SEMANA 7 – GESTIÓN COMUNITARIA Y REDES SOCIALES

GESTIÓN COMUNITARIA Y REDES SOCIALES

SEMANA 7

Fase de ejecución y evaluación

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1.

2.

APRENDIZAJE ESPERADO
El estudiante será capaz de:

• Diferenciar las fases de ejecución, evaluación y

sistematización en la gestión comunitaria y de
redes, identificando los instrumentos utilizados
y el rol del trabajador social en estas fases de
intervención.

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APRENDIZAJE ESPERADO..................................................................................................................... 2
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 4
CONSIDERACIONES PARA LA FASE DE EJECUCIÓN .............................................................................. 5
1.1 CUMPLIMIENTO DE ROLES .................................................................................................. 5
1.2 ROLES DEL PROFESIONAL DEL TRABAJO SOCIAL EN LA INTERVENCIÓN COMUNITARIA .... 5
1.3 IMPORTANCIA DEL COMPORTAMIENTO ÉTICO EN LA INTERVENCIÓN COMUNITARIA ..... 7
1.4 EVIDENCIAR EL TRABAJO ..................................................................................................... 7
1.4.1 SISTEMAS DE REGISTRO ESCRITO ................................................................................ 8
1.4.2 SISTEMAS DE REGISTRO AUDIOVISUAL ....................................................................... 9
FASE DE EVALUACIÓN DE LA INTERVENCIÓN COMUNITARIA .......................................................... 10
2.1. CONCEPTO DE EVALUACIÓN ............................................................................................. 10
2.2. TIPOS DE EVALUACIÓN ...................................................................................................... 11
2.2.1. EVALUACIÓN DE SEGUIMIENTO ................................................................................ 11
FASE DE SISTEMATIZACIÓN DE LA INTERVENCIÓN COMUNITARIA .................................................. 14
3.1. CONCEPTO DE SISTEMATIZACIÓN ..................................................................................... 14
3.2. TIPOS DE SISTEMATIZACIÓN ............................................................................................. 16
INSTRUMENTOS DE APOYO A LA EVALUACIÓN Y SISTEMATIZACIÓN DE TIPO CUALITATIVOS ........ 17
4.1. REUNIONES COMUNITARIAS ............................................................................................. 17
4.2. ENTREVISTAS GRUPALES ................................................................................................... 18
INSTRUMENTOS DE APOYO A LA EVALUACIÓN Y SISTEMATIZACIÓN DE TIPO CUANTITATIVOS ..... 19
5.1. ENCUESTAS DE SATISFACCIÓN DE LA INTERVENCIÓN ...................................................... 19
5.2. CUESTIONARIOS ................................................................................................................ 20
COMENTARIO FINAL.......................................................................................................................... 21
REFERENCIAS ..................................................................................................................................... 22

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INTRODUCCIÓN
Según Malgesini (2015) la fase de requiere una actitud apoyada en el valor del
intervención o ejecución puede definirse respeto a la persona y su contexto,
como el durante y abarca desde que el integrando en todo momento sus
proyecto es aprobado hasta el último día de impresiones, opiniones y percepciones, no
la ejecución de las actividades y el cierre del solo informando lo que se va a desarrollar,
presupuesto. En esta semana, se presenta sino que incluyendo a la comunidad en la
dicha etapa junto con la evaluación, intervención social. Este capítulo busca
principalmente debido a que esta última entregar las herramientas concretas que van
debe estar presente no solamente al término a facilitar esta acción.
de las actividades, sino durante el desarrollo
de estas, con el fin de ajustar y proponer
posibles cambios para el logro de los
objetivos planteados.

Si bien es cierto que, para efectos de su

mejor comprensión, se definen las fases de
forma lineal —una primera que otra— se
debe recordar que la intervención siempre es
simultánea, es decir, las fases de ejecución y
evaluación se encuentran íntimamente
relacionadas y complementadas.

Asimismo, es importante recordar que el

trabajo social comunitario implica también
un posicionamiento profesional concreto que

“Los hombres y las mujeres protagonistas de la experiencia deben ser los principales protagonistas
de la sistematización.” (Oscar Jara, s/f).

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1. CONSIDERACIONES PARA LA FASE DE EJECUCIÓN

En el momento de la intervención comunitaria propiamente tal, es necesario que tanto el equipo a
cargo como la misma comunidad, tengan presente elementos que pueden tanto influir positiva
como negativamente las actividades programadas. Dentro de esto es importante que cada cual
sepa el rol que debe cumplir dentro de la intervención y las tareas de los demás, actuando siempre
desde una posición ética, resguardando el bienestar de la comunidad, respaldando y realizando un
seguimiento de las acciones ejecutadas. A continuación, se revisará en detalle cada uno de estos
puntos.

