Iliénkov in Memoriam - Gilberto Pérez Villacampa
Iliénkov in Memoriam - Gilberto Pérez Villacampa
Iliénkov in Memoriam - Gilberto Pérez Villacampa
ebrero
•pensami
ISSN 1025-0182
2cubana
Enero
Mrevista
N3 úmero
/1996
FUnaAño
de
Mesa redonda
Las ciencias sociales , la política y la crisis
de los paradigmas
proposito de un anunciado
conflicto entre civilizaciones
José R. Fabelo
BETTO :
FREI
nura
15. REFLEXIONES
16. Las Antillas Hispánicas: defensa de un concepto
inusitado . Paul Estrade
31 • Para una historia de las ciencias sociales en Cuba.
Julio Le Riverend
36. Las tres filosofías de Origenes.
Gustavo Pita Céspedes
42 • La coyuntura sociopolítica actual de la sociedad
cubana. Dario L. Machado
59 · Ilienkov in memoriam . Gilberto Pérez Villacampa
76. A propósito de un anunciado conflicto entre
civilizaciones. José R. Fabelo
90. Humanismo y socialismo en la óptica del
pensamiento marxista latinoamericano.
Pablo Guadarrama González
98. ENTREVISTO
99. Frei Betto : " El socialismo es el nombre político del
amor. " Enrique Ubieta Gómez
122 • DEBATE
123 • Las Ciencias Sociales, la política y la crisis de los
paradigmas (mesa redonda ). Juan Luis Martin , Jorge
Nuñez, Miguel Limia, Jorge Ibarra, Pedro Pablo Rodri
guez, Orlando Cruz, Ramón Sánchez, Enrique Ubieta (mo
derador)
148. NOTAS
• Antonio Maceo : la formación de su pensamiento.
Pedro Pablo Rodríguez
Sobre el orden liberal del mundo.
Gilberto Valdés Gutiérrez
• Dos perspectivas latinoamericanas para pensar los
valores. Georgina Alfonso
2
Director: Enrique Ubieta Gómez
Subdirector: Rubén Zardoya Loureda
Editor: Manuel Henriquez Lagarde
Director artístico : Jorge Rodríguez Diez
Composición : Beatriz Roussó Viota
Corrección : Mercedes Carballo, Elsa Pardo
Consejo Editorial
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Mario Rodríguez Pantoja
Redacción:
Calzada 807, esquina 4 Vedado, Ciudad Habana Telef:311667 • 3 6311 • 31 1789 Fax: 33 3731
ILIENKOV IN MEMORIAM
Gilberto Pérez Villacampa
O
OBISP
nsayo en emoción será este , y qui filósofos cubanos que desde finales de los
E zás mal se adapten sus entusiasmos
con aquello que merecería tratamiento
sesenta hasta mediados de los ochenta,
aprendió el oficio de filosofar en univer
menos afectado. Fabulación del concepto sidades soviéticas, seguro compartiendo las
habrá aquí, donde pretendo contar sobre preocupaciones del autor de Lógica dialéc
el itinerario y contagio de las ideas, más tica en las conversaciones de Nievski arri
1
que con rigor fijarlas -cruel sería quien ba , Nievski abajo en Leningrado, en el
exigiera al que fabula coordenadas preci holgorio de los bancos del parque Yaki
sas de lo contado y , sin embargo , coorde Kupala en Minsk y en las apacibles orillas
nadas habrá , sólo que fabuladas del Moskvá . Krieschatie arriba ,
Mi ensayo lliénkov in memoriam se Krieschatie abajo en Kiev, en algún par
moverá en el espacio , siempre cuestiona que o por avenida alguna , paseando en
ble por parcializado su enfoque, en que se Rostov del Don o en Alma Atá, parques y
funden la obra y su resonancia generacio avenidas para mí innombrables porque allí
nal, el libro y la personalísima lectura , el nunca estuve . En todo caso , se trata de un
hecho y la memoria que hilvana el recuer libro , el de lliénkov, de esos que se resis
do. Espacio éste donde se bordean los con ten a quedarse en casa y mucho menos en
fines de la fábula, donde es difícil mante la biblioteca , de esos que requieren -como
ner el equilibrio entre el entusiasmo del quería Nietzsche para los suyos— capaci
que fabula y la requerida objetividad que dad para rumearlos una vez ingeridos, que
exige lo contado. Reino de la fábula éste, las solapas les quedan estrechas y no tar i
con todas sus trampas y encantos. Fabula dan en largarlas del mucho ser leídos y
ción sobre la obra de Iliénkov será . manoseados en sitios no idóneos para la 1
lectura .
