Veterinary Focus 2010 1es
Veterinary Focus 2010 1es
Veterinary Focus 2010 1es
tratamiento de la pancreatitis
P r i n c i p a l e s d i f i c u l t a d e s e n e l t r a t a m i e n t o d e l a p a n c r e a t i t i s
Índice
Los autores 3
Introducción 5
5 Pancreatitis felina 32
Referencias 46
2
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Los autores
De izquierda a derecha: Kenny Simpson, Juan Hernandez, Penny Watson, Josep Pastor
Juan Hernandez se licenció por la Facultad de Veterinaria Josep Pastor se licenció por la Facultad de Veterinaria
de Maisons-Alfort (Francia). Realizó las prácticas en el de la Universidad Autónoma de Barcelona en 1989.
Departamento de Medicina y trabajó como asistente en Obtuvo su doctorado en 1994 en la misma universidad.
el Servicio de Diagnóstico por Imagen. Posteriormente, Es profesor asociado de Medicina Interna desde 1991 en
hizo su residencia en el Departamento Médico de la la Universidad Autónoma de Barcelona. Asimismo, es
Universidad de Montreal en Canadá. Juan ha realizado codirector del laboratorio de Hematología. Desde 2002,
un Máster en Ciencias en la Universidad de Montreal, es miembro diplomado del Colegio Europeo de Patología
y es diplomado por el ACVIM. Además es miembro del Clínica Veterinaria. Sus campos de interés son la Medi-
GEMI (Grupo de especialistas en Medicina Interna de la cina Interna de Pequeños Animales, la Hematología y
Asociación Nacional de Veterinarios de Animales de la Oncología. Josep Pastor ha escrito y ha colaborado
Compañía). Actualmente trabaja en el Hospital Veterinario en varios artículos publicados en revistas nacionales e
Fregis cerca de París, donde es codirector del Departamento internacionales. Ha llevado a cabo diversos ciclos en la
de Medicina Interna. Universidad Estatal de Ohio, Universidad de Wisconsin-
Madison, Universidad de Georgia y en la Universidad
Estatal de Colorado.
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Kenny Simpson realizó la carrera de veterinaria en la Penny Watson es profesora de Medicina de Pequeños
Universidad de Edimburgo, Escocia, (BVM&S, MRCVS, Animales de la Universidad de Cambridge, en el Reino
1984). Posteriormente, se doctoró en la Universidad de Unido, en parte financiada por Iams. Se licenció en la
Leicester, Inglaterra, en 1988, estudiando las enfermedades Facultad de Veterinaria de Cambridge en 1989 y trabajó
gastrointestinales y pancreáticas. Después se trasladó a 4 años en la clínica general antes de volver a Cambridge.
América para realizar prácticas en la Universidad de Pertenece al RCVS, y es Diplomada Europea en Medicina
Pensilvania, (1989) y una residencia en Medicina de de Pequeños Animales. Su principal tema de interés es la
Pequeños Animales en la Universidad Estatal de Ohio Medicina Interna de Pequeños Animales, especialmente la
(1991). Regresó a Inglaterra como ponente para el Real Nutrición Clínica, Metabolismo Comparado, Gastroenterología
Colegio de Veterinarios de Londres y en 1995, volvió a viajar y Hepatología. En 2009 realizó su doctorado sobre pancreatitis
para trabajar en la Facultad de Veterinaria de la Universidad crónica en perros.
de Cornell, Ítaca, NY.
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Introducción
Otro obstáculo es apoyarse demasiado en los análisis de sangre, que nunca son específicos o sensibles al 100%.
Nuestra intención era que esta edición de Focus fuera concreta y aplicable de forma inmediata a vuestra
práctica diaria. Conocemos vuestras expectativas y deseamos ayudaros a ahorrar tiempo con una presentación
global e instructiva, ilustrada con casos clínicos para recordar más fácilmente.
Esperamos que, una vez leídas estas 50 páginas, la pancreatitis ya no tenga secretos para vosotros.
Philippe Marniquet,
DVM, Dipl. ESSEC
Royal Canin
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*
> RESUMEN
La pancreatitis, tanto aguda como crónica, es una enfermedad frecuente en los perros. Los signos clínicos
varían desde leves y no específicos hasta graves y potencialmente letales. Resulta imposible diferenciar la
enfermedad aguda de la crónica sólo mediante los signos clínicos, aunque esto no es importante a corto plazo
para un tratamiento de urgencia. A largo plazo, si el animal se recupera, la pancreatitis aguda es
completamente reversible mientras que la pancreatitis crónica puede derivar en una pérdida progresiva del
tejido exocrino y/o endocrino, con el consecuente desarrollo de insuficiencia pancreática exocrina y/o
diabetes mellitus. Generalmente, se desconocen las causas de la pancreatitis aguda y crónica, aunque el
Cocker Spaniel puede sufrir una forma autoinmune de la enfermedad.
El páncreas es un órgano con importantes funciones Los islotes endocrinos secretan insulina, glucagón y
tanto exocrinas como endocrinas que se sitúa en el otras hormonas implicadas en el metabolismo y sólo
abdomen craneal y caudal al estómago. Cuenta con un representan el 2% de la masa pancreática (Figura 3). La
lóbulo izquierdo, un lóbulo derecho y un cuerpo. El lóbulo proximidad anatómica entre acinis e islotes permite una
izquierdo se extiende por detrás de la curvatura mayor del sutil comunicación entre ellos para coordinar la digestión
estómago y es adyacente a la parte craneal del colon y el metabolismo, pero también implica una compleja
transverso. El lóbulo derecho se extiende medial al relación causa-efecto entre diabetes mellitus y pancreatitis.
duodeno proximal (Figuras 1 y 2), y el cuerpo se sitúa
entre estos dos lóbulos. El páncreas exocrino secreta Figura 1. Aspecto macroscópico normal del
importantes enzimas digestivas, bicarbonato y factor
páncreas de un perro en una cirugía (lóbulo
duodenal derecho).
intrínseco (FI) al duodeno proximal y representa hasta
Queen, Universidad de Cambridge.
Cirugía, Hospital Universitario de Veterinaria de
Cortesía de Jackie Demetriou, Departamento de
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P r i n c i p a l e s d i f i c u l t a d e s e n e l t r a t a m i e n t o d e l a p a n c r e a t i t i s
Figura 2. Sección histológica de un páncreas de grasa y proteína en la luz del intestino delgado. El
normal de un perro, en donde se observan nervio vago, y las hormonas secretina y colecistoquinina
acinis que contienen enzimas dentro de los liberadas desde el intestino delgado estimulan la
lóbulos y dos conductos pancreáticos.
Tinción de hematoxilina y eosina. secreción pancreática. El tripsinógeno se activa dentro
del intestino delgado mediante la enzima enteroquinasa
del ribete en cepillo, la cual fragmenta un péptido (el
‘péptido activador de tripsina’ PAT) del tripsinógeno. Así,
la tripsina una vez activada, activa a otros zimógenos
dentro de la luz intestinal. En los perros, el FI, necesario
para la absorción de cobalamina en el íleon, se secreta
principalmente por el páncreas, aunque la mucosa
gástrica también secreta una pequeña cantidad. En las
personas, sin embargo, el FI es exclusivamente secretado
por el estómago, y en los gatos, únicamente el páncreas
secreta el FI y no existe ningún origen gástrico.