1.1 CUMPLIMIENTO DE ROLES

Al igual que en las etapas anteriores que componen una intervención comunitaria, el rol que
compete a los involucrados debe estar explicitado, considerando no solo para el profesional, sino
que también para todos los integrantes de la comunidad y colaboradores externos, que de forma
directa o indirecta están siendo partícipes de las acciones que forman parte de la intervención.

Frente a esto, en la etapa de intervención, los roles pueden ser diferenciados entre quienes están
liderando y/o coordinando las actividades y que, además, pueden contar con un equipo de apoyo.
También es posible encontrar a quienes son parte de la comunidad y que han sido designados
para tareas específicas por un tiempo determinado, por ejemplo, compras, vigilancia, solicitud de
espacios, etc.

Independiente de la organización que se haya establecido en la etapa de programación, todos

deben contar con la suficiente flexibilidad para abarcar nuevas tareas en caso de ser requerido o
modificar algunos roles, en la medida que se va evaluando la efectividad y cumplimiento del
mismo. Un ejemplo de esto ocurre cuando debido a cambios en el presupuesto, plazos o incluso
bajas en el equipo, se deben suspender o retrasar algunas de las actividades consideradas de
importancia para la intervención, debiendo actuar durante la marcha para que la comunidad no se
vea perjudicada.

1.2 ROLES DEL PROFESIONAL DEL TRABAJO SOCIAL EN LA INTERVENCIÓN

COMUNITARIA
Si bien el profesional del trabajo social cumple un rol fundamental, no es necesariamente
protagónico en la intervención comunitaria, sobre todo en la fase de ejecución propiamente tal. Es
así como debe tener una visión integral de todo el proceso, sabiendo en qué momentos intervenir
directamente y en cuáles permitir que la propia comunidad autogestione y realice determinadas
acciones.

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ROL DEL PROFESIONAL ACCIONES ASOCIADAS AL ROL

DEL TRABAJO SOCIAL
El trabajador social comparte sus conocimientos para que la
comunidad comprenda su realidad, por ejemplo, explicando las
técnicas o estrategias de intervención, herramientas para llevar a
ROL EDUCADOR
cabo el seguimiento, resguardando, además, dentro de su
comportamiento ético que lo propuesto es lo más idóneo para el
bienestar de la comunidad.
El trabajador social debe lograr el equilibrio entre apoyar y
acompañar, interviniendo cuando esté dentro de lo programado,
pero al mismo tiempo, su ética debe recordar que el principal
ROL PROMOTOR protagonista es la comunidad y quienes la componen, ya que estos
Proceso de serán quienes, una vez que el profesional se retire, los que deberán
“empoderamiento”. seguir con las nuevas prácticas y dar sustentabilidad a los logros
Transferir el poder alcanzados.
decisivo y de acción a la Por otro lado, debe tener claridad que, una vez finalizadas las
comunidad. acciones programadas, comenzará el cierre de la intervención, y por
ende, se gestará otro rol a cumplir, lo que implica llevar un sistema de
seguimiento claro, para saber cuándo se comenzará a incentivar una
mayor autonomía de parte de la comunidad, con el propósito que lo
realizado no sea vinculado a la figura de este experto.

Tabla 1. Rol del profesional del trabajo social.

Fuente: IACC, 2017, p. 6.

• El profesional del trabajo social debe tener en consideración que

uno de los roles más relevantes durante la intervención
comunitaria, será el rol promotor incentivando la participación y al
mismo tiempo, mediando entre las expectativas de la comunidad
y la factibilidad técnica y económica de la propuesta, por lo que la
trasparencia será siempre la mejor estrategia de trabajo y debe
basada en el acceso a información clara y pertinente.

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1.3 IMPORTANCIA DEL COMPORTAMIENTO ÉTICO EN LA INTERVENCIÓN

COMUNITARIA
El trabajador social es a menudo el encargado de tomar decisiones que afectarán
significativamente a la comunidad que se encuentra en etapa de intervención. Por esto, debe
comprender la importancia de elementos claves tales como:

Aceptar el sistema de creencias ideológicas de la comunidad, no juzgando

Juicios morales desde su propio paradigma. Por ejemplo, al momento de trabajar con
personas de diferentes nacionalidades o creencias religiosas.
Respaldar sus decisiones no desde la moralidad sino desde su rol técnico y
Juicios técnicos profesional, apoyándose en estatutos, leyes, acuerdos, contratos, etc. Por
ejemplo, puede decidir no continuar con una intervención en una
comunidad conflictiva, pues no existen las condiciones económicas para
ello.
En ocasiones, dentro de la comunidad, existen intereses por parte de
algunos usuarios que no buscan el bienestar público, siendo
Derechos/bienestar responsabilidad del profesional, analizar el bien mayor y reconocer que si
bien existen derechos individuales, estos deben estar relacionados con un
bienestar común que no debe obviarse. Por ejemplo, desvincular a un
monitor de taller para niños que cumplió con procesos de selección pero
que no está evidenciando un buen trato con el grupo.
Por lo general el trabajo social se vincula al estado de bienestar, es decir,
forma parte de un sistema pensado para distribuir bienes y servicios a fin de
satisfacer necesidades individuales y colectivas. Sin embargo, el profesional,
Estado de bienestar debe saber lidiar con el grado de responsabilidad, frustraciones y culpas
que pueden surgir al no dar respuesta a esas necesidades. Por ejemplo,
realizar una intervención para prevenir el consumo de sustancias en una
población, pero posterior a ella, se mantienen los indicadores de consumo,
comprendiendo que tal fenómeno depende de muchas variables, no todas
posibles de ser intervenidas a corto o mediano plazo.
Tabla 2. Comportamiento ético del trabajador social en la intervención de la comunidad.
Fuente: Elaborado en base a IACC, 2017.

1.4 EVIDENCIAR EL TRABAJO

Una forma de evidenciar el logro o grado de cumplimiento de determinados indicadores, tales
como metas, plazos, acciones críticas, etc., es a través de sistemas de registro posibles de utilizar
durante todo del proceso de intervención. Estos pueden ser diseñados y completados tanto por el
profesional como por otro colaborador, lo que permitirá no solo respaldar la ejecución de
determinadas actividades, sino, además, realizar un seguimiento y evaluación in situ de los
procedimientos.

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En el trabajo comunitario es posible encontrar sistemas de registros escritos y sistemas de registro

audiovisual (fotografías, videos, cortometrajes, etc.), que, en otras palabras, corresponden a
medios de verificación. que serán revisados a continuación.

1.4.1 SISTEMAS DE REGISTRO ESCRITO

La información, mediante estos sistemas, puede ser recogida en:

Sistema Ejemplos en torno a utilidad y usos más

frecuentes
Cuaderno de campo: registro diario y/o semanal En una intervención relacionada con fomentar
de las actividades, situaciones, dificultades, vínculos entre vecinos, todos quienes están a
soluciones, etc. que ocurren durante la cargo de su ejecución registran reflexiones
intervención. Permiten analizar y reflexionar sobre el bajo nivel de participación, por lo que
sobre el proceso desarrollado a nivel individual o se debe plantear cómo poder mejorar esto en
grupal. las siguientes convocatorias y cómo
redistribuir los roles.
Registro de actividades: durante y/o posterior a Durante y después de una jornada de reflexión
cada actividad se elabora un escrito que sobre los principales problemas del barrio, se
contenga nombre, objetivo, número de deja registrado que el tema que más se repitió
participantes, responsables, etc. Esto permite fue la seguridad y la fecha estimativa para
ordenar las acciones programadas y analizar convocar a una reunión de delegados por
posibles cambios en futuras intervenciones. pasaje.
Acta de reuniones: breve descripción del Se reunieron los delegados de cada pasaje de
objetivo, participantes, acuerdos y compromisos la comunidad para discutir el proyecto de
establecidos, que pueden ser reuniones seguridad. En el acta se deja registro de los
programadas o que surgen a causa de principales acuerdos y compromisos a los que
imprevistos que deben ser abordados. Por lo se les asignó fecha de cumplimiento, de modo
general, estas actas son firmadas por todos los que en la próxima reunión se verificará el logro
que asisten a estas reuniones. de los mismos.
Listas de asistencia: permite llevar registro de En la misma reunión de delegados se les
qué actividades generaron mayor convocatoria y solicitó registrar su nombre y el pasaje al cual
mantener datos de contacto actualizados de los representan.
participantes.
Pautas de evaluación: encuestas breves que son Cada delegado que asistió a la reunión
respondidas por los participantes de las responderá una breve encuesta calificando del
actividades y que permiten evaluar 1 al 7, temas como puntualidad, logro de
específicamente el desarrollo de estas y la acuerdos y claridad de temas expuestos.
apreciación del nivel de satisfacción por parte de
los asistentes.
Tabla 3. Sistemas de registro.

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Fuente: IACC, 2017, p. 9

1.4.2 SISTEMAS DE REGISTRO AUDIOVISUAL

Los sistemas de registro escrito pueden ser complementadas por verificadores audiovisuales de lo
acontecido. En ocasiones, y dependiendo de las características de las actividades o de los
participantes, se debe solicitar un consentimiento previo para este tipo de registro, que involucra
fotografías, grabaciones de audio y video. La utilidad de estos sistemas es que no solo sirven como
evidencias, sino que también son material de análisis que puede ser compartidos con la
comunidad, por ejemplo, mediante redes sociales (YouTube, Facebook, etc.) o correos
electrónicos.

