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Iliénkov in Memoriam - Gilberto Pérez Villacampa

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arzo ento

ebrero
•pensami

ISSN 1025-0182
2cubana
Enero
Mrevista
N3 úmero
/1996
FUnaAño
de

La coyuntura sociopolítica actual


de la sociedad cubana
Dario L Machado

Mesa redonda
Las ciencias sociales , la política y la crisis
de los paradigmas
proposito de un anunciado
conflicto entre civilizaciones
José R. Fabelo

BETTO :
FREI
nura

" Elsocialismo es la forma política del amor


Miénkov in memoriam
Gilberto Pérez Villacampa
3
-
1
ContraƆ
" Do ponsamiento os la guerra mayor que so
nos hace:ganómosla a ponsamiento ".
José Martí ??
pensamiento

3 • Viet Nam y los límites del pragmatismo.


2Nebrero
úmero
arzo
cubana

Armando Hart Dávalos


revista
nero

11 • Yo hablo del subsuelo . Enrique Ubieta Gómez


de -MF31996
E.Una
Año

15. REFLEXIONES
16. Las Antillas Hispánicas: defensa de un concepto
inusitado . Paul Estrade
31 • Para una historia de las ciencias sociales en Cuba.
Julio Le Riverend
36. Las tres filosofías de Origenes.
Gustavo Pita Céspedes
42 • La coyuntura sociopolítica actual de la sociedad
cubana. Dario L. Machado
59 · Ilienkov in memoriam . Gilberto Pérez Villacampa
76. A propósito de un anunciado conflicto entre
civilizaciones. José R. Fabelo
90. Humanismo y socialismo en la óptica del
pensamiento marxista latinoamericano.
Pablo Guadarrama González

98. ENTREVISTO
99. Frei Betto : " El socialismo es el nombre político del
amor. " Enrique Ubieta Gómez

105. LA GUILLOTINA AMABLE .


106 · Polito Ibáñez
111 · Claves de escritura en la era post.
Rubén Zardoya Loureda
117. Ares

122 • DEBATE
123 • Las Ciencias Sociales, la política y la crisis de los
paradigmas (mesa redonda ). Juan Luis Martin , Jorge
Nuñez, Miguel Limia, Jorge Ibarra, Pedro Pablo Rodri
guez, Orlando Cruz, Ramón Sánchez, Enrique Ubieta (mo
derador)

148. NOTAS
• Antonio Maceo : la formación de su pensamiento.
Pedro Pablo Rodríguez
Sobre el orden liberal del mundo.
Gilberto Valdés Gutiérrez
• Dos perspectivas latinoamericanas para pensar los
valores. Georgina Alfonso

2
Director: Enrique Ubieta Gómez
Subdirector: Rubén Zardoya Loureda
Editor: Manuel Henriquez Lagarde
Director artístico : Jorge Rodríguez Diez
Composición : Beatriz Roussó Viota
Corrección : Mercedes Carballo, Elsa Pardo

Consejo Editorial
Juan Luis Martin
Pedro Pablo Rodríguez
Maria Isabel Domínguez
Rosa Miriam Elizalde
Eliades Acosta Matos
Graciella Pogolotti
Luis E. Suárez Martin
Mario Rodríguez Pantoja

Por error Eliades Acosta Matos no apareció como miembro del


Consejo Editorial en el No. 2, 1995 de la revista .

Impresión : Combinado Poligráfico


Ferderico Engels

Fondo para el desarrollo de la cultura


Cada autor es responsable de sus opiniones
No se devuelven los originales no solicitados

Revista auspiciada por el Ministerio de Cultura y la UNEAC

Redacción:
Calzada 807, esquina 4 Vedado, Ciudad Habana Telef:311667 • 3 6311 • 31 1789 Fax: 33 3731
ILIENKOV IN MEMORIAM
Gilberto Pérez Villacampa

O
OBISP

nsayo en emoción será este , y qui filósofos cubanos que desde finales de los
E zás mal se adapten sus entusiasmos
con aquello que merecería tratamiento
sesenta hasta mediados de los ochenta,
aprendió el oficio de filosofar en univer
menos afectado. Fabulación del concepto sidades soviéticas, seguro compartiendo las
habrá aquí, donde pretendo contar sobre preocupaciones del autor de Lógica dialéc
el itinerario y contagio de las ideas, más tica en las conversaciones de Nievski arri
1
que con rigor fijarlas -cruel sería quien ba , Nievski abajo en Leningrado, en el
exigiera al que fabula coordenadas preci holgorio de los bancos del parque Yaki
sas de lo contado y , sin embargo , coorde Kupala en Minsk y en las apacibles orillas
nadas habrá , sólo que fabuladas del Moskvá . Krieschatie arriba ,
Mi ensayo lliénkov in memoriam se Krieschatie abajo en Kiev, en algún par
moverá en el espacio , siempre cuestiona que o por avenida alguna , paseando en
ble por parcializado su enfoque, en que se Rostov del Don o en Alma Atá, parques y
funden la obra y su resonancia generacio avenidas para mí innombrables porque allí
nal, el libro y la personalísima lectura , el nunca estuve . En todo caso , se trata de un
hecho y la memoria que hilvana el recuer libro , el de lliénkov, de esos que se resis
do. Espacio éste donde se bordean los con ten a quedarse en casa y mucho menos en
fines de la fábula, donde es difícil mante la biblioteca , de esos que requieren -como
ner el equilibrio entre el entusiasmo del quería Nietzsche para los suyos— capaci
que fabula y la requerida objetividad que dad para rumearlos una vez ingeridos, que
exige lo contado. Reino de la fábula éste, las solapas les quedan estrechas y no tar i
con todas sus trampas y encantos. Fabula dan en largarlas del mucho ser leídos y
ción sobre la obra de Iliénkov será . manoseados en sitios no idóneos para la 1
lectura .
Fábula de los adelantados Mientras por allá tenía lugar este ins
Iliénkov , del que voy a contarles,' tructivo rumear y largar las solapas, por
Cuba el libro ya circulaba. La obra funda 1
tuvo una incidencia decisiva en una parte,
reconozco reducida , de la generación de mental de Ilienkov, Lógica dialéctica,

Revista Contracorriente • Año 2 • No. 3 • 1996 59


• REFLEXIO

entró al país en los años setenta en la tra de entonces , cuando fue enviada ." Los q
ducción al español que editó Progreso .? la trajimos a tierra tórrida , por segunda ve
Por entonces, el libro ya contaba en su arrastrábamos gran parte del contexto
país de origen con bastantes halagadores que vivía la obra en su país natal. Más q
moderados, devotos incondicionales, co un libro « interesante » y «profundo se ti
mentaristas imparciales y furibundos de taba en nosotros de una biblia que se lle
tractores. Supongo que Lógica dialéctica, bajo el brazo .
un tanto fuera de su contexto, ocupó un Quizás esto no guste a más de uno
lugar relativamente tranquilo en anaque los « adelantados» del segundo viaje : vení
les de las librerías cubanas. Imagino que mos armados no con una biblia para ser rep
fue comprada con interés por los profeso tida acríticamente , sino con un estilo de pe
res de filosofía y los estudiosos de la ma samiento crítico -reflexivo, justo lo contrar
teria : « salió una monografía nueva sobre a toda beatería académica. Lo sé, pero lo qu
Lógica dialéctica » —me parece estar oyen quisiera subrayar con esta comparación, s
do la voz que debió transmitirse entre los guramente infeliz , es que los que ahora tra:
interesados. « Una nueva monografía salió ladábamos a Iliénkov, sin dudas de modo má
a la venta ... - íntegro, veníamos preñados de una devoció
He preguntado a algunos de los testi por El Libro que ya no se conformaba con li
gosde aquellos tiempos y casi todos asegu consideración de éste como una monografi
ran que fue así. Después, agregan , la gente más. Recuerdo que, egresado de mis estudio:
se percató de que no se trataba de una mo en la URSS , nada me enardecía tanto como e
nografía más: el libro era serio, difícil de « sí pero no » en la valoración de alguien sobre
leer, tanto que espantaba a los apresurados la obra de lliénkov. Eso ya bastaba para que
en « ponerse al día ». A todas luces, se trata mi interlocutor cargara con la indiferencia que
de una obra « profunda », aunque de tesis merece la mediocridad. Era como si andara
cuestionables e incluso extravagantes para por el mundo con el cartabón de lliénkov en
algunos. Seguramente , « la posición que mano -intransigente manera de medir la del
sustenta el autor» , un tanto diferente a la de « recién graduado » . Pero , aparte de mis so
los entonces muy populares en Cuba Kopnín bradas ínfulas ilienkovianas, creo que los «ade
y Orudzhev, en unos cuantos motivó traba lantados » teníamos una nueva actitud ante la
josos ensamblajes y sutiles diferenciacio obra : Lógica dialéctica es traída como el Punto
nes, hasta tomar partido por uno de ellos a de Vista en que se subliman las inquietudes
ingeniar un punto de vista propio sobre el de un reducido sector estudiantil de los que
asunto . Por supuesto , todo esto es fabula estudiábamos en universidades soviéticas en
ción fantasiosa del que escribe, pues de ello los ochenta.
desgraciadamente casi nunca se cuenta en En su segunda andanza, la Lógica dia
filosofía . Algunas conversaciones sosteni léctica, acompañada por otros ensayos del
das con los que vivieron esta primera en autor que hasta la fecha gozan en Cuba de
trada de Lógica dialéctica en Cuba me dan una publicidad subterránea y gremial, en
pistas para fantasear así. También muchos traba en los bultos y maletas de estudiantes
coinciden en que fue la desaparecida Zaira cubanos provenientes de la Unión Soviéti
Rodríguez Ugidos, desde la Universidad de ca , animando con indice enrumbador las
La Habana , quien más instó a reflexionar largas tertulias a bordo del Shaliapin o del
sobre el libro de lliénkov . Sovinov, importunando las gratas cenas en
La segunda entrada de Lógica dialé el restaurante o «aguando fiestas » en el sa
ctica a Cuba fue distinta a la primera. Esta lón musical de cualquier barco que nos
vez entró en ruso y fue traída, a diferencia transportara .

