Ieet Mami Mustela Putorius Tcm30-99837
Ieet Mami Mustela Putorius Tcm30-99837
Ieet Mami Mustela Putorius Tcm30-99837
Turón
Catalán: Turó l Eusquera: Ipurtatsa l Gallego: Turón
Alemán: Waldiltis l Francés: Putois l Inglés: Polecat l Portugués: Toirão
DESCRIPCIÓN
Mustélido de tamaño intermedio entre la marta, Martes martes y el armiño, Mustela erminea. El cuer-
po es esbelto y alargado. Medidas corporales, CC: 385-425 mm; C: 150 mm; Ps: 800-1.300 g (ma-
chos), en hembras es un 60-90% inferior. La coloración general es bastante uniforme, normalmente tos-
tado oscuro, pero se aclara en ambos flancos. Presenta un característico antifaz blanco alrededor del
hocico y las regiones auriculares y oculares. El dimorfismo sexual es bastante marcado, aunque sin lle-
gar al caso de la comadreja, Mustela nivalis, o el armiño, M. erminea. Fórmula dentaria:
3.1.3.1/3.1.3.2. Número de cromosomas (2n) = 40.
DISTRIBUCIÓN
Se distribuye por toda Europa, aunque falta en la Península Balcánica. Al contrario que martas, coma-
drejas o tejones, el turón no aparece en ninguna de las islas del Mediterráneo. Por el norte, llega al sur
de Escandinavia y está presente (aunque es muy raro) en las Islas Británicas. En la Península Ibérica se
distribuye por toda su superficie, si bien, es bastante escaso en las mesetas centrales y en la zona orien-
tal.
VARIACIÓN GEOGRÁFICA
En la Península Ibérica han sido citadas dos subespecies, la nominal M. p. putorius que aparece en el
norte y M. p. aureolus, en el centro y sur. Esta última, se caracteriza por un tamaño mayor y un pelaje
más claro. Recientes estudios sitúan la subespecie M. p. aureolus en sinonimia con la nominal.
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Mustela putorius Turón
bosque. Evita las áreas de matorral extenso, que cubren las zonas reiteradamente quemadas, así como
las zonas más bajas y humanizadas. Supera raramente los 1.600 m de altitud.
REPRODUCCIÓN
El celo tiene lugar durante la primavera (marzo-mayo), pudiéndose acoplar los machos con varias hem-
bras. La gestación dura entre 40 y 42 días y el número de crías (de tipo altricial) que nacen es varia-
ble, de tres a seis. A los tres meses de edad pueden independizarse, si bien, la reproducción suele re-
trasarse hasta el año de vida.
HÁBITOS ALIMENTARIOS
Presenta un amplio espectro trófico, aunque intermedio entre los generalistas típicos y las otras espe-
cies del género Mustela. Su dieta varía según las regiones y tipos de hábitat, aunque existen dos tipos
de presas que predominan claramente, los micromamíferos y los anfibios. En España, los turones me-
ridionales han desplazado sus preferencias hacia el conejo, Oryctolagus cuniculus, llegando incluso a
especializarse en esta presa en las zonas donde abunda.
ABUNDANCIA
No se conocen datos sobre densidad poblacional de la especie en España. No obstante, los núcleos
aparentemente más densos se localizan en el centro de la Península, coincidiendo con las áreas de má-
xima densidad de conejos, en las provincias de Madrid y Toledo. En otras regiones del Levante, como
Valencia y Cataluña, y en muchas zonas del interior, la especie es muy escasa.
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Atlas y Libro Rojo de los Mamíferos Terrestres de España
DEPREDACIÓN
Entre los principales depredadores de la especie cabe citar al lobo (Canis lupus) y al lince ibérico (Lynx
pardinus) allí donde todavía coexisten. El zorro (Vulpes vulpes), el búho real (Bubo bubo), los perros y
gatos asilvestrados o monteses también pueden matar turones.
