Lacan Seminario 11
Lacan Seminario 11
Lacan Seminario 11
Abstract
Este trabajo tiene por objeto poner a discusión las implicancias del uso del concepto
discapacidad en el ámbito de la salud mental con niños. De que manera este concepto se
construye más allá de los eventos “naturales”, biológicos o psíquicos que marcan a un
sujeto, qué marcas sociales para ese sujeto. Para ello deseo articular de qué manera
algunas producciones sociales, sentido común, políticas de estado, etc. crean
paradigmas que estructuran a un sujeto y a sus relaciones sociales bajo significados que
no siempre son evidentes y algunas veces contradictorios.
Ponencia
Lacan parte de una idea básica respecto de la constitución del sujeto en tanto alienado al
Otro. Desvalido por naturaleza aparece desde los primeros escritos de su enseñanza la
idea de que la única manera de realización de la especie es por la vía de un recurso al
Otro como “tesoro del significante”
Con la construcción del estadio del espejo explica su concepción del sujeto
descentralizado del sujeto de carne y hueso.
¿Y quien es este Otro?, una función encarnada por la madre o sus subrogados, agente
de los primeros cuidados y la libidinizacion de este cuerpo que se presenta en el inicio
fragmentado. Es la “falta en ser” lo que promueve esta sujeción del sujeto al campo del
Otro
En el seminario 11 Lacan dará una vuelta mas al concepto de Sujeto, allí el sujeto se
constituye alienado en el conjunto significante.
El sujeto surge de su decir, un decir que emana de la estructura significante. Este decir
supone una estructura y requiere la sujeción y subjetivacion del individuo.
Esta concepción supone un sujeto dividido. Un sujeto gramatical. Un sujeto que se
constituye dentro de la cadena simbólica, como un significante dentro de la cadena
Señala en su obra el surgimiento del sujeto atravesado por el significante tal es así que
define al sujeto como un significante para Otro significante… que quiere decir… no
esta hablando del sujeto de carne y hueso, del sujeto de la realidad, sino de un sujeto
evanescente que se ubica topologicamente en los intersticios del significante, en el
mismo lugar del deseo, en la hiancia.
¿Que implica… la sujeción al significante?
El significante es, pues, un elemento material que forma parte de un sistema diferencial
cerrado. Para Lacan el lenguaje no es, entonces, un sistema de signos, sino un sistema
de significantes. Siendo las unidades básicas del lenguaje, ellos están “sometidos a la
doble condición de ser reducibles a elementos diferenciales últimos y de combinarse
según las leyes de un orden cerrado” (3). El significante tiene, entonces, un carácter
fundamentalmente diferencial.
Ahora bien, en esta concepción ¿de que manera se produce la significación? En el texto
la significación del falo (2) Lacan dice que “es el descubrimiento de Freud el que da a la
oposición del significante y el significado el alcance efectivo en que conviene
entenderlo: a saber, que el significante activa en la determinación de los efectos en que
lo significable aparece como sufriendo su marca, convirtiéndose por medio de esa
pasión en el significado.
Se trata de encontrar en las leyes que rigen ese otro escenario que Freud, a propósito de
los sueños, designa como el inconciente, los efectos que se descubren a nivel de la
cadena de elementos materialmente inestables que constituye el lenguaje.
Las múltiples y variables significaciones que nombran a un sujeto vienen marcadas por
efecto de este Otro que lo libidiniza, o no, eso es una posibilidad. Este sujeto amarrado a
la cadena significante adquiere sus significaciones como efecto de estas marcas que
construyen su identidad.
Para cernir la pregunta que me ocupa… Que sucede con un niño, que en una
determinada familia, manifiesta a través de su conducta aquello que no anda,
provocando que sus padres, su Otro se interrogue acerca de lo que sucede, rompiendo
la naturalidad con que se construyen las distintas realidades de los sujetos humanos.
Este niño no “encaja” en los significados consensuados, su manera particular de
interpretar su vida no puede ser traducida por sus padres. Niños que hablan a través de
sus síntomas. Lo que el niño muestra es justamente que no hay significados unívocos ni
naturales en esta construcción que es el lenguaje. En particular los niños que me ocupan
son aquellos cuyas dificultades requieren de una lectura clínica, en el marco de la salud
mental.
