TSJ - Sentencia 156-29-10-20
TSJ - Sentencia 156-29-10-20
TSJ - Sentencia 156-29-10-20
I
DE LA ACCIÓN DE AMPARO
Que “la juez comisionada, atendiendo al estado del proceso que ya se encontraba en
ejecución de sentencia, donde la parte había ejercido efectiva y materialmente su derecho a
la defensa, e incluso había apelado del fallo que le resultó desfavorable, y conforme a lo
establecido en el artículo 238 del Código de Procedimiento Civil, se abstuvo de diferir la
ejecución, cumpliendo con la comisión encomendada, tal como lo dispone dicha norma y lo
confirma la abogada Sofía Palencia en el escrito de acción de amparo a que se hace
referencia seguidamente, cuando indica: “…Sin embargo, la juez Damaris García indicó,
que no le correspondía suspender la acción de amparo constitucional, ya que era una
situación que debía ser analizada por el juzgado noveno de primera instancia, y que su
tarea estaba circunscrita a cumplir con el mandamiento de ejecución de hacer efectiva la
entrega material del inmueble…” (Ver página 3, párrafo 4 del escrito de solicitud de
amparo en referencia)”.
Que “del recurso de apelación ejercido por el abogado Arturo Martínez, conoció
inicialmente el Juzgado Superior Cuarto en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, en el expediente asignado con
la nomenclatura 15-081, quien se inhibió en fecha 18 de septiembre de 2020;
correspondiéndole conocer al Superior Noveno en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario
de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, bajo el expediente
Nº 9885”.
Luego, en el capítulo dos del libelo de amparo constitucional, continúa planteando la
querellante, entre otras cosas, lo siguiente:
Que “contra la ejecución de la sentencia proferida por el Juzgado Noveno de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, el día viernes, 21 de agosto de 2020, siendo
las 2:04 horas pasado meridiem (Sic.), la abogada Sofía Palencia, actuando como
apoderada judicial de las ciudadanas Carmen Vergara y Zoraida Cabello Martínez (quienes
dicen ser heredera propietaria y compañera sentimental del de cujus, en ese
orden), interpuso acción de amparo constitucional ante el Juzgado Octavo de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del
Área Metropolitana de Caracas, alegando de manera maliciosa y temeraria, con deslealtad
y falta de probidad, que la segunda de las nombradas, ocupaba el inmueble de manera
legítima “… al momento de la ejecución, viéndose afectada directamente por la
desocupación arbitraria, ya que se encuentra en situación de calle…” (Negritas de la
querellante).
Que “sostenemos que la abogada actuó de manera maliciosa y temeraria, con
deslealtad y falta de probidad, que en la demanda de amparo interpuesta ante el Juzgado
Octavo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, (Párrafo (Sic.) 3 de la página
3 del libelo), manifiesta que se encuentra en situación de calle; sin embargo, se evidencia
del Acta de Defunción del ciudadano Pier Campagna, supuesta pareja de Zoraida Cabello
Martínez, de fecha 13 de agosto de 2020, (donde fue testigo dicha ciudadana), que esta
manifiesta estar domiciliada en AV. RÍO PARAGUA RES RESIDENCIAL PARADO
HUMBOLDT I TORRE BUCARE PISO 4 APARTAMENTO 43B CONCRESA, ESTADO
MIRANDA”,por lo que no está exponiendo los hechos de acuerdo a la verdad, tal como lo
exige el ordinal primero del artículo 170 del Código de Procedimiento Civil, ya que es falso
que se encuentre en situación de calle (Negritas de la querellante).
Que “además alega que la ejecución de la sentencia es arbitraria e inconstitucional
al no haberse suspendido la ejecución de la sentencia proferida por el Juzgado Noveno de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas, ya que la juez comisionada se limitó a indicarle que
“…no le correspondía suspender la acción de amparo constitucional, ya que era una
situación que debía ser analizada por el Juzgado Noveno de Primera Instancia, y que su
tarea estaba circunscrita a cumplir con el mandamiento de ejecución y a hacer efectiva la
entrega material del inmueble…” (Ver página tres, párrafo cuatro del escrito de solicitud
de amparo en referencia). (Negritas de la querellante).
Que “…en el proceso referido a la sentencia que me restituye, el ciudadano Pier
Campagna fue notificado para audiencia oral y pública, se hizo presente en dicha audiencia
a través de sus apoderados judiciales y además apeló de la sentencia que le fue desfavorable;
y, siendo dicha sentencia de ejecución inmediata conforme al artículo 29 de la Ley Orgánica
de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales, librar edictos resultaba inoficioso
e innecesario pues ya se había ejercido el derecho a la defensa y el librar los edictos en nada
incidía sobre su ejecución y como ya había apelado, cualquier defensa sobre hechos
sobrevenidos debía plantearlos al Juez de Alzada”.
Que “el día lunes, 24 de agosto 2020, siendo las 11:40 horas antes meridiem (sic), el
Juzgado Octavo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, profirió sentencia in limine
litis, sin notificar a la presunta agraviante, al ministerio público (sic), ni a mi persona, en la
cual admitió la acción de amparo, declaró de mero derecho en la misma y con lugar la
acción interpuesta, anulando el acta judicial de fecha 18 de agosto de 2020, levantada por
el Juzgado Décimo Cuarto de Municipio y todas las consecuencias jurídicas que emanan
de ella, pese a estar en conocimiento de la existencia de la acción de amparo que había sido
decidida por el Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y
Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas. Y que el Juez
Décimo Cuarto del Municipio en mención, actuaba como comisionado; y, por tanto, a la luz
del artículo 239 del Código de Procedimiento Civil, el juez natural y con competencia
exclusiva para conocer de ese reclamo que le había presentado era el comitente, es decir, el
nombrado Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario
de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas de Primera Instancia
(sic)”.
Que “además, el Juez Octavo de Primera Instancia Civil, arriba referido, ordenó
restituir a terceras personas, las ciudadanas Carmen Vergara y Zoraida Cabello Martínez,
en la posesión del apartamento destinado a vivienda, identificado con la nomenclatura 41-
D, ubicado en Residencias Parque La Tahona, Torre D, Municipio Baruta, Estado Miranda,
cuya legítima y legal ocupante soy yo, Yenelín Sofía Marín, por ser arrendataria del mismo,
desde hace más de diez (10) años, según consta del contrato arriba mencionado”.
Que “por tanto, la sentencia emanado del Juzgado Octavo de Primera Instancia en
lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, de fecha 24 de agosto 2020, hace nugatoria la sentencia
constitucional del 6 de agosto de 2020, emanada del Juzgado Noveno de Primera Instancia
en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas (Tribunal de la misma jerarquía), además de desatacar la
sentencia Nº 1.171, de fecha 17 de agosto de 2015, expediente 15-0484, caso Movimiento
de Inquilinos, con ponencia de la Magistrada Dra. Gladys María Gutiérrez Alvarado,
emanada de esta honorable Sala Constitucional, cuyo texto íntegro se ordenó publicar tanto
en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, como en la Gaceta
Judicial (Negritas de la querellante).
Que “lo anterior deja en evidencia, que el Juez Octavo de Primera Instancia en lo
Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana
de Caracas, pese a ser incompetente, por no ser el juez comitente para conocer de un
reclamo contra el juez comisionado, desconoció la aplicación de una sentencia de esta sala,
al ordenar mi desalojo forzoso como inquilina, autorizando hacer uso de la fuerza pública
para que me desalojen, e hizo nugatoria la sentencia de (sic) Juzgado Noveno, que me
restituyó en el apartamento destinado a vivienda que ocupo en condición de arrendataria,
del cual había sido desalojada arbitrariamente, a través de vías de hecho, por el ciudadano
Pier Campagna, sin que se agotara el procedimiento administrativo previo ante la
Superintendencia Nacional de Arrendamiento de Vivienda (SUNAVI), ni se hubiese seguido
procedimiento judicial de desalojo (Resaltado de la querellante).
Que “contra la sentencia proferida en fecha 24 de agosto 2020 por el Juzgado Octavo
de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, ejercí recurso de apelación, correspondiéndole
conocer al Juzgado Superior Quinto en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, quien en fecha 30 de
septiembre de 2020, dictó sentencia, declarando parcialmente con lugar la acción de amparo
constitucional (sic); con lugar la falta de cualidad de la ciudadana Zoraida Cabello Martínez
y ordenó se restituyera a la ciudadana Carmen Vergara, quien vive en la Urbanización Santa
Paula, Quinta Coromutana, según lo declara en el Acta de Defunción de Pier Campagna, al
hacer del conocimiento de la autoridad competente el fallecimiento de dicho ciudadano”.
