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Reencuentro

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MAYO

La verdad de nuestro ser es que fuimos creados perfectos, plenos y completos, por lo que hay que
vivir la vida con ese conocimiento. Nuestras antiguas limitaciones deben ser dejadas atrás.
Estamos en el lugar y el momento adecuado.
Afirmemos que la vida nos ama, repitámonos dicha afirmación a nosotros mismos. Veámonos en
el espejo y digamos “deseo que la vida me ame”. Prestémosles atención a nuestras reacciones. No
olvidemos respirar. Esto revelará nuestros miedos más básicos y los juicios más terribles que
hacemos sobre nosotros mismos, y, eventualmente, sentiremos sensaciones agradables en nuestro
cuerpo, así como también los comentarios en nuestra mente cambiarán para mejor. El secreto está
en desearlo.
Sin importar cuál sea la situación en la que nos encontremos, nuestros pensamientos son los que
nos han llevado a ellas. Los pensamientos y las situaciones se pueden cambiar. Lo que ahora
parece un callejón sin salida puede resultar ser un camino lleno de posibilidades. Esto quiere
decir que, si cambiamos nuestros pensamientos, aparecen una infinidad de posibilidades.
Recordemos que tenemos el poder para cambiar nuestra vida.
Lo que atraemos refleja nuestras cualidades o nuestras creencias. No atraeríamos personas que
nos desagraden a nuestras vidas si su forma de ser no se complementara de algún modo con la
nuestra. Eliminemos ciertos patrones, hábitos y creencias de nuestra forma de pensar y actuar.
Dicho esto, recordemos que las relaciones personales son espejos en los que nos vemos
reflejados, y estemos dispuestos a cambiar y crecer.
Cada vez que usamos la palabra “debería”, estamos afirmando estar equivocados, o que lo
estuvimos, o que lo estaremos. La palabra “debería” hay que reemplazarla por “podría”, ya que
esta palabra brinda una opción e indica que no nos equivocamos. Elimina la palabra “debería”
de tu vocabulario y libérate.
Démosle las gracias a los electrodomésticos y utensilios que usamos al cocinar. Nuestra
alimentación gira alrededor de la cocina. Nuestro cuerpo es un buen amigo que hay que cuidar
amorosamente. Seamos agradecidos con todo aquello que nos causa alegría. Valorémoslo.
Todo se reduce a pensamientos y alimentos. Si hacemos cambios en nuestra nutrición, será más
fácil cambiar nuestros pensamientos por otros más positivos y así tomar mejores decisiones en
nuestra vida. Recordemos que una buena nutrición le va de maravilla al cerebro. Nuestro cuerpo
lo apreciará.
Afirmemos que estamos dispuestos a amar y aceptar a nuestro niño interior. Si estamos
desconectados del niño que llevamos dentro y no nos ocupamos de él, tenemos que volver a
relacionarnos con él.
Como personas, es común tener aspectos de nuestra vida que nos parecen inaceptables o
indeseables. Si estamos enojados con partes de nuestro ser, sin darnos cuenta, nos maltrataremos
a menudo. Criticarnos a nosotros mismos es una de las peores cosas que podemos hacer. Dejar de
hacer esto representará un cambio que nos sorprenderá grandemente, y cambiará nuestro entorno.
Prometamos tratarnos con afectuosa bondad.
Cualquier actividad, cualquiera tarea que estés haciendo, puede ser divertida. Depende de ti y tu
punto de vista. Practicar el perdón y desprenderte del resentimiento puede ser agradable si te lo
propones. Mientras más eres capaz de reírte de tus problemas, más fácil te resulta dejarlos atrás.
Recuerda divertirte hoy. Recuérdatelo a diario.
Hay muchas personas que necesitan fijarse metas a largo plazo en la vida, mientras que otras, en
cambio, no suelen hacer nada sumamente definido o específico en la vida. Este tipo de personas
son las que se toman el tiempo para preguntarse: “¿cómo puedo ayudar a los demás?”, y
proyectan sus intenciones de llevarlo a cabo con energía. Hay muchísimas situaciones difíciles
ocurriendo en el mundo y quizá no seamos capaces de hacer algo en concreto para darles una
solución, pero, definitivamente sí podemos aportar un granito de arena, y es acá donde comienza
todo.
