportunidad. Solo
necesitaba al menos intentarlo. Y lo mejor de todo, estaría cerca de
Jungkook. No tendrían que alejarse. Descargó los formularios que
necesitaba y sin dudar solicitó una inscripción. Esperaba también que
esto pusiera orgullosos a sus padres en al menos una cosa en su vida,
aunque el resto se fuera al demonio...

No esperaba que nadie llegara a casa hasta antes de la tarde pero fue
Jimin quién regresó primero a la hora del almuerzo. Cuando el rubio se
dirigió a la cocina descubrió a su hijo cocinando, lo cual era extraño.
Usualmente Taehyung preferiría morirse de hambre o comer porquerías
con tal de no cocinar algo decente.3

- ¿No fuiste a clases? - fue lo primero que Jimin le dijo.

- Eh, no. - respondió nervioso. Era la primera vez hablando con su padre
después de la cachetada que le había dado la noche anterior. - No tenía
ni mi uniforme ni mis cosas.

- Pues hubieses venido a casa por ellos e ir a clases. ¿Cuántas faltas


más piensas tener? - le regañó.

- Ninguna más, papá. No te preocupes por eso. Uh, ¿qué haces tú tan
temprano en casa?
- Salí antes, vine a comer, pero más tarde tengo otro turno. Sinceramente
no esperaba encontrarte en la casa... - comentó Jimin algo incómodo. El
ambiente entre ambos se sentía tenso.

- Pues estamos nosotros dos. ¿No crees que deberíamos aprovechar...y


hablar?

- Me imagino que tienes mucho que explicar. - el rubio le miró cruzado de


brazos. Era claro para Taehyung que su padre seguía enojado.

- En realidad no. - respondió - Solo una cosa.

Juntó el valor que requería para mirarlo a los ojos y dijo:

- Papá, estoy enamorado de Jungkook.4

Jimin puso cara de pánico y frunció el ceño. Le dio la espalda a su hijo.


No podía verlo ni escuchar semejante cosa.

- ¿Cómo puedes decir algo así? Es tu hermano menor. Basta.

- Querías explicaciones. Pues aquí tienes. Pa, crecer juntos no nos hace
hermanos de verdad. No tenemos la misma sangre.

- Amo a Jungkook como a mi hijo, es mi pequeño también. Eso los hace


hermanos! ¿No te das cuenta de cómo me afecta lo que dices? - Jimin
por fin se atrevió a mirar al castaño y éste descubrió los ojos llorosos en
el mayor. Lo estaba lastimando, lo sabía pero era por algo que tenía que
pasar.4

- Lamento que esto te duela. - le respondió tranquilo - De verdad detesto


hacerte esto, a ti y a Yoongi, a toda la familia. Pero la relación que tengas
tú con Yoongi, con Jungkook, es distinta a la que yo tenga con ellos. Yo
no veo a Jungkook como mi hermano, ya no, lo siento.

- Basta. Somos una familia, siempre lo fuimos. ¿Por qué quieres cambiar
todo? ¿Tienes idea por las cosas que hemos pasado con Yoongi? ¿La
cantidad de críticas y cosas horribles que hemos escuchado cuando
decidimos unir nuestras familias y darnos una oportunidad?4

- Papá....

- No, no voy a dejar que eso se pierda. - le interrumpió Jimin -


Solo...estás confundido. Eso es todo.8

- Lo estuve, es cierto. Créeme, pa. Peleé contra esto. Yo no lo pedí. No


quise que pasara. Pero enamoré. ¿Qué se puede hacer contra eso? Tú
deberías entenderme mejor que nadie. Eras heterosexual antes de
conocer a Yoongi. Jamás hubieses pensado estar con un hombre.
También peleaste contra eso. El tío Jin me contó.

- Sí, la diferencia es que Yoongi no era mi hermano. - la respuesta filosa


de su padre le hizo a entender a Taehyung que esto no iba a ser nada
fácil.1

- Jungkook siente lo mismo por mí. Los dos nos queremos. Papá, por
favor. No queremos arruinarle la vida a nadie, solo queremos ser felices.
Te pido un poco de comprensión, nada más.

- No puedo, no lo voy a entender.- negó el rubio - No sé por qué esto


pasa ahora cuando crecieron tan unidos, tan compañeros el uno con el
otro. Desde el primer día fueron como hermanos.

- Crecimos, eso pasó. Maduramos. Nuestra relación maduró, cambió. No


voy a contarte cómo empezó todo porque seguramente no quieras
escucharlo, pero solo tienes que saber que por fin sé lo que siente amar
a alguien, papá. No me importa que sea un hombre, o el chico que creció
a mi lado los últimos 10 años. Lo que importa es que por fin sé lo que se
siente.

Jimin lo miró serio, por más que por dentro intentaba entender no podía o
lo hacía pero no quería aceptarlo. Era demasiado para él. Tenía miedo
que toda su familia se viniera abajo.

- Solo necesitas tiempo para pensar esto mejor. - fue todo lo que
respondió. - Los amo, a todos y voy a pelear por que esta familia se
mantenga en pie.2

- Papá, no me estás escuchando.

- Creo que escuché demasiado. - Jimin quería dar por finalizada la


conversación. Tomó una fruta y planeaba comerla en su habitación, solo.
- Asegúrate de decirle a tus amigos de tu fiesta el sábado. Puedes invitar
a los que quieras. Habrá mucha comida. - comentó cambiando de tema. -
No sé si Jungkook querrá ver a Jackson pero es tu amigo, supongo que
no tendrá problema en hacer una excepción por una noche.

- Papá, olvídate de esa fiesta por un segundo. Lo que te estoy diciendo


ahora es más importante. - se quejó el castaño.

- No, nuestra familia es más importante. Y vamos a mantenerla como


corresponde, no quiero que nada cambie. Es por eso que no he
cancelado tu cumpleaños. Creo que aún estamos a tiempo de que todo
se arregle y siga adelante como debe.5

- Basta! - gritó Taehyung. Ya no aguanta más. Había mantenido la


paciencia demasiado tiempo, sin resultado positivo alguno. - No quiero
festejar nada, no quiero una estúpida fiesta! Puedes cancelarla, no me
importa!

- Te sentirás diferente cuando tus amigos vengan a divertirse y a pasarla


bien. Eso querías ¿no?

- Ya no tengo amigos, no me importa! - exclamó furioso.

- Tus abuelos vienen de Daegu especialmente para verte y festejar tus


18 años. Es importante para ellos, como para todos. Deja de pensar en ti
solamente por un momento ¿Quieres?

Taehyung observó a su padre retirarse sin decir más nada y él tampoco


ya no sabía qué decir. Jimin estaba negado y él solo quería gritar ahora.
Se preguntó si Yoongi estaría igual de terco. Quizás le diría cosas incluso
peores. No quería ni imaginarlas.

Estaba bien. Sus padres no le apoyaban tampoco, pero no importaba.


Taehyung estaba firme en sus convicciones. Nadie iba a hacerle desistir
de luchar por lo que amaba...bueno, tal vez solo una persona tendría el
poder de lograr aquello...

Esa noche, cuando ya todos estaban en casa, la hora de la cena fue la


más incómoda de todas. Yoongi y Jimin hacía minutos que habían
regresado de su empleos, y Jungkook fue el último en aparecer. Había
estado retrasando el encuentro con toda su familia el mayor tiempo
posible, pero no era algo que podía evadir por siempre.

Jimin fingía que nada pasaba. Seguía hablando de la fiesta de Taehyung


y cómo había invitado hasta compañeros del hospital a pasarse un rato a
comer algo el sábado.
Taehyung no sabía cuánto más soportaría tanta hipocresía. No estallaba
solamente para no alterar a Jungkook quien no traía muy buena cara que
digamos por obvias razones. Miraba a Yoongi y éste estaba serio,
asintiendo a todo lo que Jimin decía sin escucharlo mucho tampoco. Al
menos él parecía fingir un poco menos.

- ¿Podemos de hablar de anoche, por favor? - pidió Yoongi entonces y


Jimin calló de repente - Creo que debemos ser sinceros todos aquí.

- Yo no quiero que sigamos peleando. - habló Jungkook - No quiero


generar problemas.

- Yo ya le dije a mi papá lo que siento hoy...y no sirvió de mucho. -


comentó Taehyung mirando a Jimin. - Pero no tengo problemas en
repetirlo de nuevo, en frente de todos.

- Tae, no. Basta. - le calló Jungkook echándole una mirada entre enojada
y asustada.

- ¿Basta qué? Tengo derecho a decir lo que siento.

- Por supuesto que sí. - le animó Yoongi. - Quiero escuchar.7

Jimin cubrió su cara, exhausto, no quería pasar por esto otra vez.

- Lamento que esto sea tan desagradable para todos, pero Jungkook y
yo...

- No. - dijo el menor, interrumpiéndolo. - Lamento lo que pasó anoche. -


miró a sus padres. - Pero estuve pensando mucho. Tienen razón. Estuvo
mal y lo lamento de verdad. Estoy muy arrepentido. Les prometo que no
volverá a ocurrir otra vez.4
- Jungkook ¿qué te pasa? No hagas esto ahora! - exclamó Taehyung. -
Es momento de decir la verdad.1

- Esa es la verdad! Ya basta, Tae. Ya basta!

- Chicos, no griten...- Yoongi intentó calmarlos. Ni él ni Jimin esperaban


presenciar una discusión entre los chicos.

- Solo tienes miedo! Pero no estás solo! - insistió Taehyung. - No me


hagas esto ahora, Kookie, es hora de que peleemos por nosotros. -
suplicó.

- Taehyung, ya basta. - ahora era Jimin el que lo quería callar.

- No, te amo, diablos! - gritó el castaño a Jungkook, poniéndose de pie.


Todos callaron al escuchar aquellas palabras, y miraron al más pequeño.

- Yo... - murmuró el pelinegro. Bajó la mirada, no quería decir esto pero


era la única manera que encontró para terminar con todo el drama
familiar. Aclaró su garganta y miró al castaño a los ojos. - No siento lo
mismo. Lo siento, fue solo una confusión. Es hora de que todo vuelva a
ser como antes.16

Taehyung no podía creerlo. Jungkook le estaba rechazando enfrente de


sus padres, justo cuando debía decir todo lo contrario, justo cuando
debía demostrar que ellos estaban dispuestos a todo, a ir en contra de
todo. Creyó que si él se animaba, entonces Jungkook también lo haría.
Pero se había equivocado.2

Dolía. Sentía su corazón romperse en cientos de pedazos. El que menos


pensó le estaba abandonando también. Ahora sí que estaba quedando
completamente solo y fue lo peor que le pudo pasar.

Esto lo cambiaba todo.8


♥️9

Encerrado en su cuarto esa noche Taehyung tuvo que replantearse


varias cosas. Ahora no solo tenía que enfrentarse a su familia sino
también a Jungkook. ¿Pero qué iba a hacer? Si el menor no iba a pelear
por su relación, ¿Qué opción le quedaba? ¿Dejarlo pasar y pretender
que todo volviera a la normalidad? Lo cierto es que a él no le iba salir
fingir como Jungkook. Y tampoco quería seguir pidiendo perdón por algo
que sentía y no podía evitar.

Quizás era mejor alejarse. Alejarse de todos hasta que las cosas se
tranquilizaran. No podía estar cerca de su familia en ese momento.
Buscó un bolso y empezó a meter ropa y cosas en él. Seguro el tío Jin no
tendría problema en darle hospedaje por un tiempo.

Unos golpes se escucharon en su puerta y él dejó lo que estaba


haciendo para ver quién era y qué quería. Esperaba a alguno de sus
padres para seguir pidiendo explicaciones pero no. Jungkook apareció
detrás de la puerta cuando la abrió.1

- ¿Qué pasa? - le preguntó algo molesto. No era su intención enojarse


con él por rechazarlo pero le dolía y solo podía pensar en eso en ese
momento.

- Vine porque....espera, ¿qué es eso? - preguntó Jungkook al ver el bolso


a medio hacer. - ¿Te vas?

- No ahora, mañana.

- ¿A dónde? ¿Es por lo que dije?


- Es por todo Jungkook. Yo no puedo quedarme aquí y jugar a la familia
feliz como tú pretendes por más que quisiera. Iré a lo del tío Jin, no te
preocupes.

- No creo que nuestros padres te dejen hacer eso. No tienes que hacerlo.
- le pidió el pelinegro. Esta no era la solución que había esperado pero
claramente su hermano mayor se veía dolido y decidido.

- Ya casi tengo 18. Puedo hacer lo que quiera. Ellos ya no pueden


obligarme a nada.

- Bien. - suspiró Jungkook. ¿Qué caso tenía suplicarle que se quedara


después de haberle dicho que no lo amaba enfrente de sus padres?
Sería muy egoísta de su parte. - Pero en cuanto a tu cumpleaños. De eso
quería hablar. Tae, por favor, ve a la fiesta. Nuestros padres lo han
estado preparando por semanas. Sobre todo Jimin, él quería un festejo
en familia. No podemos quitarle eso. Ya lo hemos lastimado suficiente.

- ¿De verdad me vas a pedir eso? No quiero, Jungkook.

- Por favor, hazlo por la familia.

- Es mi cumpleaños, se supone que yo debería elegir dónde quiero estar


y con quién quiero pasarlo.

- Hyung, por favor, no compliques más esto de lo que ya lo hemos hecho.


Todo tiene que seguir como si no hubiera pasado nada, como antes.

- Eso es imposible, Kook. Es imposible. ¿Cómo puedes pretender eso


después de las cosas que hicimos, que nos dijimos?

- No creas que es fácil para mí. Pero decidí priorizar a nuestra familia de
todos modos. No quiero herir a nadie. - dijo Jungkook apenado.
- ¿Y qué hay de mí? ¿No te importa herirme a mí? - Taehyung se acercó
al menor. Pero esta vez éste no se dejó llevar. No podía dejar que el otro
le toque. - ¿Es cierto lo que dijiste allá? ¿Que no me amas? ¿O solo lo
dijiste para tranquilizar a Jimin?