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P r i n c i p a l e s d i f i c u l t a d e s e n e l t r a t a m i e n t o d e l a p a n c r e a t i t i s
2/ ¿Es común la
pancreatitis canina?
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Figura 5. La pancreatitis tanto aguda como crónica puede mostrar un amplio espectro
de signos clínicos, desde leves hasta graves.
PANCREATITIS:
Causa relevante ESPECTRO DE SIGNOS CLÍNICOS Mortalidad
de dolor crónico elevada-UCI**
PANCREATITIS CRÓNICA
Umbral
clínico
Tiempo: Manifestación
Inflamación potencialmente aguda tras una
pancreática fase subclínica prolongada
Definición clínica Proceso inflamatorio agudo del Enfermedad inflamatoria continuada del páncreas
Nota: la pancreatitis páncreas que puede involucrar caracterizada por cambios morfológicos irrever-
aguda y crónica no a los tejidos peripancreáticos, sibles que habitualmente causan dolor y una
pueden distinguirse a sistemas orgánicos remotos, o pérdida permanente y progresiva de la función
sólo mediante los bien a ambos. Puede presentarse exocrina y endocrina. Clínicamente, puede ser leve
signos clínicos; es como un brote agudo o recurrir o grave e indistinguible de la pancreatitis ‘aguda’.
en diferentes momentos PERO,
necesario la histo-
por definición, la pancreatitis
patología para aguda es reversible.
un diagnóstico
definitivo
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Incremento de la autoactivación
de tripsina ± autolisis reducida
± actividad de ITPS* reducida
Célula acinar
Activación prematura
de la tripsina dentro
del páncreas
La tripsina activa a
otras enzimas dentro
del páncreas Necrosis grasa
Necrosis acinar peripancreática +/-
peritonitis generalizada
La alfa1-antitripsina y la Absorción
alfa2-macroglobulina eliminan Liberación local y sistémica de de endotoxinas
citoquinas y activación de neutrófilos en el intestino
las enzimas circulantes
animales padecía pancreatitis crónica confirmada histo- el proceso final habitual que desencadena la inflamación
lógicamente (Watson PJ, 2007). Un estudio similar realizado pancreática en la mayoría de los casos (Figura 7). Esto
en EE.UU. incluyendo casos referidos o de segunda opinión provoca la necrosis de la grasa peripancreática, inflama-
y de cuidados intensivos, también indicó que las lesiones ción sistémica y el posible desarrollo del síndrome de
histológicas de pancreatitis crónica en perros eran fre- respuesta inflamatoria sistémica (SRIS) y coagulación
cuentes (Newman S, 2004). Por tanto, la pancreatitis es intravascular diseminada (CID). Incluso en los casos leves
sin duda una enfermedad común en los perros, aunque no de pancreatitis se observan algunos signos de respuesta
queda claro cuántos de estos casos se traducen en una inflamatoria sistémica. A la activación temprana de la
enfermedad clínica. tripsina, pueden sumarse otros factores implicados en la
aparición de la pancreatitis, especialmente en los casos
crónicos, en donde la enfermedad inmunomediada y la
3/ ¿Por qué sufren destrucción de los conductos adquieren más importancia
(ver más abajo, y Tablas 2 y 3).
pancreatitis los perros?
A menudo se desconoce POR QUÉ la tripsina se activa
previamente dentro del páncreas en los perros. En huma-
Se cree que la incorrecta activación temprana, del nos, muchos casos cuentan con una causa conocida y
zimógeno tripsinógeno a tripsina, dentro de los acinis algunos son idiopáticos (Tabla 2). Existe una fuerte
pancreáticos con la resultante ‘digestión’ del órgano, es predisposición genética, incluso en la pancreatitis alco-
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P r i n c i p a l e s d i f i c u l t a d e s e n e l t r a t a m i e n t o d e l a p a n c r e a t i t i s
¡Ésta es una pregunta difícil de responder! Sabemos que ciertas razas tienen una
mayor predisposición que otras a sufrir pancreatitis, por ejemplo, los Terrier están
más predispuestos a padecer pancreatitis aguda y los Spaniel muestran una mayor
predisposición hacia la pancreatitis crónica, en comparación con otras razas. El
aumento de la prevalencia de una enfermedad en ciertas razas sugiere que es, al
menos, parcialmente heredada. Sin embargo, todavía no sabemos nada acerca de
cómo se hereda la pancreatitis en perros o cuántos y qué genes están implicados.
Es muy probable que estén implicados varios genes y de forma compleja, tal y como ocurre en las personas.
Estos genes interaccionarían con factores del entorno en el que vive el perro y harían que pudiese padecer
la enfermedad. Por ejemplo, podríamos tener un perro con un riesgo genético moderado y sin signos de
enfermedad hasta que ingiera una comida copiosa o bien muy grasa. Para hacerlo aún más difícil, muchos
perros con pancreatitis crónica de grado bajo padecen la enfermedad durante toda su vida sin siquiera ser
diagnosticados.
Por consiguiente, con los conocimientos actuales que disponemos sobre la transmisión hereditaria de la
pancreatitis, en general, no recomendaríamos a los criadores que eviten cruzar a los perros afectados. Sin
embargo, si un criador de una raza en particular empieza a detectar que muchos individuos relacionados
con una misma línea desarrollan pancreatitis, debería considerar no cruzar a los perros afectados o cruzar-
los con una línea diferente.
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• Hipertrigliceridemia
- Inherente, por ejemplo, Schnauzer
Miniatura 4/ Conclusiones
- Secundario a una enfermedad endocrina:
diabetes mellitus, hiperadrenocorticismo,
hipotiroidismo, relación importante
con enfermedad aguda letal (Hess 1998) Por consiguiente, la pancreatitis, tanto aguda como crónica,
es una enfermedad común en los perros, con unas conse-
cuencias clínicas potencialmente graves, incluso letales.
• Isquemia pancreática
Se han identificado diversos factores desencadenantes y
- Cirugía
en el Cocker Spaniel se puede presentar una forma de
- DVG (Síndrome de dilatación vólvulo
gástrico) pancreatitis crónica inmunomediada. Sin embargo, en la
- Shock mayoría de los perros, se sigue desconociendo la causa.
- Anemia grave
• Fármacos / toxinas
- Organofosfatos, azatioprina, tiacidas, estró-
genos, furosemida, sulfas, tetraciclina, procai-
namida, asparaginasa, bromuro, clomipramina
- (Se han sugerido los esteroides pero no se
han demostrado)
- Se han sugerido las infusiones de propofol
en perros y se han descrito en humanos
(es probable debido al vehículo lipídico)
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P r i n c i p a l e s d i f i c u l t a d e s e n e l t r a t a m i e n t o d e l a p a n c r e a t i t i s
*
complementarias de diagnóstico por imagen, especialmente la ecografía. La presentación clínica más
frecuente en animales con pancreatitis aguda son los vómitos y el dolor en abdomen craneal. Sin embargo, las
pancreatitis moderadas pueden presentarse sin estos síntomas. Actualmente, la cPLI y la ecografía son las
pruebas complementarias más útiles para el diagnóstico de una pancreatitis, pero no todos los animales con
esta enfermedad presentan alteraciones en estas pruebas. La biopsia sigue siendo la técnica de diagnóstico
definitivo de la pancreatitis, pero no todos los animales son buenos candidatos para obtener biopsias
pancreáticas. La citología puede ser más útil para descartar procesos neoplásicos que para diagnosticar la
pancreatitis inflamatoria.