Una de las finalidades de nuestra vida es contribuir a sanar el mundo. Empecemos por sanarnos a
nosotros mismos. Al crear armonía interior a través de pensamientos armoniosos, esa energía que
sale de nosotros se propaga por el mundo y afecta a personas, lugares y cosas. Es decir, genera
respuestas, estímulos. Repítete a ti mismo: “mi meta es amar cada momento presente”.
Irradiemos armonía y amor.
El amor no se encuentra fuera, éste está en nuestro interior. No insistas en que el amor llegue de
inmediato a tu vida. Quizá no estés preparado para él o no seas lo suficientemente maduro como
para atraer el amor que deseas. Establece criterios. No te conformes con lo primero que
encuentres por el simple hecho de no querer estar solo. Enumera tus cualidades y analiza qué es
lo que tal vez está impidiendo que te llegue el amor. Ábrete, mantente receptivo al amor, y, sobre
todo, agradece enormemente todo el amor que hay en tu vida.
Existen afirmaciones para progresar laboralmente, como: me llevo bien con todos mis
compañeros de trabajo en un ambiente de respeto mutuo, me encanta el lugar donde trabajo, mi
trabajo me llena y me satisface, tengo una gran vida laboral, me encanta mi profesión y gano un
buen sueldo. La negatividad no nos permitirá avanzar, las afirmaciones y los buenos
pensamientos sí.
Cada célula de nuestro cuerpo tiene inteligencia divina. Considerémoslo como un buen amigo.
Escuchemos lo que nos dice y confiemos en que sus consejos son válidos. Sintámonos seguros,
protegidos y guiados por lo Divino. Todo está bien en nuestro mundo.
Comunicarse con amor es una de las experiencias más felices y poderosas. Pidámosle al Universo
que nos ayude y nos observe. El Universo tendrá las respuestas. Cuando nos demos espacio para
observarnos sin necesidad de juzgarnos ni criticarnos, progresaremos enormemente cuando de
comunicarse con amor se trata. Recuerda decirte a ti mismo: “hoy le pido al amor que me enseñe
a amar”.
La mejor forma de afrontar un problema es empezar por agradecer la situación en la que se está
con amor. Se debe tener presente que no es más que un peldaño en nuestro camino. Nuestros
patrones mentales son los responsables de que nos encontremos en la situación en la que estemos.
Mantengamos en mente lo siguiente: “cuando cambio mi forma de pensar, mis problemas se
resuelven”.
Mientras sigas teniendo pensamientos en los que te niegues a perdonar, nunca podrás liberarte de
la amargura. Si insistes en aferrarte al pasado, nunca serás libre, ¿Cómo puedes ser feliz si sigues
decidido a estar enojado y resentido? Los pensamientos amargos no pueden traerte alegría.
Cuando no fluyes libremente con la vida en el presente, ello significa que te estás aferrando al
pasado. Deja ir todo aquello que no te deja querer perdonar y vivir el momento presente.
Recuerda que tu actitud de perdonar atrae nuevas inspiraciones y nuevos inicios y solo en el
momento presente puedes crear tu futuro.
Reivindica ser objeto de amor y aceptación a todos los niveles. Acepta todas tus emociones y
exprésalas adecuadamente cuando se dé la ocasión. Aprende a observar tus emociones en lugar
de reaccionar a ellas, y así notarás cómo tu vida se vuelve mucho menos agitada. Mantén en
mente que eres una persona única y deja de amargarte la vida por tonterías. Recuerda decirte a ti
mismo: “siempre estoy seguro y lo Divino me protege”.
Estás en este mundo para aprender a amarte y para amar a los demás incondicionalmente. Vales
mucho más que solo tu expresión física. Todos somos seres únicos y maravillosos. Compararte
con los demás te hace sentir superior o inferior, pero nunca aceptable exactamente como eres.
Recuérdate: soy una expresión singular de la Unidad Eterna.