60 Revista Contracorriente • Año 2 • No. 3 • 1996


LEXIONES

En los barcos que nos llevaban de inventario , mano temblorosa por los años,
lá para acá y de aquí para alla, los hecho lo hecho. Pero es que todavía no
lenkovianos , entre los estudiantes de tengo edad para ello. ¿ Será que los picho
losofía , se reconocían al vuelo . Había nes de intelectuales que somos vivimos la
i olfato tan refinado para detectar los vida de un gran muerto , como sagaz apuntó
iciados —al menos yo lo tenía bien de Sartre una vez?
urollado , que bastaba cruzar unas pa Han pasado muy pocos años de aque
bras con otro para percatarse en que llas tertulias trasatlánticas a bordo del
asos andaba: sólo lo que abunda en ca Shaliapin o del Sóvinov , demasiado po
icter propio puede desarrollar esa capa cos para hacer recuentos. Mi generación
idad olfativa: Iliénkov tenía carácter. todavía no tiene fotos célebres y dedicato
Iliénkov los cría y el barco los rias egregias para pasarle la mano , palma
ne : en los barcos nos dábamos cita abierta , en busca de señales que acaso el
ienkovianos procedentes de los más tiempo ha cubierto en ese velo que, dicen,
iversos cultivos -allí seguro estaba el es el olvido. Lo que cuento es tan reciente
eputado exégeta de Leningrado preci y tan lúcida es la memoria que me arries
1
ando algo , en larguísima tertulia , con go a ser tomado por un impostor de re
I de Rostov , el ilienkoviano Mayor de cuerdos, un precoz pasador de balances
ev , Minsk v Alma Atá . En lo mejor históricos, de saberse que quien escribe
ue puede tener la palabra, había cierto no llega a los treinta , que hace recuento
spíritu de secta entre los entendidos y , de lo que sucedió apenas cinco años atrás
omo en todas las sectas , los proyectos ! y con qué patéticos tonos lo hace !
negalómanos andaban a sus anchas . Era Memoria fingida la mía , recuento
como si en las cubiertas de aquellos tra cuyo cuento no tiene el más elemental añejo
atlánticos, en sus intestinos camarotes para ser degustado por otros. Quizás. ¿ Qué
i restaurantes , Algo Grande se estuvie hacer, esperar unos años, aunque sea unos
a cocinando , quizás con la persistente veinte más, para contar con canas, aunque
imbición de sembrar una postura de sea con unas pocas, entreveladas aunque
quello en los futuros centros de traba sea ? En modo alguno. El tiempo, en su
o que nos esperaban. Grandes eran los arrollador oficio , acelerado hoy , ya está
planes , que a algunos se nos antojaban ocultando bajo sus dunas lo que contaré.
lamados a revolucionar la enseñanza de Es menester darse prisa en contar: Iliénkov
la filosofía en Cuba -si suena altanero debe ser rescatado de la avalancha del tiem
) excesivamente «evangelizador», sea po , iconoclasta un tanto justa pero irreve
comprensible con nosotros , emprende rente demasiado, hasta luego no saber dón
dores jóvenes- , con todo lo fascinante de pisa y qué debe ser rescatado. 1
que tiene la irreverencia juvenil . Lo Y que no se me tome por presuntuo 1
mejor que traíamos era la desmesura . so y altanero si digo que la generación
1

Lindo era traer algo para sembrar en desde la que hablo ya tiene derecho a ha 1
casa .
cer memorias, aun cuando todavía ande
llegando, o un poco sobrepasando los trein
Memoria emergente de los ochenta ta . Somos como esos frutos que , arranca
Releo lo escrito , deslastro un poco dos verdes por la premura de llevarlos al
la sintaxis del texto logrado, lo paso a má mercado, los mojan con una sustancia que
quina para que cobre seriedad y me asom los hace madurar de golpe, en par de días
bro de haber escrito como el viejo que se a lo sumo . «Madurados a carburo » somos,
dispone a escribir sus memorias o a pasar como dice la abuela de alguien.

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• REFU

No quisiera extenderme sobre lo pa valiosa presa. Una de ellas se refería


roxísmica que , de súbito , se ha vuelto la opinión sobre lliénkov . Quizás mi
época, esa que como todas debía tomarse pante especulación había sospechado
su tiempo para destilar las ideas en la tra chos hilos comunes de la obra de éste
bajosa redoma de la historia. Nuestra dé la de aquel; mucho más, presentía -
cada es de esas que sorprenden con una presiento todavía- que las piezas de
arritmia inesperada en el decursar del tiem bas concepciones estaban atadas co
po . Lo que era recién ayer, inmerecedor cuerda de la praxis. Cuando le formu
aún de ser memoriado si el tiempo corrie pregunta , su respuesta fue desalenta
ra con movimiento rectilíneo uniforme, de y en algo francamente desilusiona
pronto , es lanzado a los parajes lejanos de «Mire, me dijo , usted sabe que los so
la historia. A la par con la voluntad sepul ticos son ontólogos y yo no comparto
turera que tienen las épocas convulsas, vie visión del marxismo» . Me parece
ne el sobrado a espejismo y contagio de lo oyendo su voz, con ese «mire » tano
nuevo , el ruido aterrador del presente, que quial que salía de la boca de quien te
igual, de pronto , convierte lo habido en por uno de los más recios teóricos d
inaudible murmullo , feneciente balbuceo, filosofía marxista en América Latina.
devaluando cruelmente a los virtuosos de Su respuesta me asombro : ¿ca
ayer. Este atragantarse del tiempo en que puede colocarse a Iliénkov bajo la igu
vivimos demanda un memoriar apresura taria rúbrica de «ontólogo » ? La única
do que salve distancias con lo que se aleja plicación que entonces encontré fue o
a paso inusual. Ello hace legítima la me bien Don Adolfo escasamente conocía
moria emergente de los ochenta, aún cuan trabajos de Iliénkov (lo cual es perfec
do la década no ha terminado. En lo que mente comprensible, dada la escasa di
respecta a nuestra generación , la de los sión que, fuera de la URSS , ha tenido
filósofos cubanos de los ochenta , tenemos obra de lliénkov) o que, peleando muc
que darnos prisa en apresar y arrebatar a con la ontología había perdido el tino y
las dunas del tiempo lo que ha significado se percataba que de noche no todos
Iliénkov para nuestra cultura intelectual. gatos son pardos. Tuve la osadía de rec
mendarle algún texto de Iliénkov , alert
Un rayo de luz en el reino oscuro dole de que en él creo ver un amigo
No me gusta el refrán que prescribe batalla común; en la noche de la ontolog
que « de noche todos los gatos son pardos»; él era Estrella Polar, al menos para alg
toda noche, por oscura que sea , tiene fos nos de mi generación.
forescencias que se resisten a apagarse – Hay alguien que me recomien
éstas son luminarias heroicas, aunque sea para evaluar lo hecho mirar hacia arriba
en el plano de la teoría— . no hacia abajo, a lo cual siempre opong
que luego es necesario echar un vistaz
Una vez tuve la oportunidad de char
lar con Adolfo Sánchez Vázquez. Ante mi hacia abajo , a fin de justipreciar la tall
insistencia en entrevistarme con él , el fi del hombre en su circunstancia. Es just
lósofo accedió y nos dimos cita en su pre mi reparo tratándose de lliénkov. Si min
dilecto Café El Agora de Ciudad México. hacia arriba, el pensador aparece en el ta
Mientras me movía por la interminable blado en que andan juntos, pero no revuel
Avenida Insurgentes, buscando el lugar tos , marxistas del calibre de Labriola
acordado para la cita , garabatié en la con Gramsci, Lukacs, Alfred Smitd, Kare
traportada de un libro tres o cuatro pre Kosik y el propio Sánchez Vázquez.A A
guntas con las que pretendía acosar a mi veces he pensado en Ilienkov - ¿Sería ca