Fábula de los adelantados Mientras por allá tenía lugar este ins
Iliénkov , del que voy a contarles,' tructivo rumear y largar las solapas, por
Cuba el libro ya circulaba. La obra funda 1
tuvo una incidencia decisiva en una parte,
reconozco reducida , de la generación de mental de Ilienkov, Lógica dialéctica,
entró al país en los años setenta en la tra de entonces , cuando fue enviada ." Los q
ducción al español que editó Progreso .? la trajimos a tierra tórrida , por segunda ve
Por entonces, el libro ya contaba en su arrastrábamos gran parte del contexto
país de origen con bastantes halagadores que vivía la obra en su país natal. Más q
moderados, devotos incondicionales, co un libro « interesante » y «profundo se ti
mentaristas imparciales y furibundos de taba en nosotros de una biblia que se lle
tractores. Supongo que Lógica dialéctica, bajo el brazo .
un tanto fuera de su contexto, ocupó un Quizás esto no guste a más de uno
lugar relativamente tranquilo en anaque los « adelantados» del segundo viaje : vení
les de las librerías cubanas. Imagino que mos armados no con una biblia para ser rep
fue comprada con interés por los profeso tida acríticamente , sino con un estilo de pe
res de filosofía y los estudiosos de la ma samiento crítico -reflexivo, justo lo contrar
teria : « salió una monografía nueva sobre a toda beatería académica. Lo sé, pero lo qu
Lógica dialéctica » —me parece estar oyen quisiera subrayar con esta comparación, s
do la voz que debió transmitirse entre los guramente infeliz , es que los que ahora tra:
interesados. « Una nueva monografía salió ladábamos a Iliénkov, sin dudas de modo má
a la venta ... - íntegro, veníamos preñados de una devoció
He preguntado a algunos de los testi por El Libro que ya no se conformaba con li
gosde aquellos tiempos y casi todos asegu consideración de éste como una monografi
ran que fue así. Después, agregan , la gente más. Recuerdo que, egresado de mis estudio:
se percató de que no se trataba de una mo en la URSS , nada me enardecía tanto como e
nografía más: el libro era serio, difícil de « sí pero no » en la valoración de alguien sobre
leer, tanto que espantaba a los apresurados la obra de lliénkov. Eso ya bastaba para que
en « ponerse al día ». A todas luces, se trata mi interlocutor cargara con la indiferencia que
de una obra « profunda », aunque de tesis merece la mediocridad. Era como si andara
cuestionables e incluso extravagantes para por el mundo con el cartabón de lliénkov en
algunos. Seguramente , « la posición que mano -intransigente manera de medir la del
sustenta el autor» , un tanto diferente a la de « recién graduado » . Pero , aparte de mis so
los entonces muy populares en Cuba Kopnín bradas ínfulas ilienkovianas, creo que los «ade
y Orudzhev, en unos cuantos motivó traba lantados » teníamos una nueva actitud ante la
josos ensamblajes y sutiles diferenciacio obra : Lógica dialéctica es traída como el Punto
nes, hasta tomar partido por uno de ellos a de Vista en que se subliman las inquietudes
ingeniar un punto de vista propio sobre el de un reducido sector estudiantil de los que
asunto . Por supuesto , todo esto es fabula estudiábamos en universidades soviéticas en
ción fantasiosa del que escribe, pues de ello los ochenta.
