RECOCIDO y Normalizado
RECOCIDO y Normalizado
RECOCIDO y Normalizado
Aplicaciones y materiales
Principalmente, los productos semiacabados, como piezas forjadas, láminas y
alambres trabajados en frío, piezas de fundición, etc.
Las variaciones de recocido se pueden aplicar a todos los metales.
Detalles del proceso
El recocido es un término genérico y puede clasificarse en función de la
temperatura. Se lleva a cabo por varios motivos:
Para suavizar el metal y facilitar el mecanizado.
Para aliviar las tensiones internas inducidas por algún proceso anterior (a
menudo para permitir el procesamiento adicional sin la producción de
fracturas).
Para corregir un estructura de grano grueso.
Para aportar elementos de aleación en una solución.
Se puede realizar en vacío o en una atmósfera reductora, cuando se requiera un
acabado brillante, al aire cuando las piezas deban mecanizarse posteriormente, o
en una atmósfera endotérmica/neutra en que no se producirá descarburación pero
el acabado no será brillante.
Caso de aplicación industrial.
NORMALIZADO.
El normalizado es un recocido que se efectúa para proporcionar una buena y fácil
mecanización de las piezas, lo cual depende de su estructura cristalina. El
normalizado se efectúa antes del temple, ya que el resultado de éste depende del
estado inicial de la estructura de las mismas. También se realizan recocidos para
la eliminación de tensiones a temperaturas inferiores al punto de transformación.
Muchas veces se efectúan recocidos en piezas que previamente fueron templadas
y revenidas. Para ello debe elegirse una temperatura que logre la disminución de
la dureza y la resistencia.
La temperatura baja exigida puede ser compensada por la duración del recocido.
La velocidad de enfriamiento después del recocido tiene una gran importancia, ya
que un enfriamiento rápido puede provocar nuevas tensiones y si es demasiado
lento existe el peligro de fragilidad.
La normalización tiene como objetivo proporcionar una estructura uniforme y de
grano fino al acero. El proceso se utiliza para obtener una microestructura
predecible y una garantía de las propiedades mecánicas del acero.
Beneficios
Tras el forjado, la laminación en caliente o la fundición, la microestructura de un
acero es a menudo poco homogénea y formada por granos de gran tamaño y
componentes estructurales indeseables, como bainita y carburos. Dicha
microestructura tiene un impacto negativo en las propiedades mecánicas del
acero, así como en la maquinabilidad. La normalización permite que el acero
obtenga una estructura homogénea de grano más fino con propiedades
predecibles y maquinabilidad.
Aplicaciones y materiales
La normalización se utiliza principalmente en aceros al carbono y aceros de baja
aleación, para normalizar la estructura tras el forjado, la laminación en caliente o la
fundición. La dureza obtenida tras la normalización depende del análisis
dimensional del acero y la velocidad de enfriamiento utilizada (aproximadamente,
100-250 HB).
Detalles del proceso
Durante la normalización el material se calienta a una temperatura
aproximadamente equivalente a la temperatura de endurecimiento (800-920 °C). A
esta temperatura se forman nuevos granos austeníticos. Los granos austeníticos
son mucho más pequeños que los granos ferríticos anteriores. Tras el
calentamiento y un tiempo de inmersión breve, los componentes se enfrían
libremente en el aire (gas). Durante el enfriamiento se forman nuevos granos
ferríticos, con un tamaño de grano refinado. En algunos casos, tanto el
calentamiento como el enfriamiento tienen lugar bajo un gas protector, para evitar
la oxidación y descarburación.
Se suele emplear como tratamiento posterior a la forja, y previa al temple y
revenido.
La inducción se utiliza en una gran mayoría de aplicaciones de recocido y
normalizado en comparación con los hornos convencionales.
Ventajas del calentamiento por inducción:
Procesado en línea con control de parámetros en tiempo real
Ciclo de calor preciso y repetitivo
Capacidad de calentar áreas pequeñas sin variar las características del
resto de la pieza.
Resultados metalúrgicos similares a los obtenidos en hornos
convencionales
Reducción de oxidación de la superficie
Mayor eficiencia energética
Menor espacio ocupado
Menor contaminación del medio
Mayor calidad del puesto de trabajo
Algunas industrias relacionadas son: tubo, medicina, petróleo y gas y automoción.
FUENTES:
Recocido y normalizado por inducción. (s. f.). GH INDUCTION. Recuperado 3 de
junio de 2021, de https://www.ghinduction.com/process/recocido-y-normalizado/?
lang=es