Ninja
Ninja
Ninja
Dibujo de un ninja de la colección Hokusai Manga del pintor japonés Katsushika Hokusai. Xilografía sobre papel. Volumen
seis, 1817
Jiraiya, ninja y personaje principal del cuento Jiraiya Goketsu Monogatari, por Utagawa Kuniyoshi (s. XIX).
1.ª parte
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2.ª parte
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Esta narración de audio fue creada a partir de una versión específica de este artículo (concretamente del 21 de septiembre de 2008) y no refleja las posibles
ediciones subsiguientes.
Para sus propósitos utilizaban una amplia gama de armas y artefactos como espadas, cadenas
o incluso cerbatanas además de ser expertos en la preparación de venenos, pócimas y
explosivos. Del mismo modo, eran entrenados en el uso del «arte del disfraz», que utilizaban a
menudo para pasar desapercibidos dependiendo de la situación imperante en el lugar en el que
se tuvieran que introducir, además de usar armaduras ligeras para las batallas.[4]
Pocas organizaciones militares han sido tan difundidas y al mismo tiempo tan incomprendidas
como los ninja de Japón[2] y gran parte de la historia de este grupo se basa en mitos o
exageraciones, lo que ha dificultado su estudio y comprensión.[2] De esta forma, a lo largo de la
historia, muchas muertes ocurridas en algún momento oportuno fueron atribuidas a este grupo
pero, debido al secreto que rodeaba a sus misiones, es imposible saber exactamente el número
de muertes que causaron.[2]
Los ninja fueron tan temidos como utilizados por los líderes militares debido a que su
naturaleza era totalmente contraria a los ideales del samurái.[2] [5]
En el caso de los samurái, el
daimyō no podría exponerlos a trabajos como el espionaje o asesinatos encubiertos, debido a
que si eran descubiertos su reputación quedaría destrozada. Por ese motivo preferían contratar
a ninja, los cuales procedían generalmente de clases sociales bajas, para que realizaran ese tipo
de trabajos.[2]
Los orígenes de los shinobi, otra palabra utilizada para referirse a este grupo militar,[6] son
inciertos, aunque su antecedente más preciso se encuentra en el siglo VI[7] y no es hasta el
siglo XV cuando se pueden identificar plenamente sus actividades y características.[2] Al igual
que los samurái, tuvieron su momento cumbre durante el período Sengoku de la historia de
Japón, una etapa de gran inestabilidad y conflictos bélicos por la lucha del poder interna del
país, que terminaría al establecerse el shogunato Tokugawa, época donde tendrían sus últimas
apariciones.
Etimología
original empleado en idioma japonés shinobi-no-mono (忍びの者 ), el cual era utilizado para
?
referirse a los practicantes del ninjutsu (忍術 ) como táctica de guerra y no como arte marcial,
? [8]
donde nin (忍 ) significa «escabullirse» y jutsu (術 ) significa «arte» o «destreza», por lo que
? ?
La palabra ninja se volvió recurrente en la cultura popular posterior a la Segunda Guerra Mundial
y prevaleció sobre shinobi-no-mono o shinobi debido a que era más fácil de pronunciar para los
occidentales.[6]
En épocas distintas y dependiendo de la zona, los ninja recibieron distintos nombres. Los más
representativos eran:[8] [9]
Por eras o
Por región
periodos
Suppa (水破 )
?
Dakkō (奪口 ) ?
Suppa (透破 )
伺見 )
?
三ツの者 )
?
Período Nara Ukami ( Yamanashi ?
Mitsu-no-mono (
間者 )
Nokizaru (軒猿 )
?
Kanshi (間士 )
?
Kanja (
Rappa (乱破 )
?
Período Sengoku Niigata / Toyama
Kikimonoyaku (聞者役 )
?
?
Hayamichi-no-mono (早道の
Ninjyutsusha (忍術者 )
者 )
Ninsha (忍者 )
?
Era Taishō Aomori
Shinobi (陰術 )
?
?
Historia
Antecedentes
Muchos académicos[10] sitúan el origen de los ninja y el ninjutsu entre el 500 y el 300 a. C.