“El perdón me ayuda a crearme un futuro mejor” es algo que debes recordar. El perdón es un
concepto delicado y desconcertante para mucha gente. Perdonar no es lo mismo que aceptar. El
acto de perdón tiene lugar en tu mente, es decir, no tiene nada que ver con la otra persona. Tú
decides si quieres seguir aferrado al pasado y resentido o hacerte un favor al perdonar, dejar esa
situación atrás y así seguir adelante y crearte una vida dichosa. Todos tenemos la libertad de
elegir, por lo que somos libres de llevar la vida que deseemos.
Tienes el poder de ver las cosas cómo realmente son. Si elijes verlas como las ve Dios, elijes
verlas con los ojos del amor. Si deseas que el amor de Dios te rodee, viva en ti, vaya delante de ti
y te allane el camino, elije tu propio concepto amoroso de Dios. Eres un hijo amado del Universo
y éste cuida de ti con amor, ahora y siempre. Cuando necesites algo, recurre al Poder que te creó,
pídele lo que necesitas y da las gracias incluso antes de recibirlo. Ten seguridad de que te llegará
en el momento y el lugar perfectos.
Ve a tu interior y confía que el proceso de la vida te revelará tu verdadero propósito. Encuentra
algo que realmente te haga feliz y persíguelo. Agradece el camino que has estado siguiendo.
Recibe al Universo con los brazos abiertos y acéptate afectuosamente. Ten presente la siguiente
afirmación: “cada elección que hago es perfecta para mí”.
La verdad de nuestro ser es que estamos llenos de amor incondicional. Si cada uno de nosotros
practicase el conectar con los tesoros de nuestro interior a diario, cambiaríamos al mundo. Las
personas que viven la verdad cambian el mundo. Recuerda que los pensamientos que tienes, las
palabras que dices y las creencias que aceptas dan forma a tus mañanas. Sé consciente de ello y
vívelo. Acepta el hecho de que tienes el poder para cambiar tus pensamientos… y el mundo.
Mírate a ti mismo y la presencia y el poder de Dios como uno solo, un conjunto. Mírate a ti
mismo siendo siempre consciente del poder de Dios que hay en ti como la fuente de todo cuanto
desees. Proyéctate a ti mismo invocando con confianza la Presencia para que te proporcione todo
lo que necesitas. Recuérdate cuánto te encanta ser tú mismo.
En ocasiones, puede que no tengas idea de qué decir respecto a una oportunidad que se te
presente. Es recomendable escuchar tu campanilla interior y decir “sí”. Una vez le dices que sí a
las oportunidades, te sentirás guiado por el camino. Sigue a tu corazón y recuerda: “cuando le
digo ‘sí’ a la vida, la vida me dice ‘sí’”.
Abandona el patrón en ti que atrae amistades problemáticas. Ámate y acéptate. Eres un imán para
los amigos. Eres un amigo afectuoso y sustentador. Confía en ti, confía en la vida y confía en tus
amigos. Recuérdate a ti mismo que tu amor y tu aceptación hacia los demás crea amistades
duraderas, y amar a los demás es más fácil cuando te amas y te aceptas a ti mismo.
JUNIO

Elije con calma y objetividad ver tus antiguos patrones y disponte cambiar. También, elije
divertirte mientras lo llevas a cabo. Repite: “aprendo fácilmente, estoy dispuesto a cambiar”. Los
pensamientos no deben tener ningún poder sobre ti. Eres el poder en el mundo. Elije ser libre.
Todo está bien en tu mundo.
La vida siempre está intentando amarnos, pero para advertirlo tenemos que estar abiertos. Para
estar abiertos, hay que desear amarnos a nosotros mismos. Este es el secreto para que la vida nos
ame. Repite: “cuanto más me amo, más siento que la vida me ama”.
No hay ningún problema que no pueda resolverse. No hay ninguna pregunta que no pueda
responderse. Ten el deseo de aprender de cualquier conflicto o confusión que aparezca en tu vida.
Despréndete de cualquier patrón mental que haya contribuido a la situación. Recuerda: cada
problema tiene una solución.
Te encuentras en el lugar adecuado, en el momento adecuado, haciendo lo adecuado. Tu
experiencia actual no es más que un peldaño hacia una nueva conciencia y unas nuevas
oportunidades. Eres una unidad con la presencia y el poder de Dios. Di: “confío en un poder
superior”.
