Información Del Cafe
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int/es/prensa/noticias/iica-apoya-iniciativa-para-aumentar-la-productividad-del-cafe-
organico-en-venezuela Articulo sobre el café .- pag visitada el 09-03-2020)
Aceptado: 12-12-2011) )
HISTORIA - EL CAFE
INTRODUCCION
El hombre se ha caracterizado por buscar sustancias, alimentos, ó cualquier otro elemento que le
ocasione una sensación placentera o en la que por lo menos pueda calmar sus angustias, penas ó se
pueda sentir vigorizado, es por esto que en su extensiva búsqueda ha conseguido el alcohol, el tabaco, y
el mas moderno el café, el cual tuvo gran dificultad para entrar a los mercados europeos ya que
principalmente la Iglesia lo consideraba como la bebida del demonio, sin embargo la exquisitez de su
aroma y sabor lograron que la población lo aceptara convirtiéndose en un vicio, tanto que en las
expediciones a America el Capitán de Infantería y Alférez de Navío Gabriel Mathieu Cleiux trajo una
pequeña planta, que sobrevivió al cambio de clima y logró implantarse en los países de la America
donde luego elevaría la calidad de vida de muchas personas que gracias a la gran demanda del
producto, ocasionando que países como Brasil, Colombia y Venezuela se consolidaran como
exportadores de café.
De esta forma la economía de Venezuela se consolida y comienza a crecer cada vez mas, sin embargo
la crisis mundiales repercutieron sobre los precios del café haciendo que disminuyera la economía; lo
anteriormente dicho sumado al crecimiento petrolero y a la poca planificación nacional en materia
agrícola ocasionaron el descenso de la producción de café en Venezuela.
El centro primario de origen del cafeto o café es, según algunos, la provincia de Kaffa, en la república
de Etiopía o Abisinia, en África oriental, frente al mar Rojo y el golfo de Adén. Según otros, el café
procede de una región situada entre los puertos de Moka y Adén, en la vasta península de Arabia, en el
Sudeste de Asia, extendida entre el mar Rojo, el océano Índico, el golfo Pérsico, Irak y Jordania. El
café proviene, pues, de África, para algunos; de Asia, para otros. Y aunque parezca insólito decirlo,
proceden, en realidad, del mismo lugar, según la teoría de la tectónica de las placas, que tiene su origen
en la teoría de la deriva continental formulada por Alfred Wegener en 1911. Basándose en la
correspondencia casi perfecta entre las costas este y oeste del Atlántico, Wegener planteó que la tierra
era, hace más de 200 millones de años, una gran y única masa terrestre (Pangea), rodeada de un
inmenso océano (Panthalassa). Esta gran masa se fragmentó en bloques, que fueron separándose
lentamente para formar los continentes, llenándose los espacios libres con aguas del océano. La
geografía parece confirmar esta hipótesis. La topografía de Yemen comprende una zona montañosa,
representada principalmente por el macizo yemenita, seguida de una zona costera, arenosa y cálida, que
bordea a Moka y Adén, y la zona del desierto de Rub'al - Kali, que se dirige a Omán. La topografía
etíope, por su parte, va desde la depresión de Danokil, al este, hasta las elevadas regiones montañosas
del oeste, donde sobresale el Ras Dashán, uno de los picos más altos del África, hasta la alta meseta del
centro del país. En las zonas montañosas bajas, tanto de Yemen como de Etiopía, nació el cafeto, casi
en cuna de oro, en un medio excepcional de clima fresco y lluvioso y de suelos fértiles, que contrasta
radicalmente con la aridez típica de la región
LLEGADA DEL CAFE A AMERICA
Existen varias versiones de la introducción acerca del café en América. L más divulgada es la que el
transporte de tan valiosa plata desde Francia hasta Martinica en las Antillas, estuvo a cargo del Capián
de Infanteria y Alférez de Navío Gabriel Mathieu Cleiux, quien prestaba servicios militares en la
soleada Isla del Mar Caribe. algunos historiadores afirman que fué en el año 1723, cuando se le
confirmó la misión de llevar a Martinica una pequeña planta de café que aún cuando no parecia muy
vigorosa, pudo soportar los rigores del cambio ambiental de un invernadero a la irradiacion solar de
una zona tropical. pero es que el cafeto posee una extraordinaria capacidad de adaptacion, por lo cual
esta les reservaba la floria de extenderse por los valles y serranías de clima medio de los países
americanos, para colocar las bases de la riqueza que ha dado el progreso de 18 de ellos. Y que en los
marineros había un sujeto de ánimo perverso que con frecuencia se mofaba del alférez por el interés
que exteriorizaba por la vida del cafeto, hasta compartir con él su ración diaria de agus, sin sospechar
que con tan laudable actitud defendía el germen de la riqueza agrícola que por mayor tiempo ha
beneficiado económicamente a millones de personas del continente.