Que “en fecha 6 de octubre de 2020, fui ultrajada en mi derecho a la vivienda, al
haber sido desalojada forzosamente de la misma, la cual ocupo desde hace más de diez (10)
años, en condición de arrendataria legítima, según contrato debidamente notariado, arriba
identificado, por la Juez Cuarta de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, quien fue la comisionada por
el Juzgado Octavo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, pese haberle manifestado y
demostrado mi condición de inquilina, y que los desalojos forzosos como el que ella iba a
practicar estaban prohibidos”.
En otro contexto, expuso las razones por las cuales considera que el amparo debe ser
declarado con lugar y en consecuencia la nulidad de la acción de amparo conocida por el
Juzgado Octavo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, que a todas luces resulta
incompetente; así como la apelación del mismo decidida por el Juzgado Superior Quinto en
lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, en base a las siguientes consideraciones:
Que “la sentencia que se ataca mediante la presente acción de amparo, es la dictada
en fecha 30 de septiembre de 2020, por el Juzgado Superior Quinto en lo Civil, Mercantil,
Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas —y
por vía de consecuencia, la emanada del Juzgado Octavo de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas, de fecha 24 de agosto 2020—, mediante la cual disfrazadamente, ordenó mi
desalojo de la vivienda que he ocupado por más de diez (10) años, en condición de
arrendataria, tal como queda demostrado del contrato de arrendamiento debidamente
autenticado ante la Notaría Pública Octava del Municipio Baruta del estado Miranda”.
Que “dicha sentencia está plagada de violaciones de orden constitucional, por
increíble que parezca, sobre todo, porque emana de un tribunal actuando en sede
constitucional, que conforme a los principios más elementales de un Estado social de
Derecho y de Justicia, está obligado conforme a los postulados de nuestra Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, a garantizar derechos fundamentales y humanos
como el de vivienda, consagrado en su artículo 82”.
Que “sin embargo, el juez de la recurrida, bajo una interpretación errónea en
relación con mi alegato de que el Juzgado Octavo de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas, era y es incompetente para conocer de un reclamo contra un juez comisionado,
erradamente hace valer y se fundamenta en la sentencia N° 1337, del 16 de octubre de 2013,
que si bien establece que las competencias para conocer de las demandas de amparo que se
interpongan contra las decisiones de juzgados de municipio, corresponde a los juzgados de
primera instancia afín con la naturaleza del derecho presuntamente lesionado, está referido
a las decisiones que dicten cuando conocen como juez natural en primer grado de
jurisdicción”.
Que “sin embargo, en el presente caso, se trata de una actuación que el Juzgado
Décimo Cuarto de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, realizó en virtud de una comisión recibida del
Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas. Esta situación es
completamente ajena a lo regulado por la sentencia N° 1337, arriba señalada y que le sirvió
al juez de la recurrida para determinar la competencia”.
Que “dicha sentencia, se refiere a la competencia para aquellos casos donde el Juez
de Municipio actúa en sus funciones ordinarias como Juez de Primer Grado de Jurisdicción,
pero no cuando actúa como una extensión de otro Juez, el comitente; si bien en este caso, el
comitente fue un Juzgado de Primera Instancia, hipotéticamente podría ser incluso una de
las Salas de este Máximo Tribunal y es por ello que el artículo 239 del Código de
Procedimiento Civil, atribuye la competencia exclusivamente al Juez Comitente y no a otro”.
Que “…el Juzgado Superior Quinto en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, erró –intencional o
acomodaticiamente- en la determinación de la competencia del caso que aquí se denuncia,
pues se limitó a señalar que el amparo se interpuso contra un Juzgado de Municipio, sin
entrar a analizar el origen o motivo de la actuación del Juzgado Municipal, quien actuó en
cumplimiento de una comisión emanada del Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo
Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana
de Caracas; y tampoco analizó la disposición prevista en el artículo 239 del Código de
Procedimiento Civil, que fue nuestro fundamento para alegar dicha incompetencia, y por vía
de consecuencia, él también es incompetente y por tanto no es mi juez natural, a la luz del
numeral 4 del artículo 49 Constitucional, adminiculado al artículo 239 eiusdem”.
Que “…siendo el competente el Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas, por ser el comitente del nombrado juzgado municipal, era aquel (el Noveno) el que
tenía la competencia exclusiva al reclamo que se pudiera plantear contra la actuación del
Juez de Municipio en referencia.”.
Que “…en Alzada, como quiera que el recurso de apelación ejercido por la
querellada, lo conoce actualmente el Juzgado Superior Noveno en lo Civil, Mercantil,
Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, ese
sería el juez competente para conocer en apelación, si una de las partes se hubiere alzado
contra el pronunciamiento del comitente; y no el Superior Quinto ante mencionado”.
Que “por otra parte, el Juzgado Superior Quinto en lo Civil, Mercantil, Tránsito y
Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, también yerra
en su decisión, toda vez que pese al alegato (a todo evento y para el caso de ser desechada
la incompetencia del Juzgado Octavo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito
y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas), de
inadmisibilidad de la acción de amparo interpuesta por las ciudadanas Carmen Vergara y
Zoraida Cabello, fundamentada en el numeral 2 del artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo
Sobre Derechos y Garantías Constitucionales, sostiene que conforme al artículo 144 del
Código de Procedimiento Civil, debía suspenderse la causa para librar los edictos a los
herederos, cuando lo cierto es que la sentencia N° 1.026 del 13 de junio de 2001, con
ponencia del magistrado, Dr. José Delgado Ocando, establece que en materia de amparo no
siempre es necesario cumplir con los edictos, sino que debe tomarse en cuenta cada caso
concreto”.
Que “…la parte querellada había sido notificada, consignó escrito de alegatos
previo a la audiencia oral, se hizo representar judicialmente en la audiencia en mención,
obtuvo sentencia y como le fue desfavorable, ejerció el recurso ordinario de
apelación. Como es sabido, la sentencia de primera instancia dictada en materia de amparo
constitucional es de ejecución inmediata, tal como lo dispone el artículo 30 de la Ley
Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales, por lo que el hecho de
librar los edictos no impide en modo alguno la ejecución, pues los efectos de la sentencia de
primera instancia no pueden ser alterados per se por la actuación que pudieran desplegar
los herederos, más cuando la aludida decisión ya había sido apelada, pretender lo contrario,
valga decir, la suspensión del procedimiento de amparo cuando existe una sentencia
definitiva, desnaturalizaría la finalidad de dicho remedio de tutela constitucional, el cual se
caracteriza por su celeridad, inmediatez y eficacia”.
Que “por tanto, en el caso de especie, librar los edictos a que se refiere el artículo
144 del Código de Procedimiento Civil, en nada cambiaba la situación de restitución de mi
vivienda, que constituye un derecho humano y fundamental, aunado a que esta digna Sala,
desde el 17 de agosto de 2015, en sentencia N° 1.171, caso Asociación de Vecino Movimiento
de Inquilinos, prohibió los desalojos forzosos y, sin embargo, fui desalojada forzosamente
de mi única vivienda, quedándome en situación de calle, pese a informar a la ejecutora no
tener donde vivir”.
Que “…a todo evento y para el caso de ser desechada la incompetencia del Juzgado
Octavo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, alegué la inadmisibilidad de
la acción de amparo ejercido contra la actuación del Juzgado Décimo Cuarto de Municipio
Ordinario y Ejecutor de Medidas de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas, conforme al numeral 8 del artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre
Derechos y Garantías Constitucionales, por encontrarse pendiente de decisión la causa de
amparo constitucional que había sido decidida por el Juzgado (comitente) Noveno de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas y de la cual apeló la querellada en esa causa y que hoy
conoce el Juzgado Superior Noveno en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, la cual versa sobre el mismo
inmueble, del cual fui desalojada forzosamente, para introducir a la ciudadana Carmen
Vergara, quien es una persona que nunca ha vivido en esa vivienda, sino que lo hace en la
siguiente dirección Santa Paula, Calle Plutón, Quinta Coromutana, Baruta, estado Miranda,
tal como consta del Acta de defunción del arrendador, ciudadano Pier Campagna, donde
ella acude a la autoridad competente para imponerla del deceso del mencionado ciudadano
e indica su (de ella) dirección de domicilio”.