Expresar agradecimiento por lo que ya tenemos nos permite progresar en la vida. Empieza a dar
las gracias por tu salario y afirma que tu consciencia se está abriendo a una mayor prosperidad y
que ganar un mejor sueldo forma parte de ella. Te mereces un ascenso. Eres valioso para la
compañía y sus propietarios. Rinde al máximo siempre en tu trabajo y de esta manera el Universo
sabrá que estás preparado para ascender a un lugar mejor al que estás ahora. Afirma: “me
merezco y acepto ahora mi exitosa carrera profesional”.
La prosperidad llega por medio de muchas formas y canales, sin límites. Afirma que tus ingresos
son perfectos para ti. Si te amas cada día más, abrirás nuevas vías de ingreso. Recuerda que hay
un Universo Infinito y de éste proceden todos los ingresos de todo el mundo, y tus ingresos
actuales reflejan tus creencias, lo que crees que mereces. Aplica esto: “agradezco mis ingresos
con amor y veo cómo aumentan”.
Agradecer con amor es definitivamente una herramienta poderosa que puedes usar en cualquier
entorno laboral. Dale las gracias con amor a cada persona, lugar u objeto que haya en él.
Agradece toda situación y confía en que ésta se ha dado para ofrecerle lo mejor a todos los
implicados. Repite una y otra vez: “vivo milagros a mi trabajo a diario”. Elimina de tu mente
toda energía negativa. Cambia la vivencia a través de tus pensamientos.
Si creemos estar atrapados en una situación, entonces estaremos atrapados. Nos quedamos
“atrapados” porque nuestras convicciones negativas se cumplen. Es por esto que hay que fijarse
en los aspectos positivos. Tú eres la única persona que puede hacer un cambio en tu vida.
Recuérdate a ti mismo diariamente: “me siento a salvo en el ritmo y el fluir de la vida siempre
cambiantes”.
Todas las ocurrencias que han ocurrido en tu vida hasta este momento las has estado creando con
los pensamientos y las creencias que tenías en el pasado. Ese es tu pasado, pero el pasado ya se
ha ido. Lo que importa en este momento es lo que decides pensar, creer y decir ahora mismo, ya
que esas palabras crearán tu futuro. Sé consciente de lo siguiente: “no es más que un
pensamiento, y los pensamientos se pueden cambiar”.
Afirma: “hoy me estoy creando un futuro nuevo y maravilloso”. Mientras más aprendemos cómo
actúa la vida, más cosas maravillosas hará para nosotros. Mantén en mente que en la vida hay un
ritmo y un fluir, y eres parte de ellos. La vida te apoya y te trae solo experiencias buenas y
positivas. Confía en que el proceso de la vida actuará para tu mayor bien.
Cuando cambias tu forma de pensar y crees que es posible alcanzar lo que te propones, se te
revela cómo lograrlo. Afirma que mereces sanar y cada día te sientes más y más sano en todos los
sentidos. Grábalo en tu mente: “cada día me siento más y más sano en todos los sentidos”.
El auténtico objetivo de la vida es sentirnos bien con nosotros mismos. Si nos fijamos como
objetivo sentirnos mejor, eliminamos un montón de trabajo extra. Debemos hacernos las
siguientes preguntas: “¿cómo me puedo sentir mejor en este momento?, ¿qué pensamientos
puedo tener ahora que me hagan sentir mejor?”. Repite: “hoy elijo sentirme bien en mi piel”.
Recuérdate: “soy merecedor de amor”. Dios creó tu sexualidad y la aprueba. Es seguro para ti
explorar tu sexualidad. Tu sexualidad es un don maravilloso. Permítete disfrutar de tu cuerpo y
acéptate plenamente.
No es posible rechazar una parte de tu ser y seguir gozando de armonía interior. Si tu niño
interior se siente perdido, solo y rechazado, crea una vida amorosa para ti y tu niño interior. El
Universo te responderá y encontrarás la forma de sanar a tu niño interior y al adulto que eres.
Afirma: “amo a mi niño interior. Ahora me ocupo de mi vida”.
