Monografia Ley de Titulos Valores
Monografia Ley de Titulos Valores
Monografia Ley de Titulos Valores
EXPOSICION
“Título”
Autor(es):
Asesor:
Chunga, Nancy
Lima - Perú
2017
Antecedentes
Centrándonos en los antecedentes históricos de los títulos valores en el Perú, vemos que desde
marzo de 1968 y hasta octubre del 2000 se ejerció la Ley n.° 16587 de títulos valores, aunque
algunos títulos no eran considerados como tal ya que presentaban distintos mecanismos como
en el caso del warrant y las acciones; el primero estaba incluido en el Decreto Legal n.° 2763 y
las segundas, en el Decreto Legal n.° 861 de la Ley de mercado de valores. Asimismo, de
acuerdo con el libro Cajeros IFB para bancos y empresas de la Institución de Formación
Bancaria, "en el Perú, a partir del 17 de octubre del 2000, entró en vigencia la Ley n.° 27287
que reúne de forma ordenada, clara y sistemática, en un solo cuerpo legal, todos los títulos
valores contemplados por nuestro ordenamiento jurídico" (2010, p. 224). Cabe señalar que los
documentos de esta Nueva Ley de Títulos Valores están en concordancia con la leyes ya
establecidas en el país, como, por ejemplo, la Ley General del Sistema Bancario, la Ley de
Mercado de Valores, el Código Civil, la Ley General de Sociedades, entre otras.
1. Aspectos generales
El aspecto general ha tomado como base el contenido de la Parte general de la Ley de Títulos
Valores n.° 27287, en la que se dan a conocer los temas precisos que se presentan a
continuación:
Se puede señalar a los títulos valores como materiales o físicos que se manifiestan a través de
soportes de papel denominados documentos; también pueden ser desmaterializados, plasmados
en anotación en cuenta y registrados en la Institución de Compensación y Liquidación de
Valores -ICVL-.
Se pueden transmitir estos títulos valores por la mera entrega del documento a otra persona.
Debiendo abonar el crédito el emitente (deudor) en la fecha del vencimiento a cualquier
poseedor legítimo. A este tipo de título valor pertenece el cheque al portador.
Para la transmisión de estos títulos valores, además de la entrega del documento, es necesaria
notificación al emitente (deudor) para la inscripción de la misma en su libro registro de títulos.
Principio de Incorporación
El título valor contiene un derecho patrimonial que le permite al tenedor del mismo obtener un
beneficio cuyos alcances se encuentran determinados en el texto del documento.
Principio de Literalidad
Por este principio los derechos y obligaciones que representa el título valor deben constar por
escrito en el documento. Esto significa que para determinar el contenido y alcances del título
valor solamente podrá recurrirse a lo que se haya expresado en el título mismo o en una hoja
adherida a éste. De esta manera, ni acreedor ni deudor podrán alegar cuestiones que no
emanen literalmente de lo manifestado en el título valor.
En la Ley de Título Valores encontramos una serie de disposiciones que se desprenden de este
principio:
La Ley de Títulos Valores establece sobre este tema una serie de disposiciones distintas a las de
la Ley derogada, que establecía la prevalencia del monto en letras. Actualmente, en caso de
que exista diferencia entre el importe expresado en letras y en números, prevalece la suma
menor. En caso de que exista diferencia en la referencia de la unidad monetaria, prevalece el
signo monetario nacional. En caso de que ninguno de los signos corresponda al signo nacional,
el título valor no surte sus efectos cambiarios.
La Ley de Títulos Valores prevé la posibilidad de sustitución de la firma autógrafa por una
impresa, mecánica o electrónica, siempre que existan los siguientes presupuestos:
Para otorgar mayor seguridad se ha dispuesto que toda persona natural que firme un título
valor deberá consignar su nombre y el número de su documento de identidad; si se trata de
personas jurídicas, deberá anotarse su número de registro único de contribuyente y los
nombres de los representantes que intervienen en el título.