En el encuentro con la cultura lo que resulta natural para algunos niños en otros se
manifiesta como lo que no anda, dejando perplejos a sus padres y eventualmente a
quienes están a cargos de su educación, como la escuela, en donde es usual que
aparezcan nuevas preguntas, un nuevo orden reglado por lo social, por lo cultural, por
los significados “aparentemente” compartidos. Estas preguntas conmueven los
significados compartidos por la familia y en el mejor de los casos la detección temprana
hace que estos padres comiencen su derrotero por los sistemas de salud en donde
médicos, neurólogos, psiquiatras, etc. esgrimen sus respuestas más o menos
“significativas”. En el sistema actual de salud argentino algunos de estos padres
obtienen la posibilidad de acceder a las terapias que podrían ayudar al niño a través de
un certificado nominado “Certificado de discapacidad”.
Este es el punto que intento articular en donde en el cruce de las políticas de salud del
estado, las condiciones económicas de algunos sujetos y la subjetividad de los actores
de esta familia encuentran la trampa en EL significante discapacidad.
¿Y que responde? Que un niño que muestra un conjunto de síntomas esta “Certificado
que es discapacitado”. Ya no “tiene” una dificultad para comunicarse o un problema de
conducta, ES un discapaz. En el mejor de los casos podrá encontrar algún terapeuta que
rompa el lazo petrificado entre este significante y su subjetivacion. Habría que
preguntarse si los sistemas de salud están pensados para cumplir esta función…
Pareciera una gran contradicción que el logro inmenso de una política de salud nacional
que permite la inclusión de un niño en el sistema se ve afectado por la enorme dificultad
de estructurar a un sujeto tempranamente desde un significante que lo inmoviliza e
incapacita para pertenecer a la “clase” de los ciudadanos que circulan por la vida con
sus discapacidades mas o menos enmascaradas. En algún sentido lo humano por
excelencia es la percepción de la falta en ser, todos hemos experimentado alguna que
otra vez la “tragedia” de nuestra incompletad. Afortunadamente no es usual que nos
llamen discapacitados por ello.
Que sucede cuando lo que sucede esta a la vista?, cuando no se puede enmascarar,
cuando un niño, que es el caso que me ocupa, lo mejor y lo mas saludable que logra
hacer es denunciar que algo no anda bien para el, que no puede entrar “naturalmente” a
la cultura. Como acoge una escuela o un club o el grupo de compañeros a un niño con
discapacidad. Que significados se tejen en torno a el… no son de buen pronostico. Es
altamente posible que esto que sucede en su infancia no pase a formar parte de un
evento mas en la serie de eventos en su historia, sino como una marca significante que
lo aloje en la identificación de una “clase”. Que un discapacitado tenga que demostrar
que puede insertarse, que halla que “incluirlo” ya pareciera ser vestigio de su exclusión.
¿Por qué razón se habrá elegido esta nominación para el acceso a la salud? Que podrían
hacer estos padres para flexibilizar estos significantes, como los impacta a ellos ser
padres de un niño discapaz.
En el momento de reflexionar sobre los avatares de los padres con un niño con
dificultades son muchas las posibilidades de posiciones que pueden tomar, tantas como
sujetos en el mundo… me encontré con una historia que últimamente circula con mayor
difusión en los medios. La historia contada por Temple Grandin, su historia, contada
por ella y sus repercusiones sociales… ¿nuevos significantes puestos a circular?
Lo primero que llega a mi es una nota en una revista dominical de la que destaco el rol
de su madre. Esta mujer nacida en 1947 en Massachussets, tempranamente recibe un
diagnostico de autismo, tempranamente por su edad y por la experiencia clínica de la
época. Le indican a su madre que lo único que podía hacer era internarla en un instituto
neuropsiquiatrico. La nota cuenta que ella se niega a hacerlo y conjeturo que allí se
inaugura un giro en las posibilidades de esta niña… leo en una entrevista hecha a la Dra.
Grandin (4)
Esta mujer es hoy una destacada profesional, Se doctoró en Ciencia Animal, es una
zoóloga, etóloga, y profesora de la Universidad Estatal de Colorado y una diseñadora de
mataderos. Además ha escrito sobre su historia, sobre su padecer y las explicaciones
que ha encontrado a “esto” que padecía cuando aun no podía comunicarse.