Punto clave
Aunque los síntomas de pancreatitis pueden ser muy inespecíficos, los perros con pancreatitis
grave suelen presentar vómitos y dolor en el abdomen craneal. Se debe sospechar pancreatitis
en todo perro que presente dichos signos clínicos. En los casos de pancreatitis leve no necesa-
riamente tiene que haber vómitos o dolor abdominal.
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Figura 1. Posición denominada de rezo que Figura 2. Palpación abdominal para eva-
se ha asociado a la presencia de dolor en luar la presencia de dolor en la zona
abdomen craneal. pancreática.
Juan Hernandez
Josep Pastor
como enfermedades concomitantes (se ha descrito un peor presencia de taquicardia o taquicardia ventricular con
pronóstico en animales con hiperadrenocorticismos, hipo- complejos ventriculares ectópicos y, por tanto, déficits de
tiroidismo o diabetes mellitus) o raza (Hess, 1999). pulso periférico. Así como la presencia de hipotensión, la
presencia de edema periférico o la presencia de signos
En algunos animales es posible que los propietarios de deshidratación.
describan una posición específica denominada posición • Sistema respiratorio: identificar la presencia de taquip-
de rezo, caracterizada por mantener extendidas las nea (más de 40 respiraciones por minuto), disnea o
extremidades anteriores en el suelo, el esternón sobre el distrés respiratorio. En algunos casos se pueden auscultar
suelo y las extremidades posteriores levantadas (Figura los sonidos cardíacos y pulmonares atenuados por la
1). Esta posición se ha asociado a la presencia de dolor presencia de líquido en cavidad pleural o crepitaciones
abdominal. pulmonares sugiriendo la presencia de edema o pneumonía.
• Integridad intestinal: Se pueden auscultar los sonidos
intestinales (su ausencia se relaciona con un íleo para-
2/ Examen físico lítico). Se realiza una palpación rectal para evidenciar la
presencia de sangre fresca, melena o diarrea.
• Palpación abdominal. Es fundamental realizarla en todo
Recientemente se han descrito diferentes índices para animal sospechoso de pancreatitis. En muchos animales
realizar un pronóstico y definir la gravedad de una pancrea- es posible mediante palpación detectar dolor abdominal
titis (Mansfield, 2008; Ruaux, 1998). Según estos índices, (Figura 2) o la presencia de una masa en abdomen
los factores que tienen un mayor impacto sobre la gravedad craneal. En algunos casos se puede evidenciar la
y la evolución de una pancreatitis son los signos clínicos presencia de pequeñas cantidades de líquido libre
asociados a la afectación de diferentes órganos y sistemas. abdominal.
Por ello, es fundamental que en la historia clínica y examen • Sistema hepatobiliar. La presencia de ictericia puede
físico, a parte de una exploración física general (coloración sugerir hepatopatía o edema cercano al conducto biliar
de las mucosas, tiempo de relleno capilar, temperatura, etc) común y consecuentemente obstrucción del mismo.
se evalúen con especial interés los siguientes órganos y • Presencia de una coagulación intravascular diseminada:
sistemas: petequias, equimosis en mucosas o piel, distrés respiratorio
• Sistema cardiovascular: prestando especial interés a la agudo.
Punto clave
La afectación de diferentes órganos y sistemas se asocia a una pancreatitis más severa y, por
tanto, con un peor pronóstico.
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Prueba Sensibilidad (%) se han descrito elevaciones en proteínas de fase aguda como
la proteína C reactiva y se ha sugerido que ésta es útil en el
cTLI 33
seguimiento de la evolución de una pancreatitis (Mansfield,
Lipasa 55
2008).
Amilasa 57
Ecografía abdominal 68 En los casos más graves de pancreatitis es posible que se
cPLI >80 desencadene una coagulación intravascular diseminada. En
estos casos podemos observar trombocitopenia, prolongación
de los tiempos de coagulación (tiempo de protrombina y de
Tabla 1. Sensibilidad estimada de las pruebas
tromboplastina parcial activado), disminución de la
diagnósticas específicas de pancreatitis
concentración de fibrinógeno y aumento de los D-dímeros
ordenadas de menor a mayor. La sensibilidad
(Hess, 1998, 1999). Sin embargo en un animal con pancreatitis,
de una prueba se define como la frecuencia
la disminución del recuento de plaquetas junto con un
con la que esta prueba es positiva en un animal
fibrinógeno alto puede ser un indicativo inicial de CID, así
con la enfermedad de estudio. La especificidad
como con disminución en la Antitrombina III, por ello, estos
es la frecuencia con que una prueba es negativa
animales deben tratarse de forma agresiva desde el inicio
en un paciente que no presenta la enfermedad
de la enfermedad.
de estudio.
La bioquímica sanguínea general suele evidenciar eleva-
A/ Biopatología sanguínea ción moderada de las enzimas pancreáticas (lipasa, amilasa),
alteraciones electrolíticas (compatibles con la deshidrata-
La biopatología sanguínea general no suele ser específica ción y vómitos), azotemia, hipoalbuminemia, hipocalcemia
de pancreatitis, aunque sí que es útil para evaluar el estado (por depósito de calcio en las áreas de necrosis) e hiper-
general del animal y descartar otras posibles causas de glucemia (Steiner, 2009). La lipasa se ha descrito como una
dolor abdominal y vómitos. Las alteraciones bioquímicas prueba útil para el diagnóstico de pancreatitis, pero tiene
varían según el grado de inflamación pancreática y, por ello, enormes limitaciones (Tabla 1), y se sugiere que debe
no existe una única presentación. observarse un aumento de 3 a 5 veces el valor normal superior
del rango de referencia para considerar una pancreatitis. Se
En el hemograma se pueden evidenciar cambios compa- ha descrito una sensibilidad del 73% y una especificidad del
tibles con un proceso inflamatorio-infeccioso agudo. En un 55% (Steiner, 2003). Para la amilasa sucede algo similar, la
55% de los casos de pancreatitis severa se puede observar sensibilidad (62%) y la especificidad (57%) no son óptimas.
leucocitosis con desviación a la izquierda, sin embargo, Por ello, se considera que la lipasa y amilasa no son
también es posible observar leucopenia por secuestro pruebas muy buenas, por sí solas, para el diagnóstico de
de los neutrófilos en la zona de inflamación o en líquido pancreatitis ni tampoco su aumento es un marcador de
abdominal (Hess, 1998). En un porcentaje parecido se pude pronóstico (Ruaux, 1998). Otras alteraciones bioquímicas
evidenciar trombocitopenia (59% de los casos) y anemia, sanguíneas que están relacionadas con las consecuencias
pudiendo ser un indicativo de coagulación intravascular y/o son causa de una pancreatitis son hipertrigliceridemia,
diseminada. De forma secundaria a la inflamación pancreática hipercolesterolemia, hipercalcemia e hiperglucemia.