Que “el Juzgado Superior Quinto en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, en su errada y contradictoria
fundamentación, se limita a señalar que la acción de amparo es contra la actuación del
Juzgado (comisionado) Décimo Cuarto de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, mediante acta de ejecución de
sentencia de fecha 18 de agosto de 2020, “…no teniendo vinculación directa con la acción
de amparo que se dirimió por ante el Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas (está afirmación constituye un falso supuesto, como se deja en evidencia más abajo,
cuando afirma que si existe esa relación), motivo por el cual la presente acción de amparo,
no se subsume en la causal de inadmisibilidad alegada (numeral 8 del artículo 6 de la Ley
Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales)…” (Pág. 10, párrafo 2
de la sentencia en cuestión), sin embargo, en el párrafo anterior de la misma página, donde
decidió el otro alegato de inadmisibilidad, indicó lo siguiente: “…se desprende del escrito
que fundamenta la presente acción de amparo, así como, de las pruebas aportadas al
proceso, que dicha acción se sustenta en el hecho que la Juez del Juzgado Décimo Cuarto
de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, mediante acta de fecha 18 de fecha (sic) agosto de 2020, en su
condición de Tribunal comisionado para materializar la ejecución de la sentencia dictada
por el Juzgado Noveno de Primera Instancia…” (Resaltado de la querellante).
Que “lo anterior evidencia, en primer lugar, lo referido precedentemente en cuanto
a la intencionalidad y acomodaticia redacción para desechar cada uno de nuestros
argumentos; y en segundo término, que la acción de amparo no solo era inadmisible, sino
que además era improponible, toda vez que el reclamo contra la actuación del juez
comisionado debía hacerse contra el juez comitente, sino porque además, un juez de la
República no puede conocer en ninguna materia y menos en la constitucional, de las
actuaciones de otro juez de su misma jerarquía, pues las actuaciones del Juez Comisionado,
se tienen como ejecutadas por el Comitente. Por tanto, no le está dado a un juez de primera
instancia conocer sobre la legalidad o constitucionalidad de un juez de su misma jerarquía,
y menos aun cuando aquella sentencia (la dictada por el juez comitente) se encuentra en
apelación”.
Que “en definitiva, la sentencia del Juzgado Superior Quinto en lo Civil, Mercantil,
Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, al
ordenar restituir a la ciudadana Carmen Vergara, tercera ajena a la relación arrendaticia,
implícitamente ordenó mi desalojo -después de haber sido restituida en el uso, goce y
disfrute, por ser legítima inquilina del inmueble del que había sido desalojada
arbitrariamente por Pier Campagna- del inmueble que me sirve de vivienda desde hace más
de diez (10) años, desacatando una sentencia vinculante de esta Sala Constitucional como
lo es la N° 1.171 del 17 de agosto de 2015, arriba mencionada, así como la sentencia 0114
del 22 de septiembre de 2020, que prohíben los desalojos forzosos, ya que me desalojó de mi
única vivienda”.
Además, omite la aplicación, entre otras, de las sentencias N° 677 del 20 de noviembre
de 2009, expediente N° 09-191, caso: Elia Rosa Villegas Chacón contra Néstor Luis Pineda
de Lima y otra; y, de la sentencia de fecha 4 de julio de 2016, expediente AA20-C-2015-
000701, caso: Astrid De Los Ángeles Barrios Brito, contra Carolina Del Valle Serrano
Rodríguez, ambas emitida por la Sala de Casación Civil, donde se estableció:
“…Del criterio expuesto en la sentencia citada, se desprende que la exigencia
del agotamiento de la vía administrativa frente a cualquier medida preventiva o
ejecutiva, administrativa o judicial, que pudiese comportar la pérdida de la
posesión, ocupación o tenencia de inmuebles destinados a vivienda antes de acudir
a los órganos jurisdiccionales, constituye un requisito de admisibilidad sine qua
non para acudir a la vía jurisdiccional, tal y como se prevé en el artículo 10 de Ley
contra el Desalojo y la Desocupación Arbitraria de Viviendas.
Por todo lo antes expuesto, considerando que en este caso, los efectos de
la resolución del contrato de opción de compra venta comporta la desocupación
de un inmueble destinado a vivienda del opcionante; y por cuanto no consta en
autos que la parte actora haya agotado la vía administrativa previa a la
judicial ante el Ministerio del Poder Popular para Vivienda y Hábitat, como lo
exige el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley contra el Desalojo y la
Desocupación Arbitraria de Viviendas, así como tampoco que la tenencia del
inmueble sea ilícita, esta Sala de casación Civil, en uso de sus atribuciones,
procederá a casar de oficio y sin reenvío la sentencia recurrida por dársele curso
a una pretensión inadmisible, en consecuencia anulará todas las actuaciones
ejecutadas en esta causa, incluyendo el auto de admisión de la demanda…”
Subrayado, cursivas y negritas de la querellante.
Que “las sentencias de la Sala de Casación Civil, parcialmente transcritas, a pesar
de no tener carácter vinculante, resultan de sumo interés al caso aquí planteado, en el
sentido que cuando se pretenda un desalojo de vivienda, necesariamente se debe agotar la
vía administrativa y es posteriormente que se acudirá a la vía judicial ordinaria, no
constitucional”.
Que “en el caso aquí planteado, la ciudadana Carmen Vergara hizo uso de la vía del
amparo constitucional para desalojarme de mi vivienda, la cual ocupo en condición de
arrendataria desde hace más de diez años y el Juzgado Superior Quinto en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas, avaló tan reprochable conducta y forma de actuar, violentándome el derecho
fundamental a la vivienda y los derechos constitucionales a la defensa, el debido proceso, a
la tutela judicial efectiva y a ser juzgado por mi juez natural, que era el comitente, es decir,
el Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, amén de la inadmisibilidad e
improponibilidad de la acción de amparo en mención”.
Que “igualmente, desacata el Decreto N° 4.279, publicado en la Gaceta Oficial de
la República Bolivariana de Venezuela, N° 41.956 del 2 de septiembre de 2020, emanado
del Ejecutivo Nacional, que establece como política de Estado, la garantía de derechos
humanos y constitucionales al prohibir los desalojos de inmuebles destinados a vivienda”.
Que “los múltiples alegatos, normativas, disposiciones legales, mandatos
constitucionales y sentencias de esta Sala Constitucional, invocados y hechos valer en
distintos escritos y actas no fueron suficientes para llevar a la convicción a los nombrados
jueces (Octavo de Primera Instancia y Superior Quinto, tantas veces nombrados), que los
desalojos de vivienda están prohibidos, pues no fue suficiente el derecho y la ley para
alcanzar la justicia que tan en alto coloca nuestra Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela y que debe ser el norte de todo operador de justicia”.
“…Sobre la base de los hechos narrados y los fundamentos de derecho invocados,
respetuosamente solicito a esta honorable Sala que se admita la presente acción de amparo
contra sentencia y se declare:
Primero: Como de mero derecho la presente acción de amparo constitucional.
Segundo: Declare la incompetencia del Juzgado Octavo de Primera Instancia en lo
Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana
de Caracas o, en su defecto, la improponibilidad de la acción de amparo constitucional
incoada por las ciudadanas Carmen Vergara y Zoraida Cabello. Y, en consecuencia, la
nulidad de las sentencias proferidas en fecha 24 de agosto 2020 y 30 de septiembre de 2020,
por los Juzgados Octavo de Primera Instancia y Superior Quinto, ambos con competencia
en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, respectivamente.
Tercero: Como quiera que fui desalojada de mi vivienda, de manera forzosa, solicito
se me restituya en la situación jurídica infringida, es decir, en el uso, goce y disfrute del
apartamento ubicado en la Urbanización La Tahona, Residencias Parque La Tahona,
Edificio “D”, apartamento Nº 41-D, Municipio Baruta, estado Miranda, del cual soy la
legítima arrendataria, según contrato autenticado ante la Notaría Pública Octava del
Municipio Baruta del Estado Miranda, bajo el Nº 28, Tomo 109, en fecha 23 de agosto de
2010.