desgraciadamente casi nunca se cuenta en En su segunda andanza, la Lógica dia
filosofía . Algunas conversaciones sosteni léctica, acompañada por otros ensayos del
das con los que vivieron esta primera en autor que hasta la fecha gozan en Cuba de
trada de Lógica dialéctica en Cuba me dan una publicidad subterránea y gremial, en
pistas para fantasear así. También muchos traba en los bultos y maletas de estudiantes
coinciden en que fue la desaparecida Zaira cubanos provenientes de la Unión Soviéti
Rodríguez Ugidos, desde la Universidad de ca , animando con indice enrumbador las
La Habana , quien más instó a reflexionar largas tertulias a bordo del Shaliapin o del
sobre el libro de lliénkov . Sovinov, importunando las gratas cenas en
La segunda entrada de Lógica dialé el restaurante o «aguando fiestas » en el sa
ctica a Cuba fue distinta a la primera. Esta lón musical de cualquier barco que nos
vez entró en ruso y fue traída, a diferencia transportara .
En los barcos que nos llevaban de inventario , mano temblorosa por los años,
lá para acá y de aquí para alla, los hecho lo hecho. Pero es que todavía no
lenkovianos , entre los estudiantes de tengo edad para ello. ¿ Será que los picho
losofía , se reconocían al vuelo . Había nes de intelectuales que somos vivimos la
i olfato tan refinado para detectar los vida de un gran muerto , como sagaz apuntó
iciados —al menos yo lo tenía bien de Sartre una vez?
urollado , que bastaba cruzar unas pa Han pasado muy pocos años de aque
bras con otro para percatarse en que llas tertulias trasatlánticas a bordo del
asos andaba: sólo lo que abunda en ca Shaliapin o del Sóvinov , demasiado po
icter propio puede desarrollar esa capa cos para hacer recuentos. Mi generación
idad olfativa: Iliénkov tenía carácter. todavía no tiene fotos célebres y dedicato
Iliénkov los cría y el barco los rias egregias para pasarle la mano , palma
ne : en los barcos nos dábamos cita abierta , en busca de señales que acaso el
ienkovianos procedentes de los más tiempo ha cubierto en ese velo que, dicen,
iversos cultivos -allí seguro estaba el es el olvido. Lo que cuento es tan reciente
eputado exégeta de Leningrado preci y tan lúcida es la memoria que me arries
1
ando algo , en larguísima tertulia , con go a ser tomado por un impostor de re
I de Rostov , el ilienkoviano Mayor de cuerdos, un precoz pasador de balances
ev , Minsk v Alma Atá . En lo mejor históricos, de saberse que quien escribe
ue puede tener la palabra, había cierto no llega a los treinta , que hace recuento
spíritu de secta entre los entendidos y , de lo que sucedió apenas cinco años atrás
omo en todas las sectas , los proyectos ! y con qué patéticos tonos lo hace !
negalómanos andaban a sus anchas . Era Memoria fingida la mía , recuento
como si en las cubiertas de aquellos tra cuyo cuento no tiene el más elemental añejo
atlánticos, en sus intestinos camarotes para ser degustado por otros. Quizás. ¿ Qué
i restaurantes , Algo Grande se estuvie hacer, esperar unos años, aunque sea unos
a cocinando , quizás con la persistente veinte más, para contar con canas, aunque
imbición de sembrar una postura de sea con unas pocas, entreveladas aunque
quello en los futuros centros de traba sea ? En modo alguno. El tiempo, en su
o que nos esperaban. Grandes eran los arrollador oficio , acelerado hoy , ya está
planes , que a algunos se nos antojaban ocultando bajo sus dunas lo que contaré.
lamados a revolucionar la enseñanza de Es menester darse prisa en contar: Iliénkov
la filosofía en Cuba -si suena altanero debe ser rescatado de la avalancha del tiem
) excesivamente «evangelizador», sea po , iconoclasta un tanto justa pero irreve
comprensible con nosotros , emprende rente demasiado, hasta luego no saber dón
dores jóvenes- , con todo lo fascinante de pisa y qué debe ser rescatado. 1
que tiene la irreverencia juvenil . Lo Y que no se me tome por presuntuo 1
mejor que traíamos era la desmesura . so y altanero si digo que la generación
1
Lindo era traer algo para sembrar en desde la que hablo ya tiene derecho a ha 1
casa .