Falsus Procurador
De acuerdo con la Ley vigente, el falsus procurador queda obligado personalmente frente al
tercero en virtud de la confianza depositada en él. Este seudo representante se obliga
personalmente como si hubiera obrado en nombre propio.
Se presenta como representante sin serlo o, siéndolo, carece de facultades para obligar
a su representado.
Es representante, pero se excede de sus facultades. V.gr: El representante legal, el
tutor, el curador o el gerente de una sociedad.
La alteración consiste en una modificación material del título valor, que cambia la manifestación
literal hecha en él por alguno de sus firmantes. La alteración se presenta cuando cualquier
firmante del título valor modifica alguna obligación cartular, mediante adiciones, sustituciones
o supresiones (de palabras, sellos o signos, etc.): no hay alteración cuando un título firmado en
blanco se llena en forma contraria a lo pactado.
La norma cambiaria vigente establece que las firmas posteriores a la alteración importan
responsabilidad en los términos del texto alterado; en tanto que las firmas anteriores a la
alteración importan responsabilidad en los términos del texto auténtico. El hecho de que cada
obligación tenga una existencia propia e independiente de las otras obligaciones que figuran en
el título origina que quien pone su firma en un título valor que ha sido alterado, se obliga en las
condiciones establecidas en el documento que firmó.
La emisión de un título valor incompleto implica la falta de algún requisito que señala la ley,
permitiéndose que el título pueda ser completado posteriormente, según los acuerdos
adoptados.
La integración del título debe ser efectuada de conformidad a los acuerdos concluidos, y en
ausencia de previsiones particulares, de conformidad con el contenido de la relación subyacente
a la emisión del título. Si tales formalidades no son observadas, la integración es abusiva. La
Ley 16587 en su artículo 9° señalaba que si un título valor incompleto al emitirse hubiera sido
completado contrariamente a los acuerdos adoptados, la inobservancia un puede ser opuesta al
poseedor, a menos que éste hubiera adquirido el documento de mala fe.
El emitente o aceptante de un título valor incompleto tiene derecho a obtener una copia
del mismo, que debe estar firmado por el acreedor, con lo que podrá demostrar el
estado y texto que originalmente tenía el título.
El emitente tiene derecho de agregar la cláusula que limite su transferencia.
Responsabilidad solidaria
La solidaridad cambiaria otorga a los títulos valores las mayores seguridades para obtener el
pago, superándose el criterio de que el tenedor debe justificar la insolvencia del demandado en
primer término para poder dirigirse contra los demás obligados.
Por esta disposición, el tenedor puede iniciar la acción correspondiente contra los obligados, sin
tener que observar el orden en que “intervinieron”, a diferencia de la antigua Ley que se refería
al orden en que éstos se hubieran “obligado”.
Principios de Abstracción
La relación que dio origen al título valor toma el nombre de relación causal, que establece
claramente todos los derechos y obligaciones de las partes; en cambio, la relación cambiaria
nace en el momento de emitir un título valor y es abstracta porque no se señala su origen.
La relación cambiaria no sustituye a la relación causal, coexisten; por esta razón, si el título
valor no cumple con un requisito de forma establecido en la Ley (pierde el mérito ejecutivo), el
acreedor de este título valor puede hacer efectivo su derecho acudiendo al Poder Judicial
invocando el acto jurídico que dio origen a la emisión del título, vía proceso declarativo.
Principio de Autonomia
Por este principio, las relaciones cambiarias existentes entre los sujetos que intervienen en el
título valor son independientes unas de las otras.
Principio de Legitimación
Al ser el título valor por naturaleza un bien mueble, la legitimidad la adquiere quien lo posee;
éste es requisito indispensable para ejercer los derechos incorporados en él. La legitimidad tiene
dos aspectos:
Legitimación activa.- Concierne a la posición del titular como habilitado para exigir el
cumplimiento de la obligación o para transmitir válidamente el documento.
El tenedor legítimo del título valor, para poder exigir las prestaciones que éste contiene, deberá
presentarlo e identificarse ante su deudor cambiario, quien, a su vez, debe cumplir con la
prestación a su cargo, surtiendo un efecto liberatorio de la deuda.