como una adaptación de los preceptos chinos establecidos en el capítulo 13 del libro El arte de
la guerra de Sun Tzu, que trata sobre el uso de espías y métodos de espionaje,[3] que
posteriormente se transformaron en una filosofía propia así como un código de conducta
llamado ninpo,[11] aunque no fue sino hasta el siglo VI en que las técnicas de espionaje fueron
introducidas a Japón[7] cuando el Príncipe Shōtoku utilizó este tipo de sistemas para conocer
los motivos reales en disputas civiles.[7]
La introducción durante el período Heian (794-1185)[12] del onmyodo, una doctrina religiosa que
incluía el arte de la adivinación y la astrología de origen chino, supuso un gran apoyo para la
implantación del ninjutsu, debido a que fue fuertemente asimilado por los yamabushi y distintos
guerreros en el país. Fue finalmente a mediados de dicho periodo en que el ninjutsu se
implantaría definitivamente, cuando el clan Hattori asumió el control de la antigua Provincia de
Iga (hoy Prefectura de Mie) y estudiaron las técnicas directamente de los yamabushi que vivían
en el lugar, mediante las cuales establecieron las bases de la Escuela de Iga de ninjutsu.[13]
Por otro lado es importante resaltar que otros autores difieren de este punto de vista. Por
ejemplo, el historiador británico Stephen Turnbull considera que los ninja, como miembros de
una organización con miembros entrenados exclusivamente en labores de espionaje y
asesinatos encubiertos, surgieron a partir del siglo XV.[2]
año 1192,[14] título que hasta entonces había sido temporal,[15] con lo que se estableció un
gobierno militar que duraría cerca de 700 años. El establecimiento del shogunato marcó el inicio
de la «época dorada del ninjutsu», la cual duraría por los siguientes cuatro siglos.[16] Durante
este periodo surgieron 25 escuelas diferentes concentradas en las provincias de Iga y Kōga,[16]
que se sumaron a la más antigua de todo Japón: la Yoshitsune-ryū, fundada por el famoso
guerrero del clan Minamoto, Yoshitsune,[16] [17]
anterior incluso al establecimiento del
shogunato Kamakura (1180-1333).[18] Otra escuela temprana de ninjutsu, la Kusunoki-ryū, fue
fundada por Kusunoki Masashige a mediados del siglo XIV.[16] [17]
La principal diferencia entre
ambas escuelas anteriormente expuestas era que la Yoshitsune-ryū se enfocaba en métodos de
pelea directa,[16] mientras que la Kusunoki-ryū se centraba en actividades de espionaje,[16] si
bien ambas le daban suma importancia al ataque por sorpresa.[16]
... la caída de éste castillo beneficiaría a los enemigos de la Corte del Sur[...] Una
noche, bajo el cobijo de la lluvia y el viento, Hachimayama fue alcanzado por
un muy diestro shinobi que le prendió fuego al templo.
Taiheiki.[20]
Más adelante en el mismo documento encontramos otra referencia a las actividades de los
ninja dentro de fortificaciones: "En 1367 [...] Tadaoka Rokugoro Saemon eliminó a un shinobi que
se había introducido en el Castillo Ototsu".[20]
Período Sengoku
Una época decisiva en el desarrollo de este grupo militar fue durante la Guerra de Ōnin de 1466-
1467, la cual comenzó debido a una serie de disputas por la sucesión en el shogunato Ashikaga,
la cual trajo como consecuencia una etapa de gran inestabilidad llamada período Sengoku o
«periodo de los Estados en guerra» (1467-1568).[21] Fue en esta época que los poderosos
terratenientes locales tomaron para sí mismos el nombre de daimyō ( 大名 grandes apellidos ) y?
en la continua lucha de poder recurrieron al uso de ninjas para utilizarlos en diversas tareas
como kancho (espías), teisatsu (exploradores), kisho (atacantes por sorpresa) o koran
(agitadores) en provincias enemigas.[22]
Dos de las principales figuras de este periodo, Takeda Shingen y Uesugi Kenshin, quienes
además fueron legendarios rivales, recurrieron a espías ninja para estar al tanto de los
movimientos de su contrincante de manera recurrente.[23]
Es importante resaltar que cuando los ninja eran contratados como mercenarios para
acompañar el ejército samurái eran tratados con mucho respeto, más aún cuando se trataban
de ninja profesionales que pasaban sus amplios conocimientos de generación en generación
como los de las provincias de Iga y de Kōga, los cuales gozaban de gran fama en todo el
país.[22]
A los invitados ante la presencia del shōgun se les impuso que utilizaran unos pantalones
sumamente largos llamados naga bakama, los cuales cubrían los pies y arrastraban por el suelo,
lo que hacía prácticamente imposible moverse con facilidad y disminuía las probabilidades de
un intento de asesinato.[25]
A pesar de todas las medidas que se tomaban, fueron pocos los daimyō que no se enfrentaron a
intentos de asesinato, por lo que vivían rodeados de sus generales de mayor confianza, quienes
no se separaban de su señor en ningún momento. Incluso se dice que en algún momento
Takeda Shingen recomendó que aún en la intimidad con la esposa un daimyō tuviera una daga a
mano.[25]
Periodo Azuchi-Momoyama
Como gran político que era Ieyasu, pronto vio la recompensa de haber brindado asilo a los ninja
de Iga. En 1582 Nobunaga murió traicionado por uno de sus generales de nombre Akechi
Mitsuhide, cuando este lo obligó a cometer seppuku durante el «Incidente de Honnōji». Ieyasu,
quien se encontraba de visita en Sakai con tan solo algunos de sus principales generales,[27] se