Otra versión atribuye a los holandeses la introducción del cafeto en América y también como su
descubrimiento, hecho que está rodeado de leyendas como toda la literatura referente a dicho arbusto.
En esta versión se afirma que un prófugo de Cayena, de apellido Mourges, quien introdujo a la
Guayana Francesa, en donde dicha planta se cultivaba con anterioridad. Sucedió que Mourges deseando
regresar a sus lares, ofreció llevar semillas al director del panal, si le permitía hacerlo sin castigo
adicional. Tan tentadora como ingenua propuesta fue aceptada de inmediato, más por recapturar al
prófugo que por adquirir algunas semillas de una planta que aún no había conquistado el prestigio y la
popularidad que pronto alcanzaría
Pero no se detuvo allí este famoso conquistador de naciones, germen de una estructura social de larga
vigencia en América. Continuó su expansión hasta casi todo el Continente Americano en donde sentó
su planta definitivamente.
EL CAFE
Es un arbusto, de hojas muy lisas y relucientes, de color verde oscuro, del género coffea, que se cultiva
en los trópicos. Sus flores son blancas y sus frutos son unas semillas rojas, similares a la cereza. Esta
planta proviene de Africa y de Arabia. La variedad que se cultiva en Venezuela proviene de Etiopía.
Los árabes fueron los primeros en cultivarlo y convertir sus semillas en una bebida maravillosa, de
sabor agradable y grato aroma, que nos levanta el ánimo y revive el espíritu, cuando estamos cansados.
El café pasa a Europa gracias a los holandeses, quienes lo cultivaron primero en la isla de Java.
Posteriormente llevaron unas plantas al Jardín Botánico de Amsterdam en 1690. En 1714 fue llevado a
París y de allí a América en 1723, cuando el Alférez Gabriel Mathieu de Clieux, desembarca en La
Martinica, en las Antillas. El café se sembraba debajo de las matas de plátano para darle sombra.
Cuando el cafeto crecía, entonces los plátanos desaparecían, dejando a la planta expuesta al sol, lo cual
ocasionaba su desaparición. Por otro lado, no se abonaban las tierras ni se rotaban los cultivos, lo cual
producía un desgaste innecesario en los suelos. En cuanto al secado del fruto, éste se extendía en patios
de tierra sobre hojas, para fermentar la corteza y así eliminar la baba o mucílago. Una vez secado el
grano, se molia en los tradicionales pilones de madera y luego se seleccionaban de uno en uno
manualmente.
Cupo en suerte a las ubérrimas tierras adyacentes al caudaloso Orinoco, recibir en sus entrañas
calientes las primeras semillas de café introducidas en Venezuela, por los Misioneros Castellanos, allá
por los años 1730 a 1732. Se cree que fue el misionero José Gumilla, autor del "Orinoco Ilustrado y
Defendido" quien introdujo y sembró las primeras semillas en terrenos de su misión, cuando afirma:
"El café, fruto tan apreciable, yo mismo hice la prueba, lo sembré, y a propósito para dar cosechas de
este fruto". Fue más tarde, por los años 1783 a 84, que se hizo la primera plantación de café en los
jardines de la Aldea de Chacao, en la célebre hacienda "La Floresta", que hoy lleva aún este nombre;
Blandín, hoy Country Club y San Felipe, hoy Urbanización La Castellana.