PATOLOGÍAS Y PARÁSITOS
Los turones pueden sufrir toda una serie de patologías comunes a otros carnívoros, pero destacan, por
su importancia sanitaria y efectos sobre otras especies, la rabia y el moquillo. Los turones sufren, más
que otros mustélidos, de una alta incidencia de Skrjabingylus nasicola, un parásito de las fosas nasales
que provoca supuraciones e incluso la perforación del cráneo.
BIBLIOGRAFÍA
Aymerich et al. (1984), Birks y Kitchener (1999), Blandford (1987), Brzezinski et al. (1992), GCT SECEM
(2001), Jedrzejewski et al. (1993), Lode (1994, 1997), RONCADELL-SECEM (1997), Shore et al. (1996).
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Mustela putorius Turón
AMENAZAS
El declive del conejo. El conejo, una especie clave en la dieta del turón, ha declinado aproximada-
mente un 50% o más en los últimos 20 años (Virgós et al., 2006), lo que puede haber afectado a
las poblaciones de turón, como ha ocurrido en otras partes de Europa (Baghli y Verhagen, 2003).
Posible hibridación con el hurón. La presencia de hurones en el campo ha sido muy frecuente en
España; en otros países, como Gran Bretaña, los hurones han representado una seria amenaza
para la supervivencia del turón (Birks y Kitchener 1999). Aunque no conocemos detalles sobre su
grado de penetración en poblaciones silvestres en España, la hibridación es una amenaza muy pro-
bable para muchas poblaciones de la especie, que se asientan en zonas de gran densidad de co-
nejo donde la caza con hurones es o ha sido practicada de forma masiva.
Uso de pesticidas y rodenticidas, que en otras países constituyen una de las principales amenazas
a su supervivencia (Lodé 1988, Birks 1998, Birks y Kitchener 1999).
Venenos, métodos no selectivos de control de depredadores y persecución directa. En otros países
europeos, ésta ha sido causa directa de extinción, y probablemente ha ocurrido lo mismo en mu-
chas zonas de caza menor de España. El repunte del veneno en los 10 últimos años puede estar
afectando seriamente al turón.
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Atlas y Libro Rojo de los Mamíferos Terrestres de España
Destrucción del hábitat. Sin duda alguna, la eliminación de pequeños arroyos, vegetación de ribe-
ra y el incremento masivo de urbanizaciones e infraestructuras reducirá los escasos hábitats propi-
cios que parecen quedar para la especie.
Atropellos: el turón es una de las especies de carnívoro más atropellada en las carreteras españo-
las, problema también detectado en otras partes de Europa (Blandford 1987). En algunas zonas
donde otras causas hayan afectado de forma severa a sus poblaciones, los atropellos pueden haber
contribuido significativamente a un declive más pronunciado de la especie.
MEDIDAS DE CONSERVACIÓN
La conservación de la especie debe basarse en: 1) recuperación de las poblaciones de conejo; 2)
conservación del hábitat, ordenando el territorio de manera que se consideren las necesidades eco-
lógicas del turón; 3) pasos para fauna en carreteras y autovías; 4) promoción de sistemas agríco-
las no intensivos (ej., mediante medidas agroambientales), con mantenimiento de vegetación natu-
ral y uso restringido o nulo de fitosanitarios; 5) prohibición en zonas con presencia de turón de la
caza con hurón sin ninguna excepción; 6) control del uso de métodos ilegales de captura y muer-
te de depredadores.
Asimismo, consideramos prioritario y de gran urgencia profundizar en el conocimiento sobre el es-
tatus y tendencias poblacionales del turón; para ello, sería de gran utilidad diseñar un programa
de seguimiento.
AGRADECIMIENTOS
Rafael Barrientos, Jabi Zabala, Jordi Ruiz-Olmo, Néstor Yelo, Xosé Pardavila y José Miguel Barea-
Azcón.
BIBLIOGRAFÍA
Baghli y Verhagen (2003), Birks (1998), Birks y Kitchener (1999), CGT (2001), Lodé (1988), Virgós
(2003), Virgós et al. (2006).
AUTORES
EMILIO VIRGÓS, SARA CABEZAS-DÍAZ Y JORGE LOZANO
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