vio con la difícil tarea de regresar a Mikawa, ya fuera por mar o por tierra, bajo el riesgo de
encontrarse con los soldados del clan Akechi, quienes seguramente lo superarían en gran
número. Ieyasu emprendió el camino de regreso vía Iga auxiliado por los ninja locales, los
cuales se enfrentaron con bandidos y yamabushi que se toparon en el camino.[27] Según el
Mikawa No Fudoki, Ieyasu quedó tan agradecido por la lealtad mostrada por Hattori Sadanobu,
que cuando llegaron a la frontera de Iga, le regaló un wakizashi forjado por el famoso
Kunitsugu.[27] Para cruzar Iga, a Ieyasu y sus hombres se les unieron entre 200 y 300 hombres
de Tsuge, así como 100 de Kōga junto con Hattori Hanzō de Iga, quien fue el guía hasta que
llegaron a su destino final.[28]
La muerte de Nobunaga fue vengada finalmente por otro de los generales que había tenido bajo
su mando: Toyotomi Hideyoshi, quien marchó con su ejército hacia Kioto y venció a Akechi en la
batalla de Yamazaki, con lo que Hideyoshi se establecería 20 años como la máxima figura
política y militar del país.[29]
Cuando Hideyoshi derrotó al clan Hōjō tardío en 1590, Ieyasu recibió sus territorios como
recompensa. Ieyasu, en lugar de establecer su castillo principal en Odawara como lo habían
hecho los Hōjō, decidió establecerse en Edo, donde construyó el castillo Edo y fue custodiado
por los hombres de Iga que lo habían acompañado. Edo sería posteriormente renombrada como
Tokio, convirtiéndose en la capital del país, además de que el castillo se convertiría en el Palacio
Imperial.[30]
Asedio de Fushimi
Localización de los principales escenarios donde participaron los ninja durante los periodos Azuchi-Momoyama y Edo
Antes de morir, Hideyoshi había nombrado el «Consejo de los Cinco Regentes» con la finalidad
de que ellos gobernaran a su muerte y hasta que su hijo Hideyori tuviera la edad suficiente para
hacerse cargo del país. Tokugawa Ieyasu, quien había servido primero bajo las órdenes de Oda
Nobunaga y bajo las órdenes del mismo Hideyoshi, además de haber sido nombrado uno de los
«cinco regentes», comenzó a disputar el gobierno para sí, lo que dividió al país en dos grandes
bandos, que se enfrentarían en la batalla de Sekigahara, la batalla más grande que se ha
peleado en suelo japonés.[31]
Batalla de Sekigahara
Hanzō Mon (Puerta Hanzō) del Castillo Edo, nombrada así en honor al líder de los ninja, Hattori Hanzō, los cuales fueron
designados a la guardia y seguridad del castillo por Tokugawa Ieyasu.
Shogunato Tokugawa
Después del ascenso al poder de Ieyasu una vez ganada la Batalla de Sekigahara, estableció el
shogunato Tokugawa, que perduraría más de 250 años.[34] Durante este periodo la actividad
tanto de los ninja como de los samurái decreció grandemente, por lo que en este periodo las
artes marciales sufrieron un gran declive, aunque fue en este periodo en que el mito del ninja
comenzó a crecer y se mezcló con distintas leyendas.[30]
Ieyasu empleó a algunos ninja para custodiar el interior del castillo, justo donde se encontraban
las habitaciones de sus concubinas, mientras que el grupo principal estuvo encargado de vigilar
la seguridad de la puerta exterior principal.[33]
Asedio de Osaka
La última amenaza real para el nuevo shogunato tuvo lugar cuando Toyotomi Hideyori, ya de
edad adulta, empezó a reunir una fuerza de rōnin y samuráis enemigos del shogunato en el
Castillo Osaka, por lo que Ieyasu, ya como Ōgosho ( 大御所 shōgun enclaustrado ) y su hijo?
Hidetada como shōgun, comenzaron la primera etapa del asedio del castillo en el invierno de
1614.[35]
Tokugawa recurrió nuevamente a shinobi tanto de Iga como de Kōga, los cuales estaban bajo
las órdenes de Hattori Masanari y Yamaoka Kagetsuge respectivamente.[35]
La «campaña de invierno» terminó después de que se llegó al acuerdo entre ambas partes de
que el foso del castillo sería rellenado pero Ieyasu regresó de nuevo en el verano de 1615 para
concluir la batalla. Los ninjas que habían participado en la primera campaña habían regresado a
Iga insatisfechos con la recompensa que habían obtenido, pero fueron convocados de nuevo
para la «campaña de verano» por Miura Yo'emon, lo que demuestra que aquellos que no eran
parte de los sirvientes de Tokugawa aun eran unos mercenarios.[36]
Finalmente, con la participación de ninja entre las tropas regulares, el castillo cayó después de
llegar a un punto crítico en la batalla de Tennōji, donde Hideyori cometió seppuku en medio del
castillo en llamas.[37]
Rebelión Shimabara
La mayoría de los académicos concuerdan en que fue durante la rebelión Shimabara de 1637,
un levantamiento armado de conversos católicos, en que los ninja tuvieron su última gran
participación.[38] [39]
[26]
Durante el conflicto, cerca de 40.000 rebeldes ocuparon el Castillo
Shimabara,[38] ubicado en la isla de Kyūshū, por lo que un grupo de ninja se introdujo al castillo
para entregar informes detallados de su construcción,[37] ubicación del foso,[37] robar
contraseñas[40] y víveres.[40] Fueron los ninjas además, quienes confirmaron que la situación
dentro del castillo era crítica debido a la falta de alimentos y provisiones, por lo que se decidió
realizar el ataque final, donde los rebeldes fueron vencidos.[39]
El último ninja