Puntos clave
• La magnitud del incremento de lipasa y amilasa no se correlaciona con la gravedad de
la pancreatitis.
• La lipasa pancreática (cPLI) es la prueba bioquímica más sensible actualmente para el
diagnóstico de la pancreatitis canina.
• Los cambios analíticos en animales con pancreatitis dependen de la gravedad del proceso,
y varían enormemente entre animales.
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Figuras 3. Radiografías abdominales de un animal con una pancreatitis mostrando los cambios
leves que pueden observarse.
Juan Hernandez
aumentados. Tiene una baja sensibilidad y se considera que
tiene poca ventaja frente a la lipasa y amilasa tradicional.
Sin embargo, en casos de pancreatitis crónica puede ser
útil junto con la determinación de la vitamina B12 para
detectar animales con insuficiencia pancreática exócrina
(Watson, 2003; Xenoulis, 2008). La vitamina B12 puede
estar baja en estos animales. Se han descrito unos valores proteínas superiores a 2.5 mg/dl y con neutrófilos no
bajos de TLI en animales con pancreatitis aguda y, por ello, degenerados. Si se determina la lipasa y amilasa en el
se debe repetir la prueba una vez mejorada la pancreatitis líquido abdominal de animales con pancreatitis, éstos valores
para poder confirmar una insuficiencia pancreática exocrina. suelen ser superiores a los del plasma.
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P r i n c i p a l e s d i f i c u l t a d e s e n e l t r a t a m i e n t o d e l a p a n c r e a t i t i s
Puntos clave
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Figuras 5. Imagen ecográfica de abcesos pancreáticos (A) y muestra del líquido obtenido de
los abcesos (B).
Juan Hernandez
A B
insulinomas y gastrinomas son poco frecuentes. De este
grupo, el insulinoma es el más descrito en perros. Aunque Figura 6. Vista laparoscópica de un páncreas
los tumores pancreáticos suelen presentarse como nódulos rojo hinchado con placas blancas. El aspecto
focales o masas, las neoplasias no pueden diferenciarse es el habitual de una pancreatitis aguda
de forma fiable de pancreatitis o de hiperplasia nodular necrotizante. Se puede realizar una biopsia
ecográficamente (Hecht, 2008). pancreática con visualización directa para
confirmar el diagnóstico.
C ) Biopsia y citología
La biopsia se ha considerado la prueba más definitiva para el
diagnóstico de pancreatitis. Si bien, el diagnóstico se puede
sospechar por el aspecto macroscópico del páncreas en la
laparotomía exploratoria, suele ser necesario realizar biopsias
para confirmarlo. El tamaño del páncreas no es indicativo de
ninguna enfermedad, ya que se han diagnosticado casos de
pancreatitis con aumento significativo del páncreas. En caso
de pancreatitis crónica, la biopsia puede no ser diagnóstica ya
que dependendiendo del lugar de la toma de muestra se
Esta imagen es cortesía del Dr. David Twedt, Universidad estatal de Colorado
observarán o no los cambios característicos (Figura 6).
Puntos clave
• Los resultados histopatológicos de la biopsia pancreática son dependientes del lugar de la toma de muestra,
especialmente en casos de pancreatitis crónica. La citología pancreática se realiza en pocas ocasiones
debido a que la liberación de enzimas pancreáticas suele deteriorar las células rápidamente dificultando
su diagnóstico. Sin embargo, sí que es una técnica útil cuando se sospecha de neoplasia pancreática, espe-
cialmente adenocarcinomas. También se puede utilizar la citología para estudiar cavidades quísticas en el
páncreas y, en ella se pueden observar neutrófilos degenerados en un fondo proteináceo sugiriendo un
absceso pancreático o un quiste pancreático (Raskin, 2009).
• La citología es útil en la valoración de los derrames abdominales y para descartar neoplasias pancreáticas.
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P r i n c i p a l e s d i f i c u l t a d e s e n e l t r a t a m i e n t o d e l a p a n c r e a t i t i s
3. Tratamiento de la
pancreatitis en perros
*
> RESUMEN
• En el tratamiento de la pancreatitis aguda en perros son imprescindibles los cuidados médicos intensivos
adecuados (fluidoterapia intravenosa, analgésicos, control de los vómitos y apoyo nutricional).
• Obligatoriamente hay que suministrar alimentación enteral de forma temprana y progresiva en caso de
pancreatitis aguda.
• La transfusión de plasma y la terapia con heparina están indicadas en caso de pancreatitis grave.
• La laparotomía exploratoria está indicada en casos de: obstrucción biliar persistente, formación de abscesos,
sospecha de necrosis de algún segmento del páncreas o sospecha de tumor.
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P r i n c i p a l e s d i f i c u l t a d e s e n e l t r a t a m i e n t o d e l a p a n c r e a t i t i s
Juan Hernandez
Aunque se utiliza con frecuencia, la metoclopramida puede
reducir la perfusión pancreática debido a sus propiedades
antidopaminérgicas. Para el tratamiento sintomático de los
vómitos se recomienda el maropitant (un antagonista de la
neuroquinina 1) o dolasetrón u ondansetrón (antagonistas de
la serotonina) o clorpromacina (fenotiacina) (Tabla 4). pancreática ha demostrado ser más bien química que
séptica. Sin embargo, todos los autores recomiendan la
implementación del tratamiento antibiótico para tratar
5/ Tratar las posibles cualquier posible translocación bacteriana gastrointes-
tinal. Lo más utilizado es la combinación de un antibiótico
complicaciones bacterianas betalactámico (amoxicilina, ampicilina, cefalexina, etc.)
y metronidazol (Tabla 5). Se deberían reservar las fluoro-
quinolonas o aminoglucósidos para los casos en los que
En Veterinaria sigue siendo controvertido el uso de se sospecha de bacteriemia y que podría derivar en un
antibióticos, puesto que la etiología de la inflamación estado de shock séptico (Heinrich, 2006).
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Amoxicilina Clamoxyl (V), Duphamox (V) De 10 a 20 mg/kg IV, SC o IM tres veces al día
Ampicilina Albipen (V), Ampicat (V), Ampidog (V), De 10 a 20 mg/kg IV, SC o IM tres veces al día
Kalampi (V), Totapen (H)
Ceftiofur Excenel (V) De 2,2 a 4,4 mg/kg IV, SC, o IM dos veces al día
Cefalexina Rilexine (V), Therios (V) De 10 a 30 mg/kg IV, SC, o IM 2 ó 3 veces al día
Enrofloxacina Baytril (V) Perro: de 2,5 a 20 mg/kg vía oral
Gato: 5 mg/kg vía oral
Gentamicina Septigen 10 y 40, Perro: 6-8 mg/kg IV una vez al día;
Gentalline 10, 20 y 40(H) Gato: 5-8 mg/kg IV una vez al día
Marbofloxacina Marbocyl (V) 2 mg/kg/d, una vez al día
Metronidazol Flagyl (H) De 7,5 a 15 mg/kg vía oral o IV, dos veces al día
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P r i n c i p a l e s d i f i c u l t a d e s e n e l t r a t a m i e n t o d e l a p a n c r e a t i t i s
Juan Hernandez
locación bacteriana. Lo ideal sería poder reintroducir los
alimentos al mismo tiempo que la administración de los
demás tratamientos (fluidos, analgesia, etc.). El factor
limitante sería la presencia de vómitos e íleo gastro-
duodenal, que son frecuentes en la pancreatitis aguda.
