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Deontologia Juridica Tarea 6

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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

ASIGNATURA
Deontología Jurídica

TEMA
Deontología y el Ministerio Público

MATRÍCULA

ESCUELA
Ciencias Jurídicas Y Políticas

CARRERA
Derecho

PARTICIPANTE

FACILITADOR
Licdo. FRANCISCO VASQUEZ CONCEPCION

FECHA DE ENTREGA
15 de agosto de 2021

Introducción
El Ministerio Público, órgano del sistema de justicia, es responsable de la
formulación e implementación de la política del Estado contra la criminalidad, dirige
la investigación penal y ejerce la acción penal pública en representación de la
sociedad, cuyas funciones son establecidas en las leyes 133-11 y 78-03.
El Ministerio Público, es quien dirige la investigación y presenta la acusación en
materia penal, para lo cual tiene que regirse por ciertos principios deontológicos
establecidos en las normas legales señaladas y en la Constitución de la República
en su artículo 138 y siguiente donde establece una serie de principios comunes para
todas las instituciones públicas.
Entre esos principios resaltan: la legalidad, que constituye un postulado de carácter
universal porque todas las actuaciones de la autoridad tiene que ceñirse a un
mandato de la ley; la Unidad, que establece la homogeneidad del órgano estatal
como un solo ente nacional, lo que también debe manifestarse en sus actuaciones
dirigida al cumplimiento de su función. Este principio de unidad se conecta con otro
de mucha importancia que es el de indivisibilidad que entre otras cosas de refiere a
la coordinación que debe existir entre todos los miembros, de manera que cualquier
actuación pueda ser continuada por cualquiera de sus miembros.
La imparcialidad es otro principio cardinal del Ministerio Público, quien en sus
diligencias debe dar un trato igual a todas las personas, sin favoritismo político,
económico o social, en la investigación del cualquier hecho no importa a quienes
involucre debe actuarse con imparcialidad.
Otros principios que debe observar el Ministerio Público en sus actuaciones son:
probidad, oportunidad, eficacia, inamovilidad, exclusividad, oportunidad, apoliticidad,
responsabilidad, eficacia, igualdad, transparencia y buena fe, todos ellos son
imprescindibles para mantener una actuación apegada a los principios
deontológicos.