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EFLEXIONES

az de perdonarme tamaño parangón ? En los tiempos en que yo estudiaba


omo el único representante del «marxis en la Universidad Estatal de Bielorrusia ,
10 occidental , en la filosofía soviética , Ilienkov era filósofo favorito en el baño
ludiendo con ello sólo a la acentuación público. No se asombre ni se apresure en
e la praxis como totalidad dinámica que malinterpretarme. El " tualet" era enton
s propia de estos pensadores, a diferen ces -espero que lo siga siendo - toda una
ia del quietismo naturalizante que reina institución académica subterránea , conci
a en los predios universitarios de la Unión liábulo voluntario de cerebros pensantes.
oviética cuando lliénkov escribió su in Allí se instalaba la inquietud intelectual y
endiaria obra. Mirando hacia arriba, el ¿ sabe por que ? Por la sencilla razón de
iérito que otrora reservaba exclusivamen que en el baño era donde sólo estaba per
: a Ilienkov se me hace compartido. En mitido fumar a las anchas y gastar aspa
1
I medida en que he ido descubriendo otros vientos en la discusión , sin molestar a na
llienkovianos» que le precedieron en la die: toda una cultura underground la de
ventura intelectual de releer el marxismo los urinarios aquellos.
esde el difícil lugar que en él ocupa la En mi baño preferido, el de la bi
raxis , modero mis loas y entusiasmos blioteca Lenin , solía reunirse el maestro
studiantiles, o por lo menos lo compren Galenko (a quien los cubanos sobrenom
o mejor o dentro de la corriente de pen brábamos « Tabaco » por su excesivo ape
imiento que lo engloba, que como un so go a la pipa) con sus discípulos más alle
tario redescubridor del Continente de la gados entre ellos estaba quien cuenta ,
raxis. Pero si lo titánico ha de entender en aquel círculo pieza irremediablemente
en relación a la circunstancia con la que exótica— . Una vez , cuando muchos nos
: riñe, a Iliénkov habrá que sopesarlo sin lamentábamos del misérrimo estado en que
uitarle el ojo a aquello contra lo cual le se hallaba la filosofía académica por aque
antó su voz : mirando hacia abajo redes llos años, el maestro se refirió a Iliénkov
ibro su mérito . utilizando un calificativo , creo , del viejo
Tengo a mano mi ejemplar de Lógica Ostrovski: «un rayo de luz en el reino os
ialéctica, con los subrayados multicolores curo » . El reino oscuro no era el baño aquel,
ue , cual capas de la corteza terrestre, testifi donde se desafiaban a diario las tinieblas
in diferentes lecturas . Las páginas del libro , del academicismo barato ; el reino oscuro
arias veces violada su pulcritud por mis quis era el penoso letargo en que estaba sumi
uillosos lápices, me tientan mucho a cotejar da la filosofía oficial, o el ensimismamien
a par de citas que pongan al descubierto lo to positivizante, escurridizo , respecto a la
ue significó Ilienkov entonces. Pudiera in toma de partido, aunque fuera de soslayo,
luso seguir mis subrayados a grafito negro , que la realidad demandaba.
luestras de la primera lectura estudiantil. En En aquella oscuridad habían sin em
los encontraría testimonio de lo sísmicas bargo varios luceros. Particularmente re
ue resultaron sus ideas, en el terreno en que cuerdo la figura, casi mitológica para no
os movíamos, allá por 1984. Prefiero , sin sotros, de Alexei Losev, quien con su His
mbargo, dejar el libro donde está y entre toria de la estética antigua se había le
arme exprofeso al memoriar espontáneo y vantado un memorial en vida, a decir del
n riendas: acaso será más fiable aquí lo ane maestro Galenko ; estaba el refrescante pero
jótico que la fría estampación de tesis, tra recto Arcenio Guliga, que con sus amenas
indose esta vez de un ensayo in memoriam , y palpitantes biografías de Kant, Schelling 1
lás que de un artículo científico. Echo un y Hegel había recuperado a estos hombres
istazo hacia abajo. del ascético encasillamiento de que eran

rvista Contracorriente • Año 2 • No. 3 • 1996 63


víctimas en los manuales y monografías al bramiento », en forcejeante y jalon:
uso ; merodeaban a ratos los nombres de plicar, parió el pensamiento de Mai
Luppol y Gaidenko ; persistían todos los dena sepultada por el manualismo
días los clásicos de siempre: desde Pla tamente docto que, llegado a la ci
tón hasta Marx , Engels y Lenin –firme « estancamiento », se complacía con
asidero , el más sólido, cuando mirar ha dáneos cómodos y slogans del tipo
cia abajo daba náuseas- . Pero estaba tam tos y limitaciones del Fulano de 1
bién el seño de Iliénkov. Él era brújula diferencia del manualismo enunci
para los más inquietos, era un desafío a la Iliénkov nos disciplinaba, advertía
toga huera y rutinaria , profundo sin em necesario mucho « trabajo de nalgas
bargo hasta tener la rara virtud , siendo ca llegar al marxismo, invitaba a recor
rismática su letra, de disciplinar entusias trabajoso camino, en cuyos inicios
mos . tuaba la reacción, casi nuclear, que
Cierta vez le contaba al filósofo vocó la laceración cartesiana del m
marxista colombiano Jaime Quijano Ca en res cogitans y res extensa .
ballero que en mi facultad, cuando las En lo particular , Iliénkov venía
horas lectivas eran particularmente tedio dole nombre a lo que había tantead
sas , cuando la molicie del academicismo mis primeros años estudiantiles, a tri
se volvía insoportablemente pedante, los de la inquiriente lectura de Kant, Fich
estudiantes releíamos, parapetados tras vo Hegel . Recuerdo que cuando me cay
luminosos portafolios , la Lógica de las manos el ansiado libro , tuve la sei
Iliénkov . Como buscando un paralelo ge ción, desmesurada por supuesto, de
neracional bien distante, Quijano se refi Iliénkov decía sencillamente aquello
rió a sus tiempos estudiantiles: « Nosotros yo hubiera querido decir y que, si no
leíamos, debajo de la banca , a Ortega y había dicho , era por la torpeza de mis at
Gasset ». Muchas veces he intentado res ceptos, que todavía peleaban demasia
ponderme qué puede haber de común en unos con otros sin encontrar el conci
tre Iliénkov y Ortega. Quizás ambos ra que pretendían . Leí el libro en un par
yos , obviando su distinta naturaleza , en noches. Febril lectura aquella. Recuer
contraban consumo en ciertos sectores es haber experimentado una sensación del
tudiantiles de avanzada , siempre prestos a vitación impar mientras leía: el texto el
incendiar contra la mediocridad que es la pezaba a hacerse ligero , más ligero, más
medianía académica . más, hasta que ambos salíamos como v
De que el rayo de Iliénkov encen lando. Entonces ya no había texto algun
día, al menos en unos pocos que andaban era yo el que estaba escribiendo -leyend
a la vanguardia de la masa estudiantil, no Rara vez he vuelto a experimentar és
me cabe dudas. Más, ¿ cuál era la natura estado. Muchas veces he releído mis chu
leza del rayo ? ¿ Qué disciplina contagia puceros subrayados de entonces, pero y
ba ? no puedo levitar así.
Las raíces del marxismo Que Iliénkov era un poeta, de es
A diferencia del manualismo enun tampoco me cabe dudas. La Lógicadiale
ciativo , Iliénkov mostraba, convincente tica, sin hablar de otros ensayos, en su
mente, cuales eran las raíces teóricas del tonos y ansiedades, bien que jugaba con
la poesía cantada por Vladímir Visotski
marxismo. Para nosotros, carentes de es
tudios asequibles y fiables en esta mate en esos mismos años. Adulta su creació
ria , Iliénkov venía a restablecer la filia en los setenta y prolongado su influjo has
ta los ochenta, Vladímir Visotski erad
ción de ideas que en su «doloroso alum
64 Revista Contracorriente • Año 2 • No. 3• 1941
-
REFLEXIONES

