3.4.2 El Plan Regional de Desarrollo Urbano
3.4.2 El Plan Regional de Desarrollo Urbano
3.4.2 El Plan Regional de Desarrollo Urbano
LINEAMIENTOS
Corresponden a los criterios acordados para la región, en cuanto a la
localización de los asentamientos humanos y a la intensidad de ocupación del
territorio. De acuerdo a las características regionales, los lineamientos podrán
presentar distintos énfasis: algunos serán indispensables de considerar, en
tanto que otros constituirán recomendaciones susceptibles de reevaluarse en
el transcurso del desarrollo detallado del instrumento. Deberán expresarse al
menos en los siguientes aspectos:
o Ocupación del territorio: Habiéndose adoptado ya las decisiones
sobre las prioridades que se otorgará a las distintas actividades
motrices para el desarrollo regional, el Plan identificará las áreas
más aptas para cada actividad.
o Intensidad de ocupación: La intensidad de ocupación del territorio es
la que realmente define la calidad de “campo”, o “ciudad” que se
quiere mantener o lograr, por lo que constituye un indicador clave en
las decisiones respecto de los niveles de concentración de población
y actividades, compatibilidad entre actividades de distinto orden,
equilibrio medioambiental y necesidades de suelo e infraestructura.
o Estructuración del sistema de centros poblados de la región: Define
el sistema de centros poblados en relación con las magnitudes de
unos y otros, y la intensidad de la conectividad entre ellos. Debe
considerar especialmente el apoyo que pueden requerir áreas
“atrasadas”, reforzar la interrelación entre algunos centros, - incluso
su integración -, y desincentivar el crecimiento de otros.
o Magnitudes deseables de población: En función del desarrollo
esperado para cada localidad y para la región, se deberá explicitar
las magnitudes deseables de población.
o Conectividad: Al Plan Regional de Desarrollo Urbano le corresponde
definir el “gran esqueleto” constituido por el sistema de centros
poblados y sus conexiones.
o Definición de los asentamientos que pueden requerir tratamiento
prioritario Se deberá identificar asentamientos que requieren ser
tratados prioritariamente, ya sea por su:
Impacto: gran nivel de desarrollo respecto del resto de las
localidades regionales; significación internacional, nacional o
interregional: localidades fronterizas o ubicadas en un
proyecto de corredor bioceánico, posibles mega puertos.
Potencialidad: derivada de sus recursos y/o de su localización:
centros de interés turístico, de gran valor ambiental o
patrimonial; actividades productivas en el área rural: agrícolas,
forestales, turísticas o pesqueras; que requieren ser
protegidas.
Fragilidad o vulnerabilidad: por estar expuestos a - o ya
sufriendo - los efectos de desastres naturales; o por sus
precarias condiciones de desarrollo respecto del sistema
regional.
AGENDA OPERATIVA
El Plan no debe permanecer como un conjunto de intenciones. Es preciso que
de él surja una agenda operativa en materias de planificación, inversión y
gestión, y que se utilice el conjunto de instrumentos existentes: técnicos,
legales, administrativos, de coordinación operativa y financieros, que se
traducirán en normas, programas, montos y plazos.
o Agenda de planificación: Contiene una definición de los instrumentos
que será preciso formular; en cuanto a los territorios que deberán
abarcar, el tipo de instrumento necesario en cada caso: planes
reguladores intercomunales o comunales, así como la oportunidad para
la ejecución de cada uno de ellos.
o Agenda de inversiones: Para orientar el desarrollo territorial de la región
en el sentido de las opciones acordadas en el Plan, es deseable utilizar
las capacidades de todos los organismos públicos cuya inversión tiene
un efecto sobre el territorio.
o Agenda de gestión: Está dirigida principalmente a los aspectos
institucionales y administrativos, en el sentido de mejorar la gestión
pública en lo tocante a inversión, a través de mecanismos de relación
intra sector público y con el sector privado, como una manera de facilitar
la retroalimentación de las decisiones del sector público y transmitir
señales claras al sector privado.
3.4.3 El Plan Estatal de Desarrollo.
El documento rector de planeación es una hoja de ruta de las acciones que serán
emprendidas por las dependencias, las entidades y los organismos, con base en
las demandas ciudadanas, y que serán ejecutadas dentro del periodo
constitucional. También es la herramienta eficaz para un mejor desempeño
gubernamental. El Plan Estatal de Desarrollo define con precisión objetivos,
estrategias y metas — generales y particulares— que son fundamentales para la
estructuración programática y la asignación presupuestal, esto es, la ejecución
responsable de los recursos públicos que permite dar a conocer a los ciudadanos
en qué, por qué, cómo, con quién, cuándo y en dónde se realizarán las
inversiones públicas para el beneficio de los quintanarroenses.
Baste advertir, con relación a este último punto, que el principio rector de esta
nueva administración consiste en plantear acciones estratégicas a través de
diseños institucionales de políticas públicas eficaces y eficientes, para lo cual es
necesaria la integración de alternativas de acción con la vinculación hacia la
organización de la estructura administrativa existente, la identificación de actores y
la generación de los procesos para la construcción del desarrollo estatal.1
MARCO JURÍDICO
El trabajo desempeñado por los ciudadanos y el gobierno para la integración de
las propuestas que impulsen el desarrollo armónico de la entidad se efectuó́ al
amparo del marco institucional y jurídico que sustenta al proceso de planeación
estratégica y su relación, estricta y obligatoria, con los elementos conformantes del
ciclo presupuestal que rigen el desempeño de las administraciones públicas en
México.
Sin duda, el trabajo fundado en los ordenamientos jurídicos fortalece a las
instituciones encargadas de velar por el empleo correcto de los recursos públicos,
pero especialmente estimula el quehacer cotidiano del gobierno para impulsar una
administración pública eficaz y eficiente.
De esta manera, se reconoce que la planeación es el sustento para la
modificación estructural y operativa de la administración pública, aunado a su
garantía como base de trabajo gubernamental que se estipula en la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Constitución Política del Estado de
Quintana Roo, la Ley de Planeación, así́ como su vinculación operativa con la Ley
General de Contabilidad Gubernamental y la nueva Ley de Disciplina Financiera.
El estricto apego a los
ordenamientos jurídicos en el
trabajo desarrollado para la
integración del Plan Estatal de
Desarrollo permite, de acuerdo al
modelo metodológico establecido,
ponderar objetivos, estrategias,
metas, líneas de acción e
indicadores que guíen, con
sujeción al derecho, la actuación
gubernamental. En función del
estado de derecho que rige el funcionamiento del estado, la integración de esta
herramienta se alinea a las disposiciones constitucionales y legales aplicables.
Considerando lo anterior, a continuación se presentan las bases jurídicas en las
que se fundan las etapas de planeación, programación, ejecución, seguimiento,
evaluación y control del Plan Estatal de Desarrollo:
Cada eje del PED está integrado por los siguientes apartados, a fin de conferirle
coherencia, sentido, orden y claridad: