Enfoque de Escuelas Helenicas
Enfoque de Escuelas Helenicas
Enfoque de Escuelas Helenicas
GRADO 11 C
1. PLATONISMO:
La Academia platónica tuvo larga vida. De hecho, persistió hasta el año 529, en que
fue cerrada por decreto del emperador Justiniano, aunque, conviene advertir, por
motivos religiosos más bien que filosóficos, pues el platonismo siguió influyendo
considerablemente en la filosofía bizantina. Ahora bien, la persistencia de la
Academia no significa que hubiese habido en ella continuidad filosófica, ni siquiera
que hubiese habido acuerdo entre los escolarcas o los miembros de la escuela con
respecto a las enseñanzas de Platón, aun las más fundamentales, como la teoría de
las ideas. Las críticas de Aristóteles a Platón permiten advertir claramente estas
discrepancias. Puesto que, como lo ha mostrado Harold Cherniss, Aristóteles no se
basó para sus críticas en supuestas lecciones orales de Platón, hay que suponer, o
bien que se trata de una interpretación sui generis del Estagirita, o bien, como
parece más probable, de una crítica de la elaboración de la doctrina de Platón por
parte de los más inmediatos discípulos de éste. Ahora bien, estos discípulos
parecieron alejarse considerablemente del platonismo.
El platonismo ha influido en sectores del pensamiento religioso, de forma que se
llega a creer que ciertos ritos, pensamientos y doctrinas están basados en él. Así,
por ejemplo, San Agustín creía que mediante Platón se podía articular
teológicamente la fe cristiana, como había intentado Filón de Alejandría con el
judaísmo. Con la adopción del misticismo oriental en el siglo III, el platonismo se
convirtió a neoplatonismo. Mucho después, en el Renacimiento resurgió como
movimiento en reacción contra el aristotelismo escolástico que imperó a fines de la
Edad Media, sobre todo en la Academia Platónica de Florencia (siglo XV).
La formulación tradicional
Tradicionalmente Platón lo que ha hecho es distinguir dos tipos de realidades: una
es la realidad inteligible y la otra es la realidad sensible. La realidad inteligible, a la
que denomina "Idea", tiene las características de ser inmaterial, eterna; siendo, por
lo tanto, ajena al cambio, y constituye el modelo o arquetipo de la otra realidad, la
sensible, constituida por lo que ordinariamente llamamos "cosas", y que tiene las
características de ser material, corruptible, (sometida al cambio, esto es, a la
generación y a la destrucción), y que resulta no ser más que una copia de la
realidad inteligible.
La primera forma de realidad, constituida por las Ideas, representaría el verdadero
ser, mientras que de la segunda forma de realidad, las realidades materiales o
"cosas" nunca podrá decirse de ellas que verdaderamente son. Además, sólo la idea
es apto de un verdadero conocimiento", mientras que la realidad sensible, las cosas,
sólo son susceptibles de opinión.
El dualismo sensible/inteligible
Una de las primeras consecuencias que se ha extraído de esta presentación
tradicional de la teoría de las Ideas es, pues, la "separación" entre la realidad
inteligible y la realidad sensible o mundo visible, que aboca a la filosofía platónica a
un dualismo que será fuente de numerosos problemas para el mantenimiento de la
teoría, y que Aristóteles señalará como uno de los obstáculos fundamentales para
su aceptación.
Lo inteligible
En cuanto a las Ideas, de la definición universal representan las "esencias". Esos
objetos o "esencias" perduran independientemente de que sean o no pensados, son
algo distinto del pensamiento. Las Ideas son únicas, al igual que el ser
de Parménides, no pueden ser objeto de conocimiento sensible, sino solamente
cognoscibles por la razón. No siendo objeto de la sensibilidad, no pueden ser
materiales. Y sin embargo Platón insiste en que son entidades que tienen una
existencia real e independiente tanto del sujeto que las piensa como del objeto del
que son. Para los filósofos pluralistas la relación existente entre el ser y el mundo
era el producto de la mezcla y de la separación de los elementos originarios,
también Platón deberá explicar cuál es la relación entre ese ser inmutable y la
realidad sometida al cambio, es decir entre las Ideas y las cosas. Esa relación es
explicada como imitación o como participación: las cosas imitan a las Ideas, o
participan de las Ideas.