Quería gritarle que no, que no era cierto, que lo amaba muchísimo. Pero
Jungkook sabía que seguir confesando sus sentimientos no serviría de
nada. Era mejor callar.1

- ¿Importa? Hyung, mejor ya no hay que hablar de esto. No sirve de


nada.

Taehyung rió irónicamente. No supo cómo interpretar la respuesta del


menor y le molestaba sus evasivas.

- Buenas noches, Kook. - le dijo finalmente invitándolo a retirarse de su


habitación.

- ¿Vas a ir a tu fiesta? - insistió Jungkook.

Taehyung gruñó. La verdad no tenía ganas. Pero tal vez podría hacer un
último esfuerzo. Lo último que haría para complacer a sus padres en su
vida.2

- Bien. Iré y seré amigable con la gente. ¿Feliz?

- Gracias. Gracias por intentar, hyung. De verdad.3

- Lo que sea. Me voy a dormir ahora. Nos vemos mañana, Kookie.

Jungkook hizo una pequeña reverencia y salió de la habitación.


Taehyung se aguantó las ganas de llorar, gritar o romper cosas.

Definitivamente no quería seguir más en esa casa... No le estaba


haciendo nada bien.
¿Pero por qué faltaba tanto para que terminara el maldito año y
graduarse de la escuela? Taehyung no veía la hora de mudarse de una
buena vez y alejarse de todos.

No es que no quisiera a su familia, claro que no, los amaba, pero a veces
era necesario seguir un camino propio y diferentes al de los demás.
Sobre todo cuando no pensaban de la misma forma...sobre todo cuando
sus padres no aceptaban o le perdonaban el que se hubiera enamorado
de la persona menos pensada.

A veces los cambios eran buenos...y necesarios.

14) Reunión
El sábado llegó. Y la verdad es que ninguno en la familia Min-Park
estaba con la emoción como con la que se esperaba estar aquel día tan
importante, sobre todo Taehyung. Cumplía 18 años pero no estaba feliz
como hubiese querido. Solo le aliviaba el hecho de saber que ya era
mayor de edad y que nadie podía decirle qué hacer. Fuera de eso, aquel
día solo iba a ser uno complicado que soportar, lleno de familiares y
gente que no quería ver.2

El único que estaba entusiasmado con la fiesta era Jimin. No paraba de ir


de un lado a otro, decorando la casa, dándole órdenes a su esposo sobre
lo que tenía que hacer, y preparando todo antes de que llegaran los
invitados. Yoongi, cansado, trataba de seguirle el ritmo a su amado, pero
la verdad es que poco le importaba la fiesta de cumpleaños si Taehyung
no iba a estar con una cara feliz para disfrutarlo.
Jungkook tampoco traía la gran felicidad de la vida pero al menos se lo
veía tratando. Él, junto con la ayuda de Hoseok y Lisa se estaban
ocupando de preparar la mesa de bocadillos y reía cada vez que la
pelirroja le pegaba a su primo por robarse comida cuando no era
momento de comer aún.

- Pelean como si fuesen novios. - se burló.

- Ugh, no digas eso, que asco. - respondió Hoseok fingiendo arcadas y


recibió un nuevo golpe en la cabeza por parte de la chica por hacerse el
chistoso.2

- Ya quisieras tener tanta suerte de que una chica mayor como yo se


fijara en ti, niñito. - se quejó Lisa.1

- ¿Qué dices? Yo ya soy todo un hombre. - dijo Hoseok haciendo la voz


más grave a propósito. Los otros dos rieron. La verdad Jungkook
agradecía la presencia de sus amigos ese día para levantarle el ánimo o
de lo contrario no sabía qué haría solo con Taehyung allí hasta que
llegaran los demás.1

- Oye Kook.... - le llamó Lisa cambiando de tema - ¿El resto de tu familia


ya sabe sobre...? Bueno, tú sabes.

- No, mis padres dijeron que no le van a contar a nadie. Bueno


obviamente solo mis tíos lo saben, pero nadie más. Los padres de Jimin
se infartarían si supieran.

- Es cierto. Mis abuelos son algo cerrados. - añadió Hoseok.

- Bueno, entonces va a ser una reunión tranquila y normal para todos los
demás ¿no?
- Así es. - asintió. Normal para todos menos para ellos claro. Iba a ser
difícil fingir que nada había pasado en la familia pero tenía que hacerlo
de todos modos.

- Solo pregunto por si no lo soportas y quieres irte, podemos escaparnos


un rato. Te acompañaremos.

- Está bien. - sonrió el pelinegro - Lo soportaré. El que no estoy seguro


de si lo soportará es Taehyung. No le he visto sonreír ni una vez desde
que llegó a casa.

Jungkook miró hacia la puerta que daba hacia el patio. El castaño estaba
allí afuera, sentado en el escalón de la puerta mirando hacia el cielo y
acariciando a Shooky que le hacía compañía. No tenía ganas de estar
allí realmente. Vivir con el tío Jin era un poco más relajado y agradecía
que éste le dejara quedarse por el tiempo que necesitara pero lo cierto es
que tampoco lo sentía su verdadero hogar. De todos modos no podía
hacer otra cosa más que esperar a terminar la escuela para continuar
adelante.

La puerta se abrió de pronto, asustándolo y cuando miró hacia arriba vio


que se trataba de Yoongi.

- ¿Cómo estás? - le preguntó el mayor sentándose a su lado.

- Como puedo. - respondió honestamente.

- Gracias por venir temprano a la casa y evitar que Jimin entrara en crisis.
Temía que no vinieras.

- Lo prometí, y yo cumplo mis promesas.


- Por cierto, me envió a decirte que te vistieras mejor para los
invitados...pero, olvídalo, así estás bien. Está muy mandón el día de hoy.
- suspiró el mayor.4

- Querrás decir, insoportable. - dijo el castaño.

- También. - rió Yoongi. - Oye, sé que las cosas no están bien, no lo


olvido, pero tú sí olvídate de nosotros un rato, intenta al menos disfrutar
de tu cumpleaños con tus amigos ¿sí?

- Ellos no vendrán. Nos peleamos. Les conté sobre Jungkook y no lo


tomaron nada bien.

- Oh, lo lamento...bueno, hey, tengo un regalo espectacular para ti.


Seguro que eso te encantará. - le intentó animar Yoongi.

Taehyung trató de regalarle a su padre la mejor de sus sonrisas. Aunque


ningún regalo sería suficiente para completar el vacío que tenía en el
pecho al no poder tener al chico que amaba.

- ¿Qué es? - preguntó curioso.

- Es sorpresa y te lo daré luego. No seas ansioso.

- De acuerdo. - sonrió. - Papá...

- Dime.

- Nada, eso. Quiero decirte que no importa lo que pase, siempre serás mi
papá. Nada cambiará eso. Necesito que lo sepas.2

A Yoongi casi se le cae una lágrima de emoción al escuchar aquello.


Pasó su brazo alrededor del hombro de su hijo y lo sacudió.1
- Lo sé, y tú siempre serás mi chiquillo revoltoso que nunca se quiere
bañar.1

- Te prometo que me bañé antes de venir. - rió Taehyung.

- Me imagino que sí, o de lo contrario ya habría olido tu mugre desde que


llegaste.

- Oye, papá. ¿Te acuerdas cuando era pequeño y a veces decía que
sería policía como tú?

- Claro. ¿Recuerdas cuando te enseñé técnicas de peleas?

- Sí, eso fue divertido...mmm quizás me sirva después de todo. - le contó.

- ¿Uh? - el mayor le miró confundido.

- No iré a la universidad cuando termine la escuela, papá. Pero...ya


decidí lo que voy a hacer. Me anoté en la academia de policías en Seúl.

- ¿Qué? - Yoongi no podía creer lo que escuchaba. Jamás se hubiese a


imaginado a Taehyung siguiendo sus pasos. - Vaya, esto
es...sorpresivo...

- ¿No te agrada?

- No es eso, es solo que estoy sorprendido. ¿Estás seguro? Mira que son
muy estrictos...

- Ya sé, ya envié los papeles y tengo que hacer unas pruebas para ver si
me aceptan pero sé que lo lograré. Sobre todo...si tu me apoyas.3

Yoongi sonrió. Le agradaba ver a su hijo tan confiado. Le hacía sentir


aliviado y tranquilo. En ese momento supo que pasara lo que pasara
Taehyung iba a estar bien.
- Claro que te apoyaré. Ni lo dudes. Pero, uh, ¿puedo preguntar por qué
Seúl? Hay academias aquí en Busan o en Daegu donde yo me entrené.

- Sabes bien por qué. - el castaño le miró a los ojos y su padre supo que
se trataba de Jungkook. - Quiero estar cerca de él.

- Bien. - dijo Yoongi con una sonrisa - Me agrada la idea de que estén en
la misma ciudad, no voy a mentir, me daba un poco de miedo dejar a ir a
Jungkook solo allí. Pero no le digas que dije eso. Va a decir que soy muy
protector y todo eso.

- Tu secreto está a salvo conmigo. - sonrió Taehyung. - ¿Crees que a


Jimin le agrade mi idea de querer ser policía? Sé cuánto quería que fuera
a la universidad yo también.

- Bueno, siendo sincero...quizás le asuste un poco pero no te lo diga. Ya


sabes como se pone cuando me meto en situaciones peligrosas. Se
preocupa por demás como de costumbre, y no hará un excepción
contigo. Pero, fuera de eso, seguro se pondrá feliz. Confía en mí.

Eso esperaba Taehyung al menos en el fondo de su corazón. Si su padre


fuera feliz al menos con algo de lo que él hiciera antes de irse, eso haría
su partida menos triste.

La conversación con Yoongi le había animado mucho definitivamente.


Ahora tenía un poco más de fuerza para soportar el resto del día. Iba a
intentar a hacer su mejor esfuerzo y disfrutar lo más que pudiera su
cumpleaños.

♥️3

Los abuelos de Daegu fueron los primeros en llegar, seguido por Jin y su
esposa. Jimin había invitado también algunos vecinos y compañeros de
su trabajo que conocían a Taehyung desde pequeño y Yoongi había
hecho lo mismo con los suyos. Los últimos en llegar fueron los padres de
Jimin. La casa se escuchaba ruidosa y animada con tanta gente allí.

Taehyung nunca tuvo que sonreír tanto en su vida cuando alguien venía
a saludarlo y felicitarlo o preguntarle cómo andaba.

Cansado de mentir, aprovechó un momento en que ya nadie más vendría


y se escabulló de los adultos para ir con los de su edad: Jungkook y sus
amigos. Hubiera ido con sus amigos si estuvieran allí, pero
lamentablemente no era así.

El grupo estaba en el living de la casa riendo de como Hoseok hacía


casitas con los sandwiches para luego fingir que era un dinosaurio
gigante que las destrozaba y se las comía.4

- ¿Cuándo vas a madurar, Hobi? - se burló uniéndose a las risas del trío.
- Uh, ¿puedo sentar un rato con ustedes? - pidió permiso. No sabía que
tanto su presencia molestaría a Jungkook. Sin embargo fue éste el que le
sonrió y le dijo que por supuesto que podía hacerlo.

Tomó asiento al lado de su primo, pero éste se levantó de inmediato.

- Es hora de que de te mi regalo! - exclamó el menor de todos y salió


corriendo. - No te vayas! 2

Antes de que un silencio incómodo se instalara entre los restantes, Lisa


sacó algo de su bolsillo y se lo entregó a Taehyung.

- Toma, feliz cumpleaños. - le sonrió.

- Oh, gracias. No tenías por qué. - respondió sorprendido y tomó en su


mano lo que parecía ser una tarjeta de regalo para comprar en su tienda
favorita de ropa. - Oye, esto es mucho dinero.4
- ¿Qué importa? Puedes comprar lo que quieras. - le dijo la chica - Te
será útil para cuando termines la escuela y vayas a la universidad o
bueno a dónde decidas.

- ¿Aún no lo decides? - preguntó Jungkook. No había vuelto a hablar con


su hermano nuevamente sobre aquel tema y éste tampoco le había
contado sus planes de ir a Seúl. En algún momento se iba a tener que
enterar, pero Taehyung no quería decirle aún. Quería hacerlo en privado,
cuando estuvieran solos.

- Ah, tengo algo en mente. - fue todo lo que respondió.

Jungkook quiso preguntar de qué se trataba pero Hoseok volvió


corriendo con una enorme bolsa en sus manos interrumpiendo la
conversación.

- Ábrelo, ábrelo! - le insistió a su primo entregándole su regalo - Feliz


cumpleaños!!! - y entonces lo abrazó torpemente y le dio un beso en la
mejilla.

- Uh, no seas baboso. - se quejó Taehyung pero tenía que admitir que le
agradaba ser mimado en estos momentos. - ¿Qué rayos es esto?

Metió la mano en la bolsa y sacó una caja.

- ¿Accesorios para auto? - preguntó confundido.

- Ajam - Hoseok sonrió exageradamente como un tonto.

- Eh, genial, pero no tengo auto.

- Eso era antes. - Yoongi apareció detrás de los chicos y le arrojó a


Taehyung algo que él atrapó en el aire con mucha agilidad. Cuando miró
lo que había en sus manos, no lo podía creer. Las llaves del auto de su
padre.7

- No. - exclamó sorprendido. No lo podía creer.

- Feliz cumpleaños, hijo. - le dijo Yoongi y atrás de él apareció Jimin


también muy sonriente.

- ¿Tu auto? No! - Taehyung ahora sonreía tan tontamente como su


primo. Ahora entendía. - ¿En serio?

- No me mires a mí, fue idea de Jimin. - aclaró Yoongi.

Taehyung miró a su padre. Se levantó de donde estaba y se acercó a él.

- Sé cuánto querías conducir, que Yoongi te lo prestara y las miles de


discusiones que hubo al respecto. - le explicó el rubio - Así que...supongo
que este es un buen regalo para tus 18 años. Es lo que habías pedido
¿No? Feliz cumpleaños, hijo. - le sonrió y palmeó su hombro. Las cosas
entre ellos no estaban en los mejores términos pero Taehyung le regaló
una sonrisa también y le agradeció. Lo hubiese abrazado también pero
los dos sabían muy bien por qué aquello no ocurrió. No era momento.1

Esa distancia entre padre e hijo que siempre habían sido tan unidos era
horrible, le dolía más a Jimin sobre todo pero no iba a exigirle nada al
castaño. Quizás solo hacía falta más tiempo para recomponer su
relación.