Como consecuencia, se debe interrumpir la alimentación o tras 12 - 24 horas si los vómitos precisan de control
durante 12 ó 24 horas hasta que haya empezado a hacer farmacológico (maropitant, dolasetrón, etc.).
efecto el tratamiento farmacológico. Si el animal come voluntariamente, se le debería dar una
dieta con el contenido adecuado de proteínas y lípidos
en 2 ó 3 raciones al día.
B) ¿Cómo deberían Si el animal no come, se le debería colocar una sonda
reintroducirse los alimentos? nasoesofágica (Figura 2). Al reintroducir el alimento a
través de una sonda nasoesofágica, el contenido de
El alimento debe reintroducirse de forma muy progresiva proteínas y lípidos del alimento puede ser más alto
en lo que respecta a calorías, lípidos y proteínas, con que los valores buscados, dado que al perro se le están
objeto de evitar la estimulación de la secreción pancreá- dando muy pocas calorías (reintroducción progresiva del
tica a través de la secreción de secretina y colecistoquinina alimento). De todas formas, se debe sustituir la dieta
(Qin, 2002; Qin, 2007). En la práctica, la ración ofrecida por una más apropiada tan pronto como sea posible y,
el primer día corresponde a 1/5 de las necesidades de sobre todo, tan pronto como se satisfagan todos las
mantenimiento para su peso actual o peso óptimo. necesidades energéticas del perro.
Es difícil estipular unas recomendaciones generales • Pancreatitis aguda con signos clínicos moderados y/o
acerca de la vía de administración (oral, sonda nasogástrica, vómitos persistentes.
parenteral) en los casos de pancreatitis aguda. Para El alimento se puede reintroducir de forma inmediata
aclarar el problema, varios autores han definido un sistema o bien tras 12 - 24 horas si los vómitos precisan de
de clasificación para la pancreatitis aguda empleando un control farmacológico.
índice de gravedad clínica de leve, moderado y grave Si, a pesar del tratamiento médico, los vómitos persisten
(Mansfield, 2008). Son sólo pautas y las recomenda- o si se detecta íleo gastroduodenal relevante mediante
ciones deberán ajustarse a los síntomas clínicos de cada ecografía, no se puede utilizar la vía nasoesofágica
perro. debido al riesgo de rechazo a la sonda. Los autores
recomiendan una sonda de gastrostomía endoscópica
• Pancreatitis aguda con signos clínicos leves y vómitos percutánea (GEP) (Figuras 3 y 4), con la introducción
mínimos. de otra sonda más pequeña a través de la primera;
Se puede reintroducir el alimento de forma inmediata esta última se guía entonces hacia el duodeno distal
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P r i n c i p a l e s d i f i c u l t a d e s e n e l t r a t a m i e n t o d e l a p a n c r e a t i t i s
Si, por otra parte, su perro tiene una predisposición a sufrir de forme reiterada pancreatitis,
incluso de forma clínicamente leve (quizá de forma ocasional como ataques de anorexia y
diarrea), debería cambiar la dieta de su perro a una dieta baja en grasas como Gastro-intestinal
Low Fat de Royal Canin. Se ha demostrado en personas con pancreatitis crónica que reci-
biendo una alimentación baja en grasas se reduce el dolor asociado a la enfermedad (Gachago y
Draganov, 2008), lo cual también parece ser cierto en los perros.
(Figura 5) (Jergens, 2007). Así pues, el perro recibe el A diferencia de la NPT (nutrición parenteral total), no
alimento directamente en el yeyuno, lo cual tiene la ventaja cubre todas las necesidades del animal. Sin embargo,
de conservar la integridad digestiva y de prevenir la fase cuando se implementa de forma temprana, limita el
gástrica y la fase digestiva de la estimulación pancreática. catabolismo. Se complementa con la nutrición enteral
progresiva lo más pronto posible, lo cual siempre es
• Pancreatitis aguda con signos clínicos graves. preferible para el mantenimiento de la función gastro-
Puede que el estado clínico de estos perros no permita intestinal.
la alimentación enteral asistida, dado que los vómitos Lo ideal es administrar la solución a través de una vía
y/o el íleo gastroduodenal son graves. central, ya que la administración a través de una vena
La colocación de una sonda a través de una GEP o de una periférica a menudo provoca flebitis.
sonda de yeyunostomía se retrasa durante 12 - 72 horas
ya que normalmente se considera demasiado arriesgada
la anestesia general. La sonda transpilórica y naso-
yeyunal resultan prometedoras, aunque primero se
7/ Otros tratamientos
debería estabilizar al perro (fluidoterapia intravenosa,
analgesia, antieméticos, etc.). A) Corticosteroides
Los autores recomiendan iniciar la NPP (nutrición
parenteral parcial) tan pronto como sea posible para Se ha discutido mucho el uso de corticosteroides en la
cubrir al menos parcialmente las necesidades nutri- pancreatitis. Su utilización no es tan perjudicial como
cionales y revertir el estado catabólico. La NPP es una antes se creía (Heinrich, 2006). Sin embargo, su acción
mezcla de una fuente de carbohidratos, aminoácidos y hiperlipémica y antiinsulínica apunta a que deberían
lípidos, y debe ser preparada en condiciones estricta- evitarse. La identificación de pancreatitis linfoplasmo-
mente asépticas. citaria (pancreatitis del Cocker Spaniel) sugiere que el
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P r i n c i p a l e s d i f i c u l t a d e s e n e l t r a t a m i e n t o d e l a p a n c r e a t i t i s
Juan Hernandez
tratamiento inmunosupresor se podría indicar en algunos Figura 5. Se inserta una pequeña sonda a
casos. Sólo se puede establecer este diagnóstico con el través de la sonda de gastrostomía y se guía
hacia el duodeno distal para una alimenta-
análisis histológico de biopsias pancreáticas, que se ción yeyunal.
pueden tomar por laparotomía o laparoscopia. La dosis
de carga de predniso(lo)na es de 1 a 2 mg/kg/día. Luego
la dosis se reduce progresivamente.
Algunos autores utilizan glucocorticoides para tratar el
estado de shock. En este caso, el tratamiento es breve
(1 ó 2 dosis IV de metilprednisolona o dexametasona) y
se utiliza como complemento a las demás medidas frente
al shock (fluidoterapia intravenosa, etc.).
B) Antiácidos
Se indican antiácidos porque es habitual encontrar
lesiones gastroduodenales erosivas en los casos de
pancreatitis. Los inhibidores del receptor H2 son los más concentración plasmática disminuye en los animales
empleados, ya que pueden administrarse mediante con pancreatitis. Por consiguiente, se podría considerar
inyección (Tabla 6). que el aporte de alfamacroglobulinas puede tener un
efecto inhibitorio sobre las proteasas que se activan
dentro del páncreas. Este beneficio aún está por demostrar.