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2. FASE DE EVALUACIÓN DE LA INTERVENCIÓN

COMUNITARIA
Previo a abordar la fase de evaluación en la intervención comunitaria, cabe recordar que esta fase
se inserta dentro de un proceso mayor que se comenzó a estudiar desde la cuarta semana, donde
se presentó una introducción a la metodología del trabajo social comunitario que se sustenta en el
diagnóstico, programación, ejecución y evaluación.

Diagnóstico Programación Ejecución Evaluación

Figura 1. Metodología de trabajo para una intervención comunitaria.

Fuente: IACC, 2017, p. 9.

La fase de evaluación se relaciona con poder determinar si se han alcanzado los objetivos y
resultados esperados, es decir, con medir el nivel de logro de la intervención. Si bien la evaluación
está presente a lo largo de todo el proceso de intervención, es importante realizar una evaluación
integral tras el término de las acciones programadas, con recursos previstos para ello y que, al
igual que en fases anteriores, pueda participar toda la comunidad o una muestra representativa de
esta.

2.1. CONCEPTO DE EVALUACIÓN

El concepto de evaluación, según Aylwin, Jiménez y Quezada (1999), debe siempre tener presente
tres elementos:

• En primer lugar, volver a los objetivos (general y específicos) los cuales deben haber sido
planteados de forma tal, que sea posible evaluar si se lograron o no. Por ejemplo, conformar la
junta de vecinos en la vecinal N° 23 de la comuna de San José. En este caso, el éxito o fracaso
de este objetivo es fácilmente medible, respondiendo a la pregunta si se conformó o no la
junta de vecinos.
• En segundo lugar, evaluar lo incluido en la etapa de programación; por ejemplo, distribuir
responsabilidades, cantidad y tipo de acciones, costos de financiamiento, tiempos, etc.
• En tercer lugar, evaluar resultados en relación a los indicadores presentados, es decir, si se
lograron efectos esperados, ya sea desde la obtención de productos o conductas. Por ejemplo.
aumentar en un 50% el nivel de participación de vecinos en las actividades de la junta de
vecinos, para lo cual, se revisan los registros de actividades (listas de asistencia) y se comparan
con otros listados anteriores a la intervención.

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Con todo lo anterior, es posible definir la evaluación como un proceso que integra la revisión y
análisis de los pasos anteriores, con claridad de qué es lo que se esperaba modificar y que permite
además reunir evidencias del éxito o fracaso.

2.2. TIPOS DE EVALUACIÓN

La evaluación posee múltiples formas de abordaje, dependiendo de cuándo, para qué, quién
evalúa y con qué se realiza. A continuación, se describirán las alternativas de evaluación más
utilizadas en una intervención comunitaria.

• Para responder las interrogantes: ¿cuándo evaluar?, ¿para qué

evaluar?, ¿quién evalúa? y ¿con qué evaluar? revisar el siguiente
link, donde se describen los distintos tipos de evaluación.

http://ww2.educarchile.cl/Portal.Base/Web/verContenido.aspx?ID=
181711

2.2.1. EVALUACIÓN DE SEGUIMIENTO

Si bien para efectos académicos la evaluación es considerada la cuarta fase del proceso de
intervención comunitaria, es claro que ella debe estar presente de forma transversal como un
mecanismo que permite ir revisando las prácticas y generar cambios pertinentes para el éxito de la
intervención. Lo antes descrito corresponde a lo que se denomina como seguimiento, el que debe
realizarse como parte de las actividades programadas, pudiendo utilizar los sistemas de registro ya
revisados y reflexionar si es necesario modificar los costos, el calendario de actividades, los plazos,
responsables o las mismas actividades.

Una forma de evaluar el avance de las actividades es a través de la carta Gantt, que se originó en
la fase de programación y donde están incluidas las principales acciones y tiempos (semanas o
meses) en las cuales estaba pensada su ejecución. Lo anterior se presenta como una forma sencilla
y gráfica de calcular lo ya realizado, modificando lo pendiente o lo que falta por ejecutar de la
programación.

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• A continuación, se dispone de un video donde es posible apreciar

cómo se elabora una carta o diagrama de Gantt.

https://www.youtube.com/watch?reload=9&v=seN5oBROhac

Para llevar a cabo la evaluación, es necesario realizar tres acciones claves denominadas:
monitoreo, evaluación final y levantamiento de logros y evidencias.

2.2.1.1. MONITOREO DURANTE LA EJECUCIÓN

Es la revisión y análisis de información (recogida mediante sistemas de registro) que ocurre

durante la marcha de la intervención y que da cuenta del logro de indicadores específicos. En este
monitoreo la carta Gantt es de gran utilidad como una pauta de seguimiento o bien el uso del
cuaderno de campo donde se van registrando los eventos acontecidos; no obstante, cualquiera
sea la modalidad que se utilice, lo importante es tener claro qué se está monitoreando (realización
de actividades, gastos, plazos, objetivos, etc.).