El dolor se manifiesta bajo muchas formas. Toda sensación molesta está intentando decirnos
algo. El dolor es la forma del cuerpo de agitar una bandera roja para llamarnos la atención; es
decir, indica que hay algo mal en nuestra vida. Hay que fijarse en lo que está pasando. Escucha a
tu cuerpo, no olvides que no desea más que estar sano y necesita que colabores con él. Afirma y
aplícalo: “escucho la sabiduría de mi cuerpo”.
Amarte y aprobarte, confiar en el proceso de la vida y sentirte a salvo porque eres consciente del
poder de tu mente son factores sumamente importantes para afrontar las conductas adictivas.
Mientras creas que el mundo es un lugar peligroso donde las personas y las situaciones están
esperando “atraparte”, esta creencia será tu realidad. Pregúntate si estás dispuesto a abandonar las
ideas y creencias que no te apoyan ni sustentan. Cuando la respuesta sea “sí”, estarás preparado
para seguir tu viaje. Afirma: “abandono las creencias que no me apoyan ni sustentan”.
Cuando te niegas a perdonar, te estás aferrando al pasado, por lo que te es imposible vivir el
presente. Solo en el presente puedes crear el futuro. El perdón es un regalo que te haces. El
perdón te libera del pasado, de la vivencia y de las relaciones pasadas. Te permite vivir el
presente. Cuando te perdonas a ti mismo y perdonas a otros, eres libre. Recuerda: “a medida que
me perdono, me resulta más fácil perdonar a los demás”.
Repite: “todo cuanto necesito me llega en el momento perfecto”. Cuando algo va mal en tu vida,
piensa que todo está bien, no pasa nada, esto es adecuado. Es una lección, una experiencia, la
cual superarás. Si se ha dado, será para tu mayor bien. Respira y cálmate para que puedas pensar
con la cabeza fría. De esta manera podrás manejar la situación. A veces lo que nos parecen
grandes tragedias acaban siendo al final unas experiencias muy buenas, o al menos, no tan
horrendas como parecían al principio. Cada acontecimiento en nuestra vida representa una
experiencia de aprendizaje.
Niégate a seguir viviendo en el pasado. Perdónate por no haber sabido amarte a ti ni amar a los
demás. Cada persona es responsable de sus actos, y la vida nos devuelve aquello que damos.
Todos estamos sometidos a las leyes de nuestra propia conciencia. Dedícate a despejar las partes
de tu mente que se niegan a perdonar y deja entrar al amor. Afirma: “me perdono con amor”.
La gratitud te trae más cosas buenas por las que estar agradecido y aumenta la abundancia en tu
vida. La falta de gratitud o las quejas, al contrario, dan poco de lo que alegrarse. Aquellos que se
quejan por todo siempre descubren que en su vida apenas hay cosas buenas, o no disfrutan las
que tienen. El Universo siempre nos da lo que creemos merecer. Repite: “cuanto más agradecido
me siento, más cosas buenas recibo por las que estar agradecido”.
Afirma: “me permito prosperar”. Agradece lo que tienes y descubrirás que aumenta. Agradece
con amor todo cuanto hay ahora en tu vida. Nuestra única limitación es nuestra creencia en las
carencias y las limitaciones. Ahora, pregúntate qué creencia te está limitando a ti.
Repite: “digo ‘sí’ para estar más dispuesto a recibir”. Recibir te ayuda a saber que eres
realmente valioso, y también a llevar una vida tranquila y feliz. Recibir es la mejor psicoterapia
que hay. Si te tomas en serio lo de recibir y deseas convertirlo en una práctica diaria, descubrirás
que recibir te ayudará a derribar las barreras que bloquean el amor de tu vida.
Recuerda que eres uno con la vida, y toda la vida te ama y te apoya. Reivindica poder expresarte
creativamente de la mejor forma posible. Afirma: “hoy expreso mi amor en todo cuanto hago”.
Di: “supero mis adiciones y me libero”. Ve cualquier patrón de resistencia en ti solo como algo
de lo que desprenderte. La vida te ama, te sustenta y te apoya. Estás haciéndolo lo mejor posible.
