La Obediencia Discurso
La Obediencia Discurso
La Obediencia Discurso
En 1 Samuel 15:22, leemos que la obediencia es mejor que el sacrificio; todas las bendiciones y
beneficios del sacrificio se obtienen como resultado de la obediencia.
La primera ley que se enseñó a Adán y Eva fue la ley de la obediencia; después de haber sido
expulsados del Jardín de Edén, Adán edificó un altar y ofreció un sacrificio, entonces un ángel
del Señor le apareció y le preguntó por qué estaba ofreciendo un sacrificio, y él respondió: «No
sé, sino que el Señor me lo mandó» (Moisés 5:6).
Luego al ángel le enseñó por qué, diciendo que «esto es a semejanza del sacrificio del
Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad» (Moisés 5:7).
«He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: la bendición, si oyereis
los mandamientos de Jehová vuestro Dios… y la maldición, si no oyereis los mandamientos. . .»
(Deuteronomio 11:26-28).
Hablando acerca de Jesucristo, el Hijo de Dios, Pablo declaró a los hebreos: «Y aunque era Hijo,
por lo que padeció aprendió la obediencia» (Hebreos 5:8).
Si para Jesús, el Hijo de Dios, fue necesario aprender la obediencia, ¿cuánto más necesario es
para nosotros?
«Hay una ley, irrevocablemente decretada en el cielo antes de la fundación de este mundo,
sobre la cual todas las bendiciones se basan;
Y cuando recibimos una bendición de Dios, es porque se obedece aquella ley sobre la cual se
basa (D. y C. 130:20-21).
Nosotros nos podemos evaluar y comparar con otras generaciones y ver si estamos
cumpliendo con sus leyes, estos son los 10 mandamientos.
No mataras,
No robaras
No mentiras
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Debemos de recordar que sus mandamientos son y siempre serán nuestras instrucciones para
llegar nuevamente a su presencia.
En la actualidad se nos han dado varias leves como oportunidades para expresar que
deseamos ser obedientes a las leyes de Dios; a saber: tenemos los diezmos y ofrendas y el día
de reposo. No sé por qué razón necesitamos leyes para forzarnos a guardar el día de reposo.
Asimismo, se nos manda asistir a las reuniones sacramentales, y existen otras evidencias
claras.
«Y todos los santos que se acuerden de guardar y hacer estas cosas, rindiendo obediencia a los
mandamientos. . .» (D. y C. 89:18).
Esto significa todos los mandamientos, incluyendo los diezmos y ofrendas, el día de reposo, las
reuniones sacramentales, etc. Luego agrega la promesa de las bendiciones de salud, y dice. «Y
hallarán sabiduría Y grandes tesoros de conocimiento, aun tesoros escondidos» (D. y C. 89:19).