Principio de buena fe
Significa que al adquirir el título, deben tomarse las precauciones para asegurarse que quien
trasmite tenga poder de disposición del documento. El tercero de buena fe, al adquirir el título,
adquiere con él la propiedad del mismo.
Principio de Circulación
El título valor ha sido creado para ser transmitido de una persona a otra, mediante el endoso,
en el caso de los títulos valores a la orden, o a través de la tradición o entrega; en el caso de
los títulos valores al portador, y en caso de los títulos nominativos a través de la cesión de
derechos.
El destino circulatorio del título valor es destacado por PINO CARPIO, cuando expresa que el
hecho de que el documento emitido no circule y se quede en poder del primitivo girador, no
atenta contra su destino, pues la esencia del título valor es que pueda circular; mas no que en
realidad circule.
Por otra parte, el importe está representado por el monto a pagar que figure en el título valor;
cómo es posible que exista diferencia entre lo expresado en letras y lo expresado en números,
por lo general se valida el monto menor en cualquiera de las dos expresiones. Si la diferencia
está representada en una unidad monetaria, es decir, en un tipo de moneda (soles, dólares,
euros u otra modalidad) prevalecerá la moneda nacional, como también cuando no se especifica
unidad monetaria; sin embargo, si las unidades monetarias están expresadas en una moneda
excepto la nacional, entonces no se podrá efectuar ninguna acción cambiaria.
Las obligaciones de una persona sin la facultad necesaria significa que si una persona firma un
título valor comprometiéndose con un poder que no posee, o excede los poderes que le han sido
otorgados, será el obligado principal de manera personal. Cabe recordar que la persona que
firme el título valor quedará obligada a su cumplimiento.
El título valor incompleto. Para que un título valor se pueda ejecutar deben haberse completado
por lo menos los requisitos principales; se señala que "quien emite o acepta un título valor
incompleto tiene el derecho de obtener una copia del mismo y no puede ser impedido de
agregar en el documento, cláusula que limite su transferencia. En tal caso, salvo que se trate
del cheque, su transferencia surtirá los efectos de la cesión de derechos" (LTV, 2000, art. 10.°),
por lo tanto, el obligado puede contradecir según las siguientes causales:
Garantías Reales
Son donde el garante deja en prenda valores mobiliarios por ejemplo.
El pago y el Protesto
El pago es el mecanismo por el cual se cumple con las obligaciones que pueda contener el título
valor; cabe señalar que el tenedor del título no se puede rehusar a recibir un pago parcial por el
cual le debe entregar al obligado un recibo; también se debe incorporar en el mismo título valor
o en hoja adherida a él que se ha efectuado un pago parcial y, además, entregar una copia
certificada notarial con la constancia de haberse pago una parte de la obligación.
Los plazos que se indican para el trámite del título valor, según el artículo 72 de la LTV, serán:
Para empezar, las acciones causales son las relaciones que dieron origen a los títulos valores;
entre dichas relaciones se pueden incluir las transacciones, las negociaciones u otras
actividades.
Por otra parte, "las acciones cambiarias son instrumentos procesales (judiciales) con los que
cuenta el beneficiario que ve su derecho afectado por el incumplimiento de las obligaciones a
cargo del obligado en el título valor" (IFB, 2010, p. 238). Al respecto se presentan las acciones
cambiarias que permiten al tenedor tomar acciones directamente contra el obligado principal y,
si se manifestara, también contra sus garantes; están, además, las acciones cambiarias de
regreso, donde se da el poder al tenedor para tomar acciones directas contra los endosantes,
los garantes en general y otros obligados que se vinculan al título valor; por último, las acciones
cambiarias de ulterior regreso facultan a quien haya cumplido con el pago en vía de regreso a
repetir dicho proceso con el resto de obligados que hayan intervenido antes.