C) Transfusión de plasma y • La albúmina, que ayuda a mantener la presión oncó-
terapia con heparina tica.
• Numerosos factores de coagulación, que ayudan a
La transfusión de plasma fresco aporta numerosos prevenir el desarrollo de coagulación intravascular
elementos beneficiosos para el tratamiento de perros diseminada (CID). Si en los resultados de los análisis
con pancreatitis aguda: se detecta antitrombina o depleción plaquetaria y el
• La alfamacroglobulina, que es una antiproteasa dímero D elevado, es obligatorio realizar una trans-
presente de forma natural en el torrente sanguíneo. Su fusión de plasma para intentar revertir la CID.
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P r i n c i p a l e s d i f i c u l t a d e s e n e l t r a t a m i e n t o d e l a p a n c r e a t i t i s
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• Diversos productos tanto para personas como para los tico). Estos estudios no demostraron ninguna mejora en
animales, contienen extractos pancreáticos sintéticos. el índice de supervivencia. Por consiguiente, se debería
Los más utilizados son Canizyme® (1 dosis/10 kg), evitar la cirugía en la mayoría de los casos. Este punto es
Eurobiol 25.000® o Creon 25.000® (2 cápsulas/25 kg), o muy importante dado que la mayoría de animales con
Tryplase® (de 2 a 3 cápsulas/25 kg) o Lypex® (1 cápsula pancreatitis grave están hemodinámicamente inestables,
con cada comida para perros de más de 10kg; media y haciendo la anestesia más arriesgada. De todas formas,
cápsula con cada comida para gatos y perros de ciertas indicaciones específicas justifican la exploración
menos de 10 kg). No es necesario incubar previamente quirúrgica (Thompson, 2009):
el alimento con las enzimas. • Obstrucción biliar generada por edema importante
alrededor del conducto biliar y en su apertura. En ese
Los suplementos enzimáticos sólo se indican en los caso, la colecistoduodenostomía puede facilitar el
casos de insuficiencia pancreática exocrina demostrada. drenaje biliar. Sin embargo, gran parte de la obstruc-
Un meta-análisis reciente en personas ha demostrado ción biliar se resolverá de forma espontánea con el
que el aporte exógeno de enzimas pancreáticas no tiempo.
inhibe las secreciones naturales y no reduce el dolor • Formación de un absceso que requiera drenaje y
ocasionado por la pancreatitis (Robles, 1982). omentalización.
• Sospecha ecográfica de necrosis de un segmento del
páncreas que pueda precisar resección (necrosectomía).
G) ¿Cuándo está indicada • Sospecha de tumor dentro del tejido inflamado, para
la cirugía? su excisión o biopsia.
En el hombre se ha estudiado la resección quirúrgica del Hay que monitorizar al paciente en la unidad de cuidados
tejido pancreático enfermo (inflamado o incluso necró- intensivos durante el período postoperatorio.
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P r i n c i p a l e s d i f i c u l t a d e s e n e l t r a t a m i e n t o d e l a p a n c r e a t i t i s
En el examen físico se evidencia un animal deprimido, taquicardia (120 pulsaciones por minuto), taquipnea
(40 respiraciones por minuto), pulso periférico débil, deshidratación del 8%, tiempo de relleno capilar prolongado
(2 segundos), y dolor leve en abdomen craneal.
Se estable una lista de problemas que incluye: anorexia, posible PU/PD, shock y deshidratación, hipertrigliceridemia e
hipercolesterolemia. Y se realiza un diagnóstico diferencial amplio incluyendo causas de aumento de triglicéridos y
sus consecuencias (Tabla 1).
En el protocolo diagnóstico se incluye un hemograma, bioquímica completa (Tabla 2), estudio de tórax y ecografía
abdominal. El estudio de tórax no evidencia alteraciones y la analítica sanguínea muestra leucocitosis con desviación
a la izquierda leve, hipertrigliceridemia severa, hipercolesterolemia, hiperglucemia, aumento de la lipasa, fosfatasa
alcalina e hipoalbuminemia. En la ecografía se observa un aumento significativo del páncreas que se extiende hasta
la base del riñón derecho ocupando todo el abdomen craneal (Figura 1).
Se establece un tratamiento basado en analgesia, antieméticos, fluidoterapia, dieta e insulina. La evolución fue
favorable con la recuperación del animal y la desaparición por completo de la masa abdominal pancreática.
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2/ Cocker Spaniel
Cocker Spaniel macho entero, de 7 años, con un cuadro de anorexia y vómitos de
3 días de duración. Según el propietario, el perro había tomado carne de cerdo. Por
otro lado, el perro tenía un historial de episodios leves de vómitos de comida no
digerida una hora después de su ingestión, así como diarrea amarilla y maloliente
de forma intermitente sin ser lo suficientemente grave como para acudir al
Frédéric Duhayer
La exploración clínica reveló que el perro presentaba una condición corporal normal
aunque su estado era bastante deprimido y con el pelo de aspecto seco y escamoso. Clínicamente no estaba deshidratado y la
auscultación torácica resultó normal. Sin embargo, se observó dolor a la palpación en la zona abdominal craneal. La
temperatura rectal era normal y la próstata estaba ligeramente aumentada aunque simétrica y sin dolor a la palpación rectal.
La conjuntiva de ambos ojos parecía inflamada y presentaba también en los dos ojos una supuración ocular mucopurulenta y
pegajosa. Su aliento olía a cetonas. El test de Schirmer confirmó queratoconjuntivitis seca bilateral (QCS). Se tomaron muestras
de sangre (Tabla 1). La muestra de orina fue positiva a las cetonas y el pH sanguíneo estaba dentro del rango de la normalidad.
En la exploración ecográfica abdominal se observó una gran lesión parecida a una masa pancreática adyacente al duodeno
con signos de edema pancreático alrededor. Esta masa desapareció en las siguientes exploraciones, confirmando así que era
de tipo inflamatorio y no de tipo neoplásico.
Se llegó al diagnóstico definitivo de cetosis diabética (pero no cetoacidosis) con QCS y con sospecha de pancreatitis
recurrente. El perro se estabilizó mediante fluidoterapia intravenosa, analgésicos opiáceos, insulina soluble, seguida de Lente
dos veces al día. Se le administró una dieta baja en grasas (Royal Canin Digestive Low Fat) dos veces al día y se le aplicó
Optimmune tópico en los ojos. La pérdida reciente de peso, así como la sequedad en el pelaje, llevaron a sospechar del
posible desarrollo de una insuficiencia pancreática exocrina (IPE), de manera que también se administró un suplemento de
enzimas pancreáticas en la comida. En la exploración que tuvo lugar dos meses más tarde, la TLI bajó a 1,8 ng/ml y
permaneció en un nivel bajo de forma consistente, confirmando así la IPE. El perro se mantuvo bien durante dos años, pero
finalmente fue eutanasiado por hepatitis crónica terminal. En el estudio post mortem se confirmó la pancreatitis crónica
terminal con muy poco tejido exocrino restante y sin islotes visibles.