poeta del pueblo -esa voz rajada del ca «No me gustan los desenlaces fatales, de la
pitalino mujik que canta- , que parecía vida nunca me canso / No me gusta cual
salida de un Kabak cualquiera de Odessa, quier tiempo del año » — .
que decía de un pasado heroico en sus con Ya en lo filosófico, Iliénkov era un
tradicciones, denunciaba úlceras de hoy y poeta en eso de armar sinfonías difíciles, pa
daba razones para apurar un trago «hasta sajes trabajosos y llegar a puntales encum
el final» , y limpiarse la boca con la manga brados, allí donde el manualismo había vis
de la camisa, a la rusa, y rugir con el que to no más que ascéticas clasificaciones. Su
hay cosas que fastidian mucho. libro era un riguroso estudio histórico - filo
Visotski e Iliénkov habían andado sófico y, sin embargo, era mucho más que
casi el mismo tiempo y tenían casi idénti eso ; era poesía histórico - filosófica , pues pal
cas experiencias. Ilienkov era el homólo pitaba, con eufonía dada sólo al poeta, a la
go de Vladimir Visotski en la filosofía, par de los filósofos por él « trabajados». Allí
poeta de voz tan popular como aquel, aun estaba la trágica osamenta de Descartes y
que escogiera el concepto para librar sus Kant, el Fichte replicante y resoluto , el
bríos. Desgraciadamente, no estoy entre Shelling místico , impotente ante la síntesis
los que conocieron personalmente a intuida, Hegel, soberbio domador de la sín
Edwald Vasílievich y ni entre los que com tesis con los medios del filósofo de oficio,
partieron con él una charla informal en el vuelo del concepto y aterrizaje de sus espe
restaurante Arbat. Pero, seguro estoy de jismos. Allí estaban todos, desde Descartes
que lliénkov hubiera tarareado junto a a Marx , hablando en ruso a nosotros, con
Visotski, acaso en un angosto apartamen temporáneos. Deleite del intelecto, logope
to moscovita , muchos de los versos hirsu ya , era su libro .
tos que el poeta rugía, más que cantaba. Lo que puede hacer obvio hoy –ma
Sobre la guerra en que ambos participaron lagradecido voltearse del discípulo hacia el
hubiesen entonado eso que dice: « Duerme maestro , era mucho decir entonces. Miro
tranquila la tierra bajo las flores, pero hacia abajo: el academicismo estancando tra
cuando encuentran minas en ella: / las apar bajaba con representantes de la filosofia pre
tan con habilidosas manos / y explotan le marxista, macerados a gusto del más sim
jos de la gente » . Acerca de los años sesen plista esquema imaginable. Si es cierto eso
ta en que ambos guerrearon un poco como de que el hombre hizo a los dioses a su ima
genios incomprendidos en ciertos secto gen y semejanza, no menos cierto es que el
res, demonios para algunos, cantarían jun manualismo hizo a los filósofos premarxis
to una estrofa de « Las Máscaras» de tas de acuerdo con su indigencia teórica. La
Visotski: « Todos en máscaras con pelu semejanza obtenida era tan disímil de lo que
cas: todos, como uno :/ quien como salido realmente representaban estos clásicos que,
de un cuento , quien a lo literario .../ A la en la mayoría de los casos, criticábamos a
1
izquierda de mi vecino : triste Arlequín , el fantasmas histórico - filosóficos, fácilmente
otro verdugo y de tres uno es tonto » . Vla colocados ante la mirilla de quien se dispo
dímir Visotski e Iliénkov, ambos, murie ne a criticar — fácil cacería la que dispone
ron muy jóvenes. Ambos, como si un vivir las presas antes de ir a cazar– . La crítica
apresurado, con demasiado desespero vi construía reos artificiales, acorde con sus de 1
viendo, los hubiera consumido antes de mandas críticas.
tiempo . Ambos, a su modo , se suicidaron Mirando hacia abajo, lliénkov, todo
-uno , paulatinamente envenenando la vida; respeto y atención al legado clásico de la
el otro , cortándola de un tajo; ambos, sin filosofía premarxista. Iliénkov , para noso
embargo, hubieran podido cantar juntos: tros, uno de esos puentes que permiten un .

Revista Contracorriente • Año 2 • No. 3 • 1996 65


• REFLECI

firme acceso a la orilla legítima del pensa listamente entendida, inerte a pesar de
miento de Marx. sobrada gesticulación sobre su movimi
Aunque su obra alertara que es preci to , aparecía ahora, corroborando pista
so disponer de sentaderas pacientes para lle sospechas estudiantiles, como la « síntes
gar al marxismo, su oficio desbrozador, que engarza a Marx con la tensión tot
entre malezas harto crecidas, abría una senda zadora que animó a los clásicos aleman
que permitía orientarse y, aunque fuera por desde Kant hasta Feuerbach .
el momento , obviar trabajosas enredaderas Como evitando malentendidos y
y búsquedas inciertas, esquivar los tenta jando claro de qué lado estaba, Iliénk
dores meandros que desvían del recto ca escribió un pequeño ensayo sobre Ma
mino . Meandros de cauces tan alucinóge rialismo y Empiriocriticismo .? A difere
nos que nunca hay certeza de si saldremos cia de las exégesis ordinarias, aquí no
de ellos -el manualismo y la docta vanali dedicaba ni un renglón a la pura manip
dad a diario los inauguraban- . Muchos de lación del « concepto materia » , converti
nosotros, guiados por el índice de Ilienkov, por los « ontólogos » en punto de partida
pudimos despejar del mucho ramaje el punto célula de análisis de la filosofía marxist
desde donde se irradia el pensamiento de leninista, exagerando su función has
Marx en su más intocada virginidad. convertir la materia en substrato de to
Por supuesto , ya sabemos que el ac cuanto existe a nuestro alrededor» . Por
ceso vía Iliénkov, si bien permite un ajuste contrario , Iliénkov se interna no tanto
óptico legítimo, no exonera del serio tra la « categoría de materia como en las con
bajo de andar el camino con fuerzas pro plicadas circunstancias metodológicas
pias. Quien no salde la deuda con el traba políticas ( ! ) que hicieron de Materialism
jo teórico paciente, corre el riesgo de pos y Empiriocriticismo un pleito inapelable
trarse en uno de esos estados de enquista siguiendo a Mach y Avenarius, los ma
miento doctrinario del cual sólo cabe ir chistas rusos (algunos de ellos bolchevi
degenerando. Vale la advertencia de que ques) , llegaron a concluir que la realida
también lliénkov es manualizable, pues objetiva es una elaboración de nuestra sub
como todo lo contagioso , su obra está suje jetividad, de lo cual podía inducirse (d
ta a la taumaturgia Ilienkoviana: después hecho Bogdánov lo hizo en su novela L
de lo clásico , amenaza con entrar el perío Estrella Roja) que bastaba con limpiars
do de los epígonos. la cabeza de los prejuicios de la lucha d
clases para que las pregonadas contradic
El hontanar del pensamiento de ciones desaparezcan. Todo ello , nótese, in
Marx
mediatamente después de la primera revo
lución rusa de 1905-1907.
Andando el camino que condujo a Esto es lo primero que hay que ver
Marx hacia Marx , lliénkov dejaba claro en Materialismo y Empiriocriticismo, en
cuál era el vórtice de la filosofía marxista. modo alguno concebido para , desde la «de.
Sin declaraciones baratas, blancos siem finición de materia » , construir toda una
pre fáciles para la crítica superficial, la arquitectura ontológica deslumbrante. La
reconstrucción histórico - filosófica de su hiperbole e hinchazón desmedida de las
Lógica permitía , insinuaba por todas par tesis gnoseológicas leninistas terminaron
te el verdadero punto de partida y de lle después por obstruir el espacio que, tanto
gada, el principio básico del materialismo cronológicamente como desde elpunto de
dialéctico. La praxis de los hombres his vista lógico, pertenece a la praxis, verda
tórico -concretos y no la «materia » natura dero hontanar del pensamiento de Marx.

