Mi Primita Azucena
Mi Primita Azucena
Mi Primita Azucena
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Ya en casa de mi abuela Lina, pas� toda la noche en vela, no pod�a dormir pensando
en lo que hab�a hecho a mi prima Azucena; le hab�a violado salvajemente, le hab�a
desflorado y quitado su virginidad de una forma brutal. Era un aut�ntico cerdo. No
s� c�mo hab�a podido suceder y qu� consecuencias me podr�a traer. Imagin� que mi
primita le dir�a a mi t�a Celia lo ocurrido y que mi t�a me denunciar�a a la
policia. Me ve�a entre rejas. Me lo merec�a. Adem�s no ten�a muy claro si mi
eyaculaci�n no tendr�a alguna consecuencia posterior, pues mi prima estaba en esos
a�os que se pasa de ni�a a la pubertad y desconoc�a si ella ya lo hab�a traspasado.
De todas formas estaba dispuesto a asumir todas las responsabilidades que se
pudieran derivar de mi actuaci�n con mi prima.
Pasaban los d�as y no ten�a noticias. La policia no me buscaba y mi familia no daba
ninguna se�al����
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Llevaba unos minutos acostado en la cama y con los ojos abiertos no ve�a m�s que la
oscuridad del cuarto. No hac�a m�s que pensar y darle vueltas a c�mo se hab�a
deteriorado la relaci�n con mi primita.
Empezaba a coger el sue�o cuando observ� que, muy despacio, se abr�a la puerta y
aparec�a una figura menuda. Era mi prima Azucena que entraba sin hacer ruido y se
dirig�a a mi cama. Llevaba puesto s�lo una braguita. Se acerc� en puntillas y
levantando con flojedad la s�bana se introdujo entre ella. Yo me hice el dormido y
mi prima se acurruc� al lado m�o y me ech� su brazo sobre la cintura y dijo bajo en
mi o�do:
-�Duermes, Luis?
Yo no contest�, fingi�ndo dormir.
-No estoy enfadada contigo, aunque me hiciste mucho da�o. Quiero que sigas siendo
mi novio. �Qui�res que sea tu novia?.
Yo haciendo c�mo que me despertaba, le dije:
-Pues claro Azu. que quiero que seas mi novia. Si eres una mujer preciosa.
Ella acerc� su cabeza a la m�a y me dio con sus labios un apasionado beso. Luego
apoy� su cabecita sobre mi pecho y se qued� quieta. Su respiraci�n se aceleraba. Yo
me olvid� de todo y cog� su manita y la puse encima del paquete de mi slip; ella no
la retir� y empez� a notar como se iba haciendo de mayor tama�o mi polla.
-Si somos novios, podemos hacer todo lo que hacen los novios. �Sabes primita lo que
llaman el sesenta y nueve?
�Qu� es Luis? -respondi� extra�ada. (Ya no me llamaba Luisito)
Cog� a mi primita y volv� su cuerpo: su cabeza en direcci�n a mi slip y su culito
hacia mi cara. Su boca qued� encima de mi paquete y mi boca debajo de su braguita.
Ten�amos la respiraci�n muy acelerada los dos. Con mis manos baj� su braguita hasta
sus rodillas y met� mi cara entre sus piernas a la altura de su vulva. Ol�a a un
olor delicioso: una mezcla de or�n y de su sexo. Con mis manos baj� mi slip y
apareci� ante los ojos de Azucena mi enorme polla. Azu. dijo: �Ahhhhh! de
admiraci�n. Dej� su cara encima de mi verga sin moverse.
Yo enloquecido ante la visi�n de su precioso co�ito comenc� con mi cara a restregar
su h�meda conchita y a lamer sus peque�os labios vaginales. Notaba como mi prima se
estremec�a a cada leng�etazo m�o. Comenc� a notar que sal�an de la vagina de
Azucena unas gotitas que cayeron dentro de mi boca, eran de sabor muy dulce, me las
tragu�. �Ah�Ah�Ahhh.! Azucena se corr�a, era su primer orgasmo. Mientras se
estremec�a con sus labios comenzaba a darme besitos en el glande de mi polla.