- No puedo creer que tengo auto. - exclamó alegre Taehyung - Espera,


¿y tú qué vas a hacer ahora? - le preguntó a Yoongi.

- Compraré uno nuevo. - presumió éste.5


- Debí suponerlo. - el castaño rodó sus ojos pero no se podía quejar. Era
un regalo espectacular.

Se quedó con su padre hablando sobre cosas de autos y demás, pero


por dentro Taehyung se empezaba a preguntar: ¿Jungkook no le daría
un regalo también? Siempre se hacían regalos especiales en cada uno
de sus cumpleaños y todavía el pelinegro no había ni nombrado el tema.
Todos le habían dado algo menos él, hasta Lisa y ni siquiera era su
amiga. Claro que no era lo material lo que le preocupaba, pero es que...
¿Acaso este sería el primer cumpleaños que pasaría sintiéndose tan
lejos de su pequeño Kookie? La sensación era horrible y no quería que
su relación continuara de esta forma. Tenía que buscar un momento para
hablar con él a solas en algún momento sí o sí.3

♥️3

Jungkook aprovechó en cierto momento de la noche en que nadie


requería su presencia o su atención para dirigirse hacia su habitación.
Tenía algo que compró hacía unos días, antes de que todo estallara,
escondido en uno de sus cajones. Algo que creía que Taehyung
adoraría. Sin embargo, había estado pensando mucho si realmente
debía entregárselo o no. Sus dudas le llevaron tiempo y para cuando se
dio cuenta ya era tarde para cambiar de regalo.

Se dijo a sí mismo que no tenía nada de malo. Podría ser un regalo


normal de hermanos ¿No? Algo especial y de hermanos muy unidos.
Una pulsera de plata con un dije de corazón con sus nombre grabados
de un lado y un te amo del otro podría ser un regalo para un hermano.
No tenía por qué significar nada más.15
Sí, definitivamente se lo daría. Quería hacerlo más allá de las intenciones
que había tenido cuando lo compró. Tan distintas a como eran las cosas
ahora.

Le ponía nervioso. Esta situación le alteraba un poco así que se tomó


todo su tiempo en ir hasta su habitación, aprovechando para pensar
cómo se lo daría. Definitivamente no quería que fuese enfrente de sus
padres. Por las dudas. La pondría en su bolsillo y se lo daría cuando la
fiesta terminara y Taehyung se fuera a casa a de sus tíos.

Pero son las decisiones las que forjan el destino de uno, las que se
toman consciente o inconscientemente. Hay otra gente que dice y cree
que el destino simplemente ya está escrito sin importar lo que hagas.
Fuese como fuese, quizás si Jungkook hubiese ido antes a buscar el
regalo, o después, no habría pasado frente a la que había sido la
habitación del castaño y no habría oído lo que oyó allí en ese momento.
Y quién sabe, tal vez nunca se habría enterado.

Sus abuelos se quedarían en ese cuarto por el fin de semana antes de


volver a Daegu. Y eran completamente normal que ellos estuvieran ahí,
desempacando, acomodando sus cosas, o solo descansando un poco de
la fiesta y la fuerte música, pues ya no eran almas para nada jóvenes
para tolerar todo aquello.

Fue por eso que a Jungkook no le sorprendió oír sus voces provenientes
detrás de la puerta cuando pasó delante de ella. Pero sí le llamó la
atención lo que parecían estar hablando.

Fueron solo segundos pero se detuvo en seco al escuchar su nombre


con claridad saliendo de la boca de su abuelo. No entendió de qué
hablaban pero habían dicho su nombre. De eso estaba seguro así que se
quedó a escuchar.

- Tal vez ya todos lo saben, por eso las cosas se sienten raras. - seguía
diciendo el hombre con un tono que parecía exhausto y preocupado al
mismo tiempo.

- No lo creo. - respondió su abuela más tranquila - Pero de todos modos


este secreto ya no puede seguir ocultándose. Si no lo saben, creo que ya
todos deberían saberlo.

Oh, no, pensó Jungkook. ¿Sus abuelos ya se habían enterado de lo que


pasó con Taehyung? ¿Yoongi les habría contado? Él no quería que
nadie más lo supiese. Quería que este drama terminara de una buena
vez.

- En eso estamos de acuerdo. - dijo el abuelo - Jungkook ya está grande,


demasiado. Debe saber la verdad.7

Y entonces el corazón se le paralizó por un segundo. ¿De qué hablaban?


Ahora entendía que no hablaban del amorío con su hermano pero sino
era de eso ¿De qué? ¿Qué verdad?

Se acercó más hacia la puerta para oír mejor. Y no sabía por qué pero
presentía que iba a escuchar algo que no debería, algo malo.

- Hablaré con Yoongi al respecto. - respondió la anciana - Acá lo


importante es que pase lo que pase Jungkook entienda y sienta que
siempre será su hijo aunque Yoongi no sea su padre biológico. Que
siempre será de la familia.26

No podía moverse. Jungkook quería hacerse hacia atrás y correr hacia


su habitación pero su cuerpo no le respondía. Deseaba haber escuchado
mal pero las palabras de su abuela hacían eco en su cabeza una y otra
vez, mientras un horrible y helado escalofríos le recorría toda la nuca y le
erizaba el cabello de la zona.

¿Qué rayos acababa de escuchar?4

Holis! Los que ya leyeron Padres Solteros - Yoonmin, conocían este


secreto obviamente y los que no, pues me imagino que se quedaron wtf
jajaja
Les recomiendo leer la historia previa para entender mejor esto. En caso
de que no les interese leer Yoonmin, recomiendo al menos leer
el capítulo 12 donde hablan sobre este tema de la historia familiar de
Jungkook.10

Dos capítulos y el final! 4

Besos!

15) Verdad

"No es su padre biológico." 

La frase retumbaba en su cabeza, la sentía viajar por sus venas hasta su


corazón para romper lo que quedaba de él. Jungkook no podía
reaccionar. 

La puerta de la habitación se abrió y el abuelo le miró sorprendido al


encontrar a su pequeño nieto allí parado sin moverse o decir nada. Sin
embargo, por su mirada parecía que el menor había visto un fantasma, y
entonces supo. No hacía falta preguntar pero de todos modos lo hizo. 

- ¿Escuchaste? 

- Jungkook…- su abuela apareció detrás de él y también se asustó de ver


a su nieto tan shockeado. - Oh, Kookie…- exclamó apenada.3

- ¿Es cierto? ¿Yoongi no es mi padre? - la voz del pelinegro sonó


lastimosa y algo quebrada. Miraba a sus mayores desesperado por
respuestas.

- Kookie, lo que oíste recién, eso fue...estábamos hablando de…-


Jungkook notó que su abuelo intentaba esquivar el asunto o poner una
excusa y aquello le molestó.

- No, yo sé lo que oí. - le interrumpió. - ¿Por qué dijeron eso? ¿Qué está
pasando? 

Su abuela decidió tomar el control de la situación y se acercó a él para


intentar tranquilizarlo, no obstante apenas apoyó una de sus manos
sobre su hombro, Jungkook la rechazó y él jamás rechazaba una caricia
de su adorada abuela. 

- Pequeño, cálmate. - le dijo ella con dulzura.

- Dime la verdad, abuela. Ya no me trates como un bebé. ¿Yoongi es mi


padre o no? 

Silencio. No se suponía que deberían hacer silencio ni mirarse entre ellos


pensando qué decir si la respuesta era positiva, por lo que solo podía
significar una cosa. 

- Ya dime!! - gritó con lágrimas en los ojos. 


- No, no lo es, Kookie. Lo siento. - confesó la anciana también con
lágrimas cayendo por sus mejillas. No pudo negárselo ni seguir mintiendo
aunque sabía que no le correspondía confesar aquella información. 

Jungkook comenzó a retroceder. No lo entendía. Todo lo que creía


conocer desaparecía frente a sus ojos. 

- Pero aún somos familia. - le insistió ella. - Aún somos tus abuelos.
Jungkook hay mucho que tienes que saber…

Pero fue demasiado tarde. El pelinegro ya no quería seguir oyendo más


nada. Solo quería huir. Correr. 1

Y eso hizo. Echó a correr tan rápido mientras limpiaba sus ojos
inundados que ni siquiera veía por donde iba. Se chocó un par de
invitados en el camino pero no le importó. Solo quería salir de la casa. 

Casi todos lo vieron irse, con tanta prisa y hecho un torbellino de llanto.
Sus amigos fueron los primeros en reaccionar y corrieron tras él. 

- ¿Kookie?! - Taehyung le llamó pero el menor no se detuvo así que


también quiso ir tras él pero su abuelo de Daegu con una expresión de
pánico apareció frente a él tocándose el pecho y eso le asustó. - Abuelo,
¿Estás bien? ¿Es el corazón? - le preguntó. 1

El hombre no respondió. Y solo pudo hablar cuando Yoongi y Jimin


vinieron a ver qué ocurría. 

- Papá, ¿qué te pasa? - preguntó Yoongi preocupado. - ¿Y por qué


Jungkook se fue corriendo? ¿Qué pasó?

- Estoy bien, estoy bien. - repetía una y otra vez cuando su hijo intentaba
revisarlo. - No soy yo, es Kookie...él...él…
La voz le temblaba al pobre hombre. 

- Abuelo, no te mueras en mi cumpleaños, por favor. - le dijo Taehyung y


le ofreció un asiento pero el mayor no lo quiso tomar. 16

- Kookie lo sabe. - explicó entonces. 

- ¿Qué? - Yoongi no entendía de qué hablaba. Su madre apareció


entonces y él volteó a verla. Había estado llorando. Conocía ese rostro a
la perfección en la mujer y no podía significar nada bueno. 

- Es cierto. Lo siento, hijo. - le dijo ella. - Ya lo sabe.

- ¿Saber qué? - preguntó Taehyung. 

Pero Yoongi no respondió. Nadie le respondió al castaño. Todos se


habían quedado callados y con expresiones como si se hubiese muerto
alguien. 

Y luego Yoongi simplemente salió corriendo en la dirección donde


Jungkook había salido. 

Taehyung quiso ir él también pero Jimin le tomó la mano de inmediato y


lo detuvo. 

- No vayas. - le pidió. - Déjalos un momento.

- Papá, ¿qué pasa? No entiendo nada. 

- Yo te explicaré. - contestó con un tono y mirada tan triste que al castaño


se le llenó la mente con cientos de preguntas...y miedos.

♥️3
- Jungkook ya deja de correr! Ya para! - gritaba Lisa pero el pelinegro
simplemente no paraba. Hacia dos calles que lo venían siguiendo y no
tenía intenciones de querer detenerse aparentemente. Hasta que Hoseok
a su lado aceleró y lo alcanzó. 

Lo tomó bruscamente del brazo y lo obligó a frenar. 

- Jungkook, por Dios. ¿Qué pasó? - preguntó mientras intentaba


recuperar el aliento. 

El chico solo lloraba. Se dejó caer al piso y se sentó en él, derrotado.

Sus amigos no insistieron con las preguntas, solo se agacharon y lo


abrazaron. Era lo que necesitaba ahora, sin importar lo que hubiese
pasado. 

Yoongi les alcanzó un par de minutos después y les pidió que volvieran a
la casa, que él se encargaría. 

- Jungkook, volvamos a la casa. - le pidió también a su pequeño. -


Tenemos que hablar. 

El pelinegro levantó la vista y observó a su padre, o quien quiera que


fuese ahora. Ya no entendía nada. Jungkook ya no sabía qué era real.

- Hijo, por favor. - insistió Yoongi ofreciéndole su mano para levantarse. 

- No soy tu hijo...no lo soy. - habló finalmente. 3

Se puso de pie solo y limpió sus lágrimas. 

- No sé que te dijeron tus abuelos. Pero...déjame explicarte, por favor.

Eso quería. Explicaciones, entender, pero tenía miedo de lo que podría


oír, de qué tan malo podría ser. Muchas dudas sobre su madre, sobre su
pasado le surgían nuevamente en su cabeza. 
- ¿Por qué no me lo dijiste antes? - fue lo primero que pudo recriminar. -
¿Por qué me has mentido? 

- Bebé, quería decírtelo, te lo juro. 

Eso no podía creerlo. No podía. ¿Cómo hacerlo cuando todos habían


fingido muy bien todo lo contrario? 

Jungkook nunca había sabido quién era su madre. Había aprendido a


dejar atrás esa figura que nunca conoció cuando Jimin llegó a sus vidas.
Pero ahora...ahora tampoco estaba sabiendo quién era su padre. Porque
si Yoongi no lo era, ¿entonces quién diablos? 

- ¿Quién es mi padre? ¿Dónde está? 

Y fueron aquellas preguntas las que dieron como puntadas directas en el


pecho a Yoongi. Lo que siempre había temido se estaba haciendo
realidad. 4

- Kookie, yo...te he criado desde que eras un bebé. Yo me considero tu


padre, te amo como tal y lo sabes. 

- No, ya no sé nada! Explícame! - gritó en medio de la acera. - Quiero


saber todo ya! 

- Está bien, de acuerdo. Pero tranquilízate. Volvamos a la casa. 

- No pienso poner un pie en esa casa hasta que me digas la verdad.


¿Quienes son mis verdaderos padres? 

Yoongi suspiró. Esa noche jamás se imaginó estar teniendo esta


conversación, estar teniendo esta confesión. Sus padres le habían
dejado la peor parte para contar pero quería y necesitaba decírsela él de
todos modos. Sentía que le correspondía. 
Al fin había llegado la hora de revelarle al menor su pasado. 

- No sé mucho de tu padre biológico. - comenzó - No lo he visto incluso


desde antes que nacieras. Él no quería tener hijos asi que...desapareció.
Pero tu madre...la conocí muy bien. Ella era la mejor ¿sabes? La más
linda y la más dulce. 

La voz llena de nostalgia de Yoongi le hacían pensar a Jungkook lo


peor. 