66 Revista Contracorriente • Año 2 • No. 3 • 1996


-
-
REFLEXIONES

Así formuladas, estas conclusiones no apa Paradoja e inquietud


recen en sus libros, pero creo no arrimar Con el descubrimiento de la praxis,
demasiado la brasa a mi sardina interpre Iliénkov, para nosotros, abría un derrote
tándolo de este modo . ro difícil de domar, mucho más que aquel
El libro de lliénkov dedicado a Ma que suponía que « de la materia en movi
terialismo y Empiriocriticismo tenía en miento todo surge y se desarrolla ».
nosotros por lo menos triple efecto : pri Lo difícil es bello -invierto a pro
mero , instaba a entender a Lenin desde pósito el célebre aforismo de Platón- ,
una óptica de actitud insospechada por pues había que ver cuánto desvelo costaba
los « industriales del concepto» que tanta romper con estructuras de pensamiento más
gimnasia mental habían practicado so que andadas, cuán trabajoso era refundir
bre sus páginas. Se trataba en Ilienkov se en otros moldes, disciplinarse en osa
de una reubicación epocal del libro , de mentas más flexibles y , por ahí, ir trepan
acuerdo con los motivos que llevaron a do con él a cumbres, para nosotros igno
Lenin a echar el pleito justo con los ma tas, de la filosofía marxista que, sin em
chistas. Segundo, al reubicar a Materia bargo, estaban .
lismo y Empiriocriticismo en el contex Iliénkov , redescubridor de lo que en
to de sus preocupaciones subyacentes, Marx estaba, sólo que sepultado bajo un
lliénkov chapea, tácitamente y sin alar par de citas arbitrariamente violentadas.
dear de ello, todas las especulaciones Redescubridor de Marx con todo el bra
febriles que posteriormente -y en con ceo que supone escarbar y después montar
tra de la intención leninista- se consti con disciplina lo hallado.
tuyeron en fortificaciones de la ontolo Iliénkov era difícil de leer para al
gía , pugnantes por asfixiar la vitalidad gunos -lo sigue siendo hasta finales de
del marxismo como filosofía para la re los ochenta- , no porque las ideas que
construcción comunista del mundo esto exponía fueran abstrusas o sacadas de la
último sí está explícitamente dicho, con manga . No , Iliénkov era difícil de leer sen
tinta sincera , en todo lo escrito por cillamente porque exponía el prístino ABC
Ilienkov- Tercero , arriesgándose a del marxismo, después complicado artifi
echar la pelea en el terreno que la onto cialmente , adulterado y sofisticado con de
logía se había apropiado como suyo por masiadas vocales y consonantes compues
antonomasia , Ilienkov desmontó virtuo tas de otras secundarias y terciarias. Com
samente la versión positivizante del mar posición tan complicada esta , que ahora
xismo, tan arraigada por aquellos años . era casi imposible reconocer lo que estaba
(Peleando con el positivismo metafísico y lo que había sido añadido por fonetistas
de principios de siglo , asistimos a una emprendedores, de tercera mano . ¡Mucho
disputa , nunca explícita, sin embargo, había que limpiar para hallar la primitiva
con sus contemporáneos «marxistas ». sintaxis del abecedario marxista !
Ilienkov, del que vengo hablando , era Iliénkov era difícil de leer no porque
un maestro en el refinado arte de la iro su lenguaje fuera alambicado o abundara
nía : no diciendo , decir con precisión tal en esoterismos gremiales. No, el lenguaje
que arranca la carcajada a quien sepa leer de lliénkov resucita la transparencia de
entre líneas. Sus temas, generalmente Marx , Engels y Lenin -y sobre todo el
clásicos. Casi nunca escribió directamen estilo leninista- de decir , un poco pelean
te sobre sus coetáneos y toda su obra es do en la jerga de la calle con lo que le re
una airada querella contra la mediocri vienta en su adversario . Aquí pasa lo mis
dad de todos los lunes ). mo que con sus ideas: es el cuento de siem
Revista Contracorriente • Año 2 • No. 3 • 1996 67
• REFLEXION

pre, ese que advierte que la verdad , por lla modo de estar que es la praxis de los hom
na y a la mano que está, se hace difícil de bres.
descubrir; el ramaje de búsquedas más pre Surtidero inquieto del pensamient
tenciosas oculta el rostro de la verdad . Su de Marx , la praxis sugiere que en el fond
cede que el lenguaje de la filosofía soviéti hay un complejo y contradictorio proce
ca de entonces andaba tan absorto en sus so, un no estar que está siendo siempre
pulcros manerismos, y el mal gusto en la más que un estar siempre idéntico as
manera de decir era tan común, que el esti mismo .
lo « no escolar » de Iliénkov para unos pasa En el fondo hay un voluntarioso plas
ba como indescifrable , mientras que para ma que burla la solidificación ilegítima di
otros un poco que si se tratara de una intro los contrarios anquilosados, para recupe
misión descamisada de la lengua de bazar rarlos en una solidez dinámica que se esti
en los predios de la filosofía. Una vez le oí trascendiendo siempre. Tal es la paradoja
decir a un venerable cultor del estilo filo de la praxis inquieta: proceso generado
sófico que «así no se puede hacer filoso de lo ideal, que se reproduce en la infinita
fía » , para después concluir con un refrán decena ampliada de Acción - Verbo -Acción,
ruso muy popular. « Soltaron al chivo a pas donde el verbo no tiene habitáculo alguno
tar en las coles». ¡ El chivo, mire qué cosa, fuera de la praxis en que se pare a diario,
era lliénkov y las coles, mire esta otra, eran de la cual, a su vez, no es un huésped for
los refinados cultivos lingüísticos del argot tuito, que puede o no estar, sino condi
académico ! ción inobjetable para la reproducción de
Punto y aparte del lenguaje, la Lógi la integridad humana.
ca de lliénkov, por inquieta, era dialéctica Lo ideal, entonces, más que la ima
y bella. El filósofo intentaba recuperarnos gen del objeto equidistante de la praxis,
del letargo manualista de un golpe en la recluida en el estrecho recinto de la cabe
nuca, mostrándonos laparadoja que movió za biológica del hombre, es la « forma de
el pensamiento de Marx ; paradoja después la actividad humana », praxis subjetivamen
macerada, obligada a resolverse mutilando te acrisolada. La fragua donde se acrisola
su fuerza, castigada a inclinar la balanza lo ideal en modo alguno es el cerebro del
hacia uno de sus platillos perdiéndose así hombre; «neurofisiológicamente» entendi
todo el embrujo y trascendencia que tie do, pensamos «con la ayuda» del cerebro
nen, de por siempre, las opciones difíciles, pero no sólo con él . La caja oscura que
advertidas de que el estar es fijeza relativa llevamos sobre los hombros es condición
del cambio . « necesaria » pero no « suficiente , para acri
Iliénkov, para nosotros, descubridor solar el mundo subjetivamente. El verda
de lo maravilloso en el marxismo. Si des dero crisol, no es ni el objeto ni la subje
de el momento en que Fausto profirió su tividad por sí mismo. Hay un tercero que
fatídico « detente », Mefistófeles se lo lle anda entre ambos, resultante de la lid en
vó , cuando el manualismo, ecuánime por tre ellos: la praxis entendida primeramen
establecido, tranquilizó la inquietud insi te como actividad material dirigida a la
ta a la paradoja marxista, planteándola en transformación del objeto (y del sujeto por
términos de causa y efecto , determinacio añadidura ). La praxis es el igneo crisol
nes e influencias, fuera de la « unidad ac donde continuamente se moldea lo ideal.
tuante » que es la praxis, lo maravilloso es Siendo ígnea la sustancia de la praxis, sien
capó.. do su presencia un infinito trascenderse, lo
Iliénkov, para nosotros, descubridor ideal deja de ser el reflejo fotográfico del
del quieto sitio donde se está , del difícil objeto para concebirse, muy acorde con el