“…Hago del conocimiento de esta honorable Sala, que la Solicitud de Avocamiento
presentada por mi persona en fecha 21 de septiembre de 2020, antes esta misma Sala, guarda
estrecha relación con la presente acción de amparo constitucional, por lo que se pudiera
estar en presencia de un supuesto de acumulación de autos, conforme al artículo 10 de la
Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales.
En ese sentido, informo las nomenclaturas de los expedientes y de los tribunales,
donde se han realizado actuaciones relacionadas con el presente amparo contra sentencia:
1.- Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario
de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, expediente AP11-O-
FALLAS-2020-000022. Dictó sentencia en fecha 6 de agosto de 2020, ordenando mi
restitución como legítima inquilina en el inmueble identificado en este escrito, del cual había
sido desalojada arbitrariamente.
2.- Juzgado Superior Noveno en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, Expediente N° 9885. A la fecha
no se tiene conocimiento que haya dictado sentencia.
Este juzgado conoce de la apelación ejercida contra la decisión dictada por el
Juzgado identificado en el particular anterior, la cual contiene la acción de amparo ejercida
por mí, en fecha 28 de julio de 2020, en virtud de haber sido desalojada arbitrariamente por
Pier Campagna.
3.- Juzgado Décimo Cuarto de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas. Expediente N° AP31-C-2020-
000274.
Este Juzgado fue el que me restituyó en mi vivienda en fecha 18 de agosto de 2020,
después de haber sido desalojada arbitrariamente por Pier Campagna.
4.- Juzgado Octavo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario
de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, expediente AP11-0-
FALLAS-2020-000028. Dictó sentencia en fecha 24 de agosto 2020, ordenando mi desalojo.
Este juzgado fue quien conoció en Primera Instancia, de la acción de amparo
interpuesto (contra el juez comisionado) por las ciudadanas Carmen Vergara y Zoraida
Cabello y en primer grado de jurisdicción, ordenó mi desalojo de la vivienda que ocupé
como inquilina, por más de diez años, pese a no haber perdido esa condición de inquilina.
5.- Juzgado Superior Quinto en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, Expediente N° AP71-R-2020-
(COVID)-000002. Dictó sentencia en fecha 30 de septiembre de 2020, ordenando mi
desalojo.
Este juzgado fue quien conoció en segunda instancia, de la acción de amparo
interpuesto (contra el juez comisionado) por las ciudadanas Carmen Vergara y Zoraida
Cabello y en segundo grado de jurisdicción, ordenó mi desalojo de la vivienda que ocupo
como inquilina, pese a no haber perdido esa condición de inquilina.
6.- Juzgado Cuarto de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas. Expediente N° AP31-C-2020-
000277.
Este Juzgado fue el que materialmente me desalojó forzosamente de mi vivienda, en
fecha 6 de octubre de 2020, después de haber sido restituida en el uso, goce y disfrute, por
ser legítima inquilina del inmueble del que había sido desalojada arbitrariamente por Pier
Campagna”.
II
DE LA SENTENCIA ACCIONADA
(…)
Ahora bien, se desprende de las actas cursantes a los folios del expediente, que
la Juez comisionada para la ejecución de la sentencia, le fue informada con y
mediante documento fehaciente, que la persona llamada a restituir el inmueble para
el cual fue delegada, había fallecido, motivo por el cual lo procedente en derecho,
era la suspensión de la ejecución por el hecho surgido dentro de la misma, y poner
en cuenta al Tribunal de origen, quedando demostrado con ello, que la
Actitud desplegada por la Juez del Juzgado Décimo Cuarto de Municipio Ordinario
y Ejecutor de Medidas de esta misma Circunscripción Judicial, lesionó los derechos
constitucionales a la defensa, al debido proceso y a la tutela judicial efectiva, de la
parte accionada, debiendo en consecuencia este Juzgador actuando en sede
constitucional, restablecer la situación jurídica infringida para el momento en que
fue practicada la medida; esto es, restablecer en posesión a la
ciudadana CARMEN VERGARA DE CAMPAGNA, venezolana, mayor de edad y
titular de la cedula N° V-2.974.324, del inmueble ubicado en la Urbanización La
Tahona, Residencia Parque La Tahona, Edificio D, identificado con el No. 41-D,
Municipio Baruta del Estado Bolivariano de Miranda. Así se decide.
…CAMPAGNA VERGARA, motivo por el cual, queda demostrada la cualidad con
la que se encuentra actuando CARMEN IDILIA VERGARA DE
CAMPAGNA. Con respecto a la ciudadana ZORAIDA JOSEFINA CABELLO
MARTÍNEZ, no demostró mediante documentación alguna, su condición de
cónyuge o concubina alegada en el escrito motivo de la presente acción, razón por
la cual debe prosperar la falta de cualidad de la ciudadana ZORAIDA JOSEFINA
CABELLO MARTÍNEZ, propuesta por la representación judicial de los terceros
interesados por lo que, se ordena proseguir la presente causa con la ciudadana
CARMEN IDILIA VERGARA DE CAMPAGNA, como parte accionante, hasta
el final de la presente acción, en virtud de haber logrado demostrar tener cualidad
para mantener la presente Acción de Amparo Constitucional. Así se decide.
Ahora bien, precisa este Tribunal que el presente caso versa exclusivamente sobre
un punto de mero derecho, esto es, sobre la suspensión de la ejecución de la medida,
por cuanto es evidente que en el presente caso el Tribunal ejecutante omitió el cabal
y fiel cumplimiento de la norma legal contenida en el artículo 533 del Código de
Procedimiento Civil, que dispone que cualquier asunto, controversia e incidencia
que pudiere surgir durante la ejecución de una determinada decisión obliga a la
suspensión de la misma, en el entendido que, tratándose de una ejecución de una
sentencia de amparo en el cual se comisionó a un Tribunal ejecutor para la práctica
de la misma, éste último debía notificar inmediatamente al Juez natural para que
emitiera su opinión con respecto a la continuación o no de la ejecución, por el hecho
sobrevenido del fallecimiento de la parte accionada en el juicio principal; no siendo
necesario, a los fines de la resolución de fondo de la controversia, la convocatoria
y celebración de la audiencia oral, toda vez que lo señalado en la solicitud de
amparo y el contenido de las actas del expediente consignadas -por las accionantes,
constituyen elementos suficientes para que este Juzgado se pronuncie
inmediatamente sobre el fondo de la presente controversia. Así se declara.
Declarado el presente caso como un asunto de mero derecho, este Tribunal
procede a resolver el merito del amparo y, a tal efecto, observa:
Como bien es sabido, el amparo constitucional es un medio judicial que tiene
por objeto la protección o resguardo de derechos y garantías de rango
constitucional, cuando por algún hecho, acto u omisión, estos han sido violados o
amenazados de violación; es pues, un medio de resguardo de las libertades públicas
de rango fundamental. De este modo, el autor RAFAEL CHAVERO GAZDIK
apegándose a la tesis que pretende ver al amparo como más que una acción
autónoma, precisa que: "(...) el derecho de amparo debe implicar la matización de
los procesos judiciales ordinarios, con miras a agilizarlos cuando haya de por
medio la transgresión de derechos o garantías fundamentales."
Por su parte, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia
establece que se trata de una acción que tiene por objeto la protección del goce y
ejercicio de los derechos y garantías constitucionales del ciudadano, en la cual se
enjuician las actuaciones de los órganos del Poder Público que hayan transgredido
tales derechos , fundamentales. En efecto, señala la mencionada Sala que:
(…)
III
DE LA COMPETENCIA
IV
ADMISIBILIDAD
Una vez asumida la competencia, esta Sala observa que la acción de amparo de autos
fue interpuesta por la ciudadana Yenelín Sofía Marín Ochoa, debidamente asistida por el
abogado Juan Leonardo Montilla González, inscrito en el Instituto de Previsión Social del
Abogado bajo el Nº 66.653, contra la sentencia dictada el 30 de septiembre de 2020, por el
Juzgado Superior Quinto en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, y por vía de consecuencia la sentencia dictada
el 24 de agosto 2020, emanada del Juzgado Octavo de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas, mediante la cual -según esgrime la accionante- se ordenó solapadamente y de
manera arbitraria su desalojo de la vivienda que ha ocupado por más de diez (10) años, en
condición de arrendataria, de acuerdo al contrato de arrendamiento debidamente autenticado
el 23 de agosto de 2010, ante la Notaría Pública Octava del Municipio Baruta del Estado
Bolivariano de Miranda, identificada como apartamento 41-D, ubicada en Residencias
Parque La Tahona, Torre D, Municipio Baruta del Estado Bolivariano de Miranda; en tal
sentido, denuncia la accionante presunta vulneración del derecho constitucional a la vivienda,
a la tutela judicial efectiva y al debido proceso.