Fue el presbítero Pedro Ramón Palacios y Sojo, quien en compañía del Presbítero García Mohedano,
fundó la primera plantación de café en Venezuela y la primera escuela de música, pues amaban tanto a
ésta como a la naturaleza. En efecto, por una de aquellas casualidades, como en el caso de la
denominación de América para este Continente, en honor de aquel Américo Vespucio que fue de escasa
figuración en el descubrimiento de América, se atribuye solo al Presbítero Antonio José García
Mohedano, la primera siembra comercial de café en Venezuela, cuando tanto éste, como el Presbítero
Palacios y Sojo tuvieron igual participación en el memorable hecho, así fue como en el año 1799, poco
antes de morir el Padre Palacios, deja herederos universal de sus bienes a la Congregación de Padres
Neristas y por Administrador de su hacienda a Don Martín Tovar Ponte. Fue, pues, en la hacienda de
propiedad del Presbítero Palacios y Sojo, en donde sembraron los primeros cafetos en escala comercial
y fue igualmente allí en donde se celebró la degustó de la primera taza de café, preparada con los
primeros frutos cosechados en la plantación nombrada, acto que fue amenizado con partituras de
Mozart Pleyel y Haydh, fiesta bellamente descrita por Arístides Rojas y Luis Correa, a quien tantas
páginas memorables debe Venezuela.
Venezuela fue un gran exportador de café y cacao durante los primeros años del Siglo pasado marcando
una pauta especial gracias a su calidad de renombre internacional, luego con el proceso petrolero poco
a poco fue reduciendo su área de siembra, sin embargo y a pesar de tantas dificultades, el café
representa un rubro muy valioso para la economía primaria de miles de caficultores que viven gracias
al cultivo del café
El primer cafeto llegó a Venezuela, sembrado por misiones españoles asentadas en la cuenca del río
Caroní en 1730, traído desde Brasil, a donde había llegado a su vez desde Surinam o Cayena. Allí lo
recibieron, asimismo, de Martinica y Guadalupe. El café, bebida muy relevante en el cambio de las
condiciones de vida de los pueblos y como producto de exportación paso a ser fundamental integrante.
El cultivo del café se extendió a San Antonio, Las Minas y los valles de Aragua a partir de 1784,
pasando luego a las provincias de Carabobo y Barcelona. En 1776 se observaron cultivos en Cumaná y
Río Caribe. En 1780 el cultivo se extendió al occidente, difundiéndose en tierras andinas: en Mérida,
donde a pesar de una temprana introducción, probablemente antes de 1777, comenzaron a fundarse
plantaciones después de la Guerra de Independencia; en Táchira, gracias a la iniciativa de Gervasio
Rubio, quien lo introdujo en 1794 a la hacienda La Yegüera, en las inmediaciones de la población que
más tarde, en 1855, sería llamada Rubio; en Trujillo, probablemente introducido por Francisco de
Labastida en 1801, y siguiendo por los Andes tachirenses, el cafeto continuó su viaje hasta Colombia,
penetrando por Cúcuta y Salvador de las Palmas. Hacia 1809, según José Domingo Rus, en su
descripción geográfica de la provincia de Maracaibo, en Mérida abundaba el café, en Táchira se daba
mucho, y en Trujillo ya había algún café. Poco a poco el café fue desplazando al cacao como el
principal rubro de exportación de la economía venezolana. El cacao, que había reinado casi solitario en
la escena económica nacional entre la segunda mitad del siglo XVII y la primera mitad del siglo XVIII,
declina visiblemente en su predominio desde principios del XIX. Hacia 1830, la sustitución del cacao
por el café ya es un hecho que se expresa por un doble desplazamiento: el del cacao, que se traslada
desde el centro al occidente y, particularmente, al oriente del país, convirtiendo a Carúpano en el
principal puerto de exportación de cacao en Venezuela y en una de las plazas comerciales más
importantes del país; y el del café, del centro a los Andes, valorizando a las laderas, dinamizando
económica y políticamente a las tierras andinas, especialmente al Táchira, y dando un enorme impulso
al puerto de Maracaibo, que actuaba como la salida natural de las exportaciones cafetaleras de la región
andina y del departamento colombiano del Norte de Santander. La expansión del cultivo del café en
Venezuela se inscribe dentro de un escenario de grandes cambios en la producción y en el consumo.
Desde inicios del siglo XIX el consumo mundial de café se había incrementado rápidamente,
especialmente en Estados Unidos, que importaba a principios del siglo unos 100.000 sacos anuales,
menos del 10% de consumo mundial, elevándose al 30% entre 1855-1859 y al 40% entre 1880-1890.