68 Revista Contracorriente • Año 2 • No. 3 • 1996


REFLEXIONES •

raigal historicismo de Marx, « como parto que interactúan a distancia , fuera del pari
de la imagen ». Parto éste siempre incon torio en que se mutuogeneran . Por más
cluso, que más que una gestación definiti que sobraran las coletillas aclaratorias a
va es el paritorio de lo ideal en la historia. final de párrafo , advirtiendo que la cues
La praxis objetual y lo ideal confor tión no debe entenderse así, de hecho el
man entonces la « praxis » reproductora de manualismo soslayó la riada profunda que
la integridad del mundo humano , son atri fluye a través de la lid entre el sujeto y el
butos de una síntesis que se va gestando objeto históricos. Por más que gesticulara
en la lucha de los mismos, nunca anterior probando lo contrario , la « teoría del refle
a ellos. Lo ideal no es ni la pura subjetivi jo» que el manualismo profesaba, ilegíti
dad que refleja ni la objetividad reflejada. mamente solapado bajo las tesis de Lenin , 1
Su difícil de aplomar status es el de algo era el viejísimo concepto de la verdad como 1

que está siendo a través del continuo des adecuación, pasando por alto , en sus es
bordar su solidez: forma cambiante de la tancamiento , que se trata primero de un
« actividad » humana que , actuando , va « parto infinito de la adecuación a través
asentando una imagen cada vez más enri de las inevitables inadecuaciones, por las
1
quecida de esta misma realidad que es la cuales accedemos, difícil camino , a lo real
praxis. La imagen, cada vez más rica de la que está siendo.
praxis, no es que se reintegre a la praxis Iliénkov venía a devolver lo desarti
como si fuera algo exterior a ella: de ella culado al torrente único al que se enten
es atributo y no accidente . La Praxis, que dían las piezas, ahora como atributos de
en mucho recuerda la Sustancia de Spino una misma sustancia . Levantando los di
za y, más acá, el Concepto hegeliano, anda ques, sujeto y objeto se integraban a la
a horcajadas entre lo material y lo ideal, y corriente profunda de la praxis, entonces
éstos, a su vez y como si fuera poco, se ambos volvían a pensarse en caudal arro
entienden sólo a través del contrario que llador, inquieto y cambiante, como todo
los niega. Lid difícil de amarrar a uno de río de veras.
sus atributos, horcajada que « está siendo Iliénkov, para nosotros, burlador de
sin poder estar machamente afincada, la represas, renovador de caudales, liberador
Praxis. Praxis inquieta está, tanto como la de corrientes estranguladas. Para nosotros,
balanza del más modesto tendero , que para quien más nos preparó para entender con
ser balanza « realmente » tiene que balan cordura la tropelosa historia de la segunda
cearse , de lo contrario , trasto en desuso mitad de los ochenta .
es, chatarra desarticulada, huésped de tras No sé si lo que encontré en Iliénkov
tiendas. y lo que reproduzco aquí, libro a propósi
Lo que parece obvio hoy , entonces to cerrado, son exactamente las tesis por
era mucho decir. Cedo a la tentación de el autor expuestas. Quizás el recuerdo , esa
tirar un vistazo hacia abajo . El enfoque inevitable violentación de lo que fue, reen
mecánico -casual del marxismo, dueño y lace con el hilo de mis propias preocupa
señor casi absoluto de la enseñanza de la ciones (¡ Y de las de finales de los ochen
filosofía en que fuimos formados, había ta !) las cuentas de la Lógica dialéctica.
logrado « estrangular la tonalidad dinámi Puede ser; pero , dado el caso , no me pre
ca » que es la praxis en Marx , con lo cual ocupa demasiado la distancia que se cuele
sujeto y objeto perdieron la posibilidad de entre el hecho y el recuerdo, tratándose
ser entendidos como fijezas relativas his aquí de contar sobre el esfuerzo que im
tórico -mutables, para pensarse , arrancados plicaba tejer la teoría marxista, insinuada
de la dinámica en que existen , cual polos la técnica de anudar a partir de la praxis. 1

Revista Contracorriente • Año 2 • No. 3 • 1996 69


• REFLEXO

Lo que importa es que la praxis inquieta de rabia en el encontronazo , especialm


exigía inquietud e inquietos fuimos... te violento , entre el ideal y las circunst
En todo caso , Iliénkov , una manera cias .
distinta de anudar, redescubridor de los Iliénkov fue un alma rusa , y qu
Nudos Básicos del pensamiento de Marx , bien sabe lo que estoy diciendo compr
confundidos entonces en la increíble ma derá su trágica salida . No era kantial
raña de nudillos que el marxismo mecáni era un marxista de profundo arrastre
co engrandeció desmedidamente. Iliénkov, geliano, pero en éste encontronazo , sup
una manera nueva de anudar, sin embar go especialmente violento , la comprensi
go, antaña , que mucho valor exigía para de que el ideal y las circunstancias jun
zafar el tejido, más mal que bien anuda han de andar, le abandonó : Iliénkov
do, pero anudado , y empezar de nuevo a era kantiano pero sí de la tierra de Aleja
atar las cuerdas a partir de la técnica ex dro Radishev y Maiakovski. Frágil nal
puesta . Contrario a los tejedores de ruti raleza la de las grandes almas de Rusi
nario oficio , a la mañosidad de tejer siem ineptas la mayor parte de las veces pa
pre así y reiterando todos la tejeduría lidiar entre mundos: ¡ un encontronaz
aprendida , era promotor de una técnica especialmente violento, y la guadaña ci
otra , pero de factura legítima. Entusias ga la flor! Confieso que no puedo dejar (
mo contagioso había en los que, siguién ver el caso de Iliénkov, sino al trasluz d
dole , nos aventurábamos a esta manufac Maestro de Bulgakov , víctima igual de
tura intelectual, Iliénkov, una aventura . pragma y sus obscenidades, antípodo de
moníaco de la praxis enaltecedora. Si
Iliénkov in memoriam aprobarlos los entiendo.
De su tejido hablando , quede claro Donde único he visto su rostro es el
que todas sus cuerdas se dirigían a un mis el retrato que ilustra la contraportada di
mo punto : el ideal comunista. Quede cla la segunda edición soviética de Lógica dia:
ro , insisto, que fue Iliénkov insomne bus léctica. A menudo interrogo la extraña
cador del más caro horizonte a que aspira expresión de esa cara : el pelo con abun
la tenacidad comunista . dancia cubriéndole las orejas –de fecha
Si con su muerte abrupta el filósofo indescifrable el peinado; las gafas irreme
cortó su vida y, con ella, quedaron trun diablemente pasadas de moda , la arma
cos los hilos más fecundos de su tejido, dura que sostiene los lentes puede ser de
no fue por voluntad menguada que lo hizo ; cualquier año ; los ojos como vacíos por
por exceso de voluntad, por no poder acos que no se fijan en nada –la pupila desco
tumbrarse a la sánsara y a la rutina , a la nectada, ajena al lleva y trae de lo cotidia
chapucería y a la mediocridad , fue que no y, sin embargo, ¡tan conectada la mira
cortó su vida. da!; la cabeza toda aplomada sobre las
Quizás Iliénkov fue víctima de un manos cruzadas bajo la barbilla , arquea
choque brutal un martes trece cualquiera, dos los labios por el peso que soportan –
abatido por una de esas encrucijadas en el rostro ausente , fuera del influjo de la
las que el empeño mejor se enfrenta con la gravedad . El retrato se va volando, no
resistencia más vil de los humanos mis tolera las dos dimensiones del cartón en
mos. Seguro tan grande fue el abismo, que está impreso.
entre lo perseguido y la terquedad de las Todo suena a baratillo en mi torpe
zancadillas, tan grande el estruendo del descripción; hay mucho más en la imagen.
choque, que se fue el filósofo por la fisura Decir que la mirada parece estar ausente
entre los dos mundos, o se lo llevó un rayo -como más o menos dije arriba , es una