- ¿Era? ¿Murió? - el mayor asintió. Y saber aquello dolió. No era como si


nunca antes en sus 17 años de vida hubiese pensado en esa posibilidad,
pero confirmarlo dolía igual. Un padre que no lo quiso y una madre
muerta. - ¿Qué le pasó? 

- Ella...se suicidó, Kookie. 

No, no. No podía ser. Cada vez se sentía peor. Jungkook tenía miedo de
seguir oyendo cosas aún peores.  

- Cuando tú apenas eras un bebé. - continuó Yoongi - Ella estaba


enferma. Sufría de una depresión muy grande. Te quiso, créeme. Intentó
salir adelante y mucho, por ti más que nada. Pero al final no pudo ganar.
Lo lamento mucho, Jungkook. 

No podía procesar eso ahora. Era demasiado profundo y complicado


como para simplemente aceptarlo. Jungkook tapó su cara con sus manos
e intento ahogar un nuevo ataque de llanto. En tantos años su padre no
fue capaz de decirle algún dato sobre su madre. Nunca, nada. ¿Y ahora
le decía esto? Algo tan importante como esto no podía ni debía ocultarse
tantos años. Estaba mal. 
- ¿Cómo la conociste tú? - siguió preguntando. Quería más respuestas.
Cerrar la historia. 

- Siempre la conocí, Jungkook. Y tú en cierta forma también. Has visto


fotos de ella desde que eras pequeño. - le sonrió el mayor. - Ella era mi
hermana. 10

- ¿Qué? ¿Mi tía…? 

¿La hermana de Yoongi que murió de joven? Jungkook conocía sobre


aquello pero jamás supo los detalles de la muerte ni tampoco se hablaba
mucho de ella en su presencia. Pero claro que había visto fotos de
aquella mujer. La tía que nunca conoció. Así solía reconocer a la
hermosa chica que aparecía en las fotos viejas de la familia Min.

- No, Kookie. Ella no era tu tía. Era tu madre. - aclaró Yoongi. - Yo...yo
soy tu tío. Pero te he criado como mi hijo desde que ella murió. Y esa...es
toda la verdad. Te lo juro. 1

Ahora era el mayor el que lloraba. Se lo había sacado todo de su sistema


después de callar tantos años. Por fin la verdad había sido revelada,
lamentablemente fue cuando menos lo había planeado. Aunque si lo
pensaba bien, Yoongi jamás se sintió listo para contarle a su pequeño su
verdadero origen. Y quizás jamás lo hubiera estado. 

- ¿Por qué? ¿Por qué me lo has ocultado todo este tiempo? - preguntó
llorando también Jungkook. Estaba triste pero también muy molesto.

- No sé, bebé, perdón. Tenía miedo. Tenía miedo de que me miraras


exactamente como me estás mirando ahora. 

- ¿Cómo? 

- Como si no me conocieras. 
- Es que siento que ya no conozco nada. A nadie. 

Su historia familiar había sido trágica y horrible. Pero lo que más le


estaba doliendo ahora a Jungkook era la mentira. Porque él estaba
sacrificando tanto por su familia, había sufrido tanto por mantener todo
como estaba y resultaba que todo era una puta mentira. 

¿Qué familia estaba intentando cuidar y proteger después de todo? 

Nada de eso tenía sentido ahora. Jungkook no era un Min. No del todo al
menos. Yoongi no era su padre, por lo tanto esta familia tampoco se
sentía como si fuese suya completamente.1

Y Taehyung…Tampoco. Taehyung no era su hermano. No lo era. Pero


¿Qué diablos? Jamás lo habían sido y ahora entendía a la perfección sus
sentimientos hacia él. 

Todo y nada tenía sentido al mismo tiempo ahora. Porque Jungkook solo
quería ver al castaño en ese momento, arrojarse a sus brazos, que le
dijera que todo iba a estar bien y sobre todo decirle cuánto lo amaba. 2

♥️3

- Aún no lo puedo creer. - comentó Taehyung sentado solo él y Jimin


alrededor de la mesa de la cocina, luego de escuchar toda la historia. La
fiesta de cumpleaños había terminado antes de lo planeado. Enviaron a
los invitados a casa y los abuelos se fueron a acostar sintiéndose
terriblemente culpables por develar el secreto familiar. 

- Lamento que todo esto estallara en tu fiesta de esta forma, Tae. - se


disculpó el rubio. 

- Eso es lo que menos me importa ahora. Solo quiero ver a Jungkook, ver
si está bien. Debe estar muy alterado.
- Lo sé, yo también quiero verlo pero necesita este momento con Yoongi.
Necesitan hablar. 

- Es muy triste todo lo que pasó con su madre y su padre. ¿Ese tipo
nunca ha querido contactarse con él? 

- Por lo que Yoongi me ha contado, no. Desapareció completamente. 

- Qué imbécil, pero...mejor. Jungkook no lo necesita. Nos tiene a


nosotros. 

- Así es. - coincidió Jimin - Nos necesita más que nunca. Te necesita,
Tae. 

Taehyung miró a su padre, muy preocupado. Probablemente estaban


pensando en cosas diferentes. Jimin seguro querría que lo apoyara como
un buen hermano mayor, pero él solo quería consolar al pelinegro como
su novio. No quería pelear ahora así que se ahorró el comentario. 

- ¿Amas mucho a Jungkook, verdad? - preguntó en cambio.  

- ¿Qué dices? Claro que sí. Lo amo como si fuese mi hijo propio. Es por
eso que entiendo a Yoongi y su miedo de perderlo. Y por eso nunca dijo
nada. 

- No lo van a perder. Ninguno de los dos. - le aseguró el castaño. Jimin


sonrió pero no pudo evitar sollozar al escuchar aquello. 

Taehyung odiaba ver su papá así, así que aunque ellos estaban algo
distantes, tuvo que levantarse, acercarse y darle un abrazo. Eso solo
hizo llorar más al rubio. 

- Tampoco quiero perderte a ti. - le dijo mientras se dejaba consolar por


su hijo. 
- Papá…

- No, en serio. Sé que sigues molesto conmigo, lo sé. Lamento haberte


golpeado esa noche. De verdad lo siento. Yo te amo, Tae. 

- Papá, ya lo sé, no tienes que decírmelo. 

- Sí tengo que. No quiero que pienses que te detesto o que quiero


arruinarte la vida por cómo reaccioné después de todo lo que pasó. 

- Jamás pensé nada de eso. 

- Te amo y quiero lo mejor para ti. Siempre quiero lo mejor para ti. -
insistió Jimin. Tomó el rostro de su hijo mayor entre sus manos y dejó un
beso en su frente como cuando era pequeño. 

- Papá, yo encontré lo mejor que podría encontrar. - decidió responder


con total honestidad - Alguien que me hace muy feliz. 

El rubio no era tonto, sabía de lo que hablaba, de sus sentimientos por el


pelinegro. 

- Sé que no quieres que estemos juntos pero...yo no puedo cambiar lo


que siento. Ni quiero tampoco porque cuando estoy con Jungkook siento
que todo tiene sentido, que se llena cada parte de mi ser. Se siente como
si siempre hubiésemos estado destinados a estar juntos. Se siente
correcto, pa. Te amo y amo nuestra familia, pero...quiero la mía propia
con Jungkook también. Y no entiendo cómo eso puede estar mal. 

Jimin no dijo nada de inmediato. Solo se quedó mirando a su hijo. Nunca


lo había visto hablando tan maduro, tan seguro de lo que quería.
Definitivamente había crecido mucho. 1

- Ya eres todo un hombre ¿cierto? - le sonrió. 


- Eso intento…

- Claro que lo eres. ¿Cuando creciste tan rápido? 

- Voy a Seúl con Jungkook. - comentó luego el castaño - Yo... me anoté


en la academia de policías de allá. 

- ¿Qué? ¿En serio? 

- Sí, decidí que quiero ser como mis padres, que hacen algo bueno por
los demás...y por supuesto, quiero estar cerca de Jungkook también. Lo
amo y no estoy listo para renunciar a él, papá. Lamento que no estés de
acuerdo pero voy a hacer lo que mi corazón me diga que valga la pena. 

- Me agrada que quieras ser policía como tu padre. Creo que es lindo y
que va contigo y tu personalidad. Me pone muy orgulloso. En cuanto a lo
otro… - Jimin pensó bien sus palabras antes de decirlas - Creo
que...podemos hablarlo luego. Ya sabes, cuando Jungkook vuelva a casa
y nos aseguremos que esté bien. 

- Claro. - respondió el castaño, sorprendido de que el rubio no criticara o


rechazara el amor que sentía por el más pequeño. Volvieron a abrazarse
y se quedaron haciéndose compañía hasta que finalmente oyeron la
puerta del frente abriéndose. 

Yoongi y Jungkook habían regresado.

Apenas lo vio, Jimin corrió hasta el pelinegro y lo abrazó. Jungkook


respondió el abrazo pero sin mucho entusiasmo. 

- ¿Estás bien? - le preguntó.

- Solo vine a buscar unas cosas. 

- ¿Qué? ¿Qué cosas? ¿Por qué? 


- Porque no quiero estar aquí esta noche. 

Jimin miró a Yoongi preocupado. Jungkook se veía molesto pero era


entendible si lo estaba. 

- Oh bebé, no tienes que irte, por favor… - suplicó. 

- Minie, no. Déjalo. - le habló Yoongi. - Le dije que estaba bien. Jungkook
quiere estar solo un rato. 

- No, solo no. - le corrigió el pelinegro - Quiero ir con Tae. 4

El castaño abrió los ojos sorprendidos. 

- Hyung, llévame lejos de aquí, ¿por favor? - Jungkook le dirigió una


mirada triste a su mayor. 3

- Claro. - aceptó éste sin dudar. - Papá, me llevaré el auto. 

- De acuerdo - aceptó Yoongi. 2

Jungkook fue hasta su habitación por lo que necesitaba y el castaño


buscó también su abrigo y las llaves del auto que ese mismo día había
recibido. 

- Pero aún no tienes tu licencia. ¿A dónde van a ir? - preguntó Jimin. 

- Papá, no te preocupes. No iremos lejos y conduciré despacio. Te lo


prometo. 

- Pero…

Jimin quiso seguir insistiendo en que se quedaran en la casa. No quería


que sus niños se fueran en medio de la noche. Pero Yoongi le hizo una
seña de que estaba bien. 
- Déjalos que se vayan. - le susurró. - Dale a los chicos su tiempo...y tú,
Minie, hazme compañía esta noche, por favor.  Te necesito.15

Su esposo tampoco se veía nada bien. Yoongi debía estar pasándola


horrible, y entonces Jimin supo, ahora no era momento de ser papá, sus
hijos estarían bien estando juntos donde sea que fueran. Tenía que
dejarlos ir. Ahora su esposo le necesitaba. Era momento de cuidar y
consolar al hombre que amaba. 1

Sacó dinero de su billetera y antes de que los chicos salieran y se fueran,


se lo entregó a Taehyung. 

- Cuida a tu… - “hermano” le iba a decir pero algo no se lo permitió. -


Cuídense. - dijo y entonces los dejó ir.

16) Oportunidad

- ¿A dónde quieres ir? - preguntó el castaño. - Te llevaré donde quieras.

Llevaba conduciendo por diez minutos aproximadamente, esperando que


el menor le dijera qué quería hacer pero éste solo miraba por la ventana,
callado.

- Solo sigue conduciendo. No importa donde.

- Kookie, no podemos conducir toda la noche. No tengo licencia.


¿Quieres ir a la casa del tío Jin y quedarte conmigo? ¿A la casa de Lisa?

- No. - respondió con la mirada perdida en el paisaje lleno de luces de la


ciudad a esas horas de la noche. - Quiero que estemos solos. Sin nadie
más.1
- Mmm bueno. - dudó Taehyung. No había muchos lugares a los cuales
podrían ir. Así que simplemente condujo hacia la costa de la ciudad y
estacionó el auto en un paradero que daba hacia el mar.

- ¿Quieres hablar de lo que pasó? - le preguntó luego - Yo...ya lo sé todo.


Jimin me contó hace un rato.

- Lamento haber arruinado tu cumpleaños. - Jungkook giró la cabeza y


por fin le miró a los ojos.

- Oye, nada me importa más que tú estés bien.

- No estoy bien. Me acabo de enterar que mi padre es en realidad mi tío,


y que mi madre se mató cuando yo era un bebé.

- Lo lamento, Kookie. En serio. - Taehyung estiró una mano y acarició su


pierna buscando darle un poco de consuelo.

- No puedo creer que me haya mentido así tantos años. Es decir, le he


preguntado por mi madre tantas veces cuando era pequeño. Tuvo tantas
oportunidades para decirme la verdad.

- En tu lugar yo también hubiese querido saberlo cuanto antes pero...no


puedo juzgar a Yoongi. Creo que él ha sido un buen padre todos estos
años.

- No es mi padre de verdad. - negó molesto Jungkook.

- Tampoco el mío pero lo amamos como si lo fuera ¿no?

- La diferencia es que tú siempre lo has sabido. A ti no te mintieron.

- Kookie, está bien, tienes derecho a estar molesto.

- Perdón. - dijo de pronto el menor.


- ¿Por qué?

- Por todo lo que estuve haciendo estos días, rechazándote, fingiendo


que no te amo. Sí te amo. - confesó.

Taehyung ya lo sabía pero escucharlo le hizo sentir bien y sonrió.


Aunque no se esperaba hablar de esto en esta situación realmente.

- Me esforcé tanto por ser un buen hijo y no dañar a nadie y ahora soy yo
el que se siente traicionado y engañado. - continuó Jungkook. - Todo fue
por nada...

- Kookie...todo estará bien.

- ¿Aún me amas?

- Bebé, claro que sí. - le aseguró el mayor y entonces Jungkook se


inclinó en su asiento para unir su boca con la del contrario.

Se sentía como si no se hubiesen besado en una eternidad. Taehyung


había extrañado tanto ese contacto con su menor. Extrañaba sus besos,
y lo perfecto que encajaban sus labios los unos con los otros. Así que
aprovechó al máximo el apasionado beso que Jungkook le estaba dando.

- Ya sé dónde quiero ir. - dijo de pronto el menor rompiendo la unión.3

- ¿Dónde?