Los principales escritores e investigadores en el tema aseguran que debido a que la naturaleza
del ninjutsu no era la de un arte marcial, sino una táctica de guerra y que además sus
practicantes eran expertos en farmacología, medicina, astrología, espionaje así como la
preparación de explosivos y combate,[41] [42]
en la actualidad el último ninja es conocido por
todo el mundo el Soke Masaaki Hatsumi, es considerado como el último verdadero ninja, quien
mantiene el lineamiento de 9 escuelas antiguas que se basan hace decenas de siglos desde el
principio donde se crearon estos antiguos guerreros. actualmente tiene sus centros de
enseñanza shinobi en Japón, además de estar avalados por el gobierno japonés.[41] [42]
Reclutamiento y entrenamiento
Reclutamiento
A partir del siglo XV en adelante, distintas familias de guerreros comenzaron a desarrollar sus
propias técnicas de espionaje y asesinato. Como muchas otras tradiciones marciales en Japón,
estas técnicas fueron transmitidas de padre e hijo o entre sensei y alumno, aunque no siempre
estaban emparentados.[30] Sin embargo, cuando Ieyasu se llevó a Edo a los hombres de Iga y
Ueno, la fuente de enseñanza se terminó por lo que los daimyō locales comenzaron con una
«producción casera» de ninja.[43] Curiosamente, durante el shogunato Tokugawa no se prohibió
su adiestramiento, tal como consta en edicto proclamado en 1649, en el que se menciona que
solo los daimyō con ingresos superiores a los 10 000 koku podrían contar con shinobi en sus
ejércitos.[43]
La estructura típica de las organizaciones de shinobi estaban compuestos por tres rangos:[44]
Los líderes (Jonin) son los que mantenían el contacto con los interesados en sus servicios y
cerraban los tratos.
Después estaban los sublíderes o Chunin, que eran los que llevaban a cabo las tareas.
Finalmente estaban los agentes o Genin, que también realizaban las encomiendas.
Entrenamiento
En cada niño que crecía dentro de una familia samurái se esperaba que de mayor fuera también
un guerrero, por lo que gran parte de su infancia la dedicaban a practicar distintas artes
marciales.[5] Un samurái completo debía de ser diestro por lo menos en el uso de la espada, el
arco y la flecha, la lanza y posteriormente en el uso de armas de fuego. Del mismo modo, se les
instruía en el uso de estas armas mientras se montaba a caballo, además de que se esperaba
que supieran nadar y bucear.[45] Para un niño de una familia de ninjas el currículo era más
extenso y exigente: además de lo anterior, se requería que supiera el uso y preparación de
explosivos y venenos, además de que se les entrenaba en supervivencia en campo abierto.[45]
Un aspecto de vital importancia era el acondicionamiento físico que recibían, ya que eran
adiestrados para poder escalar muros de los castillos así como dominar las artes marciales, ya
fuera con armas o sin ellas.[46] Debido a que la naturaleza del ninja era pasar desapercibido,
utilizaban distintos disfraces de profesiones diferentes, por lo que debían de tener un vasto
conocimiento de los roles de cada uno para convencer en «su papel»,[46] por lo que estudiaban
los modales, el dialecto, las costumbres así como el contexto personal de los dirigentes
locales.[47]
Ideología
Desde una edad temprana los jóvenes ninja debían de asimilar el concepto de la muerte y perder
el miedo a morir debido a su naturaleza y las tareas a las que eran encomendados, aspecto
similar al de la filosofía del samurái y el bushidō. Las diferencias entre los dos grupos
mencionados anteriormente eran dos principalmente:
Los ninja no solían realizar el seppuku, un suicidio ritual que efectuaban los samurái. Mediante
el seppuku se creía que cualquier error, derrota o desgracia podría ser subsanada al liberarse
el espíritu.[46]
El ninja debía aceptar como válidos y legítimos sus métodos en una sociedad regida por el
idealismo e idealizado concepto samurái, la cual era completamente contraria.[46] El código
del samurái incluía antes de nada que los integrantes de ambos bandos estuvieran totalmente
visibles para que de esta manera se pudiera saber quien tenía el honor de ser el primero en
entrar en el campo de batalla o quien era el primero en escalar un castillo.[46] Para ser
reconocibles en el campo de batalla, las tropas samurái portaban banderas en la parte trasera
de su armadura. En medio de la pelea, los esfuerzos generalmente se centraban en cortar la
cabeza de un rival digno para presentársela a su daimyō como trofeo, quien lo recompensaría
dependiendo de la importancia y rango del rival.[46] La batalla era muy diferente para un
shinobi: sin bandera que lo identificara, debía penetrar en el castillo días antes del asedio y
ocultarse hasta encontrar el momento oportuno de prenderle fuego a las torres y matar a los
guardias o al comandante mismo. Con el trabajo cumplido, huiría furtivamente en el
anonimato.[46]
Entre los libros tradicionales de ninjutsu sobresalen tres que han sido llamados «Tres Grandes
Libros de Ninjutsu».[8] Aunque la mayoría de los libros de este tipo fueron escritos durante el
periodo Edo, se cree que fueron divulgados de generación en generación a través de la tradición
oral. Los Grandes Libros son:[8]
Mansenshūkai, escrito por Fujibayashi Yasutake, el cual integró el ninjutsu practicado en Iga y
Koga.