70 Revista Contracorriente • Año 2 • No. 3 • 1996


REFLEXIONES

cursilería poética. Luego le pongo música historia basado en la división social del tra
a la foto para calzar mi impotencia ante bajo; tiempo de hombres lacerados por sus
aquello que es inefable : tararear la parte funciones sociales; tiempo parcelado, des
más conocida de la Novena Sinfonía de membrado en productores ajenos unos res
Beethoven , escrutando su rostro , no viene pecto a otros ; tiempo de soberbios produc
mal. Pero acaso mejor se viene su rara tores que miden el mundo con el estrecho
manera de posar no estando con esa estro criterio de su oficio ; tiempo en que los pro
fa de la « Cancioncilla sobre Mozart de ductos del trabajo dominan a los producto
Bulat Okudzchava, que seguramente tanto res. Praxis desarticulada, en suma, tiempo
le gustaba al moscovita Edwald Vasílie de la prehistoria humana. El tiempo de la
vich: «No desvíe la atención , Maestro / No enajenación del hombre respecto a su pro
retire las palmas de la sien / En alguna par pio trabajo , que el capitalismo ha llevado a
te/ En la última parada / Daremos las gra su más bárbara apoteosis, era el que morti
cias también a esta suerte / Pero no levan ficaba al filósofo .
temos ídolos / De los pecados de la Patria Trabajaba Ilienkov en lo hondo , no
Eterna » . resbalaba por superficies circunstanciales,
recordaba siempre hacia dónde debe mirar
El ideal comunista el marxista: tiempo de la historia humana.
El maestro pensaba en el ideal co De profundo arraigo clásico, su mar
munista . De mucho arraigo clásico , su xismo era de vista larga. Ahí donde mu
marxismo era de cala profunda. Iliénkov chos se habían entregado a añadiduras
penetró hasta las más intrincadas preocu inconfesadas, a estilizaciones amaneradas
paciones humanistas de Marx . Partiendo en período de estancamiento , a refundicio
de la laceración cartesiana del hombre , va nes del cuerpo del marxismo en metales más
lorando como pocos han podido la sínte maleables, Iliénkov -sin sonrojos del que
sis por Spinoza lograda, recuperándose de se apena por dar remate convenido a lo es
la nueva dicotomía kantiana, justiprecian crito so pena de no pasar, pero lejano al
do la intuición integradora de Shelling, que trasmite slogans por el simple hecho
exaltando la identidad dinámica gestionada de ser lo que está establecido decir , su
por Hegel (aunque fuera desde el punto de brayaba lo que permanece y trasciende del
vista del profesional- filósofo ) tomando en pensamiento marxista : la dignificación del
cuenta el replanteo de la síntesis en hombre como sujeto liberado de la división
Feuerbach desde la óptica del « hombre real» social del trabajo.
que piensa, Iliénkov arribó al planteamien Desde aquí habría que empezar a anu
to y solución marxista del problema de la dar - desde la crítica a una praxis enajenada
integridad del cosmos humano. Llegando a histórico - concreta y ahí habría que llegar
Las Madres, redescubrió la más ecuménica a la consecución de un ideal fecundo , para
razón de ser y la garantía de vitalidad del cuya realización, él sinceramente lo asegu
pensamiento marxista para toda una época, raba, estaban dadas las condiciones necesa
supo que el planteamiento del problema rias; de modo que no se tratara ya más de un
humano en Marx era de dimensiones este ídolo al que se le rinde tributo postrado de 1
lares. O, utilizando la expresión que Silvio hinojos, ni de una máxima trascendental de
Rodríguez reservó para el Che Guevara, re la volición humana. Después de Hegel el
descubrió en Marx al « animal de galaxias » ideal tenía que ser « real» o, lo que es lo mis
que cierta miopía filosófica impedía ver. mo, actuante en una historia ya merecedora
Quizás por eso en el retrato está como de ostentarlo , sin tener que empeñarlo en un
dolido por un tiempo mayor: tiempo de la « deber ser » hipotético , o convertirlo en ob

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• REFLEX

jeto de adoración colectiva, distante de un aquello en los futuros centros de trab


pragma harto voluptuoso y obsceno . que nos esperaban ...
Para nosotros, Iliénkov, quien nos A tierra llegaron los adelantados
enseñó a hablar del ideal comunista sin para sorpresa de ellos , en Cuba se enci
sonrojos ni facilismos. Ni gota de apolo traron con que alguien un poco antes
gia triunfalista en su letra, pero ni hálito bía arribado, y que se intentaba cultivai
de retiradas postmodernistas. Ni enuncia estirpe en los suelos, un tanto calizos,
ciones « partidarias», de cumplido, ni eva algún instituto habanero . Eran pocos, 1
siones filopuristas. Simplemente, lliénkov, pocos que no vale la pena contarlos c
reconstrucción atenta y viril del pensamien los dedos de la mano , los que persisti
to de Marx. ¿ Poco ? No lo creo . El mar en tropicalizar la postura . ¡ Eran poc
xista de cala profunda explícitamente re pero eran!
ñía con la « filosofía occidental» que no lle Y empezaron los días de los coi
ga, o renuncia a plantear el asunto a la partidos puntos de vista entre los que v
altura de los espacios teóricos por Marx nían y los que habían llegado primero, ki
inaugurados. Igual, tácitamente ponía en días de encontrarse en un evento cualquit
entredicho a aquellos que, instalados en ra y reconocerse los iniciados e intercan
cómodas apologías, daban por casi reali biar experiencias adquiridas en el cultivi
zado el ideal comunista . Sin arengar , y trazar planes conjuntos para nuevos ex
Iliénkov sugería que no era tiempo éste perimentos o prolongación de aquellos y
para echarse a dormir, que era necesario « dar pasos concretos» . Empezó a armarsi
andar en vela , candil de Marx en mano . A el « sindicato » de los Ilienkovianos en tie
finales de los ochenta , cuando por ahí se rra del azúcar y del café saboreado...
ha hecho práctica común « torcer el cue « Fructificad y Multiplicaos» — así
llo » , Iliénkov, seguro estoy, no contaría habló Jehová al hombre recién creado, en
entre ellos. el huerto del Edén- , y desde entonces,
La mirada de Iliénkov persiste en siempre que irrumpe una empresa nueva,
seguir mirando. Sus ojos no se cansan de tal es la máxima de los emprendedores. Y
mirar a pesar de todo. Es una de esas mi el cultivo se amplió . Y en varios centros
radas, la suya, de las más sinceras y des universitarios, ya en la segunda mitad de
veladas que ha engendrado el movimiento los ochenta, el « sindicato » tenía afiliados
comunista, con todo lo elevado y bello que y luces. Estaba el « experimento madre,
supone este ideal, a pesar de los muchos incubador de otros, y de este aprendimos
créditos, difíciles de justificar, que la his aciertos, y de los desaliños tácticos des
toria haya expedido a su nombre. Respeto cuidados también aprendimos. Hubo ex
merece su memoria . ¡ Amén no ! periencias trasplantadas y confluencias fe
lices. Y hubo un momento estelar cuando
Epilogo de los adelantados la línea prendió en unos cuantos cerebros
En lo mejor que puede tener la pala diseminados por todo el país, tantos que
bra, había cierto espíritu de secta entre los valdría la pena contarlos, pues los diez
entendidos y , como en todas las sectas, dedos de la mano no alcanzarían para ello.
los proyectos megalomanos andaban a sus Los experimentos todos, desde el ca
anchas. Era como si en las cubiertas de pitalino hasta el de tierra adentro tenían
aquellos trasatlánticos, en sus intestinos similar traza en su disciplina lógica, aun
camarotes y restaurantes Algo Grande se que, por supuesto , la ingeniería entre ellos
estuviera cocinando , quizás con la persis era diferente. Diferencias estas —y era un
tente ambición de sembrar una postura de problema táctico a tener en cuenta , que