Luego, del análisis de la pretensión de tutela constitucional, esta Sala considera que
la misma cumple con los requisitos que exige el artículo 18 de la Ley Orgánica de Amparo
sobre Derechos y Garantías Constitucionales y en cuanto a la admisibilidad a la luz de las
causales de inadmisibilidad establecidas en el artículo 6 eiusdem, así como las previstas en
el artículo 133 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, la Sala concluye que,
por cuanto no se halla incursa prima facie en las mismas, el presente amparo resulta
admisible.
V
DE LA DECLARATORIA DE MERO DERECHO
Admitida como ha sido la presente acción de amparo, la Sala procede a realizar las
siguientes consideraciones:
Sobre la declaratoria de mero derecho de la acción de amparo, esta Sala
Constitucional mediante sentencia número 993 del 16 de julio de 2013, (caso: “Daniel
Guédez Hernández y otros”), declaró que:
“(…) la exigencia de la celebración de la audiencia oral, a juicio de la Sala en
realidad se justifica en aquellos procedimientos de amparo constitucional en los
cuales debe oírse ineludiblemente a las partes intervinientes, lo que coincide
además con lo señalado en el artículo 49.3 constitucional que establece: ‘[t]oda
persona tiene derecho a ser oída en cualquier clase de proceso’.
(…)De modo que, es la inmediatez y el restablecimiento de la situación jurídica
infringida lo que debe prevalecer en la ponderación con otros derechos
constitucionales de igual rango como lo sería el derecho a la defensa.
Así pues, tanto la acción de amparo como el derecho al amparo llevan implícita la
celeridad y el restablecimiento inmediato de la situación jurídica lesionada
constitucionalmente, razón por la cual el artículo 27 constitucional, conforme con
el artículo 1 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales, refieren que la autoridad judicial competente tendrá la potestad
para restablecer inmediatamente la situación jurídica infringida o la situación que
más se asemeje a ella; de allí que pueda o no hacerse exigible el contradictorio en
el procedimiento de amparo, dependiendo ello del hecho de que el juez
constitucional estime el procedimiento más conveniente para el restablecimiento
inmediato de la situación jurídica infringida que es lo medular en la vía del amparo;
si ello no fuese así, el amparo carecería de eficacia. Por lo tanto, cuando el
mandamiento de amparo se fundamente en un medio de
prueba fehaciente constitutivo de presunción grave de la violación constitucional,
debe repararse inmediatamente, en forma definitiva, y sin dilaciones la situación
infringida, sin que se haga necesario abrir el contradictorio, el cual, sólo en caso
de duda o de hechos controvertidos, justificará la realización de una audiencia oral
contradictoria. Si ello no fuera así se desvirtuaría la inmediatez y eficacia del
amparo.
(…)La Sala considera que el procedimiento de amparo constitucional, en aras de
la celeridad, inmediatez, urgencia y gravedad del derecho constitucional infringido
debe ser distinto, cuando se discute un punto netamente jurídico que no necesita ser
complementado por algún medio probatorio ni requiere de un alegato nuevo para
decidir la controversia constitucional. En estos casos, a juicio de la Sala, no es
necesario celebrar la audiencia oral, toda vez que lo alegado con la solicitud del
amparo y lo aportado con la consignación del documento fundamental en el
momento en que se incoa la demanda, es suficiente para resolver el amparo en
forma inmediata y definitiva.
Así pues, la Sala considera que la celebración de la audiencia oral en estos tipos
de acciones de amparo constitucional, en las que se planteen la resolución de
puntos de mero derecho, sería antagónico con lo señalado en el artículo 27 de la
Carta Magna, que establece que: el ‘procedimiento de amparo constitucional será
oral, público, breve, gratuito y no sujeto a formalidad, y la autoridad judicial
competente tendrá potestad para restablecer inmediatamente la situación jurídica
infringida o la situación que más se asemeje a ella’ (destacado de este fallo); debido
a que el Juez constitucional debe esperar, aun cuando cuenta con todo lo necesario
en autos para dictar la decisión de fondo en forma inmediata, la celebración de la
audiencia oral que no va a aportar nada nuevo a la controversia. Se trataría,
entonces, de una audiencia inútil o redundante que crearía una dilación innecesaria
en el procedimiento de amparo incompatible con su naturaleza.
De modo que, condicionar la resolución del fondo del amparo a la celebración de
la audiencia oral sería inútil en aquellos casos en los cuales se intenta el amparo
contra una decisión judicial por un asunto de mero derecho o de obvia violación
constitucional, toda vez que ello ocasionaría la violación del derecho a la tutela
judicial efectiva prevista en el artículo 26 eiusdem, que se concreta en materia de
amparo constitucional en el artículo 27 ibídem, debido a que el Estado no
garantizaría, en estos casos, una justicia ‘expedita’.
(…)[S]e establece, con carácter vinculante, que, en las demandas de amparos en
las cuales se ventile la resolución de un punto de mero derecho, el Juez
constitucional podrá, en la oportunidad de la admisión de la solicitud de amparo,
decretar el caso como de mero derecho y pasar a dictar, sin necesidad de convocar
y celebrar la audiencia oral, la decisión de fondo que permita
restablecer inmediatamente y en forma definitiva la situación jurídica infringida
o la situación que más se asemeje a ella (…)”. (Destacado del fallo original).
Ahora bien, la Sala, tomando en cuenta la anterior doctrina procede a verificar si, en
el caso bajo estudio, lo alegado por el accionante se refiere a la resolución de un punto de
mero derecho y, a tal efecto, observa:
El presente caso versa exclusivamente sobre un punto de mero derecho, esto es,
determinar si con la sentencia accionada en amparo se quebrantaron normas de orden
constitucional relativas al derecho a la defensa, al debido proceso y a la tutela judicial efectiva
de la accionante y si con tal actuación se conculcó el derecho a la vivienda y la prohibición
de desalojos arbitrarios, tal como fue afirmado en el escrito de amparo. Situación que de
verificarse efectivamente estaría sujeta a tutela constitucional por parte de esta Sala, no
siendo necesario, a los fines de la resolución de fondo de la controversia, la convocatoria y
subsiguiente celebración de la audiencia oral, toda vez que el contenido de las actas
consignadas por la parte accionante, constituyen elementos suficientes para que la Sala emita
pronunciamiento sobre las violaciones alegadas, dado que las partes y los terceros
involucrados no aportarían nada nuevo en esa audiencia oral, por lo que se pasa a decidir el
presente amparo en esta misma oportunidad. Así se declara.
VI
PUNTO PREVIO
DE LA ACUMULACIÓN DE CAUSAS
En su escrito de amparo la parte accionante hizo del conocimiento de esta Sala que el
21 de septiembre de 2020, introdujo una solicitud de avocamiento, la cual se encuentra en
trámite en el expediente N° 20-0343, sobre las causas identificadas bajo los Nros. 15081 y
AP71-R-2020-COVID-000002, que para el momento de la interposición de dicha solicitud,
se tramitaban ante los Juzgados Superiores Cuarto y Quinto en lo Civil, Mercantil, Tránsito
y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas,
respectivamente, relativas al conocimiento en segundo grado de jurisdicción de sendos
recursos de amparo el primero de ellos contra la decisión dictada el 6 de agosto 2020, por el
Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, con motivo de la acción de
amparo instaurada por la ciudadana Yenelín Sofía Marín Ochoa contra Pier Henry
Campagna, y el segundo contra la decisión dictada el 24 de agosto 2020 por el Juzgado
Octavo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, originado en la acción de amparo ejercida por
las ciudadanas Carmen Idilia Vergara de Campagna y Zoraida Josefina Cabello Martínez
contra las actuaciones del Juzgado Décimo Cuarto de Municipio de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, actuando como comisionado en la ejecución de
la decisión de primera instancia constitucional en el primero de los amparos antes descritos.
Esgrimiendo la accionante que se podría estar en presencia de un supuesto de
acumulación de causas dada la estrecha relación que existe entre dicho avocamiento y el
presente amparo. No obstante aprecia esta Sala que los procedimientos de avocamiento y
amparo constitucional son disímiles en su tramitación, por tanto resultan procedimientos
incompatibles a la luz de lo dispuesto en el artículo 133.1 de la Ley Orgánica del Tribunal
Supremo de Justicia. Y así se decide.