Notables crecimientos del consumo también se observaban en Alemania y Francia. El desarrollo de la
agricultura andina tuvo una enorme repercusión económica y política en el país: incorporó a la
producción tierras hasta ese momento inexplotadas de la zona montañosa del nor-occidente, reforzó la
pequeña propiedad agrícola andina, dinamizó una región deprimida, estimuló los flujos importadores
de Colombia, incorporó al Táchira al escenario político venezolano, fortaleció la red urbana andina e
indujo cambios en las formas de vida. Y dinamizó igualmente a la región zuliana, especialmente a
Maracaibo. Hacia 1841 vivían en Maracaibo unos 60 comerciantes alemanes. Algunos se dedicaban a
la explotación y comercio de la madera. Y otros a la exportación de café, de la que fueron casi
pioneros, junto con otras casas comerciales extranjeras, como las italianas Riboli y Abbo. Hacia 1870
las firmas alemanas Minlos, Breuer (más tarde, en 1896 Breuer, Möller y Co.), Steinvorth; Van Dissel
Thies (luego Van Dissel Rode), Blohm, Schmilinski, Feuner, etc., controlaban la exportación de café
desde Maracaibo, extendiendo sus redes comerciales por el estado Táchira, otros estados andinos, y
hasta Cúcuta y Bucaramanga. Desde sus casas centrales en Maracaibo, establecieron sucursales en San
Cristóbal, Rubio, Valera, Sabana de Mendoza, Motatán, etc. Pero no sólo eran exportadores, sino
también importadores, prestamistas, almacenadores, transportistas, aseguradores, consignatarios, etc. A
finales del siglo XIX, según Herwig, el comercio exterior desde Maracaibo estaba controlado por cinco
casas comerciales alemanas: Blohm, Breuer, Van Dissel, H. Bornhorst y Schon-Willson.
La crisis de 1825, que deprimió económicamente a la Gran Bretaña, redujo el precio del quintal de café
en Venezuela de 11 pesos en 1825 a 7,50 en 1827, cuando el peso del quintal oscilaba entorno a los 9
pesos. Entonces, muchos productores prefirieron dejar perder los frutos sobre los arbustos del café.
La crisis de 1836, provocada por la desmedida exportación de oro de Inglaterra a los Estados Unidos. Y
las medidas tomadas por el Banco de Inglaterra para frenarla, así como sus efectos sobre el mercado
financiero de Nueva York, trajeron consigo el derrumbe de los precios del café‚ en los años sucesivos,
hasta principios de 1840.
La crisis de 1857, que afecto a Inglaterra, Francia y los Estados Unidos, iniciada a raíz de la
disminución de los beneficios de la exportación de las minas de oro de California y de Australia y de
ciertas líneas de ferrocarril, por cierto crisis ocasionó en Venezuela la caída de los precios del café‚ en
un 20 por ciento, del azúcar en un 50 por ciento y de los cueros en un 70 por ciento. El cierre casi total
del mercado exterior para las exportaciones venezolanas dejó como saldo una balanza comercial
desfavorable y un aumento en la deuda, tanto interna como externa.
La crisis de 1882, iniciada con la quiebra financiera de la Unión Genérale francesa, difundiéndose sus
efectos negativos a muchos otros bancos e industrias europeas, sacudió a la bolsa de Nueva York entre
1882 y 1884, lo que llevó a la quiebra a 404 bancos. Sus consecuencias fueron desastrosas para la
economía venezolana: baja en los precios internacionales del café‚ disminución del numerario
circulante y, particularmente, de los ingresos por derechos de importación que, según la Memoria de
Hacienda 1884-85, " constituye la primera base de existencia del Tesoro Público" La crisis de 1890,
que estallo en París con el escándalo de Panamá y del ring del cobre, llevó a la quiebra parcial a la Casa
Baring Brothers, removió al mercado financiero francés, inglés, italiano y estadounidense. Y se
extendió hasta 1896, cuando se presento una severa crisis mundial de la sobreproducción de
café‚ particularmente por la intensa competencia del café‚ brasileño. En Venezuela, estas crisis
provocaron una drástica reducción de los precios de exportación del café‚, que duró hasta 1908.