2.2.1.2. EVALUACIÓN FINAL

La evaluación final es denominada también como evaluación de cierre y está ligada a la evaluación
ex post, pero suelen ocurrir en momentos distintos, pues la primera, se realiza inmediatamente
después (en ocasiones en paralelo) de finalizar las acciones programadas. Así, toma en cuenta las
evaluaciones de seguimiento y recoge conclusiones del proceso de intervención. Al igual que la
evaluación de seguimiento, puede adoptar características diversas según el objeto, ejecutor o
instrumentos. Lo que destaca en esta evaluación, es que es una herramienta que marca el término
de una fase y, a partir de ella se desprende un informe final, que debe ser entregado a la
comunidad con el fin de revisar resultados, conclusiones, sugerencias y proyección para futuras
intervenciones.

2.2.1.3. LEVANTAMIENTO DE LOGROS Y EVIDENCIAS

Se refiere a las acciones críticas de la etapa de evaluación, es decir, recolectar información que
permitirá la evaluación, bajo una lógica comparativa, comenzando de una línea base, que pueden

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ser datos o estadísticas previas a la intervención y que son contrarrestadas con datos y estadísticas
posteriores. Se relaciona directamente con los indicadores y, tal como se menciona, están
orientados a explicitar los logros y evidencias del éxito o fracaso que tuvieron las acciones
programadas para alcanzar los objetivos propuestos.

A continuación, se grafica un ejemplo donde se muestra el proceso de levantar logros y evidencias

en el marco de un proyecto educativo.

Situación después de la
Intervención: intervención: 100 % de
Proyecto de los niños escolarizados
inserción
escolar y
refuerzo de
Línea base:70 % habilidades
de los niños de la parentales
comunidad no
asiste a la
escuela.

Figura 2: Ejemplo de levantamiento de logros y evidencias.

Fuente: elaborado en base a IACC, 2017.

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3. FASE DE SISTEMATIZACIÓN DE LA INTERVENCIÓN

COMUNITARIA
Si bien la sistematización no forma parte de las fases tradicionalmente establecidas en el proceso
de intervención comunitaria, constituye una acción que por lo general es realizada en las
experiencias de este tipo. Por esta razón, resulta importante revisar brevemente de qué se trata
esta actividad.

3.1. CONCEPTO DE SISTEMATIZACIÓN

Frecuentemente, cuando se hace referencia a sistematizar, se quiere reflejar las acciones de
organización y clasificación de determinada información o datos referidos a una experiencia de
intervención social o educativa, donde lo que se busca es ordenar y agrupar la información
disponible en un sistema (Jara, s/f). Específicamente en el ámbito de acción del trabajo social, la
sistematización se utiliza para hacer mención al rescate y obtención de aprendizajes de la
experiencia desarrollada, por lo que el concepto preciso es sistematizar experiencias.

En este contexto, las experiencias se entienden como:

• Procesos históricos y sociales que tienen un carácter dinámico, debido a que están en
permanente cambio y movimiento.
• Procesos complejos, pues en ellas intervienen una serie de variables y factores tanto objetivos
(datos y cifras como el número de participantes) como subjetivos (la percepción que tienen los
participantes sobre su experiencia en las actividades realizadas), que están en permanente
interrelación. Así las experiencias se caracterizan por presentar:
o Diferentes condiciones, dependiendo del momento social e histórico en que se
desarrollen.
o Situaciones específicas que hacen posible que se desarrolle.
o Actividades que son realizadas con determinados propósitos o fines, por ejemplo, una
comunidad se organiza a través del WhatsApp para actuar rápidamente si alguno de sus
miembros está siendo víctima de un delito.
o Respuestas y comportamientos que surgen a raíz de las actividades desarrolladas.
o Resultados y logros, algunos de los cuales son esperados y otros surgen de manera
imprevista o inesperada, a partir de las actividades realizadas.
o Diferentes percepciones, interpretaciones y significados para las personas que participan
de ellas, incluyendo tanto a los vecinos de la comunidad como también a los profesionales
o técnicos que guían el proceso de intervención.
o Interacciones que establecen las personas que participan de las actividades.

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• Procesos vitales y únicos para las personas que las organizan, vivencian y concluyen, pasando a
ocupar un lugar único e irrepetible en la vida de los sujetos.

En razón de sus características es que resulta significativo aproximarse a las experiencias de

intervención comunitaria, a fin de comprenderlas y extraer de ellas aprendizajes que pueden ser
aplicados en nuevas experiencias o bien comunicarlos a otras comunidades para que las utilicen
como referente en su quehacer.