Apruébate a ti mismo y también la forma en la que estás cambiando. Elije amarte y disfrutar.
JULIO

En la infinitud de la vida en la que estás, todo es perfecto, pleno y completo. Eres el poder en tu
mundo. Estás haciéndolo lo mejor posible. Alégrate de seguir el ritmo y el fluir de tu vida
siempre cambiante. Afirma: “fluyo con los cambios que acaecen en mi vida”.
Siéntate en silencio al menos una vez al día y entra en tu interior para conectar con la sabiduría y
el conocimiento que siempre están ahí. Esta sabiduría y este conocimiento solo están a una
respiración de distancia. Siéntate en silencio, respira hondo unas cuantas veces, relájate y ve a ese
lugar de paz que hay en tu interior. Ten en mente: “cuando entro en mi interior, descubro todo el
bienestar y la sabiduría que necesito”.
A menudo tenemos que sentirnos bien en nuestra piel porque es un estado al que no estamos
acostumbrados. A veces creemos no “valer lo suficiente” y sentimos ira y resentimiento en
nuestro interior. Afirma que ha llegado el momento de perdonarte. Todos somos seres magníficos
a los ojos de Dios. Deja las vivencias negativas del pasado. Mereces gozar de paz interior y de
relaciones saludables. Afirma y aplica lo siguiente: “creo vivencias en mi vida cotidiana”.
Recuerda: “la vida te da todo cuanto necesitas”. Cuando estamos asustados, contenemos el
aliento. Si te sientes amenazado o asustado, respira de manera consciente. Respira hondo. La
respiración abre ese espacio interior tuyo donde reside tu poder. Ámate. Confía en la vida. No
hay nada que temer. Estás a salvo. Todo está y estará bien.
Cada vez que respiras, estás más y más sano. En lo más hondo de tu corazón tienes una lucecita
de un vivo color. Tiene un color precioso. Ese es el núcleo de tu amor y de tu energía curativa.
Deja que esa luz irradie en todas direcciones para que tu energía curativa le llegue a cualquier ser
que la necesite. Afirma: “soy la luz del mundo”. Recuerda que todo lo que damos vuelve a
nosotros multiplicado.
Vive plenamente en el ahora. Experimenta cada momento como bueno, sabiendo que te espera un
futuro brillante, dichoso y seguro, pues eres un hijo amado del Universo. Todo está bien en tu
mundo. Créelo: “el universo cuida afectuosamente de mí”.
La experiencia de vivir contigo mismo puede ser una de las vivencias más maravillosas
imaginables. Al despertar por la mañana, puedes sentir la dicha de pasar otro día contigo mismo.
Mientras pones en práctica el dejar de criticarte, aprenderás a ser paciente contigo mismo. Las
críticas no son más que un hábito, éstas no representan la realidad de tu ser. Recuerda: “amarme
saca lo mejor de mí”. Cuando amas quien eres, sacas lo mejor de ti espontáneamente.
Cada vez que abandonas una limitación, un juicio, una crítica, un temor o una duda, te abres a la
totalidad de posibilidades que existe en la inteligencia infinita de tu mente original. No corrijas
tus respuestas ni las juzgues. Deja que tu mente original te hable. Permítete vivir las
posibilidades. Di “sí” a una vida de posibilidades infinitas.
La vida siempre nos da aquello en lo que nos concentramos. Cuanto más nos quejamos, más
cosas encontramos de las que quejarnos. Cuanto más nos encontremos en lo malo de nuestra
vida, con más de lo mismo nos encontraremos. Repite: “vuelvo a ponerme al volante y me ocupo
de mis pensamientos”.
Cuando somos pequeños, nos inculcan que, para ganarnos la vida, tenemos que trabajar duro. Es
momento de dejar atrás esa creencia. Haz lo que amas y el dinero te llegará. Ama lo que haces y
el dinero te llegará. A medida que encuentres la forma de dedicarte a algo que disfrutes, la vida te
irá mostrando el camino a la prosperidad y la abundancia. Afirma: “cuando amo lo que hago, me
llega el dinero”.