Además esos años fueron aciagos para el país, ya que además, según R. J. Velázquez (1973), se
produjeron dos revoluciones, un ataque de viruela, una plaga de langostas y una larga sequía. La baja
de los precios del café‚ hizo perder el crédito internacional del país, y ocasionó la paralización de las
aduanas y una drástica reducción en las ventas que llevó a la quiebra a muchos comerciantes. A finales
de 1898, ante la gravedad de la crisis, el gobierno de Andrade sometió a la Cámara de Comercio de
Caracas tres soluciones para superarla: la emisión de papel moneda, la acuñación de monedas de plata
y el incremento de un 25% en las tarifas de aduana. Prudentemente, la Cámara escogió la tercera
medida.
CONCLUISONES
El café ha sido de valiosa importancia para la economía venezolana, en sus inicios ayudó a incrementar
los ingresos nacionales gracias a la demanda del producto, sin embargo el crecimiento de la economía
mundial y la cada vez mayor demanda por mejores calidades y condiciones de vida, desplazaron la
producción agrícola y en especial la del café, a pesar de ser uno de los bienes más consumidos a nivel
mundial, la economía venezolana descuido este rubro desde los inicios de la explotación petrolera, ya
que para muchos campesinos resultaba más beneficioso dejar el campo y comenzar a trabajar en lo que
hoy en día es el sostén de la economía del país; esta situación ocasiono la quiebra para muchos
caficultores, y el desempleo y pobreza para aquellos que no conocían otra manera de ganarse la vida.
Este producto demuestra la perfecta capacidad de adaptación a diferentes tipos de clima, razón por la
cual ha tenido tanto éxito a nivel mundial, ya que en cualquier zona se puede cultivar la planta del
cafeto, un ejemplo muy claro de esto se da en Venezuela, ya que se cosecha café en todas partes de la
geografía nacional, desde la región oriental hasta los andes, lugares muy alejados y muy diferentes
entre ellos, y sin embargo en éstos la producción de dicho rubro es de una calidad insuperable.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
.- CARTAY, RAFAEL: Revista Economia Nº 11, 1996, 37-45. Universidad de los Andes.
.- Referencias Online:
chacao.gov.ve/munidetail.asp?Id=21
by122w.bay122.mail.live.com/default.aspx
http://www.saber.ula.ve/bitstream/handle/123456789/16063/casa_cafe.pdf?sequence=1&isAllowed=y
(doc. en PDF sobre: La Casas del café .- visitado el 09-03-2020)
Historia del Café en Venezuela | Clases y Tipos
https://www.actualidad-24.com/2018/01/clases-tipos-historia-cafe-
Venezuela.html (visitada la pag web: 09-03-2020)
Tipos de Café en Venezuela. Resumen Historia del Café Venezolano. Tazas y Nombres de Café
más Populares en Venezuela. El café es una de las bebidas más consumida en todo el mundo.
Venezuela fue uno de los más grandes exportadores de café en la historia.
El café continuó su expansión hacia el occidente del país, encontrando las condiciones ideales en los
Andes venezolanos, mejorando considerablemente el estilo de vida de los pueblos andinos,
especialmente en Mérida.
Con el paso del tiempo, el café fue desplazando al cacao como el principal rubro de exportación en la
economía venezolana, y entre los año 1909 y 1919, Venezuela se convierte en el segundo productor de
café e nivel mundial, después de Brasil.
Hasta 1985, Venezuela ocupó el tercer lugar del mundo entre los mayores productores de café. La
nación producía entre el 6,5 y el 6,7 por ciento de la producción mundial en aquella época y
aproximadamente, el 16 por ciento del café suave en el mundo.
Desde el año 1900, se ha tostado y vendido café comercialmente en Venezuela. En la década de los 50
el consumo de café en Venezuela cambia, inclinándose por el café espresso, llamado popularmente
como de máquina, es el típico café italiano. Así comienza el cambio cultural en materia de café en
Venezuela, siendo pionero en América Latina.
Negro, Negro Corto o Negrito: Es un café fuerte con azúcar y servido en poca cantidad.
Marrón: Se elabora con leche y café en partes iguales. No se debe confundir con el cappuccino
italiano, ya que el café con leche no lleva espuma.