Lo sensible
Por su parte la realidad sensible se caracteriza por estar sometida al cambio, a la
movilidad, a la generación y a la corrupción. El llamado problema del cambio
conduce a Platón a buscar una solución que guarda semejanzas importantes con la
propuesta por los filósofos pluralistas: siguiendo a Parménides hay que reconocer la
necesaria firmeza del ser, pero el mundo sensible no se puede ver reducido. Aunque
su grado de realidad no pueda compararse al de las Ideas ha de tener alguna
consistencia, y no puede ser asimilado simplemente a la nada. Es dudoso que
podamos atribuir a Platón la intención de degradar la realidad sensible hasta el
punto de considerarla una mera ilusión. La teoría de las Ideas pretende solucionar,
entre otros, el problema de la unidad en la diversidad, y explicar de qué forma un
elemento común a todos los objetos de la misma clase, su esencia, puede ser real;
parece claro que la afirmación de la realidad de las Ideas no puede pasar por la
negación de toda realidad a las cosas.
Platón (427/428-347 a. C.)
Espeusipo (407-339 a. C.)
Filipo de Opunte (siglo IV a. C.)
Xenócrates (396-314 a. C.)
Eudoxo de Cnido (390-337 a. C.)
Arcesilao (316-232 a. C.)
Antíoco de Ascalón (130-68 a. C.)
Plutarco (46-120 d. C.)
BIOGRAFIA PLATON
(Atenas, 427 - 347 a. C.) Filósofo griego. Junto con su maestro Sócrates y su
discípulo Aristóteles, Platón es la figura central de los tres grandes pensadores en
que se asienta toda la tradición filosófica europea. Fue el británico Alfred North
Whitehead quien subrayó su importancia afirmando que el pensamiento occidental
no es más que una serie de comentarios a pie de página de los diálogos de Platón.
Obras de Platón
A diferencia de Sócrates, que no dejó obra escrita, los trabajos de Platón se han
conservado casi completos. La mayor parte están escritos en forma dialogada; de
hecho, Platón fue el primer autor que utilizó el diálogo para exponer un
pensamiento filosófico, y tal forma constituía ya por sí misma un elemento cultural
nuevo: la contraposición de distintos puntos de vista y la caracterización
psicológica de los interlocutores fueron indicadores de una nueva cultura en la que
ya no tenía cabida la expresión poética u oracular, sino el debate para establecer
un conocimiento cuya legitimación residía en el libre intercambio de puntos de
vista y no en la simple enunciación.
Los veintiséis diálogos platónicos probadamente auténticos (de los cuarenta y dos
transmitidos por la Antigüedad) pueden clasificarse en tres grupos. Los diálogos
del llamado período socrático (396-388), entre los que se incluyen la Apología,
Critón, Eutifrón, Laques, Cármides, Ión, el Hipias menor y tal vez Lisis (que quizá
sea posterior), revelan claramente la influencia de los métodos de Sócrates y se
distinguen por el predominio del elemento mímico-dramático: comienzan
abruptamente, sin preámbulos preparatorios. Todas estas obras son anteriores al
primer viaje de Platón a Sicilia, y en ella dominan los diálogos investigadores a la
manera socrática.
Teofrasto
Aristóxeno
Sátiro
Eudemo de Rodas
Estratón de Lámpsaco
Andrónico de Rodas
BIOGRAFIA Teofrasto
(Isla de Lesbos, actual Grecia, 372 a.C. - ?, 288 a.C.) Filósofo griego. Según el
testimonio de Diógenes Laercio, su verdadero nombre era Tirtamo, pero su gran
amigo el filósofo Aristóteles se lo cambió por el que conocemos, que significa «de
habla o estilo divino». Teofrasto frecuentó la escuela de Platón y la de Aristóteles
y, hasta hace poco, se le consideraba como un epígono del último. Sin embargo,
las últimas investigaciones de los historiadores conceden un papel más relevante a
este filósofo y coinciden en atribuirle una serie de innovaciones respecto a la lógica
aristotélica. Así, se entiende que Teofrasto desarrollara numerosos teoremas para
la lógica proposicional, además de la doctrina de los silogismos hipotéticos y la
lógica modal, con lo que habría constituido el punto de inflexión entre la lógica
aristotélica y la estoica. La obra más importante de Teofrasto es Caracteres, que
tuvo una gran influencia en las posteriores clasificaciones de caracteres y tipos
psicológicos. El filósofo se prodigó también en otras materias, como la botánica, la
geología, la física, la psicología, la política y la metafísica, a pesar de que de esta
amplia obra sólo se conservan unos pocos tratados y fragmentos.