Shoninki, escrito por Fujibayashi Masatake, el cual es el libro tradicional del Kishu-ryū.
Shinobi Hiden, escrito por Hattori Hanzo.
Apariencia
Vestimenta
Disfraz de ninja kuro shozoku y waraji (sandalias). La imagen del disfraz de ninja siendo negra es fuerte. Sin embargo, en
realidad, los ninjas vestían ropa de trabajo de granjeros teñida de azul marino, que también se creía que repele a las
víboras.
Ellos viajaban disfrazados a otros territorios para juzgar cual era la situación
del enemigo, engañarían con el afán de mezclarse con el enemigo para
descubrir huecos, introducirse en sus castillos para incendiarlos o asesinarían,
llegando en secreto.
Buke Meimokushi.[48]
La referencia más antigua con que se cuenta al día de hoy de ninja vestidos todos de negro se
encuentra en la ilustración de un libro del año 1801 en la que se observa a un ninja escalando un
castillo en lo que es considerado el día de hoy como la vestimenta típica.[48] Un aspecto que
hay que resaltar es que probablemente de esa representación proviene la imagen actual de la
vestimenta ninja, la cual muy seguramente derivó de una convención artística recurrente en
Japón, sobre todo en el bunraku, en la cual vestir a una marioneta de negro daba la idea al
espectador de que no la podía ver.[48] Los mismos titiriteros utilizan vestimentas como las
descritas con la misma finalidad.[49] De cualquier forma, no es de extrañarse que durante
incursiones nocturnas, la vestimenta ideal fuera de colores oscuros,[48] preferiblemente azul
marino.[50] De igual modo, durante las nevadas en los inviernos de Japón el color preferible
sería todo de blanco, debido a la naturaleza ninja de camuflarse con el entorno.[51]
La vestimenta más común era muy simple pero diseñada para cubrir sus necesidades de
libertad de movimiento. La chaqueta era muy similar a la que se usa actualmente en el judō o
karate, pero sin lazos o cordones para evitar que se engancharan en algún objeto mientras
escalaban o corrían. Los pantalones eran similares a los que utilizaban los samurái cuando
montaban a caballo, los cuales vestían junto con unos calcetines japoneses llamados tabi y
unas sandalias llamadas waraji. La diferencia principal con la vestimenta de los samurái era que
los shinobi utilizaban una cogulla que cubría la mitad del rostro o solo dejaba al descubiertos los
ojos. Sobre la vestimenta solían portar un tipo de armadura ligera similar a la utilizada por los
ashigaru.[48]
Disfraces
Armas y equipo
El arma más importante para un ninja era el típico sable japonés conocido comúnmente como
katana,[52] en una versión más corta y recta de lo usual,[52] a la cual se le denomina
generalmente como ninjatō o shinobigatana. Debido a que esta espada recta podía ser usada
tanto ofensiva como defensivamente, no había necesidad de utilizar algún tipo de escudo lo que
facilitaba que estos guerreros viajaran lo más ligero posible.[52] A diferencia de los samurái que
solían portar su sable en el cinturón, debido a la movilidad que requerían los shinobi, la espada
recta era portada a la espalda, con la tsuka (mango) cercana a la oreja izquierda y el filo hacia
afuera.[52]
Dentro del arsenal de un ninja había una gran cantidad de armas y artefactos diferentes, entre
ellos los principales eran:
Los shuriken o «estrellas ninja» son las armas más identificadas con este grupo militar.
Ninjatō, una espada recta más corta que el sable katana, pero más práctica.
Cuerda para escalar con 3 o 4 picos de metal[53] conocidos como kanigawa.
Explosivos.[53]
Venenos y antídotos.[53]
Nudillos de metal conocidos como shuko, aunque también podían ser garras de metal
conocidas como tekagi, por su cualidad de desgarrar.[54]
Granadas de magnesio.[56]
La kusarigama, el cual era una hoz unida a una cadena, que a su vez estaba unida a un peso
de metal.[40]
La kusarifundo, una cadena con pesos en los extremos, usada para atacar, bloquear, envolver
o enganchar.
Yumi, arcos comunes de una sola pieza o arcos plegables de tamaño mucho menor a los
utilizados comúnmente.[56]
Sai.