Agradece con amor por la familia que tienes. Deja que los demás sean ellos mismos. Toma tus
propias decisiones. Deja atrás las antiguas limitaciones familiares y sé consciente de la armonía
Divina. Deja atrás tus antiguas heridas emocionales y perdónate. Tienes el poder de hacer
cambios. Di: “agradezco la familia que tengo con amor”.
Afirma: “estoy en paz con el proceso del duelo”. Sé bueno contigo mismo, permítete sentir el
dolor. Recuerda que todo cuanto existe acabará pereciendo. Todo nace y muere, y todo sucederá
en el momento y el lugar perfectos.
Este mundo está lleno de amor, al igual que nuestro corazón, pero a veces lo olvidamos. El amor
es, en verdad, la fuerza curativa más poderosa y grande que existe. Amarnos a nosotros mismos
es el poder que nos sana. Es por esto que debemos amarnos lo máximo posible, cada día. Repite:
“vivo en un mundo de amor y aceptación”.
Es fundamental dejar de preocuparnos por el dinero y de ver las facturas con malos ojos. Muchas
personas las tratan como si fuesen castigos que intentan evitar si es posible. Sin embargo, una
factura refleja nuestra capacidad para pagarla. Trata al dinero como a un amigo y no como algo
que amontonas y apretujas en el bolsillo. Recuerda: “la abundancia fluye libremente a través de
mí”.
En este mismo momento estás con la pareja perfecta: tú mismo. Puedes pasar toda tu vida contigo
mismo. Disfruta de esta relación. Haz que sea la mejor, tu relación más afectuosa. Ámate. Ama el
cuerpo que elegiste, estará contigo toda tu vida. Repite: “soy mi pareja perfecta”. Todo esto
forma parte de la evolución de tu alma.
Mantén en mente que la vida te ama y desea lo mejor para ti. La vida desea que goces de paz
mental, de alegría interior, de seguridad y de una abundante autoestima y amor por ti. Mereces
sentirte a gusto en cualquier ocasión con todo el mundo y ganarte bien la vida. Afirma: “doy la
bienvenida a los milagros de la vida”.
A veces creemos no tener derecho a sentir nuestra ira, cuando no es así. Quizá creamos que no
está bien estar enojados con nuestros padres, nuestra pareja, nuestro jefe o nuestro mejor amigo.
No puedes dejar que la ira se vaya amontonando; al contrario, debes liberarla cada cierto tiempo.
Si quieres que tu mente fluya libremente, tienes que permitirte expresar tu ira. Repite: “me
permito expresar mi ira”.
Hay creencias que te ayudarán realmente en tu vida si piensas en ellas o las repites a diario.
Siempre estás a salvo. Todo cuanto necesitas saber se te revelará en el momento y el lugar
perfectos. Recuerda: “la vida es un deleite y está llena de amor”.
No tienes por qué ganarte el amor, al igual que el aire que respiras. Eres merecedor de tu propio
amor. Tienes el derecho a respirar por el simple hecho de existir. No dejes que ninguna opinión
negativa te haga creer que no vales lo suficiente. Ser merecedor de amor es la realidad de tu ser.
Acepta y asume lo siguiente: “merezco ser amado”.
Deja atrás el pasado y date tiempo para que sane cualquier aspecto de tu vida. Perdona a los
demás y perdónate a ti mismo. Eres libre de amar y de disfrutar la vida. Mereces lo mejor de la
vida. Acepta lo mejor. Libérate y libera a cualquier persona de tu vida de las antiguas heridas
emocionales. Elije abandonar todos los pensamientos negativos y ve solo tu propia grandeza.
AGOSTO

El cambio es ley natural de tu vida. Da la bienvenida a los cambios. Elije cambiar tus
pensamientos. Elije cambiar las palabras que usas. Deja lo antiguo para adoptar lo nuevo sin
esfuerzo y con alegría. Perdonarte es más fácil de lo que crees. Repite: “perdonarme me hace
sentir más libre y liviano”. Recuerda que mientras más resentimiento abandonas, más amor tienes
para expresar.