cer memorias, aun cuando todavía ande
llegando, o un poco sobrepasando los trein
Memoria emergente de los ochenta ta . Somos como esos frutos que , arranca
Releo lo escrito , deslastro un poco dos verdes por la premura de llevarlos al
la sintaxis del texto logrado, lo paso a má mercado, los mojan con una sustancia que
quina para que cobre seriedad y me asom los hace madurar de golpe, en par de días
bro de haber escrito como el viejo que se a lo sumo . «Madurados a carburo » somos,
dispone a escribir sus memorias o a pasar como dice la abuela de alguien.
poeta del pueblo -esa voz rajada del ca «No me gustan los desenlaces fatales, de la
pitalino mujik que canta- , que parecía vida nunca me canso / No me gusta cual
salida de un Kabak cualquiera de Odessa, quier tiempo del año » — .
que decía de un pasado heroico en sus con Ya en lo filosófico, Iliénkov era un
tradicciones, denunciaba úlceras de hoy y poeta en eso de armar sinfonías difíciles, pa
daba razones para apurar un trago «hasta sajes trabajosos y llegar a puntales encum
el final» , y limpiarse la boca con la manga brados, allí donde el manualismo había vis
de la camisa, a la rusa, y rugir con el que to no más que ascéticas clasificaciones. Su
hay cosas que fastidian mucho. libro era un riguroso estudio histórico - filo
Visotski e Iliénkov habían andado sófico y, sin embargo, era mucho más que
casi el mismo tiempo y tenían casi idénti eso ; era poesía histórico - filosófica , pues pal
cas experiencias. Ilienkov era el homólo pitaba, con eufonía dada sólo al poeta, a la
go de Vladimir Visotski en la filosofía, par de los filósofos por él « trabajados». Allí
poeta de voz tan popular como aquel, aun estaba la trágica osamenta de Descartes y
que escogiera el concepto para librar sus Kant, el Fichte replicante y resoluto , el
bríos. Desgraciadamente, no estoy entre Shelling místico , impotente ante la síntesis
los que conocieron personalmente a intuida, Hegel, soberbio domador de la sín
Edwald Vasílievich y ni entre los que com tesis con los medios del filósofo de oficio,
partieron con él una charla informal en el vuelo del concepto y aterrizaje de sus espe
restaurante Arbat. Pero, seguro estoy de jismos. Allí estaban todos, desde Descartes
que lliénkov hubiera tarareado junto a a Marx , hablando en ruso a nosotros, con
Visotski, acaso en un angosto apartamen temporáneos. Deleite del intelecto, logope
to moscovita , muchos de los versos hirsu ya , era su libro .
tos que el poeta rugía, más que cantaba. Lo que puede hacer obvio hoy –ma
Sobre la guerra en que ambos participaron lagradecido voltearse del discípulo hacia el
hubiesen entonado eso que dice: « Duerme maestro , era mucho decir entonces. Miro
tranquila la tierra bajo las flores, pero hacia abajo: el academicismo estancando tra
cuando encuentran minas en ella: / las apar bajaba con representantes de la filosofia pre
tan con habilidosas manos / y explotan le marxista, macerados a gusto del más sim
jos de la gente » . Acerca de los años sesen plista esquema imaginable. Si es cierto eso
ta en que ambos guerrearon un poco como de que el hombre hizo a los dioses a su ima
genios incomprendidos en ciertos secto gen y semejanza, no menos cierto es que el
res, demonios para algunos, cantarían jun manualismo hizo a los filósofos premarxis
to una estrofa de « Las Máscaras» de tas de acuerdo con su indigencia teórica. La
Visotski: « Todos en máscaras con pelu semejanza obtenida era tan disímil de lo que
cas: todos, como uno :/ quien como salido realmente representaban estos clásicos que,
de un cuento , quien a lo literario .../ A la en la mayoría de los casos, criticábamos a
1
izquierda de mi vecino : triste Arlequín , el fantasmas histórico - filosóficos, fácilmente
otro verdugo y de tres uno es tonto » . Vla colocados ante la mirilla de quien se dispo
dímir Visotski e Iliénkov, ambos, murie ne a criticar — fácil cacería la que dispone
ron muy jóvenes. Ambos, como si un vivir las presas antes de ir a cazar– . La crítica
apresurado, con demasiado desespero vi construía reos artificiales, acorde con sus de 1
viendo, los hubiera consumido antes de mandas críticas.