Ashiko
Shikomizue
Manriki
Makibishi
Kaginawa
Shuriken
Kusarigama
Manriki
Shuriken
Kusari katabira
Chigriki
Ashiko
La principal técnica o arte marcial que dominaban sin el uso de armas era la del jūjutsu ( 柔術 ?
lit. "el arte de la gentileza"),[56] aunque algunas escuelas perfeccionaron métodos específicos,
como la ryū Guokku, que desarrolló el yubijutsu, que consistía en el empleo del pulgar y el resto
de los dedos para golpear puntos vitales del cuerpo humano.[57] Otra escuela, la ryū Koto, se
especializó en el koppo, la cual se centraba en romper los huesos del contrincante.[57]
Mujeres guerreras
Dentro de los distintos clanes ninja, algunas mujeres eran entrenadas para realizar labores de
espionaje y reconocimiento, las cuales eran conocidas como kunoichi ( くノ一 ), ? [58] por lo que
el entrenamiento de estas era conocido como kunoichi no jutsu.[59] Las kunoichi no llevaban un
entrenamiento tan estricto como el de los varones en el aspecto físico, ya que su arma principal
era el de la seducción y la belleza.[60]
Estas mujeres guerreras recibían una instrucción comparativamente básica en el aspecto físico
del ninjutsu, sobre todo en cuanto a taijutsu (defensa personal sin armas), bōjutsu (uso del bō),
tantōjutsu (uso del tantō, una clase de puñal japonés), yarijutsu (uso de la yari o lanza) y nipón
kenjutsu (métodos de combate con la espada), todos ellos buscando contrarrestar la
superioridad física del adversario.[61] La principal base de su educación se enfocaba en
aprender el uso y preparación de venenos y el engaño, así como sacar partido de los encantos
de su género.[62] De este modo se buscaba que las mujeres fueran capaces de introducirse en
el castillo enemigo ya fuese como acompañantes, sirvientes o bailarinas.[60]
Mitos
Durante mucho tiempo la muerte del poderoso daimyō Uesugi Kenshin fue adjudicada a un ninja que, según la leyenda, lo
atacó cuando este se encontraba en el baño.
Conforme avanzó el shogunato Tokugawa, con el declive tanto de ninja como de samurái,
comenzaron a crecer la leyendas de los invencibles guerreros samurái y los ninja con poderes
sobrenaturales.[63]
Muchas personas creían que los shinobi eran una especie de magos que lanzaban conjuros y
hechizos,[64] que podían volverse invisibles[63] y transformarse en animales para escapar[64] y
de ellos decía que eran descendientes de los tengu, seres de la mitología japonesa.[65]
Durante mucho tiempo, uno de los mitos más difundidos tuvo que ver con la muerte de uno de
los daimyō más poderosos: la de Uesugi Kenshin. Debido a que su muerte ocurrió en un
momento sumamente crítico de la historia de Japón y que además fue bastante oportuna para
las aspiraciones políticas y militares de Oda Nobunaga, se esparció la idea que había sido el
trabajo de un ninja.
Se dice que cuando Kenshin entró en la letrina, un ninja enviado por Nobunaga se encontraba
dentro de la fosa esperando el momento oportuno para atacarlo. Según la leyenda, justo en el
momento crucial el ninja le clavó una espada o una lanza en el ano.[66] Este mito se desprende
de una recopilación de la historia del clan llamada Kenshin Gunki, en la cual se aseguraba: «en el
noveno día del tercer mes (Uesugi Kenshin) tuvo un fuerte dolor de estómago en el baño.
Desafortunadamente esto persistió hasta el décimo tercer día cuando murió».[66] Más allá del
mito, una entrada en el diario de Kenshin, escrita aproximadamente un mes antes del incidente,
da una clara pista de lo que le pasó en la realidad. Kenshin hizo una anotación en la que relató
que se encontraba muy delgado y que sentía un dolor en el pecho como una «bola de acero»,
por lo que muchos historiadores han deducido que en realidad Kenshin falleció debido a un
cáncer de estómago, un padecimiento muy común en Japón.[66]
Cultura popular
En la cultura popular y las películas de ficción, los ninja son fácilmente reconocibles por su
vestimenta e identificados usualmente como criminales y asesinos silenciosos que arrojan
shuriken mientras realizan acrobacias increíbles.
El primer contacto que se tuvo en occidente en medios de comunicación masivos con estos
misteriosos personajes ocurrió en 1964 con la novela You only live twice acerca de James Bond,
que más tarde en 1967 se convirtiera en película, la cual fue conocida con el título en español
Sólo se vive dos veces,[67] lo cual impulsó el primer «boom» de los ninja en los Estados
Unidos.[68]
Después de la gran difusión y auge que vivieron las artes marciales en Estados Unidos y
occidente de la mano de Bruce Lee, vino un segundo boom de los ninjas que inició en 1981 con
la película La justicia del Ninja,[68] dirigida por Menahem Golan y protagonizada por Franco Nero,
Susan George y Shō Kosugi.[69]
Para 1990 el tópico de los ninja se trasladó del cine y televisión a las caricaturas, con la entrada
de la popular serie Las tortugas ninja[68] y partir de este momento las apariciones de los ninja se
han vuelto frecuentes en los distintos medios de comunicación.