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5. Pancreatitis felina
> RESUMEN
• Los signos clínicos más frecuentes en gatos con pancreatitis aguda son la letargia, anorexia y pérdida de peso.
• En la mayoría de los casos no hay una causa específica de pancreatitis.
• No existe ninguna única prueba que permita diagnosticar pancreatitis de forma precisa y en todos los gatos
afectados.
• Los gatos con pancreatitis a menudo sufren otras enfermedades concurrentes que afectan al hígado y al
intestino delgado.
*
• El tratamiento médico se basa en mantener o restaurar la perfusión tisular adecuada, limitar la trans-
locación bacteriana, inhibir los mediadores inflamatorios y enzimas pancreáticas y proporcionar soporte
nutricional enteral.
• El tratamiento quirúrgico consiste en restaurar el flujo biliar, eliminar el tejido pancreático necrótico
infectado o resolver posibles consecuencias como los pseudoquistes.
El pronóstico de la pancreatitis aguda en gatos siempre se considera reservado, y es bastante malo en los
casos de pancreatitis supurativa.
1/ Tipos de inflamación
pancreática 2/ Cuándo sospechar de
pancreatitis
El aspecto macroscópico e histopatológico del páncreas
felino inflamado es variable y todavía no se ha llegado a un La pancreatitis aguda se ha descrito en gatos desde las
consenso acerca de cómo interpretar la histopatología 4 semanas hasta los 18 años de edad. Los gatos más
pancreática. En general, la histopatología proporciona afectados suelen ser los comunes de pelo corto y de pelo
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Figura 1. Fila izquierda (de arriba a abajo): pancreatitis aguda (obsérvese la grasa saponificada
y el duodeno inflamado), pancreatitis crónica con un quiste lleno de fluido (flecha), absceso
pancreático. Fila derecha: Histopatología de pancreatitis (de arriba a abajo): pancreatitis
aguda supurativa, pancreatitis crónica con fibrosis extensiva (flecha) y fibrosis de infiltrados
linfocitarios, bacterias intrapancreáticas (en rojo) visualizadas con hibridación en eubacterias
fluorescente in situ.
largo. En algunos estudios, se ha observado una mayor Los signos clínicos más frecuentes en gatos con pancrea-
representación de la raza Siamés. No se ha demostrado titis aguda son letargia, anorexia y pérdida de peso.
ninguna predisposición en cuanto al sexo. En algunos casos también aparecen vómitos, diarrea,
estreñimiento, ictericia, deshidratación, ascitis y disnea.
Un pequeño número de casos padece pancreatitis aso- Algunos gatos con diabetes mellitus y pancreatitis también
ciada a traumatismos, Toxoplasma gondii, tremátodos presentan poliuria y polidipsia. La duración de los síntomas
pancreáticos y hepáticos (Vyhnal, 2008), PIF, calicivirus clínicos hasta que se presenta la enfermedad puede variar
(variante virulenta) y lipodistrofia. Pero generalmente no entre menos de 3 días y 12 semanas.
suele haber ningún factor evidente asociado (Tabla 1).
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P r i n c i p a l e s d i f i c u l t a d e s e n e l t r a t a m i e n t o d e l a p a n c r e a t i t i s
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Enzimas específicas del páncreas Simpson, 2001; Swift, 2000) (ver Caso clínico). Se ha
Los aumentos de la actividad de la amilasa y lipasa séricas indicado que su sensibilidad es muy baja, del 28%, y con
se han empleado clásicamente, como indicadores de frecuencia, en caso de pancreatitis aguda letal los valores
inflamación pancreática en perros. En gatos parece ser están dentro de la normalidad. La especificidad es algo
que la amilasa y lipasa séricas totales no son de utilidad mejor, siendo aproximadamente del 66-75%. La escasa
para diagnosticar la pancreatitis aguda. sensibilidad, especialmente en gatos con pancreatitis
aguda grave, indica una regulación de la TLI hacia la baja
Estas limitaciones han promovido el desarrollo de prue- cuando el páncreas se inflama. En gatos con enfermedad
bas enzimáticas o “marcadores” considerados de origen renal, la alteración del aclaramiento renal puede afectar a
pancreático. En gatos se han evaluado las pruebas de la especificidad, ya que la histología pancreática puede
inmunorreactividad similar a la tripsina (TLI), del péptido ser normal en gatos con TLI alta y enfermedad intestinal.
de activación del tripsinógeno (PAT) y de la lipasa
pancreática específica. Inmunorreactividad de la lipasa pancreática felina o
específica (fPLI, SpecfPL)
Inmunorreactividad similar a la tripsina felina (fTLI) Dadas las limitaciones de la fTLI, recientemente se han
La inmunorreactividad de la tripsina ha demostrado que desarrollado pruebas para medir la inmunorreactividad de
permite detectar de forma fiable la insuficiencia pancreá- la lipasa pancreática específica del páncreas felino
tica exocrina felina. Es mucho menos útil como indicador (Steiner, 2004). Todavía se está determinando su utilidad
de inflamación pancreática (Forman, 2004; Gerhardt, 2001, clínica. De todas formas, los primeros resultados de la fPLI
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pancreática puede que sólo sirva para agravar la mal- yeyunal. Se ha observado una buena respuesta en los
nutrición. El clínico se enfrenta al dilema de tener que centros de referencia que emplean sondas de alimentación
proporcionar apoyo nutricional para evitar o revertir la nasogástricas, nasoesofágicas, de esofagostomía o de
malnutrición y la lipidosis hepática, o bien hacer ayunar al gastrostomía con dietas enterales (por ejemplo, Clinicare)
paciente para evitar la “estimulación pancreática”. que contienen un 50% de calorías aproximadamente proce-
Actualmente como dogma se recomienda evitar la ingesta dentes de la grasa (Figura 2). Una publicación reciente
oral en pacientes con pancreatitis y que tienen vómitos o en la que se empleaba alimentación nasogástrica demostró
dolor abdominal, y evitar en la nutrición enteral nutrientes que una dieta enteral líquida administrada de forma
que estimulen al páncreas (aunque considerando las nece- continuada resultaba bien tolerada en gatos con sospecha
sidades proteicas de los gatos esto es imposible). de pancreatitis, con un 91% de una supervivencia > 28 días
(Klaus, 2006). Estos resultados parecen coherentes con las
Sin embargo, existen cada vez más evidencias tanto en observaciones realizadas en humanos y en animales de
personas como en animales de que la nutrición enteral es experimentación que demuestran que los grandes beneficios
más beneficiosa que la parenteral en el tratamiento de la de la nutrición enteral en la pancreatitis aguda se deben
pancreatitis aguda (Qin, 2002; Windsor, 1998). La alimen- a la reducción de la respuesta inflamatoria sistémica y
tación yeyunal (distal al punto de estimulación pancreática) reducción de la translocación bacteriana, más que a la
no exacerba la pancreatitis aguda ni en humanos ni en los reducción de la estimulación pancreática (Kalfarentzos,
animales de experimentación. Las personas con pancreatitis 1997; Qin, 2002; Windsor, 1998).