tiempo . Ambos, a su modo , se suicidaron Mirando hacia abajo, lliénkov, todo
-uno , paulatinamente envenenando la vida; respeto y atención al legado clásico de la
el otro , cortándola de un tajo; ambos, sin filosofía premarxista. Iliénkov , para noso
embargo, hubieran podido cantar juntos: tros, uno de esos puentes que permiten un .
firme acceso a la orilla legítima del pensa listamente entendida, inerte a pesar de
miento de Marx. sobrada gesticulación sobre su movimi
Aunque su obra alertara que es preci to , aparecía ahora, corroborando pista
so disponer de sentaderas pacientes para lle sospechas estudiantiles, como la « síntes
gar al marxismo, su oficio desbrozador, que engarza a Marx con la tensión tot
entre malezas harto crecidas, abría una senda zadora que animó a los clásicos aleman
que permitía orientarse y, aunque fuera por desde Kant hasta Feuerbach .
el momento , obviar trabajosas enredaderas Como evitando malentendidos y
y búsquedas inciertas, esquivar los tenta jando claro de qué lado estaba, Iliénk
dores meandros que desvían del recto ca escribió un pequeño ensayo sobre Ma
mino . Meandros de cauces tan alucinóge rialismo y Empiriocriticismo .? A difere
nos que nunca hay certeza de si saldremos cia de las exégesis ordinarias, aquí no
de ellos -el manualismo y la docta vanali dedicaba ni un renglón a la pura manip
dad a diario los inauguraban- . Muchos de lación del « concepto materia » , converti
nosotros, guiados por el índice de Ilienkov, por los « ontólogos » en punto de partida
pudimos despejar del mucho ramaje el punto célula de análisis de la filosofía marxist
desde donde se irradia el pensamiento de leninista, exagerando su función has
Marx en su más intocada virginidad. convertir la materia en substrato de to
Por supuesto , ya sabemos que el ac cuanto existe a nuestro alrededor» . Por
ceso vía Iliénkov, si bien permite un ajuste contrario , Iliénkov se interna no tanto
óptico legítimo, no exonera del serio tra la « categoría de materia como en las con
bajo de andar el camino con fuerzas pro plicadas circunstancias metodológicas
pias. Quien no salde la deuda con el traba políticas ( ! ) que hicieron de Materialism
jo teórico paciente, corre el riesgo de pos y Empiriocriticismo un pleito inapelable
trarse en uno de esos estados de enquista siguiendo a Mach y Avenarius, los ma
miento doctrinario del cual sólo cabe ir chistas rusos (algunos de ellos bolchevi
degenerando. Vale la advertencia de que ques) , llegaron a concluir que la realida
también lliénkov es manualizable, pues objetiva es una elaboración de nuestra sub
como todo lo contagioso , su obra está suje jetividad, de lo cual podía inducirse (d
ta a la taumaturgia Ilienkoviana: después hecho Bogdánov lo hizo en su novela L
de lo clásico , amenaza con entrar el perío Estrella Roja) que bastaba con limpiars
do de los epígonos. la cabeza de los prejuicios de la lucha d
clases para que las pregonadas contradic
El hontanar del pensamiento de ciones desaparezcan. Todo ello , nótese, in
Marx
mediatamente después de la primera revo
lución rusa de 1905-1907.
Andando el camino que condujo a Esto es lo primero que hay que ver
Marx hacia Marx , lliénkov dejaba claro en Materialismo y Empiriocriticismo, en
cuál era el vórtice de la filosofía marxista. modo alguno concebido para , desde la «de.