VII
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
En el presente caso, se interpuso acción de amparo constitucional contra la decisión
dictada el 30 de septiembre de 2020, por el Juzgado Superior Quinto en lo Civil, Mercantil,
Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, y por
vía de consecuencia la sentencia dictada el 24 de agosto 2020, por el Juzgado Octavo de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas, mediante la cual –según esgrime la accionante-se ordenó
solapadamente y de manera arbitraria su desalojo de la vivienda que ha ocupado por más de
diez (10) años, en condición de arrendataria, de acuerdo al contrato de arrendamiento
debidamente autenticado el 23 de agosto de 2010, ante la Notaría Pública Octava del
Municipio Baruta del Estado Bolivariano de Miranda, identificada como apartamento 41-D,
ubicada en Residencias Parque La Tahona, Torre D, Municipio Baruta del Estado
Bolivariano de Miranda; en tal sentido, denuncia la accionante presunta vulneración del
derecho constitucional a la vivienda, a la tutela judicial efectiva y al debido proceso.
Por lo que constituyen los alegatos principales de la accionante en el presente
amparo los siguientes: a) que la sentencia accionada en amparo validó actuaciones arbitrarias
del a quo constitucional por cuanto no advirtió la incompetencia para conocer de la acción
de amparo respecto del Tribunal Octavo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito
y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, dado que lo
que se cuestionó en amparo fueron actuaciones del Juzgado Décimo Cuarto de Municipio
Ordinario y Ejecutor de Medidas de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas, llevadas a cabo en su condición de juez comisionado, por lo que no se atendió a la
previsión contenida en el artículo 239 del Código de Procedimiento Civil y con ello se
conculcaron los derechos a la defensa y el debido proceso de la accionante; b) que la decisión
objeto de amparo ordenó arbitrariamente la restitución en la posesión a una tercera ajena a la
relación arrendaticia que legitimaba a la hoy accionante a ocupar el inmueble objeto de juicio;
c) que la sentencia accionada en amparo convalidó una actuación arbitraria del Juzgado
Octavo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, en donde se hizo nugatoria la orden emitida en
sede constitucional el 6 de agosto 2020, por el Tribunal Noveno de Primera Instancia en lo
Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana
, lo cual estaba vedado por ser tribunales de la misma jerarquía; d) que la sentencia
impugnada desacató la sentencia No.1.171 del 17 de agosto de 2015 emanada de esta Sala
Constitucional; d) que en el procedimiento de amparo alegó que el amparo interpuesto por
Carmen Vergara Campagna y Zoraida Cabello Martínez contra el Juzgado Décimo Cuarto
de Municipio de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas era
inadmisible de conformidad con lo dispuesto en el artículo 6.8 de la Ley Orgánica de Amparo
sobre Derechos y Garantías Constitucionales, por encontrarse pendiente la decisión de
segunda instancia en el amparo interpuesto por la hoy accionante contra Pier Henry
Campagna, no obstante tal alegato fue desestimado señalando que la sentencia accionada en
el amparo ejercido por Carmen Vergara Campagna y Zoraida Cabello Martínez no tenía
vinculación directa con la decisión del 6 de agosto 2020, emanada del Juzgado Noveno de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas; e) que la orden de restitución en la posesión del inmueble
objeto de juicio de un tercero ajeno a la relación arrendaticia implícitamente ordenó el
desalojo de la accionante omitiendo el procedimiento administrativo previo ante la
Superintendencia Nacional de Arrendamientos de Vivienda, con lo cual se violentó su
derecho de vivienda y se desacató el Decreto 4.279, publicado en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela, Extraordinario del 2 de septiembre de 2020, emanado
del Ejecutivo Nacional donde se prohíben los desalojos de inmuebles destinados a vivienda.
Así las cosas, considera prudente esta Sala traer a colación los antecedentes que
rodearon la decisión objeto de amparo, y a tal efecto se aprecia:
El presente amparo, devino a su vez de un proceso de amparo constitucional
instaurado el 21 de agosto de 2020, por las ciudadanas Carmen Vergara Campagna y Zoraida
Cabello Martínez, contra las actuaciones llevadas a cabo por el Juzgado Décimo Cuarto de
Municipio y Ejecutor de Medidas del Área Metropolitana de Caracas, el cual actuando por
comisión que le fuera encomendada por el Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas, restituyó a la hoy accionante en la posesión de un inmueble destinado a vivienda
identificado como apartamento 41-D, ubicado en las Residencias Parque La Tahona, Torre
D, Municipio Baruta del Estado Bolivariano de Miranda –según acta levantada a tal efecto
el 18 de agosto de 2020-.
Es de destacar que previo al proceso de amparo que dio origen a la petición de tutela
constitucional que hoy ocupa a esta Sala, existió una acción de amparo interpuesta el 28 de
julio de 2020, por la ciudadana Yenelín Sofía Marín Ochoa –aquí también accionante en
amparo- contra las vías de hecho ejercidas por el ciudadano Pier Henry Campagna Vergara
–hoy fallecido- que terminaron en el desalojo de un inmueble destinado a
vivienda identificado como apartamento 41-D, ubicado en las Residencias Parque La
Tahona, Torre D, Municipio Baruta del Estado Bolivariano de Miranda, el cual ocupaba en
su condición de inquilina, sin que se diera el procedimiento administrativo previo ante la
Superintendencia de Arrendamientos de Vivienda y sin que mediara decisión judicial al
respecto.
Siendo ello así, se aprecia de las actas, que correspondió el conocimiento en primera
instancia del amparo supra descrito al Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas, el cual fue admitido a trámite en la misma fecha de su interposición -28 de julio de
2020-, ordenando las respectivas boletas de notificación; siendo finalmente decidida al fondo
la causa el 6 de agosto 2020; luego de la celebración de audiencia constitucional la cual contó
con la participación de la accionante y de la parte señalada como agraviante, determinándose
con lugar la acción de amparo ejercida y se ordenó que la ciudadana Yenelín Sofía Marín
Ochoa, fuera restituida inmediatamente en la posesión, uso, goce y disfrute del inmueble
previamente identificado. Contra el anterior pronunciamiento apeló la representación judicial
de la parte señalada como agraviante el 10 de agosto de 2020, procediendo el a
quo constitucional a librar mandamiento de ejecución del amparo el 16 de agosto 2020;
siendo así como el 18 de agosto de 2020, el Tribunal Décimo Cuarto de Municipio y Ejecutor
de Medidas del Área Metropolitana de Caracas, actuando en su condición de comisionado,
procedió a poner en posesión del inmueble antes descrito a la accionante. En dicho acto fue
consignada acta de defunción de la parte señalada como agraviante a los fines de la
suspensión de la causa; sin embargo, la petición de suspensión de la causa no se produjo,
pues el juzgado comisionado señaló a las partes que “no le correspondía suspender la acción
de amparo constitucional, ya que era una situación que debía ser analizada por el Juzgado
Noveno de Primera Instancia, y que su tarea estaba circunscrita a cumplir con el
mandamiento de ejecución y a hacer efectiva la entrega material del inmueble”.
No obstante, el 21 de agosto de 2020, las ciudadanas Carmen Vergara Campagna y
Zoraida Cabello Martínez, en su condición de propietaria y compañera sentimental del
de cujus Pier Henry Campagna Vergara –en el mismo orden- ejercieron acción de amparo
contra las actuaciones llevadas a cabo el 18 de agosto de 2020, por el Juzgado Décimo Cuarto
de Municipio y Ejecutor de Medidas del Área Metropolitana de Caracas, al poner en posesión
del inmueble antes aludido a la ciudadana Yenelín Sofía Marín. Dicha acción de amparo fue
conocida en primera instancia por el Juzgado Octavo de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas, el cual por decisión del 24 de agosto 2020, declaró con lugar el amparo ejercida (sin
celebración de audiencia); anuló el acta del 18 de agosto de 2020 emitida por el Juzgado
Décimo Cuarto de Municipio de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas y todas las consecuencias jurídicas emanadas de ella y ordenó poner en posesión del
inmueble a las accionantes Carmen Vergara Campagna y Zoraida Cabello Martínez. Contra
tal pronunciamiento apeló la tercera interesada Yenelín Sofía Marín, correspondiendo el
conocimiento de dicho recurso de apelación al Juzgado Superior Quinto en lo Civil,
Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas, el cual mediante decisión del 30 de septiembre de 2020, declaró parcialmente con
lugar el recurso de apelación ejercido por Yenelín Sofía Marín, ordenando restituir a Carmen
Vergara Campagna en el inmueble previamente identificado, declarando asimismo la falta
de cualidad para accionar por parte de Zoraida Cabello Martínez. Siendo ésta última decisión
la que hoy es objeto de amparo ante esta Sala.