Con todo lo anterior, es posible definir el proceso de sistematización de experiencias como:

aquella interpretación crítica de una o varias experiencias que, a partir de su ordenamiento

y reconstrucción, descubre o explicita la lógica del proceso vivido en ellas: los diversos

factores que intervinieron, cómo se relacionaron entre sí y por qué lo hicieron de ese modo.

La sistematización de experiencias produce conocimientos y aprendizajes significativos que

posibilitan apropiarse de los sentidos de las experiencias, comprenderlas teóricamente y

orientarlas hacia el futuro con una perspectiva transformadora (Jara, s/f, p. 4).

Independiente de cuál sea la modalidad o método que se utilice para llevar a cabo el proceso de
sistematizar experiencias, existen tres aspectos claves que este no debe dejar de lado, los que se
señalan en la siguiente figura:

Interpretar y
analizar
• Procesos y • Aprendizajes
experiencias • Experiencias nuevos y
vividas. vividas en compartirlos
forma crítica. con otros.
Ordenar y
reconstruir Extraer
enseñanzas

Figura 3: Aspectos clave en la sistematización de experiencias .

Fuente: elaborado en base a Jara, s/f.

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3.2. TIPOS DE SISTEMATIZACIÓN

El proceso de sistematización de experiencias ha sido utilizado preferentemente por la profesión
del trabajo social y la educación popular, por lo cual, de manera preliminar es posible referir la
existencia de dos tipos de sistematización, las cuales se decriben en el cuadro que sigue:

Tipos de Descripción
sistematización
Este tipo de sistematización se refiere a la producción de conocimientos
que llevan adelante grupos y comunidades y, por tanto, tiene un carácter
De experiencias de colectivo, donde los participantes se encuentran involucrados
intervención directamente y desde allí le otorgan el carácter intersubjetivo a este
comunitaria proceso. Este tipo de sistematización, hace que el conocimiento surja
desde el interior de la experiencia desarrollada (desde los participantes de
un proyecto comunitario, por ejemplo), adoptando así un énfasis
naturalmente inductivo.
Se trata de una modalidad o forma de investigación social y educativa que
busca generar conocimiento a partir de la práctica que desarrollan los
De experiencias educadores. Estos son quienes analizan su quehacer, lo organizan y
educativas categorizan, tratando de comprender su quehacer práctico. Importante es
señalar que esta modalidad surge a partir de los talleres de educación de
adultos, los que dejaron registrados en escritos y documentos no
publicados, que servían de base y guía orientadora para estos talleres
educativos.
Tabla 4. Tipos de sistematización.
Fuente: elaborado en base a Messina, 2005.

• A continuación, se dispone de un link donde es posible revisar la

importancia del proceso de sistematización para el quehacer
profesional del Trabajo Social.

http://noticias.ubiobio.cl/2016/05/24/ciisets-analiza-
sistematizacion-en-trabajo-social-en-seminario-historia-
fundamentos-y-perspectiva-actual/?print=pdf.

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4. INSTRUMENTOS DE APOYO A LA EVALUACIÓN Y

SISTEMATIZACIÓN DE TIPO CUALITATIVOS
Los instrumentos cualitativos se caracterizan por levantar información de tipo subjetiva y
valorativa acerca de la realidad. Así, la subjetividad presente en el discurso de los diferentes
actores se enmarca en las evaluaciones de este mismo carácter y se pueden complementar con
información de tipo cuantitativo.

Se caracterizan por generar datos no numéricos y por buscar elementos de carácter subjetivo
(percepciones, opiniones, actitudes, etc.) tanto de los beneficiarios, como del resto de los
participantes (incluido el ejecutor) de una determinada intervención. Prioritariamente se utiliza
para conocer los efectos no previstos y que difícilmente pueden ser cotejados desde estrategias
cuantitativas, bajo el supuesto que las necesidades de individuos, familias, grupos o comunidades
no son de modo alguno solo materiales, sino que se expresan afectiva y emocionalmente. En otras
palabras, los instrumentos de evaluación cualitativa permiten reconocer a los usuarios como
ciudadanos con opinión propia y válida que debe ser relevada al momento de determinar si un
proyecto comunitario fue o no exitoso.

Los métodos cualitativos pueden usarse para examinar previamente un cuestionario o analizar la
historia de la comunidad o grupo social con el que se va a trabajar. Como todo proceso riguroso
metodológicamente, la validez y confiabilidad de los datos cualitativos debe ser una constante
preocupación por parte del equipo evaluador. A continuación, se revisan dos instrumentos
cualitativos para el levantamiento de información con fines evaluativos: las reuniones
comunitarias y entrevistas grupales.