Sin declaraciones baratas, blancos siem finición de materia » , construir toda una
pre fáciles para la crítica superficial, la arquitectura ontológica deslumbrante. La
reconstrucción histórico - filosófica de su hiperbole e hinchazón desmedida de las
Lógica permitía , insinuaba por todas par tesis gnoseológicas leninistas terminaron
te el verdadero punto de partida y de lle después por obstruir el espacio que, tanto
gada, el principio básico del materialismo cronológicamente como desde elpunto de
dialéctico. La praxis de los hombres his vista lógico, pertenece a la praxis, verda
tórico -concretos y no la «materia » natura dero hontanar del pensamiento de Marx.
pre, ese que advierte que la verdad , por lla modo de estar que es la praxis de los hom
na y a la mano que está, se hace difícil de bres.
descubrir; el ramaje de búsquedas más pre Surtidero inquieto del pensamient
tenciosas oculta el rostro de la verdad . Su de Marx , la praxis sugiere que en el fond
cede que el lenguaje de la filosofía soviéti hay un complejo y contradictorio proce
ca de entonces andaba tan absorto en sus so, un no estar que está siendo siempre
pulcros manerismos, y el mal gusto en la más que un estar siempre idéntico as
manera de decir era tan común, que el esti mismo .
lo « no escolar » de Iliénkov para unos pasa En el fondo hay un voluntarioso plas
ba como indescifrable , mientras que para ma que burla la solidificación ilegítima di
otros un poco que si se tratara de una intro los contrarios anquilosados, para recupe
misión descamisada de la lengua de bazar rarlos en una solidez dinámica que se esti
en los predios de la filosofía. Una vez le oí trascendiendo siempre. Tal es la paradoja
decir a un venerable cultor del estilo filo de la praxis inquieta: proceso generado
sófico que «así no se puede hacer filoso de lo ideal, que se reproduce en la infinita
fía » , para después concluir con un refrán decena ampliada de Acción - Verbo -Acción,
ruso muy popular. « Soltaron al chivo a pas donde el verbo no tiene habitáculo alguno
tar en las coles». ¡ El chivo, mire qué cosa, fuera de la praxis en que se pare a diario,
era lliénkov y las coles, mire esta otra, eran de la cual, a su vez, no es un huésped for
los refinados cultivos lingüísticos del argot tuito, que puede o no estar, sino condi
académico ! ción inobjetable para la reproducción de
Punto y aparte del lenguaje, la Lógi la integridad humana.
ca de lliénkov, por inquieta, era dialéctica Lo ideal, entonces, más que la ima
y bella. El filósofo intentaba recuperarnos gen del objeto equidistante de la praxis,
del letargo manualista de un golpe en la recluida en el estrecho recinto de la cabe
nuca, mostrándonos laparadoja que movió za biológica del hombre, es la « forma de
el pensamiento de Marx ; paradoja después la actividad humana », praxis subjetivamen
macerada, obligada a resolverse mutilando te acrisolada. La fragua donde se acrisola
su fuerza, castigada a inclinar la balanza lo ideal en modo alguno es el cerebro del
hacia uno de sus platillos perdiéndose así hombre; «neurofisiológicamente» entendi
todo el embrujo y trascendencia que tie do, pensamos «con la ayuda» del cerebro
nen, de por siempre, las opciones difíciles, pero no sólo con él . La caja oscura que
advertidas de que el estar es fijeza relativa llevamos sobre los hombros es condición
del cambio . « necesaria » pero no « suficiente , para acri
Iliénkov, para nosotros, descubridor solar el mundo subjetivamente. El verda
de lo maravilloso en el marxismo. Si des dero crisol, no es ni el objeto ni la subje
de el momento en que Fausto profirió su tividad por sí mismo. Hay un tercero que
fatídico « detente », Mefistófeles se lo lle anda entre ambos, resultante de la lid en
vó , cuando el manualismo, ecuánime por tre ellos: la praxis entendida primeramen
establecido, tranquilizó la inquietud insi te como actividad material dirigida a la
ta a la paradoja marxista, planteándola en transformación del objeto (y del sujeto por
términos de causa y efecto , determinacio añadidura ). La praxis es el igneo crisol
nes e influencias, fuera de la « unidad ac donde continuamente se moldea lo ideal.