- Consigamos una habitación. Traje mis ahorros.

- ¿Uh? ¿Estás seguro?

- No podemos quedarnos aquí toda la noche. Quiero que estemos solos


en un lugar donde nadie nos moleste.
- Está bien. Creo que conozco un motel cerca de aquí.23

Taehyung puso el auto en marcha y siguió la calle de la costa hasta dar


con el lugar que buscaba. Era uno de los costosos pero entre su dinero,
el de Jungkook y el que Jimin le había dado iban a poder pagar una
noche allí sin problemas.

Les dieron el cuarto del tercer piso frente al mar. Uno pequeño pero no
necesitaban más espacio que el de una cama para acurrucarse juntos
hasta que saliera el sol.

- ¿Tienes hambre? Puedo ir a comprarte algo. - le ofreció Taehyung


mientras Jungkook se quitaba las zapatillas.

- No, comí demasiado en la fiesta y ahora tengo un nudo en el estómago.


Solo necesito un baño y acostarme.

- De acuerdo, bebé.

- Tae...uh, ¿tú quieres...venir conmigo? - preguntó algo avergonzado


mientras indicaba el baño con la cabeza.

- Ah...¿bañarnos juntos?7

La última vez que se habían dado una ducha juntos fue de niños,
jugando con el agua y riendo como tontos. Algo inocente, claramente.
Pero Taehyung entendía a la perfección que esas no eran las intenciones
del pelinegro en esta ocasión.

¿Cómo fingir que no se moría de ganas? Pero no estaba seguro de si era


lo que realmente Jungkook necesitaba en ese momento. El pelinegro
estaba pasando por un torbellino de emociones esa noche. No quería
que se arrepintiera luego solo porque ahora necesitaba cariño.
- Por favor, ven conmigo. - suplicó Jungkook.

- Bebé, ¿estás seguro de eso?

- Te necesito más que nunca esta noche, hyung. Déjame demostrarte


cuánto te amo de verdad.3

- No necesito que hagas nada de eso para demostrármelo. Yo sé que me


amas, mi amor.

- Pero quiero hacerlo. Ya no quiero ser un niño. - Jungkook rodeó con


sus brazos la cintura de su hyung y plantó un beso en su boca - Tú ya
eres un hombre y yo ya estoy listo para ser el hombre que tú mereces.
De verdad lo estoy.2

- Oh, Kookie. Te deseo como no tienes idea.

- Y yo a ti. - Jungkook tomó la mano del mayor y lo guió hasta el baño.


No había más que charlar. Esa sería su primer noche juntos y solos.

♥️5

Entre besos y caricias, la ropa de cada uno fue desapareciendo


lentamente mientras de fondo el sonido del agua llenaba la bañera.
Jungkook fue el primero en quedar completamente desnudo y entrar en
ella. Se sentó, con el agua llegándole a la altura del pecho. Taehyung le
siguió después de terminar de quitarse su ropa interior.

El agua estaba tibia y se sentía deliciosa. Ubicado detrás de él, tomó el


jabón y empezó a frotarlo por la espalda del menor. Éste cerró los ojos,
aquello era placentero y relajante después de una noche de tantas
emociones juntas. Luego Taehyung continuó pasando sus manos
enjabonadas por su pecho y vientre, haciendo que el roce empezara a
generar calor en su cuerpo.4
Le hizo también inclinar su cabeza hacia atrás y mojar su cabello al
entrar en contacto con el agua. El pelinegro cerró los ojos,
concentrándose en las manos del más grande, en sus dedos colándose
entre los mechones de su cabello, peinándolo debajo del agua.

Jungkook no podía sentirse más cuidado y mimado como en ese


momento. No podría cambiar esa sensación por nada en el mundo.
Cuando abrió los ojos descubrió el rostro de Taehyung cerca del suyo, y
terminando de acercarse para dejar un beso en su mentón, otro en su
nariz y un tercero en sus labios. Uno el cual una vez que empezó no
pudo terminar.

Taehyung profundizó el beso y metió su lengua. Exploró con ella cada


centímetro de la boca contraria, con una libertad que jamás sintió antes.
No había nadie ni nada más con ellos esa noche en ese cuarto. Ni
amigos, ni padres, ni presiones, ni obstáculos. La más simple libertad de
amarse solamente.

Así pasaron un buen rato en esa bañadera. Solo besándose, acariciando


y tocando partes de su cuerpo que hacía rato no se tocaban.
Limpiándose y sacándose de sus sistemas todo lo malo, todo lo que
alguna vez les prohibió estar juntos y amarse. Los prejuicios y las
culpas.2

Esa noche fueron libres y eso nadie se los iba a poder quitar.

- Vayamos a la cama. - propuso el menor. Necesitaba salir de allí y sentir


a su hyung de una vez, terminar de perder su inocencia.

Taehyung se puso de pie entonces y salió de la bañera. Buscó una toalla


y envolvió al menor con ella, secándolo.
Jungkook rió tiernamente al ver a su hyung con su cabello todo mojado y
desordenado, y gotas cayendo por su rostro.

- Te bañaste antes de tu fiesta y ahora hice que te bañaras otra vez, en


menos de 24 horas. - le dijo y el castaño rió.

- Si bañarme siempre fuese así, entonces me bañaría cada maldita hora


contigo.

El menor mordió su labio, ya no daba más. Tiró la toalla a un lado con


bronca.

- Ya hazme el amor. Quiero saber que se siente.

- Mmm te haré olvidar de todo malo. Haré que esta sea la mejor noche
de tu vida, bebé. - dijo Taehyung y con un beso lo fue llevando de nuevo
hacia la cama.10

Aún estaban algo mojados ¿pero qué importaba? El sol saldría en unas
horas, no había tiempo que perder....

Jungkook jamás había tenido relaciones con un chico y Taehyung


tampoco, así que esto sería nuevo para ambos. La ansiedad y los
nervios les emocionaba, los volvía un poco torpes pero no querían
detenerse.

Acostado en la cama, con su hyung sobre él y sus miembros rozándose,


Jungkook abrió más sus piernas, indicándole que estaba listo para más.
Sin embargo, lo que sintió primero fueron los mojados dedos de
Taehyung jugando alrededor de su entrada, luego de lubricarlos con su
propia saliva. El simple roce ya le ponía como loco.

- Debo prepararte. No quiero lastimarte. - le explicó el castaño. - ¿Así se


hace esto, no? ¿Esto está bien?
- Sí, hyung, me encanta. - respondió el menor sujetándose con fuerza al
cuello del contrario. - Está bien, hazlo.

Y entonces Taehyung decidió meter el primer dedo. De a poco y


despacio, para que Jungkook se acostumbrara a la intromisión y no
sintiera dolor. Pero éste no sentía nada eso. Al contrario, estaba
experimentando una nueva clase de placer. Una que no tenía idea de
que existía y se reflejaba en su rostro.3

Viendo que el chico debajo suyo estaba más que bien, el mayor decidió
introducir otro dedo. Jungkook gimió en respuesta y clavó sus dedos en
la nuca del castaño.

Lejos estaba esto de lo que Taehyung se había imaginado. Era mucho


mejor. Ver así a su menor, y sentir su entrada tan ajustada alrededor de
sus dedos le estaban excitando muchísimo. Le estaba deseando más
que nunca.

- Hyung, sigue. Lo haces bien. - le animó Jungkook.

Taehyung sonrió y comenzó a besarlo para tragarse todos sus gemidos.


Mientras, sus dedos allí abajo entraban y salían, los movía y daba
vueltas haciendo que el pelinegro se retorciera de placer.

Cuando lo sintió lo suficientemente dilatado, los retiró y Jungkook sintió


un vacío en él que necesitaba volver a llenar. Gruñó molesto, pero
observó a su mayor incorporarse un poco en la cama, entre sus piernas y
vio entonces como lubricaba con saliva aquel enorme miembro, tan
erecto y listo para penetrarlo.8

Jungkook mordió su labio inferior, deseoso. Esto de verdad estaba


pasando, era real. Iba a perder su virginidad con la persona con la que
siempre soñó. El chico que siempre amó. Después de esto sí que no
habría vuelta atrás. Porque ¿cómo dejar ir esta sensación? Jungkook
supo que después de esto, ellos estarían unidos para siempre.

Taehyung se acomodó mejor y dirigió su pene hacia la entrada del


menor. Comenzó a impulsarse dentro y fue cuando los gemidos de
molestia y dolor de Jungkook comenzaron.

- Oh, bebé, lo siento. ¿Te estoy haciendo muy mal? - le preguntó


preocupado al ver su expresión de dolor en su carita.

- N-no...- negó el pelinegro - Es normal que duela así en la primera vez.


No pares, hyung, por favor.

- ¿Seguro?

Jungkook asintió. Aún así, el castaño decidió ir más despacio. Estaba


bien si esto tomaba más tiempo. No quería lastimar a su pequeño.

Se detuvo las veces que fueron necesarias, para darle tiempo a


Jungkook y dejarle respirar. Éste intentaba mantenerse relajado pero no
podía evitar tensarse un poco. Dolía pero era un dolor agradable...no
sabía cómo explicarlo. Solo sabía que lo que vendría luego se sentiría
mucho, mucho mejor.

- Tae...te amo. - le susurró entre jadeos a su chico cuando por fin lo sintió
por completo dentro suyo.1

- Mi amor, y yo a ti. - le respondió el castaño. - Quiero que seas mío para


siempre.

- Lo soy, siempre lo he sido, hyung.

- Ya no quieras alejarte más de mí, por favor. - suplicó Taehyung. La idea


de que solo esta noche sería todo lo que compartirían le aterraba.
- No, no lo haré. Te lo prometo. - le aseguró el menor. - Ya no huiré más
de nuestro amor. No importa lo que pase. Estaremos juntos.

Taehyung sintió su corazón llenarse de una inmensa felicidad como


nunca antes había sentido. Saber que Jungkook también estaba
dispuesto a pelear por su relación era todo lo que le hacía falta. No, nada
les separaría después de esto. Siempre iban a tenerse el uno al otro.

Empezó a moverse sobre el menor, entrando y saliendo de su cuerpo, de


forma suave y despacio. Sin dejar de mirarlo a los ojos en ningún
momento. Diciéndose con la mirada miles de cosas más que aún
quedaban por decir, pero que no podían decirse con palabras.

Solo podían ser dichas y expresadas con amor.

♥️1

Pequeños rayos de sol ya se asomaban en el cielo, tiñiéndolo de un leve


rosado en el horizonte mezclado con lo oscuro de lo que quedaba de la
noche. Un nuevo día comenzaba y los chicos aún seguían despiertos,
exhaustos, pero no podían parar darse cariño, no podían dejar de hacer
el amor. Y es que para ellos no habían pasado horas, al contrario sentían
que apenas comenzaban.

Ahora era Jungkook el que estaba arriba y Taehyung acostado sobre el


colchón, disfrutando de los deliciosos movimientos de cadera del más
chico sobre él. Todo rastro de dolor ya había desaparecido hacía rato y el
pelinegro no podía parar de gozar lo excitante de sentir a su hyung
dentro suyo.

Ya no era virgen, había dejado atrás lo que quedaba de su inocencia y ya


se sentía todo un hombre en los brazos de su amor. Era increíble cuánto
podía cambiar en una noche.
- Bebé, no doy más, estoy a punto de correrme. - le avisó el castaño. La
gracia y la ligereza que tenía el menor para mover su trasero le estaban
volviendo loco. Ya no sabía cuánto más podría contenerse.

Jungkook le sonrió con cierta picardía y no desaceleró ni un poco sus


movimientos.

- ¿Ah sí? Qué travieso. - dijo el castaño.

Con una rápida maniobra Taehyung lo empujó contra la cama y volvió a


la posición inicial, mientras ambos reían.

- Ahora vas a ver lo que es follar. - le amenazó.

Jungkook no se quejó en lo absoluto. Dejó que el otro le follara tan fuerte


y rápido como quiso. Se sentía tan bien ser poseído de esa forma por su
amor. No querían que esa pasión que tenían el uno por el otro terminara
nunca.2

Pero esa solo sería la primera de muchas noches así. Aún tenían mucho
para darse.

Agotado, con su frente llena de gotas de sudor, Taehyung dejó de


moverse cuando finalmente consiguió su orgasmo y cayó rendido sobre
el pecho del pelinegro. Jungkook lo abrazó con fuerza y dejó un beso en
su mejilla. Luego rió.

- Hyung, acabamos al mismo tiempo. - le dijo feliz.

- ¿Qué? ¿En serio? - preguntó el castaño aún agitado.

- Sí. - le explicó Jungkook y cuando el mayor se hizo a un lado en la


cama notó todo su vientre y el del otro manchados.
- Wow. Que loco. - respondió. - Este fue sin duda el mejor sexo de toda
mi vida.

- ¿De verdad?

- Sí, porque fue mi primera vez haciendo el amor.

- Oh, hyung... - Jungkook volteó, lo abrazó con fuerza y hundió su rostro


en el hueco de su cuello. - Te amo. No quiero que esto termine nunca.

- No lo hará, bebé. No nos separaremos. Veremos cómo haremos para


seguir adelante con esto.

- Te juro que ya no me importa nada. Solo quiero tener nuestra


oportunidad para ser felices juntos. Habría que fugarnos. Ahora, ya.

- Oye, mírame. - le pidió el castaño y entonces Jungkook buscó su


mirada. - Huir no es la solución a nuestros problemas. Vamos a enfrentar
esto como los adultos que somos. Y tú vas a volver a la casa y vas a
hablar con tu padre.

- Pero...

- Es tu padre. - afirmó Taehyung sabiendo lo que el pelinegro iba a decir.


- Eso no va a cambiar. Él te crió. Te eligió, te cuidó y te amó como si
fueras suyo. Lo demás es secundario. Tienes una familia que te ama,
eso es lo que importa.

Jungkook calló y se quedó pensando en aquellas palabras mientras


acariciaba el pecho del chico a su lado. No iba a negar que él todavía
seguía amando a Yoongi como su papá a pesar de ya saber la verdad.
Imposible que eso cambiara si bien le dolía que haya guardado el secreto
tanto tiempo.
- ¿Qué hay de nosotros? - preguntó. - Seguimos siendo de la misma
familia entonces.