aguda alimentadas mediante sondas de yeyunostomía
(pueden ser sondas orales transpilóricas), tienen una
morbilidad inferior, y una estancia hospitalaria más breve C) Monitorización del paciente
que aquéllas tratadas con NPT (nutrición parenteral total)
(Windsor, 1998). Puesto que actualmente es factible colo- Los pacientes con sospecha de pancreatitis o pancreatitis
car sondas de yeyunostomía sin necesidad de cirugía en confirmada deben ser monitorizados para poder detectar
gatos y perros, a través de la nariz, esófago o estómago, la de forma temprana el posible shock u otras anomalías
aplicación clínica de esta estrategia de alimentación sistémicas. Una monitorización mínima en pacientes
no queda limitada por el procedimiento quirúrgico. Sin estables incluye la regular evaluación de las constantes
embargo, queda abierto el debate de si los gatos con vitales, del equilibrio de fluidos y electrolitos. En aquellos
pancreatitis aguda realmente necesitan alimentación pacientes con anomalías sistémicas, la monitorización
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debería ser más exhaustiva, incluyendo constantes vitales, También, se debe subrayar que los gatos con pancreatitis
peso, hematocrito, proteínas totales, ingesta y eliminación suelen presentar anomalías concurrentes en otros órganos
de fluidos, presión sanguínea (venosa y arterial central), sistémicos como el hígado o los intestinos, y la biopsia
electrolitos y glucosa, equilibrio ácido base, estado de las de estos órganos y del páncreas puede estar indicada
plaquetas y de la coagulación. La aspiración mediante para optimizar el diagnóstico y el tratamiento. Tras eliminar
aguja fina guiada por ecografía puede ayudar a detectar un absceso pancreático en un gato se ha observado
necrosis pancreática infectada (Simpson, 1994). La eco- euglucemia transitoria y una menor necesidad de insulina,
grafía también puede ayudar a detectar consecuencias lo que indica que la intervención quirúrgica podría ser
derivadas de la pancreatitis aguda como abscesos pancreá- beneficiosa en estos casos. La cirugía está potencialmente
ticos, formación de pseudoquistes y obstrucción biliar. indicada en necrosis pancreática infectada, drenaje de
abscesos, y para investigar y aliviar la obstrucción biliar
persistente. No siempre es necesaria la resección o el
D) Cirugía drenaje quirúrgico de los pseudoquistes pancreáticos, ya
que estos pueden desaparecer de forma espontánea o
Generalmente se recurre a la cirugía para confirmar el mediante drenaje percutáneo.
diagnóstico de pancreatitis aguda en gatos. Además la
cirugía permite la colocación de una sonda de alimenta-
ción. La gran precisión de la ecografía y de los marcadores E) Pronóstico
de la inflamación pancreática (por ejemplo, lipasa pancreá-
tica específica) puede llevar a una menor dependencia El pronóstico de la pancreatitis aguda en gatos suele ser
de la cirugía en gatos con lipasa pancreática elevada y reservado. La lipidosis hepática extensiva, pancreatitis
anomalías ecográficas, aunque actualmente hasta un supurativa, leucopenia e hipocalcemia ionizada < 1 mmol/l
tercio de los gatos con pancreatitis muestran una imagen se asocian a un peor pronóstico (Akol, 1993; Hill 1993;
ecográfica y un valor de lipasa pancreática normales. Kimmel, 2001).
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P r i n c i p a l e s d i f i c u l t a d e s e n e l t r a t a m i e n t o d e l a p a n c r e a t i t i s
Hemograma completo:
• Hematocrito
• Volumen corpuscular medio
49 (32-52 %)
51 (40-52 fl)
Diagnóstico por imagen
• Recuento de leucocitos 10,5 (5,3-16,6 x103/µl)
• Neutrófilos 6,7 (2,3-11 x103/µl) Ecografía, ver foto más abajo.Ecografía abdominal:
• Neutrófilos en banda 0 (0-0,1 x103/µl)
• Linfocitos 1,8 (1,2-6,9 x103/µl)
• Monocitos 0,6 (0-1,1 x103/µl) • Dilatación leve del conducto cístico
• Eosinófilos 1,4 (0,1-2,3 x103/µl) • El páncreas es hipoecogénico rodeado de grasa hiperecogénica
• Plaquetas aglutinamiento - adecuado • Linfadenopatía leve adyacente al colon
• Proteínas totales 8,7 (5,9-7,5 g/dl)
Bioquímica:
• Na 149 (146-156 mEq/l)
•K 3,7 (3,8-5,6 mEq/l)
• Cl 116 (112-123 mEq/l) Figura 1. Ecografía del abdomen craneal. El
• HCO3 17 (12-21 mEq/l) páncreas aparece hipoecogénico rodeado de
• Urea 15 (17-35 mg/dl) grasa hiperecogénica.
• Creatinina 1,4 (0,7-2,1 mg/dl)
• Ca 9,4 (8,2-11,5 mg/dl)
• PO4 3,5 (3,6-6,6 mg/dl)
• Proteínas totales 6,8 (6,7-8,5 g/dl)
• Albúmina 3,6 (2,9-4,3 g/dl)
• Globulina 3,2 (3,1-5,1 g/dl)
• Glucosa 157 (63-140 mg/dl)
• ALT 1195 (29-186 U/l)
• AST 302 (13-46 U/l)
• ALP 28 (15-96 U/l)
• GGT 3 (0-3 U/l)
• Bilirrubina 0,6 (0-0,2 mg/dl)
• Amilasa 1071 (489-2100 U/l)
• Colesterol 248 (73-265 mg/dl)
• CK 759 (71-502 U/l)
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P r i n c i p a l e s d i f i c u l t a d e s e n e l t r a t a m i e n t o d e l a p a n c r e a t i t i s
Citología Cirugía
Aspiración con aguja fina hepática: no diagnóstico, • Cuerpo extraño circular en el yeyuno proximal
no se detectan hepatocitos • Páncreas irregular prominente (véase foto A)
Aspiración con aguja fina del nódulo linfático: • Hígado pálido (véase foto B)
hiperplasia reactiva • Aumento de linfonódulo colónico (véase foto C)
• Cultivo de hígado y bilis
Estas observaciones indican pancreatitis. La hiperplasia
reactiva de los nódulos linfáticos abdominales indica
enfermedad intestinal.
Plan terapéutico
Se administró tratamiento sintomático y de apoyo.
• Fluiodoterapia IV con KCl adicional
• Famotidina
• Ampicilina
• Metronidazol
• Metoclopramida
• Alimentación asistida (Clinicare) con jeringa, o alimenta- B
ción por sonda nasogástrica, si el primero no resulta
Seguimiento
El gato volvió a la consulta, al cabo de 6 días otra vez con
vómitos. A la palpación abdominal se observó engrosa-
miento del intestino. La radiografía abdominal mostró
un cuerpo extraño mineral tubular opaco y la zona
distendida del intestino delgado (18 mm). C
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P r i n c i p a l e s d i f i c u l t a d e s e n e l t r a t a m i e n t o d e l a p a n c r e a t i t i s
Histopatología
Diagnóstico: Pancreatitis
crónica leve, duodenitis
leve, hiperplasia linfoide
reactiva leve
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P r i n c i p a l e s d i f i c u l t a d e s e n e l t r a t a m i e n t o d e l a p a n c r e a t i t i s
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Referencias
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