Dentro de las apariciones más importantes de los ninja como figuras centrales se encuentran:
Novelas
Son diversas las obras literarias, ya sea históricas o fantásticas, que toman este tema, tanto de
escritores japoneses u extranjeros. Muchas de ellas han sido adaptadas posterior a su
publicación ya sea en manga, anime o películas, como en el caso de la novela El Castillo de la
Lechuza (Fukurō no Shiro) del escritor Ryōtarō Shiba (autor también de una colección de
historias cortas llamadas Saigo no Igamono), la cual fue adaptada al cine en una película del
mismo nombre. Dentro de las novelas que fueron adoptadas para el manga se cuenta con Kage
Kara Mamoru!, la cual originalmente era una serie de novelas.
En novelas históricas está la novela Los rollos de los ninja Kōga (Kōga Ninpōchō) de Fūtarō
Yamada, cuya temática se centra en los dos clanes ninja rivales: los Iga y los Kōga.
Algunos autores extranjeros han utilizado también a los ninja dentro de sus narrativas. Además
de la obra citada deIan Fleming; Sólo se vive dos veces, también James Clavell, escritor
australiano, recurrió a los shinobi en los últimos capítulos de su libro: Shogun: señor de samuráis.
Una de las series televisivas más conocidas al respecto es Las tortugas ninja, en la que los
cuatro personajes principales son ninja, con nombres adoptados de famosos artistas del
Renacimiento italiano: Leonardo (de Leonardo da Vinci), Raphael (Raffaello Santi), Michelangelo
(Michelangelo Buonarroti), y Donatello (Donato di Betto Bardi).[70] Otra serie que se tomó
elementos de los ninja fue G.I. Joe, los cuales originalmente eran figuras de acción que
comercializaba la compañía Hasbro y más tarde convirtieron en personajes cómic; Scarlett,
Snake-Eyes, Storm Shadow, Jinx, Kamakura, Firefly y, obviamente el clan japonés Arishikage, son
ninja o están relacionados con ese arte.[71]
La serie animada Pucca muestra a todo un pueblo con habilidades ninja incluyendo a la
protagonista y a Garu, su "amado".
Manga y anime
Dentro de las series de manga sobresale Naruto ( ナルト ), creada por Masashi Kishimoto, la
?
cual fue más tarde llevada al anime. El manga trata sobre un ninja adolescente llamado Naruto
Uzumaki y apareció publicado por primera vez por Shūeisha en 1999 en el número 43 de la
revista Shōnen Jump en Japón,[72] ya finalizó, recopilados hasta ahora en 72 volúmenes. Entre
otras series destacan Azumi, Ninja Scroll,Fuma No Kojiro, Ninja Boy Rantaro, Ninja Hatori, Basilisk.
Una de las más exitosas series en la década de los sesenta fue Kamui, El Ninja Desertor escrita y
dibujada por Sanpei Shirato.
El célebre Kozure Okami (en esp., El lobo solitario y su cachorro) creado por Kazuo Koike y Goseki
Kojima representa las aventuras del verdugo oficial del shōgun, Ogami Ittō, que a raíz de una
conspiración palaciega en la que pierde a su esposa huye a la carretera con su hijo, perseguido
incansablemente por los asesinos del clan Yagyu encargados de eliminarle. La obra —142
capítulos divididos en 28 tomos— ofrece una visión completa del código de honor, las
conductas —y semejanzas— entre samuráis y ninja, así como del entorno social de la época. Fue
llevada al cine en diversas ocasiones.
En el anime y manga Yuragisō no Yūna-san, Sagiri Ameno,una de las chicas que se enamoran
del protagonista, es una Ninja Chuuma (También llamas Ninjas Caza-Demonios o Devil Hunters),
al igual que su prima Hibari Ameno.
Ambas tienen habilidades similares a las de los ninjas que
normalmente vemos en las películas o libros. Cómo ganchos de cuerda, Kunai y Shuriken, pero
además pueden usar su energía espiritual para usar distintas técnicas, como la Armadura
Espiritual, que protege el cuerpo del usuario, o La Comunicación Espiritual, que se usa a modo
de telepatía para la comunicación a largas distancias.
También tienen la capacidad de crear
talismanes con distintos hechizos que se activan al entrar en contacto con cualquier persona
que no sea el propietario de dicho talismán. Cómo se menciona antes ellos cuentan con las
típicas herramientas ninja, pero al tener habilidades espirituales, pueden crear herramientas
nuevas usando su energía espiritual, estás herramientas causan daños a la energía espiritual del
objetivo, por lo que no dañan al cuerpo físico pero si generan dolor.
Películas japonesas
Fue durante los años 1960 en que los shinobi se hicieron verdaderamente populares en Japón
en libros, revistas, series de televisión y películas.[68] Desde entonces han surgido una gran
cantidad de películas que van desde los dramas históricos (en su mayoría películas en blanco y
negro) hasta las fantásticas. Entre las más representativas destacan Kagemaru del Clan Iga (Iga
no Kagemaru), Guerras Ninja (Iga Ninpō-chō), El Castillo de la Lechuza (Fukurō no Shiro) (basada
en la novela homónima), Los Ninja del Shogun (Ninja Bugeicho Momochi Sandayu), una película
ambientada en el periodo Azuchi-Momoyama de 1980 y más recientemente Shinobi: Heart Under
Blade (Shinobi), una película del 2005 basada en la novela Kōga Ninpōcho.