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REFLEXIONES

no podían enturbiar la vista y ocultarnos cabeza, máxime si lo hecho tiene mucho


el çenemigo común »: el «ontologicismo na que dar!
turalizante» , acompañado las más de las En los años fabulados hemos bor
veces por la chapucería metodológica, falta deado en Cuba una manera adulta de ense
de rigor e hilación dialéctica. Ascenso de ñar filosofía y no es exagerado decir que,
lo abstracto a lo concreto, donde lo con en esta dirección, mucho le debemos los
creto era siempre la praxis « desenvuelta », cubanos a Ilienkov .
multifacética, de los hombres, abstracta Por más que quisiera no puedo afir
mente « puesta » al principio -tal era la mar que la línea de Ilienkov y la estirpe de
disciplina impuesta a la enseñanza- . los ilienkovianos se haya impuesto en to
¿ Cómo se llegaba ?, esto no era tan impor dos los medios universitarios. La batalla
tante , lo que importa es de dónde se parte continúa y ella, inevitablemente, ha ido
y a dónde se llega, procurando siempre limando aferrados conceptos ( arrugas in
cerrar en círculo, dándole un poco más de telectuales) de aquí y de allá . Pero que el
diámetro a la tirada . rayo de Iliénkov ha incidido -ya no en
Y fructificamos, y nos multiplica unos pocos que andaban a la vanguardia
mos , y serios intentos hubo de bregar así, de la masa estudiantil entonces, sino en la
tras las señas de Ilienkov , y la disciplina conformación de un «estilo de pensamien
nueva llegó a imponerse en varios centros to más dúctil» — ,de eso no me cabe dudas.
del país ." De que Ilienkov, fundamentalmente en la
Releo lo escrito y me asombro de segunda mitad de los ochenta, es clave para
haberlo hecho como el viejo que se dispo entender algo de los avatares de la ense
ne a escribir sus memorias, mano temblo ñanza de la filosofía marxista en Cuba, de
rosa por los años, hecho lo hecho ... Pero eso tampoco albergo dudas. Más no por
es que el tabique que coloco entre el ayer ello dejo de advertir –a la sazón con lo
y el hoy es tan arbitrario que razones tiene que dije sobre los lomos que ya no corren
el presente para disputarle al pasado lo que tan rápido- , que quizás las preocupacio
cuento y , tantas como al presente, razones nes metodológicas con las que leímos a
del ayer para ripostarme, cual si fuera Iliénkov, la pupila que encontró en él la
mujer el ayer, que no es tan viejo como lo disciplina tan cara que acabo de fabular,
pinto. ¿ Qué son, al fin y al cabo , dos o ya pertenecen al ayer. De nuevo el argu
tres años, cuando más ? mento de la época: otras preocupaciones,
Creo yo haber justificado la memo otra pupila, otros problemas otras lectu
ria emergente de los ochenta : acaso agre ras . El ayer, ese que sigue prometiendo
garía que es tan rápido el curso del pre en las contiendas pedagógicas de hoy , ha
sente , tan tropeloso su arrollo , que apenas sido espléndido; el futuro, ese de cuya
si nos damos cuenta de que ya mucho de presencia no nos percatamos todavía hoy , 1
hoy pertenece al ayer remoto , y que anda es mejor.
mos tras el presente montando lomos que Tras sus rastros, en la escalada, me
ya no corren tanto . Pero no se tuerza lo llevo lo mejor de lo aprendido . Ilienkov
dicho de modo que pareciera como si aho va conmigo.
ra , tras larguísimas escaramuzas y sobra Agosto 1990
dos halagos , vengo con esas de que
Ilienkov es penco inservible y portento Notas
locomotivo irremediablemente desahucia
do. No. Lo asentado bien que esté asenta ' En la segunda edición soviética de Lógica
do -y no está mal que siga dando bata dialéctica aparece la siguiente semblanza
lla- ¡Imperdonable torpeza sería la del biográfica de Ilienkov: Edwald Vasílievich
que, con los pies, rompe lo hecho con la Ilienkov ( 1924-1979) . Doctor en Ciencias

Revista Contracorriente • Año 2 • No. 3 • 1996 73


REFLEX

Filosóficas y participante en la Gran Guerra cuando tuvimos acceso a la obra fundame


Patria. Terminados sus estudios de pregrado, de llienkov. Por ello me inclino a pensar qu
y después de aspirantura en la Universidad impacto del libro , al menos entre los estudian
Estatal de Moscú, desde 1953 y hasta el final extranjeros en la URSS , tuvo lugar sólo en
de su vida trabajó en el Instituto de Filosofía ochenta .
de la Academia de Ciencias de la URSS . Los • Baste recordar que , aparte de monogral
problemas relacionados con la dialéctica especializadas sobre algún autor específi
materialista como lógica y teoría del artículos sueltos y manuales, no disponíamos
conocimiento fueron de especial interés para estudios coherentes y de carácter sobre las raí
él . Por el mérito de sus investigaciones en este del marxismo. La obra de Lukacs, Garau
terreno, en 1965, por disposición del Presídium Kornú Althusser, etc., no circulaban en
de la Academia de Ciencias de la URSS , le fue nosotros .
otorgado el premio Chernichevski. Sus trabajos ? Me refiero a su libro Dialéctica leninista
principales son: « Dialéctica de lo abstracto y metafísica del positivismo. Moscú , 1980.
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lo concreto en El Capital de Marx » ( 1960). EI ISPJAE y la Universidad de La Haba
Sobre los ídolos e ideales ( 1968) . Lógica parecen que llevaron la delantera en es
dialéctica ( 1974) . Dialéctica leninista y dirección. Hasta donde llego a saber, es
metafísica del positivismo (1980). Participó en ISPJAE donde por primera vez se experimen
las monografías colectivas ¿Dónde arranca la un programa de filosofía cuya línea directriz e
personalidad ?, La contradicción dialéctica la Lógica dialéctica de llienkov, por iniciativa
(1979 ) y otras.
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empeño del C. Dr. Eduardo Albert Santos.
Ilienkov, E.V. Lógica dialéctica . Ensayos de ' Me refiero al experimento del ISPJAE, el cua
Historia y teoría . Editorial Progreso. Moscú, fue interrumpido en 1988-1989. Sin dudas est
1975 . experimento docente ha sido el intento más seric
3 Debe tomarse en cuenta , por supuesto , que de impartir la filosofía marxista de acuerdo con
en los setenta , filósofos cubanos realizaron el principio del ascenso de lo abstracto a la
estudios de aspirantura en la URSS . Es de concreto . Su papel dentro del proceso de
suponer que muchos de estos especialistas perfeccionamiento de la enseñanza de la filosofia,
trabaron conocimiento con la obra de llienkov en vistas a la elaboración de los Planes C.
en la Unión Soviética , trayendo sus difícilmente pueda ser sobrevalorado.
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preocupaciones. Hasta donde conocemos , además del ISPJAE,
* Nos referimos, fundamentalmente, a El arte han experimentado programas de mayor o
y el ideal comunista (Moscú, Iskutsvo , 1984) y menor orientación iliénkoviana la Universidad
a Dialéctica leninista y metafísica del de La Habana , Universidad de Matanzas, el
positivismo (Moscú , 1980 ). Estos eran los libros ISCA y la Universidad de Las Villas. Por
del autor más manejados por nosotros, teniendo supuesto , mi enumeración se basa en «oídas ,
en cuenta que fueron editados en el período en pues no dispongo de información fiable sobre
que estudiábamos en la URSS. Del libro El arte esta interesante particularidad del proceso de
y el ideal comunista , por iniciativa personal de perfeccionamiento de la enseñanza de la
algunos especialistas, se han traducido algunos filosofía marxista en Cuba . Por ello , a
ensayos, los cuales, hasta donde sabemos, no enumeración anterior seguramente omite otros
están publicados en español. experimentos importantes de esta índole, quizás
s Téngase en cuenta que a pesar de que Lógica algunos de la región oriental del país, sobre lo
dialéctica fue editada en la URSS , por primera cual tengo poca información .
vez, en 1974, el libro era casi imposible de
localizar en las librerías. La mayoría de nosotros Gilberto Pérez Villacampa fue profesor de
conocíamos algunas de sus tesis por los filosofía de la Universidad Centralde Las Villas.
comentarios de los profesores. No fue hasta 1984 Actualmente reside en Alemania .

74 Revista Contracorriente • Año 2 • No. 3 • 1996

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