Teofrasto es considerado el más grande de los continuadores de la obra aristotélica.
Discípulo del Estagirita, cuando Aristóteles murió en 322 se hizo cargo de la
dirección de la Academia fundada por su maestro. El florecimiento del Liceo, que
dirigió hasta su muerte, a los 85 años de edad, estuvo en consonancia con su
prestigio personal. Si bien durante mucho tiempo su figura se vio oscurecida por la
de su maestro, la crítica moderna ha sabido mostrar los puntos en que su
pensamiento es original. En sus enseñanzas éticas, famosas por sus ataques a los
filósofos estoicos, reiteró la noción aristotélica de una pluralidad de virtudes con sus
correspondientes vicios y reconoció una cierta importancia a los bienes materiales,
que los estoicos consideraban como vulgares lujos de la existencia humana.
3. CINISMO: el cinismo es una de las manifestaciones más radicales de la filosófica
y también de las más incomprendidas, el fundador de estas escuelas fue antistenes.
Esta escuela era un lugar pacifico que consistía en encontrar la felicidad interna
mediante meditación, dejando de lado los problemas monetarios y familiares,
creando armonía y disfrutando lo que la naturaleza les otorga, creando ideas y
teorías incomprensibles creyendo que algún día la mentalidad del ser humano
cambiaria.
El cinismo es una filosofía teórica y una práctica, pero también una forma de vida,
aunque esta característica se empezó a perder enseguida, es una filosofía que
pretende alcanzar la felicidad mediante la sabiduría y la ascesis. Uno de los rasgos
que diferencia al cinismo de otros movimientos es precisamente la importancia que
dan a la ascesis, la práctica continua del ejercicio mental y físico, como camino para
conseguir un estado de ánimo apropiado para alcanzar la autosuficiencia, que les
libere de los imprevistos y les endurezca para permanecer impasibles ante
"adversarios existenciales" como el hambre, el frío o la pobreza, que no dependen
de ellos. Esta actitud les emparentaba con el estoicismo, aunque su desvergüenza
les volvía a alejar.
Personajes importantes
Antístenes (445-365 a. C.)
Diógenes de Sinope (412-323 a. C.)
Crates de Tebas (365-285 a. C.)
Hiparquía (346–300 a. C.)
Menipo de Gadara (c. 275 a. C.)
Demetrio el Cínico (10-80 d. C.)
Demetrio el Cínico (ca. 7/10 -ca. 90) fue un filósofo que vivió en el siglo I. Nació
en Corinto (Grecia) y profesó la doctrina de los cínicos, aunque también estuvo en
contacto con los estoicos.
Vida
Viajó a Roma en tiempos del emperador Calígula, que intentó sobornarle, pero él
lo rechazó. Fue desterrado, por vez primera, por Tigelino, prefecto
pretoriano de Nerón, en el año 62, a causa de sus discursos contra el emperador,
al igual que otro cínico, Isidoro. Fue amigo de Séneca, en cuyo pensamiento
influyó y de Trásea Preto. Según noticias de Tácito, estuvo reconfortando a Trásea
en los momentos previos a cuando este se suicidó tras haber sido condenado a
muerte por el Senado romano, en el año 66, en cuyo caso su destierro habría
finalizado para entonces. Tras esa muerte, abandonó Roma y estuvo en Atenas y
Corinto. Otras noticias, sin embargo, sitúan a Demetrio desterrado en una de las
islas Cícladas.
Regresó a Roma. Se dispone del dato de que, en el año 70, participó en una causa
judicial, importante en su tiempo. En tal litis asumió la defensa del filósofo, Publio
Egnacio Céler, acusado por el estoico Musonio Rufo, que gozaba del favor de la
opinión pública.
En el año 75 fue nuevamente desterrado por Vespasiano, junto a otros filósofos,
aunque algunos autores lo sitúan ya desterrado en el año 71.