Películas no japonesas
Existen una gran cantidad de películas realizadas fuera de Japón ya sea como parodias, de
humor, históricas o fantásticas, la mayoría de ellas provenientes del cine hollywoodense, siendo
la primera Sólo se vive dos veces, basada en el libro homónimo del famoso personaje James
Bond.
Algunas de las películas más famosas durante los años 1980 son Enter the Ninja de 1981,
Revenge of the Ninja de 1983 o American Ninja, un filme de 1985, casi todas buscando enfatizar
el aspecto de las artes marciales. Ya a comienzos de la década de la década de 1990 surgieron
películas de tinte cómico, como 3 Ninjas de 1992, en la que los principales personajes eran tres
chicos que su abuelo entrena en el ninjutsu o Beverly Hills Ninja de 1997 con la actuación estelar
de Chris Farley. Otra película es The Hunted de 1995 protagonizada por Christopher Lambert.
Otra es El último samurái de 2004, una película protagonizada por Tom Cruise y en la que un
pueblo rebelde samurai es atacado por un grupo de ninjas. En esta película se muestran todos
los estereotipos que el mundo occidental tiene de los ninjas. En 2010 se estrenó Ninja Assassin,
película que trata de clanes ninja viviendo entre nosotros, en el mundo moderno, los cuales
atacan y operan en el mayor de los secretos.
En 2017, la franquicia LEGO estrena una película basada en su serie de productos Ninjago. Aquí
también tiene un toque de acción y familiar donde se mezcla la acción al estilo ninja con el
estilo de la serie (esta también tiene su propia serie en Cartoon Network)[cita requerida].
Museos
En Japón existen varios museos o parques temáticos dedicados a los ninjas, aunque sin duda
debido a su importancia histórica el lugar más importante se encuentra en Iga-Ueno en la
Prefectura de Mie.[73]
Museo Iga-ryu Ninja.- En los jardines del Castillo Ueno se encuentra una auténtica casa ninja
que fue reubicada de un pueblo cercano y reconstruida, además de un museo. Durante el mes
de abril se lleva a cabo en el lugar el «festival anual del ninja» en el que se hacen
representaciones y demostraciones.[73] [74]
Ninja Koka Ninjutsu Mura.- En la prefectura de Shiga se encuentra este parque temático
dedicado a los ninjas.[75]
Noboribetsu Date Jidai Mura.- Es un parque histórico inspirado en el periodo Edo que incluye
atracciones como teatro de samuráis y ninjas en Hokkaidō.[76]
Nikko Edo Mura.- Es un parque histórico con arquitectura tradicional que cuenta con show de
ninjas ubicado en la prefectura de Tochigi.[77]
Templo Sainen (Sainenji).- En los jardines de este templo budista se encuentran los restos de
Hattori Hanzō y dentro de uno de sus vestíbulos se encuentra su lanza favorita.[78] [79]
Véase también
Anexo:Armas ninja
Arma ninja
Samurái
Budo
Ninjutsu
Kuji-in
Bujinkan
Genbukan
Jinenkan
Referencias
Notas
1. Según el Diccionario de la lengua española (DLE) es una palabra de plural invariable. DLE:
«ninja.» (http://dle.rae.es/?id=QVrkES0) Consultado 16 de diciembre de 2017.
2. Turnbull, 2003:5.
4. Turnbull, 2003:16.
6. Turnbull, 2003:6.
7. Adams, 1970:31.
8. Igaueno Tourist Association. «What are ninjutsu and ninja?» (http://iganinja.jp/en/about/ninj
a.html) (en inglés). Consultado el 22 de agosto de 2008.
9. Es de hacer notar que si bien algunas palabras se pronuncian del mismo modo, la escritura de
los kanji difiere, por lo que el significado literal no es el mismo.
10. Como Adams, 1970:31, Ratti & Westbrook 1991:324, Petroccello 2005:22, Draeger 2008:7,
Craven 1994:5, por mencionar algunos
15. El título shōgun deriva de Seii Taishōgun ( 征夷大将軍 «Gran General Apaciguador de los
?
Bárbaros»), título que le fue dado a Sakanoue no Tamuramaro después de vencer a los emishi
o «bárbaros» en el año 796 y que posteriormente era utilizado para designar a todo aquel
general enviado por la corte Nara para pelear contra los «bárbaros del norte». Turnbull,
2006:22 & 44.
17. Aunque la veracidad de esta información es discutida por varios historiadores, como el
mismo Turnbull.
29. Debido a su origen humilde, Hideyoshi nunca pudo ser nombrado como shōgun y tuvo que
aceptar a cambio el título menor de kanpaku o regente, aunque cumplió con todas las
funciones de shōgun.
72. «Mangas publicados entre los años 1990 y 1999 en la revista Shōnen Jump» (https://web.arc
hive.org/web/20080115032739/http://jump.heavy.jp/ac.htm) (en japonés). Archivado desde
el original (http://jump.heavy.jp/ac.htm) el 15 de enero de 2008. Consultado el 18 de enero
de 2008.
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Enlaces externos
Datos: Q9402
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title=Ninja&oldid=138128920»
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