Los plazos de prescripción, según el artículo 96 de la LTV (2000), son los siguientes:
La letra de cambio, de acuerdo con MALSCH 5 es, "según la definición de BONELLI, una promesa
de pago, asumida por un deudor directo (emitente o aceptante) garantizada en forma solidaria
por cualquier otro interviniente y que representa para quien la posee la expectativa de un
dinero futuro".
En la letra de cambio subyacen dos relaciones causales distintas. La primera, la del girador que
es acreedor del girado; y la segunda, la del mismo girador que es deudor del tomador. Tan es
acreedor del girado que le dice: "oye, el dinero que me debes de pagar a mí, por ejemplo,
veinte mil nuevos soles, págaselos a tal persona (tomador), que esa misma cantidad se la debo
yo a él".
Tomando como referencia el artículo 163 de la LTV del 2000, la factura conformada se origina a
partir del contrato de compra-venta de mercaderías o bienes susceptibles de prendarse de la
contraprestación de servicios, los cuales están libres de cargas y gravámenes; se establece
asimismo que la conformidad mediante una firma por parte del comprador en el título valor
significa que acepta haber recibido la mercadería en su totalidad y sin ninguna queja; así,
mediante la conformidad el comprador es el obligado principal, por lo que si no cumple con el
El Cheque
El Certificado Bancario en Moneda Extranjera puede ser emitido sólo por empresas del
Sistema Financiero Nacional autorizadas para ello según la ley de la materia. Su emisión
procede sólo contra el recibo por la empresa emisora de la moneda extranjera que
representa en las condiciones expresadas en el mismo título (LTV, 2000, art. 217).
El warrant, llamado también Bono de Prenda, son títulos de crédito que emiten los
Almacenes Generales de Depósito mientras que el Certificado de Depósito acredita la
propiedad de mercancías o bienes depositados en el Almacén que emite el título.
Los Almacenes Generales de Depósito son organizaciones que tienen por objeto el
almacenamiento, guarda o conservación de bienes, mercancías y productos nacionales e
importados, así como la expedición de warrant y de Certificado de Depósito. Sólo los
Almacenes Generales de Depósito pueden expedir estos títulos. Las constancias, recibos
o certificados que otras personas o instituciones expidan para acreditar el depósito de
bienes o mercancías no producen efectos como títulos de créditos.
Si el monto proveniente de la
venta o del seguro de la
mercadería no fuese
suficiente para cubrir la
deuda garantizada por
el Warrant, la administración
del almacén general de
depósito devolverá este título
al tenedor, con la anotación del monto pagado a cuenta, refrendada con firma de su
representante.
El Título de Crédito Hipotecario Negociable -TCHN-, "es un título a la orden que representa
crédito dinerario más la respectiva garantía hipotecaria que lo respalda" (Instituto de Formación
Bancaria, 2010: 256). Este título lo puede exigir el dueño de una propiedad gravada con
hipoteca y que esté inscrita en los registros públicos; también lo puede hacer su representante
con su respectiva autorización y, al comprobar los gravámenes, se emitir el título aprobado por
la Superintendencia Nacional de Registros Públicos, en donde se señalará el valor total del bien
gravado.
Los valores mobiliarios son los que se emiten de manera masiva; dichas emisiones pueden
estar agrupadas en clases y series, y para que estén en una misma serie deben ser fungibles;
por lo tanto, estos títulos valores son libremente negociables, ya sea de manera privada o por
oferta pública, y pueden ser emitidos como títulos o por anotación en cuenta certificado en la
institución de liquidación y compensación de valores. Se podrán conferir a sus titulares los
derechos crediticios, dominales o de participación en el capital, patrimonio o utilidades del
emisor (patrimonios autónomos o fideicometidos).
El pagaré bancario se denomina "Pagaré Bancario" y lo emite la empresa del sistema financiero
nacional autorizada, ya sea de manera individual o masiva (no se necesita protesto para ejercer
los derechos cambiarios); si es de esta última forma, se coloca por oferta pública con previa
autorización de la superintendencia. Los transferentes no asumen responsabilidad solidaria y la
obligación exclusiva es de la empresa emisora.