Filóstrato de Lemnos dice que era amigo de Apolonio de Tiana, aunque este
testimonio no se considera muy fiable. El año de su fallecimiento es impreciso,
pero se supone que pudo ocurrir en torno al año 90.
4. ESCUELA CIRENAICA:
A todas las doctrinas que proclaman el deleite como bien supremo les conviene que
no haya Dios, y acaban por negarle; no es, pues, de extrañar que los discípulos
de Aristipo cayesen en el ateísmo. De esa escuela salió Teodoro de Cirene,
llamado el ateo.
Aristipo (435-360 a. C.)
Areta de Cirene (siglo IV a.C.)
Ptolomeo de Etiopía
Antípatro de Cirene
Aristipo el Joven
Teodoro el ateo
Hegesias
Epicuro (341-270 a. C.).
Metrodoro de Lámpsaco (331-278 a. C.)
Hermarco de Mitilene (siglo IV-siglo III a. C.)
Leontion (siglo III a. C.)
Temista (siglo III a. C.)
Cayo Amafinio (siglo II-siglo I a. C.)
Cacio (¿siglo II siglo I?-¿50s 40s? a. C.)
Zenón de Sidón (siglo I a. C.)
Filodemo de Gadara (110-40 a. C.)
Lucrecio (99-55 a. C.)
Adriano (76-138 d. C.)
Diógenes de Oinoanda (¿siglo I?-siglo II d. C.)
BIOGRAFIA Temista de Lámpsaco
6. ESTOICISMO:
Fundado por Zenón de Kitio, de origen mateista, quien abrió en 306 su escuela en
Atenas, en un lugar llamado Stóa poikilé (Pórtico pintado, de ahí el nombre de
estoicismo). El estoicismo tuvo diversos períodos después. El estoicismo
medio comenzó cuando Zenón de Tarso sucede a Crisipo. A partir del 135 el
estoicismo penetró en Roma e influyó en importantes personajes como Escipiano,
Pompeyo y Cicerón. El estoicismo de la época imperial tuvo como figuras
destacadas al cordobés Séneca (4a.C.-65 d.C.), tutor de Nerón; Epicteto (50-130) y
Marco Aurelio (121-180).
En lógica hicieron importantes aportaciones en lo que ahora llamamos lógica
proposicional (frente a la lógica de los términos de Aristóteles), en el campo de la
lógica de las inferencias y en el estudio de los elementos de la gramática griega. En
teoría del conocimiento defendieron una teoría sensualista matizada: los objetos
físicos afectan a los sentidos, éstos transmiten su influencia al alma y provocan en
ella las representaciones. El conocimiento se da en la representación cataléptica o
representación evidente. Hay representaciones catalépticas basadas en
representaciones sensibles y otras en la razón, como ocurre en matemáticas. Sus
ideas físicas estuvieron influidas por Heráclito y algunas tesis de la física aristotélica.
Distinguen dos principios: la materia informe o principio pasivo y el Logos o principio
activo. Creyeron que sólo las realidades corpóreas pueden obrar realmente, por lo
que acabaron concibiendo el Logos o divinidad, al igual que el alma, como algo
corpóreo, aunque invisible, perfecto y sutil. Los dos principios, Logos o Pneuma y
materia (hylé) están trabados siempre y en todas partes, lo que fomenta una visión
panteísta (la divinidad impregna de su ser la totalidad de la realidad). El pneuma o
fuerza o espíritu es el poder creador y principio racional que ordena todas las cosas,
les da las características que corresponden a su posible mayor perfección y un
destino al que no pueden escapar.
Otra tesis característica del estoicismo fue la del carácter cíclico de la historia del
Universo: a partir del fuego originario y creador (el Logos) y siguiendo un orden
determinado, se van creando todas las cosas, van ocurriendo todos los
acontecimientos, van desapareciendo todas las cosas y así sucesivamente en un
eterno retorno, renacimiento y muerte de lo mismo en idénticas formas y con
idénticos destinos (palingenesia).
Zenón de Citio (333-263 a. C.)
Aristón de Quíos (¿300?-¿? a. C.)
Cleantes (331-232 a. C.)
Crisipo de Soli (280-207 a. C.)