4.1. REUNIONES COMUNITARIAS

Las reuniones comunitarias constituyen una de las herramientas más utilizadas y necesarias
durante la intervención comunitaria. Su función siempre será identificar y jerarquizar las
opiniones, actitudes y percepciones de la comunidad, ya sea frente a una temática o una
propuesta en particular. La validación de estas instancias cualitativas es vital, por lo que la
presencia de actores legitimados como dirigentes, líderes y personas significativas de la
comunidad, favorece la participación, pues con ello se busca a través de la mayor diversidad
posible fortalecer y enriquecer el debate

Para alcanzar el efecto máximo, las reuniones deberían ser dinámicas e interactivas, y estar bien
moderadas, en particular si hay segmentos de preguntas y respuestas. Por esta razón, toda
reunión en que participa la comunidad debe planificarse de forma cuidadosa para llegar
adecuadamente a los sujetos de intervención.

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Figura 4: Encuentro de la Mesa Comunitaria de Prevención de Alcohol y Drogas de La Cisterna.

Fuente: https://goo.gl/DSCkos

4.2. ENTREVISTAS GRUPALES

Las entrevistas grupales son herramientas efectivas, pues sirven para recoger información
expedita de diferentes actores relevantes de la comunidad, dado que promueven la comunicación
y facilitan la congruencia de recursos humanos. En la intervención comunitaria, las entrevistas
grupales se centran en grupos temáticos específicos y se enfocan directamente en un tema o
propuesta concreta. Para este tipo de técnica, es recomendable que el grupo sea homogéneo, es
decir, que puedan ser agrupados en una característica relevante y transversal desde el punto de
vista de la evaluación, por ejemplo, mujeres, adultos mayores, o dirigentes. Por otro lado, desde el
punto de vista del número, para facilitar la participación de todos y la efectiva comunicación se
recomienda que sus integrantes no excedan diez participantes.

Un elemento importante es que la participación en las entrevistas grupales sea voluntaria y el

lugar de discusión sea neutral, es decir, un espacio en donde los participantes se sientan cómodos
y seguros para expresar sus opiniones; el facilitador que orienta la entrevista, debe mantener una
actitud y posición imparcial durante todo el proceso, alentando el diálogo y canalizando las
diferencias, no limitándolas dado que estas tensiones son información relevante para mejorar
dentro de un proceso evaluativo.

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5. INSTRUMENTOS DE APOYO A LA EVALUACIÓN Y

SISTEMATIZACIÓN DE TIPO CUANTITATIVOS
Los instrumentos cuantitativos se apoyan en la medición objetiva, generando datos numéricos que
permiten establecer con precisión la dimensión, profundidad y nivel del fenómeno que se mide;
por ejemplo, el nivel de participación en una comunidad con posterioridad a la intervención,
número de personas empleadas luego de implementar ferias laborales, etc. Persiguen obtener
resultados que se puedan aplicar a grupos mayores de población, a través de una muestra más
pequeña, un número estadísticamente mayor de dicha población, o bien a través del estudio del
total del grupo.

Una de las características de este tipo de instrumentos de evaluación es que permiten comparar
distintos resultados; por ejemplo, de varias comunidades, o de la misma en años distintos (al
buscar estandarizar las respuestas obtenidas). Esta misma condición permite que pueda obtenerse
una gran cantidad de información en un tiempo relativamente corto, aun cuando el proceso de
análisis posterior deba considerarse para la elaboración de conclusiones.

5.1. ENCUESTAS DE SATISFACCIÓN DE LA INTERVENCIÓN

Se trata de uno de los instrumentos más usados para recoger información, aunque en la
evaluación de proyectos sociales no es tan masivo, básicamente, por la restricción en el uso de
recursos. La encuesta se aplica generalmente a un grupo de personas representativo de un grupo
más amplio, usando procesos estandarizados, con el fin de obtener resultados traspasables a
dígitos. Busca indagar acerca de un tema específico, cuantificando las respuestas que
preferentemente son del tipo cerradas, por ejemplo: (Sí/ No) o escaladas (Nunca/ A veces/
Siempre).

Según Ander-Egg (2003), la encuesta se sostiene sobre dos pilares:

• La estadística matemática.
• La socio-psicología de la comunicación (interacción entre dos interlocutores: entrevistador
y entrevistado).

VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LA ENCUESTA

VENTAJAS INCONVENIENTES
Permite consultar sobre un amplio número No es adecuada en comunidades que evidencien
de temas en un mismo instrumento. dificultades de comunicación escrita.
Facilita comparar resultados (entre dos La presencia de un encuestador puede afectar las
grupos o antes y después de la intervención). respuestas.
Los resultados pueden generalizarse al resto La información rescatada es solo la entregada por

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de la comunidad. las encuestas.

Permite obtener mucha información sobre Genera altos costos de impresión (sobre todo en
un tema específico en poco tiempo. comunidades grandes).
Tabla 5. Ventajas e inconvenientes de la encuesta.
Fuente: IACC, 2017, p. 15.