Tu Yo Superior te muestra cómo llevar una vida libre de sufrimiento. Si sientes dolor, empiezas
de inmediato el trabajo mental. Empieza a reemplazar la palabra “dolor” por la palabra
“sensación”. Este pequeño cambio lingüístico te ayuda a centrar tu conciencia en la curación, lo
cual te ayuda a sanar mucho más rápido. Afirma: “el amor siempre disipa el dolor”.
Elije adquirir el hábito positivo de saber que la vida siempre está a tu lado apoyándote.
Perdónate y sigue adelante. Recuerda respirar mientras abandonas antiguos hábitos y adquieres
otros positivos. Recuerda: “la vida me apoya de cualquier forma posible”.
Eres luz. Eres espíritu. Eres maravilloso. Eres un ser competente. Es hora de que reconozcas que
creas tu propia realidad. La creas con tu mente. Si quieres cambiar tu realidad, debes cambiar tu
mente. Afirma: “elijo mis pensamientos y cambio mi vida”.
Si estás dispuesto a abandonar la creencia de que la vida es solitaria y que nadie te ama, eso es lo
que encontrarás en tu mundo, y a afirmar que el amor está en todas partes, y que eres capaz de
amar y digno de amor, y crees en esta nueva afirmación y la repites a menudo, se hará realidad
para ti. Afirma: “el amor está en todas partes, y soy afectuoso y merecedor de amor”.
No has venido a este mundo para complacer a otros o llevar la vida que quieren que lleves. Has
venido a este mundo para alcanzar la meta del amor incondicional. El primer paso para lograr
esto es aceptarse y amarse a uno mismo. Recuerda: “el amor es mi maestro”.
Podemos ayudar a crear un mundo donde sea seguro amarnos los unos a los otros, donde nos
amen y acepten exactamente como somos. Siempre hemos deseado que nos amen y acepten
exactamente como somos. Pero, no será posible lograr esto a no ser que nosotros nos amemos y
aceptemos antes. Cuando nos amamos a nosotros mismos, nos es más fácil amar a los demás. Di:
“ayudo a crear un mundo donde es seguro amarnos los unos a los otros”.
Afirma: “solo creo vivencias felices en mi afectuoso mundo”. La presencia de personas, lugares y
cosas maravillosas en nuestra vida es excitante. Sin embargo, hay que aclarar que todo esto no es
lo que nos hace felices. Solo nosotros mismos podemos hacernos felices. Somos nosotros los que
tenemos pensamientos que generan paz y felicidad.
Afirma que hoy te ocurrirán cosas positivas e inesperadas que te sorprenderán. Cambia tu
conciencia, perdona a quienes necesitas perdonar y deja que se den milagros sanadores en tu vida.
Tu ambiente mental de amor, aceptación y perdón es un imán que atrae pequeños milagros a cada
momento del día. Repite: “soy un imán para los milagros”.
Por ti circula una energía creativa, y si dejas que salga al exterior, te sorprenderá y deleitará.
Estás conectado con el fluir creativo de energía del Universo. Creamos nuestra vida cada día.
Afirma: “estoy aprendiendo a ser cada día más creativo”.
Tu conciencia de la prosperidad no depende del dinero, es el flujo de dinero el que depende de tu
conciencia de la prosperidad. A medida que puedas concebir más abundancia, más te llegará a tu
vida. Afirma: “les deseo prosperidad y felicidad a todas las personas del mundo, y ellas también
me lo desean a mí”.
Afirma: “veo al planeta renovado y completo”. Visualiza un mundo donde todo el mundo tiene
dignidad, donde todo el mundo, independientemente de su raza o nacionalidad, se siente
empoderado y seguro. Imagínate, en cualquier parte del mundo, a todas las personas disfrutando
de paz y de abundancia, viviendo en armonía las unas con las otras. Piensa en los cambios
positivos que te gustaría que ocurrieran en este planeta. Mientras retienes estas ideas en la mente
y te las imaginas, estás ayudando a crear este nuevo mundo seguro y afectuoso.
Di: “estoy realizando un viaje interminable por la eternidad”. La vida siempre está cambiando.
No hay un comienzo y un final, solo un ciclo y otro ciclo de sustancias y experiencias. La vida
nunca es fija, estática o vieja, cada momento es siempre nuevo y fresco. Cada final es un nuevo
comienzo.

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