Zenón de Tarso (siglo III a. C.)
Panecio de Rodas (185-110 a. C.)
Posidonio (135-51 a. C.)
Marco Tulio Cicerón (106-43 a. C.)
Epicteto (55-135 d. C.)
Séneca (4 BCE-65 d. C.)
Marco Aurelio (121-180 d. C.)
Biografia Posidonio
(Posidonio de Apamea; Apamea, Siria, 135 a.C. - Rodas, Grecia, 51 a.C.) Filósofo e
historiador griego. Discípulo del estoico Panecio, fue, junto a él, uno de los
representantes máximos del estoicismo llamado medio, en el que, de manera
similar a como lo había hecho su maestro, sumó a lo propiamente estoico ciertas
doctrinas platónicas y aristotélicas, así como ciertos elementos de Heráclito.
Posidonio parece heredar así de Panecio el gusto por las tendencias enciclopédicas
y sincretistas, que le llevaron a concebir la realidad como el resultado de la
oposición armónica de contrarios caracterizados por estar en permanente
evolución, tanto ascendente como descendente, y a afirmar que el elemento
dinamizador del proceso cósmico, y de la realidad general, era el fuego.
Pirrón (365-275 a. C.)
Timón el Silógrafo (320-230 a. C.)
Enesidemo (siglo I a. C.)
Sexto Empírico (siglo II)
BIOGRAFIA Sexto EmpíricoSexto Empírico
Filósofo y médico griego, que vivió a finales del siglo II y principios del III d.C.
nació en Mitilene, y se cree que vivió en Alejandría, Atenas y Roma. El
sobrenombre de Empírico se debe a que, como médico, prefería apoyarse en la
experiencia más que en testimonios de los antiguos. Se han perdido sus obras
sobre medicina, pero nos han llegado sus obras sobre el escepticismo, gracias a lo
cual Sexto Empírico constituye la más rica fuente para conocer esta corriente
filosófica en sus manifestaciones antiguas. Sus obras en esta línea
son: Hipotiposis o Bosquejos pirrónicos, Contra los dogmáticos y Contra los
matemáticos. En las dos primeras, Sexto Empírico critica la filosofía dogmática:
lógica, física y ética. En Contra los matemáticos , en cambio, reprueba las artes
liberales: gramática, retórica, aritmética y geometría, astronomía y música. Aunque
sus argumentos no son originales, presenta, sin embargo, la tradición escéptica
precedente en una sistematización lúcida y exhaustiva. Privilegia las creencias de
la vida común y el saber práctico de las ciencias. Partiendo de una crítica acertada
a las contradicciones de la filosofía los escritos de Sexto Empírico aparecen como
una apología del sentido común.
8. EXCEPTICISMO ACADEMICO:
Arcesilao (316–232 a. C.)
Carneades (214–129 a. C.)
Cicerón (106–43 a. C.)
Panecio de Rodas (185-110 a. C.)
Antíoco de Ascalón (150-68 a. C.)
Posidonio (135-51 a. C.)
Marco Tulio Cicerón (106-43 a. C.)
BIOGRAFIA Panecio de Rodas (185-110 a.C.)
Filósofo estoico griego, que vivió en el siglo II a.C. Fue el iniciador de la Stoa
media, caracterizada por la atenuación del rigorismo ético del estoicismo inicial,
con vistas a una mayor penetración en el ambiente romano, donde él se movió. En
el plano ético admite dos grados de perfección moral: la del sabio (conformidad
plena con la razón) y la del hombre común, que consiste en el acuerdo racional
con las costumbres y deberes sociales. Desde el punto vista teórico, su estoicismo
aparece contaminado con doctrinas platónicas y aristotélicas, como el abandono de
la idea del eterno retorno en favor de la doctrina aristotélica de la eternidad del
mundo. De los numerosos escritos que se le atribuyen gozaron de gran fama entre
los antiguos sus obras Sobre la providencia y Sobre el deber (en la que se inspiró
Cicerón para su De officiis), así como un comentario al Timeo de Platon.