5.2. CUESTIONARIOS
Si bien los cuestionarios son herramientas cuantitativas debido a que permiten sistematizar la
información obtenida en dígitos, por ejemplo, cantidad de personas que respondieron de forma
satisfactoria a la intervención, se diferencian de las encuestas por ser más flexibles al momento de
plantear los ítems, es decir, pueden existir cuestionarios de preguntas tanto cerradas como
abiertas, lo cual permite a quien está contestando emitir opiniones, percepciones, juicios, etc.
pudiendo abordar más de un tema a la vez.

VENTAJAS E INCONVENIENTES DE CUESTIONARIOS

VENTAJAS INCONVENIENTES
Permite utilizar preguntas abiertas y No es adecuada en comunidades que evidencien
cerradas. dificultades de comunicación escrita.
Facilita comparar resultados (entre dos No es adecuada en comunidades donde se
grupos o antes y después de la intervención). evidencia dificultades de comprensión lectora.
Los resultados pueden generalizarse al resto Suele abarcar más tiempo de respuesta en
de la comunidad. comparación con las encuestas.
Permite obtener información tanto de Genera altos costos de impresión (sobre todo en
cantidad como de percepciones. comunidades grandes).

Tabla 6. Ventajas e inconvenietes del cuestionario.

Fuente: IACC, 2017, p. 16.

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COMENTARIO FINAL
La intervención comunitaria se hace efectiva a través de un proceso riguroso, que tal como se ha
visto, se compone de fases sistemáticas que permiten aproximarse a los individuos, grupos y
comunidades de forma ordenada y clara, pero que no debe ser considerada como lineal ni rígida,
sino complementaria y transversalmente cruzada por la ética y el respeto a los usuarios, que
especialmente en el nivel comunitario deben ser protagonistas de todo cambio, dado que de otra
forma la sustentabilidad de los mismos está en riesgo.

Al finalizar los contenidos de esta semana es relevante considerar algunos principios transversales
y que se deben tenerse en cuenta durante la ejecución y evaluación de toda intervención
comunitaria. En primer lugar, la visión global del trabajo en el territorio; esto le permite al
profesional del trabajo social abarcar una perspectiva lo más amplia y completa posible de la
realidad en la que se interviene, detectando la relación que existe entre causas y efectos de los
problemas detectados. Para esto, se emplean los instrumentos tanto cualitativos como
cuantitativos.

En segundo lugar, la multidimensional dada; se está ante una intervención que requiere de la
integración de varios ámbitos y áreas de acción, en donde aparecen problemas múltiples al mismo
tiempo (pobreza, delincuencia, consumo problemático de drogas, etc.). Por esta razón, el
monitoreo y las evaluaciones de proceso son muy relevantes, dado que permiten tomar decisiones
tales como la coordinación con las redes sociales como institucionales.

Y finalmente la reflexión al interior de los equipos acerca de la intervención; por qué y cómo se
desarrolla, y cuáles son los logros que se van consiguiendo, es este uno de los criterios
fundamentales para poder aumentar la participación de la comunidad, elemento básico para la
consecución de los objetivos trazados.

• Los instrumentos de evaluación deben responder a la pregunta

¿Qué quiero evaluar?, lo dependerá de los tiempos, recursos y
experiencia de los equipos a cargo. En general en los programas de
nivel nacional, como el Sistema Chile Crece Contigo utilizan
metodologías mixtas, articulando ambas perspectivas, optimizando
las ventajas de cada una de ellas y minimizando los eventuales
inconvenientes.

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REFERENCIAS
Ander-Egg, E. (2002). Metodología y práctica del desarrollo de la comunidad. (10ª ed.). Buenos

Aires: Grupo Editorial Lumen.

Aylwin, N., Jiménez, M. y Quezada, M. (1999). Un enfoque operativo de la metodología de trabajo

social. (6a ed.). Buenos Aires: Editorial Lumen/Hvmanitas.

IACC (2017). Fase de intervención comunitaria y evaluación. Gestión Comunitaria y Redes Sociales.

Semana 7.

Jara, O. (s/f). Orientaciones teórico-prácticas para la sistematización de experiencias. Recuperado

de http://centroderecursos.alboan.org/ebooks/0000/0788/6_JAR_ORI.pdf

Malgesini, G. (2015). Guía metodológica para el proyecto de intervención social. Madrid: European

Anti Poverty Network (EAPN).

Messina, G. (2005). “La sistematización: acerca de su especificidad”. En Revista Interamericana de

Educación de Adultos, año 27 N° 2, julio-diciembre 2005, pp. 163-171. México. Recuperado

de http://www.crefal.edu.mx/rieda/images/rieda-2005-2/contrapunto4.pdf

PARA REFERENCIAR ESTE DOCUMENTO, CONSIDERE:

IACC (2018). Fase de ejecución y evaluación. Gestión Comunitaria y Redes Sociales.

Semana 7.

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