Café con Leche: La proporción de leche es de un 70 % como mínimo, llegando incluso hasta el 85 %.
Se puede confundir con un marrón claro.
Tetero: Es leche con apenas un toque de café. La proporción de café no debe superar el 10 %.
Cortado: Es un negrito con un toque de leche que corta la superficie del café.
https://mundoagropecuario.com/%EF%BB%BFunidos-recuperaremos-
el-exquisito-aroma-del-cafe-venezolano/ (Art. de la pag. Web que habla
sobre: Unidos recuperaremos el exquisito aroma del café venezolano .-
visitado el dia: 09-03-2020)
OJO OJO:
con el paso del tiempo, toca analizar, toca sacar cuentas hacia atrás, y evaluar resultados,
hechos y condiciones, y puedo afirmar que ha habido evolución. ¿A qué me refiero con
evolución?
Hace unos 5 años, no tenía ningún sentido para el mercado, que un productor de café abriera sus
puertas para que los que trabajamos en esta industria, entendiéramos los procesos, y ser parte de la
recolecta y beneficios del café. Hoy, 2018, es casi una obligación que todos los que trabajamos en el
mundo del café, nos conozcamos entre nosotros, y conozcamos todos los procesos.
Cada día los precios de nuestro café son más elevados, digamos que por la crisis inflacionaria de la que
no quedamos exentos ninguno, pero lo que veo con enorme satisfacción, es que esos pagos por cada
quintal de café, están llegando directamente a manos de los productores, y no a intermediarios que eran
los que realmente sacaban mayor beneficio, sin necesariamente haber aportado valor a la cadena.
Y he ahí parte del trabajo que tenemos que hacer. Sensibilizarnos con los productores del campo. Ese
es su ingreso, de ese café le da de comer a su familia y empleados. Con ese café tratan de sobrevivir
económicamente, y de manera muy noble, nos siguen dando café en cada cosecha.
Veo con gran satisfacción una oleada de baristas que están interesados en formarse apasionadamente,
desde el origen, hasta la taza. Al fin de cuentas, los baristas somos embajadores de un productor de
café. Somos los responsables de hacer valer ese grano de café, de realzar sus bondades, mediante un
correcto tostado, y una correcta extracción. Es por eso que insisto sin cansancio, debemos conocernos y
entender todos los procesos de la cadena de producción
El café en el mundo esta muy de moda. Y el mundo del café está montado en la tercera ola, lo que
llamamos cafés de especialidad, specialty coffees, y nosotros en Venezuela estamos entendiendo lo que
está pasando, y gracias a la globalización, podemos mantenernos al día con nuevas tecnologías,
técnicas y tendencias. Y, gracias a todo este movimiento, podemos afirmar que tenemos café de calidad
en nuestras tierras. Estamos redescubriendo el café venezolano, y aunque todavía falte mucho para
lograr la calidad máxima que otros países productores están logrando , nos hemos dado cuenta del
enorme potencial que tenemos. Creo que la palabra clave es EDUCAR.
Debemos entender que cultivar café es un negocio (y no lo digo por la parte económica únicamente) y
tiene sus maneras particulares de proceder, estaciones y épocas. Hay un gran aprendizaje, que debe
quedar sistematizado, y cada proceso documentado. Es el momento de recuperar la calidad que aún
hoy, muchos importadores de café de otros países, siguen añorando de nuestro grano.
Cada vez tengo mas satisfacciones cuando guiamos un curso de tostado, ya que más del 50% de los
participantes, son productores de nuestro noble campo, que están interesados en mejorar los procesos, y
ávidos de información para darnos un mejor café. Esto no ocurría desde hace mucho tiempo. Doy
gracias por esta unión y aprendizaje mutuo entre todas las fases de la cadena.
Sencillamente, no debemos trabajar divorciados en las distintas etapas, ya que cada uno con sus
conocimientos , puede mejorar enormemente la calidad de nuestro café. Muchos de los esfuerzos que
se están haciendo en nuestro país, son con miras de poder exportar café. Eso es inminente, es
imparable. Tarde o temprano, nuestro café venezolano estará en los anaqueles de tiendas especializadas
en países importadores, y en las cafeterías de cafés especiales.
Mi gran preocupación, es poder dar la pelea en un ambiente competitivo, y que además, se le retribuyas
al productor, todo su esfuerzo por darnos el mejor grano posible. Obvio que todo es un juego de oferta
y demanda, pero si logramos entrar en los mercados especializados, se estarán abriendo las puertas a
exportaciones sistemáticas, organizadas y bien valoradas de café. Pero tenemos que seguir trabajando
para que la calidad, sea realmente la que demanden esos mercados.
Creo que debemos seguir sumando, mejorando, y uniéndonos, para que en general TODO el café
venezolano sea bueno, no solo el de “exportación “ sino todo el que tengamos disponible. Debemos
aprender de nuestros vecinos regionales productores de café, como Colombia, ya a sus casi 100 años de
haber creado la Federación colombiana del café, y su afamada marca Juan Valdés.
Debemos aprender de un caso como Vietnam (segundo productor de café, después de Brasil, y 1er
productor de robusta) que está produciendo café después de la guerra, es decir, en apenas 40 años, se
ha ganado un lugar en los tops productores de café en el mundo. Igual los hermanos peruanos, y los
ecuatorianos, que además están impulsando en conjunto, productos tan parecidos como el café y el
cacao.
Es redundante insistir, en que debemos asociarnos de una manera coherente, y también siguiendo el
ejemplo de los colombianos, tener una federación, tipo cooperativa, con socios estatales /
gubernamentales. No podemos seguir divorciados. La idea es cooperar, y no controlar
indiscriminadamente. La idea es brindarle herramientas a los campesinos, para que desarrollen un
mejor café, y Además, pagarlo a precios justos y competitivos.
Pocas cosas se dicen y se saben. En Venezuela tenemos casi 100 años con el precio del café controlado.
100 años, ¿cuántos gobiernos han desfilado por las sillas de Miraflores en 100 años? No es cuestión de
buscar culpables, sino soluciones. El café logró desplazar al cacao como cultivo y economía, y el
petróleo hizo lo propio con el café. ¿Qué desplazará al petróleo?Si tuviéramos varías economías
productivas en paralelo, en especial del campo, fuera otro cantar. Y mira que tenemos tierras ricas y
fértiles.
He conocido productores de café de casi toda Venezuela, y la verdad que me sorprendo de lo noble que
es esta tierra y de lo noble de sus trabajadores. Desde el café de Los Andes y todo el piedemonte
andino; Boconó, estado Trujillo; Santa Cruz de Mora, Merida; Sanare y Guarico, en el estado Lara;
Biscucuy y Chabasquen, en Portuguesa; Altos de Paya, Aragua; Turgua y El Hatillo, en Miranda, hasta
el café de Bergantín y Caripe del Guácharo en Anzoátegui, tenemos buen café.
Tengo fe, de que las zonas productoras seguirán creciendo, además de mejor la calidad del café, de los
procesos, de los tostados, y de las preparaciones, es un trabajo de muchos
Pietro Carbone
Fedeagro advierte que la producción de café cayó 50% en 2019
"En 2019 cerramos con números dramáticos en todos los rubros. En términos globales, no se produjo ni
la mitad de lo que se consume en Venezuela", señaló la productora del estado Portuguesa Diolegdy
Páez
Por
El Nacional
(-https://www.elnacional.com/economia/fedeagro-advirtio-que-la-produccion-de-cafe-cayo-50-en-
2019/ visitado el 10-03-2020)
La producción cafetalera venezolana cayó 50% en 2019, afirmó la productora del estado Portuguesa
Diolegdy Páez, miembro de Fedeagro.
Páez agregó que la falta de insumos y fertilizantes, así como la inflación, impiden el desarrollo de esa
actividad. Precisó que la mayor dificultad que afrontan los productores de café consiste en la falta de
financiamiento.
«Es necesaria una reforma de la política agrícola. Actualmente estamos sin financiamiento publico ni
privado. Para que podamos volver a se un país productor de café y garantizar el consumo interno, se
requiere de créditos a los productores», puntualizó en entrevista con Televen.
Páez destacó que la producción del café resulta muy costosa.
«En este momento producir café en Venezuela es un lujo. Realmente es un rubro muy costoso, debido a
los precios de los insumos y de la mano de obra», señaló.