- Lo fuimos un tiempo, bebé. - dijo Taehyung acariciando el suave cabello


de su pequeño. - Fuimos como hermanos y nos cuidamos como tal por el
tiempo que debimos hacerlo. Ahora es hora de seguir nuestro propio
camino. Las cosas cambian, las personas cambian. Y eso no tiene nada
de malo.

- Ellos no lo van a aceptar tan fácil como nosotros, hyung. Yoongi y


Jimin. Estoy dispuesto a pelear por esto...pero desearía que fuese todo
más fácil ¿Sabes?

- Yo también, Kookie. Pero...no necesitamos que nos acepten, solo que


respeten nuestros sentimientos. Y creo que nuestros padres nos aman
demasiado como para hacer eso.

- Eso espero...está bien. - dijo Jungkook levantándose de la cama. No


sabía de dónde el contrario sacaba tanta seguridad pero era contagiosa.
Si el castaño creía que todo iba a estar bien, él le creía. - Iremos a casa y
hablaremos con ellos.

- Genial. ¿Podemos dormir un par de horas primero? Estoy muerto. - rió


Taehyung.

- Claro pero antes...

El castaño lo vio ir rápidamente hacia el baño y luego regresar con algo


en sus manos.

- Aún debo darte tu regalo de cumpleaños. Aunque técnicamente ya


pasó...lo siento. - se disculpó.
- Oh, bebé. Acabo de recibir el mejor regalo del mundo. Pero...creí que
no habías comprado nada.4

- Claro que sí. Es tu cumpleaños. No iba a fallarte. No te lo di antes


porque, bueno...no estaba seguro. Pero ahora sí.4

Jungkook estiró la mano y dejó la pulsera en la del castaño.

- Creo que es mi primer regalo de novio hacia ti. - sonrió.

Taehyung lo inspeccionó y sonrió en grande cuando leyó lo grabado en


el dije de corazón.

- También te amo, amor. - le dijo y luego lo besó en la boca. - Me


encantó. Es perfecto. Como tú. Entonces es oficial. ¿Somos novios?

- Lo somos. - afirmó Jungkook y se acurrucó a su lado nuevamente. - Oh,


me estoy empezando a dar cuenta lo mucho que te voy a extrañar
cuando me vaya a Seúl. ¿Cómo vamos a hacer para estar juntos, hyung?

- Fácil. Te veré todos los días.

- ¿Uh? - Jungkook no entendía nada. - ¿Y cómo vas a hacer eso?

- Porque yo también iré a Seúl contigo. Me inscribí en la academia de


policía de allá. - le contó.

- ¿Qué? No! ¿En serio? - le preguntó emocionado.

- Sí, voy a ser un odioso, gruñón y temeroso policía como Yoongi. -


bromeó el castaño. - Ya lo decidí.6

- No lo puedo creer, hyung. Me encanta la idea. ¿Cómo lo decidiste?


- No sé, pensando en el pasado. Siempre decía que quería ser como
Yoongi. ¿Recuerdas? Pues pensé ¿por qué tiene que ser solo un sueño
de niño, no?

- Esto es muy loco porque yo..uh, también ya decidí lo que voy a estudiar
en la universidad.

- ¿Ah sí? Pues dime.

- Voy a estudiar medicina. Y voy a ser pediatra.6

- Oh, Dios. ¿Ya le dijiste a Jimin? - Jungkook negó con la cabeza - Le va


a dar algo cuando lo sepa. Es lo que papá siempre quiso ser.

- Lo sé. ¿Tú crees que se va a poner feliz?

- Oye, créeme que sí. Quizás nuestra relación no le guste nada. Pero con
eso te ganarás unos buenos puntos a favor. - bromeó y el pelinegro rió
en medio de un gran bostezo. - Ya durmamos un rato, bebé. Lo
necesitamos.

- Claro, hyung. Que descanses.

- Y recuerda...este es es solo el comienzo, bebé. - susurró Taehyung en


su oído.1

Estaban muy cansados y el sueño ya estaba apoderándose fuertemente


de ambos.

- De una historia sin final. - añadió el menor y cerró los ojos.

Porque la verdad no importaba lo que pasara a continuación o qué sería


de ellos en el futuro. El amor que se tenían el uno por el otro no iba a
desaparecer ni irse a ningún lado.
Final) Familia

PARTE I7

- ¿Tienes noticias de los niños? - preguntó Jimin preocupado. Todavía


estaba en la cama esa mañana de domingo y no dejaba de chequear su
celular, esperando algún mensaje de alguno de sus hijos. 

- No me han enviado nada a mí tampoco. - respondió Yoongi a su lado.


En otro momento se lo hubiera tomado con calma. Le hubiera dicho a
Jimin que se calmara y que los niños iban a volver.

Pero ahora las cosas eran diferentes. Jungkook estaba molesto con él y
solo podía pensar en la posibilidad de perder a su pequeño. Esta vez no
le salía ser positivo. 

El rubio volteó a ver a su esposo y le rompió el corazón verlo tan triste. Al


mayor le había costado dormir toda la noche a pesar de que él lo mimó y
consoló gran parte de ella. Hasta lo vio llorando y hacía rato que Jimin no
veía a Yoongi llorar. Se dio cuenta de que sumarle más preocupación de
su parte no estaba ayudando en ese momento. Era hora de que Jimin
volviera a ser el chico tranquilo de siempre, el que ayudaba y calmaba a
su esposo. El que decía que todo iba a estar bien. Como cuando eran
más jóvenes.

Dejó el teléfono a un lado y abrazó a Yoongi con fuerza. 

- Van a volver. Los dos. - le dijo. 

- No sé. - suspiró el mayor - ¿Y qué si Jungkook ya no quiere verme


como su padre ahora que sabe la verdad? 
- Eso no va a pasar. Él te ama. 

- Tengo miedo. Tengo miedo de que ya no me diga papá nunca más. -


confesó al borde de las lágrimas otra vez. 

- Oh, mi vida, no llores. Te prometo que no va a ser así. - le tranquilizó


Jimin - Jungkook solo está confundido y molesto ahora. Pero eso no
significa que dejará de verte como su padre. Él sabe todo lo que has
hecho por él. 

- He hecho mal en ocultárselo tanto tiempo, Minie. Fueron demasiados


años. Le oculté su verdadera identidad. 

- Todo lo que hiciste fue criarlo, darle un hogar y una figura paterna en la
cual confiar y amar. Y gracias a eso, él es el hermoso hombre que es
ahora. No te olvides de eso, Yoongi. 

- Tú…¿crees que me perdone? 

- Claro que sí, mi amor. - respondió convencido Jimin. Y luego dejó un


tierno beso en la boca de su esposo. - Ahora hay que levantarnos, vamos
a desayunar con tus padres antes de que regresen a Daegu ¿sí? 

Jimin se sentó en la cama pero cuando quiso levantarse, los brazos del
mayor le rodearon por detrás. 

- Te amo. Gracias. - le susurró Yoongi - Eres el mejor esposo del mundo,


Minie. ¿Hay algo de lo que tú también quieras hablar? 

- Uh, no...- dudó el rubio - Estoy bien. 

- ¿Seguro? ¿No quieres hablar de...ya sabes, lo que pasa entre nuestros
hijos? 

Jimin calló pero para Yoongi aquello fue como una respuesta positiva. 
- Sé que te sigues preocupando. - continuó el mayor - Sobre todo con
ellos estando solos toda la noche. No me mientas y digas que no has
pensado lo que sé que piensas.

El rubio bufó. Su esposo le conocía muy bien. 

- Creo que la situación de Jungkook es más importante ahora. - le dijo.

- No, Minie. Todo es importante. Dime lo que sientes, por favor.

Jimin juntó aire en sus pulmones y miró al mayor a los ojos. 

- Ellos están enamorados, lo sé. A pesar de que Jungkook dijo que no.
Por lo menos Taehyung me lo dejó muy en claro lo que siente por él. De
verdad lo ama. 

- ¿Crees que esté mal que ellos sientan eso el uno por el otro? 

- No lo sé. Quiero que sean felices. Es todo lo que quiero para ellos. Y
parecen serlo cuando están juntos...aunque claro, yo creí que era un
tierno amor de hermanos nada más. 

- Yo también creí lo mismo, amor. Pero...las cosas han cambiado. No


podemos hacer nada en contra de eso. Si lo que te preocupa es lo que
digan los demás, pues…

- No, no es eso. - le interrumpió Jimin. - Bueno sí me importa lo que diga


el resto de la familia, mis padres sobre todo, pero el resto del mundo no
me interesa. No es eso…

- ¿Y entonces qué es? 

Jimin se lo pensó un momento. No estaba seguro de querer decírselo


pero si no hablaba con el hombre que amaba ¿Con quién sino?
- ¿Y si ellos son los que deben estar juntos y no nosotros? - soltó
entonces. 

- ¿Qué? 9

- Piénsalo, ¿y si ellos tienen que estar juntos porque se aman, porque


siempre debió ser así? ¿Y si el hecho de que nosotros nos conociéramos
y todo lo que pasó luego, fue solo para que nuestros hijos se encontraran
el uno al otro? ¿Eso donde nos deja a nosotros, Yoongi? ¿Qué pasa con
nuestra historia de amor y la familia que creímos formar? 3

- Oh, Minie…¿crees que nuestro amor pierde sentido porque nuestros


hijos quieran estar juntos? - el menor asintió apenado y Yoongi tuvo que
recostarlo en la cama nuevamente para apreciar mejor su rostro y
besarlo en la boca. - Amor, estás loco. Nuestra historia de amor es única
y siempre va a tener sentido para nosotros. Lo que pase con los demás,
incluídos nuestros propios hijos, no cambia el hecho de que te amo con
locura como el primer día que te vi. 6

- Yoongi…

- ¿Y si nuestros hijos están destinados a ser felices juntos qué? No


cambia que tú y yo también lo estemos. Lo nuestro no es menos
importante, amor. Así que jamás vuelvas a pensar una cosa como esa
¿me oíste? 

Jimin se aferró a su cuello y lo abrazó, resistiendo las ganas de llorar. 

- Te amo, Yoongi. Eres el amor de mi vida. Prométeme que tú y yo


siempre seremos una familia, pase lo que pase. 

- Te lo prometo Minie, te lo prometí cuando nos casamos y te lo vuelvo a


prometer. Siempre nos tendremos el uno al otro.  2
El rubio sonrió. Le había hecho mucha falta compartir esto con su esposo
y escuchar algo como lo que le dijo. Le aliviaba, le tranquilizaba y le
hacía llorar también. 

- Tienes razón, mejor vayamos a desayunar con mis padres y dejemos


de llorar. - le dijo Yoongi con una sonrisa. 1

Le extendió la mano y el rubio la tomó para por fin levantarse ambos de


la cama y comenzar el día. 

Porque para eso estaban juntos, para eso se habían casado y se habían
elegido el uno al otro. Para apoyarse y darse fuerzas cuando lo
necesitaban. Para acompañarse y amarse eternamente. Y eso nada lo
iba a cambiar. 

♥️5

Esa mañana desayunaron los cuatro juntos, Yoongi, Jimin y los padres
de éste, quienes no dejaban de disculparse por develar el secreto familiar
la noche anterior. 

-:Mamá, está bien. - seguía deciéndole Yoongi - Ya era hora de que


saliera a la luz. Es más, debo agradecerte. Porque sino lo hacías tú,
probablemente yo jamás me hubiera animado.

Estuvieron también a punto de contarles a los ancianos lo que estaba


ocurriendo con sus niños pero prefirieron callar. No era decisión de ellos
después de todo hablar de eso. Era de los chicos. 

Eran las diez de la mañana cuando la puerta del frente se abrió y Jimin
fue urgente hasta allí al pensar que se trataba de sus hijos y en definitiva
lo eran. 
Se veían cansados como si hubieran dormido muy mal pero estaban
bien, era todo lo que importaba. 3

Las ganas de preguntar dónde habían estado y qué habían hecho eran
muy grande pero Jimin decidió guardarse sus dudas y dejarles su
privacidad para ellos solos. Además ya se podía imaginar la respuesta y
lo cierto es que no le incumbía.  Por primera vez, se daba cuenta de que
había aspectos de la vida de sus hijos, ya adultos, en los que él no debía
entrometerse. Ya no. Ni él ni nadie podía. 

- ¿Comieron algo? - fue lo único que preguntó. - Quedó comida del


desayuno e hice café también. 

- Gracias, papá. - respondió Taehyung. - La verdad sí tengo


hambre...pero uh, nosotros…- el castaño miró a Jungkook antes de
seguir hablando y éste asintió nervioso - En realidad tenemos que hablar,
todos. 

- Claro que sí. - admitió Jimin, también nervioso. - Lo haremos. 

- ¿Dónde está Yoongi? - preguntó de pronto Jungkook - Necesito hablar


con él a solas primero. 

- Está en la cocina con tus abuelos. 

El pelinegro se adelantó y se dirigió al lugar nombrado, dejando a


Taehyung y a su padre a solas.

Sus abuelos lo abrazaron apenas lo vieron y se disculparon con él por


todo lo que Jungkook ya sabía. 

- Es verdad. Siguen siendo mis abuelos. - les sonrió tranquilo. - No se


preocupen, no estoy molesto con ustedes. 
Les dijo que los amaba, que no eso no iba a cambiar y luego les pidió
que lo dejaran a solas con Yoongi. 

- ¿Qué hay de mí? - preguntó este último asustado - ¿Sigo siendo tu


padre también? 

- Eres mi tío, no mi padre. - afirmó serio el pelinegro. Yoongi sintió una


punzada de dolor en el pecho al oír eso. - Pero…lo cierto es que no sé
cómo amar un tío porque nunca tuve uno. Bueno, está el tío Jin, por
parte de Jimin. Y claro que lo amo. Él es el único y verdadero tío que
tengo y siempre tendré. 

Yoongi no entendía el punto de su hijo pero no le interrumpió. 

- Así que no eres ni mi padre ni mi tío en realidad. - continuó Jungkook. 