10. NEOPOTAGORISMO
La antigua escuela pitagórica parece ser que se extinguió en el s. 4 a. J. C.: si
continuó de hecho, no tenemos pruebas de que su existencia fuese vigorosa y
eficiente. Pero en el s. I a. J. C. la Escuela resucitó, en la forma que se conoce por
el nombre de «neopitagorismo». Unían a la nueva escuela con la antigua no sólo la
veneración al fundador, sino también cierto interés por las investigaciones
científicas y, sobre todo, el cariz religioso. Mantuvieron muchas cosas del
pitagorismo antiguo: los neo pitagóricos se adhirieron, naturalmente, a la doctrina
del dualismo alma-cuerpo — rasgo muy pronunciado, según vimos, de la filosofía
platónica— y añadieron a ésta elementos místicos, que respondían a la demanda
contemporánea de una religión más pura y personal. Pretendían llegar a la
intuición directa y reveladora de la Divinidad, hasta el punto de que el filósofo es
descrito a menudo como profeta y obrador de prodigios, p. ej., Apolonio de
Tiana1. Con todo, la nueva escuela distaba mucho de ser simple repetición del
primer sistema pitagórico, pues seguía la tendencia predominante hacia el
eclecticismo, y hallamos así al neo pitagóricos orientándose, en concreto, hacia las
filosofías platónica, aristotélica y estoica.
Apolonio de Tiana (40-120 d. C.)
Numenio de Apamea (siglo II)
Publio Nigidio Fígulo (98-45 a. C.)
Moderato de Cádiz (siglo I)
Nicómaco de Gerasa (60-120 d. C.)
Filóstrato de Atenas (170-249 d. C.)
BIOGRAFIA
Apolonio de Tiana, nace en Tiana, pequeña aldea de la Capadocia, hoy en día se
llamada Kiz Hissar-Kemerhisar, tres o cuatro años antes que naciera Jesús de
Nazaret. Desde niño exhibió excepcionales poderes mentales, a la edad de 14 años
es enviado a Tarso para perfeccionarse, estudió Ciencias Fenicias bajo la dirección
de Eutidemo, profesor de retóricay la de la Filosofía Pitagórica y otros estudios
bajo la de Euxemo de Heráclea, en aquella ciudad no se sintió a gusto y su padre
le permitió que se trasladara a Aegae donde se reunió con los sacerdotes del
templo de Esculapio (Asclepio) en Enges, allí aprendió numerosos milagros de
curación.
Se preparó para una Iniciación más elevada por medio de un silencio que duró
cinco años.
Visitó Antioquía donde enseñó en el Templo de Apolo, visitó
también Efeso, Panfilia y otros puntos, se encamino solo por la vía de Babilonia a
la India, pues sus íntimos discípulos le habían abandonado por temor de ir a la
“Tierra de los Encantos”. Sin embargo, un discípulo accidental, Damis, a quien
encontró en su camino, le acompañó en sus viajes luego regresa a Grecia y Roma.
En Grecia; parece haberse interesado particularmente por las reliquias de las
civilizaciones avanzadas que se encontraban aún en su época.
Visitó también Creta y luego Sicilia. Después, parece que pasó el resto de su vida
en Egipto y tal vez más allá de Egipto, en un país que sus biógrafos han
llamado Etiopía pero que nada tiene que ver con la Etiopía actual. Según él, ese
país había estado habitado por hindúes budistas. No se han encontrado huellas de
tal colonización hindú en las fuentes del Nilo.
Apolonio sigue las enseñanzas de Pitágoras cuyas doctrinas había abrazado, sólo
se alimentaba de legumbres, se abstenía del vino y de las mujeres, daba sus
bienes a los pobres y vivía en los templos. Su género de vida y su lenguaje
sentencioso y oscuro hicieron tal impresión que no tardó en verse rodeado de
numerosos discípulos. Los artesanos abandonaban sus talleres; las ciudades le
enviaban embajadores; los árabes cantaban sus alabanzas Se dice que fue
admirado por los brahmanes de la India, los magos de Persia y los sacerdotes
de Egipto. En Hierápolis, en Éfeso, en Esmirna, en Atenas, en Corinto y en otras
grandes poblaciones de Grecia, Apolonio apareció como preceptor del género
humano, visitando los templos, corrigiendo las costumbres, por ejemplo los
sacrificios de animales para los dioses, y predicando la reforma de todos los
abusos.