Revisados así los alegatos expuestos en el presente amparo así como los
antecedentes del asunto, se pasa a resolver la acción de amparo interpuesta así:
Respecto al alegato de incompetencia del tribunal señalado como agraviante, para
conocer del amparo interpuesto, se tiene que efectivamente el amparo ejercido el 21 de agosto
de 2020, por las ciudadanas Carmen Vergara Campagna y Zoraida Cabello Martínez contra
la actuación ejecutada el 18 del mismo mes y año, por el Juzgado Décimo Cuarto de
Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, se trató de un amparo contra actuación de un tribunal comisionado,
la cual de conformidad con lo dispuesto en el artículo 239 del Código de Procedimiento Civil,
podía atacarse por vía ordinaria mediante el reclamo ante el juez comitente y por vía
constitucional mediante el recurso de apelación que fuera ejercido por la representación
judicial del agraviante en el amparo primigenio ciudadano Pier Henry Campagna -hoy
fallecido-, ante el tribunal comitente, Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas,
el cual se encuentra actualmente en trámite ante el Juzgado Superior Noveno en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas.
De lo anterior, puede colegirse que ciertamente los tribunales que conocieron en
primera y segunda instancia constitucional por virtud de la acción de amparo ejercida el 21
de agosto de 2020, por las ciudadanas Carmen Vergara Campagna y Zoraida Cabello
Martínez, lo hicieron fuera de los límites de su competencia, en razón de que las actuaciones
desplegadas por el tribunal comisionado el 18 de agosto de 2020, lo fueron en cumplimiento
de la orden que le fuera impartida por el tribunal comitente Juzgado Noveno de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, en el marco de la acción de amparo constitucional interpuesta por
Yenelín Sofía Marín contra el ciudadano Pier Henry Campagna, por tanto la responsabilidad
de la ejecución sólo puede ser atribuida al tribunal comitente y cualquier reclamo contra una
decisión del comisionado debe ser ejercido por ante el mismo comitente de conformidad con
lo dispuesto en el artículo 239 del Código de Procedimiento Civil, por lo que en este sentido
la misma debió ser reconducida a una acción de amparo contra el tribunal comitente con
jerarquía de primera instancia y remitida para el conocimiento de un tribunal superior en
materia civil de la misma circunscripción judicial. Y así se establece.
Como consecuencia del anterior establecimiento, se tiene que las decisiones dictadas
el 30 de de septiembre de 2020, por el Juzgado Superior Quinto en lo Civil, Mercantil,
Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, y por
vía de consecuencia la sentencia dictada el 24 de agosto 2020, emanada del Juzgado Octavo
de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, respecto de la acción de amparo interpuesta por
las ciudadanas Carmen Vergara Campagna y Zoraida Cabello Martínez contra las
actuaciones llevadas a cabo por el Juzgado Décimo Cuarto de Municipio Ordinario y Ejecutor
de Medidas de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, el 18 de agosto
de 2020, deben ser anuladas. Y así se establece.
Asimismo, a los fines de garantizar la celeridad que debe imperar en los
procedimientos de amparo constitucional y visto que el amparo interpuesto el 21 de agosto
de 2020, por las ciudadanas Carmen Vergara Campagna y Zoraida Cabello Martínez contra
actuaciones llevadas a cabo por el Juzgado Décimo Cuarto de Municipio Ordinario y Ejecutor
de Medidas de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, el 18 de agosto
de 2020 -cumpliendo labores de comisión-, el cual de acuerdo a lo supra descrito debe
entenderse interpuesto contra el Tribunal Noveno de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil,
Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas,
deviene en inadmisible de conformidad con lo dispuesto en el artículo 6.8 de la Ley Orgánica
de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, toda vez que antes de su
interposición se encontraba pendiente de decisión de segunda instancia otro amparo por los
mismos hechos interpuesto por la ciudadana Yenelín Sofía Marín contra el hoy de cujus Pier
Henry Campagna, amparo éste del cual conocen las ciudadanas Carmen Vergara Campagna
y Zoraida Cabello Martínez y pueden acreditar su interés en la resolución del recurso de
apelación en comentario, para hacer valer las defensas que a bien considere su representación
judicial, por lo que se declara la inadmisibilidad del referido amparo. Y así se establece.
Luego, se evidencian una serie de conductas arbitrarias desplegadas por el Juzgado
Octavo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas y avaladas por el Juzgado Superior Quinto en lo
Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la misma Circunscripción Judicial, por virtud del
yerro en la tramitación del amparo instaurado el 21 de agosto de 2020, por las ciudadanas
Carmen Vergara Campagna y Zoraida Cabello Martínez, tales como: (i) se ordenó restituir
en el inmueble objeto de juicio a la ciudadana Carmen Vergara Campagna, quien es una
tercera ajena a la relación arrendaticia y si bien acreditó ser propietaria del inmueble por
herencia, no es menos cierto que no se tomó en cuenta que la posesión del referido inmueble
correspondía legítimamente a Yenelín Sofía Marín Ochoa, en razón del contrato de
arrendamiento en plena vigencia debidamente autenticado el 23 de agosto de 2010, ante la
Notaría Pública Octava del Municipio Baruta el Estado Bolivariano de Miranda, que acredita
a la referida ciudadana como inquilina por más de 10 años en el referido inmueble, con la
agravante de que no hubo procedimiento administrativo previo que habilitara la vía judicial
para proceder al desalojo de la inquilina, en franca contravención a la sentencia No. 1.171
del 17 de agosto de 2015, emitida por esta Sala y del Decreto No. 4.279 publicado en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, Extraordinario del 2 de septiembre
de 2020; (ii) el Tribunal Superior Quinto en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, con la tramitación de un amparo
que a todas luces era inadmisible permitió y avaló que un tribunal de la misma jerarquía, el
Juzgado Octavo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, hiciera nugatoria la comisión
librada por el Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y
Bancario de la misma Circunscripción Judicial; (iii) tanto el Tribunal Superior Quinto en lo
Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana
de Caracas, como el Juzgado Octavo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y
Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, hicieron mención
a un supuesto quebrantamiento de normas de orden constitucional ante la falta de suspensión
de la causa por parte del Tribunal Décimo Cuarto de Municipio de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas y la respectiva citación de los herederos del de cujus, en
razón de la consignación en fecha 18 de agosto de 2020 -ante el tribunal comisionado- del
acta de defunción del ciudadano Pier Henry Campagna, pero paradójicamente ninguno de los
tribunales antes mencionados consideró restablecer la situación jurídica infringida ordenando
la suspensión y la citación de los herederos, sino que muy por el contrario ordenaron
continuar la causa y restituir en la posesión a quien no estaba legitimada para poseer, es decir,
a la ciudadana Carmen Vergara Campagna. Sobre este particular, debe dejar claro esta Sala
que ante la ocurrencia del fallecimiento de una de las partes en materia de amparo, el juez
debe ser muy prudente al acordar la suspensión por causa de muerte y citación de los
herederos de conformidad con lo dispuesto en los artículos 144 y 231 del Código de
Procedimiento Civil -aplicables supletoriamente en materia de amparo por remisión del
artículo 48 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales-,
pues lo largo de esta suspensión va en detrimento de la celeridad requerida en los
procedimientos de amparo, no obstante se debe evaluar la finalidad útil de la suspensión, en
el caso concreto se aprecia que en el amparo primigenio, la parte agraviante participó
activamente en el proceso ante el a quo constitucional, esgrimió defensas en audiencia, las
cuales fueron resueltas y apeló de la decisión que le resultó adversa, por lo que en este caso
particular no aplicaba la suspensión antes referida, pues el derecho a la defensa del
de cujus estuvo garantizado y actualmente su única y universal heredera ciudadana Carmen
Vergara Campagna está enterada del proceso y se encuentra ejerciendo los respectivo
mecanismos de defensa de sus derechos, de acuerdo a la estrategia implementada por los
profesionales del derecho que la representan. Y así se establece
Como consecuencia de todo lo anteriormente expuesto, en la parte dispositiva de la
presente decisión se deberá ordenar restitución de la situación jurídica infringida
manteniendo la plena vigencia del amparo constitucional instaurado el 28 de julio de 2020,
por la ciudadana Yenelín Sofía Marín Ochoa contra las vías de hecho ejercidas por el
ciudadano Pier Henry Campagna Vergara –hoy fallecido-, el cual fuera admitido en la misma
fecha de su interposición -28 de julio de 2020-, y decidido al fondo el 6 de agosto 2020, por
el Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil del Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, ordenándose la restitución en la
posesión, uso, goce y disfrute de un inmueble destinado a vivienda identificado como
apartamento 41-D, ubicado en las Residencias Parque La Tahona, Torre D, Municipio Baruta
del Estado Bolivariano de Miranda, a la accionante Yenelín Sofía Marín Ochoa; por lo que
en consecuencia, anuladas como han sido las decisiones del 30 de septiembre de 2020 y 24
de agosto 2020, respectivamente, dictadas por el Juzgado Superior Quinto en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas y el Juzgado Octavo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario
de la misma Circunscripción Judicial, en el orden expuesto. Se deberá ordenar igualmente la
inmediata restitución de la situación jurídica infringida poniendo en posesión del
inmueble supra descrito a la ciudadana Yenelín Sofía Marín Ochoa venezolana, mayor de
edad, de este domicilio y titular de la cédula de identidad Nº V-6.344.880, para lo cual se
deberá comisionar amplia y suficientemente al Juzgado Décimo Cuarto de Municipio de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas. Y así se establece.