- ¿Qué soy entonces? - le preguntó sintiéndose super dolido. 1

- Yo...no sé cómo amarte de otra forma. - la voz del menor tembló - No sé


cómo hacerlo porque siempre te he amado como mi papá. 

Los ojos de Yoongi se llenaron de lágrimas al instante. 3

- No quiero cambiar eso. - le dijo el pelinegro también al borde del llanto -


No me importa quién fue el infeliz que embarazó a mi madre. Ella fue mi
madre y tú...tú siempre serás mi papá. Esos son los hechos que me
importan. 

- Oh, Kookie… - el mayor ya no pudo soportarlo. Corrió a los brazos de


su pequeño y lloró como un bebé. - Y tú siempre serás mi hijito. Siempre.
Perdóname, por favor, perdóname por haberte mentido. 2
- Te perdono. - le respondió - Y gracias...gracias, papá, por haberte
hecho cargo de mí y haberme elegido como tu niño. Los padres no eligen
a los hijos que les tocan pero tú sí. Tú sí me escogiste.

- Te volvería a elegir siempre, Kookie. Siempre.

Y así se quedaron, unidos en un fuerte abrazo. Un abrazo de padre e


hijo, una relación que jamás se iba a romper y que iba más allá de los
lazos de sangre. Era mucho más que eso. 

- Esto no es todo lo que vine a decirte. - añadió luego Jungkook - Aún


hay más. 

- Creo que me hago una idea de que puede ser. - sonrió Yoongi secando
sus lágrimas. - Ven, vayamos con los demás. 

Se reunieron en la sala con Jimin y Taehyung, aprovechando que los


abuelos estaban en su cuarto. 

Al ver la sonrisa en el rostro de su esposo, el rubio supo que todo estaba


bien y se puso feliz por él. No esperaba nada diferente en realidad.
Jungkook seguía siendo su pequeño. 

Éste se puso al lado de Taehyung y tomó su mano con seguridad. Como


tantas veces lo habían hecho antes, pero sus padres supieron que ahora
era diferente. Había tanto en ese simple gesto. 

- Nos amamos. - habló el pelinegro - Y estamos hartos de sufrir por no


poder estar juntos. Decidimos cambiar eso...pese a lo que ustedes
puedan decir. 

- No pedimos su bendición ni que nos feliciten. - continuó Taehyung -


Pero...queremos que sepan que así van a ser las cosas ahora. Y que no
queremos herir a nadie con lo nuestro. 
- Solo queremos amarnos en paz. - dijo Jungkook mirando en especial a
Jimin. - Sé que me amas como a un hijo, y que tú eres mi segundo papá.
Y te prometo, Jimin, que eso jamás va a cambiar. Sé que suena
complicado y raro. Pero...yo tengo lugar en mi corazón para amarlos a ti
y a Tae a su manera. Espero que puedan decir lo mismo de nosotros. 

Los chicos se miraron entre ellos, aliviados y orgullosos porque por fin
estaban haciendo esto. 

Sus padres también intercambiaron miradas. Yoongi estuvo a punto de


hablar primero pero Jimin le ganó. 

- Bueno...no sé cómo se lo tomen los padres de Yoongi, pero sé que a


los míos les va a dar un infarto cuando lo sepan. - comentó - Pero ¿ya
qué? También casi se mueren cuando les conté hace diez años que me
enamoré de un hombre. - sonrió. 

- Uh, ¿Papá? - Taehyung le miró confundido. No esperaba esta reacción


de Jimin. ¿Acaso estaba cediendo?

- ¿Son conscientes de que están desafiándolo todo, no es así? - continuó


el rubio. Los chicos asintieron. - ¿Están dispuestos a pasar por todo
esto? 

- Lo estamos. - respondió el castaño con seguridad y tomando aún más


firme la mano de Jungkook. 

- Pues sí ustedes van a ser así de valientes, yo también…- dijo Jimin -


No quiero ser el maldito que les impida ser felices, no quiero, niños. Les
prometí que siempre los apoyaría en todo lo que quisieran hacer siempre
y cuando los hiciera felices y no creo que esta deba ser la excepción. 7
- Papá, ¿Estás hablando en serio? - Jungkook no lo podía creer. Miró a
Yoongi también y éste le sonreía. 

- No intentaremos separarlos. - les aseguró éste. - Ya son grandes,


saben lo que quieren. Y nosotros... confiamos en ustedes. No
necesitamos más. 

Taehyung abrazó a Yoongi, y le agradeció por el apoyo. Significaba tanto


para ellos. Jungkook hizo lo mismo con Jimin. 

- Una familia se puede formar de muchas formas distintas. - le susurró el


rubio a su hijo menor mientras acariciaba su bello rostro - Eso siempre lo
supe y ustedes me lo recordaron. 

- Papá…- le sonrió Jungkook - Quiero contarte otra cosa. Voy a estudiar


para ser pediatra. 2

- ¿Qué? ¿De verdad? 

- Voy a trabajar con niños como tú. Aunque claro, sé que nunca llegaré a
ser tan bueno como tú. Pero eres mi ejemplo a seguir. 

Al rubio se le aguaron los ojos obviamente. Ese día era claro que no iba
a dejar de llorar. Su hijo menor iba a seguir con lo que él siempre soñó,
con su meta incumplida. Jimin solo era un enfermero y si bien adoraba su
empleo, se le llenaba el pecho de orgullo al saber que vería su sueño
cumplido en su hijo. Esto lo hacía muy feliz. 

- Kookie, estoy muy orgulloso de ti. Seguro serás un gran médico. Y Tae
un gran policía. Estoy orgulloso de los dos.  

- Seremos como nuestros padres. - comentó Taehyung - Porque ustedes


nos convirtieron en quienes somos. Ustedes armaron esta familia y
siempre les estaremos agradecidos. 9
Jimin y Yoongi se miraron en complicidad y se tomaron de la mano. Al
final de todo, el mayor tenía razón. Esto no solo se trataba de sus hijos,
está también era, fue y siempre sería su historia de amor, la de dos
padres solteros que no tenían nada en común, salvo una vida solitaria
con sus respectivos niños, con sus propios dramas y conflictos, y que un
día se conocieron y decidieron unir sus vidas para compartirlo todo. 4

PARTE II

5 meses después. 

- ¿Tienes todo lo que necesitas? - le preguntó Jimin a su hijo mientras


cargaba el auto nuevo de la familia con los bolsos del pelinegro. -
¿Seguro que no te olvidas de nada? 

- Papá, que ya te dije que revisé tres veces la lista. - refunfuñó Jungkook.
Eran las diez de la noche y se moría de hambre. Todavía no habían
cenado pues el armado y carga de su equipaje había tomado más tiempo
del planeado. - Pero si te hace feliz en la mañana lo revisaré por cuarta
vez. - le sonrió al rubio. 

- Me parece bien. - le respondió éste cerrando el baúl del auto. - Diablos,


no puedo creer que mañana te vas a Seúl. 

El resto de la familia puso los ojos en blanco ante el comentario. Jimin


llevaba melancólico toda la semana desde que su hijo se había graduado
del colegio. Ahora el menor se dirigía a Seúl, a la universidad, para
realizar un curso orientativo durante el verano para los ingresantes antes
de comenzar las clases. 

- Amor, no empieces. - le dijo Yoongi. - Tendrás tiempo para llorar


mañana cuando te despidas. 
Jimin frunció el ceño y le pegó a su esposo.

- No te quieras hacer el listo. Apuesto que tú también vas a llorar y


lamentablemente no estaré allí para verlo. 

- No te preocupes, lo filmaré todo para ti. - rió Jungkook y ahora fue


Yoongi el molesto con la broma. 

Se había ofrecido a llevar a su pequeño hasta Seúl, a pesar de que éste


había insistido en que podía ir en autobus. No importaba que tan lejos
quedara, Yoongi quería este pequeño tiempo a solas con su hijo y
llevarlo hasta la universidad. Y si, seguramente su esposo tendría razón
y lloraría cuando llegara el momento de despedirse. No le gustaba
pensar en eso pero era necesario y agradecía que estuvieran solos
cuando pasara. 

- Bueno, ¿ya podemos pedir algo para comer? Me muero de hambre. -


preguntó Taehyung, también sufriendo los efectos de un estómago vacío.

- No hay tiempo para cocinar. Pediré una pizza. - dijo Yoongi y fue a
buscar su teléfono para llamar. 

Esa sería la última cena que compartirían los cuatro juntos hasta quien
sabe cuando. El castaño debía recuperar algunas materias de la escuela
que había desaprobado así que no podía acompañar a Jungkook a Seúl
aún. Pero la separación no sería por mucho tiempo. Taehyung empezaba
pronto sus pruebas para la academia de policías y también debía hacer
su propia mudanza. Mientras tanto, había vuelto a vivir a su casa
después de que sus padres aceptaran su relación con el pelinegro, y
estaba dedicándose a estudiar tan duro para también poder graduarse de
la secundaria. La verdad ya no veía la hora de no pisar nunca más esa
institución. 
Mucho había cambiado desde que la pareja hizo pública su relación. El
cambio más fuerte, no fue en la familia sin embargo, sino en la escuela.
Caminar tomados de la mano, darse besos en la boca y demás actos
cariñosos eran cosas que ya no querían ocultar y en cuanto dejaron de
hacerlo recibieron muchas miradas y comentarios de desaprobación,
tanto de estudiantes como de los mismos profesores, pues el resto del
mundo seguía viéndolos como hermanos que convivían bajo el mismo
techo. 

Lo toleraron lo mejor que pudieron y además Jungkook seguía teniendo a


sus amigos quienes le apoyaban hasta el final. Lamentablemente para
Taehyung no fue así con el equipo de basket. El único con el que había
retomado contacto fue con Yugyeom después de una larga conversación
donde hubo disculpas, llanto, abrazos y risas, pero no tuvo la misma
suerte con Jackson y ni hablar de los demás. 6

Tanta tensión e incomodidad le llevaron a abandonar el equipo pero lo


cierto es que no se arrepentía. Por lo menos tenía más tiempo para
estudiar y obviamente para estar con su novio. Lo que sea que le
brindara más tranquilidad, estaba bien para Taehyung. Además ninguno
de los dos dejó que los afectara el rechazo de la escuela. Tenían el
apoyo de las personas más importantes que eran sus padres y eso
bastaba. 4

Para cuando la pizza llegó a la casa de los Min-Park, ya todos estaban


duchados, limpios y sentados alrededor de la mesa, desesperados por
un trozo. Hasta Shooky. 1

- Ohh, tú vas a ser el que más voy a extrañar. - dijo el pelinegro alzando
su mascota y acariciándole la barriga. - Podemos tener nuestro propio
gato allá. ¿Qué dices, Tae? 
- ¿Y si primero se instalan y se acostumbran a su nuevo hogar antes de
pensar en ya tener una mascota? - habló Yoongi. 

- ¿De qué hablas? - se quejó Taehyung - A este gato lo agarramos como


nuestro incluso desde antes que ustedes se casaran y vivieran juntos. No
pueden criticar nada. 

Yoongi calló. ¿Qué le iba a refutar si aquello era puramente cierto? Si fue
con aquel gato que le había pedido casamiento a su adorado rubio.

- En fin, como sea. Solo digo que las mudanzas son complicadas. Y sino
pregúntenle a Jungkook cuando nos mudamos a Busan. - rió y le guiñó
un ojo a su hijo. 

- La otra opción es llevarnos a Shooky a Seúl. - propuso el castaño a


propósito esperando la específica reacción de Jimin. 

- Ni en tus putos sueños. - declaró el rubio mirándolo con una mirada


asesina - El gato se queda aquí conmigo y punto.10

Como si entendiera lo que se hablaba, el animal abandonó a Jungkook y


fue al regazo de Jimin para ser mimado por éste. 

- Ah, Shooky sabe lo que le conviene. - comentó el menor. - En fin,


quizás no ahora pero más adelante tendremos una mascota. - miró a
Taehyung sentado a su lado y acarició su mano por encima de la mesa.

- Claro, mi amor. Todo lo que tú quieras. - el castaño tomó la mano de su


novio y dejó un tierno beso en ella. 6

Aquella muestra de cariño hubiese sido impensada meses atrás pero


ahora los chicos tenían la libertad para demostrar su amor tanto como
quisieran y donde quisieran sin problema alguno. Y enfrente de sus
padres. 
La verdad no fue tan sencillo para los mayores acostumbrarse a ver a
sus hijos besándose en la boca pero con el tiempo lo naturalizaron, tanto
que ya ni prestaban atención. Después de todo siempre había sido
normal verlos siendo cariñosos el uno con el otro, solo que esta vez las
cosas eran un poco más intensas. 

Jimin y Yoongi no encontraban sentido en prohibirles nada. Sabían que


vivirían con sus hijos solo hasta que ellos terminaran la escuela y luego
empezaran a hacer sus vidas, y eso ya estaba sucediendo. Pronto los
dos jóvenes vivirían juntos en un departamento que les alquilaron en la
ciudad de Seúl, cerca de la universidad de Jungkook. Tendrían su propio
mundo, solo para ellos dos. ¿Qué caso tenía querer separarlos
físicamente en la casa ahora? Cada uno seguía teniendo su propio
cuarto pero si querían dormir juntos alguna noche decidieron que no iban
a hacer un escándalo por ello. 

- Bueno, ¿Y ustedes que van a hacer cuando se queden solos en esta


casa? - preguntó Taehyung, otra vez poniendo melancólico a su padre, a
quien se le aguaron los ojos al recordarle que ya no tendría a sus bebés
consigo. Taehyung reía. Le causaba gracia y ternura poner así a Jimin.

- Nos quedaremos juntos, eso haremos. - respondió Yoongi tocando la


mejilla del rubio. 

- Eso será nuevo para ustedes. - comentó Jungkook. - Porque desde que
se conocieron, siempre estuvieron con nosotros, cuidándonos y
criándonos. ¿Qué van a hacer ahora con tanto tiempo libre?