1.  Elabore un ensayo expositivo de no más de tres páginas, acerca de las


prohibiciones, incompatibilidades, causas de inhibición y recusación de los
miembros del Ministerio Público.
Prohibiciones.
Se prohíbe a los jueces y a los funcionarios del Ministerio Público dar consultas en
asuntos jurídicos, de carácter actualmente contencioso, o que puedan adquirir ese
carácter. Sin embargo, los magistrados judiciales, con excepción de los de la
Suprema Corte de Justicia podrán desempeñar las comisiones honoríficas que les
encomiende el Poder Ejecutivo, siempre que no se refieran a asuntos que, de
adquirir carácter contencioso, recaerían bajo la competencia de dichos magistrados
o de las Cortes o Tribunales de que forman parte. (Art. 8 Ley No. 821 sobre
Organización Judicial).
Según lo preceptuado por el artículo 79 de la Ley No. 133-11, Ley Orgánica del
Ministerio Público, a cada miembro del Ministerio Público le está prohibido:
1. Solicitar, aceptar o recibir, directamente o por persona interpuesta, dinero,
gratificaciones, dádivas, obsequios, comisiones o recompensas como pago o
promesa de pago por actos inherentes a sus funciones.
2. Practicar de forma habitual juegos de azar o frecuentar lugares donde se realicen
actividades que afecten la dignidad o el decoro propios de la función del Ministerio
Público.
3. Dedicarse, tanto en el servicio como en la vida privada, a actividades que puedan
afectar la confianza del público en su condición de integrante del Ministerio Público;
4. Observar una conducta que pueda afectar la respetabilidad y dignidad que
conlleva su calidad de miembro del Ministerio Público.
5. Integrar asociaciones, fundaciones o entidades que le generen conflictos de
intereses o que tengan carácter político partidario.
6. Realizar actividades ajenas a sus funciones durante la jornada de trabajo.
7. Abandonar o suspender su jornada de trabajo sin aprobación de su superior
inmediato, salvo causa justificada.
8. Retardar o negar deliberada e injustificadamente el despacho de los asuntos a su
cargo por la prestación de los servicios que les corresponden.
9. Ofrecer noticias o informaciones sobre asuntos de la administración de justicia
cuando no estén facultados para hacerlo, sin que esto implique coartar su derecho a
críticas por canales institucionales.
10. Haber sido abogado de cualquiera de las partes interesadas en el caso que
maneje o ser cónyuge, hermano, hijo o pariente, hasta el tercer grado inclusive, de
sus abogados.
11. Recibir más de una remuneración con cargo al erario, excepto en los casos
previstos por la Constitución y las leyes.
12. Obtener préstamos o contraer obligaciones con personas naturales o jurídicas
contra las cuales haya puesto en movimiento la acción pública mediante cualquiera
de los mecanismos legales, o que sean o hayan sido objeto o sujeto de denuncias o
querellas que en el momento estén sometidas a su consideración en ocasión del
ejercicio de sus funciones.
13. Asistir al lugar de trabajo en estado de embriaguez o bajo el influjo de drogas o
estupefacientes.
14. Dar consultas en asuntos jurídicos de carácter contencioso o que puedan
adquirir ese carácter, salvo para 74 representar sus propios intereses, los de su
cónyuge o su pariente hasta el tercer grado de consanguineidad o afinidad.
15. Las que establezcan los reglamentos aprobados por el Consejo Superior del
Ministerio Público o las que se deduzcan lógicamente del cargo que desempeña.
-Inhabilitaciones.
Según lo que establece el artículo 80 de la Ley No. 133-11, Ley Orgánica del
Ministerio Público, ningún miembro del Ministerio Público podrá dirigir las
investigaciones ni ejercer la acción pública en relación con determinados hechos
delictivos, si a su respecto se configuran una o varias de las causales siguientes:
1. Si es parte o tiene interés en la investigación o proceso en el que participa.
2. Si es cónyuge o pariente consanguíneo o por afinidad en línea directa o en
cualquier grado, y colateral de algunas de las partes hasta el segundo grado,
inclusive, o de sus representantes legales.
3. Si es tutor o curador de alguna de las partes.
4. Si es cónyuge o pariente por consanguinidad o afinidad en línea directa y en
cualquier grado, y en línea colateral por consanguinidad o afinidad hasta el segundo
grado del juez o jueces del tribunal que deba conocer del caso, o de los abogados
que intervengan en el proceso. Cuando se trate de un tribunal colegiado, para que
cese la inhabilitación basta la inhibición de los jueces de que se trate.
5. Ser o haber sido él, su cónyuge, sus ascendientes o descendientes, herederos o
legatarios de algunas de las partes o viceversa; o tener pendiente con ellas alguna
Litis, entre otras.
-Incompatibilidades e incapacidades.
El Artículo 81 de la Ley No. 133-11, antes mencionada, establece que los miembros
del Ministerio Público estarán afectados de las mismas incompatibilidades e
incapacidades que inhabilitan a los jueces para desempeñarse como tales. Además,
sus actuaciones estarán regidas por las previsiones del Código de Ética del
Ministerio Público que deberá aprobar el Consejo Superior del Ministerio Público.
Las funciones judiciales son incompatibles con el ejercicio de cualquier otra función
o empleo público, asalariado o no; con excepción del profesorado y de los cargos
que dimanen de la ley Electoral.
El funcionario público que acepta otro cargo público, renuncia ipso facto el cargo
judicial que desempeñaba. (Art. 4 Ley No. 821 sobre Organización Judicial
dominicana) Ni los jueces, ni los funcionarios del ministerio público, ni ningún
empleado judicial, pueden ejercer la abogacía, ni otra profesión que les distraiga del
cumplimiento de sus deberes oficiales o que sea incompatible en la dignidad del
cargo que desempeñan.
Esta disposición no deroga la excepción que establece el artículo 86 del Código de
Procedimiento Civil, respecto de las causas que puedan defender los jueces y los
funcionarios del Ministerio Público; pero aún en esos casos no podrán hacerlo por
ante el tribunal en donde ejercen sus funciones.
-Inhibitoria o recusación.
El artículo 82 de la Ley No. 133-11, establece que los miembros del Ministerio
Público se inhibirán o podrán ser recusados cuando existan motivos graves que
afecten la objetividad de su desempeño.
La recusación o inhibición serán planteadas y resueltas de conformidad con lo
establecido en el Código Procesal Penal.

Conclusión
Finalmente, el Ministerio Público es uno de los actores principales del proceso
penal, desde la etapa de la investigación hasta la ejecución de la sentencia, tiene
una responsabilidad de primer orden en este proceso, lo que demanda su
fortalecimiento institucional, para que le sea posible asumir, mediante una
organización sólida y funcional, las delicadas tareas de dirigir la investigación de los
hechos punibles, formular la acusación o requerir la absolución, ejercer la acción
pública, defender los intereses sociales, ofrecer adecuada asistencia a la víctima y
testigos, garantizar la paz pública y promover la protección de los derechos
humanos.
La institución del Ministerio Público debe responder a las expectativas de la
sociedad en su rol de contribuir a la reducción de la impunidad, es necesario que su
actuación se realice por medio de una eficiente labor coordinada con los estamentos
investigativos de la policía y demás organismos afines del Estado, que asegure el
ejercicio de la acción pública con criterios de objetividad, con el propósito de que
permita una justa aplicación de la ley penal en defensa del interés general.
El Ministerio Público, como órgano multidisciplinario, encargado de la defensa de los
intereses de la sociedad y del Estado, ejerce sus funciones en las jurisdicciones
ordinarias y de excepción de los tribunales que conforman el sistema judicial de la
República Dominicana, lo que hace impostergable formar y capacitar a sus
miembros en todas las áreas de las ciencias jurídicas, razones por las cuales se
requiere el establecimiento de un centro de formación especializado para alcanzar
estos fines.

Bibliografía
Hernández, P.P. y Jiménez Monegro, A., (2018) Deontología Jurídica. Ediciones
UAPA, República Dominicana

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