Asimismo, se deberá ordenar remitir copia certificada de la presente decisión a la
Inspectoría General de Tribunales, con el objeto de que investigue las posibles
irregularidades y faltas disciplinarias en que hubieran incurrido los Jueces de los Juzgados
Octavo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas y el Superior Quinto en lo Civil, Mercantil,
Tránsito y Bancario de la misma Circunscripción Judicial, con motivo de las infracciones
delatadas en la presente decisión. Y así se establece.
Al hilo de lo anterior, no puede dejar pasar por alto esta Sala como garante de la
supremacía de las normas y principios constitucionales de conformidad con lo dispuesto en
los artículos 334 y 335 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que
actualmente se viven tiempos muy difíciles generados por la pandemia del coronavirus
(COVID-19) y en tal sentido, el Ejecutivo Nacional ha activado los mecanismos
constitucionales para atender a la población; siendo así como desde el 13 de marzo de 2020,
fue dictado el Decreto No. 4.160, por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela,
mediante el cual se declaró el Estado de Alarma en todo el territorio nacional, a fin de mitigar
y erradicar los riesgos de epidemia relacionados con el coronavirus (COVID-19) y sus
posibles cepas, publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela n.°
6.519 Extraordinario del 13 de marzo de 2020, el cual ha sido objeto de sucesivas prórrogas,
siendo la actual, la establecida mediante Decreto N° 4.337, dictado por el Ejecutivo,
publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela bajo el N° 6.579,
Extraordinario del 5 de octubre de 2020.
En igual sentido, ante la circunstancia particular del Estado de Alarma en referencia,
el Ejecutivo Nacional ha establecido mediante Decreto N° 4.279, publicado en Gaceta
Oficial 41.956 del 2 de septiembre 2020, lo siguiente:
Artículo 1°. Se suspende por un lapso de seis (06) meses el pago de los cánones de
arrendamiento de inmuebles de uso comercial y de aquellos utilizados como
vivienda principal, a fin de aliviar la situación económica de los arrendatarios y
arrendatarias por efecto de la pandemia mundial del coronavirus COVID-19. En el
plazo previsto en este artículo no resultará exigible al arrendatario o arrendataria
el pago de los cánones de arrendamiento que correspondan, ni los cánones vencidos
a la fecha aún no pagados, ni otros conceptos pecuniarios acordados en los
respectivos contratos de arrendamiento inmobiliario.
Artículo 2°. Por un lapso de hasta seis (6) meses, contados a partir de la publicación
de este Decreto en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, se
suspende la aplicación del artículo 91 de la Ley para la Regularización y Control
de los Arrendamientos de Vivienda. Por el mismo periodo, se suspende la aplicación
de la causal de desalojo establecida en el literal “a” del artículo 40 del Decreto
con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Regulación del Arrendamiento Inmobiliario
para el Uso Comercial.
Artículo 3°. Las partes de los respectivos contratos de arrendamiento podrán
acordar, mediante consenso, términos especiales de la relación arrendaticia en el
plazo a que refiere este Decreto a los fines de adaptarla a la suspensión de pagos;
para lo cual podrán fijar los parámetros de reestructuración de pagos o
refinanciamiento que correspondan. En ningún caso, podrá obligarse al
arrendatario o arrendataria a pagar el monto íntegro de los cánones y demás
conceptos acumulados de manera inmediata al término del plazo de suspensión. Si
las partes no alcanzaren un acuerdo acerca de la reestructuración de pagos o el
refinanciamiento del contrato de arrendamiento, someterán sus diferencias a la
Superintendencia Nacional de Arrendamiento de Vivienda (SUNAVI), en el caso de
los inmuebles destinados a uso como vivienda principal, y a la Superintendencia
Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (SUNDDE) cuando se
trate de inmuebles comerciales, para dirimir estos conflictos y en caso de ser
necesario intermediaran en el establecimiento de las nuevas condiciones que
temporalmente aplicaran para las partes.
Artículo 4°. Los Ministerios del Poder Popular: para Hábitat y Vivienda, y de
Comercio Nacional, según corresponda en función de sus competencias materiales,
quedan facultados para desarrollar el contenido de este Decreto.
Artículo 5°. La suspensión a que se refiere este Decreto será desaplicada en
aquellos casos de reinicio de la actividad comercial, con anterioridad al término
máximo previsto en este Decreto; así como a los establecimientos comerciales que
por la naturaleza de su actividad y de conformidad con los lineamientos impartidos
por el Ejecutivo Nacional, se encuentren operando o prestando servicio activo de
conformidad con alguna de las excepciones establecidas al cese de actividades
decretado con ocasión al Estado de Alarma. El Ministerio del Poder Popular de
Comercio Nacional establecerá mediante Resolución los términos con base a los
cuales procederá la desaplicación excepcional a que se refiere este artículo.
Artículo 6°. El Ejecutivo Nacional por órgano de la Vicepresidencia Sectorial de
Economía podrá evaluar con los arrendatarios y arrendadores, debidamente
organizados, mecanismos que propendan al sostenimiento del equilibrio
económico, garantizando la justicia social y velando por el bienestar de los
venezolanos y venezolanas ante la afectación por la pandemia mundial del
coronavirus COVID-19.
Artículo 7°. El Vicepresidente Sectorial de Economía queda encargado de la
ejecución de este Decreto.
Artículo 8°. Este Decreto entrará en vigencia a partir de su publicación en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela. Dado en Caracas, a los
dos días del mes de septiembre de dos mil veinte. Años 210° de la Independencia,
161° de la Federación y 21° de la Revolución Bolivariana”.
VIII
DECISIÓN
Por las razones que anteceden, este Tribunal Supremo de Justicia, en Sala
Constitucional, administrando justicia en nombre de la República, por autoridad de la Ley,
declara:
1.- COMPETENTE, para conocer de la acción de amparo ejercida por la ciudadana
Yenelín Sofía Marín Ochoa contra la decisión dictada el 30 de septiembre de 2020, por el
Juzgado Superior Quinto en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, y por vía de consecuencia la sentencia dictada
el 24 de agosto 2020, emanada del Juzgado Octavo de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas.
2.-ADMITE la acción de amparo constitucional descrita en el primer aparte del
presente dispositivo.
3.- PROCEDENTE IN LIMINE LITIS la aludida acción de amparo constitucional.
El Vicepresidente,
Los Magistrados,
NO FIRMA
CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
NO FIRMA
CALIXTO ORTEGA RIOS
No firman la presente sentencia los Magistrados Dra. Carmen Zuleta de Merchán y Dr.
Calixto Ortega Rios, por razones justificadas.
La Secretaria,
20-0375
RADA/.