- Follar. - respondió Yoongi sin pudor alguno mientras llevaba un pedazo


de pizza a su boca 38
- Oye! - le retó su esposo. Jungkook tapó su cara avergonzado. Eso no
era la clase de información que quería saber. A Taehyung solo le
causaba gracia. 2

- ¿Qué? Es cierto. - el mayor se encogió de hombros. Por debajo de la


mesa acarició el muslo de Jimin y éste le pegó un manotazo mientras
reía y su carita se ponía roja de la pena. Aunque lo retara en ese
momento, definitivamente el rubio sabía que aprovecharía al máximo el
tiempo a solas con su esposo.6

Y Jungkook tenía razón. Quizás los chicos empezarían una nueva etapa
juntos, pero ellos también. Los niños siempre habían estado en el medio
y ahora deberían a aprender a conocerse en este nuevo estado donde
solo convivirían ellos solos. En parte sería como volver a empezar, y
aquello podría llegar a resultar bastante divertido.

- Mejor cambiemos de tema y hagamos un brindis. - propuso Jimin


levantando su copa. - Quiero brindar por mis dos hermosos hijos, y
desearles todo lo mejor en esta nueva etapa de sus vidas. 

- Papá, ¿Vas a llorar otra vez? - se burló Taehyung. 

- Cállate. - gruñó el rubio - Que tú quedas en casa dos semanas más y


voy a hacerte la vida miserable si te sigues burlando de mí. 3

El castaño captó la amenaza en seguida y se calló. Sabía lo que le


esperaba. Porque hacer la vida miserable según Jimin consistía en
llenarlo de besos, abrazos, y babosearlo todo por el mayor tiempo
posible antes de que él se fuera. 

- Como decía - continuó - Yo...estoy muy orgulloso de ustedes, por los


caminos que eligieron. Y aunque hubo drama al principio, es lindo verlos
juntos. - confesó. - Me pone feliz que sean felices. Y aunque esto no sea
lo común, seguimos siendo una familia, a nuestra manera. No importa
dónde estemos, siempre encontraremos un hogar en los cuatro de
nosotros. 2

Jimin se contuvo las lágrimas de emoción para que Taehyung no se


burlara de él y sonrió. Sin embargo el castaño mismo parecía
conmovido. 

- Gracias, papá. - respondió Jungkook emocionado. 

- Que lindas palabras, Minnie. - le dijo Yoongi. - Obviamente pienso lo


mismo. Los amo, mis niños. Se han convertido en unos hombrecitos
maravillosos y me alegra que se tengan el uno al otro. 

- Bueno, ya. - se quejó Taehyung - Me van a hacer llorar. Yo no lloro,


Jimin es el llorón.7

- Cállate. - repitió éste y le arrojó con un borde de pizza que había


quedado por ahí.

Todos rieron y el castaño se levantó de su asiento para ir a darle un


abrazo a su padre y apretarle las mejillas. Ah, ¿A quién iba a engañar? Él
también aprovecharía esas últimas dos semanas con sus padres como
nunca antes.

♥️4

Por la mañana siguiente, Jungkook fue el primero en levantarse. Los


nervios de empezar otra etapa, de vivir en otro lado no le dejaron
descansar mucho por la noche. Taehyung había dormido abrazado a su
lado como un tronco y no le dejó levantarse en ningún momento. Y
aunque pudiera, no quiso hacerlo, pues esa sería la última noche que
compartirían juntos hasta que el castaño se reuniera con él en Seúl. No
sería mucho tiempo pero de todas formas iba a extrañar a su novio. 

De a poco el resto de la familia se fue levantando, y encontrándose como


un completo y tierno desayuno que el pelinegro había preparado para
todos.

Yoongi y él salían a media mañana, les esperaba una largo trecho hasta
la ciudad donde viviría al menos por los próximos 5 años. Se había
despedido de sus abuelos y de sus tíos en los días previos, y de sus
amigos miles de veces en esa semana, sin embargo allí aparecieron una
vez más la pelirroja y su primo para decir adiós otra vez. Lisa decidió
estudiar en la universidad local de Busan y Hoseok, pues aún le quedaba
un año más de escuela, así que esto definitivamente era tomar caminos
separados, al menos por un buen tiempo.

Una vez que todo estuvo listo, llegó finalmente el momento de la partida. 

Salieron todos a la calle donde el auto ya cargado les esperaba y donde


Jimin abrazó a su hijo menor tanto tiempo y tan fuerte como pudo. 

- Llama para lo que necesites. - le decía el rubio aún sin poder soltarlo. -
Oh, te extrañaré tanto, mi tierno Kookie. 

- Yo también, papá. No te preocupes, llamaré todas las semanas. - le


aseguró el menor. 

- Sé que lo harás, porque sino sabes que iré volando hasta allí a
regañarte por olvidarte de tu pobre padre. - rió. 1

- Jamás podría olvidarme del hombre que hizo que toda esta familia
valiera la pena. 
Jimin sonrió y dejó un largo beso en la frente de Jungkook. Éste se
separó de su padre y miró a Taehyung. El castaño aún traía cara de
sueño por haberse tenido que levantar tan temprano ese día. Y el resto
de la semana también, ya que se estaba tomando muy en serio sus
estudios para poder pasar sus materias y rendir correctamente los
exámenes que le quedaban. 

- Suerte en tu examen de mañana. - le deseó - Te irá bien. Has estudiado


duro. 

- Claro que aprobaré. Tuve el mejor maestro de todos. - respondió


Taehyung guiñándole un ojo. - Ven aquí, bebé. 

Tomó al menor de la cintura, lo estrechó contra su cuerpo y apoyó su


frente en la del contrario. 

- Nos veremos pronto, amor. Estaré contando los días para verte otra
vez. 

- Solo serán dos semanas, pero de todos modos me harás falta, hyung. -
comentó Jungkook rodeando el cuello del mayor con sus brazos.  

- Y tú a mí, Kookie. Pero mejor ocúpate de tus cosas, presta atención en


tus clases y a tus nuevos profesores. Prepara el departamento para
nuestra nueva vida juntos. En un abrir y cerrar de ojos, estaré allí. 

- Claro. Te amo. - el menor lo besó en la boca y Taehyung le


correspondió de forma fogosa, olvidándose que sus padres y los amigos
del pelinegro seguían allí. 

- Lamento interrumpir el bello momento. - Yoongi carraspeó su garganta -


Pero debemos irnos antes de que nos atrape el tráfico del mediodía en el
camino.  
- Está bien. - Jungkook se alejó de su novio y tiró su mochila en el
asiento trasero del auto. Cuando cerró la puerta, vio que había una
persona conocida del otro lado de la acera presenciando la situación. -
Uh, esperen un momento. Ya vengo. - les dijo a los demás y fue a su
encuentro. 1

- ¿Qué rayos hace aquí? - se preguntó Taehyung frunciendo el ceño


cuando se dio cuenta de quién se trataba. Esta visita era sorpresiva, y
sinceramente no le agradaba del todo. 

Jungkook le sonrió de una forma algo incómoda al chico frente a él.


Jackson también lo estaba, no lo podía ocultar. 

- Hola. - le saludó. 

- Hola, Kookie. Yugyeom me contó que te vas hoy. - comentó el mayor. -


Yo...sentí que tenía que venir a despedirme. Sé que no hemos hablado
desde….bueno desde que estás con tu hermano. 

- No es mi hermano. - le aclaró Jungkook. Por lo general detestaba tener


que aclararle eso a la gente cuando preguntaban pero sabía que Jackson
no lo decía a propósito. Simplemente era difícil para él procesarlo y lo
entendía. 

- Claro, cierto. Lo siento. - se disculpó. - Me iré a estudiar al exterior. - le


contó luego. 4

- Lo sé. Lo he oído en la escuela. Me parece genial. 

- Gracias. Uh, probablemente no nos volvamos a ver por mucho tiempo.


Por eso sentí que tenía que hacer esto. - Jackson tomó aire antes de
continuar - Jungkook, lamento si alguna vez te lastimé a ti o a Taehyung.
No fue mi intención. Su relación me tomó por sorpresa y me molestó,
demasiado. - admitió - Y no fue en realidad por la razón que ya todos
sabemos. Fue porque me seguías gustando, y no sé...supongo que solo
estaba dolido. Fuiste el primer chico que me gustó de verdad. Quería que
lo supieras. 

- Oye, tú fuiste el primer chico con el que salí. - sonrió Jungkook. - Jamás
olvidaré eso. Y lo lindo que has sido conmigo y lo bien que me has
tratado. Esas cosas no se olvidan. Eres un bueno chico, Jackson, y estoy
seguro que encontrarás al indicado para ti. 1

- Gracias, Kookie. Me alegra que estés feliz y todo te esté saliendo como
querías. ¿Cómo...lo está tomando tu familia? Todo esto de tu relación
con Taehyung. 

- Creo que bien. Los padres de Jimin lo están sobrellevando como


pueden. Pero creo que es cuestión de tiempo hasta que se acostumbren.
Todo está bien. 

- Que bueno. De verdad te deseo lo mejor, de todo corazón. A ti y a


Taehyung. 

- Gracias. - respondió el menor. - Pero…¿no crees que deberías


decírselo en persona a él también? No lo admitirá porque es un orgulloso
pero sé que Tae te extraña. 

- Lo haré, lo intentaré. - le aseguró Jackson con una sonrisa y mirando


hacia donde estaba su viejo amigo. Éste no le miraba nada bien, pero
bueno era entendible después de todo. Se debían una larga charla. - Que
tengas un buen viaje. Uh, ¿crees que Tae se enoje si nos damos un
abrazo incómodo y raro?

El pelinegro rió. Negó con la cabeza y dio dos pasos hacia el otro. Le
abrazó dulcemente y le agradeció por aquellas citas y momento juntos
que habían pasado. El mayor de verdad le había robado varias sonrisas
y le había hecho sentir mejor cuando necesitaba olvidarse de sus
problemas. Y eso Jungkook sabía valorarlo. 1

Volteó a ver su padre, Yoongi, quien le miraba ansioso con las llaves en
la mano, y no muy feliz tampoco por ver a otro chico que no fuese
Taehyung tocando a su pequeño. Seguía siendo el mismo celoso de
siempre y quizás eso nunca iba a cambiar. Jungkook rió por dentro. Era
hora de irse. Se despidió de Jackson y volvió hacia el auto. 

- Ya quiten esa cara de gruñones. Solo vino a despedirse. Uh, son tal
para cual.  - regañó a su padre y a su novio - ¿Nos vamos? - preguntó
luego con una voz cargada de emoción, nervios y tristeza también. 

Era hora de dejar el hogar que lo vio crecer durante esos últimos diez
años.

♥️3

- ¿Estás emocionado? - preguntó Yoongi sin quitar la vista del camino.


La carretera estaba vacía por suerte y ya llevaba como una hora
conduciendo sin problemas. 

- Lo estoy. Gracias por llevarme. No tenías que molestarte. - respondió


Jungkook en el asiento del copiloto. 

- No empieces. Te dije que quería hacerlo. Un último viaje de padre e


hijo. 

- No tiene por qué ser el último, pa. 

- Oh, sé que estarás muy ocupado a partir de ahora. Elegiste una


universidad y una carrera muy difícil. Lo entiendo, ya no nos veremos
seguido. No tienes que consolarme como con Jimin. 
- Mmm yo creo que sí. - sonrió el pelinegro.- Nos veremos en mi
cumpleaños. Y vendré a verlos cada vez que tenga tiempo libre, vendré
en sus cuempleaños, y en los días del padre. ¿Crees que Tae y yo nos
perderemos esas fechas? Estás loco. Te prometo que no, papá. 

Yoongi volteó a ver un segundo a su hijo y luego regresó la vista a la


carretera. Quería fingir que esta conversación no era tan necesaria. Pero
por dentro necesitaba escuchar aquellas palabras tanto como Jimin. Ah,
su esposo tenía razón. Esto lo iba a hacer llorar y emocionar de la misma
forma que a él. No podía ser tan fuerte como quería. Estando a solas con
Jungkook se creaba otro ambiente de intimidad, completamente diferente
a cuando estaban los cuatro. Y si bien entendía en su mente que su hijo
ya no le necesitaba como cuando era un niñito, dolía de todas formas.
Pero era un dolor del bueno. 

- Creciste demasiado rápido, bebé.- soltó entonces usando aquel apodo


que ya hacía mucho que no usaba en el pelinegro. - ¿Puedes frenar un
poco? - bromeó. 

- No importa cuantos años tenga o dónde esté, siempre seré tu bebé. - le


consoló el pelinegro y se arrimó más a su lado. 

Yoongi resistió las ganas de llorar. Significaba tanto para él cada vez que
el menor decía eso. Le hacía muy feliz. 1

Soltó una mano del volante y tomó con ella la de su hijo. 

- Bueno, ahora seremos solo tú y yo por un par de horas, como en los


viejos tiempos. - comentó Yoongi. - ¿De qué quieres hablar? 

- Tú nunca fuiste muy hablador en los viajes. - rió Jungkook - No tenemos


que hablar de nada. Solo quiero disfrutar este tiempo con mi papá a mi
lado. Solo eso necesito, tu compañía y nada más. - apoyó su cabeza en
el hombro del mayor y allí se quedó. Así viajaron por un largo rato. 

Era cierto. No necesitaban nada más que la presencia del otro. A veces
no hacía falta decir nada. Con solo el silencio y un simple gesto de amor
se podía decir todo. 

Así había comenzado esta historia hacía una década atrás. Con Yoongi y
un pequeño Jungkook de siete años viajando en la parte de atrás del
auto, dejando Daegu para ir a un nuevo destino, a una nueva ciudad
donde, sin saberlo, conocerían a los amores de sus vidas, quienes
pondrían sus mundos de cabezas. En aquel entonces se podría decir que
la relación entre ellos era algo distante y complicada, había mucho por
decir, por contar, por soltar y por resolver, pero ahora...eso ya no era
necesario. Ahora ya no era necesario decir nada. 3

Con solo una mirada, Yoongi y Jungkook sabían que siempre serían una
familia. Ellos dos….y las otras dos hermosas personitas que habían
dejado en Busan y que pronto volverían a ver.

Una familia se puede formar de muchas maneras, no solo a través de


lazos de sangre, y a veces las que se escogen, las menos pensadas o
esperadas suelen ser las mejores. 15

FIN

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