Filóstrato, su biógrafo, lo describe como un taumaturgo, dotado de poderes
extraordinarios. Entendía todas las lenguas, incluso, según la tradición, el lenguaje
de los animales.
11. NEOPLATONISMO
El fundador de la doctrina parece haber sido Amonio Saccas. Plotino, su
representante más importante, permaneció once años junto a él antes de profesar
su doctrina en Roma a partir de 244. Su discípulo Porfirio redactó sus lecciones y las
publicó, reunidas en seis Enéadas, y tomó la dirección de la escuela a fines del siglo
III. Jámblico, que había sido el editor de Porfirio en Roma, fundó la escuela
de Siria y enseñó en Apamea. Uno de sus discípulos, Edesio de Capadocia, fundó la
escuela de Pérgamo. La tradición filosófica del neoplatonismo se mantuvo en el siglo
V y fue enseñada a partir del 400 en la escuela de Atenas, por Plutarco de Atenas,
uno de cuyos sucesores fue Proclo.
Plotino (205-270 d. C.)
Porfirio (233-309 d. C.)
Jámblico (245-325 d. C.)
Proclo (412-485 d. C.)
Clemente de Alejandría (150-215 d. C.)
Orígenes (185-254 d. C.)
Agustín de Hipona (354-430 d. C.)
(Aurelius Augustinus o Aurelio Agustín de Hipona; Tagaste, hoy Suq Ahras, actual
Argelia, 354 - Hipona, id., 430) Teólogo latino, una de las máximas figuras de la
historia del pensamiento cristiano. Excelentes pintores han ilustrado la vida de San
Agustín recurriendo a una escena apócrifa que no por serlo resume y simboliza con
menos acierto la insaciable curiosidad y la constante búsqueda de la verdad que
caracterizaron al santo africano. En lienzos, tablas y frescos, estos artistas le
presentan acompañado por un niño que, valiéndose de una concha, intenta llenar
de agua marina un agujero hecho en la arena de la playa. Dicen que San Agustín
encontró al chico mientras paseaba junto al mar intentando comprender el misterio
de la Trinidad y que, cuando trató sonriente de hacerle ver la inutilidad de sus
afanes, el niño repuso: "No ha de ser más difícil llenar de agua este agujero que
desentrañar el misterio que bulle en tu cabeza."
Aurelio Agustín nació en Tagaste, en el África romana, el 13 de noviembre de 354.
Su padre, llamado Patricio, era un funcionario pagano al servicio del Imperio. Su
madre, la dulce y abnegada cristiana Mónica, luego santa, poseía un genio intuitivo
y educó a su hijo en su religión, aunque, ciertamente, no llegó a bautizarlo. El
niño, según él mismo cuenta en sus Confesiones, era irascible, soberbio y díscolo,
aunque excepcionalmente dotado. Romaniano, mecenas y notable de la ciudad, se
hizo cargo de sus estudios, pero Agustín, a quien repugnaba el griego, prefería
pasar su tiempo jugando con otros mozalbetes. Tardó en aplicarse a los estudios,
pero lo hizo al fin porque su deseo de saber era aún más fuerte que su amor por
las distracciones; terminadas las clases de gramática en su municipio, estudió las
artes liberales en Metauro y después retórica en Cartago.
A los dieciocho años, Agustín tuvo su primera concubina, que le dio un hijo al que
pusieron por nombre Adeodato. Los excesos de ese "piélago de maldades"
continuaron y se incrementaron con una afición desmesurada por el teatro y otros
espectáculos públicos y la comisión de algunos robos; esta vida le hizo renegar de
la religión de su madre. Su primera lectura de las Escrituras le decepcionó y
acentuó su desconfianza hacia una fe impuesta y no fundada en la razón. Sus
intereses le inclinaban hacia la filosofía, y en este territorio encontró acomodo
durante algún tiempo en el escepticismo moderado, doctrina que obviamente no
podía satisfacer sus exigencias de verdad.
BIBLIOGRAFÍA
-Diógenes Laercio, Vidas de los más ilustres filósofos griegos, Orbis, Barcelona
1985, Vol. II.
WEBGRAFIA
http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=sexto-empirico
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/agustin.htm
https://www.monografias.com/trabajos35/helenismo/helenismo.shtml