tuante » que es la praxis, lo maravilloso es Siendo ígnea la sustancia de la praxis, sien
capó.. do su presencia un infinito trascenderse, lo
Iliénkov, para nosotros, descubridor ideal deja de ser el reflejo fotográfico del
del quieto sitio donde se está , del difícil objeto para concebirse, muy acorde con el
raigal historicismo de Marx, « como parto que interactúan a distancia , fuera del pari
de la imagen ». Parto éste siempre incon torio en que se mutuogeneran . Por más
cluso, que más que una gestación definiti que sobraran las coletillas aclaratorias a
va es el paritorio de lo ideal en la historia. final de párrafo , advirtiendo que la cues
La praxis objetual y lo ideal confor tión no debe entenderse así, de hecho el
man entonces la « praxis » reproductora de manualismo soslayó la riada profunda que
la integridad del mundo humano , son atri fluye a través de la lid entre el sujeto y el
butos de una síntesis que se va gestando objeto históricos. Por más que gesticulara
en la lucha de los mismos, nunca anterior probando lo contrario , la « teoría del refle
a ellos. Lo ideal no es ni la pura subjetivi jo» que el manualismo profesaba, ilegíti
dad que refleja ni la objetividad reflejada. mamente solapado bajo las tesis de Lenin , 1
Su difícil de aplomar status es el de algo era el viejísimo concepto de la verdad como 1
que está siendo a través del continuo des adecuación, pasando por alto , en sus es
bordar su solidez: forma cambiante de la tancamiento , que se trata primero de un
« actividad » humana que , actuando , va « parto infinito de la adecuación a través
asentando una imagen cada vez más enri de las inevitables inadecuaciones, por las
1
quecida de esta misma realidad que es la cuales accedemos, difícil camino , a lo real
praxis. La imagen, cada vez más rica de la que está siendo.
praxis, no es que se reintegre a la praxis Iliénkov venía a devolver lo desarti
como si fuera algo exterior a ella: de ella culado al torrente único al que se enten
es atributo y no accidente . La Praxis, que dían las piezas, ahora como atributos de
en mucho recuerda la Sustancia de Spino una misma sustancia . Levantando los di
za y, más acá, el Concepto hegeliano, anda ques, sujeto y objeto se integraban a la
a horcajadas entre lo material y lo ideal, y corriente profunda de la praxis, entonces
éstos, a su vez y como si fuera poco, se ambos volvían a pensarse en caudal arro
entienden sólo a través del contrario que llador, inquieto y cambiante, como todo
los niega. Lid difícil de amarrar a uno de río de veras.
sus atributos, horcajada que « está siendo Iliénkov, para nosotros, burlador de
sin poder estar machamente afincada, la represas, renovador de caudales, liberador
Praxis. Praxis inquieta está, tanto como la de corrientes estranguladas. Para nosotros,
balanza del más modesto tendero , que para quien más nos preparó para entender con
ser balanza « realmente » tiene que balan cordura la tropelosa historia de la segunda
cearse , de lo contrario , trasto en desuso mitad de los ochenta .
es, chatarra desarticulada, huésped de tras No sé si lo que encontré en Iliénkov
tiendas. y lo que reproduzco aquí, libro a propósi
Lo que parece obvio hoy , entonces to cerrado, son exactamente las tesis por
era mucho decir. Cedo a la tentación de el autor expuestas. Quizás el recuerdo , esa
tirar un vistazo hacia abajo . El enfoque inevitable violentación de lo que fue, reen
mecánico -casual del marxismo, dueño y lace con el hilo de mis propias preocupa
señor casi absoluto de la enseñanza de la ciones (¡ Y de las de finales de los ochen
filosofía en que fuimos formados, había ta !) las cuentas de la Lógica dialéctica.