Rescato otro de sus dichos que parecería orientarnos en la hipótesis de cual es la
dirección de una lectura posible:
“Pero lo que muchas personas necesitan es saber hacer algo muy bien, como por
ejemplo el trabajo artístico, o la programación de ordenadores, algo que pueda ser un
trabajo. Se tiende a quejarse demasiado y a no trabajar lo suficiente en los
talentos.”(4)
Ella encuentra una manera de explicarse lo que le sucede. Encuentra sus propios
significantes:
”Tenía ataques de ansiedad por nada. Dado como es la mente, trataba de asociarlo
con algo. Cumplir con mi destino tenía que ver con mi idea de que podía hacer
desaparecer mi ansiedad. Un niño maltratado tiene una razón para la ansiedad. Está
inducida por un trauma. Yo no tuve ninguno. Mi oído es hipersensible, mi sistema táctil
es supersensible y los estímulos que son insignificantes para cualquier persona
producían en mí una respuesta de ansiedad. Pura biología.”
¿Pero que sucede con los significantes que vienen de ese Otro temprano que contribuye
en la subjetivacion temprana?
He podido rastrear en sus dichos el valor del significante encierro y me interesó una
pregunta que se me presentó hacia el final de la lectura de este material. Aparece como
hito en su historia la creación, durante su adolescencia de una maquina cuya idea surge
significada como “la maquina de dar abrazos”. Ella descubre en una máquina que se
usaba para tranquilizar al ganado cuando venía el veterinario a explorarlos: dos placas
metálicas que comprimían a las reses por los lados.” La presión suave parecía relajarlas.
Entonces pensó en hacer un artilugio semejante para ella: una máquina de dar abrazos.
Lo que le proporcionaría el estímulo táctil que tanto necesitaba pero “que no podía
obtener porque no soportaba el contacto físico con las personas” (5)
Me pregunto… este invento es efecto de la marca del significante encierro?
Que coyunturas produjeron la creación de una maquina que encierra pero alivia, ya no
es “una amenaza de terapéutica”
No podemos saber del futuro, no hay posiciones unánimes frente a los significados
sociales pero coincido con Grandin en que los seresparlantes tratan de asociarse a algo.
A significantes que orienten el sentido de la vida para mitigar la angustia de la falta en
ser.
Quise comentar este caso porque esta mujer desea hacer pública su historia así que me
pareció éticamente pertinente, Como ella miles de niños en nuestro país padecen este
sufrimiento, este “desajuste”. No siempre cuentan con un tutor que pueda desoír al Otro
social que lo orienta hacia el “encierro” hacia la marginalidad. Poder pensar a un niño
en nuestra practica clínica mas allá de su diagnostico es un esfuerzo que nos lleva a
batallar con obras sociales, instituciones varias todas argumentadas en el bien del niño
pero que tratan de adaptar al niño a un mundo que les es hostil. Que hubiera sido de esta
mujer sin una madre que tomara la costosa decisión de no encerrarla, que le hubiera
transmitido en el mismo momento de tomar esta decisión la seguridad de poder
enfrentar sus dificultades y atravesar sus padeceres… ¿Será el estado “incapacitado” de
proveer salud para sus ciudadanos? ¿Quien paga el precio de esa discapacidad?
¿Sintomáticamente vemos desplazada esa falta?
No creo que sea necesario pedirles tanto a unos padres que no sabiendo que hacer se
aferran a las respuestas del “Otro que sabe”. Dice Grandin que los médicos deberían
saber qué siente su paciente pero esto no está asegurado. Un niño que no habla de todos
modos dice… solo hay que tener la paciencia de que abra sus puertas para entender su
lenguaje.
Como propone J. Lacan en sus Escritos (6) “El uso de la palabra requiere mucha más
vigilancia en la ciencia del hombre en cualquier otra parte; pues compromete al ser
mismo de su objeto.
Toda actitud insegura respecto a la verdad sabrá siempre desviar a nuestros términos de
su sentido, y estas especies de abusos nunca son inocentes. (…) cuidémonos
esmeradamente de transformar las palabras en piedras.” Cuestionémosla, flexibilicemos
sus significados pues si son piedras son piedras a las que se les puede sacar el jugo.
Referencias
1 Lacan J. Función y campo de la palabra en psicoanálisis. Escritos I.
2 Lacan J. La significación del falo. Escritos II. Pág. 338/339
3 Lacan J. El seminario sobre la carta robada. Escritos I.
4 http://espectroautista.info/textos/temple-grandin/entrevista
5 https://es.wikipedia.org/wiki/Temple_Grandin
6 Lacan J. Acerca de la causalidad psíquica. Escritos I.
Bibliografía