Oprim� su cabeza contra mi verga y le dije:
-Ch�pamela, Azucena�por favor.
Mi prima lentamente abri� su boca y se introdujo la cabeza de mi pene y con su
lengua comenz� a jugar. Yo notaba el calor de su boca y el fluir de su saliva.
-As�, primita�as�.
Presion� con fuerza la cabeza de mi prima y logr� que mi polla entrase hasta la
campanilla de su garganta. Todav�a deb�a quedar unos diez cent�metros de mi polla
fuera de su boca. Cog� con mi mano la manita de mi primita e hice que apretase mi
pene. Empece con mi mano y la de mi prima a frotar, arriba y abajo, mi rabo. Hasta
que viendo que me iba a llegar el orgasmo solt� mi mano y Azu. segu�a frotando
arriba y abajo, consiguiendo que me produjese un corrid�n brutal y soltando toda mi
leche en la boca de mi primita. �Ohhhhhhhhhhhhhhhhhh! Azu. se separ�. Estaba muy
impresionada por la sensaci�n de su semen en su garganta.
-No sabe muy bueno -dijo.
-La pr�xima vez no lo saborees y te lo tragas.
Y con restos de mi semen en sus labios se aproxim� a mi boca y comenz� a besarme,
poni�ndose encima de m�. Ella con su pubis apretaba mi arrugada polla haciendo que
poco a poco volviese a crecer.
Otra vez se puso dura y Azucena, con miedo por el da�o de la primera vez, fue
aproximando el hueco de su vagina a la cabeza de mi pija y sin dificultad logr� que
entrase. �Qu� calor y qu� sofocados est�bamos los dos! Azucena temblaba. Yo baj� mi
mano hasta su culo y pude notar que le hab�a entrado entera toda mi polla; tan s�lo
mis test�culos quedaban fuera. Ninguno de los dos nos mov�amos. Tan s�lo sent�amos
nuestros cuerpos y nuestra respiraci�n. Era una sensaci�n maravillosa poseernos. Ya
no pod�a aguantar m�s y comenc� a tener espasmos de placer y Azucena como
enloquecida comenz� a mover su culo, arriba y abajo, fren�ticamente, y logramos el
orgasmo los dos a la vez,: �Ahhhhhhhhhhhhhhh! �Ohhhhhhhhhhhhhhh! quedando uno
encima del otro con convulsiones, jadeando y sudorosos.
-Azu. �quieres probar lo que hacen los novios para no tener ni�os?
-Lo que tu quieras, Luis.
Le di la vuelta y qued� boca abajo ofreci�ndome su precioso culito de una ni�a de
nueve a�os sin desvirgar. Su agujerito era tan peque�o que no entraba ni mi dedo
me�ique. Puse mi poll�n en su entradita y arremet� con tremenda fuerza, que provoco
un fuerte: �Ayyyyyyyyyyyyy! de dolor y not� que algo se desgarraba en el ano de mi
prima. Le deb�a haber roto el esfinter. Pero no me detuve, segu� avanzando con mi
polla por el culo de mi prima, hasta que eyacul� dentro.
�Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!
Me levant� y vi como mi prima sujetaba con sus manos la s�bana y mord�a con su boca
la almohada y que dec�a llorando:
-Soy su novia�.es mi novio.
Cog� su cuerpecito en mis brazos y la llev� velozmente al aseo, donde lav� su
culito ensangrentado y eche agua oxigenada para desinfectarlo. Tambi�n le puse una
gasita en su agujerito para que se cerrase su herida.
Volvimos a la cama y ella se durmi� a mi lado con su manita en mi polla.
Cuando amanec�a mi primita sigilosamente se fue a su cuarto.
���.
Al d�a siguiente volv� a Barcelona a estudiar. No volv� a tener m�s relaciones
carnales con mi prima Azucena. Pasaron los a�os y ella se cas�, despu�s yo, y
cuando nos ve�amos en alguna boda o entierro nos qued�bamos mirando, no dec�amos
nada; pero seguro que a ninguno de los dos se nos hab�a olvidado aquellos d�as de
aquel verano en agosto en Valladolid.