logrado « estrangular la tonalidad dinámi Puede ser; pero , dado el caso , no me pre
ca » que es la praxis en Marx , con lo cual ocupa demasiado la distancia que se cuele
sujeto y objeto perdieron la posibilidad de entre el hecho y el recuerdo, tratándose
ser entendidos como fijezas relativas his aquí de contar sobre el esfuerzo que im
tórico -mutables, para pensarse , arrancados plicaba tejer la teoría marxista, insinuada
de la dinámica en que existen , cual polos la técnica de anudar a partir de la praxis. 1
cursilería poética. Luego le pongo música historia basado en la división social del tra
a la foto para calzar mi impotencia ante bajo; tiempo de hombres lacerados por sus
aquello que es inefable : tararear la parte funciones sociales; tiempo parcelado, des
más conocida de la Novena Sinfonía de membrado en productores ajenos unos res
Beethoven , escrutando su rostro , no viene pecto a otros ; tiempo de soberbios produc
mal. Pero acaso mejor se viene su rara tores que miden el mundo con el estrecho
manera de posar no estando con esa estro criterio de su oficio ; tiempo en que los pro
fa de la « Cancioncilla sobre Mozart de ductos del trabajo dominan a los producto
Bulat Okudzchava, que seguramente tanto res. Praxis desarticulada, en suma, tiempo
le gustaba al moscovita Edwald Vasílie de la prehistoria humana. El tiempo de la
vich: «No desvíe la atención , Maestro / No enajenación del hombre respecto a su pro
retire las palmas de la sien / En alguna par pio trabajo , que el capitalismo ha llevado a
te/ En la última parada / Daremos las gra su más bárbara apoteosis, era el que morti
cias también a esta suerte / Pero no levan ficaba al filósofo .
temos ídolos / De los pecados de la Patria Trabajaba Ilienkov en lo hondo , no
Eterna » . resbalaba por superficies circunstanciales,
recordaba siempre hacia dónde debe mirar
El ideal comunista el marxista: tiempo de la historia humana.
El maestro pensaba en el ideal co De profundo arraigo clásico, su mar
munista . De mucho arraigo clásico , su xismo era de vista larga. Ahí donde mu
marxismo era de cala profunda. Iliénkov chos se habían entregado a añadiduras
penetró hasta las más intrincadas preocu inconfesadas, a estilizaciones amaneradas
paciones humanistas de Marx . Partiendo en período de estancamiento , a refundicio
de la laceración cartesiana del hombre , va nes del cuerpo del marxismo en metales más
lorando como pocos han podido la sínte maleables, Iliénkov -sin sonrojos del que
sis por Spinoza lograda, recuperándose de se apena por dar remate convenido a lo es
la nueva dicotomía kantiana, justiprecian crito so pena de no pasar, pero lejano al
do la intuición integradora de Shelling, que trasmite slogans por el simple hecho
exaltando la identidad dinámica gestionada de ser lo que está establecido decir , su
por Hegel (aunque fuera desde el punto de brayaba lo que permanece y trasciende del
vista del profesional- filósofo ) tomando en pensamiento marxista : la dignificación del
cuenta el replanteo de la síntesis en hombre como sujeto liberado de la división
Feuerbach desde la óptica del « hombre real» social del trabajo.
que piensa, Iliénkov arribó al planteamien Desde aquí habría que empezar a anu
to y solución marxista del problema de la dar - desde la crítica a una praxis enajenada
integridad del cosmos humano. Llegando a histórico - concreta y ahí habría que llegar
Las Madres, redescubrió la más ecuménica a la consecución de un ideal fecundo , para
razón de ser y la garantía de vitalidad del cuya realización, él sinceramente lo asegu
pensamiento marxista para toda una época, raba, estaban dadas las condiciones necesa
supo que el planteamiento del problema rias; de modo que no se tratara ya más de un
humano en Marx era de dimensiones este ídolo al que se le rinde tributo postrado de 1
lares. O, utilizando la expresión que Silvio hinojos, ni de una máxima trascendental de
Rodríguez reservó para el Che Guevara, re la volición humana. Después de Hegel el
descubrió en Marx al « animal de galaxias » ideal tenía que ser « real» o, lo que es lo mis
que cierta miopía filosófica impedía ver. mo, actuante en una historia ya merecedora
Quizás por eso en el retrato está como de ostentarlo , sin tener que empeñarlo en un
dolido por un tiempo mayor: tiempo de la « deber ser » hipotético , o convertirlo en ob